Instrucciones para tener una conversación
Para tener una conversación, es aconsejable buscar a otra persona con la que realizar la acción ya que, aunque también pueda realizarse en solitario, resulta más satisfactoria en compañía. El delicado arte de la conversación requiere, sin duda, un estudio previo de la persona con la que se quiera conversar. Puede resultarle un tanto aterrador tratar de entender al otro individuo y, en ocasiones, este miedo por así llamarlo, puede llegar a frenarle en su empresa, mas no ha de preocuparle ya que, para estos casos extremos, le propongo algunos clásicos que nunca fallan:
Preguntar por la familia. Suele ser un tema de conversación generalmente bien recibido que suele dar pie a una serie de comentarios que pueden ayudarle a dar el siguiente paso. Opinar sobre algo que esté sucediendo a su alrededor también es un buen recurso. Deberían funcionarle bien las preguntas sobre el tiempo o la ocupación de su acompañante.
Una vez pensado el tema, le aconsejo hacerse un guion mental y barajar todas las posibles respuestas para que una vez inicie la conversación, ningún tipo de intervención por la otra parte pueda pillarle por sorpresa. Lo siguiente será decidir cómo quiere iniciar el dialogo: normalmente se suele usar un saludo cortés acompañado preferiblemente por una sonrisa, dando a entender que le agrada encontrarse con el susodicho. Cuando ya haya saludado, deberá iniciar la conversación con el tema previamente escogido teniendo en cuenta el contexto en el que se encuentre. Le recomiendo aprovechar la información que vaya recabando para continuar la conversación de manera que a su interlocutor le resulte amena. Para conseguir una conversación perfecta, le recomiendo seguir los siguientes puntos que, aunque sean minucias, dan a su diálogo el toque final haciéndole brillar y garantizándole más oportunidades de conversar.
Introducir sonrisas en la conversación u otras expresiones faciales, teniendo muy en cuenta el tema que se esté tratando, puede ayudarle a empatizar con el individuo.
Será importante mirar a los ojos de la otra persona. En caso de que este manteniendo una conversación unipersonal, puede probar a situarse frente a un espejo y tratar en todo momento de mantener una mirada tranquila, ya que de otro modo, puede llegar a agobiar a su acompañante. Da también buen resultado escuchar. Suele ser un común error interrumpir al individuo en cuestión y le resta gentileza y cortesía a la charla.
Por último, finalizar su conversación con algún tipo de elogio a la otra persona suele ser lo ideal, proponiendo proseguir con el dialogo otro día. Si bien no le gusta adular sin venir al caso a la otra persona, puede limitarse a despedirse con un adiós. Esta aceptado socialmente acompañar el saludo de la despedida con un leve contacto físico como un apretón de manos, un ligero abrazo o dos besos.
Es importante seguir al pie de la letra estas instrucciones al menos una vez al día. Recuerda que los hombres somos seres sociales y como tales, debemos practicar el arte de dialogar. El WhatsApp está muy bien, las nuevas tecnologías son necesarias, pero recuerda que conversando desarrollamos aspectos como la empatía o la amistad y sobre todo, contribuimos a que no se pierda el ARTE DE DIALOGAR.