Se ha discutido mucho si romanticismo es un término que designa solamente una cierta época de la vida y de la cultura occidentales, o bien si puede ser considerado como expresión de una constante histórica. Los historiadores se inclinan a la primera concepción; algunos filósofos de la historia y de la cultura, a la segunda. Según esta última, el romanticismo ha estado presente en varias épocas y constituye una de las dimensiones del alma fáustica (insatisfecha) y dionisíaca (desvalida) en oposición al alma apolínea (potentemente desarrollada). Así, en la cultura griega predominaría la constante clásica y en la germánica, la romántica. En numerosas ocasiones las concepciones anteriores llegan a fundirse.