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EL ROL DE LA SOCIEDAD CIVIL EN LA DEFENSA DEL EUROPEÍSMO EN EL ESPACIO POLÍTICO
POR ANTONIO PORCEL DÍAZ-MIGUEL
Miembro de Jóvenes Europeístas y Federalistas
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Las 49 propuestas de la Conferencia sobre el Futuro de Europa -CoFoE- suponen un posicionamiento político en pro de más Europa. En ellas se habla de la necesidad de revitalizar las instituciones dotándolas de una mayor capacidad para actuar en un contexto global cada vez más complejo Este proceso ha supuesto una transformación en la forma de entender la participación democrática. Sin embargo, existe una clara divergencia entre la participación proveniente de la ciudadanía y de la sociedad civil organizada
Ante esta tesitura debemos preguntarnos sobre el rol de la sociedad civil organizada en la construcción europea. Organizaciones como Movimiento Europeo, Unión Europeísta y Federalista o Jóvenes Europeístas y Federalistas tienen un claro papel social en la estructuración de los conflictos políticos en lo que académicos como Kriesi han denominado la dimensión cultural.
Esta dimensión se fundamenta en la creciente importancia que una serie de cuestiones han tomado debido a los procesos de cambio social, cultural, económico y político que la integración europea y la globalización en su conjunto han provocado. Son temas como la inmigración, el medioambiente, el Estado de derecho, la inclusión de la diversidad o la competición económica a nivel global. Se le denomina 'dimensión' dado que existe coherencia en el posicionamiento de los actores (organizaciones de la sociedad civil, partidos políticos, sindicatos, patronales) sobre el rango de cuestiones antes detallado.
Esta divergencia de posicionamiento en esta dimensión es cada vez más relevante para comprender las dinámicas electorales. Ejemplo de ello son las últimas elecciones francesas en las que, en la segunda ronda, pasaron dos candidatos diametralmente opuestos en su posicionamiento en la dimensión social Por un lado, Emmanuel Macron, un candidato europeísta que aboga por una visión cosmopolita que pasa por una Unión Europea más fuerte. Por su parte, Marine Le Pen, reconocida euroescéptica que considera que no se debe avanzar en la integración y que lucha contra la diversidad cultural en defensa de las tradiciones y la soberanía nacional
Sin embargo, la arena electoral no es el único espacio donde se estructuran los conflictos políticos. Es aquí donde entra en juego el rol de las asociaciones federalistas Su cometido es defender los posicionamientos pro globalistas. Esta defensa se basa en la creencia de que la construcción de sociedades más justas, iguales, más libres, más democráticas y pacíficas no se puede dar de forma aislada en la forma de Estado-Nación, sino que pasa por la construcción de las estructuras políticas con las competencias necesarias para defender estos valores.
Se debe comprender su rango de acciones y capacidad de incidencia en las otras arenas. En cuanto a la primera, el principal objetivo que deben tener es el de generar el framing a nivel teórico Es decir, su capacidad para generar los marcos conceptuales que ensalcen los beneficios de la integración en sus diferentes aspectos: económico, cultural y político Es fundamental para combatir la competencia en el posicionamiento político en la dimensión cultural Un ejemplo de ello es la guerra en Ucrania. El encuadre que ha tomado la Unión al respecto y que el conjunto de su sociedad ha asumido como propio es la necesidad de ayudar a un país que ha sido atacado por una fuerza contraria a nuestros principios y que estaba en proceso de converger hacia el modelo europeo. Este encuadre posiciona políticamente y moviliza a nivel emocional. Un encuadre alternativo podría haber frustrado las capacidades de la Unión para actuar de una manera tan rápida y contundente.
En cuanto a la capacidad de incidencia en otros ámbitos, debemos identificar dos espacios. El primero, la arena electoral, los partidos políticos Las organizaciones de la sociedad civil se deben centrar en que los partidos incorporen el framing sobre las diferentes cuestiones en sus posicionamientos políticos. Esto genera una convergencia entre los partidos en la dimensión social beneficiando un enfoque europeísta Además, se debe reconocer el poder mediático de las élites políticas y su importancia para la estructuración de los intereses y posicionamiento en otros niveles. Es decir, existe la importancia de una comunicación bottom-up como top-down.
La segunda arena es la opinión pública De nuevo el objetivo debe ser convencer los encuadres correctos. Los métodos deben pasar por una prensa más centrada y con mejor conocimiento sobre las dinámicas de integración y la acción comunitaria Además, es importante la formación de una base sólida de europeístas convencidos, que se encuentren asociados y que promuevan estas visiones en sus ámbitos de actuación.
Las propuestas de la CoFoE suponen un compromiso que el Parlamento Europeo, con sus fuerzas europeístas al frente, han asumido Sin duda, la sociedad civil organizada ha jugado, juega y jugará un papel fundamental en conseguir, con los correctos posicionamientos políticos y formas de entender el mundo, una construcción mejor que incorpore a todos permitiendo resolver las necesidades de sus ciudadanos.