El duelo de Felipe Ducazcal y José Paúl Angulo
“En
aquel momento la bala de José Paúl y Angulo le entró por una oreja. Felipe
Ducazcal dio una gran voltereta y cayó como muerto. Mientras los padrinos, acudiendo a socorrerle, daban por terminado el lance, Paúl recogió y desdobló su capa tranquilamente, se la puso, se caló el sombrero, y sin más saludo que una grave reverencia, se marchó con su padrino La Rosa” (Benito Pérez Galdós)