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Lanzan el plan “Chau Garrafa” para la conexión domiciliaria de gas natural La gobernadora bonaerense y el ministro del Interior encabezaron el lanzamiento de un programa que prevé otorgar microcréditos a los vecinos del conurbano para realizar las conexiones domiciliarias de gas.
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#169 20 de junio de 2017
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a gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, encabezaron en el municipio bonaerense de Malvinas Argentinas el lanzamiento del plan Mejor Hogar/Gas, que prevé otorgar microcréditos a los vecinos del conurbano para realizar las conexiones domiciliarias de gas natural a la red de distribución y eliminar así el uso de las garrafas. El plan, que fue lanzado bajo el lema “Chau Garrafa”, contempla en una primera etapa la concreción de 40 mil conexiones internas de las
viviendas, que deben estar ubicadas en lugares donde esté ya instalada la red de distribución de gas natural, en 30 municipios del Gran Buenos Aires, aunque es extensivo a todo el territorio nacional. Para su financiamiento se previeron durante este año una inversión de 1.850 millones de pesos, en tanto que para los futuros ejercicios se incluirán los montos en el Presupuesto Nacional, según indicaron fuentes del Ministerio del Interior. El monto de los microcréditos oscila entre los 9.000 y 16.000 pesos, dependiendo de la cantidad de
bocas que se instalen, que podrán ser hasta tres, para cocina, calefón y estufa, con una cuota máxima de 433 pesos. La provisión de los artefactos estará a cargo del beneficiario. Podrán solicitar el crédito familias con ingresos totales de hasta 24.180 pesos, monto que equivale a tres salarios mínimos vitales y móviles, y que pueden ser formales o informales. Su devolución se hará en 60 cuotas fijas mensuales, que serán abonadas en una misma boleta junto con el monto del consumo de gas, a través de una caja
de ahorro del Banco Hipotecario abierta especialmente. Para la conexión de una boca interna el préstamo será de 9.938,40 pesos, con una cuota de devolución mensual de 257 pesos; para dos bocas, asciende a 14.299,20 pesos, con una cuota mensual de 370 pesos, y para tres bocas, el crédito será de 16.735,95 pesos, y la cuota de 433 pesos. El préstamo comenzará a pagarse recién cuando la obra esté terminada, en un plazo de cinco años que no podrá ser cancelado anticipadamente. La tasa de interés fija es del 16 por ciento y el costo financiero total asciende al 18,32 por ciento. Los trabajos serán realizados por gasistas matriculados, a quienes los beneficiarios deberán elegir de una lista proporcionada por el Programa Procrear, donde se encuentra incluido el plan Mejor Hogar/ Gas. Sus honorarios y los materiales serán abonados directamente por Procrear una vez concluida la
obra. Los solicitantes deberán tener entre 18 y 69 años, sin antecedentes negativos en el sistema financiero, y la gestión del crédito no requiere de gestores intermediarios, ya que la inscripción deberá hacerse a través de internet en la web del Programa Procrear. Según indicaron las fuentes, en la actualidad alrededor de 2.600.000 personas recibe subsidios para la adquisición de garrafas de gas natural, de las cuales el 10 por ciento, unas 260.000, tiene viviendas localizadas sobre o próximas a las redes de distribución ya instaladas. Destacaron la mejora en las condiciones de vida de los vecinos que implica el paso a usar gas natural y suplir las garrafas, y el impacto que tiene por ejemplo en la reducción de enfermedades respiratorias o gástricas por la posibilidad de calefacción en las viviendas y una más acabada cocción de los alimentos.
BAGSA construirá nuevo gasoducto
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l vicepresidente de Buenos Aires Gas (Bagsa), Mariano Ledesma, visitó la localidad bonaerense de Guaminí, donde junto con el intendente Néstor Álvarez anunció los trabajos que se llevarán a cabo en un gasoducto que permitirá que varias localidades del partido cuenten con gas. “Bagsa va a asumir la continuidad de la primera etapa y toda la segunda con fondos propios, aportados por la provincia. Antes de fin de año esta obra estará iniciada”, expresó Ledesma. El funcionario sostuvo que en una primera etapa se aumentará el diámetro del gasoducto
que comunica a Laguna Alsina que “pasará de 3 a 4 pulgadas”, y además llegará al Parque Industrial “lo cual va a generar una posibilidad de crecimiento importante”. También comentó que se realizarán trabajos desde Laguna Alsina a Guaminí con “42.300 metros de cañería”. Ledesma sostuvo que en este proyecto original de llegada a Guaminí “se le suma otra válvula donde llegaremos con un ramal de alta presión hasta la rotonda de la ciudad cabecera, para ayudar en el crecimiento turístico y en lo comercial para esta rotonda tan importante”.
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Fenosa quiere comprar a CGC su parte en Gas Andes
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GC, empresa petrolera de Corporación América, el holding del empresario Eduardo Eurnekian, se está retirando del segmento de transporte de gas para concentrarse en el negocio del upstream de hidrocarburos, un área en la que viene elevando de manera progresiva su producción de gas. La empresa comunicó oficialmente en abril que está buscando comprador para su participación en TGN, una de las dos transportistas de gas del país, de la que de manera indirecta
controla el 22% de su paquete accionario. Ahora se conoció que también está interesada en desprenderse de sus acciones en Gas Andes, el principal gasoducto que conecta a la Argentina con Chile. En esa empresa, su participación ronda el 40%. Según indicaron a EconoJournal fuentes cercanas al mercado gasífero, uno de los potenciales compradores es la española Gas Natural Fenosa, que en la Argentina es propietaria de la segunda mayor distribuidora de gas y posee un
47% de Gasoducto Gas Andes Chile a través de su subsidiaria Agesa. Gas Andes Chile conecta la cuenca Neuquina con el país trasandino. “Vamos a evaluar el valor de mercado del activo. Nos interesa ampliar nuestra participación”, indicaron allegados a la compañía ibérica, bajo reserva de nombre. CGC apunta a concentrar su inversión en el segmento de exploración y producción de gas. Según estadísticas oficiales del IAPG, su oferta del fluido ronda los 2,7 millones de me-
tros cúbicos diarios (MMm3/d) fundamentalmente a partir de la explotación de campos en la cuenca Austral. Desde mediados de la década pasada, cuando se interrumpieron los envíos de gas desde la Argentina, Gas Andes -que opera un gasoducto de 450 kilómetros que conecta con el sur de Mendoza- transporta gas dentro de Chile desde la Región de Valparaíso para Gas Valpo y Metrogas, y también suministra gas a las centrales de Colbún (Central Candelaria) y Endesa.
Nuevas conexiones en la provincia de La Pampa
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amuzzi Gas Pamepana tiene proyectado incorporar uno 134 mil usuarios a la red de gas natural antes de 2021. Los beneficiarios serán, en primer lugar, la subzona tarifaria La Pampa norte con 16.900 conexiones. Después vendrá la subzona tarifaria La Pampa sur con 41.555 usuarios. La empresa, prestataria del servicio de gas en la provincia de La Pampa, hará 16.900 nuevas conexiones domiciliaras al gasoducto de alimentación “Expansión del sistema pampeano Norte y Este”, la primera de las nueve obras previstas y que llega a $949 millones sobre un total de $3.100 millones. El 1 de junio último, el gobernador Carlos Verna fue notificado por Camuzzi del inicio de inversiones desde el mes de julio para acallar
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reiterados reclamos de usuarios sobre la falta de conexiones. En un comunicado, la empresa expresó que “al haberse culminado el proceso de Revisión Técnica Integral de Tarifas -RTI-, es viable cumplir con el plan de inversiones aprobado por el Enargas”. Los denominados refuerzos de alimentación (loops) que serán aplicados sobre los gasoductos permitirán aumentar en casi un 20% las conexiones al gas natural en la zona norte. El pedido formulado por Enargas el 30 de marzo, cuando se aprobó el plan de inversiones, anexaba obras complementarias que llevará a cabo el Estado provincial a requerimiento del ministro de Obras y Servicios Públicos, Julio Bargero, para hacer factible en el menor tiempo posible la provisión de gas natural a viviendas que ya lo solicitaron.
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Un recurso de amparo frena el uso de una planta de garrafas neuquina
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n recurso de amparo interpuesto por el arquitecto que diseñó la planta fraccionadora de gas, que nunca se puso en funcionamiento en el parque industrial de Neuquén, es una de las razones
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por la cuales en la actualidad 50 mil envases de garrafas se están oxidando cuando podrían ser utilizados para paliar las necesidades de mucha gente. Este depósito vuelve a ser noticia ante las bajas temperaturas, pero su historia data de 2011 cuando se acordó la puesta en marcha de un establecimiento que debió abrir sus puertas a mediados del año siguiente. La empresa Enarsa Patagonia SA, sociedad en la que CALF participó con un 10 por ciento de las acciones, anunció en su momento que el emprendimiento (con una inversión de parte del Estado nacional de 57 millones de pesos) sería el más grande de la Patagonia en su tipo y que estaría
preparado para abastecer a Neuquén, Río Negro, Mendoza y La Pampa. Pero todo esto quedó en la nada, sumado el inconveniente de que para poder reactivar el proyecto se necesitarían alrededor de 18 millones de pesos. Enarsa comunicó que “las medidas judiciales iniciadas por el profesional responsable del proyecto y dirección de la obra de la planta en septiembre de 2015 impiden, al día de hoy, tomar acciones tendientes a realizar cualquier tipo de intervención y mejora”. Indicó, además, que estas medidas de no innovar la encuentran a la empresa “imposibilitada de dar solución alguna para modificar o reparar las instalaciones de modo tal que
la planta pueda entrar en funcionamiento”. “Aún estamos a la espera de las pericias técnicas en el marco de la causa judicial. Las mismas deben brindar a la Justicia datos concretos sobre el estado actual de la instalación y de su potencial utilización como Planta Fraccionadora de Gas Licuado. Hasta que ello no ocurra, no podrán repararse las falencias detectadas”, advirtió la empresa en su comunicado, a la vez que aseguró que en la misma situación se encuentran los envases, que sólo podrán ser utilizados una vez que puedan inscribirse en el Registro Nacional de la Industria de GLP.
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ANTE LA IMPOSIBILIDAD DE CONSEGUIR EL COMBUSTIBLE
Proyecto de ley quiere obligar a YPF a entregar garrafas al precio oficial Se trata de una iniciativa del senador Julio Cobos que busca declarar el abastecimiento del combustible como servicio público y ampliar los controles. La petrolera debería asegurar el aprovisionamiento de garrafas a $134,38.
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a garrafa de 10 kilos tiene un precio oficial de $134,38 pesos, pero es difícil de conseguir. Los usuarios de todo el país llegan a pagar hasta $240 pesos por ese tubo. El Gobierno promete ampliar controles, pero admite fallas. Y todos los participantes de la cadena reparten culpas. El senador de Cambiemos por Mendoza, Julio Cobos, tomó nota del reclamo y presentó un proyecto de ley para que el Estado, a través de YPF, asegure que la garrafa de gas llegue a los 3.5 millones de hogares que se utilizan este combustible al precio oficial. El texto del proyecto propone
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declarar a la industria del gas licuado de petróleo como servicio público y que el Estado venda el GLP “a consumidores mediante las estaciones de servicio de todo el país que tengan la bandera de Yacimientos Petrolíferos Fiscales S.A. (YPF)”. Además, el Ejecutivo debe, “por sí o a través de YPF, vender el gas envasado a organismos provinciales o municipales para garantizar su distribución a precios justos”. El ex vicepresidente de la Nación explicó que “queremos subsanar una falencia de la ley 26.020 del año 2005, cuyo texto declara al gas licuado de petróleo como de Interés Público pero no
como un Servicio Público. Este error genera una gran injusticia social al declarar a la distribución de gas por redes como servicio público, mientras que el GLP no goza del mismo beneficio, siendo este último el combustible que utilizan los sectores más desprotegidos y de menor ingreso del país”. Si el GLP llegara a ser declarado como servicio público, traería consecuencias porque facultaría al Estado a regular todavía más un sector en el que interviene, ya que fija cuotas de distribución y precios máximos. De concretarse, el precio de la garrafa debería definirse en audiencias públicas,
por ejemplo, como sucede con la tarifa del gas de red, que sí es un servicio público. “Resulta arbitrario que el bien que deben comprar aquellos ciudadanos con menores ingresos y sin acceso al servicio público de red de gas carezca de la misma igualdad legal con la que sí cuentan los ciudadanos de ciudades con mejor infraestructura e ingresos”, argumentó Cobos en su proyecto de ley y agregó: “Con esta iniciativa establecemos que YPF venda la garrafa a precio regulado y uniforme en todo el país, para que el Estado actúe como facilitador de una distribución más equitativa y justa del
producto”. En los hechos el sector del GLP está muy regulado. El Estado fija los precios del gas en cada eslabón de la cadena y dispone a qué valor deben vender las garrafas los distribuidores a los usuarios finales. La garrafa de 10 kilos debe comercializarse a no más de $134,38; la de 12, a $161,26, y la de 15, a $201,58. Ocho de cada diez hogares que usan garrafas reciben un subsidio del Estado. El Programa Hogar, para los usuarios de menores recursos, deposita en las cuentas bancarias de los beneficiarios $114,38 por cada garrafa de 10 kilos. El objetivo del Programa es que cada vivienda pague $20 por garrafa; pero para eso debe conseguir el combustible al precio regulado en la la distribuidora más cercana a su domicilio. Pero existen comercios y transportistas que compran tubos sin restricción, revendiendo las garrafas de 10 kilos a $240 -en promedio-.
En Paraguay sólo el 12% de las garrafas están habilitadas Continúa la violación de las normas de seguridad referentes al control y habilitación de las garrafas para el transporte de gas licuado de petróleo.
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sto es lo que refleja un informe de la empresa Labsol SA, encargada de los controles a los envases, que sostiene que apenas el 12% de los recipientes que se utilizan en el mercado está habilitado. Esta situación se da pese a que en octubre del año pasado el Ministerio de Industria y Comercio emitió la resolución 1387/16, que otorgaba un plazo de 180 días a las empresas de fraccionamiento de gas licuado de petróleo para retirar de circulación las garrafas en mal estado. El plazo venció a principios de
mayo y persiste la informalidad en cuanto a la rehabilitación de los recipientes cada cinco años. Esta medida había sido motivo de enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y el sector privado que comercializa GLP, debido a que Petropar incursionó en el negocio sin tener recipientes propios y fue denunciada por violar la marca de recipientes de otras empresas. En este caso, Petropar utiliza los envases, pero no está obligada a pagar el mantenimiento ni la habilitación, aun cuando figura como asociada a una pequeña fraccionadora de Itapúa, con una mínima cantidad
de nuevas garrafas. El gerente de Labsol SA, Robert Duarte, dijo que “sólo un 12% de todas las garrafas que están circulando en el mercado, cumplen con la reglamentación que les exige inspecciones y pruebas”. Apuntó que la normativa establece que las garrafas deben ser rehabilitadas cada cinco años, hasta que su condición no sea apta para circulación. Refirió que las personas deben fijarse en las marcas que figuran en el cuello de las garrafas, donde se indica la fecha en que fueron inspeccionadas y hasta qué año están habilitadas.
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El metro cúbico de GNC estará por debajo de $1,70 en 2019 Son proyecciones que dio a conocer a través de un comunicado, la Cámara Argentina del Gas Natural Comprimido.
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a Cámara Argentina del Gas Natural Comprimido (CAGNC) aseguró que la proyección del precio del GNC para 2019, a partir de lo establecido en la adecuación tarifaria del gas, es de 1,70 pesos el metro cúbico, y descalificó las versiones que atribuyeron al ministro de Energía, Juan José Aranguren, haber manifestado
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que el valor de ese combustible será similar al de la nafta súper. “Con el precio de los combustibles líquidos altos, el GNC permite a sus usuarios ahorrar un peso por kilómetro en promedio, una cifra importante que permite absorber incrementos, principalmente de servicios y hasta de la misma canasta básica”, sostuvo la entidad en un comunicado,
para desestimar la versión difundida por la Cámara de Empresarios de Combustibles de Córdoba (CECC). El secretario de la CECC, Raúl Castellanos, había referido un encuentro en el que -según aseguró el directivo- el ministro Aranguren habría dicho que “el costo del gas para GNC tendrá un valor similar al de la nafta súper”, y que “no tenía ningún sentido invertir para vender el gas natural en los automóviles, dado que debe priorizarse a otros usuarios”. Tras el comunicado difundido por el Ministerio de Energía desmintiendo esa versión, la CAGNC resaltó que “el precio del gas natural y sus respectivas tarifas de transporte y distribución ya están definidos hasta el año 2019, permitiendo alejar cualquier fantasma respecto a que el GNC podría valer lo mismo que las naftas”. “Si se aplicara hoy la ecuación de incrementos proyectados, se advierte que el incremento del metro cúbico en 2019 sería cercano a 1,70 pesos”, precisó. Además, recordaron que el 31 de marzo, el Ministerio de Energía dictó la Resolución 80 E/2017 que permite a partir de mayo la opción a las estaciones de GNC de adquirir el gas natural directamente a los productores, y generar un ahorro para mitigar el impacto de la adecuación escalonada de precios de ese hidrocarburo en el surtidor. “Llevado a números, surge claramente que las Resoluciones vigentes, fijan un horizonte
de precios y tarifas, que, junto al mecanismo de compra directa a productores, garantiza un costo del gas natural destinado a GNC que permite asegurar su atractivo diferencial respecto a los combustibles líquidos”. En relación a la versión difundida por la cámara cordobesa, los empresarios del GNC consideraron: “Con argumentos basados en supuestos falaces, con desconocidos intereses e inentendible motivación, se pretendió instaurar una realidad inventada, con un accionar articulado, coordinado y certero, de tamaña irresponsabilidad que no midió el impacto en los casi dos millones de usuarios que sintieron amenazados sus ahorros o la incertidumbre de los trabajadores de un sistema que emplea más de 40 mil puestos de trabajo en su cadena de valor”. El Ministerio de Energía ratificó la continuidad de la política de reducción gradual de los subsidios a toda la oferta de gas, lo que incluye al sector del gas natural comprimido que atraviesa “una situación de transición” que llevará a los actores del segmento a “encontrar su participación de equilibrio en la oferta energética local”. La comunicación oficial enfatizó que “el ministro Juan José Aranguren nunca expresó ni cree que el GNC tiene que valer lo mismo que la nafta súper”, tal como aseguraron desde la CECC al alertar sobre lo que denominaron como “el fin del GNC en la Argentina”.
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Comunicado del Ministerio de Energía sobre la situación del GNC Tras la polémica instaurada por los supuestos dichos del ministro Juan José Aranguren acerca del futuro del gas natural comprimido, la cartera emitió un comunicado explicando la posición oficial.
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l Ministerio de Energía y Minería de la Nación reconoce el importante desarrollo del gas natural comprimido en Argentina. Nuestro país es uno de los líderes mundiales en el sector y ha sido exportador de tecnología y modelo de desarrollo. La situación actual del mercado de gas natural es muy
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diferente a la que existía al inicio del uso del GNC como combustible automotor. En aquel momento el gas natural era abundante, barato y se exportaba. Hoy es escaso, caro y se importa (hasta el 30% de la demanda en los días de invierno). Situación que nos proponemos revertir, especialmente con el desarrollo de la explotación no con-
vencional en la cuenca neuquina y otras. La política del gobierno nacional es reducir gradualmente los subsidios a toda la oferta para permitir que los distintos sectores compitan libremente y manteniendo la protección a los más vulnerables a partir de la implementación de la Tarifa Social Federal. El menor precio relativo del GNC es, en
parte, pagado por todos los argentinos, inclusive por aquellos que no lo consumen ni utilizan sus servicios asociados. El ministro Ing. Juan José Aranguren nunca expresó ni cree que el GNC tiene que valer lo mismo que la nafta súper. Sí dijo que el precio de los combustibles sustitutos deben tener en cuenta el costo diferencial del producción (deter-
minado a su vez por el precio diferencial de los insumos que lo constituyen), el costo diferencial de elaboración y transporte, el diferencial de consumo específico de los mismos determinado por su poder calorífico, el mayor o menor impacto ambiental que su combustión genera y por último, el nivel de carga impositiva que los distintos combustibles sobrellevan. Entendemos que el sector del GNC atraviesa una situación de transición como el resto de los sectores vinculados a la energía, que en la última década estuvo fuertemente subsidiada en nuestro país. No obstante, tenemos confianza en que el GNC encontrará su participación de equilibrio en la oferta energética local y generaremos las condiciones para el desarrollo sostenible del sector vinculado al GNC en nuestro país.
Estudio europeo subraya las ventajas del gas natural en relación al diésel Un estudio realizado por la Asociación Europea de Gas Natural Vehicular (NGVA, por sus siglas en inglés) confirmó los beneficios y el potencial de gas natural vehicular en relación al diésel.
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i ya diferentes estudios habían indicado la importancia del gas natural como combustible de transporte, todavía faltaba un análisis que evaluara mejor la huella de carbono desde la producción hasta la distribución, pasando por las emisiones, como el que ahora realizó la NGVA en colaboración con cerca de cincuenta actores del sector.
De acuerdo con las conclusiones del estudio –-que tuvo sus resultados validados por una empresa independiente-, el uso de gas natural vehicular permite reducir hasta un 7% las emisiones de CO 2 en comparación con un vehículo diésel y hasta un 23% en comparación con los coches de gasolina. En el caso de los vehículos pesados, la reducción, en com-
paración con el diésel, sería de un 16% en el caso de gas natural comprimido y el 15% en el caso de gas natural licuado. Los porcentajes son aún mayores en los casos de la utilización del GNC con un 10% de biogás y el 10% de gas natural sintético que llegaría a los 36% y bioGNC que podría implicar una reducción de hasta el 82% de las emisiones de CO 2 .
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