The Spirit by Carlos L. Malo

top

Lo mejor de

magazZine

INTERNACIONAL

Una publicación de Grupo Reforma Editor: Edgardo Reséndiz Diseño: Carlos L. Malo

¡Aquí sí hay

espíritu

El actor Gabriel Macht interpreta al héroe.

de equipo!

El personaje llamado 'El Espíritu' es creado por Will Eisner, uno de los principales precursores y promotores del cómic y el arte secuencial como se le conoce hoy en día.

El Espíritu reúne a algunas de las mujeres más bellas de Hollywood: Scarlett Johansson, Paz Vega y Jaime King, entre otras

Scarlett Johansson

Eva Mendes

Ana C. Enríquez

“Me reuní con Frank y no había ni siquiera un papel para mí en El Espíritu, el personaje de Silken Floss no estaba desarrollado, todos los otros personajes ya estaban seleccionados y eran mayores que yo, así es que cuando terminamos la reunión le dije: ‘Bueno, pues espero que algún día podamos trabajar juntos’”, relata Johansson. Sin embargo, Miller tomó la decisión de hacer crecer el personaje de la joven ayudante de The Octopus, el villano que hace de las suyas en Central City, interpretado por Samuel L. Jackson, y quien sentado junto a ella la escucha atentamente. Y Miller sabía lo que hacía, pues la química que estos dos personajes tan dispares, físicamente y en edad (60 y 24), es algo que rebasa la pantalla, ya que no pierden oportunidad para bromear. “Nos caímos bien desde que nos pusieron en el avión a….¿podemos decirlo?”, voltea Jackson buscando la aprobación de Johansson. “Sí, dilo”, contesta la joven actriz entre risas. “¡A Albuquerque!”, dice en tono irónico, refiriéndose a la desértica y no muy turística ciudad de Nuevo México, en donde

i hay algo en lo que coinciden los actores principales de El Espíritu (The Spirit), la versión cinematográfica de un cómic que data de 1940, es en la gran experiencia que significó trabajar en esta película con Frank Miller, autor y codirector de Sin City: La Ciudad del Pecado, película basada en su novela gráfica. “Yo sabía que Frank estaba haciendo una nueva película, me encantó Sin City: La Ciudad del Pecado y 300, y aunque nunca he sido una fanática de las tiras cómicas, lo cual no quiere decir que no me gusten; estaba enterada de su sentido visual y me interesaba, quería contribuir con él de alguna manera”, relata la últimamente muy cotizada Scarlett Johansson. Mientras se come un plátano en uno de los salones del Hotel Waldorf Astoria, la actriz, con un pequeño vestido negro con florecitas, de Thakoon, un tatuaje de colores en su brazo izquierdo y su cabello castaño pelirrojo, continúa narrando cómo fue que logró entrar a la película.

Sarah Paulson

por los bajos costos y por la facilidad de filmar en pantalla verde pasaron todo el tiempo de producción los actores. Jackson, quien se declara un fanático de los cómics, dice que al igual que Johansson él quería trabajar con Miller. “Yo leo libros de cómics todo el tiempo, así es que había estado persiguiendo a Frank a raíz de Sin City: La Ciudad del Pecado desde hace ya varios años”, dice el experimentado actor. Y según cuenta, una de las mejores cosas de trabajar con Miller es que está abierto a lo que los actores puedan sugerir. “Yo tengo la teoría de que los actores tienden a saber más sobre la realización de una película que los mismos directores, pues nosotros hemos estado en muchos más sets de producción que ellos”, explica. “Mientras un director promedio dirige de 10 a 12 películas en su vida, nosotros hacemos de 50 a 60, y al trabajar con Frank él permite que le sugiramos cosas que funcionan en la historia, está muy abierto a eso”. Gabriel Macht protagoniza a El Espíritu, un súper héroe que no tiene súper poderes y que con su antifaz, vestido de negro

Viola Davis

Simplemente... ¡La mejor! Rosa Linda González

rreglarse para ir al Four Seasons de Beverly Hills y atender ruedas de prensa con corresponsales extranjeros seguramente ya no será difícil ni raro para Viola Davis, luego de que fue nominada al Óscar como Mejor Actriz de Reparto por la cinta La Duda. Esta mujer de 1.70 de estatura, vestida sencillamente de color mostaza y sonrisa realmente tímida, se sentía fuera de lugar hace algunas semanas, contestando preguntas sobre su trabajo en esta película en la que aparece en una sola escena, frente a Meryl Streep. “Si no estoy preparada para estar aquí con ustedes, menos voy a estarlo para una nominación”, dijo humildemente en aquella ocasión cuando se le preguntó su opinión sobre los rumores que había al respecto. Y no es que Viola sea una novata. Su trabajo ya ha merecido reconocimientos. Tiene un Tony al mejor protagónico femenino en el 2001 por King Hedley II y una destacada par-

ticipación en Antwone Fisher, junto a Denzel Washington, pero la importancia de este papel en La Duda lo hace especial. “Pocas veces consigo un personaje tan fabuloso como éste. Tan complejo, tan humano, con contradicciones, escrito para una mujer negra, de mi edad”, enfatiza la actriz de 43 años. Y cuando se ve su impresionante actuación y se percibe la intensidad del personaje y la manera en que éste afecta a la Hermana Aloysius, el papel que hace Meryl Streep, es difícil entender el porqué Viola se sentía tan insegura a la hora de filmar. “Realmente estaba aterrorizada de trabajar con Meryl, aun en el periodo de ensayos, con ella mirando, me parecía terrorífico, hasta que me dije: ‘Es una actriz, como las demás’. “Y es que su reputación la precede, es un ícono de perfección y no quieres tener errores con ella. Pero también me di cuenta de que por ser quien es resulta muy fácil trabajar con ella, porque sabe escuchar, algo que pocos actores hacen, y al escuchar re-

acciona ante el otro actor”, agrega. Mrs. Miller, su personaje, es la madre de Donald, el único estudiante de color en la escuela católica St. Nicholas, del Bronx, el que recibe atención especial del Padre Flynn y desata las sospechas de la Hermana James y en consecuencia, el escándalo y la duda. Los ensayos para esa escena duraron 15 días y durante ese tiempo ella y Meryl tuvieron oportunidad de hablar de cosas importantes dice, como la cocina. “Y yo decía: ‘¡Cómo, estoy aquí con Meryl, y hablando de cocina!”’. Para compenetrarse con el personaje, Viola tuvo que indagar sobre la época, las convenciones sociales y el momento que se vivía en aquel barrio de clase trabajadora del Bronx. “Hubo momentos en que me sentí incómoda con mi personaje, se me hacía muy cándido y no entendía por qué. No se es cándido cuando vienes de un hogar con abuso. Después entendí que ella no tenía opción”. No abunda mucho sobre esta escena, porque resulta clave para la pe-

Jaime King

Paz Vega

Samuel L. Jackson interpreta a uno de los villanos.

con corbata roja luminosa y tenis Converse protege desde lo alto a su amada Central City. “Me siento un mil por ciento afortunado de tener la oportunidad de trabajar con algunas de las actrices más hermosas y talentosas de ‘Hollyweird’ (Hollyloco)”, dice bromeando, al lado de su compañera de pantalla Eva Mendes, para ponerse después un poco más serio. “Éste es un sueño convertido en realidad, el poder inter-

La estrella está nominada al Óscar como Mejor Actriz de Reparto por la cinta La Duda. Meryl Streep y Philip Seymour Hoffman tienen los roles principales en la cinta.

pretar a este personaje, el poder trabajar con Frank Miller, que es un absoluto visionario… Aparte que cada dos semanas y media tenía una nueva coprotagonista”, expresa Macht. ¡Y qué coprotagonistas!, pues en la lista de mujeres de El Espíritu no sólo está Eva Mendes, quien interpreta a la ambiciosa ladrona de joyas Sand Saref, sino también Sarah Paulson como la doctora Ellen Dolan, Jaime King como Lorelei

Rox, Paz Vega como la bailarina exótica Plaster de París y Stana Katic como la joven oficial Morgenstern. Mendes, luciendo al igual que Johansson un pequeño vestido verde y peinada con el cabello recogido en una cola de caballo y, al contrario de su personaje, sin un solo diamante puesto, asegura que trabajar con la pantalla verde la salvó de su miedo al agua. “Cuando leí el guión pensé: ‘¡No puedo nadar! Ya sé, soy de Cuba, crecí en Los Ángeles, nací en Miami y no puedo nadar”, dice la actriz, quien hace una de sus escenas más sensuales precisamente en una laguna. “Le dije: ‘Frank, por favor no me corras, pero necesito clases de natación’, estaba aterrada, y me dijo: ‘No te preocupes, no hay agua’”. Y sí, fue Miller, acostumbrado a tomar su lápiz y volcar en papel su mundo imaginario, quien se encargó, con ayuda de la tecnología, de sumergir a Mendes en tenebrosas aguas dentro de la pantalla, así como a los demás actores en el universo que alguna vez imaginó Will Eisner, creador de la historia.

lícula, pero sí enfatiza que su papel no tenía opción más que defender a su hijo, si bien lo hizo de una manera que sólo ubicándose en el contexto de 1964 puede entenderse. El resto del contexto lo disfrutó: la cortesía de la gente, un vestuario de época, con sombrero de “caja de pastillas” al estilo Jackie Kennedy (claro, en pobre), el vestido recto. Con toda la formalidad que se estilizaba en aquellos tiempos. Pese a su sólida formación actoral –es egresada de Juilliard y de la carrera de teatro en Rhode Island– Viola tiene una personalidad realmente humilde. Hace énfasis en que hay pocos papeles significativos para los actores de color y tiene la remota esperanza de que la asunción al poder de Barack Obama cambie también las cosas en el mundo cinematográfico. “No tenemos equivalentes negros de Lindsay Lohan, Nicole Kidman o Julia Roberts”, explica sobre lo limitado que es el campo de trabajo para una actriz formal como ella, a quien el director de La Duda, John Patrick Shanley, calificó como la mejor actriz que ha visto. Tal vez por eso duda que la nominación, en aquel momento sólo un rumor, signifique un cambio en vida, o le ayude a pagar la hipoteca, o a tener más trabajo. El tiempo dirá si tiene razón. Por lo pronto, habrá que seguirle la pista a esta excelente actriz.