El filosofema, perla del razonamiento filosófico, de la Lingüística estriba en la tríada dilemática insoluta, informada por la ontogenia del habla, la arbitrariedad del signo lingüístico y la propiedad del lenguaje: ¿cómo es que surgió el habla?, ¿qué vinculación registran significante y significado, ¿el hombre es propiedad del lenguaje o el lenguaje es propiedad del hombre?
Negar la existencia del espíritu fue el intento de los materialistas anteriores, incluidos Karl Marx y Sigmund Freud. Pero negar la existencia del “hombre” mismo, del yo, del sujeto humano, es el intento novísimo que emprenden a partir del lenguaje y con términos diferentes pero análogos, Claude Levi-Strauss, Jacques Lacán y Michael Foucault, entre otros.
De acuerdo con Platón, el mundo físico era un espejismo del cual se podía obtener poca información confiable. Las únicas cosas que realmente existían eran ideas o formas inmutables; los objetos del mundo físico eran sombras distorsionadas y cambiantes de ellos.