HISTORIETA
Índice
Sin Craníbolos Por Nayedel & Ricardo XHeatx
Página 3 CUENTO
Oscuridad viscoza Por Horacio Forel
Página 6 GALERÍA
AHA. Gallery Por Aoi Hagane
Página 8 OPINIÓN
Caitiff: Primera noche Por Inkguts
Página 10 HISTORIETA
The Mexican Por Carlos Gallo
Página 13
Editorial H
oy no es tan tarde. Hoy no estoy tan cansado, ni enfermo, ni preocupado.
Hoy disfruto el viaje, todavía estoy revisando cosas para que todo salga bien y sea una buena edición, hubo problemas como con todo (las portadas, varias salieron feas), hubo retrasos como con todo (extendí el tiempo de entrega de proyectos y al final me atrasé yo), pero es parte de todo, espero que la edición llegue menos tarde que la anterior, pero de todo se aprende, y cada edición seré mejor, echaré a andar esto, tal vez no sin errores, pero seguiremos adelante. Esta edición tiene muchos autores nuevos de géneros distintos, aquí los comodines somos dos, pero no duden que un día tenga tanto material que no haya espacio para lo mío, o tenga que crecer el conteo de páginas (para eso se ocupa presupuesto, cosa que no tengo de momento). Pero esto va ser un buen viaje, ha sido un buen viaje, esperemos lo siga siendo, esta es la última edición de 2017 y cuando nos volvamos a ver va ser 2018, y eso, eso me llena de alegría, espero sigan con nosotros en ese momento, leyéndonos, buscándonos.
Att: Carlos Gallo P.D. El correo de contacto está abajo y no olviden seguirnos en Facebook: Esp_acio - Fanzine Guadalajara Jalisco
Directorio
Carlos A. Ponce Gallo Mireles FUNDADOR
Kizame
EDITOR DE TEXTOS
EDICIÓN 003 Noviembre 2017 Contacto: espacio.fanzine@gmail.com VISIÓN EDITORIAL:
Crear un espacio para todo tipo de artistas y amantes de las artes, desde las mas clasicas como la pintura y la poesia hasta las mas modernas como el cine y los videojuegos. Impreso en México
ESP_ACIO solo es medio sin fines de lucro donde los autores pueden exponer sus trabajos, por lo mismo cada autor es dueño de su obra y la misma no refleja la forma de pensar de ESP_ACIO, el contenido y opiniones es responsabilidad del autor del texto o ilustraciones en cuestion y por ello ESP_ACIO no se hace responsable del mismo.
HISTORIETA - 3
4 - Sin CranĂbolos Escrito por: Nayedel Dibujado por: Ricardo XHeatx
flameofheat@gmail.com
HISTORIETA - 5
Oscuridad viscoza Por Horacio Forel
T
odo comenzó un día cualquiera, sin esperarlo, ni siquiera podría haberlo imaginado. Un dolor psicológico comenzó a devorar mis entrañas. Corazonadas infartantes me atenazaban una tras otra y de la nada, un sudor frío me recorría la espalda, causándome temblores. Cualquiera habría asumido, como lo hicieron las personas a mi alrededor, que yo estaba perdiendo la razón. Lo extraño de todo, es que una lucidez incomprensible me invadía. Los lapsos que sufría, cada vez más constantes, más severos, sólo tenían una explicación para mí: Por fin era consciente de que algún día moriría, del valor absoluto del vacío, de la inexistencia infinita que supone la muerte, de mi incapacidad para afectar la realidad, de la causalidad que definía todos mis pasos, mis pensamientos, mis actitudes. Toda situación que pudiera imaginar, procedía de una concatenación de eventos y no había forma de romper o modificar la cadena. Cualquier intento de atentar contra el destino sería un eslabón más. No pasó mucho antes de que decidieran que debían encerrarme y medicarme. Aún más extraño fue que mi lucidez cada vez era mayor. Cada vez podía dilucidar infinitos más profundos, misterios más oscuros, y las verdades más subjetivas me mostraban sus raíces, ahora tan evidentes, que su sentido perdía aleatoriedad y se volvía absoluto. Cada vez hablaba más, más rápido, más fuerte, más seguro, más confiado, y mis palabras se volvían más y más incomprensibles. Un día, por fin, cuando ya creía que mis sentidos no podrían expandirse más a la
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Ilustración por Horacio Forel
percepción, vi a Dios. O podría decir mejor, que lo percibí. No era un hombre barbudo, o un humanoide con rasgos animales. No era una fuente de luz. No era inmenso, y no era bondad pura, o una fuente de conciencia. Dios era un vacío insondable. Dios era una oscuridad que me causaba un miedo inexplicable. Para mi fueron cientos de años los que pasé en su presencia. El tiempo se desdoblaba sobre mí y me oprimía. Me mantenía estático, enredado, como hundido en un líquido oscuro y viscoso que no me permitía reaccionar. Era consciente, solo de mi propia existencia, pero más allá de eso, todo era vacío. Los doctores
me dicen que fueron un par de minutos de convulsiones. Pero yo ya lo entendí. Tuve un atisbo de lo que existe después de la muerte, pero no en su totalidad. No habría regresado si hubiera perdido por completo la conciencia, pero lo hice, regresé, y durante todo el tiempo que estuve atascado frente a Dios, algo en mi mente cambió. Ya no me interesa encontrarlo. Dios nos espera a todos, con su manto oscuro, dispuesto a engullirnos en el vacío de la nada para siempre. Yo solo quiero vivir. Voy a vivir. Voy a vivir. Voy a vivir. Voy a vivir. ... (Silencio).
CUENTO - 7
AHA. Gallery Por Aoi Hagane
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Facebook: AHA.IlustracionD/ Twitter: @AoiHagane Instagram: @aha_aoihagane Tumblr: aoi-hagane.tumblr.com Correo: aoihagane@gmail.com
GALERÍA - 9
Caitiff: Primera noche Por Inkguts
¿
Nombre?- Me dicen Tiago. -¿Cómo?-
San…tiagoRepito nervioso. Un interlocutor al otro lado de la puerta cerrada carraspea su garganta, probablemente nota mi nerviosismo. Busco mis cigarros, mi mano temblorosa alcanza sólo una cajetilla vacía y un encendedor en el fondo del bolsillo de mi rompevientos. Mi instinto advierte problemas. “Santiago, me dicen tiago” Repito mentalmente corrigiendo mi pausa anterior. Confirmo la ubicación escrita detrás de las fotos de mi cliente. Puerta cerrada de madera, al fondo del callejón en contra esquina del café Andalucía. Un gato negro se lame las patas mientras me vigila distraídamente, sus ojos brillan con la luz de la luna. -¿Cómo era?- repite la voz profunda y hastiada del otro lado de la puerta. - Me manda el señor Don Darío del barrio de Analco- Me apresuro a responder. Carraspea de nuevo.
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Una pausa larga transcurre mientras miro las nubes rápidas del cielo decembrino tapar la Luna brevemente. Antes de vislumbrar el menguante de nuevo, el rechinido de viejas bisagras al abrirse me regresa la concentración al encargo en el que estoy. Puerta apenas emparejada, jalo de la manija haciéndola rechinar un poco más, detrás un pasillo largo iluminado por luces neón rojas y verdes se abre ante mí. Ignoro al centinela fornido de la puerta que me invita a pasar con su mano tosca extendida. Los primeros pasos revelan el ligero declive del piso que da la sensación de agujero de conejo. Una lejana tonada sube el volumen en cuanto me acerco, distingo solo la letra del estribillo “ Time for cake and sodomy - Time for cake and sodomy”. El pasillo se bifurca, puerta tapiada del lado izquierdo. A la derecha, un remedo de recibidor con enrejado plagado de herrumbre, más allá; oscuridad total. El eco de mis pasos aumenta con las tinieblas. Un olor profundo ferroso inunda mi nariz. La melodía se amortigua y mis vellos se erizan, un horror primitivo a la oscuridad intenta llenar mi mente pero lo rechazo. Rompo el silencio. -¿Hola? Soy Sant...-
Ilustración por Inkguts
-Tiago, ¿mmm cierto?- Una voz femenina inunda con un pequeño eco el cuarto arrastrándose cadenciosamente al final de cada palabra. - Deseo un..., favor...- Continúa ella en las sombras, noto que la cadencia tiene un deje de dolor y un acento europeo. De nuevo un terror irracional quiere apresarme, sondeo las tinieblas con los ojos bien abiertos, sin conseguir distinguir nada, busco con escrutinio mis ayeres de la carrera criminalística que nunca terminé. Alejo el miedo manteniendo mi mente en análisis del lugar. - ¿Puedes alcanzarme..., por… favor, mi espejo? Uhm… está al final de la sala- recuerdo mi encendedor. Una discreta llama florece en medio de un valle de nada, aún con ella es difícil distinguir las dimensiones del cuarto. Velos rotos cuelgan del techo, escombro en las esquinas, y una cajonera maltrecha sostiene siluetas de productos femeninos en la pared más próxima.
Al avanzar el piso se vuelve resbaloso, las siluetas de velos rotos se revelan como cadenas enmohecidas pendiendo del techo. -Disculparás... el desorden, y la poca luz de esta sala..., mi piel es muy débil, y la luz me produce... dolor- Dice con más dolor la voz un poco más profunda, noto que la canción que escuchaba termina abruptamente. -¿Cómo te llamas?- Digo para aliviar la tensión. La voz gime ligeramente y se nota a la defensiva, apagada.... - Nit- Responde secamente. Mis ojos siguen bien abiertos, estiro la mano para buscar con el tacto en la cómoda. Apenas empiezo a luchar de nuevo con mi miedo y encuentro un espejo, lo levanto junto con el encendedor a la altura de mi cara, veo reflejado mis ojos claros y el pasillo neón del que vine, un gato negro se lame las patas mientras me vigila en el umbral, sus
CUENTO - 11
ojos brillan como reflejando la luz de la luna... -Gracias- escucho suspirar detrás de mí; apagando la flama de mi encendedor. Un profundo dolor seguido de un rayo de placer inunda mi cuello y se extiende a mi cuerpo. No distingo si estoy flotando en las nubes eclipsando la misma luna o si yazco tirado en el suelo de un cuarto que apesta a sangre. Una eternidad de placer… ¿Unos segundos? ¿Unas horas? No distingo el tiempo, sigo atrapado en la fuerte encrucijada del limbo entre el placer y la agonía. -¡blam-blam!- distingo ruidos distorsionados de disparos en mi conciencia alterada, rebotan con eco en las paredes como un recuerdo mal enfocado pasando a destiempo en mi presente. Pasos pesados, golpes sordos y contundentes se escuchan cerca resonando cada uno como un pequeño temblor. Un grito inunda la entrada: -¡Uccidi Caitiff!- De manera inmediata la oscuridad parece abrazarme y desaparecer toda silueta distinguible, el olor a sangre desaparece, y por un dulce momento encuentro paz, que se diluye en miedo, el olor a sangre regresa y se vuelve líquido, penetra mi boca y quema en frío directo en mi garganta, se extiende como un relámpago por mi cuerpo. Aquel manto que me cubre en silencio me rodea tiernamente. Mi corazón se detiene, la realidad se desvanece.
12 - Caitiff: Primera noche por Inkguts
Total silencio, mi tórax se retuerce espasmódicamente pero la calma a mí alrededor es total, abro la boca y trato de gritar en desesperación y dolor: silencio, y nada más. Luego lentamente, dentro de esa oscuridad insondable termina lentamente mi triste vida. Una eternidad de agonía… al final: resurrección. De pronto una bestia llena de fuego mi corazón y carcome mi cuerpo, ya no soy el que era, no señor, siento el ardiente fragor por sangre nueva que corre por mis venas. Soy un Dios ahora, ya no más Tiago, ya no más el esbirro de otros, ya no más Santiago el hijo de la calle, el hijo de nadie. Mis nuevos ojos captan cada detalle a mí alrededor, cada cadena, cada pedazo de carne basura y huesos que confundí por escombro, el movimiento del aire al entrar por la puerta en el callejón, incluso las pisadas del gato que ahora huye por los tejados en contra esquina del café Andaluz. Una voz grita suspendiendo mi fascinación: -¿¡E tu sei!?Veo directo a los ojos del encapuchado en la puerta, noto sus facciones finas y colmillos ocultos bajo sus labios. No estoy solo, pues siento mi nueva madre y su manto de sombras acechando todo aquello que esté cobijado por la noche. - Mi nombre es Santiago, Hijo de Nit -
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HISTORIETA - 13
14 - The Mexican Por Carlos Gallo
HISTORIETA - 15
16 - Facebook Berenjenitos - Comics and Art by Carlos Gallo