4 Domingo Debes Leer Crónica 12.03.2017 Cultura
Así es el homenaje de Cirque du Soleil a Soda Stereo
“No vayan al ‘show’ esperando un concierto de rock, porque no lo es. Desgraciadamente, Soda Stereo en vivo ya no va a existir”, les advierte Alberti a los miles de fans de la banda argentina. Fotos: Archivo particular Carlos Solano Subeditor de Cultura y Entretenimiento Buenos Aires*. El jueves pasado tuvo lugar
una escena íntima que pareció sacada de 1984, cuando Soda Stereo estrenó el disco homónimo con el que debutó: Daniel Kon, el mánager de la banda, abría con un bisturí la caja de cartón en la que acababan de llegar los vinilos del nuevo álbum. Pero el baterista Charly Alberti no aguantaba la parsimonia de Kon: le saltaba al lado, como un niño, agarrándolo de los hombros con ansiedad de ‘primíparo’. El bajista Zeta Bosio andaba igual: sacudía una silla y se reía nerviosamente. Pero esta vez el cuadro estaba incompleta: faltaba Gustavo Cerati, probablemente más mesurado, quizás fumando en la penumbra. La ansiedad era natural. No solo acababan de recibir lo que, de alguna manera, es “música nueva” de Soda Stereo, sino que además estaban a apenas unas cinco horas del estreno del espectáculo que la originó: Sép7imo día: No descansaré, creado por el Cirque du Soleil e inspirado en la historia de Cerati y su agrupación. Durante año y medio, Alberti y Bosio renovaron, adaptaron y remezclaron 24 grabaciones esenciales del grupo para integrarlas al show. La del jueves fue la primera de 72 funciones en la capital argentina, que irán hasta mayo y de las que ya se ha agotado la mitad de la boletería. Un espectáculo que luego viajará por los demás países en los que Soda Stereo tuvo impacto como fenómeno del rock latinoamericano. El turno de Colombia vendrá en septiembre. “Hasta aquí llega nuestro trabajo, se podría decir”, reflexiona Alberti en un hotel a escasas tres calles del Luna Park, el escenario multipropósito que acogió el montaje, con un aforo dispuesto para unas 6.000 personas. Un escenario que combina los dos mundos: el del circo y el del concierto de rock. De ahí que el resultado sea algo nuevo, pues no es un concierto –de hecho, esta vez no hay una banda tocando en vivo– y tampoco encaja dentro del concepto del Cirque que Colombia ha visto antes en Quidam, Varekai y Corteo. Es un híbrido que retó tanto a los músicos como al circo mismo. Y es el cuarto espectáculo que la compañía de origen canadiense dedica a una figura de la música: primero fueron los homenajes a Elvis, a los Beatles y a Michael Jackson. Es el primero, sí, a un artista latinoamericano.
En la ciudad de la furia El estreno mundial en Argentina coincidió con un momento en que, como dice la canción, “Buenos Aires se ve tan susceptible”: mientras la cuña radial del evento sonaba en todas las emisoras y colmaba afiches en las calles, las protestas de los sindicatos y la épica marcha por los derechos de las mujeres (que se empañó al final por actos vandálicos frente al Cabildo y la Catedral) sacudieron las calles durante toda la semana. Tal como en los años 80. Kon y su tropa también estaban viviendo como en los 80: al mejor estilo de las giras tortuosas de entonces, el piso de su hotel se inundó y les tocó buscar resguardo. Nada de eso fue excusa para no llegar al Luna Park. De hecho, los ‘sodas’ se encontraron allí con Benito Cerati, el hijo de Gustavo y compañero de ellos en el proceso de adaptación de la música de Sép7imo día, y también con Silvia Clark,
Esto es para el Cirque du Soleil una apuesta que implica grandes riesgos técnicos: se trata de un espectáculo distribuido de forma muy diferente a la habitual, con actores que se meten con sus herrajes, jaulas, zancos y demás aparatos entre el público, en medio de la oscuridad. Los acompañan logísticos que van abriéndoles camino entre la gente, apuntando con una linterna en el suelo para no pisar a nadie (por ejemplo, con una rueda de bicicleta de unos 5 metros de alta dentro de la cual giran dos malade los ojos de Michel Laprise y Chantal baristas). Demanda una logística especíTremblay –los creadores y coreógrafos fica que no habían manejado antes. del Cirque–, la cual gira en torno a los “Por primera vez, Cirque du Soleil viajes ácidos; de hecho, en medio de los ofrece entradas para estar de pie en la actores protagonistas hay un hongo de sección campo. Es un espectáculo acrocolores. Hay que reconocerlo: los prime- bático rock después de todo”, tuiteó la ros minutos no logran convencer al públi- cuenta oficial del circo desde Canadá. co de que ese Cerati sicodélico Y por ser al estilo de un concierto, y –maximizado en el momento en que inpese a las advertencias previas de no terpretan Te hacen falta vitaminas– es el usar flash y no hacer grabaciones, el púmismo que hemos proyectado en la músi- blico no aguanta el impulso de encender ca de Soda Stereo. Pero conforme avanza sus celulares. el espectáculo, toda la ecuación empieza ‘Gustavo estaría feliz’ a tomar forma. Es con Un misil (en mi placard) y su Antes del estreno, Charly Alberti le diZeta Bosio (izq.) y Charly Alberti en el estreno del montaje. reinvención sonora casi completa, que el jo a EL TIEMPO que el sentimiento era público se pone en situación: esto es algo de satisfacción. Nos dicen que no saben diferente. No es Soda, no es Cirque, es al- cómo hicimos, pero que sin haber grabago más. do una sola nota es Soda Stereo 2017”, coVan desfilando así, tal como aparecen menta. en la contratapa del álbum: Cae el sol, Fue un proceso largo, que se inició haPlanta, Picnic en el 4to B, Te hacen falta ce más de cuatro años, cuando Kon, junvitaminas, Mi novia tiene bíceps, Ella usó to a Diego Sáenz (productor de giras de mi cabeza como un revólver / Un misil (en los últimos años de Cerati y quien tuvo mi placard), Prófugos, En remolinos, Pla- la idea original de llevarle el proyecto al neador, Persiana americana, Signos, Un Cirque du Soleil), Alberti y Bosio, viviemillón de años luz, Luna roja, Crema de ron un proceso sanador. “Cuando empeestrellas, Cuando pase el temblor, Hombre zamos, la partida de Cerati estaba muy al agua, Sueles dejarme solo, En la ciudad fresca y había mucha nostalgia entre node la furia, Efecto Doppler, Primavera 0, sotros. Pero entendimos lo que nos haDe música ligera y Terapia de amor inten- bía pasado, de manera que pudimos hasiva. la valiente madre de Gustavo, que es un El acto cer lo que siempre hicimos y como lo haY son momentos únicos, que es mejor bríamos hecho si Gustavo estuviera con símbolo en su país. Tanto, que al sentar- titulado verlos en vivo para entender su poesía vi- nosotros”, explica el baterista. se todos entre el público, en medio de un ‘Hombre al agua’ sual: la danza en Luna roja a cargo de la aplauso a reventar para todos, hubo un Alberti reconoce que algunos amigos transcurre en mexicana Zendra Tabasco; las proyeccio- que vieron el preestreno le confesaron “oe oe oe oeee Silviaaa Silviaaa”. una pecera nes y el mapping en Sobredosis de TV, y Hacia las 9 p. m. empezó el espectácuque “al principio le faltaba rock”, pero gigante. sin duda Hombre al agua. También, un lo, que duró poco más de hora y media, y que las cosas van componiéndose en el momento íntimo en Té para tres. que comienza con el surgimiento de un camino. “Es una invitación a viajar en hombre que se libera de las tensiones el tiempo, no a la historia de la banda”, Como ningún otro espectáculo que lo rodean al conectarse a unos audícomenta. En todo ese tiempo, y seguirá siendo fonos. Por momentos, se entiende que es Sobre qué habría pensado Cerati de toasí hasta el final del espectáculo, el públi- do esto, Alberti dice: “Tengo muy preGustavo Cerati, pero podría ser también co en la zona Zoom ha jugado un papel cualquier joven de esa época, enclaustrasentes algunas charlas de la gira del fundamental, casi como otro elemento de 2007, de la escenografía de ese momento, do en la necesidad de expresarse con el la escena. Quienes están en las graderías de Cerati usando referencias del Cirque rock. lo notan: la audiencia de pie es el centro, du Soleil, así que él habría sido el priEntre tanto, la música de Soda Stereo allí se proyectan las luces, por ahí se suena estremecedora por los parlantes mer promotor de esto”. mueven los malabaristas y las grandes de un templo musical que vio tocar a la Sobre el momento de abrir el nuevo piezas de metal. Es un público disco, afirma con una sonrisa: “Hay emobanda muchas veces. A partir de que tiene que estar en ahí comienza a salir a flote la imación, hay ganas... El día en el que se nos constante movimiento. fueron las ganas, paramos. Eso fue en el ginería visual de Cerati a través 97”. Y a los fans les advierte: “No vayan al show esperando un concierto de rock porque no lo es. Es un circo diferente, con la música de Soda. Eso significa ir con la mente muy abierta para poder recibir otras sensaciones, porque desgraciadamente Soda Stereo en vivo ya no va a existir. Es diferente a todo lo que habíamos hecho antes, es una Soda Stereo 2.0”.
Horas antes del estreno del espectáculo circense inspirado en la agrupación argentina, su baterista, Charly Alberti, habló con EL TIEMPO. Detalles del montaje que celebra al fallecido Gustavo Cerati y que llegará aquí en septiembre.
* Por invitación de Ocesa Colombia.
Dónde y cuándo ‘Sép7imo día: No descansaré’ estará en Bogotá del 3 al 23 de septiembre, en el parque Salitre Mágico (Calle 63 n. ° 60-80). El precio de las boletas oscila entre $ 140.000 y $ 510.000. Para comprar y para mayor información visite vive.tuboleta.com.