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Boluntariotza/Voluntariado
from BIHOTZEZ Nº 72
Un ejemplo de entrega y compromiso con África
Nuestra compañera Elena Igartua, trabajadora en el departamento de informática de Cáritas Bizkaia desde hace años, partió en 2017 hacia Etiopía para participar en el Programa Confederal de Voluntariado Internacional de Cáritas. Allí sigue, trabajando con las Hermanas Salesianas en su misión de acompañar a la población más vulnerable del país africano.
Con motivo del Día de la Caridad, le pedimos a Elena que escribiera un artículo sobre lo que significa para ella, como voluntaria, el lema de la campaña institucional de este año «Tu compromiso mejora el mundo». Elena ha querido destacar por encima de su misión, la de las Salesianas.
La carta de Elena
“Yo tuve la oportunidad de venir a Etiopía para trabajar con las Salesianas, gracias al Programa de Voluntariado Internacional de Cáritas. Cuando llegué, las hermanas me acogieron como una más y compartieron conmigo sus problemas, sus opiniones y su trabajo diario. Cuando tenía que pensar en volver a España, después del primer año de voluntariado internacional, me encontraba en el mejor momento, más segura en mi trabajo y en mi entorno, con lo cual decidí pedir a Cáritas estar un año más.
Con el tiempo conocí a unas Salesianas comprometidas con la población etíope, sursudanesa y sudanesa. Su trabajo es continuo, siempre con preocupaciones, porque son pocas en las misiones, por la necesidad de fondos para mantener sus proyectos, o por intentar mejorar la formación del profesorado y la calidad de su intervención. Cuando hay decisiones que tomar analizamos los pros y contras, y ellas siempre me dicen: ‘Tira para adelante, no tenemos nada que perder, las cosas saldrán, confía en la providencia, si no lo hacemos nosotras…’. Ante mis miedos como la malaria, el ébola y la violencia en Sudán del Sur, sus respuestas han sido: “no te preocupes”, “la situación ahora está mucho mejor que antes”, “rezaremos” o “llevan con controles desde hace mucho tiempo en el aeropuerto tomando la fiebre”. En su pensamiento no hay miedos, no tienen protocolos de seguridad, simplemente viven y cuando llegan los problemas hacen frente con toda la sabiduría que les dan los treinta años que llevan en Etiopía, Sudán y Sudán del Sur. Tienen una sensibilidad especial, siempre cercanas a los problemas de la gente, dispuestas a escuchar y a buscar soluciones y ayuda en caso de que no puedan resolverlo solas. Nunca paran, no cesa su motivación, su fuerza y sus ganas por mejorar la vida de los demás. Ellas siempre dicen ‘ya tenemos otra puerta abierta’. Con todo este optimismo, fuerza, apertura de pensamiento a nuevas formas de trabajar, a emprender nuevos proyectos, a conocer gente nueva y a aprender de los demás, y su continuo agradecimiento y cuidado a la gente que les ayuda, es un lujo seguir trabajando con ellas.” Elena Igartua. Cáritas Bizkaia
