¡¡BIENVENIDO BICENTENARIO!! Han sido casi año y medio de la emergencia sanitaria ocasionada por la enfermedad denominada COVID-19 causada por el nuevo coronavirus conocido como SARS- CoV-2 que generó una pandemia global. En estos últimos meses la muerte y el contagio han venido decreciendo producto del conocimiento de la enfermedad, la vacunación y la leve mejora de los sistemas de salud, pero aún se espera una tercera ola, que depende íntegramente del comportamiento social de todos los peruanos, que es cumplir con los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades de salud. Esta enfermedad que ha arrasado el planeta ha sido muy democrática porque ha atacado a los sectores populares, a los sectores con poder económico y en fin a todas las clases sociales de todo el planeta. Es así que esta pandemia ha paralizado del país y del mundo, ocasionando el cierre de servicios estatales y privados, actividades sociales, deportivas, recreativas, culturales y la educación, negocios y empresas, ocasionando inmensas pérdidas económicas en nuestro país y cierre de millones de puestos de trabajo. Sumada la terrorífica cifra de muertes y contagios que nos coloca en la lista de los países que han manejado de la peor manera la pandemia. La educación ha sido un sector fuertemente golpeada ya que muchos docentes, trabajadores administrativos y padres de familia han fallecido o se han enfermado de gravedad. También es necesario señalar que las actividades escolares desde el año 2020 hasta la actualidad se están ejecutando de manera virtual, usando en su mayoría las plataformas digitales de videoconferencia de manera sincrónica, el teléfono inteligente mediante el aplicativo Whats App, Instagram, televisión y radio. Esta pandemia ha mostrado la falencia de la educación, los desniveles y desequilibrios abismales entre nuestros estudiantes, una gran mayoría han sido obligados al retiro del sistema educativo por la coyuntura social, porque no pueden conectarse a sus clases por ningún medio de comunicación, porque su economía familiar no alcanza para adquirir un equipo de comunicación o viven en zonas geográficas inaccesibles donde la tecnología no llega a coberturar. Ante ello los docentes han cumplido un notable papel, muchos con creatividad y dando un plus adicional se las han ingeniado para aliviar en algo las altas tasas de deserción, desconexión e intermitencia en las labores educativas. Esta pandemia ha traído también la revalorización social del docente, porque muchos hogares han sentido la ausencia de un guía, un tutor y la presencia física de un profesional de la educación. Además, la escuela como institución se ha extrañado, como recinto de acogida, de socialización y de protección para los estudiantes. También este cambio social abrupto en la forma de interactuar con los demás ha obligado a los docentes a vincularse con las Tecnologías de la Información y comunicación. A estas alturas de la crisis sanitaria un alto porcentaje de docentes tiene un amplio dominio de diversos temas tecnológicos y se han convertido muchos de ellos en líderes en ese campo. En un comienzo el MINEDU no respondió oportunamente, luego se fue acomodando a través de la creación de su plataforma “APRENDO EN CASA”, esta tuvo cobertura a través de la radio, televisión y plataforma digital en la web, ello sirvió de columna vertebral para llevar a cabo las actividades educativas y salvar el año escolar 2020. Lo que realmente ha sacado a la luz esta pandemia es la precariedad del sistema educativo, problemas estructurales que van más allá de una sesión de clase donde el estudiante y los docentes son los protagonistas. La población de escasos recursos económicos ha sido la gran perjudicada, esta brecha de no atención educativa prevé un impacto negativo en toda una generación, donde hay irreparables daños físicos, psicológicos y sociales.
Los resultados educativos del año pasado no fueron los más halagadores, pero hubo esfuerzos denodados que fueron conocidos, otros de manera anónima, pero de gran impacto. Se hicieron cambios en la normatividad para adecuar toda la labor educativa al ámbito remoto, la virtualidad, la no presencialidad fueron términos que acompañan de manera potente la educación del país. A esto también se une el contexto político de constante inestabilidad social que continua hasta hoy, donde los líderes políticos le han dado las espaldas a los principales problemas del país, hemos presenciado de manera estupefacta como se peleaban por cuotas de poder sin importarles la coyuntura social-económica de todos los peruanos y como muchas autoridades hacían cosas indebidas en plena pandemia. El papel de los administrativos en el sector en el marco de la emergencia sanitaria por el Covid19 ha sido bastante desequilibrado, muchos han estado obligados a licencias con goce de haber forzadas por la coyuntura y la función netamente práctica de su labor, otros han realizado labor remota a su ritmo, pero el apoyo ha sido siempre insuficiente a la labor de los estudiantes, docentes y directivos. Pero muchos programas y proyectos dentro del MINEDU por la naturaleza práctica de sus acciones debieron ser canceladas y derivar esos recursos a proyectos que puedan paliar la coyuntura social y educativa. Es necesario señalar a los especialistas en educación, la coyuntura los ha convertido en otra burocracia donde la infinidad y cantidad de papeles, documentos, formularios, enlaces, informes, documentación innecesaria o repetitiva ha saturado y sobrecargado de labor a los docentes y directivos de las instituciones educativas. Pero también ha habido orientación y apoyo de muchos de ellos, porque el sistema educativo en su administración jamás estuvo pensado para una situación de trabajo remoto. Muchas veces los entes intermedios y regionales hacían su planificación sobre la marcha generando acciones, documentación apresurada y a veces fuera de tiempo, donde se podía desprender una improvisación y descoordinación del sector. El retorno a las aulas en este 2021 es complicado y complejo, por más experiencias internacionales que llegan desde Europa y desde algunos países vecinos donde ese proceso se viene dando de manera sostenida. Cabe resaltar que esas latitudes son lugares organizados planificados desde la concepción urbanística, donde las ciudades tiene un desarrollo urbano casi a la perfección, donde priman todos los espacios obligatorios que emanan de una norma técnica. Por ejemplo: Las casas y departamentos están planificadas para que tengan todos sus espacios y evitar la tugurizarían, todos están obligados a tener cochera y los espacios básicos dentro de su hogar, las urbanizaciones deben tener amplios espacios para los servicios sociales como parques, jardines, mercados, escuelas, centros comerciales, centros de recreación y áreas de protección en casos de desastres o emergencias. Por otro lado, los medios de transporte urbano se rigen también bajo una normatividad estricta donde también se minimizan los riesgos al contagio de la enfermedad. Las escuelas siguen ese mismo patrón urbanístico donde hay amplios espacios para realizar actividades curriculares y extracurriculares, donde además hay la suficiente inversión educativa para que la propuesta se haga sostenible. Hay estudios sobre esas experiencias de retorno en esas grandes urbes, los niveles de contagio de la enfermedad del Covid – 19 son mínimos entre los estudiantes, porque no es solo el factor interno de la escuela sino también por el entorno ordenado, planificado y organizado de lo externo. En ese contexto las escuelas de esos lugares se han estado normalizando, siguiendo además todos los protocolos sanitarios después de la vacunación del personal de la institución. El retorno a las aulas en nuestro país en el corto plazo es inviable porque no está vacunada la mayor parte de la población, las condiciones de salubridad dentro y fuera de las escuelas es precaria. En muchas de las urbanizaciones, barrios populares, pueblos jóvenes hay una
superpoblación que ha ocasionado una alarmante tugurizaciòn, donde poblaciones migrantes del mismo país y extranjeros han colapsado estos centros urbanos de las capitales. A ello se añade que los servicios sanitarios de agua desagüe, energía eléctrica y comunicaciones son altamente precarias. En esa misma sintonía nuestra propia ugel 02 utiliza instalaciones precarias y provisionales donde hay zonas de alto riesgo que han puesto en peligro a decenas de personas que trabajan en esos ambientes desde hace varios años. Hay estudios recientes donde se señala, que más del 40 % de la infraestructura de las instituciones educativas están deterioradas y muchas carecen de los servicios básicos. Pensando en el retorno a la presencialidad escolar, el peligro de contagio no está básicamente en la escuela sino en el entorno a ella, las escuelas de seguro aplicarán rígidamente todas las formalidades del protocolo, pero estos serán nulas al salir de ellas. Las instituciones educativas de la ugel 02 han tenido esta misma problemática como toda entidad del sector educación de la jurisdicción educativa de Lima Metropolitana, han dejado de existir muchos miembros de la comunidad educativa, ello ha sido un gran dolor para toda la familia educativa y para los que nos vinculamos directamente o indirectamente con muchos de ellos. Por ello es necesario rendir un homenaje a estos héroes caídos, docentes, administrativos, especialistas, padres de familia y estudiantes de la jurisdicción de nuestra Unidad de Gestión local UGEL Nº 02 El Bicentenario de la independencia trae presuntamente factores positivos para el sector educación, pienso que la performance de todos los docentes en las instituciones educativas del país han contribuido de manera directa o indirecta con el triunfo de un candidato en las últimas elecciones generales, hoy proclamado Presidente de la República, aunque muchos no hayan votado por esa persona, pero la labor de todo el magisterio ha sido capitalizado en votos por este candidato de profesión docente. Nunca ha ocurrido en nuestro país que un profesional de la educación logre el más alto cargo de la nación, es por ello que hay altas expectativas de mejoras en el magisterio nacional. El Bicentenario de la Independencia nos plantea muchos desafíos que tienen que ver con lo siguiente: la permanente capacitación de los docentes, la mejora del servicio educativo, la infraestructura escolar, la modificación de la curricula nacional, la mejora salarial de todo el magisterio, el apoyo psicológico permanente en las escuelas, la escuela debe satisfacer las necesidades de aprendizaje de sus estudiantes y la revaloración social de la profesión docente. Por ello como docente expreso mi fe y esperanza en generar estos cambios en bien de toda la comunidad educativa. Carlos A. Balbuena Grimaldo. Educador Colaboración para publicación virtual.