Valentina Fernández Hermosilla Taller de producción I 28 de marzo,2018.
Valentina Fernández Taller de producción Profesor José Morales.
Índice • • • • • • • • • • • •
Mirada curiosa(pág.3-4). Pequeños rastros (pág. 5-6). El trabajo de taller(pág. 7-8). La muerte del campo (pág. 9 -10). Los valores de una niña(Pág. 11-12). Arte para todos (pág. 13-14). Conexión con los bosques nativos(pág. 15-16). Aprender a atesorar(pág. 17-18). Desbordantes vivencias(pág. 19-20). Pintura sumi-e y el taoísmo f(pág. 21-22). Pagina de descanso (pág.24). Conclusión (pág.23).
Palabras claves: atesorar, emoción, naturaleza, sublime, asombro, conexión, mirada , conciencia.
Mirada curiosa Junto con este pequeño dibujo de la infancia, guardo aquellos recuerdos de la niñez, en donde dibujar solo consistía en una actividad ligada a la diversión y la representación de aquello que me gustaba, aquellas cosas que llamaban la atención de mi aun curiosa mirada de niña, quien no dudaba en sorprenderse y maravillarse con cada misterio que le presentaba los lugares que conocía cada día.
Pequeños rastros Recuerdo cada lugar que he visitado y aquellas pequeñas singularidades que captan mi atención, recogiendo detalles tales como pequeñas piedras, ramas, plumas, por nombrar algunos. Apreciando cada detalle y dejándome encantar por sus formas colores y texturas únicas y singulares.
El trabajo de taller Con lo años he mantenido mi gusto de dibujar por mera diversión, impulsándome a indagar en la pintura. Mi primer acercamiento a ella fue durante un taller que tome en el Balmaceda arte joven, llamado técnicas mixtas, experiencia la cual me permitió disfrutar el trabajo en taller, la compañía y el aprender de aquel que esta a mi lado. Gracias a esta instancia logre descubrir mi intereses por las formas orgánicas, y aquellos paisajes oníricos que tanto me fascinaban.
La muerte del campo Fui afortunada de tener un campo donde ir cada verano en mi niñez, siempre he vivido cerca de la ciudad, por lo cual ansiaba todos lo años que llegara pronto enero para ir al campo de mi abuelo. Aquel campo tenia algo mágico, rodeado de arboles frutales y pinos gigantes justo frente a la casa. Me gustaba jugar con mis primos entre los arboles y la vegetación ideando escondites y retos, correr a una pequeña vertiente y beber agua para seguir jugando, buscar conejos, culebras y arañas pollitos, pues a pesar de temerles era lindo verlas. Con el tiempo todo ha cambiado, las forestales cortaron aquellos maravillosos arboles generando que el terreno se viera mas propenso a los incendios forestares que acechan la mayoría de los años, por otro lado gran parte del terreno fue expropiado para agrandar la carretera, cambiando drásticamente el paisaje y generando un daño irreparable.
Los valores de una niña Durante mi infancia participe en un grupo folklórico, el cual hacia diversas presentaciones con temáticas. Para una presentación no alcance papel para bailar y me dieron el rol de un árbol, pudo haber sido el peor papel que pudo recibir otro niño, pero para mi fue el mejor, siempre me gusto el campo y me gustaba preguntarme ¿Como seria si fuese un árbol?, asique gracias a esa presentación desde mi ingenuidad pude entender el valor de cada papel y nunca me avergoncé de interpretar algo tan lindo.
Arte para todos Esta pintura fue el resultado final del segundo taller de técnicas mixtas en Balmaceda arte joven, personalmente hoy en día no me gusta mucho este trabajo pero a pesar de eso guarda consigo un anécdota muy importante para mi. Cabe destacar que este centro artístico se encuentra ubicado alrededor de muchas poblaciones, por lo cual cuando presentamos, los vecinos del sector se acercaban a mirar los trabajos, aquel día un señora me empezó a buscar entre mis compañeros para darme un abrazo y felicitarme por la pintura, jamás había experimentado un sentimiento así con alguien ajeno, y realmente aprendí mucho de ella y le agradezco hasta el día de hoy. Con el tiempo me he dado cuenta que el ámbito artístico la mayoría de las veces resulta ser un espacio segregado solo para algunos, pero espero algún día llegar a todos, a las dueñas de casa, a los niños de la población, y a todo trabajador.
Conexión con los bosques nativos Durante el verano pasado me dedique a viajar, y uno de aquellos viajes me cambio la perspectiva completamente, el destino fue la laguna «la mula» ubicada en los altos del bio- bio. Fue una larga caminata de muchos kilómetros pero cada paso valió la pena, sabia que el lugar era lindo porque había visto fotos, pero jamás imagine lo que sentiría al llegar ahí. Un sentimiento recorrió todo mi cuerpo al limite de llorar de la emoción, era tan grande lo que estaba frente a mi que las palabras se quedan cortas, mi existencia se redujo a nada en relación a lo que mis ojos veían. Con el pasar de los días logre conocer a la gente del sector y su amor por aquellos bosques, su riqueza espiritual, relación con la naturaleza y la conciencia de la conexión con todo lo que nos rodea.
Aprender a atesorar Desde niña cada vez que iba a casa de mi abuela, observaba su cofre, un tío le dio ese regalo y ella lo atesoraba guardando todas sus cosas de valor en el. Con el pasar de los años mi abuela falleció y me dejo el cofre como herencia, al igual que ella comencé a guardar en el aquellas cosas importantes para mi, como recuerdos, piedras, conchitas y artesanías fallidas que fabricaba con pedazos de madera y piedritas. Siempre me llamo la atención el detalle del grabado con formas orgánicas que decoraban el cofre, por lo cual también intente imitar ese método fabricándome unos pequeños aros, los cuales por supuesto residen dentro del cofre junto con todos mis recuerdos que tanto atesoro.
Desbordantes vivencias Hace poco en una extensa búsqueda de respuestas descubrí un libro llamado «mundo interior y mundo exterior» de Albert Hoffman, quien describe un relato de su niñez muy similar a vivencias que he experimentado últimamente. Coincido en su totalidad con el autor, es difícil explicar algo tan maravilloso que ante los ojos de las personas «normales» es algo totalmente ajeno, es difícil darse cuenta que nuestro ritmo de vida nos obliga a naturalizar nuestro entorno, olvidando el valor de todo aquello que nos rodea. El autor en su libro explica que la mayoría de la gente a pasado por estas experiencias mas de una vez en su vida , pero se avergüenza a hablar de ellas ya que su explicación no caben dentro de la realidad cotidiana, por lo tanto las expulsan de su memoria. Creo que todos en su interior llevan estos recuerdos y solo falta conectarse con ellos.
Pintura sumi-e y el taoísmo Nunca fui buena para los croquis , por lo mismo comencé a indagar en distintos lenguajes para ver cual se ajustaba mas a mi, ahí fue cuando conocí la tinta china, y posteriormente el arte sumi-e. Esta técnica a diferencia de la pintura occidental, te desliga de cierta forma del rol de pintar una obra magistral, ya que el objetivo del sumie-e no es el resultado, lo importante es el proceso y la conciencia de aquello que se esta representando. Esta forma de arte esta fuertemente ligada a la filosofía taoísta la cual tiene un fuerte vinculo y respeto por la naturaleza.
Para concluir, al momento de indagar en diversos recuerdos pude darme cuenta que todos tenían una emotividad en común, dirigida principalmente hacia la naturaleza y aquellas personas que me han enseñado a atesorar aquello que considero valioso para mi. Me sorprendió bastante darme cuenta que mi apego y capacidad de asombro con la naturaleza es algo que ya experimente en mi niñez, y que por puesto dejo sus secuelas en mi desarrollo y gustos personales. Cabe destacar que todos cuando niños tenemos la capacidad de maravillarnos con aquellas cosas que quizás hoy en día pasamos por alto, y si realmente cada persona lograra conectarse con el mundo natural, dejando la arrogancia y la idea de que ambos están separados, volveríamos a ver las cosas como hace algunos años« con los ojos de un niño» . Si todos aspiráramos a cambiar nuestra visión , probablemente ya no estaríamos destruyéndonos a nosotros mismos por mera codicia y nuestros bosques nativos no temerían a la mano del hombre. Gracias a esta profunda reflexión pude darme cuenta que mi rol como artista visual es transmitir estas hermosas experiencias y mi apego por la naturaleza, para de esta forma generar conciencia de nuestro entorno y del mundo en que vivimos, espero trabajar con la gente y que vea en mi lo que también hay en ellos .