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Gure ondoan / A nuestro alrededor
from BIHOTZEZ Nº 68
Ante la moda impertinente de las nuevas formas de relacionarse que nos ofrecen los teléfonos móviles modernos y que no parecen favorecer precisamente nuestro desarrollo social como personas sino todo lo contrario, todavía existen los Congresos.
Hay que poner en valor este tipo de eventos ante el silencioso y por tanto peligroso aislamiento personal que el abuso de las nuevas tecnologías causa en nuestra sociedad. Hay por tanto que pararse y observar. Y hay que reunirse más, o al menos mejor.
Y esta es la propuesta que nos plantea un Congreso. Juntarnos con gente que comparte nuestras inquietudes ha sido siempre fuente innegable de avances y de progreso; de comprensión del otro; de nuevas dudas o de refuerzo de antiguas convicciones y ante todo, nos ofrece ese sentimiento de pertenencia a una comunidad que apela al mismo origen del ser humano y que tan bien nos hace sentir.
Este pasado septiembre tuvo lugar el III Congreso estatal de participación de personas en situación de pobreza y exclusión social. 250 participantes venidos de toda la geografía española se juntaron para fortalecer vínculos, analizar la situación actual y plantear nuevos retos que la mejoren. Porque la pobreza sigue existiendo, aunque sigamos mirando hacia otro lado y porque estar próximo a la pobreza es también una nueva forma de pobreza.
Planteamiento crucial
El planteamiento de este congreso se basó en algo esencial en las sociedades actuales. Los que sufren las consecuencias del problema de la exclusión social deben dialogar con los responsables políticos que se encargan de intentar solucionarlo. Así Rafael Mayoral, de Podemos; Concepción Gamarra, Alcaldesa de Logroño; Teresa Laespada, Diputada de Empleo Inclusión Social e Igualdad; Magistrados como Edmundo Rodríguez, de la Audiencia Provincial de Álava; Garbiñe Biurrun, del Tribunal Superior del País Vasco; e Iñigo Urkullu, Lehendakari; pusieron voz y esperemos que oídos, a la situación de la pobreza y a las consecuencias terribles que esta crisis está dejando a nuestro alrededor. No solo unos responsables políticos preparados para la escucha son pieza fundamental en el engranaje de una sociedad sana, también lo son las ONG´S que trabajan día a día, cara a cara con el problema y ponen encima de la mesa su experiencia y su profesionalidad.
Objetivos
Este III Congreso continuó la senda de los dos anteriores y se focalizó en la consecución de los objetivos planteados desde el inicio. El primero de ellos sería el reconocimiento de los derechos. Se ha pretendido fomentar el papel activo en la sociedad de las personas en situación de exclusión social. Se han creado espacios de participación e interlocución, con el firme compromiso de EAPN (Red Europea de Lucha
Kongresu honen planteamendua egungo gizarteen funtsezko aspektu batean oinarritu zen. Gizarte-bazterkeriaren arazoaren ondorioak pairatzen dituztenek arazoa konpontzeaz arduratzen diren arduradun politikoekin hitz egin beharko lukete. Hainbat agintari izan ziren entzule eta hizlari pobreziaren egoeraren inguruan.
contra la Pobreza y la Exclusión Social) de hacer llegar las propuestas hechas por las personas a las administraciones correspondientes.
El objetivo de la cohesión y sensibilización ha estado presente en todas las acciones realizadas por EAPN; la importancia de una sociedad cohesionada e igualitaria se ha recogido en todos los mensajes transmitidos en el congreso.
Las propuestas de aquellas personas que se encuentran en situaciones de exclusión son valiosas ya que ellas son las verdaderas expertas en sus necesidades. Esto hace que sea importante, tanto en un plano político, como en un plano de intervención social, que sean escuchadas sus demandas, necesidades y propuestas. El congreso ha supuesto un espacio básico para el empoderamiento de colectivos sociales que rara vez tienen capacidad de opinión más allá de su realidad inmediata.
Y para finalizar, nos preguntamos, qué poso dejó en los participantes este ambicioso congreso. Así que decidimos tomarnos un café con uno de ellos.
Opinión de un partipante
Primero nos habló bastante bien de la organización. El congreso empezó mucho antes de los días señalados, ya que se estuvieron organizando debates preparatorios en cada uno de los centros implicados en la Participación Social. Con lo que la mayoría de las ideas ya venían consensuadas y preparadas. Después esos encuentros se fueron concentrando a nivel provincial para poder gestionar mejor las propuestas y así llegar con lo esencial a los días del congreso. Después nos comentó que le sorprendió gratamente, que el resto de participantes que venían de otras comunidades autónomas, tuvieran una envidia sana de las políticas sociales que se desarrollan en el País Vasco. Tomar conciencia de que lo que se ha logrado aquí hasta ahora (RGI, complemento para la vivienda…etc), es para felicitarse; y no por sentirse orgulloso de lo ya conseguido, se parará nadie para alcanzar los muchos objetivos que aún quedan. Sin embargo, si se tenía que quedar con algo de su experiencia en el Congreso, sin duda, se quedaba el sentimiento de comunidad. De esa “tranquilidad” que aporta el hecho de ver a tantas personas trabajando por mejorar un tema tan complicado y difícil como la pobreza y la exclusión social.