16 minute read
Fallece el Padre Juan Carlos Scannone SJ
Padre Juan Carlos Scannone.
Murió el padre Juan Carlos Scannone SJ, teólogo formador del Papa E l padre Juan Carlos Scannone SJ falleció el miércoles 27 de noviembre, como consecuencia de un ACV hemorrágico. Tenía 88 años de edad, 70 de Compañía de Jesús y 57 de sacerdocio. Sus restos fueron velados el jueves 28 de noviembre en la capilla San Miguel, Buenos Aires.
Advertisement
Presidió la misa el Obispo de San Miguel y concelebraron el Padre Velazco SJ Provincial de los Jesuitas, y sacerdotes jesuitas del Colegio Máximo y Casa Loyola y del clero secular de la diócesis. El panegírico estuvo a cargo del Padre Zarázaga quien despidió a Juan Carlos destacando más allá de todos sus logros académicos la condición de un “hombre bueno”, de quien nunca había escuchado un juicio descalificador de nadie y que encontraba en cada persona o en cada posición algo bueno para destacar.
“Lamentamos comunicar la partida a la Casa del Padre del P. Juan Carlos Scannone. Agradecidos a Dios por su vida y vocación, por la dedicación y reflexión que enriqueció la filosofía y teología latinoamericana”, confirmaron en un comunicado los jesuitas de Argentina y Uruguay.
Copia de la carta de reconocimiento del Papa Francisco al P. Juan Carlos Scannone por el doctorado honoris causa que el Instituto Universitario Sophia de Loppiano le otorgara antes de su fallecimiento.
¿De qué trata la ética?
Pbro Juan Roge r Rodríguez *
Desde una perspectiva evolucionista sobre el origen y el significado de las normas y valores morales (González & Linares, 2013; Noguera, 2013) se presentan dos tesis: la primera sostiene que la capacidad moral es inherente al ser humano en virtud de normas de convivencia, mientras que la otra tesis sostiene que los valores morales son el resultado de un largo proceso histórico cultural variables en el tiempo.
Dado que la persona humana tiene capacidad de discernir queda diferenciada del resto de las especies, porque su nivel superior hace que el hombre actúe de acuerdo a su voluntad, de allí que la ética es propia de los seres humanos porque sus acciones buenas o malas se reflejan en las consecuencias de sus actos manifiestos en el aspecto social y el desarrollo personal. De estas tesis básicas intentaremos responder a las interrogantes planteadas:
La ética ¿es natural o aprendida?
Solo la persona humana es capaz de ser sujeto ético porque en su naturaleza está impreso la inteligencia que lo lleva hacia la verdad y la voluntad y lo conduce hacia el bien dentro del ejercicio de la libertad.
La capacidad moral es inherente al ser humano desde sus orígenes y ésta característica de la especie humana se desarrolló en la práctica del carácter social. Es decir, surgió como
una adaptación que requería la convivencia social. Siguiendo esta lógica se puede afirmar que toda especie es fruto de una historia que empezó hace millones de años e incluso el mismo genoma humano tiene un registro evolutivo desde que empezó la vida.
En esta perspectiva el valor ético es el que hace buena a una persona en el ejercicio de su libertad y se puede realizar un juicio de valor de un objeto, acción o persona. En definitiva, la ética es natural y a la vez universal y atemporal.
Ciertamente las características de la persona humana tienen al menos un origen biológico y la capacidad moral, como todas las características de nuestra especie, es decir, se ha generado a través de un proceso evolutivo como resultado de factores biológicos y culturales, de allí que la biología puede aportar al estudio de la ética.
En este sentido, nuestra especie es el resultado de una evolución que comparte con todas las especies del planeta, en este origen común entonces existe una continuidad entre el animal humano y los otros animales. Así los valores morales son ex
presión de los resultados de un largo proceso histórico-cultural variable en las categorías del espacio y el tiempo y no se pueden ni deben imponerse como verdades absolutas de la naturaleza humana. En esta lógica el conocimiento es necesario para la construcción actual de una ética que tome en cuenta los avances científicos.
Darwin reconoció que la selección natural es uno de los mecanismos más importantes de la evolución, pero no el único. Así, considera que el azar es parte del proceso evolutivo y que las mutaciones producen variaciones hereditarias (Noguera, 2013). Sin embargo, este proceso aleatorio se contrarresta a la selección natural, es decir, sin mutación la evolución no podría ocurrir. De manera que la selección natural puede favorecer comportamientos egoístas en el intento de cada persona que busca sobrevivir y reproducirse y competir con los demás.
La ética ¿es exclusiva del ser humano o también de los animales no racionales?
Sólo el ser humano es capaz de discernir y en consecuencia el actuar de forma ética. Somos seres racionales, eso implica que a partir de nuestra razón podemos discernir nuestro actuar, es decir, actuar éticamente implica tener el hábito de volver sobre nuestros actos y reflexionar, deliberar sobre las opciones posibles y elegir lo mejor apoyándonos en la práctica de las virtudes; en una práctica ética.
Para Santo Tomas, la ética implica la orientación de la conducta y las acciones en orden al bien, entendido como aquello que es exigible a los seres humanos.
Actuar éticamente exige una disposición interna para actuar en conformidad con nuestra naturaleza humana, es decir, con aquello que nos es más exigible y que no puede ser negociable porque apela a la construcción de la esencia de la persona;
Noticias: Iglesia Internacional
Refugiados palestinos han estado esperando la paz durante 70 años
así, lo ético se conforma con aquello que va de acuerdo con la naturaleza estrictamente humana que va más allá de su componente biológico.
Las personas humanas están situadas en un nivel superior respecto del resto de las especies, en función de su capacidad para elegir aquellas opciones que no únicamente lo conserven y le permitan evolucionar, sino aquellas que, además de lo anterior, le permitan perfeccionarse en un plano de virtudes del que carecen los animales y los vegetales (De los Rios, 2015).
Es una exigencia interna en el ser humano que descubre un llamado al bien que perfecciona su esencia; todo acto ético exige una deliberación que es efectuada por la razón y un consentimiento que es llevado a cabo por la voluntad, y para que tanto razón como voluntad vayan de la mano y se dirijan a un mismo fin se requiere la libertad; así la libertad será quien promueva la orientación hacia el bien que busca la voluntad y la verdad que busca la inteligencia (De los Rios, 2015).
El ser humano posee libertad y de ésta emana el discernimiento de lo que es bueno o malo, es decir, lo ético y lo que no es, ya que provee a la persona de racionalidad y de voluntad que le orientan en su juicio y en su actuar hacia el bien intrínseco que elogia a la libertad otorgándole al ser humano la posibilidad de decidir actuar o no éticamente sabiendo que, en cada acto que haga se verá las consecuencias de lo que hace.
Para juzgar un acto como ético es necesario tomar en consideración el objeto, el fin y la circunstancia y asegurarse de que los tres sean éticos. No basta únicamente la intención, por muy buena y agradable que resulte a los ojos de los demás. Así podremos volver sobre nuestros actos para evaluarlos en función de la finalidad perseguida y, en última instancia, de nuestro sentido de vida (De los Rios, 2015).
Se puede afirmar que la expresión elocuente de Santo Tomás describe con nitidez que: «De entre las acciones que el hombre realiza, sólo pueden considerarse propiamente humanas aquellas que son propias del hombre en cuanto que es hombre. El hombre se diferencia de las criaturas irracionales en que es dueño de sus actos» (De Aquino, 2001). Así, al hombre y solo a él le es exigible actuar como lo que es: hombre y dueño de sus acciones.
De Aquino, S. T. (2001). Suma de Teología (4 a
ed. Vol. II). Madrid: BAC.
De los Rios, M. E. (2015). De qué trata la Ética. In J. T. Kuthy, M. Martínez O. (Ed.), Diálogos de Bioética (pp. 55-71). Mexico: UNAM/FCE.
González, J., & Linares, J. E. (2013). Diálogos de bioética : nuevos saberes y valores de la vida. Noguera, R. (2013). Raíces evolutivas de la ética. In J. L. González, J. (Ed.), Diálogos de Bioética (pp. 23- 47). Mexico: UNAM/FCE.
Han pasado 70 años desde el nacimiento de UNRWA, la Agencia de la ONU establecida después del conflicto árabe-israelí de 1948, para ofrecer ayuda, desarrollo, educación, atención médica, servicios sociales y ayuda de emergencia a los refugiados palestinos que viven en Jordania, Líbano, Siria, Cisjordania y la Franja de Gaza, siendo hoy en día más de cinco millones, de los cuales un tercio vive en 58 campos de refugiados en la región.
El arzobispo Bernardito Auza, observador permanente de la Santa Sede, en las Naciones Unidas en Nueva York, habló en el Palacio de Cristal, durante el proceso de la 74 Asamblea General de la ONU. Denunció que este aniversario revela como “la situación de los refugiados palestinos ha durado demasiado”. Tercera Jornada Mundial de los pobres
El Papa después de presidir la celebración eucarística y el rezo mariano del Ángelus, se dirigió al Aula Pablo VI, al ya habitual almuerzo con los pobres. Al llegar, a las 12.20 aproximadamente, Francisco se dirigió a ellos y les dio la bienvenida, y les deseó que el Señor los bendiga, a ellos y sus familias.
1500 indigentes fueron invitados. Para la ocasión se preparó un gran comedor con 150 mesas, para el almuerzo festivo en su honor, que fue ofrecido amablemente por Roma Cares. Esta iniciativa se realizó en diferentes parroquias de Italia y del mundo. Los 1.500 pobres provienen de Roma, de las diócesis del Lacio y de otras diócesis de Italia.
Amazonía: desafío para la iglesia sinodal Sínodo panamazónico: Tiempo de escucha y de diálogo
Ya desde Concilio Vaticano II (1962-1965), la Iglesia Católica, ha dado un giro y ha tomado mayor conciencia de que Dios nos habla y se revela en la historia a través de los acontecimientos humanos. Ha ido entendiendo, de esta manera, su tarea de ser una Iglesia en el mundo, en defensa de la justicia y la promoción humana. En esta perspectiva es que, terminado el Concilio Vaticano II, el papa Pablo VI, asumiendo y poniendo en práctica la renovación eclesial propuesta en la Constitución dogmática Lumen Gentium, inició el proceso de convocar Asambleas Sinodales, “Sínodos” de obispos de todos los continentes, para tratar temas trascendentales para toda la Iglesia. Se fueron convocando desde entonces “Sínodos” regionales. Es el caso del Sínodo Panamazónico que durante el otoño romano, del 6 al 27 de octubre, se ha celebrado en la ciudad del Vaticano, donde se ha tratado la problemática que afecta a este vasto territorio de América del Sur y la respuesta que la Iglesia quiere dar a dicha realidad. Sínodo significa “caminar juntos” para discernir como pueblo de Dios, sobre un tema crucial, hoy en día: la vida en la Amazonia y la vida del planeta. Es así que, bajo el lema: “Nuevos caminos para la iglesia y para la ecología integral” el Papa Francisco convocó en Octubre del 2017 al Sínodo Panamazónico. El proceso de preparación ha sido fruto del esfuerzo de muchas personas y comunidades, a través de las cuales ha hablado el Espíritu, y ha significado la oportunidad de escuchar a los habitantes de la Amazonia y a los agentes pastorales que les acompañan, para discernir su propio caminar, identificar retos y desafíos, y buscar juntos el modo de seguir haciendo realidad la propuesta del evangelio. Jeshira Castro Beg azo*, David Porras García**
Aún no sabemos toda la trascendencia que tendrá este ejercicio de colegialidad, puesto que estamos a la espera de que se publique el documento final. Pero podemos afirmar la importancia de este evento en los dos temas en que ha centrado su discernimiento: el modo de ser y hacer iglesia en esta importante región del mundo, y la relevancia del lugar que la Amazonía tiene para el futuro de la vida humana y de todo nuestro planeta.
El Instrumento de Preparación del Sínodo (Instrumentum Laboris “IL”) ha insistido en que la Iglesia para responder a los desafíos de la Amazonía necesita tres conversiones: conversión pastoral, conversión ecológica y conversión sinodal.
Conversión Pastoral La iglesia en la Amazonía, en estas décadas del posconcilio, ha ido haciendo el camino de toda la iglesia latinoamericana de dejar de ser espejo de la iglesia europeo-romana, para pasar a ser fuente, con un rostro propio. Por eso este sínodo ha reafirmado que la evangelización tiene que alejarse definitivamente de todo proceso de imposición o colonización. En la homilía de apertura del Sínodo, el día 4 de octubre, el Papa Francisco expresó:” ¡Cuántas veces el don de Dios ha sido… no ofrecido, sino impuesto! ¡Cuántas veces ha habido colonización en vez de evangelización! Dios nos preserve de los nuevos colonialismos”.
Respecto de la realidad pastoral de la Amazonía, se afirma la gran escasez de agentes de pastoral y en especial de sacerdotes que acompañen a las comunidades. De ahí nacen las dos las propuestas más debatidas durante el sínodo: el papel de la mujer en la iglesia y la posibilidad de la ordenación de los ya conocidos como “viri probati”, es decir, hombres de probada virtud, especialmente indígenas, casados, que puedan ser ordenados sacerdotes y atender pastoralmente a las comunidades más alejadas.
El debate debió ser más de fondo, y preguntarse sobre el papel de los laicos en la iglesia, ya que el riesgo es que la pastoral siga girando en torno al clericalismo. Pero la propuesta del sínodo es valiente y busca dar nuevas respuestas y no seguir con las de siempre.
Respecto a las mujeres se ha aprobado una comisión que sea consultada sobre la posibilidad de ordenarlas diaconisas. Y sobre la ordenación de hombres casados, el sínodo aprobó la propuesta (con 128 votos a favor frente a 41) en espera de que sea refrendada por el papa Francisco.
Conversión ecológica integral En el Instrumentum laboris del Sínodo se afirma que la Amazonía es zona vital de la “madre tierra”, y debe ser protegida su cultura, su subsistencia y su espiritualidad. Frente a las amenazas a las que se ve sometida la vida en la Amazonía, como son los monocultivos, la tala de árboles,
la contaminación por petróleo, la trata de personas, la mentalidad y práctica extractivista y otras tantas injusticias que se producen en esta zona vital de la tierra, se propone una conversión ecológica integral. Esta se basa en la relacionalidad como fundamento. La Amazonía exige una respuesta concreta y reconciliadora. El Sínodo es, entonces, un tiempo de escucha y diálogo, donde los principales interlocutores son los pueblos de la Amazonía, ellos ya viven la ecología integral y nos invitan a vivir la vida de una forma integral. Todo el proceso sinodal se ha basado en la escucha atenta de los pueblos originarios de la Amazonía, además de invitar a toda la Iglesia a respetar su espiritualidad y cultura.
El Papa Francisco insiste en que todo está conectado y que es necesario que nos liberemos de una visión fragmentaria de la vida. Además invita a integrar la justicia en nuestro discurso y nuestra actividad misionera frente a la vulnerabilidad de la Tierra y de los pobres, atentos y abiertos a escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres, que es un solo grito que exige justicia y reconocimiento.
Conversión Sinodal El papa Francisco reunido con los obispos de Brasil en el año 2013 señaló algo trascendental: “la evangelización en la Amazonía como examen decisivo y como banco de prueba para toda la Iglesia y para la sociedad”. La conversión en una Iglesia sinodal exige “nuevos caminos para la pastoral de la Amazonía”. Se insiste que el “camino” se haga juntos, Iglesia y sociedad, y en este caso sociedad amazónica, para lo cual se necesita “relanzar con fidelidad y audacia” la misión de la Iglesia (DAp. 11) en el territorio y profundizar el «proceso de inculturación» (EG 126) e interculturalidad (cf. LS 63, 143, 146) que exige a la Iglesia en la Amazonía propuestas «valientes», lo cual supone coraje y pasión, como nos pide el papa Francisco.” (IL106) Debemos estar atentos a los nuevos caminos que está trazando este Sínodo Panamazónico, nuevos caminos que si bien parten desde la reflexión de la Iglesia de la Amazonía, son orientaciones que en la pastoral y la eclesialidad nos permitan a todos seguir haciendo presente el evangelio.
MENSAJE DE LA ORGANIZACIÓN DE UNIVERSIDADES CATÓLICAS DE AMÉRICA LATINA (ODUCAL - PERÚ)
“Escoge la vida para que vivas tú y tu descendencia” (Dt. 30, 19)
En el marco del II Congreso de ODUCAL – Perú, denominado: Hacia el Bicentenario: “Por un Perú libre de violencia contra las mujeres”, desarrollado en la ciudad de Trujillo los días 11, 12 y 13 de setiembre del presente año, las Universidades Católicas nos dirigimos a todos nuestros compatriotas que luchan y sueñan por un país mejor y más humano, para manifestar lo siguiente:
1 Nuestro leal compromiso por la vida nos lleva a tener esperanza en un futuro libre de violencia contra la mujer como sinónimo no solo de ausencia de violencia sino como la consolidación de una vida digna.
2. La violencia contra la mujer en nuestro país es un hecho innegable. Lamentablemente, muchas veces es invisible y se ha naturalizado de modo tal que aparece como normal; en palabras del Papa Francisco: “No podemos naturalizar la violencia, tomarlo como algo natural. No se naturaliza la violencia hacia las mujeres, sosteniendo una cultura machista…” (Papa Francisco en Puerto Maldonado, 19 de enero de 2018).
3 La peor expresión de esta violencia es el feminicidio, como lo muestran los datos que tenemos a la fecha (119 casos en lo que va del año; 149 el año pasado, según informa el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables). Vidas truncadas, familias destrozadas, consecuencias transgeneracionales… es decir, “una verdadera plaga que afecta a nuestro continente americano” (Papa Francisco en Trujillo, 20 de enero de 2018).
4 Las universidades católicas tomamos partido de manera incondicional por las víctimas de una insufrible y detestable violencia machista, disfrazada de relaciones de dominación, cosificación y apropiación, que incluye también la trata de personas, una verdadera esclavitud.
5 Por lo tanto, nuestro compromiso como Universidades Católicas será:
5.1. Colaborar con las estrategias planteadas por los estamentos del poder público y la sociedad en su conjunto para poner fin a todo tipo de violencia ejercida sobre la mujer. 5.2. Tolerancia cero a la violencia al interior de nuestras universidades, mediante la implementación de planes y políticas de lucha contra todo tipo de violencia expresadas en protocolos contra acoso y hostigamiento sexual, y directrices para una convivencia ética y saludable que proteja la salud mental e incluya a la familia como centro de nuestra atención para el cultivo de valores y principios donde nos respetemos mutuamente. 5.3. Fortalecer el rol de la Defensoría Universitaria al interior de nuestras universidades en la lucha contra toda forma de violencia. 5.4. Incluir en el perfil de nuestros egresados las competencias y destrezas necesarias para un cambio social hacia la igualdad entre el hombre y la mujer; esto implica que las universidades impartirán una formación humana e interdisciplinar reflejada en los planes de estudios, de tal modo que el perfil profesional evidencie respuestas cualitativas y justas ante situaciones de violencia. 5.5. Promover investigación interdisciplinar que incluya los aspectos jurídico, médico, psicológico, educativo, comunicacional, ético y otros vinculados a los derechos de las víctimas.
6 Las universidades católicas del Perú, al terminar nuestro II Congreso, damos gracias a Dios por vivir en una época en que se toma conciencia de este problema ancestral y a la vez reconocemos el compromiso activo y firme de muchos peruanos comprometidos en la lucha contra toda forma de violencia, a la que nos sentimos plenamente unidos.