Jacinto Soler Matutes
La empresa española en los países árabes:
experiencias de inversión y triangulación
Jacinto Soler Matutes es doctor en economía, consultor y profesor asociado en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
ISBN: 978-84-612-8242-5
9 788461 282425
www.casaarabe.es
La empresa española en los países árabes:
experiencias de inversión y triangulación La empresa española en los países árabes: experiencias de inversión y triangulación Jacinto Soler Matutes
En los últimos años, los países árabes han vivido un gran periodo de crecimiento y puesto en marcha procesos de reforma y liberalización económica. El presente estudio muestra, basándose en datos macroeconómicos y casos reales, las oportunidades que ofrecen estos países a las empresas españolas como plataformas de negocios globales o regionales. La posibilidad de establecer en estos países puentes para abordar otros mercados en Asia y África se conjuga con el papel que pueden desempeñar las empresas españolas como plataforma hacia América Latina de las empresas y capitales árabes. En el estudio también se analizan las operaciones de triangulación financiera que permiten buscar inversiones rentables a los capitales procedentes del petróleo mediante la participación en proyectos realizados por empresas españolas, que aportan conocimiento y tecnología. Incluir a los países árabes en su estrategia de internacionalización es hoy más que nunca una de las claves de desarrollo de la empresa española.
La empresa española en los países árabes: experiencias de inversión y triangulación JACINTO SOLER MATUTES
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Coordinación de la edición: OLIVIA OROZCO Y DANIEL GIL Edición de textos: ARANTXA LÓPEZ Diseño y maquetación: REZ
Ilustración de cubierta: SAID MESSARI, SERIE PROYECCIONES, MADRID, 2007 Imprime: ROTOSA Depósito legal: M-56293-2008 ISBN: 978-84-612-8242-5
© Jacinto Soler Matutes, 2008 © de la presente edición: Casa Árabe-IEAM, 2008 c/ Alcalá, 62. 28009 Madrid (España) www.casaarabe.es
Impreso en España. Printed in Spain
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Índice
Relación de siglas y acrónimos ………………………………… 5 Prólogo …………………………………………………………… 7 Preámbulo ……………………………………………………… 11 1. El mundo árabe en crecimiento: tendencias y perspectivas económicas …………………… 15 1.1. El nuevo maná petrolífero: ¿otro efímero periodo de bonanza y derroche? … 17 1.2. Un mercado de consumo en auge ……………………………………… 20 1.3. Apertura, reforma y liberalización: los países árabes como destino inversor …………………………………………………………………… 24 1.4. Hacia un nuevo espacio financiero panárabe ………………………… 29 1.5. El lento avance de la integración comercial …………………………… 33 1.6. De la economía rentista a la economía productiva: el reto de la diversificación y la creación de empleo en el mundo árabe…………… 37
2. La triangulación aplicada al ámbito hispano-árabe: oportunidades para empresas españolas ………………… 45 2.1. Triangulación comercial ………………………………………………… 47 2.1.1. Regionalismo y bilateralismo en el mundo árabe ………………… 47 2.1.2. Inversión y comercio en clave triangular ………………………… 50 2.2. Triangulación fiscal ……………………………………………………… 56 2.2.1. El renovado papel de la fiscalidad en la era global ……………… 56 2.2.2. Las ventajas fiscales de España y el mundo árabe………………… 58 2.3. Triangulación logística…………………………………………………… 63 2.3.1. Principios de la triangulación logística …………………………… 63 2.3.2. Los países árabes y España en la ruta entre Asia y Europa: potencial y realidad de la triangulación logística ………………… 66 2.4. Triangulación financiera ………………………………………………… 77 2.4.1. Nuevos actores en los flujos internacionales de capital…………… 77 2.4.2. Peculiaridades del capital árabe: posibilidades de triangulación financiera ………………………… 83 2.5. Triangulación cultural …………………………………………………… 91 2.5.1. Cultura, inmigración y negocios …………………………………… 91 2.5.2. Triangulación cultural entre España, América latina y los países árabes…………………………………………………… 97 2.6. Triangulación empresarial……………………………………………… 103 3
3. Experiencias de inversión, exportación y triangulación de empresas españolas …………………………………… 109 3.1. Grupo LV Salamanca: oportunidades en el dinámico mercado inmobiliario y los flujos árabes de inversión ………………………… 110 3.2. Fermax: Dubái como plataforma logística y centro de negocios para Oriente Medio, Irán y la India ………………………………… 113 3.3. Mango: los países árabes como mercado de consumo y la triangulación cultural como oportunidad de negocio ………… 117 3.4. Vivesa/Vanity Fair (VF): Túnez como centro productivo en una empresa hispano-norteamericana …………………………………… 121 3.5. Casademont: oportunidades en el mercado de la alimentación halal ……………………………………………… 125 3.6. El Banco Árabe Español como instrumento del comercio y la inversión con los países árabes ………………………………… 129 3.7. Hispano Carrocera: alianza estratégica hispano-asiática con los países árabes como escenario principal …………………… 133 3.8. Grupo Premo: Marruecos como plataforma productiva para Europa y los EE. UU. en el sector de la electrónica …………… 138 3.9. Cemex España: España como centro de gestión para el mundo árabe en una multinacional latinoamericana …………… 143
4. Conclusiones ………………………………………………… 149 4.1. Experiencias de inversión y exportación: oportunidades de negocio en el mundo árabe ………………………………………… 149 4.2. Experiencias de triangulación: los países árabes como plataforma de negocios ………………………………………… 154 4.3. El papel de España en la triangulación con el mundo árabe ……… 160
5. Bibliografía ………………………………………………… 163
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Relación de siglas y acrónimos
Cámara de Comercio Americana en España (American Chamber of Commerce in Spain) ADI Acuerdo para evitar la Doble Imposición AIE Agencia Internacional de la Energía ASEAN Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Association of Southeast Asian Nations) CCG Consejo de Cooperación del Golfo EAU Emiratos Árabes Unidos EE. UU. Estados Unidos de América FEMISE Foro Euro-Mediterráneo de Institutos Económicos (Forum Euro-Méditerranéen des Instituts Economiques) GATT Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (General Agreement on Tariffs and Trade, precedente de la OMC) HNWI Grandes fortunas (High Net Worth Individuals) IFF/IIF Instituto de Finanzas Internacionales (Institute of International Finance) ISL Instituto de Navegación y Logísticas (Institute of Shipping and Logistics) MCG Mercado Común del Golfo MENA Región de Oriente Medio y el norte de África (Middle East & North Africa) ACCS
Cláusula de Nación Más Favorecida (Most Favoured Nation) MGI McKinsey Global Institute OCDE Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico OMC Organización Mundial del Comercio OPEP Organización de Países Exportadores de Petróleo PIB Producto Interior Bruto QIZ Zonas Industriales Cualificadas para exportación sin aranceles a los EE. UU. en Egipto y Jordania (Qualified Industrial Zones) SPG Sistema de Preferencias Generalizadas TEU Medida de capacidad de transporte marítimo que equivale a un contenedor de 20x8x8,5 pies y 33 m3 de volumen (38,51 m3 exteriores) (Twenty-feet Equivalent Unit) TLCAN/NAFTA Tratado de Libre Comercio de América del Norte (North American Free Trade Agreement) UE Unión Europea UMA Unión del Magreb Árabe UNCTAD Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (United Nations Conference on Trade and Development) MFN
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Prólogo
Cuando diseñamos el presente estudio, en la segunda mitad del año 2007, consideramos que era importante dar a conocer a los actores, instituciones y empresas españolas el conjunto de oportunidades de negocio que ofrecen los países árabes, tanto como mercados de consumo en expansión, como socios inversores en proyectos dentro y fuera de nuestras fronteras o plataformas para los negocios en terceros países. Tras las perturbaciones financieras y económicas de estos últimos meses, esa relevancia se ha visto incrementada. En un panorama de cambio como en el que nos encontramos, sujeto a los vaivenes de los precios de los hidrocarburos o los embates de los sistemas financieros, resulta cada vez más importante disponer de herramientas de análisis y reflexión adecuadas. El estudio que presentamos resulta ahora especialmente útil dado que los países árabes representan un panorama de oportunidades de negocio atractivo en el contexto actual. Tras casi seis años de escalada continua de los precios del petróleo, Oriente Medio ha vivido inmerso en un nuevo boom petrolífero que, como en periodos similares del pasado, ha dado origen a todo un proceso de expansión económica en el mundo árabe, tanto para exportadores como para no exportadores de hidrocarburos, salvando las zonas de conflicto, como Iraq, Palestina y el Líbano en el verano de 2006. En los últimos años, los países árabes han alcanzado tasas de crecimiento superiores al 5 %, mientras ponían en marcha procesos de reforma y liberalización económica, acompañados, en muchos casos, de planes de diversificación y modernización de sus estructuras económicas. La coyuntura actual de recesión introduce nuevas incógnitas y hará necesaria la revisión de expectativas y planes de desarrollo. No obstante, las predicciones de crecimiento en la zona no sólo se mantienen, sino que parecen más prometedoras que en muchas otras regiones del planeta. Según las perspectivas de crecimiento del Fondo Monetario Internacional, la zona de Oriente Medio y norte de África, pese a la desaceleración, crecerá en 2009 a una tasa media del 5,9 % (fue del 6,3 % en 2008), siendo muy superior en los países del Golfo. La ingente cantidad de reservas acumulada durante este año por los países exportadores de petróleo les permitirá un cómodo margen de reacción frente a la crisis. Aun en una coyuntura de precios del petróleo en disminución, con tasas 7
de crecimiento demográfico a la baja pero aún considerables, se consolidan como un importante mercado de consumo en expansión, ya bien sea de bienes de lujo, en los países del Golfo, como en todo tipo de productos medios y básicos, además de viviendas y servicios. Mercados de consumo de los que la Unión Europea es el principal proveedor y donde España tiene cada vez una mayor participación. En la última década las exportaciones españolas a los países árabes aumentaron a un ritmo anual del 11 % y el estudio que presentamos corrobora la existencia de una fuerte demanda de productos españoles de calidad y alto contenido tecnológico en los mercados árabes. Resultado también del flujo continuo de petrodólares, los fondos árabes mantendrán importantes niveles de liquidez y su protagonismo como inversores emergentes con cada vez mayor presencia en otros países árabes. En particular, están siendo bastante activos en la región del sur del Mediterráneo, donde se han convertido en el principal inversor en desarrollo, por encima de la UE. Se convierten así en una contraparte a tener en cuenta a la hora de explorar nuevas oportunidades de negocio y cooperación empresarial, máxime cuando, por su cercanía e importancia geoestratégica, representan uno de los mercados de expansión natural para las empresas españolas. Para desarrollar este estudio, elegimos el concepto de triangulación por su gran flexibilidad, al abarcar las distintas posibilidades que en el actual contexto globalizado surgen para la cooperación empresarial y la internalización de nuestras empresas. Resultado de la firma de acuerdos de asociación y libre comercio con ciertos países o regiones, de la posesión de regímenes comerciales o fiscales particulares, de posiciones geográficas privilegiadas o de recursos humanos con cualificaciones y rasgos específicos, ciertos países se convierten en puentes o socios claves para penetrar en terceros mercados. El conocimiento de las particularidades de estos países, y el posicionamiento de España con respecto a ellas, resulta de este modo clave para poder explorar y aprovechar las oportunidades de negocio que ofrecen. Con una treintena de gráficos, tablas, mapas y figuras sobre flujos de inversión, comportamiento del crédito, capitalización de los mercados, aranceles, impuestos o tráfico marítimo y aeroportuario, este estudio ofrece una visión concisa e ilustrativa de las tendencias y perspectivas de crecimiento de los países árabes en los últimos años, junto a las oportunidades de triangulación y negocios que se 8
derivan de ello y analiza nueve casos de empresas españolas en países árabes, con el objetivo de contrastar las oportunidades teóricas con experiencias reales de cooperación empresarial. El resultado confirma que los países árabes ofrecen enormes posibilidades como mercados de consumo, centros productivos y socios inversores claves en la zona. Entre las oportunidades que se enumeran destacan las de la triangulación financiera con inversores árabes. En la coyuntura actual, dada la incertidumbre de los mercados norteamericanos y europeos, destino tradicional de estas inversiones, se espera un repunte de las inversiones intraárabes, de fondos árabes en otros países árabes. En este contexto, una posibilidad interesante de triangulación financiera es aquella en la que las empresas españolas obtienen financiación de fondos árabes para poner en marcha proyectos inmobiliarios y de infraestructuras en el Magreb o el Mashreq, aportando su know how y experiencia. La proliferación de acuerdos comerciales, zonas francas y ciudades industriales, unida a la cantidad de fondos destinados al desarrollo urbanístico y de infraestructuras, multiplica las posibilidades de negocio para nuestras empresas en la zona. Por otra parte, la política de acuerdos comerciales que países como Turquía, pero también Marruecos, Túnez, Jordania y Egipto, han desarrollado con la UE, EE. UU. y otros países de la región, hace que se conviertan en plataformas productivas de gran interés, desde las cuales exportar a aquellos países a los que tienen acceso preferencial, en la llamada triangulación comercial. En este sentido se destaca el caso de Marruecos y Túnez, por las ventajas que ofrecen para España, dado que la cercanía permite controlar mejor la producción y expatriar a personal de la casa matriz. Los casos de empresa, por otra parte, destacan la calidad de los recursos humanos en ambos países, así como en Egipto. Otro de los aspectos destacados es la emergencia de los países del Golfo como excelentes plataformas para los negocios, gracias a los numerosos acuerdos de doble imposición con los que cuentan, su bajo nivel de carga fiscal y las facilidades que ofrecen como centros logísticos. Con Marruecos, los países del Golfo son los más activos en la firma de convenios de «cielos abiertos» y están realizando grandes inversiones en sus infraestructuras de trans9
porte. En particular Dubái se erige como puente logístico entre Asia y Europa, así como los puertos de Egipto y Marruecos. Dada su particular combinación de oportunidades y ofertas para los negocios, Marruecos y Dubái son dos de los destinos más destacados para nuestras empresas. Marruecos acoge a unas 800 empresas españolas y se consolida como nuestro mercado natural, mientras Dubái se está convirtiendo en una plataforma global para los negocios donde las empresas españolas tienen cada vez más presencia. El estudio desarrolla en varias secciones otra dimensión interesante: las posibilidades de triangulación entre España, el mundo árabe y Latinoamérica. Se destacan, en este sentido, las ventajas que ofrece nuestro país como puente entre ambas regiones, dada la estructura de acuerdos de doble imposición, nuestro sistema de holdings, el amplio solapamiento de nuestro horario laboral y las buenas conexiones aéreas con Latinoamérica. No así, varios casos de empresas ponen de relieve las deficientes conexiones aéreas de España con el mundo árabe. Un área en la que se debe trabajar en el futuro. Por último destacar, dentro de las posibilidades de la llamada triangulación cultural, el papel potencial que otorga este libro al colectivo inmigrante en España, que se puede convertir en un actor clave en la promoción de los vínculos comerciales con el mundo árabe, el Magreb en particular, del mismo modo que las comunidades indias del Golfo actúan como intermediarias con el subcontinente asiático. En conclusión, el mundo árabe emerge como una excelente e interesante plataforma de negocios en expansión, lo que, unido a las grandes posibilidades que ofrece en el terreno financiero, lo convierten en una región clave para la internacionalización de la empresa española y la proyección internacional de nuestro país en el futuro inmediato. Con este estudio, invitamos a conocer con mayor profundidad las distintas oportunidades que cada país y sector del mundo árabe ofrece a nuestras empresas e instituciones y explorar las posibilidades de crecimiento y desarrollo que surgen de ellas.
Olivia Orozco de la Torre Coordinadora del Foro Socioeconómico de Casa Árabe 10
Preámbulo
Desde la adhesión a la Comunidad Europea en 1986, que marca un hito en la vocación internacional de España, nuestras empresas han manifestado una lógica orientación hacia Europa —hoy convertida en extensión natural de nuestro propio mercado interior—, así como hacia América latina, con la que compartimos sólidos lazos históricos y culturales. No fue hasta finales del siglo XX cuando sociedad civil y administraciones públicas constataron la necesidad de potenciar nuestra presencia en otros ámbitos geográficos emergentes. La constitución de Casa Árabe en 2006 obedece a esta nueva voluntad de proyección hacia otros rincones del mundo, caracterizados por dinámicas tasas de crecimiento económico, enorme potencial demográfico y creciente influencia en el panorama internacional. El presente trabajo nace, precisamente, como iniciativa de Casa Árabe, con el propósito de acercar el mundo árabe al empresariado y la sociedad española a través de un estudio sobre las posibilidades que ofrece la sugerente teoría de la triangulación entre empresas y negocios de diversos países aplicada a dicha región.1 En pocas palabras, la triangulación estudia el establecimiento de vínculos de negocios entre dos países a través de un tercero que facilita la entrada a uno de estos mercados. En menos de un lustro, la triangulación se ha erigido ya no sólo en una atractiva línea de pensamiento sino también en una auténtica vocación de que España se convierta en puente entre determinados territorios y culturas. Esta vocación se manifiesta con mayor ímpetu con relación a dos zonas geográficas concretas: América latina, por un lado, unida a nosotros por evidentes lazos lingüísticos e históricos, y el mundo árabe, por otro, con quien compartimos el mismo rincón del planeta y un valioso pasado común. En este trabajo se analizan en concreto las posibilidades que plantea la triangulación desde un punto de vista estrictamente económico y empresarial, aplicada a las relaciones entre España y los países árabes. Entre las novedades que aporta esta obra cabe resaltar el enfoque adoptado sobre la triangulación, pues plantea este fenómeno no sólo desde la perspec-
1 A los efectos de este estudio, los países árabes a los que nos referimos son: Marruecos, Túnez, Argelia, Libia, Egipto, Palestina, Jordania, Siria, el Líbano, Arabia Saudí, Yemen, Omán, los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Qatar, Bahréin, Kuwait e Iraq. No incluimos Mauritania, Sudán o Yibuti. En cambio, este trabajo contiene numerosas referencias a otros países no árabes de Oriente Medio, como Israel, Irán o Turquía, por sus relaciones económicas con el mundo árabe.
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tiva española —esto es, con España como epicentro de la relación triangular—, sino que también identifica las posibilidades de triangulación desde el mundo árabe. Como veremos, el estudio expone numerosos casos en los que determinados países árabes se erigen en puentes naturales entre dos o más mercados, ya sea por sus singulares regímenes comerciales o fiscales (triangulación comercial y fiscal, respectivamente), su situación geográfica y facilidades de comunicación (triangulación logística), sus recursos humanos y comunidades étnicas (triangulación cultural), o bien sus preferencias y tendencias en cuanto a inversión (triangulación financiera). Otra novedad se encuentra al recibir estos dos últimos tipos de triangulación una atención especial en el estudio, inédita hasta la fecha y justificada porque inciden en dos cuestiones clave en la realidad actual del mundo árabe: la migración, como parte de la triangulación cultural, y la inversión de los ingentes ingresos petroleros, en la financiera. El análisis de la triangulación, abordado en el segundo capítulo de esta obra, nos permite poner de relieve las ventajas que brindan los países árabes como plataformas globales o regionales de negocios. Previamente, en el primer capítulo, ofrecemos una somera radiografía económica del mundo árabe, a modo de breve guía para empresarios sobre las oportunidades de negocio que ofrecen aquellos países. Oportunidades que, a su vez, presentan potencialidades para crear estructuras de triangulación. En dicha radiografía se repasan brevemente algunas tendencias a tener en cuenta, como la evolución futura de los precios del petróleo, el desarrollo de los países árabes como mercado de consumo y destino inversor, sus esfuerzos de liberalización e integración comercial, sus crecientes flujos de capital, así como sus planes y proyectos de diversificación económica. Las oportunidades tanto de negocio como de triangulación encuentran su plasmación práctica en el capítulo tercero con el análisis de nueve casos reales de empresas españolas implantadas en países árabes. Dichas experiencias nos permiten extraer algunas conclusiones sobre este tipo de negocios y sus posibilidades en el cuarto y último capítulo. Ésta constituye también otra novedad fundamental de este trabajo, en la medida en que recoge por primera vez, a través de la metodología de casos, la trayectoria de empresas españolas en aquellos mercados emergentes, para tratar de conocer las oportunidades, así como las dificultades, que han encontrado en aquellos países. 12
En resumen, el propósito último de este trabajo es presentar de forma exhaustiva y práctica las diversas oportunidades de negocio que ofrece una región en auténtico crecimiento, así como la manera en que tanto España como algunos países árabes pueden servir como excelentes plataformas de negocios globales o regionales para la empresa internacional y española, ya sea desde un punto de vista comercial, productivo o logístico. Con todo ello pretendemos alentar a nuestros empresarios a impulsar su presencia en unos países muy próximos a nosotros y de gran potencial en muchos ámbitos. Al mismo tiempo, esta obra incluye reflexiones sobre el papel que debe y puede jugar España en este contexto triangular, por ejemplo, como sede regional para empresas latinoamericanas en sus negocios con los mercados árabes. Para concluir, el autor agradece la orientación recibida de Casa Árabe, así como la contribución de Mariah Miller, la labor de investigación de Sonia González y los comentarios de Anwar Zibaoui. Asimismo, cabe expresar la gratitud a la Red de Oficinas Económicas y Comerciales de España en los países árabes, que facilitó valiosas informaciones para el estudio, así como a las empresas entrevistadas por su activa y entusiasta participación. La confianza que todas ellas han depositado en los países árabes y su unánime ilusión de cara al futuro confirman las oportunidades que ofrecen estos mercados. Desde este renovado optimismo esperamos que las mayores relaciones económicas contribuyan también a un mejor entendimiento entre dos mundos que compartieron ya un largo periodo de su historia.
Jacinto Soler Matutes Barcelona, septiembre de 2008
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1. El mundo árabe en crecimiento: tendencias y perspectivas económicas
En los últimos años los países árabes del norte de África y Oriente Medio han registrado un crecimiento económico muy destacado, claramente por encima de su promedio histórico de la última década. Si entre 1996 y 1999 la media de crecimiento del PIB fue del 3,6 % anual, en el trienio 2000-2003 se aceleró al 4,6 %, para alcanzar un 5,9 % en 2004 y 2005.2 Aunque existen divergencias lógicas entre países, podemos afirmar que la inmensa mayoría de los integrantes de esta amplia región geográfica registran en los últimos años tasas de crecimiento superiores a las de la década de los noventa. El Banco Mundial resalta en su último informe económico sobre la zona, de 2007, cómo este fenómeno ocurre sin excepción en todos los países productores de petróleo del Golfo —cuya media de crecimiento pasa del 3,3 % anual de los noventa al 7,5 % de 2004 y 2005—, así como en Argelia. En el resto de países también se observa la misma tendencia con alguna contada excepción, como Marruecos y el Líbano.3 De este modo, y como muestra la tabla 1, el ritmo de crecimiento en el mundo árabe se sitúa en la media de los países en vías de desarrollo, ligeramente por encima del promedio que presenta América latina, pero aún lejos de las tasas observadas en los dinámicos países de Asia oriental. Sólo las pequeñas economías del Golfo como los EAU, Kuwait o Qatar (no así Arabia Saudí) logran equipararse al dinamismo asiático.
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Banco Mundial, Middle East and North Africa 2007 Economic Developments and Prospects: Job Creation in an Era of High Growth, Washington D. C.: Banco Mundial, 2007. Estas estadísticas del Banco Mundial incluyen dentro del promedio también a Irán, que en principio no es objeto de nuestro estudio, aunque será citado en más de una ocasión. 3 Mientras Marruecos se vio afectado en 2005 por una grave sequía, la desaceleración en el Líbano es consecuencia directa de la guerra de los 33 Días con Israel el verano de 2006. Un caso aparte es el de Iraq, que ha registrado fluctuaciones en su crecimiento por las obvias consecuencias de la invasión de los EE.UU. en 2003 y la desestabilización interna que le ha seguido, y que no se incluye en las estadísticas del Banco Mundial (ibídem).
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Tabla 1. Tasa anual de crecimiento real del PIB (%) Países Arabia Saudí Argelia EAU
Egipto Jordania Kuwait Líbano Libia Marruecos Omán Qatar Siria Túnez Promedio Países en desarrollo Asia oriental América latina y Caribe
1996-1999
2000-2003
2004
2005
2006
2,7 3,1 5,2 5,2 2,9 1,9 2,6 1,6 4,2 3,4 11,8 4,1 5,9 3,6 4,0 6,2 3,0
3,3 4,1 7,1 3,8 4,9 5,9 3,4 4,8 4,0 4,4 7,1 3,4 4,2 4,6 4,5 7,7 1,3
5,2 5,1 9,7 4,2 8,4 6,2 6,3 8,2 4,2 5,6 11,4 3,9 6,0 5,9 7,3 9,1 6,0
6,6 4,4 8,5 4,6 7,3 8,5 1,0 8,4 1,7 5,6 11,0 4,5 4,2 5,9 6,6 9,0 4,5
5,8 5,8 10,7 6,9 6,3 6,2 -5,5 8,1 7,3 6,4 12,1 5,1 5,2 6,3 6,9 9,1 5,0
Fuente: Banco Mundial (2007)
El motor del crecimiento en el mundo árabe ha sido, hasta la fecha, el dinámico consumo interno, acompañado recientemente por un auge de la inversión privada. Ésta ha crecido a tasas muy elevadas, pasando de aportar apenas un punto al crecimiento del PIB entre 1996 y 1999 a más de cuatro puntos de promedio en 2005. El gasto público se ha mantenido en niveles modestos, similares a los de los años noventa, excepto en los países exportadores de petróleo del Golfo, donde ha aumentado notablemente en 2004-2005 su contribución al PIB. Las exportaciones, por su parte, continúan siendo la asignatura pendiente de los países árabes. Según el Banco Mundial, de ellas, y del desarrollo de un sector privado productivo amplio, dinámico y competitivo, depende que estas economías sean capaces de crear los 100 millones de empleos hasta 2020 que requiere la región para hacer frente al paro y a la masiva incorporación de nueva población activa, principalmente mujeres y jóvenes. Conscientes de que el mundo árabe constituye una realidad socioeconómica menos homogénea de lo que parece, este capítulo pretende identificar aquellos rasgos comunes a la mayoría de países y presentar algunas tendencias recientes, que configuran, a su vez, oportunidades y retos para nuestros empresarios. Después, los casos reales del capítulo tercero nos permitirán contrastar dichas tendencias en la práctica y conocer de cerca las experiencias y percepciones de algunos de estos empresarios. 16
1.1. E l n u e v o m a n á p e t r o l í f e r o : ¿ o t r o e f í m e r o p e r i o d o d e b o n a n z a y derroche? Resulta imposible iniciar este somero repaso a la actualidad y perspectivas futuras de las economías árabes sin abordar la cuestión del petróleo. En los países árabes del norte de África y Oriente Medio se concentra, junto con Irán, el 60 % de las reservas mundiales y el 40 % de la producción de crudo, principalmente a través de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).4 De este mineral y de otros hidrocarburos (el gas) dependen directamente un buen número de países de la zona, desde Argelia y Libia, en el Magreb, hasta Arabia Saudí y las monarquías del Golfo y, en muy menor medida, Egipto y Siria. Asimismo, aunque de manera indirecta, otros países de economías no petrolíferas o menos dependientes del mismo, como Marruecos, Jordania o Egipto, han recibido indirectamente sus beneficios a través de donaciones, remesas o inversiones desde sus prósperos vecinos. Por ello, resulta imprescindible analizar brevemente la cuestión de los hidrocarburos como punto de partida de esta radiografía económica del mundo árabe. Durante la elaboración del presente informe, el precio internacional del petróleo había superado ampliamente la barrera psicológica de los 100 dólares estadounidenses por barril hasta alcanzar los 147 en julio de 2008 y situarse luego en torno a los 90. Pese a estos altibajos, los precios observados representan un nivel particularmente alto en términos históricos y que triplica el registrado tan sólo cinco años atrás.5 Si se ajustan los precios históricos con la inflación, actualizándolos todos al nivel de 2007, el precio actual sería el mayor de los últimos 25 años, por encima incluso de los máximos alcanzados en la crisis del petróleo de 1979 (110 dólares en términos reales).6 Prácticamente al inicio de cada década hemos presenciado un repunte de los precios del petróleo, como ocurrió en 1973-1974, 1979-1982, 1991 y, últimamente, desde 2002. Sin embargo, las tres primeras crisis fueron debidas a circunstancias geopolíticas singulares que provocaron interrupciones substanciales del suministro (Guerra Árabe-Israelí en 1973, Revolución iraní en 1979 y primera guerra del Golfo en 1991). En la actualidad, tal y como seña4 Son miembros árabes de la OPEP: Kuwait, Arabia Saudí, Iraq, Qatar, Libia, Argelia y los EAU. Los únicos países no árabes son Indonesia, Ecuador, Venezuela, Gabón, Angola y Nigeria. 5 De aquí en adelante, y salvo que se mencione otra cosa, las cifras en dólares se refieren a dólares estadounidenses. 6 Datos de Thomson DataStream citados en «Oil Price Likely to Hit High of 1979», Financial Times, 11 de noviembre de 2007.
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la la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su último informe de 2007, las presiones sobre los precios vienen principalmente motivadas por un incremento substancial y sostenido de la demanda, sobre todo de las nuevas economías emergentes de China y la India. Entre 2002, momento en que se inició la escalada en el precio del crudo, y finales de 2006, la AIE estima que el crecimiento en la demanda energética china ha representado un 40 % del incremento total mundial, equivalente a la totalidad del consumo energético de un país como Japón. Sin cambios substanciales en la política energética de los países consumidores, en 2030 la demanda energética será un 50 % superior a la actual, con evidentes tensiones sobre los precios, que la AIE estima no bajarán de los 60 dólares/barril en términos reales.7 China y la India nuevamente acapararán el 45 % del incremento en la demanda energética hasta 2030, cuestión lógica a juzgar por los bajos niveles de consumo por persona de los que parten, como pone de relieve la tabla 2. El gráfico 1, por su parte, ilustra la magnitud del desarrollo en China y la India, que en los 50 años posteriores a 1980 habrán multiplicado por 8 o 9 su consumo diario de petróleo. Tabla 2. Situación actual y perspectiva de crecimiento en el consumo de petróleo
EE. UU.
Japón China India
Consumo total de petróleo (millones barriles/día) 2004
Consumo de petróleo por persona (barriles/año) 2004
Importaciones netas de petróleo (millones barriles/día) 2004
Proporción del petróleo importado 2004
20,5 5,3 6,7 2,6
25,3 15,2 1,9 0,9
13,3 5,3 3,2 1,7
65 % 100 % 48 % 65 %
Crecimiento anual previsto en el consumo de petróleo 2006-2030 1,0 % 0,9 % 3,2 % 8 3,6 %
Fuentes: AIE (2007), Worldwatch Institute (2006)
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Agencia Internacional de la Energía (AIE), World Energy Outlook 2007, París: AIE, 2007. Aun así, este entorno de altos precios favorecerá un cierto efecto sustitución hacia otras fuentes de energía, como el carbón, cuya demanda crecerá un 73 % hasta 2030. De esta manera, el peso del carbón como fuente de energía primaria aumentará del 25 % actual al 28 % en 2030. Más modesto será el incremento en el gas natural, que pasará del 21 % al 22 % como fuente de energía según la AIE. 8 Ibídem. Hasta 2015, la AIE estima un aumento anual del 5,1 % en el consumo energético en China, que se moderará a partir de entonces dando como resultado una media del 3,2 %.
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Gráfico 1. Evolución del consumo diario de petróleo en términos relativos (1980=1) 10,0 9,0 8,0 7,0 6,0 5,0 4,0 3,0 2,0 1,0 0,0
1980 OCDE
2000 China
2006 India
2010
2015
2030
Mundo Fuente: AIE (2007)
De este modo, impulsado por las nuevas economías emergentes, el firme incremento en la demanda de crudo a nivel global es más que evidente para un futuro inmediato.9 Aunque la adopción de medidas de ahorro y eficiencia energética permitiría, según la AIE, atenuar el aumento del consumo hasta 2030 en un 22 % respecto al escenario base, se vislumbra un entorno de precios elevados y sostenidos del petróleo y la energía en general, resultado del aumento de la demanda y la lenta adecuación de la oferta. En segundo lugar, la AIE manifiesta textualmente en su informe que «los recursos petrolíferos mundiales se consideran suficientes para satisfacer el incremento en la demanda hasta 2030». Sin embargo, la propia Agencia confía para ello en la puesta en funcionamiento de una larga lista de nuevos yacimientos hacia 2015, cuyo retraso podría provocar fuertes tensiones en los precios en torno a aquel año.10 Pese al crecimiento de la producción en países ajenos a la OPEP (África, Asia central, Rusia), la AIE estima que el peso de la Organización en la oferta mundial se incrementará del 42 % actual al 52 % en 2030, gracias a los ambiciosos proyectos de prospección en curso y a su menor coste de 9
Ibídem. Según la AIE, China se convertirá ya en 2010 en el primer importador mundial de crudo por delante de los EE. UU. mientras que la India adelantará a Japón en 2020 como tercer gran cliente. 10 Ibídem. Como han señalado algunos analistas energéticos, los cálculos de la AIE no han analizado con suficiente detalle el impacto que tendría el declive en la producción de muchos campos que llevan más de tres décadas en funcionamiento (Véase: Mariano Marzo, «Gigantes en declive: la AIE se hace un lío con las cuentas», La Vanguardia, 9 de diciembre de 2007).
19
extracción y transporte. En el ámbito del gas, los países árabes jugarán también un papel destacado liderados por Qatar y Argelia, seguidos de Omán y Egipto.11 Así, Oriente Medio continuará jugando un papel estratégico clave y los ingresos de los países miembros de la OPEP se verán triplicados en el periodo 2006-2030. En definitiva, nos hallamos por tanto ante un periodo aparentemente prolongado de elevados ingresos para las economías árabes productoras de petróleo. El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, en sus siglas en inglés) indicó en un reciente informe de 2007 que el superávit por cuenta corriente en los países del Golfo se había multiplicado por diez desde el inicio de la escalada de precios del crudo en 2002, alcanzando los 227 000 millones de dólares a finales de 2006. La enorme acumulación de reservas se ha traducido, como en otros periodos de bonanza, en una ingente inversión en activos exteriores por un valor acumulado de más de un billón y medio de dólares a finales de 2006. Para 2007, IIF prevé que estos activos se incrementen a un ritmo todavía más rápido, en unos 450 000 millones de dólares, unos 300 000 millones de euros o casi 1000 millones de euros al día. Dichos activos se gestionan hoy en día de forma más profesional y eficaz que en el pasado, merced a la constitución de fondos soberanos y otros vehículos de inversión con distintos grados de sofisticación, desde las avanzadas y acreditadas sociedades públicas de inversión en Dubái hasta los opacos fondos libios y saudíes. Asimismo, según IIF, un tercio del tremendo superávit por cuenta corriente de los países del Golfo se ha canalizado al exterior a través de sus crecientes importaciones de bienes y servicios. En el periodo 2002-2006 este porcentaje equivale a un billón de dólares, importe que las economías del Golfo han «devuelto» a sus países clientes a través de compras de productos de todo tipo. Esta observación nos conduce directamente a la segunda de las tendencias a destacar.
1.2 . U n m e rc a do de c ons um o en a u ge Desde 2002, las importaciones en los países del Golfo e han duplicado desde 90 000 hasta los 183 000 millones de dólares registrados en 2006. La Unión Europea, con el 32 %, sigue siendo el primer suministrador de aquellos países, aunque el elevado valor del euro y la paridad fija de las monedas del Golfo 11
Egipto, con yacimientos recién abiertos, duplicó en 2006 su exportación de gas natural licuado-LNG (UNCReview of Maritime Transport 2007, Ginebra: UNCTAD, 2007).
TAD,
20
con el dólar han dificultado nuestras ventas y reducido el poder de compra en euros de sus consumidores. Por su parte, los proveedores asiáticos han visto aumentar su cuota de mercado, con China a la cabeza, que ha pasado del 4 % al 8 % de la importación entre 1997 y 2007 (IIF, 2007). Uno de los más claros indicadores del creciente atractivo del mundo árabe como mercado de consumo lo constituye sin duda el índice de distribución minorista que elabora anualmente la consultora americana AT Kearney, que en 2007 situaba a cinco países árabes entre los 20 más atractivos para abrir tiendas, supermercados y otros negocios de venta minorista (seis si consideramos el conjunto del índice con 30 países).12 El gráfico 2 y la tabla 3 ilustran los resultados de su última edición. El estudio de AT Kearney considera que los mercados árabes revisten un gran atractivo y una especial prioridad a la hora de plantearse una implantación comercial. El 30 % de los 20 países más atractivos comercialmente se sitúa hoy en día en Oriente Medio y norte de África (incluyendo Turquía), cifra que triplica el porcentaje de hace sólo tres años y duplica el peso correspondiente a América.13 Gráfico 2. Distribución por continentes de los 20 países más atractivos para la implantación comercial
Oriente Medio/África 30 %
América 15 %
Asia 25 %
Europa del Este 30 %
Fuente: AT Kearney, 2007 Global Retail Development Index (2007)
12
AT Kearney, «Growth Opportunities for Global Retailers» [en línea], 2007 Global Retail Development Index, 2007, <http://www.atkearney.com/shared_res/pdf/GRDI_2007.pdf>. El ranking tiene en cuenta tres grandes factores para cada mercado emergente: dinamismo económico, capacidad de compra y riesgo país. 13 No obstante, cuando el ranking se amplía a 30 países, el porcentaje se reduce al 25 %, similar al de otros continentes, pues aparecen entonces algunos países de América latina como Uruguay, Perú o Argentina, además de Argelia. Sin embargo, debemos tener presente que los 20 primeros países son considerados por AT Kearney como «imprescindibles» (los 10 primeros) o «a tener en cuenta» (del 11 al 20), mientras que el resto (del 21 al 30) son definidos como «menos prioritarios».
21
Tabla 3. Países más atractivos para la implantación comercial País 1. India 2. Rusia 3. China 4. Vietnam 5. Ucrania 6. Chile 7. Letonia 8. Malasia 9. México 10. Arabia Saudí 11. Túnez 12. Bulgaria 13. Turquía 14. Egipto 15. Marruecos
Puntuación (0-100) 92 89 86 74 69 69 68 68 64 64 64 63 62 61 60
País 16. Tailandia 17. Eslovenia 18. EAU 19. Croacia 20. Brasil 21. Uruguay 22. Perú 23. Filipinas 24. Indonesia 25. Argelia 26. Hungría 27. Rumanía 28. Lituania 29. Argentina 30. Colombia
Puntuación (0-100) 59 58 57 56 56 56 55 54 52 51 51 50 50 50 47
Fuente: AT Kearney, 2007 Global Retail Development Index (2007)
El crecimiento del PIB en los países árabes y, por tanto, de las rentas, observado al comienzo de este capítulo, se combina con una población relativamente joven y, en consecuencia, ávida de consumo.14 Mientras el estancamiento demográfico en Europa, Japón y, en unas décadas incluso en China, obliga a replantear estrategias de venta y a desarrollar nuevos productos y servicios, en un entorno de mayor nivel de vida y propensión al ahorro, el patrón de consumo en el mundo árabe se presenta muy distinto y ofrece, por ejemplo, excelentes oportunidades a empresas de alimentación, vivienda y construcción, así como a fabricantes de bienes duraderos.15 Junto al atractivo del gran consumo, el auge del petróleo y el sostenido incremento de las rentas petroleras en el futuro (según observamos en la sección 1.1.) favorecen la expansión de las clases adineradas. El informe 14 Aquí cabría, no obstante, tener en cuenta la desigual distribución de la riqueza en el mundo árabe, una de las más altas entre los países en desarrollo. 15 China alcanzará un máximo en su población activa (entre 15 y 64 años) hacia 2015. Desde entonces, el peso de este grupo de edad decrecerá de forma progresiva, aunque el envejecimiento de la población en sentido estricto (incremento del porcentaje de población de más de 65 años) no se producirá hasta 2030. Entonces entrarán en la tercera edad los nacidos entre 1960 y 1970, la cumbre de la procreación, previa a la instauración de la política de hijo único. Al mismo tiempo se incorporarán al mercado laboral los hijos únicos, nacidos a finales del siglo XX. Todo ello provocará una reducción en la población en edad de trabajar (entre 14 y 65 años) y un envejecimiento acelerado de la población, de modo que en 2050 existirían unos 340 millones de ancianos, o un 24 % de la población total (Jacinto Soler Matutes, El milagro económico chino: mito y realidad, Madrid: Marcial Pons/Fundación Rafael del Pino, 2008).
22
anual que Cap Gemini y Merrill Lynch elaboran sobre los llamados High Net Worth Individuals (HNWI), esto es, aquellas personas con un patrimonio neto superior al millón de dólares, mostraba en 2006 unas 300 000 personas en Oriente Medio con este nivel de riqueza, cifra todavía inferior a los más de dos millones registrados en Asia o los casi tres en los EE. UU. y Europa, tal y como ilustra el gráfico 3.16 Sin embargo, el crecimiento en 2005-2006 de este colectivo fue del 10 % de media en Oriente Medio, el más alto del mundo junto con África, por encima de los EE. UU. (7 %) y Europa (4 %). Para el periodo 2005-2010, los autores de la investigación prevén que la riqueza de los HNWI crezca en Oriente Medio a una tasa anual del 8 %, la más elevada de todas las regiones consideradas, según se observa en el mismo gráfico 3. Entre los países con mayor dinamismo figuran los EAU y Arabia Saudí, que en 2006 vieron ya cómo la riqueza de sus HNWI aumentaba por encima del 12 %. Otro reciente estudio de 2007 sobre la riqueza petrolera del McKinsey Global Institute (MGI) mostraba que ambos países, pero sobre todo Arabia Saudí, son los que concentran la mayor porción de riqueza en manos de inversores privados particulares, cuando en el resto predominan empresas y fondos soberanos.
Gráfico 3. Número de HNWI por regiones y crecimiento anual previsto hasta 2010 3 500 000
9%
3 000 000
8% 7%
2 500 000
6%
2 000 000
5%
1 500 000
4% 3%
1 000 000
2% 500 000 0
1% Oriente Medio Número HNWI
África
América latina
Europa
EE. UU.
AsiaPacífico
0%
Crecimiento futuro (%) Fuente: Cap Gemini-Merrill Lynch, 2007 World Wealth Report (2007)
16
Cap Gemini-Merrill Lynch, 2007 World Wealth Report [en línea], 2007, <http://www.capgemini.com>.
23
En resumen, el crecimiento del PIB, los ingresos del petróleo, la población joven, la mejora en el marco jurídico y el riesgo país hacen del mundo árabe un mercado de consumo de primer orden, ya sea para los artículos de lujo en boutiques de Dubái o Riad, o bien para los alimentos y artículos de consumo habitual destinados a supermercados de El Cairo o Rabat. Como hemos visto, el atractivo comercial de países próximos a nosotros como Marruecos, Túnez o incluso Argelia supera con creces al de mercados aparentemente más seguros, como los de Europa del Este (Hungría, Rumanía, Lituania), o de países más próximos lingüísticamente (Argentina, Colombia, Perú) y que han acaparado tradicionalmente la atención de nuestros empresarios.
1.3 . Ap ertu ra, ref o rm a y libera lizac ió n: lo s países á rabe s c om o destino inversor Otra de las tendencias destacables en el mundo árabe ha sido su reinserción en los flujos internacionales de capital, de los que se había mantenido tradicionalmente ausente.17 Desde 2001, y coincidiendo con la bonanza petrolífera, la inversión extranjera en la zona se ha multiplicado, desde los 7000 millones de dólares en aquel año hasta los 14 000 en 2003, seguidos por 22 000 en 2004, 42 000 en 2005 y un récord de 58 000 en 2006, tal y como muestra el gráfico 4. En general, los países árabes se han convertido hoy en día en mercados más libres y favorables a los negocios y, por tanto, más atractivos para la inversión.
17
Solamente los países del Golfo habían atraído a principios de los años ochenta importes significativos de inversión, exclusivamente vinculados al desarrollo de la industria extractiva del petróleo en pleno auge de sus precios. Así, en 1982, la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD) registró un flujo de inversión directa de unos 12 000 millones de dólares, nivel que no se ha logrado recuperar hasta 2003.
24
18
Gráfico 4. Flujo de inversión extranjera directa hacia los países árabes (millones de dólares)
2006
2004
2002
2000
1998
1996
1994
1992
1990
1988
1986
1984
1982
70 000 60 000 50 000 40 000 30 000 20 000 10 000
Fuente: Base de datos de flujos de inversión de UNCTAD (2007)
El reparto de la inversión directa en los últimos años muestra también un cierto equilibrio entre las tres grandes macrorregiones del mundo árabe. Mientras en los años ochenta dominaba de manera abrumadora el Golfo (con un 95 % del total en 1982), al cierre de 2006 un 55 % de la inversión se localizaba en el Golfo pero un 29 % también tenía lugar en el Mashreq y un 17 % en el Magreb. Como veremos más tarde, la propia inversión intraárabe es en buena parte responsable de este fenómeno. El gráfico 5 completa el panorama mostrando el desglose de la inversión, con los tres principales receptores de capital (Arabia Saudí, Egipto y los EAU, por este orden) seguidos a mucha distancia por el resto.19 Gráfico 5. Distribución de la inversión extranjera directa en los países árabes. Desglose por países, 2006 6 % Resto Mashreq 6 % Resto Magreb 5 % Marruecos
Resto Golfo 9 % Egipto 17 % Arabia Saudí 32 %
5 % Jordania 6 % Túnez 14 % EAU
Fuente: Base de datos de flujos de inversión de UNCTAD (2007)
18
Norte de África (excluyendo Mauritania y Sudán) y Oriente Medio (excluyendo Israel, Turquía e Irán). Tras Arabia Saudí (con 18 000 millones de dólares), Egipto (con 10 000) y los EAU (8000), aparecen a mucha distancia Túnez, Jordania y Marruecos, con unos 3000 millones de inversión cada uno.
19
25
El atractivo de algunos países árabes como destino inversor se manifiesta también en la encuesta que anualmente celebra la consultora AT Kearney entre un millar de empresarios y ejecutivos de todo el mundo.20 Su estudio enumera los principales países en los que los encuestados afirman tener intención de invertir a corto y medio plazo. En la edición de 2005 apareció por primera vez un país árabe, los EAU, en el puesto 22.º sobre un total de 25 países. La última edición de 2007 muestra cómo los EAU han escalado posiciones hasta un inédito octavo puesto, entre Singapur y Rusia, tal y como indica la tabla 4. En un meritorio decimoséptimo puesto aparecen por primera vez «otros países del Golfo», como una nueva prioridad de los empresarios encuestados.21
Tabla 4. Países más atractivos para la inversión directa (2007) País y posición
Posición en 2005
1. China 2. India 3. EE. UU. 4. Reino Unido 5. Hong Kong 6. Brasil 7. Singapur 8. EAU 9. Rusia 10. Alemania 11. Australia 12. Vietnam
1 2 3 4 10 7 18 22 6 9 8 –
País y posición
Posición en 2005
13. Francia 14. Canadá 15. Japón 16. Malasia 17. Otros países del Golfo 18. Sudáfrica 19. México 20. Turquía 21. Indonesia 22. Polonia 23. Asia central 24. Corea del Sur 25. República Checa
14 21 15 – – – 16 13 – 5 24 23 12
Fuente: AT Kearney, FDI Confidence Index (2007)
Entre los factores que tradicionalmente facilitan la inclusión de un país u otro en el ranking figuran no sólo los de tipo macroeconómico (crecimiento del PIB, población, poder de compra, etc.), sino también los de orden institucional. En este sentido, la apertura y liberalización económicas en el mundo árabe están siendo muy significativas y no tienen precedente en su 20
AT Kearney, FDI Confidence Index [en línea], 2007, <http://www.atkearney.com>. Asimismo, cabe destacar cómo los EAU aparecen como quinto país más atractivo para invertir entre los encuestados de origen asiático y en décimo lugar entre los europeos. El ascenso de los EAU y otros países del Golfo contrasta con la relativa caída de otros mercados tradicionales como los del este de Europa, con Polonia bajando del 5.º al 22.º puesto y la República Checa del 12.º al 25.º, e incluso Turquía (con un descenso del 13.º al 20.º).
21
26
reciente historia. Aunque en los años ochenta ya se produjeron algunas reformas, éstas se centraron sobre todo en las cuentas públicas para hacer frente a las crisis de pagos.22 Ahora, desde finales de los noventa, los programas de reforma inciden más en las instituciones y el sector privado.23 El Banco Mundial, por ejemplo, nombraba en 2007 a Egipto como el país más «reformista» en su ranking anual sobre las facilidades para hacer negocios (Ease of Doing Business Ranking), pues había escalado treinta puestos, pasando del 152.º al 126.º en tan sólo un año.24 Entre las medidas alabadas por el Banco figuraban reducir el capital mínimo para registrar una sociedad mercantil, así como rebajar a la mitad los gastos y el tiempo necesarios para lograr dicho registro.25 Otros destacados «reformistas» durante el pasado año fueron también Arabia Saudí, que redujo a la mitad el tiempo necesario para crear una empresa (de 39 a 15 días) y Túnez, que logró crear un sistema unificado e informatizado de registro de la propiedad. Los analistas del Banco apuntaron a Jordania como otro de los países a tener en cuenta en el futuro en vista a las reformas en curso. Pese a los esfuerzos realizados, los países árabes no figuran aún a la cabeza de los más favorables para los negocios, según el Banco Mundial, y queda aún mucho camino por recorrer, por ejemplo, en el campo de la propiedad extranjera.26 Aun así, algunos de ellos superan en el ranking a 22
Sufyan Alissa, The Challenge of Economic Reform in the Arab World, Washington D. C.: Carnegie Endowment for International Peace, 2007. Las privatizaciones son un buen ejemplo, aunque éstas también han continuado a buen ritmo en los últimos años. En Marruecos, por ejemplo, se emprendió en 2003 un ambicioso plan de privatización, que ha afectado a más de 70 entidades públicas, algunas muy significativas como Maroc Telecom o Régie des Tabacs. En Egipto, las 160 empresas públicas han sido ya privatizadas o se encuentran en proceso de venta, lo cual ha aportado a las arcas públicas más de 10 000 millones de euros (Banco Mundial, Is There a New Vision for Maghreb Economic Integration?, Washington D. C.: Banco Mundial, 2006). 23 Algunos países árabes adoptan así un modelo asiático desarrollista, que prevé el fomento de la iniciativa privada y la creación de nuevas rentas. Todo ello, por el momento, sin democracia o apertura política real y procurando no afectar a las fuentes tradicionales de riqueza de las clases dirigentes, lo cual a su vez puede restringir el alcance de la liberalización y desregulación, en la medida en que ciertas élites se nutren precisamente de los monopolios y empresas públicas (Sufyan Alissa, op. cit.). 24 Banco Mundial, Ease of Doing Business Ranking [en línea], Washington D. C.: Banco Mundial, 2007, <http://www.worldbank.org> o <http://www.doingbusiness.org>. 25 El capital mínimo para registrar una sociedad mercantil pasó de 6000 euros a tan sólo 120 al cambio. 26 Instituciones como el Foro Económico Mundial critican abiertamente que economías tan dinámicas como los EAU puedan permitirse un trato tan discriminatorio de los extranjeros a la hora de emprender negocios, para lo que deben contar forzosamente con socios locales, o bien adquirir propiedades como inmuebles —prohibido excepto en zonas francas designadas—. Arabia Saudí efectuó algunas tímidas reformas en este campo con motivo de su ingreso en la Organización Mundial del Comercio (OMC), permitiendo a los extranjeros la adquisición de inmuebles para uso propio, empresarial o residencial, pero no para su explotación comercial como inversión (Foro Económico Mundial, Arab Competitiveness Report 2007, Ginebra: Foro Económico Mundial, 2007).
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dinámicas economías emergentes como China, la India o Brasil, tal y como muestra la tabla 5. En ella observamos el avance encomiable de Arabia Saudí, Túnez o Egipto, con cambios menos apreciables en otros países. El gráfico 6 completa este panorama mostrando el porcentaje de países dentro de cada continente que ha llevado a cabo al menos una reforma institucional positiva a favor de los negocios durante 2007. Es notorio el avance realizado en Oriente Medio y el norte de África, pues la mayoría de estos países (62 % en concreto) ha tomado medidas favorables a los negocios, cifra que supera ampliamente el porcentaje registrado en América latina (36 %), donde la coyuntura política camina precisamente en sentido inverso.
Tabla 5. Ranking de facilidades para los negocios (2007) País y posición 1. Singapur 2. Nueva Zelanda 3. EE. UU. 4. Hong Kong 5. Dinamarca 22. Arabia Saudí 29. Israel 38. España 40. Kuwait 49. Omán 50. Taiwán 57. Turquía 68. EAU 80. Jordania 83. China
Posición en 2006 1 2 3 4 5 33 26 38 40 43 47 65 69 79 92
País y posición
Posición en 2006
85. Líbano 88. Túnez 113. Yemen 117. Gaza & Cisjordania 120. India 122. Brasil 125. Argelia 126. Egipto 129. Marruecos 135. Irán 137. Siria 141. Iraq 172. Venezuela 178. Congo Rep. Dem.
77 93 107 114 132 113 125 152 121 131 134 137 163 178
Fuente: Banco Mundial, Ease of Doing Business Rankings (2007)
28
Gráfico 6. Porcentaje de países que han tomado al menos una medida favorable a los negocios durante 2007 100 % 75 % 50 % 25 % 0% Europa oriental y Asia central
Asia del Sur
OCDE
Oriente Medio y norte de África
Resto África
Asia oriental
América latina
Fuente: Banco Mundial (2007)
1. 4. Hac ia un nue vo e spac io fi nan cie ro p aná rab e La enorme liquidez aportada por el auge del petróleo trae como lógica consecuencia la inversión en activos exteriores, tal y como avanzamos en la sección 1.1. Mientras este capital se canaliza mayoritariamente hacia activos financieros, una porción se destina también a inversiones directas, a aquellas que otorgan un control sobre un negocio o empresa. En 2006, los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) efectuaron inversiones directas en el exterior por importe de unos 12 000 millones de dólares, según estadísticas facilitadas por la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Esta cifra sitúa a los países del Golfo entre los principales inversores emergentes, junto con la India, China o Brasil. Frente a los países del CCG, exportadores netos de capital por razón de sus ingresos petroleros, los países del Magreb y del Mashreq se erigen como destinos lógicos por su proximidad geográfica y cultural, así como por sus necesidades de desarrollo. A ello se une el proceso de apertura, liberalización y desregulación que hemos descrito en la sección precedente y que tiene un claro impacto en el ámbito financiero. Henry y Saint-Laurent muestran, por ejemplo, cómo los países del Golfo se han erigido ya, en menos de un lustro, en el primer inversor en desarrollo en el Mediterráneo (norte de África y Mashreq), con un 36 % frente al 25 % de la UE, socio tradicional en la zona.27 El gráfico 7 ilustra con mayor claridad la magnitud del cambio ocurrido en tan pocos años. 27
Pierre Henry y Bénédict de Saint-Laurent, Les investissements directs étrangers (IDE) dans la region MEDA en 2006. París: ANIMA, 2007.
29
Gráfico 7. Flujos de inversión directa por país de origen en el Mediterráneo (Magreb + Mashreq + Turquía) 60 % 50 % 40 % 30 % 20 % 10 % 0% UE
2003
Golfo
EE. UU.
2004
2005
Asia
Otros
2006 Fuente: Henry y Saint-Laurent (2007)
Henry y Saint-Laurent ponen de relieve la preferencia de los inversores del Golfo por Egipto, seguido de Jordania y Siria y, en menor medida, el Magreb. El flujo de inversión desde el Golfo hacia el Mashreq lo cifran los autores en unos 23 600 millones de euros en los últimos cuatro años, mientras que el Magreb ha recibido unos 9000 millones. En esta última zona, los inversores árabes eran aún minoría en 2006, si se compara con los 18 900 millones invertidos por Europa. Sin embargo, los flujos europeos crecen a un ritmo muy débil, mientras que el capital árabe ha anunciado ya ingentes proyectos para los próximos años, según observamos en el recuadro 1, cuya realización lo situará pronto a la cabeza del ranking.28 Por su parte, la inversión intraárabe en el Mashreq es particularmente importante, según Henry y Saint-Laurent. Los autores contrastan esta observación con las cifras de inversión europea, afirmando textualmente que «los [inversores] europeos (excepto Alemania) no prestan suficiente atención a países como Siria o Jordania».
28 Kéfi afirma que los grandes grupos emiratíes serían, ya en 2007, de largo los principales inversores en Marruecos y Argelia, con 18 000 y 28 000 millones de dólares comprometidos, respectivamente (Ridha Kéfi, «Sector inmobiliario: los Emiratos a la conquista del Magreb», Afkar/Ideas, núm. 16, noviembre de 2007).
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Recuadro 1 Proyectos del capital árabe en el Magreb y el Mashreq La enorme liquidez provocada por el petróleo espolea la inversión en proyectos de grandes dimensiones con capital árabe en el norte de África y Oriente Medio. Henry y Saint-Laurent documentan 54 «mega-proyectos» en el Mediterráneo de más de 500 millones de euros cada uno, así como 117 de «gran tamaño» (100-500 millones) en su mayoría impulsados por inversores árabes. Esta apuesta por el «gigantismo» ha ampliado el tamaño medio de los proyectos de inversión en la zona que ha pasado desde poco más de 60 millones de euros en 2005 hasta 83 millones en 2006. El sector inmobiliario, las infraestructuras y el turismo acaparan el grueso de las inversiones inter-árabes en el Mediterráneo. En el Mar Rojo egipcio, el grupo emiratí DAMAC invertirá 16 000 millones de dólares en el faraónico proyecto Gamsha Bay, que incluye 55 000 viviendas y apartamentos sobre 39 km de costa. En Marruecos, por su parte, Qatari Diar desarrolla un ambicioso complejo inmobiliario y hotelero en la costa atlántica (Al-Houara) sobre 2,3 millones de m2 de superficie. La misma empresa promueve también un nuevo barrio de oficinas y viviendas de lujo en El Cairo y un gran complejo turístico en la costa siria. La compañía emiratí Emaar participa en la renovación de Rabat y promueve la ampliación de la única estación de esquí africana, también en Marruecos. El mismo grupo desarrolla un enorme complejo turístico en Hergla (Túnez). Finalmente, y sólo para citar algunos ejemplos, Gulf Finance House de Bahréin desarrolla en Ammán un ambicioso proyecto residencial y de oficinas valorado en 1000 millones de dólares con 220 000 m 2 de superficie construida. El capital árabe no sólo se centra en los proyectos de lujo, sino que inmobiliarias como la saudí Tanmiyat o la emiratí Nakheel apuestan también por las viviendas de clase media, merced al desarrollo de la financiación hipotecaria y la desregulación bancaria en el Magreb y el Mashreq. Las inmobiliarias del Golfo «siguen» de hecho a sus fieles proveedores de capital, quienes han desembarcado, como veremos, en los mercados financieros de Egipto, Jordania y el Magreb. Fuente: Henry y Saint-Laurent (2007)
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Figura 1. Flujos de inversión directa intraárabe en el periodo 2003-2006 Georgia Azerbaiyán Armenia Turquía Marruecos Argelia Sáhara Occidental
Libia
Siria Chipre Líbano Iraq Irán Israel Jordania Kuwait Bahréin Egipto Arabia Qatar Emiratos Árabes Saudí Omán Yemen Fuente: Henry y Saint-Laurent (2007)
La inversión árabe en el Magreb y el Mashreq se concentra mayoritariamente en unas pocas actividades concretas como los inmuebles, el turismo, la energía y las finanzas. Estos sectores acaparan el 65 % de la inversión según Henry y Saint-Laurent, quienes echan en lógica falta las inversiones en la industria manufacturera. Resulta particularmente notorio el caso del sector financiero, donde la inversión árabe y extranjera se ha visto atraída por la reciente desregulación del sector y la privatización de entidades públicas en varios países. Así, en Marruecos y Argelia, la financiación hipotecaria se abrió a operadores privados en 1998 y 1999, respectivamente, mientras que Siria lo hizo en 2006, abriendo también la puerta a las entidades extranjeras.29 En Egipto la entidad emiratí Abraaj Capital adquirió, recientemente, un 25 % del EFG-Hermes, Al-Ahli United Bank de Bahréin compró el 90 % de Delta International Bank, mientras el National Bank of Kuwait (NBK) se hacía con Al-Watany Bank. Finalmente, en Argelia se han instalado varias entidades extranjeras árabes, principalmente de el Líbano y Marruecos. Asistimos, por tanto, a una creciente integración financiera entre los países árabes, alimentada por la inversión de los petrodólares, la desregulación bancaria y la progresiva incursión transfronteriza de sus entidades financieras. Todo ello podría redundar en la expansión del crédito a las familias y al sector privado, 29 Banco Mundial, Middle East and North Africa 2006 Economic Developments and Prospects: Financial Sectors in a New Age of Oil, Washington D. C.: Banco Mundial, 2006. Henry y Saint-Laurent documentan diez proyectos de creación de nuevas entidades o intermediarios financieros en Siria, nueve de ellos protagonizados por bancos del Golfo (Pierre Henry y Bénédict de Saint-Laurent, op. cit.).
32
que se encuentran todavía en niveles muy bajos en comparativa internacional, incluso entre las economías árabes más avanzadas del Golfo, tal y como muestra el gráfico 8. Mientras la expansión transfronteriza de entidades financieras facilita los negocios a las empresas extranjeras, la inversión intraárabe representa, como veremos en el segundo capítulo, una novedosa y prometedora fórmula de triangulación con empresas españolas interesadas en acometer proyectos inmobiliarios y de infraestructuras en el Magreb y el Mashreq. Gráfico 8. Crédito al sector privado (% PIB, 2005)
América latina
Argelia
Siria
Arabia Saudí
Omán
Egipto
EAU
Túnez
Marruecos
Brasil
China
España
EE. UU.
300 % 250 % 200 % 150 % 100 % 50 % 0%
Fuente: Banco Mundial (2006) y base de datos de indicadores de desarrollo del Banco Mundial
1.5. El lent o avance de la int egrac ión c ome rcial El relativo éxito en la integración financiera dentro del mundo árabe contrasta precisamente con las dificultades para lograr una auténtica integración en el plano comercial, lo cual constituye uno de los principales inconvenientes para los empresarios extranjeros que ansían acceder al amplio mercado regional. El Banco Mundial indicaba en un informe de 2006 sobre el Magreb que su nivel de comercio intrarregional apenas superaba el 1 %, muy por debajo de otras zonas en desarrollo, según muestra el gráfico 9.30 En Oriente Medio, en cambio, Hertog se hace eco de un tímido pero sostenido incremento en el comercio intrarregional, que ha pasado de representar el 5 % del comercio exterior total en 1980 al 6 % en 2000 y al 9 % en 2005.31 Aun así, incluso en el seno 30
Banco Mundial, Is There a New Vision for Maghreb Economic Integration?, cit. Steffen Hertog, «The GCC and Arab Economic Integration: A New Paradigm», Middle East Policy, vol. 14, núm. 1, 2007, págs. 52-68.
31
33
del dinámico Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), tras alcanzar formalmente la unión aduanera en 2003 y crear un mercado común que entró en vigor en enero de 2008, persisten algunos obstáculos importantes, como son las numerosas excepciones a los acuerdos y la necesidad de armonizar las regulaciones y políticas económicas y comerciales. En la actualidad el comercio intrarregional entre los países del CCG representa sólo el 10 % de su comercio exterior total, si bien tras la entrada en vigor del mercado común es posible que se duplique este porcentaje. En este sentido, la adopción de una moneda común, prevista para 2010, que debería impulsar la integración comercial, no va a ser un proceso fácil, como demostró la inesperada sustitución en Kuwait de la paridad con el dólar por una cesta de monedas en mayo de 2007. Gráfico 9. Peso del comercio intrarregional en distintas áreas geográficas Magreb Oriente Medio Pacto Andino Mercosur ASEAN NAFTA
Asia oriental* UE
0%
10 %
20 %
30 %
40 %
50 %
60 %
70 %
*Asia oriental se define como la ASEAN más Japón, Corea del Sur, China, Taiwán y Hong Kong Fuente: Banco Mundial (2006), Hertog (2007)
En los últimos años, y en el marco de la política de apertura y desregulación antes citada, los países árabes han liberalizado sus regímenes comerciales de forma unilateral, bilateral (en el marco de acuerdos preferenciales de comercio), o bien como resultado de la negociación para ingresar en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Desde 2000, tres nuevos países árabes —Jordania, Omán y Arabia Saudí— se han sumado a la OMC, mientras que existen negociaciones abiertas con Argelia, Iraq, Libia, Yemen 34
y el Líbano.32 El gráfico 10 corrobora esta tendencia con los datos relativos al arancel medio ponderado. En todos los países mostrados ha descendido el arancel medio desde el año 2000, aunque el promedio de la región se sitúa aún por encima de Asia oriental, con cifras particularmente altas en Marruecos y Argelia. Además, y pese al loable esfuerzo liberalizador, los problemas persisten a la hora de exportar, tal y como ilustra el recuadro 2, en la página siguiente, con algunos casos reales recogidos por Devlin y Yee.33
Gráfico 10. Evolución del arancel medio no ponderado (2000 y 2006) 35 % 30 % 25 % 20 % 15 % 10 % 5% 0% Argelia
Egipto
Jordania
Marruecos
Arabia Saudí
Promedio MENA
Año 2000
Promedio Asia oriental
Año 2006 Fuente: Banco Mundial (2007)
Junto a la todavía insuficiente apertura comercial y a las dificultades de la exportación, algunos estudios señalan también la grave falta de complementariedad comercial entre los países árabes como un freno a la integración regional.34 32
Existen obvias diferencias en el estado de la negociación si tenemos en cuenta, por ejemplo, que Argelia solicitó su adhesión en 1987, mientras que Libia lo hizo en 2004. En cualquier caso, las negociaciones no están suficientemente maduras en ninguno de los países solicitantes, que tienen actualmente rango de observadores en la OMC. Siria, por su parte, se mantiene como el único país árabe que no es miembro de la Organización ni ha solicitado formalmente la adhesión. 33 Julia Devlin y Peter Yee, «Trade Logistics in Developing Countries: The Case of the Middle East and North Africa», World Economy, núm. 3, vol. 28, marzo de 2005, págs. 435-456. 34 Nicolas Péridy, «Toward a Pan-Arab Free Trade Area: Assessing Trade Potential Effects of the Agadir Agreement», The Developing Economies, vol. 48, núm. 3, septiembre de 2005, págs. 329-345. Péridy muestra este fenómeno a través de un «índice de complementariedad» que relaciona el patrón de importación de cada país con las exportaciones desde otros países árabes, indicando cómo estas economías no exportan a sus vecinos los productos que éstos requieren (con algunas notables excepciones como los hidrocarburos). Péridy demuestra también cómo el comercio entre países árabes es 35 veces inferior al que tiene lugar dentro de cada uno de estos territorios, lo cual apunta hacia graves dificultades a la hora de «cruzar fronteras» (border effect).
35
Recuadro 2 Tribulaciones de los exportadores árabes Devlin y Yee investigaron los múltiples problemas que distintos exportadores sufren en la práctica en países árabes de Oriente Medio y el norte de África y estimaron al mismo tiempo el coste que estos obstáculos representan para aquéllos. Una empresa yemení que exporta atún fresco a Europa, por ejemplo, se enfrenta a graves dificultades en el transporte interior, debido a la escasez de vehículos refrigerados y a su antigüedad (un 20 % de los camiones sufre averías por el camino que pueden echar a perder la carga). Una vez en el aeropuerto, se requieren hasta cinco horas para cumplir con las formalidades aduaneras y de transporte. En total, los autores estiman que los costes derivados de todo este proceso y los retrasos sufridos suponen un 55 % del coste del producto. Una empresa textil egipcia sufre graves retrasos en el despacho de las mercancías importadas, principalmente hilo, que requieren dos semanas de trámites en el puerto de Alejandría, trámites que consumen tan sólo dos días en un puerto como el de Nueva York. El fabricante se ve obligado en consecuencia a mantener inventarios de hasta cuatro meses en sus suministros, un 20 % por encima de lo habitual. En conjunto todo ello repercute en un sobrecoste del 15 % en sus exportaciones de ropa a los EE. UU. En Jordania, una imprenta con sólida clientela en Oriente Medio y Europa debe importar la mayoría de sus suministros desde Europa y Asia. Puesto que las conexiones marítimas desde Aqaba son poco frecuentes y largas, los pedidos desde y hacia Europa exigen hasta mes y medio de tránsito. Los trámites portuarios y aduaneros requieren prácticamente una semana, mientras que los aranceles alcanzan el 25 % en algunos componentes. Aunque el gobierno retorna a la empresa estas cargas en virtud de incentivos a la exportación, las formalidades son nuevamente largas y complejas. En resumen, los principales problemas que afrontan los exportadores árabes se derivan de la existencia de infraestructuras deficientes y un transporte interior fragmentado, anticuado y, en algunos casos, poco liberalizado. Las conexiones marítimas suelen ser poco frecuentes y largas (30 días desde Jordania a Hamburgo por ejemplo, prácticamente el mismo tránsito que desde Hong Kong). Finalmente, la administración se muestra poco eficaz, y algunos aranceles permanecen demasiado altos, mientras la gestión de los esquemas de devolución de los mismos resultan poco ágiles. Los autores estiman que todo ello incide en sobrecostes del 7-15 % para los productos manufacturados y de hasta el 30-50 % para los frescos. Fuente: Devlin y Yee (2005)
36
Sin embargo, en nuestra opinión podríamos atribuir este problema a la insuficiente industrialización y al escaso desarrollo del sector privado productivo en la mayoría de países.35 La inversión interárabe descrita anteriormente podría contribuir a solventar este problema, en la medida en que se oriente hacia ámbitos industriales y productivos, como hizo en su día la inversión japonesa y coreana, que alentó procesos de industrialización en los países menos desarrollados de Asia oriental y favoreció así el comercio intrarregional. Durante los años ochenta, el superávit por cuenta corriente japonés (y también el de Taiwán, Hong Kong y Corea) contribuyó a financiar el desarrollo de una incipiente industria en China y el sudeste asiático, origen de la enorme integración comercial que exhibe Asia oriental hoy en día. Así pues, resta por ver si el ingente superávit de las economías del Golfo podrá replicar en el mundo árabe un fenómeno similar al registrado en aquella dinámica zona del planeta.
1.6. D e l a e c o n o m í a r e n t i s t a a l a e c o n o m í a p r o d u c t i v a : e l r e t o d e la diversificación y l a creación d e empl eo en el mu ndo árab e Cuando los ingresos petroleros son abundantes, se refuerza temporalmente la política a favor de la industria […] La mayoría de inversiones productivas se resumen en proyectos de infraestructuras públicas, construcción y costosos proyectos industriales de enormes dimensiones, especialmente vulnerables en circunstancias económicas adversas[…] [Estos países] afirman estar diversificando sus economías mediante la industrialización y las actividades productivas, gastando una parte de sus enormes ingresos petroleros en grandes proyectos industriales y de infraestructuras […] con poca o ninguna coordinación entre los Estados (incluso dentro de los EAU), de modo que la duplicidad es considerable (siete aeropuertos internacionales en un radio de cien millas) […] Es importante que los Estados se coordinen y limitar la inversión en proyectos de prestigio vacíos de sentido económico.36
35 Es evidente que los países en estadios inferiores de desarrollo tienden a compartir unas mismas ventajas comparativas y, por tanto, presentar menor complementariedad comercial. Precisamente la industrialización y el desarrollo económicos favorecen el comercio intraindustrial y en productos diferenciados. 36 Michel Chatelus, «Policies for Development: Attitudes Towards Industry and Services», en Hazem Beblawi y Giacomo Luciani (eds.), The Rentier State (Nation, State and Integration in the Arab World), Londres: Croom Helm, 1987, págs. 120-121.
37
Pese a haber sido redactadas hace dos décadas, las palabras de Chatelus parecen describir con gran exactitud la realidad actual de algunos países árabes, sumergidos en costosos y ambiciosos proyectos de infraestructuras y diversificación económica, desde la Ciudad de la automoción y el nuevo puerto de Tánger en Marruecos hasta las Ciudades económicas saudíes o los ya célebres y futuristas planes de desarrollo urbanístico en el emirato de Dubái. Incluso la masiva inversión en aeropuertos que cita Chatelus se reproduce hoy en día con ingentes sumas destinadas a los aeródromos de Dubái, Sharjah y Abu Dhabi, y a la construcción de uno nuevo en Jebel Ali (Dubái), todos ellos separados por poco más de cien millas. Los países árabes manifiestan en esta nueva etapa de dinamismo económico un renovado esfuerzo por la diversificación, para reducir su dependencia de las riquezas del subsuelo (petróleo, gas) o del suelo —en las economías, como Marruecos, con un peso aún importante de la agricultura—. De este modo, las economías árabes deberían transitar del modelo rentista o distribuidor tradicional hacia modernos sistemas productivos.37 A lo largo y ancho del mundo árabe, y muy especialmente en los países productores de crudo, se han presentado en los últimos años diversos estudios, informes y planes estratégicos de diversificación económica que obedecen a nombres tan sugerentes y reveladores como Emerging Abu Dhabi 2030, Vision 2020 (Omán), Project Kuwait o Programme Emergence (Marruecos). Los recuadros 3 y 4 muestran los detalles de dos de ellos, sin duda menos conocidos que los de Dubái pero no por ello menos interesantes.38
36
Michel Chatelus, «Policies for Development: Attitudes Towards Industry and Services», en Hazem Beblawi y Giacomo Luciani (eds.), The Rentier State (Nation, State and Integration in the Arab World), Londres: Croom Helm,1987, págs. 120-121. 37 Beblawi y Luciani definieron respectivamente a la mayoría de los Estados árabes como rentistas y distribuidores. Los primeros corresponden a aquellos países cuya principal riqueza son los ingresos externos, en los que no interviene la inmensa mayoría de la población y cuya distribución corresponde a un gobierno controlado por ciertas élites. La definición de Luciani de estado distribuidor es en esencia la misma, aunque poniendo el énfasis no sólo en el predominio de las rentas externas en los ingresos estatales (cuando éstas representan más del 40 %), sino también en que el gasto público representa una porción muy significativa del PIB. Así, Luciani exponía el ejemplo clásico de Kuwait, donde el petróleo representaba en los primeros años ochenta más del 80 % de los ingresos estatales y el gasto público alcanzaba el 90 % del PIB (Hazem Beblawi y Giacomo Luciani, The Rentier State (Nation, State and Integration in the Arab World), Londres: Croom Helm, 1987). 38 Para un resumen de los proyectos en el emirato, ver Iván Martín, «Emiratos emergentes», Boletín de Economía y Negocios de Casa Árabe [en línea], núm. 2, junio-julio de 2007, <http://www.casaarabeieam.es/index.php?modulo=contenido&idioma=es&id=50&seccion=8>.
38
Recuadro 3 Un plan para el emerger económico de Marruecos La atonía en el crecimiento económico, la dependencia de la agricultura, un déficit comercial abultado y la necesidad de crear miles de empleos para los jóvenes impulsaron al gobierno marroquí a un profundo proceso de reflexión sobre su modelo económico, para el que contó con el concurso de consultoras internacionales como McKinsey. En diciembre de 2005 se presentó oficialmente al monarca marroquí el ambicioso programa bautizado como Emergence. En esencia el programa pretende orientar, desde los poderes públicos, la especialización económica de Marruecos en las próximas dos décadas, al más puro estilo de la política industrial que tantos éxitos había cosechado en Asia oriental. El objetivo, según el propio plan, es que Marruecos alcance ya en 2006-2007 el nivel de crecimiento de sus vecinos árabes y africanos, algo factible según las previsiones de la tabla 1 que abría este capítulo, para situarse en 2010 con un nivel de desarrollo similar al de Malasia y alcanzar el nivel actual de España o Irlanda en 2020. Además de medidas horizontales en materia de formación, infraestructuras o comercio exterior (como la búsqueda de nuevos mercados mediante la firma de acuerdos de libre comercio), el plan prevé el fomento de una serie de actividades clave caracterizadas por una supuesta ventaja comparativa marroquí, una clara orientación al exterior y un destacado crecimiento a nivel mundial de cara al futuro. Con todo ello se espera crear unos 440 000 empleos y reducir también el déficit comercial en un 50 % en diez años. Cabe indicar que este programa de desarrollo industrial se simultaneará con otro similar en el ámbito turístico (Plan Azur), que pretende captar 10 millones de turistas y generar 600 000 empleos. La referencia de Emergence son los procesos de industrialización transfronteriza que han tenido lugar entre países con grandes diferencias de renta y a escasa distancia geográfica, como es el caso de China/Hong Kong o México/EE. UU. Por ello, el plan se focaliza en la atracción de inversión desde las vecinas Francia y España hacia ocho ámbitos de gran crecimiento futuro definidos como las Actividades Mundiales de Marruecos (Métiers Mondiaux du Maroc, MMM): subcontratación de servicios, automoción, aeroespacial, electrónica, agroalimentación, transformación de productos del mar, textil y artesanía industrial. El gobierno tratará de concentrar los MMM en determinados enclaves, como la Ciudad de la automoción cerca de Tánger, que se extenderá sobre una superficie de 100 ha y verá la luz definitiva en 2010. Nissan/Renault anunció ya en septiembre de 2007 la instalación de su primera planta de producción de automóviles en la zona, con una inversión futura de hasta 600 millones de euros para fabricar hasta 400 000 vehículos al año. Casablanca, por su parte, acogerá la creciente subcontratación de servicios (call centers, contabilidad para países francófonos, etc.). En la electrónica, la francesa ST Microelectronics cuenta ya con una fábrica y centro de I + D en Rabat.
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El programa Emergence no está exento de polémica pues se basa abiertamente en el principio del nearshoring industrial, es decir, en la subcontratación y externalización desde Europa de procesos industriales hacia países más cercanos. Frente a la deslocalización de la industria hacia Asia de las últimas décadas, se prevé ahora un incremento anual del 20 % en la externalización hacia ubicaciones más próximas, como el norte de África para Europa. En esta línea, Emergence describe,por ejemplo, la proximidad de Marruecos a 28 fábricas de automóviles de España y Francia que producen 7 millones de vehículos al año, como un factor determinante. En cualquier caso, es evidente que Marruecos puede encontrar en la automoción su nicho de mercado, como hizo Túnez en la confección, sin por ello menoscabar el tejido industrial del sur de Europa. Uno de los ejemplos de nuestro capítulo 3 (Premo) ha levantado una nueva fábrica en Tánger para servir a la industria electrónica y de automoción de Europa y los EE. UU. sin reducir su presencia en España. Zonas dedicadas al offshoring CasaShore RabatShore TangerShore MarrakechShore Med Zones Ciudad Automovilística de Tánger Ciudad Electrónica de Tánger Polo aeronáutico Nouacer
Tánger Gharb Rabat Casablanca Nouacer
Fez Meknés
Marrakech Agadir
Agrocentros Saiss-Meknès Gharb Souss Massa Draa Oriental Plataforma regional de transformación/Productos pesqueros Agadir Provincias del Sur /Dakhla
Dakhla
Fuentes: La Gazette du Maroc, La Vie Economique, AllAfrica, Boletín de Economía y Negocios Fuente: La Gazette du Maroc,oficial La Vie del Economique, AllAfrica, Boletínen de París Economía de Casa Árabe, de Casa Árabe. Presentación Programa Emergence anteyelNegocios empresariado franPresentación oficial del programa Emergence en París ante el empresariado francés en mayo de 2006. cés en mayo de 2006.
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Recuadro 4 Nuevas ciudades para nuevas actividades en Arabia Saudí Además del ingreso en la OMC y la encomiable reforma en los trámites para los negocios y el sector privado que pusimos de relieve en la sección 1.3., Arabia Saudí ha aprobado en los últimos años nuevas leyes más permisivas para la inversión extranjera y ha creado un organismo específico para la captación de capital exterior: Saudi Arabian General Investment Authority (SAGAI). Este organismo vela también por la creación de seis nuevos enclaves para los negocios a lo largo y ancho del país: las nuevas ciudades económicas. El propósito de las nuevas ciudades es tanto el de diversificar la economía y orientar la inversión hacia nuevas actividades, creando clusters y economías de aglomeración, como también lograr un desarrollo regional equilibrado en un país de grandes dimensiones, así como ofrecer nuevas áreas residenciales y empleos para los diez millones de nuevos saudíes que esperan hasta 2020 (a tenor de un crecimiento demográfico del 2,4 % anual). Con este objetivo, el proyecto abarca no sólo suelo industrial e incentivos a las empresas sino también ventajas para los particulares y planes urbanísticos ciertamente ambiciosos. La primera de las seis ciudades en ver la luz a finales de 2008, King Abdullah Economic City (KAEC), espera acoger a 2 millones de residentes sobre una superficie de 168 km2, con 260 000 apartamentos y 56 000 casas, además de una universidad para 45 000 alumnos, 63 millones de m2 de suelo industrial y 8,7 millones de m2 de superficie comercial. Sobre el principio fundamental de aprovechar la riqueza petrolera del país y el bajo coste energético como principales incentivos para la instalación de empresas, las ciudades económicas contarán con determinadas especialidades. La nueva Ciudad de Jazan (JEC), por ejemplo, cerca de Jizan, tendrá una clara orientación hacia la industria pesada, con fundiciones de aluminio y acero e industria auxiliar. KAEC, la más grande y diversificada de las ciudades proyectadas, tendrá también un pilar muy sólido en los plásticos, mientras que Knowledge Economic City (KEC), en Medina, se enfocará a la industria tecnológica. Prince Abdulaziz bin Musaed City (PABMC) en Hail se centrará en la agricultura, el transporte y la logística, pues constituye un punto natural de comunicaciones entre el este y oeste del país, así como entre el Golfo y el Mashreq, en la ruta hacia Jordania y Egipto.
TABUK
PABMC AL JUBAY
KEC
RIAD
KAEC
JEC
Aunque Arabia Saudí ya apostó en los años setenta por la creación de nuevas ciudades como Jubail o Yanbu, las dimensiones y la ambición de estos nuevos proyectos no tiene parangón. Con independencia de la idoneidad de tan ingentes propósitos, resulta indudable que las nuevas Ciudades económicas requieren y requerirán de materiales de construcción, muebles y toda una diversidad de artículos y servicios relacionados con su ejecución, lo que abrirá toda una serie de oportunidades que la empresa española no debería dejar pasar. Fuente: SAGAI, Gulf Business
41
La diversificación económica ya es una firme realidad en territorios como Dubái o Bahréin. En el primero, el peso del petróleo en el PIB ha descendido del 55 % en 1975 a sólo un 4 % hoy en día, cediendo su liderazgo a la industria y los servicios, mientras el sector financiero aporta el 22 % del PIB en Bahréin.39 Sin embargo, estas trayectorias de diversificación, tanto exitosas como singulares, son difícilmente aplicables a otros países árabes productores de hidrocarburos dadas las circunstancias en que tuvieron lugar y la exigua dimensión de los territorios en cuestión. A su alrededor, como ya observara Chatelus en los ochenta, los países productores de hidrocarburos promueven actualmente la instalación de industrias intensivas en energía, tales como aluminio, siderurgia, química y fertilizantes. Unos 100 000 millones de dólares se invertirán, por ejemplo, en nuevas plantas químicas y auxiliares en el Golfo en la próxima década. Ante tan ingentes inversiones, cabe interrogarse acerca de su sostenibilidad futura, a la luz del panorama expuesto por Chatelus al comienzo de esta sección. No obstante, desde los años ochenta a la actualidad, el panorama global ha cambiado considerablemente, se ha intensificado la globalización y han saltado a la cima de la economía mundial economías emergentes como China, con el consiguiente aumento que ello supone en la demanda de crudo y también de sus derivados hasta unos niveles que pueden llegar a considerarse como insólitos, tal y como vimos en la sección 1.1. Es decir, aunque, como indicaba Chatelus, las economías árabes siguen siendo pequeñas y poco integradas —como también vimos en la sección 1.5.— para absorber tan ingentes capacidades de producción, los mercados internacionales son hoy en día mucho más abiertos y accesibles que veinte años atrás, con una enorme demanda potencial, entonces inexistente, al este del mundo árabe (China y la India). El ascenso de Asia oriental, y China en particular, además de un consumo potencial para la creciente industria pesada y química árabe, ofrece nuevos paradigmas de desarrollo económico que toman en consideración una gran parte de los gobiernos de aquellas latitudes. Siguiendo dichos modelos, los países árabes promueven así la creación de zonas francas y organismos especializados en la inversión extranjera; la intervención pública en la orientación futura de la industria mediante incentivos; la apertura pero, al mismo tiempo, tutela del capital foráneo;
39
No obstante, en ausencia de impuestos y de una industria exportadora, el petróleo sigue representando el 77 % de los ingresos del Estado y el 80 % de las exportaciones de Bahréin (Middle East Economic Digest, 5 de junio de 2005).
42
y el fomento de los clusters de actividad.40 Medidas que fueron todas ellas recurrentes en países como Corea o Taiwán, y más tarde en China y el sudeste asiático.41 Asimismo, la experiencia asiática nos confirma cómo la inversión en infraestructuras (puertos, aeropuertos, carreteras, etc.) no resulta nunca en vano. Aunque pueda parecer exagerada a tenor del tamaño y proyección de la economía en el momento de plantearse —como ocurre ahora y ocurría también veinte años atrás en el mundo árabe—, su utilidad futura y su capacidad de estímulo de la inversión privada y la actividad productiva están fuera de toda duda. Un último aspecto, como avanzamos en la sección 1.4., que la trayectoria asiática también nos muestra es cómo países con fuerte superávit por cuenta corriente (Japón, Corea, Hong Kong en Asia en los setenta y ochenta, y el Golfo ahora en el mundo árabe) pueden alentar la diversificación y el desarrollo de las economías más pobres (China en Asia, el Magreb y el Mashreq en el mundo árabe), favoreciendo a la vez la integración regional. Ello exige, eso sí, que los potenciales receptores de capital creen los incentivos adecuados y potencien sus respectivas ventajas comparativas. En conclusión, los ambiciosos proyectos de diversificación en el Golfo y los menos vistosos pero también encomiables esfuerzos de países como Marruecos deberían reducir la dependencia de estas economías de la exportación de ciertos recursos y sectores (de la explotación del suelo o del subsuelo) ampliando la participación de la industria manufacturera, todavía muy modesta como muestra el gráfico 11. A todo ello debemos sumar los servicios —como el turismo, las finanzas o la logística—, por los que apuestan también la inmensa mayoría de los países, tal como resume la figura 2. Sólo convirtiéndose en auténticas economías productivas, será posible crear los 100 millones de empleos hasta 2020 que el Banco Mundial estima necesarios para acoger a la nueva población activa y reducir también el paro endémico en la región. El mundo árabe se enfrenta, por tanto, al reto de gestionar adecuadamente los ingentes recursos petroleros que le depara el futuro más inmediato, ampliar sus reformas para consolidarse en el mapa inversor mundial y lograr que su creciente integración financiera redunde en una mayor industrialización, diversificación económica e integración regional. 40 Incluso Siria creó recientemente su agencia de atracción de inversión, a raíz de una nueva ley sobre inversiones extranjeras (The Business, 15 de septiembre de 2007). El apoyo a los clusters de actividad es más que evidente en Dubái, donde el gobierno ha venido impulsando con relativo éxito iniciativas como Dubai Media City, Dubai Internet City, Dubai Healthcare City, Dubai Maritime City, Dubai Sports City o el Dubai International Financial Center, llamados a acoger, como sus nombres indican, determinadas actividades para desplegar así economías de escala y aglomeración. 41 Alice Amsden, Asia’s Next Giant: South Korea and Late Industrialization, Nueva York: Oxford University Press, 1989; Robert Wade, Governing the Market: East Asia and Late Industrialization, Princeton: Princeton University Press, 1990.
43
Gráfico 11. Peso de la industria manufacturera en el PIB China Brasil México Marruecos Egipto Jordania Argelia Omán 0%
5%
10 %
15 %
20 %
25 %
30 %
35 %
Fuente: Base de datos de indicadores de desarrollo del Banco Mundial
Figura 2. Tendencias de diversificación en los países árabes
Países ricos en hidrocarburos (p. ej. Argelia, Libia, EAU, Arabia Saudí, Omán, Kuwait, Qatar)
Países sin hidrocarburos (p. ej. Marruecos, Túnez, Líbano, Jordania)
Petroquímica
Industrias intensivas en energía (aluminio, plásticos, fertilizantes, etc.)
Industrias intensivas en mano de obra (textil, confección, artesanía, etc.)
Finanzas
Comercio y distribución
Industria agroalimentaria
Logística
Turismo
Servicios de externalización de procesos (atención telefónica, etc.)
Procesos de montaje en sectores industriales intensivos en capital (automoción, electrónica, etc.) Fuente: Elaboración propia
44
2. La triangulación aplicada al ámbito hispano-árabe: oportunidades para empresas españolas
La triangulación surgió como idea embrionaria en círculos diplomáticos y académicos españoles, siendo trabajos como el de Montobbio y Bustelo y Sotillo algunos de sus primeros y más claros exponentes. En su origen, la triangulación centra su atención en el papel de España como puente entre Asia y América latina, habida cuenta de las crecientes relaciones entre ambos continentes, por un lado, y de los lazos lingüísticos y empresariales entre España e Iberoamérica, por otro. Montobbio cita casos como la triangulación diplomática, que se plasma en la cooperación «a tres bandas» entre España, Asia y América latina, tanto en el plano bilateral como regional y multilateral. También describe la triangulación en el campo educativo, así como la triangulación en las políticas de cooperación al desarrollo.42 En un estudio anterior desarrollamos una aproximación a la teoría de la triangulación desde un punto de vista estrictamente económico, empleando como punto de partida la teoría de los costes de transacción de Coase y Williamson para justificar la aparición de países, ciudades o empresas como «puentes» o intermediarios en los negocios globales.43 La intervención de los mismos permite minimizar costes de transacción como las barreras comerciales, los gastos y el tiempo de transporte, la fiscalidad e incluso las diferencias lingüísticas o culturales. A partir de estos distintos tipos de obstáculos, acuñamos una tipología de triangulación que incluye: - Triangulación comercial: aquella triangulación encaminada a minimizar a través de un tercero los obstáculos y barreras comerciales que dificultan o encarecen la relación directa entre dos territorios. 42
Manuel Montobbio, Triangulando la triangulación España/Europa-América latina-Asia Pacífico, Documento serie Asia, núm. 8, diciembre de 2004; Pablo Bustelo y José A. Sotillo, La cuadratura del círculo: posibilidades y retos de la triangulación España-América latina-Asia Pacífico, Madrid: La Catarata, 2002. En una de sus últimas aportaciones, Montobbio describe también las alternativas de relación triangular entre Asia, Europa y el Magreb mediante, por ejemplo, la celebración de reuniones conjuntas entre el Foro euro-asiático ASEM y los integrantes del Proceso de Barcelona (Manuel Montobbio, «Triangulación Unión EuropeaMagreb-Asia Pacífico». Afkar/Ideas, núm. 16, noviembre de 2007). 43 Ronald H. Coase, «The Nature of the Firm», Economica, núm. 4, 1937, págs. 386-405; O. E. Williamson, Markets and Hierarchies: Analysis and Antitrust Implications, Nueva York: The Free Press, 1975. Ver Soler para mayor detalle sobre esta teoría (Jacinto Soler Matutes, Triangulación Asia-España-América latina: una visión desde la empresa, Documento CIDOB, serie Asia, núm. 14, 2007). CIDOB,
45
- Triangulación logística: la surgida a consecuencia de las economías de escala en el transporte internacional y el desarrollo de grandes nodos logísticos o hubs. - Triangulación fiscal: triangulación plasmada principalmente en el uso de paraísos fiscales y figuras impositivas como las holding en determinadas jurisdicciones intermedias. - Triangulación cultural: la que surge cuando unos determinados países o territorios son capaces de actuar como «puente cultural» gracias a disponer de comunidades bilingües o biculturales que ejercen como intermediarias entre dichos países. Tabla 6. Determinantes y casos de triangulación Factores determinantes
Tipo de triangulación
Ejemplos
Costes de transporte Barreras comerciales Fiscalidad Diferencias culturales Factores empresariales
Triangulación logística Triangulación comercial Triangulación fiscal Triangulación cultural Triangulación empresarial
Egipto, Marruecos, EAU, Arabia Saudí Marruecos, Jordania, Egipto, Túnez EAU, Bahréin, Líbano India-EAU, Brasil-Oriente Medio, Marruecos-España Iberoamérica-España-Magreb/Mediterráneo Fuente: Elaboración propia
A los cuatro tipos de triangulación que dependen principalmente de las características de un determinado país o territorio (marco fiscal y comercial, rasgos culturales de su población, infraestructura portuaria y aeroportuaria, etc.), añadimos ya con anterioridad un quinto tipo definido como triangulación empresarial. En ésta, la perspectiva desciende del Estado hasta los sujetos del mismo, más concretamente las empresas, pues a través de ellas es posible también minimizar los costes de transacción gracias a determinados activos o ventajas de propiedad de aquéllas (cuota de mercado, personal, etc.). Este argumento enlaza con las teorías relativas a los mercados naturales, las alianzas empresariales y las fusiones y adquisiciones como vías de acceso a nuevos mercados. Esta fórmula de triangulación sería la más próxima a la realidad en la relación Asia-España-América latina, puesto que la presencia de la empresa española en Iberoamérica constituye nuestro principal activo, toda vez que carecemos de sólidas ventajas competitivas en el resto de campos.44 44 La triangulación logística se ve coartada por la distancia geográfica entre España, por un lado, y América latina y Asia, por otro, así como por la ausencia de vuelos directos con Asia. La triangulación comercial resulta por ahora imposible, habida cuenta de que España carece de soberanía en materia de comercio exterior. En el ámbito fiscal sí existían ciertas ventajas según Soler, resultado de los múltiples convenios de doble imposición suscritos con Iberoamérica, aunque otros países como Reino Unido exhiben una red más amplia de acuerdos y una menor presión fiscal en general. Finalmente, la triangulación cultural, evidente en el caso latinoamericano, no se reproduce lógicamente con Asia, cuyas comunidades inmigradas son aún modestas y poco integradas en nuestro país. Ver Soler para mayor detalle sobre la materia (Jacinto Soler Matutes, Triangulación Asia-España-América latina: una visión desde la empresa, cit.).
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Siguiendo esta línea, el propósito de este capítulo es analizar las posibilidades de triangulación que se ofrecen para el caso de las relaciones hispano-árabes. La teoría original sobre la materia consideraba a España como eje central de la relación triangular. Nuestro enfoque, en este sentido, será aquí más amplio, teniendo en cuenta además las oportunidades de triangulación que pueden ofrecer en la actualidad las naciones árabes a la empresa española. No obstante, al final del capítulo, y a propósito de la triangulación empresarial, plantearemos reflexiones acerca del papel de España y la empresa española en la articulación de relaciones triangulares. Podemos adelantar también que este ejercicio de aplicación de la teoría de la triangulación a la realidad hispanoárabe nos ha conducido a plantear una nueva forma de relaciones triangulares, ausente en el escenario asiático-latinoamericano de estudios anteriores. Se trata de la triangulación financiera, cuyo propósito sería, en la línea argumental inicial, minimizar los costes de financiación empresarial haciendo uso del floreciente capital de origen árabe. En nuestra opinión, esta faceta, como veremos, es precisamente una de las más prometedoras en la futura relación económica entre España y el mundo árabe.
2.1 . T riang ula ció n co me rc ial 2.1.1. Regionalismo y bilateralismo en el mundo árabe Con el bloqueo en las negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC, el auge del bilateralismo y el regionalismo en la escena internacional ha provocado una creciente disparidad en las barreras comerciales. Así, por ejemplo, el histórico recorte en los aranceles a escala global de las últimas décadas puede no aplicarse a la relación directa entre dos países integrados en zonas comerciales distintas y que no hayan sido especialmente generosos en sus concesiones unilaterales.45 El hecho de que muchos procesos de integración se realicen a través de acuerdos de libre cambio, en lugar de uniones aduaneras, ha introducido un gran nivel de confusión y complejidad en el sistema comercial mundial, tal y como denunciaran ya Bhagwati y Krueger en los años ochenta y primeros de los noventa, otro 45 En los países desarrollados, el arancel sobre las manufacturas pasó de una media del 56 % en 1950 al 25 % en 1970 y a tan sólo un 7 % en 1990. Hoy en día, su nivel se sitúa en torno al 4 %. Sin embargo, en algunos países integrados en zonas comerciales distintas, como ocurre entre países de Oriente Medio y América latina, que se han beneficiado de generosas rebajas en otros mercados, como los de Europa y los EE. UU., merced a mecanismos como el Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) o la reducción global de aranceles (MFN) sobre las manufacturas, y pueden gozar, dentro de sus bloques respectivos, también de condiciones ventajosas (por ejemplo en CCG o MERCOSUR), es posible que rijan aún onerosos aranceles aplicables al resto del mundo (arancel MFN).
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momento histórico en el que proliferaron estos acuerdos por temor a un fracaso de la Ronda de Uruguay —recelos que hoy en día se reproducen con razón sobre la Ronda de Doha—.46 Según muestra Steinberg, desde la creación de la OMC en 1995, un total de 360 acuerdos bilaterales han sido notificados a la Organización. Steinberg considera que precisamente el creciente número de miembros en la misma está dificultando la obtención de acuerdos y alarga sobremanera las negociaciones, lo cual favorece los convenios bilaterales, más rápidos y ágiles.47 En esta maraña de convenios, las reglas de origen constituyen además un punto clave, ya que pueden resultar particularmente onerosas, tal y como afirmaba Krueger, especialmente para los países árabes, según veremos a continuación.48 Los países árabes han abrazado también en los últimos años la corriente regionalista. Junto a la renovación de los acuerdos de asociación entre los países del Mediterráneo y la UE entre 1998 y 2005, la nueva política exterior árabe de los EE. UU. le ha llevado a la firma de diversos acuerdos de libre comercio con países tales como Marruecos, Bahréin, Omán, Jordania y Egipto (parcialmente).49 Los convenios norteamericanos con Jordania y Egipto revisten una especial relevancia para nuestro estudio, pues se basan en una peculiar relación triangular con Israel, en virtud de la cual determinados productos manufacturados en aquellos países árabes, a partir de suministros israelíes, quedan exentos de aranceles en los EE. UU. (ver recuadro 5 para mayor detalle).50 En la actualidad, los EE. UU. negocian acuerdos de libre cambio con Qatar, Kuwait y los EAU, mientras la UE mantiene desde 1990 un diálogo con el CCG como bloque para la firma de un acuerdo similar.51 46 Jagdish Bhagwati, «Return of the Reciprotarians», The World Economy, vol. 10, núm. 2, 1987, págs. 109130; Anne O. Krueger, «Free Trade Agreements and Protectionist Devices: Rules of Origin», 1993, en James R. Melvin, James C. Moore y Raymond Diezman (coords.), Trade Theory and Econometrics: Essays in Honor of John S. Chipman, Londres: Routledge, 1999, págs. 91-102. 47 Federico Steinberg, El futuro del comercio mundial: ¿Doha o regionalismo y bilateralismo?, Documento de Trabajo núm. 95/2007, Madrid: Real Instituto Elcano, 2007. Steinberg muestra cómo la OMC tiene actualmente casi el doble de miembros que el GATT durante la Ronda de Tokio en los años setenta. Respecto a la Ronda de Uruguay de los ochenta, la actual Ronda de Doha cuenta con 20 países miembros más. 48 Anne O. Krueger, art. cit. Krueger consideraba que los acuerdos o zonas de libre cambio podían ser muy restrictivos pues las reglas de origen aplicadas pueden perjudicar a países terceros. Dichas reglas son, por otro lado, imprescindibles porque los países miembros mantienen sus propios aranceles frente a terceros. Unas reglas de origen muy estrictas pueden «obligar» a un tercero a fabricar una mayor proporción del producto in situ que antes del acuerdo, para acceder así al conjunto del mercado en condiciones arancelarias más favorables. 49 Steffen Hertog, art. cit. El acuerdo de la UE con Túnez se firmó en 1995 y entró en vigor en 1998, el de Marruecos en 1996 con su entrada en vigor en 2000, mientras que el de Argelia fue suscrito en 2002 con su entrada en vigor en 2005. Egipto, finalmente, firmó en 2002 y su entrada en vigor tuvo lugar en 2004, al tiempo que el de Jordania, que lo hizo en 2002. 50 Este favorable trato comercial se aplica sólo a los productos manufacturados en determinadas zonas industriales previamente autorizadas (Qualified Industrial Zones, QIZ). 51 Desde 1988 existe ya un acuerdo de cooperación económica entre la UE y el CCG.
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El Banco Mundial afirmaba que el esquema comercial estadounidense, con unas reglas de origen menos estrictas, ha potenciado de forma significativa las ventas de artículos de confección desde Egipto y Jordania hacia los EE. UU., justamente en un momento particularmente difícil debido a la competencia de los textiles chinos tras el vencimiento del Acuerdo Multifibras.52 Por el contrario, las reglas de origen con la UE han sido tradicionalmente más restrictivas, dificultando el empleo de suministros de terceros países (sobre todo asiáticos), lo cual ha limitado la competitividad de los productos magrebíes.53 En general, los nuevos acuerdos de asociación con estos países exigen el uso de materia prima europea o bien de otros países magrebíes o árabes. Sobre esta cuestión incide precisamente uno de los casos de triangulación (Vivesa/VF) que presentaremos en el tercer capítulo. Por su parte, los países árabes se han embarcado entre ellos en varios proyectos de integración comercial, por lo general con resultados poco alentadores. Desde la Unión del Magreb Árabe (UMA) de 198854 —que nunca se llegó a poner en práctica aunque sus instituciones permanecen vigentes—, hasta la más reciente Declaración de Agadir, firmada en 2004, que prevé crear una zona de libre cambio entre Marruecos, Egipto, Túnez y Jordania, el mayor éxito ha sido sin duda el del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), que tras dos décadas logró crear una unión aduanera en 2003 y un mercado común en 2008. El Mercado Común del Golfo (MCG) permitirá la libre circulación de personas, capitales y mercancías. En la práctica esto significa que los ciudadanos del Golfo podrán practicar libremente actividades económicas y tendrán libre acceso a la inversión, empleo, sanidad, educación, seguridad social y residencia en cualquiera de los países miembros. A pesar de que el proceso no estará exento de dificultades, es un hecho que el MCG potenciará el intercambio y la integración económica de los países del Golfo y les dotará por fin de una voz común ante otros bloques económicos, especialmente ante la UE, con quien se negociará en el futuro una zona de librecambio. En el Magreb, Marruecos y Túnez se han erigido en importantes actores en la consecución de acuerdos bilaterales. Marruecos logró en 2005 el histórico 52 Banco Mundial, Morocco, Tunisia, Egypt and Jordan After the End of the Multi-Fiber Agreement, Informe núm. 35 376, MNA, 2006. El Banco Mundial documenta aumentos del 10-20 % en las exportaciones egipcias y jordanas de confección a los EE. UU. en 2004-2005, cuando otros proveedores tradicionales de Centroamérica (México, El Salvador, Guatemala) experimentaban descensos a causa de la competencia asiática (frente a aumentos del 50 % en la exportación china y 25 % en la de la India). 53 Banco Mundial, Is There a New Vision for Maghreb Economic Integration, cit.; Banco Mundial, Morocco, Tunisia, Egypt and Jordan After the End of the Multi-Fiber Agreement, cit. 54 La UMA fue suscrita entre Argelia, Marruecos, Túnez, Libia y Mauritania.
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convenio con los EE. UU., que debería relanzar su industria exportadora, al tiempo que firmaba acuerdos similares con Jordania, Turquía, los EAU e incluso Iraq.55 Túnez, por su parte, ha alcanzado convenios con Jordania y Kuwait, al margen de los suscritos con sus vecinos en el marco de la UMA y la Declaración de Agadir. El objetivo de la Zona de Libre Cambio Panárabe, proyecto lanzado en 1998 por 14 países árabes, queda todavía lejos a juzgar por el exiguo comercio intrarregional puesto de relieve en la sección 1.4. y los esfuerzos unilaterales de ciertos Estados, que pueden dificultar la armonización en las políticas de comercio exterior.56
Tabla 7. Acuerdos comerciales más recientes y sobresalientes en países árabes y Oriente Medio (fecha de entrada en vigor) Acuerdo
Fecha
Unión aduanera del CCG UE-Egipto UE-Jordania UE-Líbano UE-Marruecos UE-Túnez Marruecos-Turquía Marruecos-EE. UU. Turquía-Israel Turquía-Siria Turquía-Túnez Jordania-Singapur
2003 2004 2002 2003 2000 1998 2006 2006 1997 2007 2005 2005
Acuerdo Turquía-Palestina EE. UU.-Bahréin EE. UU.-Jordania EE. UU.-Omán Marruecos-Egipto-Túnez-Jordania EE. UU.-EAU EE. UU.-Qatar EE. UU.-Kuwait UE-CCG China-CCG India-CCG Corea del Sur-CCG
Fecha 2005 2006 2006 2005 2004 En negociación En negociación En negociación En negociación En negociación En negociación En negociación
Fuente: OMC, Trends in Arab Business, noviembre de 2007
2.1.2. Inversión y comercio en clave triangular La maraña de acuerdos comerciales, que Bhagwati llegó a definir como espaguetis (spaghetti bowl), genera a menudo un sistema radial de relaciones conocido en el argot como hub and spokes (centro-radios) que constituye en su esencia una forma de triangulación. En ella, las empresas se instalan en un 55
Ibídem. Las primeras estadísticas sobre la evolución de la exportación marroquí a los EE. UU. desde la firma del acuerdo muestran un incremento del 30 % en las ventas de textil y confección (North Africa Journal, 27 de septiembre de 2007). 56 Los EE. UU. prosiguen con su política de firma de acuerdos bilaterales caso por caso con el mundo árabe, una forma práctica de avanzar hacia el objetivo de una Zona de Libre Cambio de Oriente Medio (Middle East Free Trade Agreement) anunciada para 2013.
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determinado país para servir a terceros mercados merced a sus privilegiados acuerdos comerciales bilaterales. Tal sería el caso, por ejemplo, de la inversión de empresas asiáticas en México para acceder a los EE. UU., merced al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN/NAFTA), o bien en el este de Europa o norte de África para acceder al mercado de la UE en virtud de sus convenios de asociación. A la luz de la lista de acuerdos de la tabla 7 destaca, por ejemplo, el privilegiado acceso de que goza Turquía tanto a mercados del Magreb (Marruecos, Túnez), de Oriente Medio (incluido Israel), como a la propia UE, una de las razones que hacen de aquel país una plataforma productiva en claro ascenso. Otros países que parecen apostar por la misma estrategia son Túnez, Jordania, Egipto y Marruecos. Este último podría también erigirse en un importante núcleo de fabricación, merced a sus acuerdos con dos mercados de consumo de primer orden, los EE. UU. y la UE, y su creciente red de convenios en el mundo árabe. De este modo, las empresas de terceros países, en lugar de servir directamente a aquellos mercados, se podrían instalar en Marruecos para sacar provecho de su pertenencia a dichos tratados comerciales, así como de su proximidad y bajos costes de fabricación. Aunque estos dos últimos factores son también importantes, el trato comercial de los productos marroquíes en los EE. UU. y la UE resulta determinante, tal y como veremos en el caso de Premo en el capítulo 3. Se trata, por tanto, de casos en los que los fenómenos de comercio e inversión están íntimamente ligados, aunque sean a priori sustitutivos, pues la intención inicial del fabricante del tercer país es exportar directamente a los EE. UU. o a la UE, sin pasar por tierras marroquíes. La figura 3 ilustra esta situación con el caso de los automóviles, siendo Marruecos el centro o hub y los EE. UU., la UE y Japón los radios o spokes, respectivamente. En virtud del reciente convenio entre los EE. UU. y Marruecos, los automóviles fabricados en el país africano gozarían de libre acceso al mercado norteamericano —trato idéntico al de México, por ejemplo—, mientras los vehículos japoneses deben pagar un arancel del 10 %, situación que se reproduce de forma casi idéntica en el caso de la UE.57
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Con la feroz guerra de precios que opera actualmente en el mercado estadounidense de automóviles, ese 10 % puede ser precisamente un factor competitivo esencial o la diferencia entre ganar o perder dinero para una empresa japonesa.
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Figura 3. Modelo hub & spokes en el comercio internacional: el caso de los automóviles entre Asia, los EE. UU. y la UE 10 % con restricciones cuantitativas Japón
EE. UU.
0% Inversión 10 % Marruecos
UE
0% Fuente: Elaboración propia
Pese a las indudables ventajas que ofrecen los acuerdos preferenciales, debemos tener presente el entorno de bajos aranceles que rige actualmente en la mayoría de países desarrollados, así como el efecto de otros elementos que pueden minar la competitividad de algunos países árabes como centros productivos. El Banco Mundial, por ejemplo, en su estudio sobre el textil y confección en el Magreb, mostraba que los costes de carga/descarga y manipulación en los puertos marroquíes y tunecinos se sitúan por encima de los de otros competidores directos en esta industria, como Turquía, Israel o Jordania, mientras las tasas portuarias tampoco eran particularmente competitivas.58 También cabe recordar los problemas que surgen a la hora de tramitar y gestionar la exportación, como se expuso en el recuadro 1 del primer capítulo. Así pues, la inversión que el mundo árabe está realizando en infraestructura logística y portuaria resulta esencial, pues de lo contrario se verían contrarrestados los beneficios de los múltiples acuerdos de libre cambio suscritos. Finalmente, deben considerarse también las barreras al comercio internacional relacionadas con la convertibilidad de las monedas y los obstáculos de índole política. Son muchos aún los países que impiden la libre convertibilidad de sus monedas y prestan extrema atención a la salida de divisas para la importación. En estos casos se puede aplicar el comercio de compensación o countertrade, en el que 58 Banco Mundial, Morocco, Tunisia, Egypt and Jordan After the End of the Multi-Fiber Agreement, cit. Por no mencionar los grandes y eficaces puertos de Asia oriental.
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interviene un tercer país.59 Por otro lado, la existencia de toda una serie de conflictos políticos en Oriente Próximo genera peculiares relaciones comerciales triangulares. Así, hemos citado ya a Egipto y Jordania como ejemplos con respecto a Israel, al ser los únicos Estados árabes con plenas relaciones diplomáticas con éste último, lo cual les permite erigirse en el centro o hub en una peculiar relación hub and spokes, como la que describía la figura 3 entre los EE. UU. e Israel, gracias a los acuerdos sobre Zonas Industriales Cualificadas (QIZ), que presenta con mayor detalle el recuadro 5. Otras situaciones triangulares peculiares surgen, de modo similar aunque en condiciones distintas, en torno a Irán e Iraq.
Recuadro 5 Las QIZ en Egipto y Jordania: ¿estrategia política o realidad económica? En 1996, los EE. UU. enmendaban su Acuerdo de Libre Comercio con Israel de 1985 para incluir una serie de zonas industriales en los territorios ocupados palestinos de Gaza y Cisjordania, cuyos productos recibirían también acceso libre de aranceles al mercado norteamericano. Este modelo de Zonas Industriales Cualificadas (QIZ) se extendió pronto, en 1998, a Jordania, aunque en este caso la iniciativa partió principalmente de una empresa textil israelí (Delta Galil Industries), dirigida por Dov Lautman, quien ansiaba trasladar su producción al vecino Estado árabe. El régimen de las QIZ es en esencia una excepción al acuerdo comercial EE. UU.-Israel, según la cual los productos fabricados en aquellas zonas son considerados como israelíes a todos los efectos y, por tanto, acceden a los EE. UU. libres de aranceles u otras barreras. Para ello, el régimen jordano exigía que al menos un 35 % del valor se creara dentro de las QIZ, con un 8 % de componentes importados desde Israel. En 2004 se firmó un acuerdo similar con Egipto, aunque el porcentaje de valor israelí se incrementó hasta el 11,7 %. Las QIZ han tenido un impacto desigual que lleva a cuestionar su propósito primordial. En Jordania, las exportaciones de las QIZ pasaron de 26 millones de dólares en el año de su creación (1998) a 1000 millones de dólares en 2005. En ese mismo año, más de 40 000 personas trabajaban en las QIZ jordanas. El comercio entre Jordania e Israel se incrementó notablemente hasta el año 2000, pero a partir de entonces ha crecido de forma poco significativa por, básicamente, dos motivos: por un lado, el comienzo de la segunda intifada, que ha perjudicado las relaciones árabe-israelíes y, en consecuencia, las inversiones; por otro lado, la firma de un acuerdo más amplio de libre comercio con los EE. UU., el cual ha desvirtuado el régimen QIZ, haciendo que Jordania se oriente menos a Israel y más al resto del mundo. De hecho, se ha registrado un
59 En el comercio de compensación o countertrade, la exportación de un país a otro no se liquida íntegramente en divisas, sino que genera también un derecho pendiente a favor del exportador. Para saldarlo, el país importador puede ceder a su proveedor un derecho de suministro o cobro frente a un tercero, adquirido en una transacción anterior o posterior a la primera.
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importante aumento en la inversión china e india para sacar provecho del acceso jordano al mercado norteamericano. En Egipto, las QIZ abarcan ya 17 zonas a lo largo y ancho del país, sobre todo en el norte y este, en Suez y la ruta del canal. Un total de 655 empresas estaban instaladas y certificadas en las QIZ, 516 de las cuales eran textiles, con unos 100 000 empleados. Sin embargo, en este caso la relación comercial con Israel ha sido muy limitada y se interpreta que la medida fue más política que económica. Mientras Egipto deseaba mejorar de forma urgente su acceso al mercado norteamericano para hacer frente a la competencia china, en vísperas del fin del Acuerdo Multifibras, los EE. UU. contemplaron el acuerdo como una medida más de acercamiento entre árabes e israelíes. La dificultad de la posición egipcia se manifiesta en el hecho de que mientras algunos parlamentarios se oponían a estrechar los lazos con Israel, los sindicatos se manifestaron públicamente a su favor. En el caso jordano, en cambio, ya existía una relación comercial previa con Israel, y en 1998 se estimaba que el 90 % de las empresas en las QIZ jordanas trabajaban ya para clientes israelíes. De hecho, el Estado israelí perdió en diez años el 60 % de sus 29 000 empleos textiles en el marco de esta masiva deslocalización hacia la vecina Jordania. Aunque Egipto ansiaba que las QIZ fueran, como en Jordania, un primer paso para un acuerdo más amplio de libre comercio con los EE. UU., que todavía no ha llegado, su desarrollo ha creado una importante base industrial exportadora que ahora se comercializa a terceros países, como China y la India. En octubre de 2007, los gobiernos egipcio y chino lanzaban una nueva zona industrial en Suez que espera recibir 1700 millones de euros de inversión. Con la India, Egipto mantiene una estrecha relación desde su histórica pertenencia conjunta a los «no alineados», que le ha permitido atraer ya a 40 empresas con una inversión de 450 millones de euros. Además de textil y alimentación, grupos químicos y de fertilizantes indios y chinos se ven atraídos por los bajos costes de la energía, una de las bazas de la diversificación industrial en Egipto. Fuentes: Yadav (2007), Henry y Saint-Laurent (2007), Financial Times, Zawya
Otro foco de relación triangular lo constituye Irán, a pesar de la tensión política que vive con los EE. UU. y que dificulta sobremanera los negocios directos con aquel país. La última Resolución 1747 del Consejo de Seguridad de la ONU de mayo de 2007 endureció las sanciones contra Irán por su programa de enriquecimiento de uranio, prohibiendo no sólo la venta de armas sino también la provisión de fondos, al tiempo que amplió el bloqueo a los activos iraníes en el exterior. Las autoridades estadounidenses, por su parte, mantienen un régimen particularmente severo de sanciones, contenidas en las Iranian Transactions Regulations que extienden la prohibición a la venta de todo tipo de bienes o servicios, así como a las transacciones financieras. En pocas palabras, los ciudadanos o empresas estadounidenses no pueden vender producto alguno a 54
Irán (salvo contadas excepciones), y sus bancos no pueden llevar a cabo operaciones financieras con aquel país. En la práctica, estas sanciones —que van más allá de las acordadas en el seno de la ONU—, están dificultando las relaciones comerciales con Irán, puesto que no resulta fácil que los bancos occidentales financien operaciones de comercio exterior con aquel país. En este contexto, por su proximidad geográfica, su amplia comunidad iraní y su papel geopolítico, Dubái ha asumido el papel de «facilitador» del comercio con Irán, hasta el punto de que éste se ha convertido en el principal socio comercial del emirato (si se excluye la UE como bloque). Se estima que un 90 % de las exportaciones desde Dubái a Irán (unos 10 000 millones de dólares) corresponden en realidad a reexportaciones, en las que el emirato actúa como «puente» con terceros países. A nivel financiero, los bancos de Dubái mantienen cuentas a favor de empresas y particulares iraníes que hacen posible la liquidación de transacciones comerciales, habida cuenta de que las sanciones americanas (no así las de la ONU) prohíben a sus bancos cualquier pago en territorio iraní o a entidades de dicho país. Tanto Dubái como los países del Golfo se hallan en una difícil dicotomía entre seguir la postura americana o mantener su propia política de acercamiento a su «incómodo» vecino. Una prueba de ello fue que a finales de 2007 se llegara incluso a lanzar la idea de un acuerdo comercial entre el CCG e Irán.60 De forma análoga al caso iraní en Dubái, Jordania actúa como puerta para los negocios con Iraq, tanto por razones de seguridad como financieras. La frontera común, su larga trayectoria de intensas relaciones y la importante comunidad iraquí instalada en Jordania contribuyen a apuntalar esta relación.61 Los inmigrantes iraquíes han introducido en Jordania un importante volumen de capitales, equivalente al 20 % del PIB jordano según algunas fuentes, y están originando inversiones tanto en el sector inmobiliario como en el industrial. La importancia de las relaciones entre ambos países se plasma en la celebración de numerosos eventos comerciales relacionados con Iraq, entre los que destaca la feria internacional Project Rebuild Iraq, así como el inicio de negociaciones entre ambos países en junio de 2007, de cara a la firma de un acuerdo bilateral de libre comercio.62
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En octubre de 2007 el embajador de Irán en los Emiratos lanzó la idea, en Abu Dhabi, de que un acuerdo de libre comercio entre Irán y los países del CCG, aunque difícil, sería positivo. Se podrían iniciar conversaciones a lo largo de este año 2008, aunque sin calendario oficial todavía. 61 Jordania fue el principal socio comercial de Iraq antes de la invasión americana. Muchos empresarios iraquíes viven en Jordania y viajan con frecuencia a su país de origen. Contando los refugiados, legales e ilegales, se estima que Jordania cuenta con unos 500 000-750 000 iraquíes según el diario Zawya. 62 Ver la página del Project Rebuild Iraq 2008, <http://www.rebuild-iraq-expo.com>.
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En este entramado de singulares relaciones comerciales triangulares queda sólo interrogarnos acerca del papel de España en este contexto. Como miembro de la UE, España debe articular su política comercial exterior en consenso con el resto de países comunitarios y a través de la Comisión Europea. Sería, por tanto, posible establecer también relaciones de hub and spokes con la UE como centro y con España en un papel crucial, mediante acuerdos bilaterales, por ejemplo, con países árabes, por un lado, y con América latina, por otro. En la práctica, no obstante, esta forma de triangulación está también vinculada, como vimos, a los costes de fabricación y a la distancia geográfica. Es evidente que los costes en España y nuestra lejanía con América latina no justificarían la fabricación en nuestro territorio por parte de una empresa asiática, por ejemplo, para servir al mercado norteamericano, muy a pesar de los acuerdos comerciales que puedan existir.63 En este sentido, parece más razonable plantear la triangulación comercial, como hemos hecho, con los países árabes como centro, por sus evidentes ventajas logísticas, comerciales y de coste.
2.2. Tria n gul ac ión fis ca l 2.2.1. El renovado papel de la fiscalidad en la era global La globalización económica no ha impedido la persistencia de una de las mayores fuentes de disparidad entre países: los impuestos e incentivos fiscales. En la medida en que los Estados mantienen su autonomía fiscal, pese a la integración comercial y la introducción incluso de regímenes monetarios comunes como el euro, se producen evidentes distorsiones y un claro margen de arbitraje para las empresas multinacionales, que pueden elegir las jurisdicciones fiscalmente más favorables. Distintos estudios, resumidos por Hines en 1999 y por Gordon y Hines en 2002, apuntan hacia un impacto destacado del nivel impositivo a las empresas sobre los flujos internacionales de inversión.64 Estas conclusiones, que contradicen los postulados clásicos de autores como 63 El incremento en los costes en España y las mejores alternativas en el este de Europa fueron precisamente el motivo de la «retirada» de las grandes corporaciones japonesas y coreanas de nuestro país, tras haber apostado por nosotros como centro de fabricación para Europa en los años ochenta. 64 James R. Hines, «Lessons from Behavioural Responses to International Taxation», National Tax Journal, vol. 52, núm. 2, 1999, págs. 305-322; Roger H. Gordon y James R. Hines, «International Taxation», en Alan J. Auerbach y Martin Feldstein (eds.), Handbook of public Economics, vol. 4, Amsterdam: North-Holland, 2002, págs. 1935-1995. Los estudios cifran, por ejemplo, la elasticidad de la inversión con respecto a la tasa del impuesto de sociedades en -0,6. En otras palabras, un aumento del 10 % en la tarifa aplicada por este tributo reduciría la inversión en un 6 %.
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Reuber et al.,65 son propias del entorno actual de máxima movilidad del capital y de escasa diferencia en las ventajas competitivas de muchos países, lo cual otorga un renovado papel clave a la cuestión fiscal. Ello es particularmente importante para los países que actúan como «puente». En este contexto de minimización de la factura fiscal, Desai et al. consideran, en un controvertido estudio, que la existencia de paraísos fiscales regionales aunque ciertamente reduce la recaudación impositiva en los países del entorno, contribuye positivamente a la inversión y la actividad de las filiales en dichos territorios.66 En otras palabras, paraísos regionales como Luxemburgo en Europa, Singapur en Asia oriental, Dubái en Oriente Medio o Panamá en América latina, favorecen los flujos de capital, pues facilitan y simplifican las inversiones en sus respectivas zonas. Con independencia del efecto total, positivo o negativo, de estos paraísos fiscales regionales sobre sus vecinos, estamos sin duda ante un caso evidente de triangulación, ilustrado en la figura 4. En muchos casos, estos paraísos regionales obedecen a figuras fiscales muy concretas como son los holdings, una forma societaria creada especialmente para la tenencia de acciones en otras sociedades, dentro o fuera del territorio. Los rendimientos procedentes de sociedades extranjeras quedan habitualmente exentos de tributación en estos casos, lo cual aconseja crear estas sociedades interpuestas.
Figura 4. Modelo de triangulación fiscal
Fuente: Desai et al. (2002) y elaboración propia
65 G. L. Reuber, H. Crookell, M. Emerson y G. Gallais-Hamonno, Private Foreign Investment in Development, Oxford: Clarendon Press, 1973. 66 Mihir A. Desai, C. Fritz Foley y James R. Hines Jr., Economic Effects of Regional Tax Havens, Working Paper núm. 10 806, National Bureau of Economic Research, 2004. Los autores cifran la rebaja en la recaudación fiscal en un 20 % en los países vecinos al paraíso fiscal. Sin embargo, una inversión adicional del 10 % en dicho paraíso (a modo, por ejemplo, de filial regional) está asociada con un aumento del 5 al 7 % en las ventas y la actividad de las filiales en los países de la zona no calificados como paraísos.
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La figura 4 introduce también el concepto de los Acuerdos para evitar la Doble Imposición (ADI), que pueden incidir en la elección del territorio intermediario o «puente» en esta estrategia fiscal triangular. Frente a la constitución de sociedades interpuestas en los tradicionales paraísos fiscales, cuyo tratamiento es cada vez más gravoso en otras jurisdicciones —incluida la española—, muchas multinacionales optan por territorios dotados de una tupida red de ADI, lo cual evita o minimiza la carga fiscal sobre los rendimientos repatriados de los países miembros de los Acuerdos. Los ADI aplican tipos impositivos más bajos a los flujos de capital entre los países contratantes (sobre dividendos, intereses, etc.), los exentan de tributación en origen (vía retenciones), o permiten, al menos, la deducción de los impuestos pagados en un país en el otro Estado contratante. El gran vigor de los ADI queda patente en el hecho de que su número prácticamente se ha doblado en los últimos quince años, con un destacable aumento entre los países en vías de desarrollo, según veremos a continuación.
2.2.2. Las ventajas fiscales de España y el mundo árabe En la perspectiva hispano-árabe que aquí nos ocupa cabe poner de relieve, en primer lugar, la ventaja fiscal de los países árabes productores de petróleo, esto es, los de la Península Arábiga y del Golfo, por motivos históricos inherentes a su propio modelo económico. En general, los productores de crudo han carecido de sistemas tributarios avanzados, en la medida en que el Estado ha obtenido los ingresos necesarios a través del gravamen del petróleo (tasas sobre la producción y exportación de crudo). En consecuencia, los países árabes de la tabla 8 muestran niveles de tributación particularmente bajos, tanto en impuestos directos sobre sociedades como en indirectos sobre el consumo. La Heritage Foundation, en su informe anual sobre la «libertad económica» en el mundo, afirmaba que la «fiscalidad es el único campo en el que sobresalen los países árabes por encima del resto del mundo», tal y como ilustra el gráfico 12.
58
Tabla 8. Fiscalidad en algunos países árabes y España Tasa del impuesto sobre el beneficio de las sociedades Bahréin Egipto Marruecos Kuwait Omán Arabia Saudí
Tasa del impuesto sobre el valor añadido (IVA) o equivalente (tipo general)
Consideración de paraíso fiscal*
0% 10 % 20 % 0% 0% 0% 0% 10 % 16 % 16 %
SÍ NO NO NO SÍ NO NO SÍ SÍ
0% 20 % 35 % 5-55 % ** 12 % 20 % 0 % *** 15 % 25 % 30-33 %
EAU
Líbano Jordania España
* La consideración de paraíso fiscal obedece a la ausencia de un convenio de doble imposición (ADI), principalmente por la resistencia por parte del país a intercambiar con España información de carácter fiscal. ** Kuwait grava sólo los rendimientos obtenidos en su territorio, de modo que quedan exentas las rentas del exterior, como si de un esquema holding se tratara. El tipo máximo del 55 % se aplica sólo a las explotaciones petroleras. *** Los Emiratos gravan, en teoría, con tasas variables distintas actividades, como el petróleo (55 %) y la banca (20 %). Sin embargo, el resto de actividades están, por el momento, exentas, aunque no se descarta su gravamen en el futuro. Fuentes: KPMG, Corporate and Indirect Tax Rate Survey 2007; Heritage Foundation, Economic Freedom Rankings 2007 (2007)
Gráfico 12. Índice de libertad fiscal y libertad económica total (0-100) Europa África subsahariana Asia-Pacífico América MENA
0
20
40
Libertad económica total
60
80
100
Libertad fiscal
Fuente: Heritage Foundation, Economic Freedom Rankings 2007 (2007)
59
En las circunstancias expresadas resulta más que evidente el atractivo fiscal de los países árabes y su posible empleo como jurisdicción «puente» de baja tributación, según el esquema anterior de la figura 4. Sin embargo, la calificación de algunos de estos países como paraíso fiscal por parte de la administración tributaria española conlleva un tratamiento más gravoso de las rentas obtenidas en los mismos, contrarrestando los efectos beneficiosos de su baja tributación. En este sentido, ha sido muy celebrada la exclusión de los EAU de la lista de paraísos fiscales, a raíz de la firma en enero de 2007 de un ADI con España, lo cual ha ampliado notablemente las ventajas de esta jurisdicción fiscal. De hecho, los países árabes, especialmente los de Oriente Medio, han ampliado sus respectivas redes de ADI, tal y como muestra el gráfico 13. España, por su parte, cuenta también con una densa red internacional de ADI, aunque algo inferior a la de otros países europeos como Francia o Gran Bretaña, según indica el gráfico 14.
Gráfico 13. Acuerdos de doble imposición (ADI) suscritos por los países árabes 100 80 60 40 20 0
1985
1990
N. África
Oriente Medio
1995
2000
2006
Fuente: UNCTAD (2007)
Un primer modelo de triangulación fiscal sería sin duda el fundamentado en aprovechar las ventajas de ciertos países árabes a la hora de gravar las rentas empresariales, ubicando allí filiales regionales al modo de la figura 4. En este caso, conviene optar, como hemos indicado, por jurisdicciones, como los EAU, protegidas por convenios y no consideradas como paraíso fiscal. Tomando a España como referencia, podríamos también plantear un segundo modelo de triangulación, en el que una empresa latinoamericana, por ejemplo, utilice nuestro país para canalizar a través suyo las relaciones con sus filiales en los países árabes y del Mediterráneo, habida 60
Gráfico 14. Acuerdos de doble imposición (ADI) suscritos por países europeos Italia España Reino Unido Francia 0
20
40
60
80
100
120
Fuente: UNCTAD (2007)
cuenta de nuestra propia forma de holdings y de la red de ADI con Iberoamérica y el entorno mediterráneo.67 El caso de la mexicana Cemex en el capítulo 3 constituye un buen ejemplo de ello. La figura 5 ilustra esta relación, en la que resulta determinante la red de ADI, aspecto en el que España destaca sin duda por el lado americano pero se muestra algo más limitada con el mundo árabe. Tomando el ejemplo francés —un importante competidor como centro de negocios para el mundo árabe—, además de los ocho países citados en la figura 5, Francia dispone de ADI con Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Jordania, Omán, el Líbano, e incluso Bahréin. Por parte americana, España sólo logra un acuerdo más en su contador (Cuba). Esta menor red de ADI, sobre todo con países en desarrollo, fue precisamente citada como inconveniente para la inversión extranjera por parte del lobby de las multinacionales americanas en España (ACCS).68 Dicho estudio pone incluso de manifiesto la sorprendente ausencia de convenios con Centroamérica y el Caribe, además de África y Oriente Medio, al tiempo que exige la renovación de algunos acuerdos obsoletos.
67
No obstante, la prensa económica se hacía eco recientemente de los problemas de ciertas multinacionales extranjeras con la interpretación y aplicación que la administración española efectúa de nuestro régimen de sociedades holding (Expansión, 15 de junio de 2007). 68 Cámara de Comercio Americana en España/American Chamber of Commerce in Spain (ACCS), Decálogo de recomendaciones para atraer y retener inversión extranjera en España, Cámara de Comercio Americana en España, 2007. Precisamente por la ausencia de un ADI, Jordania, Omán, el Líbano y Bahréin se siguen considerando como paraísos fiscales en España.
61
Figura 5. Esquema de triangulación fiscal con España como eje ADI EN AMÉRICA: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Canadá, Cuba, EE. UU., México, Venezuela
ESPAÑA
ADI EN EL MEDITERRÁNEO Y ORIENTE MEDIO: Argelia, Egipto, los EAU, Irán, Israel, Marruecos, Túnez, Turquía Fuente: Elaboración propia
Una última posibilidad de triangulación se plantea en el campo de los impuestos indirectos, en los que, como indicaba la tabla 8, los países árabes resultan también especialmente atractivos. De hecho, existe en la actualidad un amplio debate en la región acerca de la introducción del IVA, medida que adoptaron recientemente países como el Líbano y que incluso se plantea en los EAU para el horizonte de 2010.69 De todos modos, resulta inevitable que la progresiva diversificación económica y la menor dependencia fiscal del petróleo que persiguen todos los Estados de Oriente Medio conduzca tarde o temprano a la creación de esta figura impositiva esencial a efectos recaudatorios y de contrastada efectividad en todo el mundo. Por el momento, la baja tributación indirecta tiene efectos lógicamente positivos sobre el consumo y fomenta incluso una peculiar triangulación fiscal con terceros países. Los elevados aranceles e impuestos indirectos en países vecinos como la India o Irán, e incluso en el África occidental,
69
En cualquier caso, las tasas que se barajan en los EAU son incluso inferiores a las del Líbano, en torno al 5-7 %. La experiencia en el Líbano fue muy negativa, puesto que la introducción del impuesto coincidió con la destrucción consecuencia de los bombardeos lanzados en 2006 por Israel, frenando de forma muy notable el consumo interno, aunque no fuera consecuencia directa o exclusiva del nuevo tributo (Trends, noviembre de 2007).
62
han convertido ya a Dubái en un auténtico paraíso de las compras para muchos de estos consumidores extranjeros.70 Una conocida revista de negocios árabe se interrogaba sobre «¿quién comprará en las 3500 nuevas tiendas que se abrirán en Dubái en los próximos dos años?».71 Estos nuevos establecimientos forman parte de los 2,2 millones de m2 de espacio comercial que se habilitarán en Dubái próximamente, lo cual ampliará el peso del pequeño emirato en la superficie comercial total del CCG, desde el 17 % actual hasta un espectacular 34 % en 2010.72 Pese al creciente poder de compra de los 2 millones de residentes, es más que evidente que tan tremendo incremento en la oferta sólo se sostiene con los visitantes extranjeros.73 La evolución de Dubai Duty Free es el mejor ejemplo de esta peculiar triangulación fiscal-comercial. La gestora de las tiendas libres de impuestos recaudó en 2006 unos 700 millones de dólares, con un crecimiento anual del 20 %. Con la ampliación del aeropuerto actual y un nuevo aeródromo en Jebel Ali, la compañía tomará posesión de 25 000 m2 más de tiendas y prevé llegar pronto a unas ventas de 1000 millones de dólares. Todo ello hace de Dubái un perfecto escaparate regional a tener muy en cuenta por parte de nuestras empresas de artículos de consumo y distribución minorista en general, tal y como ha hecho ya una de las compañías incluidas en nuestro tercer capítulo (la cadena de moda Mango).
2.3. Tr ian gul ación l ogís tica 2.3.1. Principios de la triangulación logística Uno de los fenómenos asociados con la globalización es, precisamente, el gran desarrollo del transporte marítimo y aéreo. El aumento en el tráfico ha venido acompañado de la aparición de hubs o centros de distribución especializados. La expedición desde y hacia ellos puede resultar más económica por los grandes volúmenes que concentran, además de la mayor oferta de
70
Un reciente informe del Financial Times indicaba que en algunos artículos de lujo, un consumidor indio podía ahorrarse hasta un 60 %, por la ausencia de aranceles, IVA e impuestos sobre bienes de lujo. Por otro lado, el número de indios con más de 1 millón de dólares en patrimonio aumentó un 20 % en 2006, alcanzando los 100 000, lo cual implica un enorme poder de compra de bienes de lujo. 71 «Overshopped Dubai», Trends, noviembre de 2007. 72 Los EAU y Arabia Saudí aportarán el 44 % y el 30 % de la nueva superficie comercial en el CCG, seguidos de Kuwait (10 %), según indicaba la misma revista (art. cit.). 73 Dubái acoge hoy en día unos 6 millones de visitantes, que espera ampliar a 15 millones en 2010.
63
rutas directas con todo el mundo (especialmente con otros hubs regionales). Los trámites aduaneros y las operaciones de carga y descarga pueden resultar también más eficaces. Este factor ha sido, por ejemplo, una de las ventajas de Hong Kong como «puente» entre China y el resto del mundo, según Feenstra y Hanson, así como de Singapur en su papel de enclave o entrepôt del sudeste asiático, según Blomqvist.74 Este papel logístico puede verse reforzado por determinadas circunstancias o coyunturas. Así, por ejemplo, asistimos en la actualidad a la saturación del canal de Panamá y a la imperiosa necesidad de su ampliación, que se demorará por lo menos hasta 2014. Esta situación conlleva graves retrasos en los tránsitos y el desvío de un número creciente de tráfico entre Asia y la costa atlántica de América a través del canal de Suez como alternativa al de Panamá.75 Ello viene favorecido por la creciente tendencia hacia buques de mayor envergadura, que pueden transitar sin problemas por Suez, y por el uso más frecuente de puertos de tránsito (transshipment), en los que dichos barcos descargan y distribuyen su carga entre otros navíos para alcanzar otros destinos.76 Enclaves como los citados Hong Kong y Singapur, pero también Dubái, se caracterizan precisamente por un elevado porcentaje de tráfico en tránsito. En definitiva, estas circunstancias pueden otorgar a los puertos mediterráneos, del Mar Rojo y del Golfo un creciente papel en el tránsito, ya no sólo desde Asia hacia Europa, sino incluso entre Asia y América, aunque en este último caso de forma limitada y sólo hasta que se complete la ya prevista ampliación del canal de Panamá. La evidencia de que los puertos del mundo árabe se encuentran precisamente en la ruta entre Asia y Europa constituye un punto de partida de la triangulación logística, según detallaremos en la sección 2.3.2. Observando el volumen de tráfico marítimo entre Europa y Asia, por un lado, y entre Asia y América del Norte, por otro, tal como muestra la figura 6, parecen claros los beneficios para los países árabes si lograran acaparar una porción de dicho transporte como puertos de tránsito.
74
Robert C. Feenstra y Gordon H. Hanson, «Intermediaries in Entrepôt Trade: Hong Kong Re-exports of Chinese Goods», Journal of Economics and Management Strategy, vol. 13, núm. 1, 2004, págs. 3-35; Hans C. Blomqvist, «Explaining Trade Flows of Singapore», Asian Economic Journal, vol. 18, núm. 1, 2004, págs. 25-43. 75 El 70 % de los consumidores norteamericanos se encuentran al este del río Mississippi, lo cual hace que el recurso a los puertos del Atlántico a través de Suez no sea una mala alternativa, incluso desde Asia. El envío hasta los puertos del oeste y el transporte por vía férrea se enfrenta, por su parte, a graves congestiones y retrasos por la escasa inversión en la red ferroviaria americana. 76 El canal de Panamá no permite el tránsito de buques de 366 m de eslora y 49 m de manga, capaces de transportar hasta 12 000 TEU en contenedores, que han proliferado en los últimos años (Financial Times, 16 de junio de 2006). Recientemente se botaba en Holanda el mayor navío para el transporte de contenedores con 397 m de eslora y 56 m de manga.
64
Figura 6. Principales rutas marítimas (carga anual en millones TEU, 2006)
18,3
6,2 13,9 4,6
Fuente: UNCTAD (2007)
En el transporte aéreo se reproducen también tendencias similares a las observadas en el mar, con la consolidación de hubs regionales como Madrid, en las conexiones con América latina. La capital española concentra ya el 25 % de los vuelos entre Europa e Iberoamérica, aunque tanto ella como el resto de ciudades españolas cuentan con menor densidad y frecuencia de vuelos con el mundo árabe, particularmente con la zona del Golfo.77 No obstante, se podría plantear sin duda una fructífera triangulación logística en el ámbito aéreo entre América latina y el norte de África a través de España, merced a la cuota de mercado del aeropuerto de Barajas en las rutas hacia América, su proximidad con África y el lento avance en los acuerdos de «cielos abiertos» entre países. Al igual que en el caso de los convenios de doble imposición de la sección precedente, este último factor puede ser decisivo para favorecer la triangulación, puesto que el desarrollo de conexiones entre países está íntimamente ligado al impulso político en los acuerdos de «cielos abiertos» entre Estados, según mostramos en un estudio previo.78 Los países árabes no son particularmente activos en la firma de convenios de «cielos abiertos», a excepción de los EAU y Marruecos. Recientemente, por ejemplo, los miembros de la Unión del Magreb Árabe suscribieron un acuerdo de intenciones para promover los «cielos abiertos» entre ellos, objetivo que queda todavía lejano. En cambio,
77
Sólo la compañía Iberia opera 110 vuelos semanales a 15 países latinoamericanos desde Madrid, frente a 85 y 10 países de la nueva Air France-KLM, que tiene en París y Amsterdam sus hubs transatlánticos (Expansión, 20 de septiembre de 2006). 78 Jacinto Soler Matutes, Triangulación Asia-España-América latina: una visión desde la empresa, cit.
65
Marruecos sí logró sendos acuerdos efectivos de «cielos abiertos» con los EE . UU . y la UE en 2002 y 2005, respectivamente, el último ratificado en diciembre de 2007, al tiempo que los EAU amplían año tras año su red de convenios para impulsar el tráfico de sus propios aeropuertos, incluyendo la firma en diciembre de ese mismo año de un acuerdo sobre tráfico aéreo con la UE.79 En cualquier caso, existe sin duda un claro potencial de triangulación en el transporte aéreo, con España y América latina como ejes, que cabría potenciar en el futuro con mayores conexiones con el mundo árabe.80
2.3.2. Los países árabes y España en la ruta entre Asia y Europa: potencial y realidad de la triangulación logística Tal y como hemos adelantado, la situación geográfica clave del mundo árabe en la transitada ruta marítima entre Asia y Europa sitúa a sus puertos en una posición a priori inmejorable para erigirse en hubs logísticos. A ello debemos añadir también el desvío de carga entre Asia y América a través del canal de Suez, así como la tendencia hacia grandes navíos y la evidente congestión portuaria en algunos países. A modo de ejemplo, la decrépita infraestructura portuaria y la baja eficiencia de muchos muelles indios favorecen a enclaves cercanos como Dubái, especializados en el tránsito de mercancías entre buques.81 Este claro ejemplo de triangulación logística desde Dubái lo aprovecha precisamente una de las empresas del capítulo tercero (Fermax), no sólo para la India sino también para Irán y para el conjunto de Oriente Medio. El pequeño emirato tiene, de hecho, una clara vocación de erigirse en puente logístico entre Oriente y Occidente, pero no es tan evidente que esta estrategia pueda ser replicada con éxito por otros países vecinos.82 En este contexto, la tabla 9 y el gráfi-
79 El Economista, 4 de diciembre de 2007 y 12 de diciembre de 2007, citado en el Boletín de Economía y Negocios de Casa Árabe [en línea], núm. 5, enero-febrero de 2008, <http://www.casaarabe-ieam.es/~archivos/boletines/boletin_05/boletin_05.html>. 80 Debería ser a priori posible promover rutas aéreas triangulares entre Iberoamérica y los países árabes a través de España, al estilo del vuelo Pekín-Madrid-São Paulo operado semanalmente por Air China. 81 En los puertos indios, el tiempo medio de descarga de un navío de contenedores alcanza los tres días y medio, cuando el promedio en Asia oriental se sitúa en 13 horas, con un mínimo de 10 horas en Hong Kong (Financial Times, 10 de diciembre de 2007). 82 El shayj Mohammed al-Maktoum, emir de Dubái, acuñó en una entrevista el concepto de mundo central, en referencia a la situación privilegiada del territorio entre Europa, Asia y África. El emir afirmaba que «estamos sirviendo a unos 1500 millones de personas en el mundo central, entre el Este y el Oeste» (Financial Times, 24 de julio de 2007).
66
co 15 muestran la acentuada progresión de los países árabes en el tráfico de contenedores, así como el espectacular crecimiento de Dubái, el único de los puertos árabes que se sitúa entre los 20 primeros del mundo.83 Dubái es también, entre este «selecto» grupo, el puerto que registra el mayor crecimiento en 2006 junto con Shanghái (ver gráfico 15).
Tabla 9. Tráfico marítimo en algunos países en desarrollo País 1. China 2. Singapur 3. Hong Kong 4. Corea 5.Taiwán 6. Malasia 7. EAU 9. Brasil 12. Egipto 13. Arabia Saudí 15. Turquía 19. México 21. Omán 38. Líbano 39. Yemen 40. Marruecos 41. Honduras 45. Jordania 47. Siria 48. República Dominicana
Tráfico en TEU, 2006 81 927 000 24 796 000 23 539 000 15 521 072 13 101 870 13 365 018 10 969 305 6 116 889 4 632 070 3 919 027 3 337 403 2 676 749 2 543 284 594 601 590 981 560 682* 553 682 430 000 422 231* 377 352
Variación 2005-2006 25,5 % 6,9 % 4,9 % 4,2 % 2,4 % 11,2 % 11,4 % 13,0 % 25,5 % 4,9 % 5,2 % 24,8 % -6,7 % 27,9 % 16,3 % s/d 7,3 % 9,6 % s/d 2,4 %
* Datos de 2005 Fuente: UNCTAD (2007)
83 UNCTAD , Review of Maritime Transport 2007, Ginebra: UNCTAD , 2007. Este indicador elimina el efecto de las exportaciones de petróleo, que han disparado también las cifras de tráfico en términos totales (TN).
67
Gráfico 15. Diez principales puertos del mundo por tráfico de contenedores 30
25 %
25
20 %
20
15 %
15 10 %
10
Tráfico 2006, millones TEU
Los Ángeles
Hamburgo
Dubái
Rotterdam
Kaoshiong
Busan
Shenzhen
0% Shanghái
0 Hong Kong
5%
Singapur
5
Crecimiento 2005-2006 Fuente: UNCTAD (2007)
Las estadísticas mostradas corroboran el considerable aumento del tráfico en países árabes como los EAU, Egipto, Arabia Saudí e incluso Yemen o Jordania. ISL ya indicó que entre 2003 y 2005, los puertos de Jeddah y Dubái figuraron entre los de mayor crecimiento en el mundo, con un 35 % y un 25 %, respectivamente.84 La misma fuente, en su evaluación del tráfico marítimo en 2006, indica que los puertos de Oriente Medio han registrado el mayor incremento de carga desde 1994, según ilustra el gráfico 16. 85 Al margen del caso especial de Dubái —con una tasa anual de crecimiento del 20 %—, ISL afirma que «los puertos de Damietta, Port Said y Alejandría, junto al canal de Suez, han sido capaces de acaparar una mayor cuota en el tránsito de contenedores, en detrimento de los puertos del sur de Europa». Así pues, parece evidente que estos enclaves se consolidan como escenario de triangulación logística entre Asia y Europa.86
84
Institute of Shipping and Logistic (ISL), ISL Market Analysis 2005: World Port Development, Bremenhaven: ISL, 2005. Institute of Shipping and Logistics (ISL), ISL Market Analysis 2006: World Port Development, Bremenhaven: ISL, 2006. 86 Ibídem. ISL afirma que puertos de tránsito del Mediterráneo europeo como el Pireo, Gioia Tauro, Génova o La Spezia perdieron volúmenes importantes de tráfico entre 2003 y 2005, destacando el Pireo con un descenso de 200 000 TEU en dos años. 85
68
Gráfico 16. Evolución en el tráfico de contenedores por regiones (1994=100) 250 200 150 100 50 0 Europa atlántica 1994
Europa mediterránea
Asia oriental
Asia del Sur
Oriente Medio
2005 Fuente: ISL (2006)
Gráfico 17. Evolución del tráfico de contenedores en cuatro puertos árabes (1994=100) 400 350 300 250 200 150 100 50 0 Damman (Arabia Saudí) 1994
Jeddah (Arabia Saudí)
Aqaba (Jordania)
Rades (Túnez)
2004 Fuente: ISL PortBase (2006)
Sin embargo —y pese al dinamismo observado— el tráfico gestionado por los puertos árabes es aún modesto en la mayoría de casos, pues sólo Dubái aparece entre los diez primeros del mundo y el tráfico en Jordania, Siria o Marruecos (ver tabla 9) no es muy distinto del de países como Honduras o la República Dominicana, carentes de la ubicación estratégica privilegiada de la que gozan los Estados árabes. Existen, no obstante, importantes inversiones en curso en infraestructura portuaria, como las nuevas terminales de contenedores en Jeddah (Arabia Saudí), Rabat y Omán, nuevos muelles en 69
Khor Fakkan (Dubái) o los ambiciosos proyectos en Alejandría y Tánger, que describimos con mayor detalle en el recuadro 6. En este contexto, los puertos árabes deben aún mejorar su gestión, tal y como recomendaba el Banco Mundial en 2006, y potenciar así también su eficiencia. Diversas concesiones han sido otorgadas recientemente a operadores privados en Siria, Egipto y los EAU, mientras Dubai Ports se convertía en poco tiempo en el cuarto mayor operador portuario del mundo.87 Esta gestión privada, junto con la inversión en modernos equipos de manipulación, contribuirán sin duda a impulsar la eficiencia de los puertos árabes.88 A todo ello, cabrá esperar también la introducción de mayor competencia en los servicios portuarios, tanto en los terrestres como en los marítimos, uno de los principales inconvenientes señalados por el Banco Mundial en 2006 y que minan efectivamente la competitividad de los puertos árabes. Distintos documentos de seguimiento de la Unión Euro-mediterránea, preparados por el grupo de expertos FEMISE, han señalado la necesidad de rebajar las tasas administrativas e introducir mayor competencia en la estiba, en otros servicios terrestres e incluso en el propio transporte marítimo desde y hacia los puertos árabes.89 A modo de ejemplo, FEMISE en 2002 mencionaba unas tasas portuarias medias en Egipto que duplicaban la media internacional, a las que había que añadir los costes derivados de la ausencia de competencia en los servicios portuarios. Esta ausencia de competencia fue estimada por FEMISE, en ambos documentos, en forma de «aranceles implícitos», indicadores del sobrecoste con relación al valor de los servicios en régimen de competencia (tomando la media de la UE como referencia). Como muestra el gráfico 18, Egipto y Marruecos mostraban los niveles de protección más elevados y, por tanto, los mayores sobrecostes, observación que coincide con la opinión expresada por una de las empresas del capítulo tercero (Premo) a propósito de su experiencia en Marruecos.
87 UNCTAD, Review of Maritime Transport 2007, cit. Tras la adquisición de la británica P&O, Dubai Ports World (DP World) gestiona un tráfico anual de 42 millones de TEU en todo el mundo, participando en puertos desde Holanda y Turquía hasta Corea del Sur. Recientemente, la compañía emiratí adquirió el 60 % de la operadora del puerto de Tarragona en su primera incursión en el sector portuario español (Cinco Días, 18 de junio de 2008). 88 Ibídem. UNCTAD se hacía eco de la entrada en funcionamiento de grúas de última generación en el puerto de Jebel Ali (Dubái) en junio de 2006 que permiten descargar cuatro contenedores a la vez. Estas grúas lograron descargar 9000 TEU en un tiempo récord de 41 horas. 89 FEMISE, Impact of Liberalization of Trade in Services: Banking, Telecommunications and Maritime Transport in Egypt, Morocco, Tunisia and Turkey, Documento de trabajo 2002-02, Marsella: Institut de la Méditerranée, 2002; FEMISE, Rapport du FEMISE sur le Partneariat Euro-Méditerranéen, Marsella: Institut de la Méditerranée, 2006.
70
Gráfico 18. Aranceles equivalentes sobre los servicios portuarios 120 % 100 % 80 % 60 % 40 % 20 % 0% Turquía
Túnez
Marruecos
Egipto Fuente: FEMISE (2002, 2006)
Recuadro 6 Tánger y Alejandría: ampliaciones portuarias para servir la ruta Asia-Europa-América La privilegiada situación de Egipto como puerta de entrada a Europa desde Asia a través del canal de Suez, ubicado en su propio territorio, ha impulsado un ambicioso plan de ampliación del puerto de Alejandría, el mayor del país (acapara el 60 % del tráfico de contenedores). El proyecto prevé ampliar en un 21 % la superficie con 7 nuevas terminales hasta 2012, con un significativo incremento en su longitud (+63 %) y profundidad (+40 %) para acoger buques de mayor tamaño o tonelaje. Adicionalmente se prevé crear una zona adyacente de servicios y almacenes logísticos de 200 000 m2. Los gobiernos chino y egipcio firmaron recientemente un protocolo para promover la instalación de compañías chinas en este recinto. Cabe indicar que una primera ampliación del puerto de Alejandría, finalizada recientemente, permitió ya aumentar su capacidad desde unos 600 000 hasta 1,4 millones TEU/año. Las obras fueron realizadas por Hutchinson Ports, de Hong Kong, el mayor operador portuario del mundo, en el marco de un contrato de concesión. El puerto de la vecina Damietta también está gestionado por un operador kuwaití a 40 años, operador que espera invertir unos 800 millones de dólares en su renovación y ampliación. El puerto de Tánger aspira a erigirse en plataforma logística para el sur de Europa e incluso América del Norte, merced a los acuerdos de libre comercio firmados con la UE y los EE. UU. y la saturación de la ruta Asia-América a través del canal de Panamá. Su primera fase (Tánger Med I) prevé una capacidad total de 3,5 millones de contenedores/año, con una terminal especial para cereales, única en el norte de África. Antes de la entrada en funcionamiento del puerto, que recibió su primer buque en junio de 2007, se planeó ya su ampliación de cara a 2015 (Tánger Med II). Con dicha ampliación, la capacidad se elevará hasta 8,5 millones de contenedores —superior incluso al tráfico actual de Dubái, el mayor puerto del mundo árabe—,
71
contando además con una terminal de regasificación. Junto al nuevo puerto de Tánger se ha abierto ya una zona franca industrial sobre una superficie de 900 ha. La zona está gestionada por Jebel Ali Free Zone (JAFZA), sociedad titular de la exitosa zona franca homónima en Dubái. Precisamente el capital del Golfo ha participado activamente en la financiación del ambicioso proyecto, pues la terminal de hidrocarburos ha sido sufragada con capital kuwaití, mientras fondos de Abu Dhabi participaban en las terminales de contenedores. Una de las empresas de nuestro tercer capítulo (Premo) tiene su filial marroquí precisamente en la nueva zona franca de Tánger, siendo particularmente útiles sus comentarios a este respecto. Fuentes: Oficina Comercial de España en Rabat, Autoridad Portuaria de Egipto, Financial Times
Las ventajas geográficas de los puertos árabes favorecen a priori su empleo como base logística para la distribución de mercancías entre Asia, Europa, África, Oriente Medio y, puntualmente, América. Sin embargo, como indicamos, existen otros muchos factores que inciden en la utilidad real de estos emplazamientos, tales como la eficiencia portuaria (posibilidad de cargar y descargar mercancías con agilidad), las barreras comerciales y las trabas burocráticas a la importación y exportación. El recuadro 1 en el primer capítulo ya apuntó los problemas administrativos y aduaneros que afrontan los exportadores árabes, cuestión que se aborda nuevamente en la tabla 10. Ésta muestra parámetros esenciales de algunos puertos y países ubicados a lo largo de la ruta Asia-Europa, reflejando así los factores favorables o adversos a la triangulación logística, entre los que figuran: - Tráfico anual de carga, como indicador del tamaño del puerto y, en consecuencia, de sus costes (aunque aquí habría que tener también en cuenta el grado de competencia en los servicios, tal y como hemos comentado). - Días necesarios para el trámite de importaciones y exportaciones, como muestra de las barreras burocráticas al comercio exterior, que influyen directamente en las posibilidades de un puerto como centro de tránsito. - Arancel medio y porcentaje de productos libres de aranceles. - Densidad media de población. Dentro del tercer parámetro, cabe indicar que los países árabes y de Oriente Medio han erigido más de 60 zonas de libre comercio, las cuales se encuentran, en su mayoría, cerca de los puertos para promover, precisamente, la entrada y salida de mercancías libres de aranceles e impuestos. Aun así, estos esquemas pueden estar sujetos a la arbitrariedad y la ineficiencia administrativa a la hora de solicitar el reembolso de los aranceles e impuestos, de modo que unos bajos aranceles y un amplio grado de exen72
ción general constituyen, básicamente, el entorno ideal, tal y como ocurre en los EAU.90 Por otra parte, el último factor (la densidad) trata de medir el potencial de estos territorios no sólo como centro de transporte sino también como punto de almacenaje. En este sentido, no hemos hallado estudios comparativos sobre los costes del suelo industrial o logístico en el mundo árabe, pero es lógico concluir que estos guardarán una cierta correlación con la densidad de población y, por tanto, la disponibilidad de suelo. Una investigación de Cushman & Wakefield en 2007 mostraba, por ejemplo, que el alquiler medio de suelo industrial en la densa Israel alcanzaba los 114 euros por m2 y año, frente a la medida de 73 euros en Europa occidental, 64 en Europa oriental o 50 en Turquía.91 Finalmente, la tabla 10 compara también los puertos árabes con otros dos puertos en los extremos de la ruta Europa-Asia: Shenzhen (China) y Algeciras (España).
Tabla 10. Potencial de triangulación logística de los puertos árabes (de este a oeste) Puerto (país)
Damman (Arabia Saudí) Dubai Ports (EAU) Jeddah (Arabia Saudí) Aqaba (Jordania) Alejandría (Egipto) Rades (Túnez) Casablanca (Marruecos) Shenzhen (China) Algeciras (España)
Tráfico de contenedores en 2006 (TEU)
Días necesarios para exportar/importar
Arancel medio
743 457 6 428 883 2 835 461 358 672 656 879 310 991 492 000 18 468 900 2 900 000
19,5 13 19,5 20,5 16,5 19,5 16,5 20 9,5
5,2 % 5% 5,2 % 11,5 % 19,5 % 26,8 % 24,5 % 9,9 % 5,4 %
MFN
no ponderado
Porcentaje Densidad mercancías de población libres de (hab./Km2) aranceles 5,9 % 31,7 % 5,9 % 47,8 % 4,8 % 13,9 % 0,1 % 7,1 % 29 %
11 54 11 64 74 62 70 137 89
Fuente: ISL PortBase (2006), OMC, Banco Mundial (2007), Autoridades portuarias de Casablanca y Alejandría
90 En los EAU, y particularmente en Dubái, el principal motivo de la creación de las zonas francas no obedece a cuestiones de comercio exterior, pues los aranceles son ya de por sí bajos, sino a que dichas zonas exentan también a los extranjeros de la obligación de contar con un socio local en sus negocios. 91 Cushman & Wakefield, Industrial Space Across the World, Londres: Cushman & Wakefield, 2007.
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Figura 7. Selección de puertos en la ruta marítima Asia-Europa
Francia España Algeciras Rades Casablanca Argelia
Turquía Alejandría Libia Egipto
Iraq Aqaba
Irán Afganistán Damman Pakistán
Arabia Saudí Dubái Jeddah
China India
Shenzhen
Tailandia
Fuente: Elaboración propia
A la vista de los resultados de la tabla 10, las mayores posibilidades de triangulación logística deberían darse a priori en los EAU a causa del mayor tamaño de su puerto y de las facilidades para importar y exportar (aranceles, trámites). No obstante, de ello no se deriva automáticamente una ventaja en cuanto al almacenaje, puesto que la densidad de población es relativamente elevada.92 Como veremos, una de las empresas del capítulo tercero (Fermax) corrobora precisamente esta observación. En este sentido, Arabia Saudí presenta a priori mayores posibilidades, lo cual encaja con los objetivos de la nueva ciudad económica Prince Abdulaziz bin Musaid (PABMC) en Hail, en el centro del país, diseñada por el gobierno como futuro centro logístico entre los puertos del Golfo, como Damman, y los del Mar Rojo, como Aqaba.93 De todos modos, resulta discutible que el almacenaje deba ubicarse precisamente a medio camino entre Europa y Asia, en el emplazamiento con menor coste del suelo (como Arabia Saudí). Otras opciones serían cerca de los mercados finales de consumo —esto es, en Europa—, o bien en los lugares de aprovisionamiento —es decir, Asia—. Dos de las empresas entrevistadas en el capítulo siguiente optan precisamente por estas alternativas: Vivesa/VF apuesta por España y Francia —aunque dispone también de un almacén en Túnez—, mientras Mango cuenta con un centro logístico en Hong Kong, de donde procede el 60 % de sus compras. 93 Situado ya entre los primeros puertos del mundo, Dubái tiene, de hecho, planes más sofisticados y ambiciosos que la mera construcción de almacenes. Dubái prevé desarrollar servicios marítimos de valor añadido (formación, reparación, investigación, etc.), así como atraer las sedes de grandes navieras, todo ello en el marco de su iniciativa Dubai Maritime City (véase <http://www.dubaimaritimecity.com>). 93 Ver recuadro 4 del primer capítulo.
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Los países del Golfo, y particularmente Dubái, acaparan también un creciente papel en el ámbito de la intermodalidad, cuestión esencial hoy en día en el transporte internacional.94 Ello es consecuencia directa de su firme apuesta por las infraestructuras y conexiones aeroportuarias. Entre 2001 y 2006, el peso de Oriente Medio en el transporte aéreo mundial ha pasado del 5 % al 8 % en pasaje y del 4,5 % al 7,5 % en carga. En las rutas entre Europa y Australia, por ejemplo, las aerolíneas de Oriente Medio han incrementado su cuota de mercado de forma espectacular, desde el 4,4 % en 2000 hasta el 19,8 % en 2007.95 Una evolución similar tiene lugar en las conexiones con la India, donde ciertos aeropuertos del Golfo se han erigido en auténticos hubs entre el subcontinente y el resto del mundo, favorecidos por el tráfico natural que generan sus amplias comunidades indias.96 El crecimiento del sector en general viene impulsado por las ingentes inversiones públicas en remodelación y construcción de nuevos aeródromos y el dinamismo de las aerolíneas, tanto de «bandera» —Emirates y Etihad en los EAU, Qatar Airways y Gulf Air en Bahréin—, como las nuevas low cost en pleno proceso de liberalización (ver recuadro 7).97 Existen, no obstante, lógicas dudas acerca de la sostenibilidad de estas inversiones, puesto que los diez principales aeropuertos de Oriente Medio contarán tras sus respectivas ampliaciones con una capacidad total de 320 millones de pasajeros en 2012, mientras que los continuos pedidos de nuevas aeronaves elevarán la oferta de asientos de sus aerolíneas hasta un 230 % en ese mismo año.98 En cualquier caso, es más que evidente el papel de centro de operaciones o foco de actividades (hub) que juegan en la actualidad aeropuertos como el de Dubái. El gráfico 19 ilustra su evolución en el transporte de carga en comparación con otro aeródromo emergente como Pekín, que poseía un tamaño muy similar en 2001.
94
La intermodalidad se refiere al empleo combinado de distintos modos de transporte. Por ejemplo, el traslado de mercancías por vía marítima hasta Dubái y su posterior despacho por vía aérea. 95 Datos del Centre for Asia-Pacific Aviation (CAPA). 96 La aerolínea Emirates cuenta con 17 destinos en la India, Pakistán, Sri Lanka y Bangladesh. 97 Sobre inversiones públicas en el sector, se prevén 22 000 millones de dólares de inversión en los EAU, de los cuales 15 000 corresponden sólo a Dubái, donde se amplía el aeropuerto actual y se construye uno nuevo en Jebel Ali (Dubai World Central). 98 Gulf Business, noviembre de 2007.
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Gráfico 19. Evolución del tráfico de carga en los aeropuertos de Dubái y Pekín (TN) 1 500 000 1 200 000 900 000 600 000 300 000 2001
2002 Dubái
2003
2004
2005
2006
Pekín Fuente: Aiports Council International
Recuadro 7 El éxito de las low cost en la tierra de los jeques Cuando en 2003, Adel Abdullah Ali describió a sus amigos y posibles inversores su plan de crear la primera aerolínea de bajo coste en Oriente Medio, la mayoría no lo tomó en serio. «¡Una low cost en la tierra de los jeques!» exclamaron muchos con una mezcla de burla e incredulidad. Tres años más tarde, Air Arabia transporta 1,7 millones de pasajeros al año y factura más de 200 millones de dólares, con beneficios de 25 millones. El éxito de Air Arabia ejemplifica las bondades de la liberalización en el mundo árabe, así como el ascenso de una nueva clase emprendedora. Su fundador, Ali, natural de Bahréin, había desempeñado cargos en British Airways durante 25 años, llegando a ser el director general para MENA (Oriente Medio y norte de África). Desde su privilegiada atalaya, Ali observó el nacimiento de las low cost en los EE. UU., luego en Europa y más tarde en Asia. Oriente Medio quedaba entonces como la única zona del mundo por explotar. Air Arabia cuenta con 32 destinos desde el aeropuerto de Sharjah, a apenas 20 kilómetros de Dubái. El éxito de este centro de operaciones de bajo coste llevó al gobierno del pequeño emirato a invertir en la remodelación y ampliación del aeródromo, completada a finales de 2006. Junto a Air Arabia, nació en 2005 Jazeera Airways, que dispone de 12 destinos y medio millón de pasajeros, con centros de operaciones también en Kuwait y Dubái. En Arabia Saudí, país de enormes dimensiones y escasa densidad de población, han nacido recientemente Sama y NAS. La primera sirve 11 destinos en el país, mientras la segunda, centrada en Jeddah, disponía ya de un boyante negocio de jets privados. Así pues, y en contra de lo que creyeron los amigos de Ali, es bien posible compaginar los jets de lujo para jeques con los vuelos de bajo coste para las clases medias. Fuentes: Dubai Magazine, Zawya
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En última instancia cabe también interrogarse acerca del papel que puede jugar España en el contexto de la triangulación logística. La respuesta ya figura de hecho en algunas de las estadísticas y argumentos apuntados anteriormente. Así, la tabla 10 nos mostraba cómo la apertura del sistema comercial, el volumen de tráfico y la eficiencia portuaria en enclaves como Algeciras pueden competir con la aparentemente excelente ubicación de los muelles árabes, particularmente los del Magreb. No obstante, ISL se hacía eco, por ejemplo, del aumento de tráfico en Egipto en detrimento de los puertos tradicionales de tránsito europeos del Mediterráneo oriental, fenómeno que habría que verificar para el caso del Mediterráneo occidental.99 Sin duda, la apertura del gigantesco Tánger Med podría marcar un punto de inflexión en este sentido, con los puertos españoles sumergidos en una dura pugna con los del norte de Europa, por un lado, y los del Magreb, por otro, para atraer cuota de mercado en el boyante tráfico Asia-Europa. En el ámbito del transporte aéreo se auguran, tal vez, mejores perspectivas para España, por las peculiares circunstancias del sector. Tal y como apuntamos en la sección 2.3.1., los acuerdos de «cielos abiertos» constituyen en sí mismos un factor impulsor de la triangulación, de forma análoga a los acuerdos bilaterales de libre comercio. Así, por ejemplo, el Acuerdo suscrito por la UE con Marruecos y los EAU podría alentar un mayor tráfico desde Marruecos o los Emiratos hacia España, para enlazar luego con vuelos hacia América, merced a los acuerdos existentes y a la cuota del mercado transatlántico en centros de tráfico aéreo como el de Madrid-Barajas.100 En cualquier caso, los resultados finales dependerán también de los intereses de las aerolíneas en un momento en que el sector anda particularmente convulso en nuestro país.
2.4 . Tria ngula ció n f inanc iera 2.4.1. Nuevos actores en los flujos internacionales de capital El primer capítulo ya introdujo someramente la cuestión de la acumulación de fondos sin precedentes que está teniendo lugar en los países árabes productores de petróleo. En razón del incremento previsto en la demanda de crudo y del entorno de precios que presentamos en aquel capítulo, MGI, en 99
Institute of Shipping and Logistics (ISL), ISL Market Analysis 2006: World Port Development, cit. El acuerdo de «cielos abiertos» de la UE con los EE. UU. entra en vigor en marzo de 2008 y permitirá que cualquier aerolínea europea pueda volar libremente a aeropuertos estadounidenses. 100
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su acreditado estudio sobre los «nuevos inversores», estima que los petrodólares se erigirán pronto en uno de los grandes actores en los mercados internacionales de capital, junto con los bancos centrales asiáticos y los nuevos tipos de fondos de inversión (hedge funds y private equity funds).101 Partiendo de un precio medio del crudo de sólo 50 dólares/barril, MGI calculaba que los productores de petróleo invertirán una media de 387 000 millones de dólares al año o 1000 millones de dólares al día en los mercados de capitales.102 Con estas estimaciones a la baja de los precios del petróleo, los activos totales de los exportadores de crudo, cifrados actualmente en unos 3,4-3,8 billones de dólares, crecerían a una tasa anual del 16 % hasta alcanzar prácticamente los 7 billones en 2012, según ilustra el gráfico 20. Aunque el informe de MGI incluye también a otros países productores de hidrocarburos, como Rusia, el papel del mundo árabe es fundamental a juzgar por el reparto actual de los activos en el gráfico 21.
Gráfico 20. Evolución en los activos de los nuevos inversores institucionales (billones de dólares) 8 6 4 2 0 Bancos asiáticos
Petrodólares 2006
Hedge funds
Private equity
2012 Fuente: MGI (2007)
101
McKinsey Global Institute (MGI), The New Power Brokers: How Oil, Asia, Hedge Funds and Private Equity Are Shaping Global Capital Markets, McKinsey, Octubre de 2007. El auge de los bancos centrales asiáticos es consecuencia directa del enorme superávit comercial de estos países y de su voluntad de mantener la paridad fija de sus monedas, lo cual les lleva a acumular divisas y a tener, por tanto, que invertir estas ingentes reservas en activos financieros. 102 Este nivel es inferior al que estimaba la propia AIE en su escenario hasta 2030, que prevé precios en torno a los 60 dólares/barril, y lógicamente por debajo del registrado durante la preparación del presente estudio (90-140 dólares). Ello da una idea de la magnitud de la acumulación de riqueza que podría producirse en el Golfo, incluso por encima de la estimada por MGI, y que obligará a nuevos cálculos si se sostienen estos niveles de precio en el tiempo.
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Gráfico 21. Reparto de la propiedad de activos extranjeros entre los productores de hidrocarburos
Rusia 18 %
Otros 6% CCG
46 % Noruega 21 %
Argelia+Otros Oriente Medio* 9%
*Incluye Libia, Irán, Yemen y Siria Fuente: MGI (2007)
Tal y como adelantamos en nuestro primer capítulo, este episodio de auge petrolero viene caracterizado por una gestión más profesional o, cuando menos, más «institucionalizada» de la riqueza. Según MGI, un 67 % de los activos se encuentran en manos públicas en Oriente Medio y otros países árabes, con una clara tendencia hacia la constitución de fondos soberanos, como los que han protagonizado recientemente sonadas compras en los EE. UU., tras la crisis hipotecaria, como señala el recuadro 8.103 Aunque no resulta fácil conocer con exactitud el tamaño de la mayoría de estas opacas instituciones, el volumen de activos de los fondos soberanos más grandes se aproxima ya al de algunos inversores institucionales considerados tradicionales, como los fondos de inversión y de pensiones, al de otros nuevos inversores, como los fondos soberanos asiáticos y los fondos de inversión alternativa (hedge funds), y en acciones no cotizadas (private equity funds), como indica el gráfico 22.104 Al margen de las instituciones citadas en el gráfico, basado en los rigurosos trabajos de MGI y Standard Chartered, existe disparidad en las cifras según sea la fuente utilizada, y otras estimaciones añaden nuevos actores como los fondos de Argelia y Libia, con unos 38 000 y 50 000 millones de dólares, respectivamente.105 103
Ya vimos en el primer capítulo como Arabia Saudí y, en menor medida, los EAU lideraban la clasificación en los activos en manos de particulares. Aunque los fondos de Kuwait y Abu Dhabi datan de 1953 y 1976, respectivamente, la mayor parte de los grupos inversores estatales de los EAU, Qatar o Arabia Saudí datan de finales de los años noventa o comienzos del siglo XXI (Financial Times, 23 de enero de 2008). 104 Los hedge funds siguen estrategias de inversión muy diversas, aunque se caracterizan por un uso intensivo de los instrumentos derivados (opciones y futuros), lo cual permite ampliar los beneficios (pero también las pérdidas). Los private equity funds en sentido literal engloban a los fondos que invierten en acciones no cotizadas. Sin perjuicio de ello, en los últimos años, el término define más bien a inversores que emplean altos niveles de endeudamiento para adquirir compañías cotizadas y excluirlas de la bolsa para su posterior reestructuración (public to private deals). 105 MGI. op. cit. y Standard Chartered, State Capitalism: The Rise of Sovereign Wealth Funds, Nota de Investigación Económica, octubre de 2007; Financial Times, 23 de enero de 2008.
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Gráfico 22. Principales inversores institucionales en su categoría (fondos alternativos, fondos de inversión y pensiones, fondos soberanos asiáticos y árabes - millones de dólares) Blackstone (private equity) Bridgewater (hedge fund) Calpers (fondo pensiones) Vanguard (fondo inversión) CIC (China) GIC (Singapur)
Qatar Investment Authority Kuwait Investment Authority Fondos Arabia Saudí Abu Dhabi Investment Authority 0
300 000
600 000
900 000
1 200 000
Fuente: MGI (2007), Standard Chartered (2007), elaboración propia
Recuadro 8 Fondos soberanos al rescate de Wall Street En una de sus ediciones de comienzos de 2008, el prestigioso semanario The Economist afirmaba que los «villanos se habían convertido en héroes», en referencia a cómo los opacos y tan criticados fondos soberanos habían logrado recapitalizar a las grandes instituciones financieras americanas. En plena crisis de las hipotecas subprime en los EE. UU., desde diciembre hasta mediados de enero de 2008, se sucedieron millonarias provisiones y correcciones de resultados entre las firmas de Wall Street, gravemente afectadas por la súbita y dramática pérdida del valor en distintos activos financieros basados, precisamente, en aquellas hipotecas. Entre las más afectadas figuran Bear Stearns, Morgan Stanley, Citigroup, Merrill Lynch, pero también las europeas UBS y Société Générale. Ante la evaporación de estos activos, Wall Street veía peligrar sus principales firmas, inmersas en graves pérdidas, con crisis de confianza entre sus clientes y con amplios despidos entre sus trabajadores (7000 anunciados sólo en Citibank).
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Los fondos soberanos de Asia y el Golfo constituyeron una alternativa rápida para lograr tan tremenda labor de recapitalización, que alcanzó los 21 000 millones de dólares en pocos días. En Citigroup, por ejemplo, los 14 500 millones fueron aportados, entre otros, por GIC de Singapur, Kuwait Investment Authority, Abu Dhabi Investment Authority y el príncipe saudí Al-Waleed Bin Talal, quien era ya un importante accionista del banco. La incursión de los fondos soberanos y del capital árabe en Wall Street ha puesto de manifiesto su singular naturaleza, tal y como exponemos en esta sección. Así, un responsable de Kuwait Investment Authority afirmaba tras el «rescate» de Citigroup y Merrill Lynch, donde había desembolsado 5000 millones de dólares, que «nuestros fondos son por naturaleza a largo plazo, no son especulativos». Un banquero de Nueva York que participó en las negociaciones indicaba también que «los fondos soberanos son inversores más seguros y de menor riesgo que los fondos de private equity, porque pueden vivir con bajos niveles de deuda y menores rendimientos». Fuentes: Financial Times, The Economist
Según MGI, los nuevos inversores de Oriente Medio, Rusia y Asia, junto con las nuevas figuras de hedge funds y private equity funds alcanzarán en 2012 el 70 % del peso que representan los fondos de pensiones en todo el mundo, uno de los principales motores de los mercados de capitales. Aunque ello dependerá en gran medida de elementos como el precio del crudo o la evolución de los tipos de cambio, no es menos cierto que el crecimiento de los inversores institucionales tradicionales —fondos de inversión y pensiones— depende también sobremanera de los propios mercados financieros. En la medida en que los inversores árabes cuentan, en cambio, con una fuente de riqueza (petróleo) ajena a la coyuntura financiera, su peso en los mercados de capitales puede crecer todavía más, especialmente en el actual entorno de crisis bursátil. Precisamente esta menor correlación entre mercados financieros y capital árabe es lo que ha permitido el rápido «rescate» de las firmas de Wall Street mostrado en el recuadro 8. En la medida en que esta riqueza petrolera se invierte inevitablemente en los mercados financieros, como veremos en la sección 2.4.2., estos nuevos actores se vuelven también más «vulnerables» a coyunturas inestables como la actual. Sin embargo, su recurso a una fuente de ingresos alternativa y externa los convierte en un actor singular en los mercados financieros, tal y como ilustra la figura 8.
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Figura 8. Inversores institucionales y flujo de capitales (activos totales en dólares) INVERSORES PARTICULARES
Fondos de pensiones 21,6 billones
Fondos de inversión 19,3 billones
Fondos de inversión libre o hedge funds 1,5 billones
Compañías de seguros Inversiones institucionales 18,5 billones tradicionales
Fondos de inversión en acciones no cotizadas o private equity 0,7 billones
Nuevas inversiones institucionales
ACTIVOS Y MERCADOS FINANCIEROS
Inversores asiáticos 3,1 billones
Inversores petroleros 3,5 billones
Ingresos de exportaciones
Ingresos de los hidrocarburos
Nuevas inversiones institucionales
Fuente: Elaboración propia a partir de MGI (2007)
En resumen, el esquema de la figura 8 muestra unos inversores institucionales tradicionales que reciben aportaciones de empresas y familias, ya sea en concepto de planes de pensiones, participaciones de fondos de inversión o pensiones, o bien en pólizas de seguros. Estas aportaciones son canalizadas directamente a los mercados de capitales, aunque una porción de las mismas se ha destinado cada vez más a los nuevos inversores institucionales, como son los hedge funds y los fondos de private equity, quienes, a su vez, invierten en distintas clases de activos. En definitiva, los activos y mercados financieros constituyen, por tanto, el destino final de estos recursos de modo directo o indirecto. Como también se observa en la figura 8, la relación entre todos 82
estos actores es siempre bidireccional, en la medida en que los contribuyentes de fondos esperan una retribución de los mismos que procede, en última instancia, de los mercados de capitales y que les debe permitir acometer nuevas aportaciones. Así pues, el proceso se retroalimenta en gran medida, lo cual puede conllevar una rápida progresión en el valor de los activos, pero también su súbita y masiva depreciación, tal y como ocurre en la actual crisis hipotecaria o como tuvo lugar en su día con el crack de los valores tecnológicos en 2000-2001.106 Los nuevos inversores institucionales de Asia y del ámbito petrolero se caracterizan, en cambio, por disponer de una fuente externa de fondos que no deben retribuir —las exportaciones y los ingresos petrolíferos, respectivamente—.107 Esta naturaleza inherente a la riqueza petrolera, junto con otras peculiaridades, que pondremos de relieve en la siguiente sección, constituye sin duda un interesante punto de partida para una posible triangulación financiera.
2.4.2. Peculiaridades del capital árabe: posibilidades de triangulación financiera Como indicaba la propia AIE, el entorno de altos precios del petróleo implica en realidad una ingente transferencia de recursos desde los países consumidores de crudo hacia los productores.108 Ante esta coyuntura, nuestro objetivo desde España, como país consumidor, debería ser el de lograr que este fenómeno se compense con mayores exportaciones hacia aquellos mercados (como vimos en el primer capítulo), así como con mayores inversiones árabes en nuestras empresas y activos. Esto último constituye la base de la triangulación financiera, que tendría por objeto aprovechar el auge y la singularidad del capital árabe para lograr la financiación de proyectos empresariales españoles, dentro o fuera de nuestras fronteras, entendiendo que todo ello tiene lugar con unos menores costes. Ello no implica necesariamente un
106
El crecimiento en las aportaciones en sí es también significativo a medida que la generación del baby boom empieza a planificar su jubilación, según el MGI. Sin embargo, el efecto de la evolución en los mercados financieros es también muy importante en este caso, pues estos contribuyentes pueden optar por otras fórmulas de ahorro en momentos de inestabilidad financiera. A modo de ejemplo, al cierre de este estudio, y en plena crisis hipotecaria, la prensa económica se hacía eco de una «salida» récord de 20 187 millones de euros de los fondos de inversión españoles (Invertia, 11 de enero de 2008). 107 Aunque ambos están también sujetos a factores de incertidumbre (precios del petróleo, tipos de cambio y, especialmente, evolución del dólar), su correlación con los mercados financieros es aparentemente menor y, por tanto, su papel se vuelve más crucial en momentos de incertidumbre como el actual. 108 Agencia Internacional de la Energía (AIE), Analysis of the Impact of High Oil Prices on the Global Economy, París: AIE, 2004. La Agencia estimaba en 2004 que un aumento de 10 dólares en el precio por barril implica una transferencia de 150 000 millones de dólares al año desde los países consumidores a los productores.
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menor coste directo de este nuevo capital (menor interés o menores dividendos con los que retribuirlo, que también ocurre como veremos), sino que puede incidir también en los costes de transacción y otros factores análogos que pueden jugar un papel clave. Uno de ellos es, por ejemplo, el tiempo, factor que resultó decisivo en los casos de «rescate» expuestos en el recuadro 8. Es decir, la facilidad o celeridad para financiar determinados proyectos constituye una ventaja de este capital, debido a su particular naturaleza y preferencias de inversión, como veremos a continuación. El capital árabe presenta algunas características distintas a las de otros inversores institucionales tradicionales, que le pueden hacer particularmente proclive a esquemas de triangulación financiera con empresas españolas. El elemento esencial radica en el hecho de que los petrodólares no deben hacer frente a compromisos de remuneración o reembolso con sus contribuyentes, como sí ocurre en los fondos de pensiones y de inversión. Aunque no es menos cierto que el capital árabe espera también rendimientos, sus rentas petroleras le hacen menos necesitado de ingresos frecuentes o regulares y, en consecuencia, más abierto a invertir en activos poco líquidos y con larga maduración.109 Ello enlaza precisamente con la preferencia, tradicionalmente observada entre los inversores árabes, por los inmuebles y los hoteles. Mientras los fondos de inversión inmobiliaria clásicos aceptan sólo inmuebles comerciales con rentas garantizadas y de elevada liquidez (fácil venta), el capital árabe puede optar por productos más inestables en sus ingresos y menos líquidos, como son las mencionadas viviendas u hoteles. En estos proyectos, los fondos de inversión tradicionales no suelen aceptar contratos de gestión, que conllevan ingresos irregulares e inciertos, y suelen exigir un alquiler mínimo, lo cual traslada el riesgo al operador o cadena hotelera. En cambio, para los reputados hoteleros españoles el capital árabe puede constituir —y lo es ya—, una buena alternativa. Aunque existen importantes divergencias en las carteras de inversión de los fondos árabes —desde los activos monetarios sin riesgo predominantes en la Agencia Monetaria Saudí (SAMA) hasta las agresivas compras de empresas por parte de los fondos de Dubái y Abu Dhabi—, existe en general una mayor propensión al riesgo que entre los inversores tradicionales. MGI estima que la porción destinada a activos alternativos (hedge funds, private equity e, incluso,
109
McKinsey Global Institute (MGI), The New Power Brokers: How Oil, Asia, Hedge Funds and Private Equity Are Shaping Global Capital Markets, cit.
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inmuebles) representa en promedio un 12 % del total, cuando los fondos de pensiones occidentales alcanzan a lo sumo un 5-6 % y los inversores particulares norteamericanos se quedan en el 3 %.110 Esta propensión al riesgo afecta no sólo a los tipos de activos sino también a los países de inversión.
Gráfico 23. Distribución promedio de la cartera de los inversores árabes Activos alternativos 12 %
Renta variable 46 %
Depósitos bancarios 14 % Renta fija 28 %
Fuente: MGI (2007)
Uno de los temas de debate actuales incide precisamente en si el exceso de liquidez entre los productores de petróleo se destinará mayoritariamente a sus propias economías. De hecho, el primer capítulo ya nos mostró cómo una porción importante del capital se utiliza efectivamente para promover la mejora de las infraestructuras y la diversificación industrial. Asimismo, el auge inmobiliario que viven Dubái y otros mercados del Golfo refleja, precisamente, la ingente disponibilidad de recursos y la tradicional preferencia árabe por los inmuebles. Sin embargo, según MGI el grueso del capital difícilmente permanecerá en el Golfo, puesto que se trata de mercados pequeños en términos financieros.111 Mientras, como mostraba el gráfico 23, un 46 % de los activos se destinen a los mercados bursátiles y un 28 % a valores de renta fija, resulta evidente que los EE. UU. y, en menor medida, Europa seguirán acaparando una parte substancial del «pastel» por el mayor tamaño de sus respectivos mercados, tal y como refleja el gráfico 24.
110
Ibídem. Según MGI , Abu Dhabi Investment Authority (ADIA) es ya uno de los principales inversores en hedge funds y private equity funds. En algunas de estas instituciones occidentales, ADIA puede llegar a representar el 25-50 % de sus aportaciones. 111 Ibídem. La decisión del gobierno emiratí, por ejemplo, de colocar exclusivamente en su bolsa local la privatización de Dubai Ports World, decisión que resultó muy sorprendente e inesperada en la City y Wall Street, obedece precisamente a su voluntad de ampliar su exiguo mercado de valores.
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Gráfico 24. Capitalización de los mercados bursátiles de renta variable (miles de millones de dólares) España Alemania Reino Unido Japón EE. UU.
Kuwait EAU
Arabia Saudí 0
2500
5000
7500
10 000
12 500
15 000
Fuente: Gray y Blejer (2007)
Sin perjuicio de la preeminencia que seguirá mostrando el enorme mercado financiero norteamericano, es indudable que el capital árabe ha apostado también por los países emergentes. En concreto, MGI estima que un 22 % de los flujos de petrodólares entre 2002 y 2006 se ha destinado a Asia y la zona MENA (Oriente Medio y norte de África). El primer capítulo ya describió someramente cómo estos fondos «alimentan» la integración financiera en el mundo árabe, con millonarias inversiones de Damasco a Tánger. MGI estima también que el flujo de capitales entre el CCG y Asia pasará de unos 15 000 millones de dólares anuales en la actualidad hasta unos 290 000 en 2020. El recuadro 9 ofrece mayores detalles sobre tan prometedora relación.
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Recuadro 9 Los petrodólares reabren la Ruta de la seda En septiembre de 2007 se celebró en Dubái la primera edición de la Cumbre de Inversión China-Oriente Medio, a la que acudieron varios cientos de delegados de ambas regiones. En dicho evento, el brazo inversor del gobierno de Dubái, Istithmar, anunció la próxima apertura de una oficina en Shanghái, con la intención de ampliar sus inversiones en Asia Emergente del 5 % al 20 % en cinco años. Pocas semanas antes de la cumbre, el príncipe saudí Al-Waleed Bin Talal, a través de Kingdom Hotels, completaba la adquisición de su primer hotel cerca de Shanghái por unos 50 millones de dólares, mientras Gulf Finance House de Bahréin anunciaba un ambicioso proyecto energético e inmobiliario cerca de Pekín. Qatar Investment Authority, por su parte, nombraba a un gestor de origen chino, Kenneth Shen, como nuevo responsable para inversiones alternativas. La relación entre los dos extremos de la histórica Ruta de la seda es más que evidente ante el hecho de que China importa el 60 % de su petróleo de Oriente Medio. El exceso de liquidez que viven actualmente ambas regiones augura una intensificación de sus flujos financieros. El First Eastern Investment Bank se convirtió recientemente en el primer banco chino con presencia en Dubái, mientras que el estatal Industrial and Commercial Bank of China prevé abrir también en breve su primera oficina en el emirato. Otros actores menos conocidos dan cuenta del potencial de esta relación financiera. Así, ARA Asset Management, con sede en Hong Kong y oficinas en Dubái y Kuala Lumpur, adquiere inmuebles en China y el sudeste asiático para integrarlos en fondos de inversión islámicos que son comercializados en Malasia y el Golfo. Además de China, los petrodólares se muestran particularmente activos en la India, mercado también emergente y mucho más cercano, geográfica y culturalmente, al Golfo. Como en el Magreb y Mashreq, el sector inmobiliario constituye una de las prioridades del capital árabe en el subcontinente, con una previsión de 50 000 millones de dólares de inversión en los próximos 3 años, encabezado por las grandes inmobiliarias y financieras como Emaar y Nakheel (EAU), Tanmiyat (Arabia Saudí) o Gulf Finance House (Bahréin). El mejor ejemplo de la vocación internacional de los petrodólares y de su creciente orientación hacia los mercados emergentes lo constituye el recién creado Millenium Finance Co. Dirigida por un senegalés ex financiero de BNP Paribas y con el Dubai Islamic Bank como accionista, Millenium pretende erigirse en el principal vehículo financiero entre el Golfo, por un lado, y los países emergentes de Asia y África, por otro. Fuentes: Financial Times, Zawya
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En último lugar, el auge del capital árabe impulsa también nuevos activos en torno a las finanzas islámicas, cuyo patrimonio alcanza ya cifras entre los 300 000 y 500 000 millones de dólares en todo el mundo, aunque principalmente localizadas en Oriente Medio y el sudeste asiático. El recuadro 10 resume las principales características de unos productos financieros complejos pero de creciente demanda no sólo en Oriente Medio, sino también en el sudeste asiático y con relativa presencia en algunos países de Europa y América, principalmente Reino Unido y los EE. UU. Unas 550 instituciones en 75 países ofrecen hoy en día productos islámicos, cuyo auge ha atraído incluso a empresas y entidades occidentales, desde Nestlé al land alemán de la Baja Sajonia.112 Éstos han recurrido en alguna ocasión a la emisión de bonos islámicos o sukuk para financiar sus compras y nuevos proyectos de inversión, en Europa u otros continentes, demostrando así que las finanzas islámicas constituyen en efecto un extraordinario escenario de triangulación financiera.
Recuadro 10 Cómo y porqué de las finanzas islámicas Las finanzas islámicas nacen a partir de la aplicación al ámbito económico y financiero de ciertos preceptos de contenido socioeconómico establecidos en el Corán y la jurisprudencia islámica. No están exentas de problemas, pues la demanda actual de estos productos se enfrenta a la escasez de expertos en las finanzas islámicas, máxime dadas las diferencias existentes en cuanto a la interpretación de dichos preceptos y su aplicación en la práctica, sobre todo entre eruditos islámicos de Oriente Medio y el sudeste asiático (Malasia, Indonesia). Los principios de las finanzas islámicas se basan en las prohibiciones establecidas en el Corán. La primera de ellas se refiere a la prohibición de la usura o interés (riba). De acuerdo con ello, no se prohíbe la contracción de deudas, pero sí su remuneración mediante interés, como porcentaje del capital prestado; remuneración que, sin embargo, se permite como porcentaje de las ganancias (o pérdidas) obtenidas en la operación financiada, en contrapartida por el trabajo o riesgo incurrido al participar en una actividad productiva o de impacto real, no especulativo. La segunda condición consiste en no participar en transacciones con niveles aleatorios o desmedidos de incertidumbre o riesgo (gharar), que impide, además de la especulación, compraventas sin propiedad (venta corta en la jerga financiera) o el uso de derivados financieros. La exclusión del interés en las operaciones financieras no impide que la banca islámica acepte depósitos o preste dinero, pero siempre a través de instrumentos de participación en pérdidas y beneficios (musharaka o mudaraba) o estructurando la operación como si de una compraventa de bienes se tratara (murabaha). En breve y simplificando mucho, los contratos de participación (PLS, Profit and Loss Sharing) regulan operaciones similares a las de los fondos
112
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Muhammad Ayub, Understanding Islamic Finance, Londres: John Wiley & Sons, 2007.
o bancos de inversión, donde bien el depositario de los fondos, o el banco en un crédito, recibe un porcentaje de los beneficios obtenidos en la inversión de los fondos entregados, asumiendo, en teoría, cierta participación también en caso de pérdidas. Por otro lado, en las actividades de compraventa, el cliente encarga al banco la compra de un determinado bien por un precio establecido, comprometiéndose a recomprarlo en un futuro por un precio superior, que incluye una comisión por servicios —comisión que incluye implícitamente el interés—. Esta compra-venta se puede realizar a plazos, en forma de un alquiler en bienes inmuebles o activos fijos (ijarah), a veces con opción final de compra, lo que articula operaciones similares al préstamo hipotecario. La supresión del interés implica también estructurar las emisiones de bonos o títulos de renta fija como partes alícuotas de la propiedad de un activo o negocio real, no especulativo, dando lugar a los bonos islámicos o sukuk. El exceso de liquidez en Oriente Medio, la mejora en el nivel de vida de amplias capas de la población en países islámicos y su acceso a las finanzas —desde Malasia hasta Marruecos—, así como el desarrollo de ciertos movimientos islámicos han facilitado una expansión sin precedentes de las finanzas islámicas. Algunos países del Golfo, e incluso Londres y Kuala Lumpur, tratan de aprovechar este empuje para erigirse en los futuros centros financieros islámicos. Aunque Bahréin jugó tradicionalmente este papel, como jurisdicción exterior y cercana a Arabia Saudí, Dubái ha acaparado desde 2004 el grueso de las emisiones de bonos sukuk y otros productos financieros islámicos, gracias al Dubai International Financial Center (DIFC) y al dinamismo de sus empresas autóctonas. Sólo en 2007, la inmobiliaria Nakheel y Dubai Ports emitieron 3500 y 1500 millones de dólares, respectivamente, en estos tipos de bonos. Pese a ello, tanto Bahréin como Abu Dhabi y Doha no se dan por vencidos. Mientras las dos últimas han lanzado iniciativas similares al DIFC de Dubái (como el Qatar Financial Center), Bahréin trata de crear en su territorio la mayor institución financiera islámica del mundo mediante la fusión de varias entidades en un grupo que podría contar con un capital próximo a los 100 000 millones de dólares. Fuentes: Orozco (2008), Financial Times, Zawya, Gulf Business, Ayub (2007)
Gráfico 25. Volumen de emisiones de bonos islámicos o sukuk (millones de dólares) 30 000 25 000 20 000 15 000 10 000 5000 0 2002
2003
2004
2005
2006
2007
Fuente: Zawya Sukuk Monitor (2007)
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La empresa española no debería permanecer ajena a las posibilidades que plantea el nuevo auge del capital árabe e islámico en la escena internacional. En primer lugar, quienes recurren con frecuencia a los mercados de acciones o deuda —empresas cotizadas españolas, por ejemplo— deberían tener muy en cuenta a los nuevos inversores árabes. En segundo lugar, la preferencia del capital árabe por activos poco líquidos, como los inmuebles y los hoteles, encaja perfectamente con las ventajas comparativas españolas en el ámbito de la promoción inmobiliaria y la gestión hotelera. En este contexto, la creciente inversión del Golfo en el Magreb, el Mashreq e incluso Asia plantea enormes posibilidades de triangulación financiera, en las que la parte árabe aportaría el capital y la parte española el know how para materializar un determinado proyecto en alguno de estos mercados emergentes. Uno de los casos del capítulo tercero (la empresa LV Salamanca) constituye un excelente ejemplo de esta forma de triangulación, mientras que el Banco Árabe-Español (Aresbank) ofrece también amplias posibilidades en este sentido. Finalmente, en la medida en que, como indica el recuadro 10, los productos islámicos se basan primordialmente en activos o negocios tangibles, las empresas españolas en el ámbito inmobiliario y en las infraestructuras deberían explorar las posibilidades que brinda esta nueva fuente de capital en un momento particularmente difícil en los mercados tradicionales de renta fija y variable. Figura 9. Características del capital árabe y colaboración potencial con empresas españolas Horizonte de inversión Creciente conciencia a largo plazo «islámica»
Características de los petrodólares
Sin compromisos de reembolso
Sin obligación de remuneración
Activos poco líquidos (inmuebles, acciones no cotizadas, etc.)
Activos sin rendimientos regulares (hoteles, etc.)
Activos de mayor riesgo: productos alternativos y mercados emergentes
Productos financieros basados en activos fijos y negocios tangibles (infraestructuras)
Tipos de inversión preferidos
Colaboración con promotoras, ingenierías y arquitectos españoles
Hoteles de propiedad árabe bajo gestión española
Inversión árabe en países emergentes en colaboración con inversores o gestores españoles
Financiación islámica de proyectos de infraestructuras de empresas españolas
Posibilidades de colaboración con empresas españolas
Fuente: Elaboración propia
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2 . 5 . T r i a n g u l a c i ó n c u l t u r a l 113 2.5.1. Cultura, inmigración y negocios El estudio de la relación entre negocios y diferencias culturales arranca en los años ochenta con trabajos como el de Hofstede y el de Kogut y Singh. 114 Sin embargo, ha sido sólo en fechas recientes cuando sociólogos y economistas han coincidido en prestar mayor atención a los conceptos de redes e intermediarios culturales como las diásporas o las comunidades inmigradas, aspectos que inciden directamente en el espíritu de la triangulación. Obras como las de Rauch, Head y Reis o Rauch y Casella han mostrado una relación directa entre inmigración y comercio exterior. 115 Aunque no se ha podido corroborar la causalidad entre ambos fenómenos —una mayor inmigración favorece el comercio o a la inversa—, es evidente el papel esencial que juegan las redes sociales de las comunidades inmigradas en el país de acogida. Adicionalmente, diversos estudios han relacionado la proximidad cultural con la forma y volumen de inversión, completando así los resultados acerca de los flujos comerciales. El llamado efecto inmigrante en el comercio bilateral entre el país de acogida y el país de origen fue mostrado por Gould y, más tarde, por Head y Reis.116 Estos últimos, por ejemplo, encontraron que, para el caso de Canadá, un aumento del 10 % en el número de inmigrantes incrementaba en un 1 % las exportaciones canadienses hacia su país de origen y en un 3 % las importaciones desde el mismo. Estudios posteriores —aunque muy centrados también en países anglosajones con fuerte inmigración— han confirmado sus resultados y apuntado a los siguientes factores como condicionantes de este efecto: el nivel de corrupción en el país de origen
113 El autor agradece la entusiasta colaboración de Mariah Miller, socióloga de la Universidad de Indiana, en la preparación y redacción de esta sección. 114 G. Hoftstede, Culture’s Consequences, Nueva York: Sage, 1980; B. Kogut y H. Singh, «The Effect of National Culture on the Choice of Entry Mode», Journal of International Business Studies, vol. 19, núm. 3, 1988, págs. 411-432. 115 James E. Rauch, «Networks versus Markets in International Trade», Journal of International Economics, vol. 48, núm. 1, 1999, págs. 7–35; K. Head y J. Reis, «Immigration and Trade Creation: Econometric Evidence from Canada», The Canadian Journal of Economics/Revue canadienne d'Economique, vol. 3, núm. 1, 1998, págs. 47-62; James E. Rauch y Alessandra Casella, Networks and Markets, Nueva York: Russell Sage Foundation, 2001. 116 David Gould, «Immigrant Links to the Home Country: Empirical Implications for U. S. Bilateral Trade Flows», Review of Economics and Statistics, vol. 76, núm. 2, 1994, págs. 302–316; K. Head y J. Reis, op. cit.
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(Dunlevy), la dificultad de aprender el idioma del inmigrante entre la población del país de acogida (Light et al., Dunlevy), así como el tamaño de la comunidad inmigrante hasta un cierto nivel (Gould, Blanes).117 A pesar de que el comercio exterior se incrementa en general con el aumento en el número de inmigrantes, no todos los colectivos parecen tener el mismo efecto sobre aquél. Head y Reis mostraron, para el caso norteamericano, cómo aquellos inmigrantes que recibieron visados a partir de criterios como la formación, demanda efectiva de trabajo y otros elementos objetivos contribuyeron al comercio con sus respectivos países de origen de forma más significativa que el resto de categorías, que presentan probablemente un menor grado de capacitación.118 Light et al., también para el caso de los EE. UU., indicaron cómo el efecto de los inmigrantes sobre el comercio exterior dependía en gran medida de su familiaridad con el inglés y su capacidad de creación de empresas. En general, las comunidades inmigrantes pueden influir sobre el comercio exterior por las siguientes vías: - Los inmigrantes traen consigo una cierta preferencia por los productos de su país de origen, lo cual debería contribuir a aumentar su importación.119 De la misma manera, esta preferencia puede favorecer la oferta de productos «étnicos» específicos en el país de acogida, que a su vez pueden exportarse a terceros países. En la siguiente sección observaremos con mayor detalle esta forma de triangulación. - Los inmigrantes contribuyen a reducir los costes de transacción con sus países de origen, lo cual enlaza directamente con los principios de la triangulación que expusimos al inicio del presente capítulo.120 Ello es posible gracias a que los inmigrantes:
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James Dunlevy, «The Influence of Corruption and Language on the Protrade Effects of Immigrants: Evidence from the American States», The Review of Economics and Statistics, vol. 88, núm. 1, 2006, págs. 182–186; Ivan Light, Min Zhou y Rebecca Kim, «Transnationalism and American Exports in an English-Speaking World», International Migration Review, vol. 36, núm. 3, 2002, págs. 702-725; David Gould, op. cit.; José V. Blanes, «Does Immigration Help to Explain Intra-Industry Trade? Evidence for Spain», Review of World Economics 2005, vol. 141, núm. 2, 2005, págs. 244-270. Este tipo de estudios han proliferado sobre todo en los EE. UU., Canadá, Reino Unido y Australia. El trabajo de Blanes, en cambio, es el más reciente sobre el caso español. 118 Visados calificados como independientes, frente a los visados de estudios, de empresa —para personal de la misma empresa—, o bien de refugiados. 119 K. Head y J. Reis, op. cit. 120 James E. Rauch, «Networks versus Markets in International Trade», cit.
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- conocen la lengua, cultura y costumbres de sus respectivos países de origen y acogida; - disponen de redes sociales en ambos países, lo cual les permite llevar a cabo transacciones con mayor confianza y menor riesgo. Las redes sociales constituyen de hecho una fórmula esencial de reducción de los costes de transacción y otras barreras informales al comercio. Ellis, por ejemplo, concluyó que las redes sociales permiten mejorar el conocimiento de las oportunidades de negocio en un determinado país y, en consecuencia, resultan determinantes para entrar en nuevos mercados.121 Su efectividad resulta esencial para maximizar el efecto de la inmigración sobre el comercio y será mayor cuanto mejor sea la formación de los inmigrantes, mayor su propensión a crear empresas y mayor también su integración en el país de acogida, sin descuidar sus contactos en origen. Históricamente intermediarios en diásporas como la india, la libanesa o la china han logrado mantener sus contactos en el país de origen y, al mismo tiempo, desarrollar relaciones en sus territorios de acogida, desplegando negocios internacionales basados en la confianza, la seguridad y la agilidad —y, por tanto, con menores costes de transacción— que otorgan el compartir una misma cultura y lengua. El recuadro 11 ilustra algunos de estos casos.
Recuadro 11 Diásporas que mueven los negocios internacionales Colectivos inmigrantes instalados por todo el mundo desde tiempos inmemoriales juegan un papel importante en los flujos de comercio e inversión, que a menudo pasa desapercibido. Los 30 millones de chinos de ultramar, emigrados mayoritariamente hacia el sudeste asiático desde el siglo XVIII, controlan los principales resortes económicos en países como Indonesia, Tailandia o Filipinas, no sin poco recelo de las respectivas poblaciones autóctonas. Las comunidades indias en el exterior, cifradas en unos 15 millones, dirigen negocios de todo tipo en el Golfo y África oriental, mientras que los libaneses establecidos en África occidental participan de forma muy notoria en el comercio de diamantes. La diáspora libanesa constituye uno de los casos más significativos, pues distintas fuentes la estiman en unos 12-16 millones, más de tres veces la población del país. Sin embargo, la mayoría de éstos son libaneses de segunda o tercera generación, plenamente integrados y asimilados en países de acogida como Brasil, donde su número se calcula en varios millones.
121 Paul Ellis, «Social Ties and Foreign Market Entry», Journal of International Business Studies, vol. 31, núm. 3, 2000, págs. 443- 469.
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Dentro de las diásporas encontramos también casos peculiares como los parsis indios, seguidores de Zoroastro, que abandonaron siglos atrás la Persia musulmana para instalarse en la India. Hoy en día los parsis agrupan a unos 180 000 individuos, con negocios tan florecientes como el Grupo Tata y ramificaciones en todo el mundo. La empresa española Fermax, descrita en el capítulo tercero, cuenta con un miembro de esta comunidad como director de su filial en el Golfo. Otro colectivo singular es el de los hadramis, árabes originarios del Yemen, quienes se desplazaron al sudeste asiático siguiendo el comercio de las especias desde el siglo VII. En Indonesia se estima que unos 4 millones de personas tienen su origen en los hadramis y en Malasia la familia Albuhkary controla uno de los mayores conglomerados empresariales (MMC). Éste se ha asociado con el grupo saudí Ben Laden para construir la nueva ciudad económica de Jizan (ver recuadro 4). El Grupo Ben Laden fue fundado también por una familia hadrami de origen yemení que se instaló en su día en Arabia Saudí. En Jizan, por tanto, confluye una peculiar triangulación cultural-empresarial en torno a los hadramis. Singapur constituye un escenario tradicional de triangulación cultural, puesto que allí encontramos un amplio colectivo indio y chino, que el propio gobierno anhela utilizar como base para convertir al pequeño Estado en «puente» entre China, la India y Occidente. En la isla conviven en realidad muchos tipos de comunidades, en cuya cooperación radica precisamente su éxito. Los primeros chinos que llegaron a Singapur procedentes de Malasia e Indonesia, conocidos como babas, se habían asimilado completamente a la cultura local y se integraron en el sistema colonial británico para progresar socialmente. Incluso el presidente Lee Kwan Yew, de origen baba, fue el responsable de hacer del inglés el idioma oficial del Estado ya independiente. Aunque esta asimilación acercó sin duda el país hacia el mundo anglosajón, Singapur ha debido potenciar recientemente sus lazos con la boyante China, lo cual le ha llevado a promover el estudio del chino. Todo ello otorga un renovado papel a los sinkeh, chinos de más reciente inmigración que mantienen su lengua y lazos de origen. El ejemplo de los babas y los sinkeh en Singapur ilustra la dificultad de alcanzar un perfecto equilibrio transnacional entre el país de origen y el de acogida. En cierto modo, este caso se asemeja a la desigual situación que viven las comunidades árabes en América latina y España, tal y como veremos en la sección 2.5.2. Las primeras, como los babas, plenamente integradas en la cultura, la economía y la política locales tratan ahora de recuperar sus orígenes, mientras que las segundas, de muy reciente llegada como los sinkeh, se enfrentan todavía al reto de la plena integración en las sociedades de acogida. Fuentes: Karam (2007), World Business (2007)
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Hoy en día, los inmigrantes que han logrado mantener las redes sociales y la lengua de sus países de origen, pero que también han conseguido adaptarse con comodidad a la cultura e idioma de su territorio de acogida, se definen en sociología como transnacionales. Este colectivo es el que puede reportar mayores efectos sobre el comercio bilateral. Portes et al. concluyeron, por ejemplo, cómo los empresarios transnacionales en los EE. UU., siendo una minoría en el número total de inmigrantes, constituyen un elevado porcentaje de los inmigrantes empresarios y autónomos.122 Los autores mostraron también la relación directa de sus negocios con las redes sociales que mantienen en sus países de origen. Otros estudios sobre empresarios transnacionales apuntan hacia su papel decisivo e importancia creciente como inversores en sus respectivos países de origen. 123 Esta última observación nos conduce directamente a la relación entre inmigración e inversión, que ha sido objeto de escaso análisis empírico directo. Kogut y Singh pusieron en relación la diferencia cultural con la inversión americana en el exterior, mientras que Davidson, por ejemplo, comparó la inversión americana en Reino Unido con su peso económico y otros factores objetivos, para concluir que las desmesuradas cifras de inversión eran consecuencia de la proximidad lingüística y cultural entre ambos países.124 De hecho, el Reino Unido y su papel como «puente» entre Europa y los EE. UU. parece a priori uno de los ejemplos más claros de triangulación cultural.125 Rangan y Drummond explican con este mismo argumento el éxito tanto de las empresas del sur de Europa como de las japonesas en el mercado brasileño. Mientras las primeras comparten lenguas latinas similares a la portuguesa, las segundas contaban en Brasil con una importante comunidad inmigrada, lo cual favorecía su acceso al mer-
122 Alejandro Portes, Luis Eduardo Guarnizo y William J. Haller, «Transnational Entrepreneurs: An Alternative Form of Immigrant Economic Adaptation», American Sociological Review, vol. 67, núm. 2, 2002, págs. 278-298. 123 Patricia Landolt, «Salvadoran Economic Transnationalism: Embedded Strategies for Household Maintenance, Immigrant Incorporation and Entrepreneurial Expansion», Global Networks, vol. 1, núm. 3, 2001, págs. 217-241; Robin Patterson, «Transnationalism: Diaspora-Homeland Development», Social Forces, vol. 84, núm. 4, 2006, págs. 1891-1907. 124 B. Kogut y H. Singh, art. cit.; William H. Davidson, «The Location of Foreign Direct Investment Activity: Country Characteristics and Experience Effects», Journal of International Business Studies, vol. 11, núm. 2, 1980, págs. 9-22. 125 Lo mismo ocurre, aunque a menor escala, en los flujos de inversión entre América latina y Europa, donde España constituye a menudo la «puerta de entrada» por obvios motivos culturales.
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cado.126 En la medida en que los colectivos inmigrados, especialmente los transnacionales, contribuyen a mitigar la diferencia cultural, su presencia podría conducir sin duda a una mayor inversión. En esta línea, Shenkar afirma que la diferencia cultural entre países se ve con frecuencia reemplazada por una cada vez más acusada distancia entre culturas de empresa, aunque ambas están sin duda interrelacionadas.127 El capital humano y las organizaciones juegan aquí un papel más importante que aspectos más típicamente culturales, antropológicos o lingüísticos. En este contexto, la disponibilidad de recursos humanos conocedores de varias culturas (transnacionales dentro de la empresa) puede constituir un motor de la triangulación a través de la empresa, tal y como describimos someramente en la próxima sección. Sin perjuicio de las conclusiones presentadas, cabe indicar que, dado el escaso desarrollo de la literatura hasta el momento, queda por determinar con exactitud cuál es la contribución de los inmigrantes transnacionales sobre el comercio y la inversión, así como definir con claridad qué entendemos por inmigrante transnacional o, en otras palabras, qué grado de integración en ambas culturas se considera transnacional.128 Asimismo, como hemos indicado, las investigaciones realizadas hasta la fecha se centran casi exclusivamente en los países clásicos de inmigración, particularmente anglosajones, existiendo apenas referencias para España, América latina o el mundo árabe. En este sentido, las características sociales, culturales y económicas de los países de acogida pueden conducir a resultados distintos. A modo de ejemplo, Light et al. y Dunlevy demostraron cómo los inmigrantes de países de habla inglesa no influían sobre el comercio exterior de los EE. UU., mientras que Blanes concluyó, en cambio, justo lo contrario, esto es que los inmigrantes de habla hispana sí incidían positivamente sobre el comercio exterior español.
126 Subramanian Rangan y Aldemir Drummond, «Explaining Outcomes in Competition among Foreign Multinationals in a Focal Host Market», Strategic Management Journal, vol. 25, núm. 3, 2004, págs. 285-93. Casanova cita unos 1,7 millones de japoneses o descendientes de japoneses (nikkeijin) en Brasil, que constituyeron una importante «cantera» de empleados para Toyota cuando desembarcó en el país (Lourdes Casanova, «East Asian, European and North American Multinational Firm Strategies in Latin America», Business and Politics, vol. 6, núm. 1, 2004). No obstante, los intentos de aprovechar esta comunidad japonesa-iberoamericana, principalmente de Brasil y Perú, para solventar las carencias demográficas de Japón no han tenido éxito, pues los cerca de 250 000 nikkeijin de segunda y tercera generación contratados desde Japón tuvieron graves dificultades de adaptación a una sociedad y lengua ya poco familiares para ellos (Financial Times, 9 de julio de 2007). 127 Oded Shenkar, «Cultural Distance Revisited: Towards a More Rigorous Conceptualization and Measurement of Cultural Differences», Journal of International Business Studies, vol. 32, núm. 3, 2001, págs. 519-535. 128 Una forma de medir la transnacionalidad es la de determinar el grado de conocimiento de las respectivas lenguas de los países de acogida y origen. Otros estudios analizan la trayectoria y formación de los inmigrantes, o bien su frecuencia y motivo de desplazamiento a sus países de origen.
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2.5.2. Triangulación cultural entre España, América latina y los países árabes Siguiendo la línea adoptada en estudios precedentes,129 a continuación veremos las posibilidades de triangulación cultural entre los países árabes, España/Europa y Latinoamérica, a partir del análisis de, por un lado, los vínculos lingüístico-culturales como posible «puente» entre estos países, como ocurre en los casos de triangulación cultural Reino Unido-EE. UU., y, por otro, del papel de intermediación en el comercio internacional que pueden ejercer las comunidades multiculturales en determinados territorios, como ocurre en los casos de triangulación cultural entre Singapur, China y la India. La inmigración de países árabes hacia España y Europa es un fenómeno relativamente reciente, mientras en América latina, en cambio, tiene más de siglo y medio de historia. En relación a la primera, Fargues cifraba en unos tres millones el número de ciudadanos originarios de los países árabes del Mediterráneo residentes en Europa, encabezados por Francia, España e Italia.130 Aunque esta cifra se refería a finales de 2000 y desde entonces la población de origen árabe obviamente ha aumentado, ello no deja sin efecto las predicciones de este interesante estudio demográfico. Así, el autor afirmaba que la caída en las tasas de natalidad en el mundo árabe entre 2000 y 2025 reducirá en los próximos años su potencial migratorio, aunque considera que existe aún una migración potencial de cuatro millones y seis millones desde Marruecos y Egipto, respectivamente.131 Por el lado europeo, en cambio, la regresión demográfica conllevaría la necesidad de unos 14 millones de inmigrantes por año hasta 2050 desde un punto de vista estrictamente demográfico, según Fargues. Sin entrar en un análisis profundo de este asunto, que escapa al propósito de este trabajo, existe una aparente complementariedad entre las dinámicas demográficas europea y norteafricana, al tiempo que esta última está llamada a la contención de su ritmo emigratorio a causa de las decrecientes tasas de natalidad. En América latina, en cambio, la inmigración árabe se asocia con un fenómeno del pasado, vinculado con la llegada masiva de palestinos, libaneses y sirios a mitad del siglo XIX, a consecuencia de una grave crisis en el cultivo de la seda, la presión demográfica en un exiguo territorio, así como de
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Jacinto Soler Matutes, Triangulación Asia-España-América latina: una visión desde la empresa, cit. Philippe Fargues, «Arab Migration to Europe: Trends and Policies», International Migration Review, vol. 38, núm. 4, 2004, págs. 1348-1371. 131 Este autor se basa en una encuesta realizada en cinco países emisores en el año 2000 entre la población de 18 a 67 años. 130
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los conflictos sociales internos en vísperas del fin del Imperio otomano.132 De las comunidades árabes en Latinoamérica han surgido personalidades políticas como presidentes de gobierno (Bucaram y Mahuad en Ecuador, Menem en Argentina), alcaldes (Maluf en São Paulo, Brasil), empresarios (Carlos Slim en México), escritores (Hatoum) e incluso artistas (Shakira). Precisamente esta prodigiosa integración y progresión social en América, junto con la antigüedad de su origen, arrojan dudas acerca de la capacidad de entablar negocios con sus países de origen, habida cuenta de que la mayoría de estos colectivos ha perdido con los años el idioma árabe y sus redes sociales. No obstante, Karam pone de relieve un cierto renacimiento de la identidad árabe en Brasil —país con el mayor colectivo árabe de Latinoamérica—, así como la voluntad de promover desde este colectivo los vínculos comerciales con el mundo árabe, particularmente con el boyante Golfo, a través, por ejemplo, de la activa Cámara de Comercio Árabe-Brasileña que describimos en el recuadro 12.133
Figura 10. Principales comunidades árabes en Europa y América latina (millones)
Fuente: Fargues (2004), Karam (2007) Nota: La asimilación de las comunidades árabes en América determina que su recuento se base en encuestas y censos no siempre fiables. Además, no todos los países interrogan a los encuestados sobre su origen árabe, sino que a menudo se centran sólo en su raza u otros rasgos (religión, etc.). Así pues, las cifras indicadas deben ser tomadas con cautela. Karam indica, por ejemplo, que «sólo» unos 150-200 000 sirios y libaneses llegaron a Brasil entre 1880 y 1969, lo cual le lleva a interrogarse sobre «¿cómo 200 000 podrían convertirse en los 6 millones que se citan hoy en día en menos de un siglo?». Sin duda, las estimaciones varían mucho según la fuente, oscilando entre 3 y 10 millones. Karam considera más real la primera cifra de unos 2,5-3 millones para Brasil y algo más para el conjunto de América latina. Según este autor, el éxito de algunos ciudadanos de origen árabe influye sin duda en que muchos afirmen en las encuestas pertenecer a este colectivo.
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Albert Hourani, Historia de los pueblos árabes, Barcelona: Ariel, 1992. John T. Karam, Another Arabesque: Syrian-Lebanese Ethnicity in Neoliberal Brazil, Philadelphia: Temple University Press, 2007. 133
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Recuadro 12 La Cámara de Comercio Árabe-Brasileña como escenario de triangulación Fundada en 1952 por familias de empresarios de origen sirio-libanés en São Paulo (los Jafets, los Abdallas, y los Chofis), la Cámara de Comercio Árabe Brasileña (CCAB) constituye un valioso instrumento de relaciones que ha sido relanzado últimamente por el gobierno para promover la exportación brasileña hacia los lucrativos mercados árabes, especialmente los del Golfo. Hasta los años setenta, la CCAB se centraba más bien en el lobby para los empresarios textiles y comerciantes de origen árabe, así como en actividades de índole cultural y en recibir a dignatarios de Oriente Medio. Fue precisamente la primera crisis del petróleo y las consiguientes dificultades con su balanza de pagos, lo que impulsó la reorientación de la actividad de la Cámara hacia la promoción de las exportaciones brasileñas con un enfoque más «árabe» que sólo sirio-libanés. La CCAB y la agencia brasileña de promoción de las exportaciones ( APEX) trabajan hoy en día conjuntamente en participaciones feriales agrupadas y misiones comerciales. La Cámara tramita también papeles y certificados oficiales para exportar a los países árabes bajo delegación de sus embajadas o consulados. Bajo el patrocinio del gobierno, la CCAB se ha erigido en un destacado puente de negocios entre Brasil y el mundo árabe y un auténtico intermediario cultural. La Cámara ofrece, por ejemplo, seminarios sobre cómo hacer negocios con los países árabes, cultura de negocios y formas de negociación con estos mercados, además de servicios de traducción, certificación y noticias. Su orientación, por tanto, ha pasado de servir a las élites de origen árabe asentadas en Brasil al conjunto del empresariado brasileño. Aunque la CCAB es sin duda la más influyente, no es la única institución de ese tipo en Brasil. Otra de ellas es la Cámara de Comercio Líbano-Brasileña. En julio de 2003, esta cámara, junto con el US Lebanese International Business Council, convocó la conferencia Planeta Líbano en São Paulo. A la conferencia asistieron más de 2000 miembros de la diáspora libanesa, además del primer ministro del Líbano y el presidente Lula de Brasil. La conferencia propició la visita del presidente Lula al Líbano y a otros países de Oriente Medio, inspirando también la primera Cumbre entre Naciones Árabes y Latinoamericanas, un excelente colofón a la encomiable labor de estas instituciones. Fuentes: Karam (2007), <http://www.anba.com.br>, <http://www.ccab.org.br>
En tercer lugar nuestra atención se centra en los países del Golfo que, a diferencia de los del Mediterráneo, han sido receptores netos de inmigración por su escasa población y elevado nivel de renta. El casi millón de libaneses que abandonó su país a causa de la guerra entre 1975 y 2000 se dirigió de forma muy notable a aquella zona y los emprendedores libaneses son en 99
buena medida responsables del auge de Dubái.134 También entre la clase emprendedora del Golfo se cuenta parte de los más de tres millones de indios que residen en distintos países de la zona, de los cuales la mitad se halla en Arabia Saudí y un tercio en los EAU. La relación entre la India y el Golfo data del comercio de perlas y especias en el siglo XIX con Dubái e incluso antes (siglo XV) con Omán. Aunque hoy en día un 60 % de los residentes son jóvenes varones de baja cualificación del sur del subcontinente, llegados para trabajar en la construcción según indicaba un informe del gobierno indio, existe un importante colectivo de empresarios y profesionales que aporta importantes vínculos internacionales de negocio.135 El mismo documento afirmaba que las restrictivas políticas de nacionalización del Golfo y su desinterés por la asimilación cultural han favorecido que los colectivos indios mantengan intactos sus contactos en origen, lo cual ha redundado en mayores negocios por parte india (particularmente exportaciones de la India al Golfo).136 Finalmente, además de libaneses e indios, convive en el Golfo, particularmente en los EAU, una amplia comunidad iraní, de elevada formación y poder adquisitivo, cuyo tamaño se cifra en unos 350 000 individuos.137
Figura 11. Principales comunidades indias en el Golfo (millones)
Fuente: MIAE (2001)
134 Philippe Farges, art. cit. El conflicto con Israel de verano de 2006 provocó nuevos desplazados internos (casi un millón) y unos 200 000 trabajadores de alta cualificación abandonaron el país, además de 180 000 refugiados en Siria (Casa Árabe, Notas del Foro Socioeconómico de Casa Árabe, núm. 3, 2007). 135 Ministerio Indio de Asuntos Exteriores (MIAE), Report of the High Level Committee on the Indian Diaspora [en línea], 2001, <http://indiandiaspora.nic.in/contents.htm>. El informe indica, por ejemplo, cómo la «conexión india» constituyó hasta los años setenta el único vínculo con el exterior de la hermética Arabia Saudí y cómo los hombres de negocios saudíes visitaban con frecuencia Hyderabad o Mumbai. 136 Sólo Omán otorga la nacionalidad por razón de residencia a los 20 años de permanencia (ibídem). 137 Financial Times, 18 de septiembre de 2007.
100
En un modelo ideal de triangulación cultural se podrían plantear relaciones comerciales o de inversión con el mundo árabe a través de sus respectivas comunidades afincadas en América latina o España, o bien incluso entre los ya numerosos colectivos árabes y latinoamericanos establecidos en España, de forma que fuera posible materializar desde nuestro país negocios entre las tres regiones en cuestión (América latina-España/Europa-países árabes). Algunos factores expuestos en la sección 2.5.1. podrían favorecer a priori el papel de estos inmigrantes como «puente» cultural entre mercados, como es el caso de la obvia diferencia entre las lenguas árabe y española, o bien la menor transparencia en los países árabes y latinoamericanos a la hora de hacer negocios, lo cual hace más útiles la biculturalidad y las redes sociales. Sin embargo, persisten algunos obstáculos, también citados en la sección anterior, entre los que destacan: - El grado de formación y las redes sociales en origen de los inmigrantes árabes en Europa, que no siempre resultan las más adecuadas para el desarrollo de negocios o, particularmente, la inversión. - La relativamente reciente inmigración hacia países como España, que hace que los árabes se encuentren menos asimilados y, por tanto, carezcan de las necesarias redes sociales en destino. - El hecho de que dentro del mundo árabe existen también importantes diferencias en la lengua hablada, las costumbres y, sobre todo, las redes sociales, de modo que la inmigración magrebí predominante en España y Francia, muy útil para los negocios con el norte de África, puede no serlo para Oriente Próximo. Lo mismo podría aplicarse a la inversa a los colectivos de origen sirio-libanés de América para con el Magreb. - La antigüedad y la asimilación completa de la migración árabe en América han diluido en este caso los contactos en origen y el conocimiento del idioma árabe, lo cual no favorece precisamente los negocios.138 - Así, por tanto, mientras la emigración árabe en España se muestra todavía demasiado joven para gozar de sólidas redes en destino, la de América latina, al contrario, está plenamente integrada pero carece de vínculos en origen. - Finalmente, no es evidente que los colectivos inmigrados de origen árabe o latinoamericano interactúen entre ellos en territorio español, ni que sus redes sociales en origen resulten complementarias o útiles para estos negocios triangulares.
138
Karam indica que en 1914 se editaban 14 publicaciones en árabe en São Paulo y Río de Janeiro, algo inédito hoy en día. El magnate mexicano Carlos Slim, por ejemplo, hijo de libaneses inmigrados a comienzos del siglo XX, tiene su boyante negocio exclusivamente centrado en América, sin vinculación alguna con las tierras de sus ancestros (John T. Karam, op. cit.).
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Sobre las dificultades existentes en la intermediación cultural en los negocios pueden, sin duda, incidir los poderes públicos. Así, mientras algunos países árabes han puesto en marcha iniciativas globales para fomentar las relaciones entre sus emigrantes y de éstos con sus países de origen, dichas medidas son poco habituales en los territorios de acogida de América latina o incluso Europa, salvo contadas excepciones como la Cámara Árabe-Brasileña descrita en el recuadro 12, que constituye un interesante ejemplo a seguir de recuperación de las raíces para el fomento y los negocios con el mundo árabe.139 En nuestras latitudes, se manifiesta sólo una legítima preocupación por lograr la integración de los inmigrados, olvidando las ventajas de la transnacionalidad o biculturalidad. Finalmente, y del mismo modo que los inmigrantes en España pueden erigirse en «puente» con el mundo árabe —con las reservas antes expresadas—, las comunidades indias del Golfo se presentan como excelentes intermediarios con el subcontinente asiático. Si tenemos en cuenta su formación, carácter emprendedor y grado de transnacionalidad —con redes sociales en origen y en destino—, resulta a todas luces indudable que estos colectivos pueden convertirse en un «puente» con Asia del Sur.140 De hecho, son varias las empresas españolas del capítulo tercero que aprovechan esta singular triangulación cultural España-Golfo-la India. Al margen de que estas comunidades sirvan como auténtico puente cultural —cuestión que saldrá a relucir en algunos de los casos de empresas del capítulo tercero—, su efecto sobre el comercio está fuera de toda duda, tal y como muestra el recuadro 13.
Recuadro 13 Col china y embutidos halal: oportunidades de negocio en la alimentación «étnica» El informe de 2001 del Ministerio Indio de Asuntos Exteriores (MIAE) sobre sus comunidades en el Golfo indicaba que el arroz basmati se ha hecho «omnipresente» en los comercios de la zona, pasando de ser un alimento «étnico» minoritario a una baza exportadora del subcontinente. Como indicaba la sección 2.5.1., los productos «étnicos» constituyen la forma más clara y directa de relación entre inmigración y comercio exterior, de la que algunas empresas españolas ya sacan provecho.
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Fargues cita los portales para emigrantes del Líbano (<http://www.emigrants.gov.lb>) y Egipto (<http://www.emigration.gov.eg>), así como otras iniciativas como las agrupaciones de inmigrantes argelinos (Amicales) o la creación de organismos especiales para los emigrantes en Marruecos (1990) y Túnez (1988). (Philippe Fargues, art. cit.). 140 Es muy notable el caso de la organización The Indus Entrepreneurs (TIE). Fundada en los EE. UU. en 1992, TIE agrupa a 12 000 empresarios y ejecutivos indios de todo el mundo para fomentar los negocios entre ellos y con su país de origen. TIE organiza unos 500 actos al año y dispone de 47 oficinas en 12 países (Afkar/Ideas, núm. 16, diciembre de 2007).
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La cooperativa agrícola de El Perelló, dedicada tradicionalmente a las hortalizas, se hallaba en los años ochenta al borde de la quiebra, a consecuencia de la competencia de otras zonas agrícolas más productivas. En los años noventa, la cooperativa empezó a modo de prueba con el cultivo de verduras asiáticas para los dueños de supermercados y restaurantes chinos. Hoy en día, tan exóticas verduras representan el 55 % de las ventas de la empresa. Sus 18 variedades llegan a 60 clientes chinos ubicados en Inglaterra, Irlanda, Suiza, Alemania, Francia e Italia. La carne halal se define como aquella que cumple con los dictados islámicos, que, entre otros, prohíben el consumo de cerdo —incluyendo el uso de ingredientes porcinos— y exigen el sacrificio de los animales de acuerdo con determinados procedimientos. En algunos países con mayoría de población islámica, como son los del Golfo, la carne halal es la única legalmente permitida para el consumo, de modo que los dictámenes religiosos se convierten aquí en auténticas normas sanitarias. Con independencia del rango legal o no de la carne halal, el incremento de la población magrebí en países como Francia ha favorecido la aparición de mecanismos y organismos de certificación en Europa. En España, el Instituto Halal de Córdoba ha sido el pionero y ha permitido el desarrollo de «segmentos halal» entre las cárnicas españolas. La catalana Casademont —cuyo caso se relata en el capítulo 3—, aprovecha esta oportunidad para certificar sus embutidos halal de pollo y pavo y exportarlos no sólo al mundo árabe, sino también al África subsahariana y entre las comunidades musulmanas de toda Europa. Fuentes: El Mundo, La Vanguardia, elaboración propia
2.6. Triangulación empresarial El análisis del factor cultural en la sección precedente nos conduce a una visión más microeconómica de un tema que conviene no tratar en una esfera demasiado general, pues la triangulación, en la formulación inicial de Montobbio, incide no sólo sobre los Estados, sino también sobre otros muchos sujetos, como empresas, estudiantes, ONG, universidades, etc.141 En estos últimos años, el fenómeno de la globalización, cada vez más intenso y articulado, ha dado un nuevo giro a las líneas investigadoras. Las unidades geográficas tradicionales —países y mercados—, con respecto a las cuales se desarrollaron las primeras teorías de comercio e inversión, ya no reflejan la realidad de un sistema económico más complejo.
141
Manuel Montobbio, Triangulando la triangulación España/Europa-América latina-Asia Pacífico, cit.
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En este sentido, y siguiendo la ya clásica teoría ecléctica de Dunning, podríamos afirmar que las ventajas de propiedad, inherentes a las empresas y basadas en multitud de factores, adquieren un creciente peso frente a las ventajas de localización propias de Estados y territorios.142 A estos últimos corresponden los factores analizados hasta ahora como motores de la triangulación (situación geográfica, infraestructuras de transporte, régimen comercial y fiscal, cultura e idioma). En resumen, en un mundo donde las empresas multinacionales forjan continuamente el devenir económico mundial, es preciso volver la atención a las mismas como posibles escenarios de la triangulación. Trasladando aquí nuestra línea argumental previa sobre la triangulación y los costes de transacción, el acceso a un determinado mercado puede materializarse de forma indirecta a través de una tercera empresa (relación triangular), cuando ésta constituye la mejor alternativa para minimizar dichos costes. Ello puede convenir si concurren determinadas circunstancias, como por ejemplo: - Cuando la empresa interpuesta dispone de ventajas de propiedad que permiten minimizar costes de transacción como pueden ser los asociados con la diferencia cultural o el acceso a información, gracias por ejemplo a la multiculturalidad o experiencia de su personal en un entorno determinado.143 - Cuando la empresa interpuesta minimiza el riesgo vinculado con la entrada en un determinado mercado, ya sea una nueva área geográfica o un nuevo producto. - Cuando la actuación a través de una tercera empresa o país representa un paso intermedio hasta llegar al mercado objetivo y la implantación directa en éste no se justifica por el escaso volumen de ventas, o bien por sus riesgos.
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John H. Dunning, International Production and the Multinational Enterprise, Londres: George Allen & Unwin, 1981. Esta célebre teoría predice que el proceso de inversión en el exterior es resultante de la conjunción de tres factores o ventajas: las de localización —inherentes al país o territorio donde se instala la empresa—, las de propiedad —correspondientes a la propia empresa (marca, tecnología, etc.)—, y las de internalización, ligadas a la conveniencia de que la empresa explote las anteriores ventajas no a través de la exportación, la licencia u otras formas de acceso al mercado, sino mediante la creación de una organización propia o filial en el exterior. 143 En un interesante reportaje periodístico, se indicaba cómo la alemana Volkswagen materializa sus inversiones en Europa del Este a través de su filial checa Skoda, habiendo abierto plantas en Ucrania, Rusia y Kazajstán. Uno de los motivos citados era precisamente el conocimiento que tenían los ejecutivos checos de la realidad empresarial de aquellos países (Financial Times, 11 de abril de 2006).
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El último de los supuestos corresponde al modelo gradual de internacionalización propuesto por la Escuela de Uppsala, según el cual la implicación en los mercados exteriores crece con el tiempo, a medida que mejora el conocimiento de los mismos así como las cifras de venta.144 En clave española, podríamos razonar, por ejemplo, que las empresas americanas o asiáticas empleen sus filiales en nuestro país como «puente provisional» hacia el norte de África o el Mediterráneo en general, cuando el volumen de este mercado no justifica aún la implantación directa, o bien sus riesgos y su desconocimiento desaconsejan la instalación. Los dos primeros argumentos corresponden, en cambio, a las alianzas y las adquisiciones empresariales, esto es, a la integración de estructuras y organizaciones corporativas que permitan aunar esfuerzos y combinar ventajas de propiedad. Una integración que, a su vez, puede contribuir a mitigar los riesgos e incertidumbres vinculados con diferencias culturales, o bien con circunstancias propias del mercado (cambio tecnológico, etc.). Este creciente modelo de cooperación llevó a Dunning a acuñar el término international alliance capitalism, considerando que el fenómeno obedece al auge de grupos o núcleos (clusters) de conocimiento, por un lado, y a la regionalización de los mercados, por otro, así como a los retos del avance tecnológico.145 Existe también en este argumento un claro componente comercial en el que puede sin duda incidir la triangulación, en la medida en que las empresas cooperantes ponen en común mercados complementarios y reducen así los costes de acceso a los mismos, lo cual nos traslada al concepto de mercados naturales.
Figura 12. Determinantes de la triangulación: empresas versus países
Empresas con sus ventajas de propiedad: recursos humanos, cuota de mercado, marcas, etc.
Países o territorios con sus ventajas de localización: situación geográfica, infraestructura de transporte, sistema comercial, fiscalidad, cultura e idioma. Fuente: Soler (2007)
144
Jan Johanson y Jan-Erik Vahlne, «The Internationalization Process of the Firm – A Model of Knowledge Development and Increasing Foreign Market Commitment», Journal of International Business Studies, vol. 8, núm. 1, 1977. 145 John H. Dunning, «Relational Assets, Networks and International Business Activity», en John H. Dunning y Gavin Boyd (eds.), Alliance Capitalism and Corporate Management: Entrepreneurial Cooperation in Knowledge Based Economies, Cheltenham, U. K.: New Horizons in International Business, 2003.
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Los mercados naturales se definen como aquellos que mantienen cierta proximidad cultural, lingüística o geográfica y, en consecuencia, favorecen la actividad empresarial. Rangan y Drummond, por ejemplo, en su estudio de la inversión extranjera en Brasil, consideran que el éxito desigual de multinacionales de distinto origen obedece a sus lazos de índole lingüística, histórica o geográfica, que facilitan en la práctica sus negocios.146 Como ejemplos citan la mayor facilidad para entender los gustos de los consumidores locales y, por tanto, diseñar productos más adecuados, o bien la mayor propensión de los ejecutivos expatriados a desplazarse a entornos lingüísticos y culturales más afines. En este sentido, el Reino Unido constituye habitualmente el primer mercado de referencia para empresas estadounidenses en Europa. En el caso español, podríamos considerar como mercados naturales a los países del norte de África y el arco mediterráneo, por su cercanía geográfica, del mismo modo que América latina lo es desde un punto de vista cultural, siendo todos ellos áreas naturales de expansión para nuestras empresas, según muestra la figura 13 siguiente.
Figura 13. Mercados naturales: España frente a Reino Unido EE. UU.
Lazos lingüísticos e históricos
Reino Unido
Latinoamérica
Lazos lingüísticos e históricos
España
Proximidad geográfica
Proximidad geográfica
Europa
Europa
Mediterráneo
Fuente: Elaboración propia
Siguiendo los argumentos de la triangulación empresarial, las empresas españolas con amplia presencia o cuota en estos mercados naturales podrían intercambiar esta ventaja de propiedad con sus homólogas de otros continentes, como Asia o América del Norte, en el marco de alianzas, fusiones o adquisiciones. El tercer capítulo incluye dos ejemplos de triangulación empresarial que contienen algunos de estos elementos. Hispano Carrocera representa un
146
106
Subramanian Rangan y Aldemir Drummond, art. cit.
caso perfecto de alianza entre una empresa española y otra asiática (la india Tata), en la cual el socio español aporta el acceso a Europa y al norte de África, a cambio de la capacidad de fabricación asiática y su red comercial en Oriente Medio —caso combinado, por tanto, con una suerte de triangulación cultural España-la India-Oriente Medio—. En Vivesa/VF, en cambio, una multinacional norteamericana actúa en el norte de África a través de su filial española, puesto que ésta contaba previamente con fábricas en Túnez y Marruecos. Además de la teoría de los mercados naturales —y la ventaja de propiedad española en el norte de África—, observamos aquí los principios del gradualismo en la internacionalización empresarial antes citados, pues la matriz estadounidense opta de momento por canalizar a través del eje España-Túnez su relación con el Mediterráneo, en tanto en cuanto estos mercados no son todavía suficientemente importantes para justificar la apertura allí de nuevas filiales.
107
108
3. Experiencias de inversión, exportación y triangulación de empresas españolas Con el objetivo de contrastar las tendencias económicas observadas en el capítulo 1 sobre el mundo árabe y cómo se ven reflejadas en oportunidades reales de negocio, así como las posibilidades de triangulación que éstas abren, hemos efectuado una selección de nueve casos de empresas españolas que, en mayor o menor medida, manifiestan alguna forma de triangulación con el mundo árabe, para analizar el desarrollo de sus negocios en la región. Para el estudio de estos casos, hemos entrevistado personalmente a directivos de todas estas empresas en sus respectivas sedes entre septiembre de 2007 y enero de 2008, completando, en algunos casos, la información recabada con fuentes externas o documentos entregados por las propias empresas. Las siguientes secciones recogen, empresa por empresa, los resultados de estas entrevistas e investigaciones. Esta colección de casos de empresas españolas en los países árabes constituye un primer y hasta la fecha inédito ejercicio, que completa estudios recientes sobre la presencia empresarial española en otros mercados emergentes, como Europa del Este (Mihaescu et al.), China (Soler) o la India (Peters et al.).147 La selección de casos cubre diversos ámbitos, desde los servicios y muy variadas industrias (material eléctrico, automoción, electrónica, alimentación e industria textil), a casos de inversión y exportación. Asimismo, las empresas analizadas desarrollan negocios en un gran número de países, desde Marruecos hasta los EAU, pasando por Túnez, Libia, Egipto, el Líbano y Arabia Saudí. Sin embargo, el mayor número de casos se encuentra en Marruecos y Dubái. No en vano, el primero acoge más de 300 empresas españolas y constituye un mercado natural para nuestros empresarios, mientras que el pequeño emirato se está erigiendo, como hemos visto ya, en una plataforma global de negocios.
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O. A. Mihaescu, A. Rialp y J. Rialp, La internacionalización de la empresa española en los nuevos Estados miembros de la UE: Guía práctica, Documento núm. 24, Barcelona: Centro de Economía Industrial, 2005; Jacinto Soler Matutes, Experiencias de inversión española en Asia, Documento CIDOB Asia, núm. 6, 2003; Jacinto Soler Matutes, Subcontratación en Asia: teorías y experiencias empresariales, Documento CIDOB Asia, núm. 9, 2005; Sanjay Peters, Xavier Mir y Jacinto Soler, La empresa española ante el reto de India, Barcelona: Casa Asia, 2007.
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3. 1. Grup o LV Sa la man ca : oport uni dad es en e l d iná mic o merc ad o inm obi li ar io y l os fl uj os árabes d e inv ers ión Con 37 años de historia y sede en Madrid, LV Salamanca es un grupo integrado de empresas en torno al mundo de la construcción e inmobiliario, con tres principales ámbitos de actividad: arquitectura e ingeniería, construcción e instalaciones y servicios inmobiliarios.148 Entre sus especialidades en el campo del diseño y la ingeniería figuran los centros comerciales, además de oficinas y hoteles, mientras que los servicios inmobiliarios se centran en el producto residencial y comercial. Según Julio Viloria, vicepresidente ejecutivo, LV Salamanca ha trabajado hasta la fecha en unos 22 países distintos, en algunos de los cuales dispone de una muy amplia experiencia, como es el caso de Marruecos. LV Salamanca llegó a Marruecos hace 17 años de la mano de su cliente Makro, grupo holandés de distribución, quien encomendó a la ingeniería española el diseño y construcción de sus primeros establecimientos en España, Portugal, Grecia y Marruecos. La razón de dicho encargo se basó, esencialmente, en cuestiones de cercanía geográfica y confianza en la empresa. Desde entonces, LV ha atesorado una gran experiencia en el mercado y dispone de oficinas propias en Tánger y Marrakech, lo cual le ha permitido abordar más proyectos de ingeniería e incluso introducir en dicho mercado su división de servicios de gestión inmobiliaria. En la actualidad, LV es, por su experiencia, según Viloria, una referencia esencial a la hora de desarrollar proyectos de construcción en Marruecos. Así, las promotoras españolas Fadesa y Urbas, con ambiciosos proyectos en el país, han confiado en LV para la ingeniería y la dirección de sus obras.149 Incluso el grupo inversor Qatari Diar negocia actualmente con LV para que participe en la ejecución del lujoso complejo hotelero y residencial Al-Houara en la costa atlántica marroquí. Sobre 234 ha de superficie y 2,5 km de costa, Al-Houara es uno de los proyectos turísticos y residenciales más exclusivos del norte de África, incluyendo tres hoteles de lujo, playa privada, campo de
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Estos servicios incluyen desde la búsqueda de suelo y su tramitación y gestión hasta la dirección de obras. La inmobiliaria Fadesa, presente en Marruecos desde 2001, es una de las más ambiciosas en sus inversiones en el país, con 13 proyectos en curso. LV trabaja en el proyecto Tanger City Center, que prevé 850 viviendas en altura, dos hoteles con 1 000 camas, oficinas y un centro comercial y de ocio. Otro proyecto emblemático es Mediterranea Saida, con más de 3 000 viviendas, campo de golf y otros equipamientos. Por su parte, Urbas construye 1 600 viviendas junto al aeropuerto de Tánger y espera promover 20 000 viviendas en los próximos 7 años (Cinco Días, 6 de diciembre de 2006).
149
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golf y cientos de residencias de lujo. La inversión, de unos 600 millones de euros, corre a cargo de la inmobiliaria qatarí, creada en 2004 por el gobierno del país para pilotar su desarrollo urbanístico, al más puro estilo de Dubái, así como para dirigir sus inversiones en el exterior. En la zona del Golfo la implantación de LV Salamanca tuvo también lugar a través de su especialidad en centros comerciales. El grupo empresarial emiratí Majid al-Futtaim, concesionario de Carrefour y principal promotor de centros comerciales en esa zona, encomendó a LV el diseño de un hipermercado en el emirato de Sharjah en 1999, al que le siguieron, tras el éxito cosechado, sendos proyectos en Egipto (con una reciente ampliación) y el Líbano.150 La relación con el grupo Majid al-Futtaim ha continuado hasta la actualidad, con otro centro comercial en curso en Egipto y un monumental proyecto en Libia de 800 000 m2 de superficie construida y una inversión de 1100 millones de euros. En Arabia Saudí, LV Salamanca ha trabajado también en el ámbito de la ingeniería con Savola Panda, el líder local de la distribución, que controla un 30 % del mercado con más de 60 establecimientos. Según Viloria, el director general del grupo le planteó en su día un ambicioso plan de expansión que LV ejecutó con éxito, pues la empresa saudí logró abrir cuatro nuevos establecimientos por año y rebajar los costes en un 25 % con respecto a los abiertos previamente. Con una sólida clientela y una larga trayectoria, los países árabes constituyen para el grupo LV un importante mercado, especialmente para sus divisiones de ingeniería-arquitectura y servicios inmobiliarios, donde representan según Viloria hasta un 40 % de la facturación total. En cambio, en lo que respecta a servicios inmobiliarios e inversores, los países árabes aportan aún ingresos poco relevantes, aunque pueden ir en ascenso. Su primera experiencia tuvo lugar en Fez, donde preveían hace unos años desarrollar un proyecto residencial y comercial, bloqueado hasta fecha muy reciente por problemas sobre la
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La revista de negocios Arabian Business definió Majid al-Futtaim como la empresa que «cambió el rostro del comercio minorista y del ocio en el mundo árabe» (Arabian Business, 8 de diciembre de 2007). Fundado en Dubái en 1992, el grupo incluye unas 40 empresas, que en el año 2000 fueron divididas entre los hermanos Al-Futtaim, Majid y Abdullah al-Futtaim, dos de las mayores fortunas del Golfo. Majid es titular del célebre Mall of the Emirates en Dubái, el mayor centro comercial fuera de los EE. UU. con unos 223 000 m2 construidos. Sus proyectos actuales más emblemáticos se sitúan en países como Omán, Bahréin y Libia. En este último, Majid prevé invertir 1 500 millones de dólares en un nuevo centro de negocios en Trípoli, que incluirá tres hoteles, un rascacielos de 40 plantas, comercios y oficinas. Según Viloria, LV permitió a Majid al-Futtaim rebajar sus costes de inversión en más del 20 % frente a ejecuciones precedentes. Respecto al proyecto del centro comercial en el Líbano, se completó, pero la obra y la promoción residencial a su alrededor quedaron paralizadas por la guerra de 2006.
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propiedad del suelo. Según Viloria, el ayuntamiento marroquí debía aportar inicialmente los terrenos pero luego resultó que en realidad no eran de su propiedad. Finalmente, tras siete años de gestiones, los terrenos han sido adquiridos en firme por Proargos, empresa de servicios inmobiliarios del Grupo, y otros socios inversores en el proyecto para la definitiva promoción de viviendas, un centro comercial y un intercambiador modal. Entretanto, el desarrollo del mercado inmobiliario marroquí queda patente en el hecho de que el plan inicial de destinar el 60 % de las viviendas a compradores extranjeros se ha reducido a la mitad, siendo ahora mayoritaria la venta a consumidores autóctonos. La valoración que Viloria realiza de los países árabes resulta profundamente reveladora. Como consultora inmobiliaria española, LV manifiesta la dificultad de penetrar en los mercados del Golfo, muy dominados por la competencia anglosajona y en el entorno del dólar, lo cual hace menos competitiva a LV, dada la coyuntura de máximos históricos del euro frente a la moneda americana. Asimismo, Viloria considera un grave inconveniente que, a causa de la falta de personal autóctono cualificado, las empresas de la zona estén habitualmente dirigidas por expatriados occidentales cuyo horizonte temporal no va más allá de 4 o 5 años. Esta falta de continuidad en los equipos directivos puede también afectar negativamente a la fidelidad entre cliente y proveedor, tal y como ha ocurrido en alguna ocasión. Los países árabes del Mediterráneo los define Viloria como más próximos en cuanto a cultura y mentalidad dentro del mundo árabe. Clientes y socios de Marruecos o Libia suelen viajar a España para mantener reuniones con LV, mientras que los empleados desplazados por la empresa española a aquellos países acostumbran a sentirse más cómodos con el estilo de vida. 151 Asimismo, también contribuyen positivamente los vuelos directos entre España y el Magreb y Egipto, aunque Viloria considera que nuestro país, en general, carece de buenas conexiones con el mundo árabe, puesto que bien no existen (caso de la Península Arábiga), o bien cuando existen son relativamente costosas (caso del norte de África). En términos prácticos, Viloria considera, por ejemplo, que los vuelos a la vecina Tánger deberían ser mucho más económicos y que se pierde mucho tiempo en conexiones aéreas para
151 LV dispone de unos 30 expatriados en Marruecos frente a unos 8 en Arabia Saudí. El proyecto de Majid al-Futtaim en Libia exigirá según Viloria unos 20-30 expatriados a medio plazo, mientras que el de Qatari Diar en Tánger podría llevar a ampliar en 20 personas la ya nutrida delegación de expatriados en Marruecos.
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llegar a Dubái, lo cual mina la competitividad de una consultora como frente a sus competidoras británicas o francesas.
LV
Pese a la relativa proximidad cultural observada en el Magreb, Viloria recuerda los problemas sufridos en Marruecos, donde son muchos los promotores extranjeros que han apostado por proyectos inmobiliarios cuyo suelo no estaba todavía disponible, ni legalmente asegurado, a pesar de las repetidas afirmaciones de ayuntamientos y otros socios locales. En cuanto a Libia, Viloria pone de relieve su escasa experiencia en los negocios con empresas extranjeras, fruto del largo embargo internacional, aunque el hecho de actuar en el país a través de Majid al-Futtaim facilita enormemente las gestiones y la relación con la administración. Por lo general, LV no debe preocuparse de estos asuntos, ya que es el cliente quien asume los trámites necesarios para el desplazamiento del personal de LV y el desempeño de su actividad a través de un establecimiento permanente u oficina en el país.152 representa, por tanto, un ejemplo de las ventajas que reporta el acceder a mercados árabes de gran dinamismo y los beneficios de la creciente inversión intrarregional en el mundo árabe. En los proyectos desarrollados por LV en países del Magreb y el Mashreq, su cliente, el inversor emiratí, no sólo aporta un capital esencial para el buen fin del proyecto, sino que también facilita la introducción y relación con mercados difíciles y desconocidos, todo ello en beneficio de una empresa española en un claro ejemplo de triangulación financiera.
LV
3 . 2 . F e rm a x : D ub á i co mo pl a t a f o rm a lo g ís t i c a y c e nt r o d e n eg o c i o s p ar a Or i en te M ed i o , Ir án y l a In d i a Fundada en Valencia en 1948, el nacimiento y expansión de Fermax vienen ligados a la implantación de un producto ya común en la mayoría de los hogares españoles: el interfono o portero electrónico y, más tarde, el videoportero. Desde los aparatosos interfonos de los años cincuenta, Fermax ha pasado a fabricar hoy en día avanzados videoporteros digitales que se venden en más de 50 países. Con una facturación consolidada de unos 60 millones de euros en 2006, Fermax realiza ya un 40 % de sus ventas fuera de España,
152 Ello se extiende tanto al ámbito laboral como mercantil y fiscal. Aun así, Viloria valora el hecho de que los Emiratos Árabes ya no figuren en la lista de paraísos fiscales por parte de la Administración española.
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contando con filiales comerciales en Francia, Reino Unido, Polonia, Singapur, Estados Unidos y Rusia, además de una fábrica en China y oficinas de representación en Dubái, Vietnam y Eslovaquia.153 Los primeros contactos de Fermax con los países árabes, concretamente en el Golfo, se remontan a la participación de su director comercial, Sergio Maestre, en una misión a la zona organizada por el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX) en el año 1994. En aquel entonces, las exportaciones de Fermax se localizaban en sus mercados naturales de Europa y América latina, de modo que el Golfo representaba para la empresa un auténtico salto cualitativo. La escasa implantación de los porteros electrónicos en aquella zona provocó que sus primeros distribuidores estuvieran vinculados al ámbito de la seguridad o las telecomunicaciones.154 Aun así, en Dubái, Fermax ha logrado en el transcurso de los años que los videoporteros sean prescritos como elemento esencial en muchas construcciones nuevas. A ello ha contribuido la mayor orientación del emirato hacia construcciones de gama media-alta en condominios o urbanizaciones. Lo primero facilita que el constructor apueste por equipamientos novedosos, pues no tiene problema en repercutirlo sobre el precio final, mientras que lo segundo hace más útil —o casi imprescindible— el uso del videoportero. En palabras de Sergio Maestre, el auge constructor en Dubái ha llevado a tasas anuales de crecimiento del 15-20 % en la ventas de Fermax en este mercado, lo cual justificó la apertura en el año 2000 de una oficina de representación propia, tanto para labores comerciales como para los servicios postventa (asistencia técnica y reparación). No obstante, el responsable de dicha delegación reside en realidad en Bahréin, pues se trata del antiguo gerente de una de las distribuidoras locales. Esta persona, de origen indio, goza de la máxima confianza de Fermax por su amplia experiencia en el sector, de modo que se le permitió mantener su residencia en Bahréin, habida cuenta de que las excelentes conexiones aéreas en la zona del Golfo le permiten desplazarse sin problemas a Dubái y cualquier otro destino. La oficina de representación de Dubái fue completada en 2005 con un almacén regulador en la zona franca de Jebel Ali, sin duda la mejor equipada y más consolidada de Oriente Medio, a tenor de un estudio interno que realizó 153 En el marco del consorcio de empresas de material eléctrico COFME, Fermax comparte también con otros fabricantes españoles una delegación en México D. F. 154 Según Maestre, en Arabia Saudí su principal canal de venta siguen siendo las empresas de seguridad.
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Fermax entre diversas alternativas en la región. El almacén de Dubái dispone de mercancía para unos 3 o 4 meses de ventas, aunque siempre pueden existir puntas de demanda que se sirven de inmediato desde España. El material se remite de forma regular desde la fábrica española a Dubái por vía marítima a razón de unos 2 o 3 contenedores al mes, aunque también se opta en ocasiones por el transporte aéreo. Por el momento, el almacén es empleado para suministrar género a los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Kuwait y Arabia Saudí, principalmente, además del Líbano e Irán, donde también se materializan ventas aunque de forma menos regular y significativa.155 De cara al futuro más inmediato, la estructura en Dubái también será útil para pilotar la expansión de Fermax en Turquía y la India. En la actualidad, el fabricante valenciano negocia la compra de una empresa distribuidora turca de material eléctrico, lo que le permitirá contar con una presencia estable en el mayor mercado de Oriente Medio. Se prevé para entonces que se desarrollen sinergias de tipo logístico entre Turquía y Dubái, como el envío de pedidos desde España hasta el emirato a través de Turquía o el suministro urgente de género para el mercado turco desde el almacén de Dubái, habida cuenta de las excelentes conexiones marítimas y aéreas entre ambos territorios.156 Asimismo, en breve abrirá la nueva filial de Fermax en la India, en colaboración con un socio local.157 Según Maestre, la intención inicial será la de distribuir productos de la casa matriz en España o de la fábrica en China, por lo que el almacén de Dubái puede jugar un papel importante. De hecho, el gerente de la delegación de Fermax en Dubái ya ha asumido la supervisión de la nueva filial india, responsabilidad que viene facilitada por su origen.158 Por el momento, la base logística y de gestión de Fermax en Dubái asume un claro papel de centro de operaciones (hub) para todo Oriente Medio —incluidos Irán y Turquía—, que se acaba de ampliar hacia la India.159 La proximidad geográfica y cultural entre el emirato y el subcontinente —personalizada en el propio gerente indio de Fermax Dubai— junto con las excelentes conexiones logísticas
155 Las ventas al Líbano han sido muy erráticas por los continuos conflictos sufridos, mientras que Maestre anticipa un importante crecimiento de la facturación en Irán. 156 Emirates Airlines vuela diariamente desde Dubái a Estambul y Turkish Airlines, cinco veces a la semana. 157 La empresa mixta será propiedad al 60 % de Fermax y al 40 % del socio local, un importante distribuidor de material eléctrico con quien ya existía una relación comercial. 158 En realidad, según Maestre, este directivo contribuyó también a lanzar las relaciones comerciales con la India y a identificar al futuro socio para la filial. 159 Las peculiaridades del régimen político y de la sociedad iraní hacen que muchas empresas extranjeras opten por situar en Dubái los centros de gestión para dicho mercado.
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(aéreas y marítimas) hacen de Dubái una excelente base para la gestión del negocio en la India.160 Interrogado acerca de la posibilidad de usar la plataforma de Dubái como centro logístico entre Oriente y Occidente, merced a su posición estratégica y a que Fermax dispone también de fábrica en China, Maestre indicó que, ciertamente, productos de la planta china podrían llegar hasta Dubái para suministrar al mercado indio, pero no de una forma masiva, como tampoco se optaría por Dubái como centro de almacenaje global por dos motivos. Por un lado, la producción de la fábrica china (en torno a los 7 millones de euros en términos de facturación) se destina casi exclusivamente al boyante mercado interior. Por otro lado, según Maestre los alquileres en Dubái han subido de forma alarmante, a un ritmo muy superior al de España, lo cual lleva incluso a cuestionar las ventajas del emirato como núcleo logístico en un futuro próximo, muy a pesar de su excelente situación geográfica e inmejorables conexiones.161 Los productos comercializados en Oriente Medio son, hasta el momento, íntegramente fabricados en España, pues se valora mucho el origen español y, según Maestre, el material eléctrico de nuestro país goza incluso de mejor consideración que el italiano. Fermax pertenece al grupo de empresas industriales de tamaño mediano de nuestro país que han logrado una envidiable y prometedora presencia internacional, sobre todo en mercados emergentes como China, la India o el mundo árabe. Además de Oriente Medio, Fermax exporta desde España a la zona del Magreb, con cifras modestas pero crecientes en Libia, Egipto y Marruecos.162 En este último país, la empresa tiene un plan de acción a corto plazo que prevé la apertura de una oficina comercial en Tánger. De esta forma aborda Fermax una ambiciosa estrategia de crecimiento en los mercados árabes que tiene en Dubái, como hemos visto, uno de sus principales escenarios. A la triangulación logística y cultural antes descritas, debemos añadir otra de índole comercial-financiera con Irán. A causa del embargo financiero sobre este país, Fermax liquida sus crecientes exportaciones a Irán a través de cuentas abiertas en el emirato. Ante la dificultad de suscribir créditos documentarios o recibir transferencias directas desde Irán, los clientes iraníes de Fermax pagan sus pedidos mediante transferencias desde sus cuentas en Dubái a la cuenta de la empresa española en el emirato.
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No debemos olvidar que España carece aún de vuelos directos con la India, mientras que Emirates vuela a 17 destinos en la India, Sri Lanka, Bangladesh y Pakistán. 161 Fermax paga unos 20 euros por m2 y mes, aunque ello incluye también una pequeña superficie de oficinas y otros servicios comunes. La manipulación de las mercancías la lleva a cabo personal externo de la empresa propietaria del almacén, de modo que Fermax paga sólo por cada movimiento. 162 Según Maestre, actualmente Libia es después de Marruecos el mercado más dinámico del Magreb para la empresa, bastante por encima incluso de Egipto.
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3 . 3 . M a ng o : lo s p a í se s á ra b e s co mo m er c a d o d e c o n su m o y la t ri a n g u l a c i ó n c u l t u r a l c o m o o p o r t u n i d a d d e n e g o c i o163 Mango empezó a gestarse en la década de los setenta gracias a la iniciativa del joven y visionario empresario Isak Andic. Nacido en Estambul, Andic había llegado a Barcelona con tan sólo 15 años y, mientras estudiaba, se le ocurrió vender a sus amigos camisas importadas de la India para conseguir algún dinero extra. El éxito obtenido le permitió montar su primer puesto en un mercadillo, al que siguió su primera tienda en 1984 en el barcelonés paseo de Gracia. Hoy en día, tras apenas tres décadas, el modesto comercio de camisas se ha convertido en una cadena de moda internacional, con unas 1000 tiendas, 6000 empleados y 1000 millones de euros de facturación. Actualmente Mango realiza un 70 % de sus ventas fuera de España y opera en muchos más países que la mayoría de sus competidores directos, como H&M, Inditex o Benetton. En 1992, Mango inició su expansión internacional con la apertura de tiendas en Francia y Portugal, a las que siguieron Holanda, Aruba y México. Al principio se actuaba a partir de las oportunidades que surgían o de las peticiones de posibles franquiciados, con los lógicos problemas y errores propios de cualquier trayectoria internacional.164 Si al principio apostaron por las tiendas propias, en la actualidad éstas se ubican sólo en las grandes capitales europeas por una cuestión de imagen, así como en mercados particularmente difíciles de penetrar, como es el caso de Japón. En la mayoría de países se opta por un único franquiciado, aunque en los territorios más amplios (los EE. UU., China) se suelen tener varios franquiciados. Países pequeños y cercanos, en cambio, pueden compartir un mismo franquiciado, como ocurre en algunos mercados árabes, según veremos a continuación. El prestigio internacional que se ha labrado una de las marcas españolas más reconocidas exige a Mango un especial cuidado a la hora de seleccionar a sus franquiciados, a los cuales se les exige dedicación absoluta al proyecto, experiencia en el ámbito de la moda y presentar un detallado plan de negocio. Las tiendas de Mango también requieren un especial cuidado, con una tendencia
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El presente texto se basa en el caso de empresa preparado por Nueno y Castrillo, actualizado por Peters et al. y con aportaciones más recientes a partir de una encuesta a la propia compañía (José L. Nueno y R. Castrillo, Mango, Caso de empresa M-1136, Barcelona: IESE Business School, 2001; Sanjay Peters, Xavier Mir y Jacinto Soler, op. cit.). 164 Los problemas sufridos en Japón, por ejemplo, llevaron a la compañía a abrir tiendas propias. El mercado coreano se abandonó también en dos ocasiones hasta que el actual franquiciado ha ofrecido los resultados esperados.
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a abrir locales cada vez más grandes. Según el director general de Mango, Enric Casi: «nuestra filosofía es abrir tiendas grandes en las que podamos colocar toda nuestra colección». Con casi 1000 referencias en ropa de vestir, de noche, deportiva y complementos, la única forma de desplegar toda la oferta es con un mínimo de 700 a 1000 m2. Las tiendas se ubican también en las principales calles de las ciudades más importantes de cada país, o bien donde se encuentran también sus competidores directos. El régimen de franquicias y un sofisticado sistema informático que facilita información diaria sobre las ventas en todas sus tiendas permiten a Mango gestionar su presencia en un millar de tiendas de 85 países sin apenas estructura fuera de España. El Departamento de Expansión Internacional, en la sede central del Palau de Plegamans (Barcelona), se organiza por grandes macrorregiones: Europa occidental, América del Norte, Europa del Este, Oriente Medio & África (incluida la India) y Extremo Oriente. Para cada región existen responsables de expansión, quienes negocian la apertura de nuevas tiendas y controlan las existentes, así como responsables de operaciones, supervisores y coordinadores. Las acciones de publicidad y marketing se preparan y ejecutan junto con los franquiciados locales pero en el marco de campañas globales diseñadas desde la casa matriz.165
Gráfico 26. Evolución del número de tiendas de Mango 1200 1000 800 600 400 200 0 1993
1995
1997
1999
2001
2003
2007
Fuente: <http://www.mango.es>
La entrada de Mango en los países árabes se remonta al año 1997 y desde entonces se han abierto un total de 67 tiendas, que representan el 6 % de la red de tiendas y un 8-9 % de las ventas totales. El gráfico 27 muestra la dis165
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En las últimas campañas, las actrices Milla Jovovich y Penélope Cruz han prestado su imagen a la marca.
tribución actual de las tiendas por países, confirmando que la marca española abarca ya la práctica totalidad del mundo árabe. El grupo espera abrir en breve una tercera tienda en Marruecos, tres más en los EAU, cuatro en Arabia Saudí, dos en Bahréin y dos más en Qatar. En mayo de 2008, abrió su primera tienda en Argelia y, en Siria, se prevé también alguna apertura a medio plazo.166 Según la propia compañía, los mercados más dinámicos son hoy en día los EAU y Arabia Saudí, aunque Kuwait ha registrado también una destacada progresión en cuanto a ventas.
Gráfico 27. Distribución de las tiendas Mango en el mundo árabe (núm. de tiendas) Túnez 2 Libia 1 Egipto 4 Omán 1 Qatar 4 Bahréin 2 Kuwait 6
Marruecos 2 Argelia 1 Jordania 2 Siria 2 EAU 7 Líbano 5 Arabia Saudí 28
Fuente: <http://www.mango.es>
La relevancia del mercado árabe para Mango se observa no sólo en el elevado ritmo de apertura de tiendas antes citado, sino también en la atención que se le presta desde el punto de vista de las estrategias de producto. Mientras las colecciones de Mango son, por lo general, iguales para todo el mundo en un 70-80 %, adaptándose a los gustos y condicionantes locales (tallas, clima, etc.) sólo en el 20-30 % restante, en los países árabes este grado de adaptación alcanza el 40 %.167 Asimismo, la empresa lanza cada temporada una edición especial para este mercado en colaboración con un diseñador local, que en los últimos años ha sido el libanés Zuhair Murad.168 Esta colección se suele presentar oficialmente en Dubái en un concurrido acto social. 166
Invertia, 22 de mayo de 2008. No existe una adaptación por país sino por región, dividiendo el mundo en cinco grandes macrorregiones: Europa del Sur, Europa del Norte, Oriente Medio, Asia y otros países cálidos o tropicales como América latina. 168 Lanzado a la fama en la Pasarela de París en 2004, Murad es uno de los diseñadores más prometedores de la escena actual. Sus modelos visten a celebridades como Shakira o Christina Aguilera. 167
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Precisamente Dubái constituye un auténtico escaparate global de la marca española, pues allí se dan cita compradores de otros muchos países como la India, el Líbano, Europa occidental e incluso Rusia, que pueden llegar a representar un 30 % de las ventas totales. Los catálogos de las tiendas de los EAU se editan sólo en inglés y se complementan con campañas de marketing en medios ingleses, franceses, indios y hasta rusos. Aunque los precios de los artículos puedan ser inferiores en Dubái por la ausencia de impuestos indirectos, según la compañía los precios medios en los mercados árabes suelen estar un 10 % por encima de los que rigen en España, debido a la incidencia de los aranceles y los mayores costes de transporte. Asimismo, las tiendas de Dubái permitieron dar a conocer la marca a la numerosa e influyente comunidad india, hasta el punto de facilitar su expansión en la propia India y más allá. A raíz del encuentro con varios grupos empresariales indios en Barcelona, conocedores de Mango a través de Dubái, el equipo de expansión de la compañía decidió visitar aquel país. Fruto de ello se abrió en 2001 la primera tienda de la marca española en la India, donde son ya seis los establecimientos. Hoy en día, los franquiciados de Singapur y Tailandia son también empresarios de origen indio. El caso de Mango verifica los principios de la triangulación cultural más allá de la relación entre los Emiratos y la India. Curiosamente en los propios EAU, así como en Kuwait y Egipto, el franquiciado es un mismo grupo empresarial de origen libanés, con intereses en la distribución minorista por todo Oriente Medio. En cambio, el franquiciado de Arabia Saudí ha sido quien les abrió la puerta de países como Argelia, Marruecos y Jordania, donde ha abierto recientemente sus propias tiendas. Así pues, Mango saca un excelente provecho de las comunidades empresariales transnacionales (libanesas, indias), así como de la creciente inversión desde el Golfo hacia el Magreb y Mashreq que vimos en capítulos anteriores y en el caso de LV Salamanca. La experiencia de Mango en el mundo árabe es hasta la fecha muy positiva, como también lo son las perspectivas de futuro. Al margen de las próximas aperturas que ya hemos mencionado, Mango esperar abrir en 2009 su primer establecimiento en Irán, a pesar de las dificultades que puede plantear el actual embargo estadounidense. Interrogados, sin embargo, acerca de las posibilidades logísticas de Oriente Medio o el norte de África, los representantes de Mango afirmaron disponer ya de un centro logístico en Hong Kong, próximo a sus principales proveedores, puesto que la empresa se aprovisiona en un 60 % de prendas y complementos fabricados en China. 120
Finalmente, en cuanto a los problemas observados en los países árabes, Mango afirma haber experimentado dificultades con relación a los trámites aduaneros y burocráticos en general en Jordania, Marruecos, Túnez y Siria. En Libia, la empresa también ha sufrido graves problemas en la logística y el transporte, mientras que en Arabia Saudí han debido adaptar radicalmente su catálogo, dada la prohibición de mostrar modelos femeninas. En cualquier caso, estas dificultades quedan más que compensadas por el crecimiento en las ventas en la zona y la proyección que sus tiendas en el Golfo le han otorgado hacia la India, el Magreb y el Mashreq.
3. 4 . V i v e s a / V a n i t y F a i r ( VF) : T ú n e z c o m o c e n t r o p r o d u c t i v o e n u n a empresa hispano-norteamericana Vives Vidal, Vivesa S. A., nace en 1949 en una ciudad, Igualada, de arraigada tradición textil. Ya en 1972, Vivesa, dedicada a la ropa interior y lencería femeninas, abre su primera fábrica en la vecina Portugal y entre 1989 y 1991 realiza distintas adquisiciones de enseñas francesas, como Gemma, con sede en Lyon, JBE, Bilytis y Carina en París. En 1992, en el marco de la consolidación textil a escala global, Vivesa entra a formar parte del grupo norteamericano Vanity Fair Co. (VF), titular de marcas como Lee, Wranglers, Riders, Maverick, North Face, Eastpack o la propia Vanity Fair. Recientemente, en abril de 2007, VF ha sido a su vez adquirida por la también norteamericana Fruit of the Loom. A finales de los noventa, Vivesa/VF protagonizó todo un proceso de consolidación, origen de la singular relación EE. UU.-España-Francia-Túnez que centra este caso. Por un lado, las marcas francesas adquiridas en los primeros años noventa aportaron al grupo una serie de proveedores tunecinos de confección. Proveedores que configuran hoy en día la base de la estructura de fabricación en aquel país, como comentaremos a continuación con mayor detalle. Por otro lado, Vivesa/VF se convirtió en 1998 en la principal plataforma comercial y productiva de su cabecera americana VF en Europa. En otras palabras, Vivesa/VF se ocupa desde entonces del diseño, fabricación y comercialización de ropa interior y de baño con sus propias marcas en todo el mundo, así como de las marcas de VF para el mercado europeo.169 En esta
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Vivesa/VF distribuye marcas como Belcor, Bolero, Gemma, Intima Cherry, Lou, Variance, Vassarette, Bestform moda interior y Belcor y Majestic en baño como marcas propias. Además, tiene la licencia de ropa de baño de Nike y comercializa Vanity Fair en Europa.
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centralización de las operaciones europeas de VF en España, Vivesa ganó la partida al sólido foco (cluster) francés de la corsetería. A partir de la herencia de las empresas francesas, Vivesa/VF ha reforzado su presencia en Túnez de dos maneras. Por un lado, se abrieron dos fábricas propias al sur del país para controlar determinados procesos productivos, mientras que, más recientemente, se instaló un almacén regulador con centro de gestión a poca distancia de la ciudad de Monastir. El objetivo de dicho almacén es el de recoger los pedidos de las empresas subcontratadas, junto con los artículos de las fábricas propias, para remitirlos luego hacia Europa. Adicionalmente, el centro de gestión desempeña tareas de control de calidad, administración y logística, que hasta fecha muy reciente se realizaban desde la central en España. En su conjunto, las dos fábricas y el almacén y centro de gestión emplean a unas 700 personas directamente en Túnez, haciendo de Vivesa/VF uno de los inversores españoles más importantes en el país magrebí. Indirectamente, Vivesa/VF suministra empleo a unas 1200 personas si se incluyen las 12 empresas subcontratadas, dedicadas sobre todo a productos más estacionales como la ropa de baño. Adicionalmente, la compañía dispone de dos proveedores de gran tamaño en Marruecos. Túnez constituye para Vivesa/VF su principal fuente de aprovisionamiento exterior, según indicaciones de Víctor Martínez, director de producción de la empresa. Aunque Vivesa/VF adquiere también productos en Asia, particularmente en China, éstos se destinan mayoritariamente al mercado de gran consumo (grandes superficies). En cambio, los productos de gama alta destinados a las boutiques se fabrican principalmente en Túnez y Marruecos. Este canal constituye para Vivesa/VF su principal mercado en la actualidad, tanto en volumen como en cuanto a márgenes de beneficio. A diferencia de las grandes superficies, las tiendas especializadas cursan pedidos más pequeños y con mayor frecuencia, por lo que es importante la proximidad de los centros productivos al mercado final. Asimismo, la lencería no es un producto clásico de temporada que permita planificar la producción de forma masiva y con mucha antelación. En cambio, sí se observan, según Martínez, ciertas «puntas» en las ventas en torno a Navidad, San Valentín u otras fechas señaladas de corta duración, lo cual exige una respuesta rápida desde la producción. La lencería de gama alta fabricada por Vivesa/VF presenta costes muy similares en China y Túnez, esencialmente porque se trata de productos de eleva122
do valor añadido en los que la materia prima tiene un peso importante, superior incluso al de la mano de obra. Los tejidos son, de hecho, importados en su mayoría desde Europa, aunque también se incorporan algunos materiales de menor valor procedentes de Asia. Precisamente, en opinión de Martínez, la posibilidad de proveerse a buen precio con tejidos asiáticos ha sido una de las claves que ha permitido mantener la competitividad de países como Marruecos o Túnez. Anteriormente, la obligación de utilizar materia prima europea para acceder al mercado comunitario actuaba en detrimento de los fabricantes norteafricanos. En resumen, las ventajas de Túnez se manifiestan en su arraigada tradición manufacturera textil, así como en la logística y los recursos humanos. Según Martínez, y aunque en Marruecos es posible encontrar fábricas de mayores dimensiones, Túnez ofrece un eficaz y especializado tejido productivo. Desde Túnez, Vivesa/VF se provee de género con carácter semanal, cargando las mercancías en barco el viernes para su llegada a España el lunes a través del puerto de Marsella y, luego, por carretera. Incluso se recurre a la vía aérea cuando es preciso un envío urgente del género —por ejemplo, si se detectan problemas de calidad que exigen la reposición inmediata—. Todo ello es imposible con el suministro asiático, no sólo por los largos periodos de tránsito sino también por la escasa flexibilidad de estos proveedores.170 La calidad de los recursos humanos locales constituye también un factor muy valorado por Vivesa/VF, pues les permite gestionar sus fábricas y su centro de distribución en Túnez sin apenas expatriados.171 La reciente instalación en Túnez de los procesos administrativos de suministro y control de calidad demuestra la confianza depositada por la compañía en el capital humano local. La positiva experiencia de Vivesa/VF en Túnez ha llevado a la empresa a ampliar, como hemos indicado anteriormente, su inversión en el país. En este sentido, Martínez valora la mayor estabilidad que otorgan en Túnez las menores desigualdades sociales y el menor paro, sobre todo entre la población femenina, con respecto a otros países árabes como Marruecos.172
170 Según Martínez los proveedores asiáticos exigen pedidos mínimos muy elevados y el envío de contenedores enteros. 171 Tan sólo cinco empleados son expatriados entre los más de 700. Esta cifra es menos de la mitad de los expatriados contabilizados al inicio de la implantación en Túnez. Ámbitos como el control de calidad son gestionados con extrema eficacia por personal local bajo la coordinación y las directrices de la central. 172 Martínez señala la tradicional distribución de la ocupación en Túnez entre el turismo, dominado por los hombres, y la confección, con presencia abrumadora de mujeres.
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Asimismo, el tratarse de un territorio relativamente pequeño aporta ciertas ventajas, pues son más fáciles los desplazamientos internos, existen menores desigualdades regionales y se constata una mayor movilidad laboral, sobre todo en comparación con Marruecos.173 Aunque por el momento Vivesa/VF no prevé ampliar su capacidad productiva, los directivos entrevistados reconocen sondeos recientes en Argelia, donde se constató un insuficiente tejido industrial y una grave ausencia de proveedores de calidad, pese a los bajos costes y el atractivo comercial del mayor mercado del Magreb. Por ello, Vivesa/VF se plantea más bien que sean su filial y sus proveedores de Túnez quienes desarrollen una estrategia productiva y comercial en el país vecino en un futuro.174 Lo mismo se espera para Libia, Egipto, Jordania y Siria, desde un punto de vista productivo y comercial, dada la proximidad cultural de Túnez con todos ellos y el hecho de que Vivesa/VF dispone ya en dicho país de personal local con experiencia y perfecto conocimiento de la empresa tras más de diez años de relación. Adicionalmente, la compañía distribuye sus productos en otros muchos países árabes, como los mercados del Golfo, cuyas ventas se dirigen desde la matriz mediante distribuidores locales. No obstante, según indica Montserrat Cos, directora de exportación de Vivesa/VF, las ventas en el mundo árabe son todavía modestas pero constituyen precisamente uno de los frentes comerciales a potenciar en el futuro. El caso de Vivesa/VF nos ofrece un interesante ejemplo de triangulación múltiple. Por un lado, los productos fabricados en Túnez se destinan a los mercados europeos en virtud de las ventajas logísticas, la eficiencia productiva y los acuerdos de libre comercio.175 En segundo término, tras más de una déca-
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En Marruecos, según Martínez, es difícil encontrar personal cualificado fuera de Rabat y Casablanca. Incluso el personal técnico y directivo traslada con dificultad su residencia a Tánger, epicentro del sector textil marroquí. 174 En otras palabras, Vivesa/VF apuesta porque sean sus propias fábricas y proveedores en Túnez quienes deslocalicen hacia la vecina Argelia, contribuyendo a desarrollar su tejido productivo desde una cultura más próxima. Por otro lado, ello resulta más fácil de acometer desde Túnez que desde Marruecos, afectada por un histórico distanciamiento político con Argelia. 175 Vivesa/VF dispone de filiales comerciales en Alemania, Benelux, Francia, Italia y Portugal a través de las cuales distribuye su propio producto y el de su matriz americana VF (ahora Fruit of the Loom). En cuanto al impacto de los acuerdos de libre comercio, conviene indicar que Martínez valora especialmente la proximidad y las ventajas logísticas que puedan surgir, pues las sucesivas rebajas arancelarias y la supresión de los contingentes textiles implican que el trato comercial de los productos tunecinos ya no es mucho mejor que el de terceros países como China.
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da en el país, Vivesa/VF se plantea emplear Túnez como plataforma de expansión comercial y productiva en el mundo árabe, particularmente en el resto del Magreb y en el Mashreq. Finalmente no podemos obviar que Vivesa/VF representa la cabeza de puente en Europa y el Mediterráneo de una gran multinacional estadounidense. En este sentido, España ganó en su día la partida a Francia como sede operativa principal en la región, aunque los entrevistados lamentan nuestras escasas frecuencias aéreas y marítimas directas con Túnez.176 En cualquier caso, resulta más sencillo para el grupo norteamericano desarrollar sus relaciones con la zona mediterránea a través de una organización ya consolidada, próxima a aquellos mercados, con amplia experiencia en la región, conocimiento del francés y una sólida y prometedora presencia en Túnez.177
3. 5 . C a s a d e m o n t : o p o r t u n i d a d e s e n e l m e r c a d o d e l a a l i m e n t a c i ó n h a l a l Nacida de un pequeño taller obrador de 60 m2 abierto en la ciudad de Gerona hace cinco décadas, el fabricante de embutidos Casademont factura hoy en día unos 100 millones de euros. Sus actuales instalaciones ocupan 70 000 m2, con una capacidad anual de producción de 20 000 toneladas en productos cocidos y 10 000 en curados, además de alimentos preparados de reciente desarrollo. Según su consejera delegada Adriana Casademont, la internacionalización formó siempre parte de la vocación de la empresa, dada su proximidad con Francia, pero las características inherentes a su producto han dificultado esta expansión. Así, por ejemplo, la peste porcina impidió exportar a muchos países fuera de la Unión Europea. Los mismos obstáculos mencionados han impulsado a Casademont a una constante adaptación a cada mercado de consumo, lo cual ha favorecido su incursión en el ámbito de la alimentación halal. Según Adriana Casademont,
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Martínez indica que sólo existen dos vuelos semanales de Barcelona a Túnez a horas muy intempestivas para quienes se desplazan desde lejos. Además, la fábrica tunecina de Vivesa/VF se encuentra más próxima a Monastir, a donde sí hay vuelos desde Lyon o París. En cuanto al transporte marítimo, Vivesa/VF prefiere remitir la mercancía a Marsella porque este puerto cuenta con mayores frecuencias directas con Túnez y, una vez en Francia, Vivesa/VF distribuye el género entre sus almacenes de Igualada y París. 177 Martínez pone de relieve la comodidad de entenderse en francés, idioma de trabajo habitual de Vivesa/VF y del mundo de la moda en general, y lo compara con las dificultades que encontraron en su día a la hora de sondear las posibilidades de fabricación en los Balcanes (Serbia y Bulgaria principalmente). Además de que estos países carecen de tradición en confección —sólo fabrican tejido—, sus directivos —de influencia germana o rusa— no se comunicaban con facilidad en inglés o francés.
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ya en los años noventa, cuando la empresa comenzó a exportar a Europa, fue necesaria la adaptación a un entorno dominado por las grandes superficies, con la pertinente modificación de envases y presentación del producto. A finales de esa misma década, la empresa entabló relación con dos distribuidores libaneses de alimentación, uno que servía a la comunidad cristiana y otro dedicado a la musulmana. Éste convenció a la empresa de la conveniencia de desarrollar productos halal para los mercados árabes pero también para las crecientes comunidades islámicas en Europa. Esta sugerencia coincidió con la reflexión interna en Casademont sobre la necesidad de no depender exclusivamente del porcino y lanzar nuevos productos de pavo y pollo, ante la tendencia en Europa y los EE. UU. hacia los productos menos grasos y las carnes blancas. Así pues, Casademont detectó una interesante coincidencia entre los requisitos básicos del halal (prohibición del cerdo) y las nuevas tendencias de consumo en sus mercados naturales (productos alternativos al cerdo). Para el desarrollo de embutidos halal Casademont contó con la asistencia de su distribuidor libanés, quien les dirigió hacia mataderos certificados del norte de Francia para el vacuno y el pavo, así como de Holanda para el pollo. Al mismo tiempo, el distribuidor les remitió al Instituto Islámico de París, uno de cuyos imanes se desplazaba con regularidad hasta la fábrica de la empresa española para certificar el proceso productivo. Una vez los pedidos de halal salían de la fábrica con el sello o certificado correspondiente, eran remitidos hasta el Líbano, donde el distribuidor en cuestión los comercializaba en su propio país y también en las vecinas Siria y Jordania. La introducción en el mundo halal, como hemos comentado, coincidió con el progresivo interés por potenciar los productos a base de carnes blancas y reducir así la dependencia del porcino. Actualmente, según Adriana Casademont, estos productos representan aún sólo un 20 % de las ventas totales, con el segmento halal por debajo del 10 %, pero la empresa les augura un importante y sostenido crecimiento. De hecho, el desarrollo de la línea halal ha abierto nuevas perspectivas a la empresa en mercados hasta ahora poco explorados. Así, en una misión comercial oficial, Casademont entabló relación con una importante empresa con sede en Mónaco, propietaria de un gran número de supermercados en el África occidental y las colonias francesas. A esta empresa Casademont le sirve también embutidos halal de pavo, pollo y ternera que terminan en sus establecimientos de Marruecos, Benin, Togo, Senegal, Nigeria, Guinea, Camerún, Costa de Marfil e Isla Mayote, territorios todos ellos con importantes o mayoritarias comunidades islámicas. 126
En los casos del distribuidor libanés y de la cadena de supermercados antes mencionados, tanto la marca como los procesos de homologación halal vienen impuestos por los respectivos clientes, principalmente a través de mataderos y organismos de certificación franceses. El éxito cosechado hasta la fecha en este segmento y la importante y creciente población de religión musulmana tanto en Europa como en la vecina África y Oriente Medio han convencido finalmente a Casademont para desarrollar una línea halal íntegramente propia. Bajo la marca Al-Kharif, Casademont ofrece ahora productos de este tipo con la certificación del Instituto Halal de Córdoba y a partir de carne adquirida a mataderos españoles homologados por dicho organismo.178 Según Jaume Rodríguez, director de compras de Casademont, llegar a este punto no ha resultado sencillo y, en este sentido, la empresa valora muy positivamente la labor del Instituto Halal. Rodríguez relata a modo de ejemplo que, al inicio de sus planes de lanzamiento de la oferta halal propia, trataron de encontrar mataderos homologados consultando a miembros de la comunidad marroquí de Gerona. Además de no pocos malentendidos, no le fue posible hallar proveedores y mecanismos claros de homologación como los que mostró en su momento el distribuidor libanés en Francia.179 Hasta la aparición del Instituto Halal, por tanto, nuestro país carecía de instrumentos adecuados de homologación y se encontraba muy por detrás de otros países, como Holanda o Francia, con mayor grado de organización de sus respectivas comunidades islámicas.180 Rodríguez relata también que el proceso de certificación halal no resulta tan estricto como aparenta y constituye, en definitiva, una forma de adaptación del producto a un perfil de consumidor.181 De hecho, Rodríguez confiesa que algunos clientes no llegan a desplazarse in situ para verificar los procesos y confían plenamente en el buen hacer de Casademont y en el uso de carne homologada. En los casos en que se exige la presencia del imán, éste acostumbra a permanecer 2 o 3 días en la fábrica, verificando desde la mezcla de la carne hasta el envasado final. Más que el coste directo relacionado con el 178
Al-kharif significa ‘el otoño’ en árabe. Rodríguez relata ciertas dificultades idiomáticas y malentendidos en su particular búsqueda a través de la comunidad magrebí de mataderos certificados en España antes de la creación del Instituto Halal. Ello pone de relieve la extrema utilidad de esta institución como punto de referencia a la hora de diseñar líneas de producto halal. 180 Aun así, un problema que afecta a Francia, según Rodríguez, es la proliferación de entidades certificadoras, concretamente la existencia de una de origen argelino y otra marroquí, con la dificultad de que los productos homologados por una y otra no siempre se reconocen mutuamente. 181 Rodríguez afirma por experiencia que esta adaptación es más sencilla que en el caso del kasher, pues este último afecta también a los ingredientes y aditivos y prescribe el uso de recipientes específicos. 179
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uso de carnes específicas o los gastos del viaje del imán, Rodríguez pone de relieve los problemas vinculados con la organización y limpieza especial de las instalaciones y la maquinaria para acoger las partidas de producto halal. Ello exige parar el resto de líneas y dedicarse plenamente al halal durante unos días, a partir de pedidos concretos.182 Según Meritxell Canals, directora de exportación, el objetivo de desarrollar una marca propia halal y potenciar las ventas de estos productos radica precisamente en lograr una masa crítica que permita ya abrir una línea de fabricación específica y permanente para estos productos. El lanzamiento de la marca propia Al-Kharif obedece a la voluntad de potenciar las ventas en países árabes. Según Canals, una vez se ha logrado desarrollar el producto halal, estos países no presentan barreras comerciales particularmente elevadas o superiores a las de otros mercados.183 El principal obstáculo viene, en palabras de Adriana Casademont, por el hecho de que el embutido no forma parte del hábito tradicional de consumo de aquellos países y se puede asimilar en algunos de ellos a un producto de lujo.184 En la actualidad, el Líbano, Egipto y los países del África occidental continúan siendo los principales mercados para el halal de Casademont, aunque anticipa crecimientos importantes de las ventas en el norte de África, donde existe ya una sólida red de distribuidores y se cuenta ahora con una marca propia a potenciar. Incluso dentro de la comunidad magrebí de Francia, Casademont dispone de una destacada clientela, que lamentablemente no se reproduce en España debido a la desorganización de nuestra distribución en este campo. Según Adriana Casademont, los canales de distribución «étnicos» traen sus propios productos desde Marruecos, mientras que la gran distribución española vive de espaldas a esta realidad y no suele ofrecer expositores o secciones para estos productos. En palabras de Adriana Casademont, el desarrollo del producto halal ha sido un proceso lógico en una empresa acostumbrada a adaptar sus productos a un entorno cambiante, desde los ahumados para el norte de Europa hasta los preparados listos para comer que exige el ajetreado ritmo de vida de hoy en
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El objetivo primordial de esta verificación es comprobar que los alimentos nunca entran en contacto con productos derivados del cerdo. En este sentido, Canals considera, por ejemplo, muy restrictivo el régimen de importación cárnica en Turquía, e incluso en los países nórdicos existen normas muy estrictas en materia de colorantes alimenticios. 184 Casademont ofrece el ejemplo ilustrativo de Marruecos, donde la primera prioridad es la alimentación elemental a base de cuscús, pan y cereales, seguida, si la renta lo permite, por la compra de carne fresca para cocinar y, mucho más tarde, por los embutidos. 183
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día, pasando por la tendencia hacia los productos bajos en sal y en grasas y la creciente preferencia por las carnes blancas, curioso punto de conexión entre el halal y los mercados europeos.185 En este contexto, las comunidades magrebíes asentadas en Francia contribuyeron indirectamente al nacimiento del segmento halal en Casademont, a través de sus proveedores y organismos de certificación, en una suerte de triangulación cultural con claras implicaciones empresariales. Frente a ello, la deficiente organización de este ramo de actividad en España ha sido solventado con la creación del Instituto Halal, aunque resta por impulsar la distribución del halal en nuestro propio país, tal y como indica Casademont. Finalmente, la certificación halal ha abierto a esta empresa española las puertas de otros mercados como los de África occidental. Con una cuota de exportación del 35 % de sus ventas, Casademont apuesta por ampliar sus mercados exteriores con el impulso de su segmento halal.186 No en vano, las peculiaridades de este producto perecedero limitan sus posibilidades de transporte y convierten al Mediterráneo, Oriente Medio y África —junto con Europa— dentro de lo que sería el mercado natural para la empresa.187 La nueva marca Al-Kharif y su introducción en los países árabes, la instalación de una línea especial de fabricación halal y la extensión de este certificado a los productos curados figuran entre los ejes futuros de actuación de una empresa volcada en un producto de connotaciones aún exóticas, pero de gran potencial para nuestra arraigada industria cárnica.188
3. 6. El Ba nco Ára be Espa ñol como inst rumen to del c omerc io y la in ver sión con los país es ár ab es Fundado en 1975 con capital árabe y español bajo la denominación de Banco Árabe Español S. A., Aresbank nació con la firme voluntad de promover los intercambios entre España y el mundo árabe, en un momento en que existía un vacío en el comercio entre ambos y el entorno económico de nuestro país
185 Un producto de gran éxito ha sido, por ejemplo, el carpaccio de ternera de Irlanda, cortada a láminas y macerada a las finas hierbas. Casademont desea incorporar también productos de este tipo a su oferta halal. 186 La empresa exporta a 50 países según Adriana Casademont. 187 Los productos porcinos de Casademont tienen ya una gran acogida en Europa del Este, siendo líderes en Hungría y contando con elevadas cuotas de mercado en Alemania, Croacia y la República Checa. 188 Hasta la fecha el producto halal se ha limitado al embutido cocido, mientras que el curado ha quedado al margen porque exige una estricta separación física del cerdo durante el periodo de secado. En el futuro se espera introducir esta nueva línea ampliando las instalaciones de secado.
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empezaba a tener interés para el capital árabe. El crecimiento exponencial de Aresbank en los años ochenta se vio seriamente afectado por la invasión iraquí de Kuwait, en agosto de 1990, el estancamiento de los precios del petróleo y un mercado inmobiliario español desfavorable a partir de 1992, que llevó al Banco a vivir unos años de crisis y obligó a la entidad a una capitalización urgente. Con el permiso del gobierno español y de las autoridades monetarias, Libyan Foreign Bank adquirió las acciones del grupo español y kuwaití, quedando como actual propietario junto con el banco argelino Crédit Populaire d’Algerie. A finales de 2006 y durante 2007 el banco fue fuertemente capitalizado por Libyan Foreign Bank, alcanzando éste una participación en el capital social de la entidad del 99,79 %. En palabras de su presidente, Juan Carlos Montañola, con el cambio de propiedad y la capitalización del banco se abre una nueva etapa, que ofrece excelentes perspectivas para las empresas exportadoras españolas en su comercio con el mundo árabe y sus inversiones en el mismo. Cabe tener en cuenta que Aresbank es una entidad bancaria española de pleno derecho y, en este sentido, es la única entidad de esta índole en el ámbito hispano-árabe de nuestro entorno. Aresbank está catalogado como banco industrial al por mayor, trabajando para empresas y particulares relacionados con el comercio exterior y su financiación, así como vinculándose en proyectos de inversión entre España, Europa y el mundo árabe sin ejercer como banca minorista, según Montañola. Su sede central se encuentra en Madrid y posee una sucursal en Barcelona. Aresbank gozaba a finales de 2007 de unos recursos propios de 200 millones de euros y unos activos de 763 millones de euros. El ambicioso plan estratégico de Aresbank pasa por aumentar su capitalización durante 2008. Su principal accionista, la entidad estatal libia Lybian Foreign Bank, aporta una red de 40 filiales por todo el mundo, repartidas principalmente entre los países árabes y Europa. Aunque esta presencia local constituye un importante activo del banco de cara a sus clientes, la experiencia cosechada tras más de tres décadas de estrecha relación entre Aresbank y los países árabes representa también un importante valor añadido para la entidad. Así, Aresbank posee una gran experiencia con países como Irán, Siria o Yemen, además de los países tradicionales del este del Mediterráneo, el norte de África y Oriente Medio, en alguno de los cuales la presencia de la banca española es escasa, esporádica o incluso nula. Aresbank tiene capacidad para asegurar operaciones de exportación a dichos países, en muchos casos sin coberturas adicionales. Estamos, por tanto, ante un excelente ejemplo de soporte financiero en un peculiar modelo donde una enti130
dad financiera de capital árabe constituida en España contribuye a financiar las ventas de empresas españolas en los propios países árabes.189 Por la especial relación con ambos países, Libia y Argelia constituyen los principales mercados de Aresbank, ocupando un gran volumen de su facturación. Entre las operaciones financiadas, Montañola cita, a modo de ejemplo, la exportación de preformas de plástico PET a Libia por parte de una empresa aragonesa o la venta de harina al mismo país desde una fábrica catalana. En el caso de Libia, Montañola lamenta la escasa exportación española a un país particularmente atractivo, con importantes recursos naturales, altas tasas de crecimiento, grandes recursos económicos y un gran nivel de liquidez derivada de su exportación de hidrocarburos.190 El gráfico 28 siguiente ilustra el reducido peso de Libia en nuestro patrón de exportación al mundo árabe, dominado por otros países igualmente próximos como Marruecos, Argelia o Túnez, así como los EAU y Arabia Saudí. Si tenemos en cuenta que la exportación a los países árabes representa apenas un 5 % de nuestra exportación total, el peso de Libia resulta a todas luces marginal y merecedor, por tanto, de un fuerte impulso. Gráfico 28. Distribución de la exportación española a los países árabes (2006) Líbano 1,7 % Siria 2,9 % Egipto 5,9 % Libia 1,1 % Túnez 8,0 % Argelia 15 %
Iraq 0,3 % Jordania 1,2 % Gaza y Cisjordania 0,0 % Arabia Saudí 9,7 % Kuwait 2,0 % Bahréin 0,8 % Qatar 2,7 % EAU 11,7 % Omán 0,7 % Libia 0,3 % Marruecos 36,6 % Fuente: Base de datos COMEX, Ministerio de Comercio (2007)
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En términos más prácticos, Aresbank permite la apertura de créditos documentarios para la exportación a aquellos países y garantiza también las ventas mediante las coberturas que en cada caso se precisen. Asimismo, el banco ayuda al establecimiento de compañías españolas o mixtas en países de destino de proyectos industriales. 190 Nuestra relación comercial con Libia es particularmente deficitaria. Las estadísticas más recientes muestran un volumen de importación desde Libia seis veces superior a nuestras exportaciones, que apenas alcanzan los 150 millones de euros en 2005 y 72 millones en 2006.
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Junto con Argelia y Libia, los países del Golfo constituyen otro importante ámbito de actuación de Aresbank, ya que no existen entidades financieras españolas presentes en aquellos países. En Kuwait, por ejemplo, el banco goza de excelentes relaciones por motivos históricos obvios, incluso ahora que el capital kuwaití ya no está presente en su accionariado. Sin embargo, Montañola lamenta nuevamente la escasa exportación española a dicho país y a toda la región en general, lo cual contrasta con las ventajas de financiación y aseguramiento que puede ofrecer el banco. En Irán, como hemos indicado, Aresbank dispone también de una sólida red de contactos y una amplia experiencia, al tiempo que ha trabajado con frecuencia en otros mercados prometedores como Turquía, Mauritania, Senegal o Marruecos.191 Asimismo, Aresbank está involucrado en las exportaciones de petróleo y gas libio a Europa, ya sea directamente o en colaboración con entidades de otros países europeos como Francia e Italia. Con treinta años de trayectoria y una plantilla con sólida experiencia cercana a las 50 personas, Aresbank está listo para afrontar nuevos retos de futuro. Según Montañola, una posible nueva ampliación de capital puede facilitar a la entidad acometer nuevos proyectos. Libia seguirá figurando entre sus prioridades de actuación, dadas las grandes oportunidades que ofrece el país y la voluntad del gobierno libio —demostrada en la visita de su líder, el coronel Muammar al-Gaddafi en diciembre de 2007— de que el sector empresarial español participe más en el desarrollo del país. En este sentido, Aresbank ofrece importantes ventajas, tanto a la exportación como a la inversión española. 192 Aresbank plantea también sus servicios en perspectiva triangular con Europa, pues es habitual su colaboración con entidades de otros países y su particular relación con Libia le convierte en socio ideal para empresas europeas que deseen exportar a dicho país.193 Con América latina es posible también desplegar una relación triangular que, según Montañola, ya se realiza aunque no a gran escala. En definitiva, Aresbank nos ofrece un interesante y
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Según Montañola, Aresbank fue pionero en las operaciones con Marruecos aunque, ahora que ya son varias las entidades españolas establecidas allí y las marroquíes en España, es más difícil ofrecer valor añadido a las empresas. 192 Montañola cita como proyectos concretos de inversión en los que podría participar el potente sector de infraestructuras español: carreteras, tendido ferroviario y líneas eléctricas. A la exportación de bienes industriales y de consumo, así como a la inversión en infraestructuras, Montañola añade el potencial en el turismo y la hostelería en un país dotado de gran belleza natural e imponente riqueza arqueológica. 193 Montañola menciona el caso de una empresa alemana que exportó maquinaria textil a Libia mediante créditos documentarios abiertos a través de Aresbank.
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singular caso de triangulación en los servicios financieros entre países árabes y España/Europa, en virtud del cual una entidad de capital árabe y con sólidos contactos en la zona permite a nuestras empresas realizar operaciones en mercados de gran potencial. Dicho potencial no está plenamente explotado por parte española en el caso de Libia, pues deberíamos promover mucho más nuestra presencia comercial e inversora, así como mejorar las conexiones logísticas con dicho país, inexistentes, según Montañola, en las comunicaciones aéreas directas. Con motivo de la visita de estado del coronel Muammar al-Gaddafi citada anteriormente, España y Libia firmaron un convenio para la protección recíproca de inversiones, que debería mejorar en el plano económico las ya excelentes relaciones entre ambos países.
3 . 7 . H i s p a n o C a r r o c e r a : a l i a n z a e s t r a t é g i c a h i s p a n o - a s i á t i c a c o n los países árabes como escenario principal En la sede de Hispano Carrocera en Zaragoza las banderas de España, México y la India presiden la principal sala de reuniones, ilustrando la particular historia de esta empresa, un excelente ejemplo de triangulación entre España, Asia e incluso América latina con los mercados árabes como escenario principal. Fundada en 1918, Hispano Carrocera pertenece a un segmento de actividad muy particular, en el que España ha destacado especialmente. Se trata de los carroceros, empresas dedicadas al diseño y construcción de carrocerías de autobuses, autocares o camiones —incluyendo sus elementos principales, accesorios y decoración— a medida de grandes clientes, como pueden ser empresas municipales de transporte, líneas de transporte regular o discrecional de viajeros o bien grandes grupos logísticos (en el caso de los camiones). Las carrocerías se montan sobre bastidores o chasis —que incluyen, por tanto, el motor— suministrados al carrocero por los grandes fabricantes de vehículos industriales (Iveco, Mercedes, Scania, etc.).194 Con unas ventas anuales de unos 40 millones de euros, Hispano centra su actividad exclusivamente en las carrocerías de autocares y autobuses, dejando al margen los camiones. En sus noventa años de andadura, la empresa ha suministrado vehículos a unos 60 países y se la considera uno de los principales proveedores europeos de carrocerías para transporte urbano y trans194 En España existen al menos una decena de carroceros de tamaño medio, la mayoría centrados en el mercado interior, siendo Hispano uno de los líderes del sector y sin duda el más internacionalizado. Otros carroceros destacados son, por ejemplo, Castrosua en Galicia, Irizar en el País Vasco y Noge y Ayats en Cataluña.
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porte por carretera. Según Gustavo Marqueta, director de desarrollo internacional de la empresa, el carrocero es una figura única que, a diferencia del fabricante de vehículos completos, aporta flexibilidad y diseño a su cliente, manteniendo los más altos estándares técnicos de calidad. Las entidades municipales de transporte, por ejemplo, encuentran en Hispano una gran capacidad de diseño y adaptación a sus necesidades, difíciles de hallar en los grandes fabricantes de vehículos.195 En este sentido, la empresa cuenta con un avanzado sistema informático propio para diseñar infinidad de opciones tanto en las estructuras de la carrocería como en su interior y accesorios. Asimismo, Hispano dispone de un amplio know how en materia de seguridad (sistemas antivuelco, etc.), fruto de su propia investigación. En los años noventa, Hispano pasó a manos de un grupo familiar mexicano que había regentado un negocio carrocero en su país de origen y lo abandonó a raíz de la crisis financiera y monetaria mexicana de los primeros años noventa. Hoy en día, la actividad internacional de Hispano se encuentra muy centrada en Europa, de donde recibe pedidos con regularidad, y en el norte de África. En el año 2000, Hispano inauguró en Casablanca una planta de producción, con la intención de ampliar mercados en la zona del Magreb y cubrir también un segmento inferior de mercado. Debemos tener en cuenta que el montaje de carrocerías es relativamente intensivo en mano de obra, así que los productos menos avanzados y más baratos difícilmente pueden ser fabricados en España de forma eficiente, lo cual convierte a Casablanca en una excelente plataforma de bajo coste. En 2005, Hispano firmó una alianza con el grupo indio Tata Motors, que constituye el punto de partida de nuestro particular caso de triangulación. La operación llegó en un momento en que los propietarios de Hispano deseaban potenciar su tamaño y presencia internacional para hacer frente a la creciente competencia de los grandes fabricantes de chasis, así como a la proximidad al cliente que exige el propio negocio carrocero. Por su parte, Tata Motors constituye ya el quinto fabricante mundial de vehículos industriales y tiene una firme voluntad de crecimiento en este segmento, sobre todo tras la compra de la división industrial del grupo automovilístico coreano Daewoo. La alianza Tata/Hispano se materializó en la compra por parte de Tata Motors de un 21 % del capital de Hispano, con una opción de compra sobre el 79 % res195 Hispano, por ejemplo, no exige pedido mínimo a sus clientes, algo habitual en las grandes empresas fabricantes de vehículos industriales. Éstas, por sus economías de escala, deben fabricar series amplias de unos pocos modelos y carecen, por tanto, de la flexibilidad de Hispano.
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tante. A raíz de ello se han incorporado tres representantes del Grupo Tata al consejo de administración de Hispano. En los últimos dos años se han realizado importantes pasos para concretar la cooperación entre Hispano y Tata, siendo los países árabes el ámbito principal de actuación. Según Marqueta, quien acababa de regresar de Dubái en el momento de realizar la entrevista, la presencia de Tata en Oriente Medio constituye un activo muy importante en esta relación. Por ejemplo, el 80 % del mercado de autobuses privados de empresa en los Emiratos pertenece a la marca india, aunque se trata principalmente de vehículos de gama baja. Tata dispone de distribuidores y servicios postventa en prácticamente todos los países del Golfo, así como una sólida relación con las principales familias dirigentes.196 Marqueta considera que estos factores ayudarán, sin duda, a la hora de participar en los distintos concursos públicos que se están convocando en la región. En concreto, el municipio de Dubái adjudicará en breve uno de los mayores contratos de suministro de autobuses urbanos de la historia. Se tratará de 1610 unidades con un equipamiento tan sofisticado que apenas existe actualmente en el mercado. En opinión de Marqueta, ningún fabricante será capaz de hacer frente al pedido en solitario y existe la voluntad política de repartirlo entre varios proveedores y países. El ambicioso concurso de Dubái ha exigido ya un importante despliegue de medios por parte de Hispano, empezando por la preparación de un stand y de un autobús de gran lujo de muestra, con motivo del primer Congreso sobre Transporte Urbano del Norte de África y Oriente Medio (MENA), celebrado recientemente en Dubái. La oferta para el concurso que preparan Hispano y Tata aunará el diseño y el liderazgo tecnológico del primero con los contactos y la presencia en la región del segundo.197 Según Marqueta, a corto plazo se espera también un concurso importante de suministro en la ciudad de Abu Dhabi —que adjudicará en breve la concesión de transporte a un operador privado—, además de una licitación abierta aunque más modesta en Kuwait. 196 Resultado de las leyes locales que exigen contar con socios autóctonos para la distribución, Tata se alió hace décadas con influyentes familias de la zona. 197 Según Marqueta, Dubái busca productos de fabricación europea, de modo que los autobuses, caso de ganar el concurso, se construirían íntegramente en Zaragoza. Asimismo, la obsesión emiratí por el diseño con firma y la tecnología de última generación llevará a Hispano a colaborar con la italiana Pininfarina y a diseñar un puesto de conducción antivandálico único, que ni tan siquiera ofrecen los competidores alemanes. En el concurso, una cuestión clave es, por ejemplo, el servicio postventa (reparaciones y recambios) ya que exige que el adjudicatario asuma también el mantenimiento de los vehículos durante los primeros cinco años. Ello será posible gracias a la red de distribuidores y concesionarios de Tata en la zona.
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Marqueta considera que, como en tantos otros campos, Dubái está marcando el camino al resto de ciudades del Golfo hacia la modernización de sus servicios de transporte urbano, lo cual augura grandes oportunidades para Hispano/Tata. Por ello precisamente, la alianza entre las dos empresas se está desplegando a marchas forzadas en la zona. Pocos meses atrás, los productos de Hispano fueron incorporados formalmente al catálogo de todos los distribuidores y filiales de Tata en Oriente Medio y ahora se está creando un equipo de trabajo especial para lograr su puesta en marcha. Según Marqueta, no es fácil reconvertir a distribuidores de camiones y autobuses de gama baja en vendedores de vehículos de gama alta o lujo. Por ello, se están realizando visitas sistemáticas desde Hispano a los distribuidores y puntos de venta de Tata en la zona y se ha nombrado a un nuevo product manager de origen europeo, además de un coordinador de postventa.198 Por el momento, los esfuerzos de Hispano y Tata se centran en los Emiratos y Arabia Saudí.199 El segundo escenario de la relación entre Hispano y Tata se encuentra en Marruecos, donde Hispano está presente desde el año 2000 con una fábrica en Casablanca. Desde allí se suministran productos de gama más baja a empresas municipales de transporte o concesionarias locales, algunas de ellas españolas, como Alsa en Marrakech o Grupo Ruiz en Tánger. La expectativa de un gran contrato con la concesionaria de transporte de Casablanca llevó a Hispano a plantearse ya en 2006 una ambiciosa ampliación de sus instalaciones. Sin embargo, y aunque se obtuvo un primer pedido de 200 unidades, divergencias internas entre los socios de la concesionaria han provocado constantes retrasos hasta el momento, mientras parece que se está reactivando el contrato con un nuevo pedido.200 Ello, unido a un concurso abierto en Rabat de 400 unidades, ha precipitado la apertura inmediata de un nuevo centro de producción en régimen de alquiler, que permitirá doblar la capacidad productiva en pocos meses, a la espera de materializar los planes iniciales de construcción de una nueva fábrica de 160 000 m2 con capacidad para producir 2000 unidades al año. Al margen de los retrasos en los pedidos de clientes, la congelación de los planes en Marruecos en los últimos años obedece también a la voluntad de coordinar la estrategia de Hispano con la de su nuevo socio indio. Tata no está presente en el Magreb y deseaba desde hacía tiempo contar con una platafor-
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Marqueta no descarta abrir una delegación en Dubái con personal permanente y evitar así los constantes desplazamientos, si así lo exige el volumen de trabajo. 199 Es importante aquí la demanda de transporte derivada del peregrinaje a la Meca o hayy. 200 Esta empresa está participada por dos grupos marroquíes y la empresa municipal de transporte de París.
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ma productiva para sus vehículos industriales y de transporte.201 Ahora se plantea con Hispano la posibilidad de abrir una fábrica conjunta en los terrenos adquiridos. La empresa india prevé aquí aprovechar la experiencia de su socio español en un mercado que ya conoce bien. Según Marqueta, las relaciones con las autoridades y los recursos humanos con que cuenta su filial son fundamentales para el futuro éxito de ambas empresas. Tras siete años, Hispano ha logrado crear un equipo de 5 a 6 directivos locales íntegramente imbuidos en la propia cultura de Hispano.202 La extrema rotación del personal técnico también ha sido solventada de forma imaginativa, como prueba la puesta en marcha el pasado año de un programa de inserción laboral de exconvictos, que despertó el interés del propio rey Mohammed VI.203 Desde Marruecos, Hispano potenciará sus ventas de productos de gama baja en mercados próximos como los de Argelia, Libia, Túnez o el África subsahariana.204 Incluso se analiza con Tata la posibilidad de explotar sinergias en Sudáfrica, donde la empresa india cuenta con una planta de ensamblaje para microbuses, que podría procesar componentes desde Marruecos para el mercado carrocero local. No obstante, Marqueta recuerda que su producto final, la carrocería, es particularmente voluminoso y, por tanto, su transporte resulta costoso, lo cual limita las posibilidades de Marruecos como plataforma productiva a un radio máximo de unos 4000 Km. En los EE. UU., por su parte, país que había sido estudiado por Hispano en virtud del acuerdo de libre comercio con Marruecos, rige una severa regulación que prescribe usar producto autóctono en las concesiones públicas de transporte.205 Con 175 empleados y la perspectiva de añadir un centenar más a corto plazo en las nuevas instalaciones, Marruecos se ha convertido ya en una pieza clave en la estrategia internacional de Hispano y en su relación con Tata.206 Dicha relación se
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Además de su amplia distribución en Oriente Medio, Tata cuenta con fábricas en Egipto y Turquía. Marqueta relata que al inicio contaron con un gerente español expatriado en Marruecos. Tras optar durante un tiempo por un gerente marroquí, hoy en día Hispano vuelve a tener un gerente español con experiencia previa en el país, pero sobre todo cuenta con directivos medios locales formados durante los últimos años, que constituyen un activo muy valioso de la empresa. 203 Algunos jóvenes formados en la empresa solían abandonarla en 5 o 6 meses por la tremenda demanda de talento local. Aunque la motivación inicial de la empresa a la hora de crear el programa de inserción laboral era la de contar con personal técnico interesado en aprender y con vocación de permanencia, esta iniciativa social otorgó a Hispano mucha visibilidad en la prensa local y contribuyó a mejorar sus relaciones con las autoridades. 204 En Libia, Hispano ha realizado algunas ventas importantes en el segmento de autobuses turísticos, incluyendo ahora la promoción de modelos de gama alta fabricados en España. 205 La normativa Buy American exige que el vehículo esté fabricado en los EE. UU. en un 40 %. 206 Marqueta afirma que esta presencia en Marruecos desde 2000 fue considerada por Tata como un muy valioso activo a la hora de plantearse su alianza con Hispano. 202
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escenifica en las dos grandes regiones del mundo árabe, el Magreb y Oriente Medio, en cada una de las cuales uno de los socios parece actuar como cicerone del otro en virtud de su mayor proximidad geográfica y cultural a la zona en cuestión (la India con respecto al Golfo, España con Marruecos y el Magreb), así como de la experiencia y presencia industrial y comercial previas. De este modo, se observan situaciones peculiares como la de un directivo indio desplazado a Casablanca trabajando como controller de la filial marroquí de Hispano, o bien las frecuentes visitas de comerciales españoles de Hispano a los puntos de venta de la marca india por todo Oriente Próximo. A todo ello se añade la perspectiva latinoamericana, fruto del origen mexicano de los principales accionistas de Hispano, que todavía no ha explotado su potencial. Recientemente, Tata firmó una alianza con el carrocero brasileño Marco Polo, en cuya gestación estratégica participaron precisamente los propietarios de Hispano. En definitiva, Hispano Carrocera nos ofrece un interesante modelo de cooperación empresarial entre España y Asia con los países árabes como escenario y América latina en el horizonte.
3.8. Gr upo Pr emo : Mar r ue cos co mo plat afor ma pr oductiva par a E u r o p a y l o s E E. UU . e n e l s e c t o r d e l a e l e c t r ó n i c a Con ocasión del primer aniversario de la apertura de la empresa Premo Méditerranée, la circular mensual interna del Grupo Premo de septiembre de 2007 incluía a Abdellah Iqli, responsable de gestión de stocks de la filial marroquí, en su singular sección «Conociendo a nuestros compañeros». La misma publicación describía también el Festival de Otoño que se celebra en Wuxi, China, localidad en la que se encuentra la primera fábrica que abrió Premo en el exterior. Ambas anécdotas ejemplifican los logros de una empresa mediana española con fuerte vocación internacional, así como la especial atención que su dirección presta a los factores humano y cultural. Aunque Premo S. A. nació en 1962, para producir televisores y sus componentes inductivos, la empresa que conocemos en la actualidad tiene un carácter distinto y es resultado de un reciente cambio de propiedad y la reorientación del negocio. Tras la crisis del sector de los televisores en los años ochenta, Premo se concentró en la producción de componentes inductivos empleados en la electrónica interior de una amplia gama de productos, desde la automoción y las energías renovables hasta la aviación y defensa. Otra de las empresas del grupo, Predan, con sede en Málaga, aporta una parte substancial de la facturación con la fabricación de sistemas de identificación por radiofrecuencia (RFID) para la automoción, la defensa y la ganadería. 138
Con unas ventas totales de unos 40 millones de euros en 2006, un 74 % son realizadas fuera de nuestro país, encabezadas por China (15 %) y los EE. UU. (13 %).207 Como ilustra el gráfico 29, los principales mercados exteriores en los que opera la compañía corresponden a grandes centros productivos de electrónica (China), maquinaria (Alemania) y telecomunicaciones (los EE. UU. y Finlandia), lo cual demuestra el alto nivel tecnológico de sus productos. Según Ezequiel Navarro, consejero delegado del grupo, la innovación constituye la esencia de la compañía en todos sus ámbitos de actividad.208 Gráfico 29. Distribución de las ventas de Premo por mercados
España 26 %
Otros 27 % Alemania 9 %
China 15 %
Finlandia 10 %
EE. UU. 13 %
Fuente: <http://www.grupopremo.com>
Gráfico 30. Distribución de las ventas de Premo por áreas de negocio Filtros y otros 12 % Radiofrecuencia 36 %
Componentes inductivos 52 %
Fuente: <http://www.grupopremo.com>
207 En palabras de Ezequiel Navarro, consejero delegado del grupo, «son muchas las empresas que fabrican en China, pero pocas son capaces de vender en su competitivo mercado interior». 208 Uno de los campos de innovación más recientes del grupo es el desarrollo de equipos para la transmisión de datos a través de líneas eléctricas (Power Line Communications, PLC), para lo cual se prevé crear una nueva sociedad filial denominada Premo PLC Components.
139
Premo dio un salto cualitativo en su actividad internacional con la apertura en 2001 de una fábrica en Wuxi, cerca de Shanghái (China). Esta planta se ha convertido en la actualidad en la mayor del grupo, con unos 500 trabajadores y unas ventas orientadas de forma significativa (55 %) al boyante mercado interior. El resto se destina a otros mercados asiáticos (10 %) y a suministrar al conjunto del grupo con componentes y productos terminados (35 %). Tras un lustro de crecimiento ininterrumpido en China, el grupo se planteó abrir una segunda línea productiva en un país emergente, principalmente para servir a los mercados europeo y norteamericano, donde Premo había abierto una oficina de ventas en Detroit. Según Navarro, se analizaron tres mercados principales —Marruecos, México y la India— a través de diversos parámetros, cuyas principales conclusiones presenta la tabla 11.
Tabla 11. Ventajas e inconvenientes de países emergentes como centro productivo de Premo México
Marruecos
India
Costes de fabricación Mercado potencial
Superiores a los de China. Elevado, por proximidad a los EE. UU. y el acuerdo NAFTA.
Inferiores a los de China. Alto, por desarrollo de la industria local de software y electrónica.
Logística/ Rapidez de entrega
Alta con los EE. UU. Media con Europa (2-3 semanas). Media, debido a la lejanía geográfica, pese a la proximidad cultural y al idioma .
Inferiores a los de China (10-12 %). Bajo, por ausencia de industria electrónica local pero con acceso privilegiado a Europa y los EE. UU. Alta con Europa (1 semana). Media con los EE. UU. Baja, gracias a la proximidad con España y la fábrica de Málaga en particular.
Dificultad de gestión/expatriación
Baja con Europa y los EE. UU. (4-5 semanas). Alta, por lejanía geográfica y cultural.
Fuente: Elaboración propia
El exhaustivo análisis tuvo en cuenta, según Navarro, no sólo aspectos cuantitativos clave (como los costes de fabricación), sino también elementos intangibles que pueden afectar a la buena marcha del negocio, como es la cuestión de los recursos humanos. Aquí resultaba decisivo contar con un centro productivo cercano a la casa matriz, no sólo para agilizar las entregas a clientes en Europa, sino también para trasladar personal técnico. En este sentido, Marruecos presentaba una ventaja geográfica evidente, imposible de superar por México y la India. Los cuatro expatriados desplazados actualmente a la filial marroquí proceden de la fábrica de 140
Málaga, de modo que pueden incluso regresar con sus familias el fin de semana.209 No obstante, la opción marroquí manifestaba en su día el grave inconveniente de la ausencia de un mercado local desarrollado, esto es, de una industria electrónica capaz de demandar los productos de Premo, tal y como ocurre en China y potencialmente en la India. Por ello, resultaba esencial para el grupo que desde Marruecos se contara con un acceso comercial privilegiado a otros mercados, particularmente a Europa y los EE. UU. En este sentido, el Acuerdo de Libre Comercio suscrito con este último en 2005 resultó determinante para inclinar la balanza a favor del país árabe. En breve, Marruecos ofrecía el mismo acceso privilegiado a los EE. UU. del que goza México, pero con las ventajas de unos menores costes de fabricación, acceso simultáneo a la UE, plazos de entrega más cortos (para Europa) y menores dificultades de gestión y expatriación por su gran proximidad geográfica. En este sentido, podemos afirmar que, en el caso particular de Premo, Marruecos logró desplazar a México como segunda plataforma productiva complementaria a China, aunque la empresa sí prevé retomar la posibilidad de abrir en la India, dada la pujanza de su mercado interior. Con unos 140 empleados en poco más de un año de andadura, Premo Méditerranée ocupa una nave de 2500 m2 en la zona franca de Tánger. La selección de esta ciudad obedeció a los incentivos fiscales ofrecidos (vacaciones fiscales de 5 años), así como a las facilidades de importación (reembolso de aranceles). En este sentido, Navarro se muestra satisfecho con el funcionamiento general de la zona franca, pero en cambio manifiesta un fundado descontento con el coste de los fletes marítimos en el puerto.210 En su opinión, la ausencia de competencia en este sector provoca que en ocasiones resulte más costoso remitir mercancías desde la fábrica de Marruecos hasta Europa que desde la de China. La repercusión del flete marítimo en el coste de algunos productos llega a alcanzar el 18 % según Navarro, lo cual contrarresta el diferencial de coste de fabricación marroquí, que Navarro cifra en un 10-12 % con respecto a China.211 209
Como lógico inconveniente de esta facilidad de desplazamiento, Navarro destaca la limitada integración de su personal expatriado en la cultura local marroquí, lo cual resulta más fácil en China, donde los directivos y técnicos apenas regresan a España dos o tres veces al año. 210 Según Navarro, el funcionamiento de la administración es bastante eficaz, aunque echa en falta una mayor implicación o interés de los estamentos políticos más altos, algo que sí ocurre con frecuencia en China, donde el alcalde de Wuxi les recibe con asiduidad. 211 Navarro matiza que estos costes son los correspondientes a una empresa de tamaño medio como Premo, pues en China pesan mucho las economías de escala, de modo que con un volumen de fabricación mayor podrían tal vez alcanzar costes inferiores a los de Marruecos.
141
Los problemas que Navarro pone de relieve en el transporte marítimo dificultan sin duda que la fábrica de Tánger pueda erigirse en plataforma logística o de almacenaje del grupo, de modo que los productos son remitidos directamente a los clientes desde las fábricas en España, China o Marruecos. Para el mercado norteamericano, Premo opta en la mayoría de los casos por remitir las mercancías por vía aérea desde el aeropuerto internacional de Casablanca, puesto que así se garantiza una rápida entrega a coste razonable. Incluso con esta expedición aérea, el Acuerdo de Libre Comercio entre los EE. UU. y Marruecos permite que los artículos resulten un 6 % más baratos para los clientes norteamericanos que cuando se fabricaban en España o China. En general, como hemos indicado, la experiencia de Premo en Marruecos resulta positiva y la fábrica crece año tras año, pese a los problemas en el transporte marítimo que lastran, sin duda, a la competitividad marroquí.212 Navarro pone también de relieve la ausencia de un tejido industrial auxiliar sólido, lo cual exige mayores importaciones y provoca problemas de aprovisionamiento.213 Ello es particularmente grave en Tánger, pues en Casablanca existe un mayor número de fabricantes de electrónica (sobre todo franceses) y la ciudad dispone, en consecuencia, de mayor industria auxiliar y de servicios (abogados, etc.). Incluso en Túnez existe también un arraigado cluster electrónico francés, aunque Premo considera que la elección de Marruecos ya es correcta, pues no existen conexiones aéreas entre Málaga y Túnez y ello dificultaría la gestión.214 En cualquier caso, Navarro confía mucho en el efecto dinamizador que tendrá la anunciada fábrica de Nissan/Renault sobre el tejido industrial de Tánger en un futuro próximo. Otros elementos que Navarro pone de relieve sobre su experiencia en Marruecos son la necesidad de agrupar los intereses empresariales españoles y recibir un apoyo más constante de la administración española. En cuanto al primer punto, Premo es particularmente proclive a la participación en foros y asociaciones empresariales, de modo que Navarro echa en falta un organismo de lobby que defienda los intereses empresariales españoles ante las autoridades marroquíes y nuestra propia administración. En este sentido, Navarro lamenta que el conflicto diplomático hispano-marroquí tuviera consecuencias también en la política de 212 Navarro cita también la falta de competencia en el mercado de las telecomunicaciones, que se manifiesta en la baja calidad en el suministro de banda ancha. 213 Navarro comenta la anécdota del suministro de cajas de cartón, que habitualmente se obtiene cerca de las fábricas, pero donde la oferta marroquí es relativamente parca y exige en ocasiones importarlas desde España. 214 Málaga dispone de vuelos directos diarios con Casablanca y Tánger, pero ninguno con Túnez, donde hay que volar vía Madrid.
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apoyo a la internacionalización empresarial. Así, mientras Premo recibió generosos préstamos participativos de Cofides en su «desembarco» en China unos años atrás, esta entidad pública rehusó apoyar su «aventura» en Marruecos. Pese a los avatares, Premo lleva invertidos ya unos cuatro millones de euros en Marruecos y espera seguir ampliando su apuesta por esta nueva plataforma productiva. Este excelente caso de triangulación comercial España-Marruecos-EE. UU. se ve afectado por las mencionadas deficiencias en el transporte marítimo, así como por la caída del dólar, que está minando la competitividad en el mercado norteamericano, incluso de los productos fabricados en Marruecos que emplean componentes importados desde Europa y cuya moneda ha estado históricamente vinculada al euro. En definitiva, pues, Premo afronta un importante reto a corto plazo, al tiempo que prosigue su firme trayectoria de innovación e internacionalización, así como la apuesta por un equipo humano intercultural, en el que trabajan hasta 15 nacionalidades distintas. Como colofón, Navarro apunta nuevamente a Abdellah Iqli, responsable de stocks en la filial marroquí, que abría este relato. Iqli cuenta con una excelente preparación técnica y habla inglés y francés —además de árabe y bereber—, ejemplificando, según Navarro, la nueva generación de jóvenes marroquíes, dotados de gran formación y una firme voluntad de modernizar el país. Premo confía en estos recuadros medios para la gestión de su filial, del mismo modo que el futuro de Marruecos reside también en estas nuevas generaciones.
3.9 . Ceme x E s paña: Es pa ña co mo c entr o de g es tió n par a el mundo árabe en una multinacional latinoamericana Fundada en 1906 en Monterrey, Cementos de México (Cemex) constituye hoy en día una de las primeras compañías del país azteca y el tercer fabricante mundial de cemento, con una capacidad instalada de unos 93 millones de toneladas. En 2006, Cemex alcanzó unas ventas totales de 18 249 millones de dólares en 50 países, con un beneficio neto de 2488 millones. Los gráficos 31 y 32 muestran la distribución geográfica de las ventas así como de la capacidad instalada de fabricación de cemento.215 Como corroboran ambos
215
La distribución de las ventas y activos cambiará substancialmente en 2008, cuando Cemex consolide íntegramente la australiana Rinker, adquirida finalmente por unos 14 000 millones de dólares a mediados de 2007 tras un largo proceso OPA. La australiana Rinker recibió en diciembre de 2006 una oferta de adquisición de Cemex valorada en unos 15 000 millones de dólares. Rinker aportará valiosos activos en Australia, Asia y los EE. UU.
143
gráficos, España constituye un importante mercado de venta (un 9 % del total) y un destacado centro productivo (cuarto por capacidad instalada). De hecho, la presencia de Cemex en España se remonta al año 1992, cuando el grupo mexicano adquirió dos de las mayores cementeras del país (Valenciana de Cementos y Sanson), convirtiendo ya a España en una de sus primeras y más importantes aventuras exteriores. En la última década, el dinamismo del mercado español de la construcción y el desarrollo de los negocios en Europa y el Mediterráneo han llevado a Cemex a potenciar esta filial, erigiéndola como veremos en un destacado centro regional de gestión y coordinación. Gráfico 31. Distribución de las ventas de Cemex (2006) Resto 10 %
Oriente Medio+África 4 %
EE. UU. 21 %
Resto América 8 % Resto Europa 20 %
México 18 %
Reino Unido 10 %
España 9 %
Fuente: Informe 20-F (2006)
Gráfico 32. Distribución de la capacidad instalada de cemento (millones TN, 2006) 30 25 20 15 10 5 0 México
Resto América
EE. UU.
Resto Europa
España
Resto
Oriente Reino Unido Medio+África Fuente: Informe 20-F (2006)
El papel que juega España en la estrategia de Cemex, en relación con el mundo árabe, viene ilustrado por el hecho de que Gonzalo Galindo, vicepresidente de coordinación en la región EMEA, entrevistado con motivo del presente estudio, se ha trasladado recientemente desde Londres a Madrid. Desde 144
enero de 2007, la sede española de Cemex acoge las unidades de coordinación y estrategia para toda Europa, África, Oriente Medio e incluso Asia. Se trata de un equipo de unas 60 personas, centradas en la coordinación y la estrategia, así como en tareas administrativas o de back office (contabilidad, relación con proveedores, etc.). Desde Madrid, por tanto, se dirigen las actividades que Cemex desarrolla actualmente en los países árabes, sobre todo en Egipto y Dubái, donde dispone de presencia productiva. La entrada de Cemex en Egipto se produjo en 1999, a raíz de la privatización de la empresa pública Assiut. Previamente, la central en México ya había identificado este mercado como interesante por su necesidad de infraestructuras y crecimiento demográfico, pero no había logrado penetrar en el país por la ausencia de oportunidades concretas. Ya en 1999, el hecho de que España se encontrara más cercana a Egipto y contara con una estructura importante determinó que la recién comprada Assiut se ubicara bajo la coordinación de Cemex España. De hecho, Galindo indica que la mayoría de los directivos desplazados a Egipto son precisamente españoles. En palabras de Galindo, los atractivos de un país para Cemex se cifran ante todo en el dinamismo de su mercado local, pues el cemento es un producto estandarizado y de difícil y costoso transporte. Por ello, los países árabes, particularmente los más poblados, constituyen mercados interesantes, pero a la vez plantean ciertas dificultades e incertidumbres. En el caso de Egipto, por ejemplo, los bajos costes de la energía subvencionada —que pueden representar el 30 % del gasto— están siendo revisados al alza por el gobierno, mientras que en Dubái existe una grave incertidumbre acerca de un proyecto de construcción de un molino, ya que el gobierno prevé ahora el trazado de una carretera en ese mismo emplazamiento. En el emirato, Cemex cuenta actualmente con fábricas de hormigón y áridos, así como con una sociedad de trading. A diferencia de Egipto, donde detenta la totalidad de las acciones de Assiut, en Dubái la regulación no permite a Cemex poseer más del 49 %, aunque complejos acuerdos entre socios le permiten controlar efectivamente el negocio. La percepción de Cemex sobre los países árabes donde opera es bien clara en cuanto a que Egipto ofrece mejores condiciones que Dubái —en su sector de actividad—, por tratarse de un mercado más grande, más transparente y con excelentes recursos humanos. Galindo indica cómo la calidad del personal egipcio se manifiesta en el hecho de que varios directivos de esta nacionalidad trabajan en la sede regional en España o en que la dirección financiera de la 145
filial italiana recae también en una empleada egipcia. Precisamente la mayor incorporación de la mujer al mercado laboral egipcio constituye, según Galindo, un elemento diferenciador importante con respecto a otros países como los Emiratos, donde, además de la limitada demografía, la poca presencia femenina restringe sobremanera la fuerza laboral, haciendo imprescindible el recurso masivo al personal extranjero. Asimismo, y pese a que el emirato ofrece indudables ventajas fiscales para el negocio del trading, su rol logístico es limitado en un producto de costoso transporte. La exigua mano de obra cualificada y la falta de transparencia y seguridad jurídica son, según Galindo, los principales problemas que afectan al mundo árabe a la hora de plantearse la entrada en nuevos mercados, pese a las diferencias entre unos países y otros. Asimismo, el exceso de liquidez derivado del precio del petróleo está llevando a inversiones desmesuradas en nueva capacidad productiva en toda la zona, que no se corresponden con la demanda real en aquellos países. A modo de ejemplo, Galindo cita el caso de Arabia Saudí, donde se han otorgado licencias de construcción de nuevas plantas de cemento para una capacidad total de 60 millones de toneladas al año, cuando la demanda actual apenas alcanza los 15 millones. Por otro lado, los países árabes no suelen contar con buenas infraestructuras de transporte (carreteras y puertos) que permitan desplazar a otros países un producto ya de por sí de difícil traslado. Como aspectos positivos, Galindo recuerda nuevamente el que la energía se encuentre subvencionada, lo que representa una parte importante del coste operativo, así como la riqueza en yacimientos de caliza, la principal materia prima para el cemento.216 Desde España, Cemex estudia de cerca mercados como Arabia Saudí, Argelia, Libia y Marruecos. Las fábricas españolas han suministrado al norte de África importantes partidas de cemento blanco, el de mayor consumo en países árabes, pero difícilmente podemos afirmar que España sea una plataforma exportadora para el Magreb. El cemento es un producto estandarizado y muy local, así que la exportación española obedecía más bien a puntas de demanda en aquellos países no satisfechas por la producción local. Con el tremendo aumento de capacidad en curso, se prevé que muchos de estos países sean autosuficientes e incluso exporten cemento. 216
En Dubái existen algunos yacimientos, pero Egipto y Arabia Saudí son particularmente ricos en este recurso. En su día, el negocio de Cemex en España vino también facilitado por la existencia de yacimientos de este material.
146
Desde un punto de vista logístico, España sí presenta facilidades para Cemex en su conexión con la casa matriz en México, pero, en cambio, Galindo pone de relieve la falta de vuelos y frecuencias aéreas con el mundo árabe, mucho más importantes para las labores de coordinación que desempeña la filial española con aquellos países. Asimismo, las comunidades árabes en España no son de momento útiles para Cemex, puesto que, como hemos indicado, la empresa no cuenta aún con estructura permanente en Marruecos. A la inversa, la presencia árabe en México se limita a comunidades de origen libanés llegadas hace ya un siglo —como vimos en la sección 2.5.— y, por tanto, desprovistas ya de contactos con su país de origen, así como del necesario conocimiento de la lengua y cultura árabes. Según Galindo, serían a priori más útiles para el caso concreto de Cemex las comunidades de origen libio, egipcio o saudí instaladas en países como Reino Unido y Alemania, de inmigración más reciente y dotadas de mayor formación y relaciones con sus países de origen. En general, la elección de España por parte de Cemex como plataforma para sus negocios con los países árabes obedece, por tanto, a una multitud de factores. Por un lado, España era ya el mercado más consolidado de Cemex y el más cercano a las nuevas franquicias adquiridas en Egipto y más tarde en Dubái, lo cual facilitó su inserción bajo el «paraguas» español. Asimismo, la diferencia horaria permite que España se mantenga en contacto con aquellos países y México a la vez en un mismo día laborable. Por otro lado, las particularidades fiscales hispano-mexicanas (régimen holding español y acuerdo bilateral de doble imposición) han aconsejado que Cemex España sea la sociedad dominante para la mayoría de filiales exteriores del grupo mexicano, entre ellas la egipcia Assiut y las sociedades en Dubái. Sin embargo, España carece de condiciones logísticas óptimas con el mundo árabe, mientras que las comunidades árabes instaladas en nuestro país no son por el momento útiles para Cemex, por su origen mayoritariamente marroquí y las diferencias idiomáticas y sociales con Egipto o los Emiratos, donde la compañía desempeña actualmente su actividad.217 No obstante, y con las salvedades mencionadas, Cemex corrobora que España constituye para una empresa de habla hispana una interesante opción intermedia para acercarse al mundo árabe, dirigir su expansión en esta zona, coordinar acciones y agrupar servicios y tareas para toda la región.
217 En este sentido, Galindo recuerda que desde Londres, donde se ubicaba antes su oficina, existían más vuelos y frecuencias con Oriente Medio, mientras que París está muy bien conectada tanto con Oriente Medio como con el norte de África.
147
148
4. Conclusiones
Los nueve casos de inversión y triangulación presentados en el capítulo anterior exhiben muy diversas trayectorias de negocio en el mundo árabe, aunque permiten identificar ciertos elementos comunes y extraer, por tanto, algunas conclusiones. Resulta evidente que éste es un ejercicio atrevido, dado que contamos con apenas una decena de observaciones, cifra a todas luces insuficiente para otorgar representatividad a la muestra. Asimismo, los volúmenes de inversión de las empresas consideradas no han sido tampoco cuantificados a efectos de determinar si constituyen una porción significativa de nuestra presencia empresarial en los países árabes. Sin embargo, creemos que las tendencias y rasgos comunes identificados revisten un gran interés y utilidad puesto que marcan algunas líneas de trabajo para futuras investigaciones, así como para el impulso de las relaciones con esta región clave de nuestra acción exterior. En primer lugar, las opiniones vertidas por los empresarios acerca de las enormes oportunidades, pero también de las dificultades, que plantean los mercados árabes —sin dejar de ser, lógicamente, opiniones subjetivas o personales—, coinciden en gran medida con los resultados y conclusiones de trabajos solventes y objetivos como los citados a lo largo de nuestro primer capítulo. En segundo término, las experiencias de triangulación identificadas encajan también con las oportunidades, si bien con limitaciones, que ofrecen ciertos países árabes como plataforma de negocios. Finalmente, y desde el punto de vista español, es interesante el potencial del papel que nuestro país puede desempeñar en la relación triangular con el mundo árabe tratando de trazar una hoja de ruta de la triangulación, en la terminología de Manuel Montobbio.
4. 1. E x p e r i e n c i a s d e i n ve r s i ó n y e x p o r ta c i ón : op or t u n i d a d e s d e n e g o c i o e n e l mu ndo á rabe Los casos presentados en el capítulo precedente nos han permitido corroborar algunas de las tendencias y singularidades de los países árabes en su actual etapa de renovado dinamismo económico. Aunque en la mayoría de las empresas entrevistadas los mercados árabes representan aún una porción relativamente pequeña de sus ventas, en torno al 8-10 % (sólo en LV Salamanca
149
alcanzan el 40 %), las perspectivas de crecimiento son muy importantes en todas ellas sin excepción. Mientras Fermax registra aumentos anuales de dos dígitos en sus ventas al boyante mercado de la construcción en el Golfo Arábigo Pérsico, Mango y Casademont se benefician del tirón de la distribución minorista en todo el mundo árabe. Las tendencias que presentamos en nuestro primer capítulo se plasman en buena parte de los casos empresariales mostrados. Así, el auge del petróleo y el gasto que éste alimenta en el Golfo se manifiestan no sólo en mayores ventas de nuestras empresas sino también en la preferencia por productos de gama alta y tecnología avanzada. Los videoporteros de última generación que Fermax vende en el Golfo y los sofisticados autobuses que Hispano Carrocera presentará a los concursos de transporte público de Dubái y Abu Dhabi ilustran cómo el mundo árabe demanda artículos de calidad y alto precio fabricados en España.218 Ambas empresas confirman la buena imagen de la que goza el producto español en general en la zona; imagen que todos nuestros empresarios deberían, sin duda, aprovechar. Vinculados al mundo de la construcción encontramos también los casos de LV Salamanca y Cemex España. La primera exporta complejos servicios de ingeniería, arquitectura y gestión de la construcción, en directa competencia con rivales anglosajonas. El crecimiento de la población y el auge de la construcción favorecieron la instalación de Cemex en Egipto, un mercado relativamente desconocido para nuestros empresarios, que la empresa mexicana valora muy positivamente. Casademont, por su parte, nos brinda un excelente ejemplo de exportación desde España de un producto perecedero que, precisamente por ello, encuentra en los países árabes un mercado cercano y de gran potencial. En este caso, el desarrollo de productos halal se interpreta como una lógica adaptación de la oferta al mercado y ha coincidido precisamente con la apuesta estratégica de la empresa por los embutidos de carnes blancas.
218 Precisamente por ello, tanto Fermax como Hispano optan por vender productos fabricados en España en lugar de sus modelos de gama más baja fabricados en China y Marruecos, respectivamente.
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Tabla 12. Resumen de las experiencias de inversión y exportación observadas Empresa
Sector: principal actividad
Inversión y presencia en países árabes
Exportación desde/hacia países árabes
LV Salamanca
Servicios inmobiliarios: ingeniería, arquitectura, promoción y gestión inmobiliaria.
Delegación en Marruecos: Oficinas técnicas puntuales según proyecto (actualmente en Arabia Saudí y próximamente en Libia).
Vivesa (Vanity Fair)
Textil: lencería, ropa interior y de baño. Material eléctrico: porteros electrónicos y videoporteros.
Dos fábricas y un almacén en Túnez. Varios proveedores en Túnez y Marruecos. Oficina de representación en Dubái con almacén. regulador en la zona franca de Jebel Ali. Próximamente delegación en Marruecos.
Alimentación: embutidos.
Ninguna.
Exporta servicios de ingeniería, arquitectura, diseño de edificaciones y gestión de obras desde España a todo el mundo árabe, particularmente a los EAU, Arabia Saudí, Marruecos, Libia y el Líbano. Exportación de género desde Túnez a toda Europa y potencialmente a otros países árabes (por explotar). Exportación de producto fabricado en España a todo Oriente Medio a través de la delegación en Dubái: Kuwait, Qatar, Arabia Saudí, Irán, Libia, Egipto y Marruecos. Exportación de producto íntegramente español pero adaptado a los criterios halal a países de Oriente Medio (el Líbano, Siria, Jordania), del norte de África (Egipto, Argelia) y del África occidental musulmana. Exportación de cemento blanco desde España al norte de África para servir puntas de demanda.
Fermax
Casademont
Cemex España Materiales de construcción: cemento y hormigón
Hispano Carrocera
Automoción: carrocerías de autobuses.
Aresbank
Banca.
Mango
Premo
Fábrica de cemento en Egipto. Fábrica de hormigón y áridos en Dubái, con una sociedad de trading. Posible nueva fabrica en Arabia Saudí. Fábrica en Marruecos. Posible oficina de representación en Dubái.
Exportación de producto fabricado en Marruecos al norte de África. Exportación de producto español de gama alta a los EAU y Arabia Saudí.
Red exterior de oficinas del Lybian Foreign Bank y otros bancos corresponsales. Distribución minorista. 67 tiendas en régimen de El género se importa principalmente de Asia. franquicia en todos los países árabes excepto Iraq y Palestina. Desde Marruecos se exporta a Electrónica: componentes Fábrica en Marruecos. Europa y los EE. UU. inductivos y RFID. Fuente: Elaboración propia
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La paulatina mejora del poder adquisitivo en los países árabes y su consiguiente auge como mercados de consumo se manifiestan en la gran mayoría de las empresas analizadas, y no sólo en las que operan en el Golfo. El caso más emblemático es el de LV Salamanca, quien, hace varios años, diseñó un ambicioso proyecto residencial en Fez que debía destinarse en un 60 % a compradores extranjeros. Actualmente, al retomar el proyecto superadas algunas dificultades legales, el «tramo extranjero» se ha reducido a la mitad, merced a la mejora del nivel de vida y el acceso a financiación hipotecaria entre la población marroquí. Ello enlaza precisamente con la creciente integración financiera en el mundo árabe, que pusimos de relieve en el primer capítulo. LV Salamanca es, de nuevo, uno de sus principales beneficiados, pues ha prestado o presta actualmente servicios a sus clientes del Golfo (como Majid al-Futtaim) en Marruecos, Egipto, el Líbano y Libia. La marca española Mango también se ha visto favorecida por la expansión de su franquiciado saudí en el Magreb, que le ha abierto las puertas de mercados como Argelia o Marruecos. Los ejemplos de Vivesa/VF, Premo, Cemex e Hispano Carrocera nos muestran también las bondades de ciertos países árabes como centros productivos. Con un sector de la moda en plena transformación, los pedidos pequeños y frecuentes favorecen a los centros productivos cercanos al mercado final, como es el caso de Túnez en Vivesa/VF.219 Esta empresa manifestó que sus costes de fabricación son allí similares a los de China, mientras que Premo afirmaba que Marruecos resulta un 10-12 % más barato que el país asiático. A todo ello, la proximidad de Marruecos y Túnez plantea una importante ventaja a la hora de controlar la producción y expatriar a personal de la casa matriz, factores que resultaron decisivos en Premo para elegir Marruecos frente a México, la India o una segunda fábrica en China. En un mundo donde el talento y los recursos humanos adquieren un creciente protagonismo, la facilidad en el control de la gestión y la comodidad en la expatriación pueden resultar fundamentales.220 Precisamente en el ámbito de los recursos humanos, los casos observados corroboran rasgos diferenciales básicos entre los países árabes que inciden en
219
El cambio climático diluye la distinción tradicional entre temporadas de verano e invierno, favoreciendo las prendas de entretiempo, así como los pedidos pequeños y frecuentes según las condiciones climatológicas imperantes en cada momento. 220 Cabe recordar aquí los viajes mensuales que realiza el personal de Vivesa/VF a Túnez, o el hecho de que los expatriados de Premo en Marruecos prácticamente pueden regresar cada fin de semana a Málaga.
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su potencial como centros de producción y gestión. Así, la calidad de los recursos humanos locales está fuera de toda duda en Túnez, Marruecos y Egipto. Vivesa ha trasladado recientemente a Túnez todos los procesos de control de calidad, reduciendo a la mitad su número de expatriados, mientras que Cemex España cuenta en su sede con varios directivos egipcios, siendo de origen egipcio también la responsable financiera de su filial italiana. Tanto Vivesa en Túnez, como Hispano Carrocera y Premo en Marruecos confían en la nueva generación de técnicos y directivos locales, en muchos casos trilingües (árabe, francés e inglés), quienes han tejido una estructura de recuadros medios fundamental para el éxito y continuidad de sus negocios en el Magreb. Entre los factores negativos manifestados por las empresas entrevistadas a la hora de hacer negocios en los países árabes figura, en el caso de Cemex, la ausencia de personal autóctono cualificado en el Golfo. Según la experiencia de esta compañía, esta carencia no sólo encarece y complica la gestión en la zona sino que afecta también a las relaciones con empresas locales. En una línea similar, LV Salamanca indica que su principal cliente en los EAU ha tenido varios consejeros delegados en ocho años de relación, lo cual dificulta la continuidad en las relaciones comerciales. A todo ello, se une la necesidad de contar con socios locales. Aunque es posible seguir controlando la gestión del negocio, Cemex señala la complejidad y peculiaridad de su relación con el agente o socio local en los EAU, frente a la seguridad que ofrece el poseer la propiedad íntegra en el caso de su filial egipcia. Pese a los encomiables esfuerzos de liberalización y apertura, Mango confirma dificultades en los trámites aduaneros en Jordania, Marruecos, Túnez, Siria y Libia, mientras Cemex y Premo manifiestan su insatisfacción con la infraestructura de transporte en Egipto y Marruecos, respectivamente. Premo concreta sus problemas en la ausencia de competencia (y, por tanto, mayores costes) en los servicios de transporte marítimo y telecomunicaciones en Marruecos, al tiempo que LV Salamanca apuntaba a un fenómeno similar en las costosas conexiones aéreas entre España y Marruecos.221 LV pone también de relieve la grave falta de vuelos directos entre España y el Golfo y muestra también su preocupación por competir desde la zona euro en un área cuyas monedas siguen ligadas a un dólar en caída libre. La misma
221
Premo, en cambio, manifestaba su satisfacción con el funcionamiento general de la zona franca de Tánger en todo lo relativo a trámites aduaneros y fiscales.
153
inquietud la mostraba Grupo Premo en cuanto a su fábrica en Marruecos, desde la que sirve precisamente al mercado norteamericano. Aunque la moneda marroquí no está formalmente vinculada al euro, su evolución reciente al alza replica en gran medida la tendencia de la divisa europea. Pese a las dificultades mencionadas —en ámbitos como el transporte y las comunicaciones, las relaciones con la administración y los recursos humanos (en algunos países)—, todos los casos observados coinciden en resaltar las enormes posibilidades que ofrecen los países árabes como mercado de consumo, así como su potencial como centro productivo, a veces incluso en condiciones más ventajosas que en China. Las oportunidades de negocio parecen concentrarse en general en Marruecos y Túnez, por un lado, como emergentes centros productivos y mercados de consumo, y en los países del Golfo, por otro, encabezados por Dubái, como sofisticados mercados de venta. En esta línea, han resultado también muy reveladoras las apreciaciones sobre Egipto, como núcleo productivo poseedor de excelentes recursos humanos y una inmejorable situación geográfica. El renovado papel de Libia como mercado de consumo ha venido asimismo confirmado por los todavía pequeños pero crecientes pedidos en empresas como Fermax o Hispano Carrocera, o bien por la apertura de una tienda Mango. Como afirmaba Aresbank, se trata de un mercado particularmente apto para servirlo mediante exportaciones desde España por su proximidad geográfica y la ausencia de una potente industria local. En definitiva, las posibilidades no se limitan sólo a Marruecos y Dubái, aunque ciertamente ambos territorios acogen al mayor número de empresas y ofrecen también mayores perspectivas para la triangulación.
4 . 2 . E x p e r i e n c i a s d e t r i a n g u l a c i ó n : l o s pa ís e s á ra b e s c o m o p l a t a f o r m a d e ne g o c i o s El segundo objetivo principal de nuestro estudio consistía en determinar el potencial de los países árabes y de España como ejes en las relaciones triangulares, según la categorización de relaciones efectuada en el capítulo 2. Los casos empresariales relatados en el capítulo precedente nos han permitido comprobar la existencia de múltiples formas de triangulación en el mundo árabe, que despliegan la práctica totalidad de alternativas presentadas en el capítulo segundo. Siguiendo el orden establecido en dicho capítulo, y empezando así con la triangulación comercial, Vivesa/VF y Premo nos ofrecen dos claros ejemplos del impacto de los acuerdos de libre comercio sobre la reali154
dad empresarial. Vivesa/VF utiliza Túnez como plataforma productiva para Europa merced a los acuerdos de asociación con la UE firmados desde los años noventa. Lo mismo ocurre en Premo para el caso de Marruecos, con la particularidad de que esta empresa aprovecha también el país para introducir sus productos en los EE. UU., a raíz del acuerdo de libre comercio suscrito en 2006. Las posibilidades de triangulación comercial España-Marruecos-EE. UU. se ven en cambio impedidas en el caso de Hispano Carrocera por el coste del transporte y las normas proteccionistas americanas en las concesiones de autobuses. Por su parte, para Premo, el acceso al mercado norteamericano y, por tanto, esta triangulación España-Marruecos-EE. UU., resultó fundamental para justificar la apertura de su fábrica en Tánger. El ejemplo de Vivesa/VF en Túnez nos permite también observar algunos problemas de los acuerdos euro-mediterráneos. La propia empresa manifestó que el empleo de tejidos asiáticos resulta esencial para mantener la competitividad de la industria de confección magrebí. Sin embargo, las reglas de origen de estos acuerdos restringen precisamente dicho uso. En el caso de Vivesa/VF, ello no resulta tan determinante, puesto que la empresa utiliza tejidos de gama muy alta fabricados precisamente en Europa, con un componente inferior de materia prima asiática. Además, la compañía sostiene que el ahorro de aranceles no es tan significativo dado que Europa ha rebajado mucho estas barreras de forma general. Aun así, esta pequeña ventaja comercial junto con la proximidad al mercado final sí pueden ser determinantes para mantener la competitividad tunecina y evitar así la deslocalización textil hacia Asia, que tuvo lugar tras el fin del Acuerdo Multifibras. En una suerte de triangulación comercial-financiera, Fermax afirmaba también utilizar Dubái como plataforma para materializar sus ventas a Irán, aunque la presión política norteamericana parece dificultar cada vez más esta singular triangulación. Ninguna de las empresas entrevistadas explota, en cambio, las posibilidades de triangulación comercial que ofrecen Egipto o Jordania, especialmente con los EE. UU. e Israel.222 En el ámbito de la triangulación fiscal aparece, como es lógico, Dubái, merced a su baja fiscalidad directa e indirecta y al hecho de haber sido recientemente excluida de la «lista negra» de paraísos fiscales por parte de la administración 222
Premo, la única empresa de la muestra con ventas significativas tanto a Israel como a los EE. UU. por su especialización en electrónica avanzada, afirma utilizar España y, eventualmente, China como centros productivos para Israel, mientras que al mercado norteamericano lo sirve desde Marruecos.
155
española. Precisamente por ello se felicitó la ingeniería LV Salamanca, que podría ahora plantearse la apertura de una filial allí. Cemex España ya dispone en el emirato de una sociedad de trading, dedicada concretamente a la compraventa de cemento, hormigón y otros materiales de construcción entre sociedades del grupo y sus clientes en Oriente Medio. También podríamos considerar como fiscal-comercial la triangulación que tiene lugar en las tiendas Mango de Dubái y otros enclaves del Golfo, que reciben un ingente número de visitantes de la India, Irán y otros países con elevados aranceles e impuestos al consumo. La triangulación logística tiene también un nombre propio, Dubái, entre las empresas consultadas, aunque con algunos matices. Sólo Fermax apuesta por un almacén logístico en el emirato, pero con una vocación regional, que alcanza a Oriente Medio, Irán y ahora la India. El hecho de que los productos fabricados en su planta de China se destinen al mercado interior limita las posibilidades de que el emirato se erija en lugar de paso de productos entre Oriente y Occidente. Además, la empresa valenciana apunta al elevado coste del suelo en el pequeño emirato, lo cual limita su potencial real como punto de almacenaje. No obstante, todas las empresas encuestadas reconocen las ventajas indiscutibles de Dubái en la eficiencia portuaria, las conexiones aéreas y la intermodalidad. Las empresas afincadas en otros países árabes no manifiestan el mismo entusiasmo con respecto a la infraestructura logística. Premo y Cemex, como hemos indicado, ponen de relieve las limitaciones en Marruecos y Egipto en cuanto al transporte marítimo. Vivesa/VF, por su parte, cuenta con un almacén en Túnez para agrupar los envíos de sus proveedores y con fábricas propias en el país, pero en cambio opta por ubicar sus grandes centros logísticos junto a sus mercados finales, en Francia y España. Mango, por su parte, dispone también de un gran centro logístico en España —mercado final—, así como de otro en Hong Kong —principal fuente de aprovisionamiento—. A juzgar por estas experiencias, no resulta, por tanto, tan evidente que la mera situación geográfica en la transitada ruta Asia-Europa redunde en una auténtica triangulación logística, como la que persiguen algunos países árabes, bien porque su infraestructura no lo facilita (caso del norte de África), porque su suelo logístico es caro (caso de los EAU), o simplemente porque las empresas prefieren ubicar sus almacenes cerca de sus clientes (Europa) o proveedores (Asia). En este aspecto será preciso, ante todo, que los países árabes mejoren su infraestructura, la eficiencia y la competencia en sus equipamientos logísticos para erigirse en una alternativa real. 156
La triangulación financiera constituye una de las áreas más prometedoras de relación con empresas españolas. LV Salamanca constituye el ejemplo más claro puesto que ha logrado prestar su know how a proyectos de inversión financiados por capital del Golfo en el Magreb y Mashreq. La preferencia árabe por la inversión inmobiliaria y el actual exceso de liquidez, según observamos, abren sin duda excelentes oportunidades para esta empresa. La expansión del franquiciado saudí de Mango hacia el Magreb constituye otro ejemplo de la inversión intraárabe y de sus efectos beneficiosos sobre la empresa española. Tanto LV Salamanca como Mango aportan activos intangibles (servicios y marca, respectivamente) a sus socios capitalistas del Golfo en otros países árabes. El caso de Aresbank resulta también triangular y singular, en la medida en que el capital libio financia a través de esta entidad exportaciones de empresas españolas a países del norte de África y Oriente Medio. Sólo una institución de estas características, con el respaldo financiero y el know how que le otorgan su socio y su larga experiencia en la zona, es capaz de asegurar operaciones en países tan complejos como Irán, Yemen o Siria. Estamos, por tanto, frente a un caso típico de triangulación financiera en que, sin el propio soporte financiero árabe, no se podrían financiar operaciones de comercio exterior en aquellos mercados. La cuestión de la triangulación cultural cuenta con numerosos ejemplos en prácticamente todos los casos observados. De hecho, la tónica general de algunas empresas encaja precisamente con el papel que ciertas redes o comunidades en la diáspora juegan en los negocios globales. Así, los libaneses introdujeron los embutidos halal de Casademont en las vecinas Siria y Jordania y mostraron también a la empresa española cómo certificar sus productos en Francia. También son libaneses los franquiciados de Mango en los EAU y otros países del Golfo. Junto a ellos tenemos las comunidades indias de la zona, que hacen de Dubái y otros enclaves cercanos una excelente plataforma de negocios no sólo para Oriente Medio sino incluso para la India. Fermax constituye el ejemplo más claro, pues el gerente indio de su filial de Dubái —de origen parsi precisamente—, contribuyó de modo decisivo a su reciente implantación en la India y se responsabilizará de la supervisión de este negocio. Mango, por su parte, dio a conocer su marca en la India a través de Dubái y de allí pudo también penetrar en el mercado indio y otros del sudeste asiático. Nuestro análisis de la triangulación cultural se ha centrado particularmente en el papel de los inmigrantes más recientes y no sólo de las diásporas históricas. 157
En este sentido, Casademont nos mostraba las oportunidades que brindan las comunidades magrebíes en Europa como «banco de pruebas» para productos que luego pueden venderse con éxito en los países árabes. Así, la empresa logró desarrollar sus primeros productos halal gracias a los mecanismos de certificación creados en Francia por los inmigrados magrebíes precisamente y vende, a su vez, sus embutidos halal a comunidades inmigrantes magrebíes en toda Europa. Este desarrollo les abrió las puertas de Oriente Medio e incluso de las numerosas comunidades islámicas de África occidental, en una peculiar triangulación cultural árabe-islámica entre España, Francia y África. Finalmente, la triangulación empresarial se plasma de una forma más evidente en el caso de Hispano Carrocera, en el que una empresa española y otra asiática ponen en común sus respectivas ventajas de propiedad, representadas principalmente por sólidas cuotas de mercado en sus respectivos mercados naturales: Europa y el norte de África para la española, la India y Oriente Medio para la india. Entremezclada, por tanto, con la relación cultural entre la India y Oriente Medio, la teoría de los mercados naturales encuentra aquí una clara aplicación y un excelente ejemplo para nuestros empresarios. Finalmente, Vivesa/VF presenta también connotaciones de este tipo de triangulación, en la medida en que la multinacional americana materializó su incursión en el mundo árabe de forma indirecta a través de la adquisición de la empresa española, una de cuyas ventajas de propiedad era precisamente la presencia productiva en Túnez y Marruecos. En resumen, el mundo árabe constituye una excelente plataforma de negocios en claro desarrollo y expansión. Mientras la imparable firma de acuerdos de libre comercio amplía las posibilidades de triangulación comercial y la baja fiscalidad, especialmente en el Golfo, y favorece la triangulación fiscal, sus aspiraciones en el campo logístico, como punto de encuentro entre Oriente y Occidente, deben ser en cambio matizadas. Las posibilidades en el campo financiero son enormes y muy apropiadas para las empresas españolas, particularmente activas en la creación de intangibles (marcas, diseños, arquitectura, etc.) y especialistas en la gestión de inmuebles, hoteles, infraestructuras de transporte, etc. Asimismo, las oportunidades en el plano de la triangulación cultural son de sobra conocidas y hacen de enclaves como Dubái un auténtico trampolín hacia la India, al tiempo que convierten a las comunidades inmigrantes en puentes hacia nuevos mercados. Finalmente, las empresas españolas con amplia presencia productiva y comercial en los mercados naturales del Mediterráneo pueden ya negociar con valentía con sus pujantes competidores de Asia. 158
Tabla 13. Resumen de las experiencias de triangulación Empresa
Tipo de triangulación
Forma de triangulación
LV Salamanca
Financiera.
Servicios prestados a clientes del Golfo en sus inversiones en el Magreb, el Líbano y Egipto. La holandesa Makro encarga a LV el diseño de supermercados en los países árabes a través de su filial española. Túnez como centro productivo para Europa, merced a los acuerdos de asociación. Intención de utilizar Túnez como plataforma para expandirse en el Magreb y Oriente Medio, tanto desde el punto de vista comercial como productivo. Gerente indio de la filial de Dubái coordina reciente apertura de fábrica en la India. Almacén regulador en Dubái para servir a Oriente Medio (incluido Irán) y la India. Gestión y cobro de las exportaciones a Irán a través de Dubái. Certificación halal en Francia para vender a Oriente Medio y África. Distribuidor libanés comercializa en Siria y Jordania. España como mercado natural de la empresa y puente hacia el mundo árabe. Dubái como sede de empresa de trading. España como sede de una holding global. Conexiones aéreas de España con México. Alianza Hispano/Tata con los países árabes como escenario: intercambio de cuota de mercado (Tata en la India y Oriente Medio, Hispano en Europa y el norte de África). Tata abre las puertas del mercado en Oriente Medio gracias a sus distribuidores y relaciones con familias dirigentes. Capital libio financia exportaciones españolas al mundo árabe. Franquiciados libaneses en el Golfo. Franquiciados indios conocen Mango en Dubái y lo llevan a la India y al sudeste asiático. Franquiciado saudí abre tiendas propias con marca Mango en Argelia, Marruecos y Jordania. Venta desde Marruecos a los EE. UU. a raíz del acuerdo de libre comercio.
Empresarial.
Vivesa (Vanity Fair)
Comercial. Cultural.
Fermax
Cultural. Logística. Comercial-financiera.
Casademont
Cultural.
Cemex España
Logística-cultural. Empresarial. Fiscal.
Hispano Carrocera
Logística. Empresarial.
Cultural-empresarial.
Aresbank
Financiera.
Mango
Cultural.
Cultural-financiera. Premo
Comercial.
Fuente: Elaboración propia
159
4.3. El p ap e l de Es pa ñ a en l a tria n gul a ci ón co n e l mu n do á ra b e Uno de los propósitos de nuestro trabajo consistía precisamente en evaluar el atractivo de los países árabes como plataformas de negocios desde la teoría de la triangulación. En este sentido, es evidente que debemos también interrogarnos acerca del papel que puede o debe jugar España en esta relación. El capítulo 2 describía a través de sus distintas secciones las posibilidades que, a priori, ofrece nuestro país en clave general. Así, mientras la triangulación comercial debe articularse a través de la UE y plantea ciertas dudas, la triangulación logística marítima se veía limitada por la fuerte competencia de los puertos del norte de Europa y del Magreb. Por ello, existen mayores posibilidades en el ámbito aéreo, con enlaces triangulares Mediterráneo-España-América latina. La triangulación cultural, por su parte, se enfrenta a la desigual situación de las comunidades árabes en España y América latina, pero puede erigirse en excelente plataforma de negocio si se potencia la transnacionalidad de nuestros inmigrantes. Finalmente, el ámbito fiscal mostraba buenas, aunque mejorables, bases para la triangulación, mientras que la triangulación empresarial y financiera constituyen a nuestro entender los campos con mayor potencial futuro. Esta conclusión, como indicábamos en estudios precedentes, nos conduciría a plantear una triangulación con empresas españolas en lugar de con España, en la medida en que las ventajas de propiedad ganan la partida a las de localización.223 Sin embargo, en la combinación de ambas radica, en realidad, la clave del éxito de España como puente o intermediario global. La tabla 13 indica los casos en los que las empresas de nuestra muestra utilizan explícitamente ciertas ventajas inherentes a nuestro país con relación al mundo árabe. Dichas ventajas se manifiestan claramente en el ejemplo de la mexicana Cemex, que utiliza nuestro país como centro regional de gestión y coordinación para toda la región EMEA (Europa, Oriente Medio, África) además de Asia. Entre los motivos citados por la empresa —además del castellano— destacaban el empleo de la figura fiscal de la holding española, junto con las ventajas del convenio de doble imposición hispano-mexicano, así como las excelentes conexiones aéreas con México. A ello se suma el hecho de que desde España es posible mantener contacto directo con Asia y Oriente Medio, por un lado, y con la matriz en México, por otro, en un mismo día laborable, a causa de la diferencia horaria. La figura 13 ilustra esta situación que no resulta para nada trivial, pues, como podemos observar, España es el país con mayor solapamiento en horario laboral tanto con América como con 223
160
Jacinto Soler Matutes, Triangulación Asia-España-América latina: una visión desde la empresa, cit.
Oriente Medio y Asia. México, en cambio, apenas puede comunicarse con Asia oriental en una misma jornada laboral.224 Figura 14. Solapamiento en los horarios laborales en el mundo (0-24, hora española) 0
1
2
3
4
5
6
7
8
9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 España
Dubái Singapur México Fuente: Elaboración propia
Las ventajas de localización de nuestro país para erigirse en puente entre América latina y el mundo árabe resultan a priori evidentes, habida cuenta de nuestra proximidad cultural a Latinoamérica y nuestra cercanía geográfica a los países árabes, plasmada en cuestiones tan prácticas como la diferencia horaria. Sin embargo, todos los empresarios encuestados han coincidido en señalar las carencias que presenta todavía España en sus comunicaciones con el mundo árabe. LV Salamanca y Cemex lamentan la ausencia de vuelos directos con la zona del Golfo, mientras la primera indicaba también el elevado coste de los vuelos a Marruecos. Vivesa/VF ponía de relieve las mejores conexiones aéreas de Francia con Túnez, vía París o Lyon, así como la mayor frecuencia de rutas marítimas entre Túnez y Marsella. Éste debería ser a todas luces uno de los ámbitos a mejorar de cara al futuro. Como observamos en el capítulo 2, nuestro país tampoco muestra unas marcadas ventajas en materia fiscal, ya que Francia contaba prácticamente con los mismos acuerdos de doble imposición con Latinoamérica y bastantes más con el mundo árabe. Sin embargo, Cemex confirmaba que la cuestión fiscal o logística no resultó determinante a la hora de establecer en España su base de operaciones para el mundo árabe. En el momento de adquirir una empresa en Egipto, España era el país más cercano en el que Cemex disponía ya de una estructura organizativa y directiva consolidada, lo cual favoreció que la filial española asumiera la responsabilidad sobre aquel mercado. Algo similar ocurrió en el caso de 224
Hemos partido de la base de una jornada laboral de 9 a 18 horas. Lógicamente es siempre posible alargar esta jornada y contar con turnos especiales en horarios intempestivos, pero está fuera de toda duda que esta opción resulta costosa y poco adecuada en muchos casos.
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Vivesa/VF, donde la multinacional americana Vanity Fair apostó por la filial española como central para Europa y el Mediterráneo merced a sus activos (marcas, red comercial, estructura productiva en Túnez, etc.). En este último caso podemos afirmar con rotundidad que las ventajas de propiedad de la empresa española adquirida compensaron las posibles carencias de nuestro país con respecto a Francia, cuyas ventajas de localización eran a priori superiores.225 Como en el caso de la triangulación Asia-España-América latina de estudios anteriores, los factores empresariales vuelven a jugar aquí un papel crucial. El caso de Hispano constituye el ejemplo más evidente y también un modelo a seguir por nuestros empresarios, acechados por el imparable avance asiático. Potenciando su presencia en los mercados naturales del Magreb, Hispano logró cerrar una alianza con un gigante asiático de la automoción. Además, una mayor presencia de nuestros empresarios en esta zona contribuye, a su vez, a impulsar la entrada y los negocios de otras empresas. De este modo, LV Salamanca trabaja en Marruecos para inmobiliarias españolas como Fadesa y Urbas, mientras Hispano Carrocera sirve autobuses fabricados en Marruecos a concesionarias españolas de transporte como Alsa o Grupo Ruiz con licencia en el país. Retomando los consejos formulados por Premo, esta mayor presencia de la empresa española en los países árabes debería venir acompañada de una mejor organización (lobby) y un apoyo de la administración, de un modo incondicional e independiente de avatares políticos, en la medida en que tanto la internacionalización empresarial como las relaciones con el mundo árabe deberían erigirse en prioridades de Estado al margen del color político. A ello debemos sumar, como hemos indicado, medidas para potenciar nuestras ventajas de localización: la mejora de nuestras conexiones aéreas y marítimas, la firma de más convenios de doble imposición, un mejor conocimiento de la realidad de estos países, así como políticas activas de transnacionalidad con nuestras comunidades inmigradas. Las dificultades de Casademont a la hora de aprovechar nuestras comunidades magrebíes para desarrollar productos halal así como su difícil venta a través de la distribución española ilustran el camino que todavía queda por recorrer. Aunque son evidentes las oportunidades de negocio y triangulación que brindan los países árabes, sólo con una decidida apuesta de empresarios y administración será posible recuperar el papel privilegiado de puente entre Occidente y el mundo árabe que tuvo España durante siglos. 225 Además de mejores conexiones aéreas y marítimas con Europa, el norte de África y Oriente Medio, Francia contaba, como hemos visto, con más convenios de doble imposición y con la inevitable ventaja de su tradición en el ámbito de la moda y su relación histórica con el Magreb francófono.
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Este libro se acab贸 de imprimir el 14 de diciembre de 2008
Jacinto Soler Matutes
La empresa española en los países árabes:
experiencias de inversión y triangulación
Jacinto Soler Matutes es doctor en economía, consultor y profesor asociado en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
ISBN: 978-84-612-8242-5
9 788461 282425
www.casaarabe.es
La empresa española en los países árabes:
experiencias de inversión y triangulación La empresa española en los países árabes: experiencias de inversión y triangulación Jacinto Soler Matutes
En los últimos años, los países árabes han vivido un gran periodo de crecimiento y puesto en marcha procesos de reforma y liberalización económica. El presente estudio muestra, basándose en datos macroeconómicos y casos reales, las oportunidades que ofrecen estos países a las empresas españolas como plataformas de negocios globales o regionales. La posibilidad de establecer en estos países puentes para abordar otros mercados en Asia y África se conjuga con el papel que pueden desempeñar las empresas españolas como plataforma hacia América Latina de las empresas y capitales árabes. En el estudio también se analizan las operaciones de triangulación financiera que permiten buscar inversiones rentables a los capitales procedentes del petróleo mediante la participación en proyectos realizados por empresas españolas, que aportan conocimiento y tecnología. Incluir a los países árabes en su estrategia de internacionalización es hoy más que nunca una de las claves de desarrollo de la empresa española.