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DOMINGO 21 DE SEPTIEMBRE DE 2008
C2.PANORAMA
Judas
>EDUCACIÓN: Profes que presentan Icfes. 2-12 >SALUD: No eche las drogas viejas al inodoro. 2-8
La voz de
Además Galería
VIII Exposición Nacional de Orquídeas que se celebra en el Claustro de la Enseñanza.
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Rob Halford, líder de la banda Judas Priest, relata cómo han sobrevivido a los años y al cliché que ellos mismos construyeron. El 3 de noviembre, en Bogotá.
CARLOS SOLANO
CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
En la gélida Helsinki (Finlandia), Rob Halford saltó al escenario como si lo aferrara al piso el inmenso gabán de cuero, taches y hojas de metal. Se movía lento, se notaba que le pesaban sus 57 años, pero el público lo reclamó al unísono: “¡Metal God!”. Y el cantante lanzó de nuevo un grito con su rango de voz de cuatro octavas y media. Era el 3 junio del 2008, primer concierto de la gira para promover Nostradamus, el nuevo álbum de Judas Priest, la banda inventora de la cultura del heavy metal. Si bien Black Sabbath y Deep Purple la antecedieron, ninguna otra se puede atribuir la logia que ha portado por décadas las camisetas negras y los cromados en las carátulas de discos. Solo Judas Priest. Han pasado 38 años desde que la banda saltó de los oscuros pubs de Birmingham (Inglaterra) y hoy, con miles de grupos que le siguieron los pasos, quiere volver a encantar a sus fanáticos y vendrá por primera vez a Colombia para tocar Breaking the law y todos sus éxitos. “La vida es un regalo y las cosas maravillosas pasan –explica Halford, durante un receso de la gira–. Soñamos con conquistar nuestra ciudad y luego el país, pero nunca lograr todo esto; viajas por el mundo y ves lo que el heavy metal ha logrado y es increíK.K.Downing, Ian Hill, Rob Halford, Scott Travis ble”. y Glenn Tipton, la alineación de Judas Priest. Cuenta la leyenda que, en medio del mundo de melenas sicodélicas de los años 70, el incomprendido lampiño corrió a una tienda de juguetes sexuales de la calle Soho, en Londres, y se armó de látigos, cinturones eróticos y fulages negros, y se forró en ellos. Pasaron los años y las prendas se convirtieron en símbolo de dos círculos muy diferentes: el rock más duro de la época, y los fanáticos del sadomasoquismo sexual y de la cultura gay. “Queríamos crear una idea y un look que encajaran con los sentimientos que teníamos: golpear duro en la sociedad. Es una gran historia de aceptación, realmente”. Batallas contra la ignorancia Llegar hasta este punto significó librar varias batallas. Halford las llama “batallas contra la ignorancia”. En 1985, el suicidio de Ray Belknap y el intento de James Vance, seguidores de la banda en Reno (E.U.) condujeron al grupo a un juicio que se desencadenó en 1990. Vance, desfigurado, dijo ante las cámaras, antes de morir por una sobredosis de calmantes, que ese acto había sido impulsado por una canción del grupo que repetía “Do it, do it” (hazlo, hazlo). A partir de allí, los abogados em-
HISTORIA DE LA BANDA
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Soy afortunado porque, como gay, tengo la posibilidad de mostrar valores y desmentir aquella idea de que los fanáticos del heavy metal no son tolerantes”. Queríamos crear una idea y un look que encajaran con esos sentimientos que teníamos: golpear duro en la sociedad. Es una gran historia de aceptación”.
Rob Halford, vocalista de la banda desde 1974. Hoy tiene 57 años.
La banda trae a sus miembros originales: El bajista Ian Hill y el guitarrista K.K. Downing, fundadores del grupo; Glenn Tipton, tecladista y guitarrista (desde 1974); Scott Travis, baterista (1989), y, por supuesto, Rob Halford, vocalista (1973). Han publicado 16 álbumes, entre los que se destacan ‘Stained Class’ (1978) y ‘British Steel’ (1980). Como The Who o Queen, recibió el homenaje VH1 Rock Honors por su carrera.
Archivo particular
pezaron una guerra contra los mensajes subliminales en la música. Judas Priest ganó el juicio, al demostrar que “do it” puede significar cualquier cosa y que si esperaba que sus fanáticos hicieran algo con un mensaje secreto, simplemente les habrían dicho “Compren nuestros discos” y no “Mátense”. Tras ese capítulo, el grupo estuvo al borde de separarse. Halford se retiró temporalmente. El retorno en el 2004 selló la superación del trauma. “Ese (juicio) fue un intento para obtener dinero a través de la culpa que generaba la situación en nuestras vidas (...) Hay mucha ignorancia en aquellos que atacan el metal. No lo comprenden y le tienen miedo. Hay que erradicar esa ignorancia, mostrándoles lo que es esta cultura”. El clamor del público los revivió. Luego vino, en 1994, la revelación, a través de la pantalla de MTV: Halford reconoció que era homosexual. Sin embargo, lo
que pudo ser una patada al movimiento se convirtió en la redención, porque sus fanáticos siguieron con él. “El metal es música constructiva, no destructiva, y la gente que la vive es de mente abierta –dice Halford–. Soy afortunado porque, como gay, tengo la posibilidad de mostrar valores y desmentir esa idea de que los fanáticos del heavy metal no son tolerantes. Ellos no están interesados en menospreciar a nadie por intereses políticos o sexuales”. Hoy, a pesar de sus quebrantos de salud, Halford le atribuye a la energía del metal el haberse mantenido activo, no solo con Judas Priest sino con sus proyectos Fight, de metal más duro, y 2wo, en el que se lanzó a experimentar con rock industrial. Incluso cantó con Black Sabbath en varias ocasiones y grabó con Bruce Dickinson, el cantante de Iron Maiden. “Todo mi poder viene del metal. No necesito nada más... ¡y tomo mucho té británico!”. CONCIERTO EN CENTRO COMERCIAL BIMA, 3 DE NOVIEMBRE, 6 P.M. PRECIOS: $60.000 a 230.000. TUBOLETA.COM OFRECE PAGOS POR CUOTAS.