8 minute read

11. Frutos en la Familia

Sábado, 12 de septiembre de 2020

Año Bíblico: Ezequiel 40-42

Advertisement

Frutos en la Familia

“Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará” (Juan 12:26).

“Por medio de la revelación de su gracia, los corazones que una vez fueron indiferentes o estaban apartados, se pueden unir.”—La Maravillosa Gracia de Dios, pág. 115.

Lectura adicional: Patriarcas y Profetas, págs. 205–213.

Domingo

1. ARREPENTIMIENTO Y RESTAURACIÓN

6 de septiembre

Año Bíblico: Ezequiel 20-21

a. A pesar de la intención de Jacob de seguir a Dios, ¿qué situación había existido en su casa durante muchos años, y por qué? Proverbios 26:21; 27:15.

“El pecado de Jacob y la serie de sucesos que había acarreado no dejaron de ejercer su influencia para el mal, y ella produjo amargo fruto en el carácter y la vida de sus hijos. Cuando estos hijos llegaron a la virilidad, cometieron graves faltas. Las consecuencias de la poligamia se revelaron en la familia. Este terrible mal tiende a secar las fuentes mismas del amor, y su influencia debilita los vínculos más sagrados. Los celos de las varias madres habían amargado la relación familiar; los niños eran contenciosos y contrarios a la dirección, y la vida del padre fue nublada por la ansiedad y el dolor.”—Patriarcas y Profetas, pág. 208.

b. ¿Cómo podemos ser inspirados hoy por la forma en que el Señor honró la firme reforma de Jacob en la familia? Génesis 35:9–15; Juan 12:26.

“Dejemos el pecado y luego aferrémonos al Todopoderoso que es capaz de lavar toda mancha de pecado. Ahora bien, esta es una obra de humildad en este tiempo, y debemos confesar nuestros pecados y acercarnos más a Dios para que él pueda escribir ‘Perdón’ frente a nuestros nombres.”—Manuscript Releases, tomo 9, pág. 252.

2. AVANZANDO EN EL VIAJE 7 de septiembre

o Bíblico: Ezequiel 22-24

a. ¿Cómo el momento de la muerte de Raquel mostró el poder de Dios para transformarla en una vencedora? Génesis 35:16–20 (comparar Génesis 31:30, 32, 34; 35:4).

b. ¿Qué amonestación deberíamos observar hoy en día de un serio fracaso espiritual, como el pecado de Rubén, el primogénito de Jacob, que le hizo perder los benditos privilegios de la primogenitura? Génesis 35:21, 22;

Proverbios 6:32, 33.

“En el camino a Efrata, otro crimen nefando manchó a la familia de Jacob, y, como consecuencia, a Rubén, el hijo primogénito, se le negaron los privilegios y los honores de la primogenitura.”—Patriarcas y Profetas, pág. 206.

“No tengo verdadero fundamento para albergar esperanza con respecto a los que han actuado como pastores del rebaño, y durante años fueron tratados con paciencia por el Dios misericordioso, que los guio mediante reprensiones, advertencias y ruegos, pero que han escondido sus malos caminos y han continuado en ellos, desafiando de esta manera las leyes del Dios del cielo al practicar la fornicación. Podemos dejar que se ocupen de su propia salvación con temor y temblor, después que se haya hecho todo lo posible para reformarlos; pero en ningún caso podemos confiarles la custodia de las almas. ¡Falsos pastores!”—Testimonios para los Ministros, pág. 428.

c. En cambio, considerando que Jacob tenía la voluntad de Dios como su mayor prioridad, ¿cómo fue bendecido tanto con paz como con prosperidad? Génesis 35:27–29; 36:6, 7.

“Jacob y Esaú se encontraron junto al lecho de muerte de su padre. En otro tiempo, el hijo mayor había esperado este acontecimiento como una ocasión para vengarse; pero desde entonces sus sentimientos habían cambiado considerablemente. Y Jacob, muy contento con las bendiciones espirituales de la primogenitura, renunció en favor de su hermano mayor a la herencia de las riquezas del padre, la única herencia que Esaú había buscado y avalorado. Ya no estaban distanciados por los celos o el odio; y sin embargo, se separaron, marchándose Esaú al monte Seir. Dios, que es rico en bendición, había otorgado a Jacob riqueza terrenal además del bien superior que había buscado… Esta separación se verificó de acuerdo con el propósito de Dios respecto a Jacob. Como los hermanos se diferenciaban tanto en su religión, para ellos era mejor morar aparte.”—Patriarcas y Profetas, pág. 206.

3. LA ELECCIÓN ES NUESTRA

8 de septiembre

Año Bíblico: Ezequiel 25-28

a. ¿Qué admoniciones debemos volver a destacar al considerar el rechazo de Esaú ante la elección de la gracia de Dios? Romanos 9:13.

“Esaú y Jacob habían sido instruidos igualmente en el conocimiento de Dios, y los dos pudieron andar según sus mandamientos y recibir su favor; pero no hicieron la misma elección…

“No hubo una elección arbitraria de parte de Dios, por la cual Esaú fuera excluido de las bendiciones de la salvación. Los dones de su gracia mediante Cristo son gratuitos para todos. No hay elección, excepto la propia, por la cual alguien haya de perecer. Dios ha expuesto en su Palabra las condiciones de acuerdo con las cuales se elegirá a cada alma para la vida eterna: la obediencia a sus mandamientos, mediante la fe en Cristo. Dios ha elegido un carácter que está en armonía con su ley, y todo el que alcance la norma requerida, entrará en el reino de la gloria… [Se cita Juan 3:36; Mateo 7:21.] Y en el Apocalipsis declara: ‘Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad.’ Apocalipsis 22:14. En cuanto a la redención final del hombre, ésta es la única elección que nos enseña la Palabra de Dios.

“Es elegida toda alma que labre su propia salvación con temor y temblor. Es elegido el que se ponga la armadura y pelee la buena batalla de la fe. Es elegido el que vele en oración, el que escudriñe las Escrituras, y huya de la tentación. Es elegido el que tenga fe continuamente, y el que obedezca a cada palabra que sale de la boca de Dios. Las medidas tomadas para la redención se ofrecen gratuitamente a todos, pero los resultados de la redención serán únicamente para los que hayan cumplido las condiciones.”—Patriarcas y Profetas, pág. 207. [Énfasis en el texto original.]

b. Al igual que Jacob, ¿qué deberíamos recordar? 2 Corintios 4:18.

“Esaú había menospreciado las bendiciones del pacto. Había preferido los bienes temporales a los espirituales, y obtuvo lo que deseaba. Se separó del pueblo de Dios por su propia elección. Jacob había escogido la herencia de la fe.”—Ibíd., pág. 208.

9 de septiembre

Año Bíblico: Ezequiel 29-32

4. EVITANDO LA PARCIALIDAD DE LOS PADRES

a. ¿Cómo se comportó Jacob de forma imprudente con su hijo José? Génesis 37:3, 4.

“Sin embargo, hubo uno [de los hijos de Jacob] de carácter muy diferente; a saber, el hijo mayor de Raquel, José, cuya rara hermosura personal no parecía sino reflejar la hermosura de su espíritu y su corazón. Puro, activo y alegre, el joven reveló también seriedad y firmeza moral. Escuchaba las enseñanzas de su padre y se deleitaba en obedecer a Dios… El corazón de Jacob estaba ligado a este hijo de su vejez. ‘Amaba… a José más que a todos sus hijos.’

“Pero hasta este cariño había de ser motivo de pena y dolor. Imprudentemente Jacob dejó ver su predilección por José, y esto motivó los celos de sus demás hijos.”—Patriarcas y Profetas, págs. 208, 209.

b. ¿Cómo puede nuestra propia actitud promover la calidad de la bondad de carácter en nuestros hijos en crecimiento? 1 Timoteo 5:21; Santiago 3:17.

“Con Dios no hay favoritismo, ni parcialidad, ni hipocresía que deba introducirse o mantenerse en nuestros hogares, iglesias o instituciones.”—The Ellen G. White 1888 Materials, pág. 1821.

c. José fue fiel y obediente y también creció mucho a través del sufrimiento. Pero, ¿qué palabras de precaución en general nos son dadas a todos en contra de consentir o favorecer a algunos hijos por encima de otros? Isaías 3:4, 5.

“Su ciego e insensato afecto los ha rendido, a ambos, a la voluntad de su hija. Le han permitido que tome las riendas en sus pequeñas manos y los ha gobernado antes de ser capaz de andar. ¿Qué se puede esperar del futuro viendo un pasado así?... Su hija nunca verá el reino de Dios con sus actuales hábitos y disposición. Y ustedes, sus padres, serán los que habrán cerrado las puertas del cielo ante ella. ¿Cómo, pues, influirá esto en su propia salvación?”—Testimonios para la Iglesia, tomo 4, pág. 376.

Jueves

5. EL RENCOR DE LOS CELOS

10 de septiembre

Año Bíblico: Ezequiel 33-36

a. ¿Cuán profundamente cayeron los hijos de Jacob en la trampa de los celos amargos contra José, su hermano menor? Génesis 37:13–18, 24, 28, 31, 32.

“Sus hermanos [de José] le vieron acercarse, pero ni el pensar en el largo viaje que había hecho para visitarlos, ni el cansancio y el hambre que traía, ni el derecho que tenía a la hospitalidad y a su amor fraternal, aplacó la amargura de su odio. El ver su vestido, señal del cariño de su padre, los puso frenéticos. ‘He aquí viene el soñador,’ exclamaron, burlándose de él. En ese momento fueron dominados por la envidia y la venganza que habían fomentado secretamente durante tanto tiempo.”—Patriarcas y Profetas, pág. 211.

b. ¿Qué causan los celos, y cuál es la ilustración más amarga de la historia? Proverbios 6:34, 35; Mateo 27:17–23.

“Toda la vida y enseñanzas de Cristo fueron continuas lecciones de humildad, benevolencia, virtud y abnegación. Esto era una continua reprensión al espíritu de justicia propia y exigencia manifestado por los judíos. Satanás los guio hasta que parecieron sentir un frenesí ante la mera mención de las maravillosas obras de Cristo, que atraían la atención del pueblo… Su misma bondad lo hizo objeto de sus celos y odio, y en su ciega furia gritaron: ¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!”—Spiritual Gifts, tomo 4A, pág. 117.

Viernes

11 de septiembre

Año Bíblico: Ezequiel 37-39

PREGUNTAS DE REPASO PERSONAL 1. ¿Cómo la vida de Jacob proporciona esperanza a cada familia que lucha? 2. ¿Qué aspectos imposibles de mi vida pueden ser cambiados mediante la entrega a Dios? 3. A pesar de las faltas de Jacob, ¿por qué debería imitarlo a él y no a Esaú? 4. ¿Por qué debo ser cuidadoso para evitar la parcialidad, el favoritismo y la envidia? 5. ¿Por qué es esencial pedirle a Dios que me quite todo rastro de celos?

This article is from: