De oficio:
Mariachi
JosuĂŠ SĂĄnchez Castillo
De oficio:
Mariachi JosuĂŠ SĂĄnchez Castillo
Introducción El Mariachi representa múltiples aspectos de nuestra vida comunitaria. Su figura es tan importante que en el año 2011 la UNESCO incluyó al “Mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta”1 en la lista representativa del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Esto debido a que el Mariachi sintetiza muchos aspectos de lo que somos. En su música, ritmos y letras, se ha construido una representación de lo cotidiano, del amor y el desamor; la nostalgia y la desdicha [El último trago; Sombras; Payaso; El Rey; Tus ojos Mexicanos Lindos; Cielito lindo; No discutamos; Cielo rojo; Pa´ todo el año], la vida en el campo [Allá en el rancho grande], la vida y la muerte [La Llorona; Cucurrucucu Paloma; Nadie es Eterno en el Mundo; Las mañanitas] la añoranza y el orgullo mexicano [Canción mexicana; El herradero; Yo me muero donde quiera]. Además, en ellas se muestra el transcurso de la vida cotidiana, la naturaleza y la vida de personajes de distintas zonas de nuestro país [Como México no hay dos; Guadalajara; Corrido del Norte; Qué Bonita Es Mi Tierra; Camino de Guanajuato; Caminos de Michoacán; Ay Jalisco no te Rajes; Tlaquepaque; Las Alteñitas; El Corrido de Chihuahua; El Corrido de Sonora; Así semos en Jalisco; Mi Ciudad; El perro negro; Corrido de Mazatlán; Caminito de Contreras; Juan Colorado; Gavilancito sangre cruzada; Pelea de gallos]2. Pero el Mariachi es música y también atuendo. Pantalón ceñido, o Falda para el caso de las mujeres, Chaqueta rígida, Botonaduras, Sombrero de ala ancha, Moño, Botines y diversos adornos, lo caracterizan. Música y atuendo, han ido evolucionando con el transcurso del tiempo, influidos, entre otras cosas, por los movimientos migratorios, especialmente del campo a la Ciudad. Y en esa evolución, la Capital del país y la Plaza de Garibaldi, y sus alrededores, juegan un papel fundamental. Como hemos dicho, el Mariachi ha representado (Representa) una síntesis de los esfuerzos de construcción de nuestra “identidad” y de lo “mexicano”. Pero estos esfuerzos, no pueden ser entendidos sin reconocer otros tantos por encontrar una representación de “lo mexicano”, los cuales se remontan a inicios de nuestra vida como nación independiente. No será sino hasta bien entrado el siglo XX, y especialmente durante la época posrevolucionaria, cuando dichos esfuerzos adquieren un carácter fundamentalmente Estatal, aunque no sólo, el cual, fue promovido desde distintas instancias gubernamentales. La necesidad de “construir” una “identidad nacional” obligó a distintos agentes estatales a desarrollar un conjunto de iniciativas que persiguieran ese fin, lo cual se vio reflejado en el cine, en la radio, y por supuesto, en la música. Y en ello, el Mariachi jugó un papel fundamental, lo mismo que otras figuras como el Charro mexicano.3 La Charrería, por cierto, en 2016 también fue incluida en
1 Ver: Mariachi, Patrimonio de la Humanidad: UNESCO (inah.gob.mx) 2 Ver expediente de candidatura en: El Mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta - patrimonio inmaterial - Sector de Cultura - UNESCO 3 En términos generales podemos decir que el Charro es aquella persona que practica el deporte de la Charrería. El Mariachi, por su parte, es aquella persona que se dedica a ese género musical
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la lista representativa del patrimonio cultural de la humanidad de la UNESCO.4 Figuras pioneras como Lucha Reyes, Pedro Infante, Antonio Aguilar, Javier Solís, Lucha Villa, José Alfredo Jiménez, Lola Beltrán, Chavela Vargas, y más recientes, Aida Cuevas, Pedro Fernández, Vicente Fernández y múltiples agrupaciones, como el Mariachi Vargas de Tecalitlán, se han convertido en representantes de este género y dignos embajadores de México en el mundo. Sin embargo, resulta importante reconocer que dicho esfuerzo de construcción “identitario” ha contribuido, a su vez, a consolidar al Mariachi “como un agente estereotipador de ´lo mexicano´” (Eduardo Martínez, p. 14, 2019). Así, hablar del Mariachi, en muchos sentidos provoca remitirnos solo a ciertas imágenes y figuras como Guadalajara, Cocula, la Plaza de Garibaldi, José Alfredo, Lola Beltrán, de Trajes de Gala, etc. Sin embargo el Mariachi es mucho más que eso. Y más que hablar de “el Mariachi”, valdría también hablar de “Mariachis”. Si bien es cierto, el Mariachi integra rasgos comunes en las distintas zonas geográficas en dónde se desarrolla, también lo es que en cada uno de esos espacios, va retomando elementos característicos propios de la cultura comunitaria en la cual se desarrollan. El objetivo del presente trabajo es analizar el desarrollo y la evolución del Mariachi urbano de la Ciudad de México, y en específico, de los Mariachis de la Plaza de Garibaldi. Para ello, retomaremos los testimonios de distintos actores que participan en el múltiple mosaico de oficios que intervienen en su construcción. Como hemos dicho, el Mariachi es música y también atuendo. Por ello, en este primer trabajo, iniciaremos analizando la evolución del oficio del sastre que confecciona dichos atuendos, la cual, se da de manera indisoluble con la propia evolución del Mariachi. Para ello, retomaremos el testimonio del maestro Arq. Osvaldo Alcántar quien forma parte de una familia de sastres avecindados en la hoy Ciudad de México desde la segunda mitad del siglo XX y quienes, al día de hoy, continúan confeccionando este tipo de atuendos. Asimismo, de la mano del maestro, revisaremos las principales características de los trajes de Charro y de Mariachi, y analizaremos algunas de sus diferencias y similitudes. Posteriormente, en un segundo trabajo, analizaremos el desarrollo y evolución de los Mariachis que viven próximos al barrio de la Lagunilla, y sus zonas aledañas, para lo cual, retomaremos también distintos testimonios de Mariachis que se han avecindado en la Plaza Garibaldi y lugares cercanos.
4 Ver: La charrería, tradición ecuestre en México - patrimonio inmaterial - Sector de Cultura - UNESCO
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Origen y evolución del Mariachi El origen del Mariachi en México es incierto. Establecer una fecha y un lugar fundacional, resulta hoy en día motivo de discusión entre los estudiosos. Lo cierto es que, como menciona Samaniega existen áreas nucleares en torno a su origen, tales como Colima, Jalisco, Michoacán y Nayarit, que posteriormente se fueron extendiendo hacia otras como Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Ciudad de México, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Estado de México, Morelos, Oaxaca, Sinaloa, Sonora y Zacatecas. (Ver: 2018, p. 15) En lo que toca a su evolución, ésta la podemos identificar al distinguir y contrastar las características y diferencias entre lo que hoy en la academia se tiende a llamar Mariachi Campesino o Tradicional y el Mariachi Urbano /Moderno o Contemporáneo. De los primeros, podemos encontrar referencias incluso antes del siglo XX. Sobre los segundos, sus referencias se remontan fundamentalmente a la segunda mitad del mismo siglo XX. En cuanto al primero podemos señalar que “es el que está conformado por los denominados instrumentos de cuerda: violín, guitarra sexta o de golpe, vihuela, guitarrón (en su momento de cinco cuerdas y posteriormente de seis) y dependiendo de la región -Abejeña o Alteña- se sustituye el guitarrón por el arpa; algunas agrupaciones de la zona de los altos de Jalisco y parte de Zacatecas han presentado tambora, y se identifican como Tambora Ranchera; otras de Guerrero, un tambor más pequeño, son grupos de ‘Tamborita’; algunos más en las zonas de tierra caliente – Michoacán y Sur de Jalisco- son denominados ‘Grupos de Arpa Grande’”. (Eduardo Martínez, p. 47, 2019). “El repertorio se conforma básicamente de Sones, Jarabes, Valonas, Minuetes, Peteneras, Sambas, etc, y su atuendo o vestimenta es normalmente la que utilizan en su vida cotidiana los habitantes de las áreas rurales” (Eduardo Martínez, p. 47, 2019). Entre sus vestimentas podemos encontrar “atuendos de manta huaraches, paliacate, ceñidor o fajilla colorada a la cintura y sombrero de palma tejida” (Eduardo Martínez, p. 47, 2019) [José María Muria, 1988, p. 565] Por su parte al Mariachi moderno “lo encontramos con instrumentación de cuerda básicamente: vihuela, guitarrón y/o arpa […], también violines, guitarra sexta […] y aerófono: la trompeta, que en sus inicios al incrustarse en este tipo de conjunto fue utilizado el cornetín” (Eduardo Martínez, p. 48, 2019) (José María Muria, 1988; 565). En lo que se refiere a su vestimenta, ésta adopta características particulares, las cuales incluyen tanto elementos característicos del traje de Charro como del propio Mariachi. Y para el caso de los intérpretes y músicos de prestigio, ellos han tenido como costumbre el personalizar sus vestimentas, fusionando elementos tanto del traje de Charro y el de Mariachi y aportando elementos particulares de acuerdo a sus fines e intereses. En este punto, resulta importante destacar que esta evolución tiene que ser entendida en el contexto de una permanente relación y comunicación con otros géneros, ritmos y estilos, tanto estéticos como musicales. (Ver: Chamorro, p.91-92, 2006)
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Asimismo, dicha evolución debe ser comprendida en una constante interrelación entre ambas representaciones del Mariachi, Mariachi tradicional y Mariachi moderno, las cuales, perviven hasta nuestros días. En la actualidad podemos encontrar Mariachis, tanto tradicionales como modernos, en prácticamente todo el país y en muchos lugares del mundo, los cuales han ido desarrollando estilos, y adecuando instrumentos y repertorios según la región de procedencia (Ver: Samaniega, 2018, p.15).
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La Plaza Garibaldi, los mariachis modernos y la confección de sus atuendos: El Caso de la familia Alcantar En la Ciudad de México, la plaza de Garibaldi y los sitios que la rodean, entre los que se incluyen por supuesto el Salón Tenampa, juegan un papel fundamental para la constitución y consolidación del Mariachi moderno, urbano, citadino, ya que esencialmente fue ahí en donde se instalaron y desarrollaron distintas agrupaciones de Mariachis. Desde inicios del siglo XX pero fundamentalmente desde la década de los 40s (Ver Hermes, 1992) Mariachis de Jalisco y de otras partes de la República llegaron, se establecieron y formaron o consolidaron diversas agrupaciones. Lo mismo ocurrió con maestros de diversos oficios relacionados con el Mariachi y sus atuendos, tales como como sombrereros, sastres y talabarteros, que poco a poco se fueron estableciendo en diversas zonas del entonces Distrito Federal. Tal es el caso de la Familia Ortiz, quienes a decir del maestro Arq. Osvaldo Alcántar, por más de 3 generaciones, se han dedicado a la confección de Trajes de Charro y de Mariachi. Originarios de Salamanca, Guanajuato, se trasladaron a la Capital del país aproximadamente en la década de los 30s del siglo pasado y es aquí en donde comienzan con la confección de trajes. Iniciaron con la creación y confección de un traje “tradicional” que en aquel entonces era conocido como “Traje de Soutache”, que se caracterizaba, por ser muy vistoso, además de ser elaborado de manera artesanal y el cual se distinguía por la utilización de “una cintilla muy delgadita que se colocaba al criterio de la persona que lo estaba elaborando” (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020) hecha en algunos casos con tiras de piel y en otros con cinta de algodón del mismo nombre. Sin embargo, es con los hermanos Jesús y Francisco Alcantar Figueroa, con quienes el negocio adquiere forma. Ellos, llegaron a la capital del país en la primera mitad del siglo 20, e inicialmente se desempeñaron como “operarios, porque, pues no tenían el capital, en un negocio que se llamaba El traje nacional, que se encontraba en el centro de la Capital, entre Motolinía y 5 de mayo” (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020). Tiempo después y cerca de esas calles, establecieron formalmente su primer taller. Con la popularización de la Plaza de Garibaldi, antes plaza de Baratillo, y sus alrededores, y debido a la creciente concurrencia y concentración de distintas agrupaciones de Mariachis provenientes de distintas partes del país, los hermanos Alcantar, y otros grupos de maestros que se dedicaban al mismo oficio, y a otros oficios complementarios, poco a poco se fueron acercando hacia esas zonas de la capital del país. Ya para la década de los 50s, ambos hermanos se habían establecido en dicha zona de la capital. Para la década de los 60s Francisco Alcantar “consiguió un local en las calles de Allende y Rayón {a unas cuadras de Garibaldi} el cual se llamó El Charro Mexicano” (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020). Ahí establecido, Francisco Alcantar empezó a desarrollar actividades propias del oficio, ello con la ayuda de sus hijos.
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Como resalta el maestro Osvaldo “Él {don Francisco} empezó a hacer ahí su actividad junto con mis tíos y mi papá, claro, eran algunos más grandes y otros más chicos, mi papa era casi un niño pero mis tíos que ya eran más grandes, pues le ayudaban”. “Durante esos años, él elaboró ropa para N cantidad de cantantes y mariachis de aquel entonces, como el Charro Avitia, Cuco Sanchez, Yolanda del Rio, Vicente Fernández, Mariachis tradicionales, etc.” (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020) En 1985, con la muerte de don Francisco Alcantar, sus hijos deciden continuar con la tradición del oficio. Para 1986 Francisco Alcantar hijo, decide establecer su negocio en la calle de Órgano, esquina con Allende {también a unas cuadras de la Plaza de Garibaldi} llamado “La Espuela de Oro”, el cual, posteriormente fue trasladado a la calle de Moctezuma número 12. Para finales de la década de los 90s, se trasladaron a la calle de Ecuador número 28, también por los rumbos de Garibaldi, permaneciendo ahí hasta los primeros años del siglo XXI. Es ahí donde “tuvimos la oportunidad de confeccionar prendas a muchísimos Mariachis y cantantes, entre los que destacan Lola Beltrán, Aida Cuevas, Lucero, Pedro Fernández, al Mariachi Vargas de Tecalitlán, Juan Valentín, Valente Pastor, por mencionar algunos”, refiere el maestro Osvaldo. (Arq. Osvaldo Alcántar, entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020) Es importante mencionar que distintos integrantes de la Familia Alcántar y otras familias como los Arreola, también establecieron sus negocios en esa calle y en las zonas aledañas, las cuales, al día de hoy siguen siendo una referencia en la confección de trajes de Charro y de Mariachi. Actualmente el negocio de la confección de Trajes de Charro y de Mariachi se ha ido extendiendo y en los últimos años se han establecido una importante cantidad de negocios de este giro en ésta y en otras zonas de las Ciudad de México y del país.
Los trajes de Charro y el Mariachi De manera general podemos decir que el Charro es aquella persona que practica el deporte de la Charrería. El Mariachi, por su parte, es aquella persona que se dedica a desarrollar ese género musical. Tanto el charro como el mariachi utilizan vestimenta que, en principio, podemos decir, es igual pero diferente. Como mencionan algunos, existe una diferencia “del tamaño de un caballo entre un Charro y un Mariachi” y por tanto, también de sus atuendos. Esto sin embargo, no ha estado exento de debates entre Charros y Mariachis. Así, “habría que referir, en este sentido, que la Asociación Nacional de Charros reclama que el uso del «traje de charro» para los músicos de mariachi es inapropiado, pues es el emblema del hombre a caballo, y no debería ser llevado por músicos y bailadores” (Chamorro, p. 95, 2006). Más allá de eso, tradicionalmente, los trajes de Charro y de Mariachi no tenían mayores diferencias. Con el paso de los años, y con el surgimiento y evolución del Mariachi urbano, estas diferencias empezaron a hacerse más evidentes. En este sentido, el maestro Osvaldo nos refiere que, en principio, “el traje, es uno sólo, compuesto por chaqueta, chaleco y pantalón o falda”. La diferencia entre ambos, radica en “el uso que se les da y la persona quien lo porta, así como los adornos y los materiales que se utilizan en él”. (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de noviembre de 2020)
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Por ejemplo, el traje de charro atiende a sus reglamentos y normativas.5 Al respecto, la Asociación Nacional de Charros, refiere que existen cuatro trajes, los cuales son el de faena, el de media gala, el de gala y el de gran gala.6 “El primero, compuesto por sombrero de palma, trigo o fieltro, camisa, pantalón con aletón, saco de tela o gamuza sin adornos y en tonalidades de café, bayo o gris, así como corbata discreta de moño colgante estilo mariposa. El traje de media gala consta de sombrero de fieltro adornado con figuras de plata denominadas chapetas, camisa de cuello volteado, pantalón con adornos de gamuza en los lados, chaqueta de gamuza o casimir con tres presillas en cada manga y broche lujoso en el pecho, así como una corbata que combine con el color del traje. En tanto, el de gala ‘debe ser de preferencia gris, azul obscuro, negro o sus variantes incluyendo la gamuza, con sombrero galoneado y botonadura de plata desde la cintura hasta el tobillo, exige adornos discretos pero finos’. Las características del traje de gran gala o etiqueta son el color negro o variantes de gris obscuro, botonadura fina, sombrero de fieltro fino gris o blanco, chaleco con botones pequeños que combinen con la botonadura exterior, cinturón con hebilla de plata discreta, de preferencia liso o bordado en plata, así como botines negros y corbata discreta”.7 En el caso del Mariachi, como señala el mismo maestro Osvaldo, no existe una reglamentación para su vestimenta. Y en este sentido “lo mismo puedes encontrar un Mariachi que porte un traje color negro o color hueso, con adornos o sin adornos. En realidad el traje, es un traje de un pantalón ceñido, ajustado, que a la parte baja se le hace una campana para que asiente en el botín de charro {…} con una Chaqueta corta, con una rigidez que le permita mantenerse estática aun cuando la persona se mueva, cercana a la rigidez de una chaqueta de torero, con una solapa redonda, con filo redondo”. (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020) Así, lo que va determinando un poco el rumbo del traje son los adornos. “El charro usa adornos elaborados en gamuza, recortados a mano, o un material llamado canutillo francés, esté último, material con el que se bordan los trajes de torero o los adornos de las fiestas sacras de España y de algunos otros países”. (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020) Por su parte, clásicamente “el Mariachi ha utilizado, y utiliza como adornos, botonadura”.8 Esto “con un traje casi siempre negro, o color hueso”. Incluso, en los últimos años, se ha popularizado “el bordado a máquina de adornos, para el traje de Mariachi”. (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020)
El Sombrero “El sombrero que se usa para el Charro es un sombrero que es elaborado con un fieltro9 que se plancha y al que se le dan diversas formas. El Charro utiliza distintos modelos específicos, que son: San Luis; Pachuca; Con Copa de Piloncillo; Zapatista; Poblano. Por su parte, el Mariachi, en los últimos años ha dejado de utilizar en muchas ocasiones sombrero. Los Mariachis, digamos, de renombre, utilizan generalmente el sombrero estilo Cocula de ala ancha muy levantado del frente y de la parte 5 Ver: Federación Méxicana de Charreria AC. 6 Retomado de: https://www.dineroenimagen.com/2014-09-14/43342 7 Betan B, (14 de Septiembre, 2014), En la noche mexicana, vístete de gala, Dinero en Imagen, Retomado de: https://www. dineroenimagen.com/2014-09-14/43342 8 Botones laminados de cobre que se estampan con troqueladora, se recortan, se soldan, se niquelan y se les da un acabado, plateado o dorado. 9 Por fieltro debemos entender una compactación de fibras ya sea de lana o de pelo de conejo.
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posterior”. Asimismo “el mariachi utiliza sombrero de 2 pedradas, el charro utiliza sombrero de 4 pedradas o sin pedradas {…} el Mariachi utiliza generalmente ala grande…para que luzca…el Charro utiliza un ala más pequeña y poco levantada”. (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020)
La corbata o moño La corbata o moño que utilizan tanto los Charros como los Mariachis, generalmente es hecha al cuello o es armada. La primera se realiza con una tira de tela larga especial y se le da forma en el cuello de la persona al momento de colocarla. El moño armado, por su parte, ya está previamente formado y solo se coloca en la persona que va a utilizarlo. Respecto a este elemento, el maestro Osvaldo considera que “no hay grandes variaciones entre las corbatas de Charro y las de Mariachi”. Generalmente, el moño de Mariachi “va muy adornado. En cambio, el de charro lleva menos adornos” “Excepcionalmente, el Charro adorna sus moños con canutillo”. (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020)
Botín Respecto al botín, el maestro nos menciona que “es el mismo para ambos. La diferencia es que el Mariachi muy frecuentemente los utiliza de charol. El Charro lo utiliza solamente de piel o ante gamuza o gamuza para ceremonias”. (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020)
El cinturón El cinturón tradicional generalmente es hecho de piel y es bordado. Los charros comúnmente utilizan cinturones de piel bordados en pita.10 Los mariachis, por su parte, generalmente utilizan cinturones de piel, bordados con hilo de cáñamo o metálico.
Camisa El Charro utiliza una camisa llamada “pachuqueña, generalmente adornada en la parte de la espalda con sus iniciales”. “El Mariachi, comúnmente utiliza una camisa tradicional que nosotros llamamos de cuello volteado”. (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020) 10 La pita es una fibra que se extrae del maguey y se le da un proceso químico para que se pueda bordar de manera artesanal sobre piel.
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El vestuario de artistas e interpretes Resulta interesante destacar que la vestimenta utilizada por artistas e intérpretes que todos hemos escuchado o visto en la televisión y/o en distintos medios de comunicación, contiene elementos tanto de los trajes de Charro como de los trajes de Mariachi urbano. Y más aún, cada artista o interprete, va adecuando o adaptando sus modelos de vestimenta de acuerdo a sus gustos y necesidades. Por ejemplo, nos dice el maestro Osvaldo, “hace algunos años una empresa de la industria musical nos solicitó que le creáramos el vestuario a uno de sus artistas, que no se viera ni como Charro, ni como Mariachi, sino más juvenil. Estuvimos estudiando cómo hacer un pantalón estilizado, una camisa estilizada, un cinturón, botines y sombrero. Todo que se viera más cercano a la juventud de aquel momento” (Arq. Osvaldo Alcántar entrevista personal, 25 de Noviembre de 2020)
Los trajes de Charro y de Mariachi en el mundo Los Mariachis hoy son dignos embajadores de México en el mundo. Existen agrupaciones en Estados Unidos, Europa, Centro y Sudamérica y en algunos países asiáticos y de Medio Oriente. En muchos de estos países, cada año se realizan festivales de Mariachi y algunas otras actividades relacionadas. Como señala Jauregui “El mariachi moderno se ha expandido prácticamente por todo México y por Norte, Centro y Sudamérica, Europa y Asia; se trata de uno de los pocos géneros musicales que difunde canciones en castellano en ámbitos tanto sajones como asiáticos”. (Jesús Jauregui, p 223, 2012) Hoy por ejemplo, se puede reconocer una presencia importante de Mariachi urbano en “California, Arizona, Texas, Chicago y Washington, donde se han formado ensambles con músicos jaliscienses, michoacanos, o bien, con descendientes de ellos”. (Chamorro, p.109, 2006) En muchos de estos casos, el vestuario que utilizan es confeccionado en la ciudad de México y en algunos Estados de la República. En otros casos, las confecciones son realizadas en sus propios países, lo que ha llevado algunas veces, a la transformación de la vestimenta tradicional, cayendo en algunas ocasiones, en una construcción “estereotipada” de la figura del Mariachi.
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Conclusiones El Mariachi representa muchos aspectos de nuestra vida, de nuestra identidad y de lo que somos. En su música se expresan y manifiestan muchas historias, características, identidades locales regionales y nacionales, las cuales, confluyen y sintetizan múltiples aspectos de aquello que somos como mexicanos. El Mariachi es música pero también atuendo. La congregación de agrupaciones musicales en la Capital, y en específico en la Plaza de Garibaldi y sus alrededores, obligo a que maestros dedicados a la confección de dicha vestimenta, también se congregaran en esas zonas. Tal es el caso de la familia Alcantar, que por más de 3 generaciones se ha dedicado a la confección de trajes de este tipo contribuyendo con ello, a que esta tradición perdure hasta nuestros días. La importancia de la confección de estas prendas resulta de la mayor importancia para la cultura mexicana. No es casual, que tanto el Mariachi como el Charro, figuras a las que van dirigidas estas vestimentas, hayan sido reconocidas como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
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Referencias: Arq. Osvaldo Alcántar entr evista personal, 25 de Noviembre de 2020. Martínez Muñoz, Eduardo (2019), Periplos de Mariachi. La modernización del Mariachi como representación de “lo mexicano” en la política internacional mexicana (1938- 1958), (Tesis de Maestría), Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo, Morelia, Michoacán, México. Samaniega, Francisco (2018), De la tierra del Mariachi, México, Primera edición, Muría Rouret, José María (1988), Breve historia de Jalisco, Guadalajara: UdeG.(1991), Lecturas históricas del norte de Jalisco, Guadalajara: Gobierno del Estado de Jalisco/INAH. Chamorro Escalante, Arturo (2006), Mariachi Antiguo, Jarabe y Son. Símbolos compartidos y tradición musical en las identidades Jaliscienses, Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco. Hermes, Rafael (1992), La Cuna del Mariachi por Excelencia en Estudios Jaliscienses, Número 9. Retomado de: Núm. 9 – Estudios Jaliscienses Jauregui, Jesús. “El mariachi. Símbolo musical de México”. Música oral del Sur: Música hispana y ritual, n. 9, pp. 220-240, 2011, ISSN 1138- 8579. Mariachi, Patrimonio de la Humanidad: UNESCO (inah.gob.mx) El Mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta - patrimonio inmaterial - Sector de Cultura UNESCO
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