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Los “mounstros” que viven en casa

Los “monstruos” que viven en casa

DAINAI GODÍNEZ Lic. en criminología Huixquilucan, MX

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No se trata de un simple “Feminicidio”, “Parricidio”, “Violación” o “Violencia”, se trata de quién y de qué forma lo comenten. Porqué debemos de tener miedo en nuestra propia casa, cuando se supone debe ser el lugar más seguro a donde podemos llegar, miedo a los monstruos que viven en casa y que muchas veces son: Papás, Tíos, Abuelos, Primos, Pareja y hasta los Hijos. La familia es un sistema. Todo lo que afecta a uno de sus integrantes, por fuerza afectará a los otros, es la base de que construye los pilares a todos. Una familia funcional es aquella que desarrolla capacidades para lidiar entre sus integrantes. La forma de tratar con las dificultades y los enojos en el entorno familiar no es intentando minimizarlos o ignorarlos, sino por el contrario, reconociendo su existencia e identificando las situaciones adversas que generan. El conflicto es recurrente en las familias que tienen algún integrante con problemas psicológicos, psicóticos, o con algún problema mental que no es diagnosticado, ni atendido y logran atentar contra los otros miembros de la familia, en forma de delitos diversos. Las personas que padecen un trastorno mental están asociadas con la idea compartida socialmente sobre su supuesta condición de personas peligrosas. La estigmatización constituye un problema de grandes repercusiones, no solo por el sufrimiento propio de la enfermedad de quien lo padece, sino que se extiende también a los familiares en cuanto a discriminación, rechazo, ocultamiento y exclusión por las ideas negativas que se construyen alrededor de ellos.

Se empieza con una a p r o x i m a c i ó n a l a c o n n o t a c i ó n d e representaciones sociales c o m o u n c o n c e p t o - herramienta que permite acercarse a la vida cotidiana y a los significados que allí se tejen sobre la familia, y en p a rt i c u l a r s o b re l a s relaciones que emergen cuando la enfermedad m e n ta l i rru m pe e n l a atmósfera familiar afligiendo a uno de sus integrantes. Las representaciones sociales son productos históricos que circulan como creencias compartidas, valores que van dando forma a la memoria colectiva y la identidad de la sociedad y permiten acercarse tanto a lo individual como a lo colectivo, pues unifican e integran lo simbólico y lo social, el pensamiento y la acción. Familia en las buenas y en las malas Siguiendo la máxima de los valores cristianos y morales implicados en el matrimonio “juntos en la salud y en la enfermedad y hasta que la muerte nos separe”, o desde la niñez que es el respeto a tus mayores, saluda de beso y abraza; que entraña una dimensión profundamente humana y el d e s e o d e u n a p o y o perdurable de la unidad fa m i l i a r fre n te a l a s vicisitudes positivas o negativas, en este acápite se hace una aproximación al tema de la familia, centrada en la familia patriarcal, cuyo ordenamiento se considera continúa vigente en la c o n fi g u ra c i ó n d e l a s relaciones dentro de los grupos familiares respecto a l a s r e s i s t e n c i a s y acomodaciones para afrontar la enfermedad. L a f a m i l i a , c o m o institución universal que reg u l a l as rel aci on es primarias de los individuos que la componen, está estrechamente relacionada con la cultura en la cual está inscrita . En tal sentido, en el país, como precisa Gutiérrez de Pineda , se encuentran complejos culturales con características propias en sus instituciones familiares, que, si bien han sufrido cambios en cuanto a su composición y el número de s u s i n te g ra n te s , a ú n contienen elementos propios del patriarcado. La década de los sesenta marcó el surgimiento de nuevos modelos familiares en el país, y apareció un polimorfismo de familia entrañado en figuras como las madres adolescentes, las diadas incompletas, el progenitor y su grupo filial o el b i n o m i o m a t e rn a l o , siguiendo el número de miembros y su composición, la familia nuclear completa, q u e i n v o l u c r a d o s generaciones de padres y sus hijos, tipificada en las ciudades, especialmente en e s tra to s co n n i ve l e s profesionales. La carga que se precisa en el ajetreado mundo cotidiano, que excede el trabajo de los cuidados, hacen que las familias dejen al cuidado de otros a los menores, se los dejan a la familia cercana –Abuelos, tíos, primos – que terminan d a ñ á n d o l o s fí s i c a y psi col óg i cam en te; l as mujeres toleren abusos y maltratos por no dejar a sus hijos sin padre, por el que d i rán , por l a posi ci ón e c o n ó m i c a , e t c . , multifactores que hacen que se provoque el desequilibrio en la familia. Por eso si sabes de alguien de tu familia, que este pasando por un mal rato, que tenga brotes de alguna enfermedad psicológica, que sepas que haya sufrido en su niñez, debemos saber que es un foco rojo para saber que algo no va a estar bien, que se debe de hablar, que los ciclos se pueden repetir negativamente, no se debe proteger a nadie que hace daño a alguien más, por ningún motivo.

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