A/A Antonio Conde Sánchez
Alcalde de Mairena del Aljarafe
Mairena del Aljarafe, 31 de enero de 2023
El abajo firmante, Enrique Antonio Castro García, con DNI 27286259W, correo electrónico encasgar@gmail.com y domicilio a los efectos en Urbanización Rivera de Porzuna, 32 de Mairena del Aljarafe. Se dirige a vosotros como copropietario (junto a su compañera Yolanda Luna Florencio) de la parcela y la casa ubicada a tal efecto en la mencionada Urbanización Rivera de Porzuna, 32, al ser ésta su vivienda habitual y su única vivienda.
Esta parcela fue comprada por su padre, Antonio Castro Valladares, a principio de los años 70 y en ella se levantó la vivienda a lo largo de los años a través de la autoconstrucción, siendo el domicilio de mi familia en estos últimos 20 años.
Ocurre que esta zona, degradada y abandonada por los siglos de los siglos por las sucesivas administraciones, que no gastaron ni un carrillo de albero en ella, se ha convertido en el suelo más caro de Mairena y por ende del Aljarafe, ocurre, como se puede entender en el transcurrir de este correlato, que los trabajadores no tenemos derecho a vivir en nuestras casas si éstas se han revalorizado a lo largo de los años.
Estos procesos, que no son nuevos y se viene dando sobre todo en las grandes urbes, ciudades como Madrid (Chueca, Malasaña, La Latina o Lavapiés), Barcelona (Raval o Barceloneta), Sevilla (Alameda),… lo sufrieron anteriormente, pero no son exclusivos de éstas y allá donde se abre camino el “capitalismo urbanístico”, éste interviene, favoreciendo un proceso que se dio en llamar gentrificación y que se define tal que así:
“El término gentrificaciónserefiereaunprocesodadodentrodelaeconomíade mercadocapitalista , el cual implica la transformación de un espacio urbano deteriorado o en declive, a partir de la reconstrucción o rehabilitación por cambios en las dinámicas del mercado y el aumento de la demanda por espacios comerciales y residenciales. A su vez puede derivar de nuevos planes de intervención urbana y arquitectónica dados por entes tanto públicos como privados que buscan impulsar el crecimiento del mercado en la zona de influencia Usualmente esto puedellegarainduciraquelosresidentestradicionales abandonenelbarrioyseafinquenenespaciosmásperiféricos,loqueproduce queeste«nuevo»espaciotermineporserocupadoporclasessocialescon mayorcapacidadeconómicaque les permita afrontar estos nuevos costes”
En definitiva, se inician los procesos para que las zonas hasta entonces en manos de las capas más populares sean tomadas por promotores inmobiliarios, nuevos propietarios, especuladores y nuevos residentes con mayor capital económico, expulsando a sus propietarios o moradores de toda la vida
Ante esto ¿Qué puede hacer la administración pública? En este caso los ayuntamientos tienen dos opciones:
1. O se pone al frente de un cambio en las políticas y prácticas implementadas por los mercados, estableciendo mecanismos que eviten el abuso y el desplazamiento de los propietarios de sus casas de toda la vida Una ideología critica con los procesos de
gentrificación, cuando ha podido introducirse en la administración pública, ha permitido combatir procesos de esta índole; ha evitado la proliferación de “asustaviejas” que amenazan a los históricos propietarios hasta forzarlos a vender; ha conseguido la supresión del recurso, hasta entonces muy utilizado, de la declaración de ruina y el consiguiente desalojo de viviendas;… la experiencia como la creación de OTAINSA (Oficina Técnica de Asesoramiento a Inquilinos en Situación de Abuso) en el Ayuntamiento de Sevilla por el gobierno municipal (PSOE e Izquierda Unida) entre los años 2003 y 2011 puso freno en gran medida a esas prácticas en dicha ciudad.
2. Favorece o se inhibe ante todo ello, viéndolo como un proceso habitual de negociación, inversión, creación de puestos de trabajo, recogida de plusvalías y vuelta a invertir; propios de una sociedad capitalista, donde Los promotores privados afrontan el reto sin más objetivo que el negocio. De camino los ayuntamientos se felicitan por el crecimiento de la riqueza y consiguiente modernización urbana. Obviando en todo ello los daños que se puedan ocasionar en el proceso o no contemplando el hecho de la pérdida de sus viviendas o el desplazamiento a zonas degradadas de las ciudades no más allá que como meros daños colaterales
Hoy, a las puertas de un nuevo proceso de reparcelación de la Urbanización Rivera de Porzuna (AUSU24 en el PGOU de Mairena de Aljarafe) donde vivo, apelo al Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe, con su alcalde al frente; apelo al conjunto de fuerzas políticas que lo componen a que den un cambio de timón de las posiciones mantenidas hasta ahora y para ello hago un breve desarrollo cronológico de lo acaecido hasta la fecha con lo que a mí respecta:
• En torno a 1974 mis padres compran una parcela como esparcimiento en lo que por aquel entonces eran las afueras de Mairena.
• Junto a mis padres y hermanos vamos levantando poco a poco una vivienda donde dormir y guardar los aperos y enseres, con nuestras manos y esfuerzo izando muros, hacemos piscina,
• En 2005 se aprueba el PGOU de Mairena del Aljarafe donde se califica esta zona como suelo urbanizable y los propietarios de las parcelas creen que se podrá regular la situación de las mismas, algo muy lejos de la realidad, pues había trampas que condicionarían mucho ese objetivo: aunque más de la mitad de las parcelas no llegaban a los 1000 metros cuadrados, no se permitiría fraccionar en parcelas por debajo de esa medida (a nosotros con 1500 se no hacía inviable), se permitía construir el 50% de la parcela (así que aunque no nos dejan vender si nos podemos hacer una casa de 750m2, algo al alcance de los trabajadores por lo visto)
• En ese año empiezan las reuniones entre los propietarios y el ayuntamiento, representado éste por el que por aquel entonces era el gerente de urbanismo, Ricardo Martínez Alfaro En dichas reuniones en las que participé con mi padre se nos manifiesta por parte del representante del Ayuntamiento que el coste aproximado de la urbanización para nuestra parcela sería de unos 25.000 euros en total, ya que además el 10% de cesión de suelo al ayuntamiento sería en gran medida cubierta con la cesión de los viales.
• Desde aquellas reuniones y primer proyecto de reparcelación se han sucedido tres o cuatro más proyectos de reparcelación (todos ellos abonados por los propietarios de las parcelas), pasando de los 25.000 euros iniciales, a 37.000; 60.000; 74.000 euros que creo es la última cantidad estimada en el último proyecto de reparcelación.
• En el año 2019 nosreunimos conlaconcejala por aquel entoncesde urbanismo, Otilia Padial; la cual participa junto con el gerente de urbanismo del ayuntamiento Fernando Rodriguez Estacio, cuyo mayor aporte en la reunión fue increparnos con un “que leches queríamos nosotros construir pisos”, a lo que le respondí que “no queríamos construir pisos, que queríamos poder seguir viviendo en nuestra casa y hacerlo dignamente”. Ya fuera de la reunión, la concejala, empatizando con la situación y lo argumentos esgrimidos, nos comunica que iban a intentar que pudiéramos tener una reunión con el alcalde para ver la posibilidad de buscar otras soluciones.
• Viendo que se siguen exigiendo una serie de condiciones en los sucesivos proyectos de reparcelación que, como decía anteriormente, van encareciendo más y más los costes para los propietarios, iniciamos un intento de mediación con el ayuntamiento a través del Defensor del Pueblo
de la Junta de Andalucía. Mediación que se torna imposible porque el ayuntamiento se escuda en la legalidad de las medidas adoptadas, no compareciendo a ninguna mediación ni contemplando otras soluciones que permitieran que todos los vecinos pudieran hacer frente al asunto
• En todo este tiempo se ha ido produciendo un proceso de abandono por parte de muchos de los vecinos, originales propietarios, fruto del incremento de los costos y de la tardanza (algo muy propio de los procesos de gentrificación)
• Actualmente creo que se encuentra en fase de aprobación de un nuevo proceso de parcelación que apriete un poco más la soga sobre el cuello de los propietarios como es mi caso.
¿Hay alternativas? Si hay alternativas. Hay alternativas que faciliten a los vecinos, al menos a los que llevamos 50 años, a los que tenemos aquí nuestra vivienda, una salida que NUNCA
PUEDE SER “SI NO TIENES DINERO VENDES Y TE VAS”. Hay alternativas urbanísticas que permitan vender parte de las parcelas para poder hacer frente al coste de la urbanización; que minimice los costes de urbanización al pensar más en la realidad parcelaria y humana de los propietario y no tanto en querer hacer de Mairena la Marbella del Aljarafe a costa de quedarnos sin casa; alternativas para indagar vías para financiar las obras; alternativas que establezca un reparto de cargas de urbanización más justo (ahora mismo, por ejemplo, nosotros tenemos una vivienda de 120m2 en una parcela de 1500 metros con una línea de fachada de 25metros y tendríamos que pagar 75000€uros para urbanizar; otra parcela, con una casa de 250m2, en una parcela de 500m2, en una esquina con 45 metros de fachada, sólo tendría que pagar 25000€uros.); etc. etc.
¿Hay voluntad política? Hasta el día de hoy no ha habido muestras de haber ninguna voluntad política que se salga de un marco de un PGOU que nos condena a unos pocos Máxime cuando entendemos que el principal papel de un ayuntamiento ha de ser garantizar que ningún vecino se quede atrás en un proceso de esta índole y mucho menos que pueda perder su casa. Es inconcebible que un gobierno socialista secunde un proyecto que acabe arrojando de sus casas a las clases menos pudientes para que éstas, ahora revalorizadas, sean ocupadas por las clases con mayor poder económico.
Una de las funciones de la política es hacer coincidir cuanto se pueda lo que es legal con lo que es de justicia. No se puede tratar por igual a unos promotores urbanísticos con unos propietarios que quieren legalizar su situación.
Si hay algo gratificante de la política municipal es su capacidad para incidir sobre las condiciones de vida de su vecindario, puede ser la POLÍTICA en mayúsculas, pues la acción sobre la realidad puede tener una rápida respuesta cambiando las condiciones injustas y limando las desigualdades. Pero para eso tiene que intervenir la política, no enconderse detrás de los técnicos, no situarse a la espera que los sicarios hagan la limpieza para no mancharse las manos de sangre, Ahora, a las puertas de unas nuevas Elecciones Municipales apelo al Ayuntamiento y a las fuerzas políticas que lo integran a buscar salidas justas a la situación. Por mi parte solo me queda luchar, luchar y luchar; luchar con todos los medios; implicar a la sociedad mairenera; hacer llegar mi situación a toda la población; malvender, cambiar las condiciones de vida de mi familia no puede, no es ni será una solución.
