JAVIER GASSÓ
NUEVOS TIEMPOS PARA BOLIVIA Y ESPAÑA El actual embajador de España en Bolivia cuenta con una importante trayectoria diplomática. Llega al país con una misión que tiene como prioridad la recomposición de las relaciones bilaterales, luego del impase ocurrido durante el gobierno de transición en 2019 y 2020. Asegura que los lazos que nos unen van más allá de un tema de cooperación, hace referencia a la necesidad de fortalecer el sistema de justicia y habla de la importancia de generar agendas comunes multilaterales que incluyan temas como salud, derechos humanos y medio ambiente.
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avier Gassó se asume un “hombre común”, mas —luego de una extensa entrevista en la que maneja con conocimiento y diplomacia temas sensibles— podemos decir que ese denominativo está lejos de describirlo. Diplomático de carrera, nació en una pequeña ciudad en la costa del Mediterráneo; procede de una familia de clase trabajadora en la que su generación fue la primera en cursar estudios universitarios, gracias al esfuerzo que hizo España por democratizar el acceso a la educación en los años de la transición política. E s t u d i ó D e re c h o y R e l a c i o n e s Internacionales en la universidad de Valencia, luego en Francia para, más adelante, ingresar a la escuela diplomática. A los 26 años fue destinado como encargado de Negocios a Etiopía; ahí vivió una etapa difícil debido a la guerra que se iniciaba entre ese país y Eritrea. Recién casado, junto a su esposa María Teresa, Javier manejó una situación compleja que, como dice, “fue una manera de curtirme y de aprender a defender los intereses de España”. Más adelante, otra gran escuela que le permitió tener una amplia perspectiva de la realidad fue su misión en Naciones Unidas, donde durante siete años trabajó en el Consejo de Seguridad —cuando España era miembro—. Antes de eso estuvo en Uruguay y en República Dominicana, destinos en los que se compenetró con el sentimiento y el pensar de Iberoamérica.
Por Carla Tejerina / Fotos Alejandra Reznicek.
UN DESAFÍO LLAMADO BOLIVIA Javier Gassó llegó a Bolivia en un momento crítico en el que las relaciones diplomáticas estaban prácticamente interrumpidas. “Nosotros, por distintas circunstancias, no teníamos una representación diplomática, la embajada estaba cubierta solamente por el personal administrativo y por un encargado de archivos que llevaba adelante los temas de carácter ordinario más inmediatos. Se consideró por ambas partes —el gobierno español y el boliviano— que era imperante solucionar esa situación anómala, sobre todo estando de cara a unas elecciones cruciales, las de octubre de 2020. Era impensable que España no estuviera representada en un momento en el que los bolivianos y las bolivianas iban a decidir su futuro al dar paso a la consolidación de la democracia”. En esa línea, rememora cómo su ministra de Relaciones Exteriores decidió elevar el rango de su representación y enviarlo como representante de la misión española. Buscaban una persona con la capacidad de ver las cosas con cierta perspectiva y reconstruir aquellos lazos que estuvieron a punto de romperse, “me siento muy honrado de que pensaran en mí para avanzar en ese proceso de reconstrucción de relaciones”, explica.
LA VISITA DEL VICEPRESIDENTE CHOQUEHUANCA A ESPAÑA Luego de acompañar al vicepresidente de Bolivia en su primera visita de trabajo a España, el embajador Gassó destaca
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hechos relevantes como que la autoridad boliviana haya sido recibida por Su Majestad el rey. “Como jefe de Estado, el rey no recibe a todas la autoridades que pasan por Madrid, ya que tiene una agenda muy apretada; sin embargo, en esta ocasión estuvo muy dispuesto a tener una reunión lo que es muy significativo y demuestra el punto en el que se encuentran nuestras relaciones bilaterales”, comenta al acotar que, con motivo de la posesión del actual presidente boliviano democráticamente electo, Su Majestad recorrió casi 12 mil kilómetros para acompañar a Luis Arce y a los bolivianos y bolivianas. “A partir de ese momento, en el que España estuvo representada por la más alta autoridad, empezamos un trabajo minucioso para volver a fijar una agenda entre Bolivia y España”, complementa.
UNA AGENDA QUE VA MÁS ALLÁ DE LA COOPERACIÓN La cooperación es un pilar fundamental en las relaciones bilaterales, pero la agenda entre nuestros países va más allá; “existe alrededor de 260 mil bolivianos en España, cerca de 20 mil españoles viviendo en Bolivia, nuestra relación es tan intensa que no se puede limitar a una relación de socios. Tenemos relaciones académicas a través de universidades, económicas a través de muchas empresas españolas que invierten en Bolivia, y culturales con vinculaciones entre creadores de ambos países”, afirma Javier Gassó al mencionar como ejemplo los Premios Platino del cine