Estado de la Cuestión / Contexto Actual

Importancia del espacio público después de la pandemia

Antes de abordar el tema central de este apartado es pertinente mencionar qué se entiende por espacio público, cuál es la importancia de este espacio desde antes de la pandemia y como después de esta pandemia el espacio público tiene un papel mucho más importante.

Por lo que en primer lugar se debe definir qué es espacio público, de acuerdo con García el “espacio público corresponde a aquel territorio de la ciudad donde cualquier persona tiene derecho a estar y circular libremente; ya sean espacios abiertos como plazas, calles, parques, etc.; o cerrados como bibliotecas públicas, centros comunitarios, etc.” Los espacios públicos se componen de diferentes dimensiones como: lo territorial y físico, lo social, lo económico y lo cultural. Son todas estas dimensiones juntas las que crean una ciudadanía y la diferencian de otras.

● Lo territorial y físico: los espacio públicos se caracterizan por ser territorios visibles, accesible a todo y con alto nivel de reconocimiento. Estos espacios deben tener capacidad de adaptación, ya sea para nuevos usos o para poder acoger múltiples actividades heterogéneas entre ellas. Este ámbito es el soporte para que todas las demás dimensiones puedan relacionarse y coexistir. ● Lo político: el espacio público es un diálogo entre la administración pública como propietaria jurídica del territorio y la ciudadanía que hace un uso real de dicho territorio. El éxito de un espacio público radica más que en su dotación y equipamiento en la apropiación dada por la gente a ese espacio. ● Lo social: Si algo define al espacio público como constitutivo de la ciudad, es el hecho de que se vuelve un escenario del anonimato, lo cual es la base de cualquier forma verdadera de integración social; en el sentido que nos libera de justificar nuestro origen, condición social, idiosincrasia, entre otros.Y nos establece como iguales el uno con el otro. ● Lo económico: existen espacios públicos que se vuelven lugares de intercambio comercial, como parques, plazas y avenidas. Esto se debe al alto nivel de economía de subsistencia en algunos países o también conocido como comercio informal, son estas personas las que se apropian de estos espacios ya que no pagan alquiler y tienen un alto flujo de personas. ● Lo cultural: El espacio público es espacio de historia, de identificación con el pasado de una ciudad, que expresa identidades y orígenes comunes. A partir

de dicha identidad con el pasado el espacio público se convierte en espacio de relación social, de identificación simbólica cotidiana, de expresión e integración cultural, representando físicamente la idea de lo colectivo en el territorio de la ciudad como hecho del día a día.

Luego de tener definido y claro que es un espacio público y como este no solo se compone de la parte física/territorial sino que existen otros componentes que lo caracterizan, es necesario saber la importancia que tiene este dentro de las ciudades. De acuerdo a la ONU-Hábitat los espacios públicos pueden contribuir a

mejorar la salud y el bienestar de sus habitantes, reducir el impacto del cambio climático, animar a las personas a caminar o usar la bicicleta, aumentar la seguridad, disminuir el temor a la delincuencia y mejorar la economía ya que se ve beneficiado el comercio local minorista.

El espacio público más importante de acuerdo con ONU-Hábitat son las calles, ya que son las calles las que moldean la forma urbana y poseen los servicios públicos que una ciudad necesita para funciona. Es a través de las calles que las personas pueden desplazarse y comunicarse, lo que las vuelve una red de comunicación entre diferentes actividades que permiten un intercambio de bienes y servicios.

La mejora de las calles existente y un buen diseño de estas para el futuro se puede traducir en una considerable mejora ambiental y económica de una ciudad, ya que se ha demostrado que calles y bulevares bien diseñados, traen beneficios como la reducción en el uso del automóvil, ya que se prefiere caminar o andar en bicicleta. Dentro de las mejoras que se le pueden realizar a estos espacios están el ensanchamiento de aceras, mejorar el alumbrado público, áreas con arborización para un mayor confort y sombra. Otros incentivos para que los peatones prefieran la movilización no motorizada son las longitudes amigables con el peatón, la mezcla de usos y el nivel del suelo.

Es por ello que los espacios públicos son de vital importancia para las personas de una determinada ciudad o territorio desde antes de la pandemia, pero actualmente y posterior a la pandemia de COVID-19 que estamos viviendo a nivel mundial también son importantes, ya que una de las principales premisas y recomendaciones sanitarias es el hecho del distanciamiento físico, por lo que se ha recomendado la movilidad peatonal o en bicicleta, ya que no generan aglomeraciones como otros medios de transporte dígase bus, tren, taxi, entre otros. Pero esta recomendación se ve afectada ante la falta de calles y bulevares con condiciones óptimas para caminar de forma confortable y segura.

Sumado a la importancia de las calles y bulevares también están las zonas verdes las cuales aumentan la calidad del aire, la reducción del efecto invernadero y la captura del carbono. Es por esto y muchos otros beneficios que se debe hacer un buen diseño de estos espacios desde antes de su construcción y posterior a su construcción es importante su mantenimiento y mejora con el fin de que las personas se sientan motivadas a utilizarlos.

Si bien actualmente en todo el mundo existe una premisa de confinamiento y distanciamiento físico, que nos ha dejado postales únicas como ver la avenida central sin personas, parques y calles totalmente desolados y aeropuertos vacíos, entre otros. Esto ha generado altos niveles de ansiedad y estrés en las personas, que han devenido en muchos casos en otras enfermedades, debido a que se ha descubierto que mucha de la población costarricense vive en casas de menos de 50m2 donde no existen áreas verdes ni de recreación. Es por ello que se ha visto la necesidad de que las personas realicen actividad física, la cual beneficie tanto su salud física como mental.

Esto genera una necesidad de espacios públicos de calidad donde sea posible mantener un sano distanciamiento, es también esta pandemia la que resignifica y le da un valor diferente en el imaginario de los ciudadanos a los espacio públicos.

Es por ello que el hecho de salir a caminar o salir a un parque adquiere un significado especial cuando se deja de realizar habitualmente. Por lo que esta puede ser una bonita oportunidad para que todos reflexionemos sobre la importancia de tener espacios públicos que podamos disfrutar en condiciones de equidad e inclusión. Será un reto para el gobierno de las áreas urbanas y de nosotros como ciudadanos el poder cambiar los paradigmas, prioridades y responsabilidades de la gestión, acceso, uso, distribución y disfrute del espacio público, en términos de equidad e inclusión para asegurar la salud y la calidad de vida de toda la población y no solo de unos cuantos.

Ya se ha hablado del espacio público antes y durante esta pandemia pero cómo será el momento en el que volvamos a utilizar los espacios públicos de nuestras ciudades una vez concluida esta pandemia. De momento, podemos observar este proceso en países de Europa que están reactivando su vida urbana con distintas estrategias. Se hace evidente que en estos primeros pasos se requieren restricciones al comportamiento en espacios públicos para evitar acumulaciones de personas y mantener así el distanciamiento físico.

Dentro de la medidas aplicadas en distintas ciudades del mundo para el regreso al espacio público tenemos las ferias libres con sentido unidireccional; ocupación de espacios abiertos aislados, como azoteas; demarcación para el distanciamiento social por medio de cintas o pintura en el suelo; áreas para hacer deportes que sean individuales, distanciadas y acotadas; ciclovías temporales y calles abiertas a peatones y vehículos no motorizados; y lavamanos de emergencias. (Carrizo, 2020).

Es el placemaking (intervenir un barrio reflejando el “espíritu” de sus habitantes) y el urbanismo táctico son herramientas que permiten experimentar futuras soluciones urbanas post Covid-19, a bajo costo y con una rápida velocidad. Una propuesta que ha tenido gran aceptación y se ha estudiado en otros países es la de la alcaldía de París (Francia), la cual busca hacer que una persona pueda acceder a todos los servicios y equipamientos necesarios en cerca de 15 minutos. Esto reduciría en gran parte la necesidad de grandes desplazamientos, bajando los viajes en transporte privado y la demanda de transporte público. También reduciría las grandes aglomeraciones en centros urbanos y servicios, reduciendo la exposición al contagio.

Esta propuesta tiene una gran similitud con el Proyecto Urbano Regional (Proyecto GAM), el cual propone las Centralidades Densas Integrales (CDI) las cuales buscan recuperar los núcleos urbanos, estos se fundamentan en la densidad y mezcla de usos del suelo. Estos CDI se establecen de acuerdo a anillos de distancias convenientes a las que se debe encontrar idealmente ciertos equipamientos y comercios ya sea tanto por medio de la movilización peatonal, en bicicleta o motorizada. Está propuesta parte del plan GAM ‘82 y en los últimos años se ha empezado a aplicar en las distintas municipalidades del país, pero ante esta nueva situación que afecta no solo al mundo sino también a Costa Rica, se vuelve imprescindible retomar y aplicar con mayor rapidez esta propuesta que puede beneficiar a los cantones y distritos del país evitando la propagación del virus SARS-CoV2.

Centralidades Densas Integrales (CDI) . Fuente:https://www.invu.go.cr/documents/20181/183415/Presentaci%C3%B3n

Repercusiones de la pandemia en el espacio público

Con el surgimiento de la pandemia, se han empezado a notar nuevas formas de vivir en sociedad y de interactuar entre personas, en algunos lugares son más una regla que conductas apropiadas por la población. En el caso de Costa Rica, el gobierno ha aportado una serie de recomendaciones y reglamentos que debemos acatar. Entre los primeros meses del año 2020 se tomaron diversas decisiones, entre ellas la de la prohibición del uso de espacio público en su gran mayoría parques, plazas y ciertos lugares de recreación como las playas entre otros lugares. Recordando que el espacio público es uno de los puntos más importantes en los que se puede interactuar entre personas pero que también dependen actividades deportivas, culturales y muchos de los negocios informales y ventas ambulantes. Debido a que esta es una realidad que está afectando a la mayoría del mundo, el Banco Interamericano de Desarrollo publicó un artículo donde plantean que las intervenciones en el espacio público pueden dar paso a mejorar la calidad de habitabilidad de la ciudad por medio de las siguientes ideas. A. Nuevos liderazgos, que puedan atender y verificar una porción más pequeña del territorio, que son los encargados de velar por el funcionamiento equitativo y que

toda la población pueda tener accesibilidad a servicios de educación, salud, sanidad y acceso a agua. Además de ser encargados de pensar en el bienestar y en los posibles desarrollos para el pueblo que ayuden a mejorar en conjunto la situación vivida por el COVID-19. Sin duda líderes de pequeñas poblaciones ayudan a canalizar la información más rápido. B. Sistemas barriales que velen por el interés comunal como el caso del proyecto brasileño de Energía Barata desde el Reciclaje que propone un espacio público que aporte en el mejoramiento económico de la zona, en este caso en los espacios públicos se recibe material reciclable a cambio una reducción considerable en el precio de la electricidad. Pensar en el espacio público como una oportunidad para generar actividades culturales, sociales y deportivas a la que se le puede agregar las variables de mejoramiento de la economía y reducción del impacto ambiental. C. El espacio público ha sido una gran oportunidad para las comunidades para compartir conocimientos a lo largo de los años y “las plataformas de educación pueden ser una oportunidad para capacitar a las personas de los barrios y desarrollar habilidades relacionadas con las nuevas necesidades” ( Vera, 2020). D. “Pensar en la calidad de la movilidad de las personas con protocolos adecuados de distanciamiento social es crucial para ofrecer un hábitat de calidad y adecuado ante la crisis sanitaria. Esto implicaría la implementación de señales urbanas para reforzar las pautas de comportamiento seguro o con información sobre los servicios y apoyos disponibles para la comunidad” ( Vera, 2020). Como en el caso de uno de los proyectos más concurridos en la ciudad de Nueva York el cual alberga espacios de recreación, deporte, cultura, ocio entre otros aspectos necesarios para la salud psicológica y física de una persona, por lo que el proyecto del HighLine tuvo que ser repensado e intervenido por la diseñadora gráfica Paula Scher la cual reconoció la importancia del espacio público para el bienestar y la economía de la ciudad, por lo que buscó la manera de recordar a la población las medidas de distanciamiento social en los recorridos y estadías, creando en el espacio público que era tan libre y fácil de leer, una nueva metodología de uso.

Visualización del proyecto HighLine,NYC. Fuente: www.dezeen.com/

E. La llegada de la pandemia también nos abre un espacio para replantear los espacios públicos desde el punto de vista de generar el mayor aprovechamiento de

los recursos naturales sin destruirlos, ciudades más consideradas con el impacto ambiental. También es importante que el territorio tenga un acceso equilibrado y un buen manejo del diseño entre áreas construidas y espacios públicos verdes pensados para el bienestar comunal, con superficies naturales que reducen la carga viral. Hemos visto cómo en muchos lugares los microecosistemas han mejorado y es a donde se debe plantear el límite entre lo natural, los beneficios que nos aporta y el daño que la población le hace. F. “En la etapa de recuperación, los espacios públicos tienen que modelarse desde el fortalecimiento de los liderazgos y capacidades comunitarias, la principal herramienta para alcanzar una mayor resiliencia en los barrios” ( Vera, 2020). Se ha abierto la interrogante de si el distanciamiento social en el espacio público debilitaría la dinámica que en ellos ya se generaba. Las nuevas invenciones y proyecciones buscan modificar el espacio público de manera que se cumplan las medidas de distanciamiento en la nueva era que viviremos.

A continuación se presentarán varios rediseños que plantean mantener el funcionamiento y las condiciones de salubridad adecuadas para enfrentar la pandemia.

El primero diseñado por Accept & Proceed que propone crear marcas de color sobre las cancha de fútbol de Londres, identificando las zonas en las que cada jugador puede movilizarse sin tener contacto con otros.

Visualización del proyecto de Accept & Proceed. Fuente: www.dezeen.com/

El segundo diseño está localizado en la ciudad de Nueva York y propone agregar al espacio público nuevo mobiliario. Una especie de burbujas en las que se pueden sentar y por medio de la acústica creada el sonido viaja únicamente a la burbuja del

frente. Lo que busca este proyecto es seguir conservando la dinámica de punto de encuentro en espacio urbano sin dejar las medidas de distanciamiento.

Visualización del proyecto. Fuente: www.dezeen.com/

El último diseño, creado por la empresas Dn&co propone no perder la dinámica de apropiación de los parques, por lo que proponen crear en la Plaza del Parlamento un app que pueda proyectar formas orgánicas que identifiquen el área ocupada por la persona para mantener el distanciamiento social. El fin de que sea virtual ayuda a que la plaza pueda ser apropiada de manera natural ya que si se plasmarán las figuras en el espacio público esto obligaría a las personas a adaptarse a adaptarse al nuevo funcionamiento, estricto y sin dinamismo.

Visualización del proyecto. Fuente: www.dezeen.com/