BOLETÍN | EDICIÓN N° 265
En esta edición del boletín digital recordamos parte de los aportes y aprendizajes del día 2 del Foro Cavialpa, en el que se debatió sobre las APPs, Llave en mano y Concesiones, la iniciativa privada como complemento al financiamiento público. Hablamos de la experiencia chilena presentada por María Loreto Silva, exministra de Obras Públicas de Chile; y de Sergio Merino, un experto en participación público - privada (PPPs).
Chile invirtió más de 20.000 millones de dólares en infraestructura para llegar a ser uno de los países más desarrollados En la última parte del foro los referentes chilenos expusieron sobre la experiencia de Chile en materia de financiamiento de la obra pública, y explicaron cómo su país pasó de tener características similares a Paraguay, a ser un país con una gran industria desarrollada. Transcribimos la intervención de María Loreto Silva y Sergio Merino quienes resaltaron algunos puntos muy importantes durante el foro.
“Chile invirtió el 5 % de su PIB en infraestructura” La única forma de enfrentar el futuro de Chile era invirtiendo el 5 % del PIB en infraestructura, la ruta 5 tenía una sola vía y los aeropuertos no tenían la capacidad de recibir todo tipo de vuelos. El aeropuerto internacional no cumplía con los estándares necesarios, en el área de agua potable teníamos muchas debilidades, además, no teníamos tratamiento de aguas servidas. Lo importante fue la unión entre el sector público y el sector privado. Hubo largas y varias conversaciones para definir qué era lo mejor para el Estado, para los chilenos y el sector privado. Como consecuencia de
esto se consensuó la necesidad de construir un marco jurídico que diera garantía al Estado en cuanto a transparencia y competitividad, y a los inversionistas de financiar sus obras, y en el largo plazo las inversiones realizadas puedan ser recobradas Una experiencia exitosa: En Chile se invirtieron más de 20.000 millones de dólares en infraestructura en diversas áreas, en aeropuertos, en obras viales, en salud, etc. Sin embargo, a propósito de las nuevas necesidades como el covid-19 vuelve a plantearse la necesidad de replantearse la inversión en construcción, en materia de APP y fondos de infraestructura.
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