Chikan Saresou 1

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El nuevo año escolar recién comenzaba y el tren de la mañana estaba abarrotado, como siempre. Las clases ni siquiera habían comenzado todavía, y ya me sentía deprimido, cuando noté a una chica de mí mismo año cerca. Ella se llevó el teléfono a la cara, con cuidado de no molestar a nadie a su alrededor. Este obstáculo significaba que yo no podía ver su rostro con claridad, pero su físico esbelto, su cabello largo y suave eran suficientes para decirme que era bonita. A su alrededor había un hombre que parecía en edad de estar en una universitaria, una mujer de negocios y un asalariado. Los reconocí de mi viaje diario al trabajo, excepto al asalariado. A él no lo había visto antes. Últimamente se habían publicado en las noticias y las redes sociales cargos falsos de agresión sexual, por lo que los hombres--- especialmente los asalariados---tendían a colocar sus maletines por encima de la cabeza, agarrándose a las correas de los buses con ambas manos... pero este hombre no lo hizo. Él sostuvo la correa con una mano y no pude ver dónde estaba la otra. Entonces, la chica de repente dejó de tocar su teléfono. Es abril, el comienzo de un nuevo período escolar---Un nuevo año, una nueva vida---¿y comienza con esto? Pensando que algo andaba mal, la observé más de cerca y noté que su teléfono temblaba más de lo debido. El tren no fue suficiente para justificarlo; Supuse que su mano era la que estaba temblando. Oye, estudiante universitario, ¿ves algo fuera de lo normal? Muy bieeennn... ¿Qué hay de usted, señorita? …Nope. Ellos no quitarán la vista de sus teléfonos. —Por favo...... ra ... La suave voz pertenecía a la chica. ¿Soy solo yo? ¿Nadie más la escucha? Todos los que estaban a su alrededor tenían puestos los auriculares. No había forma de que se dieran cuenta de eso. Espero estar equivocado, pero si no... —Con permiso. Con permiso. Lo siento… Me abrí paso a través del tren densamente abarrotado, ganándome miradas y fruncida de ceños disgustados en el camino, y me obligué a meterme entre los dos, de cara al asalariado.


Estaba bastante seguro de que la chica había dicho, "Por favor, para". No era lo suficientemente valiente para regañar a un completo extraño, mucho menos a un hombre adulto, pero no podía soportar ver a esta chica temblar por lo mucho que quería que la dejara en paz. Me armé de valor y lo miré. El hombre de cuarenta y tantos años llevaba gafas. Cualquiera lo habría catalogado como un ciudadano honrado. Lo miré con el ceño fruncido y él hizo un gesto con la mirada, vacilante. —La próxima estación es...; Podía escuchar el anuncio del tren. —¿Q-Qué quieres? ¿Por qué me miras...? —¿Podrías detenerte?; Necesitaba mucho coraje para decir eso, y ni siquiera fui la víctima. No podía imaginar cómo se debió sentir la chica cuando dijo esas mismas palabras hace un momento. A pesar del ruido del tren a lo largo de las vías, parecía que todos a mi alrededor me escuchaban. —¿Eh? Espera, ¿ese hombre te estaba tocando? ¡¿Espera, a mí?! —Ella es mi amiga. P-Por favor dejen de molestarla; Le dije mientras señalaba mi espalda como una especie de explicación para los espectadores. Somos de la misma escuela, por lo que debería ser creíble. Aunque ni siquiera sé quién es ella. —Wow, ¿un acosador sexual? Que asco… —Esa clase de personas son de lo peor. Las miradas de desaprobación pusieron nervioso al hombre. —¿Este tipo estaba abusando sexualmente de un chico de secundaria? ¡Estoy diciendo que no fue a miiiiii! —¿Un acosador sexual que vas tras chicos? Oh, esto será tendencia. ¡No, deja de difundir rumores! Espera, ¿qué debo hacer ahora? ¿Agarrarlo y llamar a la policía? ¿Se podría hacer eso aquí? Mientras pensaba en mi próximo movimiento, el tren llegó a la estación y la multitud fluyó afuera. Espera, ¿¡dónde está ese sujeto!? El culpable se había aprovechado de la conmoción y salió. —¡E-Espera! No tenía ninguna obligación de perseguirlo, pero quería llevarlo hasta el final.


Gracias a la multitud de personas en la estación, alcanzarlo fue fácil y agarré su mano. Eso hizo una escena que llamó la atención del empleado de la estación. Le expliqué lo que había sucedido y detuvieron al hombre. —Buen trabajo, chico. Y... ¿qué pasa con la chica? Oh, ella no está aquí. Supongo que se quedó en el tren. Bueno lo que sea. Dudo que ella hubiera querido ser interrogada de todos modos. Para cuando terminaron de interrogarme en la estación, ya eran más de las ocho. Mi viaje habitual de veinte minutos a la escuela había durado cuatro veces más de lo que se suponía, y llegué tarde el primer día. Revisé el anuncio de colocación de clases que colgaba en la entrada y puse mis zapatillas en la caja de zapatos. El mío era el único espacio vacío, por lo que encontrarlo fue fácil. La ceremonia de apertura ya había terminado, y todas las aulas por las que pasé ya estaban comenzando su clase de tutoría. Encontré mi nuevo salón de clases, la clase B, y me arrastré sigilosamente por la entrada trasera. La maestra de aula era una mujer: Nuestra maestra de inglés del año pasado, la señorita Wakatabe. Ella estaba terminando su presentación justo cuando... —Ryou Takamori. Ya sabemos que llegas tarde. No tienes que escabullirte. ... Ella me llamó. —Ah, bien. Todos se voltearon hacia mí, algunos de ellos riendo suavemente. El encargado de la estación se había ofrecido a decirle a la escuela sobre mi tardanza y, afortunadamente, todo ya se había resuelto en ese frente. La maestra no me regañó por llegar tarde mientras encontraba el único asiento libre. Por fin. ya puedo recuperar el aliento. Decidí ver quién era mi compañero de al lado y resultó ser Hina Fushimi. —¿Otra vez?; Murmuré. Fushimi fue mi amiga de la infancia. habíamos estado juntos desde el preescolar. Bueno, no era exactamente mi amiga, pero la conocía de toda la vida. Y siempre habíamos estado en el mismo salón de clase. A menudo también terminamos cerca el uno del otro al comienzo del semestre. Esta era la quinta vez que nos sentábamos juntos. No había hablado con ella desde la secundaria, así que ya no éramos muy unidos. Sin embargo, no quiere decir que no nos pudiéramos llevar bien. La miré mientras ella seguía mirando fijamente a la maestra. Su piel era de un blanco pálido, sus mejillas ligeramente enrojecidas y sus labios eran delgados y húmedos con algún tipo de lápiz labial. Sus largas pestañas se rozaban con cada parpadeo, sus piernas eran delgadas, envueltas en calcetines negros hasta la rodilla, y la falda plisada de su uniforme no era ni demasiado corta ni demasiado larga. Tenía las manos pequeñas, los dedos delgados y las uñas brillantes.


Era como si todo el cuerpo de Fushimi recibiera una nueva capa de ternura y belleza cada día. Como alguien que la había conocido desde siempre, sentí que estaba viendo una gran obra de arte que se acercaba lentamente a su finalización. Todo lo que decía la maestra entraba por un oído y salía por el otro mientras yo mantenía mi mente ocupada con esos pensamientos. Entonces Fushimi sacó un bolígrafo y empezó a escribir algo en su cuaderno. Ella me lo mostró. Gracias por ayudarme. ¿Ayudarla? La única "ayuda" que recuerdo haber hecho recientemente fue hablar en el tren. Entonces... ¿la chica era ella? Pero, ¿cómo podía saber que era yo? Por lo que yo sabía, ella solo había visto mi espalda. Nuestros ojos se encontraron. —Oh… escuché tu voz. Y tomé una foto. Ella comenzó a tocar su teléfono debajo del escritorio, luego me mostró la foto de lo que había estado detrás de ella entonces, tomada como una selfie. Síp. ese soy yo y ese sujeto. —¿Estabas bien? Fushimi sonrió vagamente. Por supuesto que no estaría bien después de eso. "Él tocó mi uniforme, pero eso fue todo". Fue un alivio escucharlo. En serio. Si no lo hubiera notado, o si hubiera decidido ignorarlo, las cosas podrían haber sido peor. —Me alegra que me hayas salvado; Dijo ella. —Y yo me alegro de que estés bien. —Eras como un superhéroe ahí, Ryou. Era la primera vez desde la escuela primaria que usaba mi nombre, lo cual se sentía un poco incómodo. —Olvidemos lo que pasó hoy, ¿de acuerdo?; Dije. Ella sonrió tímidamente y negó con la cabeza. —De ninguna manera. No puedo. No solía andar salvando damiselas en apuros, así que pensé que sería mejor dejar todo el incidente atrás. Especialmente considerando que la mayoría de la gente preferiría olvidarse de una horrible experiencia. Entonces, ¿por qué ella había respondido de esa manera? Todavía estaba confundido cuando Fushimi me lanzó una sonrisa que eclipsaría a una diosa. —Supongo que volvemos a estar en la misma clase. Espero con ansias otro año juntos. —Oh, sí; Respondí brevemente, todavía preguntándome por qué estaba sonriendo así.


No tenía forma de saber entonces que un tipo completamente promedio como yo se enamoraría de Fushimi---una chica extremadamente hermosa y popular que resultó ser mi amiga de la infancia.


A la mañana siguiente, no vi a Fushimi en el tren. Su casa estaba cerca de la mía, por lo que debería haber tomado el tren desde la misma estación que yo, pero nunca la vi en mi camino hacia o desde la escuela. Ahora que lo pienso, no sabía si fue porque ella tomó el autobús, viajó en bicicleta o simplemente tomó un tren diferente. Llegué a la escuela sin que sucediera nada notable y me dirigí al salón de la Clase B, que estaba en el segundo piso con todas las demás aulas de segundo año. Y ahí estaba ella, ya en su asiento, rodeada por un grupo de otros chicos y chicas. Siempre había alguien visitando a Fushimi durante los descansos. La mayoría de ellos eran los chicos populares que recibieron toda la atención, por lo que fue incómodo llegar a mi propio asiento junto a ellos. —Buenos días, Ryou; Ella me llamó con esa voz clara suya. El saludo interrumpió su conversación y todos a su alrededor se voltearon hacia mí. Sus rostros tenían un “¿Quién diablos es este?” escrito sobre ellos. No había sorpresas ahí. Las presentaciones ya habían terminado cuando llegué a la escuela el día anterior. —…Buenas. Sus miradas eran dolorosas... especialmente la de los chicos que miraban con envidia. Tomé asiento y comencé a tocar mi teléfono. Los teléfonos eran una excelente manera de evitar la interacción social de forma natural. Me ayudó a sentir que tenía derecho a estar aquí en el aula. Mientras mis medidas antisociales estaban en plena vigencia, la conversación continuó--hablando de las actividades del club, la nueva serie de televisión de moda, especialmente de romance. —Fushimi, ¿no vas a unirte a ningún club? Podrías unirte a nosotras en el club de tenis femenino. Necesitamos más miembros. —Lo siento, ya decidí no ir a ningún club en la preparatoria. —¿Quieres hacer un chat grupal? Dime tu nick Fushimi. Todos participaron en la diversión, chicos y chicas. Varios de estos chicos iban tras ella, podía decirlo firmemente. Fue en la primavera del año anterior cuando me di cuenta de que Hina Fushimi era una chica popular. Y solo porque vi a un estudiante de último año invitándola a salir. Para ser honesto, no debería haberme tomado tanto tiempo. Había escuchado varios rumores, leyendas sobre la larga lista de chicos que la habían invitado a salir o le habían dado sus ID de redes sociales o números de teléfono.


En realidad, esos rumores se remontan desde la secundaria. De hecho, dudaba que fueran solo rumores, aunque en ese entonces pensaba que eran exagerados. La apariencia de Fushimi no era nada especial para mí ya que me había acostumbrado a verla de regreso en preescolar. El maestro llegó al aula y la multitud que rodeaba a Fushimi se dispersó en sus respectivos asientos. Esto sucedía en cada receso, y siempre rezaba para que el maestro llegara lo antes posible. Con mucho cuidado, Fushimi movió su escritorio hasta que estuvo justo al lado del mío. —¿Eh? ¿Qué? ¿Olvidó su libro de texto?... No, ella no suele ser olvidadiza. El maestro comenzó a explicar cuál era la lección del día mientras Fushimi extendía su cuaderno entre nosotros en nuestros escritorios combinados. ¿Entiendes lo que está pasando? ella escribió. Oh, ¿está preguntando por la lección? —Sí; murmuré, y ella sonrió. En realidad, no lo entendía en absoluto---Diablos, ni siquiera estaba escuchando la explicación en primer lugar.



Las matemáticas son difíciles. ¿No eras terrible en matemáticas? ¿Por qué lo sabes? No le había mostrado mis calificaciones en los exámenes ni una vez desde que ingresamos a la secundaria. E-Espera, ¿es eso... un hecho conocido en nuestro vecindario? ¿¡Es mi propia estupidez de lo que están hablando todas las amas de casa parlanchinas!? Sabía a ciencia cierta que Fushimi sacaba buenas notas, pero no solo porque estábamos en la misma clase, mi madre hablaba de eso todo el tiempo. Tal vez obtuvo su información de la misma red de vecinas. Se podría decir que Fushimi era la chica más bonita de nuestra escuela, y yo solo era un tipo que ponías en la esquina del aula. La simple idea de que ella se preocupara por mí me ponía nerviosa. No podía simplemente deslizarme y decir, “En realidad, sí, ¿te importaría enseñarme?” Entonces ella me mostró su cuaderno de nuevo. Había un dibujo de un pequeño… gato…, junto a un bocadillo que decía, ¡Love(Amor)! Por lo que pude deducir de nuestra conversación anterior, supuse que eso significaba que a ella le encantaban las matemáticas, por lo que le gustaría enseñarme. —Sí, tiene sentido. Quiero decir, estamos en la misma clase. Ella estaba tratando de borrar el bocadillo del gato mientras decía eso, y se detuvo en seco. Eso me pareció extraño, así que me volteé hacia ella y vi que su cara estaba roja como un tomate. Nuestras miradas se encontraron, y ella empezó a tartamudear y estremecerse, y entonces golpeó su estuche de lápices del escritorio. —Awwwawww... ¿Qué diablos significa eso? Ella volvió a levantar el estuche y luego se aclaró la garganta. Se recompuso rápidamente, pero sus orejas todavía estaban un poco rojas. ¿Siempre estaba tan nerviosa? ¿No tomaste el tren hoy? Decidí escribir lo que tenía en mente. —D-Dame un segundo; Dijo ella en voz baja, luego comenzó a escribir su respuesta. Por lo general, mi papá me lleva a la escuela ya que está camino al trabajo. Ayer teníamos diferentes horarios, así que tomé el tren. Oh. Bueno, eso lo explica. Dios, qué mala suerte toparse con un sujeto asqueroso el único día que tuvo que tomar el tren. Gracias por salvarme antes de que empeorara. —N-No es nada; Respondí torpemente y ella sonrió. ¿Recuerdas nuestra promesa?


¿Mmm? ¿Nuestra promesa? ¿Qué promesa? Fushimi me miró con ojos llenos de esperanza mientras trataba de recordar qué era eso. ¿Promesa…? Una cosa era segura: no era uno que habíamos hecho en la secundaria. Pero habíamos hecho un montón en la primaria. Nope, ni idea. Recuerdo haber hecho promesas, pero no puedo recordar de qué se trataba. Pasaron unos tres minutos mientras pensaba. Miré y vi que tenía las mejillas completamente hinchadas, como un hámster a punto de explotar. Atrapado---Ella sabía que lo había olvidado. Entonces ella apartó la cara, como si no quisiera volver a verme en su vida, y movió su escritorio hacia atrás. ¿Ehhh? ¿Estabas dispuesto a enseñarme matemáticas pero no me dirás cuál era la promesa? Esta no era el Fushimi que conocía. Quiero decir, ella era así en la primaria, pero luego creció y se volvió tranquila y serena, sin mostrar emoción alguna en su rostro. Al menos hasta donde yo sabía. De repente, una ola de nostalgia me golpeó. Por un momento, la chica que estaba a mi lado no era la más bonita de la escuela, sino la pequeña Hina, mi amiga de la infancia.


—Yo seré la mamá, así que tú serás el papá, ¿de acuerdo, Ryou? —¿Eh? ¿Por qué? ¡Yo quiero ser el perro! Cuando éramos pequeños, nosotros jugábamos a la casita---como probablemente haría cualquier niño. La expresión de su rostro en este momento, sentada a mi lado en la clase, era exactamente la misma que tenía cuando se quejaba acerca de yo quisiera ser el perro. Tenía las mejillas hinchadas hasta casi explotar mientras se ocupaba de copiar el texto en la pizarra. Es como si fuera un Hamster a punto de explotar. La tensión pareció descender hasta sus manos---pude escuchar la mina de su lápiz mecánico rompiéndose una y otra vez. ¿Qué había sucedido para llegar a esa situación? Bueno… ¡Ryou, almorcemos juntos! ¿Eh? ¿Por qué? No gracias, estoy bien por mi cuenta. …Yo dije eso. O mejor dicho, lo escribí durante nuestra conversación en un cuaderno. No tenía idea de por qué ese hámster estaba molesto, pero ese fue el aparente desencadenante. Después de que terminó la última clase de la mañana, tomé mi almuerzo---una comida de una tienda de conveniencia---y me levanté de mi asiento. Me preguntaba si terminaría sola durante el descanso, pero no, tenía a toda una multitud a su alrededor, como todos los días. De hecho, ¿no estaba mejor sin mí? Realmente no me importaba en tener amigos o no, pero las personas a las que les importaba le daban mucha importancia a estos primeros días del año escolar. Abril fue una época agotadora---tenías que identificarte activamente como parte de un grupo determinado, dejar que la gente supiera quién era tu grupo. Los ojos de Fushimi se encontraron con los míos por un segundo, y tenía esa mirada de cachorro abandonado en su rostro. Perdón. Tu reputación es demasiado como para que pueda almorzar contigo ahora. Me disculpé mentalmente y salí del aula. Me dirigí a la sala de física en el tercer piso del edificio de los salones especiales. Siempre estaba abierto, probablemente porque no había nada de valor allí. Cuando entré, vi que alguien ya había llegado: Torigoe, una chica de cabello largo hasta los hombros que venía siempre aquí a la hora del almuerzo. —Estás aquí. —No puedo ir a ningún otro lado. Intercambiamos unos saludos poco entusiastas y me senté lejos de ella, como siempre. Entonces comenzamos con nuestros almuerzos, tocando nuestros teléfonos sin ninguna conversación real.


Torigoe era la única persona con la que me llevaba bien en la escuela, aunque solo la vi en esta sala de física durante la hora del almuerzo. No sabía en qué clase había terminado y dudaba que supiera la mía. Habíamos sido así desde nuestro primer año---sin entrometernos realmente en los asuntos del otro o hablar de algo que no necesitáramos. No éramos realmente amigos, más bien éramos dos mentes parecidas. —Entonces, ¿de qué estabas hablando con Su Alteza durante la clase? A pesar de la pregunta entrometida, ella no parecía particularmente interesada en la respuesta. Ni siquiera apartó los ojos de su teléfono. —Oh, ¿te refieres a Fushimi? Nada en realidad. —Uh-huh...; Respondió distraídamente. —Espera, ¿cómo sabes eso? —Porque estamos en la misma clase. ¿En serio? No tenía ni idea. —Y también es el tema del día el chat grupal. —… ¿Qué? —Sí, hay un chat grupal con, ya sabes, el setenta por ciento de la clase. —¿Qué diablos? ¿Y tú estás ahí? —Bueno, sí. Aunque no hablo. Solo estoy como espectador. Eh, eso fue inesperado. No la identifiqué como el tipo de persona que está en un chat grupal de clase. … Y ni siquiera me invitaron. L-Lo que sea, no me importa. —Bueno, no me uniría, aunque me lo pidieran. Y me hubiera gustado que me lo hubiesen preguntado al menos. Incluso si lo hubieran hecho, no me habría unido. Soy un adolescente, por favor, comprendan. Torigoe dejó escapar una débil risa. —Oh, por favor, no tienes que fingir que no te importa. ¡No estoy fingiendo! De todos modos, Torigoe me dijo cómo todos estaban especulando con entusiasmo sobre lo que podría haber estado hablando con Fushimi. —¿No tienen nada mejor que hacer? —Por lo que puedo decir, literalmente todo lo que hace Fushimi es un tema de que hablar en la escuela. ¿En serio? Dudaba que alguien sepa que Fushimi y yo nos conocemos desde el jardín de infantes. Ciertamente no actuamos como tal. —Es solo que nadie esperaba verlos a los dos juntos. Yo también me sorprendí. Quiero decir, ¿la princesa perfecta y el rey de los solitarios?


—Espera, ¿el rey de qué? En realidad, encajaba tan bien que no era gracioso. —¡¿Bw-wuh?!; Torigoe dejó escapar un chillido extraño. Probablemente fue la primera vez que la vi perder la calma. —¿Qué pasa? —¿Eh? No, nada... Eh... ¿No lo sabes?



¿Quién no sabe qué? Estaba confundido, pero la hora del almuerzo había terminado. Nosotros regresamos al aula por separado. Como siempre, la Señorita Princesa Perfecta estaba rodeada de compañeros de clase. También habían invadido mi asiento. *Suspiro*. No me importa que usen mi asiento, pero el almuerzo ha terminado. Váyanse ya. No era un problema tan grande como para tener que regañarles, pero era molesto. Entonces Fushimi me notó. —Ryo---er, Takamori ha vuelto. ¿Les importaría dejar su asiento? ¡Bien hecho, Fushimi! Un tipo que obviamente estaba vestido para llamar la atención se puso de pie a regañadientes. Le di a Fushimi un agradecido pulgar hacia arriba. Su calma y serenidad se disolvió en una sonrisa radiante. Estos últimos días, había sido diferente a la imagen mental que tenía de ella. Habíamos hablado un poco el año anterior, pero ella siempre había mantenido esa expresión uniforme. Oh, bueno. Ahora que lo pienso, ella comenzó a actuar tan bien en la secundaria. Creo que fue en el momento en que comenzó a ganar su reputación como la chica bonita perfecta y elegante. No se parecía en nada a la persona que había conocido de toda mi vida. Y honestamente no era un fan. Consideré tomar una siesta cuando comenzó la clase, pero sentí la breve vibración de mi teléfono. Probablemente mi hermana me pidió que fuera a comprar comestibles de regreso a casa. Revisé mi teléfono debajo del escritorio y vi un ícono desconocido junto con el nombre de usuario Hina. …De ninguna manera. A mi lado, Fushimi me lanzaba ocasionales miradas nerviosas. ¡Es ella! ¿Pero cómo consiguió mi ID? … ¿Fue Torigoe? ¡¿Y por qué me enviaría un mensaje de texto cuando estamos uno al lado del otro?! [¡Torigoe me dio tu ID! ¡Espero que esté bien!] Quiero decir, está bien ... Espera---hay más. [¿Quieres que volvamos a casa juntos hoy?] ¿Qué pasa contigo, Fushimi? ¿No siempre vas a casa con tus amigos populares? Escuché a las vecinas hablar de eso. Además, ¿estás segura de que está bien? Tiene que haber mucha gente que quiera ir contigo. Le pregunté todo eso con una mirada, a lo que ella se encogió de hombros, hundiendo la cabeza cada vez más profundamente en sus hombros. Ella tocó rápidamente su teléfono y luego me miró de nuevo. [¿Eso es un no?]


Podía sentir que estaba nerviosa. ¿Por qué estaba tan ansiosa solo por preguntarme eso? Solo había una respuesta que podía dar. [Seguro] El icono de "leer" apareció instantáneamente cuando Fushimi levantó la cabeza de su teléfono y sonrió. Esa sonrisa hizo que mi corazón se detuviera. Estaba acostumbrado a ver su cara, o pensé que lo estaba… pero me sorprendió lo linda que me pareció en ese momento.


La clase había terminado por el día. ¿Realmente íbamos a volver a casa juntos? Yo estaba escéptico hasta que se hiciera realidad, pero, bueno... se hizo realidad. —Vamos, Ryou. —C-Claro... Esa sílaba tartamudeada se sentía como la única palabra que podía decirle. Fushimi agarró su bolso, se puso de pie y se dirigió a la salida. Cada uno de sus movimientos era tan vivaz que casi podía ver una nota musical con cada paso. —Hey, Hina; Dijo una de sus amigas, —¿A dónde deberíamos ir ho---? —Lo siento, hoy voy a volver a casa con Takamori. —¿Qué? ¿O-Okay...?; La amiga de Fushimi me miró conmocionada. Mientras caminaba detrás de Fushimi, su amiga me inspeccionó con cierta perplejidad. Sí... yo también. La chica había estado en nuestra clase el año anterior, y naturalmente nunca nos vio actuar como si fuéramos amigos. De verdad, nadie hubiera pensado que nos llevábamos bien. No tenía idea de por qué Fushimi estaba volviendo a ser como habíamos sido en nuestra infancia. Aunque también podrías preguntar por qué habíamos dejado de ser cercanos después de la primaria, y yo seguía sin tener ni idea. Fushimi rechazó un par de invitaciones más de sus amigos cuando salía del aula. Todos estaban igualmente extraños. Sí, te entiendo. Si ustedes no lo entienden yo peor. Todavía no lo puedo creer. Acepté la invitación solo porque no tenía ninguna razón para rechazarla, pero aun así, ¿cómo sucedió esto? —¿Estás segura? ¿No quieres ir a comer en un restaurante o ir al karaoke con ellos? —¿Eh?; Ella miró por encima del hombro mientras se peinaba su sedoso cabello, poniendo al descubierto su oreja. —Estoy preguntando por qué quieres ir a casa conmigo; Seguramente lo pasaría mucho mejor si pasara por algún lugar con ellos en lugar de ir directamente a casa conmigo. Fushimi hizo un puchero. —No te voy a decir nada, prometedor olvidadizo. —¿Qué dia…?; Yo también hice un puchero y ella se rió a carcajadas. Ah, maldita sea, esto es un poco divertido... Como en los viejos tiempos. Salimos del edificio de la escuela y caminamos uno al lado del otro. Todos nos miraban, incluso los de primer año. Ahora esto es incómodo ...


—Y siempre voy directamente a casa después de la escuela. Solo para que sepas. —¿Qué? —En caso de que estuvieras asumiendo que la joven Hina era el tipo de chica que sale y disfruta de la vida nocturna. No soy así. ¿Joven Hina? ¿Qué pasa con ese acto tan empalagoso? —Y no creo que me guste que esa sea tu impresión de mí; Ella estaba diciendo eso. —Lo siento, lo asumí. Te llevas bien con ese tipo de gente que eso fue lo que pensé. —Incluso cuando les hago caso, es solo un poco. Siempre vuelvo a casa a las seis. Entonces ella es la estudiante modelo tanto dentro como fuera de la clase. Entonces, ¿qué hacía la princesa de la escuela, tan hermosa que hacía sonrojar a la flor más bonita, en casa tan temprano? Llegamos a la estación más cercana en menos de cinco minutos y abordamos el tren. —Oh; Dije accidentalmente en voz alta, dándome cuenta de por qué me había pedido que fuera a casa con ella. —¿Eh? ¿Qué pasa? —Fushimi, mira el tren. Un signo de interrogación apareció sobre su cabeza, pero echó un vistazo. Alrededor de la mitad de las personas en el interior eran estudiantes, la otra mitad era personas variadas. —¿Qué se supone que debo estar viendo aquí? —El tren no está lleno. No hay bichos raros. Todos son estudiantes como nosotros. —Sí, ¿y? —Eso significa que no tienes que preocuparte por los manoseadores de regreso a casa. —¿Qué? ¿Pero no estoy preocupada por eso? —... —No estoy preocupada por eso. —Te escuché la primera vez. —Entonces dilo. Espera ... ¿Crees que te estaba trayendo por eso? —¡P-P-Por supuesto que no! —¡Eres muy malo mintiendo!; Fushimi me lanzó una sonrisa traviesa y me tocó el pecho. ¡Agh! ¡No me tomes el pelo! —¿Me protegerías de nuevo si el tren estuviera tan lleno como esa mañana?; Fushimi parecía extrañamente alegre. —¿De nuevo…? Solo lo hice esa vez por casualidad---además, el tren de regreso a casa nunca está tan lleno. —¡Oh, vamos! ¡Estoy hablando hipotéticamente! No seas tan quisquilloso con los detalles.


Esos "detalles" son algo importantes, sin embargo. Ella me miró mientras hacia un puchero, así que no tuve más opción que dar un suspiro de derrota. —S-Sí, lo volvería a hacer. Proteger suena un poco vergonzoso, pero no dejaría que nadie te hiciera eso. La sonrisa tímida que me dio a cambio me dijo que mi respuesta era satisfactoria. —Pero casi nunca tomo el tren de regreso a casa de todos modos; Dijo Fushimi. —Ahí va todo tu argumento ... ¿Qué pasa con esta conversación? Eso era cierto; Nunca vi a Fushimi de camino a casa. Supuse que era porque ella no se fue a casa a la misma hora que yo, pero supongo que estaba equivocado. —Entonces, ¿por qué lo tomaste hoy? —Porque... tú...; Ella murmuró algo y miró por la ventana, nerviosa. No pude oír nada. —¿Eh? ¿Qué? No pude escucharte, lo siento. El tren se balanceó cuando Fushimi volteó la mitad de su rostro hacia mí. Su voz seguía siendo tranquila, pero esta vez, pude entender lo que dijo. —¡Porque tú tomas el tren para regresar a casa...! Sus mejillas comenzaron a ponerse rojas, y no fue solo por la puesta de sol. —Y yo soy la ... que quería volver contigo... Ella se miró a los pies y se movió nerviosamente. Todavía no podía creer lo que acababa de decir---o más bien, no podía creer toda esta situación. Esto tenía que ser una broma o algo así. Alguien estaba por aquí filmando y transmitiendo todo. —¿Eh? ¿Qué? ¿Qué quieres decir? —¡Oh, vamos! ¡Por favor deja de hacer que lo repita! ¡Eres tan malo! ¡Voy a morir de vergüenza! ¡Ni siquiera lo sugieras! ¡O yo también moriré!


Después de eso, no dijimos nada hasta que llegamos a nuestra estación. ¿Así se supone que es regresar a casa con amigos? Recuerdo haber salido con otras personas de camino a casa cuando estaba en primaria, pero... ¿qué hacen los de preparatoria? —Estás pensando mucho. ¿Qué pasa? Fushimi me miró fijamente a la cara. Me estremecí. —No, es solo… ¿Eso es todo? ¿Eso era todo lo que querías hacer? La caminata desde la estación más cercana a mi casa fue de solo quince minutos, tomándola con calma. Durante mi prisa matutina, podría hacerlo en diez. —Así que estás preocupado por eso. —Bueno, sí. Eres la princesa de nuestra escuela, la estrella más brillante. —No quiero que tú también me veas de esa manera; Murmuró Fushimi, tajantemente. Quiero decir, ¿cómo que no puedo? —Oh, eso me recuerda, ¿eres amiga de Torigoe?; Yo le pregunté. —¿Torigoe? No, en realidad no. Que Torigoe le de mi ID había sugerido lo contrario, pero parecía que estaba equivocado. Ahora que lo pienso, Torigoe debió haberse sorprendido cuando recibió ese mensaje de Fushimi. —Hey, quiero dejar algo muy claro; Declaró Fushimi, deteniéndose en seco. —¿Qué cosa? ¿Dejar algo en claro? No tenía idea de qué se trataba. —¿Tú estás...? —¡Heyyy!; Una voz muy familiar la interrumpió. Fushimi señaló detrás de mí. —Ryou, alguien te está saludando allí. Está vestida como una gyaru. Espera, ¿eso es…? Detrás de mí estaba la hija mayor de la familia Takamori: mi hermana pequeña Mana, ahora en su tercer año de secundaria. Su cabello castaño estaba ligeramente ondulado y su maquillaje era extremadamente llamativo y dramático. La falda de su uniforme escolar probablemente era más corta de lo permitido, y tenía un cárdigan envuelto alrededor de su cintura. Según ella, esto evitaría que sus bragas se vieran por detrás, pero no impidió que la parte delantera se hiciera pública cuando estaba en su bicicleta.


Mana estaba agitando su mano y saltando hacia nosotros. —¿Quién es ella? —Mana. —¡¿Qué?! ¡¿La pequeña Mana?! ¡¿C-Cuándo empezó a vestirse tan... tan extravagante?! Cuando Fushimi y yo todavía jugábamos juntos, Mana se había unido a nosotros muchas veces, pero cualquier rastro de esa niña había desaparecido. Ella era aún más del tipo tímido cuando comenzó la escuela secundaria. ¿Quién sabe cuándo se volvió rebelde y se unió a la cultura de la moda gyaru? Ciertamente yo no. Mi hermana saltó todo el camino hacia nosotros. —Hermanito, ¿vas a casa? —Por favor, no me llames así en público. Vamos. —¡¿Pero a quien más voy a llamar hermanito, hermanito?! Bueno, ¿quién es tu amiga? ¡Oh! ¡Hina! ¿Cómo estás? —Encantada de verte de nuevo, Mana. En lugar de iniciar una conversación amistosa después de tantos años separadas, Mana se limitó a mirarme, luego a Fushimi y luego a mí. —Eso es raro. Yo, bueno, nunca te vi con otras personas. —Es una coincidencia. Pura coincidencia. —Uh-huh...; Ella resopló. —De todas formas, hermanito, ¿qué quieres para cenar? —Deja de llamarme así, en serio ... ¿Qué hay de curry? —Entendido; Mana soltó una risa disimulada. A pesar del estereotipo asociado a sus elecciones de estilo, en el fondo era más bien del tipo trabajador. Hacía la cena todos los días en lugar de mi madre. —Okay, hasta luego. Mana volvió a su bicicleta y se fue, probablemente al supermercado a comprar los ingredientes para la comida. Solo se vestía como una fiestera---ella no era de salir a festedar afuera. —Vaya, no me esperaba eso; Murmuró Fushimi. —Es muy linda, pero no esperaba que cambiara tanto. Lo sé, ¿verdad? Estuve de acuerdo en mi mente, como si no estuviéramos hablando de mi hermana. —Pero ya sé que te gusta ese tipo de chicas. ¿Verdad? —Espera, ¿qué?; Estaba tan asombrado que sentí como si mis ojos se salieran de sus órbitas. —¿Quién te dijo eso? —Tú. Lo dijiste en la secundaria. ¿En la secundaria? Ah, ¿te refieres a esa vez? Hubo un momento en que los otros chicos se burlaban mucho de mí porque siempre estaba en la misma clase con una chica que conocía desde hacía años.


—Te gusta, ¿verdad?; ellos dirían eso. —¡Apuesto a que te despierta todas las mañanas!" entre otras cosas. Así que para evitar que se burlen de mí, traté de pensar en el polo opuesto del encanto tradicional de Fushimi. —¡De ninguna manera! No me gustan las chicas como ella. Prefiero salir con una gyaru. Fushimi tenía un sentido del estilo más conservador, así que opté por el tipo menos conservador que había. Sin embargo, básicamente estaba hablando sin pensar. Puedo soportar que me molesten, pero no cuando se trata de chicas. Fushimi comenzó a caminar con lentitud. —Y estabas tan entusiasmado... ¡Qué buen recuerdo! —¡No quise decir eso! Fue algo espontáneo, nada serio. —Mana creció mucho y cambió, y... y yo... Puede que siga algunas tendencias urbanas salvajes, pero lo único que creció en ella fue su pecho. Fushimi miró su pecho, que solo tenía un ligero cambio de elevación en una superficie mayormente plana. —...Ahora quiero morir ... —¡No renuncies a tu vida! Sus hombros se hundieron mientras continuaba caminando. —Lo digo en serio. No estoy interesado en las gyarus en absoluto. —¿De verdad? —De verdad. Solo dije eso porque se estaban burlando de nuestra amistad. No lo decía en serio. Estaba seguro de que muchos de ellas eran perfectamente agradables, pero honestamente preferí mantenerlas a distancia. Mi hermana fue una excepción--- ellas gyaru y una buena chica. Cocina para mí, después de todo. —Si tú lo dices… Ella se sintió algo aliviada ... probablemente. —Dios, entonces no había ninguna razón para esa distancia en absoluto. Pensando en ello, me di cuenta de que el primer año en la secundaria podría haber sido cuando comencé a sentir esa distancia emocional---mi amiga de la infancia Hina se convirtió en mi compañera de clase Fushimi. En parte fue mi culpa, ya que quería alejarme de ella para detener las burlas. Todo fue porque comencé a verla como una mujer, pero eso es parte de ser un adolescente. Todo el mundo pasa por esas cosas. Como el sarampión o algo así. —Espera, entonces... ¿empezaste a darme la espalda por lo que dije en ese entonces?


—Exacto. ¿Cómo podría no sentirme mal por eso? Idiota. ¡¿Todo eso fue un rencor?! —Lo siento. En serio; Le rogué varias veces para que me perdonara. —¿Quieres ir a algún lado? Yo invito como disculpa… Que sea, por ejemplo, un helado o algún bocadillo. No puedo permitirme pagar panqueque con café ni nada de eso. —En ese caso...; Ella respondió, —quiero... visitar tu casa. —¿Eh?


Fushimi dijo que quería visitar mi casa. Naturalmente, mi casa no era un café y no servíamos panqueques. En cuanto al helado… teníamos algunos en el congelador. También tuve algunos bocadillos que aún no había abierto, así que no hay problema. Mana se enojaría si los comiéramos, pero esto era una emergencia. No podía decir lo que realmente buscaba Fushimi aquí, pero respondí de manera ambivalente. "Si, okay." Mi casa estaba de camino a la de Fushimi, así que era fácil hacer una parada, sin tener que dar marcha atrás. Pero... ¿por qué? Me volteé para mirar a la chica más bonita de la escuela que caminaba a mi lado. Ella estaba sonriendo, y la expresión no era exactamente la misma que Hina Fushimi exhibía en el salón de clases. Le dije varias veces que no había nada interesante en mi casa, pero respondió que estaba bien. Ella estaba en su modo de pequeña Hina de nuestra infancia, lo que significaba que yo no tenía idea de lo que estaba pensando. Antes de que pudiera suponerlo, llegamos a mi casa. —¡Ha pasado tanto tiempo desde que vine aquí! Era la misma casa de estilo occidental de entonces. El lugar de estacionamiento para bicicletas tuneadas---así llamaba a la bicicleta de Mana--todavía estaba vacío. Mi mamá debería estar en el trabajo, así que supongo que no hay nadie en casa. … ¿Está bien dejar entrar a una chica cuando no hay nadie en casa? Fushimi parpadeó sus largas pestañas un par de veces e inclinó la cabeza hacia los lados como un pajarito. —¿Qué pasa? Su cara no era la única razón por la que los chicos la aprobaban al 100%---sino también sus gestos. Entendí inmediatamente lo que sentían sus fans. —No, no es nada… Ella había visitado esta casa muchas veces antes, y entre esas muchas veces, habíamos jugado en mi habitación. Aun así... comencé a sentirme mareado. Abrí la puerta, la dejé entrar y le di unas pantuflas. Ella me agradeció mientras se quitaba los zapatos y metía sus pequeños pies. Ahora, ¿a dónde la llevo? Hemos jugado en la sala de estar antes, así que ... —¿No vamos arriba? —¡¿Bwuh?! ¡¿Mi habitación?! ¿E-Estás segura?


—Sí. ¡Vamos!; Fushimi ya conocía el lugar, así que subió las escaleras, sus zapatillas resonaban contra el suelo con cada paso. Tengo todo lo que ella no debería ver fuera de su vista, ¿verdad? Gracias a Dios mi mamá me enseñó a guardar siempre mis cosas después de usarlas. —Vamos, tú también sube. Fushimi ya estaba en lo alto de la escalera, su cabeza se volteó para mirarme. —Ahi vo--Era el ángulo perfecto---Yo podía... podía... No, no podía ver por debajo de su falda. —... —¿? Me sentí aliviado y un poco decepcionado al mismo tiempo. ¿El largo de esa falda se calcula precisamente para esto? No, no hay forma. Ocultando mi desilusión, subí las escaleras y la pasé. Caminé por el pasillo y abrí la puerta de mi habitación. Había algo de ropa y mangas por mi habitación, pero no era nada pornográfico. Una vez más, me sentí aliviado. Mi habitación tenía unos treinta metros cuadrados y un interior sencillo: solo mi cama, un escritorio y dos estantes para manga. —Wow, está todo desordenado; Ella murmuró, mirando dentro de mi habitación desde detrás de mí. —Pero es como lo recuerdo. Entré y recogí mi ropa del suelo para ponerla sobre la cama. Creo que tenía unos cojines en mi armario. Busqué algo en lo que sentarse, y Fushimi se levantó y se sentó en mi cama. Yo instintivamente la miré fijamente. —Oh, lo siento. ¿No puedo sentarme en la cama? —No, realmente no me importa, pero... ¿Qué crees que pasaría si no tuviera moral? ¡Te tendría inmovilizada allí, listo para ponerme en acción! —¿Mmm? ¿Pero qué? —Fushimi, deberías ser más cuidadosa. Eres demasiado suges---; Me interrumpí cuando ella se acostó en la cama. —¿Sugestiva? ¿Quieres decir así? —Está bien, vamos ... —Ah-ja-ja; Fushimi rodó en mi cama riendo mientras yo suspiraba. —¿Cuándo fue la última vez que viniste a mi casa? ¿En la secundaria?


—No, fue en sexto grado, en…; Fushimi se detuvo en un punto extraño en su respuesta, todavía mirando fijamente mi techo. ¿Sexto grado? ¿En serio? —En sexto grado, en ... ¿qué? Ella me dio la espalda. —¿No te acuerdas, Ryou? Ese día en sexto grado fue la última vez. No tengo ni idea. ¿Ese día? ¿Qué día? ¿No me escuchaste decir que pensé que fue en la secundaria? No puedo recordar.



—Entonces, ¿quieres té o jugo? —Dios, eres tan malo cambiando de tema; Fushimi se rió a carcajadas, todavía acostada. — Jugo, por favor. Después de que me lo dijera, salí de la habitación y me dirigí a la cocina. —¿Sexto grado? Sí, jugábamos juntos como cinco días a la semana en ese entonces... Agh, es tan difícil recordar cosas específicas con ella ... Pasamos tanto tiempo juntos que todo se mezcla...; Mientras murmuraba para mí mismo, serví dos vasos de jugo de manzana. Cogí una bolsa de patatas fritas y volví a mi habitación. Como no tenía mesa, las puse en mi escritorio de estudio. —Entonces, ¿qué pasó cuando estábamos en sexto grado? Me di la vuelta y la vi todavía acostada en mi cama. Sheesh. Suspiré. Mi mirada se deslizó desde su nariz bien formada hasta sus cejas bien definidas. Sus grandes y bonitos ojos estaban cerrados y su lustroso cabello se extendía a su alrededor en mi cama. Podía escuchar su débil aliento escapando a través de sus delgados labios color melocotón. —¿E-Estás dormida? Ella abrió los ojos de par en par y me miró. ¿Está fingiendo estar dormida? ¿Se supone que esto es una continuación de esa charla sugestiva que tuvimos? —Fushimi, por favor deja de molestarme ya. Y no olvides que no todos los chicos son como yo. Le daré una lección. Me senté a horcajadas sobre su cuerpo, poniendo mis manos al lado de su rostro. ¿Ahora qué? ¿Tienes miedo? O-Oh Dios, esto está más cerca de lo que esperaba… Ahora soy yo el que se está poniendo nervioso. Fushimi abrió mucho los ojos. Su expresión era inesperadamente seria. —No te estoy molestado. Es solo que tú lo olvidaste. —Vamos, dime qué fue. —Fue una de nuestras promesas. Esas promesas... no puedo recordarlos todos. Ahora, una sola promesa hubiera dejado una impresión más grande. —Sabes que hacer esto---acostarte en la cama de un chico y fingir estar dormida---es algo que solo debes hacer con la persona que te gusta, ¿verdad? —… Eres un estúpido; Fushimi se sonrojó y miró hacia otro lado. —Estúpido. —¿Por qué dijiste estúpido dos veces? —¡Porque eres un estúpido! ¡Olvidaste nuestra promesa!


¡Agh, no hay forma de ganar esto! —¿Cuánto tiempo vas a quedarte allí de todos modos? Suéltame. —Oh, lo siento. Instintivamente salí rodando. El estado de ánimo se puso un poco incómodo, pero comenzamos a hablar de nuevo una vez que rompí la bolsa de bocadillos. Incluso ella comenzó a doblar mi ropa desparramada, diciendo que tenía que hacer algo con las manos mientras hablaba. Después de un rato, Fushimi agarró su bolso y se puso de pie. —Es hora de que me vaya; Dijo. Afuera ya estaba oscureciendo. Me ofrecí a llevarla a casa, así que caminamos bajo las luces de la calle abriendo un camino en la oscuridad. —Admitiré que soy estúpido, pero por favor, dame otra pista. —¿Una pista? Después de todas esas promesas que hicimos... estoy en shock, honestamente; Fushimi hizo un puchero. —Te lo voy a decir, lo siento. —No, está bien. Perdón por ser cruel contigo. Por supuesto que olvidarías algo de eso hace mucho tiempo. Aunque, yo tengo todas nuestras promesas escritas. —¿De verdad? Ahora que lo mencionó, yo la recordaba tomando muchas notas. —Incluso dijiste que lo harías también, ¿sabes? —¿De verdad? —De verdad. De hecho, siento que tengo algo escrito en alguna parte. —Oye, entonces, ¿no podrías simplemente mostrarme lo que escribiste? Haré todo lo posible para averiguar cuál era. —¿Lo... harás…?; Fushimi se puso tan roja que empezó a humear. —¡N-N-No! Quiero decir... hhay muchas cosas además de nuestras promesas. Es demasiado vergonzoso. —Hmm... ya veo. Así que quiere mantener enterrado ese oscuro pasado. Nosotros finalmente llegamos a la casa de Fushimi. —Gracias por todo hoy. Nos vemos mañana. —No hay problema. Nos vemos. Fushimi hizo un gesto con la mano, y yo también antes de darle la espalda. Me pregunto si puedo encontrar mis notas.


Una vez que regresé a casa, Mana y mi mamá ya estaban allí. Mana estaba preparando la cena, mientras mi mamá fumaba justo debajo del ventilador. —Ya regresé. —Ah... sí. Hola. —¡Hey, hermanito! ¡Vamos a comer curry esta noche! Ya casi está listo, ¡así que no te muevas! —Sí, genial; Dije mientras estaba acostado en el sofá. Mi mamá siempre estaba ocupada con su trabajo como enfermera, así que Mana se hizo cargo de todas las tareas de la casa. Mamá asumió un papel más paternal---era poco común que ella hiciera cosas como cocinar o sacarme de la cama por la mañana. —Hey, mamá, ¿sabías que mi hermanito volvió a casa con Hina hoy? —Oh, ¿en serio?; Mamá comenzó a sonreír, con el cigarrillo todavía en la boca. ¿Qué eres, un travieso estudiante de secundaria? —¡Oye, no le digas eso!; Rompí la conversación. Mana se dio la vuelta y le sacó la lengua. Debo cambiar de tema. —Por casualidad, ¿todavía tenemos mis cuadernos de la escuela primaria? Si recuerdo correctamente, deberían estar almacenados aquí en algún lugar. Fushimi dijo que tenía un cuaderno de apuntes especial para nuestras promesas, pero yo no recordaba haber tenido uno. Si tomara notas, estarían en mis cuadernos escolares. —Ah, sí, tenemos algunos de ellos en el armario. Mamá apagó su cigarrillo y se dirigió a la habitación de estilo japonés. La seguí y ella abrió la puerta corrediza. Ella asomó la cabeza y comenzó a buscar mis cuadernos. —Deberían estar por... aquí; Ella sacó una caja de cartón que tenía mi nombre escrito. —¿Y qué es lo que buscas? —Bueno... es... nada; Eludí la pregunta y comencé a mirar dentro. —Oh, vamos, puedes decírmelo, mi pequeño Ryou; Ella puso sus brazos alrededor de mi cuello y comenzó a tocar mi mejilla. —Para. Ella solo se rió. ¿Por qué siempre actúa como una de esas amigas que es una "mala influencia"? Mi mamá me tuvo cuando aún era joven, justo después de que comenzó a trabajar, y eso la llevó a casarse. Ella todavía tenía cuarenta y tantos años, cuando la mayoría de las madres de


niños de mi edad eran aún más mayores. Mi padre falleció en un accidente cuando mi hermana y yo aún éramos pequeños, así que mi madre también asumió el papel de padre. —¿Vas a salir con Hina? Por eso se fueron a casa juntos, ¿verdad? —Por supuesto que no. —¿En serio? Cuando vi a Mana tan molesta por eso, mi intuición de mujer me dijo que algo estaba pasando. Yo estaba como, "¡Esto definitivamente no es solo caminar juntos a casa!" —Bueno, no creas todo lo que dice tu "intuición". No pasa nada. Solo puedes pensar eso porque no sabes lo popular que es ella con todos los demás chicos de la clase. No tenía ningún talento especial. Nadie en la clase se preocupaba por mí. ¿Por qué iba a gustarle? —¿No? ¡Pero eran tan cercanos en ese entonces! Recuerdo claramente cómo ella llegó a decirme "¡Me voy a casar con Ryou!" todo el tiempo. —Espera, ¿lo hizo? —Ella todavía es adorable, por supuesto, pero Hina en ese entonces era un ángel absoluto. No recuerdo nada de eso. Seguí buscando en la caja hasta que encontré mi cuaderno de óseo de quinto grado. La mayor parte de su contenido eran dibujos terribles y garabatos al azar---no se encontró ningún apunte de promesas. —…¿Eh?; Algo había sido arrancado. ¿Qué pasa con esto? Me pregunté eso cuando el olor a curry llegó a mi nariz. —Mana resultó ser una buena chica, a pesar de su estilo gyaru. ¿Qué tal si te casas con ella en su lugar? —Somos hermanos. —Jajaja. Tienes razón. —¿Mamá? ¡Ven a ayudar!; Los gritos venían de la cocina. —Voy, voy; Respondió mamá, levantándose y saliendo. —Los apuntes de promesas... Los apuntes de promesas... Eché un vistazo a otros cuadernos hasta que lo encontré en mi cuaderno de matemáticas de sexto grado. Tendré mi primer beso con Hina cuando entremos a preparatoria. Espera, ¡¿qué?! ¡¿Qu-Qu-Qué demonios?! La nota se destacó entre las fórmulas y filas de números. —¡¿En qué estaba pensando?!; Rodé por el suelo. ¡Es aún más vergonzoso verlo escrito!


Pero supongo... ¡¿A esto se refería?! Fushimi dijo que la última vez que vino a mi casa fue cuando estábamos en sexto grado. La nota estaba fechada el 15 de febrero. El día después de San Valentín. ¿Prometimos esto…? ¿Hicimos esta mortificante promesa? Fushimi se había interrumpido antes. Ella había dicho, "En sexto grado, en... ", luego se sonrojó. ¿Quizás ella había querido decir, " en el día de San Valentín"? Sí, ahora entiendo por qué no me lo dijo. Pero, ¿por qué en preparatoria y no en la secundaria? No puedo imaginar que sea yo quien hiciera esos términos. Lo que significa que tuvo que haber sido idea de Fushimi, y yo acepté sin pensarlo bien. Mi primer beso... Tú, pequeño... ¡Estúpido niño! ¿Había visto un drama en la televisión o algo así? En ese caso, lo que había sucedido cuando regresé a mi habitación después de servir las bebidas ahora tenía algo de sentido. Si tuviera menos principios, pensaría que ella me estaba invitando y se había arriesgado, así que estaba esperando que eso sucediera... —¡¿D-Darle un beso a una chica dormida?! ¡No voy a hacer eso, estúpida!; Tiré el cuaderno de vuelta a la caja. —Hermanito, ¿qué pasa con todo ese alboroto? ¿Qué es eso de un beso?; Mana estaba parada allí, con los brazos cruzados, vestida con su uniforme y un delantal. —¿B-Beso…? ¡E-Estaba pensando en voz alta! "Dios, la tempura de Mana es... darle un beso al chef". —Pero dijiste que querías curry. ¿Por qué tempura ahora?; Mana me dio una mirada gélida. —… Lo sé. —Además, te comiste mis patatas fritas, ¿no? Será mejor que tu plato esté totalmente limpio después de la cena. —Lo siento... así será. —Y… había dos tazas en el fregadero. ¿Por qué? No hay forma de escapar de su ira. ¡L-Las gyarus son tan aterradoraaaas! —... Espera, ¿por qué estoy en problemas aquí? ¿Porque me comí sus patatas fritas sin preguntar? ¿Porque cree que no terminaré mi cena por eso? ¿O porque... dejé entrar a alguien...? Ella todavía me estaba mirando. —Han pasado tantas cosas molestas hoy. Ah, los tres. ¿Una escalera real inversa de mala suerte? —Mana, para que lo sepas, no hice nada--—Ve a besar tu tempura tu cuenta; Intentó darme una patada, pero detuve el golpe. ¡No voy a ser golpeado por mi hermana pequeña!


—¡Eek! ¡O-Oye, suéltame! —¡Me patearás si lo hago! ¡Quizás si no te hubieras acortado tanto la falda---! —¡Yo hago lo que quiero! Y ahí están las bragas... ¡Es por eso que las gyarus tienen tan mala reputación! Mamá se dio cuenta de que algo andaba mal, ya que Mana no regresaba, así que regresó y nos regañó a los dos. Cené tranquilamente, como un gato que pasaba una semana con otra familia. —El curry está muy bueno; Dije. —... Bueno, duh. Mana parecía un poco feliz.


La alarma de mi teléfono me despertó y comí el desayuno gyaru de Mana. Así era como ella llamaba a su pequeño juego de tostadas, huevos a la inglesa y ensalada. Por cierto, mamá acababa de regresar de su turno de noche, así que todavía estaba durmiendo. —Hermanito, llegaras tarde; Mana me apresuró mientras se ponía su pesado maquillaje gyaru. Tienes tanta suerte de estar en la secundaria. Tu escuela está muy cerca. Comí mi tostada con leche y mi hermana pequeña volvió a gritar con genuina preocupación en su voz. —No, en serio, ¡llegarás tarde! —Sí, sí; Respondí mientras agarraba mi bolso, entonces salí. —Buenos días, Ryou. Allí estaba Fushimi, mostrando una sonrisa tan cálida como el sol de primavera. —B-B-Buenos días. ¿Por qué estás aquí? Ah, ¿dejaste algo en mi casa? Ella inclinó la cabeza hacia un lado y se rió suavemente. —No, no es eso. ¿Quieres que vayamos a la escuela juntos? —¿Eh? Oh.... okey. ¿Pero por qué? Tenía muchas preguntas pero no tenía tiempo y nos apresuramos a ir a la estación. Supongo que su padre tampoco podría llevarla hoy. ¿Y está traumatizada por que casi la manosean, asi que no puede tomar el tren sola? —Oye, Fushimi, en caso de que no lo supieras, algunos de los vagones del tren son solo para mujeres. No tienes que preocuparte por ser manoseada allí. —Je-je. Lo sé, tonto. ¿Entonces por qué…? No estoy tratando de llevarte como mi guardaespaldas. Y tampoco lo fue ayer, por cierto. ¿Entonces por qué? ¿Qué obtienes al ir a la escuela y volver conmigo? Fushimi continuó, —Además, no puedes subir tú no puedes subir al vagón solo para mujeres, ¿verdad? —Bueno, claro que no. No soy mujer. —Entonces tampoco lo haré. No podríamos ir a la escuela juntos. No lo entendí del todo, así que le di una respuesta vaga. —Umm... okay… Fushimi me golpeó con su hombro por ser tan denso. —¿Está mal el solo querer que vayamos juntos a la escuela?; Ella preguntó tímidamente. Oye, es demasiado temprano en la mañana para que mi corazón palpite con esa expresión.


Intenté con todas mis fuerzas en no mostrar nada de lo que estaba pensando en mi cara. — Yo... supongo que está bien. —Bien. Je-je. Te ves feliz. ¿Cómo puedes saberlo? Maldita sea, esto es patético. Es incluso peor cuando se da cuenta de que estoy tratando de ocultarlo. Fushimi parecía ansiosa por vivir los clichés de los amigos de la infancia. Pasamos por la puerta de entrada, luego entramos en el tren que se dirigía a nuestra escuela. Estaba lleno de nuevo, no lleno hasta reventar, pero no había suficiente espacio para realmente moverse. —Mugh...; Gimió Fushimi desde el interior de la multitud, sin saber cómo atravesar las masas. Ella estaba a punto de ser aplastada entre las empresarias y los asalariados, así que extendí la mano para agarrarla y llevarla a mi lado relativamente más espacioso. —Gracias... pensé que me aplastarían viva... —No es nada. Tomé el peso de la multitud detrás de mí, poniendo ambas manos en la puerta para mantener algo de presión fuera de Fushimi. —¿Este es el legendario acorralamiento de amor? —Sí, sí. ¿Qué más puedo hacer? Espero que no te importe. —No, es solo una broma. Gracias. Su rostro está tan cerca. Incapaz de mirarla directamente, desvié la mirada. Y huele tan bien. ¿Ese es su champú? Intenté librarme de los pensamientos mundanos, rezando como un monje. Solo dos estaciones más... solo dos estaciones más... Como otra forma de distracción, traté de mirar por la ventana, pero tan pronto como giré la cabeza, el tren se balanceó enormemente. Nuestras cabezas chocaron. A-Ah, ¿mis labios... la tocaron? Lo hicieron, ¿no…? Fue tan instantáneo que realmente no lo sentí, pero estaba seguro de que... —¡......! Fushimi estaba roja como un tomate, su boca se curvaba en forma de V invertida. ¡¿Por qué parpadea tan rápido?! ¿Qué pasa? ¿Ella está temblando? ¡Así que realmente lo hicieron! Se suponía que debía asegurarme de que nadie la acosara, ¡y ahora aquí estoy! Yo también comencé a sonrojarme cuando comencé a comprender la situación. —¡L-Lo siento! ¡No fue a propósito, lo ju---! —R-Ryou... no me beses así... —¡No lo hice! ¡No lo hice! Entonces, um, ¿dónde fue?


—A-Aquí mismo; Ella señaló su pómulo, justo debajo de su ojo. —D-Dios... me hiciste sonrojar...; Dijo con tanta dulzura empalagosa que pude saborear el azúcar, y entonces puso su cabeza en mi pecho. —Lo siento; Me disculpé, acariciando su cabeza un par de veces. —E-Está bien... te perdono...; Ella respondió en voz baja. Estaba roja hasta las orejas con su cabeza todavía en mi pecho. Se escuchó el anuncio de la siguiente estación y el tren se detuvo. Los otros estudiantes que vestían el uniforme de nuestra escuela comenzaron a irse. Algunos de ellos nos miraron extraños, aunque no pudieron ver que se trataba de Hina Fushimi. No quedaba nadie esperando a que la gente saliera, así que le dije, —Vamos, tenemos que salir. Aún sin querer apartarse, ella sacudió su pequeña cabeza y envió su sedoso cabello balanceándose hacia adelante y hacia atrás. —¿Eh?... Pero llegaremos tarde. Entonces ella asintió con la cabeza. Incluso cuando la insté a que bajara del tren, Fushimi me agarró de la manga con fuerza. —... Quiero quedarme aquí, contigo. El anuncio sonó y las puertas se cerraron con un fuerte ruido.


Saltarme las clases no era nada nuevo para mí, así que realmente no me opuse a su idea de permanecer en el tren. El tren había estado lleno de estudiantes de nuestra escuela, pero ahora los dos éramos los únicos. Los asientos estaban libres, así que tomamos dos al lado del otro. —O-Oh no... Ahora te estoy corrompiendo... —Oh, vamos, no es gran cosa. Fushimi estaba casi llorando, pero le sonreí. No tenía idea de adónde íbamos o cuándo nos íbamos a bajar, y dudaba que pudiera obtener una respuesta clara si preguntaba. Por lo que puedo recordar, Fushimi nunca había llegado tarde a la escuela ni se había saltado clases. —En serio, no te preocupes por eso. Hago esto todo el tiempo. —Sí, lo sé. El tren pasó a otra estación y a otra… Nos alejábamos cada vez más de la escuela. —No estaba planeando esto. Lo siento; Dijo ella, disculpándose varias veces. Cada vez, le aseguraba que no había ningún problema. —Dudo que alguien se preocupe por mí; Dije, —Pero los demás perderán la cabeza una vez que sepan que llegas tarde y ni siquiera has llamado por anticipado. —Uh... sí, probablemente; Luego murmuró, —Tal vez diré que tenía dolor de estómago. ¿No se te ocurre una mentira más creativa? Busqué el número de la escuela, que había guardado en mi teléfono, y se lo di. —¿Por qué tienes el número de teléfono de la escuela? —Para que pueda mentir acerca de estar enfermo y faltar a clases cuando quiera. —Wow... Ryou, ¿desde cuándo eres tan delincuente...? —Oh, por favor. Nos bajamos del tren en la penúltima estación para poder llamar a la escuela. Fushimi intentó hacer la llamada mientras aún estábamos en el andén de la estación.


—¡Oye, oye! Van a escuchar los anuncios si llamas desde aquí; Le recomendé que lo hiciera en un baño. —¡Oh, tienes razón! No eres un veterano ausente por nada, ¿eh? —¿Por quién me tomas? Fushimi regresó del baño después de cinco minutos. —¿Un... empleado? ... contestó el teléfono y dijo que transmitiría el mensaje a la señorita Wakatabe. Aparentemente, no le había preguntado nada a Fushimi. El acto se hizo sin problemas. —Ella solo dijo, "Muy bien". —Vaya, a mí me habrían interrogado a fondo... Así fue en el primer año, de hecho... —Supongo que realmente confían en mí. —Y no en mí. Maldita sea... —Ah-ja-ja; Ella se rió. —Ahora que estamos aquí, ¿quieres dar un paseo? Con eso, salimos de la estación y decidimos pasear por la ciudad. Había pocos edificios alrededor de la estación, probablemente porque el terminal estaba cerca al pie de la montaña. Los únicos coches cercanos eran la pareja de taxis aparcados en la rotonda. Disfrutamos de nuestra caminata, caminando dondequiera que nos llevaran los caprichos de Fushimi. Me preocupaba que algún oficial de policía nos preguntara qué estaba pasando, pero no pasó nada. Casi no había gente, y mucho menos policías. —Ah, puedo oler el mar; El espeso aroma de la orilla se me pegaba a la nariz. —¿Eh? ¿El mar? ¿Está cerca de aquí? —Quizás. Seguimos caminando hasta llegar a la carretera nacional, que tenía un tráfico mucho más denso, y vimos un cortaviento al otro lado. Vislumbramos la arena blanca y el océano azul asomándose a través de los árboles. —Es... ¡¡Es el océano!! —¡Baja la voz! Fushimi estaba tan emocionado como un perro en la nieve. —¡M-Mira! ¡Ryou! —Cálmate, por dios. —¡L-Lo siento, es solo que ha pasado tanto tiempo!; Encantado y atolondrada, Fushimi corrió


hacia él. —¡Hey, espera!; Yo la perseguí. Encontramos un paso de peatones en la carretera y pasamos el cortaviento hasta la playa. —¡Wowww! Aunque no era su primera vez allí, Fushimi estaba perdida en el momento, sus ojos brillaban. Ella se sujetó el cabello para protegerlo del viento y caminó por la arena crujiente hasta la orilla. Habíamos venido juntos a esta misma playa antes, durante las vacaciones de verano en sexto grado. En ese entonces, Fushimi había dibujado un paraguas en la arena y me dijo que escribiera mi nombre debajo, en un lado del mango. Luego, ruborizada, había escrito su propio nombre en el otro lado.

Ryou

Hina

Qué pareja tan vergonzosa éramos en ese entonces. Eran las nueve de la mañana. Todos nuestros compañeros deben haber estado en clase para entonces. —¡W-Wow! Ante una repentina ráfaga de viento, Fushimi se bajó la falda y se paró frente a mí. Me quité la chaqueta de mi uniforme y se la di. —Toma, envuelve esto alrededor de tu cintura. —Pero toda la arena se le pegará. —No importa. —… Está bien. Gracias. Ella ató las mangas a su cintura, como siempre hacía Mana con su sweater, y tomó un palo. Ella empezó a escribir en la arena.

Yo amo… Lentamente, ella se volteó hacia mí. —Oh, sí, me lo imaginé. —¡¿Eh?!; Sobresaltada, ella hundió la cabeza entre los hombros y luego sonrió tímidamente. —¿E-Entonces realmente te diste cuenta...? Cualquiera lo notaria. Estás tan emocionado por eso. —¿Eh?; La expresión de Fushimi se volvió seria.


—Amas el mar. Es eso, ¿verdad? —… ¿Eh?; Una nube cruzó su rostro. —¿No estás hablando de la ma--? —¡No!; Ella hinchó sus mejillas. Inmediatamente después, ella se puso roja de la vergüenza. Cambió de una emoción a la otra muy rápidamente; Nunca la había visto así en la escuela. —... Dios... Estúpido. Ella me estaba mirando a través de sus pestañas, pero la mirada era a la vez enojada y avergonzada. ¿Así que te refieres a mí? Pero no podría preguntar eso. ¿Y si fuera otra suposición incorrecta? ¿Y si quería que le diera un consejo sobre alguien más o algo? Las posibilidades eran infinitas. Y si lo hiciste ... ¿Por qué? Después de todo, Fushimi era la chica más popular de la escuela. Solo era su amiga de la infancia. Esa sería la única razón para elegirme. Tenía que haber muchos otros muchachos mucho mejores. Apuesto a que algunos de ellos ya la habían invitado a salir. —Dime, ¿de quién crees que estoy hablando?; Ella preguntó con picardía en sus ojos.


—Déjame adivinar. Es un actor guapo que se llama Ryou. Mi respuesta fue tan tremendamente incorrecta que el rostro de Fushimi se quedó en blanco y sus ojos adquirieron un brillo apagado. —Sí. Eso es. No había emoción en su voz. Mira, si esto fuera un manga o un anime, lo entendería. El amigo de la infancia que pasa a ser como un ¡Ryou, te amo! es tan típico. Pero la relación de los personajes en esos casos es inquebrantable. Están juntos toda su vida. En cuanto a nosotros, realmente no había hablado con ella desde que estaba en la secundaria. Ella nunca vino a despertarme, no íbamos y volvíamos de la escuela juntos. Nuestras familias no salieron juntas. Me senté en los escalones de piedra para intentar calmarme. Fushimi rápidamente siguió mi ejemplo y se sentó a mi lado. Ella envolvió sus brazos alrededor de sus piernas, haciendo su delicado cuerpo aún más compacto, luego enterró su rostro entre sus rodillas como si pudiera hacerla invisible. —Ryou, a ti realmente te gustan las chicas más a la moda. —Ya te lo dije, eso no es cierto. ¿Cuántas veces tengo que repetirme? —Puede que no lo sepas, pero en realidad soy bastante popular. —Sí, lo sé. Bueno, al menos ella puede decirlo. Quiero decir, ¿cómo podría no hacerlo? —¿No piensas nada cuando alguien más me invita a salir? —No, en nada; Tenía mis propios pensamientos al respecto---muchos de ellos, de hecho. Fushimi arqueó las cejas, sorprendida. —¿En serio? —En serio. No podía imaginarte saliendo con alguien. Teniendo en cuenta la cantidad de chicos que has rechazado, asumí que seguirías haciéndolo. —¿Eso es todo? —Una vez que me acostumbré, sí. Antes de eso…


Miré al vacío, pensando en las cosas. No sabía exactamente cuándo comencé a acostumbrarme, pero pensé que podría haber sido alrededor de nuestro primer o segundo año de secundaria. —Antes de eso, me molestaba. Estaba seguro de que solo te invitaron a salir por razones superficiales, como si solo pensaran que eras una cara bonita o algo así. En retrospectiva, esa fue una razón más que suficiente para que un estudiante de secundaria se enamorara de una chica. —Sí, ellos eran superficiales, bien; Dijo Fushimi. —Lo que quiero decir es, ¿cómo puedes decir que te gusta alguien con quien nunca has hablado antes? La mayoría de las veces, apenas podía ponerles un nombre en la cara, y les dije eso cuando dije que no. Pensé que era como fans con una celebridad. Te entiendo totalmente. Quiero decir, si alguien con quien nunca antes habías hablado te mostraba afecto y exigía un sí o un no, irías con el último. —Sí, la impresión general que tenían los chicos era que siempre decías que no, así que ellos lo intentaban solo por diversión sin esperar nada. El riesgo potencial involucrado en invitar a salir a Fushimi era bastante bajo porque la probabilidad de que ella dijera que sí también era baja. —Sí… Eso es superficial. ¡Y descarado! Si se lo tomaran en serio, podría considerar pensarlo, pero ¿qué me inviten a salir "por diversión"? ¿Por qué le diría que sí a alguien que realmente no conozco y a quien ni siquiera le importa? Cuanto más la oía hablar, más sentido tenía por qué nunca había salido con nadie. Seguro que no todo el mundo era así, pero la mayoría lo era. —Dijiste que estabas molesto, ¿verdad? ¿Por qué?; Ella preguntó. —Buena pregunta. —No estabas ... celoso, ¿verdad? —No, espe--¿De ninguna... manera? ¿En serio? —"¡Nooo! ¡Otro hombre me quitará a mi querida Hina! ¡Qué idiota tan molestoooooooo!"... ¿Algo así? —Yo no hablo así. Pero es cierto que estaba molesto... ¿Tenía miedo de perder a una vieja amiga una vez que tuviera novio? ¿O podría ser una


emoción más… romántica…? No, no, no, no, no. —Je-je. Realmente lo estás pensando. —Bueno, no sé si mis sentimientos eran románticos o no... pero sí, probablemente estaba celoso. Fue vergonzoso decirle eso a la cara. Pero era cierto. Fushimi me estaba mirando. —... ¿Puedo acercarme más? Incluso después de todos estos años viendo su rostro, este era tan lindo como siempre. Sentí que me iba a desmayar y morir, pero traté de mantener la calma. —Seguro. Bien. —Está bien, entonces...; Ella se acercó, empujando su hombro contra el mío. —Jee jee jee; Su rostro se transformó en una sonrisa. —Estás disfrutando esto demasiado. —Bueno, tú también estás sonriendo. ¿Lo estoy? Me froté la cara con ambas manos. —... Supongo que yo también me estoy convirtiendo en un delincuente. —¿Qué quieres decir? —… No quiero volver a la escuela. Quiero quedarme aquí contigo. —Oye, no tienes que ser buena todo el tiempo. —Sí. Entonces seamos malos. Sólo por hoy. Decidimos faltar hoy a la escuela por completo.



Después de un largo rato mirando el océano, nos dirigimos a una tienda de conveniencia para almorzar. Luego deambulamos sin rumbo fijo. No había restaurantes de comida rápida de ningún tipo---solo casas y pequeñas tiendas que se alineaban en las calles. Sin coches ni gente, el ambiente tranquilo era perfecto para conversar. —Así que no recuerdo la mayoría de nuestras promesas, pero hay una que encontré. —¿En serio? ¿Cuál es?; Los ojos de Fushimi brillaron de alegría. —Que tendríamos nuestro primer beso cuando entráramos a la preparatoria. —¡Auh!; Ella se congeló en su lugar. —S-Si que recordaste uno grande... —No lo recordaba, lo encontré en mis apuntes. Después de leer eso, todo lo que hiciste en mi habitación tuvo mucho más sentido. —Eso es... vergonzoso… Sonreí torpemente. Inquieta, ella preguntó en voz baja, —P-Por cierto, n-n-no habrás t-tenido ya tu p-primer beso, ¿v-verdad? Ella balbuceó y tartamudeó cuando habló ¿Por qué se anda con rodeos? Oh, en realidad, ella comienza a hablar así cuando tiene dificultades para decir o preguntar algo. —Aún no; La respuesta también fue incómoda para mí. —P-Por supuesto que no. Deberías saberlo con solo mirarme en la escuela. —No, no puedo. Tengo que asegurarme. ¡Si no lo hago, entonces podrías haber roto nuestra promesa! ¡Tenía que hacerlo! ¡Tú nunca puedes estar seguro!; Fushimi agitaba sus manos alrededor. Oh cierto, ella nunca dijo que sí a nadie que la invitara a salir. ¿O tal vez… eso es porque ella ya tiene novio…? Todo tendría sentido en ese caso. Quizás estaba en una relación secreta, como una celebridad que se escapa de los ojos de la prensa. —De todos modos, me alegro... porque... yo... tampoco... Tuve que procesarlo cuando escuché eso. —No puede ser. —¡Sí puede ser! ¿Por qué iba a mentir sobre eso?


Mi mirada se dirigió instintivamente a sus labios---delgados y suaves, ligeramente húmedos. —¿Es eso tan sorprendente? —... Sus labios nunca ... —… ¿Oye? Si tiene la intención de cumplir su promesa... ¿yo seré... el primero? —¿Estas escuchando? —¡¿Uhhh?! ¿Eh? ¿Qué decías? Diablos, me quedé mirando sus labios por mucho tiempo. Sacudí la cabeza para deshacerme de mis deseos terrenales. —Es solo que... hay muchos rumores sobre mí, y me preguntaba si tú también los creías. —Ah, ¿eso es lo que te preocupa? Supongo que incluso la gente popular tiene sus propios problemas. Ojalá pudiera tener ese problema al menos una vez. —No los creo, pero eres, bueno, perfecta en la escuela. Superficialmente, quiero decir. Eres buena tanto en lo académico como en los deportes, y siempre te llevas bien con todos. Pero también es por eso que no puedo ver quién eres realmente debajo de esa capa. Es difícil saber lo que estás pensando. Se siente como si estuvieras escondiendo algo, así que entiendo porque salen los rumores. —Soy consciente de mi reputación como la chica hermosa y perfecta. —Apuesto a que te resultaría más fácil si actuaras de esta manera con otras personas también, en lugar de solo conmigo. Aunque un sermón de un chico sin amigos probablemente no sea tan convincente. Fushimi mantuvo la mirada baja y dijo en voz baja, —Pero eso es... porque eres especial... Dios, esa es una línea asesina. —¿Qué pasa? Y ella ni siquiera se da cuenta. Tuve que cambiar de tema. —Comenzaste a recibir más atención con la forma en que te vestías después de las vacaciones de verano en nuestro primer año de secundaria, ¿recuerdas? También empezaste a maquillarte y todo eso.


Su falda también se volvió peligrosamente corta. —Ahhh, ahora lo recuerdo. Así que te acuerdas, ¿eh? Todo lo que necesitaba para hacer feliz a mi amiga era recordar algo sobre ella. —No puedo olvidar lo bizarro que fue para mí. Te veías genial, pero se sentía como si te estuvieras forzando. No podía creer cuánto habías cambiado después de unas vacaciones de verano. —No me sometí a una transformación completa ni nada por el estilo. Me di cuenta de que no me quedaba bien y me detuve de inmediato. Probablemente me pareció aún más bizarro porque en realidad no me gustaba las Gyarus. —Mi mamá estaba preocupada por ti en ese entonces. Pensó que habías hecho algunas malas amistades. —Lo-lo sé... Todo el vecindario estaba hablando de eso... Sin embargo, para que lo sepas, todos en nuestro vecindario tenían un gran respeto por mi hermana. Ella los saludaba todos los días incluso como gyaru. Estacionó correctamente su bicicleta incluso como gyaru. Ella era encantadora y amigable incluso como gyaru. ¿Obtiene un pase gratis porque es bonita o qué? Hice exactamente las mismas cosas y nunca me felicitaron por ello. —Sin embargo, creo que Mana está siguiendo tus pasos. —¿Qué…? ¿¡Sabía sobre el sistema de pase libre!? Fushimi inclinó la cabeza hacia un lado. —¿Soy yo, o lo tomaste a mal? Mientras nuestra conversación continuaba, nos dirigimos de regreso a la estación, que reconocí cuando venimos aquí. —¿Es apenas mediodía? —Sí ...; Respondió Fushimi. Empezamos a hablar sobre qué hacer ahora, cuando sentí que mi teléfono vibraba de mi bolsillo. Fue un mensaje de texto de mi mamá. [Te faltaste a la escuela, ¿no?]


¿Cómo lo sabes? Ni siquiera estás en casa. [Tuve una llamada perdida de la escuela. Dicen que nadie llamó por tu ausencia.] Diablos... Cierto... Me olvidé de llamar a la escuela yo mismo. [¿Entonces? ¿Qué está pasando?] Por lo general ella llenaba sus mensajes de texto hasta el borde con emojis---la falta total de ellos me decía que hablaba 100% en serio. Fushimi se preguntó acerca de mi repentino estallido de sudoración y echó un vistazo a mi teléfono. —Oh, vaya, te meterás en líos cuando vayas a casa. —La peor parte es que mamá le dirá a la gyaru de corazón de oro que no me haga la comida. —Descansa en paz. Oye, no me mates todavía. —¿Deberíamos ir a la escuela? —S-Sí. Mientras lleguemos allí, será considerado como tardanza. Aunque aun así nos saltamos clases. —Lo siento. Es mi culpa por olvidarme en llamar. —Está bien. Me acabo de dar cuenta de que todavía estaríamos juntos de todos modos, ya que nos sentamos uno al lado del otro; Ella se rió tímidamente. —Jee-jee.


[Estás en problemas, hermanito] Estaba escribiendo mi excusa para evitar cualquier pregunta, cuando recibí un breve mensaje de Mana, seguido de una tonelada de demonios y X emojis. Ugh… no voy a salir de esto. ¡Me quitarán la comida! Fushimi y yo llegamos “genialmente tarde” justo a tiempo para la segunda clase de la tarde: inglés. Como nuestra maestra estaba a cargo de eso, ella nos llamó. No cuestionó demasiado a Fushimi, pero a mí me tenía catalogado como un delincuente continuo. —Takamori, ¿llegas tarde? ¿Cuándo llegaste aquí? —Um, justo ahora... “Bueno, no me importa si llamas o no. Tú eres el que se mete en problemas; Respondió con sarcasmo, luego comenzó la clase con una amplia sonrisa. Sabía lo que quería decir. Podía sentirlo en mi alma. Estaba en problemas. Fushimi movió su escritorio junto al mío. Ella mostró su sonrisa de princesa. —Olvidé mi libro de texto ... ¿Puedo ver el tuyo? —Seguro. Pero lo había visto. Te vi sacar tu libro de texto de inglés, actuar como si tuvieras una idea y guardarlo de nuevo. —Menos mal que trajiste el tuyo, ¿eh?; Ella estaba mintiendo con una cara seria. Cero vergüenza. … Estabas en lo cierto. Te estás convirtiendo en una delincuente. Puse mi libro de texto entre los dos, luego decidí tomar las notas que necesitaba mientras escribía un mensaje de texto de disculpa para Mana. —¿Qué ocurre? —De hecho, podría morirme de hambre, así que...; Después de presionar enviar, recibí una respuesta en cuestión de segundos. [No es conmigo con quien deberías disculparte] Cierto. No hay nada más que pedirle perdón a mamá.


Cuando estaba pensando en qué decirle... —Takamori, ¿puedes decirme qué palabra va aquí?; la maestra me hizo una pregunta. ¡¿Agh, ella me está mirando?! —Um, bueno ... ¡Diablos, no estaba prestando atención!… Y por eso me eligió a mí, ¿no? La maestra sonrió diabólicamente. Ella se deleitaba con mi sufrimiento, convirtiéndome en un ejemplo para el resto de sus alumnos. Esto es lo que les pasa a los niños traviesos que no prestan atención. Miré la pizarra, luego mi libro de texto, pero no tenía ni idea. Entonces Fushimi dio unos golpecitos en su escritorio y garabateó algo en mi cuaderno en blanco. What(qué) La miré y ella asintió. —¿What(qué), maestra? Parecía que mi respuesta era correcta. La maestra me lanzó una mirada apagada, como si hubiera encontrado un juguete roto. A ella no le hizo gracia. —… Sí. En esta oración en inglés, tú... La clase se reanudó y solté un suspiro de alivio. Gracias Por nada. Fushimi sonreía de oreja a oreja. Ten más cuidado de ahora en adelante, ¿de acuerdo? OK Waka tiene ojos de halcón. Waka era el apodo de nuestra maestra, la señorita Wakatabe. Sí, puedo ver. Ella también estaba llamando a todos los demás que no prestaban atención---gente que se dormía, gente que charlaba con sus amigos de al lado, gente que soñaba despierta. Este había sido el caso desde el año anterior. Nunca podrías bajar la guardia durante su clase. Después de la lección, nos entregaron unos exámenes de repaso. Eh, estos realmente no importan. Lo llenaré con lo que sea.


Entonces Fushimi se inclinó hacia mi escritorio. Un aroma agradable me hacía cosquillas en la nariz cada vez que se movía, estando tan cerca. —Veamos, este es... —V-Vamos---está bien. —¿Eh? Pero... esto debería ser fácil. Solo mira el libro de texto. Espera, ¿de verdad? —Mira---está aquí. Como puedes ver en esta oración... Fushimi explicó a fondo cómo responder. Estamos tomando la misma clase... ¿Cómo puede hacer esto mucho mejor que yo? Y habíamos estado tomando las mismas clases incluso antes, entonces, ¿cuándo exactamente me equivoqué? —Ahí. Deberías poder resolverlo ahora. —Eres realmente inteligente, ¿eh, Fushimi? —Jee-jee. ¿Lo sé, verdad? Continúa por favor. Felicítame más; Dijo ella con una sonrisa tímida. —Todos, escuchen. Después de esto, tenemos tutoría, donde nombraremos a los miembros de nuestro comité, ¿de acuerdo? Somos la única clase que aún no lo ha hecho, ¡así que no dejaré que ninguno de ustedes se vaya a casa hasta que hayamos terminado!; La maestra dio el último anuncio antes de irse al final de la clase. Nos habíamos tomado un tiempo para eso el día anterior, pero no habíamos llegado a un acuerdo. Aparte de los representantes de la clase, tuvimos que elegir miembros para los comités de limpieza, biblioteca, salud y todo tipo de otros. La mitad de la clase tuvo que participar en algún lugar. Esa última parte era el problema---nadie quería hacer nada de eso. Habíamos hecho un sorteo el año anterior. —Ryou, ¿vas a unirte a algún comité? —Me gustaría evitarlo si es posible. —Eso supuse; Respondió ella. La chica más bonita de la escuela movió su escritorio a su lugar y al instante fue rodeada por una multitud de otras chicas. Ellas charlaron sobre los comités, por qué llegó tarde y muchas otras cosas.


Oh, las pruebas de ser popular. Cuando volvió a sonar la campana, la maestra regresó y comenzó a escribir el nombre de cada comité en la pizarra. Tuvimos que elegir un chico y una chica para cada comité. La maestra se sentó en su silla plegable, con el respaldo frente a ella. —Entonces, ¿cómo se eligió el año pasado? ¿Sorteo? Verán, creo que los sorteos no son lo suficientemente dramáticos... ¿Dramático? ¿Qué? ¿De qué estás hablando? Probablemente todos los demás pensaban lo mismo. —Estoy de acuerdo. El dramatismo... es importante. Excepto por mi amiga de la infancia. Estoy bastante seguro de que todo el mundo quiere terminar esto y marcharse ya. —Comencemos con los representantes de la clase. ¡Cualquiera puede postularse por sí mismo o nominar a otra persona! Ryou, ¿quieres que nos unamos? ¿Y si Fushimi me nominara representante de la clase? Después de considerarlo más detenidamente, no me importó particularmente. No me opuse tanto a unirme a un comité como para rechazar la nominación de otra persona. —… Bien entonces; Levanté levemente la mano, a lo que la maestra reaccionó con evidente sorpresa. —¡O-Ohhh! ¡Eso sí que es una sorpresa! ¡El príncipe de los ausentes! ¡¿Quién lo hubiera pensado?! ¿El príncipe de los ausentes? Bueno... no te equivocas. —No es que tenga mucha motivación, pero si no le importa... —¡Aceptado! Todos, denle un aplauso; Dijo alegremente la maestra mientras comenzaba a aplaudir. Algunos de mis compañeros la siguieron. —Ryou, no esperaba que eligieras ser el representante de la clase. —Alguien tiene que hacerlo, y pensé que bien podría ser yo. Fushimi parpadeó asombrada, y luego asintió con determinación. —Está bien, ahora para una chica. ¿Quién será el otro representante de la clase?


El aula había estado en completo silencio hasta entonces. El equilibrio ahora estaba roto y el malestar se extendió entre todos. —Takamori como representante de la clase… Qué giro inesperado. ¡Esto es lo que yo llamo dramático!; Nuestra maestra de treinta y tantos años asintió con satisfacción. —¡Yo! —Yo. Justo cuando Fushimi levantó la mano, alguien más habló. —Wow... Fushimi y Torigoe... ¿Eh? ¿Torigoe? —¿Torigoe?; Fushimi se dio la vuelta para mirar hacia el asiento detrás de ella, y yo también. Mi compañera de almuerzo tenía la mano levantada, su rostro estaba tranquilo.


El voluntariado simultáneo de Fushimi y Torigoe provocó una extraña ola de conmoción en el aula. —"""" ¡Oooohhhh! """" —La tranquila belleza contra la princesa... —¡M-Mi apuesta va para Torigoe! El diamante en bruto. Los chicos empezaron a murmurar un montón de estupideces entre ellos. Mientras tanto, mi amiga de la infancia mantuvo su mano en alto, estoica como una espadachina frente a su oponente. Sí... ella no se dará por vencida. —¿Qué haremos? ¿Hablarlo? ¿Piedra Papel tijeras? ¿Echarlo a la suerte? No, eso sería demasiado aburrido; La amante del drama echó más leña al fuego. ¿Qué harán ellas? Me pregunté, mirándolas a las dos como un espectador totalmente inocente. —... te lo concedo; Torigoe bajó la mano. Fushimi resopló. Su rostro tenía la palabra victoria escrita por todas partes. —Ah… ¿Se lo cedes? Bueno, entonces, los representantes de nuestra clase serán Takamori y Fushimi; Declaró la maestra, y todos se voltearon para mirarnos. Para entonces, Fushimi había reemplazado su presunción con su habitual sonrisa elegante. Ella cambió tanto en un segundo. Que habilidad asombrosa. Nos paramos al frente de la clase para liderar los nombramientos restantes del comité. —Parece que no tengo nada más que hacer aquí ahora que Fushimi se está haciendo cargo; Dijo Waka con alivio. ¿Qué hay de mí? ¿Por qué no me mencionas? —Está bien, entonces se los dejo a cargo; Ella se fue. El estado de ánimo mejoró ahora que la maestra se había ido y estallaron algunas conversaciones dispersas. —Ahora, el comité de limpieza. ¿Alguien quiere unirse?; Fushimi presidió mientras yo la ayudaba. Esto es probablemente lo mejor si quisiéramos que todo saliera bien.


Y la influencia de Fushimi pareció engrasar las ruedas de la operación. —¿Y tú, Yuuto?; Dijo una chica. —¿Quieres unirte? —Ah, bien. Supongo que me uniré. El comité estaba formado por una pareja conocida. —"Ugh." "¡Ugh!" "Ugh." "¡Ughhhh!" "Ugh." Escuché múltiples gemidos en todo el salón de clases ante el coqueteo de los amantes. Se lo merecen. Consigan una habitación, nadie puede soportar parejas que se tratan así. —Estamos en público, aquí... No deberían unirse al mismo comité juntos solo porque se caen bien...; Negué con la cabeza. Mi comentario fue lo suficientemente bajo como para que nadie lo oyera, pero Fushimi estaba a mi lado. Espera, ¿por qué de repente pareces inconsolable? —T-Tienes razón... Esa no es una buena razón para... Oh no, no, no, no, no. Sus ojos estaban llenos de lágrimas. —¡¿Qué pasa, Fushimi?! Todos te están mirando, ¡cálmate!; Le susurré. Ella miró a su alrededor y sus lágrimas se secaron rápidamente. ¡Eso fue rápido! ¿¡Qué eres, una actriz!? Por cierto, el "diamante en bruto", Torigoe, se unió al comité de la biblioteca. Sip. Un ajuste perfecto. Me quedé mirando su cara. No tenía una impresión real de ella, ya que nunca nos miramos realmente mientras hablamos o comemos juntos. Pude reconocerla cuando la vi, pero si alguien me hubiera dicho que la imaginara en mi mente, me habría costado recordar. Entonces, un tipo se puso de pie con un fuerte ruido, sosteniendo una bolsa de deporte. —¿A dónde vas, Yoshinaga?; Fushimi lo llamó de inmediato. No ha pasado ni una semana desde que comenzamos las clases, ¿y ya conoces el rostro y el nombre de todos? —Hemos terminado aquí, así que puedo ir a mi club, ¿verdad? —¿Qué? Pero la clase aún no ha terminado ...


Tutoría era la última clase del día. El objetivo principal era nombrar a los miembros del comité y la maestra ya no estaba. No debería haber ningún problema con salir temprano de la clase--De todos modos, solo quedan diez minutos. En mi opinión. Sin embargo, Fushimi no parecía compartir esa opinión. —¿Vamos a hacer algo más? —No en realidad no… Seguía siendo tan diligente, fastidiosa e inflexible como siempre. —Entonces me voy; Dijo Yoshinaga, un poco molesto. Fushimi guardó silencio. Waka la dejó a cargo. Y confía mucho en ella. Tenía que mantener la confianza de la maestra y cumplir con su responsabilidad como representante de la clase, pero no sabía cómo argumentar su caso. —Quédate en tu asiento unos diez minutos más, por favor; Incliné la cabeza y el salón de clases se quedó en silencio. ¿Eh? ¿Dije algo raro? Oí que volvían a tirar de la silla. —… Bien. Perdón por ponerme tan gruñón. Su bolso cayó ruidosamente al suelo y Yoshinaga se sentó. —Gracias. Todos los demás dejaron escapar un suspiro de alivio y luego me lanzaron una mirada de curiosidad. Podía imaginar lo que estaban pensando: Wow, ¿quién hubiera pensado que él diría algo así? Sabía que no era propio de mí entrometerme, pero tenía que ayudar a Fushimi. —Gracias, Ryou. —Oh, no hay problema. —¡Oye, oye!; Kurano nos llamó. Ella era amiga de Fushimi y también había estado en nuestra clase el año anterior. —Ustedes dos parecen llevarse muy bien. ¿Qué pasa con eso? El ceño fruncido de los chicos se estaba volviendo asesino. Nadie había mencionado esto desde que comenzó el año escolar. Los tipos sedientos de sangre no eran los únicos interesados---las chicas también parecían tener mucha curiosidad —Ah, sí. Somos amigos desde que éramos niños. Aparentemente, no mucha gente sabía de esto. Me di cuenta, especialmente con los chicos: su


deseo por mi sangre se calmó visiblemente. —Oh, entonces es por eso. —Amigos de la infancia… —¡Esto es como un drama clásico de preparatoria! —De todos modos, sí ... —"""" ¡Eso significa que nunca se van a juntar! """" Fushimi se rió entre dientes. Con una mirada traviesa en su rostro, me preguntó, "¿Crees eso, Ryou?" —¿Por qué me preguntas? —¿Me pregunto por qué?; Ella sonrió.


—¡Takamori y Fushimi son amigos de la infancia! La noticia se extendió aún más una vez que terminaron las clases, lo que hizo que la gente pensara que regresar juntos a casa era algo normal. Todos los tipos solían mirarme de reojo antes, pero ahora que sabían de nuestra amistad, llegaron a la conclusión de que no presentaba ningún riesgo. Los comentarios silenciosos cambiaron de Ese sujeto de mierda a Oh, el amigo de la infancia y Nuestra princesa está en buenas manos. Luego, en una especie de estrategia extraña para usarme para llegar a ella, aparecieron muchos chicos pidiendo ser amigos míos. Todo esto durante nuestro corto viaje desde el aula hasta la entrada de la escuela. —El poder de la princesa de la escuela es realmente importante. Es como si fuera su sirviente o algo así. —¿Eh? ¿Qué fue eso?; Fushimi inclinó la cabeza hacia un lado. —Nada; Sacudí el mío. Íbamos caminando a casa ahora, ya lejos de la escuela. —Oye, Ryou---gracias por tu ayuda con Yoshinaga. —No fue nada, de verdad. No tienes que agradecerme dos veces. —Quería decirlo de nuevo. Me salvaste. Por favor, no fue gran cosa. —Por un lado, no lo culpo. Los clubes deportivos tienen los torneos de primavera acercándose. Por otro lado, tu estabas tan tensa como siempre, ¿eh? —¿Qué? No no no. Para nada. Esto es normal. Me pregunto si es así. —¿Q-Que pasa con ese aspecto? —¿Recuerdas cuando tú, Mana y yo compartimos un pastelito, hace mucho tiempo? —¿Lo hicimos? —Estabas llorando porque no podías cortarlo en tres partes perfectamente uniformes.


—…¿L-Lloré? En cierto modo, yo era su oscuro pasado andante de Hina Fushimi. Tenía una enorme lista de sus fracasos y momentos vergonzosos en mi mente. —Claro que sí. Todos decían, "¡Nooo, no podemos dividir la fresaaaa!, Mana y yo no sabíamos que hacer. —¡Yo... Yo no recuerdo nada de eso! ¡Estás inventando cosas! Ella se negó a mirarme mientras insistía una y otra vez que no era cierto. Era obvio que lo recordaba, aunque yo no estaba seguro de si había tenido que refrescarle la memoria primero. —No estoy tratando de burlarme de ti. Estaba pensando en cómo te gusta seguir las reglas. —Puedo decir que me estás insultando... Solo mira esa enorme sonrisa en tu rostro... Fushimi me miró y se sonrojó, ya sea por vergüenza o enojo. —En primer lugar... ¡¿Por qué recuerdas ese estúpido incidente y olvidas nuestras importantes promesas?! El contraataque dolió, me había burlado demasiado de ella. No tuve respuesta. —¿Cuántas de esas promesas hay? —¿Ni siquiera lo sabes? Dios... Hay tantos como los deseos mundanos en el budismo. —¿Me estás tomando el pelo? Eso es como más de cien, ¿verdad? De ninguna manera puedo recordar tantos ... Mi último destello de esperanza fueron mis apuntes de promesa, pero las escribí en cuadernos aleatorios de la primaria. Tal vez podría encontrar uno que había guardado para ese propósito, pero no tenía ni idea. tomamos el tren y llegamos a nuestra estación. Después de cruzar la puerta de entrada, Fushimi se dio la vuelta, haciendo que su falda se agitara en el aire. —Despidámonos aquí mismo por hoy. —Ah, okey. ¿Vas a algún lado? —¿Mmm? Ah, bueno, eh, sí, ¡algo así! Qué respuesta tan vaga. Su expresión también era extrañamente rígida. —¿Adónde vas?; Pregunté. —¡¿Por qué te importa?!


Ahora tengo mis sospechas… Oh, bueno, no debería estar fisgoneando si ella no quiere que yo sepa. Ignoré su extraño comportamiento y nos separamos. Cuando llegué a casa, Mana estaba en la cocina. —Nuh-uh, no te voy a ayudar esta vez. Nope. De ninguna manera; Por lo general, ella no era tan dura conmigo. —Por favor, Mana. Hermana No me hagas esto. Ella dejó de cortar con el cuchillo y luego volteó su cabeza hacia mí. Una vez antes, le pregunté si cocinar con esas uñas extravagantes era difícil, a lo que ella respondió, "Solo un aficionado haría esa pregunta". Bueno. Perdón por ser un aficionado. Entonces, ¿qué preguntaría un profesional? —Está tan fuera de cuestión que ni siquiera hay duda. Mamá fue muy clara al respecto. ¿Qué estabas haciendo como para faltar a clases? —… ¿Eh? Bueno... perdí mi parada... —Entonces, ¿por qué no volviste? Si hubieras tomado el siguiente tren en la otra dirección, ni siquiera habrías llegado tarde. Ugh. Ella es demasiado inteligente. No podía decirle que Fushimi me había pedido que me quedara en el tren. —¿De qué estás sonriendo? —¡N-No estoy sonriendo!



Realmente no podría soportar más de esto. Sabía que era culpa mía, pero tener que saltarme la cena era demasiado. —Entonces, ¿qué tal un bocadillo? —Los bocadillos que robaste eran todo lo que tenía. No he comprado más. No hay salida. Supongo que me acurrucaré y me aguantaré por la noche... Consideré comprar algo en la tienda de conveniencia, pero mi billetera estaba vacía. En ese momento, mi teléfono emitió un sonido con un mensaje de texto. [Estaré allí en un minuto.] Fue Fushimi. Ya eran más de las siete de la tarde. [Seguro, pero ¿por qué?] Mi texto fue marcado como leído, pero ella no respondió. Después de un rato, sonó el timbre. Abrí la puerta antes de que Mana pudiera llegar. —¿Qué sucede? —Um... ¡esto!;Entonces ella dijo "¡Ta-daa!" en voz alta mientras sacaba una caja envuelta en un pañuelo. —Te hice la cena. Estaba bastante seguro de que vi un halo brillando detrás de su ya deslumbrante sonrisa. —Gracias. En serio. —Dijiste que no te dejarían cenar, así que ... Ella todavía estaba en su uniforme. ¿Así que fue al supermercado y se puso a cocinar de inmediato? ¿Para mí…? Me quedé atónito. —Oh, no te pongas tan emocional... solo quería hacerlo. Para ti; Ella mostró una sonrisa tímida, del tipo que nunca haría en la escuela. —¿Quieres entrar? —No, es muy repentino y ya es tarde. No me gustaría irrumpir así; Ella sonrió como un ángel, luego dijo, "Nos vemos mañana", hizo un gesto con la mano y se fue. —Ella me preparó la cena…; Inmediatamente volví a mi habitación para comerla. Abrí la caja con emoción, y lo que me saludó fue el color marrón. Estaba repleto de calabaza


hervida. —¿E-Esto es… una cena?... ¿No son sus sobras? Lo había envuelto como un almuerzo típico, así que esperaba, ya sabes, una comida de verdad. Quiero decir, me gusta la calabaza hervida, pero... ¡no estoy seguro de esto! —¡A comer! Ella probablemente piensa que su cena sorpresa fue un gran éxito. Quiero decir, ¡ciertamente fue sorprendente! —Recuerdo que dijiste que te gustan estos. ¡Sí, pero tienes que equilibrarlo! Mi cena en caja era más como una calabaza en caja. —Oh, bueno, me gusta la calabaza... Y tengo hambre. A pesar de mis quejas, me comí todo. Estuvo bueno.


—Hermanito, Hina está aquí. Me desperté con el sonido de alguien llamándome. Eran las siete en punto, treinta minutos completos sin dormir antes de que sonara mi alarma. A regañadientes me senté de mi cama para asegurarme de que no había estado imaginando la voz, y obtuve mi respuesta cuando vi a Mana con su delantal, parada en la puerta de mi habitación. —¿Por qué exactamente está Hina aquí? —¿Cómo puedo saber? Miré mi teléfono y noté que había perdido llamadas de Fushimi desde las seis y media. … ¿Es una emergencia? —Pensé que debías estar hambriento, así que hoy te preparé un desayuno extra. —Gracias... Serías una gran esposa, ¿sabes? A pesar de tener tu aura Gyaru. —¡¿Q-Qué demonios estás hablando?! ¡Es demasiado temprano para eso! Pensé que no debía salir con sudadera, así que me puse un abrigo antes de dirigirme a la entrada. —Buenos días, Ryou. —Buenas. —Vine aquí para despertarte, pero supongo que ya estabas despierto. Bien, bien; Ella dijo eso mientras acariciaba mi cabeza todavía medio dormida. —¿No es muy temprano para eso? —¿Eso crees? Siempre me despierto a las seis y media. Y eso es demasiado temprano. ¡Es una hora entera antes de que yo despierte! El camino de mi casa a la escuela era de solo treinta minutos, incluido el tren y la caminata. Las clases comenzaban a las ocho y media, así que salir de casa justo antes de las ocho me dio tiempo más que suficiente. —Ahora que somos representantes de la clase, no deberíamos llegar tarde. Eso me dio la idea


de levantarme y irnos esta mañana. Sus ojos estaban claros y abiertos. Mientras tanto, los míos todavía estaban atontados y luchaban por no cerrarse. Fushimi ya se había transformado en su yo habitual de estudiante de honor. —¿Te importa si te espero afuera?; Dijo ella. —Claro, si quieres. —Gracias; Dijo antes de salir. Ahora no podía volver a la cama, así que me dirigí al comedor para llenarme del desayuno de Mana. —Entonces, ¿por qué está ella aquí? —Um... ¿para qué me recoja? —¿Hina siempre fue esa clase de persona que hace eso? Esto era el tipo de cosas que haría una amiga de la infancia, pero no era su estilo. Aunque lo había hecho un par de veces cuando estábamos en los primeros años de primaria. En realidad, esos fueron buenos recuerdos. —¿Estan saliendo ustedes dos? —¡¿Bwuh?!; La sopa de miso brotó de mi boca. —No. Para nada. —Uh-huhhh; Respondió ella después de echar un vistazo a la entrada. Terminé rápidamente el desayuno y me preparé antes de salir y encontrar a Fushimi, que me estaba esperando y matando el tiempo en su teléfono. Nos dirigimos a la escuela de inmediato. Según mis observaciones de los representantes de clases del año anterior, el trabajo no tenía mucho que ver. Daban la orden para saludar y despedir al comienzo y al final de la clase, recogieron las tareas de todos y se las entregaron a los maestros, transmitieron los anuncios de los maestros y realizaron otras tareas similares. También tuvimos que coordinar la clase durante los eventos, pero sabía que no tenía que preocuparme por eso con la princesa diligente y su poderosa influencia sobre todos los que estaban a mi lado. El día escolar llegó y se fue, y cuando terminó, estaba escribiendo en el control de la clase cuando noté que la chica sentada a mi lado me estaba mirando. —… ¿Qué? —Oh, nada. Me sorprendió el esfuerzo que estás poniendo en esto; Fushimi me sonrió.


No puedo hacerlo contigo mirándome así. Escribí un resumen de las clases del día y luego cerré el control. Fue entonces cuando me di cuenta de que solo nos quedamos los dos en el aula. Supuse que Fushimi se aburría de mirarme: Ella ahora estaba boca abajo en su escritorio, relajándose como un gato en casa. Ahora solo teníamos que llevar el control a nuestra maestra de tutoría y terminaríamos con nuestras tareas de representante de la clase del día. —Entonces, ¿de qué hablaste con Torigoe durante el almuerzo? —Nada en realidad. —¿En serio? —Sip. Solo nos miramos como Oh, así que viniste, luego comimos en silencio. Siempre había sido así. La falta de conversación nunca hizo que fuera incómodo para nosotros ni nada por el estilo. —Me pregunto por qué ella también se ofreció como voluntaria; Dijo ella. —¿Eh? Fushimi infló sus mejillas y yo la miré muy de cerca, como si tuviera la respuesta escrita allí. —¿Para ponerlo en su historial escolar o algo así?; Pensé así. —Ah... Sí, estaremos en tercer año el próximo año. Fue una suposición a ciegas, pero aparentemente, eso fue lo suficientemente convincente para ella. Caminamos por los pasillos silenciosos, con bolsas y controles en nuestras manos. De vez en cuando, escuchábamos la práctica amortiguada de la banda de música en la distancia. —¿Tú también lo hiciste para tu historial escolar? —Cualquiera que realmente se preocupara por eso nunca se saltaría la clase como yo. —Sí, eso tiene sentido. En todo caso, era el estado de ánimo en el aula en ese momento. Todos esperaban que alguien más lo hiciera. No me gustó ese sentimiento. Me preocupé que alguien con la boca grande---de muchas maneras---se hiciera cargo de la clase y que eso se volviera en mi contra. Dejamos el control de la clase en el asiento de nuestra maestra de aula en la sala de profesores, luego nos dirigimos a la entrada.


Las nubes más allá de las ventanas se estaban oscureciendo, y justo cuando pensé que podría llover, gotas de agua comenzaron a golpear las ventanas y dibujar líneas en el vidrio. La lluvia ya era tan fuerte que podías verla caer cuando me cambié a mis zapatillas en la entrada. —Ryou, ¿trajiste un paraguas? —No. El pronóstico no decía que iba a llover. —Jee-jee. Sospeché que esto podría pasar, así que yo... —¡Oh, un paraguas de repuesto! Había uno negro en el paragüero. No era de otra persona---todos entendieron que estaba ahí para la comunidad, en caso de emergencia. Parte de la regla tácita era devolverlo después. —¿Oh? ¿Encontraste uno? —Gracias, quienquiera que haya puesto esto aquí. Oh, ¿estabas a punto de decir algo? —¡N-No! ¡Para nada! Ella sacudió la cabeza y ambas manos con fuerza. —¿En serio?; Pregunté de nuevo, abriendo el paraguas. Era demasiado pequeño para nosotros dos, pero era mejor que nada. Caminamos a través del aguacero directamente a la estación. —Podría mojarme si no nos acercamos... ¿Está bien? —¿Qué tal si hago esto?; Sostuve el paraguas para que se inclinara más hacia ella. No debería mojarse ahora. —Entonces tú te mojarás; Ella se quejó. —Solo mi hombro. No es la gran cosa. —Oh, vamos; Ella se acercó un poco más, su hombro tocando el mío. —Ahora estamos bien. Bueno, yo no estoy bien. Estamos demasiado cerca. Pensando en el pasado, recordé que Fushimi dibujó un paraguas en la pizarra hace mucho tiempo. —¡Ryou, pongamos nuestros nombres bajo el paraguas! —¿Por qué? ¿Qué es eso? —¡Dicen que si haces esto, se casarán entre sí! —Nunca he oído hablar de eso, pero no creo que sea así como funciona. Quizás todavía cree en esa leyenda o en lo que sea en lo que estaba equivocada.


… ¿Eh? ¿Qué es esa correa que sobresale de su bolso? —Y luego... más tarde, dije...; Ella estaba hablando con bastante entusiasmo, pero yo estaba más intrigado por el misterioso objeto. Me incliné más cerca y noté que la correa se estaba saliendo de un asa. … ¿Eso es un paraguas plegable? —Fushimi, ¿trajiste un paraguas? —… ¿Eh? N-No... ¿por qué iba a hacerlo?; replicó ella, dándose la vuelta. Oye. Mírame a los ojos. Fushimi entró en pánico y empujó la correa y el asa hacia abajo en su bolso. —... —... Así que, como estaba diciendo... —¡No cambies de tema! Fushimi se rindió e hizo un puchero. —¿E-Eres tan malo? ¿Cuál es el daño? Es solo que... siempre quise intentar... compartir un paraguas con la persona que amo; Ella frunció el ceño con mal humor. —... Sólo quería probarlo en la vida real; Murmuró avergonzada, con las mejillas rojas. No pude evitar sonreír. Nunca la vi sonrojarse así en la escuela. —¿Te estás burlando de mi? ¡Por dios!; Ella espetó, pero luego sonrió. La lluvia parecía estar pasando---ya se había detenido cuando llegamos a la estación. El hombro de Fushimi estuvo tocando el mío todo el camino.


De camino a casa, Fushimi me preguntó sobre su "cena en caja", ya que yo no había tocado el tema. —Oh, ¿la comida que me trajiste? —S-Sí. ¿Te lo comiste? —Sí. Estuvo bueno. La sonrisa de Fushimi fue como un rayo de sol contra el cielo nublado. —Ya veo, ya veo. Entonces te gustó. Los esfuerzos de mi infancia finalmente están siendo recompensados. Siempre he sido bueno haciendo calabaza hervida. … ¿Solo eso? ¿Qué pasa con esa habilidad extrañamente específica? Ahora que lo pienso, siempre me gustó la comida dulce. Caramelos y cosas así, por supuesto, pero también platos normales en el lado más dulce. —Ahora puedo tachar uno de la lista. —¿Lista? ¿Que es eso? Su sonrisa había desaparecido con sus ojos ahora tan nublados como el cielo. —Aquí vamos de nuevo… el síndrome de Olvidé-todas-mis-promesas-con-mi-amiga-de-la-infancia. Y sin embargo, recuerdas las partes extrañas. … ¿Síndrome? —¿Prometimos que me darías de comer una tonelada métrica de calabaza hervida? Ella miró hacia otro lado, ahora completamente molesta. —En ese caso, también quiero decirte algo. Por favor agrega algunas guarniciones y arroz. No puedes llamar a eso una cena en caja, un almuerzo o cualquier tipo de comida. Eso son sólo sobras. Es como si hubieras hecho demasiado y luego lo hubieras repartido a tu vecino. Después de ese comentario, sus mejillas me recordaron a un pez globo. —Estás muy orgulloso de ti mismo en este momento, ¿no es así? Para. Eso extrañamente dolió. Fue un golpe bajo. —Esa no era mi intención; Fue todo lo que pude responder. ¡No podré decir nada más si ella comienza a contraatacar así! Fushimi se quedó callada, hasta que se miró los dedos de los pies y murmuró, —Quiero decir... no puedo hacer nada más... solo quería que dijeras que sabía bien...


Diablos. perdí esta ronda. No parecía que lo estuviera diciendo solo para ganar la discusión. Ella realmente se sentía así. Si realmente estuviera tratando de manipularme, actuaría exactamente de la misma manera que lo hizo con nuestros compañeros de clase. Ella se preocupaba por mí---y no podría decir que me importara. Después de todo, ella dijo que estaba en su lista. Eso significaba que en realidad nos habíamos prometido esto, y yo probablemente había dicho que quería comer tanta calabaza hervida como pudiera, o algo estúpido como eso. —Gracias por hacer mi plato favorito. —Sí… —Si alguna vez quieres volver a hacerlo, está bien si intentas hacer otra cosa. —Te lo diré ahora, no soy tan buena como Mana. —Está bien. Nadie es bueno al principio. Y me lo comeré todo, así que no te preocupes. Su rostro se transformó en una sonrisa. —Está bien, entonces... haré lo mejor que pueda. Ahora no tendría que pasar por la conmoción de las pseudo sobras si alguna vez hubiera una próxima vez. Continuamos hasta la casa de Fushimi para poder despedirla, cuando de repente ella lo recordó, —¿Dónde está la caja? Ah. Lo dejé en mi habitación. —Lo siento. Lo limpiaré y te lo devolveré mañana. —No, no te preocupes, yo me ocuparé de limpiarlo. —No, yo… —Está bien, está bien. Me sentí mal por obligarla a limpiarlo además de que me hiciera la cena, pero insistía tan obstinadamente que tuve que ceder. —A-A cambio... ¿te importa si voy a tu casa de nuevo? ¡No digas eso con un sonrojo en tu cara! Ahora yo también me estoy sonrojando... No haremos nada. Nada. Nada pasará. No soy el tipo de chico que se aprovecharía de nuestra amistad. Ni en un millón de años. Bueno. Todo va bien para mí ahora. Actúa natural. No pasó nada. —S-Seguro ... si quieres.


—¿Estás nervioso? —P-para nada. —¿En serio?; Ella ladeó la cabeza. Cuando la dejé entrar, los mocasines de mi hermana estaban en la entrada. Ella ya estaba en casa, y parecía que nos había escuchado llegar, porque el sonido de sus pantuflas se acercaba. —Hermanito, ¿estuviste bien con esa lluvia... allí afuera...? —Hola, Mana. Hoy me voy a quedar un rato aquí. —O-Okay. Bienvenida…; Mana estaba desconcertada. Parpadeó una y otra vez, mirándome, luego a Fushimi, luego de nuevo a mí. —Hermanito... ¿Qué planeas hacer... al traerla a casa? —Nada especial. ¿Que estas preguntando? Ella dijo que quería venir. Mana se volteó para mirarla, preguntando con sus ojos si eso era cierto o no. —S-Sí. Yo se lo pedí. —Um... Está bien, dame un segundo. Entonces ella solo actúa pura, pero en el fondo, ella va tras todos los chicos. Dios... mi imagen mental de ella se está desmoronando... —¡N-No, no soy así! ¡Eso no es lo que está pasando aquí!; Objetó Fushimi, con la cara roja. —Mi hermanito es virgen, Hina, así que ten cuidado. Siempre están buscando una oportunidad. —Detente ahí, hermana. No tengo tanta sed. Además, ¿cómo diablos sabes que soy virgen? —Deberías agradecerme por estar aquí. Mi presencia funcionará como elemento disuasorio. —Te lo digo, no voy a hacer nada. Pensé que podía ver vapor, que inmediatamente descubrí que salía de la cabeza roja de Fushimi mientras miraba al suelo. —… Y-Yo, a-a-a-a-acabo de recordar que tengo algo que hacer. ¡Nos vemos!; La voz de Fushimi se quebró mientras huía. —Esto es tu culpa por burlarte de ella. —No me estaba burlando para nada. Solo estoy exponiendo los hechos. Además…; Mana apartó la mirada con su cara bastante roja. —Y-Yo no quiero... estar escuchando todos los golpes y crujidos del segundo piso. —Ah, sí, pretendiendo ser luchadores profesionales. Nada más. —No me importa si lo haces cuando no estoy aquí. Pero, um... T-Tú tienes... ¿Lo sabes, no?


No, no lo sé. Dado que no mostré ninguna reacción, Mana dijo, —Me refiero a esto...; Avergonzada, ella hizo un círculo con los dedos. —… ¿Dinero?... No, no tengo mucho, de verdad. La determinación estalló en los ojos de Mana. Casi podía ver sus pensamientos, ¡Tengo que ayudar a mi hermanito! —Déjamelo a mí. Será un poco embarazoso... pero iré a buscarlos a la farmacia. ¿Buscar qué?


Esa noche, tuvimos una cena al estilo japonés: hijiki hervido con pescado a la parrilla, estofado de carne y patatas, y sopa de miso. Mana realmente sería una gran esposa, incluso si no se ve exactamente como una. Mamá había vuelto del trabajo, así que los tres cenamos juntos. —... Mana, ¿conseguiste novio? —¿Ehhh? No. ¿Por qué? —¿En serio? Entonces, ¿por qué compraste... um... ¿esos jebes? —¡¿Qué?!; Mana se congeló. ¿jebes? ¿Esos materiales elástica para tu cabello? Ella lo ata con bastante frecuencia. —¿M-Me viste ...? —No, yo no. Nuestra vecina, la Sra. Tanoue, te vio en la farmacia. —¡P-Pero fui tan cuidadosa! —Ella dijo que no deberías estar jugando con ningún hombre que te pida que las consigas. —¡¿Haaah?! Dios, si que hay muchos gritos esta noche. Al menos la sopa de miso está buena. —Ugh, esto es tan humillante... Esto es tu culpa por ser virgen. —¿De qué estás hablando? ¿Yo que tengo que ver en esto? —¡Te estoy diciendo que deberías saber sobre eso! No tenía idea a que se debía tanto alboroto, así que solo pude soportar los regaños de mi hermana pequeña en silencio. —Eso pasó anoche; Le expliqué a Fushimi de camino a la escuela a la mañana siguiente. —Oh... Pobre Mana... —¿Eh? ¿Por qué?


—A veces, a veces no puedo decir si eres demasiado listo o demasiado denso, Ryou. ¿Yo soy el malo aquí? No puedo soportar mucho más de esto. Nadie me dice cuál es el problema. Seguimos caminando mientras yo todavía estaba frustrado, y alguien más saludó a Fushimi, — ¡Buenos días! Era una chica de nuestro año, aunque no sabía su nombre. Llevaba el cabello recogido en una coleta corta y llevaba un bolso de deporte, así que supuse que era alguien de uno de los clubes deportivos. —Buenos días; Respondió la princesa con la mayor elegancia. Su sonrisa era tan real que podía imaginarla dando un saludo más elevado, como "¿Cómo te va esta hermosa mañana?" o algo. —¿Así que no tienes ningún club, Hina? —Sí. Ya decidí que no me uniría a ninguno en la preparatoria. La sonrisa amistosa de la chica se desvaneció instantáneamente, sus ojos ahora eran fríos. —Oh. Bueno. Claro, supongo que tontear alrededor es más divertido. —Eso no es lo que quise decir...; Pude ver la confusión en la sonrisa de Fushimi. —Si alguna vez cambias de opinión, serás bienvenida en el club de atletismo. Ya te llevas bien con todos, así que no habría problema. —Sí. Gracias por invitarme. La chica me lanzó una mirada rápida antes de irse para unirse a un grupo de chicas con bolsos similares. Fushimi era buena en los deportes. Ella estaba en el club de atletismo en la secundaria y lo hizo muy bien en carreras de velocidad y saltos largos. Por lo que había visto de ella durante la clase de educación física, tampoco se quedaba atrás en los deportes de pelota. Había visto a mucha gente de pequeños clubes deportivos pidiéndole que se uniera. —Te siguen preguntando incluso en segundo año, ¿eh? —Sí ...; Ella parecía tensa. —Creo que deberías decirles que no quieres si así es como te sientes. Eso sería lo mejor para todos. —Las chicas también se ofenden por eso a veces, Ryou. … Las chicas si que dan mucho trabajo. Pero Fushimi tenía razón. Ella ya había recibido un comentario cínico tan obvio que incluso yo me di cuenta, justo ahora después de declinar cortésmente. Esa chica básicamente había dicho, "Wow, es genial que no tengas responsabilidades, ¿eh?"


—¿Quién querría unirse a un club con alguien que dice esas cosas? —Solo la molesté un poco. Fushimi es realmente amable. No hay necesidad de cubrirla, ¿sabes? —Si me uniera a cualquier club, todos los demás se levantarían en armas y preguntarían por qué no me uní al de ellos después de que intentaron convencerme. Cuanto más la oía hablar de ello, más me disgustaba la comunidad de nuestra escuela. La expresión de Fushimi se mantuvo sombría, como si todavía estuviera preocupada por lo que la chica le había dicho. Cualquiera estaría deprimido después de que se hayan burlado de ti de esa manera tan temprano en la mañana. Le froté la espalda unas cuantas veces. —No creo que te ayude en decirte que no te preocupes, pero... Bueno, centrémonos en lo que tenemos que hacer ahora mismo. No es que eso suene muy convincente para el delincuente que nunca escucha las clases a las que sí asiste. —Gracias. Si, tienes razón. Haré lo que tenga que hacer; La pequeña mano de Fushimi formó un puño. Su expresión se iluminó de nuevo. Hubiera estado demasiado preocupado para hacer algo si esas nubes se hubieran estado acumulando a mi lado todo el día. Con algo de alivio, quité mi mano de su espalda y la puse en mi bolsillo. —… Sigue haciéndolo. —¿Hacer qué...? —Eso de rub-rub... por favor. ¿Rub-rub? Ah, ¿te refieres a frotarte la espalda? Pero, ¿por qué estás tan roja? —Eso... Me tranquiliza. El toque. Estaba a punto de responder, "Claro, no hay problema", pero luego me di cuenta de la cantidad de estudiantes que nos rodeaban. Ya estábamos cerca de la escuela. —No, no deberíamos hacer esto ahora... —Okey. Sus mejillas estaban levemente hinchadas y su voz sonaba molesta a pesar de su comprensiva respuesta. No pareces estar de acuerdo con eso.


—Cuando éramos pequeños, caí sobre mi trasero desde la barra de gimnasia y comencé a llorar, entonces tú dijiste, "Vamos, eso no es motivo para llorar". Estabas haciendo un círculo de cadera hacia atrás. ¿Lo hice? Entonces hiciste ese pequeño masaje en mi trasero. Creo que fue entonces cuando comencé a disfrutar de esos pequeños masajes. —¿Entonces estás diciendo que quieres que te frote el trasero? —¡N-Nooo! ¡¿Si quiera estabas escuchando?! —¡Era una broma! No te enojes tanto. —¡Dios!; Ella resopló. —De todos modos, no me importa dónde---solo quiero que me hagas rub-rub. ¿No te importa dónde? Entonces estás diciendo que me dejarías frotar tu trasero. Además, me niego a decir "rub-rub". Suena extra lascivo. Fushimi notó que los otros estudiantes alrededor nos estaban mirando, y su expresión cambió de inmediato. Había pensado que Fushimi creció y dejó de ser la niña que recordaba en la secundaria, pero después de todo este tiempo con ella últimamente, muchas de esas expresiones me recordaron cuando éramos niños. —Ella solo... está fingiendo en la escuela. —¿Dijiste algo? Cualquier otro hombre habría atesorado el recuerdo de la sonrisa de princesa que me dedicó, pero como sabía que todo era una actuación, me sentí más presionado. —N-No, nada. —ya veo. Bien. Si esto fuera un manga, dibujarían un enorme letrero SFX que diga PELIGRO detrás de esa sonrisa.


Ryou, ¿quieres que almorcemos juntos en la cafetería? Faltaban diez minutos para el almuerzo. Fushimi deslizó sigilosamente su escritorio junto al mío y me mostró el mensaje en una esquina de su cuaderno. Justo cuando estaba escribiendo que ya tenía el almuerzo que Mana preparó para mí, ella agregó una nota adicional: *Thump-thump* ¿Es ese un efecto de sonido de un corazón latiendo? Perdón. Hoy traje almuerzo, así que iré a la sala de física como siempre; le respondí. Eso pareció desanimarla. No estaba en contra de almorzar con ella, pero si lo hacía, se formaría una multitud de personas tratando de quedar bien con ella, y no quería almorzar con un montón de ruido cerca. Tal vez no me importaría que fueran mis amigos también, pero ese no era el caso. Quiero pasar la hora del almuerzo en paz. ¿Con Torigoe? Conmigo mismo; Escribí enfáticamente. No fui a la sala de física para estar con Torigoe, iba porque nadie me molestaría allí. Fushimi entró en modo bomba de hámster y luego se alejó. Sonó el timbre, y tal como había dicho, salí para la sala de física. —Takamori; Alguien me llamó. Me di la vuelta y allí estaba Torigoe, sosteniendo una lonchera en la mano. —Hola, bibliotecaria. —¿Vas a la sala de física? —Sí. Como siempre. —Lo supuse; Ella sonrió. Ambos entramos en la sala de física, luego cerramos la puerta. Eso fue suficiente para mantener a raya el ruido de la escuela, como si hubiéramos entrado en otro mundo. Me senté en mi lugar habitual y comencé a comer. Habíamos estado juntos allí un par de veces después del día en que decidimos los comités, pero de repente me pregunté por qué se había ofrecido como voluntaria. —¿Querías ser la representante de la clase?; Pregunté. —No realmente. ¿No realmente? Entonces, ¿por qué te ofreciste como voluntario?


Sorprendido, me volteé hacia ella. Ella se tocó su cabello liso en el hombro y luego lanzó un pensativo hmm. —Bueno… Um… Yo solo… pensé que era un poco cercana a ti, así que… No tenía idea de que te sintieras así, Torigoe... Parece que no soy el único que siente esta amistad. La voz de Torigoe se estaba volviendo más y más tranquila. —... Así que pensé... si alguna otra chica iba a hacerlo... bien podría ser yo... Ya veo. Así que estabas preocupada por mí... Afortunadamente, Fushimi había terminado siendo mi pareja, pero si hubiera sido otra chica... como, alguna otra chica ruidosa y popular, habríamos tenido problemas para entendernos. —¡E-Eso es todo!; Ella estalló, casi a un grito. —Wow, gracias por pensar en mí. —… D-De nada; Ella empezó a meterse comida en la boca: chomp, gulp, chomp, gulp. Parece que mi suposición a ciegas sobre su expediente académico estaba totalmente equivocada. Entonces ella me preguntó por Fushimi, así que le expliqué todo: que Fushimi era mi amiga de la infancia y salíamos mucho cuando éramos pequeños, que empezamos a seguir nuestros propios caminos, que algo había sucedido recientemente que nos unió como antes. No le escondí nada. —Así que es por eso que actuaste como solo compañeros de clase hasta este nuevo año. —Sip. —¿Es divertido ser amigo de la princesa de la escuela? —Más que divertido. Se siente como en los viejos tiempos. Y no actúa como una princesa cuando está conmigo. —¿SAR Fushimi? ¿No actúa como una princesa? Ahora eso es sorprendente. Pero supongo que así es con los amigos de la infancia. …Ella de repente empezó a hablar mucho. Además, supongo que "SAR" significa "Su Alteza Real" porque ella es la princesa, ¿o algo así? —¿Qué quieres decir? —Como se conocen desde hace mucho tiempo, es difícil para ustedes estar en una relación romántica. Terminan sintiéndose más como una familia, por lo que no pueden verse de esa manera, ¿verdad? Eso era el cliché, lo había visto muchas veces en animes y manga. Sin embargo, cada vez que aparecía, siempre me preguntaba si realmente era así. Negué con la cabeza. —… Fushimi es inteligente, es buena en todo y es linda. La conozco básicamente toda mi vida, y puedo entender perfectamente por qué todos los chicos la rodean. Aunque solo noté que era popular el año pasado.


—Y si puedo entenderlos, eso significa que la estoy viendo de esa manera. Estar con ella es tan relajante ya que nos conocemos desde hace tanto tiempo. Es divertido hablar con ella de nada y aprender poco a poco cómo piensa. Es más común en el manga que el protagonista termine con una heroína que aparece más tarde en su vida, en lugar de la chica que ha estado a su lado desde el principio. Después de todo, si terminaba con la chica que siempre había estado ahí, la historia no sería tan interesante. Sería muy obvio. … Pero no necesito que mi romance sea interesante. Estoy bien con uno aburrido. —Si hubiéramos permanecido unidos en la secundaria, tal vez me habría dado cuenta mucho antes de que…; Yo estaba confundido por lo que estaba saliendo de mi boca. ¿E-Eh? Me habría dado cuenta mucho antes de que... ¿qué? ¿Qué estaba a punto de decir? —Takamori, tu cara está roja. —¡¿Qué?! Um, olvídalo. Solo olvida que dije algo. —¿Mmm? ¿Había alguien allí hace un momento?; Torigoe inclinó la cabeza mientras miraba la puerta. —¿Qué? No estaba mirando. —Tal vez solo estoy viendo cosas. Por un segundo, vi la silueta de una chica en la ventana. Pero no había rastro de ninguna silueta que pudiera ver. —... Entonces te gusta Fushimi, ¿eh, Takamori? —¡¿Bwuh?! Y-Yo nunca dije nada como eso. ¿Porque lo preguntas? —Porque básicamente lo hiciste hace un momento. Pensé que estaba bromeando, pero no pude escucharla en su tono habitual. —Ryou, ese no es el kanji correcto; Señaló Fushimi mientras yo escribía en el control de la clase. Ella me enseñó el carácter correcto, y continué. —¿De qué se trató la clase de japonés moderno de hoy? No recuerdo nada del primer período. —Mira, es por eso que debes escribir esto justo después de que termine la clase, para que no lo olvides. —… Estaba dormido. —Por dios, eres tan... Bien, hoy nosotros... Incluso con todos los regaños, ella siempre me ayudó y se negó a abandonarme por ser tan inútil... Por ahora, al menos. Podría haberse ido a casa sin mí los días que yo estaba de servicio, pero se quedó y esperó a que terminara de escribir. —Siempre me preocupa que escribas algo tonto; Esa fue su excusa. —Realmente eres diligente. —Por supuesto. Soy la representante de la clase; Dijo ella con una sonrisa de orgullosa, ajustando sus lentes invisibles.


Yo todavía estaba escribiendo en el control de la clase, sin más incidentes, cuando ella me miró fijamente con una sonrisa traviesa en su rostro. —Escuché que ves a tu amiga de la infancia de una manera romántica, ¿eh, Ryou? De repente, la mina de mi portaminas se rompió. —¿D-De qué estás hablando? —¿De qué estoy hablando? Me pregunto que estaré diciendo; Ella esquivó la pregunta, sonriendo de oreja a oreja.


Durante abril, la clase de educación física siempre se centró en las pruebas de aptitud física. Hicimos pasos laterales, carreras por puntos, saltos largos, carreras de cien metros y más. Todo corrimos y saltamos separados por genero, pero ni siquiera eso pudo evitar que todos los chicos---en todos los años--- observaran a Fushimi cuando llegaba su turno. Sí, incluso los de tercer año nos miraban hacia el campo a través de las ventanas. —Hina es increíble… —Ella es tan rápida... Podía escuchar las conversaciones de las chicas. Al final de cada prueba, nos contamos nuestros resultados. —Ryou, eres tan malo en esto; Ella se reía alegremente en cada momento. —¡No soy tan malo! Soy el quinto entre los chicos, sabes. De los más malos. —Ah ja ja. ¿Ves? Lo estás haciendo terrible. —Hey, para mis estándares, eso es bastante bueno. Nuestra relación como viejos amigos y representantes de la clase ya había sido noticia de ayer, por lo que nadie nos miró de forma extraña por nuestra charla amistosa. También me había acostumbrado a reavivar nuestra amistad después de varios días de ir y venir juntos de la escuela. —Entonces, ¿por qué no se unirá a un club?; Escuché a una chica preguntar. Esa no era una pregunta sorprendente. No solo sus resultados fueron mejores que los míos, sino que su puntaje total fue más alto incluso que los de la estrella del atletismo y las chicas en los clubes de baloncesto, tenis y otros deportes. Después de que terminó la educación física, una de nuestras compañeras de clase, una chica con cola de caballo, se me acercó. La reconocí, pero no sabía su nombre. —¡Heya, Presi! Retrocedí dos pasos, preocupado por mi olor corporal después de tanto ejercicio. —... Solo soy representante de la clase, no el presidente. —Es lo mismo; Respondió ella. —De todos modos, ¿te importa si tomo prestada a Fushimi? —¿Prestado…? ¿Por qué me preguntas? No es como si ella fuera mía. —Lo sé. Sólo quiero tu ayuda para convencerla. Tenemos el torneo de primavera el próximo fin de semana y nos falta una persona para completar el equipo. ¿En qué club está ella? Me pregunté mientras la escuchaba. Resultó que estaba en el club de tenis. Estarían bien siempre que alguien nuevo se uniera al club, pero las posibilidades de eso eran bajas y no podrían participar en los partidos del equipo a este ritmo.


—Deberías preguntarle tú misma... —Lo hice, y ella nos rechazó. Lo supuse. Ella es muy solicitada, por lo que si ayudara a una sola persona, nunca vería el final. —Lo siento. no puedo ayudarte. Estás diciendo que solo necesitas completar el equipo, ¿verdad? Realmente no necesitas a Fushimi en ese caso, así que sería mejor si le preguntas a alguien más. —¡Oh, no digas eso, Presiiii! —Estoy seguro de que hay muchas otras personas, como alguien en otro club o alguien que solía jugar tenis en la escuela secundaria. Y si no los hay, simplemente escribe el nombre de quien sea y haz que alguien haga el doble de trabajo el día del partido. —¿Qué? ¿Crees que esto es un estúpido chiste? —Era una broma; Dije, riéndome, retractándome de lo que acababa de decir. No hay absolutamente ninguna razón por la que tenga que ser Fushimi... pero esta chica parece necesitar ayuda... —Ni siquiera tiene que comprar nada. ¡Le conseguiremos los zapatos, el uniforme y la raqueta! ¿Por favorcito? Es realmente difícil rechazarla. Mmm… Gemí, buscando una respuesta, cuando de repente sentí algo frío en mi espalda. Me estremecí y me di la vuelta. —¿…? No hay forma. —¿? ¿Qué ocurre? —Nada; Negué con la cabeza. —Está bien, le preguntaré. Pero eso es todo. No la voy a convencer. Simplemente le explicaré el problema, le diré que puede venir tal como está y dejaré que ella decida. —¡G-Gracias! ¡Sí, eso funcionará!; Ella agarró mis manos y las sacudió con vigor. —¡Ese es nuestro presi! —¿Cuántas veces tengo que decirte que no soy presidente…? Y suelta mis manos ya. El frío en mi espalda volvió, aún más intenso. Me estremecí de nuevo. —¡Okay, cuento contigo! Ella se despidió de mi mientras se iba, luego me lanzó un beso. Ella debe estar muy feliz, ¿eh? No puedo con este tipo de personas... Le devolví su despedida perezosamente, luego me dirigí al salón de clases. Educación Física fue la última clase del día. Todos estaban fuera, yendo a casa o a los clubes, dejando el salón de clases vacío. Ahora. Es hora de escribir lo que sea en el control de la clase e irse a casa.


De repente, volví a sentir un escalofrío en el cuello y por reflejo agaché la cabeza. ¿Qué diablos está pasando? ¿Estoy enfermo o algo? —... Así que eres amigo de Honma; Fushimi entró al salón de clases con su uniforme de gimnasia cuidadosamente doblado en sus brazos. —¿Honma? Ah... ¿esa chica del tenis? Espera. El aire... ¡El aire a mi alrededor de repente empezó a bajar su temperatura! Fushimi se sentó en su escritorio y el frío empeoró aún más. —¡Hace mucho frío!; Instintivamente me abracé a mí mismo.



Fushimi comenzó a guardar sus cosas mientras hacía pucheros. ¿Por qué estás de mal humor? —No es como si me importara. No es de mi incumbencia con quién puedes o no ser amigable. —Por supuesto que no parece de esa manera. —No me importa. ¡¿Qué pasa con esa voz baja?! ¡Es lo más bajo que escuché de ella! ¡Muy apropiado para esta baja temperatura, supongo! —Un representante de clase no debería tomarse de la mano y besar a una chica tan abiertamente en la escuela. Sería escandaloso. —¡Espera un segundo! ¡Eso no es lo que pasó! Ella agarró mis manos, pero fue solo un apretón de manos. Y no nos besamos---ella me dio solo un beso volado. No fue nada especial, considerando el contexto... aunque admito que tanto el apretón de manos como el beso volado hicieron que mi corazón se acelerara. Espera, ¿estabas mirando? ¿Así que tú eres la razón por la que estoy temblando? —Se ve que estás muy feliz, Ryou. Maldita sea, no puedo negar eso. Verás, no tengo mucha experiencia interactuando con chicas aparte de ti... —Los representantes de una clase deben tratar a todos los compañeros de clase por igual, pero... eso es favoritismo. —No lo es; Repliqué. Fushimi terminó de prepararse para irse a casa, pero en cambio, ella se quedó a mi lado, malhumorada. Aparentemente, me estaba esperando. —Entonces, ¿te unirás al club de tenis? Parecías entusiasmado y listo para empezar. Ah, ¿solo escuchó la mitad de la conversación? Le expliqué lo sucedido, para resolver el malentendido. —Así que quieren que las ayudes para que puedan participar. —Oh. Así que de eso se trataba todo; El aire frío comenzó a disiparse. —Yo realmente... no tengo más remedio que rechazarlos... Lo entiendo. De lo contrario, nunca te dejarían libre. Pero todavía no entendía por qué estaban tan empeñadas en pedírselo. —¿Quieres que les avise? —No, se lo diré ya misma. Gracias. Fushimi estaba de buen humor otra vez. Mientras esperaba que terminara de escribir en el control de la clase, ella apoyó la barbilla en su mano y me miró con una sonrisa. —No veo cómo verme escribir podría ser entretenido. Solo juega con tu teléfono o algo así. —No, estoy bien así. —Eres muy amable conmigo, ¿lo sabías?


Ella me ayudó durante la clase y me esperó aunque no era necesario. —¿E-Eso crees?; Su sonrisa se hizo más amplia mientras reía. —¿Pero no acabas de decir que no está bien que un representante de la clase tenga favor---? Fushimi se apresuró en interrumpir. —¡E-Esto es un privilegio de amigo de la infancia! ¡No hay problema! Así que… estaría feliz si yo pudiera tener esos privilegios también. No pude evitar sonrojarme al escucharla decir eso tan cerca de mi cara. —S-Seguro...; Fue todo lo que pude decir antes de apartar la mirada. —Ryou, estás rojo. —Tu también. Las risas escaparon de los dos y resonaron en el aula vacía.


Fushimi estaba inquieta. El primer período estaba a punto de terminar y ella planeaba enfrentar a Honma cara a cara. Yo le había dicho que podía enviar un mensaje de texto antes de clase, pero ella negó con la cabeza. —Este tipo de cosas deben hacerse en persona, no por mensaje de texto; Dijo, hablando de buena fe o lo que sea. Ella siempre quiso hacer las cosas de la manera correcta. —Me preocupa cómo reaccionará... —Dudo que te recriminé; Murmuré mientras le daba una mirada a Honma, que estaba sentada cerca al frente de la clase. El profesor cerró el libro de texto con un fuerte ruido y dio por terminada la clase. Fushimi se puso de pie para dirigir la despedida y sonó la campana, marcando el comienzo de un breve descanso. —Whoooo... Ella respiró hondo unas cuantas veces, como un artista marcial preparándose para el próximo combate, se puso de pie y se dirigió hacia donde Honma estaba charlando con sus amigas. La preocupación de Fushimi también me contagió y la observé conteniendo la respiración. —Ahhh, me lo imaginé; Dijo Honma, riendo abatida. La reacción no era nada de lo que preocuparse. Qué alivio. —Perdón por rechazarte una y otra vez. Te ayudaré a buscar a otra persona. El tono de Fushimi dejó en claro que solo estaba siendo considerada. Debería ser más honesta, pensé. No tienes que tener tanto tacto. Pero no sé nada acerca de cómo es la relación entre chicas. —No, no, está bien. Yo soy la que está siendo tan insistente. Después de todo eso, ella se volteó con una mirada cansada como si acabara de terminar un día de duro trabajo. —Menos mal que todo salió bien. —Sí. Así que lo siguiente que tenemos es biología... Vamos a cambiar de aula, ¿verdad? —¿Vamos a cambiar? —Por dios. Bien, iré a preguntarle al maestro. Intenté decirle que iría con ella, pero ya se había ido antes de que me hubiera levantado del todo. Regresé a mi asiento y abrí las redes sociales en mi teléfono para pasar el tiempo. —… ¿Con qué está siquiera ocupada? Ella no está en ningún club, ¿verdad?


—No sé lo que está haciendo, pero... —Qué perra. ¿Qué tiene de malo ayudar solo un poco? —Ella es como antisocial o algo así. Siempre se va a casa temprano cuando le pedimos que pase el rato. Como si fuera una estudiante de primaria o algo así. Levanté la cabeza ante esas risas molestas. Allí vi a Honma con una sonrisa incómoda en su rostro, rodeada de otras tres chicas del club deportivo. —Increíble. Le acabas de pedir que juegue al tenis por un día. —Ella ha sido así de grosera desde el año pasado. Estábamos en la misma clase. Dejé mi teléfono en el escritorio con un fuerte ruido que resonó en toda la clase. —... Entonces una de ustedes que vaya al torneo; Dije directamente a las personas que rodeaban a Honma. Aparentemente, mi voz sonó mejor de lo que esperaba---todos los demás se callaron. —Ella solo necesita una persona para completar el equipo, no importa quién vaya. Los tres se quedaron atónitas ante mi repentina interjección. —Es solo "ayudar un poco", ¿verdad? …No asuman que las personas tienen toneladas de tiempo libre solo porque no están en ningún club. Lo que las personas hagan con su tiempo no es asunto suyo. El salón de clases estaba dolorosamente silencioso en comparación con la charla habitual en el tiempo de descanso. Volví a mis sentidos después de escuchar el ajetreo y el bullicio que venía de los pasillos. … Es exactamente por eso que no tengo amigos. —Iré a preguntarle al maestro si vamos a cambiar de aula ahora… No podía soportar quedarme allí por más tiempo, así que me excusé y me levanté de mi asiento. Me di la vuelta y vi a Torigoe sentada en la última fila, levantando el pulgar con su rostro inexpresivo habitual. Eso me sacó una sonrisa y salí del salón de clases un poco más relajado. —… Ah. —¡Wow!; Me encontré con Fushimi en la puerta. —Hay que movernos hacia el salón de biología. —Oh, genial. Okey. Fushimi entró lentamente en el salón de clases silencioso y escribió en la pizarra que, "La próxima clase será en el salón de biología." Me di cuenta de que su mano estaba temblando. Debió haber escuchado toda la conversación justo afuera del salón de clases. Ella estaba esperando el momento adecuado para entrar... Nuestros compañeros tomaron sus cuadernos y libros de texto, y salieron del aula a toda prisa, uno tras otro, como escapando del ambiente incómodo. Pronto, no quedó nadie. Fushimi se apartó de la pizarra.


—Yo estaba bien. No tenías que decir todo eso. —No mientas. Es obvio que te afectó. Cualquiera se sorprendería al escuchar a alguien hablar a tus espaldas. —Yo estoy acostumbrada a eso. —Por favor, no te acostumbres a eso. —Todo el mundo te culpará por ello. —No me importa. No es como si alguien tuviera una buena opinión de mí de todos modos. —Ah ja ja; Ella se rió dolorosamente, tratando de no preocuparme. —No te fuerces a reír. —No… tengo que hacerlo… o lloraré; Las lágrimas ya estaban brotando de sus ojos. Es demasiado tarde. Yo no dije nada, en cambio, froté su cabello. Ella apoyó su cabeza en mi hombro y sollozó. —Ryou... Gracias. Parece que ambos representantes de la clase llegarán tarde al próximo período.


—Je je. Que lindo… Estaba acostado en mi cama, jugando con mi consola portátil, con Fushimi tumbada a mi lado, riéndose. Ella sostenía uno de mis volúmenes de manga. —¿Te estás divirtiendo? —¡Sí, es muy divertido! Genial. Una vez que ella descubrió que me gustaba el manga, Fushimi me pidió recomendaciones, una de las cuales estaba leyendo ahora. Era una comedia romántica para chicos, así que no estaba seguro de que le gustara, pero aparentemente estaba equivocado. De vez en cuando podía oírla reaccionar con un pequeño "Ooh" o "¡Wow!" mientras leía, agitando tranquilamente las piernas. La miré de reojo y todo lo que pude ver fueron sus muslos de un color blanco puro. Apresuradamente miré hacia otro lado, levanté mis caderas y me distancié un poco. —¿Quién crees que es la más linda?; Preguntó ella. —Creo que sería Karin. —Oh, es muy comprensible. —Ella es linda. Karin fue una de las heroínas: La que le gustó al protagonista desde el principio. Apenas hubo momentos serios en la historia, que fue uno de sus puntos de venta---Fue una historia fácil de leer. —¡El siguiente, el siguiente!; Exigió Fushimi. Ella ya había terminado el cuarto volumen y se dirigía directamente al quinto. Ahora estaba retorciéndose y girando, saltando de boca arriba a boca abajo y otra vez boca arriba, tratando inquietamente de encontrar la postura óptima. —Creo que es mejor que uses una silla y un escritorio; Le comenté. Un hecho que una novata del manga como ella no sabría. —Hmm… Veamos… Así…; Ella se movió, aún boca arriba. —Oh, esto se siente bien. Yo estaba sentado con las piernas cruzadas y ella aprovechó la oportunidad para apoyar su cabeza en mi rodilla. —Oh… Por favor, no me dejes interferir con tu juego. Diviértete; Dijo ella mientras miraba el manga. ¿Qué tipo de disfrute se supone que debo sacar de esto? —Tu cabeza es demasiado pesada. —Vamos, solo por un momento.


Por Dios, bien... ¿Oh? El dobladillo de su falda estaba más arriba de lo normal en su pierna, muy probablemente porque estaba doblando las rodillas. Esta parte de sus muslos no estaba acostumbrada a ver la luz del día. *Gulp/Tragar saliva.* Teniendo en cuenta su postura perezosa, la más mínima brisa lo voltearía. —Fushimi... Um, tu falda... Casi puedo ver... ya sabes. Ella apoyó el manga abierto sobre su modesto pecho, y rápidamente bajó su falda, devolviéndola a su posición de seis pulgadas por encima de sus rodillas. Su cara estaba ligeramente roja. —Ryou... pervertido. —No lo soy---solo te advertí… Fushimi me miró con una mirada seria en su rostro. —Ryou, ¿alguna vez has querido ver las bragas de una chica también? Había una escena como esa en ese manga. Sin embargo, nada demasiado excesivo---el tipo de escena ligeramente traviesa que todavía es firmemente +13. —Nunca; Sí, moriría por ello. —Ya veo... ¿Qué pasa si te lo muestro? ¿De verdad? —…No. —Je je. Solo pregunté porque sabía que dirías eso. No puedo decir si ella realmente confía en mí o piensa que soy tan patético. Fushimi volvió a agarrar el manga y volvió a su lectura. Muy pronto, su dobladillo se estaba desviando hacia el norte de nuevo. Por el amor de Dios… Sus muslos estaban desviando la atención de mi juego. —Iré por un poco de jugo. —¿Eh? No, no te preocupes por eso. —Dije que iré; Le quité la almohada mientras movía la rodilla y me levantaba, y luego salí de la habitación. —Haaah... ¿Cuándo mi dormitorio se convirtió en una cámara de pruebas de resistencia? Podía sentir todo mi Poder Mágico desvaneciéndose de mi cuerpo. Cuando llegué a la cocina, tomé una buena bocanada de aire fresco y vertí el jugo. Entonces volví a mi habitación. —Traje jugo de manzana otra vez. ¿Está bien? —¿¡Quééé…!? ¡A-Ahhh, sí!


Fushimi ya no sostenía el manga que le di, tan pronto como entré en la habitación, ella se lanzó hacia la cama y se sentó sobre sus rodillas. —¿? —… Nuestros ojos se encontraron, y ella inmediatamente se dio la vuelta. Ela se aclaró la garganta y luego adoptó una postura sentada más relajada. Su rostro está... ¿un poco rígido? Ella ocultó sus labios en la boca y luego sacó la lengua muy ligeramente para humedecerlos. —¿Tienes sed? Deberías haberlo dicho, por dios; Dije, dándole una de los vasos que había traído. —G-Gracias... Nuestros dedos se tocaron cuando ella lo tomó, haciendo que mi corazón saltara violentamente. —L-lo siento... —N-No, no te preocupes… Bueno, esto es incómodo. Fushimi se tragó todo el jugo del vaso rápidamente. Me sentí demasiado incómodo sentado con ella en la cama de nuevo, así que decidí jugar desde mi silla. Dejé mi vaso sobre el escritorio y noté algo inusual---un paquete delgado y cuadrado del tamaño de mi palma. Un círculo sobresalía del interior del cuadrado. ¿Es esto un... un condón? ¡¿De dónde vino esto?! Dudo que esto sea algo para la escuela, pidiéndome que mida el área del círculo o algo así. El envoltorio decía Hazlo bien, Hermanito

escrito con la letra de Mana.

¡Esa maldita gyaru! ¡Fuera de mis asuntos! ¿Cuándo llegó esta cosa aquí...? ¿Ha... estado aquí desde el principio y no me di cuenta...? ¿Y Fushimi lo vio después de que me fui...? —… Volveré a leer…; Ella se sentó con el manga en sus manos. ¡Está al revés! ¡Puedo decir que esa cosa te tiene nerviosa! ¡Estás más roja que el tomate más rojo! Ella no lo señaló y me llamó pervertido solo unos minutos antes. Ahora simplemente estaba demasiado avergonzada como para hacer una broma. Esto no era una lascivia ligera y tonta, como las bragas o lo que sea---era un asunto serio. Su respiración era pesada mientras trataba de quitarse el enrojecimiento con la mano. —F-Fushimi.


—¡¿Eh?! ¡¿Sí?! Podía escucharla como su saliva pasaba por su garganta. —Te prestaré el manga. Yo... acabo de recordar que tengo algo que hacer. —Ya...ya... ya veo. —S-Sí. —¡E-Está bien entonces, m-me iré a casa! Empaqué todos los volúmenes hasta el último en una bolsa. Ya estaba oscuro afuera, así que decidí acompañarla a casa. Salimos en silencio, con un aire palpable de tensión a nuestro alrededor. Que incómodo… Sí, ¿quién no entraría en pánico después de ver eso sin previo aviso? Demonios, estoy entrando en pánico ahora mismo. Una vez que su casa entró en nuestra vista, ella dijo que caminaría desde aquí sola y tomó la bolsa de mangas. —Seguro. Bien, te veo mañana. Le di la espalda y comencé a alejarme, cuando la escuché gritar, —¡R-Ryou! Ella estaba asomándose por la puerta de su casa, como si fuera una especie de escudo. —¿Qué sucede? —… ¡N-No estoy de acuerdo con hacer ese tipo de cosas sin pasar por los procedimientos adecuados primero! ¡Idiota!; Ella huyó a su casa y cerró la puerta. —¡Y-Yo ni siquiera lo pedí...!; Intenté explicarle, pero ella ya se había ido. —Maldita sea, Mana…; Me rasqué agresivamente la cabeza con frustración antes de volver a casa. …Aunque, ella no me llamó cerdo o imbécil o repugnante. Volví a pensar en lo que acababa de decir y me di la vuelta hacia su casa. Las luces de la habitación de Fushimi en el segundo piso estaban encendidas. Sus cortinas estaban abiertas y una figura apareció en la ventana, agitando una mano. Le devolví el saludo. Fushimi… La forma en que dijiste eso hace que suene como si estarías de acuerdo en hacerlo si primero pasamos por los procedimientos adecuados, ¿sabes? Nah... lo estoy pensando demasiado.


La evidencia era abrumadora, así que interrogué al obvio culpable. —Eres el hijo mayor de la casa Takamori… tienes que tener cuidado; Suplicó Mana. Su rostro estaba tan serio como podía, pero todo lo demás sobre el asunto parecía mal planeado. Además, pensé que ella también necesitaba ser más cautelosa. —Takamoriii, ¿deberíamos ir al gimnasio para la próxima clase?; Una chica me llamó durante nuestro breve descanso entre clases. —Sí, si no recuerdo mal. —Gracias; Respondió ella antes de irse. ¡Fuuuum…! El fuego infernal sopló desde detrás de Fushimi en el asiento a mi lado. —… Espera, ¿me equivoqué? ¿No vamos al gimnasio? —No… Tienes razón. ¡¿Por qué tu voz es tan baja?! ¡Parecía que venía de las profundidades del infierno! ¡¿Por qué estás tan molesta si yo tenía razón?! —Ella podría haberme preguntado a mí en vez de a ti. Estoy mucho mejor informada; Murmuró y resopló. Durante el almuerzo, se lo conté a Torigoe en la sala de física. —Esa reacción... lo hace demasiado obvio...; Respondió ella vagamente. Estábamos sentados lejos el uno del otro como siempre, pero aún podía escuchar su voz tranquila gracias a nuestro entorno silencioso. —Creo que tal vez les resulté más fácil preguntarme; Dije. —Fushimi puede ser realmente seria, mientras que yo soy más relajado. —Puedo sentirlo. Las chicas tienen este tipo de... jerarquía. Fushimi está en la cima, por lo que es posible que no lo entienda; Ella explicó. —Es un poco intimidante. Así es más fácil hablar con alguien más relajado, como tú. Si ella es la princesa, naturalmente, a nosotros, los plebeyos, nos resultará más fácil hablar con un asistente criado entre la gente común, ¿no es así? ¿Creo que sí? —Entonces, ¿es lo mismo para ti?; Pregunté. —¿Te resulta más fácil hablar conmigo que con otras chicas? —A veces es más fácil acercarse al sexo opuesto. Los chicos están excluidos de la jerarquía de chicas de la Clase B. —Huh.


Fushimi también estuvo en la cafetería con algunos compañeros de clase el día de hoy. Todavía fingiendo. Me pregunto cuál fue el trato con esas llamas azules, pensé. —También están los efectos de la mejora de Fushimi; Agregó Torigoe. —¿Qué mejora? —Dado que Fushimi se divierte tanto hablando contigo, te hace más atractivo para las otras chicas. No entiendo a las mujeres... La conversación terminó y Torigoe tomó sus palillos para comenzar a comer. —Tienes una buena idea de lo que piensa la gente… ¿eso significa que sientes lo mismo? —¡Koff, koff!; Torigoe se atragantó. —¿Estás bien? —¿Q-Qué tipo de pregunta es esa?; Ella abrió su botella de plástico y bebió un poco de su té. —Bueno, me acabo de dar cuenta de que eres muy observador. —Exactamente no pienso mucho en eso…; Su cara estaba roja, probablemente por la asfixia. Seguramente nos vio bastante, con ella sentada detrás de nosotros. Torigoe intentó aclararse la garganta hasta que finalmente se calmó. —… De todos modos, ahora tienes la mejora de Fushimi. ¿Sabes lo que eso significa? —Que a la gente le resulte más fácil hablar conmigo, ¿verdad? Torigoe inclinó la cabeza, supongo que mi respuesta no fue del todo correcta. —No realmente, pero no demasiado lejos de la realidad. Te daré sesenta puntos. ¿Estamos jugando a las adivinanzas ahora o qué? —Digamos que hay una oveja. —Espera, ¿por qué estamos hablando de ovejas ahora? —Solo una oveja, que tiene un lobo tras ella. —Um, ¿Torigoe? —Luego tenemos otros lobos que conocen a esta oveja y llegan a la conclusión de que debe saber bastante bien si tiene otro lobo detrás. ¿Es esto como una fábula o algo así...? —¿Entendido? ¿Qué se supone que debo obtener de esto? ¿De qué estás hablando? Y no me mires como si fuera tan obvio. De repente, alguien abrió la puerta y apareció Fushimi. —…Ryou, necesitamos un mapa del mundo para la clase de historia en el quinto período. ¿Me ayudas?


Oh sí, el profesor dijo eso. —Claro; Respondí. Yo ya había terminado mi almuerzo, así que empaqué mis cosas. Salí de la sala de física sin decir nada y me dirigí al almacén de historia universal con Fushimi. Ella ya tenía la llave consigo, y su humor gruñón se había ido ahora. —Leí todo el manga que me prestaste. —Genial. ¿Qué te pareció? —Fue divertido. Todas las chicas eran lindas. Me preocupaba que no le gustara, así que fue bueno escucharlo. —Aunque…; Ella hizo un puchero. —Karin terminó sin hacer mucho. No me gustó eso. Eso no es raro en las comedias románticas puras. Las heroínas enamoradas del protagonista aparecen una tras otra, y después de conocer la historia de fondo del chico y cómo se sienten todas las demás chicas, Karin termina pareciendo una espectadora. —Pero dijiste que era linda. —Sí. Me gusta, y por eso quiero que gane. Pero entonces… —Bueno, ella misma lo dijo. Ella se preocupa por él, por lo que decidió que mantenerse alejada sería lo mejor. O algo así. —Eso es solo una excusa. F por Karin. Fushimi atacó con la fiereza de una sección de comentarios de Internet. Llegamos a la sala de historia y Fushimi insertó la llave para abrir la puerta. —Ella está tratando de actuar como una persona más grande al admitir la derrota a pesar de sus sentimientos. Ser la heroína trágica apesta; Fushimi sollozó y las lágrimas brotaron de sus ojos cuando abrió la puerta y entró. —¿Cuántos volúmenes hay? —Todavía se está publicando. Hay diez volúmenes ahora, así que creo que seguirá un poco más. Respondí mientras buscaba el mapa, el cual encontré enseguida. Era demasiado grande para llevarlo solo. —No hay nada bueno en tener que ocultar tus sentimientos, tener que evitar confesarlos. Ella realmente se metió en el personaje de Karin, ¿eh? —Yo lo haría... Si fuera yo, no renunciaría a mi amor; Declaró, mirándome fijamente. —¿No es suficiente que ella esté siempre ahí para él? ¿Ser linda y no meterse en problemas? No lo soporto... Odio que la amiga de la infancia siempre pierda ante otra chica que aparece más tarde... No recuerdo que su personaje fuera la típica amiga de la infancia, pero supongo que eso es lo que es. —Está bien, está bien, cálmate. Es solo un manga. —Tienes razón; Respondió ella en un tono que sugería que yo no tenía razón.


No quería pasar todo el viaje de regreso al salón de clases en silencio, así que pregunté, — Entonces, ¿qué pasó con el fuego infernal de antes? —Um, ¿qué? —Ah, quiero decir, no literalmente, pero justo antes de Educación Física algo parecía estar quemándote. —Ahhh… Eso…; Ella cerró la boca y pensó por un momento antes de mirar en mi dirección y preguntar, —Ryou… ¿alguna vez te molestas cuando estoy hablando con otros chicos? Habíamos estado en la misma clase durante toda nuestra vida, así que la había visto hablando con otros chicos desde que estábamos en la escuela primaria. —No recuerdo haberme sentido así, no. Fushimi frunció el ceño e infló sus mejillas. —… ¡Entonces no te lo diré! —… ¿Qué? Fushimi suavizó su expresión y se rió.


—Ryou, Ryou, ¿estás libre hoy? —Debes haber notado que ahora estoy libre la mayoría de los días. —Bien. Entonces, ¿quieres ir al karaoke? —¿Karaoke? Uh, sí, claro. Ahora eso fue inesperado. Fushimi no solía decir que quería ir a algún lado después de la escuela. Después de que terminaron las clases y llegamos a la estación más cercana a nuestras casas, lo entendí. Había cinco estudiantes con uniformes diferentes a los nuestros allí mismo en la puerta de entrada de la escuela. Dos chicas y tres chicos. —Oh, entonces eso es lo que está pasando... —¿Qué sucede?; Fushimi giró la cabeza. Sí. Ella nunca dijo que seríamos solo nosotros dos. Debería haber preguntado. Sería incómodo retractarse ahora que estamos aquí... Fushimi se unió a los cinco y saludó a sus viejos amigos de la secundaria. —¡Ha pasado mucho! —¿Como has estado? Se están divirtiendo mucho... ¡No puedo aguarles la fiesta ahora! Seguí su ejemplo y los saludé. Reconocí a los tres tipos, pero no eran mis amigos ni nada. —¡Hey, es como una reunión de clase aquí!; Dijo una de las chicas, y todos reaccionaron de la misma manera, mientras yo suspiré internamente. Aunque externamente, estuve de acuerdo con mi mejor sonrisa falsa. Ya podía adivinar que habían insistido en traer a Fushimi, y ella no se había atrevido a rechazarlos. Ella no parecía del tipo que disfruta del karaoke. Nos dirigimos al lugar justo al lado de la estación, y bombardearon a Fushimi con preguntas en nuestro camino hacia allí. Cómo iba la escuela, si se había unido a algún club, si tenía novio, etc. Ella respondió con su falsa sonrisa de princesa. Nuestra formación para andar era tres-tres-uno. Fushimi estaba en el centro de la primera línea, mientras que yo estaba en la parte de atrás. Entramos al edificio, establecimos el tiempo que pasaríamos allí en el mostrador y nos guiaron a nuestra habitación. Fushimi me llamó, con una leve sonrisa en su rostro. —Ryou, ¿puedes siquiera cantar? —Oh, por favor. Vengo aquí todo el tiempo con Mana.


—¿En serio? Wow. … "Todo el tiempo" en realidad significaba "un par de veces al año". —¿Y tú? —Soy... bastante promedio. Promedio, ¿eh? Eso podría significar cualquier cosa. Sin embargo, parece bastante confiada. Vertimos nuestras bebidas en la fuente de soda antes de entrar a la habitación, luego elegimos nuestras canciones una por una. Todos eligieron canciones populares recientes o canciones de idols que todos conocían, animando a cada cantante por turnos aplaudiendo o agitando las maracas. —¿Qué vas a cantar, Ryou?; Fushimi, olvidándose por completo de su acto de princesa, miró la tablet en mis manos mientras yo estaba eligiendo. —Hermanito, déjame enseñarte sobre mi movimiento especial oculto. —Uh, ¿todavía estamos hablando de karaoke? —Nunca puedes equivocarte con las canciones de anime. Solo elige uno que solías ver si estás con personas de tu edad. ¡Los tendrás en la palma de tu mano! —¿Cómo puedes tener siempre tanta razón...? —Asegúrate de elegir uno que muestre animación. Hará que todos se emocionen y su atención estará en la pantalla en lugar de tu canto. Y si alguien empieza a cantar incluso sin micrófono, dale uno. —Soy muy afortunado de poder disfrutar de tu sabiduría… Jee. Finalmente, había llegado el momento de poner a prueba la teoría de Mana. —Oh, ya verás; Elegí la canción sin dejar que Fushimi la viera. El título se mostró en la pantalla, pero nadie se dio cuenta de lo que era. El turno de Fushimi llegó antes que el mío. No la reconocí por el título, pero la entendí tan pronto como comenzó la introducción: era una balada de cierto cantautor que se había vuelto popular el año anterior. Me di cuenta de que todos estaban escuchando con atención. Su voz era poderosa pero agradable, difícilmente adivinarías que ella podría cantar así con su tono de voz normal. Yo también escuché atentamente en silencio. Una vez que terminó, ella dijo, —Tu turno, Ryou; Y luego me dio el micrófono. —… S-Sí…” —¡Hina, eres tan buena! —¡Fushimi, eso fue increíble! Los demás la inundaron de elogios. Sí, fue tan bueno que pensarías que está tomando clases o algo así. Me sorprendió. Pero… ahora no quiero cantar. ¡Aghhh!


¡Deberías haberme dicho que elegirías una canción como esa! ¿Se supone que debo seguir una balada suave con una canción de anime? Lo siento, chicos, espero que hayan disfrutado el estado de ánimo mientras duró. Dios… no debería haberme apresurado a seguir el consejo de Mana… Comprobé que el micrófono estaba encendido y me aclaré la garganta. Mi preocupación terminó siendo en vano. Todos los muchachos alcanzaron niveles máximos de exageración en el momento en que la animación comenzó a reproducirse, las canciones de anime resonaban mucho más profundamente en ellas que las baladas románticas femeninas, al parecer. Las chicas solo dijeron "Oh, me sé esa", pero la emoción de los chicos fue suficiente para demostrar que la teoría de Mana era correcta. Gracias al factor hype, nadie prestó atención a mi canto ni malo ni bueno. Bien, bien. Hicimos un par de rondas más, hasta que dos de las chicas se levantaron para ir al baño. Tomamos eso como un descanso, así que agarré mi vaso ahora vacío y me dirigí a la fuente de soda. —No cantas nada mal, Ryou; Dijo Fushimi con una sonrisa, siguiéndome. Aunque tampoco es nada especial. —Perdón por no decirte quién más vendría. —Está bien. También es mi culpa por no preguntar. Estaba ansioso al principio, pero mis esfuerzos para escoger la canción fueron recompensados por la emoción de los chicos. —Hina es tan buena cantando, ¿no crees?; Escuché a una de las chicas decir desde la esquina del pasillo, cerca del baño. —¿Pero por qué trajo a Takamori? Ya no somos tres y tres. —Ella dijo que no vendría de otra manera. —Ya veo... Sin embargo, tengo que decir que elegir canciones de anime fue una elección terrible. —Sí, o sea, date cuenta, santos cielos. —Ah ja ja; se rieron juntas. La sonrisa se desvaneció del rostro de Fushimi. Ah, bueno, ahora sé cómo se siente ser el objetivo de una ira asesina. Ciertamente parece lista para matar. Ella dio un paso hacia el pasillo, así que inmediatamente la agarré del brazo. —No les hagas caso. Está bien. Estoy seguro de que no estaban tratando de ser malas... ¡Hey, ven aquí! Ella soltó su brazo de mi agarre y luego se dirigió a la esquina donde estaban las chicas. —Oh, Hina…


—¿Hay alguna regla sobre elegir canciones en el karaoke o algo así? Podía decir solo por su voz lo furiosa que estaba. ¿Qué hay de tu acto de princesa…? —¿Eh? Me estás asustando. ¿Qué ocurre? —Los chicos se lo pasaron bien, ¿verdad? Ryou no necesita darse cuenta de nada… lo está haciendo a propósito. Las chicas no tenían una respuesta para eso. —… Lo siento. Me voy a casa; Espetó Fushimi, su rostro todavía torcido por la ira. —Ryou, vámonos. —Todavía nos queda tiempo, ¿sabes? —No me importa. —Bueno, supongo que la princesa tiene que seguir sus caprichos. No parecía que nada pudiera convencerla de quedarse, así que no lo intenté. Fushimi dio nuestra parte de la factura a los chicos todavía en la habitación, entonces agarramos nuestras maletas y nos fuimos. Probé en pagarle su parte de la factura, pero ella no lo aceptaría. Tan terca como siempre, ¿eh? Y ahora camina más rápido que de costumbre. Ella nunca cambia. —Te lo dije, no estaban tratando de ser malas. Solo están jugando… —Aun así, eso no está bien; Ella todavía estaba enfadada, su puchero era uno que terminaría con todos los pucheros. —Lo siento... Pensé que nos divertiríamos un poco ya que solíamos ser compañeros de clase, pero eso era lo contrario de lo que esperaba. —No te disculpes. Me divertí cantando y escuchando. —¿En serio? Cuanto me alegro. —Deberías haberlo dejado así. No había necesidad de entrar en una discusión por mí... —Yo quería hacerlo. Hiciste lo mismo por mí cuando hablaban a mis espaldas, ¿recuerdas? —Sí, pero no importa con quién me pelee. Nadie se preocupa por mí de ninguna manera. —Eso no es cierto. ¿Por qué te menosprecias así? ¿Por qué? No sé. Mi vieja amiga me miró todo el camino a casa. —... Sabes, eres genial, Ryou. —Por favor, no me digas eso a la cara. Nadie me había dicho eso, no supe cómo reaccionar. —Bueno, supongo que soy la única que necesita saberlo. Jee jee; Dijo entre risas. Sus expresiones realmente estaban por todas partes. —Vayamos solo nosotros dos la próxima vez.


—Eso estaría bien, supongo. —¡Sí! Fushimi se animó cuando nos acercamos a su casa.



El sábado había llegado y desayuné lo que fuera antes de prepararme para salir. El cielo estaba despejado, la probabilidad de que lloviera era cero para todo el día. El día perfecto para salir a la calle. —…; Mana me miró fijamente desde un rincón de la habitación. —… ¿Qué? —¿Adónde vas? —A dar un paseo por Hamadani. Hamadani era el distrito comercial más grande de los alrededores. Había un centro comercial, así como suficientes lugares divertidos para pasar un día entero allí. Estaba ignorando la mirada de Mana mientras me cambiaba cuando recibí un mensaje de texto de Fushimi. [¡Acabo de salir de mi casa!] Lo que significaba que estaría allí en unos cinco minutos. —Hermanito, ese atuendo… ¿No me digas que tienes una cita? —No. Solo voy a salir con Fushimi. —Suena como una cita para mí. —Dije que no; Me cambié, luego revisé que no me faltara nada antes de salir de mi habitación. —¡Wow! Bonito atuendo, hermanito; Mana me dio un pulgar hacia arriba. Por supuesto que lo es. Es el atuendo que me recomendaste hace un tiempo. —Soy una genio de la moda; Agregó ella. —Eres terriblemente orgullosa de ti mismo, ¿eh? Bajé las escaleras y Mana me siguió, supuestamente con la intención de despedirme. El timbre sonó justo cuando nos acercábamos, por lo que Mana abrió la puerta. —¡Hola, Hina! —Hey, Maná. Buenas. Ellas se saludaron con una sonrisa. —… Hina. —¿Sí?; Fushimi inclinó la cabeza mientras Mana estudiaba toda su figura, de arriba abajo. Fushimi no le prestó mucha atención a mi hermana, sino que se inclinó y me saludó detrás de ella. —Hey, hermanito, ven aquí; Mana se dio la vuelta con una expresión sombría. —¿Es realmente Hina? —¿No puedes verlo? Incluso respondió a tu saludo hace un momento.


—¿No crees que su atuendo es un poco salvaje? ¿Salvaje? Dudo que vistiera algo demasiado llamativo. Observé con curiosidad a Fushimi por encima del hombro de Mana. —... Sí, eso es salvaje. Llevaba una camiseta con un personaje extraño, como una mascota local apenas conocida o algo así, y una falda con volantes como la que verías en una chica mucho más joven. ¿Es esto una especie de broma? ¿Está esperando que me ría de su atuendo? No sabía nada sobre la ropa de las chicas, e incluso yo me di cuenta de que esto era un poco salvaje. —Hermanito, ¿qué está pasando? ¡¿Cómo puede ser esto del gusto de una adolescente tan hermosa?! —E-Espera, tal vez es tan horrible que en realidad es… —No hay manera alguna. En todo caso, va más allá de lo irónicamente bueno que vuelve a ser malo otra vez. —Sé a lo que te refieres, y… sí. Esto es indefendible. —Si ella dice que tenía la intención de hacer esto, me desmayaré; Los ojos de Mana se abrieron como platos, como si acabara de tener una epifanía. —Ella está tratando de hacerte reír, hermanito. Eso tiene que ser. No hay forma de que alguien use una camiseta tan fea con fines no cómicos. —¿E-Eso crees? —No puedes dejarla colgada. Dale una reacción a esa pobre chica. Mientras susurrábamos entre nosotros, Fushimi preguntó, como si algo estuviera mal, — ¿Sucede algo? Mana la señaló con la barbilla. Asentí. —Um, uh, tu ropa… Tienes buen gusto, ¿eh? —¡¿Ah, de verdad?!; Sus ojos brillaron mientras giraba alegremente en 360 grados. —¡Estoy tan contenta! Estuve pensando en qué ponerme toda la noche. Je, je; Ella sonrió tímidamente. —¡Sí, eres una genia de la comedia! ¡Bravo, bravo! ¡Es hilarante!; Aplaudí como si acabara de escuchar una emocionante actuación de orquesta. —¿Eh…? —Muy bien, ahora cámbiate a tu ropa de verdad y vámonos. Las lágrimas brotaron de sus ojos. —Yo… me esforcé mucho… eligiendo qué ponerme… ¡L-Lo decía en serio! ¡¿Y ahora qué, Mana?! ¡No era una broma! Me volteé hacia mi hermana, pero ella no estaba allí. Estaba en el suelo, con los ojos en blanco. —E-Esto es... el sentido de la moda... de la chica más bonita de la ciudad...


—¡Manaaaaaa! —Es... tan feo... ¡No, no digas eso en voz alta! —¡¡¡....!!!; Fushimi estaba legítimamente sorprendida. Ella se agachó allí mismo en el suelo. — ¡No es una broooooooooomaaa! Nuestros planes para un día en la ciudad se fueron por la ventana después de esa carnicería. Llevé a Mana y Fushimi a mi habitación después de que la primera volviera en sí y la segunda se calmara. —¿Esto es todo lo que tienes?; La policía de la moda inició el interrogatorio. —Es el mejor que tengo, pero tengo más, como…; Fushimi enumeró toda su ropa que pensó que estaba de moda. La expresión de Mana se volvió más y más sombría con cada artículo de ropa que le decía. — Este fue un caso perdido desde el principio… —¡No digas eso!; Gritó Fushimi. —Voy a quemar ese maldito armario en cuanto lo vea. —¡No, no lo hagas! Mana suspiró profundamente. —Escuché que mi hermanito va a tener su primera cita y ya sabes... es con Hina. "Hasta ahora, todo bien", pensé. —Hey, no es mi primera vez. —No mientas. Sé que lo es. … Está. … ¿Cómo lo sabes? Fushimi entonces finalmente rompió su silencio abatido. —Nunca he comprado mi propia ropa… Siempre uso lo que tengo en casa… —¿Qué has estado haciendo desde la secundaria? —Siempre digo que no puedo salir los fines de semana. —Uh-Huh. Así que solo has salido con tu uniforme escolar. —Sí; Dijo ella, asintiendo. Mana debe haber sentido pena por Fushimi---Ella se puso de pie. —Bien. ¡Te prestaré mi ropa! —¿Estás segura…? —¡Sí! A mi hermanito le gusta mi estilo de todos modos, ¡así que son como matar dos pájaros de un tiro! Fushimi me miró con sospecha. —¡No, eso no es verdad! ¡Ese no es mi estilo! ¿De dónde siquiera viene esta información? —Vamos…… andando; Dijo Mana, tomando la mano de Fushimi y llevándola a su habitación.


—Primero, quítate esa camiseta. Es realmente horrible. —No tienes que ser tan grosera... —Tienes unos bonitos senos pequeños, Hina. —Soy bastante consciente de eso, gracias. Podía escucharlas felizmente bromeando la una a la otra desde mi habitación. No creo que la moda gyaru le quede bien a Fushimi, pero supongo que ya veremos. —También necesitas algo de maquillaje. —¡Tengo puesto maquillaje! —No no. Me refiero al maquillaje que va con tu ropa. Todo tiene que estar a juego. Cohesivo. —… Okay. Mana sugeriría algo, Fushimi se negaría y luego Mana rechazaría la negativa. A pesar de las idas y venidas, sonaban como si se estuvieran divirtiendo. —¡Ahí! ¡Perfecto! —¡¿O-Ohhhh?! ¿Qué? ¿Que está sucediendo? Eché un vistazo al pasillo, y en ese momento, la puerta se abrió, dejando salir a Mana. Fushimi se escondía detrás de ella, por lo que Mana tuvo que empujarla hacia adelante. Llevaba una blusa de encaje sexy (¿creo?) que era ligeramente transparente alrededor de la clavícula y los brazos, y una falda con un patrón floral. —¿Y? ¿Y? ¿Qué tal mi cambio de imagen, hermanito? ¡A la moda y linda!; Mana hizo que Fushimi se diera una vuelta. Podía ver un tercio entero de su espalda. Su sensualidad hizo que mi corazón latiera con fuerza. Su largo cabello estaba ahora ondulado y un poco esponjado. —¿Qué piensas, Ryou? —Yo... yo creo… que es increíble. —¡Sí!; Ella saltó y chocó los cinco con Mana. Fushimi ya era bonita, por lo que esto solo elevó lo que ya estaba allí. Había visto esa ropa muchas veces antes, ya que era de Mana, pero estas ropas dieron una impresión diferente en Fushimi. La apariencia de un poser gyaru que había tenido durante la secundaria no estaba del todo bien, pero esto le quedaba asombrosamente. No era tan agresivo---Mana había ajustado meticulosamente el estilo para que se adaptara a ella. —Pero, Mana, ¿no se ve mi sostén…? —Está bien, está bien. Deja que se vean esos bebes.


—¡N-No!; Fushimi se sonrojó y siguió girando para mostrarle a Mana diferentes ángulos. —¿Cómo lo ves? ¿Puedes verlo? —Te lo digo, a mi hermanito le encantará. —… —Él siempre me dice que pare cuando lo hago, pero sé que le encanta. —¿Huh?; La voz de Fushimi era baja. Ella me miró como si yo fuera una basura tirada en la calle. —¡N-No es cierto! Maná se rió. —Compremos ropa juntas en alguna ocasión. Te daré más consejos entonces. —Sí. Gracias, Maná. Mana también ha estado jugando con ella desde que era pequeña, así que también son amigas de la infancia, ahora que lo pienso. —Vamos, Ryou. —Ah, sí. Tal vez el cambio no era familiar, pero sentí como si la chica a mi lado no fuera Fushimi. No podía decir si era refrescante o simplemente inquietante. Sin embargo, su piel blanca expuesta y los destellos de su omóplato eran realmente sexys. ¡Oh Dios mío! ¡Puedo ver su sostén cuando se inclina! Rápidamente desvié la mirada para que no pudiera decir que lo había visto. Y así, la fashionable Fushimi y yo salimos de mi casa una hora más tarde de lo planeado.


—Quiero compensar lo que pasó en el karaoke; Me había dicho Fushimi, y acordamos salir ese fin de semana. Realmente no me importaba lo que había pasado en el karaoke, pero a ella sí. Te dije una y otra vez que no te preocupes... Después del cambio de imagen de Fushimi a manos de una verdadera experta, tomamos el tren hacia el distrito comercial. —¿Esos también son los tacones altos de Mana? —Sí. ¡Menos mal que es del mismo tamaño que yo! Ahora que lo pienso, también tenían más o menos la misma altura. Caminamos a través de los imponentes edificios comerciales mientras nos dirigíamos al centro comercial. —Tu ropa luce bastante genial, Ryou. Sí... se ve bien; Dijo mientras me observaba de arriba abajo y detrás. Mi ropa también había sido patrocinada por Mana, y afortunadamente, resultó estar en línea con el gusto de Fushimi. Mi yo promedio y aburrido pasó la prueba de sus ojos de clase alta. Fushimi caminaba a mi lado dando un salto cuando algo en un escaparate llamó su atención. Había un maniquí con ropa de temporada. —¿Quieres entrar? —No... solo me preguntaba... cómo nos ven las otras personas. —¿Quién sabe? ¿Como algunos amigos divirtiéndose? Las mejillas de Fushimi se hincharon. —Sí, supongo que sí; Luego se movió apresuradamente. —¿Estás malhumorada? —No. Sí, está totalmente de malhumor. Encontré un puesto de helados y compré una taza de helado suave. —... ¿Quieres un poco? —¡Si! Fushimi inmediatamente volvió a estar de buen humor. Casi podía ver las estrellas en sus ojos. Ahora sé que todavía le encantan los dulces. Le di la taza y la cuchara. Ella sonrió de pura alegría mientras tomaba un bocado y luego otro. Vi un banco cerca, así que nos sentamos. —Aquí tienes, Ryou; Ella había servido una cucharada de helado y me la tendió. … Esta es la misma cuchara que ha estado usando, ¿verdad? No me dieron uno extra.


—… ¡E-E-Eso es un beso indirecto! Pero espera. Si la rechazo... ¿pensaría que tengo miedo de un beso indirecto? Yo... yo hago esto con Mana todo el tiempo, así que no es gran cosa. —C-Claro. Aquí, déjame… Traté de tomar la cuchara, pero: —No, no; Ella negó con la cabeza con una mirada seria en su rostro. —Abre la boca. —¿Eh? —Ábrelo. Di "ah". Rápido, se va a derretir. ¡Eso es todo un nivel más allá de un beso indirecto! —D-Date prisa...; Murmuró ella, sus mejillas se pusieron rojas. ¡No lo hagas si te da vergüenza! Solo lo vas a empeorar para mí. —No deberíamos estar haciendo esto en pu---*glup/tragar saliva*. Ella empujó la cuchara en mi boca. —¿Sabe bien? —Sí… —Bien; Su sonrisa era deslumbrante. Después de eso, no iba a dejar que me diera de comer con una cuchara, así que solo le di mordiscos ocasionales mientras ella se quedaba con la cuchara para ella sola. —Entonces, ¿tienes un plan en mente para hoy? —¿Un plan? S-Sí, lo tengo. —¿Qué es? —Es un secreto. ¿Por qué? Fushimi golpeaba sus pies mientras estaba sentada en el banco, tarareando. Incluso su tarareo era magistral. Tal vez era que no estaba acostumbrado a verla así, pero… su comportamiento me pareció tan dulce… lindo, incluso. …No, no es porque la haya vestido una experta de la moda ahora. Es solo porque este lado de ella me sorprende, eso es todo. —Me has estado mirando todo este tiempo. Realmente te gusta las Gyarus, ¿no es así, Ryou? —Ya te lo dije, eso fue algo que inventé para que no se burlaran de mí. No me gustan. ¿Cuántas veces debo repetirme?


Fushimi se rió. —No, está bien. Si ese es el caso, pediré a Mana que me enseñe sobre la moda de la ciudad. Mi pecho latía con fuerza. ¿Era porque ella nunca actuaba así en la escuela? ¿Era por tener a esta nueva Fushimi sentada a mi lado? No lo sabía. Después de terminar el helado, entramos en un enorme edificio comercial. Había tiendas de diseñadores, un teatro y de todo, desde tiendas generales hasta restaurantes. El lugar estaba lleno de gente, viejos y jóvenes. Fushimi miró el mapa del piso y luego dijo, —Oh, podemos ver películas aquí. —¿Hay alguno que te llame la atención? ¿Quieres ver uno? —¡Si, vamos! Nos abrimos paso a través del gigantesco edificio, que era tan grande como una mazmorra. Llegamos al cine y Fushimi dijo que quería ver una película de acción estadounidense. Gracias a Dios que no eligió un romance triste o algo así... Nunca he llorado por eso. Compramos las entradas y, pasada la hora, entramos a la sala. —Hey, Fushimi, ¿estás segura de querer pagar los boletos? Ella dijo que quería pagarlos por su cuenta, ya que el propósito de nuestra salida era disculparse. —Está bien. De lo contrario, no sería una disculpa, ¿verdad? Le dije que no necesitaba ninguna disculpa en primer lugar, pero ella no escuchó. Eres un boba testarudo y fastidioso. Está bien, entonces lo aceptaré. Puse mi mano en el reposabrazos y sentí algo suave. ¿Mmm? ¿Qué es esta suave sensación? —¡¡¡....!!! Me giré para mirar lo que estaba tocando. Era una mano Fushimi estaba roja como una remolacha con su boca en forma de V. ¡Está parpadeando más allá de la velocidad de la luz! ¡Debe estar muy molesta! —Lo siento, este no era mi reposabrazos… —¡E-E-Este es el m-mío! —¡S-S-S-S-Sí! E-Eso casi hace que mi corazón se saliera de mi pecho... Agarré… su mano… —¡¡...!! Fushimi cerró los ojos con fuerza, todavía sonrojada hasta las orejas y apretando su mano contra su pecho.


Ahora yo también me está sonrojando. He estado en pánico todo el día. ¿Es porque tal vez nunca salgo con ella así? El lugar se oscureció y comenzó la película. Era una película de Hollywood bastante normal: había acción, una historia de amor y el protagonista vencía a los malos al final y luego se juntaba con la heroína. Era tan cliché como cliché, pero ver las grandes escenas de acción en el cine con ese sonido explosivo te atraía a la historia. Los créditos terminaron y todos comenzaron a abandonar su asiento. —¡Eso fue divertido! —Sí. Las películas son geniales, ¿eh? —¿Cierto? Es totalmente diferente a verlo en casa. —Pensé lo mismo. Este género, especialmente, es mucho mejor en el cine. —¡Estoy de acuerdo! Por un segundo, me sorprendió lo similares que eran nuestros gustos, luego me di cuenta de que debería ser obvio. Siempre veíamos el mismo anime cuando éramos pequeños, luego nuestros padres nos llevaron a ver las películas juntos---era natural que tuviéramos preferencias similares. Todos los demás espectadores finalmente abandonaron la sala y el personal comenzó a limpiar el lugar. Nosotros también dejamos nuestros asientos. El dorso de mi mano rozó la de Fushimi mientras caminábamos juntos. Mi corazón dio un brinco e instintivamente aparté la mano. O lo intentó. Mi mano no se movió. Porque la mano izquierda de Fushimi sostenía suavemente mis dedos. No podía decir qué quería decir con eso, aunque por lo general podía decir lo que ella estaba pensando después de tantos años juntos. Estuve a punto de preguntarle qué le pasaba, pero ella habló primero, con las mejillas sonrojadas. —¿P-Puedo… hacer esto por el resto del día…?


Podía sentir el calor de Fushimi mientras sostenía mi mano derecha. ¿Qué debo responder…? Ella quiere decir que quiere sostener mi mano durante todo el día, ¿verdad? ¡¿C-Cómo se supone que iremos al baño?! Mi mente se estaba volviendo loca pensando en cómo podría funcionar eso, cuando: —E-Espera, tengo que ir al baño; Ella soltó mi mano y caminó directamente al baño. S-Sí. Obviamente, ella lo dejaría ir si quisiera ir... Me apoyé en la pared y suspiré. Si. Quería decir que sí, pero entré en pánico. Más que nada, quería preguntar por qué, pero tampoco pude reunir el coraje para eso. ¿No es ese tipo de cosas que solo hacen las parejas? ¿Quiere tomar mi mano aunque no salgamos? Inspeccioné el área y vi muchas parejas aquí y allá. Estaban tomados de la mano o entrelazando suavemente los brazos. Cosas normales de pareja. —… El mero pensamiento de nosotros haciendo algo similar encendía mi cerebro. Tuve suerte de que me diera un tiempo a solas. De lo contrario, me habría sobrecalentado y no habría podido decir nada por el resto del día. Metí las manos en los bolsillos de mi abrigo y encontré una curita dentro de uno de ellos. —¿Qué pasa con esto? No recordaba haberlo puesto ahí... o tener un plan para usar uno. Tal vez Mana fue la culpable de nuevo. ¿Está preocupada de que me tropiece y me lastime una rodilla o algo así? Fushimi volvió mientras yo intentaba descifrar el misterio. —Perdón por hacerte esperar; Dijo. —Vamos. Oh, ella está actuando bastante normal. Empecé a caminar, y Fushimi me siguió justo a mi lado. Miré mi mano, pero ella no volvió a intentar nada similar. ¿No lo está haciendo… porque no respondí? Agh, no lo entiendo. Normalmente entiendo lo que ella está pensando en la escuela o de camino a casa, pero ahora... Dijo que quería comer algo dulce justo cuando subíamos al ascensor, así que miramos un mapa y nos bajamos en el piso que tenía todos los restaurantes.


—Ryou, ¿te gustan los dulces? —Sí. —No has cambiado, ¿eh?; Ella se rió. Entramos en una cafetería y finalmente volvimos a la normalidad. Una vez que llegamos a nuestros asientos, hablamos sobre la escuela, nuestro trabajo como representantes de clase y hacia dónde deberíamos ir a continuación. ... Todo era normal. Ella estaba actuando exactamente igual que la Fushimi que conocía. Una vez que terminamos nuestros pasteles (los más baratos del menú) después de una hora más o menos, salimos de la cafetería. —¿Estás seguro de que no te gusta las Gyarus, Ryou? —¿Cuántas veces debo responder la misma pregunta? No me gustan. —Entonces... no te gustó la ropa que pedí prestado a Mana para hoy; Ella parecía un poco abatida. Oh, ¿es eso lo que ella quiso decir? —Te quedan bien. —Jee jee. Es bueno saberlo. ¿Por qué elogiarla directamente consume tanta energía cerebral? Después de eso miramos alrededor de una boutique de moda, y una linda miembro del personal me llamó la atención. —Ya veo. Así que debería usar ropa como esta… Ella tomó eso como una indicación de que debía estudiar el estilo de esa mujer. El sentido de la moda de Fushimi era tan malo porque nunca salía con amigos, así que debería ser un poco más razonable si empezaba a estudiar. —Tengo que consultar con Mana. Mana era una gran cocinera, responsable y vestía a la moda, por lo que estaba bastante bien informada a pesar de vestirse como una rebelde. —No entiendo por qué no tiene novio; Comenté. —Ryou... ¿No lo sabes...?; Ella parecía horrorizada. —¿Eh? ¿Saber qué? —Nada, olvídalo. Fushimi desvió la mirada, luego agarró un vestido que parecía haberle llamado la atención y se giró hacia un espejo para ver si le quedaba bien. —¡Te quedaría increíble!; La miembro del personal a la que había mirado antes se acercó y la llamó. —¿Eh? Ah, ¿s-sí…? Tú… quiero decir, gracias. Heh, escuché ese pequeño desliz.


—Avísame si también te gustaría probártelo. —G-Gracias; Fushimi estaba ansiosa. Entendí ese sentimiento. Yo mismo estaría nervioso si alguien de repente comenzara a hablarme. La miembro del personal le sonrió, como si estuviera cuidando pacíficamente a un gatito. — ¿Así que estás aquí hoy con tu hermano? —… ¡Los ojos de Fushimi se pusieron en blanco! ¡¿Por qué la más hermosa debe morir tan pronto?! —¡Hey, Fushimi, no nos dejes!; Sacudí sus hombros y ella recuperó la conciencia. —Ah... Acabo de tener un sueño... Donde alguien nos confundió con hermano y hermana. No fue un sueño. Supongo que fue demasiado para su cerebro, ¿y sufrió un cortocircuito? La miembro del personal se dio cuenta de su error y forzó una sonrisa. —Por favor, tómense su tiempo; Dijo en un tono especialmente alto, y luego se fue rápidamente. Fushimi siguió viéndose en el espejo con ese vestido que le gustaba. Revisé la etiqueta en otro del mismo tipo. Fueron 3.000 yenes. … Así que supongo que ella lo quiere, pero no puede pagarlo después de pagar mi entrada al cine. Tomé una foto y se la envié a Mana. Ella respondió de inmediato, ¡es tan lindo! —Ryou, ¿qué piensas?; Fushimi se dio la vuelta, aferrándose al vestido. Pensé que se vería bien con casi cualquier cosa… Bueno, cualquier cosa que no fuera tan extraña como el atuendo que usó en mi casa esta mañana. No estaba seguro de cuán correcto sería mi opinión, pero teniendo en cuenta que Mana también dijo que era lindo, podía tener algo de confianza. —Creo que se ve bien. —Ya veo, ya veo. Okay; Dijo mientras lo doblaba y lo volvía a poner en su lugar. —¿No lo quieres? —Mmm... Hoy no. —¿De qué tamaño necesita? ¿Este está bien? —Sí, pero... ¿Qué? ¿Por qué? —En honor a nuestra primera salida juntos después de cien años... te lo regalaré. —¡¿Qué?! ¡No, estoy bien!; Argumentó, pero no le presté atención y llevé el vestido a la caja registradora. La miembro del personal de antes estaba allí, y nuestros ojos se encontraron. Por favor, no me vengas con esa mirada de "Oh, ¿así que lo estás comprando para ella? ¡Buen chico!"


Lo pagué y le di la bolsa a Fushimi. —Ten esto como recuerdo de hoy. —Un recuerdo de nuestra primera cita… Hey, yo no dije eso. ¿Es realmente así como ella vio hoy...? Fushimi comenzó a sobrecalentarse nuevamente mientras abrazaba la bolsa contra su pecho. —Gracias, Ryou. No podía mirarla directamente, así que me di la vuelta y murmuré, —D-De nada.


Fushimi estaba muy animada mientras ella y yo paseábamos por el centro comercial. Antes de que nos diéramos cuenta, estaba oscuro afuera, se sentía seguro decir que ya era de noche. —Oh, son casi las seis. —El tiempo vuela, ¿eh? No me había dicho que tenía toque de queda ni nada por el estilo, pero supuse que no sería bueno quedarnos fuera demasiado tarde. —¿Nos vamos a casa? La alegría abandonó la expresión de Fushimi en el momento en que me escuchó decir eso. —… Sí. Deberíamos irnos. —Nunca había salido así antes. Fue divertido. —Yo... ¡Yo también me divertí! Cuando salíamos antes, siempre había sido de una manera más infantil: jugando en el parque o haciendo algo en casa, como si todavía estuviéramos en la escuela primaria. Esta fue la primera vez que pasamos el tiempo como normales estudiantes de preparatoria. —Hay un último lugar al que quiero ir; Dijo Fushimi mientras nos dirigíamos a la salida. — Escuché que hay un hermoso jardín en la azotea que se ilumina por la noche. Ella quería verlo, así que nos dirigimos allí. Encontramos el jardín tan pronto como salimos del ascensor. Había flores y otras plantas de temporada, además de un riachuelo artificial. —Es tan lindo. La iluminación se colocó cuidadosamente para iluminar las hojas y las flores. —Si que lo es; Respondí mientras caminábamos por el jardín. Pero el agua corriendo del arroyo no era el único sonido que podía oír---había algo más sonando. ¿Qué es eso? Pronto encontré la fuente del ruido misterioso: una pareja sentada en un banco, abrazándose y besándose. —¡...! ¡¿A-Aquí mismo?! ¡¿En público?! Entiendo que este es un lugar romántico, pero vamos. Me volteé hacia Fushimi, y ella estaba congelada en su lugar. —… La vista de la pareja era demasiado gráfica para nosotros, unos niños sin experiencia.


—Oh no. No más. —Vamos---nadie está mirando. La conmoción fue como entrar por primera vez en el rincón para adultos de una tienda de videos cuando eres demasiado joven para eso. Como tener tu mundo expandido a la fuerza de una manera que no esperabas. —F-Fushimi, v-vamos… Su cerebro se había detenido por completo, así que tiré de su mano y nos guie por el jardín. Sin embargo… la mayoría de los bancos estaban ocupados por parejas. Hablando de una situación de calor. —No creo que nosotros p-pertenezcamos aquí… —S-Sí… Nos apresuramos a salir de allí, mirándonos los pies. —… ¿Por qué? Están afuera... El jardín era tan bonito... N-No deberían estar haciendo eso allí; Fushimi casi estaba llorando. Para ella, eso probablemente fue como hacer clic en un video de gatos solo para ser recibida con un video sangriento. Yo simpatizaba con ella. —Y pensé que esta sería una gran manera de terminar nuestra cita… —El jardín en sí era bonito, así que está bien. —Si tú lo dices… Pero sí, esas parejas parecían listas para saltar el uno al otro allí mismo... Todavía éramos demasiado puros para el jardín de besos, así que huimos como aventureros de bajo nivel que se retiran de una mazmorra de alto nivel. —Ouch…; Fushimi se agachó. —¿Qué ocurre? —Nada estoy bien. Es solo que mi zapato se resbaló un poco… Eché un vistazo, y parte de la piel de su talón había sido raspada, lo suficiente como para hacerme sentir el dolor también. … Oh. Entonces para eso es. —Toma, tengo una curita. Tómalo. —¿Está seguro? —Sí. Probablemente por eso lo tengo. —¿? Esa maldita gyaru es demasiado inteligente. Fushimi se sentó en un banco justo al lado de una máquina expendedora y luego levantó la pierna.


Espera un segundo, Fushimi... vas a hacer que todos lo vean... —E-Espera. Te lo pondré. —¡¿Qué?! N-No, yo misma puedo. —No puedo dejar que lo hagas así. Vamos... pon tu pie aquí. —¡H-he estado caminando todo el día... yo... yo... yo... yo... ¡yo no puedo dejarte hacer eso! —¡Pero tus bragas se están mostrando! —¡¿Bw-ww-uh?! ¡No mires!; Fushimi cerró las piernas, presa del pánico, y se bajó el dobladillo de su falda. —No es como si lo hiciera a propósito. Simplemente aparecieron… —Grrr…; Fushimi gruñó como un perro en guardia, luego me dio la curita y dejó caer su pie sobre mi rodilla. —N-No lo huelas, ¿de acuerdo...? —¡¿Por qué haría eso, idiota?! No soy un degenerado. Aguanté la respiración, por si acaso. —¿Así que estás muy segura de que tus pies huelen mal? —¡Dios, detenteeee! —¡Oye! ¡Espera! No patees, yo… Demasiado tarde, volví a ver sus bragas... Luché con su pierna y le puse la curita. Aquí vamos. —Eres tan malo; Ella infló sus mejillas. —Tu eres la loca que me hace contener la respiración…; No pude contener la risa. —Y ahora te estás riendo… —Lo siento lo siento; Me disculpé una y otra vez, pero ella no me perdonó. Mientras regresábamos a la estación, Fushimi dijo, —Gracias por la curita. Realmente funcionó. —Ah, Mana es quien me dio eso, así que agradécele. Ella se rió. —Podrías haber guardado tu secreto y haberte atribuido el mérito de ser tan considerado y confiable. Eres tan honesto. —No necesito una reputación de ser considerado. —Y yo no creo que sea tan buena u honesta como crees, Ryou. —Tal vez no según tus estándares, pero según los míos, estoy bastante seguro de que lo eres. —En absoluto; Dijo ella. Eran casi las ocho de la noche cuando llegamos a la estación más cercana a nuestras casas.


—Lamento que nos hayamos quedado fuera tan tarde; Le dije. —No, fui yo quien dijo que quería ir a otro lugar en primer lugar. Aunque el camino era el mismo que tomábamos todos los días desde la escuela, caminar por él de noche tenía una sensación totalmente diferente. Tanto el paisaje urbano como Fushimi a mi lado se sentían como si fueran de un mundo paralelo. —Ryou, ¿tienes más curitas? —¿Se deslizó? Lo siento, solo tenía uno. —Ya veo. Oh, bueno, ya casi llegamos. Deberíamos haber ido en bicicleta. Pero la tarifa de estacionamiento era demasiado para mi pobre billetera de estudiante de preparatoria. Ella empezó a caminar más despacio, como si le doliera. —… Miré a mi alrededor para confirmar que nadie estaba mirando, que nadie nos reconocería en medio de la noche, y me agaché frente a Fushimi. —Aquí, sube. —¿Eh? N-No, soy demasiado pesada. —Será más rápido así. Y duele, ¿verdad? —… Okay... si tú lo dices; Ella puso sus brazos alrededor de mi cuello y se aferró a mi espalda. … No es que esperara algo más, pero realmente no podía sentir nada en el área de su pecho. No hice ningún comentario al respecto, ya que eso le daría rienda suelta para golpearme la cabeza desde arriba. —¿Soy pesada? —Para nada. Sus brazos alrededor de mi cuello se apretaron y me susurró al oído, —... Gracias. —De nada. Con Fushimi a mi espalda, caminé por la calle entre el resplandor de las farolas.


Shizuka Torigoe Yo estaba jugando en mi teléfono el sábado por la noche cuando recibí un par de mensajes de texto. ¡Ping! Un tercero llegó. Yo les abrió. [De Hina: ¡Salió bien hoy! No perfectamente, pero ^^; ¡Nunca lo hubiera hecho si no me hubieras animado a preguntarle! ¡Gracias!] Supongo que Fushimi se divirtió en su cita con Takamori, incluso me envió un mensaje al respecto. Tan sincera y educada. Todavía no estaba muy segura de cómo interactuar con ella. Podía entender la relación de Takamori con ella, siendo amigos de la infancia, pero no tenía esa conexión. Eventualmente, solo respondí, De nada. Hablar con la princesa de la escuela siempre me hizo sentir inferior y quería distanciarme de ella. Probablemente puedas verlo con esa respuesta corta y directa. Es una buena persona, lo sé, pero... Como dice el refrán, ningún pez vivirá en un agua demasiado limpia, y el río Fushimi es demasiado puro para mí. Acercarme a ella fue especialmente difícil considerando que yo era la simple bibliotecaria al que nadie le prestaba atención. Mientras tanto, los seguidores de Fushimi estuvieron a su lado durante cada descanso. No sé lo que piensa Takamori, pero para mí, parece que muchos de sus seguidores solo están tratando de obtener una ventaja en la jerarquía social. Era demasiado obvio que estaban tratando de usar ese beneficio de Fushimi del que le había hablado a Takamori, y no me gustaba nadie cuyo único interés fuera fingir que eran interesantes. [¿Quieres que almorcemos juntas alguna vez?] Cuando Fushimi me envió un mensaje de texto, pensé por un momento en cómo responder. Si iba a la sala de física, sus parásitos la seguirían. —A mi... no me gustaría eso, no...; Murmuré ante mi teléfono mientras estaba acostada en mi cama. Era bastante obvio que no era yo con quien ella quería almorzar. Si acepto, entonces tendrá fácil acceso a la sala de física, donde Takamori también pasa la hora del almuerzo.


Aunque... me pregunto. ¿Es eso realmente? No parecía del tipo que oculta sus verdaderas intenciones, así que tal vez solo quería almorzar conmigo. —… En todo caso… Hina Fushimi estaba en el centro de nuestra clase---de toda nuestra escuela, en realidad. Atraería a todos como un imán, trayendo consigo esa compañía no deseada. No fue culpa de Fushimi, aunque desearía que fuera más consciente de su propia posición. Tal vez ese era su único defecto. Aun así, no podía rechazarla. Una plebeya como yo no tenía derecho a rechazar a la princesa. Así funcionaba la sociedad escolar. Envié otra respuesta contundente. Hina Fushimi Una vez que terminé de disfrutar del resplandor de mi cita con Ryou, le envié un mensaje a Torigoe agradeciéndole y pidiéndole que almorzáramos juntos. [OK] La respuesta tardó un poco en llegar. —Oh, Dios… Me estaba preocupando que en realidad me odiara. Después de todo, le había quitado el título de representante de la clase. La respuesta fue bastante contundente, pero así parecía ser ella. El tipo de chica que probablemente siempre está callada, leyendo algún libro mientras sostiene su cabeza entre sus manos. Cada vez que le preguntaba de qué hablaba siempre con Ryou durante la hora del almuerzo, el siempre me respondía con un, "Nada". "No mucho." Y así. Incluso si no hablaron, deben almorzar juntos porque encuentran cómoda la presencia del otro. Tenía curiosidad por saber qué tipo de chica haría que Ryou se sintiera así, y esperaba convertirla en una amiga. —Es un lugar tranquilo… así que no me gustaría que todos hicieran ruido… Lo reflexioné, tratando de encontrar una manera de estar sola durante el almuerzo. No quería arruinar su descanso. [Ryouuuuu] Le envié un mensaje de texto y él de inmediato respondió: [¿?] Saber que el chico que amaba respondería cuando llamara me dio un escalofrío de alegría. [¿Puedo visitarte en la sala de la física durante el almuerzo?] [No]


Eso fue rápido... Ahora estoy triste... Pero esperaba esa respuesta. Incluso si él no era el mejor leyendo el estado de ánimo o lo que sea, él nunca andaba por las ramas. Se sentía bien solo con verlo. Él nunca usó una máscara, ya sea conmigo o con nuestros compañeros de clase o incluso con nuestros maestros. Nunca fingió ser otra persona. Mientras tanto, todos los demás---y me refiero literalmente a todos los demás---siempre prestaron atención a la hora, el lugar y la ocasión, ellos siempre trataban de ver por dónde soplaba el viento, siempre se preocupaban por lo que pensarían los demás, siempre pretendían ser otra persona. Ryou podía ser él mismo en la escuela, y eso lo convertía en un héroe ante mis ojos. Nunca se obligó a hacer nada que no quisiera, sin importar con quién estuviera hablando, y eso me dio una sensación especial de calma. Aunque nunca se detiene, por lo que a veces sus comentarios pueden ser muy profundos... Me pareció extraño cuando empecé a hablar con él de nuevo, ya que no me acordaba de ese lado de él. Pero fue refrescante y me dieron ganas de conocerlo aún más. A pesar de nuestra historia juntos, en realidad no habíamos tenido mucho contacto desde la secundaria. Sólo conocía a su yo de la escuela primaria. Nunca supe cómo era durante ese período en la secundaria, y estaba ahora conociendo a su yo como estudiante de preparatoria. Por supuesto, sabía cómo era en el aula, pero eso es sólo, como, el veinte por ciento de su verdadero ser. Escribí y reescribí un nuevo mensaje para Torigoe una y otra vez, pero no sabía qué decir. Terminé cerrando la aplicación. ... Tal vez Torigoe era la que conocía mejor a Ryou ahora. La idea hizo que mi pecho me empezara a doler un poco.


Llegó el lunes y me arrastré lánguidamente a la escuela junto a Fushimi. No supe cuándo habíamos vuelto a nuestra amistad familiar. O tal vez solo fui yo. Mi estatus como el amigo de la infancia que siempre acompañaba a Hina Fushimi (importante: no novio) ya se había extendido por toda la escuela, y estaba recibiendo menos miradas de envidia. Ese día, como cualquier otro día, dejé que la información de todas mis clases me entrara por un oído y me saliera por el otro, mientras cumplía con mis deberes como representante de clase. Otro día de nada, pensé justo antes de la hora del almuerzo. Alguien llamó a la puerta del aula de física. Me giré para mirar a Torigoe al otro lado de la habitación y ambos inclinamos la cabeza. —¡Si me disculpan!; La puerta se abrió, dejando entrar a Fushimi. —... ¿Qué estás haciendo aquí? —Vamos, Ryou, esa no es forma de saludar a un amigo. Vine aquí porque le prometí a Torigoe que almorzaría con ella. Ella sacó la lengua y se acercó a Torigoe. Me preocupaba que sus seguidores también estuvieran aquí, pero no había ni rastro de ellos. —¿Qué pasa con todos los demás?; Pregunté. —Ah… Ja ja. Dije que iría al baño para quitármelos de encima. Buena decisión---de lo contrario, también estarían aquí. —Pobres muchachos; Bromeé. No tenía ninguna simpatía por ellos en lo más mínimo. —¿Qué más se supone que debo hacer? Yo también quiero pasar el descanso en paz. Ni siquiera tuve que verla para saber que estaba hinchando sus mejillas. ¿Prometiste almorzar con ella…? ¿Qué eres, una estudiante de primaria? Podía escuchar su conversación mientras avanzaba con el almuerzo que Mana me había preparado. ¿No es la primera vez que hablan cara a cara? Que yo sepa, al menos. Fushimi había venido bien preparada para su reunión---Ella habló sobre cosas que Torigoe encontraría interesantes, que en su mayoría eran novelas. Esta es la primera vez que escucho a Fushimi hablar sobre libros. Probablemente nunca mencionó el tema conmigo porque yo no era un gran lector. —La película era tan buena que tuve que leer el libro, y una vez que llegué a la mitad, ¡no pude dejarlo!


—Sí. Ese autor es bastante bueno en el suspenso. Incluso cuando da miedo, te involucras tanto que tienes que saber qué sucede luego. —¿D-De verdad? En la película no era así… Me quedé despierta hasta las dos de la mañana porque tenía que terminarla… —¡Yo también! Se estaban divirtiendo mucho. Fushimi nunca podría hablar tan emocionada sobre libros con sus seguidores, así que imaginé que sentía algún tipo de parentesco especial con Torigoe. … ¿Alguna vez he tenido a alguien con quien pudiera hablar así…? … Oh no. La primera persona que me vino a la mente fue Mana. Pensé que Torigoe era similar a mí en el departamento de pocos amigos, pero al menos podía divertirse hablando con la gente sobre sus pasatiempos... Fue un poco... deprimente... Ellas se dieron recomendaciones mutuamente para mantener la diversión. Ya veo. Así que accedió a almorzar con Torigoe porque quería hablar de novelas. Esta no era su fachada de princesa, estaba mucho más cerca de su verdadero rostro de lo que mostraba en el salón de clases. Había estado pensando que a ella le resultaría mucho más fácil si actuaba así con otras personas además de mí, pero ahora que estaba sucediendo, me sentía un poco excluido. No es que quiera quedarme con la verdadera Fushimi para mí solo. Ella necesita amigos. Había terminado mi almuerzo y comencé a jugar con mi teléfono al no tener nada mejor que hacer, cuando escuché gente acercándose en los pasillos. Revisé el reloj y todavía quedaban veinte minutos para que comenzara el quinto período. De inmediato, reconocí las voces. La puerta se abrió ruidosamente, revelando a tres chicas y dos chicos. —¡Hina, te buscamos por todas partes! —¿Qué estás haciendo aquí? Los parásitos de Fushimi habían llegado. Deben haberse cansado de esperarla. Una nube cruzó el rostro de Fushimi por solo un segundo antes de convertirse en la elegante sonrisa que siempre mostraba en el salón de clases. —Lo siento. Recordé que tenía algo que hacer mientras estaba en el baño. Ellos formaron un círculo a su alrededor como siempre, sin siquiera darle a Torigoe para estar en el circulo. —¿De qué estabas hablando con Torigoe? —Este lugar es muy tranquilo, ¿eh? Es agradable. —La cafetería siempre es tan ruidosa. Deberíamos venir aquí todos los dias.


—¿Eh? Pero entonces…; Fushimi entró en pánico. Torigoe tomó sus cosas en silencio y salió de la habitación, mientras que Fushimi parecía preocupada, conmocionada y llena de arrepentimiento. Le guiñé un ojo a Fushimi y me puse de pie. Yo lo manejaré. No sabía si ella entendió lo que yo quería decir, pero movió un poco la cabeza. Iba a tomar eso como un guiño. Sus voces resonaron con fuerza en toda la silenciosa sala de física. Deambulé por la escuela, buscando a Torigoe, hasta que la encontré en el mostrador de la biblioteca, leyendo un libro. Tomé un libro de los estantes y lo puse en el mostrador. —… ¿Es esto lo que le recomendaste a Fushimi hace un momento? —Hey, Takamori. Me apoyé en el mostrador, apoyándome con la mano detrás de la espalda. —Esto es complicado; Dije. —No es como si hubieran hecho algo malo. —Sí. Estás en lo cierto. Desearía que prestaran atención a cómo nos sentimos los demás, pero siempre actúan así, incluso en el salón de clases. —Además, estamos usando la sala de física sin el permiso de nadie. Deberían ser libres de usarlo también. —Sí; Ella estuvo de acuerdo. Ese era el tipo de personas que eran, y este era el tipo de personas que éramos nosotros. Era como un rompecabezas. Ninguna pieza individual es buena o mala---solo encajan o no. —Lo vi venir cuando Fushimi me pidió para que fuera allí para almorzar juntas; La novela que yo estaba tomando prestada fue colocada al lado de mi mano. —Tienes dos semanas. El tres de mayo será durante las vacaciones de la Golden Week, así que por favor devuélvelo el seis; Me dijo en un tono casi monótono. —Deberías haberla rechazado si no querías que viniera. —El único lo suficientemente valiente para hacer eso en la jerarquía en la que vivimos eres tú, Takamori. —¿Jerarquía…? No seas tan dramática. Sabía que a Fushimi le importaban ese tipo de cosas, pero fue un poco sorprendente descubrir que a Torigoe también. —Incluso si la rechazaras, Fushimi no hablaría a tus espaldas. —Lo sé. Abandonó a sus seguidores para venir a estar con nosotros porque sabía que no nos llevaríamos bien con ellos. —Ese es el tipo de persona que ella es. Puede ser terca y tensa a veces, pero es una maestra leyendo el estado de ánimo. Por favor, no seas tan dura con ella. Escuché a Torigoe resoplar a mis espaldas. —No estoy enojada, no te preocupes. Esto siempre sucede.


Las personas como nosotros solo queríamos pasar un tiempo en paz y tranquilidad, pero siempre terminábamos siendo expulsados. —Sí, es solo que… Ya sabes. No quiero que lo reconsideres después de esto y dejes de hablar de libros con ella. —Takamori, ¿qué eres tú para ella?; Había una ligera risa en su voz. —Soy su amigo de la infancia. —Bueno, los amigos de la infancia no suelen preocuparse tanto el uno por el otro. ¿En serio? Incliné la cabeza. —Cuando se llevan muy, muy bien y terminan sintiéndose como en familia, no creo que normalmente notes ese tipo de cosas. ...Es cierto, tal vez no me habría preocupado tanto si "amigo de la infancia" fuera la única etiqueta de nuestra relación. En ese entonces, la veía como la chica popular que podía llevarse bien con cualquiera, así que simplemente habría llegado a la conclusión de que ella podría manejarlo sola. —Maldición…; Murmuró Torigoe. —Ella es más amigable de lo que pensaba. Es linda y amable y puede seguir mis conversaciones sobre libros… Maldición… Aparentemente, Fushimi superó con creces lo que Torigoe esperaba de ella. Giré la cabeza y Torigoe inmediatamente volvió a concentrarse en su trabajo de bibliotecaria. —… Torigoe, solo quedan cinco minutos para que termine el descanso, ¿lo sabías? —Lo sé. Ella recogió algunos libros en su pecho para devolverlos a las estanterías. Me ofrecí para ayudarla. Coloqué los libros en orden alfabético por autor, tal como ella dijo. Estábamos de pie espalda con espalda, colocando libros en estantes opuestos, cuando de repente ella habló con algo de tensión en su voz. —T-Takamori… ¿hay alguien que te guste?


¿Qué...? La pregunta me tomó por sorpresa. —¿Hay alguien que te guste? Me di la vuelta solo para encontrar a Torigoe haciendo su trabajo con indiferencia, deslizando otro libro en su lugar. —… Ese jugador de béisbol. La leyenda. Me gusta; Dije. —¿Quién, Nomo? —¿En serio? ¿Crees que me refería a eso? —... Podría preguntarte lo mismo; Murmuró ella, instándome a responder con seriedad. — Date prisa, o la clase comenzará sin su representante de clase. —Bueno, discúlpame por ser lento. No estoy acostumbrado a este trabajo. Pero fue un poco descarado de mi parte quejarme después de ofrecerme como voluntario para ayudarla. Le entregué los pocos libros que me quedaban y rápidamente los coloqué en los estantes. —Ahora hemos terminado. Gracias. —No tienes que agradecerme. No es como si fuera de mucha ayuda, de todos modos. Ella negó con la cabeza y su cabello sedoso se balanceó. —Por el pensamiento, no por ninguna ayuda real. —O-Oh… Está bien, entonces…; Respondí débilmente antes de salir de la biblioteca. De vuelta en el salón de clases, Fushimi me dio una mirada preocupada. Vino la maestra, hicimos los saludos, y una vez que empezó la clase, empezamos a escribir de un lado a otro. [¿Torigoe está bien?] [Ella está bien. Sabe que no es culpa de nadie.] Por lo que pude ver, Fushimi no tenía verdaderos amigos, a pesar de tener un exceso de gente con quien hablar. Yo quería que se llevara bien con Torigoe. Las conocía a ambas individualmente y me sorprendió mucho verlas charlar tan libremente. Nunca hubiera imaginado que serían amigas. [Lo siento. No iré más a la sala de física.] Tan pronto como terminé de leer eso, levanté la cabeza para ver que estaba forzando una sonrisa. Torigoe lo apreciaría, era su momento y lugar para estar en paz y tranquilidad, sin preocuparse por nadie más.


Fue entonces cuando me di cuenta. Ellos no tenían que limitarse a la hora del almuerzo para juntarse. [¿Quieres ir a algún lugar con Torigoe después de la escuela?] Ella asintió. Ahora tengo que conseguir que la otra parte acepte. Fushimi comenzó a teclear furtivamente en su teléfono debajo de su escritorio, manteniendo los ojos en la pizarra. No podíamos mirar a Torigoe, ya que estaba detrás de nosotros. Después de lo que parecieron unos cuantos mensajes, Fushimi hizo un círculo con los dedos para indicar que Torigoe nos había dado el visto bueno. Me alegro de que Torigoe todavía quiera ser su amiga. Las clases terminaron y Fushimi escribió en el control de la clase mientras Torigoe se quedó en su asiento, pegada a su teléfono. —¿Qué estás mirando? —Mangas. Un fan de las versiones digitales, ¿eh? —¡Todo listo!; Fushimi cerró el control de la clase con un fuerte ruido, agarró su bolso y se puso de pie. Nosotros hicimos lo mismo. —Fushimi, ¿estás segura?; Preguntó Torigoe. —Sí. No te pediría lo contrario. —No… no lo digo de esa manera…; Torigoe se rascó la mejilla, preocupada. No podía decir a qué se refería, y aparentemente Fushimi tampoco, cuando ella se giró para mirarme. Salimos del salón de clases y fuimos a la sala de profesores para entregar el control, luego salimos. —Ryou, ¿alguna idea de a dónde deberíamos ir? —¿Qué hay de la biblioteca? No la de la escuela, obviamente---una biblioteca de la ciudad. Hay uno grande muy cerca de aquí. Una vez, yo salí temprano de la escuela y pasé algunas horas allí hasta que llegó la hora de que mi mamá se fuera al trabajo. No podía ir directamente a casa y que ella descubriera que fingí estar enfermo. —¿Qué piensas, Torigoe? —Suena bien. Y así se decidió nuestro destino. Torigoe no parecía estar molesta con Fushimi, tal vez gracias a nuestra conversación durante la hora del almuerzo. La pared entre ellas tampoco había desaparecido por completo, pero pude ver algún progreso.


Apenas tardamos cinco minutos en llegar a pie a la biblioteca de la ciudad. —E-Es enorme…; Torigoe sonaba sorprendido. —Es tan grande como un gimnasio; La comparación de Fushimi fue acertada. Había estanterías por todas partes, y ese olor especial a alfombra y libros viejos llenaba el aire. —Este lugar es perfecto para nosotros, pero ¿qué vas a hacer aquí, Ryou? Fushimi parecía pensar que nunca había sostenido un libro en mi vida. Y sí, no me llamaría a mí mismo un ávido lector. Obviamente, la posibilidad de que yo haga la tarea aquí nunca se le habría pasado por la cabeza. —¿Qué quieres decir con qué voy a hacer? Bueno, por supuesto, leer en silencio un libro junto a la ventana. —Ja ja ja. —Oye, no te rías. No estaba bromeando. De mi bolso tomé el libro que tomé prestado durante el almuerzo. —Ah… Eso. —Es el que me recomendó Torigoe. Lo estaré leyendo. Por la ventana. —¿Qué pasa con la ventana?; Preguntó Fushimi, y Torigoe se rió. Dejaré a los ratones de biblioteca solos para que hablen tranquilas. Me dirigí al espacio de lectura para no molestarlas. Había algunas personas que ya estaban allí estudiando, probablemente estudiantes de tercer año preparándose para los exámenes de ingreso. También les di su espacio y me senté junto a la ventana, tal como había dicho que lo haría. Una vez que vi a las otras dos desaparecer en el mar de estanterías, abrí mi libro. Apuesto a que serán amigas en poco tiempo. Shizuka Torigoe —¡Este es genial! El gusto de Fushimi por los libros era bastante refinado. Ella había leído a autores de los que nunca había oído hablar y ya había revisado las obras de otros que me interesaban. Había pocos libros que ambas habíamos leído, pero todos los que ella tenía en su haber eran increíblemente interesantes. Me lo estaba pasando genial preguntándole por todos ellos. —Este está un poco melancólico. Sientes que está lloviendo todo el tiempo mientras lo lees. —Tú... realmente amas las tragedias, ¿no? —Ah... Sí, supongo que podrías decir eso. Muchos de los libros que recomendó tenían finales trágicos o trataban sobre el protagonista atravesando algún tipo de infierno. La habría catalogado como más fanática de las historias suaves y femeninas, por lo que esta revelación fue toda una sorpresa. —Wow.


—¿Es tan impactante? Esa disonancia funcionó a su favor para hacerla más interesante. Honestamente, la envidiaba. Fushimi obtendría puntos por ser intelectual con un libro en la mano, mientras que el mismo comportamiento en mí se sumaba a mi ambiente sombrío. —… ¿Por qué me invitaste? Solo me estoy interponiendo en el camino. Yo sabía que ellos siempre volvían a casa juntos, solo ellos dos. —Ryou fue quien lo sugirió. Y también quería llevarme bien contigo. —… Ya veo. ¿Qué... está pensando él? Lo busqué a mi alrededor y lo encontré en el espacio de lectura, justo al lado de la ventana, tal como había dicho, con el libro de tapa dura abierto frente a él. Tenía la cabeza apoyada en su mano... y estaba profundamente dormido. Era obvio que haría eso. Tuve que sonreír. —Después de tanto insistir en que estaría leyendo, ahora está durmiendo. Fushimi también lo notó y se rió. —""¡Justo al lado de la ventana!""; Dijimos al mismo tiempo, y luego soltamos unas leves risitas Sentí lo mismo que tuve durante el almuerzo---no me gustaba el acto de princesa cuando todos los demás estaban alrededor, pero una vez que la vi reír así, no pude odiarla. Por esa misma razón, quería preguntarle. Quería decirle. Estos pocos segundos de risa me hicieron decidir. —Fushimi, ¿qué harías si conocieras a una chica a la que le gustara Takamori? —¿Qué…? ¿Por qué esa pregunta repentina? Ella debe haberse dado cuenta, su lindo rostro se volvió sombrío. Trató de ocultarlo detrás de una sonrisa, pero obviamente era artificial. —Porque yo creo que... me gusta... Takamori.


Había una llovizna afuera, lo suficientemente ligera como para no necesitar un paraguas. El reloj de la pared marcaba que eran casi las cinco de la tarde. La novela que Torigoe había recomendado seguía abierta sobre la mesa. No recordaba nada más allá de las primeras tres páginas que había hojeado. —Oh, estás despierto. Fushimi estaba sentada frente a mí. Ella tenía un libro de bolsillo en una mano y su cabeza apoyada en la otra mientras me miraba. —Supongo que el silencio aquí es perfecto para tomar una siesta, ¿eh? —No se nos permite hablar aquí; Repliqué en tono de broma. —A nadie le importará mientras mantengamos nuestras voces bajas; Fushimi parecía ofendido. No había nadie alrededor, así que tenía razón en que no habría problema. —¿Dónde está Torigoe?; Pregunté. —… Ella se fue. Supongo que no encontró nada interesante. —Oh. Ya veo. ¿Así que ahora son amigas? Ella se rió torpemente mientras miraba hacia la entrada. —Parece que tenemos gustos similares. Supongo. Por eso elegí la biblioteca. —Sí, es más fácil entablar una conversación sobre algo que tienen en común. —No… Bueno, sí. En un sentido; Ella frunció el ceño y luego forzó una sonrisa. —Supongo que pude ver que nuestras conversaciones se pusieron bastante acaloradas. —Eh. ¿Ella piensa igual? Todos se calientan cuando se trata de las cosas que les gustan, al menos en mi opinión. —Sí. Podía sentir algo escondido detrás de su sonrisa. ¿Qué había pasado? Parecían tener tanto en común… O tal vez tenían diferentes puntos de vista sobre el mismo pasatiempo, y tal vez habían tenido una discusión. Como si pudieran haber estado compartiendo sus puntos de vista y se dieron cuenta de que no estaban de acuerdo. Pero ni siquiera puedes llegar a ese punto si no tienes la misma pasión por tu hobby. —Me alegro de que tengas a alguien con quien charlar, incluso si terminan en desacuerdo. —Sí…; Respondió lánguidamente. Ahora que Torigoe se había ido, nosotros no teníamos razón para quedarnos en la biblioteca. Nos dirigimos a la estación de tren a través de la llovizna. Hina Fushimi


—Nos vemos. Ryou se despidió en mi puerta y lo vi volver a casa. La llovizna ya había cesado cuando llegamos a la estación más cercana a nuestro vecindario, dejando solo ese peculiar olor a polvo que viene después de la lluvia. Ryou se dio la vuelta y agitó su mano en despedida, diciéndome que no me quedara toda la noche observándolo y que ya debería entrar. Yo también agite mi mano para despedirlo, feliz de que volviera a mirarme. Él se encogió de hombros y siguió su camino a casa. Lo observé hasta que ya no pude ver su espalda. —Yo Creo que... me gusta... Takamori. Todavía no podía quitarme esas palabras de la cabeza. Yo no había sido capaz de decir nada de vuelta, me quede congelada entre las estanterías. Torigoe me había dicho a la cara que le gustaba mi amigo de la infancia. Entré en mi casa vacía y me derrumbé en mi cama. —No tenías que… ser tan amable al decirme… Nunca había tocado directamente el tema con Ryou. Nunca le había preguntado quién le gustaba, ni me había dicho sobre los enamoramientos que pudiera tener. Ni siquiera había oído rumores al respecto. Si alguna vez hubiera surgido, estaba seguro de que alguna de las chicas entrometidas y chismosas lo habría mencionado. Por eso, siempre me había sentido segura sabiendo que nadie me lo quitaría. —Hmm... Fui demasiado engreída... La típica arrogancia de una amiga de la infancia. Pensé mal. Pero tampoco estaba siendo negligente. Se lo había dicho a él. Muchas veces. Y él no se había dado cuenta. —Ryou, estúpido idiota. Debe ser porque le gustan los senos más grandes... Los DVD pornográficos que tenía en su habitación cuando lo visité el otro día eran todos así. Y yo todavía estaba en desarrollo. Eché un vistazo durante la clase de educación física y los pechos de Torigoe... no eran grandes. En absoluto. ¡Pero eran más grandes que los míos! —… Duele… Me pregunto qué pensaría Ryou si Torigoe le contara sus sentimientos. Ella era la compañera de clase con la que siempre almorzaba, por lo que ciertamente estaba dentro del ámbito de la posibilidad de que lo hiciera. De hecho, ¿no era ella la elección obvia? —Ow... Me estoy poniendo ansioso solo de pensarlo. Estaba sudando y el latido de mi corazón era inestable. Estaba teniendo problemas para respirar.


Me dolía el pecho mientras lo imaginaba. Solo había entrado allí hoy, pero la sala de física seguía siendo un lugar especial para esos dos. Yo todavía estaba interesado en Torigoe, todavía quería ser su amiga, pero... —Decirme que le gusta Ryou es básicamente una declaración de guerra… Después de abrirme al menos un poco con ella, pensé que podríamos ser amigas, pero ¿eso significaba que era imposible después de todo? Quiero decir, era difícil ser amigas después de una declaración de guerra. Ella me había proclamado como su enemiga (enamorada, de todos modos). Fue impactante pensar que se sentía así cuando yo solo quería llevarme bien con ella. —¡Debería haberle dicho que me gusta en nuestra cita el otro día! ¡Eso es lo que me pasa por pensar que lo malinterpretaría de nuevo! ¡Mi castigo por pensar que todavía tenía mucho tiempo! ¡No había tiempo! ¡Estaba tan confiada! Por eso dicen que nunca hay que bajar la guardia. Y mi guardia estaba demasiado baja. Podría haber sido la más cercana a Ryou entre las personas que conocía desde el jardín de infantes, pero probablemente no era su número uno en general. Cuando estábamos en la escuela primaria, encontré una nota en el cuaderno de Ryou que me molestó tanto que la rompí en pedazos. Fue mi pequeño pecado, traído sobre mí por el amor joven. Todavía tenía las piezas en el cajón de mi escritorio porque no me atrevía a tirarlas. No podía simplemente romper las cosas de la gente y luego tirarlas a la basura. Había creído que si lo guardaba, aún podría volver a armarlo con cinta adhesiva y tal vez aligerar mi sentencia kármica. Lo había encerrado allí. Cogí mi llave y abrí el pequeño cajón, sacando los papeles. Tal vez no recuerda nuestras promesas porque no piensa nada de mí... Los recortes tenían la letra de Ryou, diciendo, Me gusta..., seguido del nombre de una chica que no era yo.


Fushimi había estado triste durante los últimos días, desde que fuimos a la biblioteca. —Hey, Fushimi, tenemos que hacer los saludos. —Ah. Tuve que recordarle que hiciera su trabajo de representante de la clase, que era una verdadera inversión de roles. Todos siguieron el ejemplo de Fushimi saludando al maestro y comenzó la clase. Su expresión cambiaría de espacial a seria y a veces incluso triste. Le pregunté que le sucedía, pero ella solo dijo, —No es nada. Si realmente no fuera nada, estarías actuando normalmente. ¿Y si lo que sea que la estaba molestando no era algo que un chico pudiera entender? Tal vez debería hacer que Mana hable con ella. —Para el próximo problema... Fushimi, ¿puedes mostrarnos cómo resolverlo? —¿Eh? Ah, eh… Sus ojos iban de su libro de texto a la pizarra y viceversa. Ella no había estado prestando atención. —R-Ryou... ¿lo sabes?; Ella me rogó por ayuda. Sonreí. Lo siento, Fushimi. Yo tampoco estaba prestando atención. God Luck(Buena suerte), escribí en inglés. —¿Por qué en inglés? —¿No estabas escuchando, Fushimi? Por favor, presta más atención en clase. —Ack… S-Sí… Lo siento… Ahora eso no ves todos los días. ¿Algo había sucedido con sus seguidores? Como… —¡Vamos a almorzar a la sala de física de ahora en adelante! —E-Espera, no... No vayamos allí de nuevo. —¡De ninguna manera! ¿Por qué? O algo así. ¿Tal vez se había metido en una discusión? En sus intentos por proteger a los habitantes originales de la sala de física, ella tal vez terminó molestándolos. Sí, puedo ver que eso suceda.


Fushimi todavía parecía distraída cuando comenzó el descanso, así que traté de llamar su atención. —Está bien si quieren usar la sala de física, sabes. Torigoe y yo buscaremos otro lugar. —Torigoe y tú…; Sus ojos parecían casi heridos mientras me miraba fijamente, haciendo un ligero puchero, con las cejas levantadas. —……Ah, okey… ¿Qué pasa? Quieres decir algo, ¿no? —Si hay algo con que quieres desahogarte, estaré feliz de escuchar. Ella me miró con sospecha. —Mira, Ryou, ese es el problema. Lo he dicho. Todo. ¡Lo he dicho todo este tiempo! ¡Pero tú...! ¡Tú nuuuunca escuchas!; Ella comenzó a golpearme. —¡Espera! ¡Espera! ¿Qué te pasa, Hina? ¡Cálmate! Todos nos miraban fijamente, preguntándose por qué la princesa estaba actuando como una niña pequeña que hacía pucheros. ¡Estás arruinando toda tu imagen, así que deja de pegarme! O al menos apaga tu cara de hámster. —¿Estás borracha o algo así? —¡Lo estaría si pudiera! Ha llegado al máximo de su nivel de mal humor... Ella enterró su cara hinchada en su escritorio. Sin levantar la cabeza, ella preguntó, —Hey, Ryou. ¿Dónde vas a almorzar hoy? —En la sala de física, como siempre. —… ¿Te gusta Torigoe? —¿Cómo llegaste a esa conclusión? Dime, ¿te enamorarías de alguien solo porque están en el mismo salón de clases? —Eso no sería suficiente, pero… Lo habría entendido si siempre almorzáramos sentados juntos. Habría sido fácil malinterpretar nuestra relación de esa manera. Pero no lo hicimos. Nos sentamos alrededor de tres escritorios separados el uno del otro. A veces hablábamos, pero no estábamos tan unidos como para que las cosas se vieran incómodas si no tuviéramos una conversación. —Ryou, eres denso… Puedes leer el estado de ánimo y luego ignorarlo, y sin embargo no entiendes esto… Dios, agh… —¿De qué estás hablando...? Fushimi está súper irritable hoy. —¿Quieres un caramelo? —Ryou… no puedes traer dulces a la escuela, ¿sabes? —Vamos, es de frutas. ¿Cuál quieres? —Uva. Sabía que esa advertencia era solo para mantener las apariencias, ella todavía lo quería.


Saqué los dulces de mi bolso, coloqué el que Fushimi había pedido en su escritorio y elegí uno de limón para mí. Fushimi agarró la suya. —Esta bueno. —¿Cierto? —Será mejor que te los comas todos antes de que termine el descanso. —Sí, sí; Me metí caramelo tras caramelo a mi boca. —Ryou, ¿te gustan los pechos grandes? —¡¿Blugh?!; Casi escupo todo. —¿A qué viene esa pregunta...? —¿No te gustan los pequeños? —No me disgustan. —¿E-En serio? ¿Eh? ¿Su voz de repente se volvió más alegre? —Me gustan todas las formas y tamaños. —¿Entonces estás diciendo que no te importa de quién son? ¿Uhhh? ¿Supongo...? ¿Pero por qué me miras así? Estoy bastante seguro de que la mayoría de los chicos se sienten de esta manera... Las otras clases pasaron hasta que llegó la hora del almuerzo. —Takamori, vamos. —¿Eh? Torigoe vino a mi asiento. Ella nunca había hecho eso durante el primer año. No estábamos exactamente almorzando juntos, así que no sentí la necesidad de invitarla. Supongo que si estamos en la misma clase, y ambos vamos a la sala de física, ¿no sería raro que camináramos juntos…? —Ah, sí… Yo estaba un poco desconcertado internamente, pero recogí mis cosas y me puse de pie. Fushimi me observaba con unos ojos de cachorro abandonado. —… Parecía como si quisiera decir algo, pero no podía. Torigoe la miró y sus ojos se encontraron. Fushimi sacudió la cabeza, golpeó sus mejillas, y se levantó. —Lo siento chicos. Voy a comer con Ryou y Torigoe hoy. Sus ojos repentinamente brillaron con un espíritu de lucha por... alguna razón. La energía era tan intensa que aparentemente incluso impidió que sus seguidores nos persiguieran. —Ryou, vámos. —E-Espera...


Ella agarró mi mano y salió del salón de clases, arrastrándome con ella. Torigoe la siguió, caminando con gracia a su lado. —No dudaré más; Dijo Fushimi. —Heh. Ya veo. ¿Q-Qué pasa con ustedes dos? ¿No se hicieron amigas el otro día? Estaba seguro que ya no se sentían como amigas. Eso es lo que podía decir. Pero... ¿qué estaba pasando...?


Entramos en la sala de la física, y me senté en mi lugar habitual. Fushimi tomó asiento a mi lado. —Así que tienes un almuerzo gyaru para hoy, ¿eh, Ryou? —Sí. Mana me ha estado preparando el almuerzo últimamente. Me reprendía cada vez que me saltaba clases o sacaba malas notas en mis exámenes. Se parecía más a mi madre que a mi hermana, aunque todo esto estaba bajo las órdenes directas de mi verdadera madre. Torigoe caminó hasta nosotros, luego tomó el lugar frente a mí. —… ¿Está libre este asiento? —Sí, como puedes ver. Torigoe abrió su lonchera en silencio, mientras que Fushimi también comenzó a comer el suyo en silencio. ... ¿Qué pasa con estas dos hoy? ¿Es como el Día Nacional de la Pelea o algo así? —¿Así que no estás sentada en tu lugar habitual, Torigoe? —No; Respondió sin rodeos, y luego se llevó otro bocado de comida a la boca. —Fushimi... ¿estás segura de que no tendrás problemas en dejar a los demás? —Esto es una emergencia, así que sí. —O-Okay... Una emergencia para mí, tal vez. No estaban hablando en absoluto---el silencio era agobiante. Intenté sacar varios temas que probablemente les gustaría, pero las dos no reaccionaron como esperaba. —… ¿Están enojadas las dos? Esa era la única conclusión posible. Un hombre sabio dijo una vez, “Solo los verdaderos amigos se enojan de verdad el uno con el otro”. —Sería más fácil si ese fuera el caso; Dijo Fushimi con un suspiro. —No es tan simple como eso, Takamori. ¿No es eso? —¿Entonces que es? Díganmelo por favor. Miré a Fushimi, en vano. Luego me volteé hacia Torigoe, y ella dejó sus palillos. —Takamori, hay algo que quiero decirte después de la escuela.


Los hombros de Fushimi sobresaltaron, ella estaba temblando mientras su cabeza giraba de un lado a otro entre Torigoe y yo. —¿Después de la escuela? Okay. —Te veré en el salón de clases. —Podrías decírmelo ahora. —No puedo decírtelo ahora. Por eso dije eso. —… Supongo que sí. No me opuse, pero ¿qué podría ser para que ella no pudiera decirlo en este momento? Torigoe suspiró, apoyó la cabeza en su mano y nos miró a Fushimi y a mí. —Tú y Fushimi se conocen de hace tiempo, ¿verdad? Fushimi asintió antes de que yo pudiera responder. —Sí. Dejamos de hablarnos por un tiempo, pero hemos sido amigos desde la escuela primaria. I-Incluso ahora… todavía lo somos…; Su voz se volvió más y más tranquila mientras respondía. Torigoe resopló. Se sentía vagamente agresiva, casi como si estuviera tratando de irritar a Fushimi. fue extraño ¿Torigoe siempre fue este tipo de persona? —¿Sabes por qué la chica que siempre ha estado al lado del protagonista siempre sale perdiendo en los mangas, animes, películas y todo lo demás? —También les pasa a los chicos. El primer chico al que le gusta la protagonista de un manga para chicas nunca acaba ganando. —Sip. Y la razón de ello es que nunca son lo suficientemente emocionantes. Fushimi no dijo nada, lo cual fue un reconocimiento silencioso de ese punto. —Como conocen a su amigo desde hace tanto tiempo, ya han vivido la mayoría de las cosas con él. No es suficiente para conseguir realmente que su corazón lata con fuerza. Fushimi bajó los ojos. Ella había estado tratando de objetar todo lo que decía Torigoe, pero esa llama de desafío se estaba extinguiendo rápidamente. —Llevas toda la vida con ellas, por lo que realmente no se preocupan por conocer más a fondo. Por otro lado, si estás interesada en alguien nuevo, te implicarás más en el proceso. — ¡…!; Fushimi jadeó en silencio. Había algo detrás de esta conversación, pero no entendí nada excepto que Torigoe de alguna manera estaba atormentando a Fushimi. —Torigoe, detengamos esto. No entiendo adónde va la conversación. —No te estoy hablando a ti, Takamori. —Y es por eso que te digo que pares. —Lo siento... acabo de recordar que tengo algunas cosas de representante de clase que debo hacer; Fushimi se puso de pie con un fuerte ruido y salió de la sala de física. Torigoe dejó escapar un largo suspiro después de que se fue. —Por dios...


Era difícil entender lo que estaba pensando Torigoe, ya que en realidad nunca hablaba, pero ahora que estaba hablando, era aún más incomprensible. —... Espérame después de la escuela, ¿de acuerdo? —Sí, sí. —¿No tienes cosas de representante de las que ocuparte? —... No hay nada que tengamos que hacer durante el almuerzo. Tal vez comprobando dónde sería la próxima clase y haciendo los preparativos, pero nada más. La siguiente clase de ese día era literatura clásica, que siempre se impartía en nuestro salón de clases. No había materiales para preparar. —Sé que tengo razón, pero podría haber sido demasiado dura...; Murmuró Torigoe y frunció el ceño. —¿Realmente hay alguna necesidad de "realmente hacer que su corazón lata con fuerza "? No creo que lo haya. —Entonces deberías haberlo dicho. —¿Por qué? Estamos hablando de manga, ¿verdad? En ese momento, tuve una revelación. —Oh, ¿están peleando porque les gusta diferentes personajes en un manga? —No. Maldita sea, y estaba seguro de que lo tenía. —En serio, ¿por qué diablos…? No eso no es. En absoluto. —¡No lo niegues dos veces! ¿Por qué suenas tan molesta? Una vez que Fushimi se fue, Torigoe regresó a su lugar habitual y pasamos el resto del almuerzo en silencio. Los últimos períodos de la jornada escolar iban y venían. Era el turno de Fushimi de escribir en el control de la clase, pero se fue tan pronto como terminó la última clase. No había ninguna regla que dijera que el control debía escribirse dentro del salón de clases, así que supuse que lo haría en otro lugar. Sin embargo, normalmente lo escribía mientras charlaba aquí. ¿Tal vez tenía algo que ver con que Torigoe quería hablar conmigo? Me di la vuelta para encontrar a Torigoe tocando su teléfono, tal vez ella no quería hablar de inmediato. Las personas que tenían actividades en el club abandonaron el salón de clases de inmediato, mientras que los demás discutían dónde ir a pasar el rato antes de irse. Todas las demás conversaciones desaparecieron después de unos diez minutos, dejándonos solo a Torigoe y a mí allí. Me senté hacia atrás en mi silla, apoyando mi pecho contra el respaldo.


—Entonces, ¿qué querías decirme?; Pregunté. Torigoe colgó su teléfono. —No te has dado cuenta, pero tus acciones han estado subiendo últimamente. —… ¿Estamos hablando de finanzas o algo así? —Tus acciones sociales. ¿Acciones sociales? —Oh, ¿esa cosa del beneficio Fushimi de la que estabas hablando? —También está eso, pero ¿recuerdas cuando reprendiste al grupo de Matsuzaka por hablar a sus espaldas? Oh, ¿eso de que ella ayudara en el torneo de tenis? —Aparentemente, muchas de las chicas se enamoraron de ti después de eso. —¿Y cómo sabes eso? —Hay una cosa llamada "chats grupales", ¿alguna vez has oído hablar de eso? —¿Crees que soy tonto o algo así?; Simplemente no me invitaron, no significa que no conozca el concepto. —Bueno, surgió allí, y a todos les empezaste a gustar más. —Huh. Pensé que empezarían a odiarme. Todo fue extremadamente incómodo después de eso. —Estas son dos cosas muy diferentes. ¿Así trabajan las chicas? —Hasta este mes de abril, yo pensé que era la única con quien te llevabas bien. Y no te equivocarías. Nunca hablé con nadie en clase, mientras que charlé un poco con mi compañera de almuerzo en el salón de física. —Y cuando descubrí que eras el amigo de la infancia de Fushimi... comencé a preocuparme de que tal vez no era tu número uno... Entonces... Um...; Ella tartamudeó mientras buscaba las palabras correctas. —Me dolió un poco. Parecía que tenía algo más que decir, así que esperé a que continuara. —Me preguntaba por qué. Realmente no tenía sentido por qué estaría triste. Ella había pensado que era mi mejor amiga, pero resultó que no era así. Lo había experimentado varias veces durante la escuela primaria. Sí que dolía, pensar que eres el mejor amigo de alguien y luego descubrir que le gusta otra persona. Te hacía sentir solo. —Pero no solo me sentí triste, en realidad. Era algo más, no lo que tendrías como amigo, era más… romántico; Torigoe gimió en voz baja y miró hacia abajo. —…No me gustó que te llevaras bien con Fushimi. Lo odiaba, odiaba que una chica como ella estuviera en la foto. No tuve ninguna posibilidad.



¿Cómo me hubiera sentido yo en su lugar? ¿Hubiera odiado si hubiera visto a Torigoe llevándose bien con otro chico una vez que llegamos a segundo año? En todo caso, probablemente me hubiera sentido aliviado. Me hubiera alegrado que tuviera a alguien más con quien hablar. —Entonces, cuando pensé por qué no me gustaba, solo había una respuesta… —¿Sí? —Finalmente me di cuenta. Estoy enamorada de ti, Takamori.


—¿…Takamori? —¿Yo? —Sí. … Sabía que Torigoe no era del tipo que bromeaba sobre este tema. —¿Y-Yo? —… Sí. Ahora estoy confundido. Nunca la había visto de esa manera antes. —Um, okay… —Sí. ¿Q-Qué dices en momentos como este? Estaba demasiado asustado para pensar en qué decir. —Por favor, no parezcas tan confundido; Ella sonrió amablemente, aunque con torpeza. —L-Lo siento. No pensé que fuera a eso a lo que se dirigía. —Estoy bastante seguro de que cualquiera podría adivinar exactamente a dónde iba esto tan pronto como una chica dice que quiere hablar contigo después de la escuela. T-Tiene razón... Tiene toda la razón, pero no me lo esperaba. —D-Dame un segundo; Le supliqué. —Seguro. Tómate el tiempo que necesites; Respondió, mirándome fijamente. Torigoe sin duda es bastante bonita. Ella es tranquila y un poco distante, lo que hace que algunas personas piensen que es aburrida, pero eso no es el caso, y lo sé. Apuesto a que lo pasaríamos genial juntos si saliéramos. Sería cómodo, como nuestro tiempo en la sala de física. Podemos entendernos sin decir demasiado, el silencio no sería negativo en nuestra relación. —… Entonces el rostro de Fushimi cruzó por mi mente. No entendía por qué fue ella, pero tenía que haber una razón por la que no era Mana ni ninguna otra chica. El silencio se rompió con un estrépito. Me giré hacia la fuente y encontré la silueta de una chica corriendo en el pasillo. Eso es… —Por dios…; Susurró Torigoe, y luego señaló afuera. —Solo ve tras ella. Probablemente sea Fushimi. —¿Eh?


—¡Ve, ya! La forma en que su voz se elevó repentinamente me aturdió por un instante, y luego la angustia en sus palabras finalmente se transmitió. Me apresuré a salir del salón de clases y al pasillo. Vi su cabello negro balanceándose mientras corría, y me apresuré en ir tras ella siguiendo el consejo de Torigoe. Se movía tan rápido como siempre, más rápido de lo que jamás podría correr, pero la seguí de todos modos. —¡Fushimi! ¿Por qué había estado fuera del salón de clases? ¿Sentía curiosidad por lo que me diría Torigoe? —¡Espera! Pero ¿qué voy a decirle una vez que la alcance? Puede que no tuviera nada que decir, pero sabía que tenía que atraparla. —¡…! Me di cuenta de que estaba llorando, incluso desde atrás. Le perseguí hasta que llegamos hasta el final de la escalera que conduce a la azotea. Ella fue arrinconada ahora. La puerta de la azotea estaba cerrada, así que no tenía escapatoria. —…Te dije que esperaras… ¿Cuánto tiempo planeabas correr…?; Esperaba que este juego de atrapar terminara rápidamente, pero tomó como diez minutos. —Dudo que alguna vez hayas intentado subir al techo, señorita estudiante modelo, pero no puedes subir allí; Era todo lo que podía hacer para recuperar el aliento. En la parte superior de las escaleras, ella sollozó sin darse la vuelta y respondió débilmente, — ¿Por qué... me seguiste? —Porque te escapaste. Después de escucharnos a escondidas también... ¿Nadie te enseñó a no hacer eso? —Lamento eso. Estaba escuchando y sentí curiosidad y… terminé yendo hasta el salón de clases… ¿Estabas escuchando? Fushimi se secó los ojos con las manos. —Entonces, ¿qué le vas a decir? —...... Ah, sí ...; Me rasqué la cabeza. —Me siento mal por ello, pero voy a decir no. —¿Por qué? —No sé. —¿Cómo no puedes saber...? —Cuando pensé en qué responder, lo primero que me vino a la mente fuiste tú; Y no tenía idea de por qué. —Sentí que… si aceptaba, volveríamos a ser solo compañeros de clase. —¿Qué está mal con eso? Hemos sido compañeros de clase durante años.


—Hay mucho de malo en ello; Incluso mientras decía esas palabras, no entendí muy bien lo que significaban. Solo sabía que no podía dejar que se escapara llorando. —Me siento mejor contigo a mi lado. Ella volvió a sollozar y le temblaron los hombros. —Nadie más. Tenías que ser tú. Fushimi finalmente se dio la vuelta para mirarme. Su rostro era un desastre por su sollozo, todo lo contrario de la princesa de la escuela. —¡De vuelta a ti! Corrió y saltó desde lo alto de las escaleras hasta donde yo estaba parado. Ella cayó directamente en mis brazos, y la abracé... luego caí hacia atrás, golpeándome la cabeza con fuerza contra el suelo. —¡O-Ouch! —L-Lo siento... no pude contenerme; Fushimi estaba encima de mí con sus largas pestañas empapadas de lágrimas y sus ojos rojos. —Te ves horrible; Le comenté. —¿Y de quién sería la culpa? Mi teléfono sonó y eché un vistazo al mensaje de texto que llegó. Era de Torigoe. [Me voy a casa. No tienes que responder. Estoy bien.] —¿Torigoe? —Ryou, a decir verdad ... Shizuka Torigoe [Me voy a casa. No tienes que responder. Estoy bien.] Una vez que le envié ese mensaje a Takamori, enterré mi rostro en el escritorio. —Esos dos son una molestia... Estaba cansada después de tratar con Fushimi, que no estaba haciendo nada de lo que se suponía que debía hacer, y Takamori, que simplemente nunca se daba cuenta de nada. Después de la escuela, llamé a Fushimi, luego dejé mi teléfono en mi bolsillo mientras hablaba con Takamori para que escuchara todo. Y el resultado final fue que yo había sido rechazada. Agarré mi bolso, me puse de pie y salí de la escuela. —Sabía que esto pasaría. Era obvio que estaban enamorados el uno del otro… por lo menos, para cualquiera que preste atención. Muchas de las chicas no lo vieron. Me gustaba Takamori, pero también me empezó a gustar Fushimi después de hablar con ella. Así que tuve que advertirle que otra chica podría arrebatárselo. Le había declarado la guerra para encender un fuego bajo su trasero y que se juntaran ya.


…Es lo mejor, Takamori debería quedarse con alguien tan perfecta como Fushimi. No estaría bien perder contra nadie más. Había jugado con sus sentimientos para mi propia satisfacción y quería disculparme por eso. —Pero son tus propias fallas por ser tan insípido. Traté de hacer que Takamori se diera cuenta de sus sentimientos por Fushimi, pero que ella se impacientara y apareciera no estaba en mis planes. —Supongo que ella no podía esperar a que Takamori llegara a una conclusión". … Y fue lo mismo para mí. Día tras día, verlos divertirse durante la clase fue como ser atravesada por agujas en mi pecho. Si se amaban, quería que ya lo dejaran en claro. Personalmente, yo pensé que era la más cercana a Takamori, y estar con él me ayudó a sentirme en paz. Esperaba que tal vez ese sentimiento pudiera ser mutuo... Y si es así, entonces tal vez... Encontré un parque vacío y me senté en un banco. —Pero sabía que esto vendría; Me dije de nuevo. Ese mismo pensamiento, ese "entonces tal vez", fue prueba suficiente de que en realidad no lo entendía. Estaba tratando de presionar a Fushimi, pero yo era la que estaba bajo presión. —Les pasa a los chicos, también; Había dicho. —El chico al que le gusta la protagonista de un manga de chicas desde el principio nunca acaba ganando. Eso fue totalmente correcto. Me había gustado Takamori desde el comienzo de la escuela preparatoria---hasta que otra heroína más poderosa apareció de repente para tomar el asiento junto a él. Mi propio comentario burlándose de los amigos de la infancia había terminado por herirme profundamente. Algo me pinchó en la parte posterior de la nariz, mientras el interior de mi boca se calentaba cada vez más. Mi visión empezó a volverse borrosa. La parte posterior de mi garganta se apretó mientras dejaba escapar un débil aliento. Mi cabeza me decía una y otra vez que no llorara, pero esa voz se estaba desvaneciendo en el silencio. —... Desearía haberme dado cuenta de que lo amaba antes. Incluso si hubiera sabido que esto sucedería, todavía me dolía.


—No sé qué le voy a decir…; Murmuró Fushimi, mirándose los pies. Torigoe ya se había ido cuando regresamos al salón de clases. Fushimi me había contado lo que había sucedido; aparentemente, Torigoe nos había tendido una trampa para que nos diéramos cuenta de nuestros sentimientos el uno por el otro. —Ella medió por nosotros, ¡pero estoy bastante seguro de que le gustas!; Fushimi me miró de lado, hinchando sus mejillas de nuevo. —Eso no tiene sentido. ¿Por qué haría eso, entonces? —El corazón de una chica es más complejo de lo que piensas. ¿Lo es? Fushimi y yo acabábamos de confirmar que éramos el número uno del otro, aunque todavía no sabía si esto era amor. Cuanto más seriamente lo pensaba, más complicado se volvía. Se lo había dicho a Fushimi y ella había dicho que estaba bien con eso. —Creo que no debería ir a la sala de la física en el descanso. —Bueno… hmm… me pregunto sobre eso. Siento que seguir hablando con ella normalmente estaría bien, pero también siento que sería mejor dejarla sola…” —Wow, qué bueno que tengo un experto en chicas aquí para que me enseñe todo sobre ellas, ¿eh? —¡Hey, no somos una mente de colmena! ¡No puedo saber cómo se sentirían todos! De hecho, ella se enojó con esa broma. No le había dado a Torigoe una respuesta directa, pero supuse que había llegado a una conclusión. Quiero decir, es bastante difícil no hacerlo cuando el chico al que te confesaste inmediatamente corre detrás de otra chica... Probablemente estaba súper frustrada conmigo. Aunque, ella fue quien me dijo que fuera tras Fushimi... —Ah, entonces, ¿qué tal si buscamos un buen término medio? En lugar de solo nosotras dos… únete a nosotros también. —¿E-Eso está bien…? Ya no sé qué pensar. Supongo que nuestra única opción es preguntarle directamente. Saqué mi teléfono y comencé a escribir un mensaje. —Ryou, ¿qué estás haciendo? —Le estoy preguntando a Torigoe qué quiere. —¡Espera, idiota insensible! ¿Cómo puedes no darte cuenta de eso---? Fushimi comenzó a golpearme, echando humo.


La respuesta llegó al instante. [Quiero que actuemos normalmente.] —... Supongo que eso es todo. —…Ya... Ya veo. Bueno, si eso es lo que ella quiere. Entonces recibí otro mensaje. [Todavía quiero salir con Fushimi.] —Ahí lo tienes. —¡T-Torigoe...!; A Fushimi se le llenaron los ojos de lágrimas al leer el mensaje en la pantalla de mi teléfono. —Menos mal que seguirán siendo amigas. —Sí. Fushimi dijo que podría ser incómodo ir a la sala de la física el día después de todo este desastre, por lo que decidió esperar una semana o así hasta que las cosas se calmaran. —¡Traeré toneladas de mis nuevas recomendaciones para cuando volvamos! Ella empezó a hablar consigo misma sobre cuáles llevar, contándolos con los dedos. La acompañé a su casa, luego regresé a mi casa y llamé a Torigoe para agradecerle lo que hizo por nosotros. —Hey. —¿Qué? —Lamento todos los problemas por los que pasaste. Y quería agradecerte. —Está bien. No podía soportar verlos a ambos. Solo te di un empujoncito. Fushimi había dicho que a Torigoe realmente le gustaba, pero su voz sonaba normal ahora. Tal vez todo el asunto realmente fue un acto para animarnos. —¿Así que están saliendo ahora? —¿Mmm? No... aún no… —... ¿Qué demonios está haciendo Fushimi? —¿Eh? ¿Estás culpando a Fushimi? ¿No a mí? —¿Por qué cree que hice todo esto? Será mejor que no piense que está bien ahora solo porque eres un estúpido solitario con la cabeza llena de piedras... —Y ahora me estás insultando. —¿Ella nunca te ha dicho que le gustas? Por supuesto que no... Espera. ¿Cuándo faltamos a la escuela para ir a la playa...? ¿Ella se refería a… a mí? —Parece que se te vino algo a la mente, ¿eh? Eres un absoluto idiota.


—Espera un segundo, ¿no crees que eso es un poco duro, Torigoe? —Es lo justo. Y tengo todo el derecho de ser dura contigo. ¿Por qué? —Fushimi está cumpliendo una promesa que hicimos cuando éramos pequeños... A ella realmente le importa hacer las cosas bien, así que creo que se siente obligada por eso... —¿Tienes alguna idea de cuánta energía se necesita para decirle a alguien que te gusta? ¿A quién le importa alguna promesa? Su amor no es algo tan superficial, estoy bastante segura de eso. ¿En serio? Todo este tiempo, yo había creído que no había manera de que la chica más linda de la escuela estuviera enamorada de mí, y cualquier indicio de lo contrario era solo porque tenía la intención de cumplir sus promesas, no porque realmente le gustara. Pero si Torigoe tenía razón, me había equivocado. —Si ella dijo algo sobre alguna promesa, lo estaba usando como tapadera. Puedo decirte ahora mismo que te ama de verdad. Ella... me ama… Escucharlo así me hizo sonrojar. F-Fushimi, ¿realmente…? —Hermanito, ¿por qué te ríes? —¡¿Quééé---?!; Salté de la sorpresa y caminé hacia atrás hasta que golpeé la puerta. Mana me estaba dando una mirada rara. Cierto. Todavía estoy en la entrada de la casa. —¡N-No es nada! —¿En serio? Podía escuchar a Torigoe riéndose por teléfono. Debió haber escuchado e imaginado lo que acababa de suceder. Agarré mi bolso y corrí a mi habitación. Una vez que Torigoe terminó de reírse, repasé lo que Fushimi y yo habíamos hablado sobre la hora del almuerzo, luego colgué. Una semana después, Fushimi estaba lista para volver a verla, y los representantes de la clase nos acercamos al escritorio de Torigoe. —Hey, Torigoe, vayamos a la sala de física. —¿Eh? Ah, sí. Torigoe pareció sorprendida por un momento, pero una vez que me vio sonriendo detrás de Fushimi, aceptó con una sonrisa incómoda. —... Gracias por invitarme; Dijo, y Fushimi se rió.


Ella tenía una bolsa de papel en la mano. Le había preguntado al respecto esa mañana y me había dicho que eran sus veinte mejores novelas. Había dicho muy en serio que eran sus ultra, definitivos, sellos de calidad favoritos aprobados por Hina. Tenía mucha confianza en sus elecciones y planeaba regalárselas a Torigoe. —¿Qué es eso?; Preguntó Torigoe, señalando la bolsa. Fushimi no pudo contenerse más y estalló de pasión para presentárselos, —¡Es la Selección de Hina Fushimi! ¡Mi top veinte elegido a dedo! —Bien. Puedes saber mucho sobre una persona por sus veinte primeros. —¡Síííííííííí! Fushimi estaba más emocionada que nunca. En sus ojos, vi su aprobación ("Realmente eres una mujer de cultura"), a lo que Torigoe asintió en silencio ("Oh, sí. Te entiendo, hermana"). —Fushimi, ya tengo este. —¡U-Una coincidencia! ¡Veo que tienes buenos gustos! —Ambos lo tenemos. Ambas seguían elogiándose cada vez que una de ellas ya tenía o había leído un libro recomendado por el otro. Entre la calma de Torigoe y la energía de Fushimi, ellas se complementaban bastante bien, como el yin y el yang. Entonces me di cuenta de que me iban a dejar de lado mientras pasábamos el rato. Oh, bueno. Al menos se están divirtiendo. Ellas hablaron con un entusiasmo que nunca mostraron a nuestros otros compañeros de clase. —… Realmente tomé la decisión correcta; Murmuró Torigoe, lo suficientemente alto para que yo lo escuchara. La sonrisa que me dio entonces se quedó grabada en mi memoria.



—¿Takamori lee algún libro?; Torigoe me preguntó después de que Ryou se fuera al baño. —Sabes… me pregunto…; No tenía muchos recuerdos de verlo leer. Me costó mucho imaginarlo. —¿Por qué preguntas? —Él es realmente denso, ¿no crees? Es realmente peligroso que sea así. —Realmente lo es. —Así que estaba pensando que tal vez debería leer algo para comprender mejor el corazón de una chica. —¡Oh, eso suena bien! ¿Hubo alguno sobre amigos de la infancia? Estaba buscando en mi mente, cuando Torigoe nombró una sugerencia. —Ese es realmente bueno para mostrar cómo se siente una chica cuando sus afectos no son correspondidos. Sería una gran referencia. —Mmm… pero ese…; Le lancé una mirada de sospecha. —¿Qué? Probablemente no quiso decir nada al recomendar ese libro, ya que solo inclinó la cabeza ante mi reacción. —Esa es en la que el protagonista comienza a salir con su simple compañera de clase y la deja embarazada, ¿no es así? Era una obra de Literatura, con L mayúscula. La forma en que describió a los personajes de esa época y las diferentes formas de amor fue fantástica---yo era muy consciente de lo buena que era como historia. Pero… tenía algunas escenas muy intensas… particularmente la que se desarrollaba en la cama. —…; Torigoe inmediatamente apartó la mirada. Oh, lo dijiste en serio, ya veo. ¡Ella está tratando de poner ideas raras en su cabeza a través de su lectura! —¿Lo es? ¡¿Y ahora se está haciendo la tonta?! Me aclaré la garganta ruidosamente. —Creo que es una gran idea usar libros para enseñarle, pero no aprecio la forma indirecta de tratar de introducir algunas ideas en su subconsciente. —¿Qué quieres decir? ¡Deja de perder el tiempo! Además, no me lo imagino leyendo una novela.


—Hey, tal vez se quede atrapado con esta novela en realidad. Le daré un pequeño regalo para despertar su interés. —¡No! ¡Deja de intentar que Ryou lea esa novela pornográfica! —Oh vaya. ¿Crees que esa obra maestra es pornográfica? Lo sé, lo entiendo. Sé que es una obra maestra. Cuando sacas la escena de sexo. Ella me lanzó una mirada arrogante, como si yo fuera un cerdo inculto incapaz de apreciar el verdadero arte. Lo que me atrapó, además de esa escena, fue la parte en la que el protagonista tiene un encuentro con la chica normal de la clase y la deja embarazada. —¡Hay demasiada superposición! —Fushimi, no eres la madre de Takamori. Deberías poder recomendarle lo que quieras. —Tienes razón, pero… Ella estaba eligiendo totalmente una historia que pudiera reflejar su relación con Ryou. La peor parte era que técnicamente lo ayudaría a entender a las chicas, por lo que objetar era difícil. —Dudo que lo leyera incluso si se lo pidieras de todos modos; Me di por vencida.

Unos días después, el tema surgió durante nuestra caminata matutina a la escuela. —Oh, eso. Sí, Torigoe me dijo que era bueno, así que lo tomé prestado. —¿Lo tomaste prestado? Realmente era bueno, así que no podía decir nada en contra. Ryou sacó el libro delgado de su bolso y hojeó el libro de bolsillo de 150 páginas. —¿Lo leíste? —Sip. Todo. ¿En serio…? —Pero tenía tantas palabras complicadas que no entendía nada. —¡¿En serio?! ¡Ya veo, ya veo! —... ¿Por qué estás feliz por eso? —Oh, nada. ¡Supongo que era demasiado pronto para ti! —Hey, ¿qué quieres decir con eso?; Él objeto gruñonamente. En cambio, le compraré un manga con una amiga de la infancia súper linda y devota.






Palabras de autor Encantado de conocerlos… soy Kennoji. Esta es mi segunda comedia romántica, después de Kou 2 ni Time Leaped Shita Ore ga, Touji suki Datta Sensei ni Kokutta Kekka, presentada una vez más por GA Bunko. Ha pasado un año desde la última vez que publiqué una nueva serie, y esto siempre me inquieta. A veces incluso pierdo el sueño por eso. Mi serie anterior era un romance muy dulce y suave, alrededor del 90 por ciento de contenido acaramelado para una experiencia bastante inductora de diabetes, pero esta serie es algo más cercana a la ficción romántica más tradicional. Ambos son bastante diferentes, incluso si pertenecen al mismo género de comedia romántica, así que echa un vistazo a Kou 2 ni Time si estás interesado. También he escrito algunas novelas isekai de fantasía, como las siguientes: • Hazure Skill “Kage ga Usui” o Motsu Guild Shokuin ga, Jitsuha Densetsu no Ansatsusha • Cheat kusushi no slow life ~ isekai ni tsukurou drug store~ Y más. Las dos series anteriores son muy divertidas, así que si estás interesado en leer mis obras isekai, hazlo. ¡La acogida de ambos ha sido estupenda! Muchas personas una vez más me ayudaron en la producción de este libro. Es todo gracias a ellos que puedo conseguir publicarlos como autor, así que quiero darles las gracias. ¡Ojalá esto venda! Rezo para que este trabajo pueda traer felicidad a todos los lectores y a todo el personal involucrado en su producción y venta. Quiero agradecerles a todos por leer mi libro. Espero verlos de nuevo la próxima vez.


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