enero/febrero 2009
www.casaarabe-ieam.es
Sumario Análisis
La inalcanzable reconciliación palestina.
Iraq: la nueva ley electoral y el reparto de atribuciones.
04
ISSN 1989-0400
Atalaya sociopolítica de Casa Árabe Análisis
La inalcanzable reconciliación palestina
Sunna y shia. ¿Diferencias doctrinales o transformaciones geopolíticas?
Perfiles
Yusuf al-Qaradawi: de sheyj independiente a muftí global. Muqtada al-Sadr: a la búsqueda de la ciencia… y de la jefatura política.
Opinión pública
Elecciones en Iraq. El diálogo palestino. Pakistán y los “beneficios” de la alianza con Estados Unidos.
Documenta Acuerdos de seguridad entre Iraq y Estados Unidos. Documento de reforma política en Iraq. Encuentro Árabe Internacional sobre el Derecho al Retorno. Foro Sudanés para la Solución de la Crisis de Darfur.
Reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión por el Mediterráneo.
El Foro del Sur por un Nuevo Mediterráneo.
Comité Popular Contra el Cerco de Gaza. Estrategia de acción de la UE para la paz en Oriente Medio.
Escaparate de libros y revistas Publicación del IEAM de Casa Árabe Dirección: Gema Martín Muñoz Director adjunto: Rafael Ortega Rodrigo Investigadores: Rocío Vázquez Martí y Amira Kedier
El presidente de la ANP, Mahmud Abbas (Abu Mazen)
El primer ministro del gobierno destituido, Ismael Haniyya
La situación interna palestina se encuentra, según coinciden analistas y observadores, en “la más peligrosa de sus etapas”. Mientras continúe el enfrentamiento entre Fatah y Hamás, el proceso de paz palestino-israelí no podrá avanzar. El pasado mes de noviembre, desde El Cairo se decidió lanzar una nueva iniciativa de diálogo y mantener una reunión de reconciliación entre todos los grupos palestinos que, finalmente, no llegó a celebrarse. El gobierno egipcio decidió aplazarla, intentando evitar un previsible fracaso debido a las numerosas objeciones de varios grupos, al boicot de Hamás y de otras tres facciones y a la espera de “condiciones más propicias”. La gravedad de lo acontecido durante diciembre y enero en Gaza debería provocar una toma de conciencia sobre la gran importancia de lograr la unión y reconciliación palestina. Pero eso será objeto de otro análisis en una futura Atalaya de Casa Árabe. Desde que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ganara las elecciones legislativas celebradas en enero de 2006 con una amplia victoria (76 diputados frente a 43 de Fatah, de un total de 132), la situación interna en los territorios ocupados palestinos no ha dejado de tensarse y complicarse. La victoria de Hamás obtuvo como respuesta casi inmediata un boicot internacional, liderado por EEUU y respaldado por la UE, quienes decidieron bloquear las ayudas internacionales, lo que tuvo como consecuencia directa la imposibilidad de pagar el salario de unas 900 000 personas y el deterioro imparable de la economía palestina en su conjunto. A esto se sumaron una serie de medidas adoptadas por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que reforzaban la posición del presidente Mahmud Abbas (Abu Mazen) y que tenían como objetivo limitar el margen de maniobra del gobierno del primer ministro, Ismael Haniyya. Así, se estableció que todas las fuerzas de seguridad, al
igual que los ministerios de Hacienda e Información, pasaban a ser responsabilidad del presidente de la ANP y no del jefe de gobierno; se concedió al presidente de la ANP la facultad de nombrar a los jueces del Tribunal Constitucional y el control del paso de Rafah; se diseñó un programa para aumentar el número de miembros de la Guardia Presidencial y se nombró a Rashid Abu Shbak (hasta ese momento jefe de los Servicios de Seguridad en la Franja de Gaza) director general de la Seguridad Interior (es decir, de la Seguridad Preventiva, la Policía y Defensa Civil). Una de las reacciones fue la creación, por parte de Hamás, de una Fuerza Ejecutiva que el presidente Abbas declaró ilegal y que dependía directamente del ministro de Interior, Said Siyyam. Ante esta situación, Hamás decidió tomar el control de la Franja de Gaza, acción a la que respondió el presidente Abbas con la disolución del gobierno de unidad nacional y la declaración del estado de emergencia.
02
Casa Árabe Desde entonces, los enfrentamientos armados entre Hamás y Fatah han estallado en diversas ocasiones, y cada vez con más frecuencia, y los Territorios Palestinos han quedado divididos entre una Cisjordania controlada por Fatah, y una Franja de Gaza controlada por Hamás. Desde el Acuerdo de El Cairo de marzo de 2005 hasta la última iniciativa egipcia de noviembre de 2008, los palestinos se han reunido al menos en tres ocasiones para intentar llegar a un acuerdo sobre la estrategia a seguir y la reconciliación de todas las facciones. A pesar de los esfuerzos y el apoyo de otros países árabes, la reconciliación no llega y amenaza con perpetuar los enfrentamientos y las discrepancias entre los dos grupos mayoritarios. Mientras estas dos organizaciones palestinas no resuelvan su enfrentamiento, será inútil intentar avanzar en un proceso de reconciliación que integre al resto de los movimientos políticos. En el último intento de resolución, la iniciativa lanzada por El Cairo el pasado mes de noviembre, se presentaba un documento de 15 puntos que provocó discrepancias y objeciones antes de ser debatido en la reunión. Como condiciones previas a la celebración de dicho encuentro, Hamás exigía que Fatah pusiera fin a la campaña de arrestos a la que se ven sometidos sus miembros en Cisjordania. Asimismo, Hamás consideraba imprescindible que el presidente, Mahmud Abbas, participara en todas las sesiones del diálogo y no sólo en la sesión inaugural. Como tercera condición, solicitaba la celebración de reuniones bilaterales con Fatah orientadas a poner fin a los desacuerdos antes de llevar a cabo un diálogo más amplio con las otras formaciones. También consideraba necesario que se garantizara la salida de una delegación de los representantes de Hamás en Cisjordania para que pudiera participar en el diálogo. Por último, Hamás exigía a Egipto que estuviera dispuesto a introducir en el documento redactado determinadas modificaciones fundamentales propuestas por diversos grupos palestinos que El Cairo no consideraba imprescindibles para debatir en la reunión. A estas cuestiones se suman las objeciones de otros grupos palestinos que comparten, parcialmente, la visión de Hamás y consideran necesario modificar algunos artículos del documento. En una reunión celebrada en Gaza el 27 de octubre, cuatro facciones palestinas –Hamás, Yihad Islámico, el Frente Popular para la Liberación de Palestina y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina– se sentaron a debatir las cuestiones fundamentales en un intento por preparar el camino hacia un verdadero diálogo nacional y una auténtica reconciliación. Fatah dio la bienvenida a esta reunión, asegurando que no constituía una amenaza para el desarrollo del posterior diálogo nacional y aseguró que la participación del Frente
Atalaya Sociopolítica Popular y el Frente Democrático (dos de los grupos que forman parte de la OLP) en esa reunión cuatripartita sólo indicaba el “deseo de alcanzar un entendimiento” antes de acudir a El Cairo. Según el portavoz de Fatah, Ahmad Abdel Rahman, “las facciones que se agrupan bajo el paraguas de la OLP no están enfrentadas entre sí respecto a las cuestiones fundamentales de la causa palestina: lo importante es entenderse con Hamás”. Al igual que Hamás, el Yihad Islámico exigía al presidente Abbas que estuviera presente y participara en todas las sesiones del diálogo. Un portavoz del Yihad aseguró: “nosotros no reconocemos los Acuerdos de Oslo ni la legitimidad de la ANP pero, aun así, asistiremos a la reunión porque es nuestro deber; debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para lograr que la reconciliación tenga éxito. Así debe hacerlo también el presidente Abbas”. Por otra parte, este grupo aseguró que si Hamás decidía boicotear la reunión y no asistir, ellos tampoco lo harían porque “¿de qué sirve celebrar una reunión de reconciliación si una de las dos partes enfrentadas no está presente?”. Pero el Yihad Islámico no estaba de acuerdo con Hamás en la necesidad de celebrar reuniones bilaterales (Hamás-Fatah) antes de la reunión de El Cairo pues, en su opinión, “esto agravaría la fragmentación en lugar de ayudar a superarla”. Otro aspecto en que Hamás ha expresado una opinión firme ha sido su oposición a que el presidente palestino prolongue su mandato un año más una vez finalizada su legislatura en enero de 2009. El Parlamento, controlado por Hamás, ha manifestado su intención de no reconocer al gobierno de Abbas a partir de esa fecha si no se celebran elecciones. Fatah, por su parte, se apoya en una cláusula que estipula que los comicios presidenciales y legislativos deben celebrarse simultáneamente, lo que supondría un aplazamiento de las presidenciales hasta 2010 (dado que las últimas legislativas fueron en 2006). En cuanto al documento que presentó Egipto, las objeciones de Hamás, quien considera que el texto favorece al presidente Abbas, se centran en varios puntos. Consideran que el título “proyecto nacional palestino” debe ser sustituido por “proyecto de reconciliación palestina”. Opinan que el borrador egipcio contradice el derecho del pueblo palestino a la resistencia, hablando de “abandono de la violencia” y enmarcándola en el contexto del “consenso nacional”. Según Hamás, “no hay nada que discutir a este respecto: la resistencia es un derecho legítimo del pueblo palestino”. Hamás y las otras facciones no aceptan que el nuevo gobierno se fundamente en el programa de la OLP hasta que su estructura interna no haya sido renovada. Se exige que la reforma de las fuerzas de seguridad se lleve a cabo por igual, según el
mismo texto y los mismos criterios, tanto en Gaza como en Cisjordania, y que se ejecute simultáneamente en ambos territorios. Se rechaza la idea de que sean sólo las fuerzas de seguridad las encargadas de defender la patria y a los ciudadanos puesto que esto deja de lado y menosprecia el papel desempeñado por los grupos de la resistencia. No aceptan que se incluya la cuestión de la tregua con Israel entre los temas a debatir en la reunión de El Cairo. Es un tema que no se relaciona con la cuestión de la reconciliación y debe tratarse separadamente. Muchos analistas árabes culparon a Hamás del fracaso en la celebración de esta reunión, dado que fue la primera organización que anunció la decisión de no asistir a la misma. Algunos, incluso, señalaron que existieron serias discrepancias al respecto entre los dirigentes de Hamás en Gaza y los de Cisjordania, información que Hamás negó asegurando que la decisión de boicotear la reunión había sido adoptada por consenso. Hubo también quien acusó a Hamás, o más directamente a algunos de los grupos que le apoyaban (al-Saiqa y el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Jefatura General, cuyos líderes se encuentran en Damasco), de haberse sometido a las presiones externas provenientes de Siria. Hamás tiene tres frentes abiertos: Fatah y las fuerzas de seguridad de Ramalla; Israel, que ha reanudado sus incursiones en Gaza, violando el alto el fuego; y Egipto, al no abrir el paso de Rafah para la entrada de alimentos y medicinas. En estas circunstancias, el día del cuarto aniversario de la muerte de Yaser Arafat (11 de noviembre) sirvió de escenario y plataforma para la expresión de las diferencias entre ambos grupos. Abu Mazen aprovechó su discurso para lanzar graves acusaciones contra Hamás (de traidor sometido al veto de Irán y Siria y de haber hecho todo lo posible por obstaculizar el diálogo) y para pedir a la Liga Árabe que adoptara alguna decisión respecto a “quienes habían paralizado el diálogo”. Hamás, por su parte, prohibió los actos conmemorativos y aseguró que el presidente Abbas no hablaba como presidente del pueblo sino como líder de un partido, considerando que su discurso no era más que la expresión de sus malas intenciones. Uno de los miembros de Hamás declaró: “esto es lo que nos acerca todavía más a la decisión de no volver a darle la oportunidad de decidir el destino de nuestro pueblo”. Por su parte, Fatah se dispone a celebrar su Sexto Congreso Nacional, diecinueve años después del quinto, aunque existen ciertas contradicciones sobre si se celebrará o no ya que algunos miembros de Fatah anunciaron su aplazamiento. En cualquier caso, los líderes de Fatah celebrarían dicha reunión en uno de los peores momentos de su historia, enfrentados entre sí en razón de distintas
Atalaya Sociopolítica ideologías, apoyos externos, personalismos diversos, afinidad simplemente geográfica o una combinación de todos los factores anteriores. Además del presidente Arafat, un tercio de los 21 miembros del Comité Central han fallecido y no han sido reemplazados porque este proceso ha de llevarse a cabo, precisamente, durante la celebración del Congreso Nacional. Así, los que todavía permanecen en escena son mayores de 65 años, en una sociedad en la que la edad media está por debajo de los 30, y algunos de ellos incapacitados por enfermedad. El gran desafío de Fatah, por lo tanto, no es sólo resistir y superar el desafío que supone Hamás, sino establecer las bases de una coherencia y una disciplina organizativas, definiendo sus objetivos estratégicos, elaborando un programa nacional coherente y permitiendo que surja una nueva estructura de liderazgo, sin que ello agrave la división interna. Hay quien piensa que Fatah no puede lanzarse a celebrar el Congreso Nacional en semejante estado de debilidad sin algún tipo de logro en las negociaciones con Israel. El día 24 de noviembre, los diarios publicaron la propuesta lanzada por Abu Mazen en su discurso inaugural de la reunión del Consejo Central Palestino (el segundo órgano más importante de la OLP), en la que aseguraba que “convocaría elecciones presidenciales y legislativas simultáneas, en caso de no llegar a un acuerdo con Hamás” (aunque sin definir una fecha para la celebración de dichos comicios) y exponía los cuatro puntos principales de su propuesta de diálogo, muy alejados de los planteados por Hamás: la creación de un gobierno de consenso nacional, de transición, cuya formación hubiera sido aceptada por todas las facciones y que se basara en el programa de la OLP; la celebración simultánea de elecciones legislativas y presidenciales a principios de 2009 y con un sistema de representación proporcional; la reconstrucción de las fuerzas
de seguridad siguiendo criterios profesionales y no según las lealtades hacia las distintas facciones; y la ejecución de lo establecido en el documento de El Cairo respecto a la reactivación de la OLP. Ante la tesitura de que las elecciones no se pueden celebrar en Gaza sin la implicación de Hamás en su organización, el asesor político de Abbas, Nimr Hammad, contestó: “las elecciones se van a celebrar, aunque sea únicamente en Cisjordania”. No obstante, celebrar comicios sólo en una parte de Palestina sería, como han señalado muchos analistas palestinos, catastrófico. En el editorial del influyente diario árabe publicado en Londres, Al-Quds al-Arabi, del día 25 de noviembre, titulado “Las crisis del presidente Abbas se acumulan”, se hace un repaso de la difícil situación por la que atraviesa el presidente Abu Mazen actualmente. Según dicho editorial, Abbas tiene que hacer frente a la crisis que vive en su propio partido, tanto con los líderes (representados en el Comité Central) como con la base (los jóvenes y la base organizativa): “Abbas está enfrentado con la mayoría de los miembros del Comité Central, incluidos los más cercanos a él, entre los que se encuentra Ahmad Qureia, el presidente de la Comisión de Negociación”. Asimismo, la propuesta de Abbas de celebrar elecciones legislativas y presidenciales simultáneas a principios de año supondría celebrarlas únicamente en Cisjordania, lo que “consolidaría constitucionalmente la división interna”. Y, señala este periódico, “¿qué podría ofrecer el presidente Abbas a los palestinos de Cisjordania en caso de presentarse a las elecciones? ¿Cuál sería su programa de trabajo? La ocupación israelí de Cisjordania se mantiene tal y como estaba, no ha conseguido desmontar una sola colonia a pesar de haberse reunido con Olmert más de 18 veces”. Y concluye: “en primer lugar, Abbas debe entablar un diálogo con los líderes de su organización y con la base popular,
Casa Árabe celebrar el Congreso Nacional, elegir nuevos líderes y elaborar un nuevo programa para la próxima etapa. Después de eso, Abbas podrá, si es que continúa siendo el presidente electo, llamar a un diálogo con el resto de las organizaciones palestinas” El pasado día 26 de noviembre se celebró en El Cairo una reunión de la Liga Árabe a la que asistieron los ministros de Asuntos Exteriores y en la que estuvo también presente el presidente Abbas. Hamás solicitó que se le permitiera participar en dicha reunión para poder “explicar su postura”. Finalmente, Hamás no participó, aunque algunos de los ministros presentes expresaron su deseo de que así hubiera sido (los representantes de Siria, Qatar y Sudán). En esta reunión se adoptaron tres decisiones: enviar ayuda alimentaria a Gaza a través del paso de Rafah en coordinación con las autoridades egipcias; apoyar a Abbas y animarle a que siga en el cargo hasta que se alcance una reconciliación entre Hamás y Fatah; y que se acuerde una fecha para la celebración de elecciones legislativas y presidenciales simultáneas. Si no se alcanza un acuerdo antes del próximo enero, lo cual es altamente improbable, puede darse la crítica circunstancia de que el Parlamento retire la confianza al presidente Abbas cuando expire su mandato y, de acuerdo con la Ley Básica palestina, nombre presidente temporal al vicepresidente del Parlamento, Ahmad Bahr, miembro de Hamás (el presidente del Parlamento, Aziz alDueik, fue detenido por Israel el 6 de agosto de 2006 y permanece encarcelado hasta el día de hoy1). Abbas contará con el apoyo internacional si prorroga su presidencia hasta las próximas elecciones presidenciales y legislativas. Pero el resultado de esta radical división será extremadamente negativo para los palestinos y su necesaria fortaleza para negociar con Israel: dos territorios palestinos con dos presidentes.
Fuentes ÁLVAREZ-OSSORIO, Ignacio. “Hamas versus Fatah: dos gobiernos, ningún Estado”. Política Exterior, nº 119 (2007), pp. 79-92. ÁLVAREZ-OSSORIO, Ignacio e IZQUIERDO, Ferran. ¿Por qué ha fracasado la paz? Claves para entender el conflicto palestino-israelí. Madrid: IUDC-La Catarata, 2007. ‘ATA, Abu al- y MUHSIN, Taysir. “Azma Munazzamat al-Tahrir al-Filistiniyya: bayna utruhat al-taf‘il wa i‘adat al-bina’” (La crisis de la Organización para la Liberación de Palestina: entre las propuestas de reactivación y la reconstrucción). Dirasat Bahith, nº 20-21 (2008), pp.167-190. BURGAT, François. El islamismo cara a cara. Barcelona: Bellaterra, 1996. GUNNING, Jeroen. Hamas in politics. Democracy, Religion, Violence. Gran Bretaña: Hurst Publishers, 2007. HILAL, Yamil. “Fi-l-dikra al-sittin li-l-Nakba: al-inqisam al-filistini wa-l-masir” (60º aniversario de la Nakba: la división palestina y el futuro). Mayallat al-Dirasat al-Filistiniyya, nº 73 (2008), pp.57-65. HROUB, Khaled. Hamás, una guía introductoria. Madrid: Editorial Popular, 2006. LÓPEZ ALONSO, Carmen. Hamás. La marcha hacia el poder. Madrid: Los Libros de la Catarata, 2007. Mubadara min fasa’il wa-shajsiyyat filistiniyya li-inha’ al-inqisam al-filistini: Ramalla, 10/04/2008. Watha’iq filistiniyya (Iniciativa de facciones y personalidades palestinas para poner fin a la división palestina: Ramalla, 10/04/2008, Documentos Palestinos). Mayallat al-Dirasat al-Filistiniyya, nº 73 (2008), pp. 181-182. NU‘MAN, Issam. “Nahwa i‘ada bina’ qadiyya Filistin wa Munazzamat al-Tahrir al-Filistiniyya” (Hacia la reconstrucción de la causa palestina y de la Organización para la Liberación de Palestina). Dirasat Bahith, nº 20-21 (2008), pp.191-200. TAMIMI, Azzam. Hamas. A history from within. Massachusetts: Olive Branch Press, 2007. http://www.alquds.com/node/110401 (Los quince puntos de la iniciativa egipcia, en árabe) http://www.daralhayat.com/arab_news/levant_news/11-2008/Item-20081102-5eb46e66-c0a8-10ed-011c-4d1682b12c00/story.html (Modificaciones sugeridas por Hamás) http://www.aljazeera.net/NR/exeres/2DFA6395-5BEE-4040-8F14-5DEB2CA3D7C1.htm (Análisis de Azmi Bishara sobre la unidad nacional) http://www.carnegieendowment.org/arb/?fa=show&article=22218 (Entrevista con Ghassan al-Khatib, vicerrector de la Universidad de Bir-Zeit y ex ministro de trabajo de la ANP) http://www.carnegieendowment.org/arb/?fa=show&article=20620 (Sobre el Sexto Congreso Nacional de Fatah) http://www.felesteen.ps/?action=showwrite&id=4556 (Previsión para enero de 2009) http://www.islamonline.net/arabic/In_Depth/Palestine/Topic_02b.shtml (Enlace a listado de facciones palestinas) http://us.moheet.com/show_files.aspx?fid=187653 (Diferencias entre Hamás y Fatah) http://www.aawsat.com/details.asp?section=4&issueno=10920&article=491604&feature= (Borrador del Acuerdo de El Cairo de Octubre de 2008) http://www.awan.com.kw/node/128719 (Texto completo de la iniciativa egipcia para la reconciliación palestina) 1 Tras la captura del soldado israelí Guilat Shalit, en junio de 2006, por el brazo armado de Hamás y otras dos facciones palestinas, el ejército israelí ha arrestado a decenas de miembros de Hamás, entre ellos a 10 ministros y 23 diputados.
03
04
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica
Sunna y Shia. ¿Diferencias doctrinales o tranformaciones geopolíticas? Unas recientes declaraciones del conocido ulema Yusuf al-Qaradawi “advirtiendo” del proselitismo shií en países mayoritariamente sunníes ha provocado, o reavivado, un debate público sobre la unidad de la comunidad islámica y los intentos de suscitar divisiones y polarizaciones de base religiosa, política o étnica. En los últimos meses, ulemas, periodistas, investigadores y representantes de diferentes tendencias políticas del mundo árabe e islámico, desde Marruecos a Comores, han intervenido en una polémica que refleja el creciente comunitarismo en la zona, a pesar de que los elementos comunes, doctrinales, entre ambos grupos predominan sobre las diferencias. La polémica es pues más política que religiosa, y está relacionada con la creciente influencia de la shia en Iraq y Líbano y con la proyección regional iraní. Lo cierto es que, además del enfrentamiento dialéctico, la tensión y, a veces, la violencia comunitaria afectan hoy en día a países como Pakistán, Iraq, Líbano y Yemen. ¿Hay un “despertar” shií que explique esa confrontación? En enero de 2005, la lista shií triunfó en las elecciones iraquíes, al año siguiente Hizbullah consiguió una victoria sobre el ejército israelí en la guerra de julio de 2006. En algunos países del Golfo, como Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait (Ver Atalaya nº 2) o Bahrein, la comunidad shií es cada vez más activa en la esfera pública. A lo largo de estos últimos años, políticos de diverso signo y en diferentes países árabes e islámicos han expresado su “preocupación” por lo que denominan conversiones al shiismo: el argelino Abderrahman al-Sueydi, dirigente del Movimiento de la Sociedad por la Paz, lo hizo en abril de 2007; en febrero de ese mismo año, las autoridades marroquíes “vigilaban” a seis ciudadanos que habían viajado a la ciudad iraní de Qom para estudiar y que presuntamente pretendían después difundir el shiismo en su país de origen; los ulemas de Comores, país mayoritariamente sunní, han criticado al presidente, Ahmad Abdallah Sambi, al que siempre habían apoyado, por permitir la instalación de iraníes en Moroni con el consiguiente “riesgo” de propagación del shiismo. En la sombra, planea la sospecha de que Irán esté potenciando la difusión del shiismo en países considerados puramente sunníes. Pero al mismo tiempo, y nunca como hasta ahora, han proliferado organizaciones internacionales dedicadas al acercamiento de las escuelas islámicas como la Unión Mundial de Ulemas Musulmanes (UMUM) o la Academia Mundial para el Acercamiento entre Escuelas Islámicas, esta última fundada en 1990 en Teherán y heredera de la Casa del Acercamiento entre Escuelas creada en El Cairo en la década de los cuarenta del pasado siglo. A pesar de que esta visión de un cada vez mayor proselitismo del shiismo “iraní” en países mayoritariamente sunníes se remonta a hace algunos años, ha sido en los últimos meses cuando ha adquirido una dimensión más amplia por las declaraciones realizadas, en tres ocasiones diferentes, por el ulema egipcio, residente en Qatar, Yusuf alQaradawi (Ver Perfil), presidente de la Unión Mundial de Ulemas Musulmanes quien, según una reciente encuesta de opinión elaborada por Foreign Policy y Prospect, está considerado el tercer
intelectual más destacado a nivel mundial. Estas declaraciones de al-Qaradawi no han surgido aisladas sino en un contexto en el que se vienen repitiendo, desde distintos frentes y en geografías diferentes, acusaciones, más o menos veladas, a Irán de potenciar su presencia en países árabes e islámicos en el marco de una política expansionista. Si tomamos como ejemplo un país como Comores, que curiosamente había sido shií hasta la conquista francesa en el siglo XIX y que desde entonces se ha convertido en sunní, podemos ver cómo desde la prensa oficial de un país, Egipto, que al-Qaradawi califica como “puramente sunní”, se lanzaban hace meses mensajes advirtiendo de la “shiización” de las islas, señalando que el propio presidente, Ahmad Abdallah Sambi, se había convertido al shiismo en secreto porque en su juventud había estudiado en Irán. Así, según esas fuentes, gracias a Sambi, Irán habría comenzado su presencia en el país hasta el punto de que la seguridad del propio presidente está en manos de “elementos iraníes”, que además estaban presentes en los ámbitos de la medicina (centros médicos que prestan tratamientos gratuitos), la cultura (a través de las actividades del Centro Cultural Iraní) y la ayuda humanitaria a familias depauperadas (gracias al Comité de Ayuda Imam Jomeyni). La respuesta para contrarrestar esa expansión de la shia iraní, dicen, debería consistir en una mayor presencia de los países árabes sunníes, que por otro lado apenas existe. Es decir, se trata de una pugna por crear zonas de influencia. También en Kuwait, país donde la shia representa el 45% del total de la población musulmana, los Hermanos Musulmanes afirman que hay 30.000 iraníes trabajando en el país y que la “mayoría pertenece a la Guardia de la Revolución” iraní. No han sido estas declaraciones de alQaradawi las primeras al respecto. En septiembre de 2006 declaró a una cadena de televisión la necesidad de unificar a la comunidad islámica, afirmando que la shia imamí forma parte de esa comunidad única, que la escuela Ya´farí –la escuela jurídica de la shia duodecimana fundada por el sexto imam, Ya´far al-Sadiq, en el s. VIII– es una escuela respetable, y mostrando su consideración por la figura
del secretario general de Hizbullah, Hasan Nasrallah; pero en esa misma entrevista denunció los intentos “individuales” realizados por shiíes para convertir a sunníes. El 9 de septiembre de 2008, el diario egipcio al-Masri al-Yawm publicó unas declaraciones de al-Qaradawi sobre la penetración shií en las sociedades sunníes y las “aspiraciones imperialistas” iraníes. El ulema hablaba de la penetración de la shia y añadía que “su peligro reside en los intentos de conquistar la sociedad sunní y están preparados para ello gracias a sus millones y a los cuadros entrenados para el proselitismo (tabshir) del método shií en los países sunníes…”. Según alQaradawi, hasta hace veinte años no había ni un shií en Egipto “y ahora están en los periódicos y en las televisiones… Los shiíes emplean el principio de la ocultación de sus verdaderas creencias (taqiyya) y aparentan lo que no son. Tenemos que advertir de eso… debemos proteger a las sociedades sunníes de la invasión shií en Egipto, Sudán, Marruecos, Argelia, Malasia, Indonesia o Nigeria”. Esas declaraciones fueron rápidamente recogidas y contestadas por la agencia de noticias iraní, Mehrnews, una agencia semi-oficial. Según Mehrnews, en un análisis político fechado el 13 de septiembre y firmado por el especialista en asuntos internacionales de la agencia, Hasan Hani, tras las declaraciones de al-Qaradawi se escondían motivaciones políticas y comunitarias con el objetivo de sembrar divisiones en unas sociedades islámicas ya de por sí en crisis. Y relacionaba esas declaraciones “comunitaristas” con el triunfo protagonizado por Hizbullah frente a los israelíes, después de décadas de derrotas de los ejércitos de países sunníes ante Israel. También fueron criticadas las declaraciones de al-Qaradawi por personalidades públicas, como el secretario general del Consejo Nacional de Derechos Humanos de Egipto, el pensador Ahmad Kamal Abulmayd, quien acusó a al-Qaradawi de “incitar a la fitna (ruptura) y a la separación”. Igualmente fueron contestadas por el vicepresidente de la UMUM, el iraní Muhammad Ali Tasjiri,
Atalaya Sociopolítica que a su vez es secretario general de la Academia Mundial para el Acercamiento entre Escuelas Islámicas, entidad creada por el ex-presidente iraní Ali Jamenei. Para Tasjiri, tales declaraciones eran fruto de las presiones de grupos radicales “takfiríes”, y totalmente contrarias a los objetivos de la UMUM, que aboga por el acercamiento entre las escuelas islámicas. Tasjiri le ha reprochado a alQaradawi que comparara “la predicación” (tablig) de la shia con el “proselitismo” (tabshir); que calificara a la shia como “musulmanes heréticos” (muslimun mubdiun) que han falseado (tahrif) el texto coránico, más aún cuando, desde el punto de vista religioso o doctrinal, la shia está completamente asumida dentro del mundo sunní académico. De hecho, la Universidad de al-Azhar enseña los fundamentos de la doctrina shií y publica obras de referencia shií, debido en gran parte a la labor de acercamiento entre las dos grandes ramas del islam que llevó a cabo el que fuera sheyj de alAzhar entre 1958 y 1963, el reformista Mahmud Shaltut, inspirándose en los grandes pensadores reformistas que le precedieron, especialmente Yamal al-Din al-Afgani y Muhammad Abduh. Al-Qaradawi respondió a las críticas de la agencia de noticias iraní y de las diversas autoridades shiíes en un comunicado emitido el 18 de septiembre. Este comunicado incluye una aclaración de su ya conocida postura sobre la shia: son musulmanes, pero con innovaciones heréticas como la celebración del martirio de Huseyn o el hecho de rogar a la familia del Profeta (Ahl al-Bayt) en lugar de a Dios directamente. Ahora bien, no son kuffar, es decir no son infieles. AlQaradawi rechaza el argumento shií de que el Profeta legó el califato a Ali y, si bien reconoce que es sólo una minoría dentro de la shia la que considera El Corán como un texto incompleto que la llegada de al-Mahdi completará, reprocha a la shia que no declare kafir (infiel) a quien defiende esta idea, cosa que sí se haría entre los sunníes. Asimismo, se reafirma en su advertencia contra el movimiento de proselitismo shií en países puramente sunníes. Al-Qaradawi denuncia la “instrumentalización” de la religión por parte de la potencia iraní con un objetivo expansionista de extender su influencia, algo que –según afirma– está planificado y financiado desde 1988, según le confirmó el propio ex-presidente iraní Ali Akbar Hashemi Rafsanyani, en un encuentro mantenido en el canal Aljazeera (21/2/2007). El 25 de septiembre de 2008, al-Qaradawi volvió a afirmar que hay intentos de penetración shií en países africanos (Nigeria, Senegal, Egipto, Sudán, Marruecos) y asiáticos (Indonesia, Malasia), volvió a hablar de las ambiciones iraníes, de los sueños
imperialistas de una elite persa que se mezclan con una tendencia doctrinal shií extremista. De seguir así, afirmaba al-Qaradawi, con el paso del tiempo encontraremos minorías shiíes en países sunníes que reivindicarán sus derechos y provocarán rupturas sociales. Muhammad Baqir al-Mahri, uno de los referentes shiíes de Kuwait, acusó abiertamente a al-Qaradawi de animadversión contra la shia, mientras que la Asociación para la Revitalización de la Sunna de Qatar mostró su total apoyo al ulema, al tiempo que criticaba a alMahri, calificándolo como “propagandista de las autoridades de Irán”. También en Qatar, un grupo de abogados y activistas shiíes ha solicitado a las autoridades que le retiren la nacionalidad a al-Qaradawi, acusándole de inducir a la fitna, desacreditar a los shiíes y promover la acusación de infidelidad (takfir) contra ellos. Ante el peligro de polarización comunitaria que este intercambio de acusaciones y reprobaciones muestra, un destacado grupo de activistas e intelectuales shiíes árabes, la mayoría saudíes aunque también hay un kuwaití y dos iraquíes, publicaron un comunicado en el que llamaban a “corregir la trayectoria de la comunidad shií en el mundo árabe” evitando las luchas y conflictos comunitarios entre shia y sunna, especialmente en la zona del Golfo. Para ello consideran necesaria una modernización de la shia y una revisión de algunos postulados intelectuales, políticos o doctrinales con el fin de lograr una mayor armonización entre las comunidades shiíes y los países en los que viven. En los diversos artículos de opinión y análisis que han provocado estas declaraciones en la prensa árabe, han sido muchos quienes se han dedicado a identificar las causas políticas de las declaraciones doctrinales de alQaradawi, como serían la alianza entre las fuerzas políticas shiíes iraquíes con las fuerzas de ocupación para crear un nuevo Iraq basado en un comunitarismo sin precedentes; el apoyo y la popularidad árabe conseguida por Hizbullah, la ascendente tensión comunitaria en la zona del Golfo, donde reside al-Qaradawi, tanto por las discriminaciones que padecen los shiíes como por la influencia de lo que ocurre en Iraq y Líbano y el mayor peso regional del papel iraní; y el organizado activismo proselitista shií en sociedades sunníes (Siria, Palestina, Túnez, Argelia, Egipto, países musulmanes de África oriental y occidental) lo cual es visto por estos analistas como un riesgo de desestabilización comunitaria inexistente en esos países hasta ahora.
Casa Árabe Evidentemente, las diferencias doctrinales entre la sunna y la shia siempre existirán, porque atañen a lo más hondo de las creencias de cada una. Sin embargo, la instrumentalización de esas diferencias con objetivos políticos y estratégicos puede variar según las épocas y los equilibrios de fuerza. Como han afirmado en repetidas ocasiones tanto al-Qaradawi como Tasjiri, la existencia de instituciones para el acercamiento de las escuelas no quiere decir que se tenga que acabar con tales diferencias doctrinales, sino buscar y profundizar en los puntos en común: tanto unos como otros creen en un mismo libro sagrado, que es la principal fuente del derecho, y en la Tradición del Profeta. La confrontación dialéctica y doctrinal y las advertencias contra el proselitismo shií en países sunníes ponen de relieve que no sólo se habla de religión o de derecho islámico sino de los equilibrios étnicos, sociales y políticos en países de Oriente Medio. La shia es la segunda rama del islam en peso demográfico, social y político. Si bien no hay estadísticas exactas sobre el número de shiíes, la cifra se aproxima a unos 218 millones de un total de 1.400 millones de musulmanes, es decir un 15%. Constituyen mayoría en Irán, Azerbaiyán, Bahrein e Iraq; son una importante minoría en Afganistán, Albania, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, India, Kosovo, Kuwait, Líbano, Omán, Pakistán, Qatar, Siria, Tayikistán, Turquía y Yemen; y reducidas minorías en el resto de países islámicos. La palabra shi‘a viene del verbo “seguir a” o “tomar partido por” y, por tanto, se refiere a una facción, a un grupo de seguidores de algo o alguien y, por extensión, pasó a denominar a los partidarios de Ali Ibn Abu Talib, yerno del Profeta, en el cisma provocado por la sucesión del califato en la comunidad islámica a mediados del siglo VII. La guerra entre Ali y Muawiyya (gobernador de Damasco y perteneciente a la tribu de los Omeya) terminó con la victoria del segundo tras asumir un órgano de arbitraje que falló a favor del Omeya (661), con lo que el poder califal se centraba en Damasco, y los shiíes de Ali se instalaban en Iraq, donde se encuentran sus principales lugares sagrados. El motivo de la gran división del islam fue originariamente, por tanto, un conflicto político que, después, se dotaría de una especificidad religiosa shií, vista como heterodoxa por la mayoría sunní.
05
06
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica
Reacciones Las declaraciones de al-Qaradawi han provocado reacciones tanto entre la sunna como entre la shia. Así, por ejemplo, el guía general de los Hermanos Musulmanes de Egipto, Muhammad Mahdi Akef, incluso rechazando hacer comentarios al respecto, afirmó el carácter de musulmanes de la shia, destacando que las diferencias, cuando las hay, como en Líbano o Iraq, son claramente “diferencias políticas” en las que ni el islam, ni la doctrina, ni la escuela jurídica tienen nada que ver. También en Egipto, el Frente de Ulemas de al-Azhar, organización ilegalizada judicialmente y foco de extremo conservadurismo dentro de la institución, apoya a al-Qaradawi y afirma que, efectivamente, la shia es un grupo “herético” y que los imames shiíes han perjudicado en gran medida a la Umma. El secretario general de Hizbullah, Hasan Nasrallah, afirmó, en enero de 2007, que la difusión de esos “rumores” servía para fomentar divisiones entre los musulmanes. Otros han destacado el aspecto político de las declaraciones de al-Qaradawi, como el hombre de religión shií Ahmad Nublan, quien ha descrito al sheyj como agente a sueldo de organismos internacionales para provocar una fractura entre los musulmanes con el fin de debilitarles. El secretariado general de la Unión Mundial de Ulemas Musulmanes, que incluye representantes de la sunna, la shia duodecimana y los shiíes ibadíes, reunido en Doha en octubre de 2008, respaldó las declaraciones de al-Qaradawi, y encargó a un grupo de investigadores hacer un seguimiento de la cuestión en países mayoritariamente sunníes.
La estrella mediática, el sheyj Yusuf al-Qaradawi.
Compañero y crítico de al-Qaradawi, el iraní Ayyatullah Muhammad Ali Tasjiri.
Fuentes DJALILI, Mohammad-Reza. Irán: fortalezas y debilidades de una potencia regional. Documentos de Trabajo de Casa Árabe, nº 1, septiembre de 2007. MARTÍN MUÑOZ, Gema. Iraq, un fracaso de Occidente (1920-2003). Barcelona: Tusquets, 2003. MÉNORET, Pascal. Arabia Saudí. El reino de las ficciones. Barcelona: Bellaterra, 2004. NAYYAR, Baqir Salman al-. “al-Harakat al-diniyya fi-l-Jaliy al-arabi” (Movimientos religiosos en el Golfo árabe). Londres: Dar al-Saqi, 2007 (120 págs.) RASHEED, Madawi al-. Contesting the Saudi State. Islamic Voices from a New Generation. Cambridge: Cambridge University Press, 2007. RICHARD, Yann. El islam shií. Barcelona: Bellaterra, 1996 (299 págs.) SALAMATIAN, Ahmad. “Les chiites echárteles entre Téhéran et Bagdad”. Le Monde diplomatique (Julio 2005), pp. 14-15. VV.AA. Al-Alaqat al-arabiyya al-iraniyya. Al-Ittiyahat al-rahina wa-afaq al-mustaqbal (La relaciones árabo-iraníes. Tendencias actuales y perspectivas de futuro). Beirut: Markaz Dirasat al-Wahda al-Arabiyya, 1996 (1006 págs.) www.qaradawi.net (Página Web de Yusuf al-Qaradawi) http://www.taghrib.org/arabic/index.htm (Página de la Academia Mundial de Acercamiento entre las Escuelas Islámicas) http://www.alarabiya.net/articles/2008/09/25/57243.html (Declaraciones de al-Qaradawi) http://www.elbashayeronline.com/index.php?page=viewn&nid=16919 (Comunicado de al-Qaradawi tras la polémica) http://www.qaradawi.net/site/topics/article.asp?cu_no=2&item_no=6337&version=1&template_id=211&parent_id=16 (Entrevista con al-Sharq al-Awsat) http://www.daralhayat.com/classics/10-2008/Article-20081003-c343a3de-c0a8-10ed-00aa-b9bd7416000f/story.html http://www.beirutletter.com/mainmenu/arab/islam/etudes/aia05.html http://www.aljazeera.net/NR/exeres/60888203-ED2E-4171-9E2A-700346E616F8.htm
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica Gráficos Países árabes con importante población shií
Países mayoritariamente sunníes en los que, según datos oficiales, la presencia shií es menor o igual al 1% de la población musulmana: Argelia (0,01%) Comores (1%) Costa de Marfil (1%) Yibuti (0,05%) Egipto (0,04%) Gambia (1%) Guinea (1%) Indonesia (1%) Jordania (0,6%) Libia (0,02%) Marruecos (0,02%) Mauritania (0%) Níger (0,5%) Somalia (0,02%) Sudán (1%) Túnez (0,73%)
Países asiáticos con población shií
Población shií en los Balcanes
Países del África negra con población shií
07
08
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica
Iraq: La nueva ley electoral y el reparto de atribuciones El 31 de enero de 2009 se celebrarán elecciones provinciales en Iraq. Estos comicios establecerán el futuro equilibrio de poderes en el país y pueden constituir la antesala de la aplicación de un sistema federal. Asimismo, serán un interesante observatorio sobre el reciente acuerdo firmado entre EEUU y el gobierno iraquí. En esta ocasión, el proceso electoral tiene una significativa importancia, porque se va a aplicar una nueva ley electoral aprobada por las fuerzas parlamentarias y el Consejo de la Presidencia tras meses de intensos debates, y porque está en juego el equilibrio de fuerzas entre las autoridades provinciales y el gobierno central en el marco del Estado descentralizado que preconiza la nueva Constitución iraquí. Hay que tener en cuenta que, en principio, la Ley de Atribuciones de las Provincias aprobada en junio de 2008 dota a las asambleas provinciales del poder de elegir a los gobernadores de las provincias –quienes a su vez designan a los responsables máximos de las fuerzas de seguridad–, y de llevar a cabo los programas locales de desarrollo económico. No obstante, hay que tener en cuenta que estos comicios se desarrollan en un contexto nacional donde sigue habiendo fuerzas de ocupación y donde la inestabilidad predomina por la gran desestructuración social, la inseguridad, la acuciante crisis económica que afecta a la inmensa mayoría del país y la existencia de dos millones y medio de desplazados. La polémica ley electoral El primer borrador de la polémica Ley Electoral deAsambleas Provinciales, si bien se aprobó bajo mínimos por el parlamento el 22 de julio pasado, fue considerada por la Alianza del Kurdistán, segunda fuerza del Parlamento, “una conspiración contra los kurdos”, de acuerdo con las palabras del presidente de la región del Kurdistán, Masuud Barzani. Las desavenencias se centraban en la cuestión de la ciudad de Kirkuk, considerada por las fuerzas políticas kurdas su capital histórica, que desean integrar en el Kurdistán en contra de la opinión de árabes y turcomanos. Mientras Barzani proclama el carácter kurdo de Kirkuk, las otras fuerzas políticas locales árabes (Bloque Árabe de Kirkuk) y turcomanas (Partido Turcomano de la Justicia) lo rechazan por completo. El detonante de la polémica fue el Artículo 24 de la Ley Electoral, donde quedaba estipulado el reparto étnico del gobierno de Kirkuk (32% para cada grupo étnico –kurdos, árabes y turcomanos–, y un 4% para los cristianos) y las disposiciones relativas a la seguridad de la ciudad, que ordenaban que el control de la seguridad dejase de estar en manos de las milicias de los partidos políticos, lo que afectaba de manera determinante a la milicia peshmerga kurda, que de hecho tenía el control militar y policial de esta región. Los kurdos consideraron ese artículo contrario a la Constitución porque –decían– vulneraba el artículo 140 de la carta magna, que exige la elaboración de un nuevo censo en la provincia de Kirkuk como paso previo a la celebración de elecciones. El último censo de población realizado en Iraq data de 1997 y, desde 2003, han tenido lugar importantes cambios demográficos, ya que el gobierno autónomo kurdo ha impulsado la repoblación kurda en Kirkuk y ha promovido el desplazamiento de árabes y turcomanos. El gobierno autónomo kurdo aspira sin disimulos a integrar Kirkuk en dicha autonomía, dado que cuenta con importantes yacimientos petrolíferos y, gracias a las atribuciones gubernamentales conseguidas en virtud
de la Constitución de 2005, han adquirido el derecho de firmar contratos petrolíferos con compañías extranjeras al margen del gobierno central. Ese proyecto de Ley fue rechazado por el Consejo de la Presidencia, formado por el presidente Yalal Talabani (kurdo) y dos vicepresidentes: Adel Abdelhadi (shií) y Tareq al-Hashemi (sunní). Talabani y Abdelhadi apoyaron la postura de la Alianza del Kurdistán. El borrador fue devuelto al Parlamento, donde fue de nuevo debatido y enmendado hasta lograr la aprobación de todos los grupos políticos el pasado 24 de septiembre –sesión en la que se acordó también celebrar las elecciones el 31 de enero de 2009. El consenso en torno a Kirkuk se basó en una solución temporal, ya que se pospone el proceso electoral en dicha provincia hasta que una comisión parlamentaria, encargada de estudiar los cambios demográficos que han tenido lugar en Kirkuk después del 9 de abril de 2003, presente su informe final (párrafo 4 del artículo 23 de la Ley Electoral de Asambleas Provinciales). La comisión parlamentaria está formada por dos diputados árabes, dos kurdos, dos turcomanos y uno cristiano, y trabajará en coordinación con Naciones Unidas, cuyo papel ha sido muy influyente para lograr el consenso sobre la ley electoral. Además de los cambios demográficos en la zona,
la comisión deberá determinar los excesos cometidos por los diferentes actores políticos con respecto a las propiedades públicas y privadas en Kirkuk antes y después de 2003. La comisión deberá presentar su primer informe en marzo de 2009 y posteriormente se aprobará una ley electoral especial para la provincia. Las modificaciones de la Ley Electoral que resultó finalmente aprobada coinciden con la propuesta presentada por el representante del Secretario General de Naciones Unidas en Iraq, Staffan de Mistura. EEUU también presionó para que se solucionaran las diferencias sobre la ley electoral. La Administración estadounidense “llamó a consultas” al presidente kurdo, Masuud Barzani, para desbloquear la cuestión, para que admitiera un reparto del poder en la provincia entre árabes, turcomanos y kurdos, y que ordenara la retirada de los peshmerga a la región del Kurdistán. Finalmente, el Consejo de la Presidencia refrendó en octubre la Ley Electoral aprobada por el Parlamento, con lo que se daba luz verde a la preparación de la campaña electoral y de las elecciones.
Atalaya Sociopolítica
Casa Árabe finanzas, los ingresos recaudados de la venta de petróleo y el control de las milicias partidistas, entre otras cuestiones. Por el contrario, los partidos que resultaron vencidos en aquellos comicios fueron los nacionalistas y laicos: la Lista Iraquí (alQaima al-´Iraqiyya), ex-baazistas del Diálogo Nacional Iraquí (al-Hiwar al-Watani al-´Iraqi), y el Partido de la Virtud (Hizb al-Fadila), con escaños pero sin capacidad de decisión y con escasa organización política. El panorama político se completa con movimientos que no constituyen partidos pero que revisten importancia: los partidarios de Muqtada al-Sadr (Ver Perfil), con representación parlamentaria, y los grupos sunníes de los Consejos del Despertar (Mayalis al-Sahwa). La tendencia de al-Sadr está transformando su milicia armada en un movimiento cultural asociativo y, por su parte, al-Sahwa ha pasado de ser una milicia armada a sueldo de las fuerzas ocupantes y del gobierno iraquí para luchar contra la insurgencia, a crear un movimiento político, especialmente en las provincias de al-Anbar y Bagdad, donde presentará listas para las elecciones de asambleas provinciales.
Mapa administrativo de Iraq
Hay otros aspectos de la ley electoral en torno a los cuales ha habido diferencias ya solventadas. Así, se ha acordado una cuota del 25% de los escaños para las mujeres (cuota contemplada en la Constitución); un permiso para utilizar centros oficiales y lugares de culto para animar a la población a participar en las elecciones, sin hacer propaganda de ninguna candidatura en concreto; la prohibición del uso de símbolos religiosos en la campaña electoral –especialmente de imágenes de las grandes autoridades religiosas–; y la financiación privada de la campaña electoral. El propio sistema electoral ha sido también objeto de disputas y finalmente se ha adoptado el sistema de listas abiertas, abandonándose el de listas cerradas. Asimismo, la representación de las minorías ha sido objeto de polémica. En la nueva Ley Electoral ha desaparecido cualquier referencia a la representación de las minorías en las asambleas provinciales, al ser eliminado el art. 50 de la ley anterior, que garantizaba dicha representación a través de un sistema de cuotas. Esto provocó suspicacias y temores entre algunos grupos minoritarios, especialmente los cristianos (unos 600.000 en todo el país, un 5%) que organizaron varios actos de protesta por la eliminación del artículo, protesta secundada por el primer ministro, Nuri al-Maliki, y por el enviado del Secretario General de Naciones Unidas, Staffan de Mistura. Así, tanto los cristianos (asirios, caldeos, siriacos…), como los kurdos yazidíes (más de 600.000) y otras minorías, reivindicaron la reintroducción del artículo 50 o la promulgación de un anexo a la ley electoral que lo recoja. La propia Comisión Electoral solicitó a los
parlamentarios que promulgaran una ley que regulase la cuestión de las minorías y fijara el número de escaños que se le asignan en cada asamblea provincial en función del peso demográfico. Ante las presiones de las minorías y de la Comisión Electoral, el Parlamento votó una propuesta el pasado mes de noviembre, refrendada por el Consejo de Presidencia, en virtud de la cual se concederá un escaño a cada minoría presente en una provincia, de manera que, por ejemplo, en la ciudad de Mosul se reservará un escaño para cada una de las minorías yazidí, cristiana y shabak; en Bagdad, un escaño para cristianos y mandeos, o un escaño para los cristianos en Basora. Aún así, las minorías se ven a sí mismas como las víctimas de una confrontación entre las principales fuerzas políticas. El mapa político De las elecciones celebradas en 2005 se derivó una coalición gubernamental formada por dos partidos políticos shiíes –el Partido de la Predicación Islámica (Hizb al-Da‘wa al-Islamiyya) y el Consejo Superior Islámico Iraquí (al-Maylis al-A‘lá al-Islami al-‘Iraqi)–, y por los dos principales partidos kurdos –el Partido Democrático del Kurdistán (alHizb al-Dimuqrati al-Kurdistani) y la Unión Nacional del Kurdistán (al-Ittihad al-Watani al-Kurdistani). A esa coalición gubernamental se incorporó posteriormente el Partido Islámico Iraquí (al-Hizb al-Islami al-´Iraqi), el único representante sunní en la coalición. Estos cinco partidos gobiernan el proceso de construcción del Estado iraquí: el ejército y la policía, los servicios de inteligencia, las
El panorama de las fuerzas políticas iraquíes es bastante complejo, con coaliciones y frentes en los que se unen intereses de diversos partidos. Según la Comisión Suprema Electoral, se han registrado en todo el país unas 400 formaciones políticas para participar en las próximas elecciones. Los partidos más destacados son los siguientes: 1. Partido Islámico Iraquí (PII) (al-Hizb alIslami al-‘Iraqi). Fundado en 1960, está considerado como uno de los partidos sunníes más importantes. Su primer secretario general fue Nuuman al-Samurrai y representaba los intereses de una elite islamista nacionalista vinculada a la Liga de Ulemas de Iraq (Rabitat ‘Ulama’ al-‘Iraq) y con buenas relaciones con las autoridades shiíes de Nayaf y Kerbala. Sus inicios vinieron marcados por la represión ejercida por las autoridades iraquíes (cierre de su periódico, detención de los redactores, prohibición de cualquier activismo público), lo que le obligó a recurrir a la acción clandestina. Tras la revolución de 1968 y la llegada del Baaz al poder, este partido, como el resto de fuerzas políticas, fue ilegalizado, pasando completamente a la clandestinidad en provincias tanto del norte como del sur. La jefatura durante los setenta y los ochenta continuó en manos de la familia al-Samurrai. En 1987 sufrió una dura represión que obligó a casi todos sus dirigentes a marcharse al exilio. Tras la ocupación estadounidense, en abril de 2003, el Partido Islámico Iraquí reapareció. El partido eligió entonces como secretario general a Muhsin Abdelhamid, quien dirigiera en los noventa la acción clandestina del partido dentro de Iraq. En 2005 fue elegido Tareq al-Hashemi quien,
09
10
Casa Árabe tras las elecciones parlamentarias del 15 de diciembre de 2005, fue designado vicepresidente de la República. Abdelhamid es ahora el presidente de la Asamblea Consultiva del Partido. La liberación del país, el fortalecimiento de su independencia, la resistencia ante cualquier forma de dependencia exterior, la unidad nacional, la construcción de un verdadero Estado iraquí, el islam como referencia fundamental para la regeneración del individuo y la sociedad iraquíes y la difusión de un “islamismo de centro”, son los ejes de su actuación. Está integrado en la lista del Frente de Concordia Iraquí (FCI) (Yabhat al-Tawafuq al-‘Iraqiyya) junto con el Congreso Sunní (CS) (Mu’tamar Ahl al-Sunna) y la Asamblea de Diálogo Nacional (ADN) (Maylis al-Hiwar al-Watani). En realidad, el FCI es una creación del PII, y es el elemento mayoritario. En las elecciones de 2005, el FCI obtuvo 44 de los 275 escaños del Parlamento. Junto a la acción política, desarrolla una labor humanitaria muy centrada en la atención a los presos y en la ayuda a las familias víctimas de la guerra. Respecto a las elecciones, el partido considera la participación como una necesidad imperiosa. Tanto el PII como el resto de formaciones sunníes tienen su mayor influencia en Bagdad y en las provincias del norte. 2. Movimiento de Concordia Nacional Iraquí (MCNI) (Harakat al-Wifaq al-Watani al-´Iraqi). Creado en 1991 por un grupo de personalidades políticas iraquíes y presidido por el ex-primer ministro Ayad Allawi, es un movimiento laico que proclama principios como proteger la unidad geográfica del país, impedir cualquier injerencia extranjera en los asuntos internos, lograr una auténtica democracia, una legislación respetuosa con los derechos humanos, la separación de poderes y la igualdad de todos los ciudadanos iraquíes. A pesar de la fecha de su creación, el propio movimiento remonta sus orígenes a la lucha política clandestina de los setenta tanto desde dentro del país como desde el exilio. Defiende la presencia del sector privado, es decir, el mercado libre, en todos los terrenos de la economía del país. Forma parte de la Lista Nacional Iraquí (LNI) (al-Qaima al-‘Iraqiya al-Wataniyya), integrada por otras formaciones como la Agrupación Republicana Iraquí, Partido Comunista, Partido de Demócratas Independientes, Partido Democrático Qasimi, Iraquíes, Organismo Iraquí Independiente, Movimiento de Fidelidad a Iraq, Shuyuj Turcomanos, Partido Nacional Democrático, Partido de Unidad, Movimiento Socialista Árabe, Alianza Nacional de Tribus de Iraq, Liberales y Agrupación del Medio Éufrates. Esta coalición se retiró del gobierno en protesta porque sus reivindicaciones no estaban siendo atendidas. La agrupación exigía acabar con el comunitarismo y el reparto de poder comunitarista y la aplicación de un “programa nacional de gestión del Estado”.
Atalaya Sociopolítica 3. Partido Comunista Iraquí (PCI) (al-Hizb alShuyu‘i al-‘Iraqi). Uno de los más antiguos partidos iraquíes, fundado en 1934 y en la oposición desde 1979. Actualmente se encuentra integrado en la Lista Nacional Iraquí. El secretario del Comité Central es Hamid Mayid Musa. La independencia económica, el establecimiento de un régimen socialista y democrático, el apoyo a la clase trabajadora para que consiga sus derechos sociales, políticos y económicos, el compromiso con las resoluciones de Naciones Unidas referidas a derechos humanos, la independencia del poder judicial y la igualdad entre hombre y mujer son algunas de sus prioridades. El partido ha expresado sus reservas ante la Ley Electoral, apuesta por una diversificación de la economía para reducir la dependencia del país de las exportaciones de petróleo, aunque reconoce, como el resto de fuerzas políticas, que el petróleo es la fuente principal y que hay que utilizarlo con eficacia. Defiende el sistema de cooperativas agrícolas para apoyar este sector. Es decir, el objetivo, como el del resto de partidos que se preocupan por la economía nacional, es asegurar la autosuficiencia del país en recursos alimenticios. El sector público debe ser el pilar fundamental de la economía y, por lo tanto, es necesario reconstruirlo. Todos los partidos se muestran favorables a la condonación de la deuda externa iraquí y a la anulación de las compensaciones por guerra impuestas a Iraq por la política belicista del ex-presidente Saddam Huseyn. 4. Congreso Nacional Iraquí (CNI) (Hizb alMu’tamar al-Watani al-‘Iraqi). Fundado en 1992 bajo la presidencia de Ahmad Halabi. Considera la invasión como una liberación y persigue la creación de un régimen democrático y unificado. Rechaza la injerencia de los hombres de religión en el gobierno. Aunque al principio de la etapa de transición se integró en la Coalición Iraquí Unificada (al-Iitilaf al-´Iraqi alMuwahhad), más tarde creó su propia lista, la Lista del Congreso Nacional Iraquí. 5. Partido Democrático del Kurdistán (PDK) (al-Hizb al-Dimuqrati al-Kurdistani). Fundado en 1946 bajo la jefatura del Mullah Mustafa alBarzani y dirigido en la actualidad por su hijo, Masud al-Barzani. Defiende la creación de un régimen federal, democrático y pluralista, y el reparto de las riquezas en las provincias. Considera que los kurdos forman parte de la “comunidad kurda” (al-Umma al-Kurdiyya). 6. Unión Nacional del Kurdistán (UNK) (alIttihad al-Watani al-Kurdistani). Creado por el actual presidente iraquí, Yalal Talabani, quien también desempeña el cargo de secretario general del Comité Central, tras escindirse del PDK. Partido marxista que defiende un régimen federal, parlamentario, democrático y pluralista basado en el nacionalismo y en la geografía. Aboga por un reparto consensuado de la riqueza entre todas las provincias. Considera a Iraq un país plurinacional. Los
kurdos iraquíes son parte de lo que considera el Gran Kurdistán. Para la UNK, la invasión estadounidense fue una guerra de liberación. 7. Consejo Supremo Islámico Iraquí (CSII) (al-Maylis al-A‘la al-Islami al-´Iraqi). Fundado en 1982 por Muhammad Baqer al-Hakim, asesinado en julio de 2003 en Nayaf. Desde entonces está dirigido por su hermano Abdelaziz al-Hakim. Tiene una rama armada, Fuerzas Badr (Quwat Badr), cuyo objetivo era acabar con el régimen anterior. Aspiran a establecer un sistema democrático parlamentario basado en la separación de poderes y el respeto de la identidad islámica del pueblo iraquí. Pide la concesión de amplias atribuciones a las provincias y regiones en lo que respecta a la distribución de la riqueza. Ha llegado a reivindicar un sistema federal para las provincias del sur, de mayoría shií. Forma parte de la Coalición Iraquí Unificada (CIU) (al-I’tilaf al-‘Iraqi al-Muwahhad). En las últimas elecciones obtuvo muy buenos resultados. En las próximas elecciones provinciales, el CSII y el Partido de Predicación Islámica concurrirán por separado y disputarán su influencia en las nueve provincias del sur, mayoritariamente shiíes. 8. Partido de Predicación Islámica (PPI) (Hizb al-Da´wa al-Islamiyya). Fundado en 1957 y presidido por el primer ministro Nuri al-Maliki. Persigue la creación de un Estado islámico basado en la sharia, una república islámica democrática en la que los referentes islámicos sean fundamentales y un régimen federal que incluya las provincias del sur, la región del Kurdistán y las zonas sunníes. Forma parte de la CIU. 9. Reforma Nacional (RN) (al-Islah al-Watani). Corriente creada recientemente (junio 2008) por el que fuera secretario general del Partido de Predicación Islámica y ex-primer ministro, Ibrahim Yaafari, con el objetivo de participar en las próximas elecciones. Yaafari, además de salir del PPI, también ha abandonado la CIU. Esta corriente se muestra contraria al comunitarismo y a las milicias. 10. Frente Turcomano Iraquí (FTI) (al-Yabha al-Turkmaniyya al-‘Iraqiyya). Presidido por el diputado Saad al-Din Arkiy, es partidario de la división de Kirkuk en cuatro distritos electorales, aunque su discurso político gira en torno a la idea de un Iraq unificado, tanto en lo que se refiere al territorio como al pueblo. 11. Unión Islámica del Kurdistán (UIK) (alIttihad al-Islami al-Kurdistani). Presidida por Salah al-Din Muhammad Baha’ al-Din, la UIK se define como un partido reformista nacional que aspira a solucionar las cuestiones políticas, sociales, económicas y culturales que afectan a la sociedad iraquí desde un punto de partida islámico. 12. Partido Liberal Democrático Iraquí (PLDI) (al-Hizb al-Libirali al-Dimuqrati al‘Iraqi). Cree que las riquezas de Iraq son
Atalaya Sociopolítica propiedad del pueblo y considera necesario que se distribuyan en forma de proyectos de desarrollo por todo el país, como por ejemplo, proyectos de irrigación, construcción de una red ferroviaria, aeropuertos comerciales y puertos nuevos, modernización de la red de telecomunicaciones, de telefonía móvil y de Internet. En base a dicho reparto, hay que asignar una cantidad determinada de dinero para cada región en función del número de habitantes. Ve necesario recuperar tierras para el regadío y el reparto de las mismas entre los pequeños agricultores, con ayuda, además, de préstamos sin intereses para sacar adelante las cosechas y la cría de animales. Defiende la reconstrucción de la industria pesada del país y la firma de acuerdos con compañías extranjeras para crear sedes con el objetivo de industrializar el país. Considera que Iraq necesita desarrollar su capacidad de refinado de crudo, potenciar la industria petroquímica para reducir las exportaciones de petróleo y aumentar las exportaciones de productos de alto valor. 13. Corriente al-Sadr (TS) (Tayyar al-Sadr). Dirigida por Muqtada al-Sadr. Participará en las elecciones pero no con una lista electoral propia, sino que distribuirá a sus candidatos en diferentes listas independientes. 14. Partido de la Virtud (PV) (Hizb al-Fadila). Fundado tras la invasión norteamericana, en marzo de 2003. Partido islamista shií dirigido, desde septiembre de 2008, por su nuevo secretario general Hashem al-Hashemi, ex–ministro de Turismo, que sustituye a Abderrahim al-Husayni, quien renunció al cargo por “motivos de salud”. Tiene 15 parlamentarios, 51 miembros en los consejos provinciales, tres presidentes de consejos provinciales (al-Muthanna, Kerbala y Dhi Qar) y el gobernador de Basora. Su guía espiritual es Muhammad al-Yaaqubi. Se retiró del bloque de la Coalición Shií Unificada, de Abdelaziz al-Hakim, hace un año, y desde entonces practica su activismo de forma independiente. Además, hay un buen número de partidos minoritarios y coaliciones entre los que podemos destacar: Movimiento Nacional de Mesopotamia (Yunadim Yusef Kana), Movimiento de la Sociedad Democrática (Hamid al-Kafai), Movimiento de los Oficiales y Civiles Libres (Nayib al-Salihi), Agrupación del Futuro Iraq (Ibrahim Bahr alUlum), Lista Iraquí de la Paz Nacional (Layth Kubba), Lista de Mithal al-Alusi, Coalición de la Promesa Iraquí (Rand Rahim Frank), Coalición Nacional Democrática (Abid Faysal al-Sahlani) y Agrupación de Nacionalistas (Hatem Yasem Mujlis). Coaliciones parlamentarias y electorales La vida parlamentaria y los procesos electorales en Iraq han dado lugar a la formación de bloques, alianzas duraderas en algunos casos y coyunturales en
Escaños en el Parlamento Iraquí
muchos otros. De hecho, pocos bloques creados antes e inmediatamente después de las elecciones de diciembre de 2005 permanecen sin cambios. Las coaliciones y bloques más destacados son: 1. Coalición Iraquí Unificada (CIU) (alI’tilaf al-‘Iraqi al-Muwahhad). Incluye más de veinte grupos, aunque está controlada por los dos grandes partidos shiíes: el PPI, de Nuri al-Maliki, y el CSII de Abdelaziz al-Hakim. En las elecciones de enero de 2005 consiguió 140 escaños, lo que le permitió formar gobierno en la época de transición (de enero a diciembre de 2005) y tras las elecciones del 15 de diciembre de 2005 controla 128 escaños, de un total de 275. En las elecciones de diciembre de 2005 se unieron a la CIU partidos que apoyan al líder shií Muqtada al-Sadr. Cuenta con el apoyo de la mayoría shií del país, si bien ha recibido críticas por la gestión de gobierno realizada durante el período de transición. Esta coalición ha estado apoyada coyunturalmente, además, por algunos grupos como el Bloque de al-Sadr, la Organización Badr, el Movimiento de Hizbullah en Iraq o la Unión Islámica Turcomana, pero se ha desmoronado y los dos grandes partidos (PPI y CSII) han seguido por su cuenta. 2. Alianza del Kurdistán (AK) (al-Tahaluf al-Kurdistani). Incluye los dos grandes partidos kurdos: el PDK de Barazani y la UNK de Talabani. Con 53 escaños es la segunda fuerza del Parlamento. La lista conjunta de estos dos grandes partidos controla también el parlamento kurdo. Sus grandes prioridades son defender los intereses kurdos y fortalecer su presencia en las instituciones del Estado. La Unión Islámica del Kurdistán (que consiguió cinco escaños en el Parlamento) se retiró de esta coalición denunciando el excesivo control de los dos partidos sobre la vida política kurda. También forman parte de esta alianza la Unión Democrática Caldea, al-Yama´a
Casa Árabe al-Islamiyya del Kurdistán, el Partido del Trabajo del Kurdistán, el Partido Socialista del Kurdistán y el Partido de los Hermanos Turcomanos. 3. Frente de Concordia Iraquí (FCI) (Yabhat al-Tawafuq al-‘Iraqiyya). Formado por tres partidos sunníes: el PII (Tareq alHashemi), el Congreso Iraquí (Mu’tamar Ahl al-´Iraq) (Adnan al-Dalimi) y el Consejo del Diálogo Nacional Iraquí (Maylis alHiwar al-Watani al-‘Iraqi) (bloque de partidos sunníes dirigido por Jalaf alAlyan). Niega ser un frente comunitario. Exigió a los sunníes que participaran en las elecciones y dejaran de boicotearlas y consiguió 44 escaños. Defiende la reforma de la Constitución y la abolición de las leyes referidas a la erradicación de los baazistas. 4. Lista Nacional Iraquí (LNI) (al-Qaima al-‘Iraqiyya al-Wataniyya). Alianza nacionalista laica que incluye partidos sunníes y shiíes, presidida por el exprimer ministro Ayad Allawi y en su momento muy apoyada por EEUU. Tiene 25 escaños en el Parlamento y la componen principalmente: el Movimiento del Pacto Nacional (Allawi), el Partido Comunista Iraquí (Hamid Musa), el Partido de los Iraquíes (Gazi al-Yaour y Hayem al-Husni) y la Agrupación Democrática de Independientes (Adnan Bayayi). 5. Frente Iraquí para el Diálogo Nacional (FIDN) (al-Yabha al-‘Iraqiyya li-l-Hiwar alWatani). Formado por Saleh al-Mutallak, ex representante de los sunníes en la comisión encargada de redactar la Constitución. Rechaza la nueva Constitución, se declara no comunitario y quiere poner punto final a la presencia extranjera. Consiguió 11 escaños en las últimas elecciones parlamentarias. 6. Unión Islámica del Kurdistán (UIK) (alIttihad al-Islami al-Kurdistani). Formada en 1994 y dirigida desde entonces por Salah al-Din Muhammad Baha al-Din, que participó en el Consejo de Gobierno iraquí desde julio de 2003 hasta junio de 2004. Con muy buenas relaciones con los Hermanos Musulmanes. La Unión se retiró de la Alianza del Kurdistán poco antes de las últimas elecciones en protesta por el control que ejercen el PDK y la UNK sobre la política kurda. Obtuvo 5 escaños parlamentarios y es el sexto bloque político en el Parlamento. 7. Bloque de Reconciliación y Liberación (BRL) (Takattul al-Musalaha wa-l-Tahrir). Dirigido por Mash‘an al-Yaburi, presidente del Partido de la Nación (Hizb al-Watan). Los partidos sunníes le propusieron como candidato a la presidencia del Parlamento en marzo de 2005, pero fue rechazado por la CIU debido a sus
11
12
Casa Árabe relaciones con el Partido Baath antes de salir del país en 1989. Defiende la derogación del decreto de disolución del ejército, de la policía y de los servicios secretos que promulgó la Autoridad Transitoria estadounidense, y promueve el regreso de todos los miembros del régimen iraquí excepto de los más cercanos a Saddam Huseyn. Cree que las acciones armadas no cesarán hasta que se ponga fin a la ocupación y a las políticas contrarias a los sunníes. Tiene 3 escaños. 8. Al-Risaliyun: (2 escaños) 9. Frente Turcomano Iraquí (Al-Yabha al-Turkmaniyya al-´Iraqiyya): (1 escaño) 10. Lista de Mesopotamia (Qa’imat alRafidayn): (1 escaño) 11. Lista de Mithal al-Alusi: (1 escaño) 12. Movimiento Yazidí por la Reforma y el Progreso (Al-Haraka al-Yazidiyya min ayl al-Islah wa-l-Taqaddum): (1 escaño) Pero las coaliciones que se formaron para las elecciones de enero de 2005 y para las de diciembre del mismo año han experimentado diversas transformaciones desde entonces y hasta ahora. Algunas están totalmente paralizadas, otras han visto cómo se retiraban algunos partidos, otras han desaparecido. La coalición shií Coalición Iraquí Unificada (CIU), por ejemplo, ha sufrido la retirada de muchos de sus miembros por el excesivo control del CSII, y al-Yaafari ha comenzado a formar una nueva corriente: Reforma Nacional. El Partido de la Virtud y la corriente de al-Sadr también han abandonado la coalición. Igualmente, la Lista Nacional Iraquí (LNI) ha sufrido los mismos cambios y por los mismos
Atalaya Sociopolítica motivos: el despotismo de Allawi sobre las decisiones y las políticas de la coalición. La Alianza del Kurdistán, que aún no se ha dividido, está siendo testigo de profundas diferencias internas de momento contenidas a la espera de solucionar la cuestión de Kirkuk, y el Frente de Concordia Iraquí (FCI) se encuentra completamente paralizado por la falta de “concordia” entre sus dirigentes. De la misma manera, a medida que unas coaliciones se descomponen, otras alianzas se crean. Se ha constituido una nueva coalición, el Bloque de Civiles Demócratas (Kutla Madaniyyin Dimuqratiyyin), de nacionalistas laicos y demócratas, en vistas a las elecciones provinciales. Si bien esta coalición se presentará bajo una única lista en Bagdad, en las provincias cada partido presentará su propia lista. El Partido Comunista se ha aliado con los dos grandes partidos kurdos, en las provincias de Mosul, Diyala y Kirkuk, tras abandonar la Lista Nacional Iraquí, según declaró el secretario general del Partido, el parlamentario Hamid Mayid Musa, quien añadió que en las provincias del centro y del sur participará en las elecciones en coalición con otras entidades políticas. El Partido de Predicación Islámica (PPI), sección Nuri al-Maliki, ha anunciado que participará en las elecciones con la Coalición Iraquí Unificada, mientras que el CSII de Abdelaziz al-Hakim se presentará de forma individual en siete provincias (Nayaf, Babel, Diwaniyya, Samawa, Nasiriyya, Amara y Basora) y en coalición con el PPI en Salah el-Din, Mosul y Kirkuk; en las demás provincias lo hará en alianzas con personalidades independientes. El Partido de la Virtud se presentará de forma individual.
El presidente del Consejo de Diálogo Nacional, Jalaf al-Alyan (Frente de Concordia) ha formado un nuevo bloque para participar en las elecciones junto a Saleh Muttalak (Frente Árabe del Diálogo Nacional) y al presidente del Parlamento, Mahmud al-Mashhadani, denominado Agrupación del Proyecto Iraquí Nacional, que engloba además otras formaciones políticas (Movimiento de Salvación Nacional, Frente Popular para la Unidad de Iraq y Agrupación Árabe Iraquí, junto con organizaciones de la sociedad civil). Datos Iraquíes con derecho a voto: 14.780.000 (692.000 nuevos votantes) Colegios electorales: 6.500 Observadores: no hay observadores internacionales, sólo locales. Escaños de las Asambleas Provinciales: 440 Ámbito: nacional (14 provincias), excepto las tres provincias de la Región del Kurdistán (Erbil, Dahuk y Sulaymaniyya) y en la provincia de al-Ta‘mim (Kirkuk). Las elecciones en las divisiones administrativas de menor entidad (al-aqdiya y al-nawahi) se realizarán a finales de julio. Los desplazados asentados en Kirkuk podrán votar para las asambleas de sus provincias de origen. Candidatos: 53.000 (aproximadamente) Fuerzas políticas: 427 (343 de reciente creación)
Fuentes COCKBURN, Patrick. Muqtada al-Sadr and the Fall of Irak. Londres: Faber & Faber, 2008. ETHERINGTON, Mark. Revolt on The Tigris. The Al-Sadr uprising and the governing of Iraq. Nueva York: Cornell University Press, 2005. JABAR, Faleh A.. The shi`ite Movement in Iraq. Londres: Saqi Books, 2003. MARTÍN MUÑOZ, Gema. Iraq, un fracaso de Occidente (1920-2003). Barcelona: Tusquets, 2003. RUPÈREZ, Ignacio. Daños colaterales. Un español en el infierno iraquí. Barcelona: Planeta, 2008. TRIPP, Charles. Historia de Iraq. Madrid: Cambridge University Press, 2003. http://www.parliament.iq/Iraqi_Council_of_Representatives.php?name=articles_ ajsdyawqwqdjasdba46s7a98das6dasda7das4da6sd8asdsawewqeqw465e4qweq4wq6e4qw8eqwe4qw6eqwe4sadkj&file=showdetails&sid=2014 (Texto en árabe de la definitiva Ley Electoral de Asambleas Provinciales, aprobada el 24 de septiembre) http://www.irakna.com/index.php?option=com_content&task=view&id=900&Itemid=115 (Texto del borrador de la Ley Electoral de Asambleas Provinciales aprobado por el Parlamento en la sesión del 22 de julio de 2008 y rechazado por el Consejo de la Presidencia) http://www.cabinet.iq/dostor.htm (Constitución iraquí aprobada por el Parlamento el 15 de octubre de 2005, en árabe) http://portal.unesco.org/ci/en/files/20704/11332732681iraqi_constitution_en.pdf/iraqi_constitution_en.pdf (Constitución iraquí en inglés) http://www.daralhayat.com/arab_news/levant_news/09-2008/Item-20080914-6206cff7-c0a8-10ed-01ec-19d74ad4e0a9/story.html (Nuevas coaliciones) http://www.intekhabat.org/look/article.tpl?IdLanguage=17&IdPublication=1&NrArticle=5594&NrIssue=1&NrSection=4 http://carnegieendowment.org/arb/?fa=show&article=21954&lang=ar (Elecciones en Kirkuk) www.iraqiparty.com/page/bernamej/ (Programa electoral del Frente de Concordia Iraquí, en árabe) www.iraqiparty.com/page/782008in (Declaraciones de Muhsin Abdelhamid, presidente de la Asamblea Consultiva del Partido Islámico Iraquí) www.ayadallawi.com/index.htm (Página Web en inglés del presidente del Movimiento de Concordia Nacional Iraquí y ex-primer ministro) http://www.inciraq.com/index_paper.php (Periódico al-Muutamar del Congreso Nacional Iraquí de Ahmad Yalabi) http://www.islamonline.net/Arabic/In_Depth/IraqiElection/Articles/23.doc (Discurso político del Frente Turcomano Iraquí) http://www.iraqiein.org/ (Página Web de la organización no gubernamental Ayn al-Iraq, que supervisa el proceso electoral) http://www.parliament.iq/Iraqi_Council_of_Representatives.php?name=singal9asdasdas9dasda8w9wervw8vw854wvw5w0v98457475v38937456033t64tg34t64gi4dow7wnf4w4 y4t386b5w6576i75page&pa=showpage&pid=1 (Bloques parlamentarios)
Atalaya Sociopolítica
Casa Árabe
Perfiles Yusuf al-Qaradawi
Yusuf al-Qaradawi: de sheyj independiente a muftí global. El sheyj Yusuf Mustafa al-Qaradawi nació el 9 de septiembre de 1926 en un pequeño pueblo del municipio de Al-Mahalla al-Kubra, en la provincia egipcia de al-Gharbiyya, en el delta del Nilo. Al-Qaradawi se formó desde la infancia en la tradición azharí, realizando sus estudios primarios y secundarios en institutos de al-Azhar. Cuando ingresó en la universidad, se especializó en Fundamentos de la Religión, y se licenció en el curso de 1952-53. En 1958 obtuvo el diploma en Lengua y Literatura del Instituto Superior de Estudios Árabes; y en 1960 obtuvo un nuevo título de Ciencias Coránicas y Sunna en la Facultad de Fundamentos de la Religión. Finalmente, en 1973 obtuvo el doctorado con una tesis sobre “El azaque y su influencia en la solución de los problemas sociales”. La experiencia azharí durante ese período le convierte, por tanto, en un testigo de excepción del complejo proceso de reforma de la milenaria institución islámica y de su adaptación a las necesidades del moderno Estado egipcio en el plano educativo y como referente de autoridad islámica. Con todo, alQaradawi supo crearse una imagen de sheyj “independiente” del aparato burocrático azharí. Probablemente la circunstancia que le ayudó a definir su trayectoria en ese sentido fue el hecho de entrar en contacto, muy temprano, con los Hermanos Musulmanes egipcios, de pertenecer temporalmente a la organización y de conocer a su fundador, Hasan al-Banna. Por este motivo, y porque siempre ha sido un orador muy influyente, al-Qaradawi fue detenido y encarcelado en varias ocasiones durante su juventud, tanto en época del Rey Faruq (en 1949) como en época de Naser (en 1954 y en 1963). Tras ocupar una serie de cargos en al-Azhar y en el Ministerio de Bienes Piadosos, que incluyeron prolongadas estancias en otros países como parte de la actividad académica azharí fuera de Egipto, se trasladó en 1961 a Qatar, donde reside en la actualidad. En ese país ha ocupado puestos de responsabilidad en organismos de educación superior: en 1973 fundó el departamento de Estudios Islámicos de la Universidad de Qatar, y entre
1977 y 1989/90 fue decano de la Facultad de Sharia y Estudios Islámicos de la misma universidad, donde fundó además el Centro de Estudios de la Sunna y la Sira (la biografía del Profeta). Además, es miembro de numerosas instituciones islámicas internacionales y actualmente dirige el Consejo Europeo de Fetuas e Investigación y es presidente de la Unión Mundial de Ulemas Musulmanes. Esta última se fundó en 2004 con el objetivo de establecer una “autoridad islámica global” y reúne a expertos sunníes, shiíes, sufíes, ibadíes (de Omán) y zaidíes (de Yemen) y ha sido descrita por sus miembros como islámica, por representar a todas las escuelas y corrientes; global, por estar dirigida a todos los musulmanes del mundo; independiente, por no estar afiliada a ningún partido político ni vinculada a ningún gobierno; de predicación, pues debe encargarse de promover y difundir el islam; moderada, evitando todo extremismo e intolerancia; y activista, siendo capaz de traducir sus palabras en actos. Al-Qaradawi es también experto en Economía islámica y ha desempeñado la labor de asesor y ha formado parte de los comités directivos de diversos bancos islámicos (en Dubai, Ginebra, Arabia Saudí, Qatar, Bahrein, Pakistán y Egipto). Es uno de los intelectuales musulmanes más célebres en todo el mundo islámico, como intelectual y como autoridad religiosa. Sus aportaciones incluyen, además de innumerables escritos (principalmente académicos pero también algunas obras literarias) que han sido traducidos a diversas lenguas, una continua participación en conferencias y seminarios en las universidades más importantes del mundo árabe e islámico (desde Marruecos hasta Indonesia). Es considerado uno de los intelectuales que más ha aportado e influido en lo que se denomina la “corriente centrista” del islamismo. Durante casi treinta años, al-Qaradawi ha llamado a una aplicación “equilibrada” de la sharia, esto es, encontrar un equilibrio entre los puntos de vista establecidos y las nuevas interpretaciones, así como entre las distintas doctrinas. Él mismo ha denominado a esta corriente “la vía de centro” y sus puntos fundamentales, tal y como los describe, serían: aunar tradición y modernidad; encontrar un equilibrio entre lo que ha de cambiar y lo que ha de mantenerse inmutable; estar siempre alerta para prevenir la disolución, fragmentación o estancamiento del islam; y desarrollar la concepción del “islam global”. Pero ha sido sobre todo su labor de da‘wa (predicación), que practica desde los 16 años, la que le ha dado mayor proyección internacional. Así, el sheyj al-Qaradawi, de quien observadores e intelectuales aseguran que “se apoya en los fundamentos básicos del legado islámico pero no olvida la época en la que vivimos”, ha optado por utilizar dos tipos de
tribunas desde las que desempeñar su trabajo: las mezquitas y la tecnología. Su programa La Sharia y la Vida en la televisión qatarí por satélite Aljazeera, así como la ya célebre página Web Islam Online, han proyectado su figura internacionalmente. El sheyj al-Qaradawi llama constantemente a una coordinación del trabajo de los distintos organismos y movimientos islámicos internacionales, pues considera que “el movimiento islámico es el conjunto de la acción social popular que emana de la conciencia de la Umma”. Así, opina que la pluralidad de estos grupos no es un obstáculo sino una circunstancia fructífera y que el movimiento islámico tendrá éxito cuando se haya convertido en el movimiento de todos los musulmanes y no sólo de una pequeña parte. Aunque habitualmente es descrito como un “conservador moderado”, ello no le ha evitado controversias y algunas acusaciones de extremismo. Desde 1999 se le ha prohibido la entrada en EEUU y, en febrero de 2008, se le negó un visado para visitar Gran Bretaña, después de la agria polémica que tuvo en ese país en el verano de 2004, cuando fue para participar en la inauguración de la Unión Mundial de Ulemas Musulmanes, a raíz de unas declaraciones sobre el conflicto de Palestina. También desde los sectores más conservadores del mundo musulmán ha sido criticado por lo que se considera laxitud o excesiva “adaptación” del mensaje islámico a la modernidad occidental. Lo que sí es cierto es que se trata de un personaje carismático –es considerado el tercer intelectual mundial más influyente, según las revistas Foreign Policy y Prospect– capaz de atraer la atención de amplios sectores sociales, incluidos los jóvenes, a través de formatos de comunicación de masas muy novedosos y que facilitan y popularizan el acceso al conocimiento islámico a amplios sectores de las sociedades musulmanas y de las minorías de países occidentales. En ese sentido, alQaradawi ha sabido combinar la legitimidad que le confiere su excelente formación islámica con una trayectoria pública en la que trata de presentarse como ulema independiente de instituciones nacionales e ideologías, mediador en conflictos y, especialmente, por su presencia infatigable en múltiples foros, países y formatos de comunicación global. No en vano ha sido calificado como el “muftí global”.
13
14
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica
Muqtada al-Sadr política y ofreciendo así una alternativa a los jóvenes estudiantes religiosos. El régimen baazista, muy criticado por Baqir al-Sadr, se sintió amenazado por su creciente popularidad entre la shia iraquí y en 1980 le ajustició junto con centenares de sus seguidores. El mismo fin, y por las mismas razones, tuvo el padre de Muqtada, Muhammad Sadiq al-Sadr, asesinado por el régimen junto con sus dos hijos mayores, Muumil y Mustafa, en 1999.
Muqtada al-Sadr: a la búsqueda de la ciencia… y de la jefatura política. Prácticamente desconocida antes de 2003, la figura del Muqtada al-Sadr empezó a tomar relevancia en Iraq tras la caída del régimen de Saddam Huseyn. El joven Muqtada aparece y desaparece, dirige un movimiento social, político y militar, cuyo objetivo fundamental es la liberación del país de ese “gran Satán” que acabó con el pequeño diablo que era Saddam, según su propia terminología. También aspira a completar su formación académica en la hawza, centro de formación para los hombres de religión shiíes, de la ciudad iraní de Qom, para llegar a ser un gran “muytahid” o un “marya‘”, gran autoridad religiosa de influencia social, y hacerse presente entre las máximas autoridades de la shia iraquí. En cualquier caso, es una figura carismática y un actor relevante en la actual escena política iraquí. Muqtada al-Sadr nació en 1973 ó 1974 en el barrio al-Imara de la gran ciudad de Nayaf, en el seno de una importante familia shií cuyo linaje se remonta hasta la familia del Profeta. Conocido también como “el tercer Sadr”, es el cuarto hijo de Muhammad Sadiq alSadr y pariente de Muhammad Baqir al-Sadr (primo de Sadiq), personajes relevantes en la historia de la shia iraquí y figuras de la hawza de Nayaf, donde Muqtada entró en 1988, antes que sus tres hermanos mayores, Mustafa, Murtada y Muumil. Muhammad Baqir al-Sadr, fue un gran pensador y fundador del partido islámico shií al-Da‘wa. Fue uno de los primeros en desafiar los principios de la hawza, desmantelando la rígida separación entre la institución y la
Muhammad Sadiq al-Sadr había sido encarcelado previamente por su proximidad con Muhammad Baqir alSadr, y su reaparición en la escena pública se debió a la confusión que surgió dentro del liderazgo espiritual shií con la muerte, en 1992, del Ayatollah Abu Qasem al-Ju’i y la eliminación de sus tres sucesores. El régimen de Saddam Huseyn intentó atraer a Muhammad Sadiq al-Sadr por su anti-americanismo y sus distancias con Irán y le otorgó en un principio su apoyo. En aquel período, Sadiq alSadr tomó el control de las escuelas relacionadas con la hawza, instituyó un tribunal islámico en Nayaf y en 1996 fue autorizado a realizar su propia publicación, al-Huda, a través de la cual lanzó su campaña en contra de los miembros “quietistas” de la hawza que, según él, se quedaban pasivos y en silencio ante los sufrimientos de los shiíes por miedo a las represalias del régimen, mientras que sostenía que el papel de la hawza tenía que ser militante y defender los derechos de los oprimidos involucrándose activamente en las cuestiones sociales y políticas. En 1998 además restauró la oración y la jutba de los viernes. Pero, sobre todo, puso en marcha una red, prácticamente independiente del Estado, de ayuda y apoyo a la comunidad shií, que es la que hoy se ha convertido en la base popular del movimiento organizado por su hijo Muqtada. La trayectoria de Muqtada al-Sadr sigue la línea de sus predecesores, y de hecho su padre delegó en él la dirección de la revista al-Huda y de la Universidad Islámica al-Sadr, pero no ha podido alcanzar todavía el grado de “muytahid”. El movimiento por él encabezado le reconoce como líder, no tanto por su autoridad religiosa, puesto que es demasiado joven y no tiene la preparación suficiente, sino por su discurso político, que mezcla religión y nacionalismo y que da voz a los shiíes más pobres, localizados principalmente
en las periferias de las grandes ciudades, como Ciudad Sadr –llamada así en honor a su padre–, y en las provincias meridionales del país. Representa a aquellos que se alegraron de la caída del régimen de Saddam pero que se negaban a que éste fuera sustituido por una ocupación extranjera. Muqtada irrumpió en la escena política en la primavera de 2003, manifestándose primero contra los hombres de religión que apoyaban el proceso político patrocinado por Estados Unidos, miembros del partido al-Da‘wa y del Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq (CSRII), y luego contra las mismas fuerzas de la coalición. Su influencia sobre la población se reveló cuando en abril de ese año, después de su primera jutba en la que invitó a los fieles a participar en el peregrinaje del Arba‘in, para conmemorar los 40 días de luto por la muerte del Imam Huseyn, centenares de personas marcharon por las calles de Kerbala. En esos primeros momentos anunció su intención de crear un “gobierno en la sombra”, ya que la Autoridad Provisional establecida por Estados Unidos carecía de cualquier legitimidad, y amenazó con proclamar la “revolución”. Empezó así a delinearse el movimiento sadrí: por un lado, los shiíes fieles a Muqtada desarrollaron, sobre todo en Ciudad Sadr, sus propios servicios municipales, educativos, sanitarios y sociales, y crearon tribunales islámicos presididos por jóvenes jueces cuyos veredictos eran llevados a cabo por “comisiones de seguridad”. Por otro lado, empezaron a organizarse en una fuerza voluntaria armada, Yeish alMahdi (Ejército del Mahdi), cuya primera brigada se formó en octubre de 2003 en Basora, y que se enfrentó duramente en varias ocasiones contra las fuerzas de la coalición, de la policía iraqí y de los shiíes rivales. En esos momentos se llegó a reprochar a ese brazo armado haber iniciado un enfrentamiento “comunitario” contra objetivos puramente sunníes –política que ha sido corregida por el propio Muqtada–, en un ambiente general de enfrentamientos comunitarios. Los choques más relevantes tuvieron lugar entre abril y agosto de 2004, y se desencadenaron después de que el jefe de la Autoridad Provisional de la Coalición en Iraq, Paul Bremer, ordenara el cierre del semanal al-Hawza, órgano de expresión de la corriente de al-Sadr, y la encarcelación de uno de los asesores de
Atalaya Sociopolítica Muqtada, Mustafa al-Ya‘qubi. Rápidamente los enfrentamientos se extendieron a casi todo el país, y la lucha no fue solamente contra la ocupación, sino que planteó una confrontación entre los mismos shiíes. Después de tomar el control de los lugares sagrados de Nayaf y Kerbala, combatir contra las fuerzas de la coalición y la milicia del CSRII y rechazar 17 intentos de mediación por parte de la Autoridad Provisional de la Coalición, Muqtada y sus seguidores aceptaron a finales de agosto un alto el fuego. Aunque finalmente el movimiento sadrí sufrió una derrota militar, políticamente resultó ser una victoria en tanto que demostró su capacidad de movilizar a la gente y desafiar al mismo tiempo a las instituciones de la Hawza y de la coalición, estableciendo su autoridad como interlocutor. El propio Muqtada, en una entrevista al canal de televisión al-‘Arabiyya emitida el 13 de enero de 2006, describió la rápida transformación de su movimiento, que en un principio había recurrido a la resistencia pacífica, pasando luego a la lucha armada y finalmente al terreno de la política, pero su objetivo, el fin de la ocupación, no había cambiado. De hecho, el Ejército del Mahdi se transformó parcialmente en una máquina electoral, comprometida en dar visibilidad a su líder y empeñada en trabajos sociales, y esta reconversión dio sus frutos en las elecciones de enero y diciembre de 2005 en las que, aliados con el frente shií de la Coalición Iraquí Unificada, obtuvieron 32 de los 275 escaños que forman el Parlamento –suficientes para poder vetar las decisiones del Primer Ministro–, y seis ministros en el Gobierno. Sin embargo, entre finales de 2006 y principios de 2007, declaró un boicot contra las autoridades iraquíes que incluyó la retirada del gobierno, el abandono de las carteras ministeriales que tenía la Corriente Sadrí y la retirada también del bloque parlamentario Coalición Iraquí Unificada, en protesta por la actuación de la Coalición, considerada inútil para el pueblo. Sin embargo, Muqtada al-Sadr se ha decidido a cambiar de estrategia y cultivar una imagen de guía espiritual que se limita a ofrecer sus opiniones y consejos, dedicándose más a su propia formación religiosa, para lo que viaja a menudo a Irán, concretamente a Qom. Esta renovada imagen se aleja de la del joven hombre de religión y activista de los primeros tiempos lanzando encendidos sermones, si bien no excluye su presencia, directa o a través de sus representantes, en la escena pública iraquí. También sus métodos se han modificado y, en el último año, el Ejército del Mahdi ha vivido una serie de transformaciones. A finales de
agosto de 2007, al-Sadr suspendió las actividades del Ejército hasta nuevo aviso, anuncio refrendado después en febrero de 2008 y, posteriormente, en el verano pasado –tras la expulsión de las milicias del Ejército del Mahdi de las calles de Ciudad Sadr por tropas norteamericanas e iraquíes el pasado mes de mayo–, para reorganizarlo como una fuerza cultural y religiosa, después de los enfrentamientos con las milicias del CSRII, que llevaron a la muerte de numerosos peregrinos shiíes en Kerbala. Es más, se ha mostrado favorable a la disolución total del Ejército en el caso de que las tropas estadounidenses se retiren definitivamente del país. La nueva organización, llamada al-Mumahhidun, (Los que allanan el camino), marcaría el paso desde una estructura paramilitar a una organización cultural y religiosa, mientras que el recurso a la resistencia armada quedaría limitado a una unidad de fuerzas especiales, cuyos miembros sean una elite seleccionada y organizada en unidades para el combate y para proporcionar servicios públicos a la comunidad, además de para apoyar actividades culturales. Cierto es que sus líneas políticas no han cambiado con los años: aunque aparentemente parezca mas flexible acerca de un posible Estado federal, sigue defendiendo la unidad de Iraq, rechazando el comunitarismo, reconociendo que el principal obstáculo para crear un Estado federal es la presencia misma de las
Casa Árabe fuerzas de la coalición, y oponiéndose firmemente a la ocupación, como se pudo ver en algunas de sus últimas declaraciones, en las que invitaba al pueblo y al gobierno iraquí a oponerse a la firma del acuerdo de seguridad con Estados Unidos. Ha anunciado la formación de unas brigadas entre sus seguidores, llamadas Kata’ib alYawm al-Maw‘ud (Brigadas del Día Prometido), para enfrentarse a las fuerzas estadounidenses si éstas deciden quedarse en el país. Quizás, esta transformación del propio al-Sadr y de su movimiento se deba a que su espacio político se esté reduciendo, ya que el propio gobierno iraquí ha negociado la retirada de las fuerzas de ocupación, la principal reivindicación y motor del movimiento sadrí. Además, su desaparición de la escena pública desde hace varios meses puede hacer mella en su carisma, pero en cualquier caso sigue teniendo popularidad, como quedó demostrado en noviembre de 2008 cuando miles de sus seguidores salieron a las calles para protestar por el acuerdo de seguridad entre el gobierno iraquí y la Administración norteamericana. Muqtada al-Sadr es una personalidad cercana a Irán, sin embargo rechaza cualquier penetración política o militar del país vecino en Iraq, aún reconociendo la estrecha relación que mantiene con las referencias shiíes iraníes en cuestiones doctrinales.
15
16
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica
Opinión pública 1. Elecciones en Iraq
¿Por qué tendencia se inclina?
La Asociación Iraquí Amal realizó el pasado septiembre una encuesta de ámbito nacional, supervisada por la Universidad de Bagdad, cuyos resultados muestran un retroceso de la popularidad de los partidos de base religiosa frente a un avance de partidos “laicos”. Según la doctora Tahira Dajil, la responsable del estudio, “a pesar de que la encuesta se ha llevado a cabo en áreas desfavorecidas, un alto porcentaje de las familias de dichas áreas se dispone a participar en las próximas elecciones, lo que va a suponer un cambio significativo en los resultados, en comparación con las citas electorales anteriores, en las que la mayoría de la gente se decidió por apoyar a los partidos islamistas”. ¿Participará en las elecciones iraquíes?
próximas
Sí, 58,1% No, 18,9% Indecisos 23%
Este estudio pone de manifiesto que un 26,3% de las personas encuestadas prefiere las listas de independientes; en segundo lugar, un 23,7 % se decanta por los bloques laicos; en tercer lugar, un 22,7 % se inclina por los partidos religiosos; sólo un 7,3% apuesta por los líderes de los clanes y las grandes familias; y, por último, un 6,3 % prefiere los bloques nacionalistas. El 13,7 % restante no optó por ninguno de los grupos anteriores.
Independientes 26,3 Laicos 23,7 Partidos religiosos 22,7 Líderes tribales 7,3 Nacionalistas 6,3 Ninguno de estos 13,7
Lo que llama la atención de los resultados de la encuesta es que, incluso en zonas de marcado carácter religioso como en Kerbala, el descenso de la popularidad de los grupos y personalidades religiosos es palpable. En Bagdad, un tercio de los encuestados dará su voto a los partidos “democráticos, laicos” y a los independientes. Por el contrario, en Salah al-Din, el 42% apoyará a los grupos religiosos, seguidos de los grupos laicos, mientras que los líderes tribales no obtendrán un porcentaje significativo. En Nayaf, una ciudad que se caracteriza también por su sello religioso, los partidos de base religiosa obtendrían el 34% de los votos, los laicos un 26% y los nacionalistas el 6%. En la zona de al-Anbar, el 34% votará a los grupos laicos, mientras que casi la mitad de los encuestados (48%) elegirá un candidato entre los líderes tribales, y los partidos religiosos apenas alcanzarán el 6%. En Basora, nada menos que el 70% de los encuestados tiene la intención de apoyar a candidatos independientes, al igual que ocurre en Diyala. De esto se deduce que la opinión pública iraquí tiene una percepción negativa de los partidos religiosos,
Preferencias de los encuestados por áreas
que ya llegaron al Parlamento y al gobierno y que no han hecho nada, lo que ha provocado sentimientos de frustración. Además, la tendencia evidente hacia los candidatos independientes también demuestra que los más de 300 grupos, partidos y bloques existentes en la escena iraquí no han satisfecho las necesidades de la población. 2. El diálogo palestino El Centro de Encuestas de Opinión y Estudios Estadísticos de la Universidad Nacional de al-Najah ha realizado una encuesta, entre los días 20 y 22 del pasado mes de noviembre, en la que hace un sondeo de opinión entre la población palestina sobre el proceso de diálogo inter-palestino y el aplazamiento de la reunión que a tal efecto debía celebrarse en El Cairo el pasado día 10 de noviembre. Según los resultados de dicha encuesta, el 61,8% responsabiliza a Hamás del fracaso de la reunión, mientras que un 22,2% responsabiliza a Fatah. Es interesante destacar que un 75,3% considera que hay un país al que le interesaba el fracaso del encuentro y que ha actuado para
Atalaya Sociopolítica conseguirlo: un 28,4% cree que es EEUU; el 27,6% opina que es Israel; y el 20% considera que se trata de Irán. Paralelamente, el 38,9% ha asegurado que a Hamás le interesaba que el diálogo saliera adelante, frente a un 51,4% que opina lo contrario. Respecto a Fatah, el 59,6% opina que le interesaba el éxito del diálogo, mientras que el 31,3% asegura que no le interesaba. El 62,3% cree que a la Presidencia Palestina le interesaba que la reunión de El Cairo tuviera éxito y el 30,2% cree que no. Además, el 61,3% se opone al boicot de Hamás; el 48,4% asegura que existe un verdadero deseo por parte de los actores palestinos de acabar con la división interna; el 63,3% cree que los dirigentes palestinos son capaces de poner fin a la división y el 65% considera que la sociedad palestina está preparada para la reconciliación. Por lo que respecta al apoyo a los grupos políticos, la encuesta muestra los siguientes porcentajes: Fatah, 37,5%; Hamás, 16,0%; independientes nacionalistas, 6,0%; Yihad Islámico, 4,1%; Frente Popular, 3,5%; independientes islamistas, 3,2%; Partido del Pueblo, 1,0%; Iniciativa Nacional, 0,9%; Frente Democrático, 0,7%; Partido Fida, 0,2%; ninguno de los anteriores, 26,2%; otra respuesta, 0,6%.
Partido del Pueblo 1 Frente Democrático 0,7 Yihad Islámico 4,1 Fatah 37,5 Hamas 16 Partido Fida 0,2 Frente Popular 3,5 Iniciativa Nacional 0,9 Independientes nacionalistas 6 Independientes islamistas 3,2 Ningunos de los anteriores 26,2 Otros 0,6
En cuanto a la posibilidad de celebrar elecciones democráticas en las circunstancias actuales, el 51,7%
cree que es posible. El 59,6% está a favor de disolver el Parlamento actual, mientras que el 30,8% se opone a tal acción. El 43,3% apoya la celebración de elecciones presidenciales al término de la actual legislatura del presidente palestino –es decir el 9 de enero de 2009–, mientras que el 53,2% se opone. El 21,5% de los encuestados considera que los miembros del actual Consejo Legislativo están cumpliendo los cometidos que se les requieren. Por otra parte, el 45,1% de los palestinos consultados está a favor de que continúen las negociaciones entre la ANP e Israel de la manera en que se están desarrollando. El 44,2% apoya la entrada de tropas árabes en la Franja de Gaza, frente al 50,4% que se opone. El 32,5% apoya la intervención de tropas árabes en Cisjordania y el 29,9% apoya esta movilización en Gaza y en Cisjordania al mismo tiempo.
Casa Árabe Fatah y el 17,9% a los de Hamás. Si se celebraran elecciones legislativas ahora, se prevé que Fatah obtendría el 46,7% de los votos y Hamás el 18,2%. Además, el 77,1% es favorable a la creación de un gobierno transitorio de unidad cuyo objetivo debería ser preparar y supervisar la celebración de nuevas elecciones legislativas y presidenciales.` Por último, en cuanto al papel de las fuerzas de seguridad, el 61,2% cree que son capaces de imponer la ley y el orden, y el 69,4% considera que las armas deben estar únicamente en manos de las fuerzas de seguridad. El 54,3% ha confesado temer por sus vidas y el 37,3% ha asegurado que las circunstancias de seguridad, políticas y económicas actuales les podrían obligar a emigrar fuera del país. Así, el 60,3% se muestra pesimista respecto a la situación palestina en la etapa actual y el 78,3% ha afirmado no sentirse seguro.
Además, el 63,6% cree que Hamás está interesado en prolongar la tregua con Israel; el 40,3% opina que el gran beneficiado de esta tregua sería Israel; mientras que el 26,4% considera que el mayor beneficiado sería Hamás. Pero un 40,8% considera que el hecho de que Hamás aceptara una tregua con Israel supondría un retroceso para la resistencia armada. El 49,7% cree que la tregua con Israel constituye el preludio de unas negociaciones directas sobre la Franja de Gaza. El 36,3% opina que las negociaciones que lleva a cabo el presidente Abbas conducirán a la creación de un Estado palestino en las fronteras del 67; mientras que el 32,1% cree que es la resistencia palestina la que conducirá a la creación de dicho Estado.
3. Pakistán y los “beneficios” de la alianza con Estados Unidos
El 61,7% califica la actuación de la presidencia palestina en el momento actual de “buena”. Por otra parte, sin atender a la legitimidad o falta de ella del gobierno de Salam Fayyad, el 57,9% apoya su política general. Así, un 58,9% califica la actuación de este gobierno de “buena”. En este sentido, el 28,8% apoya la política general del destituido gobierno de Ismael Haniyya y el 29,2% califica la actuación de este gobierno de “buena”.
De la misma manera, un 45% aseguró que la presencia militar norteamericana en Afganistán constituye una amenaza para Pakistán, frente a un 17% que considera que no supone amenaza alguna. Otra vez, un alto porcentaje de los encuestados (38%) no respondió a esta pregunta.
El 80,2% de los encuestados aseguró que participará en las próximas elecciones presidenciales y, de éstos, el 39,1% indicó que dará su voto al candidato que presente Fatah y el 16,7% se lo dará al candidato de Hamás. Asimismo, el 80,6% aseguró que participará en las próximas elecciones legislativas y, de éstos, el 38,9% apoyará a los candidatos de
El grupo Gallup Internacional realizó una encuesta, con una muestra de 802 pakistaníes mayores de 15 años, sobre la alianza existente con EEUU. La encuesta, que fue publicada el pasado octubre, revela que sólo un 7% de los pakistaníes encuestados considera que su país se esté beneficiando de la alianza estratégica con EEUU. Por el contrario, un 33% asegura que es EEUU quien se beneficia de esta relación, un 9% considera que es beneficiosa para ambos países y un 10% opina que no beneficia a ninguno de los dos. Un dato destacable es que el 42% de los encuestados no supo dar una respuesta.
Las nuevas tensiones surgidas en la alianza entre estos dos países en la guerra contra el terrorismo suponen un gran desafío para el nuevo presidente de Pakistán, Asif Zardari, que ha de hacer frente a las presiones internas para fortalecer la soberanía del país, y a las externas para mantener su alianza con EEUU. El nuevo distanciamiento entre el poderoso aparato militar y el gobierno civil puede provocar una ruptura y desembocar en un nuevo régimen militar.
17
18
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica
Documenta 1. El pasado 27 de noviembre, el Parlamento iraquí aprobó, tras un año de negociaciones, dos importantes acuerdos con Estados Unidos que atañen a la situación y permanencia de las tropas estadounidenses en Iraq y a la futura relación entre ambos países. El Acuerdo de Seguridad, que entrará en vigor el 1 de enero de 2009, regula el calendario para la salida de las tropas norteamericanas, que ha de completarse a finales de 2011, al tiempo que organiza y define el papel que desempeñarán dichas tropas durante su estancia temporal en Iraq. Se establecen una serie de zonas e instalaciones que, siendo propiedad del gobierno iraquí, son cedidas al ejército estadounidense para su uso hasta que se complete la retirada. Algunas de estas áreas deberán ser abandonadas antes del 30 de junio de 2009, cuando las fuerzas iraquíes hayan asumido el control de la seguridad de todas las provincias. El Acuerdo del Marco Estratégico establece los principios que regularán las relaciones entre ambos países en materias de cooperación política y diplomática, de defensa y seguridad, cultural, económica y energética, tecnológica, judicial, etc. Este documento determina que EEUU no utilizará el territorio iraquí para llevar a cabo ataques contra terceros países, ni exigirá establecer bases militares ni una presencia militar permanente en Iraq. http://www.parliament.iq/Iraqi_Council_of_ Representatives.php?name=articles_ajsdyawqwqdjasdba46s7a98das6dasda7das4da6sd8asdsawewqeqw465e4qweq4wq6e 4qw8eqwe4qw6eqwe4sadkj&file=showdeta ils&sid=2291 (Texto del Acuerdo Estratégico en árabe) http://www.thedonovan.com/Iraq_SOFA/ SFA%20FINAL%20AGREED%20TEXT%20 %28US%29%2016%20Nov%202030.pdf (Texto del Acuerdo Estratégico en inglés) http://www.parliament.iq/Iraqi_Council_of_ Representatives.php?name=articles_ajsdyawqwqdjasdba46s7a98das6dasda7das4da6sd8asdsawewqeqw465e4qweq4wq6e4 qw8eqwe4qw6eqwe4sadkj&file=showdetails &sid=2292 (Texto del Acuerdo de Seguridad en árabe) http://graphics8.nytimes.com/packages/pdf/ world/20081119_SOFA_FINAL_AGREED_ TEXT.pdf (Texto del Acuerdo de Seguridad en inglés) 2. Como paso previo a la firma de los acuerdos de seguridad y estratégico con EEUU, algunas fuerzas políticas iraquíes, especialmente el Frente Iraquí de Concordia, exigieron la firma de un Documento de Reforma Política. En virtud de este documento, aprobado por el Parlamento iraquí el 27 de noviembre de 2008, todas las fuerzas parlamentarias y las instituciones del Estado se comprometen a respetar la Constitución y la legislación vigente, defender la unidad, la independencia
y la soberanía del país, así como respetar las atribuciones del gobierno central y de los poderes regionales y locales. La reconstrucción de las fuerzas armadas, de los cuerpos de seguridad del Estado y la integración de las milicias dispuestas a deponer las armas constituyen otros puntos del Documento de Reforma Política que, además, debe garantizar la independencia del poder judicial y la transparencia de los procesos electorales. http://www.parliament.iq/Iraqi_Council_of_ Representatives.php?name=articles_ajsdyawqwqdjasdba46s7a98das6dasda7das4da6sd8asdsawewqeqw465e4qweq4wq6e 4qw8eqwe4qw6eqwe4sadkj&file=showdeta ils&sid=2290 (Documento de Reforma Política, en árabe) 3. El Encuentro Árabe Internacional sobre el Derecho al Retorno, celebrado en Damasco el 23 y 24 de noviembre de 2008 con más de 5.000 asistentes, representantes de todas las tendencias, organizaciones árabes, islámicas e internacionales, emitió un comunicado final en defensa del derecho al retorno de los refugiados palestinos. La idea de la celebración del foro reside en que los organismos participantes consideran la cuestión del retorno de los refugiados como el elemento crucial de la causa palestina. http://anhri.net/en/ (en inglés) http://anhri.net/mena/achr/2008/pr1124.shtml (en árabe) http://www.palestine-info.info/Ar/default. aspx?xyz=U6Qq7k%2bcOd87MDI46m9rUx JEpMO%2bi1s76SAHutXRdQGf9e7h2eSv w777XCQDVa0JTOgsQfUb%2flAfGaaSi6V hA0ElKJN2KOYamymKnNIIRCnO2rK2W3F 0iCidjSu2D5wCDPWuIw1HQLo%3d (Texto de la declaración final en árabe) 4. El Foro Sudanés para la Solución de la Crisis de Darfur (Multaqa Ahl al-Sudan) se reunió en Jartum entre el 16 y el 29 de octubre de 2008, por iniciativa del partido gobernante, el Congreso Nacional, y del propio presidente sudanés, Omar al-Bashir. La Iniciativa se estructuró en torno a siete ejes para abordar y solucionar la crisis: seguridad, reconciliaciones sociales, desarrollo y servicios, medios de comunicación, soluciones políticas, refugiados y desplazados, y regreso voluntario. El pasado 11 de noviembre se dieron a conocer el contenido y las recomendaciones presentadas al gobierno, entre las que figuran: la declaración unilateral, por parte del gobierno, de un alto el fuego incondicional; la liberación de los presos políticos darfuríes; la concesión de una vicepresidencia a Darfur, si ello cuenta con el visto bueno de los dos socios del gobierno –el Congreso Nacional y el Movimiento Popular de Liberación de Sudán–; la entrega de las armas de las
milicias Yanyawid; la creación de un fondo para los desplazados y las reconciliaciones; el control de las fronteras entre Chad y Sudán, y la mejora de las relaciones entre ambos países. El foro ha contado con la participación de 33 partidos políticos –entre ellos los dos grandes partidos tradicionales, al-Umma y el Unionista Democrático–, personalidades de países del entorno, representantes de la sociedad civil y de organizaciones interesadas en el dossier de Darfur y delegados de la Liga Árabe y la Unión Africana. El presidente sudanés ha aceptado prácticamente todas las recomendaciones, pero los principales movimientos de oposición armada han rechazado la iniciativa del Foro por considerarla una maniobra del gobierno. Esta iniciativa se suma a la Iniciativa Árabe, encabezada por Qatar, que tiene el mismo objetivo. http://sudannewsnet.net/ind e x . p h p ? o p t i o n = c o m _ content&view=article&id=769:2008-11-2022-05-50&catid=34:news&Itemid=58 (Texto en árabe del Informe Final del Foro Sudanés) http://sudannewsnet.net/index. php?option=com_content&view=section&l ayout=blog&id=10&Itemid=65 (Texto en inglés del Informe Final del Foro Sudanés) 5. Entre el 3 y el 4 de noviembre se reunieron en Marsella los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión por el Mediterráneo (UPM), bajo la presidencia de los ministros de Exteriores francés y egipcio, Bernard Kouchner y Ahmad Abulgaith. La reunión concluyó con un acuerdo global que concretiza la ambición de crear un partenariado reforzado en el Mediterráneo, deseo ya expresado en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno celebrada en París el pasado 13 de julio. Los reunidos en Marsella adoptaron una declaración final sobre gobernanza, proyectos y diálogo político regional. Asimismo, han reafirmado la voluntad compartida por todos de que la UPM contribuya a la paz, la estabilidad y el desarrollo de la región, y en semejante contexto han destacado la importancia de la iniciativa de paz árabe y el apoyo de la Unión al proceso de Annapolis y al diálogo indirecto entre Siria e Israel. http://www.ue2008.fr/webdav/site/PFUE/shared/import/1103_ministerielle_Euromed/Declaration_finale_Union_mediterranee_FR.pdf (Declaración final en francés) http://www.ue2008.fr/webdav/site/PFUE/ shared/import/1103_ministerielle_Euromed/ Final_Statement_Mediterranean_Union_ EN.pdf (Declaración final en inglés) http://www.ue2008.fr/webdav/site/PFUE/shared/import/1103_ministerielle_Euromed/Declaration_finale_Union_mediterranee_Arabe. pdf (Declaración final en árabe)
Atalaya Sociopolítica 6. “El Foro del Sur por un Nuevo Mediterráneo” es el eslogan del encuentro celebrado en Tánger entre el 26 y el 28 del pasado mes de noviembre, organizado por el Instituto Amadeus (www.institutamadeus.com/) que dirige Ibrahim al-Fasi al-Fahri. En las sesiones han participado 40 países de la zona del Mediterráneo, con la significativa ausencia de Argelia. Este foro, denominado MEDAYS, nace con vocación de continuidad y con la idea de ser un espacio tanto de discusión y análisis de los procesos políticos y económicos de la zona, como de aplicación práctica de dichos procesos. Según sus organizadores, pretende ser el “Davos” del Mediterráneo, en el contexto de la Unión por el Mediterráneo, que tenga por objetivo fomentar la cooperación y el diálogo entre los países ribereños. El Foro concluyó con la denominada Declaración de Tánger que, entre otras cosas, llama a Argelia a normalizar las relaciones con Marruecos, pide la reapertura de las fronteras entre estos dos países, y el relanzamiento de la Unión del Magreb Árabe –paralizada desde hace casi veinte años– con la mediación de la recién creada Unión por el Mediterráneo, para favorecer una mejor integración económica de los países del sur. http://www.mediaterranee.com/Maroc/ Economie/Le-Forum-mediterraneenMeDays-de-Tanger-pour-un-espace-de-libreechange-euro-mediterraneen.html (Resumen de la Declaración de Tánger, en francés) http://www.amadeusonline.org/pdf/ programme_final.pdf (Programa del Foro, en francés)
http://www.amadeusonline.org/pdf/ programme_provisoire_ang.pdf (Programa del Foro, en inglés) 7. El Comité Popular Contra el Cerco de Gaza (www.freegaza.ps) publicó en octubre de 2008 un informe sobre las pérdidas ocasionadas a los palestinos por el cerco israelí a la Franja de Gaza, que según dicho documento ascienden a 640 millones de dólares. Israel no permite la exportación de productos a Gaza ni la importación de mercancías procedentes de la Franja, lo que ha provocado un mayor empobrecimiento de la población. Desde junio de 2007, cuando Israel cerró los pasos fronterizos con la Franja de Gaza, la falta de materias primas ha obligado a más del 40% de las empresas privadas a paralizar su producción y el porcentaje del paro entre la población activa ha aumentado hasta el 65%.
Casa Árabe faciliten solucionar las cuestiones vinculadas al Estatuto final (Jerusalén, refugiados, seguridad, despliegue de fuerzas internacionales y retirada israelí). En el documento final, la Unión Europea insiste en apoyar la marcha del proceso de paz, tal y como se acordó en la pasada Cumbre de Annapolis, y en destacar la importancia del papel desempeñado por el Cuarteto (EEUU, Rusia, la ONU y la UE) y por Egipto mediante sus intentos de reconciliación inter-palestina.
www.freegaza.ps/index.php?scid=100&id=13 53&extra=news&type=39 (Informe en árabe)
La UE condena todos los actos de violencia, especialmente en Gaza, y exige también que se ponga fin al lanzamiento de misiles contra la población civil. Expresa asimismo su preocupación por la continuidad de la construcción de colonias, asegurando que es contraria a la ley internacional y que compromete la creación de un Estado palestino viable. El documento final es el resultado de las discusiones sobre un documento interno titulado Estrategia de acción de la UE para la paz en Oriente Medio: el camino a seguir.
8. El 8 y 9 de diciembre, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea reunidos en Bruselas aprobaron un documento sobre la estrategia de acción de la UE para la paz en Oriente Medio, un objetivo considerado estratégico. Los países de la Unión desean desempeñar un papel principal en las negociaciones entre palestinos e israelíes en varios ámbitos: el seguimiento de las negociaciones –que hasta ahora estaba reservado a Estados Unidos–, la supervisión de la aplicación de la Hoja de Ruta, y el planteamiento de ideas que
http://www.consilium.europa.eu/ueDocs/ cms_Data/docs/pressData/en/gena/104595. pdf (Texto definitivo en inglés) http://www.ue2008.fr/webdav/site/PFUE/ shared/import/1208_CAGRE/Conclusions_ Conseil_Processus_de_paix_au_Proche_ Orient_FR.pdf (Texto definitivo en francés) http://www.aawsat.com/details.asp?section= 4&issueno=10964&article=497510&feature= (Texto en árabe del documento interno Estrategia de acción de la UE para la paz en Oriente Medio: el camino a seguir)
Escaparate de libros y revistas Libros Hamit Bozarslan. Une histoire de la violence au Moyen-Orient. De la fin de l´Empire ottoman à Al-Qaida. Paris: La Découverte, 2008 (318 págs.). Hamit Bozarslan, director de estudios de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales (http://www.ehess.fr/fr/), analiza en este libro las ideologías que, en diversos momentos de la historia del mundo árabe, han legitimado el recurso a la lucha armada y a la violencia. Desde los nacionalismos árabes surgidos entre los años 20 y la década de los 40, hasta los islamismos más recientes, pasando por el marxismo-leninismo que se desarrolló entre 1950 y 1970, el autor propone un análisis de la violencia en Oriente Medio partiendo de una perspectiva histórica y una nueva interpretación del fenómeno de al-Qaida. El libro, que toma como punto de partida la disolución del Imperio Otomano, analiza los factores económicos y sociales que han generado dicha violencia, especialmente desde el 11-S, así como la radicalización de los movimientos islamistas de contestación, especialmente en Argelia y Egipto en la década de los 90.
Bernard Rougier (Dir.). Qu´est-ce que le Salafisme?. Paris: Presses Universitaires de France, 2008 (271 págs.). Bernard Rougier, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Auvergne y en el Collège de France, dirige este trabajo colectivo resultado de un programa académico sobre salafismo que tuvo lugar en el Institut Français du Proche Orient (IFPO) de Ammán en 2005. El libro se divide en tres partes, la primera dedicada a las distintas trayectorias salafíes y a la influencia de las nuevas tecnologías en el desarrollo y expansión de esta corriente; la segunda parte hace un repaso geográfico del pensamiento salafí en el ámbito árabe (Península Arábiga, Magreb y Mashreq); y la tercera se centra en la dinámica salafí en Francia. Siendo el primer libro de síntesis dedicado a esta cuestión, Qu´est-ce que le Salafisme?, cuenta con las aportación de investigadores de diversas procedencias que han realizado un interesante trabajo de campo.
19
20
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica Abu Iskandar al-Sudani. Al-Sudan wa-mustaqbal al-sira‘a al-yiusiyasi (Sudán y el futuro del conflicto geopolítico). Damasco: Markaz al-Gad al-‘Arabi li-l-Dirasat, 2008 (280 págs.). Este libro expone varias de las cuestiones geopolíticas del Sudán actual, centrándose en las cinco regiones que constituyen focos de tensión en el país: el Sur, los Montes Nuba, el sur del Nilo Azul, el Este y la región de Darfur. La región de Wadi el-Nil, con una impresionante y variada riqueza natural y agrícola, ha sido siempre, según el autor, una región disputada por los distintos poderes que han querido implantar su influencia. Por esto, el autor parte de una explicación histórica del nacimiento del actual Estado sudanés para que el lector pueda comprender lo que ocurre hoy en día. El estudio ofrece explicaciones a las diversas manifestaciones de violencia política, oficial y no oficial, que tienen lugar en Sudán, intentando analizar todos los componentes económicos, sociales, políticos, culturales y étnicos que influyen y generan dicho tipo de violencia.
Baqer Salman al-Nayyar. Al-Dimuqratiyya al-‘asiyya fi-l-Jaliy al-‘Arabi (La democracia rebelde en el Golfo Árabe). Beirut: Dar al-Saqi, 2008. En este estudio de diez capítulos, el investigador bahreiní Baqer Salman al-Nayyar analiza el concepto de sociedad civil, la relación entre el Estado y la sociedad, el trabajo social, las relaciones comerciales en el Golfo, las organizaciones culturales y los tipos de relación que se pueden establecer con el Estado. Este trabajo de campo, realizado en Kuwait, Bahrein, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Omán y Qatar, presenta un análisis exhaustivo de las instituciones políticas, las asociaciones y los partidos, sus áreas de trabajo, sus medios de financiación y su modus operandi. Asimismo, el libro ofrece una visión del futuro de la reforma política en la región del Golfo, teniendo en cuenta los cambios derivados de la globalización, y es una respuesta tajante a las tesis lanzadas desde Occidente que se centran en afirmar que las sociedades árabes son incapaces de avanzar en el proceso de democratización y la modernización. El autor es doctor por la Universidad de Durham y profesor de Sociología de la Universidad de Bahrein.
Abdullahi Ahmed An-Na‘im. Islam and the secular state: negotiating the future of shari‘a. Cambridge, Massachusetts, Londres: Harvard University Press, 2008 (324 págs.). A través de un análisis histórico mediante el que demuestra que islam y Estado han estado normalmente separados, el autor argumenta que imponer la shari‘a por la fuerza es un acto que traiciona los principios coránicos que insisten en la aceptación voluntaria del islam. Este académico y activista de Derechos Humanos sudanés, discípulo del gran pensador Mahmud Muhammad Taha, analiza el papel que debe desempeñar la legislación islámica en las sociedades de mayoría musulmana y defiende la idea de que la shari‘a debe quedar fuera del control del Estado. Las políticas del Estado deben ser civiles y deben ser accesibles a los ciudadanos de todas las religiones, al tiempo que considera que las nociones de derechos humanos y ciudadanía cobran coherencia en un marco islámico. Mantiene que un “Estado islámico” debe fundamentarse en las ideas europeas de Estado y ley. Abdullahi Ahmed An-Na‘im es profesor de Derecho en la Escuela de Derecho de la Universidad de Emory en Atlanta, Estados Unidos.
Abderrahim al-Atari. Al-Harakat al-ihtiyayiya bi-l-Magrib (Movimientos de protesta en Marruecos). Rabat: Wayhat Nader, 2008 (304 págs.). ¿Por qué fracasan los movimientos de protesta marroquíes cuando quieren convertirse en auténticas fuerzas sociales y en protagonistas del cambio? El investigador y sociólogo Abderrahim al-Atari, cuyas publicaciones anteriores versan sobre los jóvenes y la sociedad marroquí en general, aborda el tema de los movimientos de protesta y los analiza desde un punto de vista sociológico. El autor hace un repaso de los modelos de movimientos de protesta que existen, estudia las trayectorias y las dinámicas de acción de estos movimientos y centra su atención en los movimientos de protesta en Marruecos. Este libro cuenta con un prólogo del doctor Idris Bensaid, profesor de Sociología y coordinador del Grupo de Investigación y Estudios Sociológicos de la Universidad Muhammad V de Rabat.
Juan Antonio Macías Amoretti. Entre la fe y la razón: los caminos del pensamiento político en Marruecos. Jaén: Alcalá, 2008 (332 págs.) Partiendo del análisis de las dos ideologías que dominan la escena política marroquí, el islamismo y el nacionalismo árabe secular, y del pensamiento elaborado por dos de sus máximos representantes, Abdessalam Yasin y Muhammad Abid al-Yabri, respectivamente, el autor propone un acercamiento a la realidad intelectual global del Marruecos contemporáneo. Se exponen ambas visiones que, a pesar de sus diferencias, proponen una serie de soluciones políticas e intelectuales a la crisis que atraviesan las sociedades árabes e islámicas, en general, y la sociedad marroquí en particular.
Atalaya Sociopolítica
Casa Árabe
Noha Mellor. Arab Journalism. Problems and prospects. Edimburgo: Edinburgh University Press, 2008 (256 págs.). La académica y periodista de origen egipcio Noha Mellor ofrece una nueva perspectiva para acercarse y analizar los medios de comunicación árabes, proponiendo un nuevo ángulo de análisis mediante el que pretender explicar en qué manera es diferente o similar el periodismo árabe al de otros países. Plantea también una serie de preguntas clave a través de las cuales desarrolla su trabajo, como ¿qué define los objetivos y la misión de los periodistas?, ¿quién tiene acceso a este campo?, ¿cómo se distribuye el poder en este ámbito?, ¿cuándo se introdujeron los programas de medios de comunicación en las universidades? Al mismo tiempo, ofrece un estudio de caso muy detallado sobre la cobertura que realizaron los medios de la guerra de Iraq en 2003.
VV.AA. Hal al-umma al-‘arabiyya 2007-2008: thuna’iyya al-taftit wa-l-ijtiraq (Estado de la comunidad árabe: la dualidad de la desintegración y la invasión). El Centro de Estudios de la Unidad Árabe de Beirut ha publicado recientemente su informe anual sobre el estado de la umma árabe. En él, un grupo de investigadores presentan sus análisis sobre diversos temas de la actualidad sociopolítica del mundo árabe, así como los resultados de las sesiones de debate que fueron organizadas por este centro en mayo de 2008. El contexto internacional y regional, los regímenes árabes, el desarrollo de la democracia y la marcha de la economía son algunos de los temas tratados en el informe. Igualmente, Palestina, Iraq, Líbano, Sudán y Somalia son objeto de una especial atención en este número.
VV.AA. Al-Taqrir al-‘Arabi al-Awwal li-l-Tanmiyya al-Thaqafiyya. (Primer informe árabe de desarrollo cultural). Muassasat al-Fikr al-‘Arabi, 2008. Más de cuarenta investigadores árabes han participado en la elaboración de este informe en el que se presenta el panorama actual del desarrollo del ámbito de la cultura en los países árabes. La Organización Árabe de Ciencias y Tecnología y el Centro de Estudios del Golfo han participado en el patrocinio de este informe, el primero de este tipo realizado con financiación árabe. El estudio se ha realizado en un total de 22 países árabes y se ha dividido en cinco partes: la enseñanza superior; los medios de comunicación árabes, tanto los escritos como los electrónicos y los vía satélite; las publicaciones y la producción escrita; la creación árabe, en todos los ámbitos artísticos, y la producción cultural árabe a lo largo de 2007.
Hind Abu-l-Shiir (Ed.). Al-Mar’a wa-l-dawr. Nazra urduniyya (La mujer y su papel: una visión jordana). Beirut: AlMuassasa al-‘Arabiyya li-l-Dirasat wa-l-Nashr, 2008 (311 págs.) Este ensayo consiste en una recopilación de los trabajos presentados en las tres conferencias que se celebraron el año pasado en el Foro Cultural Abdelhamid Shuman. Estas tres sesiones se dedicaron a las siguientes cuestiones: las mujeres y el desarrollo nacional, las mujeres y el gobierno local y las mujeres y la escritura. En este estudio se incluye también la conferencia ofrecida por el pensador y periodista Husni Aish, en la que analiza la realidad de las mujeres y su futuro en el contexto de la globalización.
Revistas El segundo número de la revista Culturas, publicada por la Fundación Tres Culturas, está dedicada a la juventud en el mundo árabe. Esta publicación cuatrimestral es monográfica y se centra en el análisis y el debate sobre la región de Oriente Próximo y el Mediterráneo. En ella colaboran numerosos especialistas que han analizado diversos temas relacionados con la juventud en el mundo árabe e islámico como la religiosidad y la sexualidad; los retos educativos y la necesidad de reforma; los jóvenes refugiados palestinos; la demografía, el mercado laboral y la emigración; las preocupaciones compartidas por la juventud; el impacto de las nuevas tecnologías; el cine árabe actual; o el activismo político. Incluye además una entrevista con el novelista egipcio Alaa al-Aswany, autor, entre otras, de la ya célebre obra El Edificio Yacobián.
21
22
Casa Árabe
Atalaya Sociopolítica El último número de la revista al-Mustaqbal al-‘Arabi (noviembre de 2008), editada por Markaz Dirasat al-Wahda al-‘Arabiyya en Beirut, incluye, entre otras cosas, una entrevista con el pensador y político árabe Azmi Bishara; un análisis sobre el nuevo pensamiento estratégico en Estados Unidos; una reflexión sobre las sociedades islámicas y la relación del individuo con las instituciones sociales; un análisis sobre la situación de la educación superior y universitaria, que incluye una crítica a las políticas educativas de los gobiernos; un artículo sobre la política de doble rasero respecto a las leyes que regulan el armamento nuclear y un informe sobre las estrategias de reconciliación en Iraq. Entre los artículos de opinión destaca uno sobre el futuro de la presencia militar estadounidense en Iraq y otro sobre el nacionalismo kurdo.
International Journal of Arab Culture, Management and Sustainable Development. Una nueva publicación ve la luz este otoño. Se trata del International Journal of Arab Culture, Management and Sustainable Development que, con un marcado contenido económico, aunque incluyendo análisis políticos, reflexiona sobre los desafíos y las oportunidades en el mundo árabe. Así, ofrece diversos análisis sobre la innovación tecnológica en la industria libanesa; la ética de la política económica islámica; las iniciativas de privatización en Oriente Medio y el norte de África; la globalización de la educación superior; la tecnología de las comunicaciones y la información o los desafíos de la democracia. Este primer número de la revista está editado por Miltiadis D. Lytras, de la Universidad de Patras (Grecia) y por Patricia Ordóñez de Pablos, de la Universidad de Oviedo (España).
Publicación bimestral editada por:
Casa Árabe y su Instituto Internacional de Estudios Árabes y del Mundo Musulmán es un consorcio formado por:
Diseño: Rez Estudio Maquetación: Go Next
Si desea suscribirse a La Atalaya Sociopolítica de Casa Árabe envíe un correo a instituto@casaarabe-ieam.es Para consultar los números anteriores de la Atalaya Sociopolítica de Casa Árabe pinche aquí Casa Árabe-Instituto Internacional de Estudios Árabes y del Mundo Musulmán C/ Alcalá nº 62 - 28009 Madrid - C/ Martínez Rucker nº 9 - 14003 Córdoba www.casaarabe-ieam.es