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3. Apropiándose de la Primogenitura

Sábado, 18 de julio de 2020

Año Bíblico: Salmos 139-143

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Apropiándose de la Primogenitura

“Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas” (Lucas 21:19).

“La paciencia, la fe, y el amor por el deber son las lecciones que tenemos que aprender.”—Testimonios para la Iglesia, tomo 5, pág. 66.

Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 177–181, 207.

Domingo

1. UN PASO QUE REVELA EL CORAZÓN 12 de julio

Año Bíblico: Salmos 101-105

a. Para tristeza de sus padres, ¿qué acción de Esaú reveló su continua falta de interés en las cosas de Dios? Génesis 26:34, 35.

“Sometido siempre a los estímulos exteriores y terrenales, Esaú se había casado con dos mujeres de las hijas de Het. Estas adoraban dioses falsos, y su idolatría causaba amarga pena a Isaac y Rebeca. Esaú había violado una de las condiciones del pacto, que prohibía el matrimonio entre el pueblo escogido y los paganos.”—Patriarcas y Profetas, pág. 178.

b. ¿Cómo se amonesta hoy al pueblo de Dios para que no se case con incrédulos? 2 Corintios 6:14, 15.

“Unirse con un incrédulo es ponerse en el terreno de Satanás. Usted agravia al Espíritu de Dios y pierde el derecho a su protección. ¿Puede usted incurrir en tales desventajas mientras pelea la batalla por la vida eterna?”— Mensajes para los Jóvenes, pág. 312.

“El hombre que cede al impulso y a sus propias pasiones no consagradas y elige a una persona incrédula como esposa, cediendo a las demandas de Dios, prometiendo renunciar al sábado si ella se casa con él, da un paso que traerá la infelicidad a su familia. Vende su primogenitura por un plato de lentejas.”—Manuscript Releases, tomo 10, pág. 192.

2. CONSPIRACIÓN OBSTINADA 13 de julio

Año Bíblico: Salmos 106-107

a. Después que Isaac envejeció y sus ojos se oscurecieron, ¿qué plan tenía con respecto a Esaú? Génesis 27:1–4.

“Isaac no vacilaba en su determinación de conferirle la primogenitura [a Esaú]. Las razones de Rebeca, el vehemente deseo de Jacob de recibir la bendición, la indiferencia de Esaú hacia sus obligaciones, no consiguieron cambiar la resolución del padre.

“Pasaron los años, hasta que Isaac, anciano y ciego, y esperando morir pronto, decidió no demorar más en dar la bendición a su hijo mayor. Pero conociendo la resistencia de Rebeca y de Jacob, decidió realizar secretamente la solemne ceremonia. En conformidad con la costumbre de hacer un festín en tales ocasiones, el patriarca mandó a Esaú: ‘Sal al campo, y cógeme caza; y hazme un guisado,… para que te bendiga mi alma antes que muera.’ [Génesis 27:4.]”—Patriarcas y Profetas, pág. 178.

b. ¿Qué plan tenía Rebeca para contrarrestar el de Isaac? Génesis 27:5–10.

“Rebeca adivinó su propósito [de Isaac]. Estaba convencida de que era contrario a lo que Dios le había revelado como su voluntad. Isaac estaba en peligro de desagradar al Señor y de excluir a su hijo menor de la posición a la cual Dios le había llamado. En vano había tratado de razonar con Isaac, por lo que decidió recurrir a un ardid.

“Apenas Esaú se puso en camino para cumplir su encargo, empezó Rebeca a realizar su intención. Refirió a Jacob lo que había sucedido, y le apremió con la necesidad de obrar en seguida, para impedir que la bendición se diera definitiva e irrevocablemente a Esaú. Le aseguró que si obedecía sus instrucciones obtendría la bendición, como Dios lo había prometido.”—Ídem.

c. ¿Cómo respondió Jacob a la idea de su madre? Génesis 27:11, 12.

“Jacob no consintió en seguida en apoyar el plan que ella propuso. La idea de engañar a su padre le causaba mucha aflicción. Le parecía que tal pecado le traería una maldición más bien que bendición.”—Ídem.

3. UNA MALDITA BENDICIÓN 14 de julio

Año Bíblico: Salmos 108–118

a. A pesar de la reticencia de Jacob, ¿en qué insistió su madre con respecto a su plan para que él obtuviera la primogenitura? Génesis 27:13, 14.

“Pero sus escrúpulos [de Jacob] fueron vencidos y procedió a hacer lo que le sugería su madre.”—Patriarcas y Profetas, pág. 178.

b. Describa cómo se realizó el plan. Génesis 27:15–19.

“No era su intención pronunciar una mentira directa, pero cuando estuvo ante su padre, le pareció [a Jacob] que había ido demasiado lejos para poder retroceder.”—Ídem.

c. ¿Cuál fue el resultado? Génesis 27:20–29.

d.

“[Jacob] valiéndose de un engaño obtuvo la codiciada bendición.”—Ídem.

¿Qué sucedió cuando llegó el verdadero Esaú? Génesis 27:30–33.

“Ni bien hubo dejado Jacob la tienda de su padre, entró Esaú. Aunque había vendido su primogenitura y confirmado el trueque con un solemne juramento, estaba ahora decidido a conseguir sus bendiciones, a pesar de las protestas de su hermano. Con la primogenitura espiritual estaba unida la temporal, que le daría el gobierno de la familia y una porción doble de las riquezas de su padre. Estas eran bendiciones que él podía avalorar.”—Ibíd., pág. 179.

e. ¿Cuál sería el futuro de Esaú y cómo reaccionó? Génesis 27:34–40.

4. VIENDO UNA PERSPECTIVA MÁS ELEVADA

15 de julio

Año Bíblico: Salmo 119

a. Aunque todos habían asumido que la muerte de Isaac se acercaba rápidamente, ¿cómo podemos ver que pasarían muchos años antes de que realmente muriera? Comparar Génesis 25:26; 35:28. ¿Qué deberíamos aprender de esto?

“Jacob y Rebeca triunfaron en su propósito, pero por su engaño no se granjearon más que tristeza y aflicción. Dios había declarado que Jacob debía recibir la primogenitura y si hubiesen esperado con confianza hasta que Dios obrara en su favor, la promesa se habría cumplido a su debido tiempo. Pero, como muchos que hoy profesan ser hijos de Dios, no quisieron dejar el asunto en las manos del Señor.”—Patriarcas y Profetas, pág. 179.

b. ¿Qué dice Dios sobre el engaño, incluso cuando somos tentados a pensar que es para un propósito justificable y que vale la pena? Salmo 101:7; Proverbios 20:17.

c. ¿Qué deberíamos aprender del error de Rebeca y Jacob? Lucas 21:19.

“En lugar de confiar en Dios, el que dispone los acontecimientos, [Rebeca] manifestó su falta de fe persuadiendo a Jacob para que engañara a su padre. El proceder de Jacob en esto no fue aprobado por Dios. Rebeca y Jacob deberían haber esperado que Dios cumpliera sus propios propósitos, a su manera y a su tiempo, en lugar de intentar que los acontecimientos predichos se produjeran con la ayuda del engaño. Si Esaú hubiera recibido la bendición de su padre, que era otorgada al primogénito, su prosperidad podría haber venido tan solo de Dios; y le habría bendecido con prosperidad; o le habría acarreado adversidades, de acuerdo con su línea de acción. Si amara y reverenciara a Dios, como el justo Abel, sería aceptado y bendecido por Dios. Si como el impío Caín no tuviera respeto por Dios, ni por sus mandamientos, sino que siguiera su propio camino corrompido, no recibiría una bendición de Dios, sino que sería rechazado por Dios como lo fue Caín. Si el proceder de Jacob fuera justo; si amara y temiera a Dios, sería bendecido por Dios, y la mano próspera de Dios estaría con él, aunque no obtuviera las bendiciones y privilegios que generalmente se conceden al primogénito.”—Spiritual Gifts, tomo 3, pág. 115.

Jueves

16 de julio

Año Bíblico: Salmos 120-131

5. ESCAPANDO DEL DESCONSUELO DE ESAÚ

a. ¿Cómo se nos advierte para que escapemos de la desdicha de Esaú? Hebreos 12:14–17.

“Las circunstancias de la venta de la primogenitura de Esaú representan a los injustos, que consideran que la redención comprada para ellos por Cristo es de poco valor, y sacrifican su herencia al Cielo por tesoros perecederos. Muchos son dominados por su apetito, y en lugar de renunciar a un apetito malsano, sacrificarán grandes y valiosas consideraciones. Si hay que rendirse, ya sea a la gratificación de un apetito depravado o a las elevadas y celestiales bendiciones que Dios promete solo a los abnegados y temerosos de Dios, los reclamos del apetito, como en el caso de Esaú, generalmente prevalecerán, así como la satisfacción de sus propios deseos, y Dios y el Cielo serán virtualmente despreciados…

“Las pasiones corrompidas controlarán especialmente la mente de aquellos que estiman el cielo en tan poco valor. Se sacrificará la salud, se debilitarán las facultades mentales, y el cielo se venderá por estos placeres, como Esaú vendió su primogenitura. Esaú era una persona imprudente. Hizo un juramento solemne de que Jacob tendría su primogenitura. Este caso queda registrado como una advertencia para los demás. Cuando Esaú se enteró de que Jacob había obtenido la bendición que le habría pertenecido, si no la hubiera vendido precipitadamente, se sintió muy afligido. Se arrepintió de su acto precipitado, cuando ya era demasiado tarde para remediar el asunto. Así será con los pecadores en el día de Dios, que han cambiado su herencia al cielo por gratificaciones egoístas y deseos perjudiciales. No encontrarán entonces lugar para el arrepentimiento, aunque lo busquen, como Esaú, con diligencia y con lágrimas.”—Spiritual Gifts, tomo 3, págs. 116, 117.

b. Entonces, ¿cuál debería ser nuestra solemne promesa? 2 Corintios 7:1.

Viernes

17 de julio

Año Bíblico: Salmos 132-138

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL 1. ¿Por qué Dios prohíbe expresamente casarse con un incrédulo? 2. ¿En qué sentido Rebeca reveló una fuerte espiritualidad pero una débil fe, y en qué aspectos de mi vida podría estar en peligro de hacer lo mismo? 3. ¿Qué primer paso de Jacob lo llevó a una trampa inevitable? 4. ¿Por qué el dicho “El fin justifica los medios” está mal a los ojos de Dios? 5. ¿Por qué el apetito es un factor decisivo en la victoria cristiana?

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