El jarrón azul

EL JARRÓN AZUL Cappy es dueño de una importante empresa maderera. En alguna ocasión él se tuvo que enfrentar a un gran problema, ya que había tenido a varios gerentes que habían dado malos resultados.

Un día un joven fue a solicitarle trabajo. Era agente vendedor su nombre era Peck y comentó que podía vender cualquier cosa de valor. Cappy tomo la decisión de contratarlo como vendedor. Peck trabajó arduamente y saco muchas ventas en un menor tiempo y todos estaban asombrados de su trabajo y su poder de convencimiento para vender. Tanto que tuvieron que pedirle que bajara el ritmo ya que había agotado los productos que vendían.

Peck tenia las características de un buen administrador, por lo que Cappy decidió probarlo pidiendo que le llevara un jarrón azul, le dio una dirección y unas indicaciones y Peck fue en busca de ese Jarrón, se dirigió a buscar el jarrón y no lo encontró en la tienda de la dirección señalada.

Habló por teléfono a Cappy para confirmarle la dirección y como no le contestó decidió recorrer de nuevo la calle sin encontrar la tienda. Entonces recorrió varias calles, en todas las direcciones y sin darse por vencido emprendió la búsqueda en varias zonas, hasta que notó que en una tienda se encontró el jarrón azul que correspondía a la descripción de Cappy.

Trato de abrir la puerta pero estaba cerrada con llave, preguntando en una tienda cercana pudo conseguir solo el apellido del propietario, habló a todos los números de la guía telefónica que coincidían con ese apellido hasta que logró dar con el propietario quien enviaría al encargado a cierta hora para que le abriera la tienda.

El encargado le informó el precio del jarrón azul, el cual era de $2,000.00 , dinero que Peck no llevaba, así que pidió el teléfono y trató de conseguir dicha cantidad, como no la consiguió acordó con el encargado dejar como prenda un anillo de mucho valor.

Peck buscó a Cappy pero este ya se había ido, entonces le habló a un amigo para que lo llevara a donde se encontraba su amigo y fueron a dejar el jarrón. Una hora más tarde aterrizaron , Peck descendió y corrió hacia la estación del ferrocarril y momentos después cuando el tren se detuvo, se subió y buscó a Cappy. Cappy comenzó a reírse y le refirió que todas las dificultades que le había hecho pasar habían sido planeadas, desde la dirección equivocada hasta el precio del jarrón, pues en realidad no era tan caro.

Cappy comento a Peck que para confiarle un puesto de tanta importancia, necesitó ponerlo a prueba para estar seguro que podría desempeñarlo. Por eso le había confiado la tarea más ardua que daba a los que necesitaba en cargos que requiere personas que nunca se den por vencidas.

Esta obra es una muestra de que tan lejos se puede llegar si se tiene el deseo de querer realizar las cosas que una persona se propone, a pesar de los inconvenientes y los problemas que se presenten en el camino, las personas deben tener un espíritu optimista y emprendedor para poder ayudar a las organizaciones y a la mejora de su desarrollo personal.