Resumen Capitulo
Capítulo 1: El poder de los ciento cuarenta y cuatro (144)
G12 El sello de la visión. El sello es puesto en la frente de los líderes. El sello está en los que gimen. El sello está en la frente, con la renovación de mente. El sello en los labios. Los 144 traen la multiplicación.
Capítulo 2: Debemos estar listos para implementar la visión de G12
Estableciendo la visión de G12 Hay que nacer a la visión Este es el tiempo del avivamiento mundial Trabaje en equipo Capture la visión en el espíritu Crear una atmósfera de crecimiento Trabajar en pareja Motive a sus discípulos a que conformen sus doce No descuide la oración Domine todos los pasos de la visión Transformado de un joven sencillo, a ser un gran pastor de jóvenes
Capítulo 3: El líder y sus doce
Las cuatro caras de la visión en el líder. El líder es un hombre espiritual. La relación entre el líder y sus doce. Los doce completos atraen a las multitudes. El líder y la herencia ministerial. ¿Qué sucede cuando la iglesia depende totalmente del pastor? ¿Es pastor de un granero o de un campo fértil?
Capítulo 4: Capturando el espíritu de conquista
Tenga un corazón de siervo Dios le entrega todo aquello por lo que pueda creer Podrá llegar a todas las personas a través de su ministerio Todo se gana en el mundo espiritual Adjudicará a sus discípulos sus respectivos territorios Se esforzará en hacer correctamente la visión Satúrese a diario de la visión Debe haber esfuerzo y valor
Capítulo 5: El poder de la evangelización
Quebrantando el espíritu de Barjesús Testigos e caces Predicar de buena voluntad Presente gratuitamente el evangelio de Cristo Tenga un corazón de siervo Pablo y el rey Agripa La importancia de la predicación
Capítulo 6: La ofrenda que agrada a Dios
Decida ser parte del Reino de Dios Su ofrenda es tan solo el re ejo de su carácter Jesús se ofreció por nosotros Dando nuestra mejor ofrenda Su ofrenda es un argumento a favor Su ofrenda determina su excelencia Su ofrenda lleva a la bendición Entendiendo el sentido de la prosperidad El viaje próspero de Pablo
Capítulo 7: Las cuatro llaves para alcanzar la multiplicación
Primera Llave: La predicación de la Palabra Segunda Llave: La visualización
Tercera Llave: Los milagros Cuarta Llave: La fortaleza
Capítulo 8: La fe creadora
La fe es la sustancia de lo que se espera La fe de mi hija Johanna Dios pensó en la felicidad del hombre El peligro de una mala semilla Claudia no aceptó la mala semilla Dos escenas diferentes
Capítulo 9: La fe en el liderazgo
La fe surge escuchando la voz de Dios La fe hace que la gente se comprometa La fe nos proporciona el mejor equipo La fe genera las mejores células La fe ayuda a confesar la palabra
Capítulo 10: La fe y los argumentos
Hable el lenguaje de la fe Identi que los argumentos que hay en su contra Contrarrestando argumentos Primer argumento: ¿Quién soy yo? Segundo argumento: ¿Cuál es su nombre? Tercer argumento: Ellos no me creerán, no oirán mi voz Cuarto argumento: Nunca he sido hombre de fácil palabra Quinto argumento: Envía, te ruego, a cualquier otra persona La fuerza de la fe
Capítulo 11: El poder creador de la Palabra
La fe es lo que le da fuerza a la Palabra. Dios envía su Palabra. Antes de que existieran las cosas, Dios ya existía. Conciba la visión a través de la fe. Los doce salen de las células. Profetice por sus doce.
Capítulo 12: La Palabra transforma
Regar la tierra Hacerla germinar Producir Pasos para la fructi cación La Palabra en nosotros Crear una atmósfera de crecimiento Servir a Dios en pareja ¿Cómo desarrollar la visión celular? Ganando en la célula
Capítulo 13: Lo que la Palabra de Dios hará en nosotros
Debemos anhelar la Palabra como el mejor tesoro La Palabra nos infunde valor Debemos confesar la Palabra Debemos meditar en la Palabra Si con amos en la Palabra, esto nos dará seguridad Debemos repetir las Escrituras continuamente La palabra de autoridad reprende los demonios La palabra de autoridad doblega los vientos contrarios Para hablar como sabios, debemos saber escuchar primero
Introducción
Dios, a cada uno de nosotros nos dio una medida de fe, que es la llave para conquistar aquellas cosas que en lo natural sería imposible; Pablo dijo: “ conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno ” (Romanos 12:3).
Posiblemente usted pensaba que no tenía fe, pero quiero decirle que la fe está dentro de su vida, y ésta es activada por medio de la Palabra de Dios En la medida que usted tenga contacto con las Escrituras, esa fe irá creciendo de tal modo, que usted mismo se sorprenderá de las cosas que podrá hacer para Dios Cuando la fe entre en su corazón, comprenderá que todas las di cultades estaban en su propia mente; así, la fe se convertirá en su mejor aliado para poder conformar esos 144 discípulos que se transformarán en la fuerza que traerá una gran multiplicación a su ministerio.
Cada uno de los capítulos de este libro lo ayudará a tener un concepto espiritual de su ministerio, y de ese modo, verlo desde otra óptica. Sabemos que el conocimiento de la Palabra produce una plena seguridad dentro de nosotros, motivándonos a hacer confesiones rmes sobre aquellas cosas en las cuales nosotros hemos creído Y esa confesión se convierte en un decreto en el
mundo espiritual, donde los ángeles toman nuestras palabras y actúan a través de ellas; pero la dirección que nos da el Señor es, no dudar en nuestros corazones. Esto implica que debemos mantenernos rmes en lo que hemos pronunciado con nuestros labios Al respecto el Señor dijo: “ porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” (Mateo 17:20)
Entrar en la dimensión de la fe, es entrar en el corazón mismo de Dios y mover Su mano para poder extraer Sus más grandes bendiciones y hacerlas realidad en nuestra vida.
La fe viene como resultado de estar diariamente en la presencia de Dios, pues en Su lugar secreto, Él nos da claridad de las Escrituras, como también, dirección a nuestra vida De este modo, usted va a saber qué es lo que quiere y anhela, pues usted debe tener formulada una meta concreta y todas nuestras oraciones deben ser especí cas.
La conformación de los 144, será el resultado de haber invertido su tiempo, su vida y su ministerio en doce personas, las cuales vendrán a ser como sus hijos Estos seguirán sus mismas pisadas, esforzándose también por reproducirse en doce discípulos, porque ellos estarán imitando todo lo que usted haga. Pablo dijo que debemos mostrarnos como ejemplo a otros.
Este libro le ayudará a comprender la visión con más claridad, y le dará esa fe que se requiere para poder conquistar grandes cosas para Dios.
(144)
CAPÍTULO 1: EL PODER DE los ciento cuarenta y cuatro
G12: El sello de la visión
¿Por qué es tan importante tener los doce? ¿Cuál hubiera sido el resultado del cristianismo, o quiénes habrían escrito el Nuevo Testamento si Jesús no hubiese escogido a doce? Si el Señor no hubiese permitido que Jacob tuviese doce hijos, no hubiesen existido las doce tribus de Israel Pero a Dios le plació escoger a doce, porque éste es el número de gobierno.
Debemos entender que Dios es Espíritu, Él es eterno y habita en la eternidad. Cuando Dios decidió crear al hombre, estableció el tiempo y el espacio, esto es: Dios tomó lo eterno y estableció doce gobernantes llamados meses para convertirlos en años, y de este modo pudo establecer el tiempo. Es decir que Dios estableció el G12 para contar lo incontable. Por ejemplo: Para pastorear la nación de Israel, Dios usó a doce patriarcas; y para poder controlar todo el crecimiento de la iglesia, el Señor formó a los doce apóstoles.
Para que usted pueda ser padre de doce hijos espirituales, primero debe ser ejemplo, porque esos doce imitarán todo lo que usted haga, y luego esos doce motivarán a otros para que sigan su ejemplo. De esa manera, usted se convierte en un líder que tiene 144 discípulos Antes de la visión, tal vez nadie sabía quién era usted, pero con la visión, pasa a ser una persona respetada, porque se ha ganado el respeto de sus discípulos Usted es su
padre espiritual, quien los motiva, cuida, alienta, anima, etc., y como todo padre, inspira respeto. Sabemos que el problema de la sociedad actual es que al hombre se le ha perdido el respeto, pero en la visión, el hombre vuelve a rescatar el respeto, la honra y la dignidad Esto lo he observado en mis discípulos, quienes antes de entrar en la visión, tenían una familia que no creía en ellos, tenían amigos que no creían en ellos y ni siquiera ellos podían creer en sí mismos. Pero llegaron a la iglesia y el Señor hizo el cambio. Al principio, sus conocidos pensaron que estaban locos, pero hoy en día, los miran y los tratan con respeto, y ya no los llaman solo por sus nombres, sino que les dicen “Pastores”
“Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios. Y oí el número de los sellados: ciento cuarenta y cuatro mil sellados de todas las tribus de los hijos de Israel” (Apocalipsis 7:2-4).
Cada líder debe concentrarse en tener a sus doce completos, ayudando luego a cada uno de sus discípulos a conformar su equipo. Ahora bien, todo lo que habla este pasaje es para este tiempo, el tiempo del n. Sin distraernos con los miles (ya que éstos vendrán después), aquí se nos enseña la bendición que existe al obtener los 144 discípulos.
El sello es puesto en la frente de los líderes
Posiblemente, recordará que el Señor le puso una marca en la frente a Caín cuando éste pecó matando a su hermano. Esta marca era un sello, no físico, pero sí espiritual (porque Dios es espíritu). De modo que cuando la gente veía a Caín, sentía la marca en el espíritu
La marca espiritual identi ca a las personas. Hittler, por ejemplo, no tuvo una marca física; pero cuando usted ve una de sus fotos, inmediatamente lo relaciona con el holocausto judío; por otro lado, cuando usted piensa en Abraham Lincoln, ¿a qué lo asocia? A un buen gobernante que luchó por la abolición de la esclavitud; cuando piensa en Moisés, ¿en qué piensa? El libertador y legislador del pueblo de Israel. Cuando piensa en Abraham, ¿en qué piensa? Padre de la fe; ¿Y cuándo piensa en Abel? En su ofrenda. Note que hay marcas que no son físicas, sino espirituales.
En nuestra sociedad consumista, todos los establecimientos comerciales tienen una marca que los identi ca. La marca es la expresión externa del producto interno Razón por la cual éstas son las que atraen a la clientela. Del mismo modo en el mundo espiritual hay marcas, y eso Satanás lo sabe. Él conoce el valor de tener una marca, por eso intenta marcar vidas desde la niñez. Él usa los traumas para marcar a las personas con rechazo, atrayendo espíritus de temor, de desamor, de inseguridad, etc. Por tal motivo, aquellos que han experimentado un fracaso en el pasado, son más propensos a que éstos se repitan en sus vidas Por esto, cuando una persona ha sido víctima de algún trauma, (aunque haya ocurrido en la niñez) ya tiene una marca en su vida Esa marca es espiritual, por lo tanto atrae a ciertas fuerzas de maldad que son las que los oprimen durante su vida Esto signi ca
que en el mundo espiritual, los demonios ven la marca, y esto es lo que los atrae. Por eso es que a causa de un trauma, los demonios de inseguridad, de complejo de inferioridad, de temor, de duda, de angustia, de desespero, etc., llegan a ser atraídos. Una persona llena de amargura atrae el odio y la venganza; una persona iracunda, ¿qué atrae? la violencia; una persona negativa atrae el suicidio
Fíjese que nadie puede verlas en lo físico, pues ellas son espirituales Aunque la apariencia por fuera sea agradable, cuando las marcas internas son negativas, atraen a las fuerzas espirituales de opresión
¿Y qué es lo que el Señor quiere hacer al respecto? En la parábola del buen samaritano, el Señor enseña que Él vino a vendar las heridas del corazón; Él primero sana, quitando la marca negativa para poder poner el sello de su Espíritu en los corazones de sus hijos. Tal como sucede en el mundo natural, sucede en el espiritual Pero este pasaje en Apocalipsis, habla de una marca que reciben los siervos de Dios. Esa marca es espiritual, es una unción y una gracia que Dios da, que va acompañada de santidad, de multiplicación y de autoridad. Estos son los mismos principios o bendiciones que Dios le dio a Adán y a Noé. Es la marca que Dios puso en ellos cuando les dijo: “Fructi cad, multiplicad y señoread”.
Cuando usted tiene la marca de la unción de Dios, no le es difícil el crecimiento, ni necesita esforzarse para que las multitudes le sigan, ya que la gente correrá a usted por causa del nombre de Dios Eso es lo que les sucede a aquellos que están implementando la visión. Dios les da una unción y una gracia especial para poder in uenciar en la gente, y se cumple la promesa en la cual dice que
el pequeño vendrá a ser mil, y el menor un pueblo fuerte.
Posiblemente usted sienta que trae un letrero que dice “fracaso” en su frente. Debe entender que el fracaso no es una bendición, y que Dios no quiere que usted viva como un fracasado.
El sello está en los que gimen
Cuando una persona entra en la visión, la primera marca que recibe es la de la compasión por la gente El profeta Ezequiel tuvo una visión en la que veía un ángel con un tintero, el cual debía sellar la frente de aquellas personas que gemían por el pueblo, es decir que la marca es dada a aquellos que sienten compasión. Para obtener sus doce usted debe haber sentido compasión, porque ellos son el resultado de sus oraciones, ruegos y súplicas para poder ganarlos. Las personas que usted tiene en su grupo no llegaron por casualidad o por simpatía, sino que son el resultado de lágrimas, de intercesión, de guerra espiritual, de haber limpiado los aires, de echar los demonios, etc. Además para que perseveraran en la fe y en la visión, usted tuvo que sostenerlos en oración y en fe
El apóstol Pablo conocía el valor que tiene un alma, ya que las personas que él había ganado fueron primero engendradas en sus oraciones para luego recibir sus cuidados. Pablo dijo: “Yo no anuncio la buena noticia de Cristo para sentirme importante Lo hago porque Dios así me lo ordenó. ¡Y pobre de mí si no lo hago!” (1
Corintios 9:16 TLA)
Cuando recibe la visión, usted trabaja con toda el alma, con todo
el corazón y con todas sus fuerzas, porque dentro suyo está el sello de la compasión.
El sello está en la frente, con la renovación de mente
Cuando el Señor llamó a Abraham le dijo: Sal de tu tierra y sal de tu parentela y ve a la tierra que yo te mostraré. Abraham estaba aferrado a su nación, pero le creyó a Dios, y Él lo hizo padre de naciones; dejó a su familia y Dios le dio las familias de la tierra; dejó su territorio y Dios le entregó la tierra de Canaán. No tenía hijos y su edad era muy avanzada; humanamente era imposible que esta pareja de ancianos tuviera familia. Pero Dios les puso una marca: A Abraham, padre de multitudes; a Sara, princesa No tenía lógica alguna que a dos ancianos al borde de la muerte, sin tener ningún heredero, Dios les colocara el letrero de padre y madre de multitudes. Esto implicaba cambiar el curso de la naturaleza, y el único que lo podía hacer era Dios. Abraham decidió creerle a Dios y pudo llamar las cosas que no son como si fuesen. Pudo dar vida a aquello que estaba muerto. Pudo ver en su mente el milagro de la multiplicación y a sus descendientes aumentando como las estrellas del cielo.
Nosotros, a causa de la fe somos descendientes de Abraham, y por lo tanto tenemos la misma marca dentro de nuestros corazones. Si somos capaces de creerlo, nuestra descendencia llegará a ser tan numerosa como las estrellas del cielo o como la arena del mar
El crecimiento de la iglesia no viene por casualidad, sino que es el resultado de una conquista en el lugar secreto. Allí es donde los ojos espirituales se abren y podemos ver las multitudes. Si tenemos una imagen clara del tamaño de nuestro ministerio, Dios se glori cará dándonos lo que nosotros deseamos El visualizar es necesario para renovar la mente. Cuando usted ve a sus discípulos en el mundo espiritual, es porque ya los conquistó, pero para esto, debe estar continuamente en la presencia de Dios.
La renovación de mente es dejar de trabajar en nuestras fuerzas, para depender completamente de Dios. Todos los que han renovado la mente, saben visualizar y saben oír a Dios Usted primero debe visualizar el tamaño de su ministerio para poder alcanzarlo Si usted logra captar la imagen clara de lo que quiere conquistar, lo que pueda ver a través de la fe, eso será lo que el Señor le dará, y al salir del lugar secreto, usted lo hará como un gigante, fortalecido por Dios.
El sello en los labios
Luego de renovar la mente, usted estará listo para recibir la marca de la santi cación en los labios. El profeta Isaías tuvo una visión en la cual vio a Dios y Su Gloria, sentado con los sera nes y querubines que le adoraban, y exclamó: “…¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos…” (Isaías 6:5).
El profeta
Isaías entendió que se había contaminado con el lenguaje de su nación y estaba hablando como ellos. Por eso se arrepintió y vio cómo el ángel voló hacia él con un carbón encendido, y tocó sus
labios para que le fuera quitada la culpa y fuera libre de su pecado.
Si usted no santi ca su manera de hablar, no podrá expresar el lenguaje de la visión. Para que usted hable palabras de vida, Dios debe santi car sus labios. Todos los que están dentro de la visión deben hablar en fe, positivamente y en sentido de crecimiento. Las palabras de fracaso son las que menos quieren escuchar sus discípulos. Sus discípulos necesitan una voz de ánimo y de afecto. Hábleles de lo que usted ve en ellos a través de la fe Cada palabra que sale de sus labios los debe edi car. Cada vez que usted hable, debe ser para construir, porque eso los llevará al desarrollo y al éxito; sus palabras tienen que motivar; todo lo que diga debe ser un bálsamo para sus vidas; ellos deben anhelar estar con usted. Si hacen algo incorrecto, no los destruya, trátelos con amor. Tenga en cuenta que un solo pensamiento negativo producido por sus palabras puede destruir todo lo que el Señor haya edi cado durante años.
El Señor llevó al profeta Ezequiel a un valle de huesos secos y le dijo: “¿Vivirán estos huesos?”, y Ezequiel respondió: “Señor Jehová, tú lo sabes”. Pero el Señor le dijo, la respuesta está en tu boca: “Profetiza sobre estos huesos…” (Ezequiel 37:1-4). Cuando nuestros labios son santi cados, podemos dar palabra de vida. Si usted le pide a Dios pureza de labios, el Señor además pondrá dentro suyo la palabra de autoridad que desata vida
Los 144 traen la multiplicación
Luego que sus 144 estén ardiendo en el espíritu, dice el pasaje:
“Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos ” (Apocalipsis 7:9) Note que la gran multiplicación viene después de haber establecido los 144, ahí es cuando viene el sello de Dios en sus frentes.
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