Entrevista Yelitza González:
La relación intérprete-muñeco es un acto de amor El mes de agosto fue dedicado a los más pequeños de la casa, quienes pudieron disfrutar por tres miércoles seguidos de la obra de teatro de títeres La Niña Azul, pieza que ha recorrido numerosas salas y espacios no convencionales desde su estreno en el año 2012. A propósito del éxito que ha tenido la obra, conversamos con su directora Yelitza González para que nos devele el mágico mundo del teatro de títeres. 1) ¿Cómo es el proceso creativo para la caracterización de los personajes-títeres? YG: El proceso creativo de un personaje en el teatro de títeres se inicia con un trabajo de mesa, se analizan los personajes y comienza la construcción de los títeres y elementos escenográficos que son muy importantes porque el intérprete va construyendo el personaje. Cuando se comienza a trabajar con el títere es cuando realmente se consolida la construcción del personaje, es cuando podemos corroborar si eso que nos imaginamos puede ser realizado o escenificado por el títere. Con el títere se pueden lograr acciones que con los actores serían imposibles, pero al mismo tiempo tiene limitaciones que el intérprete debe resolver para lograr la expresividad escénica que se desea. Luego de esto el intérprete debe conocer la parte técnica del dispositivo escénico, o teatrino y comienza un montaje denominado “coreografía interna”, que se refiere a todos los movimientos que deben hacer los intérpretes para llevar a cabo la puesta en escena. Y luego transmitirle la energía vital al títere para que ocurra la magia 2) ¿Cómo se da la actor-personaje-muñeco?
relación
entre
YG: Algunos lo llaman “duende”, otros consideran que es un “clip”, lo cierto es que la relación intérprete-muñeco es un acto mágico donde lo sensorial juega un papel protagónico. Cada titiritero y /o cada intérprete lo vive de manera diferente. El intérprete de teatro de títeres debe disfrutar del trabajo que hace, estar conectado con el niño interno que todos tenemos y dejarlo florecer. El manejo de la energía es otro elemento importante a la hora de manipular un objeto inanimado, porque el manipulador es el alma de ese objeto, se pone al servicio de ese mágico ser, en un acto de complicidad, para que el personaje brote de la mano del actor. Es un acto de amor donde se fusionan almas, energías y magia para divertir a grandes y chicos. 3) ¿Qué habilidades y/o conocimientos determinan una buena interpretación y representación en el teatro de títeres? YG: El público es quien determina cómo ha sido la interpretación. El trabajo del actor, intérprete o titiritero es darle vida a ese ser inanimado que tiene tanto que decir, pero esa magia solo se da cuando tú como espectador miras una obra de títeres y sientes que ese muñeco está vivo. El manipulador desaparece, sientes que en cualquier momento ese ser especial va a salir
caminando solo, es decir es un pequeño ser humano. A nivel técnico es importante, la verticalidad del muñeco, los movimientos y la mirada, si un títere no te mira no ha sucedido la magia aún. 4) ¿Cómo diagnóstica la salud del teatro de títeres en Venezuela? YG: Este es un buen momento para el teatro de títeres en Venezuela. El movimiento titeril siempre ha estado trabajando incesante en el interior de país y en zonas populares de la gran caracas. El teatro de títeres nunca se detiene, pero en la actualidad las políticas públicas y culturales de nuestro gobierno les están dando un papel protagónico. Con la apertura de espacios donde se dignifica a las comunidades se da la posibilidad de dignificar nuestro trabajo artístico, a través de producciones que llaman a la reflexión de grandes y chicos, fomentando la paz, el respeto, la tolerancia y el amor al prójimo. El teatro de títeres en Venezuela está pasando por un buen momento y debemos aprovecharlo para consolidarnos y apoderarnos de nuestros espacios públicos. 5) ¿Cómo se siente con el recorrido que desde su estreno ha tenido La niña azul?
YG: Estoy muy feliz del recorrido, del crecimiento de la obra y de tener la posibilidad de llevar el teatro de títeres de la mano del CNT a muchos espacios. Como artistas debemos seguir inundando los espacios creativos y culturales con mensajes de paz, de conciencia ciudadana y de amor a todo lo que nos rodea. Para mí el montaje de La niña azul es un logro, ha sido una experiencia realmente enriquecedora como ser humano y como artista. Contar con el apoyo del Centro Nacional de Teatro es un privilegio que agradezco enormemente, ya que el equipo de producción ha hecho posible que una obra de este estilo llegue cada día a más lugares. El mensaje de tolerancia y de respeto a la diversidad, de amor y de igualdad se ve claramente reflejado y así lo confirman los niños y niñas que asisten a las funciones y que al final se nos acercan a compartir sus opiniones sobre la obra.