DELLA PAOLERA, CARLOS

Page 1

.. ·t

LA

INGENIERIA

dades a que se dirigen todos los egresados de la casa, no debemos olvidarnos nunca dE' las enseñanzas teóricas que en ellas aprendimos. Debemos recordar siempre que la ciencia y la técnica están intimamente ligadas entre sí, y no caer en las prácticas rutinarias a qUE' una pereza o una falsa idea económica nos podíau conducir. La cíencia avanza cada d ía a pasos agigantados, y la técnica, si queremos progresar y mantener el país a la altura que le corresponde, debe, seguir de cerca sus pasos. Para ello sigamos en contacto con nuestros maestros, no abandonemos nuestra casa de estudios; y can el soplo de ciencia con que ella nos impulsa, correspondamos con las investigaciones y las observaciones prácticas que en cualquier trabajo todos podemos y debemos realizar. No olvidemos que con ello contribuiremos a mejorar la enseñanza y por ende la capacidad de los futuros profesionales, aumentaremos el prestigio tle nuestra profesión y el nivel intelectual y material del país. Debemos siempre cultivar nuestra inteligencia con el estudio, ya que aumentando el caudal de conocimientos aumentamos por ese hecho la magnitud del universo. No nos queda a los egresados sión que cumplir.

de esta. casa .otra

mi-

La cultura y el nivel intelectual adquiridos en nuestra casa de estudios nos crea uu deber" social. La natu ra.leza de nuestro trabajos nos Ilevará stempce a pu-slOS dirigentes, y aquellos que por su educación Y el ambiente en qUE' han nacido deben vivir de su t raba jo manual, están en el derecho de exigir de nosotros, de nuestro ejemplo y de nuestra palabra, guía segura de sus aspiraciones, e ideas claras de los derechos que deben conseguir y de los deberes que deben cumplir. La educación es la palanca del progreso. Hagamos obra educadora y preparemos el advenimiento seguro de una era de mejor jus ticia social. Señores: Al decirle adiós a nuestros maestros, al decir adiós a los compañeros que quedan trabajando por su formación in telectual, decimos adiós también al pedazo mejor de nuestra juventud. El recuerdo del Ilempo pasado en esta casa siernpre se proyectará sobre los actos de nuestra vida y nos acompañará cual ángeles tutelares que nos e logiarán en los triunfos y nos darán aliento en los trances difíciles. Que el ejemplo que nos dieron nuestros profesores J" queridos amigos de los cuales hoy nos separamos, nos sirva constantemente de norte.

En honor del Ingeniero Carlos M. della Paolera Festejando su regreso a la patria - laureado con el título de urbenist a de la Universidad de París -los numerosos amigos de nuestro distinguido consocio el Ingeniero Carlos 1IL delJa Paolera se congregaron en un banquete que en su honor fué servido en el Plaza Hotel el31 de Mayo ppdo. Ofreci6 JEl dcmost rn ci án el Ingeniero Ludov ico Ivanissevich; en nombre de la instituci6n Los Amigos de la Ciudad habló el Ingeniero Angel E. Ibarre Carcía yen representaci6n de « La Razón) el Ingeniero Eduardo L. Edo; agradeciendo el obsequiedo, Discurso Ludovico

del Ing!!....niero Ivanissevich

Señores: Caro della

Paolera:

Bien saben los que me escuchan que al lIamarte caro, no lo hago agitado exclusivamenle por idE'as de fin de mes, ni sólo porque repute considerable el precio del cubierto, sino que utilizo ese calificativo ambiguo, porque evoca tanto el afecto que nos unió en Puentes y Caminos, como el recuerdo de que en aquellos tiempos ínrortunadamente distantes, nos dábamos maña para que nos resultaras mucho más barato. Para una bienvenida de entonces habrían bastado UIlOS cuantos holsitazos de talco y unos pocos golpes pegados desde atrás, Con preferencia en la caoeza, por medio de planos enrollados, en tre los cuales no habría fallado el de González Lelong, con un palo verdadero adentrn, Pero como los tiempos cambian, algún pe lo se te ha caído y la resistencta dp la -(

caja craneana pueda estar debilitada, habría sido arriesgado para la buena conservación del noble órgano que nos trae el urbanismo, que te hubiésemos recibido con la vehemencia que movió nuestros brazos al conocer la noticia de tu llegada. y hemos pref'erido asociamos a este atentado contra tu estómago, organizado en Unión de otros distinguidos amigos tuyos. y así es, della Paolera, como me ves asumiendo la representación dE' los conmilitones de Estndios y Proyectos, vale decir, de los compañeros de armas de aquellas primeras andanzas profesionales, para expresarte el regocijo con que celebramos que te encuentres ue nuevo entre nosotros, después de realizar, según ha dicho "La Nación", con éxito insuperable tus estudios de especialización en La Sorbona, donde has obtenido el diploma de urbanista, con una de las más altas dísüncíones acordadas en los últimos años. Premiamos tu esfuerzo con esta domostracíón muy merecida y hacemos dI' este modo algo que podría llamarse urbanismo amistoso abriendo un espacio libre y de 272 )-


Contornos cordiales mejores recuerdos.

\, 1

en el aglomerado

compacto

de tus

COIl relación al urbanismo efectivo, siento pronostícarte que vas a encontrar algunos contradictores fáciles que dirán que no era necesario cruzar el Charco para descubrir que las calles aquí Son ang os ta s, que Buenos Aires tiene pocos espacios libres, y que nos hace falta un plan regulador. Esos díletantes y otros a que se re· firíó anoche el íugen iero Butty, constituyen la contrapar te necesaria para destacar tu acción, y solo podrían preocupar te si no recordaras, con Mariano José de Larra, que la Naturaleza ha destinado para mortifícacíón de toda especíe viviente algún bicho molesto, creando la araña para la mosca, la mosca para el caballo, las suegras para los yemas y los que ya 10 saben todo para tlpsolación de los conferenciantes. y bien, gran pibe: ya has empezado con brillo tu noble labor. Prosiguela empeñosamente. Te sobran capacidad, entusiasmo y acción tesonera para vencer Iodos los obstáculos en un despliegue triunfal de tus condiciones. Señores: brindo POI' el éxito de las conferencias de nuestro primer urbanista diplomado, y por Buenos Aires, considerada corno etapa final de las rutas del Atlántico Sud!

D1sl!.U/:.s"o del Ingeniero Angel E. Ibnrra Garctu ---------

Ingeniero

Carlos

---

M. Della

Paolera:

Formando este afectuoso marco alrededor vuestro se eucueutra un numeroso grupo qU2 ha concurrido a este acto, impulsado por nna doblé' fuerza emanada POI' dos sentimientos a cual más noble. Uno, el de la amistad desinteresada. Otro. el que más nos une a tí, que es '" de las afinidades espirituales, que resultan como consecuencia del esfuerzo de los que se »mneñan en la consecución de Un mismo fin, grande, elevado y generoso, al dedicar largos ratos de su vida al estudio del nu-joramlen to del bien común. Mientras por una parte, allende los mares, despreciando el lucro de tu primer profesión en vuestra tíerra y guiado POI' un sentimiento patriótico de verdad,'1'O amor a nuestra ciudad capital, buscabas empeños anu-nte en el sello de las ci vi liz aciones madres, las leyes de una coortlí nada evolución de todos los factores que entran en la cons tlt uclón de los grandes núcleos urba110S, para poder deducir las que, debido a sus características propias, debieran regir la evolución de nuesIra capital y especialmente el de esta ciudad, hasta III'gar a culminar tus estudios haciéndote merecedor dI' la más alta distinción cou el título de urba nista ,lE' la Universidad de París ; por otra parte, aquí, la observación del momento actual, en que nuestra ciudad. debido a la fuerza de su gran potencialidad adquiere un desa rrollo que se asemeja a una ebullición que se esparce sin medida y anarmónícamente, y sintiendo la necesidad de' encausar ese desarrollo veloz, den tro de normas que establezcan el verdadero equilibrio que debe exístir entre esa complejidad de factores, como también -(

e11 tre

sus causas, corno entre sus efectos o sea, eri otras palabras, buscar el funcionamiento armónico de todos ellos, que en consecuencia nos den no sólo una Buenos Aires que sea la primera por su grandeza, sino por su belleza, movió en unos y despertó en otros, la fibra generosa que los indujo a formal' un núcleo de hombres, sin distinción de categoría, profesión o posición social. Todos ellos estuvieron animados de Un mismo sentimiento, porque reconocieron: que todo ciudadano se debe a su ciudad, Y ese grupo, entre los que 'se destacaron el inolvidable patricio de feliz memoria don Pedro O. Luro, ingeniero Arturo Prlns, don Jerónimo Rocca, don Ramón J. Cárcano, don Benito J. Carrasco, J'ué el origen de la prestigiosa sociedad a la que tenemos el honor de pertenecer, que se denomina "Los amigos de la ciudad", que hoy cuenta Con un millar de asociados, formando parte de ella lo más calificado de las filas profesionales, bancarias, comerciales y sociales, cuyo presidente actual, el íngeniero Nicolás Besio Moreno, ha delegado en mí el honor de dirigiros la palabra, en mi carácter de vtcepresidente de la Institución. He de deciros que mucho antes de tu arribo a ésta, ya eras nuestro, traído en espíritu al seno de nuestras caldeadas reuniones de comisión, a través de tus colaboraciones periodísticas, las que fueron siempre molivo de nuestra complacencia. Hoyos digo públicamente. lo que ya se os ha dicho por escrito en nombre de la Comisión: que tienes un lugar reservado en ella. Nuestra 'Sociedad, formada intuitivamente, fué recogiendo la enseñanza derlos más capacitados, contríbuyendo en gran parte, a la venida de M. Jaussely y sus dirigentes pronto llegaron a familiarizarse con el concepto de esa ciencia que se llama "urbanismo", y no tardaron en comprender que la culminación de su objeto debía ser la obtención del llamado "Plan regulador". A partir rle ese momento, nuestras trompetas hicieron oi r en todo sen tido esa frase: "Necesitamos el Plan regulador" y con gran constancia y tenacidad, dignas de la causa, hemos insistido y demostrado cou los medios a nuestro alcance, que es imprescindible. Hasta en tonces la palabra "urbanismo" era casi desconocida para nuestro mundo y aún para la ma yoría de los componentes de nuestra sociedad, y a nadi P se le había ocurrido pronunciar "plan regulador". Hoy ya no es novedad. Ya hemos hecho conocer su significado, ya sea en nuestra campaña personal o periodística. El ambiente está formado, y son ya muchos millares los que piensan que es indispensable e irnpostergable el estudio del "Plan regulador". En estas condiciones, nuestra sociedad, que se ha obstinado en mantener su independencia absoluta de todo carácter político o religioso, que ha cuidado celosamente de no encontrar sometida ni coartada su opinión ante los poderes públicos, que se ha rehusado a concurrir o contribuir a hacer homenajes en vida, en esta ocasión es la primera vez que manifiesta su júbilo públicamente al estiraros 100sbrazos, como la madre amorosa que ansía estrechar a su hijo que llega glorioso desde tierras lejanas y que lo lleva a participar de una mesa galanamente servida.

275 )-


LA

tNOENIERIA

No podía ser de otro modo, como que nuestra alegría se manifiesta por contar entre nosotros a nuestro primer urbanista diplomado, COn óptimos conceptos por la más alta autoridad en la materia. Los que hemos escuchado vuestra hermosa coutereucia de ayer en la Facultad de Ciencias Exactas, hemos presumí do el estimable valor de las enseñanzas que impartirás desde esa cátedra en las conferencias futura-s, donde, podrás formar discípulos capaces que podrán ser dignos colaboradores de esa vasta obra que reclamamos. Termino haciendo votos para que pronto veamos cumplido vuestro ideal, que es el nuestro; es decir, veamos a las autoridades disponiendo el estudio y confección del "Plan regulador de Buenos Aires", premiando al designar para ese objeto a aquellos que hayan acreditado sus condiciones de idoneidad ... y levanto mi copa brindando por vuestra ventura personal y por la de todos los presen teso

Discurso del Ingenif!.ro Carlos M. deJ/a Paolera ¡Con permiso

de todos...

queridos

amigos'

En múltiples circunstancias de la vida las palabras no alcanzan a expresar las ideas Con toda exactitud,., éste es mi caso. Yo no puedo agradecer esta manifestación de aprecio, ni aceptar conceptos para mí elogiosos, pronunciando frases más o menos rituales que no satisfacen por entero al que las dice. Hay algo mucho más prolundo, y sin embargo stmple, que desearía poder explicar, en forma tal, que cada uno de los amigos presentes y ausentes llegara a convencerse de que, las nu rnerosas pruebas de cariño de que he sido objeto, desde que descendí del transatlántico, han producido en mi ánimo la más íntima satisfacción y alegría. ¡Y cómo no debía de ser así! ¡cómo no debía estar yo plenamente conmovido y satisfecho, si puedo decir (sin que ésto se interprete como una pretensión exagerada) que desde que he llegado a Buenos Aires no he encontrado más que verdaderos amigos por todas partes. Dicen algunos que el tiempo es un factor de olvido. En lo que a mi respecta vo debo afirmar todo lo contrario. Para darme razón aqul están todos ustedes ... Mucho tengo que agradecer la presencia en este lugar, de representantes calificados de nuestra intelectualidad, que han seguido de cerca, aunque desde lejos, mis deseos de aprender algo nuevo en el mundo viejo, para que de ello aprovechase nuestro país. Veo también en esta mesa a 650S amigos de todas las horas... desde las ya un poco lejanas de la inrancia. .. Entre ellos incluyo a todos los compañeros de promoción. A esos buenos camaradas de las horas difíciles como de las jubilosas va también mi agradecimiento. Quisiera poder abarcar con un gran abrazo a esa asociación extraoficial que bajo el nombre de "Grupo olímpico" comprendía entre socios y aspirantes a todos los compañeros de tareas de Puentes y Camí-(

I,OS. Al nombrarlos evoco en mi memoria esas horas alegres de estudiante, en las que alternábamos los curo sos de la Facultad con las bromas (más o menos de buen gus to) de que era t ea u-o nuestro rincón dE' proyectistas. .. ocultos de la mirada del jefe paternal, que viéndolo todo no quería ver nada! Desde lejos del terruño he podido comunicar, con frecuencia, con mis amigos y con el público araentino. Esta circunstancia, para mí feliz, la debo a la amable hospitalidad de "La Razón", cuya delegación calificada está presente entre nosotros en la persona de nuestro inteligente y simpático colega, el íngeniero Edo. He podido apreciar y no podré olvidar el acto ae arrojo realizado por "La Razón", al publicar semanalmente mis "causeries" sobre urbanismo, cuando todavía se hablaba muy poco de la urbanización de Buenos Aires. También he seguido con interés, desde el otro lado del océano, la actividad desplegada por esa simpática asociación que componen "Los amigos de la ciudad". Mi-s preocupaciones se identificaron con las de ellos, puesto que todos perseguíamos un mismo [in: el progreso de Buenos Aires. Me hónro con la vieja amistad de muchos de sus asociados, pero un gran número de ell os fueron, para mí, desconocidos hasta ayer. Hoy puedo decir, con verdadera satisfacción, que todos lo-s "amigos de la ciudad" son también amigos míos. He querido decir COn el corazón - en estas breves pero sinceras palabras - mi agradecimiento hacia los presentes y ausentes. por la cariñosa recepción qUE' se me hace. Inspirados en ese afecto recíproco, vayan mis votos por la completa realización de los ídeales

de todos. y levanto

mi copa para

que así sea.

En

conocimiento de que el ingeniero Della Paohahía prepu rndo ot ro discurso en tono menor, se lo l'xigió que lo loyern y se feslt'jal'o!l calurosamente sus nprceiaciones, que por el cn rácter gol'. noral que revisten publicamos a continuación: 1('l'iL

Camaradas: A veces se me ha ocurrido ppnsar qUE', en las comidas (con que se festeja en general, un casorio, un notnbrarnien to O un viaje) los discursos deberian pronunciarse antes de la sopa. Y diremos las razones Que nos han inducido seguramente a esbozar esa reforma en el orden de los factores de un banquete ... Se encuentra uno tan bien, rodeado por los amigos, gustando platos preparados por mano maestra y bebiendo vinos de vieja cepa, que al final del ágape, el obsequiado se encuentra, generalmente, en un estado de ánimo que no es el normal. Este resultado del homenaje sobre el estado del espíritu de aquel a quien se dedica es, en general, bastante difícil de preveer, aún por el mismo interesado ... Depende de una buena digestión, de la graduacíóu de los vinos y de algunos otros factores de orden psicológico ... Muy frecuentemente el obsequiado, que tanto tiene que agradecer a los que amable y cáríñosamente lo festejan, al llegar al brindis se queda mudo. Temiendo que así me sucediese en esta comida, he tomado la precaución de dirigirles a ustedes todo mi 274 )-


LA

1N

GENIERI

agradecimiento en dos páginas, lo Que constituye (creo Que es así) una longitud aceptable. Por el contrario, en otros, este ambiente compuesto por afectos, caras amigas, risas francas, luces y llares, formando un conjunto embalsamado por vapores báquicos, en esos otros decíamos, puede Ilegal' a producirse una situación completamente diferente: el candidato se siente en e50S casos extraordinariamente comunicativo y comienza su peroración con ganas de abrazar a todos y de tener para todo el mundo muchas e importantes confidencias... Generalmente, en este caso, el obsequiado se inicia con una charla chacotona, Que provoca en él poco después, un desborde de elocuencia ... Bueno, pues, a ese señor lo rodean 10'5 amigos, lo retiran del aire viciado, lo invitan a salir a la calle para circular... se le lleva a un parque para que tome aire puro ... se le embellece, al alba, antes de Que reintegre el domicilio ... en otras palabras, se le hace al obsequiado todo un plan regulador! La enumeración de los estados de ánimo Que asaltan, al final, al agente provocador de un banquete, resultaria. . larguísima y si la intentáramos, saldríamos del margen Que nos hemos asignado... lo que podrta dar lugar a malas interpretaciones ... Pero no quisiéramos dejar de citar otros dos ejemplos típicos por el

A

contraste Que presentan entre ellos ... , el alegre y desconfiado, Que cree ver, en las manifestaciones de aprecio de sus amigos, algo asi como una especie de pifia y, a medida Que se multiplican los elogios, se convence más y más de que le están tomando el pelo ... y POI' último el triste, el tétrico, Que escucha conmovido 6U biografía, se estremece ante los recuerdos refrescados por los oradores y concluye hasta por llorar sinceramen te con la evocación de su pasado... Ese obsequiado, Que tiene miedo y Que se conmueve profundamente, es aquél Que cree encontrarse en el peristilo del cementerio, escuchando las oraciones fúnebres Que le dedican sus bondadosos amigos. Todas estas circunstancias, alegres o tristes, podrían evitarse si, como dijimos al principio, se pronunciasen los discursos antes de sentarse a la mesa. Pero como es muy difícil cambiar una costumbre, que es tradicional, es mejor no Intentar reformas y entregarse como yo lo hago - a la discreción del papelito. Para terminal' con esta carilla, haremos presente Que 'Solo hay un caso en el que el papelí to no resul te eficaz ... y es aquel en Que la acción del ambiente sobre el obsequiado es tan enérgica, Que el sujeto no solo !lega a mudo sino también a analfabeto. Pero este caso, felizmente, no se presenta sino muy rara vez.

En honor del Ingeniero Julio R. Castiñeiras Con motivo de la terminación de su decanato de la Facultad de Ciencias Físico matemáticas de La Plata, nuestro distinguido consocio el Ingeniero Julio R. Castiñeiras, fiJé objeto de una expresiva manifestación de simpatía tributada por la calificada y numerosa. concurrencia al banquete que fué servido el 6 del corriente mes en los salones del Plaza Hotel. Ofreció la demostración el Presidente de la Universidad de La Plata Dr. Ramón G. Loy artc, quien con frases sobrias y elegantes hizo resaltar la inteligente obra desarrollada por el obsequiado en el decanato de ese instituto universitario. A continuación hizo uso de la palabra - en nombre de "us compañeros de curso - el Ingeniero Lud ov ico Iv enissev ich, El Ingeniero Castiñeiras con palabra clara y expresiva agradeció efusivamente la demostración y terminó su discurso brindando por la felicidad de todos los presentes. Discurso R.amón

a.

el verdadero dial.

del Doctor Loyarte

Señores: Entiendo interpretar el sentir de todos si expreso Que mis palabras no se han de relacionar. sino incidentalmeute, con la labor desarrollada por el ingeniero Castiñeiras durante el mandato cuya terminación aparece como motivo de esta demostración. He de referirme a los pensamientos y a los ideales que la animaron, sucintamente y en su contenido general, porque en esos pensamientos y en esos ideales están sus cualtdades, las normas de su acción y de su vida y

-(

motivo

y sentido

de esta

"convivía"

cor-

De rato en rato. óyese en alguna alta tribuna Que el problema educacional de la República es el de la educación primaria, no el de la instrucción universitaria; que la Nación debe resolver aquél antes de distraer sus recursos en promover las altas enseñanzas de la Universidad. Y, en conexión no muy oculta, porque pertenecen a la misma ideología y a una mentalidad atín, está el pensamiento, Que actúa a las veces activa, otras pasivamente, Quedando inconfesado en la palabra y patente en los hechos, de Que no Son de mayor urgencia los estudios especulativos de la filosofía y de la ciencia pura y de que las enseñanzas de la

275 )-


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.