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EL FOETE
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
Entre nosotros, a veces se le llama simplemente "la soga" y no usamos en forma popular el nombre de látigo, aunque todos lo comprenden, pero no es de uso general.
Nombre
El nombre general en nuestro país es el de foete, pero que nunca se pronuncia a la española, pues para nosotros es simplemente "fuete".
Distribución geográfica
Aunque haya algunas excepciones, como ocurre siempre, se podría decir que su uso campesino se extiende por todo el país, aunque luego agregaremos su uso suburbano y urbano en casos muy específicos.
Clasificación organológica
Por ser un aerófono libre de desviación, dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs que usamos, le corresponde el número 411.
Construcción
Un fuete bien hecho tiene tres partes bien diferenciadas que son:
• El mango, hecho con un palito de madera de unos 4 a 8 cm de diámetro y unos 10 a 20 cm de largo, el grosor y el largo varía de acuerdo a la región y al uso que se destine.
• El cuerpo del fuete, hecho con una soga de pita o de cabuya de unos 2 a 3 m de largo.
• La rabiza", que es lo que le da su sonido característico, se hace con una soga fina que puede ser de gangorra o de cabuya muy fina y que mide de 10 a 18 centímetros de largo y se ata bien a la punta.
El cuerpo no se ata directamente al mango, sino por intermedio de un pequeño pedazo de soga, que le permite girar, y esto es básico para el buen uso y propio sonido del instrumento. Tiene, pues, su secreto y su maña la construcción de un fuete.
Forma de tocar
Desde el punto de vista del organólogo, este es un instrumento y, por lo tanto, se “toca”, aunque el que lo esté usando persigue otros fines que no son el sonido mismo.
Se ase el mango con la mano derecha, y con un movimiento rápido desde arriba hacia abajo se logra que la soga completa se mueva y al llegar a la rabiza, suena un chasquido como si fuera un balazo metálico.
Algunas personas tienen la habilidad de tocarlo con la mano izquierda, y algunos pocos, pueden tocar dos foetes al mismo tiempo, con derecha e izquierda.
Ocasiones en que se usa
Este instrumento lo hemos encontrado en diversas localidades del país, sometido a diversos usos que son los siguientes:
• Para arrear ganado, vacuno o caballar, que es el uso más extendido y con el cual se le conoce casi en cada localidad del país.
• Para proteger las bandas de Gagá, cuando se desplazan de un lugar a otro, de jueves a domingo de Semana Santa. Pero si se concerta un pleito entre las dos bandas que se encuentran, hay un horrible pleito a foetazos, que muchas veces termina en desgracia.
• Para luchar las Cachúas de Cabral, con los Civiles, pleito que tiene lugar viernes, sábado y domingo de Semana Santa en Cabral, y el lunes siguiente, con los foetes arrean por todo el pueblo al caballo que lleva al Judas, hasta que lo llevan frente al cementerio donde queman y proceden a hacer una ceremonia especial llamada “repique” en la cual las Cachúas (en ocasiones hasta 700) tocan los foetes al mismo tiempo en honor a las Cachúas que han muerto.
• Para luchar los Toros y los Civiles, en Montecristi, cada domingo de febrero, hasta terminar el 27 de febrero. Para esta lucha, los Toros se hacen protectores acolchados que ponen debajo del disfraz y se ponen pedazos de tela metálica en los agujeros correspondientes a los ojos de las caretas.
• En las ceremonias de religiosidad popular dominicana, cuando se desea llamar un ser de la División Petró o cuando uno de estos seres se incorpora, se puede usar el foete repetidas veces, pues los seres de esta división aman el ruido y se incorporan en forma espectacular, con cohetes chinos, foetes, etc.
También en Santiago y en Puerto Plata los Lechones y los Toros "jugaron a los foetes" en el carnaval hasta tiempos recientes.
Origen de este instrumento
En su uso como arreador de ganado, hay toda una tradición mundial que puede haber llegado a la isla a través de los elementos europeos que nos trajeron los españoles.
Asociaciones o menciones históricas
Dado algunos usos tan poco ortodoxos que tiene el foete en nuestro país, hay quien quiere asociar su origen en el látigo de los negreros, pero la realidad es que no hemos encontrado, hasta ahora, elementos que nos permitan afirmar su entronque en ese origen. Creemos que se necesitarán más datos y mucho más investigaciones al respecto para esclarecer su origen.
Variantes
No hemos encontrado, hasta ahora, ninguna variante, fuera de las formas totalmente atípicas de uso enunciadas más arriba.