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Munduan / Cáritas en el mundo

María Alberti, directora de Cáritas Grecia, en su visita a Cáritas Bizkaia

“En Grecia se va creando un círculo que echa a la gente fuera”

María Alberti, directora de Cáritas Grecia, encabezó en diciembre pasado una visita de distintos miembros y personal de Cáritas Grecia a Cáritas de Bizkaia para conocer varios de los proyectos que aquí se desarrollan.

Junto con Carmen Gómez de Barreda, de la Confederación de Cáritas Española, en tareas de acompañante y traductora, la expedición helena visitó varios programas de Cáritas Bizkaia, y charlamos con la presidenta griega a caballo entre sendas entrevistas radiofónicas, mientras visitaba el centro Hargindegi, ubicado en el bilbaino barrio de San Francisco, donde las educadoras del centro les hablaron de la trayectoria y las realidades cambiantes de este centro que ha cumplido su XXV aniversario. María Alberti recordó el auge económico de Grecia en los años 90 y los primeros años de este siglo “los Juegos Olímpicos y otras construcciones reforzaron el país, pero no era una situación real para Grecia”, señalaba, “este auge no era soportable, y menos con el progresivo deterioro de la economía internacional” señalaba sobre su país, intervenido económicamente por la Unión Europea y a las puertas de un problema migratorio latente y creciente con la guerra de Siria.

“Greziako Caritasen helburua pertsonak eta herriaren ekonomia dira”, esan zuen Albertik, “jendea oso kaltetuta dago eta ezin dute aurrera egin. Neurriak ezartzen dira, baina gauzak ez dira hobetzen; zergak igotzen doaz apurka-apurka eta jendea kanpoan uzten duen zirkulu bat sortzen ari da”.

La expedición helena posa a la entrada de Hargindegi con personal de Cáritas Bizkaia. Sobre estas líneas, la presidenta de Cáritas Grecia, María Alberti.

“El objetivo de Cáritas (Grecia) son las personas y la economía del pueblo, de la gente” destacaba Alberti, en una situación “que está muy afectada y no se recupera. Aunque haya medidas, las cosas no van mejorando; aumentan los impuestos poco a poco y se va creando un círculo que echa a la gente fuera”. En cuanto a la situación de los refugiados, María desea “que la gente no vea a los refugiados como una amenaza” mientras les cifraba en unas cincuenta mil personas, y otras doce mil más en las islas; “es gente que ha pasado por un viaje largo y difícil, y muchas atrocidades”. Cáritas Grecia tiene programas para estas personas refugiadas, ayudada por la red de Cáritas Europa,

aunque en la actualidad trabajan “más a medio plazo que en las situaciones propias de emergencia, aunque siguen existiendo urgencias de primera necesidad. Nuestra tarea es asegurar que todos tienen un lugar para estar, y que están seguros. También intentamos darles fuerza y apoyo para que sigan con su viaje vital” reseñaba Alberti.

Aunque parece que se trate de dos cosas distintas –la crisis en Grecia y los refugiados- “es una situación de humanos; todos necesitan seguridad, trabajo, las cosas más básicas; un lugar para vivir y comida. Grecia ha pasado de una situación de shock, de trauma; por Grecia ha pasado casi un millón de personas en un plazo muy corto. Y en ese momento la necesidad de cumplir con lo básico para todas esas personas. Una primera etapa de fronteras europeas en la que no dejaban pasar a la gente y ahora la situación es de un gran número de personas atrapadas en Grecia”. La gente les sigue llegando, como por ejemplo a la isla de Lesbos “con una capacidad para acoger a tres mil personas, ahora (cuando se realizó la entrevista) están más de ocho mil en situación urgente”. En esta situación, Cáritas Grecia ofrece a mil quinientas personas un lugar donde vivir “que cumple con las necesidades básicas.

Desde Cáritas Grecia crean tres centros sociales para atender a la gente; puntos para toda la familia que les llegan para una primera acogida, recordando que la relación de las organizaciones no gubernamentales con el estado apenas cuentan con espacio ni tanta conexión.

J. Atxa

Visita de Cáritas Grecia a Cáritas Bizkaia y Koopera

Cinco miembros de Cáritas Hellas (Grecia) nos visitaban recientemente para conocer y compartir experiencias y estrechar lazos. La idea era tanto de conocer la realidad de acompañamiento que desarrolla Cáritas Bizkaia y la tarea de inserción socio-laboral a través de la recuperación textil que desarrolla la cooperativa Koopera, como de contarnos la realidad actual de su país, Grecia, respecto a la temas como la acogida a personas refugiadas, la situación social tras la crisis griega y las respuestas que ofrecen las organizaciones sociales a esos retos.

Maria Alberti y Antonis Delatolas, de Cáritas Hellas (Grecia), participaron en el programa “Hágase la luz” de Radio Euskadi, donde charlaron de todos estos temas con Bego Yebra.

Audios

http://bit.ly/2jItDWH http://bit.ly/2zVxri6

Hermano Andrés, del Proyecto Fratelli en Líbano

“Buscamos crear espacios para que recuperen esa infancia que han perdido”

El Proyecto Fratelli llegó a nuestra diócesis de la mano de Andrés Porras Gutiérrez, hermano de La Salle y natal de Durango, México, que lleva desde septiembre de 2015 trabajando con los niños y niñas refugiados de la guerra en Líbano, ofreciendo una charla en Barria el pasado 25 de octubre en la que también se presentó la campaña “tu apoyo, su refugio”.

La ONGD Fratelli surge tras una llamada del Papa Francisco a la Iglesia a salir de sí misma, y a su petición a las congregaciones de trabajar juntas. La Salle y los hermanos Maristas responden con este proyecto cuando más difícil estaba la situación de las personas refugiadas de la guerra de Siria. Libano se convierte en el país con la mayor concentración per cápita de personas refugiadas en el mundo, con más de medio millón de menores refugiados sirios en edad escolar.

Entre los desafíos de Fratelli están la educación de estos menores refugiados; los niños de la calle (fenómeno en crecimiento); los jóvenes (el 30% de refugiados tienen entre 18 y 30 años) y las mujeres (desde el apoyo psicológico, médico y moral).

Hablamos con el hermano Andrés antes de dar su charla contando el proyecto y los programas, “invitando a la gente a seguir enterada y formándose sobre esto” además de recabar ayudas.

¿Cómo se trabaja con estos menores?

Estos niños han perdido algunos años viviendo y viendo cosas que no deberían vivir como niños. Buscamos crear espacios para que recuperen o vivan de nuevo eso que han perdido. Trabajamos diversos programas en los que se les da conocimiento, pero también recreativos.

¿Hay muchos niños en la calle? Sí, y en el Líbano nos dice la gente que no era así antes de la

Fratelli proiektua Andrés Porras Gutiérrezen eskutik heldu zen gure elizbarrutira. La Salle anaiarteko kidea da bera, Mexikoko Durangon jaioa. 2015eko irailetik Libanoko haur errefuxiatuekin ari da lanean. Urriaren 25an gurean izan zen, Barrian, hitzaldi bat ematen, “zure babesa, beren aterpe” kanpainaren aurkezpenarekin bat eginez.

guerra, no había tanta pobreza o tantos niños pidiendo dinero o en la calle. Sin embargo no son niños que estén solos, no viven solos, generalmente viven con su familia. Si no tienen a sus padres están con sus tíos o sus abuelos.

¿Qué tal es el respaldo y la ayuda recibida?

En general muy positiva, no solo de nuestras instituciones, sino también de las sociales, civiles, de gobierno, grupos religiosos, tanto cristianos como musulmanes. Allí y aquí; en el mundo también hemos recibido mucho apoyo.

Los y las menores, ¿cómo les reciben?

Con mucho agradecimiento, a pesar de que somos una asociación cristiana y que a la mayoría que atendemos son musulmanes. En ningún momento hemos recibido ningún tipo de rechazo o de amenaza, al contrario, la gente está muy agradecida y se siente muy contenta con nosotros.

Hacen tareas para empoderar a jóvenes refugiados a partir de 15 años. ¿Cómo es posible con la mochila que lleva cada uno?

Es más difícil porque es gente que a esa edad tiene que trabajar, a veces no tienen ganas o no tienen tiempo; no le ven sentido porque no les da dinero inmediato. Son la edad más abandonada; no reciben apoyo de la educación y los que más pudieran propiciar situaciones de peligro en momentos de ocio. Tenemos que trabajar con ellos y se les dan los programas de inglés, desarrollo personal, computación, cosas que les sirvan para el hoy y el mañana.

También trabajan con mujeres, ¿cómo promocionar su situación y potenciar una actitud positiva en las familias?

FRATELLI es una asociación sin ánimo de lucro fundada en la República de Líbano por los Institutos de los Hermanos de La Salle y los Hermanos Maristas, Institutos dedicados a la educación de los niños y jóvenes. Entre sus objetivos están los de promover el desarrollo personal de los niños y jóvenes, basado en un enfoque integral de sus necesidades primarias y de emergencia; Proporcionar espacios y momentos para proyectos socioeducativos que respondan a diferentes necesidades, además de asistir a los niños y jóvenes en su proyecto de vida asegurando una presencia cercana y adaptada. Tenemos algunos programas de atención para ellas explícitamente de educación, de árabe, de computación, de inglés, de costura, de habilidades que ellas puedan desarrollar. Momentos de baile, momentos de encuentro donde se expresen y buscamos dar respuesta a las necesidades que encontramos en ellas. Y darles también herramientas para la educación de sus hijos, con apoyo psicológico, es importante.

¿Qué le parece cómo se trata a las personas refugiadas, aquí y allí?

Es muy variado: depende desde qué perspectiva se mire, pero creo que nunca va a ser suficiente. Cuando se habla desde las altas esferas es muy notable la falta de sensibilidad porque se pierde el tacto al hablar de simples números cuando son cada uno personas, individuos. Habrá que mirar todo el contexto pero a veces se toman políticas o decisiones que afectan a una gran población y que no siempre son las más humanas y las más solidarias, tanto acá en Europa como en Líbano.

¿Cómo se mira desde el Líbano a la atención prestada desde Europa?

Llegan noticias del número de refugiados que se reciben, llegaron cuando empezaron a cerrar Turquía, Hungría, era duro ver todo eso. Llegan los números del compromiso que cada país hizo, y si cumplió o no cumplió. Se ve que Europa prefiere ahora enviar dinero o los medios que se necesite para que los refugiados no sigan llegando acá y que nosotros seamos los que los atendamos.

Más información: tuapoyosurefugio.org

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