La inmaterialidad no está en subir los archivos a Drive o de conversar en silencio por medio de dispositivos tecnológicos. Entonces ¿dónde está?, ese es el asunto. Esta pregunta pierde sentido porque no es “un dónde”. Los límites que impone el mundo físico están borrosos, las distancias medidas en kilómetros o en millas aún existen pero no impiden ni retrasan la vida ni la diversidad de estilos de vida. Hay grupos fuertemente cohesionados con características de una sociedad tribal, sin estatalidad, con nodos georeferenciados en distintos lugares del mundo.
Nuevas monedas digitales que se crean de la capacidad de computación ociosa, bancos de tiempo, dinámicas sociales de autoorganización, creación colectiva de conocimiento o proyectos que requieren una cantidad masiva de trabajo, se dividen entre miles de personas que ejecutan una milésima parte del mismo y el trabajo se logra para una comunidad.