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LA CAMPANA
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
Hasta ahora no se ha encontrado ningún nombre genérico para este instrumento
Nombre
Recibe el nombre de campana en todo el ámbito nacional. Distribución geográfica
Se puede afirmar, con propiedad, que se le encuentra distribuido por todo el territorio de nuestro país.
Clasificación organológica
Por ser un idiófono de percusión, cuyas vibraciones disminuyen hacia el vértice, congelante y con badajo, dentro del sistema de clasificación Hornbostel-Sachs, que es el que usamos, le corresponde la numeración siguiente: 111.242.2.
Construcción
Este instrumento se fabrica en fundiciones, y hasta donde llegan nuestros conocimientos, no se ha hecho nunca en el país. Se incluye en este estudio, a pesar de su origen foráneo, por las connotadas asociaciones particulares que su uso ha tenido dentro de momentos y casos ligados a nuestra historia y proyección cultural, como veremos más adelante.
Forma de tocarlo
Se toca este instrumento moviendo el badajo hasta que toque el borde, pero, como casi en los campanarios, estas sogas se amarran al badajo y se mueven desde el suelo. Hay todo un código bien establecido para el toque de nuestras campanas, código que el pueblo identifica, reconoce y al cual se ha adaptado. Existen toques de ánimas, oración, etc., que regulan hasta cierto punto la vida de las personas religiosas que siguen dichos toques.
En nuestro país, la campana tiene un uso muy extendido, y entre las ocasiones más comunes se encuentra:
• Llamar a los feligreses a misa.
• Avisar que el Santísimo se va a distribuir en comunión.
• Anunciar el entierro de un feligrés.
• El toque de oración o Angelus, por el cual las familias se unían para rezar.
• En la religiosidad popular, una campanilla se usa para llamar a los seres y para anunciar que un espíritu o Luá se ha posesionado del medium.
• Con campanillas de mano, se anuncia la venta callejera de dulces, helados y otras mercancías.
• En poblaciones pequeñas, se anuncian los fuegos y grandes eventos.