Campotraviesa - Número 1 y 2

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campotraviesa

revista de poesĂ­a

nro 1 - Invierno


REVISTA CAMPOTRAVIESA Revista de la Editorial Campotraviesa N° 1 y N° 2 Dirección: Violeta Pastoriza y María Lucesole Colaboradoras permanentes: Mara Pedrazzoli y Ana Inés López Diseño: Violeta Pastoriza Corrección: María Lucesole Imagen de tapa: Hugo Obermaier (1925): El Hombre fósil. Madrid (Dominio Público) Imagen de campo: Jorge Poveda

Esta revista nace de juntarnos a leer poesía los domingos en una casa. No es una revista académica, ni de autores, ni de crítica, pero tiene un poco de todo eso también. Se armó en base a cuestiones sensibles, donde los nombres propios van o vienen según las variaciones del clima y las particularidades de un lugar, una voz que suena o una imagen que se siente en la piel. En estas páginas solo se encontrará poesía argentina y, en menor medida, sudamericana. Tenemos una tema: ser de pueblo y vivir en la ciudad. Tenemos varias formas de comunicarnos y una de ellas es a través de internet. Algunas inquietudes a partir de eso. Pueden participar de la revista mandando poesías, notas o sugrencias. Les agradecemos a los que colaboraron con este número: Damián Ríos, Ignacio Barsaglini, Antonela Ferrari Milano, Sebastián Goyeneche, Tomás Fadel, Mariano Blatt, Guadalupe Maradei. Y a todos los poetas que comparten sus textos. Pueden escribirnos a editorialcampotraviesa@gmail.com


Contenido

Poesía de la estación XII - Osvaldo Bossi Superstición - Osvaldo Bossi La Base - Héctor Viel Temperley Tapame los ojos - Andi Nachón Conductor de ómnibus a las cinco de la mañana - Tom Maver La ciudad El nacimiento de una ciudad - Horacio Fiebelkorn Horizonte - Horacio Fiebelkorn La pena en esa ciudad - Juan José Saer Las cuatro caras (fragmento) - Ezequiel Martínez Estrada Cuatro poemas sobre ciudades Lavalle - Ana Claudia Díaz Vino XIII - Dante Sepúlveda Cristales de hielo estudiados por Wilson - María Paz Levinson Lobos - María Lucesole Los compañeros poetas: "Los detectives salvajes" En la exacta mitad de tu ombligo - Jorge Money Último momento Mecon o la dulce lengua de una economista - Damián Ríos Mecon - Mara Pedrazzoli Tammy Metzler responde: cuál es la función - Ignacio Barsaglini Los lácteos - Ana Inés López Qué bella es internet - Antolín Poemas: Ricardo Carreira Poesía en las redes Subtítulos Glosario de poetas

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Invierno

XII

Superstición

Osvaldo Bossi

Osvaldo Bossi

Me he preparado una buena sopa porque ha llegado el invierno y tengo frío. La cuchara me pesa y en mis labios, la misma antigua palabra de amor se desmorona. Mañana será otro día.

Si para de llover es porque nos amamos. Olvida el diario matinal deja el café con leche deja el paraguas, deja para otro desayuno las tostadas. Si para de llover es porque nos amamos.

[publicados en: Del coyote al correcaminos, Buenos Aires, Folia, 2010]

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La Base

Héctor Viel Temperley

Son los últimos días de sol, dice el cabo que mira el mar con sol. Pero cómo creelo. Qué largo sin gaviotas el baño de la base. Entra el viento del mar por una punta y una canilla pierde a todas horas. El baño de la base se helará en el invierno, pero nunca será como el invierno en la lluvia del muelle en la bahía. Siento cada día menos el frío de las duchas, siento cada día menos el frío del mar. Duermo en la tierra,

camino contra el viento y en la playa hay algas de nadie y apretadas para que todavía piense un sexo. Mi cuerpo cambia, mi alma cambia. Son los últimos días de sol, dice el cabo que mira el mar. No sabe que son siempre de sol los días nuevos aunque la niebla aplaye y llueva por afuera y una canilla pierda su vidrio sin gaviotas en este largo túnel de la base.

[publicado en: Febrero 72 - Febrero 73, Buenos Aires, Juárez Editor, 1973]

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Tapame los ojos Andi Nachón

Tapame los ojos: hace frío detrás de las ventanas y este sábado el invierno se disuelve entre nosotros. Da vértigo tapame los ojos. No sé qué hacer con este frío sobre mi cuerpo algunas noches, reconozco esa marca detenida en mis muñecas: signo que mostrar orgullosa levantando los brazos: “Esto han hecho con mi cuerpo”. Así como un refugiado muestra sus dedos sin uñas y eso se vuelve su último orgullo. El tuyo Da vértigo, el frío recortando cada objeto. Entre nosotros llega otro invierno. Una papa humeando desde un cacharro de metal –para ver desde allí- los ojos del amo: tapame la cara mirando hacia adentro, hacés té y leés tranquilo al calor de la lámpara afuera

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#invierno

el invierno golpea, no sé qué puedo decirte desde este puerto: “hizo frío y el día se extinguió lentamente –casi- sin dolor”. Ahora se dan vuelta los ojos y sube el vértigo, cubrime la cara tapá este frio de refugiada que mataría por el calor de una papa. Cuerpo helado al costado del camino -el mío- frente a una linterna encandilada, para gritar: esto han hecho conmigo. Mientras la noche profunda se instala y corren suaves gotas sobre las ventanas. –“No, no deberíamos ser apacibles”Ahora: ojos volcados hacia adentro como quien dice -levantando los brazos“Hagan lo que quieran con este cuerpo”, en medio del invierno vos leés al calor de una lámpara y esta noche se instaló suave, prácticamente calma. [publicado en: Warzsawa, Buenos Aires, Bajo la luna, 1996]

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#invierno

Conductor de ómnibus a las cinco de la mañana Tom Maver

Supongo que a veces les resulta demasiado tarde, será por eso que vienen tambaleándose y otras, con miradas reconcentradas, de fiebre, demasiado involucrados en el siguiente día. De todos modos, en esas madrugadas lentas en que todo parece interrumpido, antes de que se nublen de lagañas, noto una vez más esa inquietud como el presentimiento de ser llevados no a lo que sigue sino a lo que recobra su conteo. Sea con esa extraña vigilia, sea con la derrota del alcohol o de la noche, levanto esa mitad herida, -lo que queda de las parejas, de los amigosy los devuelvo ¿a dónde? Otra vez solos, ¿quién los verá como yo que les proveo el final del día y el frío de las terminales?

[publicado en: Yo, la incesante nieve, Buenos Aires, Folia, 2010]

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La ciudad

El nacimiento de una ciudad Horacio Fiebelkorn

Fue William Harvey quien descubrió la circulación de la sangre, y junto a ello la idea de pensar a una ciudad como un cuerpo humano, donde fluyen aire, gentes y divisas para crecer. Y fue Platner el que dijo que la sangre era al cuerpo lo mismo que el aire a la ciudad, y que cualquier clase de peste se difundía en el éter y dejaba montañas de muertos tras de sí. De ese modo explicaron la epidemia de fiebre amarilla en Buenos Aires: una atmósfera envenenada por la acción del Pampero que arrojó a la ciudad gases nocivos procedentes de materia descompuesta. Tuvo que inventarse el ventilador. Y nació, por lo mismo, el héroe médico, dador de bienaventuranza, liberador del yugo de las epidemias, combatiente de vanguardia de una nueva era. Dijeron entonces que el aire 11


#el nacimiento de una ciudad @horacio fiebelkorn

debe oxigenar las ciudades, cuyas calles tendrán que ser rectas, paralelas, perfectas, perpendiculares, sin huecos ni meandros que lo desvíen o favorezcan huecos a las putas u otras fuentes infecciosas, y muchos árboles que serán los pulmones de un nuevo amanecer. La salud, la belleza, el orden y el progreso serán la misma cosa. El nuevo urbanismo tendrá por armas el jabón, la vacuna y la ventilación, y por estandarte la salud, contra la incivilidad y la barbarie. Fue así que se levantó la nueva ciudad, en la nada completa, donde se puso la piedra fundacional junto a un cofre lacrado lleno de objetos de valor –un estetoscopio, una jeringa, sondas, vendajes, chatas, papagayos, medallas, monedas, vino- ceremonia que tuvo por testigos, dicen, a las más altas autoridades de la política y la salud, y a un grupo de indios que no entendían nada, aunque se supo: hubo sólo funcionarios de segunda línea, no vino el presidente y tampoco los ministros, y hubo que dar encargo de dibujarlos en los retratos que luego se difundieron ante la historia, la posteridad, las generaciones futuras, etcétera, etcétera.

[publicado en El sueño de las antenas, Buenos Aires, Vox, 2013]

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#la ciudad

Horizonte

Horacio Fiebelkorn Las ciudades chicas tienen amplias zonas con casas chatas. Por eso se puede ver el horizonte, apenas tocado por siluetas de árboles y construcciones. La presencia continua del horizonte en las ciudades chicas, invita a la libertad y por lo mismo genera angustia, con una carga de terror y encierro que no puede nombrarse. Sus habitantes no saben ser libres. En las urbes, la ausencia de horizonte visible permite una libertad moderada y anónima, sin color ni expectativa alguna. Cuando las ciudades chicas aprendan a ser libres, las ciudades grandes van a desaparecer. [inédito]

La pena en esa ciudad Juan José Saer

La pena en esa ciudad eran unos inmensos edificios blancos y ciegos y adentro de cada uno había un hombre para el que en esa ciudad la pena era unos inmensos edificios blancos y ciegos con un hombre adentro para el cual la pena en esa ciudad era un edificio blanco con un hombre adentro blanco y ciego. [publicado en: El arte de narrar (1977), Buenos Aires, Seix Barral, 2011]

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#la ciudad

Las cuatro caras (fragmento) Ezequiel Martínez Estrada

A semejanza de todas las ciudades del mundo, particularmente de aquellas formadas por aluviones migratorios (ciudades de transeúntes que pernoctan), nuestra metrópoli tiene multitud de fisonomías y de almas, es policéfala y multánime. Lados, sólo tiene cuatro, pues no hay más puntos cardinales. Cuatro caras y dos puertas. Por la puerta de tierra entra el país; por la de agua, sale. Los ejes inaginarios que dividen vertical y horizontalmente la ciudad en el plano son la Avenida de Mayo y la Vía Apia Rivadavia, Boedo en la sección sur y Pueyrredon en la norte. El centro de gravedad imaginario no es la intersección de dichas líneas sino la Casa Rosada. Lo que Buenos Aires es para la República, la Casa Rosada es en el plano municipal: el centro, en el margen. Si se puede hablar de la orientación de Buenos Aires y de las direcciones en que miran sus cuatro caras, no se puede hablar de sus límites. También es arbitraria la delimitación del mapa municipal, pues es cierto que la ciudad llega sin solución de continuidad hasta Tigre, Quilmes-Temperley y Morón. Inconcebible urbe para albergar un país entero, resultado de nuestro temor al desierto. Los límites edilicios son, pues, otros que los del ejido, y sin embargo esos todavía no son los reales límites extremos. Política y económicamente, los límites de Buenos Aires son: un pasado de siglos, al norte; la pampa, los cereales y las haciendas, al oeste y al sur; Europa, al este. Uno de los lados de Buenos Aires no es el río de la Plata sino Europa. Entrando en Buenos Aires, para no perdernos en su astronómica periferia, encontramos cuatro lados verdaderos, que pueden a las vez ubicarse y simbolizarse en: Barracas y los Mataderos, al sur, La Avenida Alvear, al norte; calles Boedo y Pueyrredón, al oeste; el puerto, al este. El sur y el norte son antitéticos y, como en la brújula, complementarios. El norte es la polis alta de los templos; el sur el asty bajo de las encrucijadas. El pampeano río de la Plata tiene su par en el bituminoso y glúteo Riachuelo, que carece de apelativos. Los nombres de ambos ríos, el uno con el advocativo de la opulencia soñada por el conquistador, y el otro con su diminutivo común del jornalero. Todavía hubo el río Maldonado, que evocaba, como el Riachuelo, un pasado menos remoto, pero de pésima fama. Se lo entubó, con lo que ya dejamos de pensar en él. [publicado en: La cabeza de Goliat (1940), Losada, 2001]

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Cuatro poemas sobre ciudades

Lavalle

Ana Claudia Díaz 1. La ruta, las casas, las vacas, los días viajando la gente a caballo, las calles de tierra Lavalle la costa de los domingos de mi infancia, su ría de ajo a cuestas para partir 2. las ramas para prender el fuego vos y yo en una pulpería de antes mirando por la ventana ahora eso es un hotel juntamos piedras de colores para jugar a la payana mientras la nona se sentó al sol está tejiendo escarabajos en la bufanda que le pedí que me hiciera para este invierno, verde que la oye tarareando bajito la tarantela 3. mamá nos pone un chaleco inflable a cada una por si nos caemos al agua la lancha El Delfín estaba guardada en el garaje de los abuelos la sacamos, la atamos al auto para pasear como en las películas 15


#lavalle @ana claudia díaz

4. desde acá el mar es invertebradamente inmortal el musgo que cubre el cemento lo vuelve resbaladizo, pardo pero ninguna de las dos le tiene miedo al vértigo 5. papá nos cuenta la historia de estos pagos, el primer puerto nos habla de lanzas, de dardos, de jaulas de gauchos envenenados nos dice que estamos en la bahía de Samborombón ese nombre se queda en mí para siempre y pienso que es lindo estar ahí como en una canción como dentro de un eco 6. yo de verdad creo que si me caigo un pulpo gigante y rojo me atrapará para siempre que el mar es como un pozo lleno de caimanes y corolas brillantes de huracanes de olas que arden al sol y ruedan 7. encendemos el motor despegamos nos desprendemos por un rato de la tierra hacemos dibujos redondos en el agua, ondas burbujas, globos patinamos por el océano en nuestro bote, sin cesar 8. este suelo de seda, casi desnudo es el resplandor que veo en tus pupilas que no conocí en esa foto vieja 16


#cuatro poemas sobre ciudades

9. cayó la tarde hace frío ya, nos sale humo de la boca un astro arrastra un pedacito de cielo es una estrella fugaz o una mosca plateada, inmensa, que se arroja desde allá quien sabe por qué, pero pido un deseo volvemos a la orilla 10. de vuelta la ruta tomamos mate, ponemos un cassette la noche de tan libre es asfixiante, explosiva y serena te das vuelta, nos miras y decís nosotros vamos hasta esas luces que se ven allá a lo lejos 11. me duermo mi sueño gira sobre las hojas de un girasol o sobre el lomo del loro que me hablaba hoy en la panadería el miedo esta vez no tiene lugar se va espantado como un simio se adentra en los arbustos se convierte en fulgor, en rayo, en tormenta. [inédito]

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#la plata

Vino XIII

Dante Sepúlveda

Qué pensará esa señora que me mira con desprecio cuando dejo la cerveza y le paso la pelota al pibe que juega al fútbol en el bosque. Debí haber sido más valiente anoche acompañarte hasta la puerta, decir: te llamo más tarde (el mañana nos vemos suele ser infinito) Sabés que no voy a recorrer las cuatro cuadras que nos separan que no te voy a abrazar caminando por plaza Moreno que sólo puedo ofrecerte hilachas de mi hígado el cuerpo atravesado por diagonales (qué larga va a ser la ochenta, solo, a ver el tren que no llega) qué larga va a ser la escalera de mármol cuando baje a la calle ya borracho a buscarte qué poco creíble va a sonar el -disculpame cuando atiendas el portero y mi lengua esté incrustada en el paladar. (el pibe la para con el pecho y me entiende) cuando yo nací, Tomás era heavy metal y quería boxear Álvaro padecía de insomnio y rezaba el padre nuestro cansado de la vigilia. Y dicen que en marzo de aquellos días una mujer perdía su educación cristiana mi hermano me puteaba por quedarme tirado en algún baldío que bebía mis botellas hasta que el sol me golpeaba la cara raspada por los cardos. /los mañana nos vemos suelen ser finitos/ esto fue en marzo de aquellos días Es todo tan simple como que ahora esté en otra calle en otra ciudad sin tu foto (el pibe me mira de reojo y me devuelve el pase) [publicado en: Poema en veinte vinos, Buenos Aires, El suri porfiado, 2007]

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#bariloche

Cristales de hielo estudiados por Wilson María Paz Levinson

Las estalactitas en el invierno cuelgan cuando hace mucho frío no gotean son transparentes de noche, de día brillan. Vos estás invisible, informa el recuerdo del chat volverse visible dice la otra opción A veces son tan largas que unen el suelo con los techos. Una vez patinamos sobre el hielo de la Laguna Fantasma en el km. 14, el hielo nos dejó el cuerpo firme, varios colores: la cara blanca, las manos rojas, los labios morados, como cuando me hundí en otra laguna, El Trébol y me sacaron de abajo. En el centro de la ciudad había un cisne tallado en hielo no se derretía porque hacia frío y los nenes jugaban a que fumaban tirando vapor por la boca. Un día cayó hielo como piedras era un día que hacía calor en la ciudad, vos agarraste una piedra y la guardaste como un talismán.

[publicado en: Falsa estepa, Buenos Aires, Gog y Magog, 2011]

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Lobos

María Lucesole

1 Paso por al lado del Negro, un perro parecido a un zorrino que me llega a las rodillas, de día vive en la puerta de casa y de noche duerme no se sabe dónde. Cierro la tranquera de hierro miro el hueco que quedó después de que el viento se lleve puesto el aromo muy pocas veces dio flores y el olor muy pocas veces llegó a invadir la cuadra. 2

La esquina de “La Baliza”, cadena de heladerías local que dejó de existir hace años el hombre que vende cloro en la puerta fumando en bermudas y alpargatas, un par de imágenes que no cambiarán nunca yo voy con una sensación entre hermosa e inaguantable que nadie me podría sostener aunque quisiera.

Sigo por la vereda más larga del pueblo llena de árboles y baldosas rotas al costado la casa en que pasé la mitad de mi vida

La cuadra oscura de piedras, la casa interminable conectada por dentro la calle Hiriart que une la avenida Alem y la estación con todo lo otro.

ahora hay montañas de hojas en los zócalos acomodadas naturalmente y el paredón grafiteado.

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Allá, la casa rosa, que forma una verdadera esquina la única que no es ochava en todo el centro, los viejos del Petit remis, dispersados en banquitos al lado de la UCR vacía.

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O tal vez es que no quiero porque, ¿por cada año de amor cuántos años son de cura? Fui adquiriendo varios gestos de solitaria, son las tres de la mañana,


#cuatro poemas sobre ciudades

por ejemplo, y sigo tomando mate con la lámpara al lado, en el piso. Son las cinco de la tarde y sigo caminando con el mismo saco, por el pueblo mirando la vereda. Necesito un rayo que caiga y me convenza pero tal vez así y todo no quiero dejar estas costumbres ni trocar, sobre todo, un año de amor por no sé cuántos, de cura. 4 Otro día me siguió mi perra le pedí que vuelva, el error debe estar en querer comunicarse. por momentos parece una gacela por momentos una persona deteniéndose porque vio a otra de su especie. Ahí es cuando miro para atrás, la dejo con la mirada en el medio de la calle y doblo, como haciéndome la desconocida.

5 Ya no hay solución si le escribiste un poema deja de haber solución en el mismo momento en que empezás a escribirle un poema o cuando decidís evitarlo pero lo llevás en la cabeza como música de fondo mientras caminás. 6 Vuelvo tarde por la Hiriart, veo una sombra de cables que se cruzan de una vereda a otra, arrastrándose por el piso. Después viene el registro civil, y ese lugar eterno de la esquina donde una vez fui a comprar lanas. A veces caminaría sin parar toda la noche.

[inédito]

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Los compañeros poetas: "Los detectivas salvajes"

Los detectives salvajes es el nombre de una colección de la editorial La Talita Dorada. Lleva ese nombre porque su razón de ser es rescatar del silencio a poetas desaparecidos en la última dictadura cívico militar, al igual que en la novela de Roberto Bolaño. Surge a partir de que Juan Aiub, director de la colección, junto a Julián Axat, decide publicar la libreta de anotaciones de su padre en un libro llamado Versos aparecidos. Según sus palabras, todos los hijos de desaparecidos son detectives salvajes, buscando pistas que les permitan reconstruir la vida de sus padres. Al editar con este marco particular se encuentran con muchas preguntas interesantes: ¿El autor querría que estos textos vean la luz? ¿Hay que publicar todo, o pensar que algunos textos son material de descarte? ¿Todos los poemas tienen un valor estético o solo testimonial? Cada libro responde a esas dudas de forma diferente. El suceso editorial más importante que vivieron, seguramente, sea la publicación del poema de Joaquín Areta: “Quisiera que me recuerden”, leído por Néstor Kirchner en la inauguración de la Feria del Libro 2007, y viralizado en 2010 a partir de su muerte. Este poema fue publicado en 2005, en el libro Siempre tu palabra cerca, que fuera reeditado por la Secretaría de Cultura de la Nación con una tirada de 20.000 ejemplares de distribución gratuita, incluido también en las netbooks de Conectar Igualdad. Pero el hecho que tuvo más fuerza como intervención político-cultural fue la realización de la antología La Plata, Spoon River, a partir de las inundaciones de La Plata. El libro tiene como objetivo nombrar a aquellos muertos de la inundación que el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires había negado, hecho que actualmente tiene expediente judicial, y que a pesar de su escasa aparición está presente en todos los platenses que vivieron esos días de desesperación y abandono por parte del Estado. Además, la colección incluye autores nacidos en los 70, un salto generacional que le da voz a los hijos de la ditadura, sean hijos de desaparecidos o no, teniendo en cuenta la inquietud histórica del poeta. Es un proyecto que rescata la idea de poesía militante o poesía comprometida, tan criticada y fuera de circulación en los años 90’.

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#los compañeros poetas

En la exacta mitad de tu ombligo Jorge Money

Jorge Money fue poeta, economista

Atiende: y militante orgánico de Montoneros, si mi hijo murió asesinado a sus 29 años por si nuestro hijo la triple A en los bosques de Ezeiza. fuera naciera sol o Participó del operativo Cóndor que ocupó simbólicamente las Islas luna homosexual poeta o Malvinas en 1966 y publicó en la ya guerrillero ah si creciera desaparecida Editorial Sudestada. guerrillero o usurero al tanto % “En la exacta mitad de tu ombligo” o asesino oficinista vendedor de es un poema dedicado a su mujer peines en el subte o suicida f lor embarazada. o cerdo violador de tumbas o impasible espectador del mundo comprensible padre de familia actor de cine Rita Haywort Tyrone Power sacerdote verdugo militar terrorista puta carcelero en la exacta mitad de tu ombligo te explico Manés que si nuestro hijo recoge la bandera que dejamos o por el contrario un ejemplo la olvida la traiciona la veja la vende a razonable precio entendeme si nuestro hijo mañana es muerto por ir más allá de donde fuimos o por menos o por error o por justicia o por lo que sea si los muertos somos vos o yo o los dos y él quien nos fusila de todos modos Manés habremos ganado porque la libertad es lo único que debemos legarle lo demás compañera amiga mía no tiene mayor relevancia

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Último momento

Mecon o la dulce lengua de una economista por Damián Ríos

Mecon, de Mara Pedrazzoli, es un libro sobre hacer el bien o sobre su falta, sobre las cosas que tiene que hacer, o no, el estado para procurar el bien de todos; un libro escrito y hecho con una lengua, con una sensibilidad casera. Mecon, el libro de Mara, es un libro sobre los estados de ánimo de un estado; es un libro sensible y, como Nos vemos, el libro anterior de Mara, es sentimental o mejor, en él lo sentimental encuentra su mejor lugar de funcionamiento. “Yo estudié economía porque en mi casa no había plata” dice uno de los poemas. El poema tiene una línea y esa línea es lo único que ocupa la página, como subrayando que detrás de esa vocación hay una precariedad, que puede ser doméstica, privada. En Mecon aprendemos que esa precariedad económica es nacional y que últimamente ha quedado en manos de una generación de políticos y economistas administrar esa precariedad. De esa generación que administra algunos resortes de esta economía habla, en una lengua dulce y muy sensible, este libro. Los poemas de Mara parecen ingenuos al principio, cuando el libro saluda y se presenta: Llega juan hola, hola Están con el mail de Emma? Chequeaste el mail de Emma? Hola 24


O cuando acomoda sus útiles y sus palabras para trabajar: Hay veces que las cosas combinan, como la taza marroncita de Dani con las gomitas que le puso a su botellita de Gatorade o el pequeño busto de Lenin que tengo yo con el porta lápices negro. taza gomitas botellita busto Lenin lápices Pero en realidad estos poemas y los que les siguen son el destilado de un largo trabajo de observación, o de la observación que se pega al trabajo, y de un constante extrañamiento, como quería el poeta y artista plástico Ricardo Carreira. La voz de los poemas de Mecon nos muestra un mundo, el mundo de un Ministerio de Economía. Contrasta con la jerga y las metáforas que simplifican hasta su desaparición los problemas, que es el lenguaje de los consultores y columnistas que escuchamos en la televisión. La voz de los poemas de Mecon no habla la jerga de divulgación de funcionarios y economistas, su lengua es técnica y materialista: El productor desea la ganancia y el consumidor la utilidad de los bienes que compra. Parece un tango, el tango del productor y el consumidor. Para mí el problema es pensar que lo racional conduce al bienestar y el consumo al bienestar social. Técnica de los restos de las teorías económicas aprendidas que se usan en un Ministerio, pero también rastros de los materiales y de los útiles que ordenan las existencias de un país. Por ejemplo: A los peruanos no debe importarles tanto cómo hacer gráficos en Excel y a nosotros sí. Porque ellos usan los primeros colores que vinieron en el Excel: el turquesa, el amarillo, el rojo, el verde flúo. Pero nosotros usamos colores pasteles y los gráficos nos quedan más delicados. Los gráficos del Banco Central de Perú en cambio son una fiesta. Lo que vuelve directa y clara, también íntima y casera la lengua de los poemas de Mecon no es la costumbre oficinesca ni el amor a lo simple. Aunque las empleadas del Ministerio hablan de los hijos y los aumentos en el baño y los pasillos, y para las oficinas se reservan otras conversaciones, o las chicas “de abajo [...] usan anillos finitos con brillos y uñas largas pintadas para poder diferenciarse”, o se lava una taza, lo que hace extraña y familiar la voz de los poemas de Mara es un tipo de propiedad: la propiedad de lo aprendido 25


#mecon @damián ríos

en otro lado, lejos del Ministerio. Es la universidad, los años de formación, cuando se estudiaban una ciencia y una ética. Los años en que las cosas no perdían un punto, y es ahí donde aparece o deja de aparecer el bien, a la sombra del gran materialismo histórico. Mara extraña a los profesores, las clases, y la lengua de la universidad aparece extrañada y confusa en el Ministerio, donde sus ex compañeros de estudio, que ahora son sus compañeros de trabajo, su Ministro, pueblan como fantasmas el Mecon. Por eso se dice en el libro, para no perderse: En este texto tiene que aparecer la palabra burguesía. La burguesía es la racionalidad y el capitalismo. Mecon es un objeto racional, técnico, en donde la mirada poética está cargada de extrañeza, y también es un libro sentimental. Está la universidad, están los bancos centrales, están los pronósticos, están los Excel en los que se clasifican “las importaciones siguiendo su posición arancelaria”. Y en el centro de Mecon, en sus páginas centrales y en sus páginas más sentimentales, está la Plaza de Mayo, donde se le reclaman cosas al Mecon, y donde sus jóvenes empleados, como Mara, también se manifiestan. Aunque la casa rosada es más chica que el ministerio de economía, observa un poema, la plaza es otra cosa: La mañana entre la neblina. El atardecer atrás del cabildo. El jacarandá de la catedral en primavera. Es una pequeña enumeración de lo hermoso, muy simple. De simpleza en simpleza uno se mete en honduras, parafraseando a Haroldo Conti cuando hablaba, asombrado, de la joven Hebe Uhart. Como esos dos empleados de maestranza que se reprochan entre sí una mancha en el bronce de una puerta. Si en el corazón de Mecon está la Plaza de Mayo, la política está en todas sus páginas, en la atención que presta a los detalles que unen y separan la verticalidad de un Ministerio de la explanada de una plaza. Como decíamos, este es un libro sobre el bien; todas las cosas que muestra son verdaderas y hermosas. Mara Pedrazzoli encontró en el Mecon un libro de poemas, un texto, el lugar donde atesorar esas hermosuras, que también pueden ser complejas y difíciles de entender: La economía tiene su lenguaje propio, como en las familias que se inventan palabras.

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#último momento

ADELANTO

MECON de Mara Pedrazzoli

Es un orgullo para mí poder cruzar la Plaza de Mayo todos los días para ir a trabajar, porque la Plaza de Mayo es hermosa. De mañana, entre la neblina. El atardecer atrás del Cabildo. El jacarandá violeta de la catedral en primavera. Los que hacen las manifestaciones de Castells, que cuando llueve tienen que ir a dormir abajo de las veredas con techo de Hipólito Yrigoyen y de día se levantan entre medio de un montón de turistas brasileños y mujeres con chatitas, porque hay una época del año que todas las mujeres usan chatitas.

A los peruanos no debe importarles tanto cómo hacer gráficos en Excel y a nosotros sí. Porque ellos usan los primeros colores que vinieron en el Excel: el turquesa, el amarillo, el rojo, el verde flúo. Pero nosotros usamos colores pasteles y los gráficos nos quedan más delicados. Los gráficos del Banco Central de Perú en cambio son una fiesta.

El que está limpiando la puerta le dice a su compañero que si eso está así es porque lo dejó él así ayer, pero su compañero le dice que no. Y siguen los dos mirando la mancha de la puerta dorada del Ministerio.

Hola, estoy acá en el Ministerio Las chicas que están abajo son las chicas de la entrada, que en un momento de tanto pasar no las mirás más. Las chicas de la entrada usan anillos finitos con brillos y las uñas largas pintadas para diferenciarse porque tienen que usar un uniforme azul, que es el color del Ministerio. A la noche cuando salgo tarde veo el resaltador que apoyan arriba de los apuntes de su facultad.

Imaginate si viniéramos a trabajar a un Ministerio socialista. 27


#mecon @mara pedrazzoli

es necesario. es necesario hablar de silvina luna en los almuerzos? las pasiones, los almuerzos.

La elasticidad en economía es la sensibilidad que tiene, por ejemplo, la demanda de un producto al precio de ese producto o de otros similares (en ese caso se llama elasticidad cruzada). La elasticidad si es pequeña se llama inelasticidad: como la de la demanda del pan, que cambia poco cuando sube el precio del pan porque pan vamos a comer siempre. A todos los productos que tienen una demanda inelástica a los precios se los llama commodities. Yo soy una commoditie. Los chinos son los consumidores de soja más grandes del mundo y los productores de soja más grandes del mundo, y los importadores de soja más grandes del mundo. sin China el mundo sería más pequeño ?

Si a Cristina la gente la deja de votar la culpa sería de quién? de Cristina, de Cristina. La gente que hace política es muy segura.

El productor desea la ganancia y el consumidor la utilidad de los bienes que compra. Parece un tango, el tango del productor y del consumidor.

El libro se puede descargar en pdf o epub de la pagina web de Ni a palos del día 7 de Septiembre de 2014 - http://www.niapalos.org/?p=17221 28


responde

Ignacio Barsaglini

¿Cuál es la función de la poesía? ¿Cuál es la función de los libros? ¿Cuál es la función de los poetas? ¿Cuál es la función de un poema en particular? ¿Cuál es la función de los desplazamientos semánticos de la lengua? ¿Cuál es la función de los géneros literarios? ¿Cuál es la función del sentido común y cuál la función de las batallas en contra del sentido común? ¿Cuál es la función de los amigos presentando libros? ¿Cuál es la función de un proyecto nuevo? ¿Cuál es la función de lo que uno tiene para decir y cuál la función de lo que el otro tiene para decir? ¿Cuál es la importancia de decirlo? ¿Cuál es la función de la censura? ¿Cuál es la función de la autocensura? ¿Cuál es la función de esta década? ¿Cuál es la función de lo diferente y en qué se diferencia lo diferente de lo normal? ¿Cuál es la función de la industria editorial? ¿Cuál es la función de lo experimental? ¿Cuál es la función de las librerías y cuál la función del sector destinado a los niños? ¿Cuál es la función del primer verso de un poema? [fragmento del texto leido por Mariano Blatt en la presentación del libro Como si yo fuera su novia de Osvado Bossi]

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@tammy metzler

1) ¿Cuál es la función de la poesía? Una posible función podría ser la transmisión de un conjunto de imágenes en un determinado punto en el tiempo. Teniendo en cuenta que hubo humanos antes que nosotros y que habrá otros después, quien tenga la posibilidad de transmitir sus imagenes, visiones, tendrá la posibilidad, tal vez el día de mañana, de ser evocado por otros y que estos otros se vean influenciados de alguna manera. Tener a internet de nuestro lado nos ayuda mucho a linkear con humanos del pasado. Puedo dar un ejemplo personal de esta combinación de culturas: a mí me gusta la música de una banda que se llama Juno Reactor que hace música electrónica y combina sonidos de todas partes del mundo. En un video de Juno Reactor toman imágenes de la película "El color de los pomegranates" de Serjei Paradjanov, un director ruso que filmó esta peli en 1968. La peli, a su vez, está basada en la vida del poeta armenio Sayat Nova que vivió en el 1700. Éste podría ser un ejemplo claro de para qué está la poesía en juego, como uno de los motores de la transmisión de cultura. Un tal Sayat Nova escribió poesías tan potentes que todo un país (Armenia) lo considera su poeta nacional. Un director ruso, por gusto o por afinidad, le dedica toda una película a su vida. Una banda de música de los 2000 ve que su música se siente fuertemente interpelada y conectada con las imágenes de un director ruso. 2) ¿Cuál es la función de los libros? Es la más rápida transmisión de información conocida hasta ahora de humano a humano. 3) ¿Cuál es la función de los poetas? Creo que hoy en día un poeta es alguien privilegiado porque tiene la cultura necesaria para poder escribir un mensaje que probablemente sea decodificado por otros y también el tiempo suficiente para poder escribir poemas, y si escribir es leer, también tenga el tiempo suficiente para leer, si tenemos en cuenta el leer como una forma de ocio. 4) ¿Cuál es la función de un proyecto nuevo? La puesta en juego de un valor dentro de un campo cultural. No creo mucho en esa frase “no hay nada nuevo bajo el sol”, más bien al contrario, creo que cada vez más estamos viviendo en un mundo muy diferente al de nuestros padres, un mundo más extraño, más complicado, un mundo que excluye cada vez más a las personas y las deja sin respuestas. De alguna forma, en los próximos 20, 30 años vamos a estar mucho más cerca de algo parecido a un infierno que algo parecido a un paraíso. Si cada persona tuviera la posibilidad de crear su proyecto en el campo que sea, tendría más fe en sí misma y de alguna

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#cuál es la función

forma ese infierno global podría no ser confirmado o congelado aunque mis pensamientos tienden a ser más apocalípticos respecto del futuro, también pienso que problemas significan aventuras. 5) ¿Cuál es la función de esta década? El otro día hablaba con un compañero de la carrera de Edición y me decía que las bandas de rock de ahora no tienen letras tan afiladas como hacía 10 años, sino más bien bobas, tibias, ñoñas. Yo le dije que sí, que era posible que las letras no fueran tan combativas como las de hacía 10 años pero que también eso tenía que ver con un síntoma general de Argentina (tomándolo como un conjunto), que el mismo país no está devastado como hacía 10 años. Que Argentina está mejor económicamente, soberanamente, etc., etc., etc., entonces si las bandas no están a los gritos diciendo que está todo mal debe ser porque no está todo mal, puede ser que haya otras cosas como el ocio, el hedonismo, los sentimientos personales, que se estén jugando otras cosas por las cabezas de los chicos que hacen rock o los chicos que hacen cumbia que tampoco los veo cantando a los gritos a favor de la marginalidad y diciendo que lo único que quieren es salir a robar y/o aspirar pegamento. Tal vez en esta década hubo cambios, muchos, bastantes y creo que fueron para un mayor bienestar de la mayoría de la gente.

Catálogo de Tammy Metzler 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14.

Lo que viene después de la muerte - Ignacio Barsaglini Épale que más - Adela Pantin Destruir el hielo y besar el iceberg - Magalí Jazmín Nos vemos - Mara Pedrazzoli Los problemas de la droga y los días lindos - Martín Zícari Border - Daniela Regert Guachitas - Candela Benetti La piedrita en el zapato de Medusa - Aldana Capellano Demasiado tarde para morir joven - Antolín Éstas deben ser épocas felices pero me daré cuenta más adelante - Ana Inés López El camino del Cntrl - Liv Schulman Nunca supe tener novio - Violeta Pastoriza Sinatra - Leo Estol Sick Sick (Sic) - Iván Riskin 31


#dos poemas @tammy metzler

Los lácteos Ana Inés López

[publicado en Éstas deben ser épocas felices pero me daré cuenta más adelante, 2013]

la leche más cara con hierro, se pudre el casancrem, venció el 7 de julio la leche en polvo, venció en abril tengo la cara tirante y me pongo una crema de mamá para el cuerpo con olor a yogur de frutilla saco un medallón de pollo del freezer, un tomate de la heladera y una cebolla del canasto eso voy a comer después espero que no se me haga tarde para ir a algún lado

Qué bella es internet Antolín Qué bella es internet cualquier pensamiento puede ser expandido en ella cualquier misterio resuelto y todo lo que no está ahi puede ser creado, inventado. la belleza de la falsa información. la última vez que dormí fue hace 83 horas. hay puntos de tensión en todo mi cuerpo. qué bella es internet a la orden de mis pensamientos. internet es el mayordomo de los pensamientos. Y no nos olvidemos de la deep web, la deep web, suena casi como un sortilegio, como si por mencionarla 3 veces estaríamos de pronto ahí, en la deep w... pero todos sabemos que no hay que mencionarla puede ser tan peligroso como traer a Beetlejuice para que nos resuelva todos nuestros problemas. 32

[publicado en Demasiado tarde para morir joven, 2013]


La poesía de Ricardo Carreira Ricardo Carreira fue un artista plástico conceptual y poeta, su obra escrita permaneció inédita hasta luego de su muerte, cuando Editorial Atuel publica en 1996 el libro Poemas, con textos que hasta el momento habían circulado solo en fotocopias entre los amigos de Carreira. Su obra fue también performática, por ejemplo, en una presentación de un libro ajeno, Carreira, desde el público, arranca un extenso monólogo donde expone su teoría acerca de la inexistencia histórica del imperio romano y describe en detalle el suceso de la construcción de la murralla china y las posibles relaciones que podían establecerse entre ésta y la caída del muro de Berlín (recuerda Piglia en el Epílogo del libro Mataderos, que reúne la obra escrita de Carreira y fue publicado en 2010 por Ediciones Stanton). En los escritos de Carreira ocurre primero la espera, luego la conexión con lo bello de lo simple –en las cosas más esenciales o primarias que existen en la vida: la luz, la tierra, la piel, el viento-, el lenguaje también es bello y primario, ocurre la experiencia de lo bello.

Todo lo que resuena tiene distintas tibiezas Vengo de la calle, me duelen los pies y siento mis zapatos. Tomo una olla y prendo el fuego para prepararme agua. Tomo de los bordes el balde con agua, el metal está quieto y frío (otra frecuencia). Lo lleno de agua fría igual que el metal y lo apoyo sobre la hornalla. Espero sentado, siento a través de la tela de mi ropa la temperatura distinta de la silla, otra música, apoyo mis pies y mis zapatos sobre la tierra del suelo. (estoy construyendo mi casa) Espero de nuevo. Pasa la luz por la ventana abierta. Quizá el agua esté tan tibia como la luz o más. El agua ya caliente se mezcla con el aire. Apoyo el balde en el suelo. Desprendo los cordones de mis zapatos (otra tibieza) me saco los zapatos con trabajo. Por fin tengo los pies sobre una tela y luego los pongo en el balde qué placer, juego con mis dedos libremente dentro del agua que resuena como una música de infinitos gustos de agua tibios.

[publicado en Poemas, Buenos Aires, Atuel, 1996]

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#ricardo carreira Estoy parado en un arenal desnudo. arenal No llega la luz, hay oscuridad luz, oscuridad Lo único que siento es mi cuerpo y los zapatos que rodean mis pies. cuerpo, zapatos, pies No veo mi cuerpo, no veo el arenal, no veo las paredes. cuerpo, arenal, paredes Toco una mano con la otra. mano Sé que, debajo de mis zapatos, la arena soporta mis zapatos y mi cuerpo. zapatos, arena, cuerpo Siento todo mi cuerpo y los zapatos por dentro. cuerpo, zapatos Estoy con mi hermana, desnudo en el campo de arena. hermana, campo, arena Ella está vestida. Me saco los zapatos. zapatos Toco el suelo. suelo Le pido que me alcance una flor y un poco de espiga de pasto a 30 metros. flor, espiga, pasto, metros La luz llega primero. luz Transparente, suave, blanda. Toca la flor. flor Y llega a mis ojos. Una sola partícula de luz me toca. partícula, luz Siento el toque.

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Al toque lo siento en mí, de color, amarillo. toque, color, amarillo La veo. La luz me cuenta que cambio de frecuencia, simplemente cuando toco la flor. luz, frecuencia, flor Me cuenta. Un poco de luz toca mi oreja. luz, oreja Y mis manos. manos No la veo. La luz pasa frente a mi nariz sin tocarme y no la veo. luz, nariz Mi hermana camina hasta la flor y el pasto. hermana, flor, pasto Mi hermana no es luz. hermana, luz La luz no se da cuenta. luz La arranca y la trae entre sus manos. manos Camina en la arena. arena Me entrega la flor y la espiga flor, espiga Cierro los ojos y siento en la palma de mi mano la diferencia entre la espiga y el verde tallo de la flor. palma, mano, diferencia, espiga, tallo, flor Conclusión (sólo conozco lo que llega a mí y me toca, o lo que yo toco) conclusión Ayúdame hermana que me caí, aquí estoy, sobre la arena. hermana, arena

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#ricardo carreira

Siento que llegan a mi cuerpo millones de partículas de luz por segundo de todas las frecuencias. cuerpo, partículas, luz, segundo La espiga de pasto y la flor. espiga, pasto, flor Ya te enseñaré a contar los granitos de arena que hay sobre la superficie de una hectárea cuadrada sin moverte un metro de tu lugar. granitos, arena, superficie, hectárea, metro, lugar La flor. [publicado en Poemas, Buenos Aires, Atuel, 1996]

Memoria Una simple marca en una madera tiene más memoria que un ser humano. Hasta que la marca sobre la madera no sea borrada, ésta persistirá como gravado. Mientras que un ser humano con sólo mirar para otro lado ya no percibirá el grabado de la madera. Una foto, un gravado en madera, una cinta de tape tienen mucha más memoria que nosotros. Nuestra memoria es más bien externa, nuestra memoria son los objetos externos. Si bien tenemos memoria, la memoria propiamente de nuestros sentidos tiende a borrar. El aparato de percepción visual borra a la velocidad que recibe la luz. Si tuviéramos la memoria de una foto no podríamos desplazarnos frente a nuestros objetos y con sólo mover la cabeza saldrían borrosas todas las imágenes. La posibilidad de borrar nos permite ver un objeto en todas sus partes, adelante, atrás, adentro, posibilitando la realización de cualquier trabajo. Nuestra memoria son los objetos externos a nosotros. Todo objeto creado es una memoria, como una foto, un tape, un grabado. [publicado en No creemos en los amos, y recopilado en Mataderos, Buenos Aires, Stanton, 2010]

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HAY POESIA EN LAS REDES Hoy tomé de la biblioteca la colección Historia de la Literatura Argentina del Centro Editor de América Latina y proyecté 50 años al futuro para tratar de ver cómo sería una colección como ésta que ratrate nuestra época ¿Quiénes estarían? ¿Cómo los definirían? ¿Cuáles serían los núcleos de acción? No podemos evadir internet y sobre todo, no podemos evadir las redes sociales. Dentro de ellas me concentro en Twitter. Mas allá de la llamada microficción en 140 caracteres, que excede nuestro interés específico, me aboco a un trabajo más humilde, un trabajo que realizo diariamente, un recorte de la producción de las personas que sigo. Ana Inés López @verperfil Klara Walczak, Capital Federal »»

Hola si, soy adicta a la computadora

»»

Fuimos a cenar y el plato principal se llamaba fantasía

»»

Cuánto hace que no ves a un bebé dormir?

»»

El amor tiene cara de pelota #WorldCup2014

»»

De ahora hasta que muera mi única respuesta va a ser “si”

»»

Hoy un alumno me pregunta: “la vida es mas importante que el Mundial, no?” yo dije: “si, claro, pero el Mundial es muy importante también”

»»

Mi compu al estabilizador, todo eso a una zapatilla, la zapatilla a un alargue, el alargue a un adaptador de 3 patitas a 2 y eso al enchufe

»»

Quiero tener una familia para los sábados planear ir a cenar a lo de otra familia

»»

Tirale vino a la herida

»»

Con las tetas clavadas en la arena

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#twitter

@mariomonero

Mario Godoy, Córdoba, 1989

»»

la noche se come al pueblo

»»

todo corre hacia ahora

»»

descubro nuevos cortes en el cuerpo

»»

nebulosa roja en las montañas

»»

un argelino juega con un disparo en la cabeza

»»

apocalypsis dream

»»

campera adidas, mochila y botas de lluvia

»»

sangre en la cara

»»

Caravana de autos festejan

»»

el bar de la estación, patria

»»

leña verde, humo negro

»»

bailanta por luna llena en el valle

»»

la soledad de mario arriba

»»

poca gente en el centro vecinal

»»

van a sortear algo, no tengo numero

»»

un rasta busca fruta podrida

»»

un viejo se levanta y sube el volumen de la tele, se le cae el porron de cerveza, putea y pide otro

»»

silencio interno

»»

veneno y café

»»

vómito en la nieve

»»

la experiencia salvaje despierta otros sentidos y actitudes

»»

y los fantasmas juegan con los perros a un costado de la ruta

»»

todas las cosas pasan

»»

se adelantó el frío del infierno blanco al valle

»»

las cosas suceden por la inestabilidad de varias fuerzas

»»

no supe mas de nadie y me perdí en un río

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#poesia en las redes

Leandro López, Villa Crespo, 1991 @ropa_prestada »»

no es mía la bachata que sale de tu alma

»»

mis vacaciones favoritas son en una isla desierta con 3 rollos de cocina y un diccionario de sinónimos y antónimos

»»

la sombra, eterno follower incondicional

»»

apenas pago el vino siempre recuerdo algo importante

»»

tomemos algo para poder conversar

»»

medimos una tensión de fase hasta que el transformador explotó emitiendo una luz azul y un ingeniero dijo qué bello que fue

»»

que la fiesta se desenvuelva en lenta y franca decadencia

»»

una voz que te pregunte si querés guardar los cambios pero en la vida real

»»

como un perro que lleva su propia correa

»»

tengo la piel cansada de la tarde

»»

acá hay como 6 lugares para ver el partido. voy a ir adonde todos sean viejos: ellos comprenden el dolor y no juzgan el aliento a whisky

»»

mezclás y algo pasa

»»

ese momento de la conversación en el que ya estamos re extasiados, re altos, y todas nuestras frases terminan en risas cavernas

»»

al colón con campera de jean porque soy un mocoso

»»

un encuentro sin saludo nos va a iniciar en esto que no es odio sino indiferencia

»»

cuándo fue la última vez que viste el amanecer por decisión propia y no porque no te quedaba otra ?

»»

sueño con que un día el cielo se trague la tierra

»»

qué importa a que edad moriste si fuiste valiente ?

»»

soy humano porque me dejo llevar

»»

alguien prendió velas negras en todos los árboles de la cuadra 39


#twitter

@panderetapower

Lía Krenz, Coronel Suárez, 1988

»»

forrar toda la casa con contact escocés

»»

en el sueño de ayer pensaba “qué lindo todo y menos mal que no es un sueño”

»»

la diferencia es que la caspa es blanca y el piojo es negro

»»

una linda forma de conocer el propio cuerpo es tirarse del médano rodando

»»

que la oportunidad te encuentre más desesperada

»»

soñé que una señora me decía “no te sientes así que se te escapa la energía por la rodilla”

»»

desde mi red social made in usa les mando un saludo argentinos descendientes de otra cosa

»»

sobró la empanada que hicimos por las dudas

»»

se nota que nunca tuviste que cruzar la provincia de buenos aires en un tren sin ventanas en el mes de julio sin mate

»»

soñé que mi pelo era helado y lo peinaba con cuchara

»»

no me importa, mi reino no es de este mundo

@adverbio »»

cambié la orientación de la cama y me duermo mirando un árbol que entresueños me parece un ser protector y ancestral

»»

hoy amanecí con tristeza por la muerte del videoclub

»»

el ingrediente secreto de mi guiso es el olor a asado que entra por la ventana

»»

me gustan casi todos los mismos olores que les gustan a los perros y por eso no le tengo miedo a la reencarnación

»»

esta olla que heredé tiene alma y cada vez que cocino exorcizo el hambre de todos mis ancestros del Cáucaso

»»

guiso de lentejuelas

»»

me gustaría que alguien me invitara a acariciar un perro

»»

algo terrible debe haber pasado en la infancia de esas personas a las que la vida parece salirles con naturalidad

»»

alguien enseña el gesto para sentarse y ponerse las medibachas y alguien lo repite veinte años después

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#subtítulos 00:04:22,846 --> 00:04:25,520

voy a mirar a las niñas 00:04:29,853 --> 00:04:34,074

meditando en los templos de Hare Krishna 00:04:37,527 --> 00:04:39,529

miro las piernas de las monjas 00:04:51,875 --> 00:04:55,425

y la mirada de los curas 00:04:56,338 --> 00:05:01,560

me gustan las almas

00:05:02,677 --> 00:05:04,179

no me interesan ni los hombres ni las mujeres 00:05:04,721 --> 00:05:06,894

me gusta tener sexo con dioses

[SSEX BBOX] EPISODIO #1 02:46 a 03:51 Felipe Ribeiro SAN PABLO

00:05:07,682 --> 00:05:09,810

no es necesario seducirse, tocarse 00:05:09,893 --> 00:05:13,067

a veces basta solo con estar cerca de una persona 00:05:13,146 --> 00:05:16,241

para que haya sexo

00:05:13,146 --> 00:05:16,241

hay una atracción gravitacional 00:05:16,316 --> 00:05:18,364

y es tan lindo cuando pasa 00:05:19,486 --> 00:05:23,741

es mucho más grande que coger 00:05:23,824 --> 00:05:27,874

es algo que se convierte en el perfume del deseo 00:05:27,874 --> 00:05:29,536

sexo y amor no son dos cosas separadas 41


Glosario de poetas Osvaldo Bossi nació en Ciudadela (Buenos Aires) en 1963. Poeta y narrador. Publicó los libros de poesía: Tres (Bajo la luna, 1997), Fiel a una sombra (Siesta, 2001), El muchacho de los helados y otros poemas (Bajo la luna, 2006), Ruego por el tornado (Sigamos enamoradas, 2006), Del Coyote al correcaminos (Huesos de Jibia, 2007), Esto no puede seguir así (Letras y bibliotecas de Córdoba, 2010), Casa de viento, antología personal (Nudista, 2011), Ni la noche ni el frío (Textos intrusos, 2012), Chicos malos (Conejos, 2012), Como si yo fuera su novia (Mágicas naranjas, 2013), y la novela: Adoro (Bajo la luna, 2009). Organiza, junto con los chicos y chicas de su taller, el ciclo El rayo verde. Desde 2014, es el editor responsable (junto con Jorge Núñez) de la editorial de poesía Viajero insomne. Ricardo Carreira nació en Buenos Aires (Capital Federal) en 1942 y murió en la misma ciudad en 1993. Artista y poeta. Sus primeras exposiciones como artista conceptual fueron en 1966. Formó parte del grupo inicial de Tucumán Arde. Integró el grupo de artistas que exhibió en el CAYC a fines de los ‘70 y comienzos de los ‘80. En 1989 participó en el libro No al indulto, la obediencia debida y el punto final, organizado por León Ferrari, Fernando Bedoya y Emei. En 1990 formó parte de la muestra Los coleccionistas, organizada por Mónica Guariglio en el Centro Cultural Recoleta. Ana Claudia Díaz nació en Santa Teresita (Buenos Aires) en 1983. Publicó los libros de poesía Limbo (Pájarosló, 2010 - La One Hit Wonder Cartonera, 2012) y Conspiración de perlas que trasmigran (Zindo & Gafuri, 2013); las plaquetas Vuelto Vudú (Pájarosló, 2009), La ecología de las poblaciones (Pájarosló, 2010) y Al antojo de las anémonas (Color Pastel, 2011). También hay poemas suyos publicados en varias antologías. Colaboró con la revista Plebella y colabora con la sección de reseñas de NoRetornable y Poesía Argentina. Escribe en el blog: anaclaudiadiaz.blogspot.com Horacio Fiebelkorn nació en La Plata (Buenos Aires) en 1958. Publicó Caballo en la catedral (La Plata, El Broche, 1999) y Zona muerta (La Bohemia, 2004). Integró una antología de poetas platenses en 1998 y la Antología de poesía erótica argentina (Manantial, 2002). Elegías (2008), Tolosa (2010), Sobre o tempo que se perde em buscar o tempo perdido (2011, San Pablo). Fue coeditor del tabloide de poesía La Novia de Tyson. Actualmente vive en Buenos Aires. María Paz Levinson nació en 1978 en San Carlos de Bariloche, (Río Negro). Publicó Ojos o Luces (1999), Blume (2001) y una traducción de El Bailarín de Hilda Doolittle (2000) en Deldiego, Un catálogo de todo lo que hay (Gog y Magog, 2006) y Cartas a Cactus 42


(Belleza y Felicidad, 2008). También publicó poemas en las antologías Buenos Aires no duerme (Eudeba, 1998), Antología de Poesía 9 (Vox, 2003) y en diversas revistas como Nunca nunca quisiera irme a casa # 7, Revista de ByF, y Thee Flat Bike poetry journal (Slow Toe Publications, EEUU). María Lucesole nació en Lobos (Buenos Aires) en 1988. Publicó las plaquetas de poesía Cosulta el direccionario 99 (edición de autor, 2008) y Cielo a esta hora (Estación de servicio, 2008); algunos poemas en la antología Atada a la reacción (Nulú Bonsai, 2010) y la novela corta Irse (Campotraviesa, 2011). Actualmente vive en Buenos Aires donde estudia Letras. Desde 2012 codirige la editorial Campotraviesa con Violeta Pastoriza. Escribe en el blog /harkanoid.blogspot.com.ar y en el blog colectivo / enelterritorio.tumblr.com Ezequiel Martínez Estrada nació en San José de la Esquina (Santa Fe) en 1895 y murió en Bahía Blanca (Buenos Aires) en 1964. Poeta, narrador y ensayista. Publicó los libros de poesía Oro y piedra (1918), Nefelibal (1922), Motivos del cielo (1924), Argentina (1927), Humoresca (1929), y Coplas del ciego (1959); los libros de ensayos Radiografía de la pampa (1933), La cabeza de Goliat (1940), entre otros, y los libros de cuentos Cuentos sin amor y Sábado de gloria (1956), Examen sin conciencia (1956), La tos y otros entretenimientos (1957). Tom Maver nació en Buenos Aires (Capital Federal) en 1985. Publicó el libro de poesía Yo, la incesante nieve (Huesos de Jibia, 2009). Desde 2009 también es traductor. Algunas de sus traducciones están en /hastadondellegalavoz. blogspot.com. Junto a Patricio Foglia trabaja en Malón Malón. Es editor en la editorial Viajero Insomne. Actualmente da talleres de lectura de poesía junto a Martín Vázquez Grillé. Andi Nachón nació en Buenos Aires (Capital Federal) en 1970. Profesora de Letras y guionista. Publicó los libros de poesía Siam (1990), Warzsawa (1996), Taiga (2000), Goa (2003), Plaza Real (2004), 36 movimientos hasta (2005), Volumen I y La III Guerra Mundial (2013). Han sido editadas dos compilaciones de su obra: Taiga no Rio de Janeiro (Río de Janeiro, 2001) y Villa Ballesta/ Ñuñork (Santiago de Chile, 2003). En 2008 realizó la selección y prólogo de la antología 1961-1980 Poetas Argentinas. Jorge Money nació en Buenos Aires (Capital Federal) en 1946 y murió, asesinado por la Triple A, en 1975.

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#glosario de poetas

Escritor, ensayista, periodista, poeta y militante del peronismo revolucionario. Se desempeñó en los diarios El día, Mayoría y La opinión. Publicó los libros de poesía Nuevas elegías a mí mismo (Montanari, 1967), María cuatropasos (Sudestada, 1969); y las investigaciones periodísticas Banqueros, financistas y capitanes de la industria y El Maccarthysmo (Centro Editor de América Latina, 1973). Algunos de sus poemas fueron publicados en el libro La exacta mitad de tu ombligo (La talita dorada, 2009). Mara Pedrazzoli nació en Barcelona (España) en 1982. Publicó los libros de poesía Nos vemos (Tammy Metzler, 2012) y MEcon (Hoja de Trabajo, 2014). Desde su infancia reside en Buenos Aires. Es economista, trabaja en el Ministerio de Economía y actualmente vive en San Telmo. Juan José Saer nació en Serodino (Santa Fe) en 1937 y murió en París (Francia) en 2005. Publicó las novelas Responso (1964), La vuelta completa (1966), Cicatrices (1969), El limonero real (1974), Nadie nada nunca (1980), El entenado (1982), Glosa (1985), La ocasión (1987), Lo imborrable (1992), La pesquisa (1994), Las nubes (1997), La grande (2005); los libros de cuentos En la zona (1960), Palo y hueso ( 1965), Unidad de lugar (1967), La mayor (1976), Lugar (2000); el libro de poesía El arte de narrar: poemas, 1960/1975 (1977), los ensayos El río sin orillas: tratado imaginario (1991), El concepto de ficción (1997), La narración objeto (1999), Trabajos (2005) y el guion de cine Las veredas de Saturno (1985), para el film homónimo de Hugo Santiago. Dante Sepúlveda nació en Villalonga (Buenos Aires) en 1986. Publicó Poema en veinte vinos (El Suri Porfiado, 2007) y Tiempo de materia (Klókenten Tintea, 2013). Algunos de sus poemas fueron publicados en varias antologías. Participó de La Plata Spoon River, en homenaje a las víctimas de la inundación de 2013. Fue editor de Tinta China, suplemento cultural del diario El Chubut, y colaboró en la revista Ser lumpen hoy. Una selección de sus textos fue traducida al inglés por Ben Bolling y publicada en Alba Londres. Héctor Viel Temperley nació en Buenos Aires (Capital Federal) en 1933 y murió en la misma ciudad en 1987. Poeta, cronista y publicista. Publicó Poemas con caballos (1956) El Nadador (1967) Humanae vitae mia (1969) Plaza Batallón 40 (1971) Febrero 72 - Febrero 73 (1973) Carta de marear (1976) Legión Extranjera (1978) Crawl (1982) Hospital Británico (1986). Colaboró en el diario Noticias Gráficas y en el suplemento literario de La Nación. Dirigió su propia agencia de publicidad. 44


campotraviesa revista de poesĂ­a

PRIMAVERA 2014


Contenido

Poesía de la estación Estoy distraído y frente a la computadora - Mariano Blatt Relatividad de la primavera - Vicente Huidobro Hoy se escuchan - Nora Fiñuken Un poema de amor o el origen de la vida - Mariela Gouiric El campo Shunko - Jorge Ábalos Campo nuestro - Oliverio Girondo Cuatro poemas sobre ciudades Springtime - Federico Leguizamón Mirando desde el oeste - Manuela Suárez Villas: la vida en un mundo aparte - César González Jacarandá - Leo Gabilondo Nulú Bonsai responde: cuál es la función - Sebastián Goyeneche Si el accidente está - Minner Al - kitab (libro de costillas) - Goyeneche Los compañeros poetas: Poetas Mateístas Último momento Poesía Omniversal - Tomás Fadel Yo³ - Matías Heer El mundo se vuelve cada vez más cierto - Ana Inés López El material con el que está hecha la poesía - María Lucesole Poemas: Felipe Saez Riquelme Poesía en las redes Subtítulos Glosario de poetas

46 46 48 49 50 52 52 53 57 57 60 62 64 65 69 70 71 74 74 76 78 81 83 90 96 97


campotraviesa

revista de poesĂ­a

nro 2 - Primavera 2014


Primavera

Estoy distraído y frente a la computadora Mariano Blatt

estoy distraído y frente a la computadora también hay un termo y una pila de discos la mochila en el piso el turbo apagado busco un vaso de soda en el termo ya no queda agua caliente entra mamá al cuarto sale alterno entre unas fotos de chicos con cuerpos marcados y la ventana del procesador de texto sí que suena música, sí que hace calor prendo el turbo atiendo el teléfono tengo que salir en quince minutos entra mamá dice afuera está lloviendo sale ya no va a volver a entrar si afuera está lloviendo yo me quedo busco más agua caliente llevo el vaso de soda vacío 48


traigo el termo entra mi hermano busca un libro no lo encuentra yo no lo tengo le digo sale mi hermano tampoco va a volver a entrar tengo tres cuadernos que dispersan mis anotaciones atiendo el teléfono y le digo a un amigo la vista amplia de mi balcón me perjudica nunca puedo centrarme soy disperso en un cuaderno anoté maneras en que me gustaría empezar cosas también que me gustaría saber fumar una amiga iba a enseñarme a tocar la guitarra en la tele hablan de cocaína y me dan ganas de tomar cocaína pero es martes y entra mi mamá que no tenía que volver a entrar deja una ropa sale mi hermano toca la puerta pregunta si puede pasar le digo que no sin querer destruyo una torre de libros me tiro en la cama y hundo la cara en la almohada alguien grita que hay teléfono para mí no quiero atender quiero ir a bailar y necesito saber fumar pienso en tres personas que me gustan al mismo tiempo de repente me quedo dormido: el sueño alivia la gravedad de los asuntos [inédito]

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Relatividad de la primavera Vicente Huidobro

No hay nada que hacer contra las noches de mayo A veces la tarde se deshace entre las manos Y yo sé que tus ojos son el fondo de la noche A las ocho de la mañana nacen todas las hojas En lugar de estrellas tendremos frutas Cuando uno se va el paisaje se cierra Y nadie ha cuidado las ovejas de la playa La primavera es relativa como el arcoiris Podría ser muy bien una sombrilla Un quitasol sobre un suspiro a mediodía El sol se ha extinguido por la lluvia Quitasol de la montaña o tal vez de las islas Primavera relativa arco de triunfo sobre mis pestañas Todo está en calma a la derecha y en nuestro camino La paloma es tibia como un cojín Primavera marítima El océano es bastante verde en el mes de mayo El océano que es siempre nuestro jardín íntimo Donde las olas crecen como helechos Yo quiero esa ola de horizonte Único laurel para mi frente. Al fondo de mi espejo el universo se deshace No hay nada que hacer contra la noche que nace. [publicado en Otoño regular, 1925, versión propia]

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#primavera

Hoy se escuchan Nora Fiñuken

Hoy se escuchan mujeres gimiendo en la cama de algún vecino la suerte del que no puede dormir es haber encontrado en el silencio un nuevo cómplice todo lo demás es irreal transcurre como películas repetidas en cuartos aislados así la casa dormida parece un bebé recién amamantado que uno mecerá con suavidad hasta que la despierte el hambre y el día

Dormir a veces no tiene sentido dormir está del otro lado de la calle pero más lejos que la mañana y las ganas más lejos que extrañar y tan parecido a renunciarse No voy a dormir voy a planear una forma de ser más silenciosa que la noche

[Inédito]

podría caminar por las calles llegar hasta el parque donde caen lunas llenas con el rocío como restos de fiestas viejas pero les haría las mismas preguntas y recibiría los mismos sermones mudos pero más fríos

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Un poema de amor o el origen de la vida (fragmento) Mariela Gouiric

Hay malezas que dan flores. Las hay blancas con un centro amarillo, otras violetas azuladas desaturadas y unas amarillas fuerte, que se llaman Dientes de León. Está el cardo Mariano, que es violeta hermoso, pero nace con muchas espinas en el tallo. Te conviene para cortarlo una herramienta que prolongue las acciones de tus manos como una tijera, o un cuchillo serruchito, corte Tramontina. También podés usar papel de diario o un trapo viejo para agarrar la flor. Sería usar algo que separe los sentimientos que tienen tus manos de la forma que usan para cuidarse estas malezas de vos. Las flores de las malezas no califican como flores. Si cortabas de chico varios dientes de león y armabas un ramo, podía que tu mamá al recibirlo no lo pusiera en agua: -Para qué hacerlo? si no duran nada-. Para qué cuidar aquello que no se va a quedar con vos. Pensemos: Se tarda, entre la primera flor que cortás y la última flor que cortás, unos 10 minutos. Si te distraés con alguna basura interesante del terreno baldío 52


podés llegar a colgarla 10 minutos más. Después en caminar los 100 metros desde el terreno hasta la casa, correr el portón de chapa, empujar la puerta, atravesar el lavadero, encontrártela en la cocina y alzar el ramo a la altura de su pecho: 9 minutos más. 10 + 10 + 9 = 29. Si hacés una tarjeta que diga TE AMO son 5 minutos que tendríamos que sumar. 29 + 5 = 34 Si la tarjeta tiene además un dibujo de ustedes tomados de la mano se le suman 2 minutos. Y si en vez de estar tomados de la mano vos estas entregándole el ramo, anunciando lo que está por pasar, le sumás 3 más. Adivinar el futuro lleva su tiempo. Igual esto no es necesario sumarlo. Después de los 30 minutos el Diente de León ya perdió su apariencia vital, y no vale la pena ponerlo en agua. Ahora me pregunto dónde sucedería el regalo, si en el gesto que dura 34 minutos o en el ramo de Dientes de León que es alzado a la altura de su pecho. Arruinar algo en el deseo de mejorarlo es un acto de amor. Y qué sería de nosotros sin los deseos y las cosas arruinadas. (...) [Inédito]

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el campo

Shunko

Jorge W. Ábalos Capítulo 1 Tres de la tarde. Siesta santiagueña en la que el sol, en un cielo de azul implacable, reina inmerso, desecando aún más el cuero seco de la tierra caldeada y cubierta por una ligera capa de polvo de sequía. El viento norte trota por el campo lamiendo con su lengua ávida las hojas de los árboles, que protestan mugiendo perezosamente al ser sacudidos de su modorra. Los quimiles erizan sus largas y delgadas espinas frente al viento desecante y esconden tras su tersa piel impenetrable, los jugos trabajosamente sacados a la tierra. Se lastima el viento al desflecarse en la defensa agresiva del cacto; hace una mueca de dolor y luego de pasar acaricia el suelo levantando tras de sí pequeñas polvaredas como si rebotara en la tierra. Luego, allá a lo lejos, para salir de su aburrimiento hace un uaira muyu1, gira vertiginosamente y eleva los brazos como queriendo alcanzar el cielo tan lejano. Pero se cansa de este juego y trota nuevamente levantando su rastro de polvo. Lanzando gritos destemplados, un grupo de rubialas planea de árbol en árbol; levantan la cola al posarse, como si las empujaran de atrás, se pierden entre las hojas y planean otra vez, siguiendo a la caprichosa compañera que las dirige. La majada sombrea en el montecito de chañares, verde isleta en el raso pelado de la extensa abra que se extiende hasta más allá de donde alcanza la vista, cuando mira al poniente; hacia los otros puntos cardinales se adivina, más que se ve, la del monte, límite de las aguas del inmenso bañando que es esa pampa... cuando llega la creciente del Salado... cuando llega. Hacia fines de agosto los chañares, que antes de verdecer florecen, se cubren de amarillo fuerte y parece la isleta un puñado de oro, que se destaca aún más en el suelo negro, pues en esa época se ha quemado ya el campo para apresurar el brote de los pastos. (...) 1 Remolino

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Campo nuestro Oliverio Girondo

Este campo fue mar de sal y espuma. Hoy oleaje de ovejas, voz de avena. Más que tierra eres cielo, campo nuestro. Puro cielo sereno... Puro cielo. ¿De tu origen marino no conservas más caracol que el nido del hornero? No olvides que el azar hinchó sus velas y a través de otra mar dio en tus riberas. Ante el sobrio semblante de tus llanos se arrancó la golilla el castellano. Tienes, campo, los huesos que mereces: grandes vértebras simples e inocentes, tibias rudimentarias, informes maxilares que atestiguan tu vida milenaria; y sin embargo, campo, no se advierte ni una arruga en tu frente. Ya sólo es un silencio emocionado tu herbosa voz de mar desagotado. ¡Qué cordial es la mano de este campo! Sobre tu tersa palma distendida ¡quién pudiese rastrear alguna huella que revelara el rumbo de su vida! Tus mismos cardos, campo, se estremecen al presentir la aurora que mereces.

Une al don de tu pan y de tu mano el de darle candor a nuestro canto. ¿Oyes, campo, ese ritmo? ¡Si fuera el mío!... sin vocablos ni voz te expresaría al galope tendido. Estas pobres palabras ¡qué mal te quedan! Pero qué quieres, campo, no soy caballo y jamás las diría si tú me oyeras. Por algo ante el apremio de nombrarte he preferido siempre galoparte. Ritmo, calma, silencio, lejanía... hasta volverte, campo, melodía. Sólo el viento merece acompañarte. ¿No podrá ni mentarse tu presencia sin que te duela, campo, la modestia? Eres tan claro y limpio y sin dobleces que el vuelo de una nube te ensombrece. ¡Hasta las sombras, campo, no dan nunca ni el más leve traspiés en tu llanura! ¿Cómo lograste, campo tan benigno, asistir a los cruentos cataclismos que describen tus nubes y ver morir flameantes continentes, inaugurarse mares,

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@oliverio girondo

donde jóvenes islas recalaban en bahías de fuego, con el vivo y remoto dramatismo que recuerdan tus cielos? Al galoparte, campo, te he sentido cada vez menos campo y más latido. Tenso y redondo y manso, como un grávido vientre virgen campo yacente. Sin rubores, ni gestos excesivos, —acaso un poco triste y resignada— con el mismo candor que usan tus chinas y reprimiendo, campo, su ternura, —más allá del bañado, entre las parvas— se te entrega la tarde ensimismada. Pasan las nubes, pasan —¿Quién las arrea?— tobianas, malacaras, overas, bayas; pero toditas llevan, campo, tu marca. Dime, campo tendido cara al cielo, ¿esas nubes son hijas de tu sueño?... ¡Cómo no han de llorarte las tropillas de tus nubes tordillas al otear, desde el cielo, esas praderas y sentir la nostalgia de sus yerbas! Lo que prefiero, campo, es tu llaneza. Ya sé que tierra adentro eres de piedra, como también de piedra son tus cielos, y hasta esas pobres sombras que se hospedan en tus valles de piedra; pero al pensarte, campo, sólo veo, en vez de esas quebradas minerales donde espectros de muías se alimentan con las más tiernas piedras, una inmensa llanura de silencio, que abanican, con calma, tus haciendas.

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En lo alto de esas cumbres agobiantes hallaremos laderas y peñascos, donde yacen metales, momias de alga, peces cristalizados; peto jamás la extensa certidumbre de que antes de humillarnos para siempre, has preferido, campo, el ascetismo de negarte a ti mismo. Fuiste viva presencia o fiel memoria desde mi más remota prehistoria. Mucho antes de intimar con los palotes mi amistad te abrazaba en cada poste. Chapaleando en el cielo de tus charcos me rocé con tus ranas y tus astros. Junto con tu recuerdo se aproxima el relente a distancia y pasto herido con que impregnas las botas... la fatiga. Galopar. Galopar. ¿Ritmo perdido? hasta encontrarlo dentro de uno mismo. Siempre volvemos, campo, de tus tardes con un lucero humeante... entre los labios. Una tarde, en el mar, tú me llamaste, pero en vez de tu escueta reciedumbre pasaba ante la borda un campo equívoco de andares voluptuosos y evasivos. Me llamaste, otra vez, con voz de madre y en tu silencio sólo hallé una vaca junto a un charco de luna arrodillada; arrodillada, campo, ante tu nada. Cuando me acerco, pampa, a tu recuerdo, te me vas, despacito, para adentro... al trote corto, campo, al trotecito. Aunque me ignores, campo, soy tu amigo.


#campo nuestro

Entra y descansa, campo. Desensilla. Deja de ser eterna lejanía. Cuanto más te repito y te repito quisiera repetirte al infinito. Nunca permitas, campo, que se agote nuestra sed de horizonte y de galope. Templa mis nervios, campo ilimitado, al recio diapasón del alambrado. Aquí mi soledad. Esta mi mano. Dondequiera que vayas te acompaño. Si no hubieras andado siempre solo ¿todavía tendrías voz de toro? Tu soledad, tu soledad... ¡la mía! Un sorbo tras el otro, noche y día, como si fuera, campo, mate amargo. A veces soledad, otras silencio, pero ante todo, campo: padre-nuestro. “No eres más que una vaca —dije un día— con un millón de ubres maternales”... sin recordar —¡perdona!— que enarbolas entre el lírico arranque de tus cuernos un gran nido de hornero. “Si no tiene relieve, ni contornos. Nada que lo limite, que lo encuadre; allí... a las cansadas, un arroyo, quizás una lomada...” seguirán —¡perdonadlos!— murmurando, aunque tu inmensa nada lo sea todo. Comprendo, campo adusto, que sonrías cuando sólo te habitan las espigas. Aunque no sueñen más que en esquilmarte e ignoren el sabor de tus raíces, el rumbo de tus pájaros, nunca te niegues, pampa, a abrir los brazos. Has de ser para todos campo santo.

Al verte cada vez más cultivado olvidan que tenías piel de puma y fuiste, hasta hace poco, campo bravo. No te me quejes, campo desollado. Cubierto de rasguños y de espinas —después de costalar entre tus cardos— anduve yo también desamparado, con un dolor caballo en las costillas. Recuerda que tus nubes se desangran sin decir, campo macho, ni palabra. Son tan grandes tus noches, que avergüenzan. Si los grillos dejasen de apretarle una sola clavija a tu silencio, ¿alcanzarías, campo, el delirante y agudo diapasón de las estrellas? Hasta la oscura voz de tus pantanos da fervor a tu sacro canto llano. ¡Qué buenos confesores son tus sapos! Nada logra expresar, campo nocturno, tu inmensa soledad desamparada como el presentimiento que ensombrece el insomne mugir de tus manadas. Vierte, campo, sin tregua, en nuestras venas la destilada luz de tus estrellas. Tu santa luna, campo solitario, convierte nuestro pecho en un hostiario. Déjanos comulgar con tu llanura... Danos, campo eucarístico, tu luna. ¿A qué sabrán tus pastos cuando logren, por fin, domesticarte y en vez de campo potro desbocado te transformes en campo endomingado? Cómo ríen tus sapos, tus maizales,

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#campo nuestro @oliverio girondo

con dientes de potrillo, del candor con que todas tus ciudades, no bien salen del horno, ya ostentan capiteles, frontispicios, y arquitrabes postizos. Sólo soportas, campo, los aleros que aconsejan vivir como el hornero. Te llevé de la mano hacia aldeas y rutas patinadas por leyendas doradas; pero tú sonreías, campo niño, y yo junto contigo... siempre, siempre contigo campo recién nacido. Tantos viejos modales resobados y tanta historia con tantas mezquindades, desde la ausencia, campo, musitaban tus ingenuos yuyales. —¡Qué tierras sin aliento! —balbuceabas—. Sólo produce muertos... grandes muertos insomnes y locuaces que en vez de reposar y ser olvido desertan de sus tumbas, vociferan, en cada encrucijada, en cada piedra. Los míos, por lo menos, son modestos. No incomodan a nadie. Y el eco de tu voz, entre las ruinas: “Dadle muerte a esos muertos”, repetía. ¿Dónde apoyarnos, campo? ¡Ni una piedra! Nada que indique el rumbo de tus huellas. Persiste, campo nada, en acercarnos la ocasión de perdernos... o encontrarnos. Gracias, campo, por ser tan despoblado y limpito de muertos, que admites arriesgar cualquier postura sin pedirle permiso a los espectros.

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Muchas gracias por crearnos una muerte de tu mismo tamaño y tan perfecta que no deja ni el rastro de una huella. Y mil gracias por darnos la certeza de poder galopar toda una vida sin hallar otra muerte que la nuestra. Con sólo descansar sobre tu suelo ya nos sentimos, campo, en pleno cielo. —”¿Y si en vez de ser campo fuera ausencia?” —”En mí perduraría tu presencia.” Espera, campo, espera. No me llames. ¿Por qué esa voz tan negra, campo madre? —”¿Es tu silencio mar quien me reclama?” —”Ven a dormir a orillas de mi calma.” Tú que estás en los cielos, campo nuestro. Ante ti se arrodilla mi silencio.

[publicado en Campo Nuestro, Buenos Aires, Sudamericana, 1946]


Cuatro poemas sobre ciudades

Springtime

Federico Leguizamón

I Las últimas palabras se fueron por la alcantarilla en las partículas de la tarde busqué mi mejor vestido fui por atocha, en las luces blancas, en las plazas, en las camas, di vueltas buscando los barcos y me senté en la rotonda de lola mora a pedir limosna al día estuve entre 1500 manos y no toqué a nadie me dijo el papa que una sonrisa encaja el laberinto que todo se soluciona con una sonrisa después se fue al parque con su mujer y su hijo dormitando Jujuy naufragué en las pantallas, entré a un bar a pedir agua, miré las luces del desfile cruzar la ventana y en el hombro tuve a un ciego 3000 ojos volaban por Jujuy, en una tela extendida sobre el río grande que crucé en un taxi por chijra, por los baldíos, por casas oscuras y ventanas cerradas ante el silencio. la música titilaba en tus labios. 1500 manos extendidas y no toqué a nadie me apretaron la garganta, me arrastraron por la rivera, caminé otra vez con la caricia de la soledad y recordé la sentencia apretando los dientes 59


#springtime @federico leguizamón

la tela de luces se extendía hasta la viña y los pasos de la policía se reproducían como ratas volví a mi barrio, las 8-20, en un colectivo amarillo con chicos desordenados como sus dientes y viejas con bolsas y cuellos arrancados y madres cargando hijos como tesoros y recordé al papa que decía: una sonrisa acomoda el laberinto sólo la soledad crea pantanos caricias de la soledad en Jujuy, otra vez saltar, caer y morir necesito unos ojos que me sostengan una voz además del ruido una mano para detener el derrumbe si estás solo es por la suerte arrastrate en el pantano, hay pocos, pocos, muy pocos, estás solo, extremadamente solo, en el pantano, en el colectivo amarillo bajando por la avenida almirante brown, solo en Jujuy, capital de la soledad y la primavera te tocaron los clavos, el viento, la sangre entre cada palabra la paranoia vive su vida te entregaron las zapatillas, los lentes para sol, las palabras nadie llamó por teléfono sólo las palabras dieron vuelta esta tarde hecha de cenizas soplo y cenizas luz y paranoia miedo miedo en cada paso, como paranoia entre cada palabra los chicos del colectivo tomaban gaseosa, cabecean las ventanillas, hablaban hasta temblar, bostezaban el universo, abrían las estrellas, planeaban apuñalar la tela de luces y escapar; se sostenían por el aire y yo estuve en cada uno. tomé de esa botella, aprendí la soledad, a correr, a esconderme y a morir otra vez, y fui ellos y hoy ahora ya soy ellos y no soy nada caminé a mi caja subí las escaleras buscando palabras la puerta estaba cerrada y nadie llamó al teléfono, hoy viernes de primavera en Jujuy capital de la soledad y la tristeza 60


#san salvador de jujuy

2:13 am. sábado acariciando las paredes vendo todo lo que soy por una mano por sangre fluyendo como la historia me cansé de las pantallas, de la luz, de los besos quiero el mar y sólo Jujuy se cierra te tocó la soledad 1500 manos y nada más (entiendo lo de los balcones y ninguna flor) cuánta soledad, cuantas líneas, cuántas hojas, notas y libros voy a dormir para resucitar para caminar solo prefiero las calles de la 8-20 en donde camino acompañado de 1001 solos a quién le vas a contar tus sueños? quién va a cobijarse en los colores de tus cuadros? para caminar solo prefiero caminar en el infierno, ya muerto muerto de verdad, no muerto vivo te apuñalaron en el hall del infierno te arrastraron por la peatonal belgrano y estuviste colgado del dedo del gorriti de mar 35 días y a quién vas a contarle la cosquilla de la gota en la espalda? la soledad ha venido a acariciarte y remojar las penas un poco a quién le interesa el cuento del tío, mis mentiras, las tardes de cenizas y esta ciudad manoteada del cielo cayendo al suelo un día cualquiera de la historia? conozco todas las caras; soy yo y yo soy nada. volviste a hablar solo en la calle y recordaste la certeza de que una persona que habla sola en la calle sabe que nadie la escucha. un poema tiene que servir como puerta, no como candado un poema tiene que ser como la vida el arte es trágico y el arte es una forma de vida Jujuy cierra sus cerros y buscás el mar, siempre. [publicado en Nada, San Salvador de Jujuy, Universidad Nacional de Jujuy, 2005]

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#san pedro

Mirando desde el oeste Manuela Suárez

Mirando desde el oeste el río es plateado y burbujeante desde el este, en cambio, es solo una plancha marrón que poco se extiende mas allá de sus limitaciones de ancho verde. CNSP son las siglas del lugar donde aprendí a meter goles en contra en los partidos de hockey y a resignar una innata habilidad para el nado mariposa por no haberme sentido capaz de superar la subida por el borde. En esas cuatro letras se condensan mis limitaciones. Sentada en la barranca las mariposas aparecen en fila veo cuatro alrededor de mis pies. Los pájaros cantan a la vez en un tono sinfónico. La cancha de tenis es una alfombra naranja de ladrillo humedecido se destaca entre el verde de las barrancas y el celeste del fondo de la pileta de natación. Todavía me parece ver a mi hermana furiosa rompiendo raquetas contra el piso. En la playa no hay nadie 62

es lunes y el río flota sin ritmo ni obstáculo. Las flores amarillas son mas bien ordinarias nadie podría encontrarles belleza hasta que dos mariposas se posan sobre ellas y con esto adquieren una majestuosidad parecida a la que están acostumbradas las orquídeas o las magnolias. Se robaron el mirador dejando la base sobre la cual unos entusiastas escribieron en negrita sus nombres con mayúscula y aerosol. En la base del aparato se extiende una promesa ¿acaso las relaciones de amor son, como el lenguaje, un aparato formal que usamos para comunicarnos? Si decidiera de una vez ser poeta debería volver a mi ciudad de origen acá en cada paso que doy cualquier yuyo se transforma en un objeto de lírica y devoción. La urbanización dejó de lado algunos lugares secretos ahora se extienden entre luces instituciones de aprendizaje modernos que barrieron algunos escondites por suerte entre tanto nuevo


#cuatro poemas sobre ciudades

todavía andan los bici voladores. Las máquinas y los pájaros son lo único que escucho cuando cierro los ojos proporcionándome oscuridad. Debería empezar a confiar un poco más en mi memoria aunque solo sea sensorial. Los locos del pueblo tienen la particularidad de no envejecer parece que están en ámbar. El loco Marquitos que una vez amenazó a mamá con un cuchillo y al instante le pidió disculpas agradeciéndole el trabajo pasa por al lado mío y saluda intenta un piropo pero mi mirada decidida y desafiante con un hola lo obliga al gesto amistoso. La suerte que tienen los locos por ser tan especiales es que siempre permanecen ya sea en la memoria o en la línea del tiempo en un presente perfecto donde el placer absoluto es deslizarse por las calles balbuceando diálogos ancestrales. Las máquinas los pájaros los locos. Las máquinas los pájaros los locos y las flores feas con mariposas.

El mirador que ya no mira es la base para una promesa de eternidad. El paisaje también es un recuerdo abriéndose ante mis ojos no alcanza a atravesar la línea de tiempo actual. Donde hay tierra yo sigo viendo pasto donde se bordan las iniciales del club yo sigo viendo un gol en contra en la cancha de tenis se destaca mi hermana con impotencia deportiva en el celeste de la pileta yo sigo viendo el mar furioso. Frente al río plateado en su zona occidental me zambullo en un pensamiento. En la plancha marrón flotan boyas grandes anaranjadas intentan servir de guía para los navegantes forajidos. La cancha de hockey esta vacía los arcos despintados el pasto sin marcar. El atardecer también es un recuerdo nunca es tal y como es.

[inédito]

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Villas: la vida en un mundo aparte o así se vive apartado del mundo. César González

(dedicada a la gente de la Carlos Gardel, mi barrio)

Familias numerosas, o mejor dicho madres solteras con muchos hijos. Los cascotes que inventan caminos, así el barro no te muerde los tobillos. Pilones de basura por acá y por allá. Esqueletos de autos robados ya desmantelados, saqueados y prendidos fuego. El sonido de un disparo en una esquina, diez disparos de respuesta en la otra. Charlas de vecinas a través del alambrado mientras cuelgan la ropa en la soga: ¨Te enteraste que mataron a fulano¨. ¨Sí, y a mengano le reventaron el rancho a la madrugada¨. La policía y sus cacerías. La iniciación sexual bien temprana, los guachos, las pibas. El comedor que se redujo a tan solo una merienda por día. Los que se van a trabajar con sus bolsitos y sus bicis y sus ojos tristes y cansados. La mayoría de la juventud que abandona la escuela sabiendo que San Martín lo único que hizo fue posar para el billete de cinco pesos. Las madres que lloran la muerte del hijo chorro en velorios propios y ajenos. Más patadas que gambetas en el campeonato de fútbol, los domingos a la tarde. El aire intoxicado por el porro cortado que está vendiendo hoy la transa. Los evangelistas y sus gritos. Los perros persiguiendo las motos. El guiso salvador del mediodía, el mismo guiso a la noche, lo que quede del guiso mañana. Uno con las últimas Nike al frente, dos acá a la vuelta, diez en el fondo. El micro que recorre los penales lleno de novias, de hijos, de madres y padres. La cumbia poniéndole ritmo a la miseria.

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#villa sarmiento #morón

El amanecer y los carros. El amanecer y los que todavía siguen de gira. Los muchos sueldos flacos destinados a un celular, a ropa nueva, a disfrazar la pobreza. Maradonas que mató la policía, que están en cana o laburando en una fábrica y que derrochan su magia pero en una canchita de barro. La avenida y su frontera que divide a la villa del mundo. Rezos que ruegan exiliarse a la sociedad. El sonido anestesiante de la lluvia maltratando las chapas. Los extranjeros de la clase media que vienen a comprar droga y se van descalzos, sin plata, pero con la droga. Las velas derritiéndose en los mini-santuarios con las fotos de los pibes que murieron a manos de las balas, paredes que recuerdan sus hazañas. Mujeres que modelan ante la pandilla, amor inconsciente pero puro, niños que se convierten en padres. La religión de odiar a muerte a la yuta y dos de sus devotos a bordo de un súper auto seguramente robado. Habitantes que se conocen todos, secretos que saben todos, engaños imposibles de ocultar. Panorama de vida que siempre tiene olor a celda, a plomo, a trabajo en negro o en gris... o a traje de encargado de limpieza. Es la villa, es otro mundo, es vivir apartado.

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#buenos aires

Jacarandá

Leandro Gabilondo

Un jacarandá en noviembre es la camiseta de Dálmine cayendo lenta desde el cielo, como si fuese papel picado en un casamiento cheto; y Plaza San Martín se pone violetita, hermosa, húmeda, es un collage en el que sólo nosotros podemos sacarnos diez felicitado, un moretón recién nacido desinflándose sobre tu muslo. Si Violeta Parra los viese… son fantasmitas de carne que juegan bajo el ombú, ey, vo, sin compromiso, amigo, hacen paracaidismo con la cara cuando inflan la bolsa de pegamento, ella les cantaría al oído, lloraría de rabia, ellos seguirían hablando con el árbol o durmiendo en la sombra del Kavanagh, solos, reloquitos, mal, viendo cómo una modelo posa con el jacarandá de fondo, divina,

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la plaza, la piba, los tejes y manejes de la primavera, toda la belleza en repudio del miedo, la canción de María Elena, disfrazarse de lluvia en un acto de la primaria, Violeta Urtizberea, Violeta Kesselman, atrincherarse en la hamartia del impulso, una toalla desteñida que ahora es lila, vacas de Milka llegando al Mercado de Liniers; y otra vez, a las siete de la tarde, dejo párrafos para mañana, cruzo la plaza, desde lo alto veo la soledad de Retiro, pienso en un amanecer de Arrecifes, caminando, volviendo de la noche, el cielo gris claro, contrastando con un jacarandá tupido, las calles vacías, un perro ladrando, mi hermanita soñando con el chico que le gusta.


nulú bonsai responde

Sebastián Goyeneche

¿Cuál es la función de la poesía? ¿Cuál es la función de los libros? ¿Cuál es la función de los poetas? ¿Cuál es la función de un poema en particular? ¿Cuál es la función de los desplazamientos semánticos de la lengua? ¿Cuál es la función de los géneros literarios? ¿Cuál es la función del sentido común y cuál la función de las batallas en contra del sentido común? ¿Cuál es la función de los amigos presentando libros? ¿Cuál es la función de un proyecto nuevo? ¿Cuál es la función de lo que uno tiene para decir y cuál la función de lo que el otro tiene para decir? ¿Cuál es la importancia de decirlo? ¿Cuál es la función de la censura? ¿Cuál es la función de la autocensura? ¿Cuál es la función de esta década? ¿Cuál es la función de lo diferente y en qué se diferencia lo diferente de lo normal? ¿Cuál es la función de la industria editorial? ¿Cuál es la función de lo experimental? ¿Cuál es la función de las librerías y cuál la función del sector destinado a los niños? ¿Cuál es la función del primer verso de un poema?

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#nulú bonsai @sebastián goyeneche

1) ¿Cuál es la función de los libros? Primero que nada, aclaro: intentaré contestar las preguntas como editor, lector y también como escritor de poesía. La función de los libros es difundir formas de ver el mundo, ideas, sensaciones e información importante: llamémosle “contenido”. Principalmente creo que un libro debe publicarse cuando trae adentro algo que se supone desconocido o todavía sin asimilar del todo por la humanidad que vive en ese momento. Algunos libros intentan ser rupturistas trayendo ideas o formas de mundo ilógicas, irracionales o inesperadas. Pero muchas veces lo inesperado no es lo nuevo, puesto que lo verdaderamente nuevo es algo que se está esperando. Un libro no es un invento, es un formato ya inventado, un dispositivo poderoso que puede acarrear inventos nuevos o instrucciones para inventar aquello que falta. La función del libro es acercar lo nuevo, para alejar de nuevo la búsqueda de lo nuevo siguiente. 2. ¿Cuál es la función de un poema en particular? La función de un poema en particular y de todos los poemas es que después de leerlo seas otra persona. 3. ¿Cuál es la función del sentido común y cuál la función de las batallas en contra del sentido común? La función del sentido común podríamos sintetizarla en reforzar el espíritu gregario de la sociedad en la que vivimos. Reforzar las uniones sociales que posibilitan nuestras relaciones. La función de las batallas en contra del sentido común es mostrar o atacar los puntos flojos de estas relaciones que fueron solidificándose. Porque en la individualidad de cada actor social, de cada persona, confluyen muchos sentidos comunes y un sentido común propio: de ese promedio surgen infinitos sentidos comunes. Es decir, el sentido común global no existe, depende del recorte que hagamos. La función de la batalla contra el sentido común sería primero poder imaginar un sentido común global y, luego, atacarlo globalmente en busca de su perfeccionamiento continuo hacia una sociedad más justa. Un poema, bien escrito, el mejor poema posible es aquel que logra afectar el sentido común de todas las personas. 4. ¿Cuál es la función de lo diferente y en qué se diferencia lo diferente de lo normal? La función de lo diferente no es ninguna. Lo diferente se discrimina, justamente, cuando no se le encuentra una función clara. Caso por antonomasia:

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#cual es la función

lo transexual. La función de lo diferente es poner en cuestionamiento las funciones (el funcionamiento) de lo normal. Y luego podemos dividir entre lo diferente que quiere ser normalizado (desde adentro, desde sí mismo, que podemos llamar “lo novedoso”) y lo diferente que no le interesa ser normalizado (desde afuera, que podemos llamar “lo revolucionario”). Caso emblemático: la legalización de la marihuana. Yo creo que la legalización de algo que se mantuvo fuera de la ley por siglos es contraproducente. Legalización significa mercantilización en el estado de cosas actual. La legalización sería algo novedoso, que luego iría normalizándose y automatizándose, que se sumaría al status quo como un producto más. La despenalización, en cambio, es una normalización revolucionaria, que cambia el estado de cosas actual: en primera medida, dejar de arrasar con los derechos de los consumidores que no trafican lo que consumen. Como toda norma estética, legislativa o lingüística, lo diferente y lo normal van mutando a lo largo del tiempo, estableciéndose de acuerdo a procesos que no podemos controlar como individuos pero si fomentar o disuadir, en nuestra práctica cotidiana. ¿Defender, difundir y fomentar lo diferente es normalizarlo, o apuntalarlo como diferente? Se trata de contenidos y de cómo se comunican al mundo. 5. ¿Cuál es la función de la industria editorial? La función de cualquier industria es producir en cantidad cierto producto. Ahora bien, no existen productos más útiles que otros, porque lo importante es qué hace cada uno con ese producto. En toda industria hay material bueno y malo, en el sentido de cómo están hechos. O industrias como la tabacalera o la armamentística que no importa cómo hagan su producto puesto que ya están mal desde el inicio, porque nacen de una necesidad o una ideología de mierda. Una definición de arte es “el oficio de hacer bien una cosa”. Lo interesante de la industria editorial es cuando se cruza con el arte editorial. Un libro encuadernado a mano, por ejemplo, o un libro diseñado a partir de estéticas que van de la mano de una ideología del progreso, de la expansión, del crecimiento personal, de la revolución de la conciencia, cuyos contenidos también abrevan en el mismo lago, hace de una industria por definición materialista un lugar mejor. Y una industria bien dirigida con buenos productos puede ayudar al crecimiento de una persona y, por lo tanto, de la humanidad.

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CATÁLOGO DE POESÍA DE NULÚ BONSAI: nb01 nb04 nb06 nb07 nb10 nb11 nb13 nb16 nb17 nb18

Necamesia / Goyo + Grau = Hetc Mecánica de interiores humanos / Minner Lo no-excluyente / Goyeneche La mafia del hidrógeno / A. Salcedo Virgen Aunque Violada / Gavril Alón Grimoire de las chicas de Emi / Fahsbender Atada a la reacción. Antología de poesía viva Biografía de un bandeirante / Sebastián Goyeneche La imagen que profana y destruye / Federico Fahsbender La sangre / Frey Chinelli (novedad)

En trabajo: nb19 Jazmín paraguayo. Poesías 2014-2007 / Fernando Bogado nb20 Reunión. Poesía 1996-2014 / Osvaldo Vigna Dentro de la colección Ataque Emocional al Sistema Capitalista: ae01 ae02 ae03 ae04 ae05 ae06 ae07 ae10 ae11 ae12 ae13 ae14 ae15 ae17 ae18 ae19 ae20 ae21 ae23 ae27

La otra campaña / Grau Hertt Pija birra faso / Ioshua La reacción opuesta / Cecilia Mtz Ruppel Declaración de amor / Belén Maldonado Con una remera de Sonic Youth / Malén Denis Fuego chico / Carla Sagulo La ecuación de los mediocres / Frey Chinelli Diseño y armado de vidrieras / Goyeneche La viya cultural / Grau Hertt La obligación de aplaudir discursos / L. B. Gómez Full of love / Julia González Rayos catódicos / Ezequiel Abalos Europa / Uriel Nicolás Desfiguraciones / Víctor Vimos Vimos Poesía sanitaria / Francisco Moulia Franela / Mariana La Torre ¡Ve a la jungla y entra en mí! / Minner La central del sentir / Agustina Paz Frontera (novedad) Campo Lindo / Álex Colman (novedad) Mi primera banda punk / Garamona (novedad)

En trabajo: ae24 La violencia general / Grau Hertt ae26 Flores el intento / Goyeneche ae28 Suena el afilador de cuchillos / Walter Lezcano 70


#dos poemas publicados en nulú bonsai

“SI EL ACCIDENTE ESTÁ ES PORQUE LA NATURALEZA VENCE Y ESTÁ EN LA NATURALEZA QUE NADA SIRVA PARA LA CONSERVACIÓN DEL ACCIDENTE” Minner

Miro cómo el río escribe y borra a cada instante y te inunda la casa a las nueve de la noche La inundación nos enchastra para que utilicemos el barro de su creación por eso, en el lugar donde estoy, le doy el espacio necesario a la corriente que quiere vivir bajo los términos de su propia avalancha. El pez no se mete, y mantiene en su casa todas las cosas enfundadas, los árboles endéchicos a la deriva parecen verdaderos ómnibus de pájaros eliminados que cantan y hacen nacer sobre ellos apresuradas fogatas para que sus crías no vivan manchadas por la humedad y las plantas acuáticas mantienen su cordura calentadas por el grueso sexo de las víboras.

Y a la vez, éstas sobreviven de los caldos de las rayas ovacionadas. La inundación arruina cosechas y mata a los animales. Ahoga las colmenas de los isleños y deja sin un paradero sano toda la superficie del litoral: Así es la ruptura total que hay entre la persona de conocimiento y su familia de sangre.

[publicado en: Mecánica de interiores humanos, 2013]

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#dos poemas publicados en nulú bonsai

al-kitab (libro de costillas) Goyeneche

hoy les voy a decir la verdad:

porque prisión alguna me perteneceré nunca

cuando compro algo, estoy liberándolo de un precio. esto ahora es mío y va a ser mío para siempre.

y ustedes pueden leer en él lo que ustedes quieran porque ya es de ustedes y nadie podrá nunca comprarles este libro de costillas sin precio.

nadie nunca va a poder comprármelo a ningún precio porque ya no lo tiene. y no tengo problema alguno en deshacerme acá adelante, o antiatrás con esta remera puesta que no tiene precio. este libro que soy tampoco lo tiene

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hoy les voy a decir la verdad: la verdad (si existiera) no tiene ritmo.

[publicado en: Lo no-excluyente, 2009; 3ª edición: 2013]


Los compañeros poetas: Poetas mateístas por Violeta Pastoriza

Un mate bien cebado en invierno, tirando humito, es un objeto que se expresa y se entrega como pocos. La pelota podría disputarle el podio en materia de deseo, pero nos devuelve una imagen bastante masoquista. El mate, en cambio, busca que las manos lo acaricien y las bocas lo besen. Es un objeto que requiere un trato especial, incluso un saber que no está escrito en ningún libro. Representa, además, un nacionalismo anclado en la costumbre, que no reconoce las fronteras del EstadoNación y extiende al país uniendo argentinos, chilenos, uruguayos, paraguayos y brasileños en una tradición común. Es un rasgo vivo del origen indígena de nuestra historia, infiltrado en los escritorios de todos los Ministerios. El mate podría resumir bastante bien nuestra idea con esta revista: algo que pasa de mano en mano dejando un gustito amargo o dulce y calor en el pecho. Un movimiento común: dos brazos que se extienden y algo que los une. Encontrar que existió un grupo llamado Poetas mateístas me gustó enseguida. Un grupo de personas en Bahía Blanca supo unir el mate y la poesía en un nombre que los identificaba. Además, se distinguen por pintar murales, escribir versos en las paredes de las calles. La idea de llevar la poesía a las calles para que todos la lean me parece linda, digna. De inmediato me vino a la mente el fenómeno de Acción poética, que no me simpatiza especialmente, y me pareció interesante

pensar las diferencias entre los dos movimientos. Lo primero, y que ya mencioné, es el nombre, que en el caso de Acción Poética descarta cualquier sujeto o identidad. Y esa falta de personalidad se repite en otras cosas. No me refiero a la falta de autor, sino a las pintadas estandarizadas con fondo blanco, el interés por generar una marca que pueda repetirse globalmente sin variaciones. Otro punto, es que en su mayoría, las pintadas de Acción poética son frases de amor que rozan el cliché, que alimentan esa idea de la poesía como algo sentimentaloide que solo habla de romance. Ejemplos sobran, pero cito algunos que vi en la página oficial de Facebook: “tu sonrisa me salva”, “más amor por favor”, “eres el adiós que nunca sabré decir”. Prefiero escuchar la canción de Shakira, o imaginar la historia que hay detrás de una fachada que dice “Gloria te amo”. Los poetas mateístas nacen con el retorno de la democracia (entre 1985 y 1994), por eso no es casual que hayan elegido la pintada como forma de difusión. También editaban el “matefleto” (panfleto poético) y una revista mural llamada Cuernopanza. Todos métodos con una impronta política muy fuerte. No sé si es una casualidad, pero mientras escribo esta nota me entero que Sergio Raimondi ha renunciado 73


a su cargo como director del Instituto Cultural de Bahía Blanca, debido a que el intendente se pasó al massismo, y veo que él, entro otros, ¡fue un poeta mateísta! Pero retomando, la intención de asociar la poesía al mate, no es más que la de asociarla al pueblo y compartir con Lautréamont la idea de que la poesía debe ser hecha por todos. Por eso, más allá de las diferencias que pueda haber entre Acción Poética y los Poetas Mateístas, ambas propuestas responden a una pregunta que me parece interesante: ¿cómo hacer pública la poesía? Y ¿qué queremos decir con “pública”?, palabra hermana de otra palabra clave de la industria editorial que es “publicar”. Un factor fundamental en el contexto actual, que no existía en la época de los mateístas, es internet. De hecho no estaría hablando de ninguno de los dos fenómenos si no los hubiera visto en la web. Los mateístas tienen una página de Facebook donde cuentan su historia, y cuando intentan explicar la disolución de su emprendimiento, mencionan los muros virtuales como otro lugar de gran circulación de miradas, donde tal vez ahora es más fructífero hacer pública la poesía. En el caso de Acción poética, el muro de Facebook no es aprovechado como un lugar para escribir, si no como soporte de la foto, que muestra la verdadera acción. Hay una escisión entre internet y la calle en su propuesta. Esto tampoco me parece mal, solo quiero marcar esa diferencia. Existen muchos espacios donde la poesía circula en internet, sería un gran trabajo relevar y nombrarlos a todos. Puedo mencionar los que primero se me ocurren: el grupo de FB Tirate un poema 74

y la curaduría autogestionada http:// laseleccionesafectivas.blogspot.com.ar/, pero incluso los mismos poetas muchas veces publican los que están escribiendo en sus muros. De todos modos, me parece importante decir que el hecho de que ahora muchas cosas estén en internet, no significa que sean accesibles para todos. Hay que manejar ciertos códigos para llegar a algunas páginas, hay palabras clave que ya implican un conocimiento y un interés por la poesía, y que ya posee aquel que ha tenido acceso a ella con anterioridad. Festejamos que la poesía esté en internet, por supuesto, pero hay otras formas de hacerla pública. Cuando digo la palabra “pública”, en lo primero que pienso, es en la escuela, y ahí encuentro una respuesta. Leer poesía en clase y trabajar con ella es una experiencia muy linda. Los chicos (muchas veces) descubren algo, descubren que hay algo que parecía lejos y está cerca, que les suena lindo, que es nuevo y grandioso. Lo sé porque María lee “Duran deberías estar escribiendo” en el Plan Fines de Lobos, Miriam lee “El guacho Martín Fierro” en una escuela religiosa de González Catán y yo misma leí a Mariano Blatt en el taller de escritura del Bachillerato Popular de Barracas. Hasta donde sé, todos contentos. Hablamos de lo que se dice y cómo se dice con una libertad que no permiten otros géneros, porque hay un espacio de no saber que se abre con cada metáfora, con la elección de cada imagen. Esto sumado a que ahora los poetas dicen porro y eso a los chicos les encanta.


#poetas mateísta

La ciudad es grande, pero muy silenciosa. Es decir: se oyen murmullos pero los murmullos se pierden, irremediablemente, bajo una sociedad fría, distante, aparente. Cada tanto alguna mano se levanta, saluda a otra mano que pasa. Y caen estrellas fugaces. Y van a parar al patio de una escuela, entre la risa de los chicos: pequeños fragments dispersos de lo que sería una ciudad perdida dentro de la ciudad. Entonces: la poesía es una excusa y es, también, un fin necesario. La poesía pasa, así como el viento. Eso: pasa, mueve. Entonces: como volantes arrojados en la calle, como billetes viejos que uno pierde, esos fragmentos de ciudad van y vienen, como queriendo encontrarse en una esquina, como queriendo encender fuegos. Y hay palabras que nacen de ese encuentro, dan calor un tiempito, se dejan consumir a la vista de todos. Un grupo de amigos va a construir ahí, en esa otra ciudad, un diálogo propio, va a buscar un espacio para ir modelando una visión personal de las cosas. La poesía cruza la calle, invita: ¿tomamos unos mates? Y se cometen todos los errores; y hay, cada tanto, un acierto: d todos modos llueve, también, cada tanto, y algunos errores se borran. Del acierto, queremos creer, tomamos estas fotografías. Poetas Mateístas Bahía Blanca Diciembre de 1989 75


#último momento

Poesía Omniversal por Tomás Fadel

Tiempo presente y tiempo pasado quizás en el tiempo futuro estén ambos presentes

Fui a Paraná una vez más. Desde hace dos años, recorrer los casi 500 kilómetros que separan la capital entrerriana de Buenos Aires, de un día para el otro, se vuelve un plan en mis días rutinarios. Me levanto un martes, por ejemplo, y sé en ese momento que el viernes voy a estar ahí. No es que lo supiera desde antes, sino que lo decido en el mismo momento que lo sé. Ese tipo de convencimiento es el que me lleva a publicar esta recortada memoria. Cuando abrí Yo³ por primera vez sabía que estaba sorprendido, y no que estaba por sorprenderme, o que quería hacerlo. El primer Yo³ que tuve en mis manos fue una edición chapita de emergencia que hicimos en el taller la semana que recibimos el mail con asunto “Yo al cubo”, un grueso cuadernillo de lomo improvisado con un texto diferente al que hoy está publicado por Gigante editorial y una tapita con un marco de hot stamping que encerraba la palabra YO en una tipografía industrial, semibold, de palo seco, en bajo relieve, junto a 3 chapitas. Cuando el cuadernillo flameaba entre los dedos saltaban Las moscas se posan sobre lo que perece, Mi solución: caminarlo, una lenta evolución y se ocultaban al mismo tiempo esas páginas de todo libro que preferimos no ver, sino hasta leerlas, como el que ante la inminencia del mar en la ruta otea el horizonte y encuentra nuevos accidentes de los médanos. Pero, como trataba de decir, fui a Paraná una vez más, tres bolsos en el baúl, uno por cada habitante del vehículo, mate, sanguchitos de milanesa, frutas y agua para apenas seis horas de movimiento continuo. Sé que tengo que escribir este texto, que me he propuesto hacerlo, y recuerdo la frase de Mr. Écrivain: sólo hay práctica cuando no hay voluntad, así que junto de esta última para tratar de hacer hablar a mis amigos sobre Yo al cubo. El primer intento, uno de mis copilotos. Pero las seis horas no sirven para nada con alguien que versa acerca de todos los temas, excepto el que yo busco: Aurtreche, onda de gravitones, diseño posbauhaus, gramática, geografía, física, cuerpo humano y animales exóticos. Paraná, pienso en el auto en los minutos que ambos de mis copilotos se duermen, es el último bastión de la selva paranense, el Paraná de Leminski, pero sólo genero incohesiones. Mi segundo intento, sus editores, algo que, pienso, es infalible. Llegamos a la casa del Juli, que nos escancia vino, y nos muestra su flamante guillotina, 76


#poesía omniversal @tomás fadel

mientras esperamos al Manu. El editor nos muestra cómo quitar los sobrantes de hoja del libro, nos cuenta acerca del nuevo lomo, incluso nos revela algunos de sus planes editoriales, pero nada del texto. Se respira, ya en este momento, que todos sabemos que poco podemos parafrasear de Yo³, que quizás nunca hablaremos del texto, como si hablar de él fuera reescribirlo, pero en serio. Es decir, reescribirlo y que, al volver al texto, el impreso original ya no esté, y que haya sido reemplazado por uno nuevo, todo borroneado por nuestra mente. Pero, como trataba de decir, fui a Paraná y en la pared de la piecita que Gigante tiene destinada dentro de la casa del Juli leí un papel: Los recursos pueden ayudar, pero no hacen a un buen poema. Esa línea creo que describe exactamente por qué Yo³ es un buen poema, y no necesita de mi explicación. El trabajo intenso que el texto tiene, las costuras, parches y reescrituras, sino es que conforman su propio ser tridimensional, son invisibles accidentes del paisaje, como la inmensa montaña que perdida entre otras se vuelve un pequeñito vector más en los altibajos del cielo. Han venido amigos a casa. A la vera del Green Gold Caounty Railway pienso en lo hablado por copiloto 1 en el viaje de ida y reconozco en su desvariada temática nuevamente al libro del Mati, que otra vez nos recibe en su casa. Como flashes de la mente imposibles de ser plasmados: una nutria nada perro en el tajamar, hombres se bañan en cuclillas frente a la canilla, una mente con nariz inhala, Texanos Pintos, la palabra vacas, colinas que como amigos pasan en el espacio, una mente con nariz exhala, moscas sobre carne de perro agusanado. Todas ellas como notas armónicas de una misma melodía: las notas de una fuga deben comportarse/ como hombres en ordenada discusión. Espero que pase el tren para que me arrebate este diagrama de Benn de múltiples círculos de lo más superficial de mi cerebrito, pero el tren no parece pasar los domingos sino hasta las ocho en Oro Verde. Es hora de decirlo: venimos a buscar a Mati, venimos a oficiar de catapultas contratadas de su destino. Por lo tanto, es hora del último planto. Esta vez volveremos, y cuando regresemos no habrá más Mati, pero habrá lo que alguna vez supo ser una respiración respirando por los respiradores vegetales de los árboles, por el módem de la Gladys y por las birras del Exe, y Gigante tendrá una colosal cosedora de alambre, y se verán florecer ingenieras por las calles de Alberdi, extremarán sus raíces al cielo las raíces de la hierba de San Juan para abastecer a los cantineros... Ah, Cantinero! de todas las aldeas, los cerdos persistirán en su ser y finalmente habrá ensayistas en Colonia Ensayo. Matías nunca habrá estado. Matías estará. Matías está. ¿Qué? ¿Vos te hallás? 77


Yo³ (fragmentos) Matías Heer

Han venido amigos a casa y se han ido. La vuelvo a construir. Quito un bollo de telarañas del cajón de la persiana que han tirado. Lo vuelvo a colgar. Limpió la mesa veteada de yerbazos. La vuelvo a esquinar.

Llevaré está lámpara hecha con mis manos al comedor. Alumbrará, pero no cegará. Que haya sombras. Que haya sombras para saber que hay cuerpos. Para mirarlos y disfrutarlos. Para esquinarlos, para construirlos. Han venido amigos a casa y se han ido. Piensan que sucios porque en cuclillas debieron bañarse frente al agua, aunque de pozo, aunque ácida y férrea, frente al agua estuvieron de cuclillas, que no es lo mismo de rodillas, enjabonaron sus cuerpos, amasaron sus cabellos y rasparon la nuca por la canilla.

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#yo³ @matías heer

Limpios se fueron. Irán hasta Diamante por la curva que el río les obliga. Hasta Victoria y cruzarán a Rosario para en diagonal derecho arribar a Buenos Aires. Quedaron sus marcas en el asfalto que valen lo mismo que las de cualquier otro auto. Quedaron sus huellas camino a los arroyos en Aldea Brasilera, que valen menos aún que las que se repiten, de tarde en tarde, cuando quienes vuelven del sorgo al pueblo pasan por el cementerio chato al piso. Pero una huella allá suelta vale lo mismo que un muerto acá enterrado. Han venido amigos a casa y se han ido. Ahora los limpio en casa cuando ellos ya van por Strobel. Ahora los barro y los dejo en la calzada. Sólo se han ido amigos de casa con polvo arrimado a la puerta. El jardinero en la kangoo estacionada despierta: baja la ventanilla y el oxígeno que incineró al roncar se desapega de su aliento al aire.

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El mundo se vuelve cada vez más cierto por Ana Inés López

Daiana Henderson encuentra, sin tropezarse con nada, las palabras que necesita juntar para armar sus poemas, nada falta ni sobra. Llega hasta lo mas llano, a un lugar indiscutible y reparador, como si te estuviera diciendo: “sí, era esto, no pasa nada”. Va trenzando los poemas entre la verdad, el ritmo y el movimiento del tiempo. Vos te abocás a la tarea automática de cebarte mates, dejaste la mirada anclada en los barcos que van abriendo el agua, imprimiendo rastros momentáneos, estudiás esos tipos de huella. ¿Acaso lo que llamamos poesía (u obra de arte) no es eso que nos brinda un dispositivo que nos facilita conectar ciertas cosas que estaban dentro nuestro pero que percibíamos de forma separada? Pero sé con seguridad cómo a la mañana se infiltra por la ventana un halo de energía a partir la vivienda, como plantas que crecen en las hendijas de los edificios: una prolija franja de luz aterriza sobre la alfombra. De chica, sentada en el lado fresco, la observaba revelar partículas de polvo u otra cosa, suspendidas en el aire, que bajaban lento en diagonales diversas DH nació en Paraná y a los 18 años se fue a estudiar Comunicación Social a Rosario. Como cualquier persona de clase media en busca de nuevos horizontes, irse del pueblo 80


a la ciudad es un movimiento bastante contemplado socialmente si está respaldado por el apoyo y el sustento material de la familia. No tengo estadísticas de qué porcentaje de la población atraviesa este fenómeno, pero sí tengo certeza de que no son casos ni pocos ni aislados, suceden dentro de un movimiento demográfico de migración interna. El cual viene a representarme a mí también: ir a Buenos Aires a estudiar algo cuando terminás el colegio, contar desde la primaria los días, los meses, los años. Pero me bajo de la caja con un salto y la camioneta arranca apenas se quita de encima mi peso, sin esperar a que entre a la casa -no es desinterés, es que ya deberíamos poder cuidarnos solos a nosotros mismos. De esta camada de gente que emigra del pueblo a la ciudad, algunos van a estudiar exclusivamente para volver dentro de unos años al pueblo y otros a construir una vida nueva, a experimentar y armar de vuelta la estantería. De los que van a experimentar a algunos se les puede hacer un poco difícil, encontrar un lugar de pertenencia, un circuito, todo se percibe pretencioso y lejano, hasta que con el tiempo se le encuentra la vuelta. DH parece condensar las dos partes o, al menos, si es de la camada de los que experimentan, lo hace como nadando en el río, como si la vieras en ese paisaje del litoral que es soleado aunque sea de noche, que también tiene departamentos con techos bajos, computadoras y neurosis civilizada. Cuando estoy sola los fines de semana, y una canción no puede recalcular dónde estoy, repaso los sonidos de la casa, tal vez, como otros se pondrían a rezar, para sentirnos acobijados bajo el cielo raso o, más arriba, el cielo abierto Una vez encontrado el espacio social de pertenencia, existe la presión de sentirse emparentado con lo nuevo y emergente, no importa bien de dónde provenga ni en qué condiciones se haya dado, necesitamos seguir avanzando e investigando, para que nuestra manifestación tenga sentido (histórico) y no le esté hablando a la nada. Lo emergente sirve como una mano que te impulsa pero no es un lugar en sí. la magia desaparece como por acto de magia, el mundo se vuelve cada vez más cierto 81


#el mundo se vuelve cada vez más cierto @ana inés lópez

Pienso en la llamada Literatura alternativa (Alt Lit), este nuevo movimiento que se impone como fenómeno literario caracterizando nuestra generación. Como sabemos, son autores jóvenes generalmente encerrados, deprimidos, perturbados a través de internet en un país lejano. Y pienso en Daiana Henderson, que es un fenómeno que también existe, que nombra la tristeza pero no la trasmite. estoy acostada de cara al cielo con la cabeza apoyada sobre tus piernas. El cráneo se adapta al músculo, las anatomías se acostumbran. Pensamos que eso no se corresponde con lo que nos pasa. A mi parecer, dos fenómenos contemporáneos y totalmente opuestos, lo que demuestra que en el mismo tiempo y con las mismas herramientas (computadoras, celulares, acceso a internet, etc.) se pueden crear cosas totalmente diferentes. Daiana respeta una tradición, o al menos es consecuente con una tradición de poesía argentina. Es nada menos que de la mítica provincia de Entre Ríos y da la sensación de ser una persona seria. Por momentos resulta asombroso que sea tan joven. Hay un amarillo que se me confunde, el de la juventud como un recuerdo, pero yo soy joven Daiana es una chica argentina, coherente y, como dijo Daniel Durand de mi amiga Mercedes Pardo (ambos entrerrianos), con un pie en la cordura. A millones de kilómetros explota una nueva galaxia. Nosotros dormimos la siesta tranquilos en nuestro propio eje. Es cierto que a veces se pierde el límite entre la producción necesaria del poeta o artista con el efecto que produce. Y así el efecto de la obra se encarrila hacia un trato cosificado de la tristeza, una separación absoluta entre el productor, la producción y el público que hace perder el sentido y solo sirve a otros objetivos menos felices. La poética de Daiana se aleja de este juego, no se deja tocar porque no lastima, más bien todo lo contrario, y eso me parece una virtud. Nota: Los estractos de poemas acá citados son de A través del liso (Determinado rumor, 2013). 82


El material con el que está hecha la poesía por María Lucesole

Muchas veces la nueva literatura tiene un ritmo que pareciera venir de la hibridez de un libro traducido por Anagrama, o de una traducción de otra traducción, un ritmo impersonal que no es el ritmo de la poesía estadounidense, inglesa o francesa pero tampoco el de la poesía argentina o sudamericana, sino que es igual a lo que resulta del proceso de volcar un idioma a otro, pasando por España: una literatura aguada, que atenúa todo el poder original que pudo haber tenido. Lo extraño de esto es cómo unas voces pueden quedar tapadas por otras y ser habladas por una lengua que no es propia, que no tiene una relación de identidad con quien la habla y que, en última instancia, no produce contenidos que tengan que ver con la voz que los dice. Es tal vez la lengua de la globalización y, como tal, una lengua sometiendo a otras. Una de las primeras veces que leyó Felipe Sáez Riquelme estábamos en el ciclo de poesía “Corazones de Bully” que se hacía en Una casa en San Telmo. Después de Felipe tenía que leer Daniel Durand, que finalizaba la ronda de lectura. Y cuando Felipe terminó, Daniel me dijo: “Es imposible leer después de este pibe y no quedar opacado, lo tendrían que haber puesto último”. Y era verdad, porque escucharlo leer a Felipe te transporta a otra dimensión. Lo que genera en las lecturas es una nueva situación, distinta a la de la lectura solitaria, y bastante difícil de lograr por cualquier otro poeta. Es la sensación de estar absolutamente en el presente, sin la posibilidad de pensar en otra cosa o evadirte. Hay obras de arte que tienen el poder de reunir a varias personas y transformarlas a todas juntas, por un momento y, por lo tanto, para siempre. Ese es el poder más increíble que tiene el arte, en mi opinión. Y cuando lo escuchás a Felipe Sáez en una lectura de poesía, ese poder está logrado. Todas las cosas y los conceptos se unen, atraviesan el cuerpo, estallan, y se vuelven a dispersar resignificadas. Eso, por un lado. Por otro lado está la experiencia de leer a Felipe Sáez en silencio. Porque después de escucharlo leer en público podés pensar que esa música y esa fuerza, en silencio y en soledad, puedan llegar a desaparecer. O podés no haber escuchado leer a Felipe Sáez Riquelme y sí llegar a sus textos en forma solitaria. Pero, si bien, escucharlo leer es otro acontecimiento artístico muy distinto al de leerlo en papel o en internet, 83


#el material con el que está hecha la poesía @maría lucesole

en silencio, en las casas, cuando hacés esto último, te encontrás con que su voz está adentro de sus poemas. Al leerlo estás ante una voz que, cargada de influencias, como cualquier otra, pudo construirse desde relaciones fraternales, y no de sometimiento, con las demás, como si su propia poesía hubiese elegido, o se haya inclinado sí hacia un lugar y no hacia otro. Es que su poesía no intenta irse hacia lugares desconocidos, sino, al contrario: surge desde el cuerpo del poeta, como si fuera la materia que puede producir, que necesita crear y que, entonces, crea. Hay influencias en la poesía de Felipe Sáez, como en toda poesía, pero en este caso la influencia es, sobre todo, de la literatura latinoamericana, de las cercanías. Y es por esto, también, que su poesía habla con una lengua cercana y precisa. Todo lo que Felipe dice, puede verse, porque todo lo que dice está pasando, con el ritmo, la velocidad y en la lengua en que lo dice. Sus poemas piensan y sienten fuertemente una época, un espacio y una forma de vida, de una manera crítica, sin dramatismo, e interpelando constantemente al que lee o escucha. En todos sus poemas hay interrogantes que no se resuelven y en todos también se producen transformaciones de algún tipo. Nada se cierra, sino que, al contrario, su poesía abre siempre una nueva perspectiva, una nueva forma de ver lo conocido. La otra vez una profesora poeta dijo en una clase que la literatura es algo que molesta, que transforma, que siempre tiene que pasar por el cuerpo, y, pensando en eso, creo que un poeta que une el cuerpo con la poesía es Felipe Sáez Riquelme. También dijo que no puede dar lo mismo leer que no leer, que la literatura algo tiene que hacer en la vida del que lee, en el cuerpo, en la experiencia. Que la literatura tiene que surgir del cuerpo y de la experiencia al escribir y que te tiene que transformar de algún modo, también, al leerla. La literatura te lleva hacia un lugar y te deja tirada en un lugar del que ya no podés volver, dijo, sin haberte transformado en algo distinto a lo que eras antes. Ese es el poder que pueden tener una relación fuerte, como la que establece la poesía y la que se da en el amor. Y es el poder que tiene la poesía de Felipe Sáez, llevarte hasta un lugar nuevo del que ya no podés volver siendo igual a la persona que eras cuando fuiste. 84


@felipe sáez riquelme

Bajo una sombra desigual

¿Oís las raíces bajo todo extenderse o el garabateo ensordece este resultado parcial de esqueleto y pueblo natal? cordillera de fondo las industrias no son parte de mi imaginación pero largo, aquí echado como muñeco de crush dummies sobre el pasto bajo la sombra desigual de una parra mi sistema operativo reconoce: granos de uvas transparentes antiguos pezones que mordieron los tiranos en racimo elefantismo todo racimo es una parte de la parte que es toda la parra y en ella la sombra que es parte de todo entonces sombra entonces parra entonces arañas en las axilas sombrías de la parra la araña vigila la mosca sigilo la mosca 400 veces agoniza * silenciosa la araña nada la hace diferente ante la mirada de un ave grisrosa allá tras * y a ella nada la hace diferente de un halcón rubio arriba la cordillera * y a él nada lo hace diferente ante un cazador oculto tras las rocas

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@felipe sáez riquelme

* y a éste iluso nada lo hace diferente ante la muerte ante la mirada obturadora de la muerte * ¿Oís las raíces brillar los minerales con sonido intestinal inyectar la vid hacia la superficial superficie? Bajo este sol estirado similar al de aquel verano con mi sistema operativo recuerdo a mi abuela sin sostén sosteniendo en su mano el racimo elefantismo bruto cuarzo que talló la humedad mano y racimo carnes donde maratonea savia y sangre compartimentando entreambas la temperatura cáscara y piel el mismo órgano yo a ella mirándola con mi cara latina sucia no de otro, de aquel niño que fui frente a la ruta que inició su axila extendiéndose por su brazo en alto hasta su mano que alcanzó el racimo traslúcido por el sol sordo de un enero 16 y mira felipe mira esta es la uva el calentamiento global aún no había sido inventado por el Banco Mundial los transgénicos solo eran tips de imaginación en las revistas de ciencia ficción. Todo esto ocurrió a la edad de 7 años en la comuna de La Cisterna, Santiago de Chile, en el parrón de la antigua casa de mis abuelos. En esta parte del poema, acaricio en la frente a mi abuela y la beso: un día nos reencontraremos. Doy fe que casi nada sé sobre la vida y por ahora me rio como un estúpido. Pero estoy casi seguro que a todo esto lo sostienen las raíces, cierto bálsamo, un inconmensurable árbol genealógico, con sonido.

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I. Gotea combustible en un atardecer me pregunto si tendrá sentido que te mande de rayo láser una señal de espiga hacia adentro como posesa que te lata lo nupcial que te abra a fuerza de un estoque a remolque de carretilla el capricho en el que te busco lo más tuyo de ti en lo más mío de mí a esta altura del egoísmo cruzan los mirages el cielo de Maipú. II. La manzana confitada que comes se pudrirá pero tu mirada frente al lente de una cámara fotográfica china no las luces dentellando los baños químicos no la familia de tres cuerpos paseando en una fonda un 18 de septiembre esa familia que nunca seremos no el que se mueve no sale en la foto pienso y te pienso. III. Donde quedará aquella mañana en la cual me enfermé

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@felipe sáez riquelme

y no pude verte tocar la guitarra cantar una canción cursi cuando pálido arriba del taxi miré la reja del colegio y no te pude ver cantar la canción cursi alejándome señor apoderado comunico a usted que su hijo Felipe presenta un cuadro de enfriamiento alejándome con la sentencia en birome el taxista puso la radio cooperativa IV. Yo te amaba cuando aun no sabia que alambres anidarían en mis testículos y que las espinillas / harían de mi cara la toma aérea de una reserva volcánica pero qué era eso sino toda la mala influencia de las teleseries / frente a la mesa con las manos sucias ¿vení a tomar once por favor? Yo con un pan con mantequilla que nunca comí manchando el libro de matemáticas seguramente pensaba que lo más mío de mi no era lo más tuyo de ti pero pensar no es saber y no sabía 88


#esta página web no está disponible

que el calor y las hormonas mamíferas que nunca más iba a ser normal mear detrás del patio y que pronto los hombres te caerían con cara de consumidor Entre tanto me cambié de casa de país de nombre en las sastrerías los talles de mi ropa tienen horna extranjera con éxito oculté la suma de las noches mi humor de naftalina la cesantía me hizo venir a parar nuevamente a la casa de mis viejos al Dodge le gotea el combustible una mancha negra queda en el asfalto Hoy a la mañana después de 15 años navegando por la internet te vi en la televisión animando un programa piloto era malísimo tu seguías hermosa no pude hacer otra cosa más que cagarme de la risa y diciendo “donde pongo el ojo pongo la bala” sostuve una pistola de agua y regué las ligustrinas. 89


Estado de decepción Dependiendo de las señales satelitales de onda corta o larga el estado de tu cuerpo-conteiner el trajín sin fin de tu cerebro cetáceo por arte o por magia magia negra probablemente o arte de aquel que no se habla que actúa de súbito te agarra un estado de ánimo en el cual te quejás por todo: ------las pelusas del gato en tus prendas oscuras ------los subrayados ajenos hechos en tus libros ------la cara que te puso el colectivero esta mañana ------querés matar al bebe de la vecina por sus constantes chillidos ------mearías al decano de filosofía y letras por su incongruencia. Inicio : estado de la cuenta : perfil : mostrarme como : muerto Como si inherentemente todo fuese fallido te parece como si las cosas de por sí porque sí, per sé porque no son tú ni tú medida malnacidas fuesen: ------el gato y su pelaje ------los libros y las ideas destacadas por otros ------el colectivero y la única cara que tiene ------la vecina y su pequeño bebe ------el decano y su filosofía. Inicio: estado de la cuenta: configuración: configurar perfil. -> Bañarse tres veces al día con agua fría y aplicarse una loción de vinagre y tomillo -> Tomar sopa de cordero durante tres noches de luna llena -> No usar electricidad después de las siete de la tarde -> No juzgar -> Cambiar el nombre con el cuál te llamas a ti mísmo por el de una mascota que quieras mucho. 90


@felipe sáez riquelme

¿Soy real?

Voy a tu fiesta me maquillo con polvito gel para hacerme el jopo campera de cuero que cargue a este cuerpo de zombie. ¿soy real? Bebemos tragos color fluor mascarillas anticancerígenas llevan los invitados. Toco tu mano huesuda tiene un anillo de calavera ¿soy real? Me dices que bajo los árboles nadie podrá vernos. Entonces atravesamos el jardín. Las ramas oscuras, raquíticas la luna turnia tiene un aura de leche. ¿soy real? Te miro a los ojos: eres parte de una monarquía en completa decadencia.

Te beso la boca sabor barniz. Hay ventolera y tus costillas tiritan de frío. ¿soy real? Se abre una puerta, se encandila el jardín me empujás con terror y corrés. Una sombra se inclina y me golpea. Sangre gotea de mis labios ¿soy real? Chupo mi sangre: sabor barniz. Vuelvo a tu fiesta licor color fluor todo sigue igual la luna mantiene a cada cual en su personaje. ¿soy real?

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HAY POESIA EN LAS REDES selección de Ana Inés López

fotolog.com/koxon los dias de lluvia en las vacaciones el 24 julio 2009 termina el barrio. salgo a caminar y las tardes de primavera se alargan. el 09 noviembre 2009 sepan-lo los días van juntos en el ritmo de la rutina de la semana. recién vuelvo del quiosco, vi cómo la avenida se nublaba. los números de la vespertina van a caer en quince minutos. los días van de a dos según la rutina de cada uno, domingo-lunes para algunos, lunes-martes para otros. así pasan las semanas en una ciudad industrial. el 29 junio 2010 en cada uno de nosotros hay uno que se fue y ya no vuelve el 14 diciembre 2010 re, ese verano no. quedarme en tu casa para ver cómo era un día normal de tu vida, cuando pasaba, miraba otra vez la ventana, así hasta el sábado. el 25 marzo 2012

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#fotolog las direcciones salen de la radio y pasan entre ellos y algunos comentarios. a veces se arma un grupo grande, se arman situaciones paralelas, mates, cervezas, mientras que dos llaman por radio a un tres para preguntar “¿por dónde estás?”. el 27 marzo 2012 un maxikiosco frente a la estación. forma de l. una de las puertas da sobre una calle de adoquines, hay casas viejas, una pensión en la que viven unos conocidos, y al lado un negocio viejo donde venden hielo con un cartel azul y celeste pintado a mano. el 08 junio 2012 no es un ganchito para engancharse, el tiempo se estira, los años después se van a achicar, que vamos achicando. un ecualizador se mueve y llega hasta su punto más alto mientras pasan rápido al costado algunas manchas oscuras, que podrían ser varias cosas, veo la punta de una rama fina y larga de un árbol podado flaco. el 13 noviembre 2012 cuando venga el verano, sin las causas de las cosas, tranquilo, para la mañana la mayoría de las veces eligieron reagge, espero que lleguen las mañanas de enero. esta noche fresca de primavera me pincho la planta del dedo gordo del pie, estoy en malla, con el pelo mojado. el 16 noviembre 2012 los autos nuevos no hacen ruido, o son muy silenciosos, eso está bueno, en general, el silencio y la quietud, pero a veces es más peligroso para el que cruza, sin mirar. un doberman con las orejas cortadas. el 30 enero 2013 no hay mundo más allá de los juegos de la infancia, el escondite, el desierto. el 20 febrero 2013 me encerraba y a la vez decía: dale pero hasta ahí. nadie tiene nada que demostrarme, nadie puede hacerme la inteligencia. busco amor -¿por qué no?- para saber qué gusto tiene el sabor de la venganza en el paladar de los demás. y mientras armo esta especie de colección, que excede la colección porque entra todo, me preocupa sobre todo eso de tener amigos, porque algunos piensan que son muy pocos los de verdad, y otros que son medio amigos, un poco amigos de todos y que no parecen ser muy ciertos, pero tiene ese cruce muy lindos momentos que aunque sean pasajeros dejan algo que es de verdad. tu forma porno de ver la vida, mi forma de encarar, nuestra manera de ordenarla. el 29 marzo 2013

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@koxon

casas, departamentos, edificios altos y bajos en esquinas con forma de triángulo, duplex, de uno y de dos pisos, p-haches, galpones, garages. el 12 julio 2013 mirá qué bien. hay cada de todo, escucho decir, y cada tarde y cada atardecer, que baja el sol y tanto uno como los otros encuentran un poco más oscuros los costados del camino. el 15 julio 2013 de pasada, pasando por pasar, por algo, pero pasar un minuto y saludar y seguir buscando la estabilidad que ya estaba buscando. el 11 agosto 2013 pensaba que hoy nos cruzamos, que yo sigo caminando, que sé cómo es, pienso, pienso y digo, hay días que todo sale, si tenés algo que hacer, entonces seguís caminando, pero sin apurarte, no ves la esquina donde vas a doblar, después tal vez te encontrás con alguien y seguís caminando y pensando y hablando solo. el 22 noviembre 2013 no renuncio a seguir medio buscándote por esos lugares, pero no me animo a preguntar. si nos encontramos no va ser lo mismo. pero más allá de que nunca se va a dar, no hay tampoco una cabida, qué es? una barrera de confianza. el brillo como el de la remera anaranjada abajo de la luz negra y sin mangas, como el del vidrio de la mesa el de la fórmica de la mesada el de la madera el del espejo el de las botellas el de los ojos en la oscuridad, todo se disuelve, en la noche y en los bares gato. el 16 diciembre 2013 ves lo que el otro puso si el otro también pone lo mismo que vos. me dejó pensando toda la tarde, un corazón del que sale otro y va hacia arriba, se funde con el fondo negro hasta que desaparece. como un latido. el 08 enero 2014 las flechas amarillas pintadas en el piso de la estación de servicio están descascaradas. yo feliz por estar tranquilo y colgado en el sol que cae en las imágenes que me quedan de cuando vi el mar y se mezclan con la calle que cruzo ahora, miro el semáforo primero antes de pisar las líneas blancas. el 16 mayo 2014 y entonces traté de contarlo. por eso muchas veces cansado, de repetir, más de lo mismo, trato de abreviar. el 15 julio 2014

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fotolog.com/mesiasdebolsillo/ el 13 agosto 2010 en este último tiempo estuve cuidando la casa de unos amigos que tiene una súper vista, además de ser octogonal y estar hecha de madera y barro. viendo la montaña desde la ventana una tarde, después de un largo rato de estar solo mirando, empecé a sentir que las montañas eran chiquititas, que estaban bien cerca y que podía tocarlas, su forma era muy clara para mí en ese momento, podía sentirlas, cosa que no siempre pasa cuando uno -está- sobre la montaña. cuando esa sensación pasó empecé a pensar en que la forma de las montañas es siempre diferente. pocas son tipo conito, en general ex volcanes, con perfiles áridos y monótonos. algunas montañas están llenas de valles y lagunas, en su centro o sobre los distintos brazos y piernas de su cuerpo de rocas entre las que pasan los ríos y arroyos; asimismo las cumbres pocas veces se encuentran en el centro radial de la montaña, generalmente espían desde algún costado, escondidas atrás de un hombro o de alguna falsa cumbre, los cuerpos son diferentes entre sí pero siguen siempre siendo cuerpos, algo conocido, algo ajeno y propio a la vez. en este punto no puedo evitar pensar y recordar lo que siento cuando estoy solo caminando por algún filo, la montaña es mía, sin poseerla, y ella soy yo, que quiere seguir viéndome andar. el 16 julio 2010 justo cuando estaba por terminar de hacer leña tuve la mala idea de ir a juntar un par de ramas de pino para mechar en el fuego con la madera mas dura. fui al monte, elegí algunos ramones entre los pinos caídos, los llevé hasta el leñero y zas, no va que con el primer golpe se me parte el mango del hacha y la re pt mdre pino del otro. después de una hora de estar dándole a los tocones más duros y pesados se termina partiendo con una rama de pino. partir el mango o cabo de un hacha no está bueno porque no es solamente ir al pueblo y comprar uno nuevo, hay que colocarlo (encavado) y ese es un trabajo artesanal que no hace cualquiera. para salir del paso tuve que remendar la rajadura con: una buena cantidad de cola, tres pedazos de alambre dulce ajustados con la tenaza y puestos sobre mini muescas en la madera para que no se deslicen a lo largo del mango, y mucha silvertape cubriendo toda la herida. el 09 abril 2010 el ruido de las bandurrias, la vaca atascada en el canal una mochila llena de espejos gente bailando en un vuelo sobre nubes viendo el reflejo del horizonte cuando se está yendo el sol a las tres de la mañana los caballos siguen pastando y en tres patas duermen durante el día las manzanas podridas son golosinas para ellos

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#fotolog el 10 marzo 2010 en los últimos quince días: participé en un festival de psytrance con un montón de amigos, gente del país y del mundo que voy viendo y sigo viendo en fiestas desde hace años. hice un invento con espejos y un motorcito, que al ponerlo delante del proyector fragmenta las imágenes como un caleidoscopio hacia afuera. chupé gasoil con una manguera para cargar generadores. levanté muchos fardos. crucé el lago en canoa para buscar cañas machete en mano. conecté y desconecté muchos cables. tomé algunos enteogenos y me quedé con ganas de probar dmt. recorrí varios cientos de kilómetros en viajes de ida y vuelta en camioneta. me metí a un lago, un río y un arroyo. una de las noches fui un rato al lago, la orilla estaba a cien metros de la pista, había terminado de conectar un proyector y aproveché esos minutos antes de empezar a pasar imágenes para descansar y fumarme uno, la luna daba de lleno en el lago que se veía planchadísimo. pasaron unos minutos y sentí un mareo muy raro que de golpe se transformó en un movimiento ondulante de mi torso, sentía que mi cuerpo iba hacia adelante y hacia atrás. muy extraño, pensé, mientras repasaba lo que habia tomado esa noche. nada muy raro. pregunté a un grupo de chilenos que estaba cerca mío en la costa si sentían algo parecido y me dijeron que sí. segundos después el agua del lago se retiró unos tres metros. al ver esto le digo a los chilenos: “el agua esta muy rara”, mientras decía esto, literalmente mientras lo decía, el lago vuelve a crecer de golpe, obligándonos a levantar nuestras mochilas para que no se mojen, una crecida rápida del lago para volver luego a su nivel inicial. nunca había visto a una masa tan grande de agua comportarse de esa manera. un mini tsunami, o un tsunami de lago, dijimos entre todos. horas más tarde vino alguien y me contó lo del terremoto en chile. después de eso no me quedó más que bailar y bailar hasta que se hicieron las tres de la tarde. los que estuvieron en la pista durante el cimbronazo pensaron que el dj estaba pasando la música más intensa del planeta, o de sudamérica, al menos. el 20 noviembre 2009 volví a caminar mucho nuevamente me di cuenta que no tengo nada de neworder en mi computadora, también me falta algo de los beastieboys. imagino jugadas tengo una rodilla lesionada: un mes y medio sin fútbol me hizo pensar mucho en el juego. creo que dentro de poco cuando vuelva a las canchas voy a jugar diferente, ni mejor ni peor, diferente. desde siempre hace años que imagino jugadas, jugadas cortas, un toque simple, la orden cerebral, el impulso nervioso pero sin el movimiento, son momentos en los que siento un mini placer muscular acompañado de cierta relajación mental, es como un gol virtual. algunas veces son recuerdos de jugadas de partidos viejos, y en esos microsegundos que dura el recuerdo realmente creo que estoy ahí, es mi cuerpo el que se siente en ese tiempo y lugar. voy a pasar este verano en una carpa

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@mesías de bolsillo el 19 octubre 2009 hace una semana vi a un domo gigante una media esfera formada por triángulos de acero volar por los aires una pista de baile una carpa con gente adentro dj equipos y columnas de parlantes arrancados por el viento deshaciéndose contra los árboles como si fuesen de papel, rayos y truenos completaban el paisaje, granizo y lluvia gente corriendo gente agarrándose de los árboles que quedaban en pie gente con psicoactivos recién ingeridos huidas y gritos todo un campamento destruído carpas rotas carpas con troncos encima carpas bajo el agua y ni un solo camino de salida, solo lanchas y un río agitado, bolsas de dormir computadoras ropa todo mojado cientos de personas en la única casa que había acurrucados con frío algunos cantando esperando que pase la noche una noche larga con las historias de todos risas nerviosas ningún herido grave y al otro día bien temprano el sol sí el sol mucho sol todos secando sus cosas un gran campamento secando sus ropas al mismo tiempo gente de todos lados de orígenes distintos gente de ciudad hippies viejos niños chilenos brasileros israelíes mexicanos argentinos una tarde que pasó entre comida y siestas y esa noche música sí música y toda esa gente a la que realmente no le importaba nada de nada con muchas ganas de bailar y descargar a lo largo de toda una nochedía continuo con las imágenes bien frescas de lo que había pasado, y el sol fue bien generoso esa tarde y nos regaló cervezas en la playa hasta que vinieron las lanchas y nos llevaron hasta rosario entresueños el 24 agosto 2009 hoy quiero hablar del aquí/ahora y me descubro buscando entre recuerdos me gusta hablar de las cosas más simples de la vida de las mejores las pequeñas las de todos los días y de metafísica tengo una tendencia natural a pensar en lo que no puedo explicar nada en todo este texto está relacionado con nada y todo está relacionado con todo en el fondo nunca entendí lo de acallar la mente, lo de separarse de ella, lo de llegar a un estado de men te en blan co // siempre me vi como una mente filtrando y dejando pasar cosas, una mente que influye mucho en cómo me siento, que tiene el poder - incluso; pero no siempre, claro - de decidir cómo me siento. me encuentre donde me encuentre. en no sé cuál documental que vi hace poco había una frase de einstein que decía que un problema no puede ser resuelto con el mismo nivel de pensamiento con el que fue creado. y es algo que encaja en todo me parece, como en los conflictos mas íntimos que una vez que pasan - y solo cuando pasan - se ven como algo idiotas. en una fiesta, señalando una bandera con el símbolo del om que estaba junto a un mixer y a unas compus, un loco me preguntó si no me parecía algo contradictorio eso, ya que el om, el universo, según él, estaba lejos de las computadoras y dee todo lo mental. yo le contesté que no, que para mí no. que por empezar las compus la mente y todas sus creaciones también están dentro del universo, y que además las contradicciones son lo más mental que existe, es la mente la que hace comparaciones, en el universo todo coexiste, todo sigue avanzando. tengo mil imágenes que duermen conmigo

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#subtítulos

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Anoche soñé con ese mismo lugar

El mundo entero está en el fondo del lago.

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00:39:46,937 --> 00:39:49,189

Pero yo no era la de ahora. 00:38:10,140 --> 00:38:12,642

Era la de antes de conocerte. 00:38:15,145 --> 00:38:16,813

¿Cómo eras?

00:38:19,774 --> 00:38:21,400

Vieja.

00:38:39,750 --> 00:38:41,669

El cielo es la superficie, 00:39:52,484 --> 00:39:55,528

...pero no se puede sacar la cabeza para respirar. 00:40:02,743 --> 00:40:05,120

Cuando no queda nadie, él viene a buscarme. 00:40:09,875 --> 00:40:12,836

Vos estabas conmigo.

Abre las rejas de las ventanas como si fueran algas.

00:38:43,462 --> 00:38:45,881

00:40:18,049 --> 00:40:19,759

Igualita a como sos ahora. 00:38:50,302 --> 00:38:52,345

Viviendo juntas frente al lago. 00:38:54,597 --> 00:38:56,266

Ahí mismo...

00:38:57,141 --> 00:38:59,393

Entra nadando,

00:40:24,763 --> 00:40:27,141

...me agarra de la mano y me lleva con él. 00:41:23,400 --> 00:41:26,195

Lo vi. En el lago.

...donde después hicieron el altar.

00:41:27,279 --> 00:41:28,822

00:39:02,355 --> 00:39:03,939

00:41:31,825 --> 00:41:33,451

Pero de noche...

Soñaste nomás. No, lo vi.

00:39:04,899 --> 00:39:06,567

...cuando oscurece...

00:39:07,359 --> 00:39:09,486

...el agua del lago empieza a subir... 00:39:11,446 --> 00:39:12,864

...y a subir...

00:39:14,699 --> 00:39:16,367

...despacito...

00:39:18,202 --> 00:39:19,912

...hasta que todos se ahogan. 00:39:37,970 --> 00:39:39,931

No es sólo nuestra casa. 00:39:41,682 --> 00:39:44,143

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[EL NIÑO PEZ] 38:05 a 41:31 Lucía Puenzo


Glosario de poetas

Jorge W. Ábalos nació en La Plata (Buenos Aires) en 1915 y murió en Córdoba (Córdoba) en 1979. Fue escritor, maestro, entomólogo, escorpionólogo. Estudió y ejerció de maestro en la provincia de Santiago del Estero, en escuelas rurales en las que interactuó con las comunidades quechuas. Lo llamaron “el maestro bichero”. Publicó las novelas y libros de cuentos Shunko (1949), Animales, leyendas y coplas (1953), Norte pencoso (1964), Terciopelo, la cazadora negra (1971), Coplero popular (1973), Shalacos (1975), entre otras. Mariano Blatt nació en Buenos Aires (Capital Federal) en 1983. Poeta y editor. Publicó Increíble (El niño Stanton, 2007), El pibe de oro (Colección Chapita, 2010), Pasabobos (Cartonerita Solar, 2010), Hielo locura (Stanton, 2011), Nada a cambio (Belleza y Felicidad, 2011) y No existís (Determinado rumor, 2011). Codirige el sello editorial Blatt & Ríos. Nora Fiñuken nació en Lobos (Buenos Aires) en 1981. Publicó los libros Andén de Adentro (edición de autor, 2008), WAYN (Cúrcuma, 2009), y Almagro Capo (The Flowers, 2012). Administra el blog /trimalcionida.blogspot.com Leandro Gabilondo nació en Arrecifes (Buenos Aires) en 1985. Publicó los libros de poesía El Ocaso del Caos (2009), Delivery con lluvia (2012) y Retiro (2013) en la editorial Espiral Calipso. Vivió y estudió en Rosario, pero desde 2007, vive en Buenos Aires. Escribe en los blogs /telojuroportuhamster.blogspot.com.ar (poesía) y /loqueprometo. tumblr.com (prosa). Oliverio Girondo nació en Buenos Aires (Capital Federal) en 1891 y murió en la misma ciudad en 1967.

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Poeta y periodista. Publicó los libros de poesía Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922), Calcomanías (1925), Espantapájaros (1932), Interlunio (1937), Persuasión de los días (1942), Campo nuestro (1946), En la masmédula (1953), entre otros. Participó en las revistas Proa, Prisma y Martín Fierro (relacionadas a la vanguardia ultraísta). Perteneció al grupo de Florida. César González (también conocido como Camilo Blajaquis) nació en la Villa Carlos Gardel de Morón (Buenos Aires) en 1989. Publicó los libros de poesía La venganza del cordero atado (Continente, 2010) y Crónica de una libertad condicional (Pensar en movimiento, 2011). Fue uno de los creadores de la revista cultural ¿Todo piola?. Realizó los cortometrajes El cuento de la mala pipa, Mundo Aparte y Condicional. (Todos se encuentran en youtube ). Mariela Gouiric nació en Bahía Blanca (Buenos Aires) en 1985. Publicó los libros de poesía Tramontina (Vox, 2012), Decime qué se siente, se siente hermoso (Belleza y Felicidad, 2014), Además sus poesías han sido publicadas en distintos fanzines, revistas virtuales e impresas y en la antología 30.30 (emr). Es Profesora de Artes Visuales. Participó en distintas muestras colectivas desde 2007. Actualmente vive en la ciudad de Buenos Aires donde trabaja como docente en la escuela de arte Belleza y Felicidad en Villa Fiorito y en distintas escuelas públicas de la ciudad; y forma parte del grupo de becarios del Centro de Investigaciones Artísticas. Matías Heer nació en Buenos Aires (Capital Federal) en 1984. Poeta, editor y traductor. Publicó los libros de poesía Plaza Houssay y De irrisoria complexión (Colección Chapita, 2008), Paijearse (Colección Chapita, 2011), Una nube solitaria viaja ociosa (Ese es otro que bien baila, 2012), Yo3 (Colección Chapita, 2014) y algunos poemas en la antología 30.30. (Editorial Municipal de Rosario, 2013). Codirige la editorial Colección Chapita junto a Daniel Durand y Tomás Fadel. Tradujo al castellano a autores como John Berryman, Francis Ponge, John Ashbery, Ezra Pound y Jules Laforgue, entre otros. Es miembro fundador del gimnasio de poesía Embalse. Actualmente vive en Oro Verde (Entre Ríos). Daiana Henderson nació en Paraná (Entre Ríos) en 1988. Publicó Colectivo maquinario (Diatriba, 2011), Verão (Neutrinos, Entre Ríos, 2012), El gran dorado (Iván Rosado, 2012), A través del liso (Determinado Rumor, 2013) y Un foquito en el medio del campo (Editorial Municipal de Rosario, 2013) el cual ganó el primer premio compartido en el Concurso Municipal de Poesía Felipe Aldana 2013. Actualmente reside en Rosario donde estudia Comunicación Social.

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Vicente Huidobro nació en Santiago de Chile en 1893 y murió en Cartagena (Chile) en 1948. Publicó Ecos del alma (1911), La gruta del silencio (1913), Canciones en la noche (1913), Pasando y pasando (1914), Otoño regular (1925), Altazor o el viaje en paracaídas (1931), entre muchos otros. Vivió desde 1916 hasta 1932 en Europa. Fue un exponente del movimiento vanguardista del creacionismo. Federico Leguizamón nació en San Salvador de Jujuy (Jujuy) en 1982. Publicó los libros de poesía La suma del bárbaro(2000), Domingos (2001), Nada (2005), Del acústico en la linea B (2005), también la obra de teatro La Salamanca (2008) y el libro de relatos Cuando llegó la brigada amanecía en el barrio (2008), todos editados en su ciudad natal. Recopiló buena parte de lo publicado hasta ahora en una edición titulada La suma del bárbaro, ¡volumen 2! Felipe Saez Riquelme nació en San Joaquín (Chile) en 1986. Poeta, performer y compositor. Como compositor y poeta publicó e interpretó los poemas para el disco debut de EPN trío (Vol. 1 y 2, año 2013). Su obra poética está dispersa en diversas antologías, revistas de poesía y sitios web. Su poesía oral puede escrucharse en /soundcloud.com/felipe-saez-riquelme Serán de próxima publicación los siguientes títulos: Operación descanzar la cabeza, Cash Flow y Celular, suelta al lector. Actualmente vive en Buenos Aires. Manuela Suárez nació en San Pedro (Buenos Aires) en 1982. Publicó la nouvelle Nómades (Campotraviesa, 2011) y el libro de poesía Mágico hermoso profundo (Editorial Municipal de Rosario, 2014), este último como resultado del premio ganador del concurso Felipe Aldana. Sus textos fueron publicados en varias antologías. Desde 2001 vive en Rosario. Estudió Traductorado de inglés, Letras y Diseño de Indumentaria.

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El próximo número es el de verano, así que buscamos poemas de esa estación. Por otra parte, queremos abrir una nueva sección con poemas relacionados (de alguna manera) con bebidas o infusiones: mate, cerveza, agua, tereré, etc. Son bienvenidos todos los poemas que tengan que ver con eso. También están invitados a mandar reseñas de libros nuevos, notas de opinión, sugerencias, y todo lo que quieran. Pueden escribirnos a editorialcampotraviesa@gmail.com o a través de nuestro Facebook: Editorial Campotraviesa

Esta revista se terminó de imprimir durante el mes de Septiembre de 2014 en un departamento del Abasto con mucho sueño


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