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UNA MUJER PRENDIDA POR DIOS

Una mujer PRENDIDA

para DIOS

Graduada de la Escuela de Evangelismo de CfaN, Jessi Green está impactando la costa oeste de los Estados Unidos en un avivamiento que se está produciendo en California, después de seguir apasionadamente la visión que Dios le dio hace cinco años atrás. Jessi Green siempre ha sido alguien con una gran pasión por los perdidos. Un día, se dio cuenta de que tenía el don de evangelismo. Sin embargo, no podía encontrar mucha información para que los evangelistas se pudieran preparar y entrenar para el ministerio. “Siento que es uno de los pocos dones espirituales de los que no se habla mucho. A las personas les encantan los evangelistas, pero no saben qué hacer con ellos”, dijo ella en una entrevista reciente. Pero entonces oyó sobre el difunto Evangelista

Reinhard Bonnke. Y después, Jessi descubrió la Escuela de Evangelismo de CfaN (SOE, por sus siglas en inglés).

Así que se inscribió en el curso aunque no tenía recursos económicos. Jessi recuerda llorar y orar casi cada día después de clase por todo lo que había aprendido de los maestros de la escuela.

Una doble porción

Y un día inolvidable, durante el penúltimo día de escuela, se acercó al Evangelista Reinhard Bonnke. La joven evangelista hizo lo que ella llama una “petición muy rara”. Le pidió si podía tener una “doble porción” de su unción.

El difunto y gran evangelista le miró directamente a los ojos y tomó sus manos. Después le dijo: “Recibirás lo que pediste”.

En septiembre de 2015, Jessi se graduó de la SOE. Salió de la escuela completamente prendida para Dios. ¡Nunca más ha vuelto a ser la misma!

Desde entonces, ha sentido una carga por América. Cuando Jessi regresó a Nueva York, comenzó a compartir el evangelio en las calles y en el metro. Jessi también llegó al punto en el que no podía dormir por el fuego que ardía dentro de ella. Seguía compartiendo el evangelio dondequiera que iba en Nueva York, y como resultado, multitud de personas fueron salvas.

Tres meses después de graduarse de la Escuela de Evangelismo, Jessi recibió una visión de Dios para California. Vio una visión de Huntington Beach en donde “miles de personas estaban siendo bautizadas”. Ella dijo que la gente estaba “dándose la vuelta y bautizando a gente, caótico, sin orden”.

“Recibirás lo que pedíste” .

Dios dijo: “¡Vayan!”

Dios le dijo que eso sería el “siguiente avivamiento del que ella sería parte”. El avivamiento comenzará a través de “equipar a los santos”. Dios quería que ella diera a otros el fuego que había en ella. Así que, sin dudarlo, Jessi obedeció y confió en Dios. Ella y su esposo dejaron todo en Nueva York, incluyendo sus empleos, y se mudaron a California con un bebé de 2 meses. Vivieron en un departamento diminuto en Huntington Beach. Sacrificaron todo por la visión que Dios tenía para sus vidas.

Durante varios años, ministraron en ese lugar y fundaron iglesias locales llamadas Salt Churches. Pero Jessi comenzó a dudar si la visión que Dios le había dado sucedería, porque no estaba ocurriendo nada.

Sin embargo, ella seguía confiando en Dios. Siguió haciendo cosas pequeñas, equipando y discipulando a personas, enseñándoles a seguir a Jesús. Y ellos siguieron predicando el evangelio en las calles.

En abril de 2019, escuchó a Dios decirle que la visión que vio sucedería en el verano de 2020. Así que Jessi co-organizó el evento llamado SATURATE OC 2020. Cuando surgió el COVID-19, ella pensó que ya no sucedería. Pero el Espíritu Santo seguía diciéndole que sí sucedería.

Aunque perdió colaboraciones en SATURATE OC 2020 que ella había coorganizado, Dios les dijo que siguieran adelante. Querían obedecer a Dios aunque eso significara estar solos en el evento. Entonces, ¡se produjo un milagro inesperado!

Olas de avivamiento en la orilla

En medio de la crisis de la pandemia, cuando California había prohibido la adoración pública, olas de avivamiento se produjeron en Lifeguard Tower, Huntington Beach.

En la primavera de 2020, la visión que Dios le dio finalmente se hizo realidad. Miles acudieron a los eventos y se produjeron sanidades, milagros y liberaciones. Y muchos fueron salvos ¡y se bautizaron en la orilla!

“Lo que estamos experimentando ahora mismo en California es algo milagroso. Sé que muchos han orado por avivamiento, y me siento humillada de que Dios esté usando a nuestra pequeña familia, a nuestros buenos amigos y esta pequeña torre de salvavidas para prender algo en los corazones de los creyentes”, dice Jessi.

Desde la primera semana de julio, cuando todo comenzó con solo 300 personas, estas reuniones de avivamiento ahora se realizan cada viernes en la noche.

“Cientos de personas están siendo salvas y bautizadas; la gente está siendo sanada milagrosamente. Como niños pequeños, la gente clama a Dios de rodillas, llorando como niños de 5 años”, testificaba Jessi, sorprendida de lo que Dios está haciendo.

Incluso con la persecución que han soportado, Jessi y su equipo no se dejan afectar gracias al gozo de la salvación. Prefieren obedecer a Dios antes que a los hombres.

Es increíble cómo una persona como Jessi está impactando los Estados Unidos hoy. Su obediencia le condujo a este avivamiento que Dios está llevando a cabo en California en medio de una pandemia global. ¿No le parece asombroso?

Si usted también tiene esa carga en su corazón por los perdidos, y siente el llamado a ser evangelista, venga y únase al Campamento de Evangelismo de CfaN este enero de 2021. Es una incubadora para evangelistas como usted. ¡Es una oportunidad única!

“Es mucho más que una escuela bíblica. Esto es como las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Marina para evangelistas”, dijo el Evangelista Daniel Kolenda. ¿Quién sabe dónde Dios le llevará y cómo impactará usted las naciones un día para la gloria de Dios? Tiene que estar preparado para el destino que Dios le ha dado. Usted no es una persona común y corriente, sino que es un hijo de Dios. ¡Usted puede cambiar el mundo!

Sea parte de la generación de evangelistas dirigidos por el Espíritu en esta Década de Doble Cosecha. ¡Visite CfaNBootcamp.org para inscribirse hoy!

“...enseñándoles a seguir a Jesús” .

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