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Todo lo que necesitamos saber acerca de la testosterona / Dr. Cambronero - Pag

TODO LO QUE NECESITAMOS SABER ACERCA DE LA TESTOSTERONA

Según el Dr. Cambronero

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La testosterona es la hormona sexual más importante que tienen los hombres.

De esta dependen las características típicamente masculinas, como el vello facial, púbico y corporal, y también los músculos. Esta hormona también ayuda a mantener el impulso sexual, la producción de espermatozoides y la salud de los huesos. El cerebro y la glándula pituitaria (una glándula pequeña que se encuentra en la base del cerebro) controlan la cantidad de testosterona que producen los testículos.

La deficiencia de testosterona (también denominada “hipogonadismo”) puede causar:

• Reducción del impulso sexual. • Disfunción eréctil. • Bajo recuento de espermatozoides. • Agrandamiento de los pechos.

Con el tiempo, el bajo nivel de testosterona puede producir la pérdida de vello del cuerpo, masa muscular y fuerza física, además de la acumulación de grasa. Si este nivel bajo de testosterona es crónico (a largo plazo), también puede causar debilidad en los huesos (osteoporosis), cambios del estado de ánimo, pérdida de energía y reducción en el tamaño de los testículos. Las señales y los síntomas (lo que nota y siente) varían de una persona a otra.

¿Qué produce el bajo nivel de testosterona?

Un bajo nivel de testosterona puede estar ocasionado por:

• Una lesión (traumatismo, castración) o infección testicular. • Tratamiento para el cáncer con radiación o quimioterapia. • Algunos medicamentos como analgésicos opiáceos, trastornos hormonales (tumores en la glándula pituitaria o enfermedades, alto nivel de prolactina). • Enfermedades crónicas, como enfermedad del hígado y los riñones, obesidad, diabetes tipo y VIH/SIDA. • Trastornos genéticos (síndrome de Klinefelter, hemocromatosis, síndrome de Kallmann, síndrome de Prader-Willi y distrofia miotónica). • Uso de esteroides anabólicos en el pasado.

El bajo nivel de testosterona es común en los hombres mayores. Debe realizarse un análisis de sangre preciso durante la mañana, entre las 7 a. m. y las 10 a. m.

Otros riesgos posibles del tratamiento con testosterona incluyen:

• Recuento alto de glóbulos rojos • Acné. • Agrandamiento de pechos. • Aumento en el tamaño de la próstata. • Apnea del sueño: una interrupción esporádica de la respiración durante el sueño (poco frecuente). • Acumulación de líquido (edema) en los tobillos, los pies y las piernas (poco frecuente).

Sexo, testosterona y rendimiento deportivo. ¿Pueden las relaciones sexuales condicionarte en el gimnasio? Mito

Existen creencias falsas en el mundo del deporte acerca de la relación entre las relaciones sexuales y el rendimiento deportivo. Algunas de esas creencias incluyen la abstinencia sexual como supuesto método para elevar los niveles de testosterona y por consiguiente el crecimiento muscular o la agresividad.

Realidad

Aún se hacen estudios para ver si es favorable que un atleta tenga o no relaciones sexuales antes de una competencia, hasta ahora es un tema de libre albedrío para cada quien. En mi opinión, veo el acto sexual como un impulso para estimular todo el cuerpo, más sí es excesivo, puede caer en fatiga.

La testosterona y el gimnasio

Esta hormona se produce de forma natural y podemos influir en su producción con el entrenamiento y la alimentación. El problema es cuando queremos resultados inmediatos.

No hay duda alguna cuando afirmamos que el deporte es saludable y que sentirnos a gusto con nuestro cuerpo juega un papel clave en nuestra autoestima y nuestro bienestar. Ahora bien, la cosa cambia cuando se convierte en una obsesión y somos capaces de alcanzar extremos que pueden poner seriamente en riesgo nuestra salud. El caso concreto que se quiere tratar es la utilización de los anabolizantes esteroideos o los suplementos de testosterona.

Si bien es cierto, y está científicamente demostrado, que pueden ayudarnos a ganar masa muscular, hay muchos más aspectos que debemos tener en cuenta, como seguir una buena dieta de volumen con gran contenido calórico, realizar un entrenamiento muy exigente guiados por un profesional y descansar cada noche al menos ocho o nueve horas. En este sentido, existen dos palabras que probablemente a todos nos suenan de algún gimnasio: esteroide y anabólico. Para aumentar la masa de nuestros músculos, la situación ideal es que nuestro cuerpo se encuentre el mayor tiempo posible en un estado anabólico, es decir, un estado en el que nuestro organismo absorbe mayores cantidades de nutrientes gracias a la mayor producción de testosterona.

Como se ha explicado, la testosterona es una hormona que se produce de forma natural y en cuya producción podemos influir con el entrenamiento, la alimentación y algunos hábitos saludables. El problema es cuando nos puede más la impaciencia por conseguir resultados inmediatos y tomamos atajos que no son en absoluto recomendables, como el consumo de fármacos con actividad anabolizante o suplementos de testosterona que, sin un debido control médico, son causa de numerosos problemas de gravedad variable.

Al problema ya de por sí grave de medicarse sin prescripción médica se suma el hecho de que, con demasiada frecuencia, los fármacos consumidos son adquiridos de forma ilegal a través de internet o en el entorno de gimnasios y centros deportivos.

Además, de que “esta actividad conlleva dos grandes problemas: desconocemos la composición exacta del producto adquirido, al salir su venta del circuito oficial, y su consumo casi nunca está supervisado por un médico”.

Hay que tener en cuenta sus efectos secundarios, ya que “el uso de anabolizantes o testosterona tiene importantes efectos como hepatotoxicidad, cardiotoxicidad, policitemia [aumento de glóbulos rojos con riesgo de trombosis], dislipemia [alteración de los niveles de lípidos en sangre], hipertensión, depresión, ginecomastia [aumento del tamaño de las mamas], atrofia testicular, infertilidad, disfunción eréctil, trastornos psicológicos [agresividad] y virilización en la mujer”.

También hay que considerar que su consumo continuado tiene un carácter adictivo, debido a que cuando se dejan de tomar estas sustancias, nuestro organismo, acostumbrado a recibirla por otras vías, tiene temporalmente inhibida la producción de testosterona natural. En este sentido, puede producirse hipogonadismo masculino. Este

trastorno implica que los testículos dejan de producir testosterona de forma natural.

“En ocasiones, el uso continuado de estas sustancias provoca este efecto y esto se traduce, también, en la aparición de una serie de síntomas a corto plazo como son la falta de libido, impotencia, caída del cabello, cansancio, infertilidad y somnolencia”. Dependiendo de la dosis y el periodo de consumo, la edad del paciente y el estado previo del testículo, la función testicular puede estar inhibida, meses, años o incluso haber desencadenado una atrofia testicular severa que ya no podrá recuperarse.

Entonces, ¿testosterona sí o no?

Sí, pero que sea nuestro propio organismo el que la produzca. Para ello, podemos seguir algunos consejos: • El estrés, produce estrógenos, la hormona antagonista a la testosterona, y produce el efecto contrario al anabolismo, el catabolismo, por lo que es necesario controlarlo. • Un entrenamiento especializado. Un buen profesional te ayudará a realizar ejercicios que incrementen tu producción de testosterona, generalmente de fuerza o alta intensidad.

• Cuidar la dieta. La ayuda de un especialista en nutrición deportiva irá bien para diseñar un menú especialmente concebido para ganar masa muscular, aumentando las proteínas, combinado con el ejercicio específico. Aprovechar para añadir alimentos como el chocolate o las crucíferas, que te ayudarán a limitar la producción de estrógenos.

• Descansar, descansar y descansar. La mayor parte de la testosterona se produce mientras dormimos, por lo tanto, descansar bien es fundamental. El músculo necesita periodos de recuperación para poder crecer.

• En definitiva, la testosterona, efectivamente, contribuye al desarrollo de nuestra masa muscular, pero para ello no es necesario tomar fármacos que comprometan nuestra salud.

Para el Dr. Cambronero “Es mucho más sensato tener una visión realista en cuanto a nuestro físico, nuestras posibilidades y alcanzar nuestros objetivos de una manera sana y natural, con un entrenamiento específico, una dieta adaptada a este y hábitos de vida saludables”.

Hay que tener en cuenta que toda la masa muscular ganada desaparecerá cuando dejemos de tomar estas sustancias. Y recuerda no tomar ningún fármaco sin prescripción médica, y mucho menos que no se compre en una oficina de farmacia legal.

Debemos tener en cuenta los grandes beneficios que nos aportan los buenos niveles de testosterona en los hombres, así como debemos tener en cuenta todos los mitos en cuanto a esta, cuando se utilice cualquier sustancia para aumentar los niveles de testosterona procurar estar asesorado por un profesional médico. En cuanto al rendimiento físico de la testosterona en hombres para competición, aún es incierta la respuesta de si afecta o no al tener relaciones previas a un evento.

En el tema de la utilización de testosterona en mujeres, es de alto riesgo para ellas puesto que pueden desarrollar rasgos masculinos.

Sí eres atleta debes tener un manejo adecuado de dichas sustancias, si no tienes conocimiento de esto, lo recomendable es que no inventes, ni improvises sin saber cómo ni dónde puede causarte un efecto secundario en tu cuerpo.

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