Transvisual #8

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#8 La revista anual del Centro Cultural Recoleta

2014 / 156 páginas de arte y cultura: Marcos Zimmermann / Jacques Bedel / María Martorell / Ciclo de cine Lorraine / Premio Itaú / Hermenegildo Sabat / Horacio Agulla / Lux Linder / Jorge Demirjian / Silvia Gurfein / Humberto Rivas / César Pelli / Mónica Weiss / Natalia Cacchiarelli / Cynthia Cohen / Diego Goldberg / Marina Zuccon / Festival de La Luz / Rómulo Macció / Libros en el Centro / Suena el Patio / Miguel Ángel Roca / Nicolás Vasen y Luciana Rondolini / Silvio Fabrykant / El Cuadro roto / José Luis Anzízar / Argentina en Plano General / Daniel Kiblisky / Natalia Martínez / Zulema Mazza / Expo Milano / Eduardo Capilla / Mike Amigorena / Pito Campos / Uri Gordon / Rodolfo Perassi / Joaquín Nigro / Esteban Pagés / Pedro Aznar / Ragtime / Micaela Perera / Catupecu Machu / Ángel Gabriel / Patricia Terán / Exodus / César López / Luis Campos / Virginia Rivera / Fase 6 / Bs As Photo / MIRA / Interactividad social / 30 años Programa Cultural en Barrios / Fernando Sucari / Isaac Zylberberg / Fundación Lumen / Ana Seggiaro / Stella Benvenutto / Transparescencia / Carolina Andreetti / Azucena Losana / Patricia Terán / Maja Lascano / Julieta Arroquy / Enrique Rocca / Puerto Quilombo / Vivian Galbán - Pablo Ziccarello / Vladimir Merchensky / Luis Terán / Dora Isdatne / Claudio Larrea / Mónica Galeotti / Marcelo Hepp / Cinemita / El CCR en la radio + 20 páginas del suplemento especial: Restauración del mural de Francesco Parisi en el Auditorio El Aleph



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Contenidos

Presentaciones Hernán Lombardi Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires Claudio Massetti Director General del Centro Cultural Recoleta Intersecciones entre el arte y la palabra 15 Intersecciones: unir los puntos Por Elio Kapszuk

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Salas Visiones de una retina insaciable Por Ana María Quijano Early Stones Por Sergio Marchi Todas las tendencias de Macció en una muestra Por Laura Feinsilber Humberto Rivas: fotógrafo del silencio Por Eduardo Villar Demirjián, maestro de la persistencia Por Alicia de Arteaga Mecenas de alma Por Ewa Dominika Jóvenes artistas emergentes Por José Pagés Una arquitectura llena de creatividad, ingenio y sentido Por Claudio Massetti Bedel, pureza en La Tempestad Por Mariana Arias Tres fronteras Por Daniel Gigena Borges y compañía Por Claudio Patricio Massetti

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Universo Sábat Por Elio Kapszuk Festival de la Luz en el Recoleta Por Adrián Rocha Novoa El mundo en la Recoleta. Excepcional muestra de César Pelli en el Centro Cultural Por Luis Grossman Maja Lascano, Latente y su condición ritual Por Patricia Rizzo Fabuloso bosque mutante Por Marina Oybin Mil Pedazos Por Luciana Rondolini Catupecu Machu: la vida de una banda en fotos Por Marina Oybin Unidos por la caridad Por Padre Guillermo Marcó Lo bueno viene en frasco chico Por Valeria Bortoletto Memoria Por María Paula Zacharías É un mondo difficile Por Julieta Arroquy Simulacro Por Natalia Cachiarelli Amar con la mirada Por Eduardo Villar La energía del color Por María José Herrera Robando el fuego de los dioses Por Graciela Taquini Ver más allá de la tierra Por Diego Goldberg


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Lo digital como ready-made Por Adriana Lauria Un tipo finoli Por Patricia Kolesnicov Interactividad social Por Alejandra Marinaro Leyendo Sudamérica Por Laura Batkis El hilo de la razón íntima Por Ana María Battistozzi Imágenes en suspenso Por Verónica Molas Habitar la obra Por Marina Oybin Cartografías del Inconsciente Por María Cristina Ares Ciudades de silencio Por Isabel Martínez Gordillo Giro triangular Por Rodrigo Alonso Proyecto Wallabee Por José Luis Anzizar Lo inexplicable Por Isaac Zylberberg Pintor de dos orillas Por Lux Lindner Voluntad terrícola Por Leopoldo Estol y Carlos Herrera Cinco Por Cecilia Fiel Metrópoli soñada Por Victoria Verlichak Interiorismo en terapia Por Marina Zuccon Mezcladas. Mujeres de Puig Por Verónica Otero Hipnóticas acuarelas Por Marina Oybin Diez años de BA Photo Por Celina Chatruc Más exposiciones

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Homenaje Rogelio Polesello, un imán que nos trae al comienzo Por Mariana Arias Pole Por Renato Rita

En primera persona 106 Cesar Pelli 107 Rómulo Macció 108 Jorge Demirjián 109 Jacques Bedel 110 Zulema Maza 111 Luis Terán 112 Claudio Larrea 113 Pedro Aznar 114 Gerónimo Molina 115 Vivan Galbán y Pablo Ziccarello 116 El público es protagonista Luz, imagen y sonido 119 Libros en el Centro Por Marina Oybin 120 Suena el patio (¡y el Aleph también!) Por Silvia Sánchez 122 Entrevista a Alberto Kipnis. Lorraine en Recoleta Por equipo CeDIP 124 Auditorio El Aleph y Microcine 128 Actividades LIPM 2014 130 Puente cultural entre Italia y el CCR Por Maite Iparraguirre 131 Argentina en Plano General Por Elena Carmelich 132 Menos de 30 Por Andrea Santapaola 136 Clínica furiosa Por Estanislao Florido 137 Daniel Pito Campos Por alumnos de la Escuela Técnica n º 15 “Maipú” y Valeria Bortoletto 138 30 años del Programa Cultural en Barrios Por Carlos Diviesti 140 CeDIP. Actividades 2014 141 Los chicos con el arte Por Brenda Vassallo


contenidos

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Taller de teatro, técnica e improvisación teatral Por Florencia Madrigal Cursos y talleres 2014 Guía detallada de catálogos de exposiciones 2014 Publicaciones del CeDIP 2014

En la trastienda 149 El CCR en la radio Por Alicia de Arteaga, Claudio Massetti, Renato Rita y Jorge Demirjián 152 El Centro de Arte Virtual Argentino en nuestra web Por Adriana Lauria 153 Ayer, hoy y mañana. Colecciones permanentes, temporales y móviles Por Horacio de Dios 154 28 años acá Por María Rita Fernández Madero

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El testimonio de un lustro Por Renato Rita

Suplemento especial La imagen tapada Por Claudio Massetti Un mural en la Buenos Aires de la Belle Èpoque Por Valeria Bortoletto 166 Auditorio El Aleph (1885-2014) Por Alina Diaconú 168 La restauración del “Mural Parisi” en el Aleph Por Bettina Kropf 170 Informe técnico de la restauración realizada Por Bettina Kropf 172 Iconografía e inscripciones. Comparaciones y hallazgos Por Valeria Bortoletto


Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Jefe de Gobierno: Mauricio Macri Ministro de Cultura: Hernán Lombardi Director General del Centro Cultural Recoleta: Claudio Patricio Massetti Director Operativo de Programación y Curaduría: Elio Kapszuk Director Operativo de Gestión de Operaciones: Carlos Villoldo Directora Operativa de Infraestructura y Funcionamiento Edilicio: Bettina Kropf Subdirectora Operativa de Investigación, Creación y Capacitación: Silvia Sánchez Curador y Asesor de Artes Visuales: Renato Rita


La gestión cultural de la Ciudad es un desafío encantador para quienes trabajamos en ello día tras día y la programación del Centro Cultural Recoleta me llena de orgullo y satisfacción. Exhibiciones nacionales e internacionales conformaron una grilla de excelencia durante el año 2014. La hiperactividad de todos sus espacios se manifestó a través de una multiplicidad de artistas y disciplinas. La fotografía tuvo un protagonismo especial durante este año a través de las muestras de Marcos Zimmermann, Jacques Bedel, Zulema Mazza, Humberto Rivas, Pedro Aznar, Diego Goldberg y la excepcional Early Stones de Michael Cooper. La presencia de los artistas consagrados como Dora Isdatne, Jorge Demirjián, Hermenegildo Sábat, Miguel Ángel Rocca y el maestro César Pelli atrajeron las preferencias de un variado y numeroso público. Como cada año, en el Centro Cultural Recoleta hay lugar para el pensamiento, la creación y la enseñanza.

El LIPM demostró una vez más su capacidad para el desarrollo y la promoción de la música electroacústica y la oferta de cursos y talleres resultó cada vez más atractiva para participantes de cualquier edad. Con un crecimiento exponencial de público se desarrollaron la séptima edición de Ciudad Emergente, qué expresó lo último de la cultura joven, el Primer Festival Internacional de Ragtime y el programa Argentina en Plano General. El Cinemitá, festival de cine italiano contemporáneo, el ciclo El Lorraine en el Recoleta y la muestra Expo Milán 2015, entre otras actividades, dan muestra de los lazos culturales con la Embajada de Italia. Quiero felicitar a todo el personal del Centro Cultural Recoleta que lleva a cabo esta intensa tarea. Hernán Lombardi Ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires


Inés Celia Agazzi, Arturo Aguilera, Mario Álamo, Félix Alborte, Jesús Alborte, Claudio Amato, Silvana Angeli, María Fernanda Antonucci, Juan Eduardo Antonucci, Romina Aulicino, Daniel Jorge Bachetta, Jorge Bagnoli, Juliana Barbone, Miguel Barraud, José Barrios, Marcelo Benítez, Paula Bianco, María Fernanda Burgueño, Federica Bolomo, Adrián Borda, María Valeria Bortoletto, Alfonso Bravo, Alberto Bricchetto, Héctor Brito, Carlos Bronfman, Juan Ramón Brousse, María Fernanda Burgueño, María Laura Caballero, Alcira Calascibetta, Leandro Capria, Sebastián Carballeira, Berenice Carey, María Eugenia Carreira, María Rita Carrillo Arias, Silvia Carrizo, Sergio Caruccio, Fernando Miguel Castro Pérez, Pedro Casas, Melany Cáseres, Irene Cerrizuela, Hernán Cesar, Ángel Chemello, Mauricio Chiesa, Clara Chocobar, Mario Cigno, Constanza Comune Páez, Juan Eduardo Contreras, Edgardo Matías Cortez, Emilio Costas, Diego Crabas, Hugo Cristiano, Enzo Cuenca, Miguel Ángel Cufino, Pilar Curruchaga, Ricardo Ezequiel Del Grosso, Luciana De Pinto, Paul Dorvan Dávila López, Maximiliano De Santis, Gustavo De Souza, Claudio Deplante, Jorge Doliszniak, Anabel Donato, Néstor Echeverria, Berlamino Escobar, Leandro Escobar, Ana Lía Etchebehere, María Ramona Falcón, Ana María Fazio, Claudia Fefercovich, Guadalupe Fernández De Rosa, María Helena Ferronato, Ofelia Norma García, Ricardo Enrique Gilli, Facundo Galán, Félix Garay, Alejandro Gómez, Walter Gómez, María Cristina Gómez De Pérez, Erika Gorbalán, Mariano González, Lucía Hernández, Norma Iruretagoyena, Feliciano Kainer, Elio Kapszuk, Silvio Killian, Betina Kropf, Irma Labella Benavente, Martín Labonia, María Florencia Lamadrid, Adriana Lilia Lauría, Javier Leichman, Gabriel Liporace, Magalí Lodi Lobo, Ana María López Burgos, Enrique López, Georgina López, José María López, Gabriel Lucena, Zulema Luque, Enrique Marcelo Llambías, Matías Machelo, Milagros Mac Kenzie, Florencia Madrigal, María Ximena Magariños, Eduardo Maggiolo, Pablo Mantuano, Gabriel Ángel Marolla, Esteban Martínez, Francisco Martínez, Rodolfo Martínez, Claudio Massetti, Cristian Michaud, Cristian Paulo Mondini, Gustavo Moledo, José Montero, Alan Morales, Paola Morales, María Mohorade Cardus, Karina Moreno, Roberto Moreno, Valeria Mosquera, Ramona Moya, Agustín Mujica, Eduardo Mundani, María del Carmen Naser, Esteban Nicodemo, Marisela Oberto, María Cristina Olivieri, Roberto Orellana, Carolina Ortú, Verónica Otero, Juan Manuel Ovejero, Juan Palacios, Stella Maris Panaro, Gabriela Pasaragua, Héctor Pasaragua, Carlos Pascual, Jesús Pastor, Ana Peco, Daniel Pesante, Graciela Pescia, María de los Ángeles Podestá, Natalia Prieto, Gabriel Quiroga, Daniel Ramírez, Juan Carlos Ramos, Luis Redruello, Saúl Reitovich, Susana Reynaldo, Renato Rita, María Eugenia Riveiro Villar, Pedro Rivelli, Claudio Rivero, Adrián Rocha Novoa, Héctor Roldán, Leandro Rosenbaum, Laura Ernestina Rosso Braga, Ángel Ruiz, Florencia Rumi, Silvia Sánchez, Andrea Santapaola, Carolina Santos, Paula Schprejer, Susana Seoane, Marcelo Sessarego, Juan Carlos Solowej, Miguel Ángel Solowej, Rosalía Soto, Vanesa Soto, Ileana Stofenmacher, Ana María Suárez, Joaquín Suárez, Myriam Suetta, Matías Tapia, Eduardo Téllez, Luisa Thompson, Damián Til, Pablo Til, María de Luján Torres, Ariel Tosto, Brenda Vassallo, Horacio Vega, Silvia Vegierski, Silvia Schimchak, Miguel Viceconte, Walter Villalba, Carlos Villoldo, Mario Zalazar, María Asunción Zapiola, Delia Zarate, María Pía Zubillaga, Marcela Zunino.

CeDIP / Centro de Documentación, Investigación y Publicaciones Staff: Valeria Bortoletto, Florencia Madrigal, Andrea Santapaola, Paula Schprejer


Se cumplieron 7 años de mi gestión al frente del CCR y mientras escribo estas líneas se está desarrollando el octavo. Un record de permanencia, equivalente a los dos períodos de una gestión de gobierno que me llenan de orgullo y satisfacción. Mi labor es clara y precisa: la de gestionar el Centro Cultural más importante de la Ciudad de Buenos Aires. Para ello es necesario delegar tareas, como primera consigna de una buena gestión. Lo que antes realizaban unas pocas personas hoy se distribuye en tres Gerencias Operativas: Programación, Administración y Arquitectura. Y una Subgerencia Operativa: de Investigación, Creación y Capacitación. Durante el 2014 incorporamos el Centro Virtual de Arte Argentino con su espléndido registro que puede visualizarse desde nuestra página web. El Recoleta es un Centro con una marcada orientación a las artes visuales contemporáneas. Por ello ampliamos la visión curatorial y logramos institucionalizar un Comité Asesor de Programación ad-honorem, con 9 miembros que garantizan calidad, transparencia, amplitud de criterios estéticos y contenidos.

Los espacios culturales públicos requieren más de una mirada para programarse. Deben reflejar la diversidad creativa, expresiva de nuestro tiempo y contexto, manteniendo la calidad como consigna. El Centro Cultural Recoleta hoy es gestionable. Es un barco que salió de la arena y puede navegar a todo vapor. Posibilitar que el trabajo de todos brinde sus frutos es el propósito principal de una buena gestión. Queda mucho por hacer pero sabemos qué hacer. Hay un mapa, un camino a seguir más allá de los rumbos políticos. La institución es estable y sustentable. Los artistas ya lo saben y quieren participar de la programación. Y el público lo percibe asistiendo con mayor frecuencia, creando hábitos de participación, interacción y disfrutando de a miles. A los críticos y analistas los invito, confiado, a brindar su mirada. Esto es el Centro Cultural Recoleta, hoy. Claudio Patricio Massetti Director General del Centro Cultural Recoleta



agradecimientos

A los especialistas que se sumaron vocacionalmente al comité de programación. Curadores independientes: Ana María Batisttozzi, Rodrigo Alonzo y Carlos Herrera. Por la Asociación de Amigos: Magdalena Cordero, Alejandro Corres y Esteban Tedesco. Por el CCR: Elio Kapszuk, Renato Rita y Adriana Lauría. Un párrafo aparte para Graciela Taquini quien programó con maestría la sala Prometeus, durante el 2014, logrando un espléndido encuentro de artistas. A María Rita Fernández Madero, quien se jubiló después de 25 años de trayectoria en el CCR. Nos aportó su amistad, su experiencia y calidez. Aunque nunca se lo dije, muchas veces sentí que trabajaba con mi madre y eso no tiene precio. El trabajo de gestión en equipo fue fascinante: Elio Kapszuk programando, produciendo y realizando magníficas curadurías. Carlos Villoldo administrando la moderna tienda de catálogos y los recursos que siempre son escasos. Bettina Kropf recuperando el patrimonio edilicio en espacios como el Aleph, realizando un plan de obras con maestría y dedicación. Silvia Sánchez incorporando, además del Laboratorio de Investigación y Producción Musical, los cursos y talleres del CCR, el registro de contenidos en el CeDIP; la programación de artes escénicas. Renato Rita, con sabiduría de maestro experto en curaduría, buen trato y estilo inigualable, nos hizo mejorar a todos, tanto los modos como los contenidos. Gran impulsor de lo que hay que hacer, sin deshacer. Marisela Oberto fue el pilar fundamental de mi trabajo: manejó con destreza la comunicación y prensa, las

relaciones humanas e institucionales. Consiguió siempre lo necesario para que todo fuera posible. Inigualable. El trabajo profesional de Adriana Lauria y Enrique Llambías en el CVAA. Tengo que agradecer a mucha gente: a Cristina Olivieri, mi fiel asistente, Carmen La Machia, a la hiperactiva y eficiente Verónica Otero, al equipo de productoras de artes visuales, a la Dra. Ana Suárez, a Irma Labella, Feliciano Kainer y Walter Villalba, a las profesionales del CeDIP, conducido por Andrea Santapaola y Valeria Bortoleto. A la genialidad creativa de Lucía Hernández, la eficacia de Carolina Ortu, la paciencia de Ana Lía Etchebehere, los espléndidos diseños de Marius. La fortaleza, amistad y profesionalismo de Susana Seoane, la capacidad de administrar de Graciela Pescia y Milagros Mac Kenzie, la labor de todos y cada uno de los compañeros y empleados de la semana y fin de semana. Para no quedar mal con nadie publicaré un listado con los nombres de todos a modo de abrazo y agradecimiento. Por supuesto que dejo para el último a los que me convocaron a realizar esta noble tarea: el Ministro de Cultura Hernán Lombardi y el Jefe de Gobierno Mauricio Macri. Me invitaron, me aceptaron y luego de una intensa experiencia de trabajo, nos hicimos amigos. Inmejorable situación laboral. A los artistas por su inagotable creatividad y esfuerzo. A los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires por su elevada cultura e intensa participación. Claudio Patricio Massetti Director General del Centro Cultural Recoleta

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Staff Transvisual Dirección editorial: Claudio Massetti Editoras responsables: Valeria Bortoletto y Andrea Santapaola Edición y producción: Valeria Bortoletto y Andrea Santapaola Diseño gráfico: Marius Riveiro Villar Guía de publicaciones: Paula Schprejer Grabaciones y cámara: Florencia Madrigal Producción de Suplemento especial: Valeria Bortoletto Fotografía: Gabriel Liporace, María Mohorade Cardús, Adrián Rocha Novoa, Carolina Santos, Myriam Suetta, equipo CeDIP y material cedido por los artistas Prensa y comunicación: Marisela Oberto y equipo Agradecimientos: a todo el personal del CCR, a los artistas y a El Ciclista Productora audiovisual

Transvisual es una publicación anual del CeDIP, Centro de Documentación, Investigación y Publicaciones del Centro Cultural Recoleta, dedicada a la difusión de las actividades que se realizan en dicho centro. Año 8 | número 8 | Diciembre de 2014 Tirada: 1.000 ejemplares CeDIP Junín 1930, 1er. piso, Buenos Aires. Teléfono 4803 1041, internos 267/268 cedip@centroculturalrecoleta.org. www.centroculturalrecoleta.org


Intersecciones entre el arte y la palabra



Intersecciones: unir los puntos Por Elio Kapszuk. Director Operativo de Programación y Curaduría del CCR

Programar nunca fue una tarea solitaria en los últimos siete años del Centro Cultural Recoleta. El objetivo de la Dirección General siempre fue ampliar la mirada sumando al equipo estable del CCR, la intervención permanente de curadores, críticos de arte e instituciones que fueron aportando proyectos sumamente significativos. Por eso estamos orgullosos de haber hecho que todo eso sea posible. Quizá esa sea una de las mejores definiciones de producir y gestionar. Ya sea por convocatoria, invitación especial o convenios realizado a través del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la propuesta del CCR se ha caracterizado por ser un abanico amplio y diverso, donde la intención nunca fue educar al público sino brindar un panorama extenso de las artes visuales. Un espejo donde los visitantes pudiesen verse reflejados y observar la convivencia entre lo moderno y lo contemporáneo en un diálogo dinámico.

Puentes, conversaciones, conexiones, debates. Abrir el juego y transformar la verdad revelada en una cotidiana interrogación. Compartir y aportar desde distintos lugares. Sumar a un territorio cada vez más extenso, comunicando lo distinto entre sí y proponiendo unidad en la diversidad de propuestas. La constelación 2014 puede ser representada mediante trazos que vinculan las propuestas de Marcos Zimmermann, Humberto Rivas, Jacques Bedel, Silvio Fabrykant, Michael Cooper, Daniel Kiblisky, Rómulo Macció, Jorge Demirjian, Eduardo Capilla, Lux Lindner, Cynthia Cohen, Hermenegildo Sábat, Daniel Pito Campos, Luis Campos, Dora Isdatne, Nicolás Vasen y Luciana Rondolini, Fernando Sucari y Natalia Cacchiarelli. Este núcleo programático es completado y desandado por esta maravillosa Transvisual 2014 que deja testimonio del trabajo realizado por cada uno de los que conformamos el CCR. Bienvenidos.

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cronopios

Marcos Zimmermann

Visiones de una retina insaciable Por Ana María Quijano. Periodista

1.

“Sí Ana. Cuando vuelva te llamo. Estoy subiendo a un avión sin puerta para hacer fotos”. Marcos Zimmermann responde un correo electrónico desde Paraguay en medio de una jornada de trabajo. Confirma, con ese breve “sí”, que continúa respetando el estatuto de la fotografía tradicional. La decisión de no limitar el número de copias de sus imágenes está todavía vigente. Una rareza. La gran mayoría de sus pares, para alcanzar el status de obra única e irrepetible que posee la pintura, reduce drásticamente la cantidad de impresiones. La condición esencial de la fotografía es la reproductibilidad y Zimmermann sigue fiel a esta cualidad específica. Sus obras no compiten con los grandes cuadros que albergan los museos, poseen un formato clásico, seducen con otras virtudes, como el brillo especial de la gelatina de plata. En medio de la selva y en un avión sin puerta va en busca de una imagen, asume ese riesgo persiguiendo una foto. En un texto del año 1958 dedicado a Gustavo Thorlichen, un fotógrafo alemán que recorrió como Zimmermann la Argentina de Norte a Sur, Borges señala las dificultades que deberá sortear en un territorio “muy dilatado y, en ciertas zonas, harto incómodo y primitivo”. Ha pasado media centuria y poco queda por descubrir en el mundo actual, pero un genuino rastreador de imágenes, el cineasta Werner Herzog, considera que este oficio demanda el coraje de un soldado, y así lo dice: “Su deber es seguir su visión. Tienen que seguir su visión. Si están muy convencidos de su visión, si ven algo en el horizonte que nadie más ve, y quieren compartirlo para que pase a formar parte de los sueños colectivos de todos, entonces tienen un motivo para no tener miedo”.

2.

Hace unos meses se exhibió la extensa muestra antológica Marcos Zimmermann 360º en la sala Cronopios

Ramón, gaucho. Provincia de Buenos Aires, Argentina, 2002.

del Centro Cultural Recoleta. El conjunto de 200 imágenes –si bien había algunas tomas de París, Tokio o Roma– era un reflejo de la Argentina y su historia, la diversidad de su gente, la inmensidad de su territorio y, en gran medida, su belleza. La exhibición puso el acento en lo nuestro. Dato que confirma el curador, Oscar Pintor, colega y amigo de Zimmermann desde los primeros años 80, cuando juntos libraban la vieja batalla por la “fotografía de autor”. 40 años de trayectoria y un relato autobiográfico están representados en esas imágenes en blanco y negro. La

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narración comenzaba con fotos que se remontan a la infancia del artista. Antes de tener una cámara en las manos, Zimmermann ya era fotógrafo. Sus primeras percepciones visuales aparecen asociadas a los viajes, al recuerdo de los paisajes que desfilaban por la ventanilla del tren cuando iba a la provincia de Córdoba. “Tomaba las imágenes tan sólo con los ojos. Esos disparos primordiales son de un tiempo anterior a la fotografía,” rememora. En la década del 70 nuestro artista inició una gira por el mundo. “Trabajé un año y medio en el Teatro de la Ópera de Roma. Allí lo fotografié a Nureyev, como a muchos otros bailarines y cantantes. Él ya estaba en decadencia y quise mostrar eso”, señala Zimmermann. En la muestra, junto a la foto de Nureyev había una instantánea de Mapplethorpe. “Lo conocí en el Festival de Arles de 1980, estaba en el jardín con Sam Wagstaf, su amor y mecenas, dando una conferencia”, agrega. En el año 1980 Marcos Zimmermann pegó un giro de 180 grados para enfocar con su cámara, no ya las obras de arte que pueblan el Louvre, sino el público de los museos. Enfrentó como un pionero el tema que está ahora

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mismo en el candelero: las mil caras de un espectador absorto, curioso, inquieto, indiferente.

3.

Zimmermann regresó a la Argentina en 1982, el lugar donde sin duda quiere vivir. Pero sus viajes continúan. El placer visual ligado a un afán expedicionario lo llevan a explorar el país y Latinoamérica, lugares inagotables para sus ojos. El Centro Cultural Recoleta y la editorial Laivière publicaron simultáneamente un catálogo y el libro 360º que acompañaban la exposición. Ambos trascienden el interés documental, dejan a la vista la condición de la fotografía como género artístico, atributo que se vuelve perceptible de un modo natural, se deduce simplemente al ver las fotos. La relación entre la pintura, género artístico por excelencia, y la fotografía la indaga Borges en el texto citado cuando con humor se pregunta: “¿Cómo admitir una rivalidad o una alianza de la eterna pintura y de la advenediza fotografía, cómo suponer que una armazón furtiva y endeble, servil como un espejo y mimética como un mono, incapaz de omitir o de preferir, pudiera amenazar la supremacía del


ojo humano, de la diestra humana y del ya legendario pincel de Apeles…?”. Ante su propio interrogante aclara que “la recta solución del problema” está en Thomas Browne, y lo cita: “Todas las cosas son artificiales, porque la naturaleza es el arte de Dios”. Luego, Borges se las ingenia para eliminar “la oposición de natural y artificial, de órgano y de instrumento” y de este modo deduce: “El espíritu, empeñado en su milenaria tarea de explorar o crear el universo, formó los órganos sensibles y luego, por obra del cerebro, los instrumentos y las máquinas que son proyecciones de aquellos. […] Si el ojo es una suerte de cámara, ésta es inversamente una suerte de ojo y es irrazonable negarle participación en tareas estéticas. La cámara ve un poco más que el hombre que la maneja; detrás de una función estética hay siempre una función documental”. En efecto, la obra de Zimmermann es un documento de la realidad, pero no es un informe meramente descriptivo sino más bien conceptual. Nuestro artista trabajó como fotógrafo de cine y cuenta: “Tuve que desarrollar una capacidad especial: la de seleccionar y atrapar una imagen –una sola– que rindiera cuenta de todo el sentido de una

escena”. Desde entonces, después de Quebracho, La Raulito, Camila, Miss Mary, Le Long Manteaux, su obra se distingue por la facultad de resumir en una sola foto el contenido de una historia, las cuestiones emotivas, estéticas y las ideas que la componen. Su lente captura lo esencial de una ola que se rompe sobre la balaustrada de la Costanera o, el deslumbrante efecto de la blancura abstracta de las nieves eternas, o los juegos pasajeros entre el viento y las nubes danzando frente esa eterna mole del Monte Fitz Roy. Con sabiduría, Borges explica la necesidad de conceptualizar el paisaje, cuando observa: “Pocas regiones del planeta habrá menos visuales que ésta. Consideremos en primer lugar el caso de la pampa. Darwin observa (y Hudson lo corrobora) que esta llanura, famosa entre las llanuras del mundo, no deja una impresión de vastedad a quien la mira desde el suelo o desde el caballo, ya que su horizonte es el de la vista y no excede tres millas; dicho sea con otras palabras: la vastedad no está en cada percepción de la pampa (que es lo que puede registrar la fotografía) sino en la imaginación del viajero, en su memoria

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Caminante. CercanĂ­as de Puerto IguazĂş, Misiones, 1980.

Barco encallado. Provincia de Santa Cruz, 1989.

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Riachuelo visto desde la Vuelta de Badaraco. Buenos Aires, 1994.


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Gente vivando la recuperación de las islas Malvinas frente al Cabildo. 2 de abril de 1982.

de jornadas de marcha y en su previsión de otras muchas. La pampa no se da en una imagen; es una serie de procesos mentales. Lo mismo cabe decir de la abrumadora pero casi inevitable grandeza de Buenos Aires, que ciertamente no es tal cuál avenida o tal cuál paseo, sino nuestra conciencia de las desparramadas leguas y leguas de casas rectilíneas y bajas. […] Lo pintoresco es la excepción en este país y no lo sentimos como argentino. De ahí lo difícil de apresar en una limitada serie de imágenes estas realidades hurañas y casi abstractas”. Las obras de Zimmermann poseen un gran poder de atracción visual, pero su magnetismo, la seducción que ejercen en el espectador, se basa en algo más, algo que sólo él percibe de las cosas que circulan ante nuestros ojos, cosas que no conocíamos hasta que él las mostró. Hay un virtuosismo en la mirada, una capacidad para descubrir afinidades formales, como la del paisano desnudo, plantado tan firme y fortachón como la vaca que sostiene de una soga, o los hombres trepados a un árbol, cuyos cuerpos se confunden con las ramas. La relación con la pintura es intensa en casi toda la muestra: un paisaje del Riachuelo evoca las obras de Cúnsolo, un barco encallado en la arena resulta tan mágico como un cuadro de De Chirico y una bandera con la imagen del Che Guevara, flamea con el dramatismo alcanzado por Delacroix en La Libertad guiando al pueblo. Al final del recorrido, la muestra trasunta un carácter subjetivo, Zimmermann parece hablar de la condición provisoria del mundo y la imposibilidad de reflejar su complejidad mediante categorías racionales. Así desdeña un “estilo” y pasa libremente, y con coraje, del humor desprejuiciado e incluso grotesco, a la estética de lo sublime romántico. Estos saltos mortales y las piruetas sin red son ajenos a la clasificación taxonómica presente

en algunas series emparentadas con las exploraciones del siglo XIX, como Plantas autóctonas, Desnudos sudamericanos o Patagonia, un lugar en el viento. Sin embargo, no alcanzan a quebrar la unidad de la muestra ni a desdibujar la marca de autor de las fotografías de Zimmermann. Marcos Zimmermann / 360° / sala Cronopios / 26 de febrero al 27 de marzo de 2014

Desentierro de carnaval. Palpalá, provincia de Jujuy, 1996.

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Early Stones Por Sergio Marchi. Periodista

“El futuro es una cosa del pasado”, supo decir Bob Dylan, y tenía razón. Al ver las fotos que hizo Michael Cooper entre 1963 y 1971 con The Rolling Stones como objetivo, se comprende más cabalmente la frase de Dylan. Lo que primero llama la atención es el ambiente: no parecen, aun cuando algunas lo sean, fotos posadas sino tomadas en la espontaneidad total. Son fotos que tienen todo lo que debe tener una foto profesional pero a la vez poseen una calidez que podría ser fruto de un impulso amateur. Sin embargo, Keith Richards, que fue un gran amigo de Cooper, se quejaba: “Michael a menudo nos consideraba como objetos periféricos en sus fotos”. Más allá de la verdad que pueda o no encerrar la frase, Michael Cooper no miraba rostros, sino que observaba la escena con un lente que no era invasivo, ni descortés, ni mucho menos publicitario. Pero bien podía serlo, si ello era menester, y la prueba está en la foto de tapa de Sgt. Pepper Lonely Hearts Club Band. La foto fue tomada por Michael, aunque a menudo la historia le da todo el crédito al artista pop Peter Blake, que creó el collage histórico. Lo mismo hizo Cooper para los Rolling en Their Satanic Majesties Request, que era la contrapartida del álbum beatle. Era de esa clase de fotógrafo que podía estar en los dos campamentos más importantes de la música pop de los 60 y ser bien recibido en ambos. En un país que se dice “el más stone del planeta”, la muestra Early Stones que se llevó a cabo en el Centro Cultural Recoleta, sirvió para tener un contacto más íntimo con la historia, no solo de la banda, sino también del rock en general, por más que los Stones fueran el centro. Aunque el título aludiera a los primeros tiempos del grupo, la exposición permitía también atisbar el futuro del rock todo. Sin esas fotos icónicas, muchos grupos no hubieran tenido tan buen look; esa imagen de prolijo desaliño que en los 60 era todo un desafío. Y Michael Cooper comprendió de inmediato que

el impacto de una banda de rock and roll también tenía que ver con lo visual, con las ropas que el grupo usaba, con los lugares donde eran retratados y con la expresión de los rostros. La época en que Cooper (que se suicidó en 1973) retrató a la banda coincidió con la mejor apariencia del grupo, que en los 70 tendría un look más casual, ligeramente gastado (o reventado, sería más apropiado). Eran la imagen de la rebelión, pero no descuidaban la traza. En la muestra se pudo ver, a buen tamaño, con una criteriosa distribución y una excelente impresión, buena parte del tesoro visual de Michael Cooper. En la sala había dos salones más chicos donde cualquiera podía insertarse en la tapa de Sgt. Pepper o Their Satanic Majesties Request, un excelente detalle. Y en el medio, bien desplegada, la sesión de las fotos que se conocieron como Once Manos: cinco Stones, y una mano de más que jamás se supo de quien era; una groupie, Andrew Loog Oldham, el mismo Cooper… hoy da lo mismo porque ya forma parte de los mitos del rock.

Eleven hands [Once manos] Página opuesta: Tapa del disco Their Satanic Majesties Request, 1967

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Dentro de las fotos de Michael Cooper y pese a la amistad que trabó con Keith Richards, el centro de la atención pareció ser Brian Jones. Había varias razones para que así fuese. Al comienzo Brian era el líder de The Rolling Stones y también la figura que sobresalía más allá de que Mick Jagger fuera la figura más visible por su rol de cantante. Pero Brian tenía un carisma especial y cultivaba su apariencia con ropas de primera línea... convenientemente desarregladas. Las fotos de Cooper captaron toda su extravagancia. También consignaron la huida de Keith Richards de Marrakesh, cuando se escapó con Anita Pallenberg. Las mujeres de los Stones, Anita y Marianne Faithfull nunca lucieron más traviesas ni más provocativas. Un detalle interesante de apreciar son algunas fotos de Mick Jagger retratado sin que él, aparentemente, se diera cuenta. Michael Cooper sabía cómo agarrarlo desprevenido y es por eso que su colección tiene una buena cantidad de fotografías con el cantante al natural, espontáneo, sin pose, y angelical. Como también hay fotos posadas, quien mire bien esas tomas podrá advertir la diferencia sin dificultad. Y pese a lo escrito anteriormente, sobre la centralidad que ocupa Brian Jones, a través de la lente de Cooper se puede percibir claramente el cariño que había entre el fotógrafo y Keith Richards; una complicidad que atraviesa el lente de la cámara y aterriza con naturalidad en el film. John Lennon supo sintetizar en unas pocas oraciones el significado de la obra de Michael Cooper: “De todos los fotógrafos que existen, Michael ha sido por lejos el que mejor documentó esta magnífica década, y quien entendió realmente qué significaron aquellos años sesenta y aquellos juveniles sueños de futuro”. Ese futuro “está aquí”, como la inscripción fucsia del laberinto stone que se pudo ver en la muestra. Que más que una solemne exhibición fotográfica, fue todo un trip, como bien se decía en los sesenta que Cooper capturó como nadie. Michael Cooper / Early Stones / sala Cronopios / 4 al 19 de junio de 2014

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Todas las tendencias de Macció en una muestra Por Laura Feinsilber. Periodista

Renato Rita, curador de la muestra Repertorio de Rómulo Macció en la sala Cronopios, señala que “su obra difunde con inusitada calidad y precisión la vigencia de la pintura como reveladora de las problemáticas contemporáneas”. Tema éste, el de la contemporaneidad, de muy difícil planteo o conclusiones actualmente, en el que las instalaciones, las performances, que no son nuevas, el net art, el arte electrónico, el video arte, los nuevos vocablos han modificado la manera de interactuar con la obra de arte, fenómeno muy marcado debido a la influencia de bienales y ferias además de las tendencias del mercado. Creemos que Macció no desconoce estos mecanismos, ha ironizado sobre ello, recordamos un cuadro Sr. Cyber (2005) en el que la figura se mimetiza, más bien, se disuelve en una PC. Volvamos a Repertorio, compuesta por 38 cuadros realizados entre 2008 y 2014 en los que condensa y también reactualiza todas las tendencias que este artista ha abordado con libertad absoluta, sin prejuicios, aferrado a la pintura. En Nuevo Grito, obra de 260x340cm, sin duda inspirado en Munch, el grito es un rectángulo negro vertical en un rostro esbozado en cuadraditos de colores con un círculo a un costado. Extraño cuadro pero que hoy tiene mayor contundencia que el del mismísimo Munch. Sólo contornos seguramente delineados con el mango del pincel, es lo que es, Una rosa es una rosa…, en realidad el aforismo de Gertrude Stein: “una rosa es una rosa es una rosa”. Quizás Macció pensó en él. ¡Qué más concreto que las flores en su visión del Arte Concreto, un acrílico reciente! Pareciera que Macció apela ahora a una mayor síntesis, esto se observa en Pasajero o Beso obras también de 2014.

Retrato, 2011. Acrílico sobre tela.

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¡Hay mi Dios!, 2013. Acrílico sobre tela

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Viaje hacia la nada, un rostro redondo y mucho negro, nos remite a esa definición del negro de Kandinsky: “la nada sin posibilidades”. Retrato (2011) tiene vestigios de ese Macció rebosante de materia de los 60, época gloriosa de cuatro artistas que revolucionaron el avispero artístico, mención inevitable a Noé, De la Vega y Deira cuando se reflexiona sobre ese quiebre en nuestra pintura. En Boca Ancha, Prefiero no ver y Retrato (2013) clausura la boca, también el ojo, con una hendija que atraviesa el rostro, que es a su vez, una mueca dolorosa. Las figuras son esquemáticas, apenas una sombra, un contorno, hay diferentes versiones en las que se funde una con otra. Consideramos extraordinario ese tajo que deja ver un perfil, La grieta según Renato, llamado así, creemos como un guiño al curador.

Los cuadros nombrados o La mirada de Leonardo, Intervención en el muestrario de Richter, exactamente eso, la inclusión de un esbozo de un rostro y ojos que asoman en ese cuadro de 1973 del alemán Gerhard Richter 1024 en el que investigaba sobre el color, Vértigo y Gente, por sólo nombrar algunos, forman parte de un repertorio acerca de la figura humana, en fin, del hombre, vistos a través de ese cromatismo tan suyo, de una pincelada gestual, a veces recargada, a veces plana, situaciones inesperadas e inconclusas, un sello distintivo porque un Macció es siempre Macció. Nota publicada en la sección Espectáculos del diario Ámbito Financiero el 2014/05/19 Rómulo Macció / Repertorio y Bis de Rómulo Macció / sala Cronopios / 29 de abril al 28 de mayo y 26 de junio al 3 de agosto de 2014

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Humberto Rivas: fotógrafo del silencio Por Eduardo Villar. Periodista

Quizá por la analogía que fácilmente puede establecerse con la entrevista periodística –género con el que estoy familiarizado– se me hace difícil escribir nada sobre Humberto Rivas sin referirme a lo que él dice sobre el retrato fotográfico, precisamente en una entrevista en Barcelona con David Balsells, en 2006. La cita es extensa, pero no tiene desperdicio y después de leerla, lo retratos de Rivas se miran con otros ojos. “Cuando les explico a los estudiantes la forma de realizar un retrato –decía Rivas-, les comento que entre el retratado y el fotógrafo hay una guerra. Y esa guerra, para que la foto sea buena, tiene que ganarla el fotógrafo y no el retratado, porque es evidente que el retratado asume un rol, una pose de cómo le gustaría aparecer. De alguna manera, se autorrepresenta, se pone gracioso, sonríe… pero eso no tiene nada que ver con su personalidad interior, que es lo que buscamos nosotros cuando hacemos un retrato. Si te miro a ti ahora, veo a una persona que conozco, con una forma de ser concreta y dispuesta a hacerse una foto, pero con una ligera sonrisa que no me interesa fotografiar. Entonces te pido que cierres los ojos. Con los ojos cerrados nadie finge. Entonces, en un momento dado, te pido que mires a la cámara –no que abras los ojos, sino que mires a la cámara– y gracias a la actitud del sujeto, la fotografía no tendrá nada que ver con lo que era antes”. Cuando se hace una entrevista periodística, el entrevistado pone un cassette y, aun sin proponérselo, da la mejor imagen posible de sí mismo. También ahí se produce una guerra que debe ganar el periodista para que la entrevista sea buena, para que contenga alguna verdad profunda. Hay que lograr que el entrevistado, para usar las palabras de Rivas, “cierre los ojos”, que se olvide de sí mismo y de la entrevista, que sea él y no lo que él cree que es su mejor versión.

En las 161 fotografías de la exhibición Humberto Rivas. Antología fotográfica, 1967-2007, el fotógrafo gana la guerra de manera contundente. Podrá objetarse que muchas de las fotos de la muestra son paisajes, animales, interiores de casas, objetos, muros, rincones urbanos, y que en ninguna de ellas había sujeto con el que establecer combate. Es cierto. Pero no es exagerado decir que, en Humberto Rivas, todo es retrato. Y que el artista guerreaba no sólo con sus modelos eventuales sino también con las cosas y los paisajes para obtener alguna verdad de su esencia. Así,

Página opuesta: Sin título, 1974-1977.

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Jorge Luis, 1972.

Barcelona, 1982.

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Roberto, 1975.

sus fotografías de paisajes desiertos, de maniquíes, de escaleras que no llevan a ningún lugar, de calles desoladas, de una flor marchita, de muros que parecen desde hace décadas a punto de desmoronarse, exhiben un sorprendente carácter metafísico. No en vano se lo ha llamado “el fotógrafo del silencio”. Artista antes que fotógrafo, Rivas era tan capaz de retratar a las personas como de retratar al mundo. Y dedicaba el mismo tiempo y atención a ambas tareas. Quienes lo vieron trabajar cuentan que no andaba con una cámara, sino apenas con una brújula en el bolsillo. Si una locación despertaba su interés –escribe en el catálogo la curadora de la muestra, Adriana Lauria– la brújula le servía “para orientarse respecto a la dirección de la luz y retornar cuando las condiciones fueran las deseadas. Luego, tal vez midiera la intensidad de la iluminación durante largas horas, al cabo de las cuales, podía concluir que ese instante perfecto de claridad, penumbra o sombras esplendentes había huido y era conveniente capturar la imagen en otra jornada”. Con esa paciencia, con ese cuidado obsesivo en la construcción de la imagen, trabaja en la toma y luego, en el proceso de edición y copiado. Antes de dejar la Argentina en los años 70 para establecerse en España, donde se quedó hasta su muerte, en 2009, Rivas fue pintor hasta que decidió abandonar para siempre la pintura y dedicarse por completo a la fotografía. Pero nunca abandonó el mundo de la pintura ni su amistad


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con los artistas. Su vínculo estrecho con la pintura está muy claro en las citas de grandes obras de la historia del arte que hay en muchas de sus fotos. Además de retratos de personajes anónimos, la exposición incluye otros de figuras del arte como Rómulo Macció, Luis Felipe Noé, Juan Carlos Distéfano, Marcia Schvartz, Federico Klemm, la galerista Germaine Derbecq y Roberto Aizenberg. La curadora tuvo el acierto de elegir los tres más extraordinarios de esos retratos: Macció, Derbecq, Aizenberg, para exhibir –como tres piezas más entre las 161– las series de contactos que Rivas hizo con los negativos. En ellos se ve el trabajo de edición del artista con posterioridad a la toma: el menú desplegado de opciones de iluminación, las correcciones en el encuadre, el resultado final y las tomas descartadas, tachadas con fibra negra. Una manera de poner frente a los ojos del espectador la reflexión y la evaluación de Rivas sobre su trabajo.

Humberto Rivas fue uno de los grandes artistas argentinos que alcanzó en España un nivel de reconocimiento que aquí –debido a su larga ausencia– tuvo sólo para un público entendido. Esta Antología fotográfica, la primera de esta envergadura que se hizo aquí sobre su obra y sin duda una de las grandes muestras de la Argentina en 2014, viene a corregir en alguna medida esa injusticia. Humberto Rivas / Humberto Rivas. Antología fotográfica, 1967-2007 / sala Cronopios / 12 de agosto al 28 de septiembre de 2014

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Demirjián, maestro de la persistencia Por Alicia de Arteaga. Periodista

Era una mañana de sol porteño y coincidimos con Jorge Demirjian en el Metrobus por la 9 de Julio. Disfrutábamos de esa rara combinación de confort y velocidad, mientras el micro cruzaba veloz el Obelisco. Jorge iba al taller, yo a la radio. El artista estaba rumiando el avance en los preparativos de la muestra de la sala Cronopios, contento y con el ceño fruncido, como siempre. Aunque parezca un oxímoron. Fue un hallazgo del director Claudio Massetti y de los curadores Elio Kapszuk y Renato Rita traer al centro de la escena a un pintor puro y duro en una época de extravío de los límites, como diría Jorge López Anaya. Alguien que libra su batalla cotidiana frente a la tela, en la escuela de Bacon, Kitaj y Alonso. Lo suyo son los pinceles. La primera vez que lo entrevisté fue en su taller, amplio, luminoso y de techos muy altos, en San Telmo. Tomamos café y la conversación derivó por los temas que lo apasionan. Por su primer viaje a Europa, el hallazgo de un estilo personal en el camino de la figuración, y por esa reiterada cita que lo asocia siempre a la Nueva Figuración, cuarteto triunfal formado por Deira, De la Vega, Noé y Macció. En una charla con el crítico y editor Fabián Lebenglik, JD explica cuáles son los límites de esa asociación: “Ellos eran compañeros de ruta y de generación. Me invitaron a acercarme, pero yo sentí que la figuración me pertenecía un poco más a mí que a ellos. En aquel momento sentí que ellos se tomaban en broma la figuración. De manera que aprendí tardíamente a liberarme de la forma, porque tenía la forma metida adentro. Y si bien siempre tuve humor, creo que eso sale ahora en la obra”. En todo caso, integra una generación que quedó asociada a los cantos agoreros de la muerte de la pintura, tantas veces anunciada solo para confirmar que está más viva que nunca. La muestra del Centro Recoleta reúne más de cincuenta pinturas de distintas épocas sin el ánimo de ser

Personaje urbano, 1973, serigrafía sobre papel.

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una retrospectiva. Una selección alimentada por el principio que da título a la exposición La Persistencia del deseo. Una antológica de pinturas (que incluye serigrafías y dibujos) del artista nacido en Buenos Aires en 1932. El formato de la Cronopios, la mejor sala del CCR, permite establecer el recorrido a partir se una selección histórica con obras de los sesenta para culminar en obras de los últimos años. La narrativa se ha vuelto una secuencia fragmentada, como una disección intencional hecha por la mirada del objeto, por la anatomía de la figura. Hay también un vuelco intencional en la paleta, respetando esa manera de plantear la tela con fondos serios y lisos, sin interrupciones distractivas. Le toca a Demirjian vivir la avanzada feroz de las nuevas generaciones, pero también la convivencia entre otros formatos y con esa necesidad, a veces desaforada, por forzar los límites conocidos. Le toca a Jorge Demirjian seguir produciendo en un contexto que ha cambiado la bohemia por el marketing, el silencio del taller por el bullicio de la feria, la consagración del museo por la internacionalización de la Bienal. Hay una bienal por mes y una feria por semana en un planeta donde el artista ocupa otro lugar, más

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cerca de Warhol que de van Gogh. Donde la “carrera” se contabiliza muchas veces por el éxito económico. En un contexto donde la vieja ambición de cierta clase media ha derivado de “M´hijo el dotor” a “M´hijo el artista”. Mientras tanto, Jorge Demirjian ha seguido pintando en silencio, decidido a avanzar hacia otros universos, sin perder su fraseo estético. La Persistencia del deseo, título de memoria borgeana, fue urdida a tiempo y tiene el sello de la curaduría de Renato Rita y Elio Kapszuk. No sé si estaba en las intenciones de ambos, pero queda claro que la exposición de la Cronopios resultó una oportunidad única para reencontrarse con la obra de un artista de quilates, para que su trazo brioso y personal fuera descubierto por las nuevas figuraciones. Como alguna vez declaró Kieffer de su pintura, Demirjian la transita y se ejercita hasta que el cuadro mismo le dice ¡Basta! Jorge Demirjian / La perseverancia del deseo / sala Cronopios / 14 de noviembre de 2014 al 8 de marzo de 2015


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salas J y C

Mecenas de alma Por Ewa Dominika. Productora General de la muestra Mecenas I

Me apasiona el origen de las palabras, descubrir, por ejemplo, que el sentido de la palabra “exponer” quiere decir “poner a la vista del otro”. Cada exposición del CCR conlleva siempre la búsqueda y el testimonio de ese objetivo: muestro mi obra para incorporarte y ampliar tu sentir. Nunca más cierto que en la exposición Mecenas I de Horacio Agulla, fotógrafo y comunicador de origen cordobés. Agulla tuvo una idea que lo movilizó fuertemente al realizar Mecenas I, retratar personas del mecenazgo que por su tarea en la sociedad representan la apertura a la inclusión social y la conciencia participativa. Los llamó “Facilitadores de los sueños y las posibilidades del prójimo”. Pensamos en el sentido más amplio de la palabra mecenazgo, en el sentido que incluye a aquellos individuos que colaboran desde los más diversos lugares, anónima o públicamente, con sus diversos trabajos y su entrega a la realización del otro, cuya dedicación humanitaria multiplica las posibilidades de vivir con plenitud, sanarse, recuperarse, crecer como comunidad y abrir espacios de arte y cultura entre. Claudio Massetti, el Director General del Centro Cultural Recoleta, abrazó la idea y el proyecto fotográfico de Agulla desde el comienzo y lo hizo posible. Sobre las blancas paredes de la sala J, los 26 retratados nos miraban reflejando los ámbitos más eclécticos. El comedor popular Los Piletones en Villa Lugano, el corazón de un piano Steinway en el living de una mansión que mira al río en las Lomas de San Isidro; la mirada insondable de un campeón en el crepúsculo o la pesada cruz cargada por el Cristo de Goya del Museo de Arte Decorativo y la serena sonrisa de su director custodio. Desde allí, la diversidad de rostros encarnados en esta etapa de Mecenas I dejaban plasmado el propósito de Agulla: retratar individuos que

por sus acciones reflejen la luz que invita a todos a sumarse, a abrir la conciencia de dedicarle al prójimo lo mejor de nosotros mismos que es nuestra capacidad de dar. Algunos son reconocidos íconos de la sociedad como Margarita Barrientos, Alejandro Cordero, Enrique Malbrán, Froilán Gonzáles o Ronald Shakespear entre otros, junto a perfiles más silenciosos como el inmunólogo Dr. Adrián Gadano, fundador de Icalma o Patricio Grehan y su Fundación Las Tunas, etc. Mecenas I es solo el comienzo de una serie que continuará. Horacio A. Agulla / Mecenas I / sala J / 13 al 27 de marzo de 2014

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salas J y C

Jóvenes artistas emergentes Por José Pagés. Innovador en gestión de organizaciones

Como lo hace cada año, en marzo de 2014 la fundación Itaú dio a conocer los ganadores del Premio Itaú Cultural de Artes Visuales (edición 2013-14) inaugurando la muestra homónima, compuesta por 45 obras finalistas, en el Centro Cultural Recoleta. El jurado de premiación, que revisó las 45 obras finalistas, estuvo conformado por Moacir dos Anjos (Curador en Jefe de la 29ª Bienal de San Pablo), Diana Aisenberg (artista plástica), Fabián Lebenglik (editor y crítico de arte), Alberto Petrina (Director Nacional de Patrimonio y Museos) y Sergio Feldman (CEO de Banco Itaú). Su función fue la de seleccionar las 3 obras premiadas, todas para ser adquiridas. Las artistas Ayelén Coccoz por su obra Bauernfamilie, Francisca Kweitel por Desvanecer y Elisa O’Farrell por Comedor III resultaron las ganadoras del concurso, recibiendo $35.000, $25.000 y $20.000, respectivamente. De este modo sus obras pasaron a formar parte de la Colección Itaú de Arte Contemporáneo. Recibieron menciones las obras de Diego Cirulli, Sólo 9 fotogramas de Harrowdown Hill, El frío va a pasar de Valeria Conte Mac Donell y Composición para marrón y fucsia de Juliana Iriart. Las más de 1.700 obras inscriptas en esta edición del Premio reafirmaron el interés que despierta esta convocatoria en los jóvenes artistas argentinos. Entre las 45

obras finalistas, las provincias más representadas, además de CABA y Buenos Aires, fueron Santa Fe, Córdoba, Neuquén y Río Negro. El jurado de selección, que eligió las obras a ser evaluadas para la premiación, estuvo compuesto por Pablo Ziccarello, Fabián Trigo, Marcelo Gutman, Daniel Vidal, Andrés San Martín, Teresa Riccardi, José Pizarro, Lucas Di Pascuale, Joaquín Almeida, Julián Rodríguez, Laura Valdivieso, Estefanía Pettersen, Rubén Chababo, Jimena Fernández, Cecilia Quinteros y Elizabeth Torres, profesionales de diversas áreas vinculadas a lo artístico y a su vez provenientes de diferentes puntos del país. Un rasgo que distingue a este premio es el de ofrecer a todos los artistas participantes una breve devolución por parte del jurado de selección. La misma procura inspirar al artista para la presentación de su obra en la siguiente edición del Premio, que está abierto todos los años de mediados de agosto a mediados de octubre. Itaú Cultural es un programa sin fines de lucro de Itaú que procura brindar oportunidades a jóvenes artistas emergentes. Las actividades en Argentina incluyen artes visuales y audiovisuales, música y literatura. Fundación Itaú / Premio Itaú Cultural de Artes Visuales / sala C / 6 al 27 de marzo de 2014

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salas J y C

Una arquitectura llena de creatividad, ingenio y sentido Por Claudio Massetti. Director General del Centro Cultural Recoleta

Miguel Ángel Roca es un arquitecto con una brillante trayectoria profesional. Le sobran méritos con realizaciones llenas de creatividad, ingenio y sentido: conceptos convertidos en edificios, parques, plazas, ornamentaciones y muchas obras maestras arquitectónicas. Por ello, en la última edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires se le entregó el Gran Premio Bienal “Jorge Glusberg” y el comité internacional de críticos de arquitectura (CICA), le concedió el premio a la trayectoria latinoamericana por su labor arquitectónica y universitaria. Pero de su integral y vasta tarea como arquitecto hay un aspecto para destacar especialmente que lo distingue de modo particular: es el arquitecto argentino que diseñó y construyó más centros culturales. Esta singularidad confirma el sentido político-social de su obra. Alguna vez, cuando me tocó describirlo, dije que era “el Piazzola de la arquitectura”, por su fuerza renovadora con imágenes llenas de sentido y simbolismos. Un adelantado a su época, a veces incomprendido, pero el tiempo y la fortaleza de sus conceptos le dieron la razón. Los Centros Culturales diseñados y construidos en Córdoba entre 1991 y 1999, con el antecedente de los viejos mercados municipales convertidos por él en centros culturales a fines de la década del 70, fueron, sin duda, sus obras con mayor aceptación popular. Fui testigo privilegiado de esta extraordinaria participación, reconocida por la prensa especializada como “Fábricas de cultura”. Es conceptualista al extremo y cada forma, cada imagen geométrica, tiene un significado; en este caso la participación ciudadana y el concepto más puro y democrático sobre la cultura como un servicio público esencial para la vida. Esto ocurrió en Córdoba cuando el Dr. Rubén Américo Martí fue el Intendente que construyó y puso en

funcionamiento los Centros de Participación Comunal diseñados por el Arq. Miguel Ángel Roca. Doy fe de la epopeya porque me tocó el honor de formar parte de un excepcional equipo de trabajo y conducir, desde la Dirección de Cultura Municipal, el desafío de poner en marcha un plan de descentralización cultural sin antecedentes en la historia de la ciudad. Aquí el relato de lo sucedido:

Plan de Descentralización Cultural en la Ciudad de Córdoba Con los diez nuevos espacios construidos en la década del 90 en la ciudad de Córdoba, diseñados por Miguel Ángel Roca, se resignificó el mapa socio-cultural de la ciudad. Cada barrio, o grupo de barrios, tuvo “su” centro cultural que rápidamente fue considerado el lugar donde se expresaba la identidad territorial y por donde se accedía a propuestas culturales que antes sólo se ofrecían en el “centro” de la ciudad. La gestión de cada espacio, que contaba con salas para 250 espectadores, con equipamiento técnico, bibliotecas, salas de artes plásticas, aulas para cursos y talleres

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Dibujo, maqueta y fotografía del CPC Ruta 20, Córdoba. Obra: 1996-2000

y salones de usos múltiples, se basó en una estrategia de descentralización de recursos humanos (no se contrataron nuevos agentes) y la posibilidad de generación de recursos económicos propios, además del presupuesto asignado por el municipio. Los encargados de cada lugar fueron empleados de áreas centrales, preferentemente vecinos del lugar y se los capacitó para la gestión descentralizada. La inversión del municipio fue de aproximadamente U$S 1.500.000 para la construcción de cada Centro Cultural. Inicialmente parecía una obra faraónica que generaría una expansión en el gasto público y no se vislumbraba, para el vecino común, su utilidad y rendimiento social. En paralelo, en la misma época, la fábrica automotriz FIAT (toda una referencia industrial en Córdoba) anunció una inversión de U$S 150.000.000 en la ampliación de sus instalaciones para la fabricación de motores. Por supuesto esta noticia fue muy bien recibida por todos, ya que generaba 300 nuevos puestos de trabajo en la ciudad con un sueldo inicial de $600. Al acto inaugural asistieron todas

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las autoridades locales y fuerzas vivas; incluso asistió el Presidente de la Nación. Mientras tanto, los Centros Culturales se consolidaban como una red descentralizada combinando espectáculos programados por la Dirección de Cultura y las producciones de artistas locales con las Comisiones de Apoyo de cada centro, constituidas a través de asambleas democráticas, reunidas en los espacios diseñados por Miguel Ángel Roca. Las Comisiones de Apoyo tenían como fin administrar los recursos que se generaban en cada centro, además de apoyar y difundir las actividades que se programaban. Administraban el 10% de las cuotas mensuales de los cursos y talleres que se dictaban, siendo el 90% restante para los profesores/as. Hasta 1999 se pusieron en marcha más de 800 talleres auto/gestionados cuyas cuotas no podían superar los $ 20 por mes, costo que variaba de acuerdo a la característica socioeconómica de cada lugar, otorgándose una beca cada 10 alumnos pagos. Fue tan grande la demanda y la participación ciudadana que permitió que el ingreso generado para los docentes promediara los $600 (equivalente a los obreros especializados de la FIAT). Hubo algunos que alcanzaron cifras muy superiores y ninguno menos de $300. Además los recursos administrados por las Comisiones de Apoyo permitieron completar el equipamiento necesario y contratar artistas para la programación propia. Si se sumaba lo recaudado por cada comisión, igualaban el presupuesto de la Dirección de Cultura. Mientras tanto los avatares económicos de la década del 90 (el “Efecto Tequila” de 1995) obligaron a FIAT a cesantear a una gran cantidad de empleados y subutilizar gran parte de sus instalaciones. En contraposición, a pesar de la crisis, en los CPC (Centro de Participación


sala

CPC Ruta 20, Córdoba. Obra: 1996-2000

CPC Monseñor P. Cabrera, Aeropuerto, Córdoba. Obra: 1996-1999

Comunal) se fortalecieron los espacios y continuaron generándose recursos para sostener 800 puestos de trabajo para profesionales formados en artes y oficios que representaban históricamente un sector de “mano de obra intelectual desocupada”, por su dedicación a actividades de difícil inserción laboral. Por otra parte, los CPC tuvieron un gran impacto en los barrios de influencia, generando nuevas inversiones privadas en su entorno y mejorando la atención y servicios públicos en general. Los barrios se expandieron creando espacios de integración y desarrollo ciudadano. De esta manera, quedó demostrado que la “inversión” asumida por el municipio en la construcción de Centros Culturales diseñados por Roca, en el anillo periférico de la ciudad, dio sus frutos, medibles tanto en números como en la satisfacción de los vecinos que mejoraron sensiblemente su calidad de vida, gracias al “servicio cultural descentralizado”. La gestión de las políticas públicas de cultura en la Ciudad de Córdoba logró incrementar sensiblemente la participación de los vecinos en las diferentes actividades:

En 1992 participaron 125.000 vecinos evolucionando a 1.200.880 vecinos en 1999, cifra equivalente al total de la población de la Ciudad de Córdoba en ese momento. Los Centros Culturales tuvieron un plan sustentable que generaba recursos para el funcionamiento, el sostenimiento de sus participantes y el mantenimiento del lugar. La arquitectura y la gestión de gobierno estuvo al servicio de la gente y la gente respondió generando una experiencia de participación inigualable. Miguel Ángel Roca ha dedicado gran parte de su vida a pensar la arquitectura como una herramienta para que vivamos mejor. Es un honor presentar una muestra de sus obras en la sala C del Centro Cultural Recoleta. Miguel Ángel Roca / Retrospectiva / sala C / 29 de abril al 28 de mayo de 2014

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Bedel, pureza en La Tempestad Por Mariana Arias. Periodista

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salas J y C

¿Quién no ha vivido movilizaciones superpuestas en un mismo momento? ¿Quién no ha sentido el misterio delante de sí mismo una infinidad de veces? La Tempestad, la muestra de fotografías de Jacques Bedel, ha sido una experiencia en sí misma. “Fotografía es una experiencia capturada”, dice Susan Sontag. El arquitecto y artista Jacques Bedel logró encontrar y extraer la belleza de la violencia arrolladora de la tormenta. Las nubes, el claroscuro entre ellas me paralizaron desde el asombro que provocan. Las posibles interpretaciones de cada imagen pueden acompañarte desde esa fuerza que vive y da vida en una tempestad hasta la calma del desconocimiento de la muerte que atemoriza. “Lo que me fascina de la tempestad es el fenómeno en sí, la violencia, y la magnífica belleza que tiene porque es como una obra de teatro lo que sucede…” dice Bedel y agrega: “Es una excusa para proponer una nueva manera de ver las fotos, le agrega una nueva dimensión” Jacques Bedel trabaja los planos como nadie, le agrega una nueva técnica a una imagen proyectada, una nube que parece una flor. La misma foto en positivo y en negativo le da la forma y el volumen de una escultura. Su espíritu presencia cada detalle y la valentía de quedar desnudo ante el espectador expresa pureza. Bedel es uno de los destacados arquitectos y diseñadores del CCR y logró en La Tempestad su mejor muestra de su trayectoria como artista. Jacques Bedel / La tempestad /sala J / 29 de abril el 28 de mayo de 2014

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Tres fronteras Por Daniel Gigena. Periodista

En 2012 Zulema Maza había presentado una serie de fotografías de una joven paraguaya radicada en la Argentina. Esos retratos de Tomasa, intervenidos en forma digital, creaban una atmósfera glamorosa con reminiscencias del arte sacro. Pocos años después, la artista desarrolló y amplificó esa iniciativa con Tres fronteras: observando de cerca, la muestra que durante 2014 presentó en la Sala J del Centro Cultural Recoleta. En esa oportunidad montó una íntima muestra multimedia: un video, poemas y leyendas indígenas en lengua quechua y guaraní y un conjunto de fotos retocadas de tres jóvenes inmigrantes o descendientes de inmigrantes que viven en la Argentina. Nadia, que emigró a los doce años desde Paraguay; Esteffany, que viajó con su madre y sus hermanos desde Perú, y Delfina, que desciende de la inmigración europea del siglo XX. Aquello que la artista observa de cerca –y acerca a la mirada de los visitantes– es el legado de las herencias culturales –enriquecidas con filiaciones, costumbres y creencias– que transformaron no sólo sus vidas sino también la cultura local. En el video, Maza ha utilizado el motivo del sueño; allí, las fantasías y pesadillas de las jóvenes inmigrantes adquieren una figuración perturbadora que oscila entre el animismo y la postulación de una genealogía arraigada en el entorno geográfico. Ese que ellas, por motivos familiares, sociales o económicos, debieron dejar atrás. Alquimista de la imagen fija, la artista ganadora del Premio de Honor en la Trienal de El Cairo en 2006 reconstruye la historia de tres jóvenes cuya belleza condensa tradiciones y esperanzas, contigüidad y futuro. Reflexión en imágenes sobre el carácter extranjero que desvanece localismos recalcitrantes y además bosquejo sobre la potencia social de las mujeres, Tres fronteras ilumina, con elegancia y humor (si hay algo que las obras de

Maza rechazan es la solemnidad y la estereotipia) la dignidad de los orígenes y el porvenir de las tres adolescentes. Gracias al artificio de las poses sugeridas, a los agregados digitales de pájaros autóctonos, gotas de lágrimas negras y velos en las imágenes, a la iluminación cenital o frontal y al uso escénico de algunos elementos, una atmósfera elocuente gana terreno y en cierta medida condiciona la percepción. Nómada ella misma, Maza ensaya una utopía visual sobre un mundo de fronteras abiertas. Zulema Maza / Tres fronteras / sala J / 26 de junio al 3 de agosto de 2014

Página opuesta: Delfina con lágrimas, 2014.

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Borges y Compañía Por Claudio Patricio Massetti. Director General del Centro Cultural Recoleta

Hermenegildo Sábat tiene un humor infinito con reflexiones cotidianas. Humor y reflexión no siempre van juntos, pero “Menchi” tiene esa virtud natural de amalgamar la intención política meditada con fino humor gráfico. Podríamos estudiar la historia argentina contemporánea con una mirada retrospectiva sobre su obra. La risa buscada, premeditada, es una de las mayores muestras de inteligencia humana y debemos ser agradecidos con él por esa combinación al servicio de la risa. En esta ocasión muestra su espíritu juvenil, derrumbando pretensiones de extrema madurez. Juega y se divierte

poniéndonos en la incógnita de descubrir decenas de personajes que creemos conocidos y sólo descubriremos a Jorge Luis Borges en un espléndido homenaje. Podría decir muchas cosas, pero lo más sincero es que lo admiro profundamente. Estoy muy contento y orgulloso de ser su amigo. Bienvenido Menchi al Centro Cultural Recoleta.

Hermenegildo Sábat / Borges y compañía / sala C / 26 de junio al 3 de agosto de 2014

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salas J y C

Universo Sábat Por Elio Kapszuk. Director Operativo de Programación y Curaduría del CCR

Todos conocemos a Hermenegildo Sábat y reconocemos sus dibujos. Sus crónicas a lápiz son parte de nuestra identidad visual y sus caricaturas políticas son verdaderas editoriales. Me lo imagino en una reunión de redacción del diario compartiendo ideas y eligiendo sobre qué tema va a escribir, perdón, dibujar. La ironía poética es una constante en sus obras. A veces realiza un collage conceptual o una asociación de imágenes o personajes, dándonos la oportunidad de pensar. No es poca cosa, ¿no? Intuyo que a esta parte de su obra él no le da un valor superlativo en términos de producción artística. Quizás porque lo relaciona con un trabajo. Sin embargo, nosotros somos privilegiados al recibir casi todas las mañanas una obra original suya; es la primera muestra individual realizada en capítulos diarios. El universo de Sábat es inconmensurable, así como su capacidad de realización. La muestra que presentamos en el Centro Cultural Recoleta es un verdadero catálogo de rostros, un relevamiento plástico, un estudio sobre la gestualidad humana de ilustres desconocidos que no tardarán en ser procesados por nuestra cultura visual hasta el punto de creer reconocer a varios. El único con nombre y apellido en esta muestra es Borges, con quien el artista tiene una relación de años. Sábat pinta a Borges y se produce la gran celebración del texto. Son dos caras de la misma moneda, la escritura pictórica y la pincelada de la palabra. Texto publicado en el catálogo de la muestra. Hermenegildo Sábat / Borges y compañía / sala C / 26 de junio al 3 de agosto de 2014

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En primer plano, una instalaci贸n de Luis Gonz谩lez Palma.

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salas J y C

Festival de la Luz en el Recoleta Por Adrián Rocha Novoa. Fotógrafo y curador

Como nos tiene acostumbrados desde hace décadas y cumpliendo 25 años, el Festival de la Luz, Encuentros Abiertos, desembarcó nuevamente en el Recoleta trayéndonos autores de diferentes latitudes y continentes, todos representantes de la fotografía contemporánea internacional, y todos unidos por la consigna “Horizontes”. Quiero reflexionar sobre dos autores en particular. El primero de ellos es Luis Gonzáles Palma, guatemalteco. Simplemente mencionando su nombre empieza la magia, como si ese nombre fuera un conjuro que llena nuestras cabezas con sus imágenes, que hemos visto muchas veces y siempre nos ha llenado de alegría y misterio, con una personalidad y una pertenencia profundamente latinoamericana. Pero esta vez Luis nos propone un juego nuevo, cambiando los soportes tradicionalmente fotográficos por otros menos usuales y más lúdicos que le permiten jugar e incluirnos en su juego. Nos encontramos, entonces, con impresiones sobre felpas y vidrios, espejos cilíndricos, veladuras, obras intervenidas con costuras, obras que se muestran enrolladas. Y todo esto sin que se pierda ni una gota de su personalidad ni una sílaba de su acento. Al contemplar su obra vemos algo distinto a la obra que recordamos, pero seguimos viendo a un maestro que nos sorprende nuevamente. Ahora es el turno de Roger Ballen. Nacido en Brooklyn, residente desde hace más de 30 años en Johanesburgo y mundialmente reconocido como uno de los fotógrafos más importantes de su generación, nos trae su último trabajo: Asilo de los pájaros. Aquí Ballen bucea en la periferia de la marginalidad, encuentra lugares sórdidos repletos de personas excluidas de los sistemas sociales que reconstruyen un mundo propio y efímero, con sus grafismos, sus objetos

Roger Ballen. Relax, 2013.

desvencijados, mutados, raídos, descartados y también sus mascotas, siempre presentes, como último refugio de la interacción emotiva. Ballen despliega su talento en ese mundo. Respetuosamente interactúa con estas personas y su espacio para traernos imágenes bellas y a veces perturbadoras. Nos acerca a un mundo ajeno y nos lleva de paseo, guiándonos por ese laberinto que sólo él conoce y que generosamente comparte con nosotros.

Luis González Palma / Môbius / sala J + Roger Ballen / Asilo de los pájaros / “Horizontes”. XVIII Encuentros Abiertos Festival de la Luz 2014 / sala C / 12 de agosto al 28 de septiembre de 2014

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Torre UniCredit, Porta Nuova Garibaldi, Milรกn, Italia, 2013.

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salas J y C

El mundo en el Recoleta Por Luis Grossman. Arquitecto y editor de Arquitectos Argentinos en el Mundo

Hay cosas que nunca desaparecen por completo, y en la medida que uno más reflexiona en torno de la arquitectura, se hace mayor la reverencia para el dos veces milenario Vitruvio. A propósito de la tantas veces citada tríada vitruviana, más de una vez nos preguntamos si el orden de Utilitas - Firmitas - Venustas era aleatorio, porque yo estoy seguro de lo contrario. En efecto, una obra de arquitectura siempre responde a un propósito (Utilitas); y esa obra debe ser sólida y, si no se trata de una construcción efímera, debe ser perdurable (Firmitas). Y la belleza es una cualidad a la que la arquitectura aspira como un rasgo que trasciende a la mera construcción (Venustas). Vuelco estas reflexiones en el papel después de recorrer por tercera vez una muestra a todas luces excepcional: la que exhibe una selección de realizaciones del arquitecto argentino César Pelli en el Centro Cultural Recoleta. Exposición que, a mi juicio, comporta por muchas razones un hecho histórico. El 15 de enero se cumplieron diez años de un sustancioso diálogo que tuvimos con Pelli y Daniel Casoy, y a medida que me detenía para contemplar las formidables fotografías que ilustran la exhibición del Recoleta, evocaba las declaraciones de César en aquella conversación de una década atrás. Y, como es de esperar en alguien que es tan coherente, hay en aquellas declaraciones puntos por completo verificables en la exposición a la que intento glosar. Desde sus primeros años como arquitecto en Tucumán a Pelli siempre le gustó enseñar y lo viene haciendo a lo largo de toda su vida profesional. Pero me parece importante subrayar un aspecto en esa vocación docente, y es la ausencia de dogmas: no enseñar a los estudiantes una sola manera de hacer arquitectura. “Yale –destacaba Pelli, aludiendo a la Facultad dirigida por él en USA– nunca

Centro de Ciencias de Connecticut, Estados Unidos, 2009.

aceptó ese modelo, siempre estuvo abierta a corrientes contradictorias o en conflicto, siempre invitó a enseñar a arquitectos con puntos de vista muy diversos y lo siguió haciendo mientras fui decano”. Este equilibrio lúcido, que no carece de un agudo espíritu crítico, caracteriza de manera singular la producción de nuestro compatriota. La referencia a Vitruvio que mencioné al comienzo se puede confirmar en el Pacific Design Center, que fue primero un edificio de rasgos peculiares, llamado la Ballena Azul, totalmente rodeado por una piel vítrea de ese color. Diez años más tarde se agregó otro volumen de color

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Torre Banco Macro. Buenos Aires, Argentina, 2015.

Torre Iberdrola, Bilbao, España, 2011.

verde, y al cabo de tres décadas se vino a completar un conjunto con un último edificio también de cristal, esta vez rojo, que establece con los otros dos una armónica relación formal y conceptual. Si Pelli no hubiera cumplido a satisfacción con las demandas del programa, es obvio que no se lo habría convocado para una segunda y una tercera ampliación. Y resulta también evidente que la buena salud de estos edificios ratificó con los años la destreza constructiva del estudio de los arquitectos. Con relación a la belleza, desde Ballena Azul hasta la actualidad fueron tema para múltiples tapas de revistas y escenarios de varios documentales. La antología de obras que cuelga en las paredes del Centro Cultural Recoleta abarca una variedad de escalas, temas, localizaciones y enfoques, que abruma por momentos ver en un corto lapso el fruto de años de trabajo tenaz y fecundo. Porque lo que en apariencia parece el resultado lineal de una inspiración súbita es, ciertamente, otra cosa. Una gran periodista, crítica y escritora argentina, Leila Guerriero tuvo hace poco una expresión al analizar un libro de Wislawa Szymborska (poeta polaca premio Nobel

1996). Como está emparentada con mi juicio acerca del lenguaje arquitectónico de Pelli, se la robo. Se refiere Leila cuando dice: “Esa simplicidad falsa, porque solo se consigue con trabajo de picapedrero”. Esta colección expuesta en el CCR debiera tomarse como merecido homenaje a un arquitecto que nos prestigia en el mundo entero, que es venerado en Malasia por haber engalanado a su capital con una obra icónica que ya es símbolo de la ciudad y que pasea su sonrisa sabia y cordial con una humildad que lo honra, como un argentino cabal.

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César Pelli / Arquitecto Global / sala J / 14 de noviembre de 2014 al 22 de febrero de 2015


sala

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Maja Lascano, Latente y su condición ritual Por Patricia Rizzo. Curadora

La indagación sobre la condición femenina, o más precisamente la celebración de ella, se verifica como una fuerte línea conductora en la obra de Maja Lascano. A lo largo de su trayectoria ha utilizado diferentes medios en los que la temática se reitera y en la que, últimamente, ha profundizado hasta llegar a una síntesis que sobrevuela la cuestión; su producción actual se concentra en el contenido, urdiendo una trama de acciones tanto lúdicas como formales que potencian su discurso. En Latente, una de las piezas centrales fue un objeto blando, lábil y dorado con iridiscencias rosadas de gran formato que exhibía una fuerte presencia en el espacio. Alrededor de él, la artista realizó, en diferentes días, algunas acciones performáticas que trazaban una relación con otras dos, presentes en formato de vídeo en la sala. Estas fueron filmadas en sitios distantes pero tanto la idea regente como la noción de recorrido trazan líneas similares. Uno de los registros tuvo lugar en una zona boscosa, la artista realizaba una caminata en un bello entorno que la mostraba con un atavío de aspecto intemporal. Otra caminata ritual fue alrededor de un templo románico realizado sobre un templo pagano consagrado a la adoración de Afrodita. En una acción ceremoniosa que recrea instancias míticas y artísticas, y al tiempo que recitaba una frase reproducida a manera de mantra, Maja Lascano lo rodeó repetidamente rozándolo con sus manos hasta el punto de lastimarse mientras acariciaba los muros invocando a la deidad que, según los textos tradicionales, surgió de la espuma del mar. Lo que se vuelve importante es el tránsito, la caminata, que se convierte en el elemento realmente ritualizado. Hay un desplazamiento que supone que el punto de llegada del camino se difumina, ni siquiera es algo concreto, y el propio caminar adquiere el significado de rito portador de una dimensión simbólica.

Parte de los atavíos utilizados, los registros editados de las acciones más una serie de dibujos en los que es visible la celebración de la condición femenina y un tronco de árbol encontrado e intervenido por la autora, completaban la exhibición. Su producción, celebratoria del gozo de la femineidad, evidencia también los alcances multidisciplinarios de la condición artística, en tanto que como artista visual, pinta y realiza objetos. En esta etapa marca el tránsito hacia un espacio donde le es posible experimentar sensorialmente sucesos en los que su participación y su “puesta” del cuerpo le son necesarias.

Maja Lascano / Latente / sala C / 6 al 30 de noviembre de 2014

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salas J y C

Fabuloso bosque mutante Por Marina Oybin. Periodista

Un bosque fabuloso de colores hipnóticos. Eso es lo primero que deslumbra apenas uno pisa Savia, la muestra de esculturas de la artista Dora Isdatne. Las formas mutan: los increíbles vegetales avanzan, los erizos y orugas de otro planeta copan la escena. Uno está ante una especie jamás imaginada. Dora Isdatne estudió en la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, en la Escuela Superior de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y en la Escuela de Bellas Artes de París. Además, realizó seminarios en la Universidad de la Sorbonne. Ganó, entre otros, el Gran Premio de Honor del Salón de Artes Visuales (2009). Cuando vivió en Francia se dedicó de lleno a la cerámica: en París trabajó en talleres especializados donde aprendió una singular técnica de esmaltado que hoy aplica en sus fascinantes esculturas. Cuando apenas hizo pie en nuestras pampas, se dedicó a hacer sofisticadas réplicas de porcelana del siglo XVI. Desde hace veinte años, lo suyo es la escultura. Apasionada por la naturaleza, Isdatne no deja de leer e investigar sobre fauna y flora. Hace bocetos en 3D en versión digital. Experimenta con distintos esmaltes, agrega cloruros, prueba, espera, vuelve a experimentar: desata colores deslumbrantes. Usa cerámica, acero inoxidable, hierro, aluminio, plomo. En sus bosques, flora y fauna devienen un mix extraño: la naturaleza muta a formas desconocidas. “Quiero que se confunda lo natural con lo industrial. En la escultura

tradicional estaba muy valorado el gesto de la mano en la arcilla”, dice la artista, que busca que sus formas sean puras, simples, despojadas. Las esculturas de cerámica y metal, de colores fulgurantes, son como puzzles o mecanos artísticos: se encastran, se arman y desarman con un sistema que ideó la artista para poder transportarlas. “La cerámica tiene 7 mil años, la usaron los sumerios, acadios y egipcios. Sólo tiene productos naturales: el día que se rompe, vuelve a la tierra”, comenta la artista. Paradojas del arte: gran alquimista, Isdatne logra transformar la tierra, la simple cerámica, en material hipnótico, deslumbrante, de acabado perfecto y apariencia industrial. Lúdicas, alegres, seductoras, las series de esculturas de Savia son un kitsch grotesco y al tiempo prolijo, medido. Al verlas se desata la incógnita. El ojo se activa: la retina vibra convulsionada. El espectador no puede dejar de preguntarse qué es ese material que irradia colores intensos. No hay azar. Aquí la naturaleza deviene artificio. Fauna y flora se fusionan en extraña especie hasta ahora desconocida. Uno se topa con un bosque bellísimo, un simulacro que obnubila. El concepto de naturaleza entra en crisis. Y se desata un interrogante inquietante: ¿qué ocurre cuando la naturaleza deviene irreconocible, ajena, distante? Dora Isdatne / Savia / sala C / 11 de diciembre al 22 de febrero de 2014

Página opuesta, en primer plano: Transformer I, 2009.

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Mil pedazos Por Luciana Rondolini. Artista visual

Luego de la presentación en el Barrio Joven de arteBA, mi obra fue distinguida junto a la del artista Nicolás Vasen con el Premio en Obra arteBA. Este premio, que otorga una suma de dinero y una exposición en el Centro Cultural Recoleta, fue el incentivo para desarrollar nuestra exposición que se tituló Mil pedazos, bajo la curaduría de Marina Reyes Franco y la coordinación de Elio Kapszuk. Las tensiones entre “la construcción y durabilidad” vs. “el contenido y la falsa imagen” fueron la base de nuestra propuesta. Trabajando la escultura y la instalación desde sensibilidades muy distintas, nuestras obras confluyeron en su acercamiento al CCR como frágil contenedor de significados. La sala, con forma de “ele” y ventanales, fue el gran desafío a resolver, pero también se convirtió en el disparador para abordar conceptos opuestos que parten de la arquitectura y la decoración: Apariencia y esqueleto, estructura y decadencia, construcción y ostentación. Trabajando con materiales de construcción, como cemento y madera, las esculturas de Nicolás convivieron en un espacio que ornamenté con enduido y una manga de repostería, logrando un contrapunto de obras que abordan lo aparente y lo real. Luciana Rondolini | Nicolás Vasen / Mil pedazos Premio en Obra arteBA / salas 1 y 2 / 8 al 28 de mayo de 2014

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Relieve decorativo en yeso. Detalle de instalación.


salas 1 y 2

Catupecu Machu: la vida de una banda en fotos Por Marina Oybin. Periodista

Con una exposición de fotos y objetos, la emblemática banda de rock Catupecu Machu, liderada por Fernando Ruiz Díaz, festejó sus 20 años en el Centro Cultural Recoleta. “20 años: el grito después” condensa la historia de Catupecu Machu, con foco en un nutrido material de archivo de los momentos más significativos de la banda desde sus inicios hasta la actualidad. Durante dos décadas, Catupecu Machu recopiló fotos de shows y backstages, grabaciones de discos, entrevistas

televisivas, filmaciones, clips y diferentes experiencias cotidianas que dejaron huella en su historia. Además, se exhibieron volantes, afiches, entradas, credenciales, prototipos del arte de los discos. No faltaron CDs promocionales, programas de shows, notas en medios gráficos y stickers. Se pudo ver la vida de la banda en fotos. Catupecu Machu / 20 años: el grito después / salas 1, 2 y 12 / 16 de julio al 3 de agosto de 2014

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Detalle de El árbol de las frases idiotas

Unidos por la caridad Por Padre Guillermo Marcó. Director de la Pastoral Universitaria del Arzobispado de Buenos Aires

El pujante y moderno Centro Cultural Recoleta volvió a unir en una de sus salas, a través de la muestra de Lumen Cor, la historia varias veces centenaria que esconden sus paredes. Fue edificado como Monasterio de la Orden de los Franciscanos Recoletos en 1732, la fe fue el motor de su construcción. Luego de la expropiación de Rivadavia, en 1822, albergó una escuela de dibujo. Luego se transformó en el Asilo de mendigos y más tarde en el Hogar Viamonte. La misión de Lumen Cor es trabajar por la reinserción social de las personas en situación de calle a través de la Red del Posadero (equipos multidisciplinarios de voluntarios y profesionales que trabajan por la solución de esa problemática) Gracias a la donación de cuadros de prestigiosos artistas como Agustina Vega, Alejandra Menduiña, Ana Vega,

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Beatriz Burmester, Carlos Cañás, Cecilia Ivanchevich, Cristina Dartirguelongue, Eduardo Stupía, Felipe Pino, Juan Astica, Luis Felipe Noé, Luisa Méndez, María Maydana, Miguel Ángel Bengochea, Milo Lockett, Mirta Benavente, Paola Girimonti, Sara Diciero, Sergio Spinelli, Silvia Ariza, Susana Vergnory y Victor Chab se juntaron fondos para dicha obra. Fue la generosa participación del Centro y el entusiasmo de su Director –Claudio Massetti– quien aportó las salas, la curaduría y la difusión lo que hizo posible que otra vez se unieran la fe, la caridad y el arte en el alma del Recoleta. Fundación Lumen Cor / Unidos por la caridad / sala 1 y 2 / 13 al 30 de noviembre del 2014


salas 1 y 2 + microespacio

Lo bueno viene en frasco chico Por Valeria Bortoletto. Licenciada en Artes Visuales e Investigadora del CeDIP

Concebida como una sala de experimentación visual y presentación de artistas noveles, el Microespacio del CCR comenzó a desarrollar su programación durante el año 2008. Como su nombre lo indica, las exhibiciones presentadas en esta sala guardan una estrecho e ineludible vínculo con los diez m 2 que presenta de superficie.

Fernando Sucari: Fresquera

“Lo bueno viene en frasco chico”, reza el refrán, y estas singulares dimensiones del Microespacio fueron resignificadas por los cinco artistas que generaron exposiciones de concentrada expresividad durante el año 2014. Silvia Gurfein experimenta con el vacío de la sala como marco de una pequeñísima pintura. A este juego de tamaños, Gurfein agrega el juego irónico del título de su muestra: Pierdo el tiempo, frase que deja entrever el principio de Ars gratia artis que la rige. Con su Serie de la luz Gabriela Giurlani forma una guarda de transparencias que, a modo de sutil friso, recorre horizontalmente la sala. Ángel Gabriel se apropia de una de las paredes del Microespacio para convertirla en materia y ornamento de la instalación que presenta bajo el nombre de Grophius. El expresionismo gestual y cromático de Mike Amigorena se evidencia en los diez acrílicos que reúne bajo la afirmación No soy amigo de la palabra. Fernando Sucari transforma la sala en una Fresquera donde exhibe objetos cotidianos apilados sobre estantes de madera. Con la aparente fragilidad e intestabilidad del conjunto, Sucari logra un clima intimista y poético que intensifica en el espectador la vivenvia de su propia fragilidad.

Microespacio: Silvia Gurfein / Pierdo el tiempo / 7 al 23 de marzo de 2014 - Gabriela Giurliani / Serie de la luz / 16 al 28 de mayo de 2014 - Mike Amigorena / No soy amigo de la palabra / 12 de junio al 6 de julio de 2014 Ángel Gabriel / Gropius / 10 de julio al 3 de agosto de 2014 - Fernando Sucari / Fresquera / 13 de noviembre de 2014 al 8 de febrero de 2015

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Diario Clarín +AMIA: Imágenes de un reclamo

Diario Clarín +AMIA: Imágenes de un reclamo

Luis Campos +AMIA: Sietemitrescientoscinco. Sin verdad y sin justica

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salas 4, 5 + historieta

Memoria Por María Paula Zacharías. Periodista

Violencia. Muerte. Dolor. La mirada de aquellos que ya no están y el reclamo de quienes los lloran. La falta de justicia. El tiempo interminable en espera de una condena que no llega. De eso hablan Ausencia Perpetua de Patricia Terán, 7305 de Luis Campos e Imágenes de un reclamo, fotografías del diario Clarín Por 20 años, cada año, una marcha. Miles de personas empuñando carteles y elevando fotos en blanco y negro de mujeres, hombres y chicos que ya no están. Con lluvia o con sol, con viento y con frío, casi siempre. En las 22 imágenes tomadas por reporteros gráficos del diario Clarín se ve una misma masa doliente unida en un reclamo interminable, indeclinable, desde el día del atentado a la AMIA, 18 de julio de 1994, hasta la actualidad. En fotos de Marcelo Baiardi, Ricardo Cárcova, Gustavo Castaing, María E. Cerutti, Andrés D’Elia, Juan Foglia, Pepe Mateos, Santiago Porter, Carlos Rivero y Juan J. Traverso, testimonios del ejercicio de no olvidar. Por la memoria, también, se han plantado árboles, se han hecho instalaciones y se han escrito cuentos. Para activar los recuerdos y exigir justicia, Marcelo Brodsky instaló en el Centro Cultural Recoleta, en 2001, Piedras de la Amia, un rescate de escombros de la voladura. Entre las últimas manifestaciones de esta alianza de arte y memoria que este espacio viene sosteniendo, figuran las muestras de piezas originales de ilustradores Sin Palabras 2013 y Memoria Ilustrada 2012. Al cumplirse 20 años del atentado, Luis Campos enumera los siete mil trescientos cinco días que pasaron sin encontrar la verdad ni la justicia. Apabulla en las paredes el espacio que ocupa contar los días y las acciones repetidas en la espera de condenas a los culpables: murieron 6.040.000 argentinos, nuestros corazones latieron 1.656.774.000.000.000.000 veces, se produjeron

180.000.000 de hectolitros de vino, hay 1.200.000 mujeres que fueron abusadas, 85 muertos en el atentado, 300 heridos y 0 detenidos y 0 condenados por el atentado a la AMIA. “Sé que en el maremagnum de datos volcados en estas paredes se oculta algo de esa verdad y de esa justicia que nos debemos”, dijo el artista. La justicia no repara la pérdida pero ayuda a sobrellevar el dolor. Ausencia perpetua, de Patricia Terán, enfrenta al público con la mirada de jóvenes y chicos muertos en democracia víctimas en hechos de violencia. Está inspirada en el libro del mismo nombre de Diana Cohen Agrest, madre de Ezequiel Agrest, de 26 años, asesinado durante un robo. “Esta justicia que deja ausencias, vacío, un territorio familiar arrasado por la violencia, violencia del asesino, violencia de quien lo libera, una violencia poblada de violencias”, dice Terán. Son jóvenes. Miran a la cámara con una sonrisa. En sus ojos se lee la esperanza de un futuro que está por venir. Están vivos. Se preguntan quiénes son. Y de pronto esa pregunta es un dolor. Parecen decir ¿por qué? Ya no están. Sólo queda una esperanza: que la justicia responda.

Patricia Terán / Ausencia perpetua. Jóvenes víctimas de la violencia en democracia / Espacio Historieta / 10 de julio al 3 de agosto de 2014 // Luis Campos + AMIA / Sietemitrescientoscinco. Sin Verdad y sin Justica / sala 4 / 10 de julio al 3 de agosto de 2014 // Diario Clarín + AMIA / Imágenes de un reclamo - 20 años sin justicia / sala 5 / 10 de julio al 3 de agosto de 2014

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É un mondo difficile Por Julieta Arroquy. Artista visual

La propuesta de exponer en la sala Historieta me sorprendió porque nunca imaginé que mis dibujos pudieran estar colgados de las paredes de un lugar tan prestigioso y con tanta historia. La inauguración fue una experiencia maravillosa. Me encontré con muchas personas que siguen mi trabajo y poder brindar con ellos, verlos reír con los dibujos, fue algo impagable. Algunas jornadas aparecí en la sala de incógnito y me senté, de manera anónima, a escuchar los comentarios de la gente. Quería descubrir qué los conmovía y qué cosas los hacía reír. Dado que dejé un cuadernito para que el público escriba sus comentarios, pude leer muchas de sus devoluciones. Advertí la visibilidad que permite tener el Recoleta. Realmente es un espacio por el que pasa mucha gente, no solo de Argentina sino de muchos otros países. Algunas personas me buscaron en Facebook para transmitirme lo que sintieron con mis dibujos. Estoy muy agradecida al CCR y a su equipo por haberme permitido que esta muestra se concrete y a Ediciones de la Flor, a Kuki Miller y Daniel Divinsky que fueron mis editores y quienes me ayudaron para llevarla a cabo. Creo que participar en una experiencia así es una gran oportunidad para todos los artistas emergentes y consagrados. Fue muy nutritivo y reconfortante ser parte de un pedacito de la historia de este Centro durante tres gloriosos meses.

Julieta Arroquy / É un mondo difficile / Espacio Historieta / 13 de noviembre del 2014 al 22 de febrero de 2015

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sala 4 + historieta

Simulacro Por Natalia Cacchiarelli. Artista visual

El Recoleta es, para mí, un lugar abierto y en pleno movimiento. Una conexión directa con las producciones artísticas del arte contemporáneo. Luego de participar de varias muestras en el CCR, Renato Rita, me convocó a realizar mi segunda muestra individual, incluyendo la producción de mis últimos tres años. Así surgió Simulacro, como el ejercicio de revisar lo producido, de ordenarlo, editarlo y presentarlo en escena. De esta manera, la austeridad en la cantidad de piezas, su disposición en el montaje, y la síntesis a la que había arribado en los cuadros que presenté, fueron decisivas en el conjunto de piezas elegidas. Cuatro de ellas son de la serie Vértigo, una sucesión de cuadrados concéntricos en degradé.

Estas pinturas estaban acompañadas de una instalación emplazada a modo de rompecabezas sobre el muro, conformada por piezas de distintos tamaños donde la paleta se expandía en su vibración tonal. Las figuras triangulares de distintos colores convivían y confrontaban dentro de cada una de las piezas. Esta experiencia fue también una apertura hacia diversos públicos, ya que, en el Centro Cultural Recoleta, la gente se encuentra con las obras de una manera menos solemne que en otros espacios de exhibición. Este es uno de los principales valores del Centro, seguir ampliando y promoviendo el arte contemporáneo en la comunidad. Natalia Cacchiarelli / Simulacro / sala 4 / 7 al 23 de marzo de 2014

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La City, 2013, toma directa

Amar con la mirada Por Eduardo Villar. Periodista

Uno podría creer que son fotos logradas con equipo fotográfico sofisticado y estudiada iluminación tras una larga, esforzada búsqueda de rincones extraordinarios de la ciudad. No es así. Los hallazgos que Claudio Larrea expone en El amante de Buenos Aires no están en el concreto de la Biblioteca Nacional, en los planos superpuestos de una escalera, en las imponentes curvas y rectas del Abasto ni en la hipnótica simetría frontal de un lobby art déco. Los hallazgos de Larrea no están en los lugares que fotografía, sino en su mirada. Allí nace la belleza de sus imágenes. La ciudad que Larrea sabe mirar y mostrar está cargada de nostalgia. Parece pertinente, entonces, detenerse en

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Biblioteca Nacional, 2012, toma directa.

Parque Patricios, 2013, toma directa.

tres momentos del pasado del artista. El primero, a los 8 años, cuando recibe de su padre el regalo de una Kodak Fiesta y descubre su forma de mirar. El segundo, en 2000, cuando deja Buenos Aires para instalarse en Barcelona. El tercero, 10 años más tarde, cuando regresa y encuentra una ciudad marcada por la crisis de 2001, distinta de la que guardaba en su recuerdo. La propia mirada, la ciudad añorada, la ciudad real. En ese trípode se sostienen sin dificultad la belleza y la poesía de El amante de Buenos Aires. Claudio Larrea / El amante de Buenos Aires / sala 4 / 10 de diciembre de 2014 al 22 de febrero de 2015


salas 4, 5 y 6

La energía del color Por María José Herrera. Licenciada en Artes y Directora artística del MAT

María Martorell: la energía del color reunió un núcleo significativo de la producción de la artista salteña entre los 50 y los 90. Su obra se insertó entre los lenguajes abstractos de la segunda década del siglo XX, los de la difusión de las teorías de la forma (Gestalt), que llevaron a investigar sobre las condiciones de la percepción humana y las leyes que la rigen. Cuando estas tendencias surgían en el París de la posguerra, Martorell (1909-2010) estaba allí formándose y viendo la geometría de los llamados Salones de Nuevas Realidades, donde convivían las obras de sus compatriotas del arte concreto, Madí y Perceptista con los artistas europeos. A comienzos de los sesenta, Martorell expuso en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, en la muestra Ocho artistas constructivos (Brizzi, Espinosa, Lozza, McEntyre, Sabelli, Silva, Vidal, Martorell) que, curada por Jorge Romero Brest, lanza lo que se denominó “la nueva tendencia” de la geometría. Posteriormente con algunos de estos artistas participó del Grupo 13 durante los años 60 y 70.

La geometría de bordes netos (hard edge) y el pop renuevan sus búsquedas y, hacia 1966, comienza sus obras de coloridas curvas en el espacio. Con estas telas participó de exposiciones emblemáticas como Más allá de la geometría (Instituto Di Tella, 1967). La expansión del público y las ambientaciones también fueron parte del interés de Martorell. En 1969 expuso La banda oscilante, una instalación con luz negra con la que creó la ilusión de movimiento propia de sus telas. Martorell es una de las artistas que introdujo en Salta el valor de la pintura moderna con una visión también ligada a lo regional y a la historia americana. Así lo demuestran los cartones para tapices en los que conjugó su imagen geométrica con el arte de los talleres de tejedores de Cafayate y Molinos. La crítica encontró en la variedad e intensidad poética de sus pinturas la influencia del pensamiento musical y un innegable aporte a la plástica nacional. María Martorell / María Martorell. La energía del color / salas 4, 5 y 6 / 8 de 28 de mayo de 2014

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prometeus

Robando el fuego de los dioses Por Graciela Taquini. Curadora

Mis curadurías tienen como propósito la puesta en diálogo de artistas de distinta formación, generación, nacionalidad y trayectoria. Una superación de la convencional galería de fotografías o de una sala tecnológica en busca de pensamiento y poesía con relatos curatoriales abiertos y contemporáneos. Amores – Desamores. Fotografías y video invitan a pensar sobre los sentimientos a partir de un motivo de larga tradición en la literatura como dice el poeta latino Cátulo: “Odio y amo. Quizás te preguntes por que hago esto, pero siento que sí ocurre y me tortura”. La artista uruguaya Patricia Bentancur crea una serie de autorretratos performáticos, tan conceptuales como abstractos. Adrián Villar Rojas apunta al amor loco en situaciones de extrañeza tales como el escritorio de una computadora o cohetes para lanzar al espacio. La ambigüedad señorea en el retrato de una pareja de Cristina Coll llamado Roberto donde nada es lo que parece. El video de Gaby Messina en formato de Karaoke entreteje el amor al padre y la indiferencia de Dios Padre. Nicolás Testoni y Christian Delgado ofrecen un díptico sobre la soledad, mientras que Diana Schufer pone en movimiento una secuencia de dibujos sobre el abuso. El cuadro roto. Tuvo como eje la idea de poner en cuestión la pintura como arte contemporáneo. ¿Cómo hacer de la pintura un campo de procesos y experimentación en una sociedad caracterizada por la mezcla, la hibridación y la contaminación, donde la ruptura de cánones cuestiona su deber ser? Estanislao Florido convocó a Federico Villarino, Daniel Mur y Nadia Martinovich para experimentar con el formato, los soportes y la representación. La muestra se complementó con una jornada abierta de trabajo que denominaron Clínica Furiosa donde se discutieron e intercambiaron procesos pictóricos a partir de creaciones concretas de jóvenes artistas.

Difracción abierta. Instalaciones y proyecciones realizadas con proyectores precarios y material de descarte. La mejicana Azucena Losana y la argentina Carolina Andreetti trasmutaron materia y dispositivos. Las raíces de esta muestra se encuentran en la larga tradición del arte óptico y cinético. Es posible encuadrarla en el marco del concepto formal y político de cine expandido, que intenta liberar la imagen del lugar canónico de proyección en un auditorio para abrirla a otras posibilidades, a otros espacios, a pantallas diversas que sumen nuevos públicos. Implica un cierto elogio del low tech, no exento de una mirada crítica sobre la tecnología de punta. Chroma exterior noche / interior día. Hay algo en común del recorte que Vivian Galbán y Pablo Ziccarello han hecho de su obra: es la manera personal con que bucean los extremos más pictóricos de la fotografía por medio de prácticas opuestas. Ambos se liberan de las determinaciones de sus procedimientos Sus obras requieren una toma de distancia en la contemplación; hay un enigma. Los une un sutil ascetismo, el amor a la pintura en la disolución de las formas. Un zambullirse en el encuentro con lo eterno o el origen, lo fugaz y lo permanente Agradezco a Claudio Massetti por invitarme a curar este espacio, al personal del CCRecoleta y a la Universidad Maimónides por su constante apoyo.

Colectiva / Amores | desamores / 8 a 28 de mayo de 2014 // Cooperativa de pintores #1 / El cuadro roto / 16 de julio al 3 de agosto de 2014 // Carolina Andreetti Azucena Losana / Difracción abierta / 13 al 30 de noviembre de 2014 // Vivian Galbán - Pablo Ziccarello / Chroma. Exterior noche / Interior día / 10 de diciembre al 22 de febrero de 2015 // Prometeus

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Ver más allá de la tierra Por Diego Goldberg. Fotógrafo

Decía Atahualpa Yupanqui: “Para el que mira sin ver, la tierra es tierra nomás”. En esta frase también está sintetizada la labor del fotógrafo. Ver, ver más allá, ver por los otros y contar. La pampa no es un lugar sencillo para fotografiar. Es una línea en el horizonte, sin principio ni fin, que divide cielo y tierra. Por arriba, las veleidades del clima que van marcando el ritmo de las estaciones y la suerte de las cosechas. Por abajo, el hombre y sus herramientas extrayendo lo que la tierra quiere darnos. Este trabajo pretendió expresar eso y también la llegada de la modernidad a tareas milenarias. Las figuras humanas se pierden en las máquinas y las máquinas en la llanura. De cerca, percibimos el esfuerzo y el compromiso. El tiempo adquiere otra dimensión, todo tiene su ritmo implícito y nada podemos hacer frente a lo que la

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naturaleza nos dicta. Para fotografiar lo que corresponde a cada momento, en cada etapa del ciclo productivo, hay que acompañar –no sin cierta humildad, sabiendo que la recompensa está en los granos que fluyen– los camiones cargados, la gente satisfecha. En el libro que acompañó esta muestra, Gustavo Grobocopatel –quien me propuso hacer este trabajo– decía: “dedicado a los que respiran la brisa fresca del pampero y sobrellevan el duro sol del verano, a los que sueñan con una tierra más justa, solidaria e inclusiva, a los que en los campos se sienten paisaje… Nada más cierto.

Diego Goldberg / Ver la tierra / sala 6 / 12 al 23 de marzo de 2014


sala 6

Lo digital como ready-made Por Adriana Lauria. Profesora de Historia del Arte y Curadora del Centro Virtual de Arte Argentino

La muestra de Esteban Pagés, realizada gracias a Emiliano Miliyo –amigo y compañero desde los 80–, trajo a la sala 6 del Centro Cultural Recoleta una obra inteligente, impecable en su realización y, a primera vista, clara en su sentido. Junto a un grupo de artistas entonces emergente, Pagés planteó en los 90 estrategias neo-conceptuales que rescataban lo cotidiano y hasta banal, para sensibilizar las propuestas, a veces rudas, del arte conceptual, dominante en las décadas anteriores. Así recreó una reflexión alrededor de la realidad y sus paradojas, reformulando la dimensión sensual del objeto estético. Sus trabajos recientes –vive en Ginebra desde hace una década, de ahí el escaso contacto con su obra–, no son ajenos a aquella línea. Y, como siempre, deparan algunas cifras que hay que tomarse la molestia de desentrañar. Considerados en conjunto tienen en común la técnica digital, ya sea en imágenes fijas o en movimiento, además de híbridos de estas modalidades como son los diaporamas. El propósito del artista se evidencia en la heterogeneidad de los asuntos, desde antiguos álbumes de actores y actrices de la video-instalación Spotlight, hasta la fotografía de un ala de pájaro con perturbadores restos óseos. La dispersión temática reconduce la atención hacia el procedimiento; éste se vuelve premisa de análisis. En el pensamiento de Pagés lo digital no constituye una panacea con la que encarar el hecho artístico. Por el contrario, su obra desliza –insidiosamente– que lo artístico siempre depende más del “cómo” y del “para qué”, que de la adopción de ciertos medios. Así como Duchamp utilizó los productos de fabricación industrial para realizar su ready-made, dando inicio a una inacabada especulación en torno al arte y, en general, al rol de la creación en tiempos de la sociedad de masas, Pagés

encuentra en lo digital su piedra de toque para pensar cómo se ajustan las disciplinas fotográficas y cinematográficas a los nuevos media y cuál es su articulación con el arte actual. Para probar esta filiación basta sólo comprobar que Etude d’ombres tiene como motivo un separador de mingitorios, en clara alusión a la mítica Fountain del maestro francés. Sin embargo, nada de esto evita que la sugerente apertura de sus imágenes, encauce una variedad de interpretaciones y evocaciones. Un riesgo seguramente calculado.

Esteban Pagés / Video y fotografía / sala 6 / 19 de junio al 3 de agosto de 2014

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Un tipo finoli Por Patricia Kolesnicov. Periodista

“Yo hago fotitos”, dice Silvio Fabrykant si le preguntan. Pero si uno rasca un poquito más aparecen otras ideas: “Quería conseguir un golpe de color”. Eso, un golpe de color con mucha música cantada en las cabezas de los visitantes fue Movida y tropical, la exposición que el fotógrafo montó en el Recoleta. La muestra se veía de un golpe, el famoso golpe de color y de caras famosas, pero se trataba de 25 años de trabajo: como de casualidad, Fabrykant (autodefinido como “un tipo finoli”) empezó a fotografiar bandas de cumbia en

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1989. Al principio ni él ni ellos pensaron que la dupla (finoli/cumbia) iba a funcionar. Pero Fabrykant pidió que le cantaran, paró la oreja y la foto fue lo que la banda quería. El, arquitecto. Ellas, las que cantaban “Los nenes con los nenes, las nenas con las nenas”. Funcionó: de ahí en más, muchas de las tapas de la cumbia llevan el sello Fabrykant. Color y caras conocidas: en una sala donde reinaba Gilda aparecían Pocho La Pantera (el del “hijo de Cuca”), Alcides (“no la dejes ir, no la dejes ir”), Ricky Maravilla (“Cuidado con la bombachita”), Leo Mattioli, Lía Crucet, Ráfaga y muchos más. Fabrykant no se convirtió: lo suyo en materia musical era Benny Goodman, era Glenn Miller. Pero supo mirar un mundo al que no pertenece con ojo de artista y respeto. Hizo que los protagonistas de una movida de millones se reconocieran en esa mirada. De eso se trató Movida y tropical. Con los nenes y con las nenas.

Silvio Fabrykant / Movida y tropical / sala 6 / 10 de julio al 3 de agosto de 2014


sala 6

Interactividad social Por Alejandra Marinaro. Secretaria Académica y Directora de la Escuela de Comunicación y Diseño Multimedial de la Universidad Maimónides

Alumnos, egresados, docentes y directivos de la Escuela de Comunicación y Diseño Multimedial de la Universidad Maimónides, presentaron sus desarrollos artísticos en el marco de una muestra de producción propia denominada Interactividad Social. Bajo la curaduría de Graciela Taquini, profesora consulta honoraria de nuestra Institución, la exhibición abordó la temática social en formatos como instalaciones interactivas, videoinstalaciones, videojuegos, pinturas digitales y fotografías, desarrolladas en diferentes cátedras de la carrera Diseño y Comunicación Multimedial, con el objetivo de incluir diversidad de miradas y propuestas.

Vigilancia Expandida, Cada uno cree que lo que quiere, Estereotipador, Laberinto y una selección de imágenes de la asignatura Fundamentos de la Fotografía, fueron los proyectos que acompañaron a las dos realizaciones del colectivo pedagógico-artístico Proyecto Untitled, A priori y Dermis, ambas gestadas en el Laboratorio Argentino de Bioarte de la Universidad Maimónides.

Universidad Maimónides / Interactividad social / sala 6 / del 6 al 16 de noviembre de 2014

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Sala Real, Gabinete Portugués, Río de Janeiro, 2012. Toma directa.

Leyendo Sudamérica Por Laura Batkis. Licenciada en Historia del Arte y Curadora

En la trayectoria de Daniel Kiblisky, desde sus inicios en 2001, el artista trabaja con series que parten de la investigación de un tema que lo apasiona. Primero fue el deporte y los paisajes que registraba durante sus escaladas por la montaña. Imágenes de zapatos de escalar, sogas, ganchos y mosquetones. Después empezó a reflexionar acerca de una idea que atraviesa su producción hasta hoy. En plena era mediática atravesada por el fervor de los dispositivos digitales y las redes sociales, donde el “otro” es un perfil en una pantalla, Kiblisky busca el encuentro humano. Ese tipo de aproximación que tuvo cuando se topó con un un verdulero vendiendo sus productos con una balanza romana cerca de su casa. Ahí comenzó a pensar la manera de dejar un rastro de ese otro mundo afuera de la rapidez de Internet, que sobrevive y se extingue lentamente. Empezó entonces la serie de los Oficios que lo llevó a recorrer todo el país para ver cómo vive esa otra gente que conversa cuerpo a cuerpo y se mira a los ojos al hablar. Ese primer encuentro fue derivando en este otro de las Bibliotecas de esta muestra. Artaud decía: “Nadie ha escrito, pintado, esculpido, modelado, construido o inventado excepto para salir del infierno”. Tal vez, sin saberlo, transformó el barro en oro cuando al morir su hermana empezó a visitar los espacios que ella habitaba diariamente en su trabajo de bibliotecaria. Y así transformó el duelo en poesía con esta serie que revela esos lugares de silencio y profundo recogimiento donde alguna gente pasa horas de su vida leyendo. El material fue tan inmenso que decidió acotar su derrotero a Sudamérica. Es un trabajo anclado en el tiempo. Cada foto implica no solamente una investigación previa del lugar seleccionado sino también la espera de permisos para ir con su cámara a registrar el lugar seleccionado. Por eso este trabajo es casi el registro de una acción performativa, que empieza cuando el artista señala el lugar que detona la performance de un viaje y el mismo esfuerzo que se tomaba al escalar, para retratar estos altares de memoria resguardados en los libros. Daniel Kiblisky / Leyendo Sudamérica / sala 8 / 8 al 28 de mayo de 2014

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sala 8

El hilo de la razón íntima Por Ana María Battistozzi. Periodista

En la deriva de prácticas que los artistas contemporáneos emprenden en pos de dar forma a sus ideas, el bordado es una de tantas. La obra de Stella Benvenuto ha dado debida cuenta de esa diversidad e incorporó esta novedad a su extensa trayectoria pública. Novedad que tiene que ver más con el dibujo que con la pintura, aunque no se aparte del todo del uso seductor que ella siempre hizo del color. Se trata de una producción que resume su experiencia en uno y otro campo pero además introduce una reflexión de carácter histórico que la lleva a merodear la historia de la geometría concreta desde el lugar de tensión que ubica su refugio en la tradición intimista del bordado. Esta serie de trabajos de Benvenuto podría pensarse como una rebelión –a pura puntada subversiva– ante la tradición racional de las vanguardias concretas expresada en una suerte de reversión del impulso racionalista del muro Madi que fue presentado por primera vez en 1946 en la galería Van Riel. El término subversivo aplicado a la puntada y al bordado, deriva de lo que la historiadora inglesa Rozsika Parker desarrolló en los años 70 en The subvertive stitch. Su investigación, dirigida a rescatar el bordado como práctica artística de enorme potencial simbólico, lo rescataba y sustraía del difundido estereotipo de actividad menor que desde los albores de la modernidad la confinó al ámbito doméstico. Benvenuto se inscribe en la breve tradición de hombres y mujeres que lo han llevado al ámbito público.

Sin título, 2013-2014. Lápiz, pastel y bordado a mano sobre lino.

Stella Benvenutto / Siguiendo el hilo / sala 8 / 6 al 30 de noviembre de 2014

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Imágenes en suspenso Por Verónica Molas. Periodista

Marcelo Hepp (Córdoba, 1946) es muy conocido en su ciudad por sus esculturas emplazadas en el espacio urbano. Sin embargo, el artista (que egresó con Medalla de Oro de la Escuela de Bellas Artes Figueroa Alcorta, y estudió luego en la Academia de Bellas Artes de Roma), es el autor de una obra discreta e intimista que recobra visibilidad también en lugares públicos (como la fuente del Paseo del Buen Pastor). Hepp presentó su producción en Espacio intangible, que después de su exhibición en el Museo Caraffa de Córdoba, llegó al Recoleta Definitivamente, es otro Marcelo Hepp el de Espacio intangible, que incluye obras como. Estilo mariposa, Laguna azul, y El Caminante: aquí, lejos de la estatuaria de gran porte y manteniendo la elegancia de sus figuras (muchas de éstas realizadas en bronce), el artista propone un salto ficcional, poniendo en jaque a lo representado. Aunque se pueda identificar un objeto, animal o persona (e incluso, alguna escena teñida por sus preocupaciones de injusticia social) la manera en que el artista les da forma a sus creaciones, atravesadas por vacíos u otras operaciones visuales, desdoblamientos de las figuras, su reiteración o fragmentación, nos coloca ante otra realidad. Como si se tratara de un mundo paralelo, una vía de escape. Se lo llamó ilusionista. Quizá sea su manera de representar la ausencia, de cuestionar cómo vemos. Marcelo Hepp / Espacio Intangible / sala 8 / 10 de diciembre de 2014 al 8 de febrero de 2015

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Diálogo articulado (detalle), 2007. Resina compuesta.


salas 8 y 9

Habitar la obra Por Marina Oybin. Periodista

Hogar para perdernos en soledad y descubrir que cada rincón nos representa: estamos en nuestro pequeño refugio. A ese sitio nos lleva Natalia Martínez. La artista hizo casas de madera cubiertas con kilos de brillantina donde habitan hipnóticos seres amorosamente bordados. Hizo también casas encastradas, de encaje, intervenidas con distintos materiales y hasta una casita que llevó sobre la cabeza en ocurrente performance por la polis. “En mi obra pongo el cuerpo: todo el tiempo pienso en esas casas, tengo la obra en la cabeza: es un estado”, dice la artista. Para ella, la purpurina es hipnótica: hace 15 años que viene trabajando con este material que remite sin escalas a la infancia, al juego, a la antigua clase de actividades prácticas de la escuela. Para Mi casa de brillantina, Martínez erigió una casa de tres metros de alto cubierta con brillantina. Adentro, uno se encuentra con bordados con collage. Desde una mirilla, es posible ver un video que registra su performance. Después de la muestra, Martínez donó la casa a “El nido”, un centro de estimulación temprana para niños, en Béccar. La pequeña casa brillante devino lugar de juegos, refugio.

Mi casa de brillantina. Instalación. Arriba, detalle del exterior; abajo, detalle del interior.

Natalia Martínez / Mi casa de brillantina / sala 9 / 8 al 28 de mayo de 2014

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Cartografías del Inconsciente Por María Cristina Ares. Licenciada en Filosofía y Letras

La obra de Ana Seggiaro se instala en medio del debate en torno a la tesis del actual desvanecimiento del espacio. Ana realiza una serie de láminas didácticas en papel que representan distintos territorios, y de mapas pizarra impresos en goma de color negro sobre los que la artista realiza diversos bordados. No todos los bordados siguen las líneas que delimitan territorios geográficos. Al contrario, el bordado se rebela contra estas fronteras políticas. La frontera es un borde conquistado no siempre ejercitando el diálogo o firmando pactos sino con ocupaciones militares, guerras y masacres. Es el límite de la cartografía y el otro borde, el de la “manualidad”, es el conquistado con la paciencia y las largas horas dedicadas a la ornamentación con hebras textiles. Así como las fronteras

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determinan una región y con ellas se implanta la soberanía de los Estados para poder ejercer su autoridad, así la obra de Seggiaro establece otro tipo de soberanía más silenciosa y subversiva respecto del estereotipo de la femineidad. El mapa está diseñado como construcción simbólica de un espacio con pretensiones de objetividad, imparcialidad y universalidad, frente a esto la operación de su obra desbarata toda pretensión científica del mundo e inaugura un diálogo entre el arte y la ciencia en el que el primero parece salir privilegiado.

Ana Seggiaro / Cartografías / sala 9 / 6 al 30 de noviembre de 2014


salas 9 y 10

Ciudades de silencio Por Isabel Martínez Gordillo. Fotógrafa y Licenciada en Derecho y Master en Relaciones internacionales

La muestra Ciudades de silencio versó sobre tres cementerios: el de Colón en La Habana, el de la Recoleta en Buenos Aires y el Pére Lachaise en París. En la fotografías de Ignacio Barrios del Pére Lachaise reina un espíritu de paz y melancolía que contagia, sensación resaltada por los altos contrastes entre blanco y negro. El equilibrio entre la arquitectura, las esculturas y el ambiente natural son elementos que se imponen dentro de su composición. No le faltan fotografías de bóvedas famosas, como las de Eugene Delacroix y Víctor Noir, vistas a partir del detalle, buscando visualidades que, aunque nos remitan al elemento original, nos hacen encontrar nuevos atractivos. Mis imágenes sobre el Cementerio de la Recoleta en Buenos Aires resaltan las imponentes esculturas hechas de mármoles venecianos así como la diversidad arquitectónica de las capillas mortuorias. Me interesa cómo se representan las figuras femeninas a partir del contraste con el blanco propio del mármol y los negros y grises de las sombras. También, la relación inquebrantable entre el cementerio y la realidad exterior que lo circunda. En varias imágenes contrapongo la arquitectura propia de estos lugares, cargadas de elementos simbólicos como ángeles y cruces, con los grandes carteles publicitarios y las modernas edificaciones de la ciudad. Las imágenes del Cementerio de Colón realizadas por Alberto “Chino” Arcos descuellan por una marcada sensación de soledad. La cruz es un elemento recurrente, ya sea como centro de la composición o como elemento secundario, utilizada para reafirmar el significado de este símbolo que remite al fin de la vida. Con vistas panorámicas muestra la diversidad arquitectónica pero repara con mayor minuciosidad en fragmentos de marcado sentido religioso. Aunque la luz natural característica de un país

caribeño impida resaltar los contrastes entre luces y sombras, Arcos se las ingenia para dejar evidencias de claros y grises. Las fisuras y el desgaste de las paredes nos hablan de las imperfecciones aún en la eternidad.

Ignacio Barrios | Isabel Martínez Gordillo | Alberto Arcos / Ciudades de silencio / sala 10 / 16 al 28 de mayo de 2014

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Giro triangular Por Rodrigo Alonso. Curador

Con Giro triangular, Luis Terán conmueve los límites entre la escultura y la instalación, entre la contundencia del objeto que ocupa un espacio real y su presentación escenográfica. Utilizando el método compositivo básico del minimalismo (módulo y repetición), propone juegos visuales y espaciales que involucran a la arquitectura edilicia y al espectador, dando vida a una suerte de estructura proactiva, expansiva y de límites indefinidos. El uso de elementos rústicos en su construcción (madera sin pulir y alambre) llama la atención sobre su materialidad. Pero gran parte de su efecto conceptual y poético se resuelve en la imaginación del observador. Es allí donde los triángulos equiláteros conforman un cilindro, donde el espacio central delinea un túnel, donde la pieza en su totalidad adquiere un movimiento centrífugo que la transforma

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en una especie de taladro. Esta contaminación imaginaria conmueve también la pureza de su geometría y la lógica estricta que rige el ordenamiento de las partes. La escala es otro elemento esencial porque desarticula el cubo blanco –que no debería interferir sobre la obra– transformándolo en un recipiente o un estuche. Aquí la sala no sólo interfiere, sino que asfixia al objeto y al espectador, quien abandona su habitual presencia indiferente. No hay distancia suficiente para atrapar la totalidad de la estructura con la mirada y entonces es cada vez más importante el sentido háptico, la imaginación, la emoción. Efectos de un trabajo que incluso si no se toca, estimula la participación. Luis Terán / Giro triangular / sala 10 / 13 de noviembre de 2014 al 22 de febrero de 2015


salas 10 y 11

Proyecto Wallabee Por José Luis Anzizar. Artista visual

A principio de 2014 desarrollé, junto a Hush Puppies, una colección especial, limitada y exclusiva. Utilicé un producto ícono del calzado mundial, el Wallabee: un cómodo zapato de gamuza lanzado al mercado en 1961 por Lance Clark. Esta colección se presentó en el marco del Buenos Aires Fashion Week, Invierno 2014 y constó de apenas 150 pares. Desarrollé la obra utilizando el dibujo y técnicas experimentales, creé las estampas, seleccioné los colores de cada combinación y propuse las variantes para cada uno de los 12 modelos que se presentaron utilizando los cueros que Hush Puppies proveyó y siguiendo la tendencia de colores de la temporada otoño-invierno 2014. En Proyecto Wallabee, quise mostrar la interacción entre un artista, una empresa (Hush Puppies) y un objeto de

consumo masivo (el Wallabee) por medio de dibujos, serigrafías en cuero, zapatos estampados y video, poniendo en valor el resultado alcanzado: un objeto de consumo masivo que cobra la entidad de una pieza de arte. Dice Andrea Saltzman sobre Proyecto Wallabee: “el trabajo remite al encuentro entre el arte y la industria. La ambiciosa propuesta de recuperar la fantasía del gesto artístico en la serialidad de la producción industrial. No se limita a un ejercicio sobre la superficie, sino a replantear la organización de los componentes de dicho calzado en pos de absorber esa identidad propia de la obra y así resignificar el producto”. José Luis Anzizar / Proyecto Wallabee / sala 11 / 8 al 28 de mayo de 2014

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Lo inexplicable Por Isaac Zylberberg. Artista visual

Cuando se le pide a un pintor que hable acerca de su obra, se espera una descripción de técnicas y estilos propios. A modo de respuesta yo elijo citar al Tao: “El que sabe dar nombres debería saber que existe lo que no puede ser nombrado. Si conoce esto, conoce lo que nunca muere.” Prefiero dar prioridad a otras cuestiones, no tanto plásticas, sino de una problemática más inherente al ser humano. La pintura debe ser para nosotros un medio y no un fin en sí mismo. A través de ella nos podemos ver y desarrollarnos. El mejor ejemplo de esto es Morandi, que utilizó las botellas como un medio para encontrarse a él mismo y no porque le interesara pintar botellas. Parece fácil, pero esta es una actitud muy difícil de llevar a la práctica, dado que vivimos en un mundo donde el mercado nos marca el camino. Nos han hablado del arte

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como una moda, como algo que hoy es y mañana “ya fue”. No es así: el arte primitivo nos sigue emocionando, porque si algo realmente ES, lo será siempre. En las antiguas paredes de mi taller cuelgan pinturas de alumnos y algunas frases que considero inspiradoras, como la de Paul Valéry: “Si un pájaro pudiera explicar lo que canta, por qué y cómo canta, dejaría de cantar”. Frase que suelo repetir a mis alumnos haciendo honor al acto creativo. La creación es un acto inconsciente, resultante de todo un camino hecho. Cuando el arte es verdadero, y surge de una necesidad interior, no lo podemos explicar. Isaac Zylberberg / “Forma, Unidad, Plan...” / sala 11 / 13 de noviembre del 2014 al 8 de febrero de 2015


salas 11 y 12

Pintor de dos orillas Por Lux Lindner. Artista visual

Aunque me interesa Argentina como un todo tengo desde hace tiempo la sensación, arbitraria pero invencible, de que la yugular de mis intereses atraviesa el Paraná y desemboca en el Río de la Plata. Así que el título de la muestra alude a ese pantanoso torrente que une y separa a uruguayos y argentinos, cada uno con su orilla; platónica la una, aristotélica la otra. Al Rio de la Plata lo he visto siempre como un gran pantano donde los camalotales se abrazan a paragolpes oxidados y fermentan hasta crear un cultivo de cuño solarista-tarkovskiano con el cual los porteños, a falta de efectos especiales, construyen sus afectos espectrales. Y nunca he dudado que la escena representada en unos de mis cuadros predilectos Padre e Hijo Contemplando la Sombra de Un Día, de Roberto Aizenberg, transcurre en la Costanera de Buenos Aires. Me ha tentado pintar al Río de la Plata en persona, con mis modestos recursos, sin que deje de paralizarme la sombra terrible de Macció y sus grandes dioramas 2D sobre ese tema. En la muestra hay cuadros de evidente preocupación argentina, como el Gauchito Hilton, Las Ruinas de Eudeba o YPF. Tiendo a pensar que son las obras más burocráticas y nerviosas, ideológicas y extrovertidas del conjunto. Pensé esta muestra como un pequeño panorama, más informativo que retrospectivo, de pinturas del 2010. En el 2013 había trabajado en formatos multimedia con un llamativo avance de la visibilidad pública de mis dibujos. Al mismo tiempo, mis nuevos desarrollos pictóricos se estaban viendo más en el exterior que aquí, así que me pareció oportuno seleccionar obras poco vistas.

Detalle de Leyendas de la nafta, 2012. Acrílico sobre tela.

Lux Lindner / Pincel de dos orillas / sala 12 / 7 al 23 de marzo de 2014

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Voluntad terrícola Por Leopoldo Estol y Carlos Herrera. Artistas

Cuando lo racional y lo irracional hacen un cortocircuito nosotros lo percibimos a veces como arte y otras veces como barbarie. El vecino maldice que siempre le pase lo mismo, el chofer del colectivo repite su recorrido al borde de olvidar que los pasajeros son personas, un artista se abstrae momentáneamente: ¿será esto estar inspirados? Los niños miran el mundo con ojos de “todavía no” y el sueño se confunde. De repente suena el despertador. Belén Romero Gunset y su obra Perfectópolis #1 aspira a la perfección, no solo de cada hombre sino también de las relaciones entre los mismos, un lugar/espacio donde desarrollar potencialidad personalizada y comunitaria. Crear una comunidad de humanos libres, alegres y productivos es la consigna y también la utopía latente. Tobías Dirty y su obra Todo lo que queramos es libre presenta distintos elementos industriales y esculturas gestuales que se suman y relacionan formando una instalación que propone graficar el momento en que detectamos una idea, la imaginación convertida en una suerte de cuadricula con columnas y filas que contienen información, haciendo un guiño a la estética de la informática, comparando a las ideas como códigos de html. Lisandro Arévalo y su obra El sueño de la dermis postula que la voluntad de un proyecto está discutida por simbiontes, por interacciones biológicas que extrañan al hombre en fragmentos de hombre. Trata de voces, de bilis y de sangre. En esta escultura la materialidad viene de la vida y de la muerte, de la viscosidad y del control.

Lisandro Arévalo-Tobías Dirty-Belén Romero Gunset / Voluntad terrícola / sala 12 / 8 al 28 de mayo de 2014

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sala

Cinco Por Cecilia Fiel. Periodista

En pleno auge del arte conceptual, de nuevas tecnologías e instalaciones, las pinturas abstractas de Capilla nos retornan a una experiencia estética sensitiva y esto gracias a su trabajo con abundante carga de materia. Lo primero que se le impone al espectador es la espesura del trazo que modeló el acrílico y que se constituyó en huella. Sus imágenes, especie de “galaxia” de formas etéreas, son expresadas en monocromo o en escala de valor tensando una amplia gama de grises. Estas pinturas dialogan rítmicamente alrededor del “cinco” (en referencia a las cinco obras presentadas por cada artista) con las fotografías de María Médica. Sus objetos

fotografiados, que se levantan por sobre el fondo plano, parecen dibujados con mayor o menor grado icónico. La bifurcación de la forma, como se observa en la fotografía donde un bebé reposa, descentra la mirada del espectador acostumbrado a un centro que ordena la representación. Tanto las pinturas de Capilla como las fotografías de Médica incomodan el ojo de un espectador formado en un tipo de representación “clásica”.

Eduardo Capilla - María Médica / Cinco / sala 12 / 19 de junio al 6 de julio de 2014

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Metrópoli soñada Por Victoria Verlichak. Periodista y crítica de arte

Contadores de historias, los integrantes de Sub|Cooperativa de fotógrafos presentan Puerto Quilombo con inusual montaje que desborda el formato de muestra fotográfica, explora las posibilidades de la fotografía como instalación y el relato visual como experiencia. En distintos formatos y técnicas, intervenciones que remiten a códigos visuales callejeros, cajas de luz y video, Puerto Quilombo es un territorio imaginado rebosante de mezclas y pasiones, pleno de intuiciones y mixturas. Refleja una zona de transición y espacio de encuentro construido colectivamente, como la práctica de trabajo iniciada hace 10 años por Sub. Mixtura cultural, la obra es trabajada como palimpsesto, como collage cultural de fragmentos dispersos tan diversos como los personajes de esta serie fotográfica y estos artistas: los argentinos Gisela Volá, Gerónimo Molina, Verónica Borsani y Gabriela Mitidieri, el español Olmo Calvo Rodríguez, el francés Nicolás Pousthomis y el uruguayo Martin Barzilai. En Puerto Quilombo, en honor a las zonas autónomas creadas por esclavos cimarrones, convergen parajes poblados por la música de la vida y la sombra del peligro, habitados por seres repletos de amores y pesares, que se acomodan a la locura urbana, que conservan costumbres ancestrales, que se cobijan en la amistad. La metrópoli soñada es apertura y la brillante creación de espíritus libres y talentosos. Es la original síntesis de una travesía poética por América latina.

Sub|Cooperativa de fotógrafos / Puerto Quilombo / sala 12 / 13 de noviembre de 2014 al 4 de marzo de 2015

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salas 12 y 13

Interiorismo en terapia Por Marina Zuccon. Arquitecta

Resulta extraño en Buenos Aires encontrarse con alguien que no haya ido a terapia o psicoanálisis en algún momento de su vida. Si bien es una actividad que ha tenido un éxito sostenido muy poco se sabe de lo que ocurre en los interiores de los consultorios. Interiorismo en terapia busca develar estos ambientes a través de un recorrido fotográfico por espacios de diferentes orientaciones y prácticas. Este archivo forma parte de una investigación que realizo desde el año 2013 y que incluye el relevamiento de consultorios privados y de hospitales públicos, entrevistas con profesionales de diferentes orientaciones y prácticas: psicoanálisis freudiano, kleiniano, lacaniano, junguiano, terapias sistémicas, cognitivo-conductuales, gestálticas y bioenergéticas, entre otros.

Escribo e investigo sobre interiorismo y con un proyecto editorial llamado TYRANNUS abordo el tema desde una óptica diferente; no intento mostrar los espacios interiores como lugares ideales de ser, decorar y habitar. Sino, por el contrario, busco develar lo contingente, lo sensible y las huellas del habitar que constituyen a estos ambientes en parte del tejido urbano a través de los cuales podemos interpretar algunos fenómenos de la ciudad y la sociabilidad contemporánea. La exhibición contó con el apoyo del Fondo Metropolitano de Cultura, las Artes y las Ciencias del Ministerio de Cultura de GCBA. Marina Zuccon / Interiorismo en terapia / sala 13 / 7 al 23 de marzo de 2014

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Mezcladas. Mujeres de Puig Por Verónica Otero. Coordinadora de Artes visuales del CCR

Virginia Rivera, atraída por los textos de Manuel Puig e inspirada en un lugar en común como General Villegas, aborda con sus pinturas una misma temática: “mujeres mezcladas”. La artista deja entrever en sus obras mujeres que se relacionan, se mezclan, se muestran gigantes y oprimidas a la vez, viven, sufren, interactúan, observan y son observadas. La mujer en una sociedad en la que, a pesar del paso del tiempo, se exige y es exigida para cumplir distintos roles, para complacer… Las pinturas de Virginia ocupan todo el Espacio; llenas de luz y color sus figuras bien delimitadas encierran un misterio: la vida en cada una. Virginia Rivera-Manuel Puig /Mezcladas. Mujeres de Puig / sala 13 / 3 al 20 de julio de 2014

Detalle de Sin título. Técnica mixta.

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sala 13

Detalle de Constelación de tortugas marinas. Tinta y acuarela.

Hipnóticas acuarelas Por Marina Oybin. Periodista

Hay un mundo de colores deslumbrantes. Allí se mezclan seres extraños, arquitectura salida de Las mil y una noches, paisajes ficcionales que transportan sin escala a cuentos que leíamos de niños y hasta guiños a las culturas mesoamericanas. Es un mundo inolvidable donde conviven faunos, constelaciones de tortugas marinas, minotauros. Uno se topa con peces exóticos, caballos de Troya, fauna extravagante, soñados amaneceres en Persia. Vladimir Merchensky es un apasionado de las acuarelas y las tintas: desata colores y luces fascinantes. Investigó exhaustivamente las técnicas de veladuras y transparencias y hasta viajó a la India para aprender a hacer singulares colores. Merchensky llega al límite de la saturación del color. Disfruta la experimentación, el trazo arriesgado. Sus acuarelas son lúdicas: llevan a paisajes atemporales, fantásticos.

Algunas tintas resultan hipnóticas: son como paisajes de ensueño. Allí está 48 paisajes para una despedida: son vistas galácticas, hechas con los colores más bellos que se pueda imaginar. Al ver esta acuarela, uno intuye que hay despedida y, al tiempo, se acaba el mundo. La naturaleza deviene sobrenatural, mutante, fantástica. El viento es remolino, mix de violeta y cerúleo. Las colinas se vuelven esmeraldas, piedras, turquesa inolvidable. El viento arrasa con todo lo que es mejor olvidar. La mujer mira el cielo donde giran increíbles figuras. Los colores fascinan: el espectador sólo quiere estar junto a esa dama, aunque haya una despedida.

Vladimir Merchensky / TANTATINTA / sala 13 / 18 de diciembre de 2014 al 8 de febrero de 2015

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Diez años de BA Photo Por Celina Chatruc. Periodista

Con la mirada en el futuro y la voluntad de rescatar lo mejor del pasado, BA Photo celebró sus diez años con un buen balance entre emergentes y consagrados. Se sumaron galerías jóvenes y secciones que apostaron al riesgo, pero a la vez se rindió homenaje a maestros como Sameer Makarius, Anatole Saderman y Annemarie Heinrich. Ese equilibrio se logró sin perder la perspectiva internacional. Milagros de la Torre, nacida en Perú y radicada en Nueva York, fue la invitada de esta décima edición de la feria organizada por la editorial Arte al Día que reunió, en octubre de 2014 en el Centro Cultural Recoleta, obras de 150 fotógrafos representados por más de 30 galerías. Rumbo a Miami partieron obras de Alejandro Kuropatwa, Silvana Muscio y Ezequiel Zuranyi, compradas el día de la inauguración. La desarrolladora The Related Group, del empresario argentino Jorge Pérez, invirtió en ellas 12.000 dólares para sus proyectos inmobiliarios en Miami. La gran sorpresa fueron las nuevas secciones curatoriales Zona Inédita y Fuera de foco. Esta última, curada por Francisco Medail, se diferenció del resto de las galerías jóvenes. Entre las propuestas experimentales, la más atrevida fue la de Espacio Kamm: su stand fue teñido de azul por Marcos Mangani. Gracias a un antiguo procedimiento

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fotográfico monocromo, las paredes dejaron de ser sólo un soporte para volverse sensibles a la luz y convertirse en obra. Los límites también se cruzaron en la original Zona inédita, curada por Ana Martínez Quijano y Ariadna González Naya, donde se exhibieron fotografías de artistas contemporáneos dedicados a otras disciplinas –Mónica Millán, Juan José Cambre, Martín Reyna y Dani Umpi, entre otros– que nunca habían sido publicadas o exhibidas porque no fueron tomadas con este propósito. El ganador del esperado Premio Petrobras-BA Photo fue Alejandro Almaraz y hubo menciones para Cooperativa Sub, Sofía López Mañán y Sebastián Szyd. El resultado de tanto esfuerzo se celebró en un mediodía soleado, bajo la sombra del añejo tilo del patio central del Recoleta. Diego Costa Peuser, editor de Arte al Día, destacó los cambios producidos en la última década y recordó que hoy la fotografía integra las principales colecciones de arte del mundo.

Buenos Aires Photo 2014 / Todo el CCR / 16 al 20 de octubre de 2014


todas las salas

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Cynthia Cohen Una acción para la amistad 07/ al 23/02/2014 Sala 5

Colectiva Puma Urban Art 28/02 al 2/3/2014. Todas las salas

Mauro Koliva Territorio ontológico policial 07 al 23/03/2014. Sala 11

Mónica Weiss Cuadernos de inspiración 7 al 23/03/2014. Espacio Historieta

Carlos Regazzoni Paseo de las Esculturas 22/ 03/2014 al 31/01/2015. Plaza Rubén Darío

Lionel Pacheco Mire que lindo mi país 23/04 al 11/05/2014. Sala 13

Colectiva Festival Mirá 24 al 27/04/ 2014. Todas las salas

Inés Aróstegui Historia del Arte Universal 08 al 28/05/ 2014. Sala Historieta

Daniel Pito Campos Viñetas bajo el agua 12/06 al 06/07/2014. Sala Historieta

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más exposiciones

Dirección de Colectividades Mixturas, las colectividades y sus artistas 12/06 al 06/07/204. Sala 14

Joaquín Nigro Crónicas del reino imaginal 12/06 al 06/07/2014. Sala 10

Rodolfo Perassi Pintura - objeto 12/06 al 06/07/2014. Sala 11

Uri Gordon Apuntes de Buenos Aires 12/06 al 06/07/204. Sala Prometeus

Micaela Perera Implosión 19/06 al 03/08/2014. Sala 9

Pedro Aznar Tú eres eso 19/06 al 03/08/2014. Sala 11

Basta / Bellantoni / Cionci / Ferratto / Mauro Exodus 10/07 al 3/08/2014. Sala 11

César López Somos Naturaleza 10/07 al 03/08/2014. Sala 10

Juan Pablo Cháves Instantánea de la Arcadia 23/07/ al 03/08/2014. Sala 13

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Horacio Di Nunzio Mis Horizontes 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 1

Frank Rodick Todo será olvidado 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 2

Inés Miguens Deconstruyendo muros 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala Historieta

Chun Wai Vida en el cubículo 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala Prometeus

Andrea Fioressi Existir 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Microespacio

Colectiva Colección Itaú Cultural de Fotografía Brasileña 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 4

Samuel Shats En el umbral del olvido 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 5

August Sander y Michael Somoroff Ausencia de sujeto 18º Festival de la Luz. 12/08 al 21/09/2014. Sala 6

Viktoria Sorochinski Anna & Eve 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 8

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más exposiciones

Cristian Kirby 119 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 9

Myoung Ho Lee Trees 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 10

Marcus Lyon Brics 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 11

Mads Ljungdahl Los niños adornados 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 12

Alejandro Almaraz / Calé / María Plotnikova Descubrimientos 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 13

Colectiva Convocatoria 25-25 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Sala 14

Liu Xiaofang “I remember” (Recuerdo) 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014 Espacio Central PB 1

Liliana Molero Presencia 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014 Espacio central PB 2

Vesselina Nikolaeva Simply a line 18º Festival de la Luz 12/08 al 21/09/2014. Espacio central PB 3

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SECHI, Centro Conviven y Fundación Kine Nuestras miradas. Relatos visuales del barrio en primera persona 25/09 al 28/09 de 2014. Sala 13

Coca Cola Argentina Collectors II convención internacional de coleccionistas 27/09/2014. Salas 4,5, 6 y patios

EGGO Feria de arte contemporáneo 03 al 06/10/2014.Todas las salas

Colectiva infantil. Comuna 2 y SEP EducArte III 10 al 12/10/2014. Sala 12

Colectiva Recoleta: La máquina del tiempo 14 al 19/10 de 2014. Microespacio

Colectiva infantil Héroes y Villanos 14 al 19/10 de 2014 Sala 12

Colectiva Fase 6. Tecnologías: Poéticas y Políticas 25/10 al 09/11 de 2014. Todas las salas

Patricia Terán Extraño el rollo 06/11 al 23/11/2014. Sala 13

Carolina Andreeti y Azucena Lozana Difracción abierta 13/11 al 30/11/2014 Sala Prometeus

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más exposiciones

Concurso fotográfico Transparesencia 2014 13/11/2014 al 01/02/2015. Espacio Central PB 1 y 2

Empleados del Banco Ciudad Sentir el Ciudad 26 al 28/11/2014. Patio del aljibe y sala 4

Enrique Roca Caligrafías humanas 27/11 al 07/12/2014. Sala 13

Colectiva XV Concurso Fotográfico Gente de mi Ciudad 5/12/2014 al 01/02/2015. Salas 1 y 2

Colectiva Arte nueve. Trazos de identidad 10/12/2014 al 08/02/2015. Sala 13

Marcella Casal Silencio 10/12/2014 al 08/02/2015. Sala 5

Ileana Hochmann O passaro observador 10/12/2014 al 08/02/2015. Sala 9

Mónica Galeotti Árbol urbano 10/12/2014 al 08/02/2015. Sala 6

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Rogelio Polesello, un imán que nos trae al comienzo Por Mariana Arias. Periodista

La noticia de la partida de Rogelio Polesello en julio de 2014 entristeció a los que lo conocíamos. En particular admiraba su obra tanto como su presencia, su humor irónico que también lo definía como artista. Su elegancia y juego con los colores cuando se vestía para cualquier presentación pública era un imán que te obligaba a acercarte y admirarlo. Siempre con respeto. Ana María Battistozzi, crítica y curadora de arte, lo definía así: “Siempre espléndido, con su sobretodo de cashemir, infaltable en las crónicas sociales, un esteta de cada circunstancia, en él habita un dandy”. Y sí!! un hombre elegante y refinado que decía nutrirse de lo que vivía permanentemente para volcarlo en su obra. Con la habilidad de un mago jugó con acrílicos y colores como creando un mundo de fantasía. Fue uno de los artistas plásticos más reconocidos. Sus obras se encuentran en museos y galerías de todo el mundo: en el Guggenheim de Nueva York, el Tamayo de México, la Colección Rockefeller, nuestro Museo Nacional de Bellas Artes, el Malba, la Colección Kilka de Mendoza y la Cifo de Miami. Según “Pole” como lo llamaban sus amigos, la inspiración iba apareciendo, a través de imágenes que guardaba o archivaba y que necesitaban tiempo para su maduración. Otras las plasmaba inmediatamente. “El artista, lo único que hace es relacionar una cosa con otra, si tiene talento lo hace mejor, así como nos relacionamos con

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otras personas”, me confesó en una entrevista en 2005 con motivo de su muestra Imanes en el CCR. Fue uno de los pioneros de la generación del Instituto Di Tella. Junto con Julio Le Parc y Martha Minujín trabajaron en la escuela de Bellas Artes. Se formó en la Escuela Manuel Belgrano y se graduó de profesor de dibujo, grabado y escultura en la Prilidiano Pueyrredón. Su madre pintaba acuarelas y tenía una caja de óleos que siempre le produjo fascinación. Su padre, oriundo de un pueblo cercano a Venecia, era un constructor que lo empujaba a ser arquitecto ante su deseo de ser artista. Quizás por eso, Rogelio se convirtió en un arquitecto constructor de obras de arte miradas a través de aquellos vidrios que distorsionaban la realidad. Fantasías a los 12 años, luego fueron tangibles y lo llevaron a consagrarse en su pasión. “Siempre se vuelve al comienzo, a la primera etapa” me dijo, “las obras de 1958 vuelven a estar presentes en la últimas, como si se hubiesen deformado. A lo largo de la vida todo se expande, todo se distorsiona” Polesello no podía estar lejos de sus cuadros. Se sentía vacío si no los veía, si no los vivía. Seguramente su espíritu se siga expandiendo a través de la mirada de aquel niño que jugaba con vidrios y acrílicos acompañando a su padre y que supo atraernos como si se hubiese transformado él mismo en un imán.


homenaje

Pole Por Renato Rita. Curador y asesor del Artes Visuales del CCR

Rogelio inundó con sabrosa intención el paradigma vano de la superficie gratuita. Su inscripción en el espacio del op-art fue un desenlace natural sin arquitectura teórica, que le permitió acceder al goce constructivo con golosa libertad. Su etapa adolescente la solventó comprando barras de hielo, las fraccionó y distribuyó en puerta. Incorporó con el tiempo un abecedario de acrílico y así llevó a domicilio el gélido dolmen tallado en suntuosas placas acrílicas y el color perpetrado en todas las escalas posibles, atravesando contundentes contrastes y modulaciones tonales con juguetona intención. Su precisión fue contundente en el mundo de la irreverencia lujosa; mediático y perseverante, hizo de la banalidad una misericordiosa veneración, poniendo así, en la escena mundana, un arcoíris de cordialidad.

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César Pelli

Yo disfruto todo en mi trabajo. Desde el momento en que lo conseguí, me parece lindísimo. Hacer los primeros croquis me encanta. Cuando el proyecto se desarrolla es fantástico. Y cuando se empieza a construir es siempre una emoción. Terminado es glorioso. A mí me gustan todos los materiales: el ladrillo, la madera, el acero, el aluminio y me fascina el vidrio. Cada material es un elemento con el que yo trabajo. Un pintor tiene varios pinceles, varios colores; a veces usa unos, a veces usa otros. Lo mismo con los materiales. Principalmente mis proyectos son edificios muy responsables. Es decir, un edificio que responda a las necesidades de los usuarios, del barrio, a las necesidades estéticas de la cuadra y a las ecológicas de hoy. Hay muchas cualidades que a uno lo pueden hacer tener éxito en la arquitectura. Sin duda, una es la habilidad de diseño. Se puede dibujar muy bien. Se puede sentar frente a un cliente y hacer un dibujo de un croquis muy creíble, eso es muy útil. Pero también se puede ascender en el terreno de la arquitectura si uno es muy buen administrador o muy hábil para hacerse de amigos.

En primera persona se realiza con fragmentos de entrevistas realizadas por la productora audiovisual El Ciclista, el equipo de Prensa y el del CeDIP del CCR.

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en primera persona

Rómulo Macciò

Mis temas son siempre los mismos: la cuestión de la imagen del hombre en la pintura. De alguna manera, lo que busco reflejar sobre la tela –con más síntesis, con más claridad en la parte estética, en la parte formal– es que el mensaje del plástico sea más directo y más claro, con la idea de que menos es más. Un lenguaje directo visual antes que barroco. La pintura se hace en soledad, luego la mostrás. No se sabe bien para quién. Es un contacto con algo que está más allá, que no se sabe bien qué es. Pero el hecho de mostrarlo es un acto social y político. Para el pintor, el público es cómplice y testigo. El pintor busca la complicidad de los demás. Yo pintaba siempre imágenes de figura humana, eso lo sigo desarrollando. Aunque me encanta la pintura abstracta me parece que es una herramienta visual que no tiene contenido (ojo, eso lo pienso yo; los que hacen pintura abstracta tendrán sus razones). La pintura abstracta es una herramienta para luego hacer otro tipo de pintura donde está la imagen del hombre. La imagen del hombre está en la historia del arte y todavía sigue. Hace poco vi una entrevista que le hicieron a Maldonado, uno de los más importantes pintores del arte concreto, que dijo: “a pesar de todo, la pintura representativa existe”. Lo reconoció Maldonado. Yo pienso lo mismo, estamos representando lo representado a través de un plano chato, alto y ancho que es la tela, y en esa tela hay una intriga, porque vos no sabés que vas a hacer. La tela en blanco es como una pantalla de cine y ahí se va a producir algo. Va a empezar a funcionar una imagen. Yo no sólo quiero hacer formas agradables y bonitas sino que quiero

meter la intensidad de un sentimiento humano dentro del personaje que es el hombre. Decir sobre pintura es hablar de una expresión muda. La pintura no se dice, se muestra. Andre Malraux dijo: “Las voces del silencio”. Yo digo que es un oficio mudo. Para qué agregar palabras a algo que se expresa por sí mismo.

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Jorge Demirjián

El hacer manual en mí es innato. Y la pintura es el arte donde se usa mucho más el cuerpo que la parte racional. Uno participa con el cuerpo, el gesto, el movimiento; sobre todo en la pintura que yo aspiraba a hacer. Yo no cuido el hacer sino el decir, entonces la materia no está elaborada como otra pintura que lleva un tiempo de cuidado, un respeto por la materia. El dibujo yo lo asocio a la razón, al pensamiento. Últimamente no estoy dibujando. Voy directamente con el pincel a la tela. Para algunos colegas eso no es novedad.

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Para mí, es un logro muy importante. Otros comenzaron haciendo eso, la libertad la usaron desde el vamos. En cambio, yo la libertad la fui tomando de a poco, integrándola. Pienso que nacer libre debe ser muy aburrido, vivir muchos años libre debe ser jodido. Buscarse la libertad al final debe ser como ir al paraíso, es más divertido. Vos dibujas una tela y el dibujo te pide: “el color entra aquí, llega hasta allá, acá se termina…” Yo pienso que el color es muy femenino, llega en un momento y no quiere que lo encierren. El dibujo es más masculino, es racional. El color es la sensualidad femenina, entonces empieza a no aceptar el borde y se escapa. En algún escrito, Borges habla de la perseverancia del deseo y me gustó. Los últimos cuadros, con acotaciones más eróticas, se ajustaron más a “la perseverancia del deseo”. Pero es una dualidad; en general la incoherencia es uno de mis valores –o desgracias– pero es inevitable. Así soy yo. No tengo más ganas de exponer en galerías privadas. Hace rato que expongo en museos como, por ejemplo, en Rosario, en Córdoba, en la UCA, en el Palais de Glace, en el Museo Nacional de Bellas Artes y ahora aquí. No me interesa eso de colgar mi obra por quince días en una galería, con un cataloguito y una señora que está vendiendo cuadros. La primera vez que expuse en el Recoleta fue hace 15 años. Me gusta mucho exponer aquí porque viene cualquier tipo de gente. Hay gente que entra y sale. Me parece un sitio libre, y mi muestra aporta a la cultura: estoy devolviendo lo que me dio el país.


en primera persona

Jacques Bedel

La muestra se trata de una serie de tomas de una tormenta que me agarró volando sobre Grecia. Y antes de que se cayera el avión dije: “por lo menos voy a acumular esta experiencia”. Las fotografías son tomadas a la misma altura de la tormenta, no están tomadas desde abajo. Lo que se repite son mis obsesiones crónicas. En este caso, las ambigüedades de conformaciones estéticas con respecto a la sombra. Cuando se me cruza una idea la consigna es seguir, seguir y seguir machacando hasta que se conforma un resultado concreto. Soy arquitecto e hice esculturas. Es decir, invado el espacio; y en el caso de la fotografía, al utilizar el plano de la fotografía más el plano de la sombra, se crea una dimensión adicional que, para la nube que en realidad es materia bastante inmaterial –porque es muy difícil hacer foco en una nube– debe tener un formato donde eso se pueda apreciar. El título es lo que es. Iba a poner tormenta o tempestad, eran las dos posibilidades. Suena más literario “la tempestad”, palabra que se la robo a Shakespeare para siempre, pero bueno… ese es el nombre. Me gusta la sensación ominosa de las imágenes. Ahora… ¿miedo? Hay gente a la que le encanta volar. No sé cómo hay pilotos de avión, pero hay gente que está fascinada cuando se mete ahí adentro.

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Zulema Maza

El nombre de la muestra se debe a que hablo de tres naciones: la peruana, la paraguaya y la argentina. Nuestra mayor inmigración del siglo XX fue de origen europeo. Delfina representa esa inmigración, en tanto la peruana está representada por Esteffany y Nadia, por su parte, ha venido con su madre de Paraguay. A través de la representación de ellas en tres imágenes pongo en evidencia lo que se siente al dejar la patria para vivir en otro país. Ellas están representándose con su identidad, que es distinta pero que a la vez es igual, porque algo las ubica en un lugar común y amable. Lo mío es un proceso de búsqueda de estos personajes. Recorro las calles y las plazas. Es un proceso paulatino. Ser un fotógrafo es como ser un director de cine. Hay que tener una mirada particular. Porque parecen chicas simples pero yo las supe ver en su verdadera esencia y las puse en una actuación donde construyo sentido con todo. Yo empecé como grabadora y seguí en eso durante los 80. Después hice instalaciones, objetos, pinturas e

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introduje videos dentro de las instalaciones. A finales de los 90 retomé la gráfica a través de la fotografía pero con collage. Para mí, la fotografía digitalizada es la continuidad del grabado porque también es un método indirecto, se trabaja sobre la plancha y después eso se imprime sobre un papel. La experiencia de exponer en el Recoleta fue muy especial. Desde hace rato quería exponer en la sala J, me parecía un espacio inmenso y sentía que la obra debía tener la fuerza suficiente para sostener la atmósfera de esta sala. Creo que el resultado fue muy bueno. Tuve mucha ayuda de parte de todos los equipos del Centro. También fue impresionante la cantidad de gente que vino a ver la muestra. Ayer un hombre fotografió toda la obra y le regalé el catálogo. Cuando le dije que era la artista, el hombre, muy emocionado, me dijo: “Muchas gracias por el arte”. Me pareció lo mejor que me pasó en la muestra.


en primera persona

La escultura Giro Triangular es una escultura en gran escala que toma las dimensiones de la sala y la ocupa casi en su máximo tamaño. Esta pieza tiene mucho que ver con mi trabajo general, en el sentido de todo este foco que yo hago sobre las herramientas y sobre los materiales, sobre la repetición, que es algo que hago normalmente con casi todas mis piezas. En este caso, la repetición está dada por la forma que constituye toda la pieza. Tengo muy pocas piezas que son “únicas”. Mi principal intención acá es cómo poner al espectador frente a una escultura que tomó toda la sala e impide, con su volumen, que el espectador pueda tener las vistas laterales, que pueda tener distancia o que pueda tener “tiro” para verla en su totalidad. Desde los extremos sí se la puede ver bien y pasa esto que es tan hipnótico. Parece una pieza muy cerrada desde los planos, desde el taller. Pareciera que en la construcción no hay desafío.

Pero ahí también hablo de mis herramientas, mis materiales y mi forma de procesar todo. Se juega mucho la idea de la herramienta como extensión del cuerpo. Y la pieza, en estos volúmenes enormes, queda muy reducida a una pieza gigante. Es ahí donde el proceso creativo cobra un plus en el encuentro directo con un material o con una pieza en gran escala. Cuando conocí la sala 10 del Recoleta dije: “Tengo la pieza que encajaría perfecto acá”. Hay un diálogo con la altura del techo y con la forma. Desde abajo pareciera que la pieza tiene la misma distancia de pasillo, techo; lo cual fue perfecto. Exponer en el Recoleta está siempre bueno porque el contacto con el espectador es casi como exponer en la calle. El público es tan diverso como el de la vía pública. Asiste gente que suele ver muestras como gente que visita el Centro por primera vez y eso está genial. No tiene precio tener un público tan amplio. Quedé muy satisfecho.

Luis Terán

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Claudio Larrea

Cuando yo hago fotos, por ejemplo en la biblioteca nacional nueva –que es un edificio poco amable y tosco– si lo recorro con otra mirada puedo descubrir que parece un ser humano. Como si fuera un transformer, descubro formas humanas o animales raros. La arquitectura es la protagonista de mi fotografía. La simetría forma parte de un código que encontré y que me da tranquilidad. Yo tengo una inquietud muy grande interna. Cuando estoy frente al mar o frente a una situación que es simétrica estoy en paz. Donde pongo la cámara es el centro y ese centro es el eje que me ordena y me hace sentir en paz. Es un amante tranquilo. Yo creo que el porteño no tiene tiempo de ver nada, salvo de sacar la tarjeta SUBE e ir como en un túnel al trabajo para poder llegar a tiempo. Entonces hay toda una escenografía constante que él no puede registrar. El haber vivido afuera me ayudó a mirar la ciudad con ojos de extranjero. Muchos extranjeros vienen acá y no pueden creer que en el medio de Sudamérica existan estas arquitecturas. Y bueno, eso es lo que deberíamos hacer nosotros, mirar más amorosamente la ciudad y cuidarla. Estar en el Recoleta fue un logro muy importante. Este espacio es emblemático para mí. Es muy bonito para poner la obra, además tiene mucho acceso a la gente y es gratuito. Realmente estoy feliz de estar acá. Me han dado todas las facilidades, desde el Director, que es Claudio Massetti, hasta las chicas de prensa. O sea, todos han ayudado a que este “Amante” este entre algodones y que pueda sentirse amado y querido.

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en primera persona

Pedro Aznar

Tú eres eso tiene relación con la frase sanscrita Tat tvam asi que viene de la filosofía vedanta y lo que hace es mostrarte que la belleza de la realidad que ves afuera, está totalmente emparentada con la belleza de adentro. Todos somos producto de la conciencia. Y la esencia de la materia de la que estamos hechos es exactamente la misma que la materia que nos rodea. A eso refiere Tú eres eso y pensé en ese título para esta muestra porque precisamente son todos paisajes, desde cosas un poco más cercanas hasta horizontes imponentes. Y en ese abanico de distancias también hay como un relato de eso, desde lo más pequeñito, lo más cercano, hasta lo más distante e imponente. El paisaje tiene una poética obvia, o mejor dicho aparente, que muchas veces se puede quedar como en la postal o en el libro de viajes. Y creo que la meta de un fotógrafo que se dedica al paisaje es encontrar una mirada diferente. Es el lugar del paisaje que comunica emocionalmente, que no es solamente una belleza de postal sino que tiene otra cosa, comunica algo más, comunica una realidad interior. Por eso juego con el título. Para mí, la contemplación de la naturaleza siempre fue una forma de comunicación, con el mundo interior y con la sensibilidad artística. Siempre fue un disparador y al mismo tiempo una meta. El contemplar por el contemplar en sí, sin buscar sacarle un provecho artístico. El momento de hacer una primera muestra como fotógrafo es muy especial porque me encuentra, por supuesto, como un profesional de otra disciplina que tiene muchos años haciendo esto de hablar con los periodistas, de comunicarme con la gente. Pero en el caso de la fotografía

me toca ser primerizo. Esta es la primera vez que exhibo una muestra y me encuentro con toda esa expectativa sobre qué le va a pasar a la gente cuando vea la muestra. Y es todo nuevo para mí. En cierta forma me gusta porque es una renovación del espacio lúdico, es otra vez jugar, en este caso, a hacer figuritas. Antes era a hacer cancioncitas, esto es hacer figuritas.

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Gerónimo Molina (Sub Cooperativa de fotógrafos)

Es muy lindo volver a exponer en el Centro Cultural Recoleta. El público es súper importante porque es abierto. Exponer en una galería depende de la relación que uno tiene con el dueño y con el curador: la galería tiene su público. En cambio, en el Centro Cultural Recoleta uno se encuentra con gente que viene de diferentes lugares, muy dispuestos a encontrarse con nuevas propuestas. Que sea un centro de arte público es fundamental: podemos vincularnos con gente de diferentes lugares que de otra manera nunca te conocerían. Aquí tuvimos la posibilidad de dar una visita guiada y, además, nos dieron libertad para montar del modo que quisiéramos, eso es invalorable. Junto con la gente del Centro Cultural Recoleta, buscamos la manera de intervenir las paredes preservándolas. Fue genial.

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en primera persona

Pablo Ziccarello Trabajo en forma analógica, realizando tomas de la luna y estrellas a través de larguísimas exposiciones. Subrayando el paso del tiempo las parábolas del transcurso de los astros se hacen visible. La materia es a la vez luz y tiempo cósmico.

Vivian Galbán Mi actitud posee un anclaje en el yo, en su búsqueda de la otredad. Mis referentes y obsesiones abrevan del expresionismo, donde reconozco una tendencia a un cierto sentimiento trágico de la vida, a la obsesión. Las figuras se disuelven o se rebelan tratando de escapar del encuadre. Indago la capacidad de la luz para mezclar los colores sin la existencia de la materia.

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El público es protagonista La programación del CCR cuenta con un protagonista principal, el público. En 2014, acudió masivamente a eventos como los festivales Shakespeare, Bafici, Ciudad Emergente –organizados por el Ministerio de Cultura del GCBA–; el Puma Urban Art, la Noche de los Museos y a espectáculos como Fuerza Bruta, entre otros.

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Luz, imagen y sonido



presentaciones

Libros en el Centro Por Marina Oybin. Periodista

Con el objetivo de ampliar el debate en el ámbito social y cultural, en el Centro Cultural Recoleta se realizaron presentaciones de libros sobre diferentes temáticas. Con foco en la actualidad, se presentaron Humanismo y Libertad de Elisa Carrió, Desarticulación y hegemonía: sistema político y partidos en la Argentina (1999/2007) de Patricia Bullrich y un libro sobre el PRO.

Con eje en el arte y la cultura, Más allá de la piel, sobre las escultoras Marina Dogliotti, Betina Sor e Inés Vega; Fotografía de Alta Calidad, de José María Mellado; Los mensajes ocultos de Miguel Ángel en el Vaticano, del profesor Sivio Goren y Pensar la Cultura de la Editorial Científica y Literaria de la Universidad Maimónides. Por otro lado, se presentaron Dos Mil Sin Cuenta, de Katja Alemann y Héroes y villanos, de Natalia Persini.

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Suena el patio (¡y el Aleph también!) Por Silvia Sánchez. Subdirectora Operativa de Investigación, Creación y Capacitación

El marco era ideal: primavera asomándose, un patio embellecido y un sinfín de gente –sobre todo joven– yendo y viniendo. Estudio Urbano, organismo dependiente de la Dirección General de Música del Ministerio de Cultura de la Ciudad, presentó los sábados 6, 13 y 20 de septiembre el ciclo Suena el Patio, en el Patio del Aljibe del Centro Cultural Recoleta. Pasaron por allí, siempre con entrada libre y gratuita, Félix San Martín, los grupos Marcapiel, Cartel de Kahli, Korobá, Le Chat et La Fille y el Ezequiel Uhart Quinteto. No era el primer intercambio institucional que el Centro Cultural Recoleta entablaba en el área de música: al ya histórico convenio con la Universidad Maimónides (el cual posibilitó la reapertura del Auditorio el Aleph, entre otros logros) se sumaron también intercambios con la Dirección General de Enseñanza Artística o la Academia Nacional de Folclore, los cuales nutrieron a la grilla de programación del CCR de un espectro artístico tan ecléctico como valioso. En el caso de la Dirección General de Música hubo un plus: no solo disfrutamos de una programación de excelencia brindada por esa institución, también gestionamos una donación de equipamientos que posibilitó que el auditorio el Aleph recuperara parte de sus posibilidades técnicas en materia de sonido. El Centro Cultural Recoleta brindó sus espacios (los patios, el Auditorio) y toda su

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estructura de programación y producción, a cambio, la Dirección General de Música dotó de contenidos artísticos y de equipamiento sonoro a los mismos. Bafles, monitores, una consola, potencia y diversos procesadores llegaron a nuestra casa de la mano de un entendimiento en el que mucho tuvieron que ver: Gabriel Terencio, Oscar y Fabián Loyarte, el personal técnico de la DGMUS y obviamente, el Director General y responsable del organismo, el maestro Juan Carlos Cuacci. En lo personal, me da mucha satisfacción haber comandado un intercambio que posibilitó un gran crecimiento de nuestro auditorio pero también más herramientas para nuestros técnicos y mejores sonidos para nuestros músicos.


auditorio + patios

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Entrevista a Alberto Kipnis

Lorraine en el Recoleta

¿Cómo comenzó a vincularse con el cine Loraine? Empecé muy joven y de casualidad. Yo trabajaba en el Lorraine cuando daba películas de Armando Bo y los campeonatos mundiales. Como no funcionaba muy bien el negocio y el dueño quería transformarlo en una pizzería se me ocurrió pedirle que me dejara manejarlo. Comencé a estudiar cine y como primera experiencia armé un ciclo de Sergéi Eisenstein. En el año 58 hago el ciclo de Bergman que fue grandioso. Llenábamos el cine desde la primera hasta la última función. El público era gente joven, muchos estudiantes. Luego vinieron los ciclos de Fellini, Antonioni, Godard y todo el Neorrealismo Italiano. La programación del cine se podía armar en forma cronológica de manera que, a quien le gustaba el cine, podía ver cómo iba evolucionando el director. Después armé la programación de otro modo: armé un ciclo de cine francés y ahí armonizaba con distintos directores. Los ponía a todos juntos para que la gente conociera los distintos realizadores de aquella época. ¿Tenía que pagar los derechos de las películas? Sí, todas pagaban derechos. Eran películas que habían fracasado en su estreno y ese fue otro motivo por el que aparece el Lorraine. Había que rescatar todas esas películas que se estrenaban en el Libertador o en el Paramount que iban después al depósito. ¿Por qué cree usted que esas películas no tuvieron éxito cuando se estrenaron y luego fueron tan vistas en el Lorraine? La gente estaba ávida por conocer ese de cine de autor cuando yo comencé a programarlo en el Lorraine. Había cambiado la época. Pasamos de una época donde las

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protagonistas eran las estrellas de cine a otra en la cual lo más importante eran los directores. Además agregamos la ficha técnica en el programa. Figuraba el director, el guionista, el fotógrafo, de quién era la música, año y origen de la película y un análisis crítico del film. Así la concurrencia se fue incrementando muchísimo y se quedaban hasta muy tarde en los bares de la zona, (básicamente en el mítico bar La Paz) discutiendo sobre la película, descubriendo los símbolos. ¿Cómo fue la decisión de recrear el ciclo de cine Lorraine en el Recoleta? Hernán Lombardi siempre venía al Lorraine y él me convocó para hacer este ciclo en el CCR. Fue muy satisfactorio recibir el apoyo de las autoridades del Ministerio de Cultura y del CCR para concretar este proyecto. Los programas están muy bien hechos. Tienen su ficha técnica y un análisis crítico. Quiero destacar la colaboración de Maite Iparraguirre y de Claudio Massetti. En el Recoleta empecé con el ciclo Bergman que anduvo muy bien. Quedó gente sentada en el piso para ver las películas.


microcine

Escena de Roma Ciudad Abierta, de Federico Fellini

En breve comenzamos a proyectar un ciclo de Neorrealismo Italiano. Empezamos con Roma Ciudad Abierta que fue la película por la que me pusieron una bomba en el baño de mujeres del cine Lorraine, hace muchísimos años. Por suerte no había ninguna persona allí cuando explotó pero el baño quedó destruido. Es que Roma… representa el final de la guerra, el fracaso del fascismo y el comienzo de una nueva etapa política con Mussolini afuera. El Lorraine molestaba a las autoridades porque sí, porque a los intelectuales se los calificaba como peligrosos. Cuando dimos la película Los Compañeros de Monicelli el cine se llenó. Comenzó a llover fuerte y también dentro de la sala. La gente ni se inmutó pero abrieron sus paraguas. Recuerdo que el público se paró a aplaudir a Mastroiani cuando hace su arenga política. Te puedo contar mil anécdotas del Lorraine. A mí me interesa revivir esos momentos en el Recoleta aunque, obviamente, sin esos accidentes. Entrevista realizada por el equipo CeDIP en el marco del ciclo de cine Lorraine en el Recoleta.

Mítica escena de Anita Ekberg en la Fontana di Trevi en La doce vita, de Federico Fellini

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Auditorio El Aleph y Microcine Conciertos, ciclos, proyecciones, conferencias, mesas redondas y seminarios

Auditorio El Aleph Entrega de premios de la 3ª Edición del Premio Itaú Cultural a las Artes Visuales. Febrero. 7º Puma Urban Art. Shows en vivo, conferencias, proyección de documentales y livepainting. Marzo. Conferencias Mujeres que ven la tierra en el marco de la muestra Ver la tierra. Marzo. Foro abierto Los ejes de la ciudad verde en el marco del Día de la Tierra. Comuna 2. Abril. Conferencia El Mundial: arte, sudor y lágrimas. Fernando García. Junio. Concierto de Graduados en artes musicales. Universidad de Maimónides. Julio. Reciclado y separación de basura. Taller para personal del CCR. SSHU. Ministerio de Ambiente y Espacio Público. Agosto. Tercer Congreso Nacional del Folklore “Folklore y futuro”. Academia Nacional del Folklore. Agosto. Filmación UPA. DGFYEC. Ministerio de Cultura GCBA. Agosto. Proyecto IUIO. Músicos de Córdoba en Buenos Aires. Agosto. Ciclo Discos Nuevos 2014. Estudio Urbano y Dirección General de Música. Septiembre. Mesa sobre Humberto Rivas. Juan Travnik, Adriana Lestido y Adriana Lauría. Septiembre. Las voces de Shakespeare. C.C. Lino E. Spilimbergo. 30 años Programa Cultural en Barrios. Septiembre. CINCO X 30 Grupo de Teatro del C. C. Alfonsina Storni. 30 años Programa Cultural en Barrios. Septiembre. Buenos Aires Danza Afro. Grupo de Danza Afro. Centros Culturales Roberto Santoro y Tato Bores. 30 años Programa Cultural en Barrios. Septiembre.

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Taller Reciclado y separación de basura

De profesión maternal. C. C. Sebastián Piana. 30 años Programa Cultural en Barrios. Septiembre. El moño. C. C. Versalles y Dancing Full. C.C.Devoto. 30 años Programa Cultural en Barrios. Septiembre Preparto. C. C. Artes de Parque Chacabuco. 30 años Programa Cultural en Barrios. Septiembre. Aunque el amor sea el hermano implacable de la lluvia. Homenaje a Roberto Santoro del Programa Cultural en Barrios. Septiembre. Los Caminos del Mandala. Coro. Centros Culturales Elías Castelnuovo y Lola Mora. 30 años Programa Cultural en Barrios. Septiembre. Cuentos con voz. C. C. Colegiales. 30 años Programa Cultural en Barrios. Septiembre. Islam. Convivencias cotidianas. Film dirigido por Silvio Gatto. Oficina de Cultura y Difusión Islámica y DGCUL. SSRII. GCBA. Septiembre. Galerías Recientes. Laura Spivak, Verónica Gomez y directores de los espacios participantes. EGGO. Feria de arte. Octubre.


auditorio + microcine

Primer festival internacional Buenos Aires Ragtime. Bs.As.Ragtime Trio, Holland y Coots, Bryan Wright, Manuel Fraga, Cine Mudo,

Homenaje a Álvaro Castagnino. La mesa de los miércoles. Wells, Navarro, Bastón Díaz, Medici, Monzo, Abad Conde y Dávila. Moderador: Elio Kapszuk. EGGO. Feria de arte. Octubre. Una aproximación a la historia del Galerismo en Buenos Aires. Dra. Cristina Rossi. EGGO. Feria de arte. Octubre. El rol de las galerías de arte. 40 años de AAGA. Martínez, Bitterman y Dávila. Moderadora: Ana Batisttozzi. EGGO. Feria de arte. Octubre. Tony Maridakis. Buenos Aires Photo 2014. Octubre. CdF. Centro de Fotografía de Montevideo Daniel Sosa. Buenos Aires Photo 2014. Octubre. Madriguera. Revista de fotografía. Francisco Medail Lucía Feijoo y Vanesa Sangoi. Buenos Aires Photo. Octubre Milagros de la Torre, invitada especial de Buenos Aires Photo 2014. Octubre. Rumbos de la fotografía contemporánea. Ariel Authier, Gonzalo Maggi y Romina Resuche Modera: Francisco Medail. Buenos Aires Photo 2014. Octubre.

Serie Uno. Gaby Herbstein. Buenos Aires Photo 2014. Octubre. Narcisa Hirsch junto a Alejandra Torres y Horacio Maira. Fase 6.0. Octubre. Correcto/Incorrecto. Documentales seleccionados por Gaciela Taquini. Fase 6.0. Octubre. Queda la palabra y El Engaño. Films de María Rosa Andreotti y Germán Scelso. Fase 6.0. Octubre. Diseño de arte tecnológico. Cuaderno n º 51. Facultad de Diseño & Comunicación. Fase 6.0. Octubre. Clínica de proyectos exhibidos. Federico Baeza (Selección) Fase 6.0. Octubre. Performances. Diego Melero, alumnos de la UNTREF y otros artistas. Fase 6.0. Octubre. Buenos Aires Ragtime. Primer Festival Internacional. Ministerio de Cultura. Octubre y Noviembre. Concierto de graduación de Nahuel Briones. Universidad de Maimónides. Noviembre. Coros de la Sociedad Central de Arquitectos, de la Universidad Argentina de la Empresa y Coro Ensamblado. Noviembre.

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Coral ConCuerdas.

Subasta a beneficio de la Fundación Lumen-Cor.

Arquitecto global. Conferencia de César Pelli en el marco de su muestra. Noviembre. Conmemoración del Día internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer. Cortometrajes realizados por el Ministerio de Desarrollo Social. GCBA. Noviembre. Un vendaval. Concierto itinerante de las bandas Lucha Incandilata, Lucy y La Tempestad, Mampa, Caloígero. Diciembre. Concierto de piano. Carlos Morán. Diciembre. Coro polifónico de Cipolletti. Diciembre. Subasta a beneficio de la Fundación Lumen-Cor en el marco de la muestra Unidos por la Caridad. Diciembre Concierto y presentación Video Clip Día simple. Disco Caleidoscopio Marcelo Ezquiaga. Diciembre. Conciertos de graduación de Lucía Díaz y Conie Fabiani. Muestra de fin de año de alumnos de la Licenciatura en Artes Musicales. Universidad de Maimónides. Diciembre. Charla Pensar País: Una Argentina integrada. Alejandro Zuzenberg, Inés Sanguinetti y Magdalena Ruiz Guiñazú moderados por Eduardo Amadeo. Fundación Pensar. Diciembre. Concierto de Navidad. Dúo de canto y laúd: Evelyn Ramírez y Marcelo Vidal. Diciembre. Qué vamos a esperar? Carolina Cingolani, Nélida Puig y Miguel A Barcos. Diciembre. Das Alte Erbe. Agrupación vocal y orquesta. Diciembre Presentación Orquesta y Coro del Centro Konrad Lorenz. Diciembre. Ciclo Música de Cámara. Dirección General de Enseñanza Artística. Abril a diciembre.

Ciclo Haciendo Música. Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música y Academia Nacional de Folclore. Mayo a septiembre Ciclo Discos Nuevos 2014. Estudio Urbano y Dirección General de Música. Julio y agosto Ciclo Música nueva. Universidad de Maimónides. Julio a noviembre.

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Microcine Presentación del Quinto Informe de Conflictividad. Secretaría General de Política Criminal y Planificación Estratégica del Ministerio Público Fiscal. GCBA. Febrero. Jornada Ejercicio ilegal de la medicina. La punición de las pseudociencias en perspectiva interdisciplinaria. Secretaria General de Política Criminal y Planificación Estratégica. Ministerio Público Fiscal. GCBA. Marzo. Jornada El amparo y la Constitución. Ministerio Público Fiscal. GCBA. Abril. Conferencia sobre Arte Público. Marino Santa María, en el marco del Festival Mirá. Abril. Muestra audiovisual Argentina en Plano General. Ministerio de Cultura GCBA y el realizador Miguel Pereira. Mayo. Charla sobre gestión cultural. Claudio Massetti. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO). Mayo. Documental sobre Wyler –Starmaker. Proyección y charla a cargo de Juan Carlos Fauvety. Junio. CINEMITA. Cine italiano contemporáneo. Instituto Italiano de Cultura Embajada de Italia y el Consulado General de Italia en Buenos Aires. Junio. Jornada Recoleta Verde. Comuna 2. Junio.


auditorio + microcine

Recital del ciclo Discos Nuevos 2014.

Virgi Doll, El fin de la inocencia. Mockumentary. Virginia Buitrón. Julio. El Grito Después. Film sobre Catupecu Machu. Fernando Ruiz Díaz y Macabre. Agosto. III Semana de Soria en Buenos Aires. Festival de Cortometrajes. Agosto. Los curadores. Cristina Fraire, Andrés Duprat y Juan Travnik. XVII Encuentros Abiertos-Festival de la Luz. Agosto. La fotografía como medio de expresión. Ataulfo Pérez Aznar, Marcos Zimmermann, Rodrigo Alonso y Valeria González. XVII Encuentros Abiertos-Festival de la Luz. Agosto. Premio Descubrimientos del Foro de Portfolios. Experiencias. Alejandro Almaraz, Maijo D’Amico, Alejandro Gulminelli y Juan Travnik. XVII Encuentros Abiertos-Festival de la Luz. Agosto. The human scale. Documental de Andreas Møl Dalsgaard DGMS. SSTRANS. GCBA. Septiembre.

La tía Carmen. Cuentos para niños. Agosto, noviembre y diciembre. Soirées Fotográficas. XVII Encuentros Abiertos-Festival de la Luz. Agosto y septiembre. Danzas en el marco de la muestra de talleres de la SECHI. G. C. B. A. Septiembre. Introducción a la curaduría de artes electrónicas. Jorge Zuzulich. Fase 6.0. Octubre. Bandas de la muerte. Corto documental de Verónica Dema & Gustavo Barco. Noviembre. Jornada Las Neurociencias y el Derecho Penal. Ministerio Público Fiscal GCBA. Noviembre. Muestra de Yogarte para personas con capacidades diferentes. Noviembre. Esto lo estoy tocando mañana. Julio Cortázar y la música. Documental dirigido por Karina Wroblewski y Silvia Vegierski. Noviembre. Excelsis Exilium, la Divina Comedia Satelital. Colectivo de artistas Mate Kudasai. Diciembre.

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LIPM 2014

Encuentros, seminarios y talleres Comprensión de la Música Contemporánea. Dictado por Javier Leichman con la participación de Jorge Sad. Julio. Comprensión de la Música Contempránea II Dictado por Javier Leichman con la participación de Gabriel Valverde y Carmelo Saitta. Taller inicial del lenguaje de programación Pure Data dictado por Andrés Belfanti.

Conciertos Ricardo Mandolini y Maria Cristina Kasem .Obras Electroacústicas y Mixtas. Junio. Microcine David Núñez. Obras para violín y mixtas. Microcine. Octubre. Nora García .Obras para dispositivo electrónico, piano, mixtas. Sala 8 canales. LIPM. Octubre. Daniela Campisi y Ricardo Cuadros Pradilla. Obras para piano, guitarra y mixtas. LIPM. Octubre. Obras premiadas en el Concurso “Francisco Kröpfl” 2013. LIPM y Comisión de Música Sinfónica y de Cámara de SADAIC. Microcine. Noviembre. Grupo ETC. Microcine. Noviembre. Una mirada sobre la dictadura cívico-militar de 1976. CAS. Cuarteto Argentino de Saxofones. Microcine. Diciembre.

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David Núñez. Obras para violín y mixtas.

Comprensión de la Música Contempránea II. Curso dictado por Javier Leichman


otros espacios

Patios, terrazas y otros espacios del CCR

Presentaciones, festivales, danzas, performances y visitas guiadas. Historia y arquitectura del CCR y su entorno. Visita guiada al CCR y sus inmediaciones. Febrero a diciembre IV Festival Shakespeare BA. Ministro de Cultura GCBA, Embajada Británica en Buenos Aires. Microcine, Auditorio El Aleph, Microsala. 15 al 22 de febrero Wayra .Compañía teatral Fuerzabruta. Sala Villa Villa. Marzo a diciembre 16 BAFICI. Ministerio de Cultura. GCBA. Terraza, Patio del aljibe. Salas Cronopios, J, C, 5, 8, 9, 10, Auditorio El Aleph y Microcine. 04 al 13 de abril 7º Festival Ciudad Emergente. Ministerio de Cultura. GCBA Patios, terraza y todas las salas del CCR. 04 al 08 de junio Visita guiada de Samuel Shats a su muestra El umbral del olvido. XVII Encuentros Abiertos-Festival de la Luz. Sala 5. Agosto Gran baile de danzas nativas y música ciudadana. 30 años Programa Cultural en Barrios. Terrazas. Septiembre Himno a la alegría. Centros Culturales Elías Castelnuovo y Lola Mora. 30 años Programa Cultural en Barrios. Terrazas. Septiembre Salsódromo. 30 años Programa Cultural en Barrios. Terrazas. Septiembre Estudio urbano. Patio del aljibe. Septiembre Galena. Constanza Piña y Obsolescencia económica. Colectivos de artistas del MediaLab SirveVerse y La Paternal: Arte y Política. Fase 6.0. Patio de la fuente. Octubre Acoustic Scan I. (UNTref) y DXARTS. Fase 6.0. Patio de los Tilos. Octubre

Ciclo Suena el Patio. Le Chat et la Fille + Korobá en el Patio del Aljibe.

Día del Emprendedor 2014. Dirección General de Emprendedores. GCBA. Terrazas y Auditorio Buenos Aires. Noviembre Noche de los Museos. Ministerio de Cultura. GCBA. Todas las salas, terraza y patios. Noviembre

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Puente cultural entre Italia y el Centro Cultural Recoleta Por Maite Iparraguirre. Licenciada en Artes

Expo Milán 2015.

Expo Milán 2015.

La amistad entre la Embajada de Italia y el Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires tiene una larga trayectoria en términos de lazos culturales, que durante el año 2014 permitieron producir diversas actividades artísticas en el Centro Cultural Recoleta. El trabajo conjunto se materializó en la segunda edición del ciclo Verano Italiano que tuvo lugar durante el mes de junio en Buenos Aires y fue el Centro Cultural Recoleta una de las principales sedes. Albergó la muestra Exodus, que presentó obras multimediales de cinco artistas italianas contemporáneas: Sara Basta, Elena Bellantoni, Laura Cionci, Mariana Ferratto y Dunia Mauro. Este proyecto las llevó a reflexionar sobre el tema de los éxodos actuales: la migración y el retorno en varios de sus aspectos. También formó parte de Verano Italiano un evento que vincula a Italia y Buenos Aires: la Expo Milán 2015, una muestra en el Espacio Central 1 ilustró los contenidos de

esa exposición dedicada al tema “Nutrir la Tierra, alimentar el planeta” con paneles y fotografías. Además se exhibió durante algunos meses en Plaza Francia la obra Ortolino, una de las figuras creadas por el escenógrafo Dante Ferretti especialmente para la Expo de Milán 2015. Se trata de una figura de cuatro metros de altura, inspirada en los retratos burlescos del célebre pintor milanés Giuseppe Arcimboldo. El cine se hizo presente con el Festival de Cine Italiano Contemporáneo. Entre el 18 y el 22 de junio, en el Microcine, se presentaron 11 títulos de renombrados directores italianos. Y el concurrido ciclo de cine Lorraine en el Recoleta recordó al maestro Federico Fellini con la proyección de sus películas más destacadas. También este año se da una importante oportunidad para reforzar los lazos que unen amigablemente a la comunidad italiana con el CCR, gracias al ciclo Estudio del Neorrealismo Italiano.

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intercambios

Argentina en Plano General Por Elena Carmelich. Licenciada en Ciencia Política

Argentina en Plano General es un programa del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires que propone conocer, a través del mundo audiovisual, la riqueza cultural, artística y gastronómica (además de las maravillas geográficas) que encontramos en nuestro país. En el 2013 se lanzó una convocatoria –de la mano del prestigioso director de cine Miguel Pereira– a realizadores audiovisuales de todo el país, en la que podían presentar una película de hasta 120 minutos. Esta iniciativa tuvo una gran repercusión y se recibieron trabajos de todo el país muy generosos artísticamente. Luego se seleccionaron 20 ganadores para que vinieran a una capacitación en Buenos Aires y durante ese año, esos veinte trabajos recorrieron el país proyectándose en diferentes Ciudades. Llegado el 2014, entusiasmados con la capacidad artística de los participantes, se decidió apoyar a estos 20 artistas para que esta vez realizaran, cada uno, un micro corto mostrando un músico o un artesano de su región para que nos cuenten como trabajan y desarrollan sus actividades desde cada lugar, con sus particularidades, sus climas, sus costumbres y sus propios recursos naturales. El 2, 3 y 4 de mayo de 2014 se presentaron estos 20 artistas con los músicos y artesanos protagonistas de sus cortos en el Centro Cultural Recoleta. Tuvimos el agrado de recibir a los 40 artistas y todos tuvieron espacio para exponer su arte y creatividad. En la terraza del Centro Cultural Recoleta se colocaron stands para los artesanos, comidas típicas de todas las regiones y un escenario para los músicos que vinieron desde Jujuy hasta Tierra del Fuego para tocar su música original. También se proyectaron los 20 micro cortos donde se mostraba su forma de trabajar en sus respectivas ciudades. Fue una experiencia inolvidable para poder mostrar la gran diversidad que compone nuestra Argentina en Plano General.

Fotograma de Sexo, dignidad y muerte, de Lucrecia Mastrangelo.

Fotograma de Últimas vacaciones en familia, de Nicolás Teté.

Director Artístico: Miguel Pereira Director General de Relaciones Institucionales y con la Comunidad: Emilio Lafferriere Coordinación General del Proyecto. Ministerio de Cultura G.C.B.A: Elena R. Carmelich

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Puma Urban Art.

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juventud

Belén Romero en Voluntad terrícola.

Ciudad Emergente.

Sub30 Por Andrea Santapaola. Lic. en Ciencias de la Comunicación

Si investigamos sobre la genealogía del Centro Cultural Recoleta encontramos una distinción que, más allá de la administración política que lo gestione, se expresa a lo largo de sus casi 35 años de existencia: el Recoleta es el espacio elegido por los artistas jóvenes para exponer sus propuestas artísticas. Durante el período de recuperación de la democracia se vuelve necesario crear nuevos lenguajes para expresar vivencias pasadas. Se recobra también la palabra, la voz, los movimientos y con ello aparecen las nuevas expresiones artísticas. Y este centro de producción y promoción cultural se creó en los años 80 para suplir la falta de espacios públicos de exhibición. El CCR se convirtió en lugar de

encuentro de la juventud y en escenario de buena parte del underground porteño que venía transitando los circuitos alternativos. Por ser un sitio de amplia convocatoria y concurrencia masiva de público logró configurar una identidad propia conformándose, desde su fundación, en el espacio ideal para las producciones estéticas más disímiles y plurales. A modo de ejemplo podemos mencionar algunas de las experiencias históricas más destacadas como la Fiesta de la cultura popular, la muestra interdisciplinaria La Kermesse: El paraíso de las bestias, dirigido por Liliana Maresca, la muestra Mitominas. Los mitos de la sangre, el festival Menos de 30 y la primera Bienal de Arte Joven entre

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Ciudad Emergente.

otros. Dentro de los grupos que experimentaban con los nuevos lenguajes de las artes escénicas encontramos La Organización Negra, embrión de De la Guarda y Fuerza Bruta, que debutó en los patios del Recoleta. Por el Centro pasaron los creadores y las muestras más significativas de la cultura porteña. Hoy sigue siendo un espacio vital de circulación y legitimación del arte contemporáneo emergente donde los jóvenes tienen un gran protagonismo. Durante el 2014 la renovación generacional de talentos artísticos y la fuerza creativa de la ciudad se hicieron presentes en el CCR con una potencia extraordinaria. Muchos jóvenes artistas experimentaron en cine, arte, danza, historieta, moda, stand up, poesía, fotografía, escultura, diseño, pintura, animación 3D, instalaciones interactivas, video-arte, música y street art, generando creaciones tan variadas como originales. Muestra de esto dieron las exposiciones de Nicolás Vasen y Luciana Rondolini, los premiados del Barrio Joven de arteBA. Las fotografías de Juan Pablo Chávez. Las inquietantes instalaciones de Micaela Perera y Ángel Gabriel. Las reflexiones sobre el lugar de la pintura de los jóvenes artistas Federico Villarino Daniel Mur

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y Nadia Martinovich, quienes trabajaron bajo la curaduría de Graciela Taquini. La utopía latente de Belén Romero Gunset, el código imaginario de Tobías Dirty, los simbiontes de Lisandro Arévalo dirigidos por Leopoldo Estol y Carlos Herrera. La creativa paleta de colores de César López. Los novedosos proyectos grupales de la muestra multimedia Interactividad social realizada por jóvenes estudiantes de la Universidad Maimónides. La impactante presencia del sintetizador Reactable operado a través de una mesa luminosa sobre la que se dispusieron objetos tangibles para alterar notas y sonidos. La originalidad y el desenfado de los artistas Ice y Oz y el mural temático que pintaron con su estilo street art en el Patio del Tilo. Las maravillosas obras de la Convocatoria 25/25 dedicada a latinoamericanos menores de 25 años que expusieron en el Festival de la luz. Las diversas bandas musicales y los DJs y VJs que irrumpieron con una masiva presencia de público en las terrazas del Recoleta durante el festival Ciudad Emergente, sólo por mencionar algunos ejemplos. Todas las pulsiones artísticas de una generación se concentraron, durante el 2014, en este espacio referencial de la cultura urbana que es el Centro Cultural Recoleta.


juventud

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Clínica furiosa Por Estanislao Florido. Artista visual

Dentro del marco de la muestra El Cuadro Roto, realizada en julio del pasado año en la sala Prometeus, se me propuso desarrollar algún tipo de mesa redonda, taller o charla en el Centro de Documentación, Investigación y Publicaciones (CeDIP) del CCR. Ante tan interesante invitación, propuse desarrollar una jornada de clínica de pintura que, de alguna manera, dialogara con ciertos tópicos que se presentaban en la muestra. La convocatoria estuvo orientada a estudiantes de arte con formación institucional o privada. De todos los interesados se seleccionaron a 10 jóvenes artistas que participaron de todo el programa. Además de este grupo de creadores, un gran número de oyentes se anotó en la actividad para poder presenciar las distintas exposiciones y devoluciones que se fueron sucediendo a lo largo del día. Los artistas seleccionados fueron Nicolás Ancona, Luciana Sáenz, Olivia Busse, Karen Bendek, Josefina Vidal, Celina Galpoti, Mariela Trigo, Paula Valenzuela, Antonella Furnari, Julieta Ezcurra y Natalia Genssler. El equipo docente que me acompañó en el desarrollo de la clínica fueron los artistas participantes de la exhibición El Cuadro Roto: Diego Mur, Nadia Martinovich y Federico Villarino. La Jornada comenzó en la mañana del día sábado 2de agosto con una visita a la exposición junto con Graciela Taquini, curadora de la sala Prometeus. Al mediodía, ya en las instalaciones del CeDIP, comenzamos con el primer grupo de expositores. Cada artista contaba con un tiempo aproximado de 30 minutos para el desarrollo de su presentación, tratando de hacer foco en el cuerpo de obra actual. La idea del taller fue trabajar sobre los procesos que estaban siendo vigentes y urgentes dentro de las distintas producciones. La dinámica de la clínica prosiguió así hasta que finalizaron las presentaciones y comenzamos

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con el último evento que proponía el programa: una chala de los artistas participantes de la muestra junto con Ester Nazarian y Juan Doffo, ambos reconocidos artistas y docentes. Entre todos nos propusimos debatir sobre el espacio que ocupa la pintura dentro de la escena contemporánea y cómo se inserta en los distintos espacios de formación artística, académica o privada. Como acto final de la charla visitamos la exposición, junto con los artistas invitados al debate, dando un cierre a la extensa e interesante jornada de trabajo y pensamiento que nos reunió durante todo el día en el CeDIP.


mesas redondas

Daniel Pito Campos

¿Cómo describirías el proceso de creación de tus obras? No tiene secretos ni es metódico, todo lo contrario, es bastante simple. Las ideas se acumulan y voy tomando nota para no olvidarlas, esta acción la considero importante dentro de mi caótico ritmo de producción. El resto es tomar los materiales y atacar el soporte. Soy muy ansioso, cuando comienzo una ilustración no la abandono hasta no verla terminada. Qué artistas o tendencias artísticas tuvieron influencia (consciente o inconsciente) en el desarrollo de tu trabajo? Muchas y variadas. En la faz plástica los artistas integrantes del movimiento de la “Nueva Figuración”, Deira, Macció, de la Vega y Noé. También copié mucho a Carlos Alonso. En lo que hace al humor gráfico estrictamente, admiro a Boligán de México y Silvano Mello de Brasil. Y de argentina a un maestro de maestros, Alejandro O´kiff. Estas preguntas surgieron en la visita que realizamos a tu muestra con adolescentes y jóvenes de la Escuela Técnica nº 15. Disfrutaron mucho de tus imágenes y comentarios. ¿Pudiste tener contacto con la recepción que tuvo esta muestra? Sí, claro, lo tuve. El día de la inauguración tuve el primer acercamiento a la reacción de la gente al mirar mi obra, fue un curioso momento el espiar eso. Y después, tanto en el cuaderno de visitas como posteriormente por redes sociales, la devolución fue increíble. ¿Qué criterio utilizaron para la selección de obras para la muestra?

La idea fue mostrar las distintas líneas de mi trabajo en acuarela. Por ende, agrupamos humor gráfico, ilustración editorial y retratos. Es menester en este punto agradecer la generosa curaduría de la muestra, que estuvo a cargo de Mónica Weiss. Entrevista realizada al ilustrador por alumnos de la Escuela Técnica n º 15 “Maipú” y Valeria Bortoletto en el marco de su visita a la muestra Viñetas bajo el agua y al CeDIP. Viernes 4 de julio de 2014.

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Coral Caminos del Mandala.

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programa cultural

30 años del Programa Cultural en Barrios Por Carlos Diviesti. Gerente Operativo de Promoción Sociocultural y Periodista

La cultura siempre es plural porque se hace de a muchos. Necesita debate y disidencia porque vive en el sonido de las voces que la nombran, por eso tu aporte siempre le hace falta y por eso la cultura te lo pide sin exigencias ni coerciones. La cultura observa tu alegría y tu tristeza, y se preocupa por conservar tu corazón en su sitio. No es un edificio pero sabés que para encontrarla podés seguirla paso a paso, u observarla como a un monumento de vibración perpetua. Y porque nace constantemente resguarda la memoria del futuro, ese futuro que es también tu porvenir. Con el fin de recobrar la cultura que teníamos y de forjar la que tenemos se creó el Programa Cultural en Barrios en 1984, luego de aquellos años de larga memoria. Y hoy todavía está aquí, tan joven como entonces, reinventándose a partir de lo que vos necesitás de él. Con su espíritu de encuentro intacto, despertando esa nueva vocación o impulsando un sueño insospechado. Porque desde entonces y ahora mismo los Centros Culturales resguardan tus colores impresos en la tela, o tu silueta en un tango y tu sombra en una zamba, o tus letras escritas en un bollo de papel, o tu aliento en una vuelta de acrobacia, y tu voz en las cuerdas de otra guitarra. Porque los Centros Culturales tienen la puerta abierta para que invites a los tuyos, y la dejan de par en par a todos los que quieran venir, de donde vengan, que son cada vez más. Para que estés incluido, siempre. Porque tu derecho es que te demos espacio, y nuestra obligación es ofrecértelo. Dirección General de Promoción Cultural / 30 años Programa Cultural en Barrios / salas 1, 2, 10, 11, 12, Microespacio, Historieta, Prometeus, y otros espacios / 24 al 28 de septiembre de 2014

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CeDIP Actividades 2014

Visita guiada a la muestra 360° de Marcos Zimmermann. 26/03/2014 Presentación de la Revista Transvisual #7 en el Stand del CCR en arteBA. La Rural. 23/05/2014 Entrevista a la artista Zulema Maza en el marco de su muestra Tres Fronteras. 03/07/2014 Actividad con Escuela Técnica N º 15 (GCBA) en el marco de las muestras de Hermenegildo Sábat y Daniel Pito Campos. 04/07/2014 Clínica furiosa. Seminario en el marco de la muestra El Cuadro Roto. 02/08/2014 Mesa redonda Ministerio de Modernización del GCBA. 23/10/2014 Entrevista a Alberto Kipnis en el marco del ciclo de cine Lorraine en el Recoleta. 12/2014 Publicaciones CeDIP Producción y edición de Revista Transvisual #7 y Serie Fichas. # 2014

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programa educativo

Los chicos con el arte Por Brenda Vassallo. Profesora Nacional de Bellas Artes y docente de Cursos y Talleres del CCR

Realizo visitas guiadas desde hace más de 6 años y, a pesar del paso de los años, cada día es una experiencia única e irrepetible porque cada grupo es diferente. Sigo sintiendo ese cosquilleo en la panza minutos antes de que llegue el grupo, la misma ansiedad de saber cómo serán los niños que hoy vengan a visitarnos. Es un momento mágico, los niños son seres llenos de luz, transparentes, de los que me nutro y aprendo jornada tras jornada. Desprejuiciados, opinan libremente. Me cuentan su experiencia con cada obra que les muestro, pero no sólo ellos aprenden al finalizar la visita guiada. No importa cuánto uno sepa sobre arte. La experiencia de “ver” arte con ojos de niño es siempre sorprendente. La segunda etapa de las visitas es la más divertida: el paso por el taller de arte donde realizan sus obras y se sienten verdaderos artistas. Ellos usan caballetes, pinturas y se explayan realizando obras que luego explican y defienden ante la mirada de sus compañeros que suelen ser los críticos más ingeniosos y desopilantes. Utilizan todo lo aprendido en la visita para volcarlo en una obra que después pueden llevarse. Es el momento de la verdad, de ver todos los conocimientos adquiridos en la visita plasmados en papel. La hora y media de actividad vuela y casi siempre nos deja, tanto a los chicos y a las docentes que los acompañan como a mí, una satisfacción inmensa. Esto es lo que hace que no pueda caer en la rutina y me permite seguir desarrollando esta actividad con pasión y alegría más allá del paso de los años.

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Taller de teatro, técnica e improvisación teatral Por Florencia Madrigal. Responsable de archivo multimedia del CeDIP. Alumna del curso y actriz

Abrir la puerta a la actuación, especialmente a la técnica pura de la improvisación teatral, fue similar a abrir una caja de Pandora. Diversión, creatividad, risas y amistad atravesaron cada irrepetible clase. Esperaba ansiosamente los días miércoles para reencontrarme con la profe y el resto de los actores con quienes inventamos nuevos y fantásticos universos. En cada juego/ejercicio fui capaz de viajar a Marte, ser arqueóloga en Egipto, maestra rural, famosa hacker o enfermera en un hospital de turno. Todo en un abrir y cerrar de ojos, con la misma intensidad. Me desempeñé como actriz, improvisadora, dramaturga y directora al mismo tiempo sin olvidar nunca el imaginario

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público. ¡Cuánto vértigo sentí al no tener un guión o una marca actoral para construir una historia! Subir al escenario genera esa adrenalina motivadora para todos los artistas. Zambullirme en este taller fue hermoso y gratificante. Me guardo las mejores anécdotas, amigos y una profesora brillante. Mariela, quien siempre nos guió para sacar el máximo potencial de cada uno por sobre todas las cosas. Fascinada por esta técnica teatral vuelvo a iniciar cada ciclo con el entusiasmo renovado. Sin dudas, fue una experiencia maravillosa. Y por sobre todo... inolvidable.


cursos y talleres

Cursos y talleres 2014

Artes visuales y cine Arte contemporáneo. Coordinadora: Alcira Calascibetta Básico de fotografia Safari de imagen nocturna. Coordinadores: Roberto Camarra / María Mohorade Cardús. Cine: taller iniciático, Creación de imágenes. Coordinación: Roberto Camarra / Lucía Luna. Cine para niños.Coordinador: Sebastián Chuffer Como leer una obra de arte. Coordinadora: Lic. Gabriela Margarita Canteros Composición fotográfica y fotografía creativa. Coordinación: Patricia Terán Creer en el camino lo abre. Arteterapia. Coordinador: Juan Barros Escultura en cartón y masa de papel. Coordinadora: Sonia Mariel Rodríguez Guevara Escultura en el Patio de la Paz. Coordinador: Gabriel Cabuli Experimentación con luz (arte lumínico) Coordinadores: Arq. Margarita Hnilo/ Adrian Grimozzi Guia de arte. Coordinadora: Prof. Paola Evelin Morales Pintura y dibujo libre. Coordinador: Omar Panosetti Taller práctico de dibujo y pintura. Coordinadoras: Natalia Cacchiarelli / Judith R. Cisneros Técnicas de cartapesta. Coordinadora: Sonia Mariel Rodríguez Guevara

Entrenamiento corporal + Danza contemporánea. Coordinadora: Ana Borré Improvisación teatral. Coordinadora: Mariela Castro Balboa Magia y humor. Para personas con capacidades diferentes. Coordinador: Julio A. Dellepiane Rawson Tierra, fuego, agua y aire en el canto. Coordinadores: Patricia Béliéres y Alejandro Cancela Yogarte. Para personas con capacidades diferentes. Coordinación: María Ramírez Muruaga

Literatura Taller de escritura. Coordinador: Pablo Schteingart

Jornadas de arte Producción creativa para chicos. Coordinadoras: Ana María López Burgos y Ana María Fazio Técnicas y productos Eterna. Coordinadora: Marcela Canepa. Técnicas y pátinas. Programa División Pátinas y Texturas de Tersuave

Programa educativos Los chicos con el Arte. Guía: Brenda Vassallo Jóvenes al Arte. Coordinador: Jorge Bagnoli

Muestras Danza, música y artes escénicas Actuación I. Coordinador: Juan Coulasso Actuación. Coordinador: Julio Molina Coro del Centro Cultural Recoleta. Coordinador: Ariel Hagman

Presentación del libro de los alumnos del taller de escritura del CCR. Microcine 02 de diciembre Muestra del taller de entrenamiento corporal del CCR. Sala SUM. Viernes 05 de diciembre

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Guía detallada de catálogos de exposiciones 2014 Contienen reproducciones, análisis de las obras, textos curatoriales y semblanzas vinculados a exhibiciones desarrolladas en el Centro Cultural Recoleta

Sala Cronopios Marcos Zimmermann 360º Fotografías. Centro Cultural Recoleta. Sala Cronopios. 26 de febrero al 30 de marzo de 2014. Textos de Oscar Pintor, Eduardo Villar, Marcos Zimmermann y trayectoria de artista. 34 ilustraciones color. 50 páginas. Latingráfica SRL. Bs. As. Rómulo Macció. Repertorio. Centro Cultural Recoleta. Sala Cronopios. 29 de abril al 28 de mayo de 2014. Textos de Elio Kapszuk, Renato Rita. 34 ilustraciones color, 47 páginas. Latingráfica SRL. Bs. As. Humberto Rivas. Antología fotográfica 1967-2007. Centro Cultural Recoleta Sala Cronopios. 12 de agosto al 28 de septiembre de 2014. Textos de Adriana Lauría y trayectoria de artista. 106 ilustraciones blanco y negro, 125 páginas. Latingráfica SRL. Bs. As. Jorge Demirjián. La persistencia del deseo. Centro Cultural Recoleta. Sala Cronopios. 14 de noviembre al 8 de marzo de 2015. Texto de Renato Rita y trayectoria de artista. 47 ilustraciones color, 69 páginas. Latingráfica SRL Bs. As.

Salas J y C Colección mecenas. Retratos de Horacio A. Agulla. Centro Cultural Recoleta. Sala J. 13 al 27 de marzo de 2014. Textos de Renato Rita, Alicia de Arteaga. 26 ilustraciones color. 14 páginas. Factoría de impresión Wintus. Miguel Ángel Roca. Centro Cultural Recoleta Sala C. 29 de abril al 25 de mayo de 2014. Textos de Claudio Massetti, Berta J. L. de la Rúa, Miguel Ángel Roca y trayectoria de artista. 77 ilustraciones color. 95 páginas. Latingráfica SRL. Bs. As. Zulema Maza. Tres fronteras / Observando de cerca. Centro Cultural Recoleta Sala J. 26 de junio al 3 de agosto de 2014. Textos de Carlos Espartaco, Julio

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Sánchez, Zulema Maza y trayectoria de artista. 34 ilustraciones color y blanco negro. 48 páginas. Triñanes Gráfica Hermenegildo Sábat. Borges y compañía. Centro Cultural Recoleta. Sala C. 26 de junio al 3 de agosto de 2014. Textos de Elio Kapszuk, Ileana Stofenmacher, y trayectoria de artista. Latingráfica SRL. Bs. As César Pelli. Ciclo Grandes Arquitectos Argentinos. 11ª Edición Centro Cultural Recoleta. Sala J. 14 de noviembre al 1 de febrero de 2015. Tríptico

Otras salas María Martorell. La energía del color. Centro Cultural Recoleta. Salas 4, 5 y 6. Del 8 al 25 de mayo de 2014. Textos de Andrea Elías, María José Herrera y trayectoria de artista. 95 ilustraciones color. 125 páginas. Fondo Editorial, Secretaría de Cultura de la Provincia de Salta. Impresión Cartoon S.A. Isaac Zylberberg. Forma, Unidad, Plan. Centro Cultural Recoleta. Sala 11. 13 de noviembre de 2014 al 8 de febrero de 2015. Textos de Julio Sánchez Gil, Catalina V. Fara, Santiago Villanueva y trayectoria de artista. 21 ilustraciones color, 35 páginas. Stella Benvenuto. Siguiendo el hilo. Centro Cultural Recoleta. Sala 8. 6 al 30 de noviembre de 2014. Textos de Stella Benvenuto, Ana María Battistozzi y trayectoria de artista. 37 ilustraciones color, 47 páginas. Latingráfica SRL. Bs. As. Lumen Cor. Unidos por la Caridad. Centro Cultural Recoleta. Salas 1 y 2, Espacio Central PBA 1. 13 al 30 de noviembre de 2014. Textos de Jorge Vega. 7 ilustraciones color, 5 páginas. Banco Ciudad. XV Concurso Fotográfico Gente de mi ciudad. Centro Cultural Recoleta. Salas 1 y 2. 5 de diciembre al 2 de febrero de 2015.Tríptico.


publicaciones

Marcelo Hepp. Espacio Intangible. Centro Cultural Recoleta. Sala 8. 10 de diciembre al 8 de febrero de 2015. Texto de Claudio Patricio Massetti y trayectoria de artista. 15 ilustraciones color, 9 páginas. Merchensky. Acuarelas y tintas de Vladimir Merchensky. Centro Cultural Recoleta. Sala 13 y Espacio Central Planta Alta. 18 de diciembre al 8 de febrero de 2015. Textos de Fabiana Barreda, Andrés Ciro Martínez y trayectoria de artista. 13 ilustraciones color, 9 páginas. Juan Jara, Consultoría Gráfica. Claudio Larrea. El amante de Buenos Aires. Centro Cultural Recoleta. Sala 4. 10 de diciembre al 8 de febrero de 2015. Texto de Eduardo Villar. 7 ilustraciones color y blanco y negro. 6 páginas.

Nómina completa de títulos de catálogos y desplegables de las exposiciones realizadas IV Festival Shakespeare. Buenos Aires. 2014-02-15 Marcos Zimmermann 360º Fotografías. 2014-02-26 Marina Zuccon. Interiorismo en Terapia. 2014-03-07 Colección mecenas. Retratos de Horacio A. Agulla. 2014-03-13 MIRÁ Festival de Arte. 2014-04-23 Rómulo Macció. Repertorio. 2014-04-29 Miguel Ángel Roca. 2014-04-29 Inés Aróstegui. Historias del arte universal. 2014-05-08 María Martorell. La energía del color. 2014-05-08 Daniel Kiblisky. Leyendo Sudamérica. 2014-05-08 MIXTURAS. Las colectividades y sus artistas. 2014-06-11 Verano Italiano en Buenos Aires. 2014-06-03

Joaquín Nigro. Paisajes Míticos. 2014-06-12 Zulema Mazza. Tres fronteras / Observando de cerca. 2014-06-26 Hermenegildo Sábat. Borges y compañía. 2014-06-26 Silvio Fabrykant. Movida y Tropical 100 fotos de cumbia argentina. 2014-07-10 César López. Somos naturaleza. 2014-07-10 Humberto Rivas. Antología fotográfica 1967-2007. 2014-08-12 Horizontes. Encuentros Abiertos. Festival de la Luz.2014 25 años. 2014-08-12 FASE Arte Ciencia Tecnología. 2014-10-25 Stella Benvenuto. Siguiendo el hilo. 2014-11-06 Isaac Zylberberg. Forma, Unidad, Plan. 2014-11-13 Concurso fotográfico Transparesencia. 2014. 2014-11-13 Fundación Lumen Cor. Unidos en la Caridad. 2014-11-13 Jorge Demirjián. La persistencia del deseo. 2014-11-14 César Pelli. Ciclo Grandes Arquitectos Argentinos. 2014-11-14 Banco Ciudad. XV Concurso Fotográfico Gente de mi Ciudad. 2014-12-05 Marcelo Hepp. Espacio Intangible. 2014-12-10 Marcella Casal. Silencio. 2014-12-10 Merchensky Vladimir. TANTATINTA. 2014-12-18

Para conocer la disponibilidad de consultas o ventas de estas publicaciones dirigirse a: Tienda de catálogos del CCR (Hall central) o CeDIP (Piso 1°), Junín 1930, Buenos Aires. Tel: 4803-1040 int 267/268.

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Publicaciones CeDIP 2014

Revista Transvisual

Serie Fichas

Publicación anual que registra las actividades realizadas en el Centro Cultural Recoleta a través de la mirada reflexiva y crítica de periodistas, artistas, curadores y personalidades del quehacer artístico nacional e internacional

Las fichas son registros analíticos que contienen imágenes de obra, textos críticos e información curatorial de muestras destacadas y seleccionadas durante todo el año. Su producción y edición se realizan en el CeDIP. Edición digital.

Transvisual #7. La revista anual del Centro Cultural Recoleta. Año 7 Número 7. Diciembre 2013. 140 páginas.

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#189. Marcos Zimmerman 360º. Marcos Zimmerman #190. Pincel de dos orillas. Lux Lindner #191. Repertorio. Rómulo Macció #192. La Tempestad. Jacques Bedel #193. María Martorell. La energía del color. María Martorell #194. Leyendo Sudamérica. Daniel Kiblisky #195. Mil pedazos. Nicolás Vasen y Luciana Rondolini #196. Mi casa de brillantina. Natalia Martínez #197. “Cinco”. Eduardo Capilla y María Médica # 198. Fotografías y videos. Esteban Pagés # 199. Borges y Compañía. Hermenegildo Sabat # 200. Early Stones. Michel Cooper # 201. Movida y Tropical. Silvio Fabrikant # 202. Viñetas bajo el agua. Pito Campos # 203. Grophius. Ángel Gabriel # 204. 7305. Luis Campos AMIA # 205. Antología Fotográfica, 1967-2007. Humberto Rivas # 206. La persistencia del deseo. Jorge Demirjian # 207. Espacio intangible. Marcelo Hepp # 208. TANTATINTA. Vladimir Merchensky # 209. Savia. Dora Isdatne


En la trastienda



comunicación

El CCR en la radio Por Alicia de Arteaga, Renato Rita, Claudio Massetti y Jorge Demirjián

El Centro Cultural Recoleta fue el lugar elegido por Alicia de Arteaga para transmitir su programa de radio Mejor te Cuento (FM 97.9 Radio Cultura) el día 11 de diciembre del 2014. A continuación publicamos un fragmento del programa que se emitió desde el despacho del Director General donde se encontraban presentes, junto a la conductora, el artista visual Jorge Demirjián, el curador Renato Rita y el Director Claudio Massetti. En un espacio agradable y un clima distendido, estas cuatro personalidades de la cultura porteña reflexionaron sobre tópicos que recorrieron desde la arquitectura del CCR, su historia, la gestión cultural, hasta conceptos curatoriales y estéticos, la profesión de artista, las nuevas percepciones sobre el arte y la tecnología. Alicia de Artega: Estamos en el aire, desde el despacho del director del Centro Cultural Recoleta, acá en Junín 1930. Un día maravilloso de sol. Y es una fiesta tener acá a mi lado al Director Claudio Massetti. Además nos van a acompañar artistas que están exponiendo, curadores y también la gente de Fuerza Bruta, que le ha metido una polenta increíble a este centro cultural. Hacer Mejor te Cuento desde el Centro Cultural Recoleta forma parte de una nueva modalidad que instalamos con Pablo Palma, el equipo de producción y todos los técnicos de la radio, por lo cual agradecemos muy especialmente a Mario Terzano y a Gonzalo Pelser el permitirnos hacer esta especie de gesta única, que es ir al lugar de los hechos, salir del escenario de la radio y trasladarnos directamente al sitio de la acción donde pasan las cosas. Y ahora estamos en este maravilloso centro cultural –del que ya nos hablará su Director Claudio Massetti pero que para mí sigue siendo el punto de encuentro de la cultura en Buenos Aires– que es el más visitado del país, por el que pasan más de un millón de personas por año. Tiene una ubicación estratégica porque

está en este maravilloso entorno que es la Iglesia del Pilar, La Biela, la escultura del General Carlos María de Alvear de Antoine Bourdelle y en el triángulo de las Bellas Artes que conforma con el Paláis de Glace y nuestro Museo Nacional de Bellas Artes […] Creo que la radio tiene una magia única, que es la instantaneidad, esa capacidad para salir en el acto, es como tirar una botella al mar […] Le voy a dar la palabra a mi querido invitado, aunque en realidad nosotros somos sus invitados y él es el gran anfitrión. Claudio Massetti: Hola Alicia, bienvenida. Estamos muy contentos y orgullosos de tenerte acá. Una periodista y académica como vos, un orgullo cordobés para mí que tengo corazoncito cordobés. También, es muy bueno que estés acá porque te queremos mucho y te admiramos. Y aquí estamos, en este espacio maravilloso de 18.800 metros cuadrados. Ahora en la parte frontal, pero el edificio termina en la calle Azcuénaga, donde comienza ahora el Hard Rock y el Auditorio Buenos Aires. Yo fui convocado a fines de 2007 por el ministro Hernán Lombardi, que desde el principio del gobierno del Ingeniero Macri nos convocó a gestionar este lugar maravilloso, este barco enorme. Esta ágora, como vos misma la definiste

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en una charla que tuvimos la vez pasada, es una gran plaza pública al estilo de las plazas españolas. Tiene una calle interna que es el Paseo de los Tilos, que une maravillosas salas como la Cronopios, J y C, con muestras increíbles. Aprovecho para decirte que ahora tenemos una gran exposición de Jorge Demirjian que es un extraordinario artista con una trayectoria maravillosa y con una energía que le ha dado la vitalidad para crear una obra impecable. Inauguró la muestra el arquitecto César Pelli. Tenemos muestras de gente maravillosa y talentosa. AdA: ¿Cuántas salas hay? CM: 23 salas de exposición. Las tres salas principales al lado de este gran auditorio, la ex-capilla que fue convertida por Clorindo Testa en auditorio, donde hay ciclos de música. Tenemos, de un lado de esta calle peatonal interna, un tilo maravilloso que florece en noviembre; y del otro lado construcciones que van desde el siglo XVII hasta el siglo XX. Comenzamos con el Patio de los Naranjos, lindero a la Iglesia del Pilar y terminamos con la sala Villa Villa, donde funciona Fuerza Bruta. AdA: Atraviesa todo el parque y llega hasta Pueyrredón. CM: Llega hasta Pueyrredón justamente acercándose al siglo XX. Estas fueron las últimas construcciones que se desarrollaron, pero ahí se despliegan las otras veinte salas, la planta alta, donde se realizan exposiciones también de gran jerarquía. Anoche tuvimos hermosas inauguraciones con artistas realmente de calidad, fotografías, instalaciones. Luis Terán inauguró una instalación increíble que va a quedar hasta febrero en la sala 10. Esta sala quedó invadida por una construcción que empezó de una manera muy sencilla y terminó siendo imponente. Tienen que venir a ver esa muestra. Hay que ver lo que hizo Luis solamente con madera rústica y clavos… Luego de algunos minutos y llegando al final del programa se acerca una reflexión de Claudio Massetti sobre la lógica de funcionamiento del arte. CM: Yo creo, Alicia, que no se pueden aplicar las reglas del mercado al arte: porque la obra de arte no fue concebida pensando en el consumidor. La fascinación por el arte se da porque la obra no se comporta de la misma manera que el mercado de productos comerciales. Por eso, el mundo del arte sufre tantas contradicciones. El programa de radio completo se puede escuchar entrando a la página web del Centro Cultural Recoleta. La producción del programa se hizo con la colaboración del equipo de Prensa, coordinado por Marisela Oberto

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Claudio Massetti, Alicia de Arteaga, Renato Rita y Jorge Dermijián.


comunicaci贸n

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El Centro Virtual de Arte Argentino en nuestra web Por Adriana Lauria y Enrique Llambías. Creadores del CVAA

Durante el año 2014 se sumó a la página web del CCR el Centro Virtual de Arte Argentino. Dedicada al estudio y la difusión del arte de nuestro país, esta página en Internet fue creada en 2003 por Enrique Llambías y Adriana Lauria. Se trata de un trabajo en permanente crecimiento destinado a poner en contacto al público con imágenes de obras, estudios estéticos, críticas, biografías, documentos y bibliografías sobre los diferentes temas tratados. Para ello se realizan trabajos de investigación y compilación de datos, se redactan artículos y ensayos, además de elaborar un diseño que permita su presentación comprensible y ordenada. El CVAA está dividido en tres secciones: Doscientos años de arte: de carácter introductorio ofrece, separadamente, un panorama del arte argentino del siglo XIX y otro correspondiente al del siglo XX. Dossiers: Proporciona estudios sobre agrupaciones y tendencias así como de artistas individuales (Artistas de La Boca, Antonio Berni, Arte de acción, Grupo CAyC, Humberto Rivas, etc.), que en la actualidad cuenta con 22 títulos. Breves biografías: Se confeccionan junto con los dossiers y se agrupan ordenadas alfabéticamente en esta sección. A su vez el hipervínculo “ver además” las conecta con los temas que les dieron origen. En la actualidad cuenta con 183 biografías de artistas argentinos. Paulatinamente –y en la medida que las circunstancias lo permiten– los contenidos del CVAA se van traduciendo al inglés para ponerlos al alcance de la comunidad internacional. + información: www.cvaa.com.ar

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testimonios

Ayer, hoy y mañana. Colecciones permanentes, temporales y móviles Por Horacio de Dios. Periodista columnista de Alma de Valija, diario La Nación

Ayer, hoy y mañana tituló a sus memorias Sofía Loren al entrar en sus espléndidos 80 años. El mismo nombre de la película de 1964 que ganó el Oscar. Es una buena síntesis de continuidad entre el pasado, el futuro y la transición porque lo único real es el presente continuo. Dos mega exposiciones del año pasado lo confirmaron con un éxito colosal. Late Rembrandt (1606-1669) con las obras de sus últimos 19 años y los Cut-Outs de Henri Matisse (1869-1954) En ambos ejemplos el tiempo es una lanzadera hacia atrás y adelante. El arte es igual. Es un enlace que suma, no resta. Con un agregado que es el cambio, así como al disparar un misil se apunta a la trayectoria, porque dejó de estar aunque todavía no llegó. El visitante debe elegir. En Londres, donde la entrada es libre a las estables, debe pagar por las otras. En París, donde hay ventaja de precios sacando un abono, aumenta el costo para las de fuera de programa. En New York sucede algo parecido. Estamos hablando de un extra promedio de 15 dólares aunque se pague en libras o euros. En otras ciudades de nivel internacional, Madrid o Roma, Viena o Berlín, no siempre es un tema de dinero sino que se trata de seducir al público con estímulos diferentes, la zanahoria de oro de la novedad, aunque lo que tienen expuesto es más que suficiente para atraer al público. Hay un paralelo con los Parques Temáticos que mueven su cartelera de la misma manera que los espectáculos. Siempre con publicidad porque lo que no se conoce, se ignora. Los museos son estrellas de primera magnitud y los arquitectos sus aliados. El Guggenheim es la atracción turística de Bilbao, lo mismo que otras en Los Ángeles y París, que abrió el Bois de Boulogne a los creadores contemporáneos.

El Museo suele estar, equivocadamente, limitado al pasado. Conviene actualizarlo a la luz de Ayer, Hoy y Mañana y proponer, como en las redes sociales, el aporte espontáneo y el agregado de otras expresiones musicales o televisión tipo YouTube. Por eso mi apuesta personal, como visitante asiduo al Recoleta, es a dejarme sorprender frente al estímulo no programado. Lo que ocurre en los festivales no competitivos de cine independiente. En el Sundance de Robert Redford, el BAFICI de Buenos Aires o el BAFTA de Londres y sus homólogos en muchas partes del mundo. Voy al Recoleta como al Teatro San Martín desde Kive Staiff, sin saber qué encontraré y confiando que será bueno aunque pueda no gustarme. Me expongo a las consonantes y también a las disonantes. Por supuesto recuerdo más unas que otras. En el 2014 vi la muestra de Vinícius de Moraes mientras oía su música y en las fotos de Gianni Mestichelli reencontraba La Fusa del café-concert. Descubrí la intimidad de Roberto Bolaño a quien sólo conocía de mentas y fueron sus diarios la mejor marginalia para sus libros. La experiencia personal de la Botica del Ángel, de las imágenes con Gente de Buenos Aires o de Convivencia con Julián Pesce, sin dejar de lado la pequeña sala de Historietas con la frescura del humor de Daniel Pito Campos y Julieta Arroquy. Una acotación final: eso no omite los cuadros de Rómulo Macció que puede incluirse en cualquier selección de Ayer, hoy y mañana.

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28 años acá Por María Rita Fernández Madero. Ex Directora de Programación del CCR

Mi entrada al Recoleta fue especial. Yo era asesora de Eduardo García Caffi y él me envía al CCR para que le pida la renuncia a Miguel Briante –el Director General de ese momento– y me haga cargo del Centro. El Centro estaba muy bien llevado a nivel artístico pero la parte administrativa era un desastre. Yo era amiga de él y me parecía violento hacerlo, por eso quise esquivar la situación. Miguel, que ya sabía todo, me la hizo fácil y renunció sin ningún conflicto. Me quedé en el Recoleta tres meses pero nunca me instalé en Dirección General, me quedé en la secretaría y tuve mucha ayuda del personal de acá para ordenar la administración del Centro. De ahí en adelante trabajé en la Dirección de Programación de las diferentes gestiones políticas. Cuando asume Diana Saiegh el Centro ya venía siendo el lugar donde se exhibían las últimas tendencias. En esa época se hizo el evento A E I U O y comenzó arteBA, que se produjo acá durante varios años. El Centro cada vez era más requerido por los artistas y comenzaron a hacerse los catálogos. La muestra Wotan–Vulcano, de Liliana Maresca, nos trajo muchos problemas. Era una instalación hecha con restos de féretros de cremación, que venían de la Chacarita. Maresca, que ya estaba muy enferma, se pasó tres días limpiando cajones de muertos pero el olor que salía de esa sala era nauseabundo. Tuvimos muchas quejas y preferimos levantarla. Sufrimos violentas agresiones de los artistas que la apoyaban. Eso le dio mucha popularidad al Centro. A la inauguración de las salas Cronopios, J y C vinieron más de 5000. El público participaba masivamente en todos los espacios, en el Aleph, en las escaleras, donde había espectáculos de danza. Había mucho movimiento de público joven porque

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la gente más grande pensaba que lo que se mostraba acá no era arte hasta que lo fueron aceptando. En la gestión de Teresa Anchorena también se exhibían las nuevas tendencias pero menos radicalizadas y más conocidas internacionalmente. Nora Hochbaum siguió con el estilo de Teresa pero puso énfasis en el intercambio cultural entre artistas argentinos y extranjeros. Todos los artistas querían exponer en las salas Cronopios, J y C pero yo los convencía de lo importantes que eran las demás salas para mostrar sus obras. Otro momento de tensión para el centro, equiparable al de la muestra de Maresca, fue el de la muestra de León Ferrari. Hubo muchos prejuicios pero también mucho entusiasmo por hacerla. Sabíamos que nos iba a traer problemas. Nos trajo conflictos con el Padre Rómulo de la Iglesia del Pilar con quien yo tenía mucha confianza. Después de haberla visto me preguntó si yo estaba de acuerdo en hacer esa muestra. Le dije que estaba absoluta y completamente de acuerdo y él me dijo que estaba absoluta y completamente en desacuerdo. Él me dijo que eso merecía la excomunión a lo que yo le respondí: “he tenido otros momentos en los que hubiera podido ser excomulgada. Igual me sigo sintiendo hija de Dios” De todos modos, en los sectores que podían ser impresionables u ofensivos pusimos una cortina con un cartel advirtiendo que los niños sólo podían entrar acompañados de sus padres… Cuando asume Claudio Massetti como Director me cayó muy bien porque ya lo conocía de distintos encuentros de cultura. Él quiso que trabajáramos juntos y que yo siguiera en mi puesto. El Centro cambia la tenencia con Claudio. Él sabe muchísimo de gestión cultural y me sentí identificada con él porque los dos nos fuimos haciendo con el trabajo. Claudio


testimonios

puso empeño en ordenar muchas cosas. Hizo un esfuerzo inmenso por mejorar las categorizaciones del personal y fue muy poco reconocido. Durante su gestión también se consiguió la Fuente 13 para que el Centro pudiera tener ingresos propios. Con esos ingresos se pudieron hacer los catálogos, las publicaciones y obras de infraestructura. Se arreglaron los baños, el hall de entrada y los patios. En fin… con un presupuesto acotado hizo maravillas. Viví momentos de ebullición del Centro, donde todo era una fiesta. Fueron tiempos muy interesantes los vividos aquí. Me fui hace un año pero siempre vuelvo de visita. Pasé 28 años acá y ha sido un lugar placentero. Ahora estoy estudiando astrología, los viajes de los dioses como los viajes interiores. En la vida, a nivel mítico, hay momentos en los que uno tiene que atravesar una ciénaga. Ahora puedo ver que cada cambio de gestión fue una ciénaga que tuve que atravesar, pero a la vez, una etapa de crecimiento personal que me enriqueció. Yo le di mucho al Recoleta pero el Recoleta me dio mucho a mí. Nota realizada con fragmentos de la entrevista realizada por el equipo CeDIP el 16/04/2015. María Rita Fernández Madero junto a Claudio Massetti, actual Director General del Centro Cultural Recoleta.

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El testimonio de un lustro en el CCR Por Renato Rita. Asesor de artes visuales y curador

“¿Qué ideal proponer a los hombres de hoy que esté por encima y más allá de ellos, sino la reconquista por el conocimiento de la nada que ellos mismos han descubierto?”. Con estas palabras terminaba la Lección inaugural de la Cátedra de Biología Molecular en el College de France (3 de noviembre de 1967) el biólogo francés Jacques Monod, Premio Nobel en el año 1965 y fallecido el 31 de mayo de 1976. El ensayo que publicó en los setenta, El Azar y la Necesidad, fue de fuerte predicamento en las huestes constantemente atentas al aporte selecto del pensamiento. Y cito este pertinente y valioso texto de Jacques Monod para abarcar con adecuada perspectiva la estrategia que se consideró para instalar con equilibrado criterio el “programa” del ciclo 2014 en el CCR. Es indudable que todo organismo contiene en su naturaleza un coeficiente de azar y necesidad que lo constituye; siendo de imprescindible consideración estas condiciones a la hora de gestionar. ¿Y cuál sería el factor que incorpore con más eficacia estas variantes, tan difícilmente mensurables? El no suficientemente valorado término experiencia. En un espacio de las dimensiones y un grupo humano sin lugar a dudas relevantes, como registra el CCR, las improvisaciones y los recaudos escasos son fatales.

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Claudio Massetti, ex Director de Cultura de la Ciudad de Córdoba, ex Director Ejecutivo del Teatro San Martín de Buenos Aires, ex Director del Palais de Glace y ya con dos gestiones en el CCR, reveló un par de aspectos fundamentales en la conducción: conocimiento y tenacidad. Conocimiento en cuanto a la designación de la persona adecuada en el lugar adecuado y el incansable ejercicio de la constatación de lo asignado. Sin dejar de tener en cuenta las posibles circunstancias azarosas que modifican lo planificado, nos adiestró en una rápida reconsideración de los temas. Las expresiones de arte y sus productores aglutinan un interminable espectro de circunstancias muy complejas de evaluar para alcanzar una sincronicidad que pueda ensamblar coherentemente 23 salas con un promedio casi mensual de renovación de contenido. Y esto atendiendo a un público de extrema heterodoxia y profusa presencia, que además participa de todas las otras actividades que muy bien reseña esta revista Transvisual. En esta oportuna y azarosa circunstancia en la que me ha honrado su designación como curador y asesor de artes visuales, me ha tocado ser un testigo privilegiado y así constatar en acto estas cualidades del Director del CCR Claudio Massetti.


Suplemento especial



mural parisi

La imagen tapada Por Claudio Massetti. Director General del Centro Cultural Recoleta

Cuando asumí como Director General del CCR, en diciembre de 2007, recorrimos el edificio junto al Jefe de Gobierno Mauricio Macri y el Ministro de Cultura Hernán Lombardi; algunos registros fotográficos dan testimonio de la cantidad de espacios en desuso que encontramos en el Centro durante esa visita. La sala Villa Villa se utilizaba para eventos esporádicos y estaba casi en estado de abandono. Los patios presentaban serios indicios de deterioro y humedad. El auditorio El Aleph, ex capillla, estaba totalmente desmantelado, en ruinas y con una obra de remodelación paralizada desde hacía varios años. Sólo algunas de las salas de exposición mantenían su integridad a pesar de los visibles problemas de humedades y roturas. Eso evidenciaba que la actividad del CCR giraba en torno a las muestras de artes visuales y que se habían dejado de lado los espacios de las artes escénicas. Si tenemos en cuenta que la superficie edilicia dedicada a las exposiciones es de 2.800 m2 y la superficie total del lugar es de 18.800 m2, era indudable que el predio no se estaba aprovechando en todo su potencial para la realización de una óptima gestión cultural. Por ello, emprendimos desde entonces un plan de recuperación integral del edificio. Los antecedentes del Centro Cultural Recoleta nos marcaron el camino a seguir: la sala Cronopios, J y C fueron reconstruidas con apoyo de empresas, instituciones y artistas. Esta acción facilitó el acondicionamiento edilicio de las tres salas más importantes de arte de la ciudad. La sala Villa Villa se construyó gracias a un convenio con el grupo De la Guarda. El CeDIP y la restauración del Patio del Aljibe se realizaron con el aporte del Banco Galicia al tiempo que el Laboratorio de Investigación y Producción Musical (LIPM) contó con el apoyo de la Fundación Ciencia

y Tecnología. Varias salas de exposición son apadrinadas por diversas fundaciones y empresas como Epson. El espléndido Microcine, por su parte, fue construido con aportes privados gestionados oportunamente por la Asociación Amigos del Centro Cultural Recoleta. Con estas referencias convocamos a la Universidad Maimónides y realizamos un convenio de colaboración que permitió la recuperación integral de la ex iglesia convertida en auditorio multiuso por Clorindo Testa en 1980 y desmantelada en 2003. El proyecto de la obra de recuperación lo realizó la Dirección General de Infraestructura del Ministerio de Cultura. El financiamiento lo aportó la Universidad Maimónides. Luego se sumó la Asociación Amigos del CCR aportando el alfombrado moquette, las butacas y el escenario de madera. Desde entonces, las mañanas que el Centro no desarrolla otra actividad, allí funciona la Escuela de Artes Musicales de la Universidad Maimónides A fines de 2010, concluyeron las obras de actualización y acondicionamiento de la antigua Capilla. El 14 de diciembre de ese año, al momento de preparar el acto inaugural de la muestra Testa + Bedel + Benedit, un homenaje a

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los tres arquitectos/artistas que crearon el Centro Cultural Recoleta, el auditorio estaba integralmente restaurado, excepto la parrilla escénica ubicada arriba del escenario (donde antes se encontraba el altar) y la cúpula del ábside con los vitraux del siglo XIX. Me encontraba solo en el escenario del Aleph, con los últimos aprestos, la luz del sol se filtró por los vitrales y alumbró la cúpula. A pesar de la parrilla escénica se podía ver la cara de un ángel con total claridad. Mi curiosidad me hizo subir a la parrilla y la sorpresa fue descubrir con el flash del teléfono celular, que había una enorme pintura cubierta por una capa de barniz amarronado. De inmediato llamé al personal técnico, colocamos la iluminación arriba de la parrilla y se pudo entrever un mural con una firma que decía: F. P. Parisi 1906. Llamamos a Valeria Bortoletto, Licenciada en Historia del arte, y comenzamos la búsqueda de antecedentes. Francisco Paolo Parisi fue un pintor Italiano que, entre otras cosas, pintó la nave central de la Catedral, metropolitana entre 1900 y 1911. Pero nadie sabía del mural encontrado. Lo consultamos a Osvaldo Giesso y a los propios arquitectos que hicieron la gran obra: Testa / Bedel / Benedit. Preguntamos a las directoras anteriores y

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al personal más antiguo pero ninguno sabía que el mural fuera de Parisi. Según mi deducción pudieron haber ocurrido dos cosas: la subestimación de la pintura considerándola una simple decoración de iglesia y la valorización exclusiva de la arquitectura de la capilla. Además el CCR fue un espacio de proyección artística donde se miraba hacia adelante y no hacia el pasado. A partir de ese momento comenzó una intensa tarea de investigación, diagnóstico y proyecto de restauración. Hablamos con la investigadora Laura Malosetti Costa quien estaba por publicar junto a Emilio Burucúa el capítulo Pintura italiana en Buenos Aires en torno a 19101 y nos brindó información sobre Parisi, además de sorprenderse y congratularse con el hallazgo. La reconstrucción histórica es la siguiente: La Capilla fue construida con fondos de la caridad por decisión del primer intendente de la ciudad de Buenos Aires, don Torcuato de Alvear, en 1885. El proyecto lo

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América Latina y la cultura artística italiana : Un balance en el Bicentenario de la Independencia, Buenos Aires; Año: 2011


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El Aleph en números (2011-2014) 300 actividades en el marco de Festivales Festival Shakespeare, Emergente, Tsonami, Sonoimágenes, Festival de la India, Festival de Arte digital, Festival Romántica Buenos Aires, Festival Internacional Música Nueva. 900 conciertos Ventanas, Academia Nacional de Folclore, Dirección General de Enseñanza Artística, Dirección General de Música, Ciclo Música Nueva de la Universidad Maimónides, Festival Tsonami, Semana de la música francesa, Conciertos del Laboratorio de Investigación y Producción Musical, Discos Nuevos de Estudio Urbano, Festival Internacional de Música Nueva, Conciertos de graduados de la Universidad Maimónides, Ciclo Haciendo música de SADAIC, Las minas del tango reo, entre otros. 110 presentaciones de libros

diseñó el arquitecto/ingeniero Juan Antonio Buschiazzo, quien además era el director de obra pública del municipio. Luego, en 1906, Parisi pinta el mural con el símbolo de la medalla milagrosa junto a dos ángeles querubines flanqueándola. Simultáneamente se consagra a su obra en los techos de la Catedral Metropolitana. Cuando el CCR era aún el Hogar Viamonte, las monjas francesas de la congregación Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul cuidaban de los ancianos y ancianas alojados allí. Ellas sabían del gran valor de la pintura mural y para protegerlo del hollín de las velas, lo cubrieron con una mano de barniz, que al principio es transparente, pero con el tiempo se oxida y se oscurece, tapando el mural casi por completo. Fue así que pasó desapercibido para la mayoría, mientras el lugar funcionó como auditorio. Algunos piensan que podría ser inadecuado ubicar una pintura religiosa en un espacio escénico y por eso la parrilla lo terminó de cubrir. Nuestro criterio fue otro: el mural

120 presentaciones teatrales Adentro y afuera, El anzuelo, Mujeres terribles, Otro de nosotros. 180 conferencias y charlas César Pelli, Juan José Campanella, entre otros. Más de 500 actividades ligadas al arte y la cultura 3 Seminarios de Narrativas Hipertextuales, 6 Jornadas de Espacio permanente de mimo, 16 jornadas de Puma URBAN ART, Premio Mecenas, Premio Tijeras, Maratón de lectura Buenos Aires Capital del Libro, proyecciones cinematográficas de la Dirección General de Cultos, ciclo de cine Lorraine en el Recoleta, Homenaje a Raúl González Tuñon, 11 espectáculos de mimo, 12 espectáculos de danza, Tercer Congreso Nacional de Folclore, 30 años del Programa Cultural en Barrios, EGGO, Buenos Aires Photo, Fase 6, Jornada Eco industria.

es parte sustancial de la historia del lugar. Por ello, en su restauración colocamos vinilos automatizados para cubrir los vitraux de manera eventual. E iluminamos el mural con luces Led reguladas con dimmers opcionales para que no interfieran en la puesta en escena requerida para una obra teatral o musical. El mural de Parisi es un símbolo para una construcción cultural donde el pasado no se puede negar ni ocultar. La actitud del presente determina cuánto del pasado queremos revivir y cuanto queremos rescatar, pero nunca deberíamos taparlo o negarlo. El mural fue descubierto, cuidado y recuperado. Puede ocultarse temporalmente con un nuevo sistema de iluminación que lo protege. Los vitraux con vinilos automatizados permiten convertir el ábside de la ex capilla en un auditorio moderno. El auditorio de la vieja capilla revivió con una intensa programación artística que lo consolida como un espacio de gran categoría para las artes escénicas en Buenos Aires.

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Un mural en la Buenos Aires de la Belle Époque Por Valeria Bortoletto. Licenciada en Artes Visuales e Investigadora del CeDIP

Buenos Aires conserva pocos ejemplos de edificios ornamentados pictóricamente. La recuperación del mural del Auditorio El Aleph suma un valioso aporte al patrimonio de esta ciudad y nos invita a conocer las historias que guarda la primitiva arquitectura del Centro Cultural Recoleta. El Aleph funciona en la ex capilla del Asilo de Mendigos General Viamonte,1 institución que estuvo emplazada –entre 1833 y 1979– en el predio del Convento de la Santa Recolección, actual CCR. Durante la década de 1880, este Asilo alojaba a 400 internos y las antiguas instalaciones conventuales resultaban insuficientes para albergarlos. Debido a esto, el Municipio emprende una serie de remodelaciones con el apoyo de benefactores cuyos nombres son recordados en los viejos muros de la terraza del actual Centro Cultural Recoleta.2 La rica élite porteña, en sintonía con las ideas de progreso y filantropía que circulaban por América y Europa, participaba de acciones benéficas en pos de los sectores más desvalidos de la población. Luego de la epidemia de fiebre amarilla que asola a Buenos Aires durante 1871, los barrios Norte y Recoleta, ubicados al norte de la Catedral, se convertirían en lugar de residencia de la high society de Buenos Aires. Torcuato de Alvear (1822-1890), el primer intendente porteño,3 emprende junto a Juan Antonio Buschiazzo (1845-1917), el director de la Oficina de Ingenieros de

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Este Asilo fue fundado durante la década de 1830 en el segundo mandato del Gobernador Juan José Viamonte. Ocupaba un sector del ex-convento de la Santa Recolección, claustro inaugurado en el actual predio del Centro Cultural Recoleta en 1732 y expropiado en 1822 bajo el Gobierno de M. Rodríguez. En los muros del Asilo hay placas de bronce que recuerdan a Enrique Lezica (1834-1900), Leonardo Pereyra (1867-1943), Adolfo Bullrich (1833-1904), Felisa Dorrego de Miró (1815-1896), entre otros, Buenos Aires fue federalizada en agosto de 1880. Alvear fue su intendente entre 1883 y 1887.

la Ciudad, la remodelación de la Plaza de la Victoria y el Paseo de la Recoleta. Ambos conocían y admiraban las arquitecturas y el trazado urbano de las principales ciudades europeas. En pocos años, lograron que Buenos Aires adquiriese un repertorio arquitectónico y urbano propio de la Belle Époque parisina. En Recoleta, Juan Buschiazzo refacciona el Cementerio del Norte, erigiendo, sobre la actual calle Junín, un monumental pórtico que se integra a la fachada del Asilo de Mendigos Gobernador Viamonte, cuya reforma inicia en 1881. En los asilos europeos del Siglo XVI era habitual la presencia de capillas en donde se enseñaba a los pupilos canto y música para que pudieran actuar en liturgias musicales. Por esto, en nuestro idioma la palabra oratorio significa: Lugar destinado para la oración, capilla privada y drama musical de asunto religioso. Siguiendo esta tradición, en 1885 se inaugura la capilla del Asilo de Mendigos. En su diseño, Buschiazzo aplica variantes constructivas de origen medieval, acordes a los revivals arquitectónicos en boga. Afortunadamente, hoy podemos apreciar que el gótico sencillo de esta Capilla se ha preservado durante 130 años. Jacques Bedel (1947), Luis F. Benedit (1937-2011) y Clorindo Testa (1923-2013), los arquitectos elegidos en 1979 para la remodelación del complejo, manifiestan en ese momento que “las características de este edificio (el Auditorio) de estilo gótico serán respetadas en su totalidad, agregando las dependencias indispensables para su utilización como auditorio”4. En 1906, Francesco Paolo Parisi (1857-1948) es convocado para pintar el cielo raso del ábside del actual

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Bedel, Benedit y Testa Centro Cultural Ciudad de Buenos Aires. Memoria Descriptiva en Summa 145/146 .Enero/Febrero 1980

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Auditorio. Por esos años, este pintor había adquirido renombre por el monumental ciclo de murales que había realizado en los techos de la Catedral metropolitana. La decoración de este templo se suma al notable desarrollo que tuvo en esta época la pintura mural gracias al mecenazgo artístico de comitentes privados o eclesiásticos. En el incipiente circuito artístico porteño, la pintura decorativa fue concebida para ser visitada por un público ávido de disfrutar del arte a través de la contemplación de representaciones emplazadas en techos y paredes de “modernos” y lujosos edificios. Parisi desembarca en el Río de la Plata durante el otoño de 1889. Proveniente del sur de Italia, este joven pintor5, formado en la Academia de San Lucas, en Roma, adquirió experiencia trabajando como muralista y restaurador en dependencias del Vaticano. En el mural del Oratorio del Asilo, Parisi da muestra de su impecable oficio pintando, a la maniera italiana, los símbolos de la Medalla Milagrosa. Esta iconografía

religiosa está vinculada a la liturgia devocional de las Hijas de la Caridad6, religiosas que se dedicaron entre los años 1859 y 1979 al cuidado de los residentes del Asilo de la Recoleta. Francisco Parisi trabajó durante 40 años en Buenos Aires. Formó parte, junto a Luigi De Servi (1863-1945), Nazareno Orlandi (1861-1952) y Carlos Barberis (18611913), de un grupo de artistas italianos que fueron contratados como decoradores de construcciones emblemáticas de Buenos Aires7. Estos pintores manejaron un repertorio de formas y motivos procedentes del arte clásico italiano que era el preferido de los ricos mecenas porteños. Durante mucho tiempo, la labor artística de Parisi, De Servi, Orlandi y Barberis, fue casi olvidada en los relatos del arte realizados por críticos e historiadores locales imbuidos por una lógica nacionalista. Por fortuna, desde hace algunos años, la obra de estos pintores italianos es recuperada a través de recientes estudios y restauraciones que revelan el inmenso valor artístico y patrimonial de sus obras.

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Al poco tiempo de su arribo, Francisco Parisi instala una academia de dibujo en las Galerías Bon Marché (actuales Galerías Pacífico) junto a los ateliers de los artistas Eduardo Sivori (1847-1918) /Ángel Della Valle (1855-1903) y el nuevo Museo Nacional de Bellas Artes.

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En 1858, Mariano Balcarce, el Ministro Plenipotenciario del estado de Buenos Aires, firma en París el contrato que permitiría el arribo de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl en Buenos Aires. Luigi de Servi decoró el Museo de Ciencias Naturales de la Plata (1883) y el Salón Blanco de la Casa Rosada (1910) Nazareno Orlandi pintó murales en el actual Salón Dorado de la Casa de Cultura (1898), en el Palacio Paz (1904) y en la cúpula del cine-teatro Gran Splendid (1919). Carlos Barberis decoró la Farmacia La Estrella (1900).


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Pinturas de Francesco Parisi en museos y sitios de interés de la Ciudad de Buenos Aires

Auditorio el Aleph (ex capilla de Asilo de Mendigos), CCR, Junín 1930

Catedral Metropolitana, San Martín 42

Museo Histórico Nacional, Defensa 1600

Museo Isaac Fernández Blanco, Suipacha 1422

Capilla del Hospital Español, Av. Belgrano 2975

Central de la Policia Federal Argentina, , Moreno 1550

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Auditorio El Alpeh 1885-2014 Por Alina Diaconú. Escritora

El momento que estamos viviendo hoy, ahora, aquí, tiene para mí la magia de un acto ritual. Estamos bautizando con el nombre de “El Aleph” a este importante auditorio de la Ciudad de Buenos Aires, que ha sido una capilla y al que se sigue llamando “la Capilla”, porque una capilla nunca puede dejar de serlo. Una capilla es el sitio donde se prodiga un culto, donde se convoca a fuerzas superiores, donde –para los creyentes– habita lo sobrenatural. Una capilla siempre será una capilla. Acaso resulte paradójico que este templo quede a partir de hoy bajo la luz tutelar de un escritor como Borges, quien siempre se definiera como un agnóstico. Sin embargo, la coherencia es profunda y total. El Aleph es la primera letra del alfabeto hebreo e implica, por tanto, una metáfora iniciática y fundacional. Para los cabalistas, significa En Soph, es decir, la pura e ilimitada divinidad. En el memorable cuento de Borges, el Aleph es “el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos”. Y Borges corporiza esta idea metafísica en una pequeña esfera tornasolada, de unos dos centímetros de diámetro, de “casi intolerable fulgor” –nos aclara–. Pero, a pesar de esas diminutas dimensiones, “el espacio cósmico está ahí”. Que una capilla como ésta, que alberga tantas elevadas manifestaciones de artistas e intelectuales, lleve –a partir de hoy– el título de uno de los grandes cuentos fantásticos de Borges, resulta más que una acertada coincidencia, una causalidad. Y esta causalidad reside en el hecho de que, a mi entender al menos, todo acto creador representa una experiencia sagrada.

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La escritura es una experiencia sagrada. Y cuando aquello que se escribe ha sido tocado, además, por lo excelso y por la Gracia, como es el caso de Borges, qué importa que el autor haya reconocido o no una fe subyacente. Borges, en los reportajes y en su racionalidad, declaraba ser agnóstico. Pero, en sus textos, abundan las alusiones a lo Absoluto, a lo infinito, a lo ubicuo, al propio Dios


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A 129 años de la fundación de la capilla recordamos, a modo de homenaje, las palabras pronunciadas por la escritora Alina Diaconú el 14 de junio de 1996, al inaugurarse el auditorio del Centro Cultural Recoleta, bajo el nombre de “El Aleph”.

invocado una y otra vez, cuando su perplejidad choca con el misterio. Cuando, en su poema Ajedrez, Borges escribe: “Dios mueve al jugador, y éste, la pieza” ¿Qué nos está sugiriendo? Que toda acción es producto de Dios y que el hacedor es un mero instrumento. Pero ¿quién está detrás de Dios” se pregunta Borges. “Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza, de polvo y tiempo y sueño y agonías? En uno de sus cuentos, titulado La escritura del Dios, Borges, mimetizado con un sacerdote azteca, prisionero de los españoles, dice: “Entonces ocurrió lo que no puedo olvidar ni comunicar. Ocurrió la unión con la divinidad, con el universo (no sé si estas palabras difieren de las del cuento). El éxtasis no repite sus símbolos: hay quien ha visto a Dios en un resplandor, hay quien lo ha percibido en una espada o en los círculos de una rosa”. Es difícil desvincular al propio Borges de esta última frase: “Hay quien ha visto a Dios en un resplandor, hay quien lo ha percibido en una espada o en los círculos de una rosa”. También, es el “agnóstico” Borges, quien escribe estos versos en Otro tema de los dones: “Gracias quiero dar al divino laberinto de los efectos y de las causas, por la diversidad de las criaturas que forman este singular universo, por la razón que no cesará de soñar con un plano de laberinto, por el rostro de Elena y la perseverancia de Ulises,

por el amor, que nos deja ver a los otros como los ve la divinidad”. Es un honor para mí estar aquí, pronunciando estas humildes palabras en un acto tan trascendente. Hace diez años se produjo en Ginebra la muerte física de Borges. Pero, como todos sabemos, con su muerte Borges comenzó a renacer más y más, y hoy está tan vivo entre nosotros, que hasta quedan unos pocos que lo siguen atacando, como sucedía cuando su forma humana transitaba las calles de Buenos Aires, con su ceguera y su perenne bastón, o cuando hablaba irónica y eruditamente, con esa voz temblorosa y ese leve tartamudeo, en auditorios como este. Jorge Luis Borges está hoy más vivo que nunca y, para muchos de nosotros, es un guía, un modelo, el paradigma del genio creador. Como amiga de María Kodama y, en nombre de todos aquellos que comparten esta convicción, debo decir también que a la creciente resonancia de Borges en la Argentina y en el mundo, sustentada en los valores intrínsecos de su obra, se suma, sin lugar a dudas, la labor de María y de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges. Alberto Girri me contaba que Borges decía que María es un samurai. El código de estos guerreros japoneses es estricto e implacable. Sus deberes son: rectitud, coraje, cortesía, lealtad hacia el señor feudal, autocontrol, estoicismo ante el sufrimiento físico y mental, y sentido del honor. Por lo que significa la lucha de María Kodama en estos diez años en la Argentina, queda absolutamente demostrado que, una vez más, Borges no se ha equivocado. Muchas gracias.

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La restauración del “Mural Parisi” en El Aleph Por Bettina Kropf. Arquitecta. Master en Restauración de Monumentos. Directora Operativa de Infraestructura y Funcionamiento Edilicio

El Centro Cultural Recoleta reúne, entre sus muros, la historia de tres siglos desde la construcción de su primer claustro como convento de la orden de los franciscanos junto a la iglesia del Pilar, que comienza allá en 1716. Estos mismos muros y espacios dieron cabida a funciones tan diversas como una escuela de dibujo, escuela de agricultura, prisión y hacia fines del siglo XIX al Asilo de Mendigos. El Arq. Juan Antonio Buschiazzo, a partir de 1880, realiza la refuncionalización y ampliación del conjunto del ex convento el que, siguiendo los paradigmas de la arquitectura higienista de fines de siglo, convierte en hogar de ancianos. Se construyen los nuevos pabellones y una capilla1 para los internados, conservándose los claustros originales. Hasta fines de los años 70, ya en el siglo XX, se mantiene el mismo conjunto edilicio, para luego convertirse en Centro Cultural de la Ciudad de Buenos Aires mediante un proyecto de remodelación diseñado y dirigido por los arquitectos Clorindo Testa, Jacques Bedel, Luis F. Benedit. Comentar brevemente el devenir de tres siglos es necesario para expresar el compromiso que se tiene a la hora de intervenir algún sector, espacio o elemento componente de este conjunto. Los espacios y materiales que los conforman conservan parte de la historia y el espíritu de las actividades que se desarrollaron en ellos, de ahí la importancia de que los proyectos de intervención los tengan en cuenta y respeten a la hora de rehabilitarlos, restaurarlos o transformarlos.2 La antigua capilla del Asilo, lugar de prédica y oración, se convierte en el auditorio El Aleph, lugar de representaciones culturales contemporáneas. El espacio conserva en su lectura la antigua función; por eso, resulta natural

1 Actualmente Auditorio El Aleph 2 Además en 1942 este edificio fue declarado monumento histórico nacional a fin de promover su conservación.

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que Claudio Massetti, en 2011, decidiera restaurar el “mural Parisi” que se encuentra en la cara interna de la semi cúpula del ábside donde antiguamente se ubicaba el altar de la capilla y en la actualidad se encuentra el escenario del auditorio. El mural, firmado y fechado en 1906, representa la Medalla Milagrosa con ángeles de custodia y está realizado en la técnica encaústica. La encáustica, que deriva del griego enkaustikos (‘grabar a fuego’), es una técnica antigua de pintura que se caracteriza por el uso de la cera como aglutinante de los pigmentos. La pintura se aplica con un pincel o con una espátula caliente. El acabado es un pulido que se hace con trapos de lino sobre una capa de cera caliente previamente extendida (que en este caso ya no actúa como aglutinante sino como protección). A partir de la decisión de recuperarlo, surge un plan con una primera etapa de estudios previos, pruebas e investigación realizados por un grupo interdisciplinario de profesionales. Este grupo estaba conformado por Gisela Korth y por mí (arquitectas especialistas); Valeria Bortoletto (licenciada en historia del arte); Marcela Cedrola (bioquímica); y Adrián Rocha Novoa y Myriam Suetta (Área de fotografía CCR). Cuando contamos esta acción puntual dentro del sinfín de acciones desarrolladas en el conjunto edilicio del Centro Cultural que tienen que ver con la restauración, rehabilitación, actualización tecnológica o remodelación de sus espacios, se quiere señalar la metodología y los criterios de intervención que rigen cada una de las acciones. El valor que se otorga a la materialidad del edificio, desde los muros de ladrillos anchos con juntas de adobe hasta los diseños y revestimientos cementicios que incorporaron Testa, Bedel y Benedit en los 80, así como el gran valor que se le asigna a cada uno de sus espacios: patios claustros, salas, galerías, terrazas y calles internas.


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Teresa Gowland y su equipo de restauradores.

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Informe t茅cnico de la restauraci贸n realizada Por Bettina Kropf

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El plan mencionado en la introducción permitió desarrollar la secuencia de acciones, estimar los plazos y costos, así como proyectar de acuerdo al diagnóstico de patologías, el alcance de los trabajos y técnicas que se utilizarían en el proceso de limpieza, consolidación y protección del mural. Los estudios físico-químicos que se desarrollaron a partir de la extracción de muestras de material fueron la base para definir los solventes a utilizar en la limpieza.1 La disciplina de la restauración posee fundamentos y pautas teóricas que permitieron determinar el alcance de cada acción. Entre las primeras acciones necesarias estaba la restauración de la cubierta de zinc externa al ábside para evitar que filtraciones de agua siguieran dañando el mural. También el retiro de todos los conductos de aire y una estructura metálica que fueran instalados en una obra anterior que no consideró el valor del mural en cuestión. A partir de allí intervino un equipo de restauradores2 liderados por la Teresa Gowland que comenzó retirando la capa de barniz oscurecido por la propia oxidación de este agente filmógeno que cubría el mural y que había producido una distorsión de los colores y la textura original.

Hongos

Liberar al mural de las capas de materiales no originales como el barniz y la pátina de suciedad superficial que se encontraba adherida a la primera capa de cera que “protege” la capa de cera con pigmentos permitió detectar los sectores donde los colores habían perdido intensidad. Las tareas de limpieza también detectaron algunos retoques realizados en una intervención pasada con técnicas diferentes a la original, lo que exigió realizar reintegraciones en las figuras y también en el fondo de nubes. Esta intervención anterior afectó principalmente los colores rojos y ocres (corazón, pies y manos, estrellas), de reconocida sensibilidad. Los puntos negros/marrones que el examen físico-químico confirmó como hongos,3 y cuya formación fuera auspiciada por la alta concentración de humedad junto la aplicación del agente filmógeno – barniz – en combinación con el material orgánico que es la cera, fueron retirados en gran parte en forma mecánica (con bisturí) de manera de recuperar el aspecto estético del mural. El mural poseía dos fisuras notables que lo recorrían en toda su altura, acompañando la forma de la estructura de la semi cúpula. Éstas poseían bordes consolidados y aspecto “pasivo”, lo que llevó a intervenirlas reintegrando material similar al original: mezcla de cera con pigmentos. Los trabajos de restauración recuperaron la paleta de color original, cuya tonalidad resultó ser mucho más suave, pero con marcada diferencia entre los celestes/azules y los ocres/rojos/dorados. La encaústica al ser cera con pigmentos no brilla y este aspecto estético también fue recuperado. Siguiendo una premisa fundamental del proyecto todo el mural se puso en valor mediante una iluminación de leds que combinó luces blancas cálidas y frías, uniformemente distribuidas y dimerizadas. Así, en forma seria y científica, fue restaurado el Mural de Parisi recuperándolo para el espacio del Aleph, como manera de preservar el testigo omnipresente de la función original de este edificio dedicado a la religiosidad.

1 Análisis microscópicos, microquímicos y estratigrafías de capas pictóricas que fueron capturadas fotográficamente. Estos detectaron una gruesa capa superficial oscurecida de color caramelo, correspondiente a un barniz o capa protectora superficial compuesta mayoritariamente por resinas terpénicas. Por debajo de éste se encuentra una fina capa pictórica a base de cera-resinas y pigmentos que se asientan sobre una capa de preparación blanca a base de carbonato de calcio y yeso . 2 Equipo convocado y liderado por Teresa Gowland: Guillermo Montiel, Gabriela Montiel, Ma. Victoria Zucchi y Laura Solazzi

3 Se determinó que las manchas correspondían a un crecimiento biológico puntual, por debajo de la capa superficial de barniz oscurecido. Eran estructuras de color negro, compatibles con hifas de hongos miceliares infiltrando la totalidad de la capa pictórica y de preparación.

Concentración de barniz Faltantes

Intervenciones anteriores Fisuras

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Iconografía e inscripciones. Comparaciones y hallazgos Por Valeria Bortoletto

En 1906, Francisco Parisi pinta la Medalla Milagrosa sobre la evanescente bóveda del Aleph. Durante los siglos XIX y XX, la creciente popularidad de esta Medalla posibilita su representación en muros de edificios religiosos y asistenciales. La Medalla Milagrosa recuerda1 la visión que tuvo la novicia Catalina Labouré en el Convento de las Hijas de la Caridad de la Rue de Bac en París. En este episodio, la Virgen María le encomienda la realización de una medalla que recuerde esta epifanía. Entre marzo de 1833 a febrero de 1836, la Congregación vicentina distribuye dos millones de medallas en las poblaciones europeas asoladas por el cólera. Estas acciones cambiarían la historia de la pequeñísima capilla de la Rue de Bac, convertida hoy en un centro de peregrinación internacional. El uso de tablillas o dijes pintados o grabados como símbolo de mediación entre lo humano y lo sobrenatural se remonta a la Antigüedad grecorromana y continúa en la Edad Media y Moderna. Como la iconografía de la Medalla, las imágenes de estos pequeños soportes han perdurado en diferentes culturas asociadas a rituales de auxilio y espera. Las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, conocidas aquí como “Monjas francesas o paulinas”, difundieron esta devoción desde su llegada a Buenos Aires en 1859.2

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Datos suministrados por las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul. Su nombre hace referencia al clérigo fundador (1581-1660) de la Compañía de las Hijas de la Caridad (Francia. 1633) Las hermanas paulinas difunden la medalla milagrosa entre las victimas de las batallas de Pavón y Cepeda (1861), durante la epidemia de la fiebre amarilla (1871) y entre los ancianos del Asilo de la Recoleta que cuidaron durante más de 100 años.

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Frente y dorso la Medalla Milagrosa.

Leídos en clave religiosa, los emblemas de la Medalla Milagrosa muestran dogmas evangélicos: La tradición católica vincula la intersección de la cruz y la letra M al cristocentrismo de la verdad teológica de la Virgen María, representada con la inicial de su nombre. Por debajo de estos símbolos pintados por Parisi con laminillas de oro, dos corazones rojos completan el reverso de la Medalla. El corazón con espinas simboliza a Jesús y el atravesado por la lanza, a María. Esta representación de los corazones de madre e hijo juntos responde a la piedad dieciochesca que, como indica Héctor Schenone, los venera “unidos en un acto de amor y adoración”.3 Según el filósofo Hans Gadamer, el mensaje cristiano como narración figurativa fue uno de los “leitmotivs decisivos para la justificación del arte en Occidente”. Recreando

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2008, Héctor, Schenone , Santa María, Buenos Aires, EDUCA Pp.252


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con- cluimos que casi todas compartieron una vocación inicial: decorar la próspera Buenos Aires del 1900. Deterioradas o intactas, las obras de Parisi forman parte de un patrimonio escondido y silencioso que se revela como una pieza inseparable del panorama porteño de fines del siglo XIX.

Firmas, inscripciones e indicios. Un hallazgo en el Museo Histórico Nacional

ciertos lineamientos tradicionales de la iconografía angelical cristiana, Francisco Parisi añade a los símbolos de la Medalla Milagrosa dos ángeles que la custodian en una atmósfera celestial. Representa el ángel de la derecha con su brazo derecho levantado, en actitud de presentación de la Medalla. El de la izquierda, marcando un abrazo de protección a la distancia. Ambos gestos subrayan el valor devocional de la medalla y conducen la mirada del público hacia ella.

Las firmas de Parisi. Comparaciones y hallazgos Todo artista individual se manifiesta a través de rasgos singulares que resultan evidentes o que se revelan a la luz del conocimiento pericial. Las inscripciones de 1906 que Parisi trazó en el mural de la Recoleta sorprenden por su estado de conservación y legibilidad. La presencia de su firma fechada resultó clave para una temprana identificación de la autoría y antigüedad de la obra, corroborada por análisis ulteriores. Esta “marca de autor” de Parisi nos permitió realizar un cotejo caligráfico de sus firmas en las obras que realizó en Buenos Aires entre los años 1896 y 1907. En 1930, Francesco Parisi decide volver a su Italia natal. Antes de partir, deja a Emilio Zuccarinni, su extrañable amigo, una compilación escrita de sus obras en Buenos Aires. Ese mismo año, Zuccarini publica este texto bajo el título L’Opera di Francesco Paolo Parisi nella Repubblica Argentina.5 Los datos aportados por Zucarini nos guiaron para encontrar, en la Buenos Aires actual, pinturas de Parisi coetáneas al mural de la Recoleta. Al realizar un análisis comparativo del estado y ubicación de estas obras

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Al examinar algunas pinturas de Parisi, observamos que este artista repite los rasgos caligráficos y estilísticos que traza en la firma del mural de la Medalla Milagrosa: yuxtapone la inicial F. con la P mayúscula de su apellido. Subraya su nombre con una línea diagonal engrosada en su extremo inferior. Ubica las fechas al costado o debajo de sus firmas y que en los retratos suele escribir en color rojo. Todas las obras examinadas están firmadas en diferentes áreas del lateral derecho, excepto el retrato de Carlos Pellegrini, donde no se había detectado la firma del autor. Luego de un exhaustivo examen visual descubrimos en el lateral izquierdo de este retrato, a la altura del apoya brazos, una “i” roja subrayada y debajo los números “06”. Por su pequeñez estos caracteres se mimetizan con el fondo y no fueron advertidos por los catalogadores. Pero la semejanza en la línea, el color y la caligrafía utilizada por Parisi en otras oportunidades nos permitieron establecer que estas inscripciones son indicios de que este retrato estaba inicialmente firmado pero en un reentelado posterior gran parte de la firma de Parisi quedó plegada sobre el nuevo bastidor, de tamaño menor que la pintura original. Cuadro comparativo de firmas En el siguiente cuadro se describen las firmas de Parisi que han sido objeto de nuestro estudio. En la figura de San Francesco, una de las últimas obras que Francesco Parisi realizó en Buenos Aires, pueden observarse cambios de estilo y tipografía.

Cuadro comparativo de firmas En el siguiente cuadro se describen las firmas de Parisi que han sido objeto de nuestro estudio. En la figura de San Francesco, una de las últimas obras que Francesco Parisi realizó en Buenos Aires, pueden observarse cambios de estilo y tipografía.


mural parisi

Firmas y otras marcas. Macrofotografías

Ubicación actual de la firma y de la obra Mural de la Medalla Milagrosa, 1906. Firmado y fechado en lateral inferior derecho sobre el cieloraso del ábside, en el Auditorio El Aleph, Centro Cultural Recoleta, Junín 1930, CABA.

FParisi 1906. La firma se encuentra escrita con lápiz y superpuesta con pincel.

Figura de la justicia, ca.1900. Firmada en extremo inferior de pechina derecha. Cúpula de la capilla del Hospital Español, Av. Belgrano 2975, CABA.

FParisi

Figura de la Justicia, 1900.6 Encáustica. 200 cm de diámetro. Firmada y fechada en el extremo inferior derecho del medallón enmarcado sobre pechina de cúpula. Catedral Primada, San Martín 27, CABA

fParisi 1900

Retrato del Coronel Santiago Baibiene, 1896. Pintura al óleo. 59 x 75 cm. Firma y fecha ubicadas por encima del hombro izquierdo del retratado. Col. Museo Histórico Nacional, Defensa 1600, CABA FParisi 1896

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Reproducción publicada en “El arte de nuestros templos. La obra de Parisi” en La Ilustración Sudamericana, Buenos Aires, 15 de enero de 1901, año IX, número 193, p. 14.

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Firmas y otras marcas. Macrofotografías

i I06. La obra presenta en su borde izquierdo, a la altura del pináculo del respaldo la letra i subrayada en rojo. Debajo de la misma se observa una línea junto al 06.

Ubicación actual de la firma y de la obra Retrato de Carlos Pellegrini, 1906. Pintura al óleo. 130 x 135 cm. Según datos suministrados por el Museo Histórico Nacional, esta obra medía 200 cm de largo y 180 cm de alto en 1911, año de su ingreso al MHN.7 El tipo de letra y tinte permite deducir que en el reentelado y recorte de esta pintura, la firma de Parisi quedó plegada sobre el bastidor.8 Col. Museo Histórico Nacional, Defensa 1600, CABA

Boceto Nº 6 para chimenea de la casa de Fernández Blanco (H. Irigoyen 1420), 6 de junio de 1901. La firma está colocada en el extremo inferior derecho. Col. Museo Isaac Fernández Blanco, Suipacha 1422, CABA FParisi

Retrato del Coronel Domínguez, 1907. Óleo firmado y fechado en el ángulo superior derecho del cuadro. Col. Museo de la Policía Federal Argentina en Buenos Aires, San Martín 353, CABA.

FParisi1907

Figura de San Francesco, 1929. Óleo sobre tela. 220 x 115 cm. Firma ubicada en extremo inferior derecho de la obra. Iglesia Italiana de Mater Misericordiae, Moreno 1669, CABA. F. P. PARISI 1929

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“Museo Histórico Nacional. Copiador de Notas 3”, año 1934, folio 460 / Legajo 4096. Archivo de Documentación del Museo Histórico Nacional. La proporción original puede observarse en la reproducción blanco y negreo publicada en Zuccarini, Emilio, Op. Cit.

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