SUPLEMENTO ESPECIAL CURSO DE PRODUCCIÓN EDITORIAL Curso de Producción Editorial - Práctica del programa Indesign, complementándolo con el tema de las tipografías para conformar los contenidos
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Feb.
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Nuestro objetivo primodial en cualquier diseño será hacer fácil la lectura para cualquiera
LA CORRECTA visualización de la letra Lo vemos con demasiada frecuencia: una gran pieza de diseño arruinada por un kerning de mala calidad. Cuando configures un titular en InDesign, Illustrator o incluso Photoshop, desconfía del criterio del propio programa. Controla tú mismo la situación. De un tiempo a esta parte la disponibilidad de textos sobre tipografía en castellano ha aumentado de forma significativa: manuales de uso, ensayos teóricos, descripciones históricas… pero cada vez que un nuevo título aparecía en el mercado siempre me quedaba la misma sensación: más de lo mismo. Siempre acababa echando en falta alguna obra que se metiera a fon-
do con la tipografía digital, la tipografía que surge con el ordenador personal a mediados de los años 80 del siglo pasado. Bien, pues esta obra ya la tenemos en nuestras manos. Su editor es la editorial Campgràfic, no podía ser otra, y su autor Daniel Rodríguez-Valero, doctor en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona, profesor de diseño gráfico en la Universidad de Alican-
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te y creador del imprescindible blog sobre tipografía. Bajo el título de Manual de tipografía digital y tras el prólogo del maestro José Martínez de Sousa siempre acertado y certero, Daniel abarca un amplio espectro de temas estructurados en dos partes principales: la primera en la que bajo el título de Cómo funciona la
tipografía digital, el autor repasa los principales componentes de una fuente tipográfica digital tanto los visibles, los glifos, como los invisibles, el código que los acompaña y que, a fin de cuentas, es parte esencial de la fuente ya que esta no deja de ser un programa de didáctica y amena queda descrito en este apartado.
Un apartado que comienza con consideraciones y apuntes clásicos sobre la construcción de una letra, sus clasificaciones y usos y que termina con un muy interesante apartado sobre el aspecto legal de la creación tipográfica, un tema que como hemos podido constatar en persona es recurrente.
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Los tipos con remate son los más adecuados para texto muy extenso
SERIFAS o con remate De entre las distintas partes que conforman la anatomía de una letra, los remates ocupan un lugar importante ya que por si solos con su presencia o ausencia, forma, grosor y tamaño determinan en gran manera el aspecto general de la misma, aparte que su presencia nos ayuda visualmente en la lectura al dibujar la líneas horizontales desde la base. > Pablo Castro Barba. Valladolid Los remates, que los romanos utilizaron como un recurso técnico en las inscripciones lapidarias, fueron incorporados al mundo de la imprenta por los humanistas del Renacimiento italiano, que los añadieron en las letras de caja baja de los alfabetos que desarrollaron a partir de la carolingia.
Su variedad y determinación a la hora de establecer el estilo de una tipografía queda patente en la clasificación tipográfica que, a partir de la forma de los remates, realizó el tipógrafo francés François Thibaudeau en 1921. En esta sección vamos a ver al detalle algunos dise-
ños característicos de remates y la manera en la que se ha afrontado su dibujo en Fontographer, pero en principio vamos a comenzar con unas tipografías carentes de ellos: Poco tenemos que decir sobre esta conocida tipografía sin remates; simplemente citar que la ausencia de
estos fuerza al diseñador, si queremos dotar a la tipografía de «personalidad», a fijarse en otros detalles (contraste de trazos, características de las uniones, modulación, etc) para conseguirlo, aunque en esta familia tipográfica ciertamente no se haya intentado de una forma clara y expresa.
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La resolución del trazo inferior se consigue con dos puntos de esquina. En este otro tipo, también sin remates, creado por Hermann Zapf y basado en el dibujo y proporciones de la romana neoclásica, podemos ver sin embargo un trazo a manera de remate residual en la base de la letra que dota al tipo de un cierto dinamismo y tensión y lo remite a sus orígenes lapidarios más lejanos. El dibujo se ha realizado controlando los manejadores de los puntos de dibujo. Su variedad y determinación a la hora de establecer el estilo de una tipografía queda patente en la clasificación tipográfica que, a partir de la forma de los remates, realizó el tipógrafo francés François Thibaudeau en 1921. En esta sección vamos a ver al detalle algunos diseños característicos de remates y la manera en la que se ha afrontado su dibujo en Fontographer, pero en principio vamos a comenzar con unas tipografías carentes de cualquiera de ellos:
Poco tenemos que decir sobre esta conocida tipografía sin remates; simple-
mente citar que la ausencia de estos fuerza al diseñador, si queremos dotar a la tipografía de «personalidad», a fijarse en otros detalles (contraste de trazos, características de las uniones, modulación, etc) para conseguirlo, aunque en esta familia ciertamente no se haya intentado de una manera tan clara. Su variedad y determinación a la hora de establecer el estilo de una tipografía queda patente en la clasificación tipográfica que, a partir de la forma de los remates, realizó el tipógrafo francés François Thibaudeau en 1921. En esta sección vamos a ver al detalle algunos diseños.
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Las letras de palo seco se usan normalmente para titulares pero no para cuerpos de texto grandes o extensos.
PALO SECO
En tipografía, un tipo de letra paloseco, de palo seco, sans serif o sin remates es aquel en el que cada carácter carece de las pequeñas terminaciones llamadas remates, gracias o serifas. Las serifas facilitan la lectura, dado que nuestro inconsciente dibuja las líneas mientras leemos y ello nos ayuda al óptimo procesamiento de la información. > Pablo Castro Barba . Valladolid
En tipografía, un tipo de letra paloseco, de palo seco, sans serif o sin remates es aquel en el que cada carácter carece de las pequeñas terminaciones llamadas remates, gracias o serifas. Las letras de palo seco se usan normalmente para titulares pero no para cuerpos o bloques de texto grandes; los remates ayudan a guiar
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la mirada a través de toda la línea de texto; la falta de gracias en los tipos de letra de palo seco obliga a esforzar mucho más la vista al leer grandes bloques de texto. Sin embargo, cuando se lee con tipos de letra paloseco en una pantalla, la pixelación logra que estas se vean mucho más limpias que las tipografías con remates, por
lo que es mucho más recomendable utilizar bloques de texto con tipos de letra sin remates en las pantallas. Antiguamente, los tipos de letra de palo seco se usaban en los libros para hacer énfasis en una palabra debido a la mancha tipográfica mucho más oscura que dejan. Dependiendo del soporte donde se muestren los tex-
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tos, es conveniente utilizar o no el tipo de letra sin remates. Así, en un formato digital, donde el ojo humano debe leer sobre una pantalla iluminada, emplearemos un tipo de letra de palo seco para evitar sobrecargar o cansar la vista y facilitar la lectura. Por el contrario, si el soporte es papel, la elección correcta será una tipografía con remates.
mucho más recomendable utilizar bloques de texto con tipos de letra sin remates en las pantallas. Antiguamente, los tipos de letra de palo seco se usaban en los libros para hacer énfasis en una palabra debido a la mancha tipográfica mucho más oscura que dejan. Dependiendo del soporte donde se muestren los tex-
En tipografía, un tipo de letra paloseco, de palo seco, sans serif o sin remates es aquel en el que cada carácter carece de las pequeñas terminaciones llamadas remates, gracias o serifas. Las letras de palo seco se usan normalmente para titulares pero no para cuerpos o bloques de texto grandes; los remates ayudan a guiar la mirada a través de toda la línea de texto; la falta de gracias en los tipos de letra de palo seco obliga a esforzar mucho más la vista al leer grandes bloques de texto. Sin embargo, cuando se lee con tipos de letra paloseco en una pantalla, la pixelación logra que estas se vean mucho más limpias que las tipografías con remates, por lo que es
tos, es conveniente utilizar o no el tipo de letra sin remates. Así, en un formato digital, donde el ojo humano debe leer sobre una pantalla iluminada, emplearemos un tipo de letra de palo seco para evitar sobrecargar o cansar la vista y facilitar la lectura. Por el contrario, si el soporte es papel, como en nuestro caso, la elección
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más adecuada correcta será una tipografía con remates. En tipografía, un tipo de letra paloseco, de palo seco, sans serif o sin remates es aquel en el que cada carácter carece de las pequeñas terminaciones llamadas remates, gracias o serifas. Las letras de palo seco se usan normalmente para titulares pero no para cuerpos o bloques de texto grandes; los remates ayudan a guiar la mirada a través de toda la línea de texto; la falta de gracias en los tipos de letra de palo seco obliga a esforzar mucho más la vista al leer grandes bloques de texto. Sin embargo, cuando se lee con tipos de letra paloseco en una pantalla, la pixelación logra que estas se vean mucho más limpias que las tipografías con remates, por lo que es mucho más recomendable utilizar bloques de texto con tipos de letra sin remates en las pantallas. Antiguamente, los tipos de letra de palo seco se usaban en los libros para hacer
énfasis en una palabra debido a la mancha mucho más oscura que dejan.
Dependiendo del soporte donde se muestren los textos, es conveniente utilizar o no el tipo de letra sin remates. Así, en un formato digital, donde el ojo humano debe leer sobre una pantalla iluminada, emplearemos un tipo de letra de palo seco para evitar sobrecargar o cansar la vista y facilitar la lectura. Por el contrario, si el soporte es papel, la elección correcta será una tipografía con remates. Las letras de palo seco se usan normalmente para titulares pero no para cuerpos o bloques de texto grandes; los remates ayudan a guiar la mirada a través de toda la línea de texto; la falta de gracias en los tipos de letra de palo seco obliga a esforzar mucho más la vista al leer. grandes bloques de texto, lo cual no nos va a interesar nunca jamás.
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Son aquellas decorativas inspiradas en la rotulación de carteles o reclamos. No se recomienda su uso en largos bloques de texto ya que están creadas para poco texto que va a ser leído de lejos. Generan una reinterpretación, sin normas.
display Las tipografías display están especialmente diseñadas para su uso en tamaños grandes por encima de 36 puntos, suelen ser versiones de alguna otra familia tipográfica, aunque también han proliferado como especímenes únicos. Su uso está orientado a diseño de carteles, grandes títulares, anuncios de prensa, rótulos de grandes dimensiones. etc. El diseño de este tipo de fuentes mantiene como norma la legibilidad de sus caracteres para visualizarlos a grandes distancias. Las fuentes display suelen ser tipografías gruesas, de mucho atractivo e impacto para los usuarios. Debemos ser comedidos en su uso.
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Son aquellas tipografías que comparten el estilo propio de una época o lugar. Debido a sus formas tan características y su personalidad definida y concreta, son apropiadas para dar un carácter histórico o cultural a un diseño. No conviene abusar de ellas más allá del propio rótulo o display > Pablo Castro Barba . Valladolid
El diseño de este tipo de fuentes mantiene como norma la legibilidad de sus caracteres para visualizarlos a grandes distancias. Las fuentes display suelen ser tipografías gruesas, de mucho atractivo e impacto para los usuarios. Debemos ser comedidos en su uso. Las tipografías display están especialmente diseñadas para su uso en tamaños grandes por encima de 36 puntos, suelen ser versiones de alguna otra familia tipográfica, aunque también han proliferado como especímenes únicos. Su uso está orientado a diseño de carteles, grandes títulares, anuncios de prensa, rótulos de grandes dimensiones. etc.
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El diseño de este tipo de fuentes mantiene como norma la legibilidad de sus caracteres para visualizarlos a grandes distancias. Las fuentes display suelen ser tipografías gruesas, de mucho atractivo e impacto para los usuarios. Debemos ser comedidos en su uso. Las tipografías display están especialmente diseñadas para su uso en tamaños grandes por encima de 36 puntos, suelen ser versiones de alguna otra familia tipográfica, aunque también han proliferado como especímenes únicos. Su empleo está orientado a dise-
ño de carteles, grandes títulares, anuncios de prensa, rótulos de grandes dimensiones. etc. El diseño de este tipo de fuentes mantiene como norma la legibilidad de sus caracteres parapsdf gsdf gsdf gsdfg sdfg sdfg sdfg dfg sdfg sdfg sdfgsdf gsdsdfsdofasp dfasp dfas pdfa sdpfa sdpf asdfa psdf oada sdpf oasd fpasd faspd foasdp foaspdofasdp ap sdof asdfapsdo fasdf asdf a visualizarlos a grandes distancias. Las fuentes display suelen norma lasdf
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para los usuarios. Debemos ser comedidos en su uso. Las tipografías display están especialmente diseñagrandes por encima de 36 puntos, suelen ser versiones de alguna otra fasadf asdffasdmilia tipográfica, auasd fasdfsdfnque también han proliferado como especímenes únicos.
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Un paso más allá en el ámbito de los tipos.
diseño tipográfico El diseño de una tipografía propia puede ser un interesante escaparate para nuestra faceta más creativa. Supone un gran reto para cualquier diseñador y conlleva muchas horas de investigación y trabajo, ya que existen millones de tipografías en el mercado. Crear la nuestra nos impulsará a un nuevo estatus como diseñadores. > Pablo Castro Barba . Valladolid
Podemos considerar el diseño tipográfico como una de las bases del diseño gráfico. Mediante esta disciplina se relacionan las familias y tamaños de letras así como también los espacios entre ellas, sin perder de vista los interlineados y medidas.
De esta manera podemos reforzar las imágenes y las formas de una forma coherente y atractiva. Conocer y dominar esta disciplina es indispensable para obtener el resultado deseado ya sea para realizar una revista, folleto, catálogo,
etc. y conseguir aumentar el éxito de tus servicios y productos. Todo usuario de ordenadores que maneje programas de diseño gráfico llega más pronto o más tarde a plantearse cuestiones sobre las “fonts” o tipografías: ¿Cómo crear una nueva fuente? ¿Cómo modificar las que ya tenemos? ¿Seremos capaces? ¿Es difícil?... Es evidente que las fuentes las ha dibujado alguien, con útiles de dibujo, o con el ordenador... incluso algunas están claramente basadas en escritura manual o caligráfica. Aquí tratamos estas cues-
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tiones en un taller en dos partes; la segunda parte trata métodos más avanzados y trucos para la creación de fuentes. Preparar una nueva tipografía no es difícil, de hecho: la idea es muy sencilla y el equipo necesario, muy básico. Como mucho, puede considerarse un proceso más o menos laborioso, y que requiere organizarse bien.
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