Copyright
César CASTELLANOS © 2022 Publicado por G12 Editores SAS eISBN 978 958 5571 25 9 ©Todos los derechos reservados Prohibida la reproducción total o parcial de la presente obra incluida la carátula y demás elementos, en cualquiera de sus formas, grá ca, audiovisual, electrónica, magnetofónica o digital sin la debida autorización de los editores Cuando no se indica otra fuente, las citas bíblicas corresponden a la versión: Reina Valera, 1960 (Copyright Sociedades Bíblicas en América Latina) Edición: Doris Mora, Santiago Rodríguez Portada Maquetación: Esteban Ríos, Daniel Durán
G12 Editores Sur América Calle 22C # 31 01 Bogotá, Colombia (571) 269 34 20 G12 Editors USA 15595 NW 15TH Avenue, Miami, FL 33169 Colombia edición digital 2022
Dedicatoria
Quisiera dedicar este libro a Jesús, quien ha sido mi mejor amigo desde los 18 años, Él es La Roca que ha sostenido mi vida, mi familia y todo mi ministerio.
A mi familia que es mi mayor tesoro y que cada año crece más: Mi amada esposa Emma Claudia y mi hijo Matías, Johanna, Eli, Shailoh, Rachel y Emma Lorena, Julián, Ariana, Melody y Ezekiel Manuela, Rich, Noah, Nathan, Chloe, Joy y Grace Sara, Lau, Isaac, Anabella y Zara Esther
¡Y a toda la Familia G12 que crece alrededor del mundo!
Prólogo
En este libro, el pastor Castellanos introduce el fundamento para una vida cristiana estable y de éxito. Él presenta las siete grandes verdades bíblicas que constituyen las bases para desarrollar este tipo de vida
El autor de la serie Tan rmes como la Roca explica de manera clara y práctica cada una de estas verdades esenciales. Paso a paso le muestra al lector cómo aplicar correctamente estas piedras fundamentales en su propia vida.
César Castellanos es un hombre muy práctico y de un gran corazón Su lenguaje es claro y poderoso, no disimula la verdad con un lenguaje teológico altisonante. Traza un camino claro para que cualquiera que desee seguir la senda que conduce a la salvación y la vida eterna, lo pueda hacer
Sin embargo, el pastor Castellanos no habla solamente de la teoría abstracta, sino que la lleva al mundo real y cotidiano. Por su exitoso ministerio como pastor, ha logrado congregar a miles de personas que comparten entre sí sus vidas en verdadera armonía cristiana. A través de su fructífero ministerio ha demostrado que las verdades desplegadas en esta serie, realmente, funcionan de manera práctica en la vida diaria de todo cristiano
En Mateo 7:24 27, Jesús hace el contraste entre dos hombres. Cada uno de ellos tuvo que someterse a la misma prueba. Uno basó su vida en los fundamentos sólidos de las Sagradas Escrituras, que exitosamente lo llevaron a sobrepasar la prueba. El otro hombre no logró llevar a cabo tales fundamentos y su vida terminó en desastre. En mis muchos años de ministerio cristiano he visto los dos tipos de personas; los que con triunfo sobrepasaron sus
pruebas y aquellos que terminaron en desastre. Estimado lector, le aconsejo que escoja urgentemente el camino que lo conduzca al éxito. Esto lo puede hacer si estudia y aplica cuidadosamente los principios expuestos por César Castellanos en cada uno de los libros de la serie Tan Firmes como la Roca.
Derek PrinceIntroducción
“Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno” (Hebreos 6:1 2).
Sin duda alguna, una de las grandes inquietudes que ha existido en el corazón del hombre a través de la historia es todo lo que rodea la muerte. Para muchos la muerte es el nal de todo, para otros es parte de un proceso, pero en la gran mayoría de personas lo que ronda es una gran incertidumbre, pues la muerte es algo desconocido que muchos simplemente ignoran hasta el día en el que deben enfrentarla.
Alguna vez usted se ha detenido a pensar ¿qué sucederá después de la muerte? ¿habrá un lugar de premio y otro de castigo? ¿serán reales el cielo y el in erno?
Piense por un momento en una familia que tiene un hijito de tres años; sin que la madre se diera cuenta, salió a la calle y se sentó en el centro de la carretera, como si fuera la cosa más normal del mundo. De repente, este niño ve que se acerca una camioneta, desafortunadamente el conductor está distraído, el niño entiende que no hay tiempo para hacerse a un lado, así que de manera instintiva, guiado por el sentido común y sin mucho tiempo para tomar otra decisión, se acostó en la carrera.
Cuando el conductor reaccionó, era demasiado tarde, en medio de angustia y con lágrimas entre sus ojos se bajó a buscar un
cadáver. Para su sorpresa, el niño estaba en el andén, un poco asustado, pero sano y salvo. El hombre de la camioneta seguía desconsolado y empezó a gritar: “ ¿por qué hay padres irresponsables que no cuidan a sus hijos?” Tal fue el clamor, que todos los vecinos del sector empezaron a asomarse por sus ventanas, y a acercarse para ver qué sucedía, muy pronto había un pequeño grupo reunido en la zona con curiosidad por los gritos de este señor.
Entre estas personas curiosas se encontraba mi madre, ella llegó cuando el tumulto estaba formado, con la curiosidad de saber que estaba sucediendo Cuando todos los vecinos del sector la vieron, le preguntaron: “Señora, por favor díganos a qué santo se encomienda usted, su hijo es un milagro y usted lo debería estar velando en este momento”. No era ningún “santo”, fue la misma mano de Dios que me guardó Yo era ese pequeño niño de tres años y aquella no fue mi única experiencia cercana a la muerte.
A través de los años he podido comprender que cuando Dios tiene un propósito con una persona, Él mismo lo protege de cualquier adversidad, aún desde el vientre de la madre En la Palabra encontramos grandes ejemplos de esto, como lo fue con la vida de Moisés o incluso la misma historia de nuestro Señor Jesús.
También, he sido testigo del gran temor que algunas personas tienen a la muerte y el desconocimiento general al respecto, sin embargo, la Palabra de Dios, que siempre nos guía y nos orienta, incluye toda la información que necesitamos sobre este tema que es fundamental para la vida de cualquier creyente.
Si no lo fuera, no estaría enunciado por el escritor de los Hebreos como una doctrina fundamental En este libro usted podrá entender lo qué es la promesa de la vida eterna y cómo Jesús venció la muerte para que usted y yo podamos alcanzar la vida.
César Castellanos
Capítulo UNO:
“
Entendiendo qué es la eternidad
¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los con nes de la tierra?” (ISAÍAS 40:28A).
En este libro estaremos estudiando la quinta doctrina fundamental de Hebreos 6:1 2: La resurrección de los muertos. Las cuatro doctrinas anteriores tienen que ver directamente con el mundo presente, sin embargo las dos restantes (resurrección de los muertos y juicio eterno) tienen que ver con la eternidad.
Esto hace que sean apasionantes, no solo para los creyentes, sino para cada persona que se cuestiona sobre su destino eterno. Es por eso, que antes de hablar de la resurrección es necesario hablar un poco sobre la eternidad.
¿Qué es la eternidad?
Recordemos que nuestro Dios no está sujeto al tiempo; Él vive en estado eterno, sin embargo, cuando decidió crear al hombre, creó también el tiempo. Muchas personas sufren mucho cuando piensan en la eternidad porque creen que es un periodo muy largo de tiempo y esto les genera muchos conceptos errados
La eternidad es un plano diferente que no se puede relacionar ni medir con el tiempo. La eternidad, como Dios, y a diferencia del tiempo, no tiene principio ni final.
Creo que para todos los seres humanos les resulta muy difícil entender el concepto de la eternidad porque sencillamente escapa a la naturaleza y al entendimiento humano Por esto, lo mejor que podemos hacer es acercarnos a ella a través de los principios que nos enseña la Palabra y de los destellos que podemos vislumbrar de ella cuando nos relacionamos de forma personal con Dios.
Dios es Eterno
La eternidad hace parte de la naturaleza de Dios
“Y plantó Abraham un árbol tamarisco en Beerseba, e invocó allí el nombre de Jehová Dios eterno” (Génesis 21:33).
Abraham vino a ser escogido por Dios, porque él tuvo una fe genuina, transparente e inocente Por tal motivo Dios se le reveló, como el Dios Eterno y lo eterno está por encima del tiempo.
En este Ser Todopoderoso, fue en el que Abraham se apoyó, y por eso vio el milagro de Isaac, era un nacimiento totalmente fuera del tiempo, pues Abraham tenía 100 años y Sara además de estéril, alcanzaba los 90 años.
Luego encontramos otro pasaje en el libro de Isaías que nos revela esta parte de la naturaleza de Dios:
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los con nes de la tierra?” (Isaías 40:28a).
Isaías también conoció a Jehová como el Dios eterno, el que no tuvo principio de días ni tendrá n de días
“Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivi car el corazón de los quebrantados” (Isaías 57:15).
El Señor es el que habita en la eternidad; es el que vive -existepara siempre.
Dios se revela a Moisés
“Y se le apareció el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza; y él miró, y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía” (Éxodo 3:2).
Después de permanecer cuarenta años en el desierto de Madián, Moisés se encontró ante esa gran experiencia de la zarza y cuando la curiosidad lo impulsó a observar qué pasaba, la voz de Jehová le dijo:
“No te acerques; quita tu calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es ” (versículo 5).
Moisés, un hombre que en su juventud se creía el gran libertador de los judíos Recordemos que el pueblo de Israel estuvo por 400 años bajo la opresión de los faraones, y para ese entonces, Dios levantó a Moisés, quien fue adoptado por la hija de faraón. Luego fue educado en toda la cultura de los egipcios. Pero la carga que Moisés tenía en su corazón, era la redención de los hebreos Y a los cuarenta años de edad, por defender a un Judío, mató a un egipcio, por esto tuvo que huir al desierto de Madián.
Después de estar en el palacio de faraón, con todas las comodidades, ahora se encontraba en el desierto, donde estuvo pastoreando las ovejas de su suegro Jetro por 40 años, y después de ese tiempo, cuando Él ya no tenía esperanza de ninguna cosa, fue cuando Dios se le reveló en medio de esa zarza, que ardía en fuego
Dios y Moisés sostuvieron una conversación muy interesante y Moisés le hizo una pregunta:
“Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?” (Éxodo 3:13).
Note que Moisés le pregunta ¿cuál es su nombre?, y la respuesta del Señor es impactante:
“Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros” (Éxodo 3:14).
Muchos no entienden esta respuesta, pero es como si Dios
estuviera diciendo: “Yo soy el que siempre ha existido y siempre existirá”, en otras palabras: “ yo soy el Dios Eterno, el Dios del ahora”
A lo largo de toda la Escritura encontramos muchas referencias hacia la naturaleza eterna de Dios y de Su Palabra:
• Apocalipsis 1:8
• Salmo 90:2
• Hebreos 1:11 12
• Isaías 40:8
• Salmo 145:13
• 2 Pedro 1:11
Ahora, veamos como la eternidad se relaciona con la naturaleza del hombre.
La eternidad en la naturaleza del hombre
“Porque la palabra de Dios es viva y e caz, y más cortante que toda espada de dos los; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón” (Hebreos 4:12).
Podemos ver a través de este texto, lo que hace la palabra de Dios en cada uno de los creyentes, pero además de eso, este pasaje revela una gran verdad sobre la condición del hombre y es que somos seres tripartitos: es decir, espíritu, alma y cuerpo.
La Palabra de Dios viene a ser tan aguda como bisturí de cirujano que separa el alma del espíritu A veces pensamos que alma y espíritu son muy a nes; pero la diferencia es muy grande. Solo la Palabra de Dios, es lo único, que puede hacer esta separación.
La Biblia enseña:
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,
conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26).
La imagen:
Viene a ser un prototipo de la parte externa de Dios, en el original “imagen” es “sombra” o “foto”.
La semejanza:
Tiene que ver con el carácter de Dios; es decir todos los aspectos internos que componen la naturaleza del hombre.
En Génesis 2:7 dice:
“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”.
En este pasaje podemos ver que el hombre tiene las dos áreas que están en la personalidad de Dios: La física, pues fue formado del polvo de la tierra por la misma mano de Dios Y la espiritual o invisible, que fue el resultado del soplo de Dios, que le dio aliento de vida al hombre.
Esta parte interna es la que comúnmente se de ne como alma; pero realmente son alma y espíritu.
Un testimonio
Cuando tuve mi encuentro personal con Jesucristo, pude experimentar la diferencia entre espíritu y alma; y esto fue gracias a la oración que hice Le dije al Señor que si era real y el Dios Todopoderoso, hiciera algo conmigo y que me cambiara esa misma noche.
Después de 15 minutos sucedió lo extraordinario, vi como una luz muy intensa traspasó la puerta de la casa que era una combinación de metal con vidrio martillado. El tamaño de la luz,
era como el de una persona, que vino caminando hasta donde yo estaba.
De un momento otro quedé suspendido entre el cielo y la tierra, y vi a Jesús, era tan alto que llegaba hasta el cielo, yo me sentía tan diminuto. En ese momento todo lo oculto de mi corazón salió a la luz, sentí vergüenza de mis pecados, le pedí perdón con corazón sincero y vi como la mano de Él penetró dentro de mí y limpio todo mi ser. Fue algo tan glorioso que caí de rodillas, bañado en lágrimas; pero con un gozo que nunca antes había conocido. Fue algo sobrenatural.
Desde ahí entendí: en el alma está el placer y era algo que muchas veces había experimentado, pero en el espíritu está el gozo.
El placer es momentáneo, el gozo es eterno.
Un ejemplo al respecto lo encontramos en la vida de la Apóstol Pablo; quien desde la prisión animaba a los discípulos a que siempre estuvieran gozosos. Esto solamente lo puede hacer alguien que tiene una experiencia sobrenatural con Jesús.
Adán, el primer hombre que Dios creó, no era un cuerpo con alma, sino que era un ser predominantemente espiritual Cuando Adán pecó, el espíritu fue relegado y empezó el predominio del alma y del cuerpo; eso nos permite entender por qué muchas personas viven únicamente pensando en lo carnal y en lo temporal sin poder entender las cosas espirituales. Pero cuando aceptamos la obra de Jesús, podemos volver a ser seres espirituales y con la capacidad de relacionarnos con Dios y Su Palabra.
Diferencias entre alma y espíritu
Alma:
En ella residen la mente, la voluntad y las emociones, es decir: el “ yo pienso”, el “ yo quiero” y “el yo siento”.
La mayoría de estas cosas están ligadas a las experiencias que una persona percibe en un momento, pero suelen estar totalmente desconectadas de las verdades que Dios enseña en su Palabra.
Espíritu:
Es el aliento de vida que Dios sopló en nosotros, es lo que nos permite conectarnos con Él, para entender los principios espirituales
Déjeme darle un ejemplo, cuando una persona enfrenta una di cultad nanciera, en su alma predominan sentimientos de angustia, de afán, pensamientos de impotencia, de que todo va a salir mal y en su voluntad surge el deseo y el afán de solucionar por sus propios medios
Sin embargo la persona espiritual, la que ha nacido de nuevo, no permite que esto predomine, sino que confía plenamente en las promesas de Dios y no es movido por una simple circunstancia, porque confía en el Dios eterno.
Nuestra vida es como la tierra de Canaán. Cuando Josué tomó posesión de ella, debía erradicar a todas las naciones establecidas allí y no pactar con ninguna. De manera similar, nuestra vida era antes dominada por deseos impuros que se habían levantado y rebelado contra Dios.
Al igual que los cananeos, listeos, amorreos, jebuseos y demás pueblos nos dejamos llevar por la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire y seguimos los deseos de la carne, haciendo nuestra voluntad, doblegados ante los
propios pensamientos, nos dejamos llevar por la ira, creyendo que era el comportamiento normal (Efesios 2:2 3).
Al aceptar a Jesús como Salvador personal, empezó la etapa de conquista en nuestra vida Josué no debía aliarse con ningún morador de Canaán sino destruirlos a todos, no perdonar hombres, ni mujeres, ni niños, ni aún los de pecho.
Esto signi ca que no podemos hacer alianzas con los enemigos internos ni debemos consentir ningún deseo de la carne, sino exterminarlos en nuestra vida.
El libro de Jueces enseña que el pueblo de Israel no erradicó a los moradores de Canaán, los subyugó, haciendo que los cananeos le pagaran tributo. Dios tuvo que enviar Su ángel con una reprensión fuerte, diciendo que Él les había prometido que no invalidaría jamás Su pacto con Israel, si ellos no hacían alianza con los moradores de Canaán, cuyos altares debían derribar. Ellos no atendieron Su voz:
“
¿Por qué habéis hecho esto? Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero” (Jueces 2:1-3).
El pueblo pensó que subyugar al enemigo sería su ciente, más el mandato de Dios era desarraigarlos del territorio; no convivirá Israel con sus enemigos, porque en un momento podían levantarse contra ellos y vencerlos. Esto fue lo que aconteció. Llegó el momento cuando Israel se descuidó y debilitó y los cananeos crecieron y se hicieron fuertes
Lo mismo sucede con algunas personas; mientras están en ayuno, en oración y en contacto con la Palabra mantienen al enemigo subyugado, mas cuando se llenan de actividades, demasiado estudio o exceso de trabajo empiezan a debilitarse No pueden orar ni ayunar o interceder como lo hacían, se debilitan y el enemigo, antes subyugado y acallado, se fortalece, se levanta con
fuerza y los esclaviza con los deseos de ayer.
Por esto muchos que dicen amar a Dios, viven esclavos de sus impulsos y deseos, sintiéndose derrotados y miserables. Dios no quiere que usted haga alianza con el enemigo Él quiere que arranque de su corazón y de raíz aquello que lo dominó en el pasado.
Las dos citas determinadas para todos los hombres
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio” (Hebreos 9:27).
Existen dos citas a las que ningún ser humano puede escapar: la muerte y el juicio; sin importar sus creencias, ningún hombre podrá decir jamás “la muerte no me tocará”, los hombres más afamados, más adinerados, más poderosos, todos han tenido que enfrentar la muerte, tarde o temprano
El juicio también forma parte de las doctrinas básicas que nos presenta el libro de Hebreos, ese será el tema de estudio del próximo libro, así que por ahora nos enfocaremos en qué es la muerte.
Entendiendo lo que es la muerte
Muchas personas piensan que la muerte es el nal del camino y no podrían estar más equivocados, de hecho lo que vivimos en esta vida, en el cuerpo es realmente poco comparado a lo que nos espera en la eternidad.