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Características de la estrategia
Caracteristicas del Aula Invertida
Bueno, ya vimos parte de la historia y el cómo el Aula Invertida llega a distintos contextos educativos para dar solución a un problema: alguien que no va a clases, malos resultados, alguien que requiere repasar varias veces una lección, etc.
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El Aula Invertida es una estrategia pedagógica en la que el abordaje de temáticas y contenidos teóricos se mueve hacia un aprendizaje individual, en donde el espacio dentro del aula genera un aprendizaje dinámico, interactivo y colectivo, guiado por el docente, a través de aplicación de conceptos y experimentación de procesos.
Es necesario considerar que para que la aplicación del Aula Invertida se concrete de forma óptima, deben cumplirse algunas condiciones indispensables, las cuales detallaremos a continuación:
Espacio flexible: Esto quiere decir que como docentes debemos propiciar un espacio adaptable al aprendizaje, en torno a dónde aprender, cómo aprender, cuánto tiempo invertir en el aprendizaje y cómo evaluar.
Construcción del conocimiento: Un estudiante que participa de esta estrategia participa activamente de su propia construcción del conocimiento, pues tendrá que involucrarse en pensamientos metacognitivos respecto a lo que está aprendiendo y lo que no.
Contenido intencional: Los docentes deben asegurarse de que el material compartido sea consecuente con poder desarrollar una comprensión conceptual en los estudiantes. Este contenido debe intentar maximizar el tiempo de la clase.
Observación investigadora: A esto nos referimos con que como docentes debemos estar constantemente pendientes de las necesidades de nuestros estudiantes. Con esto, es necesario que en los tiempos de clase haya una retroalimentación apropiada para las necesidades educativas.
Quizá en este punto te preguntas si realmente hay mucha diferencia entre las clases tradicionales y las clases mediante Aula Invertida. Hasta ahora sabemos que los contenidos se abordan fuera del aula, pero ¿hay alguna otra diferencia? ¿cambia el rol del docente dentro de la clase? ahora veremos que sí:
Como se puede deducir de esta tabla, el docente puede invertir el tiempo dentro de la sala en asegurarse por completo de que los estudiantes están comprendiendo los contenidos. No menos importante, es que el estudiante va incluyendo el proceso de metacognición respecto a lo que aprendió, cómo lo aprendió y qué temáticas y/o procesos necesita seguir explorando.
Es importante mencionar que dentro de la aplicación de esta estrategia se alcanzan mayores niveles de complejidad en la Taxonomía de Bloom. Recordemos que esta describe, esquematiza y jerarquiza las operaciones mentales de todo proceso de aprendizaje. La taxonomía se divide en seis niveles: recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear. Dentro de estos niveles se suele decir que los estudiantes no llegan al nivel superior o llegan tarde (nivel creación). Pero, sin consideramos la aplicación de la estrategia y la vinculación con las TIC, podemos lograr aprendizajes más complejos del nivel superior. A continuación especificamos ideas de actividades para ir trabajando en cada nivel de la taxonomía:
Creación: Desarrollar el guion de un video, crear un libro de artista digital, diseñar y distribuir un podcast.
Evaluación: Comparar distintas propuestas utilizando sketchup, utilizar foros online para debatir.
Análisis: Crear mapa conceptual en Cacoo.com, hacer gráficas para analizar resultados, comparar distintas alternativas a través de sitios online de lluvias de ideas.
Aplicación: Diseñar línea de tiempo en power point, entrevistar a dos expertos en zoom, diseñar un escenario virtual.
Comprensión: Resumir contenidos en un blog personal, explicar contenidos mediante videos de youtube.
Recuerdo: Crear flashcards virtuales, hacer ejercicios tipo Cloze (predecir palabras omitidas de forma sistemática.
Estas sugerencias que acabamos de dar, son una forma de comprender que el tiempo dentro de las clases pueden ser perfectamente llenos de actividades, tecnología y motivación estudiantil. El tiempo para aplicar los contenidos será mucho más enriquecedor e irá más allá de aplicar una guía o un trabajo manual.
Ahora, teniendo en cuenta las caracteristicas, los roles y las diferencias con las clases tradicionales, nos queda un importante punto pendiente: ¿evaluar es distinto si aplico esta estrategia? la respuesta es sí y no.
¡Te explico! Hasta aquí ya sabemos que implementando la estrategia podremos lograr mayores niveles de complejidad de aprendizaje y por lo tanto la evaluación no puede ser
exactamente la misma. Si bien, comprobar lo que saben los alumnos seguirá siendo un requisito en los establecimientos educacionales chilenos, también hay que considerar que la evaluación busque que el estudiante muestre qué sabe hacer con lo que ha aprendido.
Por lo mismo, al evaluar, lo ideal es hacer un instrumento evaluador centrado en comprobar las competencias que han ido adquiriendo los estudiantes, para esto, recomendamos construir rúbricas.
Recordemos que la rúbrica nos permite evaluar aspectos más complejos y subjetivos. Para esto preparamos una matriz de valoración que recoja los elementos que queramos evaluar y sus respectivos criterios para darles valor. Es recomendable una rúbrica porque permite valorar el grado alcanzado por el estudiante y poder juzgar el proceso y calidad del proceso del aprendizaje.
Rúbrica
¿por qué una rúbrica y no una lista de cotejo? Las listas de cotejo son más sencillas de hacer, pero muchas veces la subjetividad no nos permitirá evaluar bien con ella. Por eso, considera lo siguiente respecto a las rúbricas:
La enseñanza mejora, porque como docente tendrás que centrarte en los elementos y procesos concretos del aprendizaje.
Mejora la evaluación, porque podrás basarte en aspectos concretos y subjetividades.
Mejora el desempeño, porque el estudiante sabrá exactamente qué se está esperando de él.
Mejora las expectativas, ya que tendrán un referente claro.
Mejora la orientación, pues como docente tendrás objetivos mucho mas claros que servirán de indicadores.
Mejora la calidad del aprendizaje, pues especifica cada elemento que debe ser tomado en cuenta.
Mejora la autoevaluación, pues permite que los alumnos se enfrenten a su propio trabajo, considerando la rúbrica.
Mejora la calidad de las calificaciones, al ser rúbricas específicas, las notas que se piden por obligación tendrán más sentido para los estudiantes.
Mejora el feed-back: las rúbricas pueden servir como guías para hacer un feedback cuando sean necesario.
Como vemos, el aula invertida requiere prestar atención a qué elementos deben cambiar o ser profundizados. Al tener más tiempo dentro del aula para comprobar el nivel de conocimientos, sería lógico profundizar nuestro instrumento evaluativo.
Hasta ahora, sabemos que la aplicación de esta estrategia nos permite como docentes atender y dedicar más tiempo a la diversidad de nuestros estudiantes y sus ritmos de comprensión y aprendizaje. También podemos deducir que al compartir contenidos con los estudiantes, terminamos involucrando aún más a la comunidad educativa, pues las familias estarán al tanto del tiempo que debe dedicar el estudiante a revisar los contenidos en casa. Sobre eso mismo, debemos destacar que cada estudiante dedicará tiempos distintos según su ritmo de aprendizaje y su autoconciencia de este.
Ahora sólo falta poder ver los desafíos y ventajas de aplicar el Aula Invertida y finalmente los pasos específicos a seguir para aplicar la estrategia y ya estaremos preparados para innovar a través del Aula Invertida y el uso de las TIC en nuestras actividades.