Somos organizaciones nacidas al calor de las luchas de 2001, en los procesos de resistencia al arancelamiento de la Universidad Pública, en la lucha contra las acreditaciones de la LES y la CoNEAU. Somos un pequeño presagio de la Universidad que queremos: autónoma, popular, al servicio de los intereses del pueblo trabajador. Somos convencidxs de la necesidad de construir un conocimiento crítico, a través de una praxis dialógica y dialéctica. Somos el barro de una nueva cultura militante, transformándonos en el camino de transformar las relaciones sociales imperantes. Somos enemigxs del patriarcado, del machismo, de la homolesbotransfobia, de toda expresión de opresión de un colectivo sobre otro. Somos estudiantes y docentes, organizadxs y en lucha, construyendo críticamente otro conocimiento, otra universidad, otra sociedad. Creemos que hay que prepararse, juntar nuestros pertrechos, con paciencia, perseverancia y decisión. Después de todo, vamos lento porque vamos lejos. Somos sólo una parte de una gran masa militante que con dedicación y entusiasmo busca cambiar no sólo la universidad, sino la sociedad toda.
Tenemos que modi car el preconcepto, ese prejuicio de lo universitario vinculado a lo económico. Porque la clave en los países desarrollados ha sido precisamente la articulación entre la universidad y el sector privado Presidenta Cristina Fernandez de Kirchner, en el discurso de la ceremonia de apertura del Congreso Iberoamericano de Educación Metas 2021
Algo más de una década de gobierno kichnerista es una medida más que prudente para realizar un balance de la política educativa del Gobierno Nacional. Tomaremos el caso de la Educación Superior, que nos es más cercano, para analizar la orientación y las coordenadas generales de una política educativa que incluye al conjunto de los niveles educativos. Este balance lo hacemos desde el compromiso militante e intelectual por construir un movimiento estudiantil, una universidad y una educación que pueda aportar y estar a la altura de las actuales luchas emancipatorias. La Ley de Educación Superior (LES) sigue siendo,
en la actualidad, el marco legal en el que el Gobierno desarrolla sus políticas para la Educación Superior. Incluso en casos como el de la UBA, que mediante un amparo judicial (el “fallo Marinelli”) frenó la aplicación directa, los efectos privatistas de la LES (en el sentido de la apropiación privada de recursos públicos) se fueron infiltrando a través de diversos mecanismos particulares: la acreditación de las carreras, el arancel de los posgrados, la transformación del conocimiento en mercancías (mediante la generación de recursos propios), la estructuración de los planes de estudio y la orientación de las investigaciones en función de las necesidades de lucro de las empresas, por señalar los más conocidos. En este contexto, el proyecto de ley que aparece con más fuerza para reemplazar la LES es la LeNES (Ley Nacional de Educación Superior) de la diputada Adriana Puigróss del FPV.
Si establecemos la comparación entre los aspectos más visibles de ambas leyes, se mantienen algunos elementos de los más regresivos: la subordinación de los planes de estudio mediante la acreditación periódica de las carreras ante un organismo externo con preeminencia del Poder Ejecutivo, el arancel para los posgrados, la lógica meritocrática para el otorgamiento de becas, entre otros. Al mismo tiempo, hay algunos aspectos que son progresivos respecto de la LES, al menos formalmente, como el establecimiento de la gratuidad del grado, la consideración de la educación como un derecho (mientras que en la LES es un servicio), la responsabilidad indelegable del Estado de fi n a n c i a r l a E d u c a c i ó n S u p e r i o r, e l establecimiento de un piso de financiamiento atado a un porcentaje de PBI, por mencionar los aspectos más destacados. Sin embargo, si pretendemos un abordaje crítico y desde una perspectiva emancipatoria de las políticas de un gobierno, no podemos reducir el análisis a realizar un mero inventario en “dos columnas” enumerando qué elementos son progresivos y cuáles regresivos. Cualquier política, y en particular la política educativa de
un gobierno con las características del kirchnerismo, debe ser comprendida en su complejidad y a partir de sus contradicciones, en el marco de su proyecto histórico más general pero sin por esto diluir las singularidades del hecho en cuestión. En este marco, la LES obedecía a la necesidad de las clases dominantes de reestructurar el sistema universitario a las necesidades del modelo de acumulación de los '90s, el “neoliberalismo”. Más allá de la utilización que hizo el kirchnerismo de la LES en sus diez años de gobierno, los cambios en la estructura económica –y en particular en la estructura productiva- del país condicionan al Gobierno Nacional a actualizar la organización de la Educación Superior a las necesidades propias de la etapa y del actual modelo de acumulación, modelo que conjuga elementos neodesarrollistas con una estructura extractiva agroexportadora.
En esta política, se busca en el proyecto de la LeNES intensificar la vinculación de la universidad con los sectores productivos y de la economía en general, a través de prácticas y convenios con dichos sectores. En este contexto, el kirchnerismo desata una batalla cultural contra la autonomía, argumentando que la misma es funcional al carácter elitista de la Universidad entendida como la “torre de marfil”, buscando por esta vía ampliar la base social y la legitimidad de su proyecto. De esta manera, las históricas luchas dadas contra la LES y sus efectos, la siempre vigente crítica a la “universidad isla”, constituyen el terreno sobre el cual el gobierno nacional busca avanzar con un proyecto propio para la educación superior. Quienes militamos, estudiamos, nos formamos y luchamos día a día por una Universidad crítica y popular, no defendemos la autonomía como la trinchera bajo la cual se resguardan las camarillas universitarias (moradas o del color que fueran). La autonomía será funcional al aislamiento de la Universidad en la medida en que no se democraticen las actuales estructuras de cogobierno, las cuales son las que hoy habilitan
la perpetuación en los cargos de quienes se favorecen con una universidad ensimismada y al servicio del mercado, es decir, del capital. Sobre este punto, la LeNES no sólo avanza en legislar los modos de organización de las instituciones de educación superior (¡e incluso de las organizaciones gremiales estudiantiles!), sino que además mantiene las actuales estructuras antidemocráticas, fundamentales para que la Universidad siga siendo lo que es hasta ahora. Nosotros peleamos por la autonomía como una herramienta para construir la Universidad que queremos, que se vincule con los sectores populares, pero no a través de las necesidades privadas de las empresas o del Estado, sino mediante la articulación política conjunta con las clases subalternas y la co-producción de saberes con movimientos sociales, grupos ambientales, sindicatos, organizaciones territoriales y culturales. Este es el camino por el cual la Universidad puede dejar de mirarse el propio ombligo y aportar a la construcción de Poder Popular, en la perspectiva de una sociedad liberada de la dominación del capital.
Sin embargo, la autonomía, el cuestionamiento de la producción de conocimiento de la universidad y el desarrollo de la coproducción por sí solos no alcanzan para lograr la Universidad que queremos. Es necesario instalar en la agenda política universitaria el problema de la democratización en todos sus planos: de los modos de producción, circulación y apropiación del conocimiento, de las estructuras de cogobierno, de nuestra propia vida gremial como
estudiantes, investigadores y docentes. De esta manera, mediante la ampliación de la participación, el desarrollo de nuevas formas de articulación con los sectores populares a través de la coproducción de conocimiento, y dando la disputa permanente por la orientación social y política de la investigación, es como avanzaremos en la construcción de un movimiento estudiantil masivo, crítico y popular.
Las organizaciones que formamos parte de CAUCE UBA arribamos a propuestas similares de tareas concretas para el momento histórico. Los caminos han variado: para algunas, surgieron de garantizar espacios de formación y apropiación de saberes o construyendo canales para el debate de ideas (comisiones de trabajo, talleres, seminarios y asambleas); en otras, de la lucha por democratizar al máximo todas las instancias de poder en la universidad (desde los órganos de cogobierno y las instancias gremiales propias, hasta el acceso a becas, concursos, rentas, ingreso y permanencia de los estudiantes, relación docente – estudiantil); en muchas ocasiones, disputando la orientación de los planes de estudio de cada carrera, batallando la incorporación curricular de los contenidos que consideramos relevantes en la formación de los estudiantes en tanto potenciales intelectuales orgánicos. La pelea de otra universidad para otra sociedad y la problematización continua y sistemática de los
objetivos hegemónicos que nos quieren imponer, nos llevó (luego de más de diez años de prácticas junto a organizaciones de base, territoriales, sociales, sindicales)a pensar y hacer coproducción. Entendiendo a ésta como una práctica integral que implica el trabajo conjunto con grupos u organizaciones sociales envistas a la producción de conocimiento crítico, cuestionandola forma y el contenido imperante del proceso de enseñanza, producción y circulación del mismo. En esa interacción con los sectores oprimidos producimos conocimiento junto a ellos -no sobre ellos, ni apesar de ellos-. La coproducción se sustenta y comparte la concepción de educación popular envistas a la construcción de poder popular. Esta forma de articulación y vinculación intenta diferenciarse y alejarse de prácticas sociales tales como el asistencialismo, voluntariado y/o trabajo barrial sin una problematización del cómo, por qué y para qué de tales prácticas.
Estas actividades suelen conducir a una solución pensada desde la universidadde forma unidireccional. Así, generan procesos de dependencia, no aportando a la organización a mediano o largo plazo de los grupos, colectivos u organizaciones con lo que se interactúa. El “templode conocimiento universitario” interpela a los sujetos a pensar dentro de los muros áulicos y a hacer fuera de ellos, legitimando la (falsa) dicotomización entre teoría y práctica. Este esquema no es casual: responde a los intereses ya mencionados que persigue la universidad en tanto institución inscripta en una sociedad dividida enclases; es decir, se estructura para la producción y reproducción de las relaciones sociales capitalistas. Dicotomizar la inherente y esencial vinculación entre teoría y práctica, fragmentar el conocimiento separando disciplinarmente los saberes, parcializar el aprendizaje y la aprehensión de contenidos formativos enun cúmulo de cursos sin relación uno con el otro, dividir materias y hasta carreras
en teóricas y/oprácticas negando su íntima vinculación, es abonar alproyecto de universidad reproductora de lo existente. Es por todo esto que, buscando comprender la realidad, intervenir en ella con conocimiento de causa y transformarla, avanzamos hacia la coproducción del conocimiento. Este proceso requiere ser acompañado de la reflexión crítica, desde una concepción cooperativa del proceso de enseñanza/aprendizaje en instancias de interacción con los sectores que, con mayor o menor grado de organización, luchan por su emancipación. Existen entonces dos o más sectores que se acercan a la situación problemática, cada uno de ellos con diferentes saberes previos al respecto. Mediante un enfoque dialógico, cooperativo y crítico de un problema significativo, apuntamos a conjugar los saberes previos y a la producción conjunta de nuevos. Sin imposiciones ni relaciones autoritarias o verticalistas.
Ya han transcurrido varios meses desde que la izquierda independiente gano el congreso por una amplia mayoría dándonos la posibilidad de conducir durante el 2013 la Federación Universitaria del Comahue (FUC). Sin dudas nos estábamos reencontrando con una estructura de gran peso simbólico para la historia del movimiento estudiantil de la región y de todo el país. Es la misma que en el último periodo, con movilización y un proceso de alta concientización del estudiantado puso en jaque al poder concentrado profesoral a partir de arduas luchas que derivaron en un proceso de democratización de la Universidad Nacional del Comahue, luego de las luchas contra el ingreso restricto en Medicina, contra la LES y la CoNEAU en 2004 y por la validación de nuestros títulos ante el Ministerio de Educación en 2005. Este peso simbólicoque trae la historia de la FUC hoy vemos que se materializa a partir de la perspectiva de esta conducción para abrir puentes entre esa gesta y las luchas necesarias de
la etapa. Así los ejes que nos propusimos van desde la lucha reivindicativahasta la lucha política en el marco de un amplio frente que cristaliza las experiencias de organización de izquierda independiente de casi todas las facultades de esta extendida universidad: El Frente de Estudiantes Independientes (FEI). El mismo se compone por agrupaciones como el DEMO de la localidad de Viedma (CURZA), Independencia de Fiske Menuco (FADECS), el AIA de Agrarias de Cinco Saltos, todos ellos en la provincia de Río Negro. También participan compañerxs de Economía (frente Estudiantil APE), Trabajo Social (La Grieta), Turismo (La Cárcava) a los que se suman muchas agrupaciones como conducción de FUC de Neuquén capital y agrupaciones del interior de la provincial como es el caso de lxs compañerxs de San Martin de los Andes del AUSMA.
Unos de los reclamos iniciales fue el boleto universal y gratuito donde abrimos un conflicto a nivel municipal con grandes movilizaciones y una confrontación directa con el reaccionario intendente local Pechi Quiroga, el mismo que criminalizó este reclamo al pretender imponer a nuestra herramienta gremial una sanción económica de $20.000 por los graffitis que mostraban nuestras consignas en el centro de Neuquén tras una de las movilizaciones. Este reclamo nos unifico con otros sectores de la región que nos acompañan en nuestro pedido. Tal es el caso del diputado obrero Raúl Godoy, con quien elaboramos y presentamos de manera conjunta ante la Legislatura de Neuquén un proyecto por el boleto universal y gratuito no sólo para la ciudad sino para toda la provincia. Otro hecho de gran significancia para nuestro frente político durante el 2013 fue la conmemoración de los 10 años de la desaparición de nuestro compañero Sergio Ávalos y la continuidad en el reclamo por la aparición con vida al gobierno provincial de Sapag y Pechen. Vale recordar, como siempre lo hacemos, que en 2003 la actual vice-gobernadora Pechencumplía funciones como rectora de la UNComa. Durante
esa gestión la universidad se distanció del reclamo y acompañamiento a los familiares. De la misma forma actuó con la tragedia del cerro Ventana donde 9 compañerxs quedaron atrapadxs por una avalancha durante una clase práctica en el marco del cursado del profesorado de educación física que se dicta en Bariloche. A todxs ellxs recordamos y hacemos presentes con un fuerte pedido de justicia! En la actualidad la rectora Teresa Vega sigue los pasos de Pechen omitiendo su posicionamiento con respeto al tema Ávalos dejando así que el caso quede impune. Luchamos para que la caratula del caso cambie a desaparición forzada ya que no desapareció por su propia voluntad y para que estos 10 años sin Sergio no queden impunes! Denunciamos a Sobisch, Sapag y Pechen por encubrimiento y complicidad! Exigimos juicio a los responsables! En la actualidad nos encontramos en medio de un proceso donde este gobierno universitario en consonancia con el gobierno nacional nos quieren volver a imponer la CoNEAU y la LES para acreditar nuestras carreras. De hecho se han propuesto derogar la Ordenanza 738 que obtuvimos en la lucha del 2004 después de un mes
de toma en todas las sedes de la Universidad Nacional del Comahue. La misma plantea el rechazo a la LES y las acreditaciones así como el mandato para que nuestra universidad se ponga a la cabeza de la derogación del la ley universitaria menemista. Esa misma ley que desde el kirchnerismo hoy se defiende acérrimamente con el vago argumento de que el contexto cambió. A esto respondemos que nada cambió y que en su esencia persiste la intención de reducir nuestros niveles de formación de grado para que lxs estudiantes tengamos que recurrir a posgrados pagos para mantener el nivel de formación. Tampoco cambio su visión de universidad como legitimadora de los dictámenes del poder. Por todo esto seguimos luchando y nos unificamos con los compañerxs de Córdoba, quienes están dando una ardua lucha contra las LES y las acreditaciones a la CoNEAU en la carrera de Psicología. Debemos desplegar un reclamo a nivel nacional junto a las Federaciones combativas para frenar los procesos de acreditación en todas las universidades. Finalmente queremos expresar nuestra gran preocupación, alerta y repudio ante el convenio entre Chevron-YPF y la provincia de Neuquén.
En estos días se está avanzando en la legislatura para que el Fracking sea ley en nuestra provincial. La explotación de hidrocarburos bajo este método de gran impacto negativo para el ambiente y la salud ya ha comenzado tanto en Neuquén como en Rio Negro. Sabemos que este acuerdo representa una entrega tan grande como fuera la privatización de YPF durante los '90. Asimismo nos quieren dejar las “externalidades” las cuales son nada más y nada menos que severos impactos ambientales y riesgos para la salud de nuestro pueblo y las generaciones futuras. Ante esto es necesario que este encuentro debata el modelo extractivita y saque sus conclusiones apoyando el reclamo de la sociedad neuquina el 28 de Agostos, fecha en la que sesionará la legislatura para aprobar definitivamente este acuerdo de saqueo y muerte! Sólo movilizándonos y con la lucha en las calles podremos hacer oír nuestra vos con el mas amplio arco de unidad ante un enemigo común expresado un doble oficialismo nacional y provincial y en el poder de una multinacional como Chevron.
A partir del mes de abril de 2013, se viene dando en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) un proceso de lucha contra la acreditación por CoNEAU de la carrera de psicología, que aglutinó al grueso del activismo estudiantil de la universidad. El conflicto comenzó ya estando avanzado el proceso de acreditación, cuando lxs estudiantes de psicología se anoticiaron de que la iniciativa ya estaba en marcha y empezaron a desarrollar un cuestionamiento tanto a los mandatos de la Ley de Educación Superior, como a la manera en la que se pretendía aprobar dicha iniciativa: sin debate y a espaldas de la comunidad educativa en general. Luego de sucesivas asambleas, actividades de visibilización de la problemática y de varias interrupciones del Consejo Directivo de Psicología y el Consejo Superior de la UNC para frenar la acreditación, el martes 13 de agosto éste último terminó aprobándola. Para lograrlo, en
primera instancia la gestión kirchnerista impidió la entrada de lxs estudiantes al rectorado, bloqueando las entradas por medio de la policía, y en segunda instancia se movió de lugar, para terminar sesionando a 30 km., casi sin consiliarixs estudiantiles presentes, y dando definitivamente la espalda a los reclamos del movimiento estudiantil organizado. Ante estos hechos, lxs estudiantes que nos habíamos movilizado para impedir que sesione el Consejo Superior, decidimos tomar el recinto, en repudio a la represión policial y a las decisiones tomadas por el Consejo Superior, quien demostraba obedecer ciegamente a un modelo de Educación Superior en función de los intereses del sistema y el mercado. La medida de fuerza, que se extendió por una semana hasta el miércoles 21, sirvió a los fines de generar una campaña de visibilización y rechazo a las acreditaciones y a la Ley de Educación Superior,
al tiempo que permitió difundir con mayor fuerza la problemática, sumando a más compañerxs en este proceso de lucha en contra de un modelo de educación mercantilista y funcional al orden vigente. La toma del rectorado es un hecho importantísimo dentro de esta lucha que venimos construyendo como movimiento estudiantil. Pero entendemos que la lucha no acaba ni empieza con esta medida de fuerza. Es sólo un punto más en un largo camino de acumulación de fuerzas y de disputa contrahegemónica anclada en un trabajo de base exhaustivo, en vistas a poner en pie un movimiento estudiantil cordobés dinámico, crítico, combativo y unificado, que tenga la fuerza para llevar adelante la ofensiva y expulsar de una vez y para siempre los intentos de mercantilización de la educación que traen de la mano la LES y la CoNEAU. Es en el trabajo constante de discutir y charlar con nuestrxs compañerxs, de elaborar en conjunto un posicionamiento crítico, de poner en cuestión en las aulas y en los pasillos las nociones que se nos quiere y suele insertar en las cabezas, y de actuar en conjunto entre las diferentes organizaciones pese a sus diferencias en lo que se
cimenta la construcción del movimiento estudiantil. La acción directa, las medidas de fuerza, la presión a las autoridades y fundamentalmente el trabajo de base, son las herramientas que tenemos para pasar a la ofensiva, y ganar nuestras reivindicaciones en este proceso que caracterizamos como de de recomposición y crecimiento del movimiento estudiantil.
En este sentido, pensamos que el cierre de la toma abre una nueva etapa en la lucha contra la LES y la CONEAU, que debe acumular el incremento del activismo que se obtuvo con esa medida. Debemos impulsar espacios de discusión amplios, en los que se pueda convocar a compañerxs de otras facultades que empezaron a problematizar la cuestión del plan de estudios a partir de la toma; impulsar espacios de base que comiencen a desarrollar un trabajo sostenido hacia adentro de las distintas carreras; sostener una campaña constante de visibilización y denuncia del tema; resistir las formas concretas que adopte la acreditación en las carreras ya acreditadas como psicología, y profundizar el trabajo de base para generar mejores condiciones de lucha en carreras
que están próximas a acreditarse y hay un activismo más consolidado, como los profesorados de Filosofía y Humanidades. Lo que no pudimos g a n a r c o m o reivindicación, que era la no acreditación de psico, debe ser una victoria en la organización de lxs estudiantes, mucho más fuertes para seguir luchando por una educación pública, gratuita, crítica y emancipadora.
La Campaña “Vamos por otra educación”, de la cual formamos parte hace más de un año, busca construir un espacio de encuentro entre distintas agrupaciones estudiantiles de la Zona Sur del Gran Buenos Aires referenciadas con el espacio de la Izquierda Independiente, con el fin de conocer los distintos procesos por los que atravesamos y la forma en que los afrontamos. Intentando interpelar a estudiantes de distintos niveles (universitario, terciario, secundario), la Campaña busca fortalecer un movimiento estudiantil activo y crítico, comprometido con intervenir en nuestra realidad cotidiana, en un ámbito geográfico que muchas veces queda al margen de las luchas que toman gran relevancia en la Capital. Creemos que la educación es una herramienta de lucha, no sólo por las cuestiones reivindicativas de nuestros propios institutos, si no también, y sobre todo, enmarcado en un
proyecto de cambio social, profundo y de raíz. Entre lxs compañerxs que integramos la Campaña compartimos la lucha por la defensa de una educación pública, de calidad, y que realmente esté al alcance de todxs. ¡Porque queremos que la educación sea transformadora! Y como sabemos que esta no es una tarea de unxs pocxs. Invitamos a participar a la campaña tanto a docente, como no docente y agrupaciones sindicales que luchan por el mismo proyecto. Entendemos que ese camino no podemos recorrerlo solxs ni por separado, que los mismos problemas que enfrenta esta Escuela, los sufre aquel Profesorado o aquella Universidad. Es por eso que procuramos actuar en unidad, intentando que las decisiones que tomemos surjan de un debate sincero entre las organizaciones o lxs compañerxs que participen.
De la misma manera, buscamos construir herramientas gremiales independientes de las gestiones de nuestros establecimientos, moneda corriente en muchos espacios del Gran Buenos Aires, para poder recuperar gremios estudiantiles que luchen y sean apropiados por la mayoría del estudiantado. Así fue como el año pasado comenzamos haciendo una actividad en el centro de Quilmes donde participaron varias agrupaciones del conurbano y pudimos entablar un debate acerca de qué educación queremos. Fue una jornada larga, por donde pasaron tanto representantes de sindicatos docentes, trabajadores en la educación no formal, se hicieron proyecciones, representaciones artísticas, entre otras cosas. Fue una jornada de debate, de reflexión, donde se abarcó la educación desde los distintos enfoques, pero con una misma perspectiva, dar la lucha por una educación que sea realmente transformadora, una educación pública y de calidad. De esta manera es como este año estamos planificando poder hacer que el debate sobre la educación sea un tema en nuestra agenda. Reviviendo nuestras experiencias de lucha en
nuestro país. Recordando a esos que nos antecedieron a nosotros, pero están aca cuando levantamos la bandera de la educación pública. Porque los lápices siguen escribiendo y nosotros somos los que tenemos que ponerlo en marcha. Será pequeño nuestro aporte, pero intenta potenciar eso que muchas veces no se suele escuchar, la voz de los del sur. Es por esto que este año vamos a seguir con esta campaña con muchas agrupaciones más para volver a decir: ¡Vamos por otra educación!
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