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Acerca de los usos utilitarios del arte y otras reflexiones odiosas ................. p.11 a
from #3
Saco fotos porque la efervescencia de la vida me parece algo muy erótico y también porque no me cabe trabajar para contribuir al capital verticalista ajeno. Yo solita, de La Matanza para el mundo bby.
“Cuando el DJ pone la música, ella baila como nunca. Y ahora al oscuro y sin disimulo. Olvidando las penas la pillé” 5
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Playlist
1-Sensualidad de Prince Royce, Bad Bunny, J Balvin 2-Hola de Dalex, Lenny Tavárez y Chencho Corleone 3-Ay vamos de J Balvin 4-Sigues con él de Dímelo Flow, Arcangel, Sech 5-Otro trago de Sech y muchos más.
* Inmensidades, 1992, La Matanza. Fotógrafa documental. Gorda. Bisexual. Punki. Alterna. Antitodo. Editora en Profundo ediciones. Transmite sus conocimientos de autoedición con bajos recursos para fotografxs e interesadxs en las artes visuales, vía virtual (mood covid). Su práctica artística retrata la micropolítica cotidiana de marginadxs sexuales y corporales como un modo de vida posible, atravesado por la amistad, lo erótico, el conurbano, los viajes y las redes afectivas. Integrante del Archivo de Culturas Subterraneas, pasa sus días en el oeste del conurbano bonaerense viviendo en un hogar-taller colectivo haciendo serigrafía y durmiendo con gatitxs y perritxs.
*Por Luis Juárez
Hablar sobre cómo es la fotografía en Argentina es como ir a un túnel sin fin. La verdad que nunca se me dio un espacio para escribir acerca de ello por fuera de Revista Balam, acerca de mis experiencias y de mis realidades en torno a este campo. Así que primero que nada agradezco mucho a Ceci Estalles por crear estos espacios de lucha anti hegemónica, anti machista y anti racista que se vive en este CIStema blanco heterosexual.
Siempre me consideré una persona externa al ámbito o mundillo de la fotografía en Argentina. A medida que me acerco me cuesta creer y relacionarme por fuera de mis proyectos. De adolescente quise pertenecer a estos espacios que en Honduras no encontraba y que pensé que iba a encontrar tras haber emigrado a los 18 años a Buenos Aires. En Argentina pude “salir” del closet o más bien pude reafirmar mi identidad sin miedo. Esto fue gracias a mis amigxs (familia), rotas y bien maricas, la mayoría migrantes que ya no viven más acá y algunxs argentinxs. Siempre me relacioné y me sentí más cómodo con las personas extranjeras, migrantes que con los locales.
¿Por que siempre me consideré externo o digo esto? Porque nunca pude encontrar los espacios que se identificaran conmigo y nunca pudieron representarme. Es por esto que, cómo decía anteriormente en un posteo que hice hace unos días, pienso que el mundo de la fotografía, los espacios de visibilidad, ferias, instituciones, etc, son demasiado heterosexuales y snob. Siempre reducido para un cierto tipo de público tanto de artistas como de audiencia donde no hay lugar para la inclusión de nuestras realidades marginales y disidentes. Espacios donde hay que ser políticamente correcto. Espacios construidos y financiados por el hombre cis blanco. Es por esto que creo que uno de los grandes problemas está en las personas maricas que son parte de estos espacios como fotógrafxs, gestorxs, productorxs, organizadorxs de ferias, escuelas, etc, que son absorbidos y reprimidos no pudiendo ni queriendo manifestar la lucha de su propia comunidad. Operan desde la comodidad, desde una blanquitud heterosexual sistemica que les dice qué hacer, personas inteligentes por supuesto, pero con falta de empatía y una desviación de las temáticas que realmente necesitan ser tocadas para potenciar la lucha contra la discriminación de nuestra comunidad.
Estos espacios definidos como “legitimos” existen para satisfacer las necesidades y las comodidades de los ojos del público patriarcal que además son los que financian este CIStema propio. Realmente me pregunto: ¿Por qué las maricas que trabajan para este sistema y que realmente pueden guiar y cambiar el paradigma de la fotografía en Argentina no accionan? ¿Es acaso su misión una realización individual, sin contexto? ¿Hacia dónde quieren ir?
Las imágenes que nos rodean y sobre todo la sociedad en la que vivimos están regidas y hechas por personas blancas, sobre todo heterosexuales y esto influye en la percepción del mundo. Dejando de lado representaciones que generan discriminación y no empatía por el otro. Esto refuerza aún más la separación y aumenta más el racismo.