Ernesto Vautier by CEDODAL

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ERNESTO VAUTIER Un arquitecto con compromiso social

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Ernesto E. Vautier (1899-1989) Nacido en Buenos Aires se graduó, en la Escuela de Arquitectura en 1921 realizando entre ese año y 1924 con Alberto Prebisch un viaje de estudios por Europa y Argelia. Proyectan en París “Una Ciudad Azucarera en la región tucumana” con la que ganan el Premio Estímulo en el Salón Anual de Bellas Artes. En 1924 fue Arquitecto en la “Comisión de Estética Edilicia” para el Proyecto Urbano de Buenos Aires (Plan Noel). Colaborador en la revista “Martín Fierro”. Es considerado uno de los pioneros de la Arquitectura y el Urbanismo moderno en la Argentina. Su actuación profesional se desarrolla cronológica y geográficamente en tres épocas: Entre 1924 y 1952, en la Argentina, en donde se destaca en la arquitectura pública y privada, urbanismo, paisajismo y en la docencia universitaria desde 1937. En 1953 comienza una etapa radicado en Colombia donde se especializa en la vivienda rural y en la planificación física, trabajando en el Centro Interamericano de Vivienda (CINVA) de la O.E.A. En 1962 regresa a la Argentina dedicado a la vivienda social y rural, así como a la docencia universitaria de post-grado, colaborando con organizaciones no gubernamentales. Como arquitecto nos presenta la característica singular de que luego de haber ejercido con solvencia una tarea profesional destacada, asume una vocación clara por el estudio y concreción de la vivienda rural en Latinoamérica y en la Argentina. Vautier se caracterizó por trabajar en colaboración con otros colegas, mostrando su capacidad para integrar solidariamente equipos de diseño, como lo efectuó inicialmente con Prebisch (1924-1928), luego con Bereterbide, trabajando como Director de Arquitectura del estudio de Jorge Bunge (1929-1936) y finalmente asociado con L. Olezza con quien diseña el Sanatorio Anchorena y el edificio de Ugarteche y Las Heras Simultáneamente desde la administración pública proyecta el Barrio Sargento Cabral (1934), y se consagra como Arquitecto-Paisajista de la Dirección Nacional de Vialidad en el equipo directivo del proyecto de la Av. Gral. Paz (1937-1943). El Urbanismo fue para Vautier una vocación temprana siempre presente en su trayectoria profesional y sobre todo en la faz docente (1937-1952). Entre, 1953 hasta 1961 desde el CINVA en Colombia trabajaría en diversos países latinoamericanos con calificado reconocimiento. En 1957 es Miembro Fundador de la Sociedad Interamericana de Planificación (SIAP) en Puerto Rico. Entre tantos reconocimientos y en sus últimos años, fue nominado Presidente Emérito Vitalicio de la Asociación Argentina de la Vivienda Rural (1983). En 1988, poco antes de su desaparición, se le designó Miembro Honorario de la Asociación Argentina de Planificadores Urbanos y Regionales. Vautier escribió muchos artículos y textos de guía para difundir sus ideas y mostrar sus trabajos. Dejó inédito un extenso trabajo sobre Ruralismo que recoge su experiencia de las últimas décadas de sus sesenta y cinco años de trabajo profesional. Ernesto Vautier testimonia a esos hombres que renuncian a las comodidades que aseguraban un ejercicio profesional institucionalizado, para asumir los riesgos de lo que su vocación y su conciencia social le exigían. Fue un Arquitecto que, con perseverancia y capacidad, marcó un camino y abrió las puertas a quienes hoy valoran la economía y la potencialidad de las técnicas constructivas tradicionales, respetan los modos de vida y las culturas de las comunidades y buscan en las diferentes técnicas adecuadas a cada región, el camino para resolver las asignaturas aún pendientes de los arquitectos con la sociedad.

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Se agradece a las siguientes personas e instituciones que han puesto su entusiasmo y conocimiento para posibilitar la realización de la Exposición sobre “Ernesto Vautier. El compromiso social de un Arquitecto” Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, Colombia. Universidad Nacional de Minas Gerais. Belo Horizonte, Brasil. Roberto Vautier y familia Carlos Balmaceda Leonardo Barci Castriotta Juan Agustín Estrada Patricia Méndez Juan Molina y Vedia Ernesto Sijerkovich Jorge Tomasi

Las fotografías del folleto y Exposición fueron tomadas en su mayoría por Ernesto Vautier. Fotos de tapas: niños aprendiendo a preparar adobes en Saenz Peña (Chaco), Argentina. 1960 Diseño Gráfico DG Marcelo Bukavec marcebuk@ciudad.com.ar Impresión Marcelo Kohan / Impresión & diseño © CEDODAL, mayo de 2005. Impreso en Argentina / Printed in Argentina Hecho el depósito que marca la Ley 11.723. Se permite reproducir el material siempre que se reconozca la fuente. Este libro se terminó de imprimir en el mes de julio de 2005 en “Marcelo Kohan / Impresión & Diseño” Olleros 3951 2º 27. Tel: 4553-4544

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Presentación El Centro de Documentación de Arquitectura Latinoamericana (CEDODAL) concuerda en esta oportunidad con la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad Federal de Minas Gerais (Brasil) en realizar un homenaje al arquitecto Ernesto Vautier y a la trayectoria del Centro Interamericano de la Vivienda (CINVA). Este ensayo y la Exposición que realizamos recoge varios testimonios sobre la vida y la obra de Vautier y sobre la vigencia de su pensamiento para encarar la persistencia de los problemas que los originan en nuestra América Latina de hoy. El CEDODAL quiere rescatar fundamentalmente el testimonio del profesional comprometido que encarnó Vautier. Aquel que pudiendo desarrollar una exitosa tarea en el campo acotado de su ejercicio de arquitecto eligió el camino difícil de trabajar para “clientes” marginados de una sociedad que no los incluía entre los destinatarios de sus servicios profesionales. Vautier demostró en su trayectoria la permanente búsqueda de un camino propio que, sin embargo, supo compartir con otros profesionales y amigos que, con diversas convicciones y en distintas etapas de su vida, pusieron en evidencia que esta búsqueda no era una actitud individualista sino un permanente ensayo por perfeccionar una alternativa consistente en su accionar profesional. Junto a Vautier los nombres de Prebisch, Noel, Bereterbide, Bunge, Olezza, Sondereguer y Estrada enriquecen el diálogo que con otros colegas y decenas de discípulos mantuvo en su generosos noventa años de vida. Un testimonio vital que se anticipó a los tiempos de la revalorización de las arquitecturas populares, a la reivindicación de las tecnologías apropiadas, al planeamiento participativo y a la autoconstrucción dirigida que hoy asoman como fundamentos de una alternativa inclusiva para sectores rurales y urbanos marginados. Vautier no solamente desarrolló un pensamiento teórico sino una práctica que compartió con jóvenes arquitectos de América. Supo dejar de lado aquellos elementos prestigiados de una cultura arquitectónica banal para ser fiel a su propio compromiso profesional en una opción que identifica su prioridad por los pobres. El CEDODAL quiere rescatar en la arquitectura latinoamericana del siglo XX estos testimonios silenciados, estas voces reducidas a murmullos, estas prácticas tan alejadas del doble discurso que hoy exhiben los “lápices de oro” de una arquitectura al servicio del negocio inmobiliario y del lucro personal. Queremos agradecer a Roberto Vautier y su familia por su generosa colaboración al cedernos el material que nos permite hoy mostrar las huellas de algunos de los infinitos caminos por los que trajina la posibilidad de reconstruir una conciencia social de la profesión y la posibilidad de mejorar la calidad de vida rural de este tejido social más frágil, pero a la vez más auténtico, de nuestro continente.

Arq. Ramón Gutiérrez

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