El Peñol Durante el desarrollo de proyecto hidroeléctrico del río Nare el Peñol y Guatape se ven gravemente afectados, EEPP comienza adquirir tierras para el llamado dique de Santa Rita y se requirió ingresar enormes maquinas y carros por las estrechas calles del pueblo ocasionando graves daños a las casas que estaban a su paso. Este hecho hizo estallar un movimiento en pro de los derechos de los habitantes, la iglesia liberó un importante trabajo pastoral para exigir justicia. EEPP solo preponía comprar las propiedades para inundar el Peñol, el Contrato Maestro es firmado el 12 de Abril de 1962 documento único en su género y sin antecedentes jurídicos, por el cual la comunidad reclamaba su derecho a poblar un territorio y a tener una identidad propia. En este documento de 95 puntos se plantearon las aspiraciones y las necesidades de las partes; la comunidad se comprometió a salir de la vieja cabecera urbana y EEPP a construir un pueblo nuevo con toda la infraestructura urbana necesaria.(1)
El Peñol El territorio del viejo Peñol no solo estaba configurado por las relaciones de poder, política o económicas que sus habitantes desarrollaran sino que estaba dentro de una valoración de expresiones, símbolos y construcción de relaciones sociales, en este sentido los individuos que viven en este territorio se encontraban fuertemente involucrados con la construcción de lugar, de su tierra natal, lugar de apego, en donde se construye una memoria individual y colectiva como símbolo de identidad sociocultural. La construcción del embalse reconfigura la relación con el territorio en su apropiación, arraigo, uso del suelo y densidad poblacional, trascendiendo todas las esferas de la vida local.
El Peñol El peñol se ve enfrentado a abandonar lo que conocen, su casas, sus tapias, su calles, su templo, forzado a movilizarse, a trasladarse, a abandonar su hogar, significando mas que la existencia física del mismo lugar ¡, Los habitantes del Peñol se enfrentan a la incertidumbre, a la perdida de su entorno doméstico, al entramado social y las relaciones de vecindad, ven cambiante su geografía, lugares sagrados y ante todo ven como se derriba su pueblo, lo que conocen, en donde viven La primera etapa del embalse comenzó en el 71, las casas adquiridas por EEPP eran demolidas, se
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cometieron atropellos para la adquisición de bienes e incluso se recorrió a la expropiación por vía administrativa, se demanda los abusos al banco mundial quien financiaba la obra y EEPP comienza la construcción del nuevo Peñol. En el 78 se trasladan las primeras familias. El éxodo del viejo Peñol dura casi un año entre 1978 y 1979 la población se trasladaba de uno a otro sitio a hacer el mercado, a asistir al oficio religioso, a trabajar o a buscar su hogar. (2). La demora en las obras de la nueva cabecera municipal y el rápido avance de las obras del embalse son circunstancias que propiciaron que muchas familias abandonaran el viejo Peñol sin tener a donde ir. SE militariza la zona para evitar enfrentamientos y movimientos cívicos populares, los últimos meses de 1977 y los primeros de 1978 fueron los mas difíciles, la nueva cabecera no estaba lista y las vieja estaba a punto de desaparecer.
“Nadie esta tan triste como yo por tener que partir de esta casa. Acá nací yo y esta propiedad pertenece a mi familia desde hace cerca de 100 años Antonio Hoyos Gómez El Colombiano Jueves 12 de Enero de 1978
El Viejo Peñol se moviliza, es vaciado por sus habitantes, llenado de agua. En las Uvas de la Ira, película de Jhon Ford, muestra el desplazamiento de la familia Joad y muchas otras a California como jornaleros, forzados a abandonar su tierra, sus hogares y a perder a sus seres queridos en el camino, a perder su capacidad de defensa, de pertenencia a un lugar, el territorio es vaciado de significado, de hogares y pobladores en donde el transporte es el único vinculo con sus objetos, sus hogares, sus costumbres y lo único que les pertenece. Esta película plantea un desarraigo desde el territorio valorizado instrumentalmente en lo políticos o económicos mas evidencia un fuerte arraigo de la familia a su hogar, mediante la memoria, la añoranza, llevan con sigo lo que son, sus valores, sus objetos, se reconocen en sus vecinos o compañeros de trabajo, pero también ven cuanto han perdido de si mismos de su sentido de pertenencia, lugar y cuanto aun deben perder para configurar nuevamente un espacio de vida.
La Uvas de la Ira
La Uvas de la Ira
“No se necesita valor para hacer una cosa cuando es lo único que se puede hacer” Tom Joad
La Uvas de la Ira El 茅xodo que realiza la familia esta fuertemente marcado por la incertidumbre, la pobreza y el se帽alamiento de estas condiciones se ven agudizadas en la ciudades, la condici贸n de desplazados produce que sean excluidos, enviados a la periferia de las ciudades, propensos a abusos, pobreza y maltratos. Muestra ademas una incesante pugna del paisaje y las circunstancias agrestes representando un peligro a la estabilidad y supervivencia de la familia. El desierto es solo una de las muestras de este vasto territorio desconocido, al cual se lanzan por necesidad de encontrar formas de pertenencia a un lugar , de estabilidad econ贸mica para incluirse nuevamente al sistema social. Sin entender claramente por que han sido desachados
Cuando se desplaza a los habitantes de un lugar se desplazan hĂĄbitos y costumbres, sueĂąos y esfuerzos, pasados e ideales de futuro.
En ambos ejemplos vemos como el territorio y su pertenencia a el permite al individuo configurar sus relaciones sociales, afectivas, de seguridad, trabajo, producción, mediante la construcción de significados y referentes de su identidad y cultura. Al abandonar este vemos como se re-configura una territorialidad en términos simbólicos, memoria, nostalgia, comunicación o un retorno, pero en ambos casos este retorno es imposible debido a las dinámicas de producción con las que ahora se rige, en el Peñol es importante señalar que no solo desaparece el pueblo, sino que el paisaje es tapado por el agua y surge uno nuevo que implica nuevas relaciones de producción y apropiación del espacio. Las Uvas de la Ira muestran una perdida de los integrantes familiares, una arremetida en contra de la dignidad y constantes atropellos debido a la no pertenencia a ningún lugar y las escasas condiciones de vida con las que cuentan, el territorio es cambiante debido al constante desplazamiento al que son obligados por buscar una forma de subsistencia cada vez que buscan trabajo se alejan mas de lo que fue y seguirá siendo su hogar desde el recuerdo y la nostalgia. La apropiación o ocupación de nuevos lugares esta marcada por la inclusión de objetos y costumbres que llevan con sigo e intentan reproducir un hogar significativo para ellos que recuerde el que perdieron en donde su memoria colectiva e individual los define como un grupo familiar.
“Hacia lo que mi Dios haga con nosotros”
Bibliografía 1- 2. García G, Nevardo. El Peñol construye su identidad conociendo su raíces. Administración Municipal. 109 p Castillejo, Alejandro. Poética del otro. Arfo editores Ltda. 2000, pag 61 - 95 Gimenez, Gilberto. Territorio y Cultura. Estudios sobre las culturas contemporáneas. Universidad de Colima, pp 9 - 30 Mexico Auge, Marc. El sentido de los Otros, Www.wikipwdia.com