NÚMERO 06
eco tendencias
VERDE que te quiero verde casas, huertos, cenas... todo los secretos para una vida mejor y más saludable
flower power rosas, margaritas, tulipanes... la moda 2013 será floral
do it yourself tutorial ‘hazlo tú mismo’ tazas personalizadas
también en internet Puedes seguir y leer más artículos interesantes en nuestro portal www.buzzrevista.com
SU MA RIO
come, riega, ama, recicla, regala y disfruta!
verdes sueños
No necesitas un gran jardín para disfrutar de un huerto ecológico en tu casa!
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ECO CASAS
De madera, excavadas en la roca, viejos containers... así son las nuevas viviendas
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CENA CASERA
Reserva mesa en el mejor restaurante de tu ciudad... en casa de un vecino!
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do it yourself
El mejor regalo es aquel que puedes hacer tú mismo: económico y personal
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¡Y UNA LECHE!
No te dejes avasallar por tu jefe, ni por nadie! Defiende tu postura siempre...
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redactora jefe: Elena Rey Cortés diseño: www.studio-sananikone.com colaboradores: Fernando Antúnez, Emma Kone imprime: soloprint depósito legal: M-45136-2011
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[BUZZ]
Expresión utilizada en inglés para referirse a rumores o temas de conversación que están en boca de todos. Sin proponérnoslo, este número de BUZZ nos ha salido muy ecolo-crowfunding, gracias a artículos que aportan una nueva visión de cómo hacer las cosas de toda la vida: las viviendas, la compra, los regalos, ir de restaurantes… Pero, a fin de cuentas, ese es el espíritu con el que nació esta revista: ser originales y proponerle a nuestros lectores temas interesantes que no encuentren en otros medios. Y si, además, tratamos de ofrecer soluciones creativas y económicas para hacer la vida más fácil, ¿qué más nos podríais pedir? ¡Pues lo que queráis! Pedid por esa boquita, que estaremos encantados de atenderos. Podéis hacerlo a través de nuestra web, www.buzzrevista.com, nuestras redes sociales (Facebook y Twitter). ¡Os contestamos seguro! elena rey
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AQUELLAS MARAVILLOSAS COSAS…
No es que seamos nostálgicos, sino más bien realistas porque, ¿quién puede negar que la tecnología no lo es todo? Vale que nos permite contarle a todo el planeta lo que estamos haciendo en cada momento, incluso cuando a nadie le importa, pero no consigue hacernos olvidar que ciertas cosas antes eran mucho mejores…
1.
La comida: hoy todo está enlatado, embolsado, procesado o incluso modificado genéticamente, lo que nos deja alimentos sin cafeína, sin sal, sin azúcar… sin sabor.
2.
¿Habéis visto cómo se divierten los niños de hoy? ¡Sentados frente a una pantalla! Qué ha sido de los juegos en la calle, los cromos, las peonzas, el escondite, la rayuela…?
3.
Y el ligoteo… Antes, esperabas impaciente que te respondiese tu SMS, elucubrando si lo habría recibido. ¡Ahora con Whatsapp no hay lugar para la incertidumbre!
4.
Por no hablar de la ropa… Mi madre todavía se pone unas maravillosas botas de piel de hace 20 años. Hoy, con suerte, las prendas duran en condiciones aceptables 20 semanas.
5.
Seguro que muchos discrepáis, pero creo firmemente que las discotecas y bares molaban más cuando allí se podía fumar. Ahora es un cortarollos el tener que salir, ¡y dentro huele a humanidad!
6.
¡Ay, la televisión de antaño! No os riáis, porque yo creo que el tema es casi para llorar… ¿De qué sirve tener 20 canales, si la oferta es publicidad, telebasura y fútbol solamente?
7.
Aunque nadie lo diría con los pedazo móviles que hay hoy, yo me quedo con los de primera generación: servían para llamar y ser llamado. Sencillos y baratos.
8.
Lo de la educación, sí que es para llorar de verdad. Basta con encender la televisión o el ordenador para comprobar cómo escribe, habla o se comporta la gente…
9.
¿Y lo de los aviones? Antes, cuando volabas, te trataban como a un señor, mientras que las compañías de ahora te hacinan cual ganado en avioncitos del tamaño de autocares.
10.
Las fiestas de cualquier pueblo han pasado de ser una celebración folclórica y tradicional a un macrobotellón en el que lo que menos importa es el motivo de la fiesta. Una pena.
por fernando antúnez
VERDES
ESPERANZAS
Creo que todos hemos pasado por el mismo experimento científico: poner una alubia o un garbanzo entre dos algodones mojados dentro de un envase de yogur vacío, y maravillarnos cuando, al cabo de unos días, la legumbre que tan poco nos gustaba en nuestro plato se convertía en algo alucinante al germinar. Por otro lado, creo que no me equivoco al decir que todo hijo de vecino ha dicho alguna vez, entre suspiros, eso de ‘las frutas y verduras de antes sabían mucho mejor’. Por último, creo que somos mayoría los que disfrutamos del aire libre y del solecito en la cara a la menor oportunidad.
Pues bien, si las tres situaciones anteriormente citadas son ciertas, ¿por qué no unirlas en una actividad que nos permitirá maravillarnos cual pequeñajos ante el crecimiento de las plantas y nos dará la oportunidad de volver a comer hortalizas en condiciones mientras disfrutamos del jardín o la terraza? Sí, lo habéis adivinado todos (porque no era muy difícil tampoco…), estoy hablando de montar un huerto en casa. ¡Por favor, no; no dejes de leer! Esto del huerto no es difícil ni caro y, lo mejor de todo, ¡es entretenido! No hace falta disponer de grandes tierras en plan rico hacendado, porque tampoco se trata de acabar con la hambruna mundial; basta con una pequeña parcela ¡y ni eso! Si vives en un piso también puedes hacerte un minihuerto curioso y productivo. Ideas hay de todo tipo: una esquina
del jardín soleada y accesible; unos macetones; unas grandes pilas (tipo abrevadero para caballos) sobre patas, ideales para terrazas; pequeños recipientes con hierbas aromáticas dentro de la cocina; también puedes recuperar viejos bidones y neumáticos grandes, dispersarlos por el jardín y rellenarlos de tierra para obtener una huerta bohemia y personal, macetas suspendidas del techo para aprovechar al máximo el espacio… Bien, una vez decidido el espacio que mejor te va, viene lo duro… ¡A trabajar! Lo primero que hay que hacer, antes de nada, es decidir qué se va a plantar. No tiene mucho sentido liarse a sembrar garbanzos si no nos gustan, por mucho que nos traigan recuerdos de la infancia… Además de los gustos personales, también hay que tener en cuenta el clima en el que que vivimos,
sabías que...? los municipios que cuentan con planta de compostaje venden abono orgánico a buen precio
y dejarnos aconsejar por especialistas (en el vivero de turno seguro que te atienden como a un rey) y no empecinarse en obtener sandías en el secarral que es el centro de España, por ejemplo, como traté inútilmente de hacer el año pasado… En la Comunidad de Madrid dan muy buenos resultados los tomates, los pimientos, las judías verdes (ojo con los insectos y los caracoles!), pero son una pérdida de tiempo las citadas sandías, los cucurbitáceos en general (melón, pepino, pepinillo…) y las calabazas y calabacines, pues requieren de mucha agua y temperaturas suaves, algo imposible de conseguir en plena canícula estival. Cuando estemos seguros, porque nos lo ha confirmado algún experto en la materia de la tienda de turno, de lo que vamos a cultivar, tenemos dos opciones: comprar semillas o hacernos con plantitas medio crecidas. La primera propuesta es la indicada para quien se mete en esto del huerto con la ilusión de un niño (el mismo que plantó el garbanzo en el yogur…), tiene mucha paciencia y se pone con ello a tiempo. Porque la mejor época para semillar es mediados/finales de febrero… Si se te ha escapado el tren, opta por unas plantitas y el año que viene ¡acuérdate de empezar antes! Pero, incluso si compras plantas de tamaño medio, no creas que el trabajo termina aquí… Cada vez que mi madre compraba flores o plantas en el vivero, se quejaba de que no le duraban mucho y enseguida se le ponían mustias; normal, teniendo en cuenta que las dejaba en la misa maceta cutre que traía de la tienda! A las plantas, de cualquier tipo, hay que trasplantarlas al llegar a casa, no sólo para darles un espacio más grande, sino para que se acostumbren a su
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nuevo hogar. No es coña… E igual de importante es cuidar bien de ponerles el sustrato (tierra) y el abono (líquido o en gránulos) adecuado a cada especie. Si pasas de los pesticidas (lógico si montas un huerto en tu casa, y no para ello hace falta ser el rey del ecologismo), apréndete ciertos trucos muy útiles para evitar que tus preciosas plantas acaben devoradas por todo tipo de plagas: para repeler a las babosas y los caracoles, basta con regar cerveza alrededor de tus macetas; contra los pulgones y las hormigas puedes hacer una decocción de ajo y aplicarla en el suelo; otros insectos y virus pueden prevenirse pulverizando una infusión de guindillas sobre las hojas… Internet está plagado (broma fácil!) de este tipo de remedios caseros, que suelen dar bastante buen resultado.
En la Comunidad de Madrid dan muy buenos resultados los tomates, los pimientos y las judías verdes Y, una vez que tienes el sitio, las especies hortícolas, la tierra indicada y los pesticidas naturales, sólo queda esperar a que tu huerto crezca sin olvidarte, eso sí, de regarlo con frecuencia (hasta dos veces al día durante la temporada más calurosa), cortar las hojas y ramas que se estropeen y ¡darle mucho cariño a tus plantas! Cántale unas cancioncitas y verás qué tomates y qué pimientos más hermosos te dan. Luego, al que le cantarán de alegría será a ti cuando sirvas unos platos deliciosos con los mejores ingredientes naturales…
Hogares reciclados por elena rey
España ha resultado ser un país de compradores. Compradores compulsivos en los comercios y tiendas de ropa, y compradores de viviendas porque ‘alquilar era tirar el dinero’. Esta máxima, tantas veces repetida por todos hasta hace no mucho, resultó ser una equivocación más, entre tantas otras; y me pregunto si, con respecto a esto de la vivienda, no habremos errado también en otros aspectos porque, ¿quién ha dicho que lo correcto sea vivir en las casas y pisos tradicionales? En un paisaje repleto de viviendas fantasma, carcasas vacías que esperan habitantes como las caracolas a las babosas, parecería una locura mandar construirse una vivienda a medida, ¿no es cierto? Pero, ¿y si mejor optamos por reciclar lo ya existente para obtener un hogar ecológico, más económico que las construcciones tradicionales y, sobre todo, mucho más personal y adaptado a nuestras necesidades? Esta tendencia no es una utopía, ya existe y se conoce como bioconstruccionismo. Como su nombre indica, consiste en edificar viviendas con bajo impacto ambiental gracias al uso de materiales reciclados y/o reciclables. Y que nadie se piense que estoy proponiendo el retiro a lo ermitaño en una cueva (que también, pero luego lo explicaré), sino construcciones inteligentes concebidas con cabeza, ni más ni menos. Teniendo en cuenta la pésima calidad de la 12
mayoría de las edificaciones patrias (nula insonorización, tabiques que parecen de papel, grietas que aparecen cuando estornudas…) nadie me negará que no merece la pena, por lo menos, contemplar la idea de optar por algo diferente a la hora de pensar en nuestro futuro hogar… Empezaré por algo medianamente corriente, para no asustar al personal. Casa ‘en kit’ de madera: ¿quién no ha visto una peli o serie americana y ha sentido envidia de esas casas de madera, tan ideales, con jardines delanteros y vayas pintadas de blanco? Pues no hace falta mudarse a Wisconsin para disfrutar con tu familia de algo así. Hace ya varias décadas que en nuestro país existen empresas que ofrecen distintos modelos de casas de madera, de todos los tamaños y para todos los bolsillos, y que además te las traen en camión a tu parcela y las montan en apenas unos días. ¡Y lo mejor es que, si te mudas, te puedes llevar tu casa contigo, en plan caracol! Y la comodidad no está para nada reñida con el diseño, pues el sector ha innovado mucho últimamente y los modelos han evolucionado mucho desde la típica cabaña de leñador… Una empresa sueca que opera también en España, por ejemplo, dispone de casas cubo en kit, de esas con líneas muy rectas, grandes ventanales y paredes blancas y puras. Diseño escandinavo, vamos. En esta misma línea de diseño limpio y arquitectónico se mueven las siguientes
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viviendas de mi propuesta: las casas containers. Un buen día, alguien que paseaba por un puerto comercial, se fijó en lo bien aprovechado que estaba el espacio de la dársena gracias a que los containers podían apilarse hasta gran altura, y se le ocurrió la genial idea de reciclarlos para convertirlos en su hogar. Desde entonces ha pasado ya un tiempo y su iniciativa obtuvo tanto éxito que hoy son muchas las familias que se deciden por este sistema. Las razones son múltiples: los containers son resistentes, modulables, apilables, su mantenimiento es escaso y su adecuación para convertirse en buenos muros de un hogar no requiere de una gran inversión. En definitiva, podemos hacernos una casa de arquitecto por menos de la mitad de precio que nos costaría una de ladrillos, ¡y podemos ampliarla cuando queramos simplemente añadiendo otro container!
No es cuestión de irse a una gruta en la montaña, encender una hoguera y ponernos un taparrabos, no. Me refiero a acondicionar una cueva, instalando electricidad, agua, puertas y ventanas; como hace mucha gente en ciertos lugares de nuestro país (como en Granada o Almería) y de muchas otras zonas del planeta. Lo bueno de estas casas-cueva es que, además de ser naturales, ecológicas y fáciles de aclimatar, puedes agrandarlas siempre que quieras, basta un pico, una pala ¡y mucha paciencia! El inconveniente es que no tienen mucha luz, pero bueno, a los hobbit no parecía importarles mucho…
Ahora llega la explicación de lo del ermitaño y la cueva… ¿Por qué no vivir en una?
Bromas aparte, esto de las viviendas recicladas es un tema muy interesante, y que-
¿y si mejor optamos por reciclar lo ya existente para obtener un hogar ecológico?
da muy lejos de ser únicamente una moda de pijos-bohemios como podría parecer… Muchas personas que viven en países en vías de desarrollo se ven obligadas a aguzar el ingenio para construirse sus hogares con lo que tienen a mano, y muchos casos son verdaderas obras de ingeniería. Tal es el caso de las viviendas construidas con botellas de plásticos rellenas de arena, una práctica muy utilizada en América Latina, la India o Nigeria, y que da unos resultados asombrosos en cuanto a durabilidad, asilamiento del frío y resistencia a los impactos de bala. Quizá fueron estas casas tan humildes las que inspiraron a un grupo de estudiantes de arquitectura de Taiwan para desarrollar un increíble proyecto: un inmenso edificio cuyos muros fueron construidos con botellas de plástico superpuestas. Los prime-
ros modelos resultaron defectuosos, pues la presión hacía que las botellas saliesen disparadas de sus ubicaciones; hasta que se fijaron en la naturaleza, tan sabia ella, y copiaron las celdas de los panales de abejas. El resultado fue la EcoArk, un pabellón de más de 130 metros de largo y 26 de alto, construido con 1,5 millones de botellas recicladas, preparado para soportar terremotos y tifones, y con un inteligente sistema de aireación natural que permite mantener una agradable temperatura constante sin necesidad de electricidad. ¿Lo mejor de todo? Pues que EcoArk es un edificio efímero, de quita y pon, que puede montarse y desmontarse donde se quiera en apenas una semana… Después de ver todas estas opciones, ¿quién se apunta a jugar a las construcciones? 15
RESERVA MESA EN MI CASA
por emma kone
Ya lo dijo un sabio hace mucho tiempo, comer es uno de los mayores placeres de esta vida. Comer bien, se entiende, disfrutando de cada paso del proceso: la obtención o compra de los alimentos, su preparación, la degustación con un buen vino, y la sobremesa en estupenda compañía. Porque no hay nada más triste que comer sólo, ¿verdad? Eso debieron de pensar David Castaño y Michael Cirino, dos chefs norteamericanos, cuando decidieron montar su Supper Club: convertir las tristonas tardes de do18
mingo en la excusa perfecta para reunir a sus amigos en torno a una mesa bien surtida. Y, lo que empezó como una historia entre colegas, adquirió cierta fama gracias al boca a boca y al todo poderoso Internet, y pronto se transformó en un concepto mucho más innovador: cada semana, un grupo distinto de entre 15 y 20 personas se dan cita en los más dispares lugares (un teatro, una finca a las afueras de la ciudad, un vagón del metro de Nueva York…) para representar una performance en la que cada uno tiene un papel específico, desde pelar patatas a ligar la salsa, para terminar saboreando la
carrera hacia la diferenciación en la que se han metido muchos grandes chefs, les ha hecho centrarse tanto en la innovación y las nueva técnicas para cocinar que, en muchas ocasiones, se olvidan de lo esencial, y que es dar de comer a la gente. Así, en algunos sitios acabas pagando sumas astronómicas para encontrarte en el plato cuatro chorraditas con un nombre muy original pero, eso sí, imposible decir qué son o de qué están hechas.
cena preparada entre todos. El concepto de cada domingo, además, cambia radicalmente, siendo unas veces el tema central un ingrediente, otras una manera de cocinar, de vez en cuando se centran en una época histórica… Cualquier cosa con tal de convertir la cita en una diversión memorable para los participantes.
el movimiento antirestaurantes encontró su filón en la red de redes Sin salir de Nueva York, encontramos otra original tendencia que también aúna gastronomía con diversión y reunión social. Se trata del movimiento antirestaurantes que, como su nombre indica, nació del hastío que sentían ciertas personas ante el concepto actual de restauración: la loca
Por todo esto nació el movimiento antirestaurantes y, una vez más, encontró su filón en la red de redes. Los interesados en participar se apuntan en una página web a través de la cual reciben un mensaje con una fecha, una hora y un lugar. La cita suele darse en viviendas de particulares, transformadas para la ocasión en restaurante clandestino, y acoge a un variopinto grupo (nadie se conoce previamente) listo para disfrutar de las delicias preparadas por el anfitrión. Con esta idea, aseguran los seguidores del movimiento, pretenden reivindicar el sentido original de las comidas y cenas de siempre, haciendo hincapié en la importancia de compartir tu mesa, tu tiempo y tu conversación con los otros. Al final de la velada, cada cual deja a la salida el donativo que le parezca (normalmente el organizador simplemente recupera el dinero invertido en la compra), y se va por donde ha venido con la panza llena, posibles nuevas amistades, y un estupendo recuerdo. ¡Ah! Y con su botella de vino o cerveza, pues en la web de esta iniciativa indican claramente que los anfitriones tienen prohibido servir alcohol, si bien cada participante es muy libre de aportarlo si le apetece. Curioso, ¿no? No tanto, porque el concepto de garito clandestino siempre ha triunfado, por aquello de saltarse lo prohibido y ser “underground” (léanse las comillas con tonillo de mofa ante este término tan abusado); y en Madrid, sin ir muy lejos, existe un res19
sabías que...? aunque eatwith.com esté en inglés, puedes ofrecer tus servicios de restaurante en casa
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taurante supuestamente secreto, al que hay que acceder a través de una galería de arte, en el que únicamente hay una mesa para dos personas, hay una lista de espera de meses para conseguir cenar allí, y la broma te sale por un pico. Buen intento… pero no cuela. Al menos a mí me parece que han errado completamente en el planteamiento, porque se aleja absolutamente de la idea básica que impregna todo este artículo: comer bien no es disfrutar, si no lo haces en compañía.
los viajeros, pues no hay mejor manera de conocer un nuevo país y su cultura que compartiendo mesa y mantel con alguien autóctono quien, además, puede recomendarte los mejores rincones de su ciudad (es el mismo concepto de viajar que el que proponíamos hace un par de números en el artículo del Couchsurfing); aunque cualquiera puede apuntarse, incluso si vive en la calle paralela a la del anfitrión. Incluso mejor, puede ser una manera estupenda de conocer gente.
Sin embargo, en nuestro país ya hay quien se ha apuntado a esta nueva tendencia de abrir las puertas de sus cocinas a los demás, para deleitarlos con su buen hacer culinario. Gracias al portal EatWith.com cualquiera puede proponer un menú (indicar los platos que va a servir, para cuántas personas y el precio) ¡y esperar junto al teléfono a que empiecen las reservas! La web nació pensando especialmente en
Gracias a EatWith.com cualquiera puede proponer un menú ¿Algún Arguiñano en la sala que quiera deleitar a sus vecinos con su plato estrella? ¡Yo me apunto!
EL REGALO
PERFECTO
por elena rey
¡Qué dilema cuando tenemos un cumpleaños y no sabemos con qué aparecer bajo el brazo, ¿verdad?! Más aún ahora que la gente tiene de todo, y si aún no lo posee puede hacer un par de búsquedas en su smartphone y recibirlo en sus casas a los dos días… Presentarte con un perfume no puede ser más soso e impersonal, y los libros siempre son socorridos y estupendos regalos, pero corres el riesgo de crearte fama de aburrida, o incluso que tus amigos piensen que estás liada con un bibliotecario… Así que, para sacaros del apuro la próxima vez que os encontréis en esta situación, os proponemos una idea práctica, sencilla, original ¡y muy económica! Y matamos dos pájaros de un tiro, dando respuesta a todos aquellos que, tras leer el artículo ‘Con estas dos manitas’ del último número de BUZZ, nos habéis pedido algún tutorial práctico: ¡aquí va! DIY – tazas personalizadas NECESITARÁS: - Tazas de porcelana: Las típicas de IKEA son muy socorridas, y las blancas son las más útiles de cara a dar rienda suelta a tu creatividad; pero también se puede optar por unas de colores. Eso sí, que sean uniformes, nada de estampados diversos o tu regalo parecerá la pesadilla de un demen22
te… Recuerda, menos es más. - Rotuladores para porcelana: Puedes encontrarlos en cualquier papelería un tanto especializada y en tiendas de manualidades. Los hay de diversos colores y grosores. También se pueden utilizar pinturas para vidrio, pero si es tu primera vez y no te manejas bien con los pinceles, más vale empezar con rotus… - Cartulina: Servirá para dibujar en ella y recortar la plantilla de tu diseño. De nuevo, si eres bueno en esto puedes dibujar directamente sobre las tazas, pero si no estás muy seguro de tus dotes artísticas, mejor hazte una plantilla. Además, en Internet puedes encontrar infinitos modelos de todos los estilos. - Horno: Para calentar las tazas y que la pintura se vuelva indeleble. MANOS A LA OBRA! - Dibuja en la cartulina los diseños que quieras plasmar en cada taza. Nuestros modelos no pueden ser más monos, con el
mostacho y los labios; pero lo suyo es que pienses en la persona a la que se lo vas a regalar y dibujes algo que le guste o le vaya. También quedan muy chulas las tazas con mensajes escritos con tipografías bonitas (tira también de Internet para esto!) - Tras recortar la plantilla de la cartulina, ponla sobre la taza y dibuja el contorno con cuidado. Puedes ayudarte con un poco de celo doble cara. Después, retira la plantilla y colorea el interior. Añade algún texto gracioso, tu nombre, una dedicatoria… ¡y listo! - Deja secar las tazas 24 horas sin tocarlas para que no se corra la pintura. Pasado ese plazo, mételas en el horno, a 150ºC, durante media hora. - Cuando se enfríen, están listas para su uso, y pueden meterse en el microondas y el lavavajillas, aunque es preferible lavarlas a mano, por si acaso… ¿Os ha gustado este DIY? Podéis encontrar muchos más en www.buzzrevista.com 23
por emma kone
PODER
FLOREADO Es decir, una traducción muy libre del mítico anglosajón ‘flower-power’. Que si bien en los años 60 se utilizó como referencia a las tendencias pacifistas de los hippies melenudos, para este artículo me apropio del término en su sentido más literal: ¡flores al poder! Porque, en primavera, no sólo llegan los capullos a nuestros jardines (y a nuestras vidas…); la nueva temporada va a inundar de pétalos, tallos, corolas y pistilos tooooodo nuestro armario. ¡Bravo! Mi querida tía Cristina, la más graciosa de la familia, solía despedirse del gentío con un maravilloso: “señoras y señores, en el culo tengo flores”; y también voy a hacer mío este castizo dicho. Porque, en cuanto salga el sol más de dos días seguidos, ¡pienso ponerme flores de pies a cabeza! Y nada de conformarme con los típicos vestiditos o blusas floreadas, que también; la moda esta primavera, al menos en mi persona, va a ser radical: rosas bordadas en los sombreros, calcetines de piqué con tulipanes, vaqueros estampados con floripondios de colores, bolsos serigra24
fiados con girasoles, gafas con forma de margaritas, braguitas con violetas pintadas a mano, flores naturales en el pelo… ¡Primavera ven a mi y poséeme! Pero no os penséis que me pondré toda esta indumentaria al mismo tiempo, ¡no! No quiero parecer una mamarracha… Exageraciones aparte, la temporada que ahora empieza llega cargada de estampados florales en todas sus vertientes, algo que es de agradecer porque no sólo le alegran la cara y el aspecto a una, sino que estas telas resultan mucho más versátiles que los motivos geométricos, los manidos topos (puntos, de toda la vida), o los insulsos tejidos monocromos. Y ésta es una advertencia no sólo para las mujeres, tan acostumbradas a tener flores en sus ropas (a falta de tenerlas en sus vidas desde que murió el romanticismo…); este artículo no ha sido más que un enrome rodeo para dirigirme a los hombres y, no invitarlos; conminarlos a que esta primavera se dejen la vergüenza en el armario y saquen sus camisas floreadas, ¡estáis taaaan guapos con ese toque femenino!
por fernando antúnez
MÁS CINE
Y MENOS PALOMITAS ¿Os podéis creer que llevo meses queriendo ir al cine, y no he podido? Y no es que haya estado enfermo, me lo haya prohibido el médico, o me niegue a pagar el dineral que ahora cuesta cada entrada. Ojalá fuera alguno de estos los motivos… Si no he ido al cine, a pesar de las ganas locas que tenía, ¡es porque no había nada potable que ver! Luego lloriquean todos los del sector diciendo que les va fatal y que el número de espectadores baja cada mes pero, ¡¿qué quieren, si parece que se retan unos a otros a hacer el bodrio más grande de la historia?! Ya sé que esto es muy subjetivo, y que a cada uno le gusta una cosa. Además, reconozco que, con la proximidad de los Oscars en febrero, las primeras semanas del año han llegado con pelis interesantes, y hasta algún peliculón, pero, ¿ya no os acordáis del suplicio que fue el último semestre de 2012? Empezamos con todas las sagas y remakes habidos y por haber: el final de 26
Crepúsculo, ¡por fin!, Desafío Total, Furia de Titantes, Resident Evil ¡5!, otra de James Bond, El Hobbit (la meto aquí porque Peter Jackson se merece un castigo por alargar un minilibro para hacer tres películas), Paranormal Activity 4… Señores, por favor, ¡sean más originales y dejen de querer exprimir al máximo la gallina de los huevos de oro, que la han dejado seca ya! Tampoco me olvido de todas las pelis sobre despedidas de solteros, juergas universitarias, fiestas desenfrenadas y demás sandeces. Y por último, pero no menos chungo, ¡qué decir del cine español! Nos han martilleado hasta la saciedad con Tadeo Jones y Lo Imposible y, bueno, en su género no están mal, ¡pero no nos hacen olvidar catástrofes (por no decir una palabra más fea) como Rec3 (en serio, Sr. Plaza, ¿esto nos ofreces después de lo buenas que fueron las anteriores?), Promoción Fantasma, Fin… Lo dicho, queremos más cine, y menos palomitas, por favor.
por fernando antúnez
¡Y UNA LECHE! Vale que una de las bases fundamentales de esta revista es el no hablar de la crisis y, en general, el tratar cualquier tipo de tema relacionado con ella (como hacen el 99% de los medios de comunicación), pero hay cosas que claman al cielo y de las que no podemos pasar sin más… No queremos aburriros con la monotonía de datos, especulaciones, malos rollos y negativismos; pero desde aquí queremos mandar un recadito a todos aquellos que, aprovechando el tan manido “con la que está cayendo”, intentan aprovecharse (y tristemente suelen conseguirlo) de cualquier incauto: ¡iros a… paseo! 28
Porque manda narices la desfachatez que tienen algunas empresas (cada vez más) cuando publican sus supuestas ofertas de ‘trabajo’. Ofertas sí, para ellos es un chollo! Y lo de trabajo va entrecomillado porque en realidad no son más que tomaduras de pelo. Y lo peor de todo es que la mayoría de estos caraduras son grandes de empresas que, tras haber conseguido un cierto renombre, se tiran al monte dejando todo el trabajo en manos de b(pr)ecarios pero, eso sí, cobrando a sus clientes tarifas exorbitantes sólo porque “somos Fulanito&Menganez”… Aquí van algunos ejemplos que hemos rescatado de la red últimamente, seguidos de nuestra particular respuesta: Propuesta caradura nº 1: “Buscamos ejecutiva de cuentas becaria sin remunerar: Somos una agencia digital con anunciantes muy potentes y esperamos que pongamos toda la carne en el asador. Aprenderás cómo funciona una agencia y las novedades en estrategia. ¿Qué te pedimos? Que le eches muchas ganas y nos ayudes a gestionar, que tengas buena actitud, seas proactiva y te guste trabajar en equipo. Si tienes algo de idea de RRSS (Facebook, Twitter, Instagram, etc) será muy valorado :)”. Respuesta BUZZ: Podemos llegar a un estupendo acuerdo: nos pagas y, a cambio, no hacemos nada. Somos tan ‘potentes’ que cobramos ¡sin necesidad de levantarnos de la cama! Ah, se nos olvidaba: ;). Propuesta caradura nº2: “Periódico digital formado por un joven equipo de periodistas hartos de la situación actual, busca redactores/fotógrafos con vocación y ganas de informar a la sociedad. A cambio adquirirán mucha experiencia y se harán una buena agenda de contactos”. Respuesta BUZZ: Entonces, ¿sois periodistas hartos de la situación actual, y por eso decidís montar un negocio para p***ar a otros periodistas? Lo hacemos mejor de
la mayoría de los caraduras son grandes de empresas otra manera, os vendemos nuestra lista de contactos y luego, si eso, ya hablaríamos de lo de escribir artículos y hacer fotos… Propuesta ladrones a mano armada nº 1: “Productora de televisión busca redactormontador que se encargue de preparar un bloque semanal de 25 minutos. La persona que ocupe este cargo tendrá que abonar 300 euros mensuales”. Respuesta BUZZ: ¿Cóoooomor? ¿Hay que pagar para trabajar? NO COMMENTS. Y como estas ofertas, das un golpe de ratón en el ordenador y aparecen otras mil. Pero del otro lado de la balanza también hay estafadores… Me repatean las personas que claman al cielo en contra de los empresarios, sin darse cuenta de que este país se sostiene sobre los hombros de autónomos y sufridos dueños de pequeñas 29
sabías que...? muchas empresas han eliminado sus ‘ofertas’ de empleo tras ser criticadas en Internet
el contrato, seguimos con el trabajo y te pago al final. - Diseñador Pringado: Eeeeh… Vale, mejor lo hacemos así: Llevo a mi hijo a tu colegio durante un trimestre, gratis. Si pasado ese tiempo me convencen vuestros profesores y vuestro método educativo, ya lo inscribo y hablamos de las demás mensualidades, ¿de acuerdo?
este país se sostiene sobre los hombros de los autónomos y medianas empresas, que en nada se parecen al ricachón hortera con fajos de billetes en negro saliéndole del bolsillo que muchos se imaginan. Muy al contrario, estos estoicos trabajadores no sólo tienen que hacer frente a los problemas propios de su negocio y de la situación actual, sino que, encima, tienen que soportar a clientes que pretenden conseguir rebajas de todo tipo ¡e incluso servicios gratuitos! Depende mucho del sector, pero en el del diseño, el periodismo y la publicidad es el pan nuestro de cada día: - Sr. Cliente: Necesito una nueva imagen para mi colegio privado carísimo, un anuncio para el periódico y un banner para mi página web. - Diseñador Pringado: El presupuesto por ese trabajo es de tantos euros. Se paga una parte al firmar el contrato y el resto una vez terminado el trabajo. - Sr. Cliente: No, mejor me preparas primero los diseños y, si me gustan, ya firmamos 30
Lo gracioso del tema es que la gente se ofende cuando, simplemente, defiendes tus intereses. Los jefes/responsables de grandes-corporaciones-explotadoras se indignan si algún trabajador se atreve siquiera a ¡irse del trabajo a su hora! No digamos ya si alguien pregunta por el pago de las horas extra, un aumento de sueldo acorde con una mayor carga de responsabilidades o una promoción interna. Y los clientes, más de lo mismo. Muchos de ellos se creen en el derecho de exigirte el oro y el moro sólo por haber contratado un servicio mínimo, y se cabrean mucho cuando les dices que no, o que tienen que pagar por ello. Pongamos el caso de una modista a la que se le paga por hacer un traje a medida estupendo, ¿a que a nadie se le ocurriría pedirle, además del vestido, el patrón del mismo para llevárselo a otro costurero más barato y que le haga réplicas en otros colores y tejidos? ¡Pues no sabéis el rebote que se pilló el otro día una clienta cuando le dije que no le pasaba los archivos de unos folletos para que se los rehiciera su sobrino! En resumen, estamos rodeados de lo que algunos, suavemente, denominan como profesionales de la típica picaresca española; cuando en realidad no son más que sinvergüenzas de tomo y lomo. Pero la solución es muy sencilla, basta con responderles amablemente con un “¡Y una leche!”. Si nos aprendiéramos todos la cantinela, otro gallo nos cantaría…