Boletin 35-36

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MESA DIRECTIVA LEOPOLDO CERVANTES-ORTIZ, presidente RUBÉN J. ARJONA M., vicepresidente EVANGELINA CORONA C., secretaria RODOLFO ESPINOSA C., tesorero SILFRIDO GORDILLO B., pro-tesorero COMISIÓN DE VIGILANCIA EULALIO AGUILAR C., JORGE DUEÑAS, JORGE HID FERNÁNDEZ COMITÉ EDITORIAL IVÁN EFRAÍN ADAME A., México, DF ARTURO ARCE VILLEGAS, Evanston, EU MARIANO ÁVILA A., Grand Rapids, Michigan ARIEL CORPUS FLORES, México, DF ZWINGLIO M. DIAS, Juiz de Fora, Brasil EVA DOMÍNGUEZ SOSA, Granada, España ISRAEL FLORES OLMOS, Granada, España EDUARDO GALASSO FARIA, São Paulo, Brasil DAN GONZÁLEZ ORTEGA, México, DF VÍCTOR HERNÁNDEZ R., Barcelona, España SERGIO HERNÁNDEZ PARRA, Irapuato, México AMPARO LERÍN CRUZ, Toluca, México FRANCISCO LIMÓN C., Xalapa, México RAÚL MÉNDEZ YÁÑEZ, México, DF GABRIELA MIRANDA, San José, Costa Rica RUBÉN MONTELONGO, Toluca, México VIRIDIANA MORENO VERGARA, México, DF MARTÍN OCAÑA FLORES, Moquegua, Perú SALATIEL PALOMINO LÓPEZ, Chicago, EU FRANCISCO J. PELÁEZ, Dayton, Ohio, EU ELISEO PÉREZ ÁLVAREZ, Austin, EU JOSÉ LUIS PÉREZ S., México, DF LEMUEL REYES SANTOS, México, DF ALBERTO F. ROLDÁN, Buenos Aires, Argentina LAURA TAYLOR, Chicago, EU LUIS VÁZQUEZ BUENFIL, Ginebra, Suiza

E N E R O

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J U N I O

D E

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http://issuu.com/centrobasilea/docs/bol35-36-ene-jun2010 cbasilea@yahoo.com.mx, centrobasileamx@yahoo.com.mx EDITORIAL

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MUNDO REFORMADO

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 Surge la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR)  Comunión y justicia: temas primordiales para la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas Dafne Sabanes Plou  Mensaje de la Asamblea general de la unificación, Grand Rapids, EU, 2010  Homenajes de la Alianza Reformada Mundial a la jefa de la nación Cherokee  El alma calvinista de Italia María Paz López

DOSSIER 1: MINISTERIOS FEMENINOS EN LA INPM

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 Primera reunión de mujeres ordenadas en la INPM  Las mujeres y el sacerdocio universal de los creyentes Amparo Lerín Cruz  “Una confirmación del llamamiento de Dios”: Entrevista a Eva Domínguez Sosa  “Moviendo la cerca”: en celebración de la ordenación de Rosa Blanca González al Ministerio de la Palabra y los Sacramentos Laura Taylor-Palomino  Los hombres de la Iglesia y la violencia contra las mujeres Juan José Tamayo

DOSSIER 2: NOTICIAS TEOLÓGICAS

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 Muere Edward Schillebeeckx, teólogo en la frontera Juan José Tamayo  Homenaje a Mary Daly con algunos extractos Rosanna Fiocchetto  Segundo Galilea, in memoriam Xabier Pikaza  La teología revolucionaria de San Romero P. Luis Barrios  La responsabilidad de Ratzinger Hans Küng  Carta abierta a los obispos católicos de todo el mundo Hans Küng  Pedofilia y poder sagrado Pablo Richard

DOSSIER 3: CARLOS MONSIVÁIS (1938-2010)

 Monsiváis y la tía María  El Monsiváis que conocí  Carlos Monsiváis y los usos de lo sagrado  Monsiváis ya es sus lectores  Monsiváis por venir  Carlos Monsiváis, la teología y la fe

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Jenaro Villamil Roberto Blancarte Bernardo Barranco V. Javier Aranda Luna Carlos Martínez García L. Cervantes-O.

DOCUMENTOS

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 América Latina y Edimburgo 1910-2010: de la exclusión al protagonismo en la misión Alberto F. Roldán  Estado laico y libertad de conciencia Ariel Corpus Flores  ¡Viva Cristo! ¡Viva Juárez! La marcha laico-protestante por el natalicio de Juárez (fragmento) Carlos Garma N./ Raúl Méndez Yáñez

RESEÑAS Y NOVEDADES BIBLIOGRÁFICAS  Mariano Ávila, Carta a los efesios  Dietrich Bonhoeffer, Los Salmos: el libro de oración de la Biblia  Pablo Jiménez, La predicaciòn en el siglo XXI  C.S. Lewis, Reflexiones sobre los salmos  Anders Nygren, La epístola a los Romanos (reedición)  Sergio Rostagno, Karl Barth EEElll CCCeeennntttrrrooo BBBaaasssiiillleeeaaa dddeee IIInnnvvveeessstttiiigggaaaccciiióóónnn yyy AAApppoooyyyooo,,, AAA...CCC...,,, ooorrrgggaaannniiizzzaaadddooo eeennn jjjuuullliiiooo dddeee 111999999999,,, eeesss uuunnn ooorrrgggaaannniiisssm m m mooo eeecccuuum mééénnniiicccooo dddeee iiinnnssspppiiirrraaaccciiióóónnn ppprrrooottteeessstttaaannnttteee yyy rrreeefffooorrrm m m maaadddaaa qqquuueee bbbuuussscccaaa cccooonnntttrrriiibbbuuuiiirrr aaalll dddiiiááálllooogggooo cccooonnn tttooodddaaasss lllaaasss ttteeennndddeeennnccciiiaaasss iiidddeeeooolllóóógggiiicccaaasss,,, lllaaa iiinnnvvveeessstttiiigggaaaccciiióóónnn sssooobbbrrreee ttteeem maaasss ttteeeooolllóóógggiiicccooosss yyy sssoooccciiiaaallleeesss,,, yyy lllaaa sssooollliiidddaaarrriiidddaaaddd cccooonnn lllaaasss cccaaauuusssaaasss eeennncccaaam m m m m miiinnnaaadddaaasss aaalll m meeejjjooorrraaam miiieeennntttooo hhhuuum maaannnooo

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. EDITORIAL

contextual, y, al mismo tiempo, en la edificación espiritual de las iglesias miembros.

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010 ha sido un año con muchos eventos y sorpresas:

El primer dossier recoge los materiales relacionados con

entre los primeros destacan las celebraciones por el

un movimiento que se está gestando entre las mujeres

centenario del Congreso Misionero de Edimburgo y la

presbiterianas de México en busca del reconocimiento a su

unificación de los organismos reformados mundiales. Algunas

derecho a la ordenación a los diversos ministerios dentro de

de las sorpresas no han sido gratas, como la muerte del

la INPM, especialmente a la luz de la reunión ordinaria de la

escritor evangélico mexicano Carlos Monsiváis, apenas un

asamblea general de esta iglesia, que se reuniría en julio.

día después del fallecimiento del Premio Nobel José

El segundo está dedicado a algunas “noticias teológicas”

Saramago, o la acritud con que se está debatiendo la

de alto impacto, como la muerte de algunos teólogos y

posibilidad de ordenar mujeres a los ministerios en la Iglesia

teólogas, cuyas aportaciones comienzan ahora a valorarse

Nacional Presbiteriana de México (INPM). Si a eso se suman

con mayor perspectiva, como sucede con Edward

algunos sucesos que al interior del catolicismo siguen

Schillebeeckx, Mary Daly y Segundo Galilea. El gran debate

cimbrando las estructuras eclesiales o la reapertura de la

sobre las dificultades ocasionadas en la Iglesia Católica por

discusión sobre la vigencia y alcances del Estado laico en

los casos de pederastia es presentado a través de algunas

varios países, el panorama, como siempre, presente grandes

voces tan autorizadas como las de Hans Küng y Pablo

claroscuros que atañen a la presencia del testimonio cristiano

Richard, entre otros.

actual. Una vez más, al retomar la tarea de tomar el pulso al

El tercero está consagrado a Carlos Monsiváis, fecundo intelectual

de

formación

protestante

que

marcó

devenir religioso y teológico, este boletín quiere reflejar,

profundamente una época en la vida cultural mexicana y

mediante bloques informativos y de divulgación, algunos de

latinoamericana.

los sucesos que exigen respuestas claras y posturas

La sección “Documentos” incluye una conferencia del

consistentes. De ahí el interés por concentrar en esta ocasión

doctor Alberto Roldán que expone muy bien las coordenadas

en tres dossiers bien delimitados algo de esta pluralidad

históricas y teológicas del Congreso Misionero que marcó la

noticiosa y coyuntural.

existencia y el testimonio de muchas iglesias a principios del

Una nueva sección (“Mundo reformado”) da fe de lo

siglo pasado y cuya consecuencias se siguen apreciando

sucedido en junio en Grand, Rapids, Michigan, en ocasión de

hasta hoy. Otros dos ensayos de autores mexicanos muy

la fusión de la Alianza Reformada Mundial y el Concilio

jóvenes se acercan a algunas realidades eclesiásticas que

Reformado Ecuménico para dar lugar a la Comunión Mundial

demandan análisis puntuales.

de Iglesias Reformadas. La vocación complementaria de

Finalmente, se presentan los títulos de algunas

ambos organismos propicia la esperanza de que esta nueva

novedades bibliográficas de particular relevancia para las

entidad profundice en la promoción de un testimonio crítico y

lectoras y lectores hispanoamericanos.

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M M UU NN DD O O RR EE FF O O RR M M AA DD O O

 S SU UR RG GE EL LA AC CO OM MU UN NIIÓ ÓN NM MU UN ND DIIA AL L D DE E IIG GL LE ESSIIA ASS R REEFFO OR RM MA AD DA ASS ((C CM MIIR R)) w ww ww w..rreeffoorrm meed dcch hu urrcch heess..oorrg g La Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) representa a 80 milliones de cristianos reformados en todo el mundo - unidos en el compromiso de construir una diferencia a partir de los grandes temas presentes en nuestros días cambio climático, derechos humanos, justicia económica y ayuda a nuestros prójimos sin distinción de Fe. Sus 230 iglesias miembros, ubicadas en 108 países, son Congregacionales, Presbiterianas, Reformadas e iglesias unidas en las raíces comunes de la Reforma del siglo XVI, dirigida por Juan Calvino, Juan Knox y otros. La CMIR tiene su secretaría en Ginebra, Suiza. Renovadas y reformadas La CMIR ha nacido tras una histórica fusión entre la Alianza Reformada Mundial (ARM) y el Consejo Ecumenico Reformado (CER) en junio de 2010. La Asamblea de delegados, que se llevó a cabo entre el 18 y el 28 de junio en Grand Rapids, Estados Unidos, realizó una labor sin precedentes con el objetivo de unir a los cristianos para brindar un testimonio común y servicio al mundo.

 P PAASSTTO OR R SSU UD DA AF FR RIIC CA AN NO OP PR RE ESSIID DE E C CO OM MU UN NIIÓ ÓN NM MU UN ND DIIA AL LD DE E IIG GL LE ESSIIA ASS R REEFFO OR RM MA AD DA ASS D Daaffn nee S Saabbaan neess Jerry Pillay, un pastor de la Iglesia Presbiteriana Unida de Africa del Sur, fue electo como el primer presidente de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR). Pillay, quien tiene un doctorado en Misiología y fue moderador de su iglesia, tendrá a su cargo liderar a esta nueva organización ecuménica que reúne a 230 iglesias en 108 países, con alrededor de 80 millones de fieles.

Pillay es un líder eclesial reconocido por su trabajo a favor del diálogo y la reconciliación. Ha integrado comisiones de mediación en el conflicto entre la Iglesia Reformada Holandesa y la Iglesia Reformada Unida de Sudáfrica y ha trabajado también en comisiones de mediación en conflictos por cuestiones eclesiales e interreligiosas en Zimbabwe y Madagascar. “Creo que estamos llamados a potenciar la voz y la labor de las iglesias en este nuevo capítulo de la vida de nuestro trabajo conjunto”, dijo Pillay en conferencia de prensa. “Mis prioridades están concentradas en reforzar la fraternidad entre las iglesias y sus fieles, mantener la unidad y sostener una misión comprometida, siendo proféticos y solidarios y trabajando por el cambio en nuestro mundo de hoy”. Junto a Pillay fueron elegidos cuatro vicepresidentes y un tesorero general. Estas seis personas integran el Comité Ejecutivo junto a otros 16 miembros que representan a las iglesias en las ocho regiones de la CMIR. Esta elección exige una cuidadosa labor del Comité de Nominaciones para mantener en el Comité Ejecutivo el balance regional, de género, edad y entre laicos y pastores. Helis Barraza Díaz, de la Iglesia Presbiteriana de Colombia, fue elegido vicepresidente por América Latina. Hay otros dos latinoamericanos en el Comité Ejecutivo: Clayton Leal da Silva, de la Iglesia Presbiteriana Independiente de Brasil, y Carola Tron, de la Iglesia Evangélica Valdense del Río de la Plata. ALC Noticias, 25 de junio de 2010

 C CO OM MU UN NIIÓ ÓN NY Y JJU USST TIIC CIIA A:: T TE EM MA ASS P PR RIIM MO OR RD DIIA AL LE ESS P PA AR RA AL LA A C CO OM MU UN NIIÓ ÓN NM MU UN ND DIIA AL LD DE E IIG GL LE ESSIIA ASS R REEFFO OR RM MA AD DA ASS

D Daaffn nee S Saabbaan neess El trabajo por la comunión ecuménica entre todas las iglesias y el compromiso con la lucha por la justicia en el mundo son los temas centrales que marcan el camino a seguir por la nueva Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR) que se creó durante esta Asamblea General de Unificación, en Grand Rapids Michigan. La CMIR es resultado de la unión 3


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dos grandes organizaciones cristianas: la Alianza Reformada Mundial y el Concilio Ecuménico Reformado. Tiene una membresía de 230 iglesias en 108 países, con 80 millones de fieles. “Buscamos la inspiración del Espíritu Santo en este camino que iniciamos juntos”, dice el mensaje de la Asamblea, que reconoce el aporte realizado a esta reunión por la participación de los pueblos originarios de Odawa, Ojibwa y los Potawatomi, que compartieron su fe y su testimonio durante los 10 días que duró la reunión. “Fuimos conmovidos por como la naturaleza comunal de Dios nos llama a la comunión de unos con otros y con toda la creación. Celebramos esta comunión con la Santa Cena. Reconocimos que esta comunión es posible por la obra transformadora que deseamos realizar en este mundo. Escuchamos que nuestra identidad como pueblo de Dios nos compromete con el trabajo de la justicia de Dios”, continúa el mensaje que en una sección toma la estructura de una letanía e incluye un mensaje pensado especialmente para los niños. El trabajo por la fraternidad, la unidad y la misión integral de las iglesias miembros de CMIR son las metas expresadas por Jerry Pillay, de la Iglesia Presbiteriana Unida de Africa del Sur, quien fue electo como primer presidente de la CMIR. Pillay considera que hay que potenciar la voz y la labor de las iglesias en esta nueva etapa. “Mis prioridades están concentradas en reforzar la fraternidad entre las iglesias y sus fieles, mantener la unidad y sostener una misión comprometida, siendo proféticos y solidarios y trabajando por el cambio en nuestro mundo de hoy”, dijo en conferencia de prensa. El secretario general de la CMIR será Seti Nyomi, quien hasta la Asamblea se desempeñaba como secretario general de la Alianza Reformada Mundial. La sede de la CMIR estará en el Centro Ecuménico de Ginebra, Suiza. En las sesiones finales, la Asamblea aprobó una serie de resoluciones sobre asuntos públicos, en base a las iniciativas de las iglesias miembros y de los participantes. Estas resoluciones abarcaron temas como: cambio climático y el derecho al agua como derecho humano y bien público; la libertad de culto en Oriente Medio; el pedido de pronunciamiento del Comité Ejecutivo de la CMIR por los efectos de la intervención militar estadounidense en 4

Colombia, por la proliferación de armas y la ocupación militar en Birmania. Una solicitud especial se dirigió al Secretario General de las Naciones Unidas para que se reconsideren las sanciones contra Corea del Norte, permitiendo el acceso de ayuda humanitaria. También la Asamblea decidió apoyar y abogar por el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos contra el pueblo de Cuba. Solicitó que se envíe una carta al Presidente de los Estados Unidos y a sus autoridades parlamentarias para que se deroguen todas las leyes que imponen este bloqueo. También pidió que las iglesias oren por el pueblo, las iglesias, los prisioneros de conciencia y las comunidades en Cuba. Otra parte importante de las resoluciones se refieren a las relaciones con los pueblos originarios de América del Norte, pidiendo el perdón de las iglesias por “la arrogancia cultural, económica y teológica mientras formábamos y sustentábamos nuestras iglesias y ministerios”. También solicitan perdón por la hegemonía eclesiológica y por “una historia manchada por haber traicionado los valores del evangelio de justicia, igualdad, y amor al prójimo”. “Al tomarnos de la mano, sabremos que hemos sido renovados para predicar la palabra de la gracia de Dios y la vida abundante para todos en un mundo que necesita sanación”, concluye la resolución. ALC Noticias, 28 de junio de 2010

 M MEEN NSSA AJJE ED DE EL LA AA ASSAAM MB BL LE EA A G GEEN NE ER RA AL LD DE EL LA AU UN NIIF FIIC CA AC CIIÓ ÓN N 220 0110 0,, G GR RA AN ND DR RAAPPIID DSS,, E ESSTTAAD DO OSS U UN NIID DO OSS Llamados a la comunión, comprometidos con la justicia La copa del compañerismo, de unidad, de la unión

Dios nos ha reunido Como familia mundial de iglesias reformadas, nos hemos reunido con esperanza en Grand Rapids, Michigan. Representamos a 230 denominaciones y 80 millones de creyentes, unidos a Dios y uno al otro mediante nuestro bautismo y somos llamados a la unidad como discípulos de Jesucristo. Nos hemos unido en un espíritu de adoración a Dios.


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Lamentamos la ausencia de las 71 hermanas y hermanos de diferentes países que debían haber estado con nosotros pero que no pudieron compartir este momento de compañerismo con nosotros porque les fueron negadas las visas para ingresar a los Estados Unidos. Hemos confesado nuestras divisiones pasadas y nos regocijamos de no estar encadenados a nuestro pasado, por la gracia y el perdón de Dios. Por eso, participamos en la creación de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, dando con ello testimonio del anhelo que tenemos por la unidad. Con toda nuestra diversidad, celebramos con agradecimiento la oportunidad que tuvimos de juntarnos en las tierras ancestrales de los pueblos de Odawa, Ojibway y los Potawatomi. A pesar de una historia de quebrantos y de devastación en la que la iglesia tuvo su parte de responsabilidad, ellos nos extendieron la bienvenida y honraron aquellos visitando sus tierras. A través del tambor, la danza y la canción de sus culturas, escuchamos su confesión de Cristo. Hubo quienes escucharon el eco de sus propias historias. Su testimonio nos impelió a confesar que nosotros también nos sentimos fracturados y necesitamos que Dios nos sane. Nuestra comprensión de la misión fue cuestionada; se nos pidió aceptar otras formas de expresar nuestra fe. Y nos sentimos llenos de esperanza e inspirados por su anhelo de compartir con nosotros su entendimiento de la fe, para que juntos podamos buscar la reconciliación como pueblos de Dios creador. Buscamos la inspiración del Espíritu Santo al emprender juntos esta jornada. Identidad confesional

esta comunión con la Santa Cena. Reconocimos que esta comunión se realiza en beneficio de la obra de transformación que deseamos implementar en este mundo. Escuchamos que nuestra identidad como pueblo de Dios nos compromete con el trabajo de la justicia de Dios. Consciente de la división global entre ricos y pobres, y del sufrimiento de la tierra, escuchamos a las buenas nuevas del amor que reconcilia y nos preparamos a responder con esperanza gozosa. Entretejidos juntos para una fuerza mayor

Respondemos a la Palabra de Dios Llamados a la comunión y comprometidos con la justicia: • Oramos por los que viven en comunidades divididas que anhelan la reconciliación; por aquellos cuya voz nunca es escuchada, cuyos dones no son valuados, cuya humanidad no es respetada; aquellos sometidos a humillaciones y violencia; aquellos sometidos a la opresión y persecución. Oramos por la tierra, el agua y el aire que padecen la explotación de recursos naturales, y por todos aquellos que sufren por los efectos devastadores de los cambios climáticos. (Romanos 8.21-22) Llamados a la comunión y comprometidos con la justicia: • Agradecemos a Dios por la experiencia enriquecedora de estar en comunión dentro de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas y de ser reunidos como socios en la misión de Dios para el mundo.

La palabra de Dios nos habla Fuimos conmovido por la Palabra de Dios a la que nos allegamos de muchas formas mientras explorábamos nuestro tema: “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (Efe 4:3). La vivimos a través de las celebraciones con música, danza, juegos de roles y sermones; mediante el diálogo y la conversación al descubrir vínculos entre las diferentes culturas; por nuestras lecturas y meditación común sobre las Escrituras. Escuchamos y fuimos conmovido por la manera como la rebosante naturaleza de Dios nos juntó, en comunión con Dios, el uno con el otro y con toda la creación. Celebramos

Llamados a la comunión y comprometidos con la justicia: • Hemos reconocido en los jóvenes que están presentes, una pasión vibrante para el ecumenismo y nos comprometemos a trabajar juntos en esta comunión como iguales, acordándonos que Dios valora y acoge gente de todas las edades. • Les prometemos a nuestros niños que los escucharemos, y honraremos sus preguntas y celebraremos sus voces porque entendemos que son parte de la iglesia con sus dones que enriquecen la familia de Dios.

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. • Nos esforzaremos a cuidar a y ser justo con cada generación y toda la creación de Dios. Escuchamos las instrucciones de Dios como niños, para poder ser compañeros dentro del plan que tiene Dios para la unidad de este mundo y del reino que vendrá. Nosotros, en toda nuestra diversidad, buscamos equiparnos para participar en la misión del Dios trino de una manera que • fortalece nuestra espiritualidad y culto como los medios por los cuales nuestra comunión es alimentada, revitalizada, y renovada • fortalece nuestro sentido de la unión en una familia eclesiástica, incluyendo nuestro compromiso con la equidad de género y con el respeto por el medio ambiente • fortalece nuestra pasión por la justicia, dentro de la economía global y dentro de la creación de comunidades reconciliadas Un círculo de unidad con justicia para todos

Dios nos ha enviado a este mundo Somos enviados en paz y amor para servir a nuestro Señor, laicos y pastores ordenados, iguales en el sacerdocio de Cristo y en la unidad del Espíritu, llamados a la comunión y comprometidos con la justicia. Mensaje para los niños Dios nos invitó a una reunión con nuevos amigos en Michigan, Estados Unidos, a una fiesta familiar de la iglesia. Dios conoce tu nombre y el nuestro y eso nos hace ser una familia. Por eso, Dios nos invitó a una gran reunión familiar en Grand Rapids para conocernos más. ¡Los miembros de la familia vinieron de todo el mundo! Nos dio pena que 71 miembros de nuestra familia no lograron venir a esta fiesta. No fueron autorizados a cruzar la frontera de los Estados Unidos. Nos entristecimos y nos enojamos, y entonces pensamos en ellos y oramos mucho por ellos durante este tiempo juntos. Como en todas las familias, ha habido problemas entre hermanas y hermanos, tías y tíos, padres e hijos, y primos también. Pero uno de nuestros tíos, quien es muy sabio, nos dio la bienvenida con una sonrisa, y nos contó historias acerca de las primeras personas que vivían aquí y de nuestra propia historia de la familia y dijo “Cosas horribles sucedieron porque no sabíamos cómo escuchar y compartir. Pero ahora te ofrezco la mano, y espero que tú me ofrezcas la tuya. 6

Hagámoslo bien esta vez.” Deberías haber visto su cara cuando nos contó esto. ¡Nos dio la esperanza de que en verdad pudiéramos lograrlo! Comimos juntos, y ¡qué rica era la comida! Juntos cantamos y bailamos, los jóvenes tanto como los viejos de la familia. Incluso, comimos en la mesa de Jesús. Y Dios nos dijo –¡¡Ah, yo AMO a esta familia!!– Los miembros de la familia se reían y lloraban y oraban juntos en la mañana y en la tarde de cada día. ¡En verdad que estuvo bueno! Algunas personas nos contaron que habían ocurrido cosas malas en sus vecindarios. Y entonces oramos por ellos y por la tierra, por el aire y las aguas, por los animales, y por todo lo que Dios ha creado. Fue tan maravilloso que nos hubiera gustado seguir festejando TODO el tiempo. Pero tuvimos que despedirnos y regresar a nuestros hogares. Algunos regresarán a lugares lujosos. Otros regresarán a lugares llenos de guerra y hambre. ¡Que injusticia! Aunque sabemos que Dios nos acompaña a todo los lugares, algo más es necesario; ¡para eso está esta familia! Antes de despedirnos, nos hicimos una promesa. Dijimos, “Yo no me olvidaré de ti. Te escucharé. Serás mi amigo. Seré justo contigo porque me importa lo que te sucede, y si me necesitas, ahí estaré por ti. ¡Trabajaremos juntos para todos los que están en nuestra familia y para otras familias también! Y cuando ya en verdad era tiempo de despedirnos nos abrazamos. En el abrazo, pudimos sentir la mano de nuestro Dios amante quien nos invitó a esta fiesta, y quien nos recordó el hecho de que somos familia. Esto es la historia que les quería contar. ¿Te puedes imaginas cómo era esto? Esto es nuestra familia, la familia que es llamada por Dios.

 H HO OM ME EN NA AJJE ESS D DE EL LA AA ALLIIAAN NZ ZA A R REEFFO OR RM MA AD DA AM MU UN ND DIIA AL LA AJ JEEFFAA D DE E L LA AN NA AC CIIÓ ÓN NC CH HE ER RO OK KE EE E 9 de abril de 2010. Líderes de la iglesia Reformada rinden homenaje a Wilma Mankiller, lideresa de la comunidad indígena del norte de América, quien falleció el martes a los 64 años tras una breve enfermedad. Mankiller, miembro de la Nación Cherokee en los Estados Unidos, estaba programada para ser la oradora principal este mes de junio en la Asamblea Mundial


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. de la Alianza Reformada Mundial (ARM por sus siglas en español) y el Consejo Ecuménico Reformado (CER) en Grand Rapids, Estados Unidos. Antes de ser diagnosticada con cáncer de páncreas, Mankiller había accedido a hacer una presentación inaugural en el Consejo General que pondrá en marcha la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas, fusión de la ARM y CER. “La dedicación de la Jefa Mankiller a los derechos de los pueblos indígenas ha traído un desafío importante para todas nuestras iglesias a actuar con justicia en nombre de los pueblos originarios de nuestros países”, dice el organizador del evento, Stephan Kendall, en un comunicado emitido desde su oficina en la Iglesia Presbiteriana en Canadá. Cuestiones que afectan a los pueblos indígenas americanos y canadienses son una característica importante de la agenda del encuentro en junio. Dentro de los aspectos principales del programa se incluye la inauguración ceremonial de los líderes tribales locales con los delegados se reúnen en sus tierras. "Esperábamos con interés la inspiración de la Jefa Mankiller en el Consejo General y echaremos de menos profundamente su presencia con nosotros", dice el Presidente de la Alianza Reformada, Clifton Kirkpatrick. "Sin embargo, su legado vivirá, y nos comprometemos a trabajar para un mundo donde todos puedan vivir con paz y justicia, algo que ella creyó con tanta convicción. " Como trabajadora por el desarrollo de la comunidad de su gente en el occidental estado estadounidense de Oklahoma, Mankiller inició programas exitosos para la salud, la vivienda, la educación y la erradicación de la pobreza. En 1987, se convirtió en la primera mujer elegida como Jefa Principal de la Nación Cherokee en el estado de Oklahoma. En 1994, Mankiller fue incluida en el Salón Nacional de la Mujer en los Estados Unidos y en 1995 se la distinguió con la Medalla Presidencial de la Libertad por el entonces presidente Clinton. Es el más alto honor otorgado a un ciudadano o ciudadana estadounidense. "La Jefa Mankiller será llorada por todas las personas indígenas y, ciertamente, las mujeres indígenas para quien fue un modelo a seguir. Ella ejemplifica la fuerza, la sabiduría y la atención al bienestar de su comunidad algo por lo que las mujeres indígenas han sido reconocidos históricamente por sus pueblos ", dice Lori Ransom, un defensor de la iglesia de los derechos indígenas, de la Iglesia Presbiteriana en Canadá. Levi Ricketts, un líder en la comunidad indígena de Grand Rapids, dice en una declaración: "Ciertamente, el pueblo indio de América ha perdido a una verdadera guerrera. Pero voy a decir que la nación de los Estados Unidos de América y el mundo han perdido a una verdadera

líder que comprendió el significado de la dedicación y el sacrificio de su pueblo y el mundo en general". "Nosotros en la ARM hemos visto el impacto de Wilma Mankiller para la vida y la justicia de su propia comunidad y más allá", dice el Secretario General de la ARM, Setri Nyomi. "Damos gracias a Dios por su vida y su impacto, y rezamos por su familia y por la nación Cherokee". Mankiller deja dos hijas, Felicia y Gina, y su marido, así como cuatro nietos y varios bisnietos. Fuente: Comunicación WARC Traducción: Claudia Florentín

 E ELL AALLM MA AC CA AL LV VIIN NIISST TA AD DE E IIT TA AL LIIA A

M Maarrííaa P Paazz--L Lóóp peezz

La nariz casi toca las rodillas al inclinarse para entrar en la Ghieisa d‟la Tana, una agreste gruta alpina en la que, según la leyenda, se refugiaban los cristianos valdenses de siglos pasados durante las sangrientas incursiones de los católicos en sus aldeas. Los valdenses, seguidores de un movimiento cristiano surgido en el siglo XI, fueron acosados con saña, reos de haber suscrito la Reforma protestante, y de habitar además tierras italianas, donde la sombra del poder papal aleteaba sobre todo el territorio. A la cueva se accede agachados y, una vez en sus entrañas, la variopinta excursión que recorre estos valles próximos a Turín, en el norte de Italia, asiste a un inesperado momento de oración de un grupo de luteranos alemanes, que encienden velas mientras desgranan plegarias en memoria de los perseguidos. Ahora, superados aquellos tiempos terribles, la comunidad valdense y su correligionaria metodista suman 30.000 fieles repartidos por varias ciudades de Italia, aunque la mayoría de los valdenses sigue viviendo en estos valles alpinos, aferrados a su protestantismo y a un entorno natural salpicado de reliquias de ese patrimonio de desdichas. En realidad, el único protestantismo autóctono de Italia surgió en Francia en el siglo XI, cuando un mercader de Lyon llamado Valdo decidió deshacerse de sus pertenencias y emprender una vida de predicación y de retorno al cristianismo de los orígenes. “Es un personaje similar a Francisco de Asís, a pesar de que le precede en el tiempo – explica Mario Berutti, de 69 años, pastor valdense del

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. pueblecito de Luserna–. La diferencia es que Francisco obtuvo el permiso del Papa para predicar, mientras que Valdo y sus discípulos fueron excomulgados.” No dejaron nada escrito; se sabe de ellos por los documentos de la Inquisición. Hay en los valdenses pasión por la historia, y se comprende. Cada roca, cada iglesuela, cada prado, cada colina de estos parajes evoca en ellos un pasado durísimo. “Venimos una vez al año a Torre Pellice, y siempre hacemos alguno de los itinerarios históricos por los valles, para comprender mejor de dónde venimos y cómo se ha cimentado nuestra fe”, cuentan Alida Balma, de 76 años, y su marido, Giancarlo Monticelli, de 80 años, suizos de habla italiana, que viven en un pueblecito cerca de Lugano. En Torre Pellice, la localidad italiana de apenas cinco mil habitantes que alberga los principales edificios y organismos valdenses, se celebra cada agosto el sínodo anual. Todavía hoy esta Iglesia cristiana se gobierna a través de un antiquísimo consejo, la Tabla Valdense, que encabeza el Moderador, el líder máximo de la comunidad. En el 2005, el sínodo eligió por primera vez para ese puesto a una mujer, la pastora y teóloga Maria Bonafede, de 55 años, y la reeligió en agosto del pasado año. La Iglesia valdense carece de obispos y jerarquías, funciona de modo asambleario, y su sínodo está formado a partes iguales por pastores y fieles laicos. “Nada en nuestras normas impedía que una mujer fuera Moderadora, pero hasta ahora no había ocurrido – aclara Bonafede en Torre Pellice–. Desde luego, eso da más fuerza a las mujeres de la Iglesia reformada.” Aunque esta confesión cristiana abrió en 1961 el ministerio pastoral a las mujeres, a principios de los años setenta había sólo tres pastoras valdenses. Ahora, del centenar de pastores que comparten en Italia la Iglesia valdense y la Iglesia metodista, el 25% son mujeres. Para los fieles valdenses, ser un islote evangélico en un océano católico como el italiano marca mucho. “Mi hijo tiene ahora 21 años, y desde pequeño era el único exento de la clase de religión católica en la escuela; se sentía diferente, al crecer ha ido comprendiendo qué significa no ser católico en Italia”, arguye Maria Bonafede. Sea como fuere, en los últimos tiempos se detecta en la sociedad italiana una creciente simpatía hacia los valdenses, que son percibidos como gentes cristianas con un estilo de vida, un rigor y una sobriedad cada vez más raros de 8

encontrar, y al tiempo como ciudadanos radicalmente modernos y laicos. Eso se ve, por ejemplo, en el llamado ocho por mil, porcentaje del impuesto de la renta que los contribuyentes pueden destinar a distintas confesiones religiosas, fundaciones y ONG. “Hay 311.000 italianos que han dado su ocho por mil a los valdenses, que somos sólo 30.000 –dice el pastor Giuseppe Platone, de 62 años, director del semanario protestante Riforma–. Ni un euro va a parar a la fe; todo se destina a beneficencia y educación, y el 30% a proyectos en países en desarrollo. Así, una de las campañas publicitarias más recordadas sobre el destino de los dineros del ocho por mil valdense reza así: “Muchas escuelas, ninguna iglesia”. Esta gente tan cristiana y tan creyente resulta luego ser laica hasta la médula. Pudo apreciarse en el último sínodo, cuando los delegados aprobaron un documento sobre bioética e investigación con células madre que contenía aseveraciones muy alejadas de las que esgrime la Iglesia católica de Benedicto XVI. Fue aquel un sínodo chocante para el espectador habituado a la liturgia católica; se trataban temas muy serios, pero los delegados circulaban en mangas de camisa, y las delegadas, enfundadas en vestidos floreados, calzaban sandalias. Era un sínodo campestre, con sol y montañas ahí fuera, mientras en el templo de Torre Pellice sonaba música de órgano, y el coro cantaba la consagración de dos pastores apenas treintañeros, toda una alegría para la comunidad valdense, pues como en todas las antiguas tierras de cristiandad, también aquí faltan vocaciones. “Nosotros no concebimos nuestro protestantismo como un desafío directo a la sociedad secularizada, ni al catolicismo –razona el teólogo Daniele Garrone–. En todo caso, nos preguntamos cómo nos las arreglamos protestantes y católicos hoy en día para ser cristianos. Y no queremos ser una minoría confesional polémica, agresiva y encerrada en sí misma.” La secularización que vacía iglesias y da eternos motivos de queja a la jerarquía católica afecta a su vez a los valdenses, sobre todo porque apunta contra uno de los pilares de su identidad: la lectura cotidiana de la Biblia, un hábito difícil de transmitir a la juventud. “Mi abuela leía cada noche un pedacito de la Biblia antes de acostarse, eso la tranquilizaba, y era un momento de recogimiento y de acción de gracias por la


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. jornada. Entonces en las bodas se regalaba a los novios una Biblia, que permanecía en la familia para siempre”, evoca Alma Genre, una enfermera de 39 años mientras visita el museíto de las mujeres valdenses de la aldea de Serre, con fotos e historias de maestras, niñeras, campesinas, obreras y misioneras. Esa identidad y ese apego a la Biblia se forjaron en los valles alpinos en torno a Torre Pellice durante los siglos de la persecución civil y religiosa. En el villorrio de Chanforan, a poca distancia a pie desde la gruta de Ghieisa d‟la Tana, un monolito recuerda la asamblea popular por la que los valdenses del siglo XVI, cercados por ese universo católico adverso, suscribieron la Reforma en su versión calvinista. Luego, cuando en 1848 el rey Carlos Alberto de Saboya les concedió derechos civiles, salieron de sus valles a predicar por toda la península. Por eso existen iglesias valdenses en Turín, Florencia, Milán, Nápoles, Palermo, Trieste, Génova y Roma; y la emigración exportó ese credo a Argentina y Uruguay, donde hay unos 15.000 fieles. “La paradoja es que aquel gueto religioso y jurídico de los valles tenía vínculos europeos vastísimos, era muy cosmopolita”, afirma Daniele Garrone, de 55 años, decano de la Facultad de Teología Valdense de Roma, única facultad protestante de Italia, ubicada a sólo un kilómetro del Vaticano. Ese cosmopolitismo se explica por los idiomas, las escuelas, y las ganas de los países protestantes de fastidiar al poder papal. Benefactores extranjeros como el coronel británico Charles Beckwith influyeron en la salvación de la comunidad por la vía educativa. Había 170 escuelas en los valles valdenses, porque saber leer era muy importante para poder leer la Biblia”, argumenta el guía Adriano Chauvie, de 72 años, mientras enseña a los visitantes la escuelita del pueblo de Pramollo, reconvertida en museo. A finales del siglo XIX, la tasa de alfabetización de los sencillos labradores valdenses figuraba entre las más altas de Europa, junto a la de Prusia. “Cuando los campesinos italianos eran tan analfabetos que tenían que firmar su certificado de matrimonio con una cruz, los valdenses sabían escribir su nombre”, asegura Giuseppe Platone, el director del semanario Riforma. En realidad, cualquier humilde campesino valdense del siglo XVIII era trilingüe: hablaba en italiano con los funcionarios públicos, en francés leía la Biblia y escuchaba los sermones –herencia del ancestro Valdo–, y en familia

hablaba en occitano, lengua de la Francia medieval sureña en la que predicó el fundador. Durante la excursión por el valle de Angrogna, la comitiva se topa con Alberto Coïsson, un campesino de 85 años que aún habla francés en casa e italiano en el mundo exterior, como entonces. Hasta hace muy poco, ese bilingüismo era normalísimo en estos valles, donde reinaba un fuerte protestantismo sociológico. Pero el francés, para dolor de muchos, se va perdiendo también en las casas. Los jóvenes estudian inglés, y están por otras cosas. Los más ancianos del lugar temen también que la epopeya histórica acabe opacando el sentimiento religioso. En los días de estío de Torre Pellice, los críos se encaramaban con tranquilo aplomo a la estatua de Henri Arnaud, el pastor que en 1689 lideró uno de los episodios que más enorgullecen a la comunidad: la llamada Gloriosa Repatriación, por la que un millar de valdenses expulsados de sus valles a sangre y fuego regresaron a pie desde Ginebra atravesando los Alpes. Las nuevas generaciones vibran más con esa épica que con el catecismo. www.magazinedigital.com, España

 C CO ON NFFU UC CIIO OD DE ER RR RO OT TA AA AC CAALLVVIIN NO O

M Maattííaass V Vaallllééss

Si en la economía mundial aparecen brotes verdes, serán de bambú China impone su ley demográfica, porque Occidente titubea a la hora de estimular su creatividad y de adoptar las reformas radicales que caracterizaron su genio histórico. Su energía se refugia hoy en la televisión basura, imitada en todo el planeta. La crisis acelera la evolución hacia un sistema controlado férreamente por el Estado –que se ha comprado hasta General Motors–, con la ficción capitalista relegada al funcionamiento del bar de la esquina. Confirmada la evolución ideológica, la academia discute ahora su correlación teológica. Desde la universidad de Harvard, el joven economista Davide Cantoni se plantea "¿Cuál es la relación entre las creencias religiosas y el

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. crecimiento económico?" Hasta ahora se aceptaba sin verificación que el protestantismo –y no digamos el calvinismo– aventajaba al catolicismo, como plataforma para el labrado o engorde de una fortuna. Nadie discutía la "ética protestante" de Weber como sostén capitalista, pero el investigador citado no ha hallado diferencia alguna entre la prosperidad de ciudades alemanas de fes dispares. Dicho de otra manera, el imperio español no se hunde por su adhesión furibunda al integrismo tridentino. Keynes siempre Keynes ya situaba la génesis del capitalismo en el oro traído de América, y robado por los corsarios ingleses de Isabel I. Los listados del economista de Harvard se detienen en 1900, cuando ninguna religión emergente inquietaba a católicos y protestantes. Sin embargo, la ética del trabajo se ha desplazado a China, que lleva años ahorrando entre estrecheces para que Occidente derroche sin tasa. El espíritu del confucianismo ha derrotado al calvinismo bancario y, como no hay almuerzo gratuito –la invariable ley capitalista–, ha llegado el momento de pedir la cuenta. China puede bloquear cualquier iniciativa planetaria, según demostró en la cumbre climática de Copenhague. No sólo administra la tradición de Confucio, esgrime además otros mil trescientos millones de razones. 13 de abril de 2010

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. DDOOSSSSIIEERR 11 M MIINNIISSTTEERRIIOOSS FFEEM MEENNIINNOOSS EENN LLAA IINNPPM M:: UUNN RREECCUUEENNTTOO Martín Lutero, el reformador religioso alemán del siglo XVI, ha sido una figura inquietante para la conciencia mexicana, especialmente en la época colonial, cuando en Europa se imaginaba que el Nuevo Mundo era el Paraíso. ¿Pero cómo advertir su presencia en ámbitos con los que nunca tuvo una relación directa y en los que nunca circuló su obra? A pesar de una aparente lejanía con el mundo novohispano y de la ausencia de un gran núcleo protestante en estas tierras, su figura fue referente ineludible de una importante producción de obras históricas, sermones, documentos inquisitoriales y hasta manifestaciones artísticas.

Participantes (iniciales):                

Martha Aguilar Arellano (AI, Ammi-Shadday) Laura Cabrera Berrocal (DI, Ammi-Shadday) Carmen Castro (AI, Ammi-Shadday) Leticia Forcada S. (DI, Ammi-Shadday) Edith Martínez Vázquez (AI, Ammi-Shadday) Patricia Orozco (DI, Ammi-Shadday) Odavia Palomino López (DI, Ammi-Shadday) Sandra Salgado A. (DI, Ammi-Shadday) Amalia Villar /DI, Ammi-Shadday) Heber Campuzano (DI, Bethel) Yesenia Mondragón (DI, Bethel) Lourdes López (DI, El Buen Pastor, Dr. Vértiz) Eva Monroy Ojeda (AI, El Shadday) Martha González de Valladares (AI, El Shadday) Alma Tamez Luna (AI, Gethsemaní) Dora García (DI, Jesús de Nazaret)

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Micaela López (DI, Jesús de Nazaret) Ida Cecilia Sánchez M. (AI, Jesús de Nazaret) Olga Rubí García (DI, Jesús Salvador) Esperanza Martínez (AI, Jesús Salvador) Tamar Matildes (AI, Jesús Salvador) Evangelina Corona Cadena (AI, Nazaret) Noema Corona Cadena (DI, Nazaret) Rita González (DI, Nazaret) Maricela Hernández T. (DI, Nazaret) Gloria López (DI, Nazaret) Elvira Ocampo (DI, Nazaret) Fanny Ocampo (DI, Nazaret) Imelda Robles O. (DI, Nazaret) Graciela Vázquez (DI, Nazaret) Mónica Díaz (DI, Peniel) Graciela Neyra (AI, Peniel) Leonor Neyra (DI, Peniel) Elvira Núñez (DI, Peniel) Edith Padrón (DI, Peniel) María Elena Paredes (AI, Peniel) Bárbara Peña (AI, Peniel)

PROGRAMA 1. Bienvenida 2. Momento devocional 3. Exposición: Amparo Lerín Cruz 4. Testimonio: Evangelina Corona Cadena 5. Foro abierto 6. Información sobre la ordenación pastoral de Rosa Blanca González (abril de 2007, Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos, PCUSA) y Eva Domínguez Sosa (27 de febrero, Iglesia Evangélica Española de Granada) 7. Acuerdos básicos 8. Convivio Sábado 6 de marzo de 2010, 17 horas Iglesia Presbiteriana Ammi-Shadday Matagalpa 1081, col. San Pedro Zacatenco, Del. Gustavo A. Madero (cerca del Metro Indios Verdes), México, D.F.

 L LAASS M MU UJJE ER RE ESS Y YE EL L SSA AC CE ER RD DO OC CIIO O U UN NIIV VE ER RSSA AL LD DE EL LO OSS C CR RE EY YE EN NT TE ESS

A Am mp paarroo L Leerríín nC Crru uzz

Si Dios dio gracia a algunas buenas mujeres, revelándoles algo santo y bueno a través de su Sagrada Escritura, ¿Tienen ellas que, por causa de los difamadores de la verdad, atreverse a no escribirlo, no hablarlo o no declararlo a los demás? ¡Ah! Puede

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. ser demasiado impúdico cubrir el talento que Dios nos ha concedido, nosotras que debemos tener la gracia de perseverar hasta el fin. ¡Amén!1 MARIE DENTIÈRE

I. Sola fe, sola gracia, sola Escritura, ¿sólo varones?2 Para Martín Lutero la estructura eclesiástica era posible de reformar y debería estar orientada al servicio. ¿Cuál es la relación entre esta comprensión y el sacerdocio universal de los creyentes? La estructura jerárquica de la iglesia no debe estar integrada solamente por hombres. La Reforma Protestante del siglo XVI fue muy revolucionaria en su época, porque apuntaba a crear cambios en la estructura misma de la institución. ¿Podemos nosotros, hombres y mujeres miembros de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México3 producir cambios en la estructura de nuestra Iglesia? El sacerdocio universal de los creyentes es una relectura que hace Martín Lutero de la teología paulina. Todos tenemos la condición de pecadores hombres y mujeres, y si Jesús nos rescata del pecado a todos y todas por igual, por lo tanto no hay justificación para considerar a unos puros y a otras pecadoras. Es decir ni los hombres son totalmente puros, ni las mujeres somos totalmente pecadoras. Todas y todos somos justos y pecadores al mismo tiempo, dignos y dignas del sacerdocio. Bajo la luz del sacerdocio universal del los creyentes deberíamos plantearnos la necesidad de revisar nuestro modelo de iglesia presbiteriana en México. Lutero afirma en El manifiesto a la nobleza cristiana de la nación alemana que todo cristiano es sacerdote, también afirma que las Escrituras son inteligibles para los creyentes, defiende el libre examen personal y el derecho de todo fiel cristiano de apelar al concilio. Este es el planteamiento del desarrollo de la doctrina del Sacerdocio Universal de los Creyentes. La capacidad transformadora del Sacerdocio Universal de los Creyentes es capaz de promover innovaciones y renovaciones en nuestra INPM. Alfredo Abad. (II parte), op. cit. Esta frase fue acuñada en un principio por Alfredo Abad Heras como: “Sola fe, sola gracia, sola escritura pero no sólo hombres”, en Cristianismo Protestante, Núm. 29, julio-septiembre 2003, www.iee-es.org/cristianismoprotestante/cp29.pdf (12 de agosto de 2009). 3 En adelante me referiré a la Iglesia Nacional Presbiteriana de México solo mencionando sus siglas: INPM. 1

El sacerdocio universal de los creyentes se diferencia del sacerdocio ministerial únicamente en que en el primero todos los hombres y mujeres somos sacerdotes por medio del bautismo. Lutero decía que el bautismo es el que nos capacita para participar del sacerdocio de Cristo. En el bautismo todos somos llamados a servir, sin distinción.4 El sacerdocio universal de los creyentes es uno de los principios motores de la Reforma Protestante. Reconoce en el seno de la iglesia la igualdad de todos los bautizados, pastores y laicos. El pastor o pastora protestante no es superior a ningún creyente, sólo tiene una función específica, que es de servicio a la comunidad. Cuando somos recibidos por el sacramento del bautismo, hombres y mujeres gozan de todos los derechos, privilegios y responsabilidades de la comunión de los santos. De este principio reformador, se desprende el acceso de la mujer al ministerio ordenado en las iglesias protestantes. Dios nos autoriza por medio del bautismo al sacerdocio común de los fieles. Si Dios nos autoriza para el sacerdocio común y no nos limita para el sacerdocio ministerial, no hay ningún motivo o impedimento justificado que impida que las mujeres sean ordenadas al ministerio pastoral. Hombres y mujeres somos iguales ante Dios, por lo tanto dentro de la iglesia no deberíamos hacer distinción entre ministerios masculinos y ministerios femeninos, pues simplemente existen ministerios y hombres y mujeres que son llamados por Dios a cumplirlos. Si nuestra INPM acepta la doctrina del sacerdocio universal de todas y todos los creyentes y la doctrina calvinista de la soberanía de Dios, ¿cómo pueden los hombres de nuestra INPM decirnos a las mujeres, miembros de la misma, miembros del cuerpo de Cristo que no podemos, ni debemos aspirar a los distintos ministerios ordenados? ¿Cómo pueden ellos acallar un llamado que sólo hace Dios a través del Espíritu Santo? ¿Cómo pueden ellos interponerse a la voluntad de Dios sobre sus siervas? Cuando se niega la ordenación a las mujeres no sólo se dejan de lado sus dones, sus perspectivas y se violentan sus derechos humanos. No sólo es cuestión de igualdad de género, también se violenta el ejercicio libre de su ministerio, se violenta la libertad de obedecer a Dios en el llamado que Él nos hace al Santo Ministerio por medio del Espíritu Santo, se deja de lado la soberanía de Dios, y esto ¡es una blasfemia!

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Javier Alanís, “A la nobleza cristiana de la nación alemana acerca del mejoramiento del estado cristiano”, en Giacomo Cassese y Eliseo Pérez Álvarez, eds., Lutero al habla. México, varias editoriales, 2005, p.87 4


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Ii. Ecclesia reformata et semper reformanda Definitivamente, el movimiento de la Reforma Protestante fue un movimiento de renovación. Somos una iglesia reformada ¿Qué hace falta reformar en nuestra iglesia? ¿Hasta dónde estamos comprometidas a involucrarnos en esta reforma? En nuestros días, ¿cómo es Ginebra? ¿Cómo son las iglesias reformadas en el mundo? ¿Cuál es la trascendencia que ha tenido la Reforma sobre la vida de las mujeres? En Ginebra, por ejemplo, se encuentra la pastora y teóloga Isabelle Graesslé, primera mujer moderadora de la Compañía de Pastores y Diáconos de la Iglesia Protestante en Ginebra, puesto que ocupó el reformador Juan Calvino.5 La gran mayoría de iglesias reformadas en el mundo ordenan mujeres al ministerio pastoral, ancianato y diaconado, en Europa, América del Norte, Centro y Sur, el Caribe, Australia, etcétera. ¿Por qué la INPM continúa sin permitir la ordenación de las mujeres? Hemos celebrado los 500 años del natalicio de Juan Calvino, lo que nos recuerda que somos una iglesia que vive en un proceso continuo de reforma y renovación. Ahora es el momento de recuperar el gran lema de la Reforma, Ecclesia reformata et semper reformanda, y recurrir a él para afrontar los problemas de la vida y el testimonio de la actualidad. En un inicio, no se proponía crear nuevas iglesias sino renovar la misma, desde dentro. ¿De qué manera somos agentes de la renovación dentro de la INPM? ¿De qué manera promovemos la igualdad de la mujer dentro de nuestra Iglesia? Los tiempos de la Reforma fueron tumultuosos y se caracterizaron por escabrosos debates y luchas. Generalmente el cambio trae consigo miedo, miedo al mismo cambio, miedo a que la situación sea diferente aun cuando prometa ser mejor. Desde mi muy particular punto de vista cuando se impide a las mujeres llegar a ser ordenadas como ministros de culto es por miedo. Cuando la iglesia decide aferrarse a su situación y no promover un cambio desde la raíz, se vislumbra como un ser atrofiado, tullido y sin vida. El espíritu de la Reforma nos llama a promover la renovación y la reforma continua en nuestra Iglesia hoy, a mirar a hacia al futuro a responder a los cambios que son urgentes forjar si queremos que nuestra INPM trascienda la agonía. Nos llama a confrontar y desafiar al sector conservador que justifica y sustenta el sistema patriarcal, que durante tantos años ha sostenido las estructuras de nuestra sociedad. Sobre todo porque en casi todas las iglesias protestantes del mundo ha habido una sensibilización en lo que respecta a la situación de las mujeres y han sido pioneras en la reivindicación de la inserción y participación de 5

la mujer en todos los ámbitos que configuran la vida de una sociedad. ¿Qué papel representan las mujeres en las iglesias protestantes hoy día? Sería mentira decir que en todas las iglesias protestantes se ha practicado la igualdad entre hombres y mujeres. En las iglesias protestantes podemos encontrar grupos en los que hay un fuerte compromiso con la causa de las mujeres y éstas tienen pleno acceso a todos los ministerios ordenados y cargos eclesiásticos así también hay grupos que promueven todo lo contrario negando los principios de la reforma. Hago un llamado a todas mis hermanas a las que tienen el llamado de Dios para servirle en un ministerio pastoral, como o a las que desde su lugar quieren trabajar en la obra de Dios para prepararse teológicamente, para seguir estudiando en los distintos seminarios, a no tenerle miedo a la palabra “teología”, teología quiere decir pensar y hablar acerca de Dios a partir de sus propias experiencias y su propia lectura de la Biblia. Que las mujeres seamos voz y no eco. Que hablemos por nosotras mismas, que hablemos a favor de otras mujeres, a favor de nuestras pastoras, de nuestras misioneras, de nuestras hijas, de nuestras hermanas, de nuestras nueras. Siempre la mujer a favor de la misma mujer. Muchos hombres y mujeres expusieron su vida por la reforma, por la renovación eclesiástica, sus vidas tuvieron un objetivo común. ¿Hasta dónde podemos como mujeres comprometer nuestras vidas para renovar la I.N.P.M. en cuanto a la igualdad de género? ¿Podremos las mujeres luchar unidas por nuestras hermanas? Estamos llamados a participar en la obra de Dios de transformar este mundo, y a volvernos fuerzas positivas e influir en nuestras comunidades. Señor, Dios padre y madre, que la luz de tu presencia anime esta celebración e inspire nuestras vidas. Por una Iglesia Reformada siempre reformándose. Bibliografía Bainton,Roland H. Women of the Reformation in France and England, Boston, Beacon, 1975. _____, Women of the Reformation in, Germany and Italy, Minneapolis, Augsburg, 1975. Cassese, Giacomo y Eliseo Pérez Álvarez, eds., Lutero al habla. México, varias editoriales, 2005. Cervantes-Ortiz, Leopoldo, ed., Juan Calvino: su vida y obra a 500 años de su nacimiento. Terrasa (España), CLIE, 2009. Madigan, Kevin y Carolyn Osiek. Mujeres ordenadas en la iglesia primitiva: una historia documentada. Estella (España), Verbo Divino, 2006.

Alfredo Abad. op. cit. 13


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 ““U UN NA AC CO ON NF FIIR RM MA AC CIIÓ ÓN ND DE EL L L L A M A M I E N T O D E D I O S ” : LLAMAMIENTO D E DIO S” : E EV VA AD DO OM MÍÍN NG GU UE EZ Z SSO OSSA A,, R RE EC CIIE EN NT TE EM ME EN NT TE EO OR RD DE EN NA AD DA AP PO OR R L LA A IIG GL LE ESSIIA AE EV VA AN NG GÉ ÉL LIIC CA A E ESSP PA AÑ ÑO OL LA A ((E En nttrreevviissttaa))

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El pasado sábado 27 de febrero fue ordenada en Granada al pastorado Eva Domínguez Sosa, todo un acontecimiento para la iglesia presbiteriana en México, pues ella es graduada del Seminario Teológico Presbiteriano de la capital. Desde Jerusalén, adonde se encuentra de visita en estos días, accedió a responder este cuestionario. Eva, sabemos que procedes de una región de México (Tabasco, sureste) con fuerte presencia protestante (y presbiteriana en particular). ¿Qué consideras que signifique para la iglesia del sureste mexicano tu ordenación al ministerio pastoral, sobre todo si sucede en el extranjero? Me parece que algunos que conocen mi trayectoria se congratulan conmigo ―me lo han hecho saber― pues lo consideran un logro, pero más que representar un cambio estructural, este logro se reduce al nivel personal. Soy un caso singular dicen, pues nuestra Constitución señala otra cosa: en todo caso soy una teóloga liberal (y no presbiteriana). Ojalá me equivoque y diga algo más. La iglesia de base, muchas mujeres ―sobre todo―, desde hace varios años también me han animado a seguir adelante. Ahora creo ―con sus pro y sus contras―- que ha sido una gracia de Dios venir de este contexto, pues me capacita en carisma para el trabajo pastoral; pues mas allá de fundamentalismos, pietismos, etc. existe un intento y espontaneidad de vivencia plena del evangelio, donde las bases de ese compartir la Palabra esta en las relaciones interpersonales, ya sean colectivos de jóvenes, mujeres, matrimonios, etcétera. Así como el sentido de compromiso y entrega por el evangelio. Hoy a mí también me gustaría saber qué piensan los líderes tabasqueños al respecto; pues la Iglesia en general creo que no tendría mayor problema de reconocimiento y aceptación de los llamados divinos. Y en relación con las mujeres de la INPM que estudian y estudiarán teología sin tener derecho aún a la ordenación, ¿crees que tu caso las estimulará para no perder la fe en futuros cambios en ese sentido? 14

Supongo que sí; varias jóvenes mexicanas, me han externado su interés de estudiar teología con el objetivo de servir en el pastorado, pero me han dicho: si no hay reconocimiento y ordenación entonces lo seguiré pensando, o buscare otra profesión. Aunque el llamado ―al que es ineludible no responder afirmativamente― y la esperanza, más allá de las estructuras eclesiásticas, vienen de Dios, sabiendo que Él hará; como ya lo estamos presenciando en los recientes acuerdos de los presbiterios Juan Calvino y Estado de México al respecto. Sobre tu vocación al ministerio pastoral, ¿qué influencias puedes recordar que te llevaron hacia ella? En primera instancia fue mi padre (Anciano de Iglesia desde hace como 30 años) debido a su amor y vivencia del Evangelio. La Iglesia a la que asistí en mi niñez y hasta la adolescencia, pues era mi segunda familia. Las “meditaciones” que hice de cinco minutos en el grupo de adolescentes, dar clases a los niños a los 12 años, tener una tía misionera. Y el amor a Dios y entrega que experimenté y en la subjetividad desde niña. Yo decidí servirle y me atreví a hacerlo (como a los 12 años), a sabiendas de que era una decisión de vida y un compromiso serio, a las vez que un privilegio; ignorando que por ser mujer, encontraría resistencia y recelo por parte de los varones y de muchas mujeres en la Iglesia. Acerca de tu formación teológica, ¿qué etapas identificarías en el desarrollo de tu mentalidad más abierta con respecto a ella? Desde estudiante en la Escuela Bíblica Central, conocer la vivencia de situaciones de injusticia por ser mujer, y ser misionera; es decir la misma realidad de servicio eclesiástico, haber sido profesora de tiempo completo en la Escuela Bíblica “Dorcas” de Tabasco, y ver que ni siquiera tenía derecho a un salario digno, etcétera. Esto último no lo


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. entendía, por qué la Iglesia o los líderes te llevan o violentan cuando Dios dice que padeceremos, pero que este padecimiento vendrá de los que no temen a Dios, no de los que se supone están contigo a favor del Evangelio, a favor del Reino de Dios. ¿O es que acaso estamos sirviendo en una Iglesia ―la cúpula― corrompida y extasiada por la ambición de poder en todos los sentidos, sin importarle realmente la causa de Cristo? Leer textos de teólogos latinoamericanos e identificarme con las situaciones de injusticia y violencia en todos los ámbitos con los pobres y violentados de nuestra América Latina; asistir a conferencias en el Seminario Teológico Presbiteriano (STPM), en la Comunidad Teológica, asistir, por ejemplo, a una reunion de la Asociación Latinoamericana de Instituciones de Educación Teológica (ALIET), siendo estudiante ya del seminario y conocer a Irene Foulkes y a mujeres católicas en militancia y con reconocimiento pleno a su labor. El testimonio y vida de los pocos profesores del seminario concientizados y en lucha a favor de una justicia de género. Colaborar con el Consejo Latinoamericano de Iglesias (capítulo México) también. ¿Qué pensadoras o teólogas te han acompañado durante todos estos años? Por mencionar algunas, quizá las más trascedentes son las poetas: Sor Juana Inés de la Cruz y la chilena Gabriela Mistral por sus vidas y obras. Las filósofas Simone de Beauvoir y su libro El segundo sexo, y Marcela Lagarde. Las teólogas y biblistas Elsa Tamez, Irene Foulkes, Elisabeth Schüssler Fiorenza, Letty Russell. La cantora Mercedes Sosa. Las más cercanas, Laura Taylor y Regina Musselman. No simpatizo con el radicalismo feminista, sino como dijo en una ocasión Rigoberta Menchú, “mi lucha es al lado, codo a codo con los varones”, no queremos sobrepasarlos. Yo añado, como otros/as ya lo han dicho: yo quiero aportar lo que por siglos o milenios la humanidad se ha perdido, la riqueza de la otra parte, las mujeres. Pues qué diferente se está tornando el mundo ―incluida la Iglesia―, con la participación de las mujeres. Lo que percibo por otra parte es que las mujeres ―me incluyo― concienciadas y en proceso de ser concientizadas por formas más plenas de vida, estamos como enganchadas o unidas en un mismo barco, seamos del país y contexto social, económico y cultural que vengamos; ahora mi experiencia desde este lado del mundo es ésa, las mujeres hemos aguantado por siglos y seguimos resistiendo y gloria a Dios por aquellas que se han hecho oír desde los distintos estrados a donde han llegado y no gratuitamente, como Sor Juana Inés, Simone de Beauvoir o como Ofelia Ortega (cubana), etcétera. Pero al mismo tiempo unas y otras nos

ayudamos en el proceso de levantarnos y estar en pie, y permitimos que las nuevas generaciones ya no nazcan doblegadas o en situaciones de desventaja, en la medida de lo posible, pues lo político y demás estructuras también condicionan nuestro mundo. Hace dos días he conocido la realidad de las mujeres palestinas ―no israelíes―, cristianas y musulmanas, especialmente en Belén, y no difiere mucho de la nuestra latinoamericana, sólo que en un contexto de guerra se hace aún más violenta y desesperanzadora para un futuro más justo. La intervención de Noemí Pagán (puertorriqueña) en este sitio, no sólo con las mujeres y familias cristianas sino aun con las musulmanas, me incentiva y me llena de esperanza y al mismo tiempo, me lleva a afirmar lo anterior. Dios está trabajando y su espíritu en todo el mundo con su Iglesia, y a pesar de ella, a favor de la plenitud del Ser humano, aunque también avanza y casi con ventaja lo negativo, lo que aliena y desfigura lo verdadero y lo pleno. ¿Imaginaste cuándo y cómo llegaría este momento? No imaginé cuándo ni cómo, aunque a menudo pedía justicia a Dios en este sentido. Lo soñaba, sí, era una utopía para mí, ser pastora ordenada, pues de alguna manera intuía que llegaría, pero no pensé que sería en España. Tenía la esperanza de llegar a serlo desde mi país, ya que desde hace más de 15 años un pastor estadunidense me propuso ir a su país a trabajar y entonces sería una pastora ordenada, pero yo le dije que no, que yo quería lograrlo en la iglesia presbiteriana mexicana. Tenía esperanza especialmente cuando junto con los pastores Rubén Montelongo, Víctor Hernández e Israel (mi esposo), hicimos por lo menos durante todo un año, estudios debates, mesas redondas, predicaciones, etcétera, en el Presbiterio de la Ciudad de Mexico. Al igual que el Congreso que se organizo en el STPM (1996), etcétera. Pero no sucedió así. Bueno, aquí se ha visto la necesidad de ordenarme porque a nivel presbiterial hacen faltan pastores y yo tengo formación y

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. experiencia. Estoy contenta por ello, pero creo que el sueño sigue estando en que este paso se dé adentro de nuestra iglesia presbiteriana mexicana, pues así será un testimonio “hacia afuera”, para la gloria de Dios. ¿Qué significa para ti que haya tenido que suceder en la Iglesia Evangélica Española la cual tendrá contigo tres pastores/as de origen mexicano? Significa la afirmación de parte de Dios a un llamado que Él me hizo y si ha sido en la Iglesia Evangélica Española se ha debido, en principio, a un llamado para la asignación de una Iglesia a Israel, y lo mío se ha dado por apoyo a ese trabajo (lo mismo que he hecho durante los últimos 13 años) y también por apoyar a nivel presbiterial con otros ministerios y a otra iglesia. De todas maneras, sí, en España existen mejores condiciones para vivir la igualdad de género, no sólo a nivel eclesial ―reformado y evangélico solamente, no católico― sino también en lo social, laboral, familiar, etcétera; no considero azarosa mi venida, sino que la fuerza del Espíritu dispuso y acomodó las piezas del rompecabezas, de tal manera que yo ahora estoy viviendo y experimentando la justicia del Reino de Dios. Personalmente pienso que en España y Europa ahora mismo el ala protestante necesita del trabajo de nosotros como latinoamericanos para aportar entusiasmo, carisma y experiencias de fe, para este mundo cada vez más “secularizado” y desilusionado de la Iglesia como institución y por lo tanto insensibilizado con respecto a Dios, pero no por ello menos necesitado de su gracia. ¿Piensas que emigrarían más colegas tuyas con el propósito de ordenarse? Tal vez sí, y no sólo por mí, sino también por la experiencia de Rosi, a ella también le han dado oportunidad y reconocimiento en otro país, no en el nuestro. Aunque por el paso de fe que han dado recientemente dos presbiterios en México, como sabemos, me parece que ya no será necesario. Esperamos que sea pronto una concreción no sólo para Amparo Lerín como puntera en este momento, sino para muchas que están silenciadas y las que vendrán, me parece, con el camino ya hecho, pero no por ello más fácil, pues lo difícil no es llegar sino mantenerse en el servicio. ¿Qué opinas de que se haya pospuesto oficial e indefinidamente el debate sobre la ordenación en la Iglesia Nacional Presbiteriana de México hace unos años? ¿Será que las posturas tradicionales están dominadas por el miedo a que las mujeres se “adueñen” de la iglesia? Un retroceso en la vivencia de justicia del Reino y una vergüenza para mí por tener que externar públicamente, 16

desde otro país, que en México la iglesia presbiteriana no ordena mujeres, ni siquiera para ministerios locales, los cuales se perciben en función del poder, como si en el Reino de Dios también tuviéramos estructuras y niveles jerárquicos, pues se perciben en rasgos de menor a mayor los ministerios de representación democrática para el mejor funcionamiento de las comunidades: menor nivel el diaconado, segundo el ancianato, y tercero el pastoral. Dicho sea de paso, por eso algunos pastores se creen semidioses para hacer y deshacer desde lo institucional y aun comunitario, lo que más conviene a sus intereses, desde su óptica permeada más por una cultura misógina y no por los valores y el Evangelio que Jesús el Nazareno nos trajo y enseñó con palabra y acción. Con su praxis es que yo, por ejemplo, me he fortalecido en todo estos años. Por ahí circula una frase: “Si mi mujer ya manda en casa, cómo voy a permitir que mande también en la Iglesia?”. Puede ser que haya un temor de invasión de territorio y de hecho lo hay; pues el espacio eclesiástico (a nivel liderazgo) ha pertenecido por siglos a los varones únicamente; pero esto no es así. Me parece que los varones tienen que empezar a entender que la democracia que proclamamos como iglesia reformada se ha de concretar en la praxis cotidiana, no sólo leerla o enseñarla desde los escritos reformados. Nuestro sistema eclesiástico no es piramidal ―por eso vino la Reforma―. Los llamados “espacios de poder”, ya lo dijo Jesús, no son para enseñorearse, para sumisión, sino una gran oportunidad de servicio. Él nos recordó que no vino para ser servido sino para servir y para dar su vida por nosotros. Luego de tu ordenación en Granada, ¿seguirás colaborando con tu esposo Israel en la misma iglesia o existen posibilidades de pastorear otra comunidad? Sí, seguiré colaborando en la misma y su mision en Almunécar, por lo pronto, pues ahora mismo soy responsable de varios ministerios como el de educación cristiana (niños, profesión de fe, jóvenes-adolescentes) en Granada y Almunécar, y además de la predicación de vez en cuando. Aunque no descarto ―ni el presbiterio― la posibilidad de desarrollar la tarea pastoral en otra iglesia, ya que de hecho también colaboro esporádicamente con una en Cádiz (San Fernando), a cuatro y media horas de Granada. ¿Qué piensan tus hijos, Milca e Isaí, y particularmente ella, acerca de que lo sucedido el sábado pasado? ¿Has hablado con ellos al respecto? Isaí y Milca están contentos, y creo que lo ven como un paso obvio, pues han vivido conmigo experiencias por ser hijos de una mujer que sin tener reconocimiento ha realizado tareas


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. pastorales, e incluso ya les había comentado que aquí me ordenarían porque en nuestra iglesia mexicana no reconocen a las mujeres la vocación pastoral, cuestión que les causaba desconcierto. Isaí, a sus ocho años, y aun antes, me cuestionaba: “Mamá, si tú estudiaste para pastora, ¿por qué no tienes una iglesia como mi papá y por qué no te pagan? ¿Por eso estudias otra carrera en la universidad?”. Milca viene creciendo con equidad desde casa por la formación que les damos Israel y yo a ambos, y en ese sentido nos alegramos de estar un poco o bastante distantes de patrones culturales que puedan imponerse, incluso desde la familia extendida, y aunque acá también o todavía hay machismo en todas las capas y estructurales sociales; en ese sentido nos alegra que sea así como están creciendo. Finalmente: eres la segunda mujer egresada del STPM en ser ordenada fuera de México. (La primera fue Rosa Blanca González en EU.) ¿Qué mensaje le enviarías a tus hermanas y colegas presbiterianas y de otras iglesias? Recorrer un camino de fe, donde se transita y se sirve desde la periferia por tanto tiempo no es fácil, pues por otro lado, el hecho de ser esposa de pastor me condicionaba y me ponía ―en los últimos 15 años―, en la disyuntiva de servir o no (por exigencia o por vocación), pero no podía negarme debido al disfrute del servicio, y a la necesidad que siempre hay en todos lados de pastorear, por eso siempre lo he hecho codo con codo al lado de Israel (dos por uno, sin reconocimiento oficial, ni remuneración). También les diría que la vocación para el trabajo pastoral da sentido de lucha y servicio pese a todas las desventajas. Dios, a pesar de todo, pues si Él nos ha llamado, es quien también nos sostiene; no nos deja, y siempre nos dice que está ahí, dando con su gracia todo lo necesario y animándonos. Nos pone en el camino hermanos y hermanas concretos, cercanos, que nos apoyan o alientan, o personas que aun en la distancia cronológica, como la Palabra o los libros nos ilustran y nos permiten caminar en la certeza de estar cumpliendo la voluntad de Dios. Muchos saludos y abrazos sororales a todos y todas las que están en este evento unidos/as en el Espíritu de Dios a favor de levantar la voz en favor de la vivencia en justicia y equidad de género, como fue la proclamación de Jesús y su ejemplo en la praxis. El mañana puede ser mejor y será mejor en Dios, en la unidad y en la lucha genuina de su pueblo, pues Dios siempre nos escucha y desata lo que nosotros/as desatamos aquí y ahora en la concreción de su Reino. Lupa Protestante, 4 de marzo de 2010

 ““M MO OV VIIE EN ND DO OL LA AC CE ER RC CA A””:: E EN N C CE EL LE EB BR RA AC CIIÓ ÓN ND DE EL LA AO OR RD DE EN NA AC CIIÓ ÓN N D DE ER RO OSSA AB BL LA AN NC CA AG GO ON NZ ZÁ ÁL LE EZ ZA AL L M I N I S T E R I O D E L A P A L A B R A Y MINISTERIO DE LA PALABRA Y LLO OSS S SAACCR RA AM ME EN NT TO OSS

L Laau urraa T Taayylloorr--P Paalloom miin noo

De veras, es un honor para mí poder estar aquí; de hecho, es un momento histórico y emocionante. Aquí en la PC(USA) puede ser fácil dar por sentado la realidad de la ordenación de las mujeres como diaconisas, ancianas y pastoras, pero, todavía, en muchas comunidades cristianas no es así. Rosa y su esposo, Alfredo, mi esposo y yo somos muy conscientes de las luchas y los debates que suceden en las iglesias presbiterianas en México respecto al papel y el ministerio de la mujer en la iglesia. Pero no piensen que estamos hablando nada más de un problema “mexicano,” o de un problema hispano del machismo. En los años de los 80 yo y algunas colegas femeninas fuimos las primeras mujeres que predicaron en algunos púlpitos en el Presbiterio de Filadelfia, y, yo recuerdo que había todavía algunas congregaciones anglo-sajonas/ blancas en el Presbiterio de Filadelfia que seguían resistiéndose a la ordenación de mujeres como ancianas. Apenas en el año 2004 yo prediqué en una iglesia de la PCUSA –aquí en los Estados Unidos– que todavía no tiene ancianas gobernantes, nunca había tenido una pastora, ni había celebrado los sacramentos ministrados por una pastora allí. Pero, en lugar de estar molesta, me reí por dentro cuando tuvieron que recurrir a una mujer porque simplemente no pudieron encontrar un varón que aceptara el trabajo. Luego, se quedaron gratamente sorprendidos de que no se hubiera caído el techo, o, aún más asombroso, ¡esa “mujer predicadora” realmente podía hacer un buen trabajo! Entonces, me digo a mí misma, “Un paso pequeño para una mujer, un salto grande para el mundo femenino!” ¿Peleaba yo con esas congregaciones? No – las traté con respeto y gracia, les servía con toda la capacidad que yo tenía; me

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. aceptaron, me dijeron “Gracias,” y, me comentaron: “Para ser mujer, no lo hiciste mal!” Tengo una colección pequeña de historias favoritas, y quiero compartir una con ustedes hoy. En 1924, una enfermera inglesa llamada Gertrude Powicke murió de tifo en un pueblito en las afueras de Cracovia, en Polonia. Había vivido en el pueblo por muchos años trabajando como enfermera misionera. Ella era el único personal médico en todo el pueblo, y había cuidado a las personas del pueblo con mucho cariño y compasión. Cuando murió, todo el pueblo lamentó su muerte, y, como ella no tenía una familia propia, los aldeanos querían enterrarla en el cementerio del pueblo. Pero hacer eso representó un problema. El cementerio del pueblo era de la iglesia católica romana, y Gertrude Powicke era Cuáquera (de la Sociedad de los Amigos, Quakers). El sacerdote recordaba a los residentes del pueblo que una persona no católica no se podía enterrar en un cementerio católico –estaba prohibido por la ley de la iglesia. Lo mejor que la gente pudo arreglar fue que la tumba fuese cavada en la orilla del cementerio, justamente por afuera de la cerca. No era lo que quería la gente del pueblo, pero era lo mejor que podían esperar. Supuestamente. La mañana después del funeral y el entierro, la gente del pueblo se despertó con la noticia de que alguien había movido la cerca del cementerio. Durante la noche, una persona arrancó la cerca y la cambió, para que el sepulcro de la misionera estuviera incluido dentro de los límites de la tierra consagrada del cementerio. Por ser cuáquera, Gertrude Powicke no podía ser enterrada dentro de la cerca del cementerio de la iglesia del pueblo. Entonces, la solución era hacer más grande la cerca, para incluirla. No es siempre fácil reconocer cómo nuestras cercas sirven para excluir a la gente. Sin embargo, yo creo que siempre es una bendición encontrar maneras para “mover la cerca” e incluir a las personas que de otra manera hubieran sido dejadas afuera. Cuando mi esposo y yo todavía vivíamos en la Ciudad de México en los años tardíos de mil novecientos noventa, y estábamos orando por la guía de Dios respecto a algunas oportunidades en el ministerio aquí en los Estados Unidos, tuvimos la oportunidad de platicar y entrevistar a varias personas de iglesias y presbiterios aquí en el país. Yo recuerdo una entrevista en particular con alguien que tenía interés de hablar con nosotros, porque más y más personas hispanas estaban cambiándose para esa región. Pero, en el transcurso de la entrevista, nos dijo que en realidad no había dinero para comenzar un nuevo trabajo hispano, y no había una iglesia hispana en el presbiterio que necesitara un pastor. Pero, por otro lado, sí habían algunas iglesias de 18

blancos/anglos de habla inglesa que tal vez a mí me interesaría considerar. Yo estaba mortificada. Mi esposo tiene mucho más años de experiencia como pastor que yo, y él había sido un líder en los presbiterios y en la Asamblea General de la iglesia presbiteriana de México. Fue profesor en dos seminarios por muchos años, decano académico, y presidente de dos seminarios. Tiene una Maestría en Teología y un Doctorado en Teología, los dos con honores del Seminario de Princeton. Su inglés es excelente. Y, él es Mexicano. Estaba yo avergonzada y enojada porque nunca se le ocurrió a ese líder del presbiterio que nos estaba entrevistando, que un pastor muy bien calificado, y mexicano, se podría considerar para ser pastor de una congregación que no es hispana. Desde luego, el Señor nos ha abierto muchas puertas a mi esposo y a mí. Y, yo entiendo que ese presbiterio donde mi esposo y yo nos entrevistamos ahora ya ha podido desarrollar un ministerio hispano con apoyo financiero que ellos nunca se imaginaban hace 8 o 9 años. Las cercas se han movido y se ha ampliado el espacio. Ese presbiterio ha crecido en su entendimiento del ministerio en los últimos años, así como mi esposo y yo. La iglesia cristiana primitiva luchaba sobre diferencias que sutilmente afectaban la comunidad cristiana, como resultado de la evangelización y las respuestas de la gente. El Espíritu Santo sorprendió a todo el mundo en Pentecostés cuando rompió las barreras de los idiomas por medio de dar a los apóstoles el don de lenguas. Asimismo, nosotros, también, hoy necesitamos hablar y comunicar en los idiomas entendidos por aquellas personas que nos rodean – sea el español, tagalog, polaco, o, entender la vida y la música de nuestros jóvenes y jovencitas. La iglesia de Jerusalén no sabía qué hacer cuando el Espíritu Santo movió la cerca para incluir gentiles en el cuerpo de Cristo. Los judíos cristianos tenían la misma actitud por la pureza y santidad de su iglesia, que la que tenían los líderes de la iglesia romana en Cracovia por la santidad de sus ritos y cementerio, y los dos grupos entendían sus actitudes como muestra de respeto para con Dios y sus reglas. Así se hacen las cosas de Dios, pensaban ellos – y con sinceridad. Pero Dios tenía – y tiene – otras ideas de lo que es correcto. Bernabé y Saúl ministraban en Antioquía, la primera iglesia de gentiles y el primer lugar donde a los seguidores de Cristo se les llamó “cristianos/as”. En la iglesia había más que simples gentiles – había gentiles como Simeón llamado el Negro – probablemente de Africa y morenito; además Lucio de Cirene, también del norte de Africa. Estaba Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca. Imagínense, tener alguien educado en la casa de Herodes, una familia tan perversa y violenta. ¡No estamos


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. hablando de la élite de la sociedad griega! Nosotros somos descendientes de la iglesia de Antioquía –somos nosotros también gentiles. La iglesia de Antioquía estaba integrada por personas de diferentes razas y culturas– y la iglesia de Antioquia duró más años que la iglesia de Jerusalén que se preocupaba hacer todo por “lo correcto.” Dicen los datos del Censo del año 2005 para el condado de Forsyth en Carolina del Norte, que más de 10% de los 315, 856 residentes que reconocen al condado Forsyth como su hogar, hablan un idioma diferente del inglés en sus casas. De ese grupo de más de diez por ciento, la mayoría habla español; pero, otras familias hablan idiomas de Asia y del Pacífico Sur o idiomas indoeuropeos. Casi diez por ciento de la población del Condado Forsyth son hispanos/as. Más de veinticinco por ciento son afroamericanos, y más de seis punto cinco por ciento son indígenas americanos, asiáticos y del Pacifico Sur, u otros grupos nacionales y culturales. 12.3% de los residentes de este condado nacieron en otro país y vinieron acá como inmigrantes. La mayoría son de América Latina, pero se incluye gente de otros países, también. Como la iglesia de Jerusalén en Pentecostés, el mundo esta reuniéndose alrededor de nosotros, trayéndonos sus idiomas, comidas, tradiciones, sabiduría, cosmovisión, perspectivas y experiencias. No vean los dones de Rosa de una manera limitada. Es cierto, por ser bilingüe y mexicana, ella les trae dones únicos que el Presbiterio de Salem necesita para ministrar cruzando culturas para compartir las buenas nuevas del amor y la gracia de Dios con personas de habla hispana. Pero, además, Rosa trae dones, sabiduría, y perspectivas únicas que Uds. – como individuos, congregaciones, presbiterio y sínodo – necesitan, por el bien propio de Uds. mismos. Como mujer y mexicana, y como una hermana en Cristo, Rosa les trae perspectivas, experiencias y sabiduría que las personas varones, no-hispanas, de habla inglesa, y de origen de los Estados Unidos necesitan. Tengan cuidado de no meter a Rosa, Alfredo, o cualquier otro/a cristiano/a en un molde estrecho y limitado porque hablan idiomas más que el inglés y/o pueden cruzar líneas culturales de manera diferente que nosotros. Tener iglesias y miembros/as de su presbiterio que son hispanas, afroamericanas, asiáticas, u otros trasfondos culturales diferentes de lo euro-blanco es tener recursos que en la iglesia presbiteriana (PCUSA), muy blanca, desesperadamente necesitamos. Soy pastora de una iglesia multicultural en Illinois, en la que más de una tercera parte de la membresía son personas inmigrantes y/o de una cultura o raza no eurocaucásica. Tenemos miembros de África, Asia, América Latina y Europa. Celebramos esa diversidad, y, a la vez, constantemente tenemos que estar conscientes de ser deliberados en

apreciar y buscar las diferencias que traemos a la mesa. Políticamente, cubrimos todo el rango desde conservadores/as hasta liberales, y, teológicamente somos variados también. Cada año cuando buscamos en oración personas para servir en una nueva clase de oficiales, procuramos tener diversidad de culturas y perspectivas entre las/os ancianas/os y diaconos/isas. ¿Experimentamos malentendidos? Por supuesto que sí, en ocasiones. ¿A cada persona le gusta la comida o estilo de música de todos demás? No siempre, pero es importante apreciar el valor y la validez de algo que nos parece “extraño.” Además, rentamos espacio a una congregación hispana, que agrega otra dinámica multicultural a los entendidos y malentendidos. Por ejemplo, es más común para una congregación hispana ser más espontánea en su planeación que muchas congregaciones de habla inglesa y anglosajonas, quienes planeamos muchas actividades con meses de anticipación y necesitamos varias reuniones de comité para tomar una decisión. Aun después de compartir el edificio por veinte años, todavía las dos congregaciones estamos tratando de manejar diferencias de cultura en nuestros ministerios. Lo que parece simplemente “planear con anticipación” para la congregación de habla inglesa, a veces parece burocrático y muy controlador desde la perspectiva de la congregación hispana. Y, lo que puede parecer como una “desorganización” desde la perspectiva de habla inglesa, es simplemente ser flexible y espontáneo desde la perspectiva latina. Gracias a Dios, la congregación hispana está creciendo; tienen muchas personas nuevas, y entonces tienen más ministerios y actividades. Sus necesidades para usar el templo están cambiando. Y, descubrimos que es una línea fina para que las dos congregaciones usemos el templo sin chocar unos con otros estando en el mismo espacio a la misma vez, y, evitar los extremos del “control excesivo” por un lado y sufrir “la falta de comunicación sobre quién usa cuál salón cuándo” por el otro lado. Hay un chiste antiguo: “¿Sabes por qué los cementerios siempre son rodeados por cercas? Es porque todo el mundo está muriéndose por entrar!” Todo el mundo está muriéndose por entrar al Reino de Dios. Claro, reconozco que mi metáfora tiene sus límites, ¡yo no estoy diciendo que el Reino de Dios es un cementerio! Pero, es cierto, tenemos que hacer más grande el círculo. Tenemos que abrir la cerca para incluir un mundo que está muriéndose. Claro, me encantaría que la Iglesia Presbiteriana de México engrandeciera su círculo para incluir a las mujeres en la ordenación como ancianas, diaconisas y pastoras. Pero, tenemos nuestras propias cercas y círculos aquí en los EEUU. Hoy, el Presbiterio de Salem está “moviendo la

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. cerca.” Uds. han abierto su círculo para incluir a Rosa como pastora ordenada al Ministerio de la Palabra y el Sacramento y para incluirla como miembra del Presbiterio de Salem. Acuérdense de integrarla completamente en su círculo, y estén preparados para cambiar y aprender de Rosa. Acuérdense que los dones y sabiduría y experiencia de Rosa son para el bien de toda la iglesia, no solamente para aquellas personas que hablan español. El profeta Joel anticipaba que el Espíritu Santo iba a abrir y mover la cerca. Lo hizo en Pentecostés, y sigue haciéndolo hoy en día: “Derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán sueños los ancianos y visiones los jóvenes. En esos días derramaré mi Espíritu aún sobre los siervos y las siervas.” Amén. Abril de 2007

 L LO OSS H HO OM MB BR RE ESS D DE EL LA A IIG GL LE ESSIIA AY Y L LA AV VIIO OL LE EN NC CIIA AC CO ON NT TR RA AL LA ASS M MU UJJE ER RE ESS

JJu uaan n JJoosséé T Taam maayyoo A Accoossttaa

El Correo de Vizcaya, 3 de marzo de 2010 www.elcorreo.com/vizcaya/v/20100303/opinion/hombresiglesia-violencia-contra-20100303.html Juan José Tamayo es autor de La teología de la liberación en el nuevo escenario político y religioso (Valencia, Tirant lo Blanc, 2009) y director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones de la Universidad Carlos III de Madrid, España. Cada vez resulta más frecuente ver a hombres de Iglesia obispos, sacerdotes, religiosos, dirigentes de movimientos eclesiales, etcétera- participando en manifestaciones contra la interrupción voluntaria del embarazo, el matrimonio homosexual o el divorcio y a favor de la escuela católica, de la enseñanza de la religión en la escuela o la financiación pública de la Iglesia católica. Más infrecuente es oírles criticar la violencia de género o participar en manifestaciones contra ella. Más bien, todo lo contrario. Critican la teoría de género y la responsabilizan de fomentar la violencia contra las mujeres. Creo que los hombres de Iglesia tienen una responsabilidad no pequeña en dicha violencia, al menos 20

como legitimadores, cuando no como generadores de la misma. Especialmente reveladora a este respecto me ha resultado la novela de Jostein Gaarder, Vita brevis. La carta de Floria Emilia a Aurelio Agustín (Madrid, Siruela, 1997), que he vuelto a leer estos días. Recuerdo a grandes rasgos el argumento. Un sacerdote de Cartago da a leer a Floria Emilia las Confesiones, de Agustín de Hipona. Esta mujer había convivido con él doce años y juntos tuvieron un hijo de nombre Adeodato, “nacido de mi carne y fruto de mi pecado”, según las Confesiones, IX, 6. Tras leer el libro, Floria Emilia le escribe a Agustín una carta muy sincera en la que le recuerda las experiencias amorosas vividas en común, algunas de ellas verdaderamente terroríficas, y la ruptura de esa relación por decisión del propio Agustín, que opta por la continencia bajo la presión de su madre. Floria Emilia no reprocha a Agustín que la abandonara y la alejara de su lado, sino las razones del abandono. Agustín la rechaza no porque no la quisiera, sino porque empezaba a sentir desprecio por el amor carnal entre hombre y mujer -y ello en nombre de Dios- y porque quería concentrarse en la salvación de su alma como tarea prioritaria, para la que los placeres de los sentidos constituían un obstáculo insalvable. Pasado un tiempo, vuelven a encontrarse. Floria narra la agresión de la que fue objeto por Agustín en ese encuentro amoroso: “Una tarde, cuando habíamos compartido de nuevo los regalos de Venus, te volviste de pronto airado hacia mí y me golpeaste. ¿Recuerdas que me golpeaste? ¡Tú, precisamente tú, que antaño fuiste un respetable profesor de Retórica, me pegaste brutalmente porque te habías dejado tentar por mi ternura! Sobre mí recayó la culpa de tu deseo... Obispo, pegaste y gritaste porque me había convertido de nuevo en una amenaza para la salvación de tu alma. Cogiste una vara y me golpeaste de nuevo. Pensé que querías acabar con mi vida porque eso hubiera sido para mí lo mismo que castrarte. Pero yo no temía por mi vida, sólo estaba destrozada, tan decepcionada y avergonzada de ti que recuerdo claramente que deseé que me mataras de una vez”. Tras relatar la agresión con pelos y señales, Floria comenta que no fue a ella a quien golpeó Agustín, sino a Eva, a la mujer, y le recuerda, citando a Publio Sirio, que quien se comporta injustamente con una persona, amenaza a muchas personas. Al final de la carta le confiesa al obispo de


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Hipona con justificado dramatismo: «Siento escalofríos porque temo que lleguen tiempos en los que las mujeres sean asesinadas por hombres de la Iglesia de Roma». Y plantea una pregunta escalofriante: «Pero, ¿por qué se las habría de matar, honorable obispo? Porque os recuerdan que habéis renegado de vuestra propia alma y atributos, pensáis. ¿Y en favor de quién? En favor de un Dios, decís, en favor de Él que ha creado el firmamento que os cubre y la tierra sobre la que viven las mujeres que os dan a luz». La antigua compañera de Agustín dice a los hombres de Iglesia que, si Dios existe, los juzgará por los placeres a los que han dado la espalda y por negar el amor entre hombre y mujer. La carta termina comunicando Floria Emilia al obispo que si fue él quien se ocupó de hacerle llegar sus Confesiones para que se bautizara, no le va a dar esa satisfacción: “No recibiré el bautismo, honorable obispo”. El temor de Floria Emilia se ha hecho realidad muchas veces en la historia del cristianismo y sigue haciéndose todavía hoy a través de múltiples, y cada vez más refinadas, formas de violencia física o simbólica contra las mujeres, como la exclusión de los espacios de lo sagrado o las penas por el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos. Pero nadie se hace responsable de ellas, ni pide perdón. Todo lo contrario, se culpabiliza a las mujeres. Y, sin embargo, no pocas mujeres siguen todavía las orientaciones morales de los hombres de Iglesia. ¡Qué contradicción! Menos mal que cada vez es mayor el número de mujeres cristianas que se consideran sujetos morales y osan liberarse de la dictadura patriarcal de confesores y directores espirituales.

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La Jornada, 11 de mayo de 2008 www.jornada.unam.mx/2008/05/11/index.php?section=opi nion&article=a06a1cul Evangelina Corona, costurera, nunca se imaginó que la mañana del 19 de septiembre de 1985 un terremoto transformaría no sólo la vida cotidiana de la ciudad de México, sino la suya propia. Después de dejar a su hija en la escuela, acudió al trabajo y vio que su edificio de 11 pisos en la calle de San Antonio Abad se había colapsado y reducido a cuatro pisos, en cuyos escombros quedaron los cuerpos de sus compañeras. El golpe fue definitivo. La vida de muchos mexicanos cambió para siempre.

Solidaria, con su sabiduría bíblica de presbiteriana, gracias a la intensidad de sus palabras, a sus profundas convicciones y a consejos tan sencillos como “no hay que apachurrarse”, Evangelina alentó y organizó a sus compañeras para que transformaran su dolor en acción y nunca se imaginó ser la secretaria general del Sindicato de Costureras 19 de Septiembre, nunca pensó ocupar un escaño en la Cámara de Diputados y llegar a ser legisladora, nunca previó que algún día hablaría a nombre de sus compañeras ante el ex presidente Miguel de la Madrid y le llevaría la contraria. “No, señor Presidente, así como usted las dice, así no fueron las cosas”. Lejos de intimidarse con los poderosos, su autenticidad los deja con un palmo de narices. Su vehemencia la volvió líder. “Mis propias palabras me llevaban no sabía yo a dónde”. De los escombros surgió una mujer que hablaba sin barreras, que la propia Evangelina desconocía. Evangelina publica sus memorias con la invaluable ayuda de Patricia Vega y las titula Contar las cosas como fueron (México, Documentación y Estudios de Mujeres, 2007, www.demacvirtual.org.mx/files/pdf/Boletin_30.pdf), y resultan de una frescura, una franqueza conmovedoras, ya que Doña Eva (como la llaman sus compañeros) revela su intimidad sin esconder nada, al contrario, se nos da toda entera y podemos beberla como un vaso de agua pura. Ya de por sí la portada del libro de 212 páginas, publicado por Demac, es impactante. La foto de la portada es excelente: Evangelina está rota a la mitad y cosida con aguja e hilo rojo. Resulta que Demac publica sin proponérselo un libro de ética en el que Evangelina no escandaliza ni mortifica porque nada de lo que dice es artificial o falso. Nunca se asume como víctima o como mártir, cuenta sus vivencias y los cambios de su vida con naturalidad. Nadie podría relatar su vida amorosa con la inocencia con que ella lo hace y hablar de lo que más quiere: sus hijas. (Es más fácil hablar de política que hablar de uno mismo). Madre soltera, escoge libremente su destino: “No estaba tan tirada a la calle como para que nadie se fijara en mí. Pero yo no quería vivir esclavizada bajo el yugo de un hombre. Y ahí están las dos hijas, gracias a Dios”. Nacida en un pueblo de Tlaxcala, en 1938, Evangelina fue una niña sin recursos. Sus ocho hermanos se dedicaron a sembrar y a recoger frijol, haba, maíz, trigo, cebada y, los

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. domingos, piedras para ayudar a su papá a levantar su casa, a unos 100 metros de una barranca. Doña Eva sabe lo que es la pobreza y no tiene una pizca de resentimiento. Después fue sirvienta en una casa de Apizaco, de la que salió huyendo porque su patrón la perseguía y prefirió dejar todo antes que ser propiedad de ese señor. En el Distrito Federal también fue sirvienta hasta que por fin pudo volverse costurera y dominar a la perfección la overlock, “una máquina bonita que hace remates, cierra bien las costuras y las clausura”. A lo largo de los años aprendió a manejar la dobladilladora, la ojaladora y la botonadora, pero sobre todo a tener una vida verdaderamente cristiana. El sismo de 1985 afectó no sólo a Evangelina, sino a todas las de su gremio. Mil 326 talleres o fábricas de la zona quedaron inactivos, 800 de ellos destruidos totalmente, muchos eran empresas “fantasma” y no se responsabilizaron de las costureras que se quedaron sin sueldo. Además de trabajar 10 horas diarias y no ganar ni el salario mínimo se llevaban trabajo a su casa a destajo para hacerse de un poco más de dinero. A pesar de la dureza de sus condiciones, ni Evangelina ni sus compañeras de trabajo sabían lo que era la explotación laboral. “La palabra explotación no existía en mi vocabulario, antes del terremoto del 19 de septiembre yo no tenía conciencia de explotación o no explotación. El 85 fue para mí un antes y un después en mi vida. Si no hubiera ocurrido el terremoto seguiría yo muy campante, conforme con que me dieran trabajo. Pero el salto que me hizo dar esa tragedia fue mayúsculo”. Evangelina, quien abrazaba a su patrón apenas lo veía, descubrió lo que era reclamar y sin planearlo se convirtió casi de un día al otro en jefa de sindicato. Nunca se preguntó qué patrón la contrataría después si se convertía en dirigente sindical. Ella exigió una indemnización más justa para las costureras. Entre los escombros, quedó su ingenuidad y el abrazo al patrón. En 1985, la situación de las 700 mil costureras era crítica: 40 mil se quedaron sin empleo debido al sismo y en estado de indefensión, porque 50 por ciento de la producción se hacía en talleres clandestinos, 51 por ciento de las trabajadoras tenía sólo contratos semanales y apenas 18 por ciento era de planta, 73 por ciento no sabía lo que era y para qué sirve un sindicato y 89 por ciento estaban convencidas de que el líder sindical estaba coludido con el dueño de la empresa. Ante esta situación, Evangelina Corona, junto con otras compañeras, fundó el Sindicato de Costureras 19 de Septiembre. “Ahora tú eres nuestra dirigente” y su vida dio un giro de 180 grados. Evangelina es una mujer muy bella de cabello blanco y piel lisa como la de una manzana recién cortada. Verla como protagonista principal en la película de Maricarmen de Lara 22

No le pedimos un viaje a la Luna es un gusto enorme. Tiene una gran presencia y un don natural: saber dirigirse a los demás con voz clara y conceptos precisos. Se comunica con eficacia no sólo porque tiene facilidad de palabra sino porque estructura su pensamiento en forma sólida y expone sus ideas con palabras sencillas y directas. Quizá porque es catequista protestante, Evangelina aprendió a guiar las mentes de niños y adultos por el camino del conocimiento. Además tiene su propio criterio. Alguna vez me contó de su paso por la Cámara de Diputados. Ella misma se preguntaba: “¿Cuándo una costurera que sólo cursó el tercero de primaria va a llegar a la Cámara? No cabe en la mente de nadie”. A pesar de sus escasos conocimientos y preparación, como ella misma lo dice, su honradez y su sentido común la convirtieron en una diputada ejemplar por el sólo hecho de que partía de su realidad y nunca dejó de decir la verdad y recibir, atender y defender a los más pobres. Votó en contra de varias reformas constitucionales. Al ver que sus compañeros diputados no hacían lo mismo se preocupaba, los consideró farsantes y opinaba que “el trabajo en la Cámara de Diputados es una farsa, una completa pérdida de tiempo y se desperdicia dinero que le cuesta al pueblo. Los diputados son unos saqueadores económicos disfrazados porque, ¿cuánto se lleva un diputado?” Sus compañeros la decepcionaron. “Lo que más me dolió y me costó trabajo aceptar fue la reforma al artículo 27 de la Constitución. Fue un ataque al pueblo mexicano, especialmente al campesinado que antes podía ceder o dejar sus derechos a su esposa o a sus hijas o hijos mayores (…) Para mí eso fue muy grave pues volvimos a los terratenientes, porque el único que puede comprar es el que tiene dinero: el pobre no le va a comprar al pobre”. Concluye Evangelina: “De la LV Legislatura me quedó un mal sabor de boca”. Hoy, cuando tenemos los ojos fijos en la Cámara, es bueno recordar que Evangelina alguna vez escuchó a un diputado decir con todo cinismo: “Yo a lo que vengo es a levantar la mano y a cobrar”. La salud de sus ideas la vuelven una defensora de las mujeres y la fundadora de una guardería para los hijos de las costureras. “En la Biblia se dice específicamente que el padre es el responsable de la educación de los hijos y el que debe vigilarlos, pues a mí que me demuestren qué papá está cerca de sus hijos para vigilar su educación, allí sí, para eso los hombres son menos, se lavan las manos y esa responsabilidad recae en las mujeres. Sin embargo para ellos hay cantinas, billares, cine, teatro, pero para la mujer no, porque ella tiene la obligación de quedarse en la casa a atender a los hijos. Para mí ésa es una manera de minimizar a la mujer”.


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Evangelina Corona permanece en contacto con la pobreza y no le son ajenos los casos de niñas violadas por el padrastro que la madre solapa (con tal de conservar al hombre) ni los de niños que aguantan a maestros pedófilos, tema candente de nuestro tiempo. Hoy trabaja en la Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal y habla con mucha sinceridad de sus limitaciones; el respeto con que trata a los quejosos hace que todos la busquen. De que Evangelina Corona tiene el corazón bien cosido no me queda la menor duda, bien cosido en la caja del pecho, bien cosido a los ojos, bien cosido a las manos porque nos lo ofrece ahora en uno de los relatos más auténticos, límpidos y lozanos que hemos podido apurar en los tiempos recientes.

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El exceso de sport en la mujer está creando un tercer sexo… neutro; lo cual en lugar de beneficiar a una raza tiende a destruirla. Esto podrá ser por el abuso que el sexo débil ha hecho de algunos deportes en su loco afán de masculinizarse. Periodista (1924) citada por Anne Rubinstein, en su ensayo “La guerra contra las „pelonas‟”, en Género, poder y política en el México posrevolucionario. Compiladoras: Gabriela Cano, Mary Kay Vaughan y Jocelyn Olcott. Prólogo de Carlos Monsiváis. México, Fondo de Cultura Económica, 2009. ¿Podríamos imaginar que en los años veinte del siglo pasado, el derecho de las mujeres mexicanas a “cortarse las trenzas” causó debate nacional? El corte garçonne fue elegido por miles de mexicanas. Con los vestidos holgados que permitían mayor libertad de movimientos, y la “cultura” del ejercicio femenino. Una idea nueva de mujer irrumpía. Provocó las furias más intensas. Amenazas rituales: la pérdida de la feminidad. El ocaso de los verdaderos valores. Sumisión a la influencia extranjera que saquea nuestra “idiosincrasia”. Anne cita a un arzobispo en una entrevista

“En la que amenazaba con tomar medidas contra „las mujeres que olvidan la decencia, el natural recato, el decoro más elemental para vestirse‟”. Las “medidas”, hubo quien las tomara. Un grupo de estudiantes secuestró a una muchacha de pelo corto. La raparon. Dos más fueron rapadas en el interior de la Escuela de Medicina, pese a la protección de sus compañeros. El mismo castigo se infligió a las “traidoras” en Francia, al fin de la guerra. Raparlas. (“Las rapadas”. Brossat) Circunstancias muy ajenas. Interesante vínculo en común: la “traición” que se castiga rapando. Los cabellos como metáfora de la intimidad femenina. ¿Qué traicionaban las “pelonas”? Una idea “inmutable” de feminidad. ¿Que una mujer hiciera ejercicio podía convertirse en el principio del fin de la familia? Por allí iban los argumentos de los adversarios de las mujeres de cabellos cortos (¿E ideas largas?) El ensayo de Gaby Cano, “Inocultables realidades del deseo”, conduce hacia la vida del coronel Amelio Robles. Luchador zapatista. Afiliado al Partido Socialista de Guerrero. Condecorado Veterano de la Revolución. Amelio. Nacida Amelia, y educada como tal, eligió su identidad masculina durante la lucha armado. Llevó la revolución –es la interpretación de la historiadora- hasta la intimidad de su deseo: reconocerse en esa virilidad que sentía suya. Lo logró en su vida cotidiana, y aún ante credenciales y condecoraciones. En 1927, Miguel Gil, de El Universal entrevistó a Amelio. Gaby escribe: “Gil ve a Robles como un espíritu masculino atrapado en una „envoltura corporal‟ femenina: „La coronela es un hombre, y sin embargo, nació mujer‟”. Monsiváis hace un análisis del movimiento revolucionario. Sus significados y sus significantes. Y un recorrido de las reivindicaciones femeninas desde fines del siglo XIX. Las luchas sufragistas. Figuras entrañables como Elvia Carrillo Puerto. Julia Tuñón, indaga la búsqueda posrevolucionaria de una “identidad nacional”, en su ensayo “Feminidad, indigenismo y Nación” (la obra del Indio Fernández) Cito: “En los años cuarenta mexicanos un tema fundamental de la cultura refiere a la construcción imaginaria de la nación y la búsqueda de la identidad de los mexicanos, que las políticas oficiales intentan sustentar en la cultura indígena, en contradicción con las prácticas comunes en que subsisten el menosprecio y el racismo hacia los indios vivos”. ¿Qué tanto hemos cambiado en esa identidad tan escindida que señala Julia? “Haciendo y deshaciendo familias. Adopción y beneficencia”, Anne Blue. “La lucha entre el metate y el molino de Nixtamal”, María Teresa Fernández. “La masculinidad de la clase obrera y el sexo racionalizado”, Susan Gauss. “Género fe y Nación. El activismo de las católicas mexicanas”, Kristina Boylan. “El activismo de base

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. de las mujeres del campo”, Lynn Stephen. “Género, clase y ansiedad en la escuela vocacional Gabriela Mistral”, Patience Schell. “Género trabajo, sindicalismo y cultura de las mujeres de la clase trabajadora”, Heather Fowler. El voto femenino fue considerado (cuando comenzó a ser considerado) como un atentado contra la familia, la fertilidad y la nación. ¿Una mujer podía “masculinizarse” al votar y ser buena madre? ¿Podía votar sin que las urnas condujeran a oscuros libertinajes? Cuando escucho “Yo soy femenina y no feminista” (¿Son excluyentes?) o “Ni feminismo ni machismo” (¿En qué consiste la equivalencia?) pienso en la importancia de conocer los largos y empecinados procesos que han ido transformando y re-definiendo los paradigmas “inmutables”. ¿Cómo se obtuvieron logros que damos por hecho? ¿Quiénes lucharon por ellos? ¿En qué circunstancias? ¿Esas mujeres lucharon por sus derechos porque odiaban a los hombres y “no eran femeninas”? ¿O intentaban abrir nuevos caminos para amarse a ellas mismas, y para amarlos a ellos? La educación. La equidad en la diferencia. Hay tanto por aprehender en este apasionante caleidoscopio que ofrecen las historiadoras feministas. www.elporvenir.com.mx/notas.asp?nota_id=374747, 20 de febrero de 2010

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H. Asamblea General de la Iglesia Nacional Presbiteriana. Estimados hermanos en Cristo:

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Como miembro en plena comunión de la Iglesia Nacional Presbiteriana El-Shadday, pero principalmente como Hija de Dios, me permito expresar mi sorpresa e indignación ante el nuevo status del papel de la mujer en la Iglesia que aparece en la nueva Constitución, y que considero totalmente ajeno a las enseñanzas de Cristo y Su voluntad, ya que deshonra a la mujer que es creación suya tanto como el varón, hecha igualmente a su imagen y semejanza y con el mismo propósito de amarle, servirle y obedecerle. Estoy consciente de la existencia y necesidad de organismos que regulen y mantengan la visión de la Iglesia de Cristo y la sana Doctrina, y la protejan a través de una serie de estatutos que conforman su Constitución, y que todas las Iglesias afiliadas a estos organismos tienen la obligación de cumplir. Reconozco asimismo que ignoro muchas cosas sobre la estructura y funcionamiento de dichos organismos, pero conozco a Dios a través de Su Palabra y lo amo con todo mi corazón, mis fuerzas y entendimiento. Sé que podría citar muchos versículos de la Biblia para sustentar mi posición, pero sé también que a través de los siglos esto ha sido motivo de grandes controversias que no han llegado a ningún lado pero si han dañado muchas vidas. En lugar de reconciliar, han provocado pugna y desunión en la Iglesia, Cuerpo de nuestro Señor Jesucristo. Lo que puedo hacer es compartir mi experiencia como mujer con el deseo ferviente de que hagan un análisis serio y honesto de las Sagradas Escrituras, y reflexionen en las implicaciones que esto puede tener en un mundo en el que la mujer ha ido poco a poco y con mucho esfuerzo, demostrando su capacidad, obteniendo cada vez más espacio y presencia en todas las esferas, sin contar que más de la mitad de la población es del sexo femenino. Toda mi vida me he sentido muy orgullosa de ser mujer; pero también, desde pequeña y a medida que crecía, me fui dando cuenta, por lo que observaba, y por lo que implícita y explícitamente se me comunicaba, que el hombre era superior a la mujer, y por consiguiente, la mujer no era capaz de desarrollar actividades ni papeles importantes ya que se daba por sentado que eran propias y exclusivas del varón. Literalmente, la mujer no tenía ni voz ni voto, ya que ellos eran los del conocimiento y sabiduría, y por consiguiente los que debían tomar las decisiones. Además, fui descubriendo que esa posición no solamente era propia de mi casa en donde paradójicamente mi abuela ejercía un papel de control y mando, sino que era la posición normal y general, que asumí como “verdad”, ya que también en la Iglesia, que era la máxima autoridad, así se acostumbraba y así se predicaba. Yo era muy callada y muy bien portada, pero también muy observadora, y conforme pasaba el tiempo iba apreciando cada vez más el valor y la inteligencia de la mujer, así como


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. las limitaciones sociales, políticas y religiosas que impedían que se valorara, desarrollara y aportara su gran potencial. Su espacio se limitaba al hogar. y sus roles a ser madre, esposa y ama de casa. Aunque no lo expresaba, por timidez o por temor a ser regañada, esta situación me parecía injusta, y generó en mi angustia, inseguridad y baja autoestima, porque llegué a la conclusión de que por más que me esforzara, nunca podría romper con el estereotipo de mujer creado por la cultura, la sociedad machista, y tristemente también por la Iglesia, quien además, con sus dobles mensajes y su rigidez ausente de la Gracia de Dios, me crearon mucho conflicto y una crisis de identidad. Amaba mucho a Dios pero no me sentía amada por él… Ahora puedo verlo, me sentía como el hermano mayor de la parábola del Hijo pródigo. Sin embargo Dios verdaderamente me amaba, pues a través del estudio y reflexión de Su Palabra y la dirección, testimonio y apoyo de hijos e hijas suyas verdaderamente comprometidos con él, en Su gracia pude verdaderamente reconocer, (no repetir simplemente sin mucha convicción), que soy pecadora; y pude sentir y aceptar con enorme gratitud la salvación que por medio del sacrificio de su Hijo Jesucristo recibí, así como la seguridad de mi valor e identidad como Hija en la familia de Dios, con todos los privilegios, promesas, esperanza, así como un compromiso de crecer y trabajar para el extendimiento de Su Reino, de acuerdo a Su llamado, la dádiva de sus dones y la presencia de Su Santo Espíritu, para cumplir las tareas que de allí en adelante me asignara. En relación al trabajo que me ha permitido desarrollar dentro y alrededor de la Iglesia, quiero dar testimonio del apoyo que recibí principalmente de mi esposo quien valoraba mucho a la mujer y consideraba de suma importancia su papel en la Iglesia. De igual manera valorábamos mucho nuestra pareja, y la considerábamos una gran bendición de nuestro Dios. Al poco tiempo nos llamó a compartir esta bendición con nuestra Iglesia y nos abrió las puertas para hacerlo en el Departamento de Educación Cristiana, para lo cual tomamos un curso en el Seminario Teológico Presbiteriano por extensión, e iniciamos también el ministerio de “Células” o “Grupos Pequeños”, que enriqueció la vida de la Iglesia y sobre todo nuestras vidas. Quiero subrayar que no obstante que nos preparamos para estas tareas tomando diversos cursos, la motivación y la fuente fue para los dos y sigue siendo todavía para mí, el poderoso y fascinante ministerio y ejemplo que tenemos en Cristo. Esto nos permitió acercarnos, “verlo de cerca”, aprender y caminar por la vida juntos a la luz de Su Palabra y de sus enseñanzas tan prácticas como actuales. Nos marcó mucho la relación tan sensible, empática e integral que tuvo

con los marginados, los rechazados, los impuros, los enfermos, los necesitados, con quienes de alguna manera y en diferentes circunstancias nos identificamos. También nos impactó mucho, por la realidad en la que siguen viviendo, en pleno siglo 21, gran parte de las mujeres: injusticia, explotación, desprecio, abuso y acoso sexual, inseguridad, falta de garantías, derechos y educación. Y en contraste muy marcado la forma en que Jesús las trató. Con su amor y aceptación, no sólo las dignificó y valoró, sino que las incluyó en su ministerio y las envió a dar las buenas nuevas, rompiendo así las barreras sociales, culturales y religiosas existentes, y mostrando de esta manera parte de lo que significa el establecimiento de Su reino en este mundo como lo dice en Gálatas 3:28,29 “Ya no hay judío ni griego; no hay hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente descendientes de Abraham sois, y herederos según la promesa.” El Reino de Dios es una realidad que estableció Cristo con su venida hace ya más de dos mil años. Nuestra tarea como cristianos y como hijas e hijas de Dios es extenderlo, es un mandamiento y debe ser la prioridad de la Iglesia. Hacer discípulos, que amen a Dios y le sirvan. Esto es y ha sido posible a través de su Santo Espíritu que fue derramado en el Pentecostés cumpliéndose la promesa divina comunicada por Joel 2:28,29 en que “derramaría Su Espíritu sobre todo ser humano y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas…..”, así como la certeza de que la Obra es de Dios, y para que la llevemos a cabo nos da dones. Dice Su Palabra “hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de actividades, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo… Él reparte a cada uno en particular como él quiere.” Nadie puede dar lo que no tiene. Regresando a la nueva Constitución, estoy convencida que los estatutos son importantes en la medida que no lastimen o nuestra integridad o amenacen la dignidad y honra, en este caso como hijas muy amadas de Dios rescatadas con su sangre preciosa derramada en la cruz del Calvario para gloria y honra de Su Nombre y para amarle, obedecerle y hacer las “buenas obras” que de antemano preparó para cada uno de sus hijos e hijas. Levanto la pregunta, Esta medida en la nueva Constitución en relación a la mujer (desconozco las otras) ¿Es para la gloria de Dios y para contribuir a la unidad y la edificación del Cuerpo de Cristo? Ustedes tienen la palabra….

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Personalmente, me siento muy triste e indignada. No puedo aceptar que se borre de un plumazo mi privilegio como hija de Dios, heredera de Dios y coheredera con Cristo, de servirle de acuerdo a su llamado y voluntad porque las autoridades eclesiásticas, No Dios, así lo decidieron, aclarando que no estoy pensando o deseando ser pastora, no tengo la preparación teológica, ni es mi llamado. Dios no me va a pedir algo que no pueda hacer. Pero conozco mujeres que han sentido ese llamado y han luchado mucho para ser ordenadas y predican su Palabra con gran fervor, sabiduría y poder de Dios y el Espíritu Santo está con ellas y son de gran bendición. En nuestra Iglesia tenemos diaconisas y nunca había visto servir en este ministerio con tanta dedicación y gozo, me impresiona su humildad, su servicio, su entrega, su sensibilidad para tratar a la gente que asiste y estar pendiente de sus necesidades, y su sonrisa y comprensión siempre presentes. No me cabe la menor duda que Dios las ha llamado para este ministerio. Dios tiene tareas específicas y especiales, diferentes para cada uno de sus hijos e hijas. Por último quiero enfatizar el hecho de que Dios nos creó diferentes de acuerdo con Su voluntad, y por lo tanto como hombre y mujer tenemos perspectivas diferentes, iguales en importancia y tan necesarias unas como las otras para poder tener una visión más completa, más plena. Estas diferencias fuera de oponerse nos complementan y nos enriquecen. Esa es mi experiencia como esposa y esa es mi experiencia en el trabajo como pareja en la Obra de Dios. Es mi oración que Dios les guíe y consideren la importancia del papel de la mujer en Su Iglesia, pues además, vivimos en una ciudad sobrepoblada con grandes necesidades espirituales, morales, físicas, afectivas, dominada por el materialismo, el placer sexual desenfrenado, el alcoholismo, la drogadicción, egoísmo, fanatismo, corrupción, crimen, injusticia, división y encono político, desempleo, inflación, pobreza extrema, injusticia y ausencia de esperanza. Se necesitan hombres y mujeres que amen a Dios y compartan con ellos lo que Dios ha hecho en sus vidas. En el amor de Cristo. 29 de junio de 2008

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¡Gracias a Dios por ser mujer! ¡Gracias a Dios por ser cristiana! ¡Gracias a Dios por ser mexicana!

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Cada vez que leo la Biblia le pido a Dios que me dé inteligencia y sabiduría para conocer más, éste conocimiento me convierte en una mujer humilde y responsable, ya que lo más importante es lo que sale de mí. Desde cuando el hombre como género se ha vuelto juez y a la vez parte en la toma de decisiones: Al decidir que las mujeres no deben participar en el ministerio, liderazgo y consecuentemente en su ordenación. Si la respuesta la tenemos en la propuesta del Reino de Dios de Jesucristo al incluir, a todos en igualdad, equidad y justicia sin discriminación de género, clase social, estado civil o actividad laboral. En la Biblia Dios nos enseña su inmenso amor a través de la gracia, “…porque todos somos uno en Cristo Jesús” Gá: 3-28. Lo único que tenemos que hacer es aceptar este regalo con humildad en el corazón. La toma de decisiones de los líderes varones en las Iglesias van encaminadas a creer que tienen la voluntad de Dios, sin embargo, realizan su propia voluntad, mediando intereses económicos, políticos, culturales y sociales, dejando a un lado la voluntad de Dios y la propuesta del Reino de Dios, de igualdad y equidad, anunciada por nuestro Señor Jesucristo, la que llevó a la acción misma, como está escrito en los evangelios. Por principio Dios nos dio la libertad en su sentido total. Dios no ha mostrado su poder, su amor, su gracia para continuar siendo esclavos, con ataduras que nos asfixian y al final matan la esperanza y aniquilan al espíritu. Dios nos ha mostrado su poder, su Gloria, su Amor, su Gracia en su


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. totalidad, no a medias, no partido, ¡por favor! No hagamos a Dios mínimo, insignificante e inmisericordioso, lleno de odio y rencor, no lo llevemos al grado humano, llevémosle como es Él, Dios soberano, todopoderoso, omnipresente, omnisciente, a este nivel, su nivel. Me permitiré realizar las siguientes preguntas: ¿quién les ha otorgado a los hombres como género que son los herederos de la gracia y de la verdad?; ¿quién les ha dicho que solo ellos pueden estar parados frente al púlpito y predicar el evangelio?; ¿quién les ha dicho que solo ellos pueden llevar las buenas nuevas? y ¿quién les ha permitido tanta soberbia? La respuesta la tenemos en el mismo Señor Jesús en su estancia en la tierra, al mostrarnos su humildad y obediencia al padre. También con autoridad vino a que se cumpliera la Ley, no la Ley de los hombres sino la Ley de Dios. Entonces, siguen las preguntas ¿Quién les ha dicho a los hombres -como género- que sólo ellos pueden tener el privilegio de ser hijos de Dios? Les pido por favor que lean los evangelios donde nos muestra como el Señor Jesús, durante su ministerio fue acompañado por los desprotegidos, los necesitados, los marginados, las mujeres a las que enseñó y discipuló entre ellas, su madre, hermanas (Marcos 6:3), Martha y María (hermanas de Lázaro), a la Samaritana (Juan 4:19-42), María Magdalena y muchas más. ¿Quién les ha dicho a éstos hombres que este privilegio es exclusivo de ellos? Cuando nuestro Señor Jesús Resucitó primero se aparece a María Magdalena dándole el mandato “mas ve a mis hermanos, y diles…” (Juan 20:17). En este mandato le está otorgando la potestad de ser llamada hija de Dios, discípula y predicadora para anunciar las “Buenas Nuevas” y la propuesta del “Reino de Dios” sin discriminación tratándonos como hermanos y hermanas ayudándonos mutuamente. Jesús, el Cristo vino a romper esquemas, llevó un movimiento de renovación, con el anuncio de las “buenas nuevas” sin exclusión, rompiendo con las Instituciones sociales y religiones centrales: templo y la ley, nos exigió una transformación profunda del ser hermano en su relación con Dios, la que debe de manifestarse en el amor fraterno, en igualdad y solidaridad. Por tal motivo, el templo y la ley deben estar en función de la dignidad e igualdad de todo ser humano. Si la ley excluye no tiene valor y está alejada de la voluntad de Dios. Las modificaciones que han realizado en la Constitución General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de México, A.R. principalmente en los artículos 76, 81 y 83, son excluyentes, privativas: “exclusivo de los varones”, misóginas, retrogradas, y se encuentran a mas de 2000 años ( la mujer en los tiempos de Jesús estaban en la marginación total). Estas modificaciones se contrastan con otra realidad, en la que

vivimos día a día las mujeres. Si soy profesionista: abogada, arquitecta, maestra, astronaúta, ingeniera, médica, contadora, Ministra en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Ministra de música, investigadora, etc., etc., etc.; O me dedico a las labores en el hogar, y no por el hecho de no haber tenido la oportunidad de realizar un grado académico, se ha participado de manera activa en la vida productiva del país. Todos tenemos obligaciones pero también derechos y por ser mexicana y sin importar mi condición económica, profesional, social, cultural o estado civil; la Carta Magna (Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos) que nos rige a todos, me otorga los derechos y garantías individuales de igualdad, equidad, justicia y en cualquier momento, cuando han sido violados estos derechos y garantías, quitados, anulados u olvidados, puedo apelar para defenderlos. ¿Por qué? como mexicana si puedo apelar, luchar y defender mis derechos amparados en la Constitución Política. Y ¿por qué? como mujer cristiana no puedo apelar, cuestionar y defender mi derecho que por el solo hecho de ser hija de Dios, hecha a su imagen y semejanza y lo mas trascendente es que Jesús, el Cristo ya me perdonó, me quitó todas las cadenas y me ha dado el privilegió de llevar a la acción misma, “la gran comisión de llevar las buenas nuevas”, como está escrito en la palabra de Dios -La Bibliade ser heredera de la gracia. Sin embargo, nuestros Líderes varones en la Iglesia Nacional Presbiteriana quieren borrar, aniquilar y olvidar este privilegio, no otorgado por los hombres, sino por nuestro Redentor y Salvador: Jesús, el Cristo. Tampoco entiendo por qué permiten éstos líderes varones que las mujeres (excluidas, olvidadas y marginadas), diezmen con el dinero fruto del trabajo arduo hasta mas de l0 horas, continuando con el trabajo en el hogar, en la comunidad y en la misma Iglesia, si es exclusivo del varón el ser proveedor (lo que nos han dado a entender) y hacen mucho énfasis los líderes varones en las Iglesias. En el Antiguo Testamento tenemos muchos ejemplos de mujeres que profetizaron, siendo líderes y liberaron a su pueblo como Débora (Jueces 4:4-24).O como Ester, que siendo ella de cuna humilde, llego a ser la esposa del rey Asuero, pudiendo así salvar a judíos inocentes. (Est. 2:18:15) En la actualidad, he conocido a mujeres que han escuchado el llamado y seguido a Jesús, el Cristo, llevando el mandato de compartir “Las Buenas Nuevas”, comprometidas y fieles en la propuesta que marcó nuestro Señor Jesús, el Cristo, del Reino de Dios, como los hicieron en su tiempo: Lidia (Hechos 16:13-l5); Priscila (Hechos l8: 13) y Febe (Romanos 16:1). La lista de mujeres es

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. interminable, mencionaré a las que les he conocido su trabajo, compromiso, esfuerzo, amor como: Josefina, Noemí, Miss Love, Arelí, Martha, Judith, Ana, Rebeca, Elsa, Alma, Claudia, Victoria, Átala, Sara, Angeles, Silvia, María Elena, Aíde, Elizabeth, … mujeres comprometidas en el movimiento de Jesús, el Cristo. Por lo anterior, quiero que me expliquen los varones que está pasando, me dirijo a los líderes de la Iglesia Presbiteriana en México, si seguimos con el doble mensaje, la doble moral, el doble liderazgo o todo lo anterior es tan solo dualidad. Octubre de 2003 Este documento se realizó como respuesta a la decisión del Consistorio en una Iglesia Presbiteriana de la Ciudad de México, donde me congregaba, de no aceptar que se eligieran diaconisas en Reunión Congregacional programada para elección de Diáconos y Ancianos Gobernantes en septiembre 2003, argumentando que la Iglesia no estaba preparada, La Iglesia en referencia tenía mas de 50 años de haberse constituido. El Presbiterio al que pertenecía esta Iglesia había dado la apertura a este liderazgo en agosto de 2003, firmando de conocimiento y aceptado por el consistorio de la Iglesia en cuestión. Texto revisado y actualizado el 1 de julio de 2008.

 O OR RD DE EN NA AC CIIÓ ÓN ND DE EU UN NA AP PA ASST TO OR RA A E EN NM MÉÉX XIIC CO O V Vííccttoorr H Heerrn náán nd deezz R Raam míírreezz

La semana pasada recibimos un e-mail de Amparo Lerín, desde México, “¡¡me van a ordenar!!” decía el asunto del correo. Nuestra amiga nos dice que el Presbiterio “Juan Calvino”, al que ella pertenece, tomó un acuerdo histórico: dar luz verde a su proceso de ordenación. Es una gran noticia, porque en la Iglesia Nacional Presbiteriana de México han predominado las posturas reaccionarias entre los dirigentes de más alto nivel. No obstante que la iglesia presbiteriana tiene una fuerte institución teológica (el seminario teológico presbiteriano de la cd de México) en el cual estudian las mujeres desde hace largos años, hasta ahora se les ha cerrado la puerta para el ministerio ordenado. Pero esto comienza a cambiar: dos presbiterios del centro del país han tomando la decisión de ordenar mujeres, además la iglesia presbiteriana Ami-Shadday (ubicada al norte de la cd de México) celebrará el 6 de marzo una reunión sobre mujeres en los ministerios ordenados (ancianas de iglesia y diaconas), en la cual habrá una 28

exposición del tema por parte de Amparo Lerín. Dará su testimonio Evangelina Corona: una mujer extraordinaria, quien fue la primera mujer ordenada al ministerio de anciana en la iglesia presbiteriana de México en 1995, también fue fundadora del sindicato de costureras, posterior al terremoto de 1985 y fue diputada en la Cámara de Diputados por un partido de izquierda (PRD). Amparo Lerín es originaria de Oaxaca, estudió la licenciatura en administración de empresas y posteriormente hizo los estudios de teología en el Seminario Teológico Presbiteriano de la ciudad de México. Ha colaborado en labores pastorales (trabajo pastoral, pastoral con jóvenes, predicadora itinerante) desde 1995 en diversas iglesias de la ciudad de México y en la ciudad de Toluca. Está casada con el pastor Rubén Montelongo y tienen dos hijos (Hésed y Vania). Amparo siempre ha tenido esa fuerza, esa pasión que tienen la mujeres de Oaxaca (siempre me pregunté si no tiene sangre de tehuana, aquellas formidables mujeres del itsmo de Tehuantepec) y en el ministerio siempre ha mostrado esa inteligencia apasionada. Ha sido un largo camino hasta ahora, para conseguir el paso actual, de vislumbrar su ordenación. Recuerdo cuando en el Presbiterio de la cd de México, al que pertenecí (hay 7 presbiterios en el área metropolitana), Amparo recibió la licencia como predicadora (paso previo a la ordenación). Mi primera reacción al responder el e-mail de Amparo, fue felicitarla y hablar de esta “red global para la feminización del ministerio”, porque acá en España hemos recién celebrado la ordenación de Eva Domínguez como pastora dentro de la Iglesia Evangélica Española. Y realmente creo que las redes femeninas en el mundo global son decisivas en la lucha para los cambios en la sociedad: otro mundo es posible si podemos potenciar esas redes de mujeres que luchan y sostienen, con su afecto y su trabajo, las esperanzas de muchos. Creo que, en el fondo, no se trata solamente de un movimiento de género, pues también hemos visto como hay mujeres que ocupan los cargos de poder (incluso en las iglesias), y reproducen las mismas exclusiones e injusticias, aún cuando sean mujeres con discursos feministas. Esto le hace mucho daño a la lucha por la igualdad de derechos en el campo del género. Recordaba precisamente aquel estudio de Elsa Támez (Luchas de poder en los orígenes del cristianismo. Un estudio de la primera carta a Timoteo, Santander, Sal Terrae, 2005) que muestra el caso de la comunidad de Éfeso, donde se mezclaron las luchas de poder con las exclusiones de las mujeres: las mujeres ricas tuvieron un efecto nocivo, por su posición como patronas – benefactoras, sobre la participación


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. libre de las mujeres (que ya era un hecho por entonces). En suma, la ordenación de una pastora se inscribe en esa misma búsqueda de la justicia del Reino, donde el género y la clase social dejan de ser motivo de exclusión. Un mundo donde todos seamos uno en el Señor. Aquí mejor damos la palabra a Amparo: Mi corazón no tiene palabras para agradecer a Dios lo que ha hecho conmigo, me llama a servirle y abre el camino para muchas mujeres en nuestro país. Éste es un gran paso en la historia de la iglesia en México, no es mi lucha, es la lucha de muchas mujeres y también varones por lograr la igualdad y la justicia para las mujeres dentro y fuera de nuestro país. Agradezco al Presbiterio de la Ciudad de México el haber iniciado éste proceso con mi licenciamiento y al Presbiterio Juan Calvino el llevarlo a su fin y a ustedes mis amigos más cercanos sus oraciones, su apoyo, sus palabras de ánimo y el trabajo que hemos realizado codo a codo en el ministerio. Y sigo solicitando sus oraciones para que éste proceso llegue a feliz término en breve, por mi parte ya estoy preparándome. Es así la celebración, la alegría, cuando ocurren los acontecimientos que nos llenan de esperanza, la esperanza del cambio, la esperanza que se funda en una confianza todavía más profunda. Como lo expresa ese verso del salmo 138, que Amparo quiso elegir para estos momentos: “¡El Señor llevará a feliz término su acción en mi favor! Señor tu amor es eterno; ¡No dejes incompleto lo que has emprendido!” (Salmo 138:8). Lupa Protestante, 1 de marzo de 2010 www.lupaprotestante.com/index.php?option=com_conte nt&task=view&id=2087&Itemid=1

 P PR RE ESSB BIIT TE ER RIIO OM ME EX XIIC CA AN NO OV VO OT TA A O OR RD DE EN NA AC CIIÓ ÓN ND DE EM MU UJJE ER RE ESS

E Em mm maan nu ueell F Flloorreess--R Roojjaass-L L.. C Ceerrvvaan ntteess--O Orrttiizz Toluca, México, 2 de marzo. Enclavado en el centro del país, el Presbiterio del Estado de México con sede en Toluca, capital de la entidad más poblada de México –con más de 15 millones de habitantes-, en una sesión histórica celebrada durante su LXXXVIII Reunión Ordinaria, aprobó por estrecho margen la ordenación de las mujeres a los ministerios del ancianato, diaconado y pastorado. En una votación muy cerrada (diferencia de dos votos) este cuerpo eclesiástico reconoció las vocaciones femeninas en sus tres órdenes. El Presbiterio del Estado de México es miembro de la Asamblea General de la Iglesia Nacional Presbiteriana de

México (INPM), desde 1973. La INPM es la denominación reformada más grande de país, con 63 presbiterios y 13 sínodos. El presbiterio mencionado cuenta con 26 iglesias y 23 pastores. La decisión fue resultado de un largo proceso de reflexión bíblico-teológica, alentada por los pastores más progresistas. En los dos últimos años, se han realizado congresos de actualización teológica que han incluido el tema de género. En la reunión LXXXVI, el Ministerio de Educación, encabezado por el Pbro. Felipe Camacho Martínez, invitó a los Dres. Eliseo Pérez-Álvarez y Regina Musselman (su esposa), quienes dictaron una conferencia sobre la ordenación de las mujeres. Estos encuentros teológicos abonaron el camino para ir madurando la idea de que la ordenación de la mujer era posible. Así las cosas, en su antepenúltima reunión ordinaria, el presbiterio acordó conceder voz y voto a una representante de la Unión Femenil, así como a las misioneras y licenciadas en Teología. Es importante resaltar que en la última Reunión Extraordinaria de la Asamblea General celebrada en noviembre de 2009, convocada para discutir y aprobar el Manual de Procedimientos de la INPM, los delegados de este presbiterio solicitaron discutir la ordenación de la mujer, lo que no prosperó por la negativa de la mayoría de presbiterios. Incluso la propia Asamblea General radicalizó su postura al dejar de reconocer el diaconado de las mujeres, denominándolas no como diaconizas sino como “ayudantes” de diáconos. Frente a esta realidad, el 26 de febrero este presbiterio aprobó la ordenación de las mujeres. En el largo debate del día anterior a la votación, uno de los argumentos a favor de la ordenación de las mujeres, fue la cuestión de si el Espíritu Santo llama única y exclusivamente a los varones, dejando fuera a más de la mitad de la Iglesia representada por las mujeres. La respuesta fue negativa. Aunque el jueves hubo un debate abierto a todas las voces y posturas, fueron más los argumentos a favor de la ordenación, sobre todo por parte de la nueva generación de pastores. En febrero pasado, otro presbiterio del centro del país votó también la ordenación de la licenciada en Teología Amparo Lerín Cruz, con lo que ahora son dos los cuerpos eclesiásticos que están abriendo brecha en el camino a la inclusión de las mujeres en los distintos ministerios ordenados. El presbiterio Juan Calvino y el del Estado de México inician un recorrido que abre las puertas al reconocimiento de estos ministerios. La Asamblea General de la INPM se reunirá en julio próximo, precisamente en Toluca. ALC Noticias, 4 de marzo de 2010

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 R REEAACCCCIIO ON NE ESS D DE ESSD DE EV VEEN NE EZ ZU UE EL LA A Mis felicitaciones y bendiciones, sigan adelante porque el que comenzó tan buena obra fue Cristo Jesús, no la dejará inconclusa; por lo tanto, aunque vengan luchas también vendrán victorias que ganar y ya tienen la primera. Dios les bendiga y sigan esforzándose porque Dios está de su lado. ML Zulema Garcia de Rojas Pastora de la Primera Iglesia Presbiteriana de MaracaiboVenezuela *** Como te escribí en pasados días, la historia se va tejiendo lentamente, a veces se deben descoser puntadas , pero se persevera y se sigue tejiendo y armando un hermoso diagrama. La Palabra de Dios es muy clara al expresarnos que todos y todas somos su creación, y no hay discriminación ninguna, pero el proceso es lento, y así como el tejido a veces se dan pasos atrás, pero firmes en la fe se sigue perseverando y los logros se van creando, y se va construyendo ese mundo que Dios anhela lleno de justicia, igualdad, respeto, aceptación y responsabilidades para todos y todas. Dios bendiga a la Iglesia Presbiteriana en México, estaremos orando en este largo y difícil camino que se que ya tiene mucho tiempo tratando de construirse. Oramos también por las mujeres para que sientan en lo más profundo de su ser que somos instrumentos de Dios igual de valiosos que los varones y que debemos afinar nuestros oídos para escuchar la voz de Dios y darnos por entero en esta lucha por la paz , es decir vivir y enseñar a vivir el evangelio tal como Cristo nos lo enseñó con su testimonio de vida. Abrazos fraternales, Rvda. Elisa Muñoz de Bulmes Moderadora Sínodo de la Iglesia Presbiteriana de Venezuela Pastora de la Congregación Presbiteriana en San Francisco *** …Que la Gracia, Misericordia y Paz del Señor te acompañe siempre. Desde nuestra Organización de Mujeres Presbiterianas de la Iglesia Presbiteriana de Venezuela, compartimos sus acciones de gracias a Dios por este momento en el cual, se hace reconocimiento a la dignidad y vocación como fiel

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servidora al Señor, a la que ha sido llamada nuestra hermana Amparo. Estaremos acompañándola con nuestras oraciones. En lo personal, como Ministra ordenada en la Iglesia Presbiteriana de Venezuela y como Enlace Nacional de la Organiza de Mujeres, con inmensa alegría la felicito por haber persistido en este propósito a pesar de las oposiciones y dificultades. Es importante mencionar que no se trata de una lucha contra quienes no aceptan la ordenación de mujeres, es una lucha por el reconocimiento y aceptación que en su voluntad creadora, Dios llama a su servicio y capacita por medio de un mismo Espíritu a todas y todos por igual. Solo hay que tener bien claro en quién hemos creído y a quién servimos. Como dijo el apóstol Pablo: “Así que no importa si son judíos o no lo son, si son esclavos o libres, o si son hombres o mujeres. Si están unidos a Jesucristo, todos son iguales. Y si están unidos a Cristo, entonces son miembros de la gran familia de Abraham, y tienen derecho a recibir las promesas que Dios les hizo”, Gálatas 3:28-29 (VTLA) Hermano, por favor te solicito dos cosas, por ahora, 1- la dirección de Amparo y 2- que me avises con tiempo la fecha de la ordenación, para ver si es posible que asista o asistamos a esa actividad. En lo particular no me la quiero perder. Una vez mas confirmo que el tiempo de Dios es perfecto y que a lo mejor ahora es cuando es conveniente ir a compartir con ustedes y no en aquel momento. Seguimos en contacto… Un abrazo para todas y todos. Rvda. María Jiménez de Ramírez Secretaria Ejecutiva Presbiterio Central de la I.P.V.


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. DDOOSSSSIIEERR 22 NNOOTTIICCIIAASS TTEEOOLLÓÓGGIICCAASS

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JJu uaan n JJoosséé T Taam maayyoo

Nacido en 1914, fue una de las personalidades más influyentes en la renovación del cristianismo durante la segunda mitad del siglo XX El 23 de diciembre murió, a los 95 años, Edward Schillebeeckx, el teólogo católico más prestigioso del siglo XX, junto con Karl Rahner, y una de las personalidades más influyentes en la renovación del cristianismo durante toda la segunda mitad del siglo pasado. Ha sido protagonista en los momentos más importantes de la historia reciente de la teología, de la vida de la Iglesia holandesa y de la Iglesia católica. Nació en 1914 en Amberes, metrópoli de la Bélgica flamenca en el seno de una familia muy religiosa de 14 hermanos. Hasta los 18 años estudió en un colegio de jesuitas, donde recibió una rigurosa formación basada en los clásicos. A los 19 años ingresó en la Orden de los Dominicos. ¿Qué es lo que le atrajo de la Orden dominicana por optar por ella como estilo de vida? Él mismo responde: la apertura al mundo, la dedicación al estudio, el trabajo de investigación y la teología centrada en la predicación. Y a fe que él mismo hizo realidad estas cuatro características en su vida religiosa, en su actividad intelectual y en su manera de estar en el mundo. Tras el noviciado, estudió filosofía en Gante y teología en Lovaina con una orientación tomista clásica, que él renovaría durante los primeros años de docencia. Después de la Segunda Guerra Mundial fue a Francia para hacer el

doctorado en Le Salchoir y estudiar en la Sorbona. En Salchoir se encontró con dos de los más prestigiosos teólogos dominicos: Marie-Dominique Chenu (1895-1990), sancionado entonces por el Santo Oficio, e Yves-Marie Mª Congar (1904-1995), igualmente sancionado en la década de los cincuenta del siglo pasado. En La Sorbona siguió las enseñanzas de los filósofos Le Senne, Lavelle, Wahl y Gilson. De vuelta a Lovaina en 1947, inició su carrera docente en teología dogmática con el objetivo de renovar el pensamiento tomista, anclado en la más cerrada neoescolástica, y de abrirlo a las nuevas corrientes filosóficas. Los escritos de este periodo, que alcanza hasta principios de los sesenta, se caracterizan por el método histórico frente al dogmatismo de manual, entonces imperante, y por el perspectivismo gnoseológico, que buscaba una síntesis entre la fenomenología y el tomismo. Teólogo de confianza del episcopado holandés, entonces progresista, fue su asesor en el Concilio Vaticano II y uno de los principales inspiradores -e incluso redactores- de sus documentos renovadores, especialmente en lo referente a la eclesiología y al diálogo de la Iglesia con el mundo. Es proverbial a este respecto su afirmación "Fuera del mundo no hay salvación", que contrasta con el aforismo excluyente "Fuera de la Iglesia no hay salvación". Para mantener el espíritu conciliar y desarrollar una teología en sintonía con los cambios profundos promovidos por el Vaticano II creó en 1965, junto con Congar, Rahner, Metz, Küng y otros teólogos progresistas la Revista Internacional de Teología Concilium, que todavía sigue editándose en ocho idiomas. Fue asimismo uno de los principales redactores del polémico Catecismo holandés, que presentaba los grandes temas del cristianismo, -incluso los más conflictivos, como la doctrina del pecado original- con un estilo vibrante, un lenguaje moderno y en actitud de diálogo con las nuevas corrientes culturales. A lo largo de su extenso magisterio teológico y de su amplia obra ha sido procesado tres veces por la Congregación de la Fe (antiguo Santo Oficio): en 1968, a propósito de algunos ensayos teológicos centrados en la secularización y el cristianismo; en 1979, por su libro Jesús. La historia de un Viviente, la mejor cristología del siglo XX; y en 1984 por su libro El ministerio eclesial, donde justificaba la presidencia de la eucaristía por parte de un ministro extraordinario no ordenado. De los tres salió ileso e incluso airoso. En las respectivas sesiones del juicio celebradas en el Vaticano logró desmontar las afirmaciones de sus inquisidores con brillante, argumental finura. Schillebeeckx ha muerto y la sensación que tenemos los teólogos y las teólogas que nos movemos en su línea de

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. hermenéutica crítica es de orfandad, sólo superada con la lectura de sus obras que seguirán iluminando el itinerario del cristianismo del siglo XXI por la senda del diálogo con las culturas de nuestro tiempo y del compromiso ético por la justicia, con el evangelio de Jesús de Nazaret como referente. *** Schillebeeckx, “un teólogo feliz” “Soy un teólogo feliz”. Así se definía Edward Schillebeeckx, que falleció a los 95 años la víspera de Navidad en Nimega (Holanda). Fue uno de los teólogos católicos más prestigiosos y una de las personalidades más influyentes en el cambio de paradigma del cristianismo durante la segunda mitad del siglo pasado, amén de protagonista en la renovación de la teología y de la Iglesia católica. Nacido en Amberes, metrópoli de la Bélgica flamenca, en el seno de una familia de 14 hermanos, ingresó a los 19 años en la Orden de Predicadores atraído por la apertura de los Dominicos al mundo, la dedicación al estudio, el trabajo de investigación y la teología centrada en la predicación. Él mismo hizo realidad con creces estas cuatro características en su vida religiosa y en su actividad intelectual. Estudió Filosofía en Gante y Teología en Lovaina con una orientación tomista clásica, que él renovaría durante los primeros años de docencia. Tras la II Guerra Mundial, fue a Francia para hacer el doctorado en Le Salchoir y estudiar en La Sorbona. En Salchoir se encontró con los teólogos MarieDominique Chenu, sancionado entonces por el Santo Oficio, e Yves Mª Congar, que sufrió varios destierros por mor del ecumenismo. En La Sorbona siguió las lecciones de los filósofos Le Senne, Lavelle, Wahl y Gilson. En 1947 inició su carrera docente en Teología Dogmática en Lovaina para renovar el pensamiento tomista, anclado en la neoescolástica, y abrirlo a las nuevas corrientes filosóficas. Los escritos de este periodo se caracterizan por el uso del método histórico frente al imperante dogmatismo de manual, y por el perspectivismo gnoseológico, que buscaba una síntesis entre la fenomenología y el tomismo. En 1958 pasó a enseñar Teología Dogmática e Historia de los Dogmas en la Universidad católica de Nimega hasta su jubilación. Teólogo de confianza del episcopado holandés, entonces progresista, fue su asesor en el Concilio Vaticano II y uno de los principales inspiradores de no pocos de los documentos conciliares relativos a la Revelación, leída desde los métodos histórico-críticos, y a la Iglesia en diálogo con el mundo. Es proverbial a este respecto su afirmación “Fuera del mundo no hay salvación”, que contrasta con el aforismo excluyente “Fuera de la Iglesia no hay salvación”. 32

En el Concilio se encontró con Joseph Ratzinger, de quien dice: “Ya entonces había en él algo que no me gustaba. En las reuniones no hablaba nunca”. Para mantener el espíritu del Concilio creó en 1965, junto con Congar, Rahner, Metz, Küng y otros teólogos progresistas, la Revista Internacional de Teología Concilium, editada en ocho idiomas, entre ellos el castellano, que hoy alcanza el número 332. Procesado tres veces Fue procesado en tres ocasiones por la Congregación para la Doctrina de la Fe (antiguo Santo Oficio): en 1968, por su actitud abierta hacia la secularización; en 1979, por su libro Jesús. La historia de un Viviente, la mejor cristología del siglo XX; en 1984, por El ministerio eclesial, donde justificaba la presidencia de la eucaristía por parte de un ministro extraordinario no ordenado. De los tres salió ileso e incluso airoso, ya que logró desmontar las acusaciones de sus inquisidores con lucidez argumental, brillantez expositiva y finura teológica. La sensación que tenemos las teólogas y los teólogos tras su muerte es de orfandad, sólo superada con la lectura de sus obras, que seguirán iluminando el itinerario del cristianismo del siglo XXI por la senda de la interpretación, del diálogo con las culturas de nuestro tiempo y del compromiso por la justicia. El País, 25 de diciembre de 2009

 H HO OM ME EN NA AJJE EA AM MAAR RY YD DAALLYY CCO ON N A AL LG GU UN NO OSS E EX XT TR RA AC CT TO OSS

R Roossaan nn naa F Fiioocccch heettttoo

Mary Daly: amazona-pirata en contra del patriarcado Mary Daly, filósofa y teóloga, ha desafiado y contestado, en su trayectoria de lesbiana feminista radical, a la religión organizada y la "academencia" universitaria. Nacida el 16 de octubre de 1928 de una familia católica irlandesa en Schenectady, New York, ha frecuentado escuelas católicas dedicándose al estudio de la religión y de la filosofía. Luego de haber conseguido dos títulos de Inglés en el College of Saint Rose y en la Catholic University of America, y haberse recibido en religión en el St. Mary's College en Indiana,


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. intentó especializarse en teología; pero descubrió que ningún curso universitario americano de esta materia admitía mujeres. Estudió en Suiza, en la universidad de Friburgo, donde obtuvo dos doctorados en teología católica y en filosofía. En 1966 volvió a los Estados Unidos y empezó a enseñar como asistente en el Boston College, manejado por Jesuitas, se quedó en esta universidad hasta 1999. Luego de haber publicado dos ensayos bastante tradicionales sobre argumentos teológicos y filosóficos, Mary pasò al ataque en "La iglesia y el segundo sexo" (1968), en el que denunció la misoginia y el sexismo de la tradición cristiana, provocando una inmediata reacción negativa de la administración del College: le fue notificado que no sería reconfirmada en su puesto. Sus alumnos - todos hombres en esa época - protestaron, empujando al College no sólo a reasumirla, sino que también a asignarle un puesto de "associate professor" con cátedra en ética feminista. Daly formó "women's studies", mientras que en comparación con las mujeres del movimiento de liberación sus ideas evolucionaban y se radicalizaban. En el ensayo "Beyond God the Father: Toward a Philosophy of Women's Liberation ("Más alla del Dios Padre: hacia una filosofía de la liberación femenina", 1973), identificó en las religiones patriarcales las bases de La opresión de las mujeres. En 1978 publicó "Gyn/Ecology: The Metaethics of Radical Feminism", en el que además de la denuncia de la misoginia y la creación del término "ginocidio" se presentaba la necesidad de un nuevo lenguaje para expresar la realidad de las mujeres y para desencuadrar los represivos y necrófilos conceptos patriarcales. Esta idea, se ve realizada en la escritura de Mary, creativa, lúdica e innovativa, y sobretodo en el ensayo sucesivo "Pure Lust: Elemental Feminist Philosophy" (1984), y es llevada al extremo en su "Websters' First New Intergalactic Wickedary of the English Language", escrito "en conspiración" con Jane Caputi en 1987. Anticipatorio ejemplo de "hipertesto", el "Wickedary" empuja a las lectoras a participar activamente en la revolución de las palabras. Lesbiana declarada desde los primeros años setenta, Daly nunca consideró suo lesbianismo como una simple "identidad", "orientación" o "preferencia" sexual, sino como un instrumento de redefinición global del universo, como cuenta en su autobiografía "Outercourse: The Be-Dazzling Voyage" (1992). Separatista, en su universidad dictó cursos sólo para mujeres y cursos sólo para hombres, afirmando que en las clases mixtas incluso la presencia de un sólo hombre hubiese cambiado la dinámica de la enseñanza, impidiendo a las mujeres de explorar nuevas ideas. En 1998, dos

estudiantes apoyados por la organización de derecha CIR hicieron presión sobre el Boston College para inscribirse en uno de sus "women's studies", con la amenaza de iniciar un proceso por discriminación, y el College le pidió a Daly que abriera sus cursos para sólo mujeres a los hombres, sino sería despedida. Daly a su vez hizo causa a los jesuitas por ruptura de contrato, y en el 2001 la cuestión fue resuelta con un acuerdo que a Daly le reconocía una indemnización, pero la obligaba a renunciar. Ella comentó en una intrevista : "Están tratando de matarme. Es obvio: me sacaron por la puerta trasera, me sacaron mi sustento, estoy al borde de la pobreza. Me ofrecieron este pésimo pequeno acuerdo jubilatorio, yo rechazé, y ellos mintieron diciendo que me había jubilado. Todo este escenario es parecido a una de las más desagradables escenas de violación, es como una violación grupal. Ya jubilada, Mary continuó a participar de conferencias y encuentros, y a escribir publicando artículos y ensayos, entre ellos "Quintessence: Realizing the Outrageous Courage of Women. A Radical Elemental Feminist Manifesto" (1998) en castellano "Quintaesencia"), en el límite entre análisis político y ciencia ficción, y "Amazon Grace: Re-Calling the Courage to Sin Big" (2006). En este su último esfuerzo, la amazona Mary nos incita a cultivar el "coraje de pecar a lo grande", conscientes del hecho de que "para una mujer encerrada en el patriarcado, que es la religión de todo el planeta, 'ser' en el sentido más completo significa 'pecar' ". Murió el 3 de enero de 2010 en el geriátrico Wachusett Manor en Gardner, en Massachusetts; pero todavía vive en nuestros corazones y lucha junto con nosotras. « Una mujer que pide la paridad en la Iglesia podría ser comparada a un negro que pide la paridad en el Ku Klux Klan » (Mary Daly, La Iglesia y el segundo sexo, prefacio de la 2^ edición, 1975) Pirata de los años noventa - El viaje de una filósofa feminista radical Mary Daly fue invitada a Italia por primera vez por la Coordinadora Nacional para la Semana Lesbiana y por el Centro de Documentación de las Mujeres de Boloña en ocasión a la Primera Semana Lesbiana, desde el 1° al 5 de mayo de 1991 en Boloñ. El encuentro se desarrolló en el Palazzo Dei Notai (sala Dei Notai, en pleno centro de Boloña, centro de elaboraciones y encuentros feministas, lugar histórico y simbólico de las mujeres, desalojado por la Junta Cofferati) en una sala llena de mujeres. A continuación extractos de su relación publicada en las

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. actas de la primera semana lesbiana "Un lugar para nosotras (impreso por la autora en 1992) [...] Mi discurso de hoy es una invitación a todas nosotras a hacer un viaje hacia otro mundo, un viaje metapatriarcal de exorcismo y extasis. Es un viaje hacia nuestra tierra de origen porque como mujeres salvajes y como lesbianas nosotras somos otra cosa. Virginia Woolf escribió que como mujer mi país es el mundo entero, pero actualmente todo el mundo sufre bajo los colmillos del dominio patriarcal y entonces sólo en otras dimensiones nuestro país podrá ser todo el mundo. [...] Ahora me gustaría explicar lo que quiero decir cuando digo que mi posición es la de una feminista radical. Sugiero cuatro criterios para definir y juzgar la correspondencia a la definición de feminista radical. 1. Cuando digo que soy una feminista radical quiero decir que tengo un sentido estático de alteridad y completa diferencia con los valores patriarcales. 2. Cuando digo que soy una feminista radical quiero decir que tengo que ser absolutamente consciente de las sanciones de esta sadosocietà en contra de las feministas radicales. Pero entendí que, aunque fuese una feminista mediocre, me van a castigar de la misma manera que si fuese una feminista radical entonces decidí recorrer todo el camino: el castigo será el mismo. 3. Si soy una feminista radical, significa que tengo una capacidad de rebelión moral, interna, en contra de todas las ofensas a las mujeres en cuanto mujeres, independientemente de las diferencias de raza, clase, etc. 4. Ser feminista radical significa constancia, dedicación, significa dedicarse a la causa de las mujeres también cuando el feminismo está en contracorriente, no está más de moda o no es popular. Yo soy una lesbiana radical y cuando digo que soy una lesbiana quiero decir una mujer que ama a las mujeres y que ha quebrado el terrible tabù que pesa sobre las mujeres que tocan a las otras mujeres en todos los niveles. [...] Entonces si mantenemos las dos cosas juntas, feminismo radical y lesbianismo, pienso que somos realmente unos verdaderos volcanes, pienso que descubrimos el fuego. Rememorando (en el sentido de recordar, reconstruir los miembros del recuerdo del pasado), rememorando mi pasado de teóloga y filósofa, feminista y pirata, mi viaje, soy intensamente consciente de la lucha por mantenerme en mi curso, en mi verdadero curso, en mi verdadera ruta. [...] A diferencia de los puros instantes, los Momentos son significativos, importantes y tienen envión, ímpetu; tienen el poder de lanzarnos, de empujarnos a viajes intergalácticos. Los Momentos son actos de esperanza, de fe, son impulsos 34

biófilos; son ontológicamente y políticamente significativos porque suceden, se vuelven realidad cuando una mujer habla y actúa con coraje. Su hablar y actuar pide respuestas al mundo alrededor suyo, a su vez, la desafían a responder y de esta manera es que va más allá de los límites de la avanscena. [...] De la mano del disgusto va la virtud de tomar el pelo, de ridiculizar abiertamente. Esta es la virtud vital de las mujeres burlonas; es nuestra costumbre de hacer pedazos las hipocresías, casas de espejos de los jerarcas, desactivando así el poder que tienen de engañar a las/os demás. www.insurrectasypunto.org

 S SEEG GU UN ND DO OG GAALLIILLEEAA ((119 9228 8--220 0110 0)),, IIN NM MEEM MO OR RIIA AM M:: U UN NA A E S P I R I T U A L I D A D D E ESPIRITUALIDAD DE LLAA L LIIBBEER RA AC CIIÓ ÓN N X Xaabbiieerr P Piikkaazzaa

Ha muerto hace dos meses (el 27 de Mayo), en Santiago de Chile, donde había nacido, de forma callada, de manera que apenas nos hemos enterado de ello, al menos a este lado de la Iglesia (donde nos inquietan otros temas y problemas mucho menos importantes que los que estudió Segundo). Ahora, pasado un tiempo, quiero recordarle con cierta calma, con admiración inmensa, con agradecimiento. Fue un hombre de Dios, un hombre de humanidad, uno de los creadores de la teología de la liberación. Tuve ocasión de leer casi todas sus obras entre los años 70 y 80 del siglo pasado, y ellas calaron de un modo intenso y tranquilo en mi trayectoria de cristiano. Era un pensador serio y radical, sin estridencias, un testigo de la fe, en la línea de los Hermanitos de Jesús, a ras de calle, a ras de vida, desde los más pobres. Fue quizá el primero que empezó a emplear el término de “liberación”, aplicándolo, al mismo tiempo, a la libertad personal y social. Fue un hombre de espíritu, de presencia personal, más que de libros, a pesar de que escribió bastantes. Sus apuntes me han acompañado por decenios, los he fotocopiado, los he prestado, los he compartido; eran apuntes de conferencias y cursos, sobre la vida de Dios en el alma, sobre la religiosidad popular, sobre el seguimiento de Jesús y el evangelio, sobre Juan de la Cruz o Ignacio de Loyola, desde los pobres reales,


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. con una exigencia de transformación personal, de libertad y de comunicación directa, de diálogo humano con Dios y con los otros. Segundo, te has ido con tu pipa lenta, con tu hablar profundo, silenciosamente, después de haber dejado nuestro tierra arada y fecundada, con tu Evangelio Íntimo y Social, con tu Socialismo Cristiano y Místico, dejando aquí sólo una vieja maleta cansada de tanto trotar, y miles y miles de presencias humanas, para seguir animando de otra forma, desde la Pascua de Jesús y sus hermanos, la vida de muchos hombres y mujeres de esta tierra a la que tánto has amado. Dios te haya recibido en su paz, hermano Segundo, de los Hermanos de Jesús. Gracias por todo lo que nos has dado, de forma callada, como lluvia fecunda de humanidad. Quiero recordarte joven, como en esa foto tan querida, porque joven sigues siendo para todos los que te hemos querido y admirado. http://blogs.periodistadigital.com/xpikaza.php/2010/07 /29/s-galilea-1928-2010-in-memoriam-una-espi

 L LAA TTEEO OL LO OG GÍÍA AR RE EV VO OL LU UC CIIO ON NA AR RIIA A D E S A N R O M E R O DE SAN ROMER O P P.. L Lu uiiss B Baarrrriiooss **

Durante esta semana pasada estuve discutiendo, con un grupo de estudiantes, la posibilidad de poder construir un mundo diferente, en donde podamos garantizar la paz con justicia. Esto como una alternativa al desastre político, económico, social y espiritual que el gobierno terrorista del presidente George W. Bush sigue repartiendo por todo el mundo. En un consenso colectivo llegamos a la conclusión que es posible ese proyecto. Asimismo, discutimos la manera en que nuestra fe también puede ser una motivación positiva, para lograr un despertar de la conciencia crítica y de clase del pueblo, organizarles y movilizarles hacia la construcción de esa realidad. Dentro de esta discusión fue que discutimos los aportes de la teología revolucionaria de nuestro Monseñor Oscar Romero, para nosotras/os; San Romero de Las Américas. ¿Cuáles son entonces algunos aportes de la teología revolucionaria de San Romero de Las Américas? Por un lado, San Romero se atrevió a decir lo que la mayoría de los/as líderes religiosos o políticos no se atreven a decir: "Yo tengo que escuchar qué dice el Espíritu por medio de su pueblo y, entonces, sí, recibir del pueblo y analizarlo y junto con el pueblo hacerlo construcción de la Iglesia".

O sea, el pueblo es, por un lado, el termómetro que nos dice la temperatura y, por otro lado, el termostato que va a regular esa temperatura. Estar con el pueblo debe de dejar como resultado nuestra humanización. De aquí el que San Romero fundamentó su ministerio en el principio que "antes de ser un/a cristiano/a tenemos que ser muy humanos/as…" De hecho, nuestra espiritualidad -la cual se distingue por tener dimensiones sociales y políticas- se proyecta a través de nuestra humanidad. O sea, mientras más humanos somos, mayor nuestra espiritualidad. La humanidad de San Romero lo convirtió en un santo. No fue la manera de morir, sino la manera como vivió, lo que le canonizó. En esta teología revolucionaria San Romero dejó claro que "quien se preocupa de la persona que tiene hambre, que está desnuda, de la gente pobre, de las personas desaparecidas, de quienes están en prisiones, de toda esa carne que sufre, tiene cerca a Dios". Con esto por supuesto también estaba diciendo, a la misma vez, quiénes eran las personas que, con sus prácticas malignas estaban lejos de Dios. Por eso también nos dijo "que no hay pecado más diabólico que quitarle el pan al que tiene hambre". De aquí su invitación a desarrollar un ministerio en donde tomemos responsabilidad contra las injusticias de nuestra sociedad, entendiendo que Dios no creó las mismas; sino, más bien, la repartición desigual de la creación de nuestra Diosa, en donde poca gente acumuló un montón de riquezas y mucha gente no tiene nada. De frente a estas injusticias que hemos creado, San Romero nos alerta de no cometer el error de pedirle a Dios que nos resuelva los problemas terrenales que nos corresponden a nosotros/as eliminar. De lo contrario, dice él, "eso es vagancia". Asimismo, en esta teología revolucionaria, se hace necesario el rescate de nuestras instituciones educativas, religiosas, políticas, culturales, etc., para que se conviertan en instrumentos de liberación. También se hace necesario el que podamos combatir la teología burguesa- entiéndase la manera de pensar, sentir y de hacer las cosas como el grupo que domina quiere- la cual tiene como intención de funcionar como instrumento de control, que garantice la estabilidad y protección de los intereses de la clase y los grupos dominante. Esta teología burguesa opera en relación al enseñar, promover y perpetuar la ideología de quienes están en el poder. De aquí entonces el que el no pensar, no cuestionar, no disputar y no polemizar; sean algunas de las metas del pensamiento burgués. O sea, que es posible el que podamos educar para embrutecer, lo cual es sinónimo de tiranizar, subyugar o aprisionar.

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También en el rescate de nuestras instituciones, con esta teología revolucionaria de San Romero, debemos de entender que una Iglesia narcotizada del mismo modo persigue el atosigarnos para que no pensemos, y aún peor, no percibamos, la manera en que estamos siendo oprimidos/as, explotadas/os y excluidos/as. De aquí entonces la necesidad, de que esa teología que San Romero nos enseñó, siga siendo conspiradora. Por supuesto, no debemos olvidar que la misma requiere como antesala la capacidad de la conciencia auto-crítica. Que no se nos olvide, toda revolución- si es una verdadera revolución- comienza conmigo, porque yo sólo puedo dar lo que tengo. Luego tú y yo nos enlazamos y ya somos dos que hemos salido en la búsqueda del efecto multiplicador. San Romero de Las Américas, en su legado, también nos aclaró que "el proyecto de Dios no se contradice con los proyectos de la tierra. Sí se contradice con los pecados de los proyectos de la tierra. Pero por eso la Iglesia tiene que predicar el reino de Dios, para arrancar el pecado de todos los proyectos de la tierra y para animar la construcción de los proyectos en la medida del reino de Dios". O sea, que no es cierto que la polémica principal sea entre personas teístas y personas ateas. Yo sigo creyendo que la lucha principal está entre quienes practican la justicia o la injusticia. Este es el denominador común en donde nos encontramos quienes creen en Dios con palabras y acciones, y quienes niegan a Dios con palabras y le practican con acciones. Por lo tanto, sigamos rescatando el legado histórico de los aportes de una teología revolucionaria que San Romero de Las Américas nos dio; y continuemos nuestra lucha por la paz con justicia. Que no se nos olvide que San Romero vive y la lucha sigue. [Coquiando: Meditaciones subversivas para un mundo mejor. Santo Domingo, Búho, 2008]. * Iglesia de Santa María, Nueva York

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 ““R RO OM ME ER RO OY YA AE ESST TÁ ÁC CA AN NO ON NIIZ ZA AD DO O P O R E L P U E B L O ” : P A B L O R I C H A POR EL PUEBLO”: PABLO RICHAR RD D Y Yaan niirraa A Ap paarriicciioo

Ha visitado por muchos años al país y fue testigo de los cambios políticos ocurridos en América Latina. En su exilio obligado en Costa Rica, por el dictador chileno Augusto Pinochet, el sacerdote Pablo Richard, teólogo de la liberación, conoció a Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Con una grata sonrisa, el sacerdote recordó que en abril de 1979, Monseñor Romero llegó a Costa Rica y conversó con él sobre la Teología de la Liberación. En noviembre de ese año fue invitado al país y regresó el 2 de enero de 1980, en los inicios del conflicto armado. “Estuve quince días reunido con un grupo grande de curas, quienes discutían el rol de la iglesia durante la guerra”, dijo. Richard manifestó que la idea de Monseñor Romero era que los sacerdotes se quedaran acompañando al pueblo. Luego de estas reuniones, relató que se fue a Europa y fue ahí donde conoció la noticia del asesinato. Esto “fue un impacto grande. Todos sabíamos que algo iba a pasar, porque en los últimos meses tuvo un discurso radical y de enfrentamiento”. El sacerdote aún le sorprende la manera en como un escuadrón de la muerte asesinó Monseñor Romero, en la capilla del hospitalito la Divina Providencia, el 24 de marzo de 1980. A partir de ello, sostiene que en toda esa década se vivió la represión y persecución en contra de la Teología de la Liberación, que ya tenía 12 años de ser promulgada. En ese periodo de sumergimiento se estableció una cercanía con los movimientos de jóvenes, mujeres, populares y de


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. resistencia. “Es decir que se democratizó y se extendió porque creció de forma expansiva”, añadió. Hay que recordar que la “teología de la liberación es la búsqueda de Dios al interior de una práctica política de liberación”, sostuvo. Explicó que al igual que Romero, muchos sacerdotes fueron asesinados por proteger al pueblo ante las incesantes injusticias que este sufría. También lamentó que el proceso de esclarecimiento de su asesinato se haya tardado, pero, que será simbólico en la historia del país. Aunque el proceso de canonización del arzobispo mártir está lento, para Richard “el pueblo ya lo canonizó”. 24 de marzo de 2010

 P PAAD DR RE EG GU USST TA AV VO OG GU UT TIIÉ ÉR RR RE EZ Z

C CR RIIT TIIC CÓ ÓM MO OD DE EL LO OE EC CO ON NÓ ÓM MIIC CO O:: ““A AQ QU UÍÍ C CU UA AN ND DO OC CH HO OR RR RE EA A,, C CH HO OR RR RE EA AH HA AC CIIA AA AR RR RIIB BA A””

El artífice de la Teología de la Liberación consideró que el “país crece porque la riqueza aumenta en quienes ya tenían muchas posesiones” Es considerado uno de los creadores de la Teología de la Liberación y una autoridad para hablar del tema de la pobreza. En ese aspecto, el padre Gustavo Gutiérrez hizo un duro diagnóstico de la realidad peruana. “El país crece porque la riqueza aumenta en quienes ya tenían muchas posesiones. El mundo de los pobres disminuye poco. A veces disminuye el índice de pobreza porque el crecimiento demográfico baja”, declaró Gutiérrez en una entrevista a la revista PuntoEdu, de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). “Ciertas mejoras hay, indudablemente, pero seguimos con un grupo inmenso de pobres”, aseveró el sacerdote tras recibir una condecoración en la PUCP. En ese contexto, mencionó que “aquí la economía cuando chorrea, chorrea hacia arriba”, contraviniendo la ley de la

gravedad. Además, indicó que las estadísticas no necesariamente reflejan la realidad. Las estadísticas “Las estadísticas, según los métodos, pueden dar resultados no contrarios, pero sí distintos. Cuando viene una crisis como la última, crece la pobreza otra vez. Pasa con los desastres naturales. Los que más padecen son los pobres”, dijo. “Se dice: “Cuando llueve, llueve para todos”. Pero no es lo mismo que me llueva con calamina en el techo que con cemento”, acotó. Los antecedentes El clérigo estudió en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde obtuvo el título de medicina en 1950 y se ordenó como sacerdote en 1959. Tiene un doctorado en Teología de la Universidad Católica de Lyon en Francia. En el año 1971 escribió la Teología de la Liberación, movimiento teológico propio de América Latina que establece una opción preferencial por los pobres.

 H HO OM ME EN NA AJJE EA AG GU USST TA AV VO O G U T I É R R E Z E N L A P U C G U T I É R R E Z E N L A P U CP P Envío el video de la ceremonia de condecoración de un peruano universal por ayudar a comprender la pobreza y el compromiso por superarla, desde la disciplina académica que domina en un grado máximo, la Teología... Estimados ciudadanos y ciudadanas: Envío el video de la ceremonia de condecoración de un peruano universal por ayudar a comprender la pobreza y el compromiso por superarla, desde la disciplina académica que domina en un grado máximo, la Teología. http://videos.pucp.edu.pe/videos/ver/c56e589b5053c0c67 11a5b418326139d Es algo largo, así que les prevengo que los primeros minutos son de lectura de la resolución de condecoración, luego viene el discurso de orden, donde los primeros 18 minutos son de reseña biográfica, mientras que en los siguientes 7 se expone una síntesis de la Teología de la Liberación, seguida de una reseña de algunas otras obras,

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. para concluir dando cuenta de la naturaleza de Gustavo Gutiérrez como hombre de Iglesia en el mundo. Luego siguen unas breves palabras del rector para entregar las condecoraciones y a continuación la intervención del propio homenajeado (minuto 33), quien explica qué es la Teología como disciplina que aporta hablando con el mundo y qué es lo que tiene que decir de la pobreza, como situación inhumana, de muerte temprana e injusta que desafía la voluntad de Dios, poniendo como referentes a Agustín de Hipona, Tomás de Aquino y Bartolomé de las Casas. También explica cómo la opción preferencial de los pobres implica ver la historia desde los pobres y desde la Escritura. Y concluye que el lugar de la Teología está en el pasaje que hay entre el silencio y la palabra, siendo una interpretación de la esperanza. Les anexo un resumen de los puntos del discurso de orden, sobre la esencia de la Teología de la Liberación. A su disposición, Pier Paolo Marzo R. 1. El método: la espiritualidad encarnada en la historia, donde la teología supone una reflexión para la transformación liberadora del mundo, conforme al don del Reinado de Dios, donde el pensamiento está ligado a la acción. 2. Una sola historia: la salvación se realiza en la única historia humana, donde hombres y mujeres son agentes de su propia liberación, como aspiración social y política, proceso histórico y fenómeno espiritual. De la misma manera que la caridad se realiza en el amor humano. 3. Entender la pobreza como carencia de reconocimiento -insignificancia - y de bienes económicos necesarios para vivir. Sin desconocer la pobreza espiritual, que lleva a la solidaridad con los pobres como expresión de la caridad a la que Dios invita. www.generaccion.com, 13 de abril de 2010

 L LAA R RE ESSP PO ON NSSA AB BIIL LIID DA AD DD DE E R RAATTZZIIN NG GE ER R H Haan nss K Kü ün ngg

Tras la Audiencia Papal del arzobispo Robert Zollitsch se hablaba de una "gran consternación" y de "profunda conmoción" por parte del Papa debido a los numerosos casos de abusos. Zollistch, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, pidió perdón a las víctimas y nombró, una vez más, las medidas tomadas y por tomar. Pero ni él ni el Papa han contestado a las preguntas fundamentales que de ningún modo pueden ser pospuestas. Según la última encuesta del Emnid (Instituto 38

Alemán de Investigación de Opiniones) sólo el 10% de los participantes cree que la Iglesia está haciendo lo suficiente para superar esta situación; pero el 86% de los alemanes reprocha a quienes dirigen la Iglesia falta de disposición al esclarecimiento. La negación obispal de cualquier relación entre la ley del celibato y el abuso de menores ha de confirmarles en sus críticas. Pregunta 1. ¿Por qué sigue el Papa, enfrentado a la historia, definiendo el supuesto "sagrado" celibato como un "preciado regalo" y pasando por alto el mensaje bíblico que permite explícitamente a todos los cargos el matrimonio? El celibato no es "sagrado", ni siquiera "dichoso", sino más bien "desdichado" por excluir a innumerables buenos candidatos al sacerdocio y haber expulsado de sus cargos a multitud de sacerdotes por su disposición a casarse. La ley del celibato no es una verdad de fe, sino una ley eclesiástica del siglo XI que debió ser abolida tras las protestas de los reformadores en el siglo XVI. Una respuesta seria hubiera exigido que el Papa al menos prometiera la revisión de esta ley, tan ansiada por una absoluta gran mayoría del clero y el pueblo. También el presidente del Comité Central de Católicos Alemanes, Alois Glück, y el obispo auxiliar de Hamburgo Jaschke exigen un comportamiento menos crispado frente a la sexualidad y una igualdad entre sacerdotes célibes y casados. Pregunta 2. ¿Realmente opinan, tal y como repitió el arzobispo Zollitsch, "todos los expertos" que el abuso de menores por parte de clérigos y la ley del celibato no tienen nada que ver? ¡Quién puede acaso conocer la opinión de "todos los expertos"! Innumerables son, sin embargo, las declaraciones de psicoterapeutas y psicoanalistas que sí ven una relación: la ley del celibato obliga a los sacerdotes a abstenerse de cualquier actividad sexual; pero sus impulsos prevalecen, virulentos, con el riesgo de que sean apartados y compensados en una zona tabú. Una respuesta seria exige que se tome en serio la correlación entre el abuso y el celibato, en lugar de negarla. Así en sus estudios de 25 años de duración ―Knowledge of sexual activity and abuse within the clerical system of the Roman Catholic Church, 2004― el psicoterapeuta Richard Sipe deja clarolo siguiente: el estilo de vida célibe, sobre todo


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. el que conlleva este tipo de socialización (a menudo internado, después seminario sacerdotal) puede alimentar una inclinación pedófila. Sipe constata una inhibición del desarrollo psicosexual que se manifiesta más a menudo en célibes que en el resto de la población media. Pero a menudo los déficits en el desarrollo psicológico y las inclinaciones sexuales se hacen conscientes después de la ordenación. Pregunta 3. ¿No deberían los obispos, en lugar de pedir sólo perdón a las víctimas, admitir por fin de una vez su propia culpa? Durante décadas han convertido la cuestión del celibato en un tabú y los casos de abuso se han encubierto con silencio absoluto y traslados. A los obispos parecía importarles más la protección de sus sacerdotes que la de los niños. Pero existe una diferencia entre los casos individuales de abuso en colegios fuera de la Iglesia católica y los sistémicos y por ello, a menudo, se acumulan casos en la Iglesia católica romana, donde sigue imperando una moral sexual rigurosamente tensa que culmina en la ley del celibato. Una respuesta seria hubiera exigido que el presidente de la conferencia episcopal declarara motu propio, en vez de esperar a que la ministra de Justicia diera un ultimátum de 24 horas a la autoridad eclesiástica, para que en un futuro la jerarquía eclesiástica no siguiera tratando los delitos penales al margen de la justicia estatal. ¿O habrá que pagar primero millones en indemnizaciones para que esta jerarquía entre en razón? En el año 2006 la Iglesia católica de Estados Unidos pagó la suma de 1.300 millones de dólares; en Irlanda en 2009 el Gobierno acordó con las órdenes religiosas la creación de un fondo de indemnización de unos ruinosos 2.100 millones de euros. ¡Estas cantidades reflejan un alto porcentaje estadístico de delincuentes célibes respecto a la totalidad de delincuentes sexuales! Pregunta 4. ¿No debería sobre todo el Papa Benedicto XVI asumir su responsabilidad en lugar de quejarse de una campaña contra su persona? Nunca nadie perteneciente a la Iglesia tuvo tantos casos de abuso sobre su escritorio como él. Como recordatorio: Ocho años como catedrático de Teología en Regensburgo: debido a su estrecho vínculo con el director de la orquesta de la catedral, su hermano Georg, estaba perfectamente informado sobre los sucesos en el Regensburger Domspatzen (el coro de la catedral de Regensburgo). No se trata en estos momentos de las, lamentablemente, habituales bofetadas de aquella época, sino posiblemente de delitos sexuales. Cinco años como arzobispo de Múnich: acaban de conocerse nuevos abusos por parte de un sacerdote y

delincuente sexual trasladado durante el obispado de Ratzinger. Su leal vicario general de entonces, mi compañero de estudios Gerhard Gruber, asumió toda la responsabilidad, pero no consiguió apenas exonerar al arzobispo, también administrativamente responsable. Veinticuatro años como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe: es aquí donde bajo absoluto secreto (Secretum pontificium) todos los delitos sexuales de clérigos fueron y son registrados e investigados. En su carta del 18 de mayo del 2001 sobre los "graves delitos" dirigida a todos los obispos, Ratzinger volvió a ligar los casos de abuso al secreto papal cuya vulneración se pena con el castigo eclesiástico. Cinco años como Papa sin hacer nada respecto a esta siniestra práctica. Una respuesta seria reclamaría que el hombre que desde hace décadas tiene la responsabilidad del encubrimiento mundial, justamente Joseph Ratzinger, pronunciara su propio mea culpa. Tal y como lo exigió el 14 de marzo de 2010 el obispo de Limburgo Tebartz-van Elst en un discurso por radio a todos los creyentes: "Porque una indignante injusticia no puede ser encubierta ni aceptada necesitamos una inversión que dé lugar a la verdad. Inversión y penitencia tienen su comienzo en el pronunciamiento de la culpa, el ejercicio y la apreciación del arrepentimiento, la asunción de la responsabilidad y la oportunidad de un nuevo comienzo”. 30 de marzo de 2010

 R RAATTZZIIN NG GE ER RE EN NL LA AH HO OG GU UE ER RA A JJu uaan nG G.. B Beed dooyyaa

Los cardenales eligieron Papa en 2005 a un intelectual de postín y esperaban que rindiese como un gran ejecutivo. No ha resultado. A punto de cumplirse los cinco años de mandato como sumo pontífice el próximo día 19, Benedicto XVI, de civil Joseph Alois Ratzinger, es un anciano de 83 años atado a su pasado de teólogo e inquisidor de doctrinas. ¿Qué ha hecho en este lustro? ¿Qué se propone? Sus admiradores cuentan que es un gran trabajador y que ahora mismo está empeñado en culminar antes del verano su ingente biografía de Jesús de Nazaret, cuyo primer tomo fue un éxito de ventas hace dos años. Los detractores lo acusan de atacar a las reformas del Concilio Vaticano II y de despreocupación o impotencia ante los problemas que afronta el catolicismo. Ratzinger "es criticado por no hacer nada... y por hacer demasiado", opina su biógrafo, el periodista católico italiano Vittorio Messori. Como él, la jerarquía de la Iglesia vela

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. armas para enfrentarse al examen del primer lustro de este pontificado. Lo hace a la defensiva. La efemérides no ha podido llegar en peor momento, con una riada de noticias sobre curas -y hasta obispos- pederastas actuando con impunidad durante décadas ante la pasividad o el silencio cómplice del Vaticano. Benedicto XVI está en medio de ese quemadero. También ha patinado en otros campos de la gestión. Ha provocado agrias polémicas con musulmanes, judíos o anglicanos; escandalizó cuando quiso acabar con el cisma del ultraconservador arzobispo Marcel Lefebvre, y se enfrentó a la comunidad científica condenando en África el uso del preservativo como método de combate del sida. También sigue enfrentado a la ciencia, negando toda la investigación con células madre. Ratzinger sabía a lo que se enfrentaba cuando se postuló hace cinco años como sucesor del polaco Juan Pablo II, de civil Karol Wojtyla. Su discurso electoral fue clamoroso, aquel 24 de marzo de 2005, con Juan Pablo II ya moribundo, a punto de superar los 27 años en el cargo. Era el Viernes Santo de ese año y Ratzinger sustituía al enfermo pontífice en el tradicional Via Crucis ante el imponente Coliseo romano. No era una casualidad. En cada rezo de las estaciones del fundador cristiano hacia el monte Calvario, el hoy Papa aprovechó para intercalar comentarios de programa de gobierno. Fue en la novena estación -tercera caída de Jesús bajo el peso de la cruz- cuando clamó: "¡Cuánta suciedad en la Iglesia y entre los que, por su sacerdocio, deberían estar entregados al Redentor! ¡Cuánta soberbia! La traición de los discípulos es el mayor dolor de Jesús. No nos queda más que gritarle: Kyrie, eleison. Señor, sálvanos". Era un discurso alarmante, elaborado para encoger el corazón de la mayoría de los cardenales, acostumbrados muchos de ellos a una vida regalada en el mejor de los mundos, sobre todo durante sus frecuentes estancias en Roma. Dos semanas más tarde, reunidos en cónclave, los 114 purpurados -con el pomposo título de Príncipes de la Iglesia, aunque cardenal viene de cardo, en italiano bisagra o punto de apoyo- no se demoraron en decidir qué Papa querrían. Era el alemán Ratzinger y se llamaría Benedicto XVI. La elección causó no poca sorpresa. Hoy se sabe que se inclinaron por Ratzinger por considerarlo el único capaz -por conocimiento y por autoridad- de arreglar los problemas acumulados durante el interminable ocaso del polaco Wojtyla, del que el teólogo alemán había sido sumo ideólogo. La información es poder, y nadie sabía tanto sobre las crisis -y los pecados- del cristianismo romano como el presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio 40

de la Inquisición que Ratzinger había dirigido desde 1981 con mano de hierro. En el momento de su elección tenía 78 años, tres años más de la edad de jubilación de los obispos. Su salud era quebradiza. Hoy, en el balance de gestión, cinco años más tarde, se olvidan esas circunstancias personales. Ratzinger ha sido siempre un hombre de ideas fijas, pese a su propia opinión. "A mí ya me han diseccionado varias veces: el profesor de la primera etapa y el de la etapa intermedia, el primer cardenal y el de después. Ahora se añade otro segmento más. Como es natural, las circunstancias, las situaciones y las personas influyen, porque asumen distintas responsabilidades. Digamos que mi personalidad y mi visión fundamental han madurado, pero todo lo que es esencial ha permanecido idéntico", dijo de sí mismo en 2006 cuando su biógrafo le hizo notar una supuesta diferencia entre el panzer kardinal (tanque de combate) que dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe y el tímido Benedicto XVI al timón de la nave del apóstol Pedro. Alguna prensa alemana había recibido la elección de Ratzinger con el título equívoco de panzer kardinal. Era una alusión a su intransigencia por la inmisericorde condena de 130 teólogos y religiosos cuando fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Tampoco olvidaron en Alemania que el nuevo pontífice, además de teólogo y profesor universitario, militó en las Juventudes Hitlerianas y que fue soldado de la Wehrmacht al final de II Guerra Mundial. Al margen de tan tormentoso -y brillante- pasado, Benedicto XVI no ocultó nunca que le aguardaba una tarea inmensa si quería acabar con la "suciedad" y la "soberbia" que anidaba en su Iglesia cuando se propuso como candidato papal. Lo intuyó a las 18.04 del 19 de abril de 2005, nada más anunciarse su elección, y lo dijo en su primera bendición urbi et orbi ("a la ciudad de Roma y al mundo"). Tampoco pudo ignorar que iba a estar solo en la tarea, salvo que realizase radicales cambios en la Curia (gobierno) del Vaticano. Pero no lo hizo. Es un primer retroceso, principio de todos los demás. En la llamada eufemísticamente Ciudad Santa, el poder sigue en manos de los de siempre, con algunos cambios por razones de edad. Es el caso del astuto cardenal Angelo Sodano, número dos de Juan Pablo II y uno de los protectores del fundador de los Legionarios de Cristo y notorio pederasta, el sacerdote mexicano Marcial Maciel. Ha sido sustituido por otro italiano, Tarcisio Bertone,


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. igual de inmovilista, también amigo de lavar en casa la ropa sucia. Tampoco el cambio en la portavocía eclesiástica -el periodista español Joaquín Navarro Vals, miembro del Opus Dei, antes; el jesuita Federico Lombardi, ahora- ha ganado para el pontífice una solidaridad especial. En el Vaticano siguen mandando los ancianos aupados por Wojtyla, en su mayoría "prelados paternalistas desesperadamente aferrados al sillón y que bloquean desde hace años el funcionamiento de la Santa Sede con mediocres disputas internas y personalismos enredadores". Son palabras del canonista y editorialista-analista del diario italiano La Stampa, Filippo di Giacomo. ¿Por qué, en un cónclave formado -salvo una excepciónpor cardenales nombrados por Juan Pablo II, los 114 electores escogieron al único que llevaba aún la púrpura concedida por Pablo VI, un Papa del Concilio Vaticano II? Con Juan Pablo II predominó un “wojtylianismo público”, de masas y medios de comunicación. En cambio, Ratzinger está centrado en la palabra desnuda: homilías, ángelus, catequesis, discursos y, hasta ahora, tres encíclicas. Su idea era acostumbrar a los católicos a fijarse en lo esencial, no en la persona del Papa, el eterno papanatismo. ¿Por qué ese cambio? Es un misterio; por decirlo desde el punto de vista de la fe: una decisión del Espíritu Santo. Suele decirse que las promesas electorales están para incumplirse. Ratzinger no las hizo. El único documento que puede tenerse como tal es la homilía en la misa para elegir nuevo Papa el día del comienzo del cónclave, donde dibujó un panorama teórico sobre los cristianos veletas -que se han dejado llevar por corrientes ideológicas opuestas: del marxismo al liberalismo hasta el libertinaje, del colectivismo al individualismo, del ateísmo a un vago misticismo-. También fijó allí su idea de que el mundo está dominado por la "dictadura del relativismo que no reconoce nada que sea definitivo y que deja como última medida sólo al propio yo y a sus deseos". No dijo cómo luchar contra esa tendencia. Ideas o palabras al margen, el balance es desolador. En cinco años ha provocado varias veces la indignación de los judíos -13 millones-; por ejemplo, cuando readmitió en la "comunión eclesial" a los seguidores del arzobispo Marcel Lefebvre -la llamada Hermandad Sacerdotal de San Pío X-, entre ellos a Richard Williamson, que niega el Holocausto y al Vaticano II. "Al levantar la excomunión de los integristas, sin exigirles la aceptación del Concilio Vaticano II, no son ellos quienes se incorporan al cristianismo conciliar. Es más bien el Papa quien se convierte al integrismo y lleva a la Iglesia en esa dirección", sostiene el teólogo Juan José Tamayo. La

canciller alemana Angela Merkel exigió entonces al Papa, su compatriota, que pidiera disculpas a los judíos. El Papa también ha reintroducido en la liturgia una oración por la conversión de los judíos, de carácter preconciliar, y suele irritar a esa comunidad religiosa cuando insiste en elevar a los altares (es decir, en colocar como ejemplo de santidad para todo el mundo) al papa Pío XII, acusado de callar ante los crímenes de los nazis y ante el terrible Holocausto. Ofendió también Benedicto XVI a los musulmanes -1.300 millones- cuando, en un discurso en la Universidad de Ratisbona (Alemania) en septiembre de 2006, dijo que Mahoma impuso la fe con la espada y proclamó la guerra santa, vinculando al dios del islam con la violencia y la irracionalidad. Tampoco los protestantes -650 millones- y los cristianos ortodoxos -250 millones- tienen motivo de contento con este Papa. En un documento oficial de julio de 2007, el Vaticano identifica la Iglesia de Cristo con la Iglesia católica, a la que considera la única verdadera, y califica en consecuencia a las Iglesias ortodoxas como Iglesia imperfecta y niega que las Iglesias de la reforma sean Iglesia. El proceso ecuménico (de encuentro entre religiones, en la idea del teólogo Hans Küng de que no habrá paz entre las naciones sin paz entre las religiones) también sufrió un duro revés cuando el Papa les dijo a las comunidades indígenas latinoamericanas -el 10% de la población en ese continente-, durante su viaje a Aparecida (Brasil) en 2007, que una supuesta vuelta a las religiones precolombinas no era un progreso, sino un retroceso. Lo dijo Benedicto XVI en su discurso inaugural de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, y en el mismo viaje acusó a los nuevos líderes políticos latinoamericanos de estar sometidos a ideologías superadas y de no actuar en concordancia con la visión cristiana del ser humano y de la sociedad. También atacó allí a los teólogos de la liberación por politización, falso mesianismo, ideas erróneas y dependencia del marxismo, como había hecho, excomulgándolos, cuando estaba al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Aún más criticada ha sido su visión de la planetaria lucha contra el sida, llevada a cabo por las autoridades sanitarias y gran parte de los Gobiernos. Durante un viaje a Camerún y

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Angola, el Papa execró contra el uso de los preservativos porque, dijo, "no sólo no solucionan el problema del sida, sino que lo agravan todavía más". El Parlamento belga pidió entonces, por mayoría, a su Gobierno que condenase esas declaraciones y expresase una protesta formal al Vaticano, de Estado a Estado. Una iniciativa parecida en España, a instancias de Izquierda Unida, no prosperó en el Congreso de los Diputados. Todas esas derivas anticonciliares se resumen en una más aparatosa y visible: los cambios en la liturgia, autorizados con regocijo por Ratzinger. No sólo se vuelve a la misa en latín y con el celebrante de espaldas al pueblo creyente, sino que se han aceptado algunas de las ideas del arzobispo Lefebvre, el gran fustigador del Vaticano II. Ratzinger había sido perito en ese concilio, como asesor del episcopado alemán, pero siempre se mostró contrario a su desarrollo "con el entusiasmo de zelotes", acusó una vez a sus colegas, en referencia a una de las sectas más radicales en la época de Jesús, en la Galilea sojuzgada por Roma. ¿Por qué esa deriva antiecuménica o anticonciliar? El papa Ratzinger piensa que el Concilio Vaticano II le ha sentado muy mal a su Iglesia, y que sólo rectificándolo volverán tiempos de esplendor, prestigio e influencia. Los hechos son testarudos, en la dirección contraria. Cada día hay menos vocaciones sacerdotales y más parroquias sin cura. La juventud sigue alejada, salvo los cientos de miles de muchachos que jalean al pontífice desde los movimientos más conservadores; la mujer permanece marginada del santuario, y pocos católicos hacen caso a las doctrinas de sus prelados en materia de sexo u otros comportamientos sociales. La decisión de acoger a sacerdotes anglicanos, incluso si están casados, no hace más que agravar el veto al celibato opcional entre el clero católico, origen de quebradores de cabeza para el Papa. Pero esas son ahora historias de sexo, un terreno en el que la jerarquía del catolicismo pierde casi siempre la compostura. 

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Wojtyla y Ratzinger impusieron que los crímenes de pedofilia fueran tratados como pecados o meros "delitos" de Derecho Canónico. Si la Iglesia quiere "limpiarse", el Papa debe derogar las leyes del secreto. No podemos seguir ocultándonos detrás de un dedo. La cobertura que se les ha facilitado durante décadas a miles de

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curas pedófilos, en casos no denunciados ante las autoridades judiciales, pone directamente en causa la responsabilidad de Joseph Ratzinger y de Karol Wojtyla. Si se trata de responsabilidad moral o también jurídica no tardarán en decidirlo algunos tribunales americanos. La responsabilidad moral queda en evidencia, en todo caso, por los propios documentos que L‟Osservatore Romano (órgano de la Santa Sede) volvió a publicar hace unos días. Nos referimos a la responsabilidad de los dos pontífices en todos los delitos de pedofilia eclesiástica que no han sido denunciados ante los tribunales estatales. El punto crucial es, efectivamente, éste: el Sumo Pontífice y el Cardenal Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe impusieron una obligación taxativa a todos los obispos, sacerdotes, personal auxiliar, etcétera, para que no llegara a las autoridades civiles nada de lo que tuviera que ver con casos de pedofilia eclesiástica. La confesión tiene su origen en ellos mismos. L'Osservatore Romano ha vuelto a publicar el motu proprio de Juan Pablo II, que reservaba al "Tribunal Apostólico de la Congregación... los delitos contra la moral", es decir "los delitos contra el sexto mandamiento del Decálogo cometidos por clérigos con menores de edad inferior a los 18 años", y la "Instrucción" ejecutiva de la Congregación para la Doctrina de la Fe, con estas inderogables disposiciones: "Cada vez que el ordinario o el superior tuvieran noticia con cierta verosimilitud de un delito reservado, tras haber realizado una indagación preliminar, la señalarán a la Congregación para la Doctrina de la Fe". Todas las notitiae criminis, en definitiva, debían afluir a los vértices. Papa y Prefecto informados de todo (es más, siendo los únicos en saberlo todo) son, exclusivamente, quienes tienen la primera y última palabra acerca de los procedimientos que se han de seguir. La "pena" máxima (casi nunca infligida) no va más allá de la reducción al estado laico del sacerdote. Por lo general, el castigo se limita a trasladar al sacerdote de una parroquia a otra. Donde, obviamente, reiterará su delito. "Pena" exclusivamente canónica, en todo caso. No ha de efectuarse denuncia alguna ante las autoridades civiles: "Las causas de esta clase quedan sujetas al secreto pontificio". ¿En qué consiste éste? Hallamos la explicación en un documento vaticano de marzo de 1974, una "Instrucción" emanada por el entonces secretario de Estado, el cardenal Jean Villot, siguiendo la voluntad de Pablo VI. "En determinados asuntos de mayor importancia se requiere un particular secreto, que viene a ser llamado secreto pontificio y que ha de ser guardado con obligación grave... Quedan cubiertos por el secreto pontificio...". Y se enumeran a continuación numerosísimos casos, entre ellos la pedofilia eclesiástica. Más interesante


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. aún resulta la minuciosa lista de personas que "tienen obligación de guardar el secreto pontificio": "Los cardenales, los obispos, los prelados superiores, los oficiales mayores y menores, los consultores, los expertos y el personal de rango inferior, los legados de la Santa Sede y sus subalternos", etcétera. En definitiva, de forma exhaustiva, todo el mundo. La "suciedad" debe quedar en los "sótanos del Vaticano", inaccesible a la curiosidad excesivamente seglar de policías y jueces. La impunidad penal de los sacerdotes pedófilos queda garantizada. Es más, para alcanzar tal objetivo se exige un juramento de una solemnidad sobrecogedora. Reza la instrucción: "Aquellos que entren en posesión del secreto pontificio deberán prestar juramento con la siguiente fórmula: 'Yo... en presencia de..., tocando con mi propia mano los sacrosantos evangelios de Dios, prometo guardar fielmente el secreto pontificio... de manera que en modo alguno, bajo ningún pretexto, sea por un bien mayor, sea por motivo urgentísimo y gravísimo, me sea lícito violar el mencionado secreto... Que Dios me ayude y me ayuden estos santos evangelios suyos que toco con mi propia mano". Fórmula solemne y terrible, que nos exime de todo comentario. Todas las Instrucciones mencionadas siguen aún en vigor. Frente a documentos ofíciales "expresivos" hasta tal extremo, provoca un notable desconcierto el que nadie exija explicaciones a las cúspides jerárquicas, el Papa y el Prefecto de la Congregación de la Fe, ante tanta evidente responsabilidad. Monseñor Bertone, en la época de la "Instrucción" de Ratzinger, obispo de Vercelli y secretario de la Congregación, en una entrevista de febrero de 2002 a la revista 30Giorni, al periodista que se hacía eco de las obvias preocupaciones de los ciudadanos diciéndole que "podría pensarse sin embargo que todo lo que se le dice fuera de la confesión no se acoge al secreto profesional de un sacerdote...", le contestaba desabridamente: "Si un fiel no tiene ya ni siquiera la posibilidad de confiarse libremente, fuera de la confesión, con un sacerdote... si un sacerdote no puede hacer lo mismo con su obispo porque tiene miedo de ser denunciado... eso querría decir que ya no existiría la libertad de conciencia". Libertad de conciencia, nada menos. Esa libertad de conciencia que el mundo moderno, gracias al heroísmo de tantos espíritus heréticos enviados puntualmente a la hoguera, consiguió imponer en contra la Iglesia, es invocada ahora para garantizar la impunidad a miles de curas pedófilos. ¿Qué sentido tiene, por lo tanto, seguir hablando de "zafia propaganda contra el Papa y los católicos" (L‟Osservatore Romano), visto que son los propios documentos vaticanos los que desvelan la postura de acorazado rechazo frente a toda hipótesis de denuncia ante las autoridades judiciales

seculares? Y téngase en cuenta que el "Motu proprio" y la "Instrucción" de 2001 marcan una fase considerada de mayor severidad de la Santa Madre Iglesia en relación con los sacerdotes pedófilos. No cuesta imaginar lo que ocurría antes. El cardenal Sodano, decano del Sacro Colegio Cardenalicio, adopta el papel de la víctima: "La comunidad cristiana se siente herida con toda razón cuando se pretende involucrarla en bloque con las vicisitudes, tan graves como dolorosas, de algunos sacerdotes, transformando culpas y responsabilidades individuales en culpas colectivas con una arbitrariedad realmente incomprensible". No, vuestra eminencia, nadie pretende involucrar en bloque a la comunidad cristiana, la cuestión atañe sólo a la jerarquía de la Iglesia católica. Intentar corresponsabilizar a todos los fieles es "jugar sucio". Pero volvamos a la cuestión crucial. Wojtyla y Ratzinger pretendieron e impusieron que los crímenes de pedofilia fueran tratados exclusivamente como pecados, en vez de como delitos, o a lo más como "delitos" de Derecho Canónico. Si el actual Pontífice ha entendido de verdad el alcance de la "suciedad" y la necesidad de combatirla puede demostrarlo de un modo muy sencillo: derogando inmediatamente con un "Motu proprio" las tristemente célebres "Instrucciones" que apelan al "secreto pontificio" y sustituyéndolas con la obligación de denunciar inmediatamente ante las autoridades judiciales cualquier caso. Y abriendo de par en par los archivos a todos los tribunales que lo soliciten, visto que algunos países han decidido plantear para la denuncia de estos crímenes una "moratoria" de un año con el fin de sustraer a la prescripción los casos antiguos. Y con más razón si se considera que la jerarquía eclesiástica es la misma que pretende transformar en delitos, sancionados por las leyes del Estado, todo lo que considera pecado (aborto, eutanasia, control de la natalidad, etcétera), y que para muchos ciudadanos son únicamente derechos, por más que sean dolorosos. Post scriptum Tras la redacción de este artículo, la oficina de prensa vaticana ha dado a conocer que desde el año 2003 existen nuevos procedimientos operativos, nunca hechos públicos y atribuibles al entonces cardenal Ratzinger, que se resumen en un texto de “líneas maestras” colgado en la página web de la Santa Sede, según el cual “siempre debe seguirse la ley civil en lo que atañe a la denuncia de los delitos ante las autoridades apropiadas”. Estas “líneas maestras” son el texto más extravagante que ha producido nunca la Santa Sede. Texto anónimo y carente de fecha.

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Y sobre todo: no se ha presentado nunca denuncia alguna. Si ese documento hubiera estado realmente operativo, la verdadera noticia sería que desde hace siete años todos los obispos del mundo desobedecen al Papa y a su Prefecto para la Congregación de la Defensa de la Fe. Una revelación digna del Premio Pulitzer. 14 de abril de 2010

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El teólogo Hans Küng juzga el pontificado de Benedicto XVI como el de las oportunidades perdidas. En el quinto aniversario de su llegada al Vaticano, pide al clero que reaccione ante la crisis de la Iglesia, agudizada por los abusos a menores Estimados obispos, Joseph Ratzinger, ahora Benedicto XVI, y yo fuimos entre 1962 1965 los dos teólogos más jóvenes del concilio. Ahora, ambos somos los más ancianos y los únicos que siguen plenamente en activo. Yo siempre he entendido también mi labor teológica como un servicio a la Iglesia. Por eso, preocupado por esta nuestra Iglesia, sumida en la crisis de confianza más profunda desde la Reforma, os dirijo una carta abierta en el quinto aniversario del acceso al pontificado de Benedicto XVI. No tengo otra posibilidad de llegar a vosotros. Aprecié mucho que el papa Benedicto, al poco de su elección, me invitara a mí, su crítico, a una conversación de cuatro horas, que discurrió amistosamente. En aquel momento, eso me hizo concebir la esperanza de que Joseph Ratzinger, mi antiguo colega en la Universidad de Tubinga, encontrara a pesar de todo el camino hacia una mayor renovación de la Iglesia y el entendimiento ecuménico en el espíritu del Concilio Vaticano II. Mis esperanzas, y las de tantos católicos y católicas comprometidos, desgraciadamente no se han cumplido, cosa que he hecho saber al papa Benedicto de diversas formas en nuestra correspondencia. Sin duda, ha cumplido concienzudamente sus cotidianas obligaciones papales y nos ha obsequiado con tres útiles encíclicas sobre la fe, la esperanza y el amor. Pero en lo tocante a los grandes desafíos de nuestro tiempo, su pontificado se presenta cada vez más como el de las oportunidades desperdiciadas, no como el de las ocasiones aprovechadas:

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- Se ha desperdiciado la oportunidad de un entendimiento perdurable con los judíos: el Papa reintroduce la plegaria preconciliar en la que se pide por la iluminación de los judíos y readmite en la Iglesia a obispos cismáticos notoriamente antisemitas, impulsa la beatificación de Pío XII y sólo se toma en serio al judaísmo como raíz histórica del cristianismo, no como una comunidad de fe que perdura y que tiene un camino propio hacia la salvación. Los judíos de todo el mundo se han indignado con el predicador pontificio en la liturgia papal del Viernes Santo, en la que comparó las críticas al Papa con la persecución antisemita. - Se ha desperdiciado la oportunidad de un diálogo en confianza con los musulmanes; es sintomático el discurso de Benedicto en Ratisbona, en el que, mal aconsejado, caricaturizó al islam como la religión de la violencia y la inhumanidad, atrayéndose así la duradera desconfianza de los musulmanes. - Se ha desperdiciado la oportunidad de la reconciliación con los pueblos nativos colonizados de Latinoamérica: el Papa afirma con toda seriedad que estos "anhelaban" la religión de sus conquistadores europeos. - Se ha desperdiciado la oportunidad de ayudar a los pueblos africanos en la lucha contra la superpoblación, aprobando los métodos anticonceptivos, y en la lucha contra el sida, admitiendo el uso de preservativos. - Se ha desperdiciado la oportunidad de concluir la paz con las ciencias modernas: reconociendo inequívocamente la teoría de la evolución y aprobando de forma diferenciada nuevos ámbitos de investigación, como el de las células madre. - Se ha desperdiciado la oportunidad de que también el Vaticano haga, finalmente, del espíritu del Concilio Vaticano II la brújula de la Iglesia católica, impulsando sus reformas. Este último punto, estimados obispos, es especialmente grave. Una y otra vez, este Papa relativiza los textos conciliares y los interpreta de forma retrógrada contra el espíritu de los padres del concilio. Incluso se sitúa expresamente contra el concilio ecuménico, que según el derecho canónico representa la autoridad suprema de la Iglesia católica: - Ha readmitido sin condiciones en la Iglesia a los obispos de la Hermandad Sacerdotal San Pío X, ordenados ilegalmente fuera de la Iglesia católica y que rechazan el concilio en aspectos centrales. - Apoya con todos los medios la misa medieval tridentina y él mismo celebra ocasionalmente la eucaristía en latín y de espaldas a los fieles.


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. - No lleva a efecto el entendimiento con la Iglesia anglicana, firmado en documentos ecuménicos oficiales (ARCIC), sino que intenta atraer a la Iglesia católico-romana a sacerdotes anglicanos casados renunciando a aplicarles el voto de celibato. - Ha reforzado los poderes eclesiales contrarios al concilio con el nombramiento de altos cargos anticonciliares (en la Secretaría de Estado y en la Congregación para la Liturgia, entre otros) y obispos reaccionarios en todo el mundo. El Papa Benedicto XVI parece alejarse cada vez más de la gran mayoría del pueblo de la Iglesia, que de todas formas se ocupa cada vez menos de Roma y que, en el mejor de los casos, aún se identifica con su parroquia y sus obispos locales. Sé que algunos de vosotros padecéis por el hecho de que el Papa se vea plenamente respaldado por la curia romana en su política anticonciliar. Esta intenta sofocar la crítica en el episcopado y en la Iglesia y desacreditar por todos los medios a los críticos. Con una renovada exhibición de pompa barroca y manifestaciones efectistas cara a los medios de comunicación, Roma trata de exhibir una Iglesia fuerte con un "representante de Cristo" absolutista, que reúne en su mano los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Sin embargo, la política de restauración de Benedicto ha fracasado. Todas sus apariciones públicas, viajes y documentos no son capaces de modificar en el sentido de la doctrina romana la postura de la mayoría de los católicos en cuestiones controvertidas, especialmente en materia de moral sexual. Ni siquiera los encuentros papales con la juventud, a los que asisten sobre todo agrupaciones conservadoras carismáticas, pueden frenar los abandonos de la Iglesia ni despertar más vocaciones sacerdotales. Precisamente vosotros, como obispos, lo lamentaréis en lo más profundo: desde el concilio, decenas de miles de obispos han abandonado su vocación, sobre todo debido a la ley del celibato. La renovación sacerdotal, aunque también la de miembros de las órdenes, de hermanas y hermanos laicos, ha caído tanto cuantitativa como cualitativamente. La resignación y la frustración se extienden en el clero, precisamente entre los miembros más activos de la Iglesia. Muchos se sienten abandonados en sus necesidades y sufren por la Iglesia. Puede que ese sea el caso en muchas de vuestras diócesis: cada vez más iglesias, seminarios y parroquias vacíos. En algunos países, debido a la carencia de sacerdotes, se finge una reforma eclesial y las parroquias se refunden, a menudo en contra de su voluntad, constituyendo gigantescas "unidades pastorales" en las que los escasos sacerdotes están completamente desbordados.

Y ahora, a las muchas tendencias de crisis todavía se añaden escándalos que claman al cielo: sobre todo el abuso de miles de niños y jóvenes por clérigos -en Estados Unidos, Irlanda, Alemania y otros países- ligado todo ello a una crisis de liderazgo y confianza sin precedentes. No puede silenciarse que el sistema de ocultamiento puesto en vigor en todo el mundo ante los delitos sexuales de los clérigos fue dirigido por la Congregación para la Fe romana del cardenal Ratzinger (1981-2005), en la que ya bajo Juan Pablo II se recopilaron los casos bajo el más estricto secreto. Todavía el 18 de mayo de 2001, Ratzinger enviaba un escrito solemne sobre los delitos más graves (Epistula de delitos gravioribus) a todos los obispos. En ella, los casos de abusos se situaban bajo el secretum pontificium, cuya vulneración puede atraer severas penas canónicas. Con razón, pues, son muchos los que exigen al entonces prefecto y ahora Papa un mea culpa personal. Sin embargo, en Semana Santa ha perdido la ocasión de hacerlo. En vez de ello, el Domingo de Ramos movió al decano del colegio cardenalicio a levantar urbi et orbe testimonio de su inocencia. Las consecuencias de todos estos escándalos para la reputación de la Iglesia católica son devastadoras. Esto es algo que también confirman ya dignatarios de alto rango. Innumerables curas y educadores de jóvenes sin tacha y sumamente comprometidos padecen bajo una sospecha general. Vosotros, estimados obispos, debéis plantearos la pregunta de cómo habrán de ser en el futuro las cosas en nuestra Iglesia y en vuestras diócesis. Sin embargo, no querría bosquejaros un programa de reforma; eso ya lo he hecho en repetidas ocasiones, antes y después del concilio. Sólo querría plantearos seis propuestas que, es mi convicción, serán respaldadas por millones de católicos que carecen de voz. 1. No callar: en vista de tantas y tan graves irregularidades, el silencio os hace cómplices. Allí donde consideréis que determinadas leyes, disposiciones y medidas son contraproducentes, deberíais, por el contrario, expresarlo con la mayor franqueza. ¡No enviéis a Roma declaraciones de sumisión, sino demandas de reforma! 2. Acometer reformas: en la Iglesia y en el episcopado son muchos los que se quejan de Roma, sin que ellos mismos hagan algo. Pero hoy, cuando en una diócesis o parroquia no se acude a misa, la labor pastoral es ineficaz, la apertura a las necesidades del mundo limitada, o la cooperación mínima, la culpa no puede descargarse sin más sobre Roma. Obispo, sacerdote o laico, todos y cada uno han de hacer algo para la renovación de la Iglesia en su ámbito vital, sea mayor o menor. Muchas grandes cosas en las parroquias y

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. en la Iglesia entera se han puesto en marcha gracias a la iniciativa de individuos o de grupos pequeños. Como obispos, debéis apoyar y alentar tales iniciativas y atender, ahora mismo, las quejas justificadas de los fieles. 3. Actuar colegiadamente: tras un vivo debate y contra la sostenida oposición de la curia, el concilio decretó la colegialidad del Papa y los obispos en el sentido de los Hechos de los Apóstoles, donde Pedro tampoco actuaba sin el colegio apostólico. Sin embargo, en la época posconciliar los papas y la curia han ignorado esta decisión central del concilio. Desde que el papa Pablo VI, ya a los dos años del concilio, publicara una encíclica para la defensa de la discutida ley del celibato, volvió a ejercerse la doctrina y la política papal al antiguo estilo, no colegiado. Incluso hasta en la liturgia se presenta el Papa como autócrata, frente al que los obispos, de los que gusta rodearse, aparecen como comparsas sin voz ni voto. Por tanto, no deberíais, estimados obispos, actuar solo como individuos, sino en comunidad con los demás obispos, con los sacerdotes y con el pueblo de la Iglesia, hombres y mujeres. 4. La obediencia ilimitada sólo se debe a Dios: todos vosotros, en la solemne consagración episcopal, habéis prestado ante el Papa un voto de obediencia ilimitada. Pero sabéis igualmente que jamás se debe obediencia ilimitada a una autoridad humana, solo a Dios. Por tanto, vuestro voto no os impide decir la verdad sobre la actual crisis de la Iglesia, de vuestra diócesis y de vuestros países. ¡Siguiendo en todo el ejemplo del apóstol Pablo, que se enfrentó a Pedro y tuvo que "decirle en la cara que actuaba de forma condenable" (Gal 2, 11)! Una presión sobre las autoridades romanas en el espíritu de la hermandad cristiana puede ser legítima cuando estas no concuerden con el espíritu del Evangelio y su mensaje. La utilización del lenguaje vernáculo en la liturgia, la modificación de las disposiciones sobre los matrimonios mixtos, la afirmación de la tolerancia, la democracia, los derechos humanos, el entendimiento ecuménico y tantas otras cosas sólo se han alcanzado por la tenaz presión desde abajo. 5. Aspirar a soluciones regionales: es frecuente que el Vaticano haga oídos sordos a demandas justificadas del episcopado, de los sacerdotes y de los laicos. Con tanta mayor razón se debe aspirar a conseguir de forma inteligente soluciones regionales. Un problema especialmente espinoso, como sabéis, es la ley del celibato, proveniente de la Edad Media y que se está cuestionando con razón en todo el mundo precisamente en el contexto de los escándalos por abusos sexuales. Una modificación en contra de la voluntad 46

de Roma parece prácticamente imposible. Sin embargo, esto no nos condena a la pasividad: un sacerdote que tras madura reflexión piense en casarse no tiene que renunciar automáticamente a su estado si el obispo y la comunidad le apoyan. Algunas conferencias episcopales podrían proceder con una solución regional, aunque sería mejor aspirar a una solución para la Iglesia en su conjunto. Por tanto: 6. Exigir un concilio: así como se requirió un concilio ecuménico para la realización de la reforma litúrgica, la libertad de religión, el ecumenismo y el diálogo interreligioso, lo mismo ocurre en cuanto a solucionar el problema de la reforma, que ha irrumpido ahora de forma dramática. El concilio reformista de Constanza en el siglo previo a la Reforma acordó la celebración de concilios cada cinco años, disposición que, sin embargo, burló la curia romana. Sin duda, esta hará ahora cuanto pueda para impedir un concilio del que debe temer una limitación de su poder. En todos vosotros está la responsabilidad de imponer un concilio o al menos un sínodo episcopal representativo. La apelación que os dirijo en vista de esta Iglesia en crisis, estimados obispos, es que pongáis en la balanza la autoridad episcopal, revalorizada por el concilio. En esta situación de necesidad, los ojos del mundo están puestos en vosotros. Innúmeras personas han perdido la confianza en la Iglesia católica. Para recuperarla sólo valdrá abordar de forma franca y honrada los problemas y las reformas consecuentes. Os pido, con todo el respeto, que contribuyáis con lo que os corresponda, cuando sea posible en cooperación con el resto de los obispos; pero, si es necesario, también en solitario, con "valentía" apostólica (Hechos 4, 29-31). Dad a vuestros fieles signos de esperanza y aliento y a nuestra iglesia una perspectiva. Os saluda, en la comunión de la fe cristiana, Hans Küng. 15 de abril de 2010

 ""L LAA L LEEG GIIÓ ÓN NY YR RO OM MA AE ESST TÁ ÁN NE EN N G U E R R A " : E L I O M A S F E R R E R GUERRA": ELIO MASFERRER L Laau urraa L Leeóón n yy O Olliivviiaa C Caarrbbaallllaarr

Va al grano, suelta titulares en cada respuesta y no hace demagogia, que es lo más difícil de evitar siendo tan directo. Elio Masferrer (Rosario, Argentina, 1946) aporta las cifras de la Iglesia para afirmar con rotundidad que la institución vive una profunda crisis. “Cuando entró Juan Pablo II había más de cuatro millones de matrimonios católicos en el mundo. Ahora, sólo


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. hay tres. De los 417.000 sacerdotes, quedan 409.000. Y de las 990.000 religiosas, 690.000”, explica. Pero lo que más enerva a este ex perto en las religiones, profesor de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México, es la doble cara de la Iglesia: “Se erige en garante de los valores y a su vez protege a delincuentes”. ¿Ha llegado la Iglesia a su ocaso con las denuncias de pederastia? Creo que la Iglesia todavía tiene capital simbólico que le permite seguir jugando. Pero definitivamente ha perdido posiciones de respetabilidad. No sólo es un problema de no tener vocaciones, sino que no tienen respuestas para los problemas de la sociedad contemporánea. Quedó claro que Marcial Maciel era un macho, que tenía varias mujeres, que se drogaba... pero no usaba condones. Y también está absolutamente claro que Juan Pablo II fue un protector de pederastas. Defendió al arzobispo de Viena Hermann Groer hasta que se hizo insostenible. O al mismo Maciel. ¿Por qué no hay una reacción contundente contra ellos? Yo he revisado los documentos aprobados por Juan Pablo II, por Ratzinger y por Juan XXIII sobre los pederastas. Y la sanción para un chismoso es mayor que para un pederasta. A los que hacen la investigación los obligan a mantener silencio. Si lo incumplen son excomulgados. A Maciel, como estaba muy viejito, decidieron no hacerle el proceso canónico. Pero si alguien hubiera hablado sobre el proceso canónico de Maciel lo hubieran excomulgado, y a Maciel no. Esto demuestra que la Iglesia es una organización más preocupada por su prestigio que por la misión religiosa que tendría que llevar. Mantiene la misma actitud que en la Inquisición. Y eso fortalece la crisis. Se pega un tiro en el pie constantemente. ¿La relación entre el Vaticano y los legionarios se sustenta en dinero? Los legionarios aportaban alrededor de 100 millones de euros a la financiación del Vaticano y en este mundo capitalista el que paga manda. Se estima que los legionarios tienen de capital más de 20.000 millones. Pero los legionarios violaron una regla del Vaticano: que nadie puede tener más fuerza que el Vaticano mismo. Eso es una guerra de poder. ¿Cómo terminará la investigación abierta sobre Maciel? Es de risa, es una burla. La Iglesia sabe perfectamente quién es Maciel. Desde los años 50 sabe que era drogadicto porque un colegio de farmacéuticos denunció que sus seminaristas pedían derivados de la morfina sin receta. Lo que dicen que van a descubrir ya lo sabían de antes. Esta investigación da un viso formal público, pero el problema que tienen es cómo desmantelan la Legión. ¿Cómo luchan unos y otros?

Habría que pensar que el descubrimiento de los hijos de Maciel son estrategias del propio Vaticano para obligar a la Legión a negociar. La Legión nunca se dejó manejar por el Vaticano. Ponía sus 100 millones y había total impunidad a cambio. Pero la Legión no apoyó a Ratzinger para ser Papa. Ellos tenían su propio candidato, Ángelo Sodano. Entonces el Vaticano le va quemando las fichas. Además del relato de los seminaristas, alguien del Vaticano filtra los documentos y estas heridas tan drásticas le permiten tener, ahora sí, a la Legión con el cuchillo en la garganta, tenerla controlada. ¿Qué responsabilidad tiene el Papa en los casos de pederastia? La Iglesia nunca va a reconocer que tiene una red de protección de delincuentes. Cuando trasciende, la institución presiona sobre los padres para que no hagan la denuncia y comienza a darle vueltas hasta que ya prescribió el delito. Es un mecanismo deliberado de protección de delincuentes. Pero no es una decisión individual de los obispos. Existen dos documentos, uno firmado por Juan XXIII y otro por Ratzinger, que prohíben terminantemente a los obispos llevar a la justicia común los casos de abuso sexual e implantan el secreto. ¿Y por qué la justicia terrenal no invalida ese documento? Muchos jueces, fiscales, tienen miedo a meterse con la Iglesia porque es una institución muy poderosa que te puede dejar sin trabajo. Los obispos que renunciaron en Irlanda son verdaderos chivos expiatorios, porque con su renuncia están protegiendo al cardenal de Dublín y al Papa. Es como tirar un poco de carne a los leones para apaciguar la cosa, pero es el Papa el que está en entredicho. ¿Nos olvidamos entonces de ver sentado en el banquillo al Papa? En EU se están planteando aplicarle la ley norteamericana sobre la delincuencia organizada. De acuerdo a esa ley, el Papa es responsable de los abusos. Un ejemplo: si un repartidor de pizzas comete una tropelía en un reparto, el responsable es el repartidor de pizzas pero también su jefe. Ahora, que consigan sentar al Papa en el baquillo… El Vaticano ya plantea que tiene inmunidad como jefe de Estado para evitar dos cosas. Una, que lo encausen. Y dos, tener que pagar las indemnizaciones. ¿Nadie va a resarcir el daño?

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. La divina providencia. Dejan a la divina providencia ese trabajo. Si la divina providencia no atiende a la víctima es porque ha pecado. Es una estrategia de criminalizar a la víctima. Y el pederasta, sin embargo, resulta ser alguien atacado por el demonio que se salva rezando 20 rosarios y padres nuestros. ¿Saltarán más casos como el del español José Ángel Arregui? Prepárense. En México, por ejemplo, estuvo el caso de Nicolás Aguilar, que de forma descarada era un prófugo de la justicia norteamericana pero figuraba en el directorio de los sacerdotes de la Iglesia católica mexicana al frente de una parroquia. Se dio también el caso de un sacerdote que estuvo incluso condenado a prisión y la Iglesia presionaba al gobernador para que saliera en libertad. Cuando salió le estaban organizando un homenaje. Que habrá gente decente dentro de la Iglesia, eso nadie lo discute, pero en muchos casos quienes tienen el control protegen a estos delincuentes. ¿Y la Iglesia española los está protegiendo? Viendo la dinámica, no podemos descartar la posibilidad de que haya sacerdotes españoles fuera de España para tapar su comportamiento o porque la misma institución consideró peligrosos. En el caso de Arregui, es evidente que en España sabían perfectamente a qué se dedicaba. Y es muy probable que lo mandaran por eso a Chile. Uno se entera de un caso y tiende a pensar que debe haber 50 iguales o peores. ¿La gente ha dejado de tenerle miedo a la Iglesia? Ese es el punto. Hay un doble proceso. La gente le pierde miedo a la capacidad que puede tener la Iglesia de castigarlos pero, además, la gente comienza a hablar con la verdad. Si fue abusada, fue abusada y no es culpa del abusado, sino del abusador. ¿La política está supeditada a la religión? Daría la vuelta a la pregunta. Las autoridades religiosas participan activamente en política. El cardenal, los obispos de cualquier país, también en España, negocian con los políticos cuotas de poder. ¿Qué hace la Iglesia ante la crisis que está viviendo y que niega por cierto? Se refugia en un tipo de trabajo pastoral con las clases altas. 14 de abril de 2010

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 P PEED DO OF FIIL LIIA AY YP PO OD DE ER R SSA AG GR RA AD DO O P a b l o R i c h a r d Pablo Richard Introducción Mi intención con este artículo no es sólo profundizar en los testimonios sobre la pedofilia en la Iglesia, sino ir a las causas, raíz de estas acciones. La pedofilia, y otras iniquidades similares, ha desencadenado una crisis en la Iglesia, que no es una crisis temporal, que pueda ocultarse y olvidar, sino una crisis profunda de credibilidad, que puede durar muchas décadas para ser resuelta. 1. La Iglesia entre la iniquidad y la liberación Un hecho revelador es confrontar la actitud de la Iglesia frente a la pedofilia y la actitud radicalmente diferente de la misma Iglesia frente a la Teología de la Liberación. Por un lado, la Jerarquía fue permisiva, tolerante, legitimadora y encubridora de la pedofilia. Por otro lado, casi en el mismo tiempo, la Jerarquía de la Iglesia tuvo una vigilancia extrema de la Teología de la Liberación, que llevó a muchas condenas y medidas altamente represivas y bien publicitadas. Tuvimos un modelo de Iglesia donde se abusó de los niños y se los dañó profundamente en su naturaleza humana. Casi en la misma época tuvimos otro modelo de Iglesia que optó por los pobres y buscó su liberación. A la Teología de la Liberación se le exigió fidelidad irrestricta al dogma católico y obediencia al Sumo Pontífice. A la Iglesia que sufría el problema de los clérigos pedófilos se le impuso guardar silencio, ocultar los hechos, incluso en casos graves, guardar la información como “secreto pontificio” (véase carta de Hans Küng a los obispos del 15 abril 2010). 2. Crisis de una Iglesia cuyo poder es la institución, la ley y el dogma Nos dice Pablo de Tarso: “Han roto con Cristo todos cuantos buscan la justicia en el cumplimiento de la ley. Han caído en desgracia. Nosotros, en cambio, esperamos la justicia anhelada por medio del Espíritu y de la Fe” (Gal 5, 4-5). Existe un modelo de Iglesia que busca la justicia en el cumplimiento fiel de la ley, de la norma, del canon, del dogma, de la doctrina, de la rúbrica y de la estructura jerárquica de la Iglesia. Hay otro modelo de Iglesia que busca la justicia en una actitud crítica frente la ley, el dogma y la estructura jerárquica de la Iglesia. Esta búsqueda se hizo efectiva en una nueva manera de hacer teología (la Teología de la Liberación), una nueva manera de ser Iglesia (las Comunidades de Base), una nueva manera de interpretar la Biblia (la Lectura comunitaria de la Biblia) y una manera nueva de organizar los ministerios y de celebrar la liturgia, al


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. margen de la rúbrica y de la ley. La Iglesia que buscó la justicia en la defensa absoluta de la ley “rompió con Cristo y cayó en desgracia”. La pedodfilia es un signo de esta ruptura y de esta desgracia. La Iglesia de la ley ya no es una Iglesia que busca la justicia por medio del Espíritu y de la práctica de la Fe. “La ira de Dios se revela desde el cielo sobre toda impiedad e iniquidad de los que pervierten la verdad con la iniquidad. Habiendo conocido a Dios se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció. Ya que juzgaron inútil conocer a Dios, Dios los abandonó a los errores de su propio juicio, de tal modo que hacen absolutamente todo lo que es malo: injusticia, perversidad, codicia, maldad, desafían a Dios, son altaneros, orgullosos, farsantes, insensatos, desleales, sin amor y despiadados” (carta de Pablo a la Iglesia de Roma: 1, 18-30). “Ninguna condenación existe para los que viven en Cristo Jesús, porque la ley del espíritu que da la vida en Cristo Jesús te liberó de la ley del pecado y de la muerte. (8, 1-2). 3: Leyes, estructuras y dogmas que dieron vida a la perversión a) La ley del celibato obligatorio El celibato obligatorio puede dañar profundamente la naturaleza humana. Una excepción, a la luz de los Evangelios, sería el celibato asumido libremente por causa del Reino de Dios, sean éstos clérigos o laicos. De hecho hay médicos, enfermeras, educadores y muchas otras personas que entregan su vida entera al servicio de los pobres, dentro o fuera de la Iglesia En los seminarios y en los retiros espirituales a los sacerdotes, se habla mucho de “crucificar la sexualidad”. Otras veces se dice que las desviaciones de tipo sexual son subjetivas y pueden ser superadas con la oración, con una buena disciplina y orientación psicológica, que no es dada normalmente por psicólogos, sino por “directores espirituales”, dañados ellos mismos por el celibato obligatorio. b) La misma ley que justifica el celibato y condena la homosexualidad La homosexualidad es una opción legítima, cuando está guiada por una ética de amor y fidelidad. Un problema frecuente surge cuando se utiliza la condición clerical para encubrir la homosexualidad. La perversión no es la homosexualidad, sino la utilización de la institución eclesial para encubrirla. La homosexualidad manipulada, reprimida y ocultada puede ser causa de serias perversiones sexuales. El Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado del

Vaticano, en su visita a Chile, sentenció que no existe una relación entre celibato y pedofilia, sino entre homosexualidad y pedofilia, y que esta constatación estaría fundada en serias investigaciones científicas de psicólogos y psiquiatras. El cardenal en una sola declaración buscó justificar el celibato y condenar la homosexualidad, con lo cual negó toda culpabilidad de la Iglesia en los delitos de pedofilia y culpabilizó de estos delitos a los homosexuales. c) La ley absoluta en Iglesia de incluir sólo hombres en su jerarquía La Iglesia católica es la institución religiosa más antigua y poderosa, donde toda su estructura jerárquica son exclusivamente hombres. Una revista (Newsweek) habló del “club masculino más exitoso e indestructible en toda la historia”. El Papa en Roma, el Obispo en su diócesis y el Párroco en su Parroquia es el poder sagrado masculino más antiguo en la Iglesia. La exclusión de la mujer de la estructura jerárquica de la Iglesia católica es la otra cara de la masculinización absoluta del ministerio clerical. Esta situación transforma a la Jerarquía eclesial en un espacio donde todo es discutido y decidido entre hombres. ¿Cual sería la posición de la Jerarquía si la pedofilia fuese discutida entre hombres y mujeres? ¿Cómo sería la Iglesia católica si el cargo actual de Secretario de Estado lo ejerciera una mujer ordenada cardenal o si una mujer estuviera a cargo de un dicasterio en el Vaticano? d) Confrontación de la Iglesia Católica con la modernidad La Iglesia, desde el siglo 19 se ha visto amenazada por la modernidad. Por eso redactó el “Sílabo de los errores modernos”. El Concilio Vaticano Primero (1869-1870) enfrentó la “civilización moderna” cuando afirma la autonomía de la razón, del individuo, del Estado y de las ciencias frente a la Iglesia católica. Algunas conclusiones del Concilio Vaticano Primero: que la Iglesia es una “sociedad verdadera, perfecta, espiritual y sobrenatural”, que la Iglesia es “indefectible” e “infalible”. Se define el primado del Romano Pontífice, la soberanía temporal de la Santa Sede y la función del Papa como juez supremo de cualquier controversia eclesiástica, mientras que él no puede ser juzgado por nadie, ni siquiera por el concilio. Finalmente se proclama “como dogma divinamente revelado que el romano pontífice, cuando habla ex cáthedra, goza de infalibilidad”. Mientras tengamos un modelo de Iglesia marcado por esta tradición conservadora, la jerarquía católica será incapaz

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. de aceptar los mejores logros de la modernidad, especialmente en materia de sexualidad humana. e) La ley que une perversión sexual y poder sagrado El arzobispo de Poitiers, mons. Albert Rouet, en un libro suyo titulado: J'aimerais vous dire” (Bayard, 2009) escribe: “La Iglesia católica ha estado sacudida durante varios meses por la revelación de escándalos de pedofilia. ¿Es todo ésto una sorpresa? Quisiera antes que nada precisar una cosa: para que exista pedofilia son necesarias dos condiciones: una perversión profunda y un poder. Esto quiere decir que todo sistema cerrado, idealizado y sacralizado es un peligro. Cuando una institución, incluida la Iglesia, se fundamenta en una posición de derecho privado, y se afirma en una posición de fuerza, las desviaciones financieras y sexuales llegan a ser posibles”. 4. Las víctimas de la pedofilia y la credibilidad de la Iglesia Es importante ver toda la realidad de la pedofilia desde sus víctimas. La Iglesia consideró hasta hace poco la pedofilia como un pecado y no como un delito. El pecado puede quedar oculto en el secreto del sacramento de la confesión, pero el delito es un crimen que debe ser llevado públicamente a los tribunales. La Iglesia jerárquica rechazó la culpabilización de la pedofilia y ocultó al pedófilo para salvar como Iglesia su credibilidad y prestigio. La Iglesia también ocultó la criminalización de la pedofilia para evitar ser condenada y obligada a pagar una indemnización económica. Ocultar al delito y al delincuente, para salvar el prestigio de la Iglesia, es una iniquidad y una agresión contra las víctimas. Expresa también hipocresía, fariseísmo y falta de solidaridad. La Iglesia Jerárquica ocultó a los curas pedófilos, con el pretexto de hacer posible un seguimiento psicológico. Los traslada de una parroquia a otra o los envió a una diócesis fuera del país, con el pretexto de una rehabilitación de los pedófilos que no dañe la credibilidad y prestigio de la Iglesia. Se argumentó que la pedofilia era una “enfermedad”, que para ser “sanada” debía evitarse todo escándalo público (entrevista al Cardenal Darío Castrillón Hoyos realizda por Patricia Janiot en la CNN). Un argumento utilizado para ocultar la pedofilia del clero era la prioridad que se debía dar a la Institución Eclesial por encima sus víctimas. La rehabilitación del clero pedófilo se veía así como necesaria en función de los intereses de la misma Iglesia. Esta además no debía “perder” un sacerdote por causa de un problema “” y “personal”, como era considerada la pedofilia. También se argumentó que el número de los sacerdotes pedófilos era insignificante en 50

comparación con la mayoría de los sacerdotes que no lo eran. También se discutió que el porcentaje de la pedofilia en el clero era mínima, si se la comparaba con el porcentaje de la pedofilia a nivel social y mundial. También la Iglesia se enfrentó a los medios de comunicación que denunciaban la pedofilia en la Iglesia. Interpretó esto como una campaña mediática perversa contra la Iglesia católica misma. La Iglesia ahora se presentaba así como víctima, y ocultaba las verdaderas víctimas de la pedofilia. Todos estos argumentos confirman que la Iglesia no veía la pedofilia desde sus víctimas, sino desde sus intereses, especialmente desde la defensa de su credibilidad y autoridad. 5: Los gritos de las victimas y los llantos de la Jerarquía católica No basta que la Iglesia pida perdón por los delitos de pedofilia cometidos por su jerarquía, episcopal y presbiteral. Tampoco basta la condena de los sacerdotes pedófilos y la así llamada “tolerancia cero”. Tampoco basta que la Iglesia tome medidas disciplinares para que la práctica de la pedofilia desaparezca para siempre. No basta reconocer que la Iglesia se siente herida y arrepentida. No basta que los Legionarios de Cristo declaren que su fundador el Padre Marcial Maciel y algunos de sus discípulos no son ejemplos de vida cristiana y sacerdotal. Todo esto es justo y necesario, pero falta lo más importante: escuchar el grito de las víctimas. Toda la problemática de la pedofilia debe ser analizada y juzgada por ellos mismos y desde su propia realidad. Los que han sido víctimas tienen derecho a ser sujetos de su propia vida, sujetos de la reconstrucción de sus vidas y sujetos de la reconstrucción de los hechos de los cuales ellos han sido víctimas. No desean que sean otros, incluso sus victimarios, los que hablen por ellos. Exigen ellos mismos una explicación sobre el porqué la Iglesia ocultó a los clérigos y obispos pedófilos. Piden personalmente una condena de sus agresores y una indemnización por los daños infligidos. Ellos como sujetos quieren ser solidarios con otras víctimas de pedofilia, en la Iglesia y en la sociedad, que todavía no han podido hacer su denuncia y llevarla a juicio. El grito de las víctimas ya resuena en el mundo entero. La solidaridad sin embargo ya se extiende a otros millones de niños y niñas que sufren otras realidades de muerte, como los 16 mil niños que mueren de hambre cada día. Sentimos hoy la actualidad de las palabras que Dos dijo a Moisés: “He visto la aflicción de mi pueblo en Egipto, he escuchado su clamor contra sus opresores y conozco sus sufrimientos. He bajado para liberarlos y conducirlos a una tierra que mana leche y miel (Éxodo 3, 7-8). 25 de abril de 2010


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CCAARRLLO OSS M MO ONNSSIIVVÁÁIISS ((11993388-- 220011 00))

 M MO ON NSSIIV VÁ ÁIISS Y YL LA AT TÍÍA AM MAAR RÍÍA A JJeen naarroo V Viillllaam miill

México, D.F. Sobreviviente de una dinastía de cinco hermanos que emprendió el éxodo urbano de La Lagunilla hacia la colonia Portales, de fe protestante, de origen humilde y de memoria prodigiosa, María Monsiváis Biadas, a sus 87 años, es el afecto más antiguo y enraizado del escritor Carlos Monsiváis, a quien vio nacer cuando ella tenía 15 años y medio y de quien se despidió en medio de aplausos y miles de condolencias en los funerales del Museo de la Ciudad de México y en el Palacio de Bellas Artes, el 19 y 20 de junio. Cientos de personas se acercaron a la tía Mary a darle sus condolencias, pero ella recuerda en especial a “una señora del pueblo” que pasó a orarle al féretro y gritó: “Felipe Calderón, a ti no te queremos, queremos a Monsi”. ¿Le hubiera gustado a Carlos que asistiera el presidente Calderón a su funeral? No. Él decía siempre: “Soy del pueblo, al pueblo pertenezco” –subraya la tía, entrevistada en su habitación de la colonia Portales, en la misma casa donde convivió por más de seis décadas con Carlos Monsiváis. La tía también recuerda que se le acercó Andrés Manuel López Obrador y le dijo: “No sabe cómo voy a extrañar a Carlos, porque él me corregía los discursos del Zócalo.” “Me impactó tanta gente en el funeral. Yo estaba hasta confundida. El domingo se me acercó un señor. Se sentó a mi lado. Creía que era Marcelo Ebrard y le comencé a platicar como si fuera él. Luego me dijo que era Lujambio”, rememora la tía Mary, con un dejo de sonrisa pícara.

Antes de la entrevista con Proceso, la tía recibió una carta de condolencias de Cuauhtémoc Cárdenas. Se disculpó por no haber ido al funeral. Estaba fuera del país. Hermana de Esther Monsiváis, La Máster, como le llamaban sus sobrinos a la madre de Carlos Monsiváis, la tía Mary recuerda que desde su nacimiento el escritor fue el hijo, el sobrino y el nieto consentido en una familia gobernada por su madre “con carácter enérgico, pero de muy buenos sentimientos”: “Carlos nació junto al templo, en la calle de Rosales. Nosotros vivíamos en la calle de Isabel La Católica. Cuando Carlos tenía tres años, nos cambiamos un tiempo a la colonia Álamos y poco después a San Simón Ticomán, en la colonia Portales”, rememora. Monsiváis relató así, en la primera página de su autobiografía precoz, aquel éxodo urbano: “Un carromato polvoso, una familia apiñada que entretiene la odisea cantando himnos, pruebas del cielo bajo la forma de agentes de tránsito y al final Canaán-Portales, la tierra prometida donde los hijos crecerán en paz, sin el espectro del hambre y la intolerancia.” ¿Usted cuidó a Carlos en su infancia? Sí. Yo lo llevé al kínder en la calle Quintana Roo y a jugar en el Parque Hundido. Era un niño muy tranquilo. No sabía leer, pero ya le gustaba agarrar los libros y hojearlos. ¿Recuerda cuál fue su primer libro? Su madre le compró El tesoro de la juventud apenas aprendió a leer. Luego leyó muchos textos religiosos. De adolescente, en el templo, hacían concursos de citas bíblicas. En medio minuto, Carlos encontraba la cita bíblica. Ganaba todos los concursos, hasta que el pastor le pidió a su madre que ya no concursara para que dejara ganar a otros. ¿Doña Esther también tenía buena memoria? Tenía memoria fotográfica. Le recitaba siempre el poema de “Por mi madre, bohemios”, que a él le gustaba mucho. ¿De qué vivían? Ella fue secretaria. Trabajó desde muy joven, ella era el pilar de la casa. Tuvo primero un estanquillo de hilos, velas, camisetas, sobre la calzada de Tlalpan. Y acabó poniendo en la accesoria de esta casa una tienda de regalos. GATOS Y CELEBRIDADES ¿Cuándo tuvo Carlos su primer gatito? A los 10 años empezó con los animales. Le regalaron un gatito. A su mamá no le gustaba. No dejaba que entrara a la casa. Cuando Carlos regresó de un viaje que hizo a otra ciudad, se molestó mucho cuando se enteró de que su mamá le había regalado el gatito. “Luego tuvo dos o tres gatos. Se quedaban afuera de la casa. Él le pedía a su madre: „Mamá, déjame verlos media

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. hora‟. „Bueno, media hora solamente‟, le respondía. Después que murió su madre, conmigo abusó. Metió una enorme cantidad de gatos a la casa. Él tenía 13 gatos. Sólo uno se murió, Mito Genial.” Varias personas le regalaban gatitos, ¿no? Blanca Guerra le regaló uno. En los setenta, Octavio Paz le regaló otro. Habían discutido y esa fue una señal de reconciliación. ¿Recuerda usted a todas las personas de la farándula que visitaban a Carlos? Bueno, vino a comer aquí Juan Gabriel. Él se llevaba mucho con Elsa Aguirre, con Tongolele, con Ninón Sevilla, con María Victoria. También con María Félix. A ella sólo la vi de espaldas. Era una mujer muy orgullosa, siempre que llamaba por teléfono daba órdenes: ¡Dígale a Carlos que estoy saliendo de Cuernavaca y voy a Polanco! Nunca decía, por favor ni nada. ¿Se llevaron mucho? Sí. Recuerdo que en un homenaje María Félix dijo frente a Carlos: “Este sabe más de mi vida que yo”. ¿También lo visitó Carlos Slim? Sí. Una vez vino. El pobre no se enteró de que uno de los gatitos le había orinado su saco. Y así se fue. ¿Lo visitó Carlos Salinas? Salinas le hablaba mucho a la casa. Recuerdo que durante su campaña lo invitó a una gira. Y mi muchachito le dijo: “No voy porque tú no eres mi candidato”. EL CINE Y LA ESCUELA ¿Cuándo comenzó el gusto de Carlos por el cine? ¿Lo recuerda? Desde los siete años comenzó a ir a un cine cercano aquí que se llamaba el cine Bretaña. Le encantaban todas las películas, sobre todo las mexicanas. ¿Por qué? Haga usted de cuenta que mi madre, su abuelita, era igual que Sara García en Los tres García. Le gustaba mucho esa película. ¿Dónde estudió la escuela primaria? El primer año su madre lo metió al Instituto Franco Español. Recuerdo que él llegó diciendo una mala palabra y su madre le preguntó: “¿Dónde aprendiste eso, m‟ijito?”. A mí me dijo que si estaba pagando con sacrificios una escuela privada, 52

no tenía caso enviarlo para que aprendiera malas palabras. Lo cambió a una escuela pública. En un año cursó el primero y segundo año. La maestra le dijo a su mamá: “Su hijo se aprende todo muy rápido”. ¿Era de puros dieces? De 10 y de nueve. ¿Dónde aprendió el gusto por el idioma inglés? El inglés lo aprendió con una maestra particular. Él iba eventualmente. Estuvo ahí durante varios años, pero tuvo un amigo, Luis Prieto, que estuvo con él en Gran Bretaña, con él practicaba mucho el inglés. Teniendo una infancia tan religiosa, ¿cuándo dejó de ir, Carlos, al templo? A los 18 años. Yo le pregunté: “¿Carlos por qué ya no vas al templo?”. Y me respondía: “Tía, ya sé muy bien lo que enseñan”. Después me enteré que sí iba al templo, pero cuando nadie lo veía. La tía Mary está cansada. Confiesa que no ha dejado de pensar en él y en sus conversaciones. “Él platicaba mucho conmigo. Era muy bromista. La última broma que me hizo fue antes de que ingresara al hospital. Dijo: „Mi tía está afligida porque no tiene vestido negro para ir a mi funeral‟. www.proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/80907 1 de julio de 2010

 E ELL M MO ON NSSIIV VÁ ÁIISS Q QU UE EY YO OC CO ON NO OC CÍÍ R Roobbeerrttoo B Bllaan nccaarrttee

Carlos Monsiváis sabía de cultura popular mexicana, pero también de muchas cosas más. Era un hombre realmente erudito, como pocos en México. Alguna vez me tocó oírlo hablar de literatura inglesa y norteamericana y su conocimiento sobre ellas era asombroso. No parecía, con su aire informal y relajado, ser ese pozo de conocimientos. En cierta ocasión, un profesor en Buenos Aires me narró una de sus presentaciones en Argentina: “Lo vimos y dijimos, quién es este mexicanito cabeza olmeca… pero luego empezó a hablar y a hacer una enorme disertación que nos dejó a todos con la boca abierta… al final no parábamos de aplaudirle”.


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. En vida ya había creado varios mitos; algunos de ellos, como todos los mitos, basados en hechos reales. Por ejemplo el de que nunca llegaba a las presentaciones. Mi experiencia personal fue la de alguien que siempre cumplió con lo que se comprometió, aunque probablemente aceptaba tantas cosas que en ocasiones tenía que esconderse. Tengo la impresión de que no sabía decir que no, sobre todo a sus amigos. Una vez, por ejemplo, lo invitaron a ser miembro de un jurado que yo coordinaba. Todos los otros miembros del jurado llegaron a la cita, pero Monsiváis no. Me pidieron que le hablara para ver que pasaba. Me dijo que ya estaba a punto de tomar un taxi. Nunca llegó. Para la siguiente ocasión fui yo mismo por él a su casa. Muchos años después nos quedamos también esperándolo durante horas para grabar un programa sobre Juárez y el Estado laico en Tv UNAM. Misma recomendación a Héctor Vasconcelos, quien coordinaba la serie: “Ve por él a su casa”, le dije. Pero fuera de esos pequeños incidentes, cuantas veces lo invité a participar en seminarios, mesas redondas, presentaciones de libros, se presentó sin tener que ser acarreado. Recuerdo con particular emoción cuando aceptó presentar mi libro Historia de la Iglesia católica en México y llegó a la recién inaugurada sede del Fondo de Cultura Económica en 1992, a pesar de un torrencial aguacero y de augurios negativos. Hubiera sido fácil quedarle mal a un joven de 35 años que nadie conocía. Pero no fue así. Llegó esa y muchas otras veces, con texto en la mano. Escribía muchísimo y siempre con magistral erudición e inteligencia. Hace dos años, cuando cumplió 70, El Colegio de México le organizó una mesa redonda como homenaje, con distintos ponentes que tratamos tanto de su obra como de sus muy diversos intereses intelectuales. En esa ocasión estuvo particularmente brillante y simpático, narrando diversas crónicas urbanas del México moderno, que parecían sacadas de la más alocada imaginación, aunque él aseguraba eran retratos fieles de la realidad. La ironía y el sarcasmo eran sus armas más fuertes, pero estaban evidentemente respaldadas por una impresionante erudición histórica, cultural y literaria. En los últimos años nos encontramos más de una vez alrededor del tema del Estado laico. De familia protestante, siempre reivindicó la necesidad de una sociedad plural, tolerante, igualitaria y por lo tanto de un Estado laico que hiciera frente a las pretensiones uniformadoras, avasalladoras e intolerantes de la jerarquía católica, buena parte del empresariado y más de algún medio de comunicación. Me consta que hizo todo lo que pudo, al límite de sus fuerzas, para empujar la idea de la necesidad e importancia de dicho Estado. Por ejemplo, cuando estaba rondando sus 70 años el FAP nos invitó a una mesa redonda

en Saltillo con unas 50 personas en el público. Fue un viaje agotador, de esos de un día ida y vuelta, malcomiendo y a deshoras en el camino y regresando al DF ya tarde. Monsiváis, aunque visiblemente agotado, no sólo nunca se quejó, sino que mantuvo el buen humor hasta el final. Pocos meses después le comenté que estábamos preparando en El Colegio una serie de volúmenes para, aprovechando el Bicentenario, revisar varios de los problemas nacionales y que en lo personal estaba coordinando uno titulado Culturas e identidades. “Yo quiero escribir algo para es volumen”, me dijo. Obviamente le contesté que estaría honrado y encantado de tener una contribución suya. Me la entregó puntualmente y saldrá a la luz en unos meses. En su texto, titulado “De las variedades de la experiencia protestante”, hizo una breve referencia a su biografía familiar: “Por razones históricas, una tendencia dominante entre los protestantes opta por el liberalismo juarista, y es partidaria de la libertad de conciencia y de la tolerancia (Ejemplifico con mi familia: mi bisabuelo, Porfirio Monsiváis, soldado liberal, se convierte al protestantismo en Zacatecas a fines del siglo XIX, y mis abuelos, a causa de la cerrazón social a los diferentes, emigran a la Ciudad de México en 1908).” El texto, de hecho prácticamente testamentario, podría leerse como un recuento casi personal de la experiencia comunitaria del rechazo y la intolerancia. Esa que han practicado muchos de los que en estos días hicieron guardia ante su féretro. Esos que él llamó en uno de sus últimos libros, “los malquerientes del Estado laico, ya no estrictamente sus enemigos porque su inacabable derrota cultural los enfrenta a su límite: la imposibilidad de constituir un desafío verdadero a la secularización y la laicidad”. Salve, Monsiváis. Milenio Diario, 22 de junio de 2010

 C CAAR RL LO OSS M MO ON NSSIIV VÁ ÁIISS Y YL LO OSS U USSO OSS D DE EL LO O SSA AG GR RA AD DO O

B Beerrn naarrd doo B Baarrrraan nccoo V V.. Extrañaremos la aguda actitud crítica y documentada de Monsiváis. Las bajas pasiones de los actores del poder no escapaban a su ironía, eran su blanco preferido. Su principal recurso además de su vasta cultura era la palabra. Su mordaz sentido del humor desarmaba las estudiadas poses de los políticos que siempre quieren salir en la foto como sagaces y correctos; Monsiváis se regocijaba con el humor involuntario de la clase política exhibida como grotesca y pueblerina. Hoy, a pesar de evidentes antagonismos, muchos de éstos se proclaman encarecidos amigos del sagaz cronista desaparecido. Yo no puedo presumir ninguna 53


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. amistad pero si varias entrevistas, para mi programa radiofónico Religiones del mundo, donde pudimos conversar sobre la laicidad, el cristianismo, la trascendencia y el papel político de la Iglesia católica. A Monsiváis lo conocí en los años setenta, en el marco del grupo de reflexión Alfonso Comín, en el que intelectuales de izquierda debatían las afinidades y discrepancias entre el marxismo y el cristianismo. Ahí comprobé su impresionante cultura bíblica y teológica. Años después al aire, Carlos Monsiváis era reacio a reconocer la existencia de Dios, sin embargo, era evidente que su cultivo ético está impregnado en las raíces del cristianismo. Dios, nos decía, es un concepto cargado de connotaciones antropomórficas y autoritarias con nefastos resultados, pues ha conducido a la intolerancia, absolutismo, exclusión y dogmatismo. Monsiváis creía en una fibra trascendente, pero no en un Dios castigador, culturalmente determinado, perseguidor de pecadores, sometiendo el placer y los deseos. Frente a los planteamientos de André Malraux de que el siglo XXI será religioso o no será, Carlos parafraseaba: Yo creo que la fe sigue siendo indispensable en la medida que el sentido de lo trascendente está ahí y no va a desaparecer. La frase sería: ¿este siglo contemplará el uso político de la religión o no lo hará? Monsiváis, fiel a su origen protestante, rechazaba tajantemente toda forma de discriminación: religiosa, política, racial. Carlos Monsiváis dedicó muchas de sus energías intelectuales y militantes a la defensa de los derechos de las minorías, entre ellas la religiosa y particularmente de los evangélicos protestantes. Monsiváis se decía muy poco religioso, en cambio era clara su postura crítica al activismo político de la Iglesia católica. Reconocía su actitud anticlerical, pero no era anticatólico, sí registraba la existencia del anticlericalismo cuando campea de clericalismo, especialmente el clericalismo de Estado; y todos los intentos de censurar y regimentar a la sociedad, levantan aún más la idea de fortalecer el carácter laico del Estado. Decía respetar el catolicismo y la fe de millones de mexicanos pero no la forma en cómo la jerarquía católica pretende imponer sus 54

convicciones a todos como si tuvieran el monopolio de la verdad. “Mi experiencia –expresaba– de las repercusiones de la intolerancia religiosa me hace rechazar tajantemente el uso oficial de la religión. Por ello, agradezco y me siento orgulloso de haber estudiado en una escuela pública, porque me libré de prejuicios y haber podido afirmar así, en mi formación, el derecho de las minorías. Agradezco el laicismo y estoy convencido que la educación religiosa en las escuelas públicas sería un gravísimo retroceso que el país no merece.” En su libro El Estado laico y sus malquerientes, UNAM, 2008, muestra cómo, desde la segunda mitad del siglo XX, más específicamente después de 68, los malquerientes de la derecha clerical hacen levantar contiendas, acumular estrépitos, pero acaban perdiendo una y otra vez. Exaltaba el ejemplo más contundente de cómo se pasa de enemigo a malqueriente, en la devolución de los 30 millones de pesos que el cardenal Juan Sandoval Íñiguez, ante la presión social, hizo del donativo que el gobernador de Jalisco le entregaba para el Santuario de los Mártires. A pesar de los embates contra el Estado laico, Monsiváis no creía que el laicismo como derecho estuviera en riesgo, cuestionaba sí las operaciones de entrega de dinero no sólo para obras piadosas, sino de recursos públicos entre la derecha católica malqueriente incrustada en gobiernos locales y federales. Sobre un tema en boga, por cierto pendiente en Cámara de Senadores, por introducir el carácter laico en la naturaleza del Estado mexicano, Carlos Monsiváis opinaba: “Efectivamente el carácter laico no está en la Constitución, pero tampoco Dios. Si no está Dios en la Constitución, poco me preocupa que no esté explícitamente el carácter laico del Estado. Acuérdate cuando los constituyentes ponen la palabra Dios. Se levanta Ignacio Ramírez y dice: „Yo no firmo eso‟, porque el Estado tiene que ser por fuerza una categoría autónoma, que en sí misma se valide. No estoy citándolo, sino reproduciendo su argumentación en lo esencial. Si nosotros hacemos que el Estado dependa de otra instancia, estamos renunciando a nuestra soberanía. La soberanía consiste en que Dios no aparezca, como sí aparece en la constitución norteamericana, en la moneda, etcétera”. Las agudas posturas de Monsiváis se extrañarán: defensa de los derechos de las minorías, de los derechos a la libertad religiosa y sobre las relaciones iglesias- Estado. Carlos Monsiváis fue un intelectual abierto a la trascendencia de lo sagrado y al mismo tiempo férreo opositor de su uso utilitario y represivo. La Jornada, 23 de junio de 2010


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 M MO ON NSSIIV VÁ ÁIISS Y YA AE ESS SSU USS L LE EC CT TO OR RE ESS

JJaavviieerr A Arraan nd daa L Lu un naa La verdadera vida de un escritor empieza cuando muere, cuando ya sólo es sus lectores. No valen entonces las cortesías, las ediciones de cumpleaños, las cenas, los cocteles, los agentes literarios, los premios, el impulso del marketing. Sólo los lectores harán el milagro, o no, de la eternidad de un autor. ¿Cuántos poetas o novelistas murieron antes de sus exequias? ¿Cuántos sólo fueron volumen, nómina, inventario de bodega, ejercicio de presupuesto? Larga vida augura Carlos Monsiváis si nos atenemos a sus lectores y a esa multitud que admiró su coraje moral, su indignación crítica constantemente renovada. Sus lectores y admiradores son ya una inmensa minoría, militante como él por las causas justas, los derechos humanos, el laicismo del Estado, la tolerancia, o el gusto por la literatura. No todos los que acudieron a su funeral leen, es cierto, pero todos se sintieron incluidos en sus crónicas y ensayos, o en las colecciones de su museo, El Estanquillo, en el que, como en sus crónicas, se han sentido parte de la historia, protagonistas de su tiempo. Inmensa minoría porque Carlos fue también una multitud diversa y fragmentada por gustos, decisiones, historias de este México que es muchos Méxicos. Todos los marginales tuvieron su Carlos Monsiváis: los protestantes que han hecho de su patria un libro y de la lectura un recurso para dotar al mundo de un ligero aumento de luz; los homosexuales por hacer de su preferencia sexual heterodoxa un derecho ciudadano; los lectores de cómics que sintieron una especie de redención al enterarse de que El sabio Monsiváis, como aparecía en la historieta Fantomas, no sólo fue traductor de cómics sino coleccionista de los monos de Rius, de La familia Burrón, o de la revista Mad; o aquellos otros que comprendieron que no hay democracia sin justicia ni modernidad democrática sin Estado laico; o las mujeres que ya no quieren ser consideradas el sexo vencido, el sexo de segunda incapaz de decidir sobre su maternidad o sobre su cuerpo, o los indios que reclaman nunca más un México sin ellos o el de aquellos defensores de los animales o los amantes del cine mexicano que encontraron en La época de oro un pasado sentimental y donde se encuentra el que podría ser el epitafio, según Monsiváis, del pueblo mexicano cuando dice Chachita en Nosotros los pobres: ahora ya tengo una tumba donde llorar. Monsiváis ya es sus lectores pero también los que prefieren verlo en YouTube, escucharlo razonar en voz alta, prodigar aforismos como estiletes, o valerse del humor negro

como método de crítica lapidaria que no admite derecho de réplica. Las crónicas de Monsiváis nos cuentan el cuento de la verdad pero su mirada es multicultural: las sostienen películas y canciones, refranes, obras de teatro, fotografías, leyes, ediciones de libros, credos religiosos y no tanto, hábitos gastronómicos, análisis lingüísticos, objetos de época, canciones de cuna, novelas, poemas, luchas sociales, panfletos, publicidad, modas, tarjetas de presentación como la de aquel diputado liberal que imprimió en las suyas la frase: enemigo personal de Dios. La tradición moral y literaria de Monsiváis tuvo quizá el mismo origen: la lectura de la Biblia en la versión de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera. La versión según Sergio Pitol que guarda la sonoridad del siglo de oro de la lengua castellana. Tal vez por ese origen doble Monsiváis escogió la crónica como forma de expresión literaria y espacio donde los principios nunca resultan incómodos. Con ella podía contarnos más que mundos de ficción, el cuento de la verdad. Ryszard Kapuscinski decía que para ser buen periodista resulta indispensable ser buena persona. Me parece particularmente cierta su sentencia en el caso de Monsiváis: quiso contarnos a final de cuentas el cuento de la verdad y supo que para hacerlo debía cuidar con esmero su lenguaje. Carlos Monsiváis ya es sus lectores, ya es sus admiradores. Según los actos multitudinarios de su sepelio empezó muy bien su otra vida, la eternidad que sólo dispensa la memoria de los otros, los otros que en su caso son legión, muchedumbre, multiplicidad de minorías que ven en Carlos y sus libros un espejo que les reveló sus señas de identidad, las líneas de su mano, el perfil de su rostro. La Jornada, 23 de junio de 2010

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Sí, tiene razón Javier Aranda Luna, Carlos Monsiváis ya es sus lectores (La Jornada, 23/6). Frente al cúmulo de libros

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. publicados, artículos en revistas y periódicos (muchos de ellos disponibles en la red cibernética), la tarea es titánica. Los lectores de Monsiváis, además de tener ante sí una obra muy prolífica, se enfrentan a un abanico de temas que necesariamente los disgregan por los gustos y preferencias de los múltiples asuntos a los que se refirió en su escritura quien dijo le hubiera gustado vivir en Manhattan esquina con Portales (entrevista de José Luis Perdomo Orellana, La Jornada, 23/4/1988). Porque hay quienes siguieron con gran interés sus trabajos sobre tolerancia y derechos de las minorías; pero no prestaron atención a tópicos muy importantes para Carlos, como la poesía y el cine. Monsiváis regresaba una y otra vez a la cuestión de los derechos de las minorías religiosas (sobre todo las protestantes), de su arrinconamiento y ataques en su contra. Pero, como ya lo hemos señalado en otras ocasiones, pocos de sus lectores registraron la recurrencia de esa temática en la producción monsivaisiana. Pero no nada más los lectores marginaron el tópico, también lo han hecho los especialistas en su obra, a tal grado que en los múltiples recuentos bibliográficos del autor prácticamente ha estado ausente el libro de Monsiváis publicado en 2002 por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH): Protestantismo, diversidad y tolerancia. A mí me tocó reunir varios de los textos de Carlos Monsiváis para ese libro, y hacer el prólogo. Por la premura en que la obra debió ser compilada quedaron fuera varios escritos anteriores al año en que la CNDH publicó el volumen. Pero esa carencia será corregida en la segunda edición (a publicar por una editorial distinta a la anterior), que Carlos Monsivaís autorizó con generosidad. Por ejemplo, el que considero es el primer artículo monsivaisiano sobre la estigmatización y discriminación de los mexicanos protestantes/evangélicos, va a ser incluido en la nueva versión del libro. Se trata del texto Las demás iglesias: los mexicanos de tercera clase (Cuadernos de Nexos, octubre de 1989). En aquel artículo Carlos tocó el tema del concepto peyorativo que, desde distintas ópticas (ya fuese el clericalismo católico y/o la izquierda miope), se ha endilgado a las iglesias que no son católicas: “En el fondo, a veces disfrazada, la vieja tesis: son ilegítimas las creencias no mayoritarias. Antropólogos, sociólogos y curas insisten con frecuencia, sin mayores explicaciones (tal vez por suponer 56

que el asunto es tan obvio que no lo amerita), en el „delito‟ o la „traición‟ que cometen los indígenas que, por cualquier razón, desisten del catolicismo. „Dividen a las comunidades‟, se dice, pero no se extrae la consecuencia lógica del cargo: para que las comunidades no se dividan, que se prohíba por ley la renuncia a la fe católica (a los ateos se les suplica que finjan). Este retorno a la intolerancia (este olvido de la libertad de cultos) se acompaña de los registros ominosos del término secta que evoca de inmediato clandestinidad, conjura, sitios macabros, sesiones nocturnas a la lívida luz de la luna, miradas cómplices de los enanos que se reconocen a simple vista”. Incorporamos un ensayo de 2002, que Monsiváis encabezó de la siguiente forma: ¿A poco no le da gusto estar excluido? (las marginalidades por decreto), donde afirma: Como a los miembros de las otras minorías, los protestantes o evangélicos también son excluidos múltiples. En este caso, de la identidad nacional, del respeto y la comprensión de los vecinos, de la solidaridad. No se reconoce su integración al país en lo cultural, lo político y lo social, y lo mismo a fines del siglo XIX que a fines del siglo XX la intolerancia ejercida en su contra no desata mayores protestas. La nueva edición de Protestantismo, diversidad y tolerancia incluye un amplio escrito de Monsivaís que originalmente presentó en el segundo Simposio Internacional el Protestantismo Evangélico en América Latina y el Caribe, que tuvo lugar en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en octubre de 2004. Entonces compartió con los asistentes sus reflexiones –que no trascendieron más allá porque el libro que recogería los trabajos presentados no pudo ver la luz por razones financieras– y dentro de poco serán conocidas por un público más amplio. Carlos eligió titular su texto de una manera muy peculiar: “Aunque me llamen un aleluya… Las ventajas y las desventajas de las minorías religiosas”. Con seguridad hay mucho de Carlos Monsiváis por venir, gracias a que dejó escritos por aquí y por allá que serán compilados para publicarlos como libros. Respecto a la temática desarrollada en el presente artículo, nos encontrábamos ultimando los detalles de la edición del volumen. Conversamos con Carlos sobre los nuevos contenidos, revisamos algunos de los textos a ser agregados. La idea era concluir el libro con una entrevista en la que él diera su opinión acerca del estado y repercusiones de la diversificación religiosa en México. La Jornada, 30 de junio de 2010


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. cariño me allego a Ti, para rogarte humildemente tengas clemente piedad de mí”). Cultura puritana (“Instruye al niño en su carrera y aún cuando fuere viejo no se apartará de ella”), y libros ejemplares: (El progreso del peregrino de John Bunyan; En sus pasos o ¿Qué haría Jesús?; El Paraíso Perdido, La institución de la vida cristiana de Calvino, Bosquejo de dogmática de Kart Barth).7

 C CAAR RL LO OSS M MO ON NSSIIV VÁ ÁIISS,, L LA A T TE EO OL LO OG GÍÍA AY YL LA AF FE E

L Leeoop poolld doo C Ceerrvvaan ntteess--O Orrttiizz ¿Qué consecuencias tiene la teología, una disciplina las más de las veces inaccesible a los mortales que no quisieran serlo? ¿Ha perdido fuerza o la ha reconcentrado?6 C.M.

Monsiváis retrató muy bien la educación religiosa que recibió, así como los típicos usos del aprendizaje bíblico, propios de la cultura evangélica de entonces, marcada por un biblicismo verdaderamente excesivo, sólo que, en su caso, el apego a la traducción bíblica mencionada tuvo un impacto literario extraordinario: Mi verdadero lugar de formación fue la Escuela Dominical. Allí en el contacto semanal con quienes aceptaban y compartían mis creencias me dispuse a resistir el escarnio de una primaria oficial donde los niños católicos denostaban a la evidente minoría protestante, siempre representada por mí. Allí, en la Escuela Dominical, también aprendí versículos, muchos versículos de memoria y pude en dos segundos encontrar cualquier cita bíblica. El momento culminante de mi niñez ocurrió un Domingo de Ramos cuando recité, ida y vuelta a contrarreloj, todos los libros de la Biblia en un tiempo récord: Génesiséxodolevíticonúmerosdeuteronomio.8

Carlos Monsiváis (1938-2010) fue durante su niñez y adolescencia un militante protestante que recibió una sólida formación bíblica que lo marcó para siempre. Nunca dejó la reflexión, así fuera sesgada y oblicua, sobre los temas religiosos, como una marca de indeleble de dicha militancia. Podría decirse que su obra está “salpicada” continuamente por la preocupación sobre la fe, la religión, el protestantismo y hasta la teología. Los epígrafes, frases, secciones y alusiones continuas a la Biblia, su conocimiento minucioso de la tradición liberal y, sobre todo, su pasión en la defensa por la laicidad, afloran a cada paso. Él mismo da testimonio de sus lecturas desde su temprana autobiografía, publicada en 1966, a los 28 años, en la cual se aprecia, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, el tipo de materiales que tuvo a su alcance y que, inevitablemente, hicieron de él un lector voraz y analítico: En el Principio era el Verbo, y a continuación Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera tradujeron la Biblia, y acto seguido aprendí a leer. El mucho estudio aflicción es de la carne, y sin embargo la única característica de mi infancia fue la literatura: himnos conmovedores (“Cristo bendito, yo pobre niño, por tu C. Monsiváis, “Del miedo o el amor a la modernidad”, en El Universal, 13 de mayo de 2007, www.eluniversal.com.mx/editoriales/37561.html. 6

A sabiendas de la distancia crítica que tuvo del ambiente religioso en que creció, varios entrevistadores/as trataron de “acorralarlo” para que confesara sus creencias, pero no lo consiguieron. En una de las más conocidas, a propósito de la reedición del Nuevo catecismo para indios remisos (1982, 1997), un libro en el que se mofa a placer de la visión dogmática de la vida, pero en el que se aprecia su profunda mirada religiosa,9 Elena Poniatowska le preguntó:

Carlos Monsiváis, México, Empresas Editoriales, México, 1966 (Nuevos escritores mexicanos del siglo XX presentados por sí mismos), pp. 13-14. 8 Idem. 9 Cf. C. Monsiváis, “El misterio (teológico) del cuarto cerrado”, en La Jornada Semanal, 22 de diciembre de 1996, www.jornada.unam.mx/1996/12/22/sem-monsivais.html. En la entrevista citada, Monsiváis dice lo siguiente sobre el Nuevo catecismo…: “Es un intento de glosar, de llevar a su consecuencia extrema la lógica de las supersticiones. En la Nueva España, por el modo en que se implantó la fe y por esa lenta asimilación de una creencia nueva en un medio tan salvajemente sometido, se produjo una cantidad enorme de supercherías, en sí mismas manicomiales. Y me atrajo la idea de llevar a sus consecuencias a fin de cuentas previsibles lo ya concebido desde la más vigorosa fantasía. Sé que es imposible contender con la fantasía desprendida de las 7

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. central, de las creencias católicas en México y examinarlo a la luz de la sátira. En cuanto al protestantismo, el tipo de supersticiones que ha provocado es distinto al católico, pero no por ello deja de parecerme divertido. Lo que pasa es que me llevaría más tiempo, y no sé si hay el conocimiento suficiente de estos prejuicios para que el resultado no fuese una querella de gueto.11

¿Cuál fue tu catecismo de niño? De niño no tuve catecismo por no ser católica mi formación. En todo caso, habré leído alguno de esos catecismos de la Historia Patria que abundaban en las librerías de viejo. Seguramente leí resúmenes de Guillermo Prieto, y en la secundaria intenté leer el de Roa Bárcena y fracasé. Ya en preparatoria leí, no sin morbo, el del Padre Ripalda. ¿Por qué fracasaste en ese aprendizaje de los catecismos? Porque disponía de un gran equivalente, que rehuye la idea misma de catecismo, La Biblia, leída con cierta perseverancia desde que me acuerdo. Y porque había leído novelas de la formación ejemplar, The Pilgrim‟s Progress (El progreso del peregrino), de John Bunyan, muy importante para mí. Pero exagero. Resumiendo, la Biblia fue la madre de todos los catecismos para mí, y el antídoto. […]

Otras dos entrevistas importantes se publicaron en la revista presbiteriana El Faro y en Proceso. En la primera, realizada por Luis Vázquez Buenfil, las preguntas son incisivas, pero él las respondió con demasiada brevedad, apuntando hacia el impacto vital de lo que experimentó en sus años formativos y su visión adulta colocada en su perspectiva de escritor: ¿Milita actualmente en alguna iglesia? No. Yo soy cultural y musicalmente cristiano pero no tengo una relación activa con el credo.

¿Te consideras un hombre religioso? ¿Qué te digo? Ni doctrinaria ni programáticamente religioso, pero en mis vínculos con la idea de justicia social, en mi apreciación de la música y de la literatura, y en mis reacciones ante la intolerancia, supongo que hay un fondo religioso. Ahora, tampoco me gusta describirme como una persona religiosa, porque la mayor parte de las veces se asocia lo religioso con el cumplimiento de una doctrina muy específica y no es mi caso, pero si lo religioso se extiende y tiene que ver con una visión del mundo, con los deberes sociales, con el sentido de trascendencia, pues sí sería religioso... Ahora que te lo dije me sentí en falta, porque ya lo que sigue es mi autocandidatura a la canonización y allí sí me detengo.10

Esta defensa de su intimidad religiosa no le impidió nunca tomar partido por la reivindicación crítica del protestantismo, con el que parecía tener una relación de amor-odio, aunque su testimonio permanente fue de apego entrañable, sobre todo, a los himnos y las lecturas clásicas de ese ambiente. Poniatowska puso muy bien el dedo en la llaga del protestantismo de Monsiváis, con una pregunta obligada: Carlos, tu Catecismo critica a la religión católica, ¿harías lo mismo con el protestantismo? No critica a la religión católica. No pasa por la fe, pasa por el lado de la locura extendida en algunas creencias. En lo tocante a la religión, el pasmo es tan inmenso que me impide pronunciamientos, pero los desafueros a nombre de esas creencias me han resultado desde niño muy divertidos, y me propuse atender ese mundo no tan marginal, pero nunca creencias religiosas o equipararse a ella, pero el intento me absorbió un tiempo”. 10 E. Poniatowska, “Los pecados de Carlos Monsiváis”, en La Jornada Semanal, 23 de febrero de 1997, www.jornada.unam.mx/1997/02/23/sem-monsivais.html. 58

¿Cómo fue que recibió esta formación? Mi familia sí es muy protestante. Son muy militantes todos. Pero yo tuve más bien una enorme inclinación por la Biblia como literatura que sigo teniendo, y por la historia de las iglesias reformadas. Pero no tanto por la práctica cotidiana. Soy, al respecto, de un “cristianismo marginal”, no sé si así se pueda decir. ¿Esa herencia teológica, cultural, judeocristiana, le ayudó a descubrir la vocación como escritor? No sé. Lo que es cierto es que, si tengo alguna influencia imperceptible en mi prosa, y si tengo prosa las dos cosas, es la Biblia de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera que fue, para mí, el libro más formativo. Después vinieron muchos otros, pero creo que ninguno me marcó tan categóricamente como la traducción de la Biblia de Reina y Cipriano de Valera. Por eso lamenté tanto la versión de 1960 que me parece, literariamente, muy inferior. […]12

También externó la manera en que veía la función del protestantismo, compartida solamente por los espacios más abiertos de las iglesias, pues en los años 80, sobre todo, el triunfalismo de muchos grupos y, en los 90, su acceso irreflexivo a la política, era, para muchos desesperante, aunque él veía el carácter minoritario del protestantismo desde el plano estrictamente cultural y educativo: La condición de minoría del protestantismo ¿le da una cierta ventaja o es más bien una desventaja? Idem. L. Vázquez Buenfil, “El protestantismo ha hecho progresos, pero todavía tiene zonas conservadoras, sostiene el escritor Carlos Monsiváis”, en El Faro, mayo-junio de 1994, pp. 81-83. 11 12


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Depende. Si no hay información, si no hay lecturas, se vuelve desventaja. Si hay información, si hay lecturas, si hay una solidificación cultural de la fe, es una gran ventaja. Pero desde la ignorancia, el fanatismo prende con rapidez y el fanatismo es una actitud muy desarmada.

progreso del peregrino, de John Bunyan, o a biografías de John Wesley y William Penn. A eso le añadí un conocimiento muy directo del pentecostalismo. Pero lo anterior son datos privados, por así decirlo; mi formación genuina como protestante se la debo en gran medida a las percepciones externas, que situaban a las minorías religiosas en el espacio de lo ajeno, lo choteable, lo amenazante. Durante la primaria y la secundaria, no conseguí olvidar mi condición protestante porque los demás nunca lo hicieron y una de mis tareas importantes (aunque esto se me aclaró mucho después) fue rechazar la identidad que se me atribuía. Los integrantes de una minoría cultural se saben distintos, no sólo por sus creencias o conductas específicas, sino por el registro externo de esas creencias que, en el caso del protestantismo, describían una fe antinacional, ridiculizable y de mal gusto. En los años cuarenta y en los cincuenta ni existía ni se concebía la pluralidad. México era un país católico, guadalupano, priísta, mestizo, machista y formalmente laico.

En sus palabras, ¿en qué ha contribuido el protestantismo a México? Bueno, ha contribuido en el aumento de la tolerancia, nada más por el hecho de su mera existencia. Si hay gente que persiste en ser distinto, eso contribuye a la diversificación, a la pluralidad y a una idea de diversidad respetuosa. Ha contribuido enormemente en el campo de la lectura. Esto ahora es menos visible, pero en la primera mitad del siglo, lo que fue la difusión de la Biblia, fue extraordinario desde el punto de vista de la lectura. Y ha contribuido con seres humanos excepcionales, desconocidos, anónimos, pero con una muy recia actitud moral. Ésas han sido, creo yo, básicamente sus contribuciones.

¿Cuál fue su experiencia directa con la intolerancia religiosa? Una muy aguda pero, por fortuna para mí, básicamente verbal y con agresiones mínimas. Por supuesto, en más de una ocasión no se me invitó a casas de compañeros porque el padre o la madre no auspiciaban el trato con heréticos y, también, me desconcertaba un tanto al llegar a casa de un compañero y ver el letrerito en la ventana: “En esta casa somos católicos y no aceptamos propaganda protestante”, lo que, aunque no existiese, me obligaba a cancelar mi proselitismo. Me acuerdo, una vez, en la secundaria, cuando la madre de un compañero, muy católica según me habían dicho, me preguntó: “¿Y qué hace tu familia los domingos?”. Intimidado, repliqué eludiendo la mención de los himnos y la Biblia: “Fíjese que nos dedicamos a la lectura y la vocalización”. Pero fuera de la Ciudad de México desaparecía esta tolerancia-por-abulia. Entre 1945 y 1953 o 54 aproximadamente, la jerarquía auspicia, y no muy discretamente, campañas de odio y persecución contra los protestantes, los proyanquis que traicionan a la nación que es apéndice sentimental de la Basílica. El hereje (el aleluya) era el descastado, el payaso… Todavía recuerdo una portada de Tiempo, el semanario de Martín Luis Guzmán, en 1952: “Contra el Evangelio, la Iglesia católica practica el genocidio”. […]14

¿Sus debilidades? La cerrazón fanática. El olvido del mundo por un criterio mesiánico. El conservadurismo es materia de costumbres y, algo que también me importa mucho, considerar que no pueden intervenir en la vida pública porque el protestantismo es una limitación. Ésas, para mí, son sus debilidades básicas. […]

No dejó, en ese momento, de reconocer la deuda con sus maestros, principalmente con Báez-Camargo, aunque no dejó de criticarlo: “Fue mi maestro de Escuela Dominical. También fue un personaje que luego se derechizó muchísimo y en el 68 tuvo una conducta terrible. Pero finalmente lo respeto y le debo, intelectualmente, muchísimo”.13 En la entrevista de Proceso, Rodrigo Vera también lo abordó en relación con su pasado religioso y en su respuesta se puede ver cómo procesó la marginación y el rechazo de que aún fue objeto, mediante un filtro cultural que hoy se echa tanto de menos en las comunidades, pues las lecturas y autores que alude son desconocidos para las nuevas generaciones evangélicas. Intolerancia, literatura e identidad se mezclaron en su horizonte de una forma extraordinariamente creativa: Al respecto, ¿cuál es su formación? Doctrinariamente, me formé en el más estricto protestantismo histórico, y por eso uno de mis primeros héroes fue el almirante Gaspar de Coligny, asesinado en la Noche de San Bartolomé, episodio que fue sin duda mi encuentro inaugural con el significado de la intolerancia. En materia de lecturas iniciáticas, además de la Biblia en la admirable versión de Casiodoro de Reina y Cipriano de Valera, me acerqué a libros como El 13

Idem.

Además, veía claramente las diferencias entre el protestantismo de su época y el actual, sin falsa nostalgia ni apocalipticismo: ¿Cuáles son las diferencias más considerables entre el

protestantismo de su infancia y el actual? La fundamental: se ha normalizado, por así decirlo, la presencia del protestantismo mexicano que ya sólo en una porción Rodrigo Vera, “Monsiváis, protestante de raíz familiar: 'Serlo es ya una opción social legítima, salvo en zonas con cacicazgos exterminadores o clero católico muy intolerante", en Proceso, núm. 1018, 6 de mayo de 1996, pp. 24-25. Énfasis agregado. 14

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. mínima de casos depende del dinero estadunidense. No obstante los esfuerzos de la jerarquía católica y de los antropólogos marxistas especializados en la pureza de la Identidad Nacional, desapareció entre los protestantes, por lo menos perceptiblemente, ese sentimiento de culpa de no ser como la mayoría. En el universo plural que vivimos, el protestantismo es ya socialmente hablando opción legítima, salvo en las zonas con cacicazgos exterminadores o clero católico muy intolerante. Y en el protestantismo, también, se han reabierto espacios intelectuales cerrados por más de 40 años; hay historiadores de la calidad de Jean-Pierre Bastian y, algo decisivo, se canjea la gloria del martirologio por la defensa de los derechos humanos, y se exploran las posibilidades de intervención cívica. (Esto, no sin las típicas presunciones demagógicas de quienes se declaran representantes del conjunto.) La intolerancia persiste, pero ya, salvo casos muy específicos, el de San Juan Chamula sobre todo, no deja las profundas huellas psíquicas de antaño. Y los avances en materia de normalización de creencias son numerosos, y sólo falta desvanecer el ridículo que siempre se le endosa a las creencias ajenas.15

A lo dicho hasta aquí hay que agregar su profundo conocimiento de la historia del país y los cruces de ésta con los avances de un protestantismo que, en su infancia y juventud era eminentemente liberal y juarista, para mayores señas. No hay que olvidar que Monsiváis colaboró también en un vasto proyecto, la Historia general de México (publicado por El Colegio de México), en donde se encargó de hacer la crónica cultural del periodo posrevolucionario. Así respondió a otra pregunta expresa sobre la reacción protestante ante la persecución:

antropólogos marxistas, la imposición del término sectas, con su carga implícita y explícita de oscuridad, conjura, creencias satánicas. La campaña de exterminio borró mucho de lo obtenido en las primeras décadas del siglo, la incorporación de los protestantes a la vida pública (los ejemplos van de Pascual Orozco a Moisés Sáenz y Rubén Jaramillo), y por eso, en su mayoría los protestantes se consideraron sin así decirlo, expulsados de la nación, ciudadanos de tercera sin voz ni voto. Era devastadora la sensación de ajenidad y muchos, por comodidad, al casarse con gente católica mudaron de fe para integrarse socialmente. Otros renunciaron a sus convicciones porque un puesto público bien valía una misa. Y en cuanto a la ideología, los protestantes solían llegar hasta el juarismo, y no más. Esto hasta los años setenta, cuando inesperadamente para mí, comienza la expansión, sobre todo en el Sureste, del protestantismo y las confesiones para-protestantes. El crecimiento demográfico sobre todo derribó los muros de contención.16

La lucha protestante por la pluralidad, aun cuando fue bastante inconsciente, no la veía como parte del proceso más amplio de democratización del país, algo que a los propios evangélicos les ha costado entender, particularmente aquellos que niegan, por ejemplo, los espacios de liderazgo a las mujeres. Siempre advirtió los riesgos del retroceso en el papel del Estado laico ante los ataques de los jerarcas católicos de mentalidad decimonónica. Y lo mismo pensaba sobre los fundamentalismos evangélicos. Por eso, a la pregunta sobre las ventajas y desventajas del crecimiento evangélico, respondió así: No asocio en lo mínimo el estallido de credos distintos al católico con la emergencia de la sociedad civil. Una cosa es el ansia de experiencias religiosas convincentes y otra el hartazgo ante el autoritarismo. No creo que haya algo equivalente a “la democratización confesional” y le tengo miedo a la manipulación política de la religiosidad, por las consecuencias lamentables tan a la vista. Ahora, sin ganas de contradecirme, veo muy positiva y, en momentos incluso admirable, la participación de los cristianos en la medida en que no quieran imponer dogmas ni eliminar las grandes conquistas de la pluralidad yla secularización. No creo, en las circunstancias actuales de México, en las ventajas de un partido católico o de uno protestante, pero estoy convencido de los beneficios de la intervención de los cristianos en la lucha democrática, aunque, en este orden de cosas, deploro la ausencia de críticas de las comunidades eclesiales de base a la intolerancia religiosa en Oaxaca, Chiapas y Nayarit, por ejemplo, y su timidez, por decir lo menos, en las cuestiones de bioética y asuntos tan urgentes como la despenalización del aborto y la difusión de medidas preventivas contra el sida. El fundamentalismo católico y el protestante son, por distintas vías, muy antidemocráticos,

En la década de los cincuenta no se concebía siquiera la noción de derechos humanos, y menos aplicada a las libertades religiosas. Existían en la Constitución, pero el asunto no le concernía a la izquierda por considerar a los protestantes “avanzada del imperialismo”, y el PRI era terriblemente prejuicioso. También, y esto es definitivo, la información era escasa o nula; un protestante lazado y arrastrado a cabeza de silla no era noticia, y sólo Tiempo, gracias al liberalismo consecuente de Guzmán, le dedicaba espacio al tema. Y fue muy débil la respuesta de los protestantes. Había una Comisión Nacional en Defensa del Evangelio (sic), que organizaba cada 21 de marzo una marcha y un mitin en el Hemiciclo a Juárez, pero no mucho más. Y lo que imperó, muy negativamente según creo, fue el amor por el martirologio, no al modo cristero, porque el pacifismo evangélico era a ultranza, pero sí con la fe en las potencias del suplicio propias del cristianismo primitivo. Y el resultado fue inequívoco: la Iglesia católica frenó el desarrollo del protestantismo persiguiéndolo y marginándolo a fondo. A esto luego se agregó, muy eficazmente, y con la ayuda de 15

Idem.

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Idem.


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. aunque el poder y sus consecuencias letales son asunto del fundamentalismo católico. ¿En qué medida el Estado y la Iglesia católica han auspiciado la expansión protestante? Lo que auspicia el arraigo de la pluralidad es, por un lado, la Constitución de la República y su reconocimiento de la libertad de cultos y, por otro, la vida contemporánea y su rechazo de las exclusiones. Al Estado no le ha importado nunca la persecución a la disidencia religiosa, y si hoy, excepcionalmente se ocupa un tanto de las expulsiones en San Juan Chamula, es porque el fenómeno se da a la luz del EZLN y Chiapas, y porque, como sea, la tolerancia es un logro social. En cuanto a la contribución (involuntaria, desde luego) de la Iglesia católica, me interesaría saber por qué, luego de cinco siglos de conversión de un país, lanza audazmente la consigna de la nueva evangelización.17

Y es que su crítica al papel del catolicismo en México era despiadada, motivo por el cual siempre fue mal visto por sus representantes. Se trata de una crítica incisiva a la falta de actualización y pertinencia de dicha tradición, al menos en nuestro país: ¿Percibe cambios en la religiosidad del pueblo de México? ¿La Iglesia católica perdió ya el monopolio de las “almas”? ¿Podría inclusive ser desplazado el guadalupanismo? Sí percibo camhios, y enormes, en la religiosidad del pueblo de México. La mera coexistencia de credos es un hecho extraordinario, y la aceptación creciente o irreversible de la diversidad, también. ¿Quién ubica hoy seriamente a los protestantes como “herejes”, con todo y la carga de leña acarreada para la hoguera? ¿Quién, en rigor, describiría a un no-católico como “hijo de Satanás”? Y observo también el fenómeno, denunciado por los obispos católicos, del “ateísmo funcional” de 90% de los mexicanos. En materia religiosa, la tendencia es ser sinceros con las creencias, aunque en las clases adineradas declararse católico, y contribuir con poderosos donativos al Vaticano, es una compra del cielo de la respetabilidad y, si se puede, del cielo strictu sensu. Nadie dispone ya del “monopolio de las almas”. Hay, sí, un catolicismo mayoritario, y un guadalupanismo profundo que no será desplazado. Pero este guadalupanismo, aun en las zonas de máxima intolerancia, se ve obligado a convivir con otros credos. Ya hoy, lo guadalupano no se sinónimo forzoso de lo mexicano, aunque sin lo guadalupano no se explica lo mexicano, sea esto lo que sea.18 Idem. Idem. Otra entrevista muy interesante en cuanto a lo que aporta sobre la manera en que Monsiváis valora el protestantismo actual es “La fe de Monsiváis”, publicada en http://navegandoporlafe.blogspot.com/2009/12/la-fe-demonsivais.html, donde, entre otras cosas, se expresó así acerca del ecumenismo en México: “No le veo el menor sentido al 17 18

Mención aparte merece el libro que Monsiváis publicó al alimón con Carlos Martínez García, en donde hace una defensa enérgica del protestantismo y la laicidad.19 Uno de sus textos más brillantes es “Acúsome, padre, de fomentar la tolerancia”, de donde extraemos esta muestra de diálogo religioso-teológico con la cultura mexicana (algo que en el ámbito católico actual solamente llevan a cabo Gabriel Zaid y Javier Sicilia) en un punto crítico: Entre nosotros, el afán teocrático tarda en desaparecer y,

todavía a principios del siglo XX ―léase la admirable descripción de Agustín Yáñez en Al filo del agua― retiene zonas del país, se opone con ira ―a veces armada― a la libertad de creencias, sojuzga desde el confesionario y niega las realidades del instinto en nombre de la moral. […] En el siglo XX, la cultura patriarcal se bifurca. Por un lado, la Iglesia católica se jacta, no sin motivo, de su influencia sobre las mujeres, convencidas de su carácter de vestales de la tradición y de sus responsabilidades como correa transmisora de la fe (vigilar y castigar) y, por el otro, el Estado, o mejor, los gobernantes, no conciben la realidad de mujeres concretas, y

ecumenismo. Se planteó, sobre todo, bajo el influjo de la teología de la liberación como una manera de un grupo de pastores radicalizados hacia la izquierda de encontrar el enlace con las Comunidades Eclesiales de Base. Me parece que fue un disparate. Porque el catolicismo mexicano tal y como lo predican y ejercen sus líderes es intolerante, se niega al ecumenismo, y sólo habla de las iglesias históricas en la medida en que se convencen de que no tienen aumento demográfico. Es feroz su oposición a los protestantes que no están clasificados como incapaces de gran desarrollo demográfico. […] El señor Cardenal de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez dijo, textualmente: “Se necesita no tener madre para ser protestante”. ¿De qué ecumenismo se nos está hablando? Creo que lo que importa es el respeto a la diversidad, el multiculturalismo al que tenemos acceso. Y mientras haya esa intransigencia tal y como lo ejemplifica mejor que nadie el Papa Juan Pablo II, hablar del ecumenismo es hablar de una rendición que, por otra parte, sólo merece de la mayoría católica puntapiés. Pensar en el ecumenismo cuando hay una burocracia de seis millones de personas, que es la que maneja la iglesia católica, es suponer que esa burocracia está dispuesta a alianzas o a entendimientos o a actitudes de tolerancia, cuando una burocracia no tiene esos respiraderos; una burocracia procede implacablemente porque está en su naturaleza actuar así. Yo no sé de qué me hablan cuando me dicen ecumenismo”. 19 C. Monsiváis y C. Martínez García, Protestantismo, diversidad y tolerancia. México, Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 2002, descargable: www.cndh.org.mx/publica/libreria/Protestantismo.pdf. 61


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. sólo ven a las esclavas dóciles de la voluntad eclesiástica, a las beatas, a las solteronas.20

Su apreciación del valor teológico de la poesía escrita por autores católicos del siglo pasado es una lección de rigor, pues conoció detalladamente su obra, de la cual no deja de reconocer sus virtudes aun cuando se enmarcan dentro de un conservadurismo inocultable: Esta corriente es, creo, lo mejor de una cultura. “Antes ―afirma Octavio Paz― los católicos se aislaron… desde la mitad del siglo pasado [XIX] los católicos se automarginaron. Sólo los poetas como López Velarde ―tal vez nuestro mejor poeta― se atrevieron a ser católicos”. Y, también, se propusieron hermanar creencias y obra, y hacer estética a partir de los vislumbramientos de la fe. Además de López Velarde, es preciso mencionar a Alfredo Placencia, Francisco González de León, Carlos Pellicer y los hermanos Méndez Plancarte. Es el espacio de la Suave Patria, la emoción de la unidad de fe y vida (de sensaciones y vivencias) rescatada perennemente en el poema, la grandeza del idioma al servicio de la experiencia religiosa.21

nombres más conocidos por él: Karl Rahner, Edward Schillebeeckx, Hans Urs von Balthasar, Hans Küng, Karol Wojtyla y Joseph Ratzinger, y agrega: “El exégeta de Kerr, R. R., Reno (en la revista First Things , mayo de 2007), desdeña a dos de los elegidos, Schillebeeckx y Küng, que le parecen más representativos que originales, y de ningún modo pensadores importantes, pero Kerr reivindica a la decena que „ha modificado el modo de pensar de la Iglesia‟”.24 Así resume su lectura general de la teología católica del siglo XX al trazar puentes con lo sucedido en México: El rasgo definitorio del pensamiento católico de 1850 a 1950, según Kerr, es un argumento elaborado con eficacia, que declara el fracaso de todas las soluciones modernas, de Descartes a Locke, de Kant a Comte, de Rosseau a Stuart Mill, de Schleiermacher a Hegel, y, arguye en cambio la “solución perdurable” que viene de la estructura básica de la teoría tomista del conocimiento, y del recuento tomista de la naturaleza y la gracia. Al llegar a este punto me detengo y vislumbro la historia de la teología en México. El tomismo, o lo que así se consideraba, y que muy sucintamente es la supremacía de la fe sobre la razón, y es también la interpretación de la Biblia sobre el significado espiritual, sojuzgó los seminarios y amplió casi por completo los debates, a solicitud de una jerarquía política y de la formación integrista de los que pasaban por eminencias. Se caracteriza esta etapa por "el miedo a la modernidad" y por la sucesión de estrategias que culminan con el Syllabus de los errores (1864), la encíclica de Pío Nono con su lista de "ismos perversos": el racionalismo, el liberalismo, el protestantismo, el socialismo y el comunismo. ¡Ah, y la masonería! Kerr niega que el Syllabus expresa el "miedo a la modernidad", pero Pío Nono se desatiende de la acusación y sostiene: "Cuando en la sociedad civil es desterrada la religión e imperan la libertad de conciencia, de cultos y de expresión, se pierde la verdadera idea de la justicia y el derecho”.[…] Si se revisa algo del material ya cuantioso de la historia de la religión católica en América Latina, se verá cómo sin confrontación teológica alguna, el neotomismo se adueña de los seminarios y allí se traduce en rutina y llamados a la supresión de libertades. Luego, ya a partir de 1920 ó 1930, sin perder su sitio de honor, el neotomismo se diluye y lo sustituye la memorización estricta de la fe, sin Aristóteles de por medio; una reverencia mnemotécnica iniciada en los seminarios que se extiende en la sociedad y que, en varias regiones, afecta a círculos amplios y obliga a memorizar lo incomprensible: “Si se entiende no es verdad”.25

En la misma línea de Zaid (en un ensayo memorable de 198922) Monsiváis penetró con extrema solvencia en ese espacio religioso de producción cultural para reconocer las virtudes de una literatura que no es suficientemente conocida a pesar de que concentra mucho del espíritu de la época que la produjo, en términos de la búsqueda espiritual que contiene. No le fueron ajenos los vaivenes y contradicciones de estos autores en su lucha agónica por ser creyentes y escritores modernos. Monsiváis nunca se asumió como teólogo y se lo expresó a Poniatowska, cuando ésta lo interrogó sobre la razón de no abordar “seriamente” la religión: “Porque no soy teólogo. Hasta ahora mi registro de la religión ha sido a través de la literatura y del rechazo a la intolerancia”.23 El artículo del cual procede el epígrafe de este texto es una muestra de la forma en que estuvo siempre atento a los desarrollos de la teología actual, pues aunque no suscribió las ideas de la teología latinoamericana, no por ello dejó de observarla con mirada crítica. En dicho artículo, formalmente una reseña del libro Teólogos católicos del siglo XX (2006), del dominico escocés Fergus Kerr, Monsiváis deja ver los Ibid., p. 37. Esta ponencia se publicó primero en El Nacional, 17 de junio de 1993, pp. 9-10. 21 Ibid., p. 41. 22 G. Zaid, “Muerte y resurrección de la cultura católica”, en Vuelta, núm. 156, 26 de noviembre de 1989, 20

Cualquier parecido con la realidad protestante actual no viene al caso mencionarla. La atención que Monsiváis le presta al

www.letraslibres.com/pdf/2820.pdf.

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E. Poniatowska, op. cit.

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C. Monsiváis, “Del miedo o el amor…”. Idem.


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. escaso diálogo entre teología y cultura, le hace apuntar directamente sus dardos hacia la influencia verdadera de la teología en la fe de los creyentes: Según Kerr, el fracaso mayor de "la Generación Heroica", la de los 10 teólogos a las que examina y consagra, no es un error o una serie de errores teológicos; su fracaso es cultural y hasta cierto punto inevitable, y radica en su soberbia o su impaciencia de pensamiento. Al interpretar así la fe, alega Kerr, perpetúan el mito según el cual el pensamiento católico del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX es "un desierto muy vasto de teología seca y polvosa, sin significado espiritual". No es tal cosa, sostiene el dominico, estos pensadores olvidan que la teología ´seca y polvosa´ ha formado a la sociedad en el rechazo de las herejías. Es una lástima, concluye, que gente tan eminente no haya entendido "la fe del carbonero" (la simpleza de espíritu que entiende de las razones del corazón), por centrarse en el matiz y reinventar la complejidad. […] La modernidad (lo que ésta sea, como a ésta se le defina) queda situada como el enemigo, por las razones que la Iglesia católica juzga convenientes y que, teológicamente, son asuntos estrictos de los creyentes, pero cuya resonancia, al afectar a la sociedad en muy diversos asuntos, lleva a los enfrentamientos actuales porque la laicidad reivindica sus derechos, y la modernidad admite definiciones muy positivas.26

Finalmente, en su participación en el congreso internacional ¿Es verdad que Dios ha muerto?, con la ponencia “Danos hoy nuestra teología cotidiana”. Monsiváis señaló: “La „privatización de la teología‟ a cargo de los especialistas. ¿Cuántos están al tanto de lo que quiere decir „ataraxia‟?, ideal supremo de felicidad que alcanza el alma después de calibrarse por la moderación en los placeres del cuerpo y el espíritu; ¿cuántos entienden el latín, mientras dura como lenguaje de las misas?; ¿cuántos saben de la dulía y la hiperdulía?, formas de culto por encima de todo; ¿cuántos lograrían definir el monofisismo?, doctrina según la cual todos los humanos provienen del matrimonio de Adán y Eva. La teología muy especializada nada puede contra un grabado de Doré”. 27 Para él, “la teología popular, término muy favorecido por la izquierda religiosa, era hasta hace poco una colección de relatos del asombro, mezclada con ventas de reliquias, exhibición de los rosarios del turismo religioso bendecidos por el Papa, o incluso empuñados con propósitos

milagrosos ante la televisión en cualquiera de las visitas papales”.28 Fustigando a los teólogos, sobre todo católicos, por su escaso impacto en la fe colectiva, Monsiváis agregó que “la teología para deleite exclusivo de los teólogos –por lo menos de unos cuantos– pasa inadvertida; no hay libros de teología que aporten ideas y visiones filosóficas de conjunto que dialoguen con la comunidad de creyentes. Véase los libros más leídos de un largo periodo: El Catecismo del padre Jerónimo, de Ripalda; Imitación de Cristo, de Tomás de Kempis, hasta llegar a la Historia de la Iglesia, del padre Bravo Ugarte, y el enjambre de opúsculos, en especial los folletos todavía hoy repartidos por la jerarquía católica […]”.29 En este recorrido panorámico se puede apreciar que las incursiones teológico-religiosas de Monsiváis forman parte de su esfuerzo por abarcar una de las preocupaciones que nunca dejaron de provocarlo: el desenvolvimiento de la fe en sus variables individual y colectiva.30 Quizá un buen cierre sea citar las palabras finales de la ponencia citada líneas arriba, otra muestra de su acceso constante a la teología contemporánea: Para el teólogo católico alemán Johannes B. Metz, el defecto más serio en la teología moderna es su “privatización”, el envío de Dios y la religión al mundo subjetivo, interno de la persona. Para él, la gran tarea es “desprivatizar” la fe, liberar la religión de la subjetividad, exigirle a la teología que reclame su papel político, puesto que todo ser humano es homo religiosus y homo politicus, y separarlos es un acto antinatural que produce una suerte de esquizofrenia en el individuo, junto con la trivialización de la fe y dejar a la sociedad en manos de los más empedernidos buscadores del poder. Lo que Metz propone lo intenta cumplir la Teología de la Liberación, un movimiento hoy hecho a un lado por el conservadurismo dominante. […]31 Protestante Digital, 27 de junio de 2010

Idem. Idem. 30 Prueba de su interés en este tema es la colaboración de Monsiváis en el volumen colectivo Ateologías, coordinado por Benjamín Mayer Foulkes (México, Conaculta, 2006). 31 C. Monsiváis, “Acúsome…”, p. 43. 28

Idem. 27 Arturo Jiménez, “La insistencia mediática debilita las religiones, no las fortalece: Monsiváis”, en La Jornada, 12 de octubre de 2008, www.jornada.unam.mx/2008/10/12/index.php?section=cultura&articl e=a08n1cul. 26

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Conferencia de la FTL, núcleo Buenos Aires, 17 de julio de 2010. www.teologos.com.ar El primer intento por realizar un sistemático y cuidadoso estudio de los problemas misioneros del mundo. JOHN MOTT Con la posible excepción del Vaticano II, ningún evento fue más definitivo para la formación del cristianismo emergente en el siglo XX que Edimburgo 1910. KENNETH R. ROSS

Introducción Pocos eventos han marcado la historia de la misiología protestante como la Conferencia de Edimburgo de 1910. Fue un cónclave donde se analizó, como nunca antes, la realidad de las iglesias protestantes históricas y el crecimiento de la misión en el mundo. Lo insólito fue la ausencia de América Latina en la consideración de sus organizadores por razones que intentaremos indicar oportunamente. Lo real es que, América Latina, subcontinente excluido de Edimburgo 1910, hoy es una de las áreas geográficas de mayor crecimiento de la Iglesia en el mundo. En primer lugar, hacemos una reseña histórica de la conferencia de Edimburgo 1910. En segundo lugar, indagamos sobre las razones por las cuales América Latina fue excluida de esa conferencia. En tercer lugar, exponemos 64

algunos temas eclesiológicos y misiológicos que surgen de los documentos históricos de Edimburgo 1910. En cuarto término ofrecemos algunas razones por las cuales América Latina pasa de la exclusión al protagonismo en la misión. En quinto lugar, nos referimos a dos desafíos que confronta Edimburgo 2010: el desafío ecuménico y el desafío del pluralismo religioso. Finalizamos con una evaluación de lo que nos dejó Edimburgo 2010 ya que esta ponencia fue elaborada en el tiempo en que se concretaba esa conferencia y es presentada hoy a manera de post-evento. 1. La conferencia de Edimburgo 1910: reseña histórica Hablar de Edimburgo 1910 es referirnos a un momento clave en la historia del cristianismo protestante mundial. En efecto, esa conferencia se realizó con el fin de evaluar el crecimiento del cristianismo en el mundo y marcar los pasos a seguir para completar la obra de evangelización del planeta. De alguna manera, Edimburgo 1910 también fue el comienzo del movimiento ecuménico protestante que más adelante, en 1948, se oficializaría con la creación del Consejo Mundial de Iglesias (CMI) en la Asamblea realizada en Amsterdam. Los participantes de la conferencia de Edimburgo eran representantes de agencias misioneras ubicadas en varias partes del mundo. El objetivo era unir esfuerzos con el fin de hacer planes y desarrollar estrategias conducentes a investigar y coordinar la experiencia misionera en el mundo. Las ocho comisiones que se reunieron dos años antes del evento trabajaron los siguientes temas:        

Llevando el Evangelio al mundo no cristiano La Iglesia en el campo misionero La educación en relación a la cristianización de la vida nacional El mensaje misionero en relación a las religiones no cristianas La preparación de los misioneros El hogar como base para la misión Misiones y gobiernos Cooperación y promoción de la unidad

Uno de los artífices de Edimburgo 1910 fue el metodista estadunidense John Mott quien definió a la conferencia como “la más notable reunión en el interés por la expansión mundial del cristianismo que alguna vez se haya producido, no sólo en los anales misioneros sino también en todos los anales cristianos.” El aporte de Mott ha sido sintetizado por David Bosch en su obra Misión en transformación. Bosch sostiene que el ambiente de la conferencia fue definido previamente por el propio Mott en su obra: The


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. Evangelization of the World in this Generation. En el capítulo 5 de esa obra –publicada en 1900 y revisada dos años después– Mott se refería a la posibilidad de la evangelización del mundo en esa generación a partir de los logros obtenidos en la época. El capítulo 6 se refería a las posibilidades de la evangelización del mundo a partir de las oportunidades, facilidades y recursos de la Iglesia. A manera de síntesis, dice Bosch: “[…] Mott en realidad logró, de manera magistral, combinar su fe en la revelación de Dios en Cristo con su fe en los logros “providenciales” de la ciencia moderna. El mundo entero estaba abierto a la Iglesia gracias a “maravillosos ordenamientos de la Providencia durante el siglo diecinueve.” La perspectiva de Mott era de una clara apertura a la modernidad, los inventos y los avances científicos que debían ser usados para la causa del Evangelio. En un famoso folleto, decía Mott: La mano de Dios, al abrir puerta tras puerta entre las naciones humanas, al descubrir los secretos de la naturaleza y al traer a la luz invento tras invento, invita a la Iglesia de nuestro tiempo a logros cada vez más grandes. Si la Iglesia, en vez de teorizar y especular, mejor sus oportunidades, recursos y comodidades, parece enteramente posible llenar la tierra con el conocimiento de Cristo antes de que pase esta generación. Literalmente, se puede afirmar que la nuestra es una época de oportunidades sin paralelos. “La providencia y la revelación se combinan para llamar a la Iglesia a ir de nuevo y tomar posesión del mundo para Cristo… La electricidad y el vapor han acercado al mundo. La Iglesia de Dios está en ascenso. Tiene bajo su control el poder, la riqueza y el conocimiento del mundo. Es como un ejército fuerte y bien equipado frente al enemigo… Puede que la victoria no sea fácil, pero es segura.”

El lenguaje de Mott es un claro reflejo del espíritu de optimismo que caracterizaba la época, de crecimiento y desarrollo de las ciencias y avances significativos en la calidad de vida. También revela una perspectiva positiva al mundo de los descubrimientos científicos, muy distinta del fundamentalismo que precisamente en la misma época se gestaba en otros sectores de la Iglesia protestante estadounidense. En efecto, The Fundamentals, los textos publicados en Los Ángeles, California, fueron editados en 1910 revelando un perfil diferente hacia las ciencias que, con el correr de los años se tornará más virulento en cuanto a realidades sociales, políticas y científicas. Los ejes del debate giraron en torno a cuestiones como el evolucionismo y el socialismo, perspectiva que se acentuó con la revolución bolchevique de 1917. En su análisis histórico de Edimburgo 1910, Samuel Escobar sostiene que de esa conferencia surgieron tres

organizaciones: a. El comité de continuidad de Edimburgo que dio lugar después al Consejo Misionero Mundial organizado en 1921; b. la Conferencia Fe y Orden, que tuvo como objetivo estudiar los temas referidos a la doctrina y el ministerio de las iglesias protestantes; c. la comisión Vida y Obra, dedicada a explorar la cooperación ente las iglesias en asuntos como relaciones internacionales, servicio a migrantes y refugiados y la búsqueda de paz entre las naciones. En su evaluación final de lo que significó Edimburgo 1910, Kenneth Ross afirma sin hesitaciones: “Con la posible excepción del Vaticano II, ningún evento fue más definitivo para la formación emergente del cristianismo del siglo XX que Edimburgo 1910.” Para Ross, Edimburgo 1910 fue una visión creadora de la Iglesia como una comunidad verdaderamente misionera y global, dimensión que ha continuado inspirando a generaciones subsiguientes, marcando un punto de referencia para todos los que oyen el llamado de Cristo a una misión que se extiende hasta los confines de la tierra. La exclusión de América Latina La nota insólita de Edimburgo consistió en la exclusión deliberada de América Latina como campo de misión y, en consecuencia, la ausencia de delegados a la conferencia. El hecho es señalado por los historiadores y misiólogos del mundo, especialmente los latinoamericanos, naturalmente. Jean-Pierre Bastian afirma que para los protestantismos de Europa, organizadores del evento, América Latina no era un campo misionero ya que se lo consideraba cristiano por la presencia de la Iglesia católica en sus países. Y agrega: “Los norteamericanos allí presentes, bajo la dirección de John Mott, habían buscado legitimar el continente como zona de trabajo para el protestantismo norteamericano, pero no lograron convencer a los europeos de la necesidad de evangelizar América Latina”. En la misma perspectiva se expresa Carlos Mondragón al señalar que la exclusión de América Latina de Edimburgo se debe a que era considerado un continente ya cristianizado por la Iglesia católica. Pero es Samuel Escobar quien indica algunos pormenores que explican la exclusión de Latinoamérica. Escobar dice que el sector de la Iglesia anglicana que era más afín al catolicismo ejerció presión para que se excluyeran de la conferencia a los protestantes que misionaban en países católicos u ortodoxos. Agrega: “Esto fue apoyado también por algunos luteranos alemanes o escandinavos que querían evitar la presencia de misioneros metodistas en países europeos de mayoría luterana.” Desde otra perspectiva, Gottfried Brakemeier opina que el continente latinoamericano no era comparable con Asia, África y Oceanía y que, por ello, Edimburgo excluyó de la

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. preocupación misionera a la América Latina que era “católica” y, por esa condición, no podía ser asociada al paganismo. En su obra Evangelización protestante en América Latina, Arturo Piedra realiza un profundo estudio de las razones por las cuales Latinoamérica fue excluida de la Conferencia de Edimburgo celebrada en 1910. Como dice Gonzalo BáezCamargo, las fuerzas cristianas evangélicas representativas de América Latina fueron “cuidadosa pero firmemente excluidas.” Piedra sostiene que “para la época de la Conferencia de Edimburgo, Mott no estaba convencido de que las naciones latinoamericanas debían ser parte de la estrategia misionera protestante.” En 1896 Mott había realizado un viaje por los países de la región y había advertido las dificultades que enfrentaría la misión protestante en estas tierras dominadas por la Iglesia Católica Romana. Sin embargo, a partir de la Guerra Hispanoamericana del año 1898, su interés por América Latina comenzó a germinar. En un escrito de 1905, Mott se refiere a los estragos que el alcohol hacia en las ciudades portuarias de Asia, África y América Latina. Comenta Piedra: “Estas palabras expresadas en 1905, sugieren que Mott, aún antes de la Conferencia de Edimburgo, creía firmemente que no había razón para excluir a esta región de la influencia misionera mundial.” ¿Por qué razón, entonces, América Latina fue excluida de la Conferencia? Fundamentalmente, porque hubo dos perspectivas bien opuestas en cuanto a lo que significaba hacer misión en esta región al Sur del Río Bravo. La Iglesia Anglicana rechazaba la posibilidad de hacer misión en América Latina “porque podía ofender a la Iglesia Católica romana y, consecuentemente, poner en peligro sus tradicionales lazos con esa iglesia.” Los protestantes estadounidenses, por el contrario, no tenían ninguna objeción de que se realizara una evangelización protestante en el continente latinoamericano. Las tensiones se hicieron notorias a través de cartas entre J. H. Oldham y algunos obispos anglicanos que eran miembros de las comisiones que trabajaban para Edimburgo 1910 y que estaban dispuestos a renunciar a sus cargos. “Oldham estaba muy preocupado porque las posiciones de estos jerarcas anglicanos podían afectar la celebración de la Conferencia.” Finalmente, después de muchos cabildeos, cartas y discusiones, triunfó la tesitura anglicana de no incluir América Latina en la Conferencia. Pese a ello, como muestra Piedra hubo referencias tangenciales y veladas como las de Robert Speer, en cuyo discursotitulado “Cristo, el líder del trabajo misionero de la Iglesia” dijo que: “El liderazgo de Cristo implica la sujeción de TODO el mundo. Nadie puede seguirle a Él sin seguirle hasta las partes más lejanas de la tierra.” 66

Las repercusiones sobre la decisión de Edimburgo fueron negativas para líderes evangélicos como Juan Mackay. El teólogo presbiteriano que había sido influido por Speer sufrió una verdadera conmoción que es reflejada en esta descripción: “Estuvo profundamente en descuerdo cuando la primera gran reunión ecuménica rechazó considerar los países bajo el dominio de la Iglesia Católica Romana como esferas legítimas de la actividad misionera protestante.” En su conclusión, Piedra manifiesta que más allá del problema suscitado entre anglicanos y protestantes estadounidenses en cuanto a considerar a América Latina como tierra de misión: […] el resultado de la Conferencia de Edimburgo, cualquiera que fuese, no afectó en nada las pretensiones misioneras en América latina. Más bien se puede afirmar que algunas de sus conclusiones vendrían a ser claves en el trabajo protestante en América Latina.

Uno de los resultados concretos de Edimburgo fue la creación del Comité de Cooperación para América Latina que dio lugar a la realización del Congreso de Panamá realizado en 1916 que fue un hito en la historia del protestantismo latinoamericano. Fue allí, creemos, el paso de la exclusión al naciente protagonismo misionero latinoamericano. Temas misiológicos y eclesiológicos en Edimburgo 1910 Acaso el documento más importante de Edimburgo 1910 en torno a la cuestión de la misión, es el informe de la comisión Nro. 1: Llevando el Evangelio a todo el mundo no cristiano (Carring the Gospel to all the non-Christian World). ¿Cuál es ese “mundo no cristiano”? El documento ubica geográficamente ese mundo, incluyendo en el mismo a países e imperios tales como Japón, Formosa, Corea, China, India, Asia central, África y, en el hemisferio occidental a indígenas orientales de Sudamérica y de las Indias occidentales. El documento destaca el tiempo de oportunidad inigualable para llevar el Evangelio a ese mundo no cristiano, cuyos pueblos, señala, están más abiertos y favorables a la presencia de misioneros respecto a tiempos pasados. Sobre las tendencias que se observan en las religiones no cristianas, el informe indica que esas religiones están perdiendo sostén en algunas clases sociales, en algunas regiones del mundo esos movimientos religiosos se están adaptando a las condiciones modernas y manifestando una creciente actividad y agresividad. La urgencia de llevar el Evangelio a estas naciones, también se debe a la oportunidad que ellas presentan en cuanto a la “plasticidad” de las mismas. Por “plasticidad” entiende su carácter maleable, cambiante, adaptable a


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. nuevas condiciones. Presenta el caso de Corea, considerada clásicamente como “la tierra de la calma matutina” (Land of the Morning Calm) que ahora está vibrando con el espíritu del mundo moderno. A modo de conclusión de esta descripción somera del mundo no cristiano, la comisión dice: Nunca antes tales factores y movimientos estuvieron tan bien sincronizados. El mundo no cristiano es ahora accesible, abierto y dispuesto a responder; las religiones no cristianas pierden su legendario poder en ciertas clases sociales por un lado, aunque por otro desarrollan una nueva actividad, empresa y antagonismo […]

Seguramente todos estos hechos y factores, junto con los peligros y posibilidades de la Iglesia como determinados por su actitud en tal tiempo y encarando tal oportunidad, constituye una conjunción que viene de la mano del Dios viviente, y podría ser considerada por la Iglesia cristiana como un mandato irresistible. De particular interés para nosotros como sudamericanos, es observar lo que la comisión dice sobre los indígenas de esta región. Se refiere a los “indios y orientales de Sudamérica” y sostiene que la mayoría vive en la región superior del Amazonas y sus brazos tributarios que llegan a los ríos que conforman el Río de la Plata. La mayoría de indígenas es agrícola y muchos son seminómadas. Hay indios en Brasil y también en Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela. Los araucanos en Chile y el oeste de Argentina están ubicados en chacras y estancias y viven vidas modestas. Los indígenas sudamericanos son animistas y adoran a los ancestros y al alma. En cuanto a lo que todavía debe hacerse en este ámbito, el documento dice que comparado con otros campos de misiones cristianas, Sudamérica todavía puede ser llamado el continente olvidado. La principal razón de los esporádicos esfuerzos de las misiones cristianas se puede encontrar en los obstáculos para tal obra misionera debido a la cercanía de los países con la Iglesia católica romana del Estado. ¿Cómo se concebía a la Iglesia en Edimburgo 1910? Tomando como base el informe de la Comisión II: La Iglesia en la misión de Dios” podemos extraer algunos conceptos clave de lo que Edimburgo decía sobre la Iglesia. En primer lugar, es necesario aclarar que la expresión “campo de misión” es inexacta. Porque: “Todo el mundo es el campo de misión y no hay Iglesia si no está en el campo de misión.” Con respecto a la constitución y organización de la Iglesia, el documento reconoce la diversidad de comprensiones en torno a expresiones como “propio gobierno” y “propio sostén” que no es igual para el caso de anglicanos o de bautistas. Por ello, es necesario ejercer un gran cuidado a fin de evitar confusiones o interpretaciones

erróneas. Pone una atención especial sobre aspectos muy prácticos de la eclesiología tales como: a. La autoridad eclesiástica de las iglesias madre; b. el cuerpo administrativo de la sociedad misionera que fundó la iglesia; c. el cuerpo local de gobierno de la misión, es decir, si es conferencia, concilio o comité local de administración; d. la autoridad eclesiástica incipiente o plenamente establecida de la iglesia local. En segundo lugar, luego de estudiar la política de gobierno de cada denominación, el documento presenta cinco tipos de problemas, entre los que se destacan los dos siguientes: El problema del debido desarrollo del cristiano individual y la congregación individual. La presente época de la vida de la Iglesia en el campo de misión está marcada más profundamente debido al desarrollo de todas las comunidades de las Iglesias en el sentido más amplio. Señala algunos lugares donde se ha hecho un avance sustancial en cuanto a una visible corporización de los ideales de la Iglesia y su unidad corporativa en gran escala. Como resultado de esta parte de la investigación, el informe destaca que la Iglesia organizada en el campo de misión no debe ser más un ideal lejano sino una realidad de la Iglesia y que ésta necesita reconocimiento continuo en cuanto a su existencia organizada, su vida y acción corporativa, sus necesidades y problemas para lograr una influencia estable y efectiva en los pueblos no cristianos. 4. Protagonismo misiológico de América Latina ¿Por qué la América latina excluida pasa a ser protagonista de la misión? Hay varios factores a tener en cuenta. 4.1. El surgimiento del pentecostalismo casi al mismo tiempo que Edimburgo. Casi simultáneamente con la realización de Edimburgo 1910 se produce el movimiento pentecostal en el mundo. Históricamente, el pentecostalismo es una prolongación de los llamados “movimientos de santidad” que hunden sus raíces en la teología de Wesley. Sus comienzos más remotos están vinculados a una escuela bíblica llamada Bethel College, en Topeka, Kansas pero el comienzo diríamos “oficial” del movimiento se relaciona con William Seymount, un predicador negro que llevó la enseñanza pentecostal en 1906 a la calle Azusa y fundó la Apostolic Faith Gospel Mission. Movimientos similares se dieron también en Noruega, Dinamarca, Suecia y Chile. La obra Pentecostal en el vecino país está ligada al ministerio de Willis Hoover, en Valparaíso, que era pastor de una iglesia metodista. Él mismo fundó la Iglesia Metodista Pentecostal que en poco tiempo alcanzó un sostenido crecimiento en el país. Jean-Pierre Bastian, que es un crítico del pentecostalismo hasta el punto de pronosticar una

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. declinación que lejos está de producirse, admite sin embargo la importancia que tuvo la expansión pentecostal en América Latina. Las sociedades pentecostales, sin los medios económicos de los cuales disponían los “evangélicos”, se difundieron rápidamente a partir de los años cincuenta. Si el movimiento “evangélico” se caracterizaba por su “norteamericanización”, los pentecostales, en cambio, se difundían, con pocas excepciones, mediante la labor de predicadores latinoamericanos, de origen social humilde, semianalfabetos y autodidactos. Con su exhuberancia, la espontaneidad de sus oraciones, la glosolalia, los cantos rítmicos, los gritos de exaltación religiosa y la ausencia de ornato en sus templos, el culto Pentecostal parecía ser la expresión de una auténtica religiosidad. Hasta los años 1960, el pentecostalismo fue visto como de reojo por parte del liderazgo de iglesias protestantes y evangélicas. En la primera campaña de evangelización realizada por Billy Graham en el antiguo “gasómetro” de la Av. La Plata en 1964, el pentecostalismo casi no participó. En la campaña juvenil de Luis Palau en 1974 hubo cierta participación de las iglesias pentecostales, lo que produjo una especie de cisma en los cuerpos eclesiales, particularmente de Hermanos Libres que causó, a su vez, el surgimiento de iglesias independientes como “La Iglesia de la Puerta Abierta”. Hoy ya esimpensable hacer una campaña masiva sin la presencia de las iglesias pentecostales. Según las estadísticas, el 70% de los evangélicos en América Latina pertenece a las filas del pentecostalismo y los movimientos carismáticos. En Argentina, una estadística fruto del trabajo de un equipo liderado por el sociólogo Fortunato Mallimaci, da cuenta que el total de evangélicos en el país apenas supera el 9% y el 7% de ese total es Pentecostal y carismático. 4.2. El crecimiento exponencial del cristianismo evangélico en el continente El crecimiento del protestantismo latinoamericano en el siglo XX ha sido fantástico. Las cifras hablan por sí mismas. En una estadística que hemos citado en Evangelio y antievangelio, el crecimiento de los evangélicos en la región fue el siguiente: Año 1900: 50.000 Año 1925: 756.000 Año 1936: 7.200.000 Año 1970: 16.000.000 Año 1990: 40.000.000 Año 2000: 100.000.000

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4.3. Las teologías latinoamericanas y su repercusión mundial En este particular, hay que mencionar por lo menos cuatro movimientos teológicos latinoamericanos. El primero, lo que denomino “pioneros de la teología evangélica latinoamericana”, segmento en el cual hay que mencionar a Juan A. Mackay, Alberto Rembao, Gonzalo Báez-Camargo y Sante Uberto Barbieri, entre otros. Sus escritos representan la reflexión teológica y misiológica de los latinoamericanos y coloca las bases para futuras teologías latinoamericanas. En segundo lugar, debemos mencionar el movimiento ISAL (Iglesia y sociedad en América Latina), que surgió en Buenos Aires y Montevideo en 1961 y en cuyo seno militaron teólogos como Emilio Castro, José Míguez Bonino, Julio de Santa Ana y Rubém Alves. Varios de ellos ingresarían después en la teología de la liberación. Justamente ésta última es el tercer movimiento a tomar en cuenta. Como escuela teológica fue la de mayor repercusión mundial. Tuvo su génesis oficial en el Celam II de Medellín 1968 y por primera vez la teología latinoamericana impactaba en el mundo nordatlántico ya que las obras de Rubém Alves, Gustavo Gutiérrez, Leonardo Boff, Juan Luis Segundo, Hugo Assmann y José Míguez Bonino, entre otros, eran traducidas al inglés, alemán, francés, italiano, etc. Finalmente, en cuarto lugar, hay que mencionar a la Fraternidad Teológica Latinoamericana que comenzó a gestarse en el CLADE I celebrado en Bogotá en 1969 y que hizo su primera consulta en Cochabamba, Bolivia, en noviembre de 1970. La importancia del tema debatido allí y que se recoge en: El debate contemporáneo sobre la Biblia, pone en evidencia la toma distancia por parte de este movimiento, tanto del liberalismo teológico como del fundamentalismo estadounidense. Su importancia radica en que varios de sus líderes, especialmente C. René Padilla y Samuel Escobar, tendrán una participación destacada en la Conferencia de Lausana en 1974, influyendo en el famoso “Pacto de Lausana” donde, por la decisiva participación de los mencionados, la agenda misionera incluirá la acción social y política. Como dice C. René Padilla: El origen del concepto y la práctica de la misión integral que hoy ocupan el centro del escenario en círculos de la Red Miqueas y de un creciente número de iglesias y entidades evangélicas alrededor del mundo se remonta a un movimiento global de reflexión teológica evangélica en cuyo seno sucedió, bajo la dirección de Dios, el redescubrimiento del Reino de Dios. Por lo menos en el caso de América Latina, es fácil demostrar que este concepto se constituyó en la clave para la comprensión de las bases bíblicas de la misión cristiana: habiéndose inaugurado en diciembre de 1970, la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL) dedicó su segunda consulta,


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. realizada en Lima en diciembre de 1972, al tema “El Reino de Dios y América Latina”. A partir de esa consulta, mucha de la rica producción teológica de la FTL ejercería una influencia marcada en la articulación de la misión del Reino en términos de la misión integral no sólo en América Latina sino alrededor del mundo, especialmente en el Mundo de los Dos Tercios.

4.4. Una mayor consciencia de misión integral que supera la dicotomía evangelización vs. acción social Uno de los aportes más significativos de movimientos como la FTL radicó en el desarrollo de una teología de la misión que, centrada en el Reino de Dios, ampliara el horizonte de la acción de la Iglesia en el mundo. Justamente, la teología del Reino, quizás presente de un modo muy esporádico y tenue en la Conferencia de Edimburgo, se tornará en un tema teológico central en el desarrollo del pensamiento cristiano. Se supera el concepto agustiniano católico romano clásico para el cual la Iglesia es el Reino de Dios, para pasar a una noción más clara: la Iglesia es la comunidad del Reino de Dios pero este último representa la acción total de Dios en el mundo y supera las fronteras de la Iglesia. De ahí se pasa a entender la misión de Dios (missio Dei) como el propósito de Dios con toda su creación en todas sus dimensiones. De ahí que ya no es posible hablar de que la misión consista únicamente en la evangelización sino que abarca la acción social, la solidaridad, la acción política, la economía y toda otra dimensión humana en el mundo. La idea de “misión integral” ya estaba expresada en artículos de la revista metodista El Estandarte Evangélico en los años 1940 que hablaba, literalmente, de un “evangelio integral”, pero ahora el concepto está mucho más desarrollado teológica y sistemáticamente. 5. Desafíos de Edimburgo 2010 5.1. El desafío ecuménico Hablar del desafío ecuménico implica referirnos a la unidad de la Iglesia. Desde los primeros concilios universales, la Iglesia se ha definido a partir de las cuatro notas esenciales: la Iglesia es una, santa, católica y apostólica. Estas cuatro notas tienen su fundamentación bíblica y teológica pero no es aquí el lugar donde analizarlas. Permítanme, simplemente, citar un texto paulino que muchas veces leemos sin tomar consciencia de sus alcances. Se trata del saludo de Pablo a la iglesia en Corinto: “a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser su santo pueblo, junto con todos los que en todas partes invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y de nosotros.” (1 Co. 1.2 NVI). Pablo saluda no solamente a la iglesia o comunidad en Corinto sino a todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo.

Él es Señor tanto de los corintios como de aquellos que se encuentran en otros lugares geográficos. En términos de hoy, podríamos decir que Pablo refleja una visión ecuménica de la Iglesia de Cristo. Él conoce algunas comunidades como la de Corinto, la cual fundó, pero entiende que en otras regiones geográficas hay otros miembros de la Iglesia a quienes también hay que reconocer en la hermandad. Podemos hablar mucho de la unidad de la Iglesia pero aquí solo queremos enunciar algunos principios: Uno, que la unidad de la Iglesia es el deseo del corazón de Dios expresado en la oración sacerdotal de Jesús: “que todos sean uno. […] para que el mundo crea que tú me has enviado.” (Jn. 17.21). La fe del mundo en Jesucristo depende de la unidad de los que ya somos creyentes en él. La misión depende de la unidad entre los hijos e hijas de Dios. Para que el mundo crea en que Jesús es el enviado (el misionero por excelencia) debemos vivir la unidad. Pero, en segundo lugar, la unidad de la Iglesia es, siempre, unidad en diversidad. Toda tendencia a la uniformidad no sólo es impracticable sino que esconde motivaciones ocultas. Cuando un nuevo movimiento eclesial o misionero se erige en “el modelo” a seguir, sin admitir diferencias de prácticas y aún creencias que no tienen que ver con Cristo y la salvación, requieren de nosotros un ejercicio de discernimiento porque tal vez esconden motivaciones y objetivos que no son la unidad sino la uniformidad. Esas tendencias están presentes hoy en las iglesias, en las denominaciones “ministerios” y de “movimientos” que, en general, reflejan dos rupturas: la histórica y la teológica. En breve: rompen con la historia como si nunca antes Dios hubiera obrado en ella y, segundo, rompen con la teología, como si estos nuevos movimientos fueran los que capacitados para la doctrina cristiana a manera de creatio ex nihilo. En tercer lugar, la unidad debe materializarse en medio de la historia. En este sentido, como dice Emilio Castro: La búsqueda de la unidad de la Iglesia no puede ser localizada fuera de la historia. No es meramente un ejercicio intelectual de comparación de doctrinas en la esperanza de superar diferencias, sino que es un esfuerzo por descubrir la forma de obediencia cristiana que es apropiada para nuestro tiempo.

¿Por qué no podemos negar la historia a la hora de hablar de unidad? Para Castro, es imposible ignorar la historia porque las divisiones en torno a aspectos doctrinales o divergencias canónicas tienen sus raíces históricas, sociales, políticas y culturales. “Pero la razón central para localizar el tema de la unidad entre los conflictos humanos es que allí es donde la ubica la visión bíblica.” La búsqueda de unidad de la Iglesia en la visión del Reino de Dios, es un esfuerzo constante que 69


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. se concreta en medio de los conflictos mundiales que dividen a la humanidad. La Iglesia está llamada a ser un agente de transformación, testigo del propósito reconciliador de Dios con todo el mundo pues en la cruz, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo (2 Co. 5.19). La unidad de la Iglesia, entonces, no es una opción cristiana sino que es un mandato de Dios para quienes confesamos el nombre de Cristo. Es una unidad que debe materializarse en acciones concretas y que se da en medio de las luces y las sombras de la historia. Lo que debe unirnos, en suma, es precisamente la misión porque es reconocer y vivir la unidad con un objetivo que va más allá de la Iglesia: para que el mundo crea. 5.2. El desafío interreligioso Se hace necesaria una teología cristiana que tome en cuenta el pluralismo religioso en un mundo global. ¿Qué es la teología del pluralismo religioso? He aquí un intento de definición: La teología del pluralismo religioso no es solamente, como su nombre pudiera indicar, una “teología de genitivo” o “sectorial”, una teología que teologiza concretamente sobre la pluralidad de religiones. Es también una “teología de ablativo”, o teología “fundamental”, en cuanto que el pluralismo es la nueva formalidad o perspectiva desde la que se vuelve a leer todo el patrimonio simbólico del cristianismo. La teología del pluralismo religioso no habla sólo de la pluralidad religiosa, sino “del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, de la Gracia y del bautismo, de la elección y de la misión”, de todo lo que se puede hacer teología, como cualquier otra teología general, sólo que haciéndolo desde la perspectiva del pluralismo.

¿Quiénes deben producir el diálogo con otras religiones? José Comblin reflexiona sobre el tema y compara dos posibilidades: una, que las personas más indicadas para ese diálogo serían los teólogos, teólogas y especialistas de la religión, o los representantes de las mismas. Sin embargo, esta posibilidad no es la más atendible. La mejor, dice Comblin, radica en las posibilidades de los pueblos. “Hoy, esos encuentros se multiplican por el hecho de que la evolución de la economía provoca no solamente viajes de dirigentes, sino emigración de los pueblos pobres. Los emigrantes llevan su religión.” Para Comblin, lo que permanece abierto es el problema de la relación entre cristianismo e historia y el encuentro con otras religiones puede ser considerado como una nueva etapa de la historia. Por su parte, Roberlei Panasiewicz sugiere que necesitamos un cristianismo con dos características: policéntrico y polifónico para que, de ese modo, continúe estimulando el diálogo y la vida en el mundo de hoy. 70

“Policéntrico, debido a las variadas realidades culturales y, al mismo tiempo, polifónico, para que esas mismas realidades expresen su forma de comprender y vivir la fe cristiana.” Lo que dejó Edimburgo 2010 ya es historia. Corresponde, entonces, hacer una somera evaluación del evento. Víctor Rey, presidente de la FTL fue entrevistado durante la conferencia y ante la pregunta: “¿Qué impresión le merece el desarrollo de la Conferencia Edimburgo 2010?”, respondió: En primer lugar, nos sentimos muy honrados de que nos hayan invitado a tres miembros de la Fraternidad Teológica Latinoamericana. El contenido de las sesiones y talleres es tremendamente ecuménico. Tenemos aquí una la diversidad de denominaciones y corrientes. Hay carismáticos y pentecostales. También católicos, que no estuvieron en 1910.

Sobre la representación de América Latina en la conferencia, dijo Rey: “Por lo que respecta a la representación de Latinoamérica, si no tan amplia en número, sí es buena en calidad: está representado el Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), la FTL, el movimiento estudiantil…” Finalmente, con referencia a los talleres realizados en la conferencia, el líder chileno dijo: Las discusiones en los talleres son muy buenas. Los problemas que se tratan a nivel global, son los mismos que los que se dan en Latinoamérica. Y es que hoy en día la misión de la iglesia es una misión global. En Latinoamérica tenemos la misma situación, los mismos desafíos: la justicia, la emigración, la unidad, la transformación, la comunión, el lenguaje, la comunicación.

Según Carlos Ham, líder latinoamericano en el Consejo Mundial de Iglesias y participante de Edimburgo 2010, América Latina ya no tiene el perfil que tenía en los años setenta y ochenta, con la teología de la liberación y las comunidades de base en pleno apogeo. Entonces el secretario general del CMI, Emilio Castro, y muchos empleados eran latinoamericanos. Ahora, América Latina ya no está en las noticias. Ya no es la prioridad. La prioridad es África, Europa del Este… América Latina ya no está en las noticias, a no ser que haya un terremoto en Chile o un golpe de Estado en Honduras...” En cuanto a la clausura de la conferencia, en un informe de la Agencia Latinoamericana de Noticias (ALC) se comentan algunos momentos clave del cierre. En su sermón en el culto de clausura de la Conferencia Edimburgo 2010, el arzobispo John Sentamu recordó que Jesús dijo a sus seguidores: "Ustedes son mis testigos". Sentamu, quien es arzobispo anglicano de York, Gran Bretaña, hizo un llamamiento a propósito de la "importancia crucial del testimonio cristiano". Sentamu lo afirmó en su sermón, "la


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. actividad humana sólo genera actividad humana. La Palabra profética y el Espíritu nos hacen vivir”. Su voz resonó con una pasión evangelizadora que recordó a predicadores del pasado que hablaron en ese mismo lugar. "Este es probablemente el encuentro más abarcador sobre la misión desde 1910", comentó Vinoth Ramachandra, líder de la Comunidad Internacional de Estudiantes Evangélicos en Sri Lanka. Al igual que otros oradores, Ramachandra reconoció muchos avances prometedores en la Conferencia Edimburgo 2010. Sin embargo, Ramachandra también expresó su preocupación por el alto porcentaje de profesionales religiosos y académicos en comparación con el gran número de obreros laicos presentes un siglo atrás. Llamó a esto un "punto ciego" en los encuentros eclesiales contemporáneos: la incapacidad de darse cuenta de que "el trabajo principal de misión tiene lugar en la vida cotidiana de cristianos y cristianas comunes". Conclusión Si algo hay que decir en cuanto al cambio teológico y misiológico producido en estos cien años que separan a Edimburgo 1910 de Edimburgo 2010 es el cambio de paradigma. De una visión eclesiocéntrica hemos pasado a una visión del Reino de Dios. La teología de Reino es la que ha permitido ampliar la visión misionera de la Iglesia. En palabras de Emilio Castro: […] es difícil que se busque una claridad misionera desde una perspectiva que no sea la de la teología del reino. Casi todas las teologías contextuales del tercer mundo intentan interpretar la realidad –histórica, cultural y política– apuntando hacia una visión de futuro dentro de la perspectiva del reino. En la articulación de la teología del reino vinculada a la misiología, el aporte latinoamericano ha sido decisivo. Está representando por varios movimientos teológicos, entre los cuales es necesario mencionar: la teología de ISAL (Iglesia y sociedad en América Latina) que buscó insertar la misión en las realidades sociales y políticas del continente; la teología de la liberación que continuó esa búsqueda articulando un pensamiento que surge de la praxis y comprometido de la misión en los pueblos latinoamericanos y la teología de la FTL cuyos pioneros influyen decisivamente en Lausana 1974 y articula una misión holística en la cual todos los aspectos de la realidad son parte del interés de Dios. Si la vida cristiana es una realidad entre los tiempos, del anuncio al escatón, la misión cristiana en América Latina está marcada por una visión donde la Iglesia era el fin último a una perspectiva en la cual el fin último es el Reino y la Iglesia una sierva que anuncia y prefigura el definitivo reinado de Dios en la historia. Este es el kairós que, en la providencia divina, nos toca protagonizar hoy en nombre de Cristo para que el mundo crea. Texto publicado sin notas

 E ESSTTAAD DO OL LA AIIC CO OY YL LIIB BE ER RT TA AD DD DE E C CO ON NC CIIE EN NC CIIA A

A Arriieell C Coorrp pu uss F Flloorreess Encuentro Continental de la Fraternidad Teológica Latinoamericana, Lima, Perú, 23-26 de mayo de 2010 El pueblo que entrega su conciencia al dominio de una jerarquía, no es capaz de conservar sus derechos políticos. El Faro (1891)

En diciembre pasado, la Asamblea Legislativa del D.F. aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo y, consecuentemente, la posibilidad de adopción. Esto puso en la mesa de discusión el debate sobre el Estado laico ya que, como se esperaba, las reacciones han sido polarizadas en la sociedad civil; por un lado quienes ha defendido los derechos individuales sin discriminación alguna y, por otro, un bloque conformado por el grupo parlamentario de Acción Nacional, el alto clero católico y algunas iglesias evangélicas. Si bien es cierto que en un país democrático todas las voces deben ser escuchadas, también lo es que el Estado laico ha sido una lucha que ha venido acompañando el mismo proceso democrático. Realmente, no es una sorpresa que Acción Nacional ni el clero católico reaccionaran en contra de tal aprobación, pues han seguido una clara línea ideológica basada en su tendencia confesional. Tampoco es extraño que algunos líderes religiosos de distintas denominaciones cristianas se hayan unido en un acto ecuménico para proclamar una postura en contra de tal aprobación. Estoy convencido que cada iglesia puede socializar a sus feligreses de la manera que más le parezca correcta, ya que en México existe el libre derecho de congregarse y optar por la religión de preferencia. Sin embargo, cuando estas opiniones salen del ámbito de lo privado y lo confesional, levantándose retos en nombre de Dios, se prende un foco de alerta ante las consecuencias, pues se minimiza y se desconoce la importancia de un Estado que se debe regirse bajo un marco legal laico. Sin duda, como perteneciente a una confesión, la reformada, tengo mis propias opiniones sobre el tema, pero estoy consciente de que más allá de cualquier religión es necesario un marco legislativo donde se establezca el carácter laico del Estado mexicano. Esto permite que ninguna

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. iglesia tenga el monopolio sobre las vidas de las personas que no comparten sus postulados. Posiblemente, leyes como las aprobadas en el Distrito Federal, a muchos de nosotros ni nos acongoja ni nos afecta directamente. Sin embargo, lo que está en la mesa de debate no sólo es la aprobación de políticas calificadas como progresivas, en el fondo, lo que se tambalea es una de las pocas conquistas que como mexicanos hemos tenido en materia política y sus implicaciones más inmediatas para las propias comunidades de fe. En la lucha por la separación entre la Iglesia y el Estado muchas organizaciones han tenido un papel importante, incluidas las iglesias protestantes. Hay que traer a la memoria que la laicidad fue algo sumamente valioso para los protestantes decimonónicos, pues tenía un vínculo íntimo con la libertad de conciencia. Por ello, en su primera editorial, los escritores presbiterianos de El Faro señalaron lo siguiente: “Creemos que la conciencia humana debe ser sagrada e inviolable […] Creemos en la independencia absoluta que debe existir entre la Iglesia y el Estado”.32 Carlos Mondragón, quien ha estudiado las ideas protestantes en América Latina, ha mencionado que para muchos evangélicos la libertad de conciencia es tan solo el principio de otras libertades, y señala: La lucha de los protestantes por la libertad religiosa tiene que ser comprendida históricamente. En este sentido, su antecedente ideológico se remonta a la Reforma religiosa europea del siglo 16 que promovió la libertad de conciencia y la libre interpretación de la Biblia. En América Latina, la lucha por la libertad religiosa fue impulsada primeramente por los liberales y los masones, en el siglo 19, a la que se unirían minorías que sufrían el mismo tipo de intolerancia.33 Bajo esta concepción luterana, los protestantes decimonónicos siempre mantuvieron la postura de separar los vínculos entre Iglesia y Estado. Es más, durante la dictadura de Porfirio Díaz, en la etapa denominada como de reconciliación con la Iglesia Católica, en algunos lugares, como San Luis Potosí y el Estado de México, hubo quejas severas porque no se respetaba esta división de poderes.34

32 “La misión de El Faro”, en El Faro, 12 de enero de 1885, p. 2. 33 Mondragón, Carlos, Leudar la masa. El pensamiento social de los protestantes en América Latina: 1920-1950, Kairos Ediciones, Buenos Aires, 2005, p. 90. 34 Véanse los siguientes titulares de El Faro: “¡Alarma Alarma!”, 15 de febrero de 1888, p. 31; “El obispo Montes de Oca”, 15 de marzo de 1891, p. 46; “Cuál ha sido nuestro programa político”, 1 de julio de 1887, pp. 102-103; “El partido Liberal y los Campeones Guadalupanos en S. Luis Potosí”, 15 de marzo de 1888, p. 47; “Burla a las Leyes de Reforma en la Población de Capulhuac, 72

Para los protestantes, el Estado laico les propició un marco de igualdad ante la ley, por ello era sumamente importante respetarlo, pues en el fondo la libertad de conciencia se aparejaba a la libertad religiosa, es decir, que cada individuo pudiera profesar la religión que más apropiada le parezca, tal como emana de la Constitución. Gracias al Estado laico es que se puede defender nuestra propia capacidad de elegir, decidir y optar. Es nuestra libertad de conciencia y nadie se encuentra encima de ella, pues es el territorio íntimo en el que podemos decidir sin presión externa. La libertad de conciencia ha sido un punto nodal para las iglesias reformadas, pues “en el protestantismo hay igualdad: cada hombre en efecto, se enseña que es creado por Dios, a su divina imagen y semejanza, que está dotado de inmortalidad, y asume una responsabilidad personal, donde resulta que son iguales en todo lo que sea esencial”.35 La laicidad puede verse como un instrumento jurídico para poder ejercer la capacidad de decisión que tenemos como sujetos, sin determinación religiosa alguna. Quién desee negarse asimismo esa capacidad, debe mantenerlo como un asunto de conciencia personal, pero no pretender que todos nieguen su libertad de elección. La aprobación, en febrero de este año, de elevar a rango constitucional el carácter laico del Estado mexicano debe verse como un avance legislativo ante una oleada de posturas que pretenden frenarlo. Es un recurso que permite apelar en materia de decisiones personales e íntimas, más allá de cualquier religión. Para los protestantes mexicanos, debe ser visto como un punto intermedio de su historia. Por un lado, la culminación del esfuerzo de quienes antecedieron la lucha para que la libertad de credos pudiera garantizarse y, a la par, la libertad de conciencia. Por otro lado, como una senda aun por andar, respetando y exigiendo posturas políticas donde la religión no se mezcle, garantizando con ello la libertad de conciencia de cada individuo, pues es el espacio interior en donde se toman decisiones y en el cual sin intermediarios humanos, si así lo queremos, le abrimos la puerta a Dios. Finalmente, no hay que olvidar que el surgimiento de la Iglesia Presbiteriana en México se encuentra íntimamente ligado al proceso de lucha por un Estado laico que los reconociera jurídicamente. La separación entre la Iglesia y el Estado, gracias a Juárez, propició la emergencia del protestantismo en el siglo XIX. Aún más, como señaló el teólogo Paul Tillich, subyace en el protestantismo un principio Estado de México”, 15 de abril de 1890, p. 61; “Reflexiones sobre algunos sucesos recientes”, 1 de octubre de 1887, p. 146. 35 “La religión que conviene a una República”, en El Faro, 1 de enero de 1891, p. 2.


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. contestatario que se opone a todo intento por atrapar la conciencia. Un principio de oposición a todo absolutismo, con el cual el pastor presbiteriano Hexiquio Forcada se inspiró del siguiente modo: El protestantismo, desechando todo yugo moral, todo intermediario entre Dios y el alma humana, proclama el predominio del libre examen, el respeto al derecho ajeno, la virtud como la base de todo progreso; pone el fundamento de la positiva libertad, ya en el orden civil y el religioso, y hace imposible la resurrección de la teocracia.36

 ¡¡V VIIVVAA C CR RIISST TO O!! ¡¡V VIIVVAA JJU UÁ ÁR RE EZ Z!! L LAA M MA AR RC CH HA AL LA AIIC CO O--P PR RO OT TE ESST TA AN NT TE E P O R E L N A T A L I C I O D E J U Á R E Z POR EL NATALICI O DE JUÁRE Z ((F Frraaggm meen ntto o)) C Caarrllooss G Gaarrm maa N Naavvaarrrroo yy R Raaú úll M Méén nd deezz Y Yááñ ñeezz

Cada 21 de marzo diversas iglesias evangélicas de la Ciudad de México realizan una marcha al monumento conocido como el Hemiciclo a Juárez, ubicado en la Alameda Central de la ciudad de México. El evento se realiza desde 1950. En esta ponencia veremos los diversos significados y símbolos que se manejan en este acto ritual, así como la importancia que tiene para los participantes que interactúan en él. Peregrinaciones: dramas, salvación y protestantes Aterrado por la muerte de Enkidú, su amigo, su alter ego, creado ex profeso por los dioses para apaciguar su impetuosa y violenta masculinidad, Gilgamesh peregrina hacia la zona oriental de Shurrupak, atravesando agrestes desiertos y floridos jardines, cruzando ríos y luchando contra el hambre, todo con tal de encontrar al inmortal Utanapishtim para obtener de él su secreto de interminable longevidad, pues de otro modo sólo existe una posibilidad inevitable: “lo que le pasó a Enkidú, me pasará también a mí.” (Silva Castillo, 2008) Si bien no podría asegurarse que este antiguo héroe acadio sea el primer peregrino de la historia o de la literatura, es claro que su peregrinación resulta paradigmática en el significado de las peregrinaciones posteriores: salir del hogar con un ideal, transitar senderos hasta ese momento ajenos 36

pero que se van apropiando al atravesar sus fronteras –pues como dice Marc Augé “una frontera no es una barrera, sino un paso” (Augé, 2007: 21), y llegar finalmente al lugar de destino para intentar obtener la recompensa deseada –aunque, como le pasó a Gilgamesh, ésta no necesariamente se obtenga. También en la historia occidental encontramos peregrinos: el más emblemático de ellos es Odiseo, preso en la isla Calipso, perseguido por Neptuno, Odiseo urde una estratagema y es ayudado por Atenea, la de los ojos de lechuza, para escapar de su encierro y comenzar su peregrinación hacia Ítaca, su hogar (Homero, 1991). Gilgamesh y Odiseo, en su íntimo transitar tienen algo en común: sus peregrinaciones fueron eventos públicos y, como dice Daniéle Hervieu-Léger (1999) formadores de un “hilo de memoria”, que dotan de sentido subjetivo o identidad a sus respectivas sociedades. Aunque Shurrupack o Ítaca no fueron destinos de peregrinación, estos antecedentes de peregrinaciones individuales son emblemáticos para las peregrinaciones colectivas. De este modo algún héroe, místico o apóstol realizan un primer viaje y el destino de su viaje se convierte de una topografía a una utopía, un buen lugar símbolo de un mundo alternativo. Los peregrinos que siguen sus pasos tienen como objetivo repetir dicho viaje, histórico o no (Shadow y Rodríguez, 1994) y colectivizar su significado. Es interesante notar esta ruta que va de la leyenda de un hombre hacia la acción colectiva, o en términos aristotélicos de la poética al drama, es decir a una obra que “imita a hombres en acción” (Poética 1:3, Aristóteles, 1946). Efectivamente, las peregrinaciones son dramas, “imitan” las acciones de hombres -y a veces mujeres- que hicieron el recorrido por primera vez. En lo que respecta a la tradición cristiana occidental, durante la Edad Media las peregrinaciones fueron constituidas como instancias de salvación, pero con la Reforma protestante las peregrinaciones fueron denostadas pues Lutero, Calvino y el suizo Ulrico Zwinglio quienes veían en ellas una forma de idolatría religiosa, de explotación económica y de castigo innecesario del cuerpo. Pero a pesar de este rechazo a las peregrinaciones como actos religiosos colectivos que como en la epopeya de Gilgamesh tienen la finalidad de buscar la vida eterna, la tradición reformada del protestantismo puso en un lugar muy alto al peregrino. El 2.11 y en Hebreos 11.13 se utiliza el adjetivo masculino plural

El Faro, 1 de octubre de 1887, p. 150. 73


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. hablar de los creyentes antiguos y contemporáneos como seres ajenos a este mundo. Como es sabido, el término latino “peregrino” significa “el que cruza el agro” o “el que cruza los jardines”. Todos estos significados de extranjería y ajenidad fueron apropiados también por la tradición protestante como una forma de definir su identidad y relación con la sociedad: están sólo de tránsito, no anhelan que estos territorios sean su hogar, lo utilizan y padecen con la única finalidad de dar testimonio y realizar labor evangelística, pero al igual que en el himno que la partera náhuatl le recitaba al recién nacido, también a los protestantes se les enseña: “tu verdadera patria otra es” (Sejourne, 1988). De este modo tenemos que para los protestantes las peregrinaciones son rechazadas por su carácter comunitarioidolátrico, pero la figura del peregrino es asumida alegremente entendiéndola como significando un ser incómodo con su mundo que busca soportarlo, vencerlo y trascenderlo. El ejemplo más vehemente de esta representación se encuentra en la novela alegórica de 1678, El progreso del Peregrino, del puritano inglés John Bunyan donde se narra las peripecias de Cristiano que sale de Ciudad de Destrucción para dirigirse a la Ciudad Celestial. En su recorrido la lección más clara que aprende Cristiano es evitar a toda costa ser atraído por cualquiera de los transitorios placeres terrenales que le hacen perder de vista Ciudad Celestial. No obstante, Cristiano, el personaje de Bunyan, sí realiza una peregrinación pero esta no es comunitaria ni breve, sino una peregrinación perpetua mientras vive. La vida en su conjunto es una peregrinación y sólo acaba con la muerte o la Segunda Venida de Jesucristo, tal es la representación que de la peregrinación tiene los evangélicos mexicanos evangelizados por misioneros estadunidenses herederos del puritanismo. La vida, esta peregrinación simbólica, también es un drama aristotélico pues “imita”, para los evangélicos, la vida de Cristo, de los apóstoles y del resto de los santos y profetas de la biblia. Con esta ideología de fondo cabe preguntar, ¿por qué hay un grupo de evangélicos que marchan el 21 de marzo conmemorando el natalicio de un político y pronunciándose a favor de la laicidad?, ¿cómo puede interpretarse antropológicamente esta marcha de carácter pro-laico realizada por un grupo religioso?, ¿qué tipo de movimiento espacial es aquel donde participa un grupo religioso que no tiene fines exclusivamente religiosos, sino cívicos? Para responder a estas preguntas se discutirá los tipos de apropiación del espacio en las sociedades complejas y cómo la religión civil es un factor importante en dicha apropiación. Posteriormente se reflexionará sobre el uso que del espacio público realizan las minorías religiosas, tras lo cual se describirá etnográficamente la marcha del Frente Evangélico 74

de Defensa el 21 de marzo y se terminará con algunas conclusiones. El espacio público en las sociedades complejas y la religión civil Es ampliamente reconocido por diversos autores que los rituales persisten en las sociedades contemporáneas (Segalen, 2005). Incluso, se puede afirmar que se ha incrementado su difusión en los ámbitos más diversos. Dentro de los rituales, destaca el uso particular que se la da a la localidad donde se lleva a cabo la actividad simbólica. El desplazamiento a un entorno particular implica connotaciones de significado importantes en la ritualidad. Existen diversos tipos de movimientos en el espacio sagrado que han sido objeto de estudio para los especialistas de diversas disciplinas (véase en particular los trabajos pioneros de Víctor y Edith Turner). El antropólogo brasileño Roberto Da Matta (2002) enfatiza tres tipos de movimientos espaciales como importantes en la cultura nacional brasileña, cada uno con un campo particular de significación y simbolismo, realizados en fechas distintas y en lugares distintos. Estos desplazamientos rituales son los siguientes: peregrinación religiosa – desfile militar - carnaval. Es evidente que en México el carnaval no tiene la importancia que tiene en Brasil donde figura como un autentico ritual nacional. En cambio, podemos agregar como movimiento espacial a la marcha, cuya importancia la demuestra ampliamente el antropólogo español Francisco Cruces (1997). La marcha se puede considerar como una forma clara de ritualidad laica, que mantiene elementos muy cercanos a la peregrinación, lo cual facilita la comparación entre ambas formas de desplazamiento ritualizado. En nuestro caso particular, la marcha evangélica tiene en sí forma hibrida, porque sus integrantes son, por un lado, miembros de una grupo religioso, y por otro están manifestándose a favor de la laicidad, entendida no como desplazamiento de lo religioso, sino como equidad de culto. Para entender este evento es necesario anotar la importancia del simbolismo de Benito Juárez: presidente mexicano de origen indígena; para ser más específicos, perteneció a la etnia zapoteca. Es ampliamente divulgado que nació en el municipio de Guelatao en la entidad federativa de Oaxaca. Benito Juárez es reconocido como el impulsor de la reforma que establece legalmente la separación de estado – iglesia en el país. Bajo su administración se establece la ley de libertad de cultos en 1860. El nacionalismo juarista se mantiene como una parte importante de la identidad nacionalista de importantes sectores mexicanos. Su figura sigue siendo recordada como vital e indispensable para los protestantes y evangélicos, debido a que fue su gobierno la administración que permitió


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. el establecimiento legal de las iglesias protestantes y la entrada legal de ministros de culto no – católicos en el territorio nacional. Dicha libertad permitió la emergencia de grupos religiosos minoritarios, quienes para posicionarse socialmente en el país han hecho uso de la religión civil desde su llegada a territorio nacional. La religión civil no se trata de una veneración religiosa a lo político como lo entendía el romano Varrón con su teología civil tan polemizada por Agustín de Hipona en la Ciudad de Dios (2000), en vez de ello la religión civil, nos dice Salvador Giner, “consiste en la sacralización de ciertos rasgos de la vida comunitaria a través de rituales públicos, liturgias cívicas o políticas y piedades populares encaminadas a conferir poder y a reforzar la identidad y el orden de una colectividad…” (Giner, 1993: 133). De este modo la religión civil es una forma mediante la cual la ritualización extra muros le permitiría a un grupo religioso seguir manteniendo su estatus religioso pero al mismo tiempo posicionarse en la vida pública de un país. Por lo tanto el uso más activo de la religión civil no lo realiza la Iglesia hegemónica pues esta ya es públicamente reconocida, sino que son las minorías religiosas quienes procuran su utilización como una forma de insertar su identidad trascendental en la inmanencia social. ¿Cómo hacen esto los evangélicos? […]

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RREESSEEÑÑAASS YY NNOOVVEEDDAADDEESS BBIIBBLLIIOOGGRRÁÁFFIICCAASS  M Maarriiaan noo Á Ávviillaa A A..,, C Caarrttaa aa llooss E Effeessiiooss.. M i a m i , S o c i e d a d e s B í b l i c a s U n Miami, Sociedades Bíblicas Uniid daass,, 220 00 08 8.. Ni siquiera en los años en que la teología latinoamericana comenzó Ni siquiera en los años en que la teología latinoamericana comenzó a ser reconocida en el mundo se publicaron suficientes comentarios bíblicos fuera del continente. Los nombres más conocidos en ese entonces eran muy pocos: Jorge Pixley, Elsa Tamez, J. Alberto Soggin, Severino Croatto, Irene Foulkes, Guillermo Cook, Ricardo Foulkes, Pablo Richard, entre otros. Con el surgimiento de la Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana (RIBLA) se dieron a conocer muchísimos nombres más. Años más tarde, el Comentario bíblico latinoamericano (3 tomos, Verbo Divino, 2005) presentó en bloque a los exegetas del continente, como una afirmación de la calidad de su trabajo. Recientemente, dos editoriales católicas han publicado en España comentarios nuevos de Pablo Andiñach y Elsa Tamez, sobre Éxodo y I Timoteo, respectivamente. En Estados Unidos, bajo la coordinación de Justo L. González, se está publicando una serie de comentarios bíblicos de autores hispanos, entre los que destaca el dedicado a Marcos, por Eliseo Pérez-Álvarez. También Edesio Sánchez publicó en Argentina un comentario a Deuteronomio y en las Sociedades Bíblicas un librito de estudio sobre los Proverbios. Evidentemente, esta reseña pone el énfasis en los autores de origen mexicano, a propósito de la aparición del volumen dedicado a la carta a los Efesios (Miami, 2008) en la colección de comentarios para la exégesis y traducción que han producido las Sociedades Bíblicas Unidas bajo la coordinación de Edesio Sánchez y Esteban Voth, a la que también pertenece el del evangelio de Juan, escrito por Hugo Zorrilla y Daniel Chiquete (mexicano también), debido a la gran escasez de trabajos serios de acercamiento sistemático a los textos bíblicos. Es proverbial la pobreza exegética que se evidencia en la mayoría de nuestros púlpitos, en donde priva, desafortunadamente, la inclinación por “entretener” a los oyentes mediante el uso de un humor de dudosísima calidad.

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La obra en cuestión, fiel al estilo reformado de profundizar en el texto bíblico, es una lección apasionada de traducción, lectura, relectura y búsqueda de aplicación del mensaje paulino contenido en esta epístola tan manoseada por los creyentes de tendencia autoritaria de todos los tiempos, pues a su ejemplar rigor para desmenuzar las características de la epístola, agrega una sensibilidad que se ha pulido con el tiempo. Ávila, profesor de Nuevo Testamento en el Seminario Calvino de Grand Rapids, Michigan, ha producida una obra que servirá de referencia durante mucho tiempo para quienes deseen conocer y exponer el contenido de esta carta. Ávila incluso viajó a Turquía para conocer de primera mano el ambiente geográfico donde vivieron los/as destinatarios originarios de la carta. Las palabras con que abre el prefacio explican mucho del espíritu del libro: “El estudio de la carta a los efesios ha sido una tarea constante durante toda mi vida como pastor y profesor de ciencias bíblicas. En muchos sentidos, al realizar ese estudio, y dada la enorme riqueza de esta breve carta, he vivido una continua circulación hermenéutica al través de los años. A partir de [esta] carta […], he aprendido, predicado y enseñado las grandes doctrinas de la Reforma protestante del siglo XVI (elección, adopción, depravación total, redención, el sacerdocio de todos los creyentes, la catolicidad y apostolicidad de la Iglesia, etc.); también he descubierto en esta carta su claro y contundente énfasis trinitario y una de las más claras y profundas exposiciones de lo que es la Iglesia” (p. iii). Un aspecto particularmente llamativo del libro es la forma en que el autor critica teológicamente el concepto de pax romana, uno de los sustratos ideológicos a los que la carta responde. La crítica de Ávila es sólida. “Como instrumento de tortura y muerte, [la pax romana] usada contra cualquiera que fuera enemigo del Estado/Imperio, era un permanente recordatorio del destino de quienes atentaban contra la seguridad imperial y buscaban otras alternativas de vida” (p. 12). Ávila contrapone muy bien el mensaje paulino sobre Cristo a estas intenciones ideológico-idolátricas a partir de un sano concepto sobre el sacrificio de Cristo en la cruz. El propósito de la obra, introducir al lenguaje y el contenido de la epístola, sección por sección, tan bien realizado a lo largo de las 286 páginas, se manifiesta con particular elocuencia en los comentarios pastorales, de los cuales pondremos un ejemplo, a propósito de un pasaje muy conocido y, como se ha dicho líneas atrás, sumamente manipulado por todas partes. Se trata del pasaje


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. que exhorta a las mujeres a someterse a sus maridos, “como al Señor”, cuya lectura en el contexto de la cultura latinoamericana tan machista es muy difícil de sostener en la actualidad. Al respecto, Ávila concluye como sigue: La sumisión mutua es la norma en las relaciones interfamiliares. La esposa, imitando a la iglesia en su relación con el Señor, expresa su sometimiento por medio del respeto amoroso, devoción total y entrega voluntaria a su esposo. Este, manifiesta su sumisión imitando a Jesús en su amor por la iglesia y entregándose a sí mismo para lograr el bienestar pleno de su esposa. Para que esta manera de hacer la paz funcione, se ha de dar cotidiana y recíprocamente. Si Cesar tiene sus legiones por medio de las cuales extiende su dominio y señorío, Jesús el Mesías usa a las familias como su ejército estratégico por medio del cual extiende su reino en este mundo. Cesar somete a sus súbditos por la fuerza militar y mantiene su dominio por medio de una estructura militar y jerárquica por la cual ejerce su poder. Jesús manifiesta su extraordinario poder al entregarse a sí mismo por amor a nosotros; así nos conquista y nos da nueva vida; así logra nuestra obediencia y entrega absolutas e incondicionales. Y de esa manera mantiene y extiende su dominio, por medio de iglesias y hogares que ilustran y muestran al mundo lo que significa servirse y entregarse unos a otros en amor. Esa nueva sociedad, que empieza en los hogares e iglesias, acabará conquistando al imperio entonces y ahora. (p. 216)

Como se puede apreciar, el enfoque del comentario es sumamente liberador y busca superar los estereotipos que presiden la hermenéutica de estos y otros pasajes que, según se ha supuesto, fueron escritos para fortalecer los principios de autoridad y poder propios de una cultura patriarcal, cuando, por el contario, intentaron responder con formas alternativas de convivencia humana acordes con los valores del Reino de Dios predicado por Jesucristo, tal como fueron adaptados a las circunstancias del Asia Menor por el apóstol Pablo. Cualquier predicador/a y expositor deseoso de superar los usos interpretativos que se asumen como absolutos en el medio evangélico latinoamericano, encontrará en este comentario una veta de luz para iluminar su labor, además de que puede confiar en la capacidad de su autor para proyectar los últimos avances exegéticos y aplicarlos a la tarea cotidiana de compartir el mensaje cristiano. Particularmente en México, esta espléndida obra debería ser leída por muchos líderes eclesiásticos cuya visión de su labor se encuentra, al parecer, atada a presupuestos de épocas ya superadas. (LC-O)

 D Diieettrriicch hB Boon nh hooeeffffeerr,, L Looss ssa allm mooss:: eell lliibbrroo d dee oorra acciióón nd dee llaa B Biibblliiaa.. U Un naa iin t r o d u c c i ó n . B i l b a o , D e s c l é e d ntroducción. Bilbao, Desclée dee B Brroou uw weerr,, 220 0110 0.. Este libro de Dietrich Bonhoeffer nació como respuesta a la interpelación inmediata de los acontecimientos y a la exigencia de un servicio necesario en la comunidad. Es un testimonio de su oración cotidiana y comprometida: la oración enseñada y practicada en la quietud de Finkenwalde, la oración que no desfalleció tampoco en quien se convertiría en el crítico de la interpretación «religiosa» de la fe. Bonhoeffer no dejó nunca, ni siquiera en la cárcel, de orar los Salmos como participación en el ser de Cristo, a quien supo seguir radicalmente. Estamos, por tanto, en presencia de un documento que nos permite comprender la extraordinaria fuerza de este testigo de Cristo. Prólogo Eberhard Bethge La presente es ya la decimocuarta edición del escrito de Dietrich Bonhoeffer titulado Die Psalmen: das Gebetbuch der Bibel. Esto me trae a la memoria algunos recuerdos, relativos sobre todo a la elección de la ilustración que muestra a David tocando la cítara, que un día descubrimos y ha sido recuperada en esta nueva edición. Es de lamentar que no sólo no se haya conservado el manuscrito original, sino que tampoco hayan llegado hasta nosotros apuntes epistolares sobre la génesis de este escrito. Bonhoeffer se ocupó, durante mucho tiempo y de un modo especial, de los Salmos, y no sólo de la praxis relativa a su uso en las oraciones y meditaciones del seminario de Finkenwalde –incorporado posteriormente al vicariato colectivo del este de Pomerania (Köslin, Gross-Schlönwitz y Sigurdshof)–, sino también de su significado teológicohermenéutico para nosotros. Ya en el verano de 1935 nos obsequió con una conferencia sobre «Cristo en los Salmos» [«Christus in den Psalmen» (GS III1, 294ss)]; después redactó los trabajos bíblicos sobre el rey David y la construcción de la muralla de la ciudad, que no se atenían a la exégesis histórico-crítica a la que estábamos acostumbrados, sino que tomaban el hecho del canon más en serio que el proceso de formación de los textos. Estos

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BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. trabajos se divulgaron y la noticia llegó a la editorial MBKVerlag, que en 1939 propuso a Bonhoeffer que escribiera un ensayo para la colección «Hinein in die Schrift» [«Entrar en la Escritura »], tarea que él asumió gustosamente. De hecho, fue el último escrito publicado en vida de su autor antes de que se le prohibiera escribir en 1941. Esta nueva edición acierta al incluir de nuevo la ilustración de David. No sólo porque Bonhoeffer admiraba el gesto de David tocando la cítara y cantando en esta escultura de Worms, sino también porque recupera el papel del rey para los cristianos que oran los Salmos, un papel que se había perdido bajo la influencia de los métodos histórico-críticos. Para Bonhoeffer, lo importante no era la historia de la formación de esas antiguas poesías, sino la continuidad de las experiencias de salvación con los hijos de Dios que oran los Salmos y aquello que los vincula con los antepasados de Cristo y su promesa.

 P Paabblloo JJiim méén neezz,, L Laa p prreed diiccaacciióón n een n eell ssiigglloo X XX XII.. T Teerrrraassssaa,, C CL LIIE E,, 220 00 099 La enseñanza y la práctica de la predicación en la América de habla hispana están en una encrucijada. La realidad que enfrenta la Iglesia de Jesucristo a comienzos del siglo XXI nos obliga a evaluar, a examinar y a transformar nuestra manera de predicar el Evangelio. Quienes ejercemos el ministerio de la predicación a comienzos del siglo XXI debemos desarrollar nuevos modelos homiléticos que nos ayuden a comunicar el Evangelio de manera efectiva. Estos nuevos modelos deben reflejar los avances tanto en el mundo de la teología contemporánea como el de la comunicación del Evangelio. Este es, precisamente, el propósito de este libro. Dividido en doce capítulos, el autor desgrana con maestría y una rica base de datos sobre homilética los nuevos horizontes de la predicación en la actualidad en relación a la cultura, la postmodernidad, la justicia social, la situación postcolonial de nuestro pueblo y la teología como armazón estructural o columna vertebral de la carne y sangre del sermón. Ensayo y predicación se aunan en esta obra para mostrar y fundamentar la misión cristiana hoy y los valores del Reino que se anuncian a todos los hombres mediante la predicación. El libro se cierra con un sermón sobre «El secuestro de la verdad» y explora el mensaje de Romanos a la luz de la crisis de valores que sacude a la

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sociedad actual, manipulada y deteriorada por algunos medios de comunicación.

 C C..SS.. L Leew wiiss,, R Reefflleexxiioon neess ssoobbrree llooss ssa allm mooss.. L Looss p peen nssa am miieen nttooss m mááss p prrooffu un nd dooss d dee u un n ccllá ássiiccoo.. B a r c e l o n a , P l a n e t a , Barcelona, Planeta, 220 0110 0 Las meditaciones de un genio sobre uno de los libros más apasionantes de la Biblia. Después de publicar la novela inédita de C.S. Lewis, El regreso del peregrino, Planeta publica ahora otra obra del autor de Las crónicas de Narnia: el ensayo Reflexiones sobre los salmos. Como indica su título, el libro recoge las reflexiones sobre la Biblia que hace este incomparable autor, ya convertido en clásico de la literatura. La constante preocupación que tuvo Lewis por la religión le hizo acercarse a los textos religiosos, pero siempre desde una postura muy particular. Se combinan aquí su increíble capacidad narrativa y su inmenso vocabulario con su gran inteligencia, para dar como resultado una visión totalmente original y conmovedora de esta parte de la Biblia que es pura poesía, y que Lewis reivindica como tal. Para acercarse a la Biblia y poder leerla como una obra de la literatura, nadie nos ayudará mejor que C.S. Lewis. Para Lewis sí existe un sentido más sensato por el que la Biblia, que después de todo es literatura, no puede leerse sino como tal; y sus diversas partes como diferentes géneros literarios. Y muy especialmente los salmos, que deben leerse como poemas; como letras de canciones, con todas las licencias y todas las formalidades, las hipérboles, sus conexiones más emocionales que lógicas, propias de la poesía lírica. Si quieren ser entendidos, deben leerse como poemas, del mismo modo que el francés debe leerse como francés o el inglés como inglés. De lo contrario, nos perderemos su contenido y creeremos ver en ellos lo que no contienen. “Ésta no es una obra erudita. Yo no soy [...] estudioso de la Biblia, ni especialista en Historia Antigua, ni arqueólogo. Escribo para legos sobre temas en los que también yo lo soy. [...] escribo de aficionado a aficionado, comentando las dificultades que me he encontrado, o los conocimientos que he adquirido, al leer los Salmos, con la esperanza de que esto pueda [...] interesar, e incluso en ocasiones ayudar, a otros lectores inexpertos”. Esto dice el autor en la


BOLETÍN INFORMATIVO NÚM. 35-36, ENERO-JUNIO DE 2010 CENTRO BASILEA DE INVESTIGACIÓN Y APOYO, A.C. introducción a sus Reflexiones sobre los salmos e insiste en que sólo está “comparando apuntes”, que no pretende instruir, que sólo ha plasmado lo que le sugirió la lectura de los salmos. Los salmos son poemas escritos para ser cantados: ni eran tratados doctrinales, ni eran sermones. El autor asegura que quienes hablan de leer la Biblia “como si fuera literatura” lo que en ocasiones quieren decir es que debe leerse sin atender a su tema principal y esto le parece absurdo. Asegura que es como pedir que se lea a Burke sin tener interés en la política, o La Eneida sin interés en Roma.

 F Frraan ncciissccoo M Meen naa,, L Looss tteejjiid dooss d deell ccaaooss.. H Heerrm meen nééu uttiiccaa bbííbblliiccaa d deessd dee A Am méérriiccaa L Laattiin naa.. SSaan n JJoosséé,, U UB BL L--U UN NA A,, 220 0110 0.. “Francisco Mena es de los primeros teólogos que está utilizando de manera consecuente la “teoría del caos” para la lectura y comprensión del texto bíblico. En un primer momento, si el lector está desprevenido, puede pensar que se trata de algo inaudito, escandaloso, porque el cristianismo es orden y jerarquía, cada cosa en su lugar, todo bien establecido. Pero, tras un poco de atención, comprenderemos que una buena experiencia (y teoría) del caos resulta absolutamente necesaria para entender el cristianismo, y F. Mena nos ha puesto en el buen lugar para entenderlo.” Xabier Pikaza. Se trata de un ensayo sobre la hermenéutica bíblica latinoamericana desde la teoría del Lneguaje de Humberto Maturana y Francisco Varela. Es un esfuerzo para poner al día de cara a los avances de las ciencias y de la llamada “sociedad de conocimiento” una teoría de la exégesis y la hermenéutica con el objetivo de hacer que nuestra voz se escuche.

 A An nd deerrss N Nyyggrreen n,, L Laa eep pííssttoollaa aa llooss R Room maan nooss.. SSaan nL Lu uiiss,, L Liibbrrooss C Coon nccoorrd diiaa,, 220 0110 0 Este comentario a la célebre Epístola a los Romanos, del apóstol Pablo, es una obra fundamental de consulta, muy cuidadosa y profunda. Su lectura no ofrece dificultades de comprensión, sin dejar por eso de tratar los problemas más “espinosos” que la epístola ha planteado a los exegetas en todos los tiempos.

El Dr. Nygren sostiene con Lutero que Romanos “es el evangelio más claro de todos”, y que su mensaje es central de una manera muy profunda para nuestra comprensión de la vida y obra de Jesucristo. Insiste en tratar a la Epístola como una unidad y en su descripción de la justicia, lo mismo que en el estudio de capítulo siete, sigue la línea de los grandes comentaristas del pasado. Su interpretación, además de letrada, es estimulante y llena de desafíos.

 SSeerrggiioo R Roossttaaggn noo,, K Kaarrll B Ba arrtth h.. M Maad drriid d,, SSaan nP Paabblloo,, 220 00 066 ((T Teeóóllooggooss d deell ssiigglloo X XX X,, 44)).. Karl Barth encarna al ser humano que interroga. Su modo casi metódico de interrogar lo comparte, si evocamos alguna figura clásica del pensamiento antiguo y moderno, con Sócrates o Descartes, dejando aparte cualquier otra diferencia. Sócrates y Descartes parten también de puras preguntas y tratan de salir de ellas, cada uno a su modo, desde un punto inicial, un punto firme. Para Barth el punto firme es más bien... un punto en movimiento, el ser humano mismo, que no se ha detenido jamás en su dialéctica, bajo la mirada de un Dios que lo acompaña. Nadie está nunca solo. Dios no es solitario, pero tampoco el hombre lo es, ya sea porque se confronta continuamente con Dios (cuya imagen es y de quien no puede prescindir ni en su dialéctica histórica e inmanente), o bien porque en torno a sí el hombre también tiene siempre a otras personas, compañeros de camino en la misma búsqueda y en el mismo itinerario. Sergio Rostagno es profesor de Teología sistemática en la Facultad Valdense de Roma. Además es miembro del equipo de dirección de la revista Filosofia e Teologia, director de Protestantesimo, y autor de distintos artículos y obras de Teología.

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