De reptiles, dioses y otros sones
Mexiguana
Son Jar och o
La iguana en México es esencial como parte de la herencia e identidad local. Están presentes en templos, se cree en sus propiedades curativas, y se utilizan como tótem para evitar el mal de ojo. Se representan en trabajos artesanos de chaquira, hojalata, madera, estambre o arcilla. E incluso eran ingrediente de la cocina prehispánica, aunque ahora esos platillos de iguana ya no se preparen porque la especie está protegida. Esta expresión musical es tradicional de Oaxaca, Tabasco, y Veracruz, y se remonta a la época colonial, donde se mezclaron elementos españoles, indígenas y africanos. En el son de La Iguana el hombre imita el movimiento de las iguanas al tiempo que realiza los movimientos que dice el verso: se ´ menea, abre la boca, se sube al palo... Entre los Mayas, Itzamná es el Dios de la Sabiduría, el inventor de las ciencias y los conocimientos y fecundo creador de la cultura maya. Itzamná también significa Casa de Iguanas. Los mayas creían en la existencia de cuatro seres llamados Itzam, iguana, que formaban las cuatro paredes y el techo de Itzamná (la Casa de Iguanas) dentro de la cual está nuestro mundo.
na m a z It
Sabores mestizos Carne asada es mi burrito, flautas, garnachas, también los taquitos con o sin guacamole. Todo te lo pasas con un atole. Cebolla, cilantro en el pozole, pierna de pollo bañada con mole.
Si eres del norte, machaca con huevo; si eres del centro, tacos del metro, tacos de perro, buche y maciza, lengua y seso, también longaniza, bien calentito, con doble tortilla.
Flor de calabaza es la quesadilla, gorditas, molletes de chicharrón, salsita verde y requesón.
Vuelve a la vida, ceviche de pescado, cóctel de camarón y filete empanizado. Muégano, alegría y cocada. Palanquetas, capirotada. Bañado de miel yo pido el buñuelo. Pepitas, paletas de caramelo.
Te pongo a pelar los chilacayotes. Babosos me encantan que estén los nopales. De pollo y puerco son los tamales.
Me gusta el flan y la jericalla, la tuna, el mamey y las pitayas.
Fermenta la piña, se llama tepache. La nieve me gusta que sea de pistache. Chilito piquín le pongo al pepino. Y para la cruda me tomo un tejuino.
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Ejotes bañados en salsa chipotle, chile pasilla en mi huazontle. Mídele agua a los camotes.
Arroz y agua hacen horchata. Bolillo caliente, ponle su nata. Picosos me gustan los chilaquiles. Insectos como yo, se llaman jumiles.
Atascate ¨ guero! ´
“Q uieren sepultarnos, mas no saben
que somos semillas�
´ Las tejedoras de Zinacantan
En Zinacantán, pequeña ciudad de las tierras altas de Chiapas, el 98% de la población es maya tzotzil. Su nombre es una palabra náhuatl que significa “la tierra de los murciélagos”. Actualmente Zinacantán es conocido por el cultivo de rosas, crisantemos y claveles, y por sus artesanías textiles. Sus coloridas creaciones se elaboran en telar de cintura con diseños tradicionales mayas sobre huipiles (blusas o vestidos adornado), camisas y servilletas.
En Zinacantán el visitante puede caminar por sus calles y ser invitado por una familia indígena. Le ofrecerán queso, frijoles, tortillas recién hechas por sus mujeres, café y un embriagante posh (una bebida alcohólica destilada de la caña y fécula de maíz). Mientras se come y se bebe, se puede apreciar la forma en que sus mujeres tejen en los tradicionales telares de cintura y comprar sus productos. En este pueblito predominan las prendas en colores morados, azules y rosados. Las lanas de oveja, la limpieza, los tintes y los tejidos son todos obtenidos localmente y no se compra nada externamente. Acá las ovejas son sagradas y son tratadas y protegidas como cualquier otro miembro de la familia.
Las manos de las mujeres totziles son maravillosas, muy detallistas
y combinan armoniosamente los colores de su entorno natural.
El telar de cintura es originario de la época prehispánica. También es conocido como telar de dos barras o telar de palitos. Es un instrumento muy simple que consiste en un conjunto de barritas de madera, una soga y una banda o mecapal para sujetar el telar a la tejedora. Para proveer tensión, la barra superior se ata a un soporte fijo y la barra inferior se amarra a la cintura de la tejedora. El telar de cintura es el más apropiado para el uso doméstico y es utilizado principalmente por las mujeres.
O R G U L L O S A El dĂa que yo me muera, no me recen la novena. Tomen chicha, canten coplas, y tĂĄpenme con arena.