“Década Infame”: “La década infame se caracterizó por un alto nivel de corrupción, la creciente dependencia económica de Inglaterra, que nos impedía desarrollarnos como nación soberana y forjar un destino propio. Pero para muchos argentinos nuestro principal mal radicaba en la corrupción y por lo tanto éste era el principal problema de los ferrocarriles: no lograban ver que eran el arma más poderosa de Gran Bretaña para mantenernos a su merced” Raúl Scalabrini Ortiz 1
El 12 de octubre de 1928, Hipólito Yrigoyen (1852-1933) es proclamado presidente por segunda vez en nuestro país. A diferencia de su primera presidencia, este contaba con una mayoría absoluta en el Congreso de Diputados lo cual, junto con la cantidad de votos recibidos (un 60% aproximadamente), generaba prosperidad para la nueva presidencia. Sin embargo, este rondaba la edad de los 76 años, se encuentra envejecido con problemas notorios de memoria y de visión. De todas formas, no fue un impedimento a la hora de realizar iniciativas en el país. Crea institutos de Nutrición, de Petróleo y de Cáncer. Funda alrededor de dos mil escuelas primarias e impulsa las construcciones de nuevas líneas ferroviarias estatales. En el año 1929 Yrigoyen debe enfrentar la caída de la bolsa de valores de Wall Street. Argentina se ve damnificada por esta crisis económica. Bajan los precios de los productos que lleva a la quiebra de varias fábricas y se ve una clara disminución en las importaciones y exportaciones. El gobierno debió disminuir los gastos de obra pública y acceder a despidos dentro de la administración pública. La postura negada de Yrigoyen frente al problema produjo una pérdida de eficacia y de prestigio. Esto genero que la oposición se afiance y se aproveche de la situación ante el actual gobierno. Fue un año difícil de gobernar con protestas dentro del parlamento, actos públicos realizados por la oposición, hasta el presidente sufrió un intento de asesinato. En el año 1930 se generaron una serie de eventos y manifestaciones que proclamaban la renuncia de Yrigoyen, en aquel entonces se encontraba muy enfermo, por lo cual al mando se encontraba el vicepresidente Enrique Martínez. El mes de septiembre se llego al momento culmine de esta situación; la lucha del pueblo para generar la renuncia del presidente se veía cada vez mas latente. A raíz de ello, el 5 del corriente mes Martínez establece el estado de sitio para la provincia de Buenos Aires durante los próximos 30 días. Poco duro el decreto, ya que en la mañana del día siguiente se desata una revolución a cargo del dictador José Félix Uriburu y se proclama presidente. Su mano derecha en aquel entonces era Agustín P. Justo. Frente al despliegue militar que se desenvolvía en las calles Yrigoyen presenta su renuncia. A partir de este suceso, José Luis Torres apoda los siguientes trece años como “Década Infame”. Se considera infame ya que poseía claras desigualdades sociales con la presencia de fraude electoral remarcable y una democracia ficcionaria. Sin embargo, la crisis económica fue superada rápidamente, el gobierno estableció impuesto a la renta con el fin de restablecer las finanzas 1 Pensador, historiador, filósofo, periodista, escritor, ensayista, y poeta argentino.
Públicas; culturalmente el campo cinematográfico y musical se encontraban en el auge gracias a la radio y los discos. El 8 de noviembre de 1931 Uriburu llama a elecciones. El partido demócrata nacional presenta a Justo como candidato a presidente. Marcelo T. de Alvear realiza un intento de postulación, sin embargo, su candidatura es vetada por la justicia del régimen. Finalmente se postula Lisandro de la Torre. En el mes de febrero del año 1932 el mando presidencial es entregado a Agustín P. Justo hasta el año 1938, luego asume Roberto Ortiz hasta el año 1942 y finalmente Ramón Castillo hasta el año 1943. Este fue el último presidente vigente dentro de la conocida década infame. Una vez asumido Justo como presidente comienza la era del fraude En julio de 1932 fallece Hipólito Yrigoyen. Para el año siguiente la Argentina se encontraba azotada por la desocupación y la pobreza. Los principales motivos se veían causados por el Reino Unido ya que este firma el pacto de Ottawa con sus colonias y ex – colonias. Argentina pierde a uno de sus principales exportadores de productos. A su vez, Francia, Alemania y Estados Unidos frenan sus importaciones. Ante semejante situación, Justo busca consagrar un pacto con el país ingles enviando a Julio Argentino Roca (Hijo). Luego de duras negociaciones se firma el tratado “RocaRunciman” donde el Reino Unido se compromete a comprar carnes argentinas siempre y cuando el precio de venta sea menor que el de los demás proveedores. De todas formas, los frigoríficos eran manejados por empresas inglesas haciendo que la Argentina no sea parte del negocio frigorífico mundial y por lo tanto se le quita la posibilidad de establecer un valor agregado a la carne y así controlar los precios de venta. A su vez, los ingleses exigen un trato preferencial ante sus productos textiles, la libre importación de carbón, poseer el control ante los medios de transporte (colectivos y tranvías) y que la Argentina cumpla con los pagos de la deuda externa que viene acarreando de años anteriores. Susana Pereira, en Tiempos de la republica agropecuaria (1930-1943) plantea que “La Argentina que precede los años treinta puede simbolizarse como una isla, pero una isla curiosa que no se hallaba circundada por agua, sino que existía en el espacio suspendida sobre América Latina, por cables e hilos metálicos que la sustentaban y que tenían su soporte principal en Londres” Justo creía tener todo controlado hasta que Lisandro de la Torre 2 propone la creación de una Comisión Investigadora del pacto Roca-Runciman en el año 1934. La finalidad de esta comisión es revisar si los precios pagados por los frigoríficos a los productores, tienen relación con la venta en el exterior y si existían ganancias extraordinarias de este movimiento. Pero los frigoríficos se niegan a mostrar sus libros donde llevaban la cuenta del dinero. La Comisión Investigadora descubre, finalmente, los archivos de la empresa que se encontraban escondidos en la bodega de un barco ingles dentro de una caja que poseía el sello de inspección del Ministerio de Hacienda. A consecuencia de esto, se produce un hecho en el congreso. Lisandro de la Torre presenta uno de los documentos allanados por la Comisión, generando un clima de tensión en el establecimiento. El ministro de agricultura y ganadería Duhau empuja a de la Torre, este cae al piso. En ese mismo 2 Senador opositor.
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instante, Ramón Valdez Cora, un ex comisario presente en el congreso, comienza una serie de disparos matando así a Enzo Bordabehere, un senador por Santa Fe. En 1939 Lisandro de la Torre se suicida. Dentro de esta década se genera un proceso que modifica la realidad económica y política del país. La solución de comerciantes y distribuidores, ante el freno de ingresos de productos exportados, buscan invertir en pequeños talleres con el fin de desarrollar sus productos. Mientras que empresas norteamericanas optan por instalar sus fábricas en el país y así evitar el pago de impuestos aduaneros. Esto produce un proceso económico conocido como “Sustitución de importaciones” donde se encontraban unas pocas modernas empresas extranjeras, asociadas al capital local, conviviendo con miles de pequeñas industrias locales que utilizan poca tecnología y mucha mano de obra. A sí mismo, la caída de la producción agrícola genera el éxodo de miles de trabajadores rurales, devastados por la crisis. Estos se trasladan a la ciudad para, más tarde, convertirse en la mano de obra dentro de las industrias donde el salario es extremadamente bajo. Al no poder pagar por un lugar en donde vivir, surgen las primeras villas de emergencia, ocupando territorios cercanos al centro. En el año 1935 junto con las primeras huelgas lideradas por comunistas, Justo decide habilitar la “Ley de residencia” presentada en el año 1902 que otorgaba el estado la posibilidad de expulsar inmigrantes sin juicio previo. Sin embargo, considera que aun es necesario realizar otras reformas si la meta era frenar los movimientos comunistas. Es por eso que accede a los consejos de Manuel Fresco. Este planteaba que debían otorgarles bienestar a las familias obreras y es por esto que se impulsa la construcción de cincuenta mil viviendas económicas y una reforma educativa. También fomenta el deporte. En el año 1937 comienza un proceso de búsqueda de un nuevo candidato a presidente. Agustín P. Justo poseía un posible candidato en mente: Roberto Ortiz. Mientras que la UCR presenta a Marcelo T. de Alvear como posible candidato. Fresco aspiraba a una presidencia no muy lejana, pero Justo comienza a quitarle apoyo ya que siente que no responde a los intereses de la elite conservadora. Como consecuencia en el año 1938, Justo le quita a Fresco la posibilidad de endeudamiento. En el transcurso de un plan de obras, este se queda sin financiamiento frenando así, las construcciones propuestas por este. Finalmente, luego de una elección sumamente fraudulenta el domingo 20 de febrero de 1938 la formula Roberto Ortiz-Ramón Castillo gana la presidencia de la Republica Argentina. Luego de asumir, se debió encargar de demostrar que no se realizo ningún tipo de acción fraudulenta que lo llevo a asumir la presidencia. Poco duro la presidencia de Ortiz ya que la diabetes lo deja ciego es por eso que la delegación queda a cargo plenamente de Castillo. La presidencia de Castillo se ve revuelta por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Argentina aprovecha esta situación y comienza a generar las demandas precisadas por Europa aumentando la industria y el comercio. Ante la presencia de un cambio económico Castillo nombra a Federico Pinedo como Ministro de Hacienda. Pinedo y su equipo elaboran un plan que propone generar 3
nuevas exportaciones con países limítrofes, promueve el desarrollo de industrias nacionales, impulsa la construcción de viviendas para otorgarle lugar a los obreros y a su vez, generar empleo. De todas formas, la corrupción se mantenía latente. Pinedo plantea la compra de los ferrocarriles a los ingleses a quienes representa como abogado, estas denuncias son elevadas por la oposición radical y el plan de Pinedo queda paralizado. En aquel entonces, se vivía un ambiente de incertidumbre y miedo. Una vez que la guerra finalice, los argentinos temen volver al modelo agroexportador y que las industrias nacionales se vean obligadas a cerrar y el desempleo vuelva a aumentar. Esta preocupación era generada por la iglesia y lo sectores nacionalistas del ejercito. El ejército comienza a agruparse en reuniones secretas. En el año 1941 el coronel Juan Domingo Perón se reúne con estos sectores y comienzan a generar ideas revolucionarias. Perón comprende que se deben responder las necesidades sociales de la clase obrera a través de políticas que promuevan la justicia social. A su vez, afirma que el proceso en el cual se encontraba la Argentina de industrialización era un factor clave para finalizar con la dependencia económica que poseía el país durante los últimos años. A fines del año 41 se desata el bombardeo a Pearl Harbor por parte de los japoneses. Los estadounidenses presionan a la Argentina para que eviten la postura neutral que previamente habían tomado para el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Castillo mantiene su postura neutral y es por eso que nombra como Ministro de Guerra al General Nacionalista Pedro Ramírez que al poseer el mismo pensamiento que el presidente evita que Argentina ingrese a la guerra. Aproximándonos al año 1943 comienzan las postulaciones para las candidaturas presidenciales. Castillo propone a Robustiano Patrón Costa, un terrateniente y empresario de Salta. Este manejaba los negocios de Castillo. La candidatura de Patrón Costa provoca rechazo en el sector militar, que en aquel entonces, se reunían en una logia secreta apodada como G.O.U donde Perón es uno de los principales ideólogos. A su vez, poseían apoyo por el sector radical. Con el fin de que Patrón Costa no sea el candidato electo y no se produzca fraude electoral, la oposición le propone al Ministro de Guerra de Castillo: el General Ramírez la candidatura a presidente. Una vez hecho público este pedido, el 3 de junio de 1943, Castillo le pide a Ramírez que abandone su cargo. Ese mismo día, el G.O.U contacta al General Arturo Rawson para poner en marcha un movimiento militar que tiene como finalidad derrocar el gobierno de Ramón Castillo. Es por eso que el viernes 4 de junio se desata un golpe de estado poniéndole fin a la década infame y poniendo cargo del país a Pedro Ramírez. Podemos concluir entonces, que en los años treinta se vivió un constante retroceso político y económico por parte de los gobernantes. Donde la falsa democracia y la corrupción se mantuvieron intocables a lo largo de trece años. A su vez, surge una nueva clase obrera que más adelante será un principal protagonista dentro de la historia de la Republica Argentina.
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