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Año 141 | Número 49.970
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Inestable. Probabilidad de chaparrones y tormentas. Economía, Pág. 6
Atención al lector: 5199-4777
Buenos Aires, viernes 29 de octubre de 2010
Una escena que se repitió durante todo el día: aplausos, cánticos y llantos en la llegada a la Plaza de Mayo, donde predominaron los jóvenes; la fila que se formó para entrar en la Casa Rosada parecía interminable FOTOS DE RICARDO PRISTUPLUK Y PRESIDENCIA DE LA NACION
LA MUERTE DE NESTOR KIRCHNER
Multitudinario adiós
Cientos de miles despidieron al ex presidente Cristina Kirchner permaneció casi todo el día junto al féretro, acompañada por sus hijos L La gente hizo cola durante más de siete horas para ingresar en la capilla ardiente L Hubo manifestaciones de profundo pesar L Asistieron ocho presidentes latinoamericanos
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EL ANALISIS
LUCAS COLONNA LA NACION “No llores, no llores. Ahora tenemos que estar fuertes.” Cristina Kirchner dijo esas palabras al oído de Hebe de Bonafini, en un largo abrazo frente al ataúd que contenía los restos de Néstor Kirchner. Sus hijos, Florencia y Máximo, contemplaban la escena con lágrimas en los ojos. Eran las 11.15 de ayer y comenzaba el velatorio del ex presidente en la capilla ardiente preparada en la Casa Rosada. En medio de una fuerte conmoción y en un clima de profunda congoja, cientos de miles de personas, presidentes extranjeros, dirigentes de todo el arco político, empresarios y artistas se movilizaron hacia allí para dar el último adiós a Kirchner, que murió anteayer de un paro cardiorrespiratorio, a los 60 años. La Presidenta, acompañada por todo el gabinete, encabezó la ceremonia fúnebre. El velatorio culminará hoy, a las 10. A esa hora, los restos del ex mandatario serán trasladados hasta el aeroparque Jorge Newbery en un cortejo que recorrerá las avenidas Alem, Córdoba, 9 de Julio, Del Libertador, Figueroa Alcorta y la calle Salguero. Desde el sector militar del aeroparque partirá hacia Río Gallegos, para ser sepultado en el panteón familiar del cementerio municipal de esa ciudad. Será una ceremonia íntima, informaron anoche fuentes oficiales. El vicepresidente Julio Cobos y el ex presidente Eduardo Duhalde no se hicieron presentes ayer en la Casa Rosada por expreso pedido del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Sí estuvieron, en cambio, otros referentes de la oposición: entre ellos, el jefe del gobierno porteño, Mauricio Macri; los diputados Francisco de Narváez y Felipe Solá, y el precandidato presidencial por la UCR Ricardo Alfonsín. Durante la jornada llegaron presidentes de la región para acompañar a Cristina Kirchner. Los primeros en arribar fueron Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Sebastián Piñera (Chile) y José Mujica (Uruguay). A ellos se sumaron después Juan Manuel Santos (Colombia) y Fernando Lugo (Paraguay). Sobre la noche llegaron el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y el venezolano Hugo Chávez. Este último protagonizó uno de los momentos más intensos del día. Abrazó a la Presidenta y le dijo que debía “ser fuerte”. Sollozos, gritos de angustia y cánticos políticos de respaldo a Cristina Kirchner retumbaron durante todo el día en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada, transformado en capilla ardiente. Los restos de Kirchner habían arribado a Buenos Aires procedentes de El Calafate a las 2 de la madrugada, en un operativo encabezado por la propia Presidenta. La ceremonia se realizó con el féretro cerrado. El ataúd fue sellado en Río Gallegos y fue trasladado en esas condiciones a la Casa Rosada para su velatorio. El vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, explicó, al caer la
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Gestos que perfilan el futuro del Gobierno JOAQUIN MORALES SOLA LA NACION Néstor Kirchner murió en un segundo fulminante y crucial. Crucial, sobre todo, porque la política argentina no será la misma después del vértigo de esa tragedia. ¿Cómo gobernará Cristina Kirchner el año que le queda de su mandato? ¿Quiénes serán sus asesores ahora que el gran consejero ya no está? ¿Quién o quiénes serán los encargados de ordenar el justicialismo, de transar con los gobernadores y de disciplinar a los intendentes del conurbano? ¿Quién tiene autoridad como para ponerle límites a la ambición sin límites de Hugo Moyano? El kirchnerismo tiene claramente dos vertientes distintas. Una se inscribe en la política clásica. La otra está inspirada en la épica de los años 70. Una es más realista y la otra es más idealista. Una prefiere la conversación de la política y la otra opta por la violencia tácita de los hechos consumados. Kirchner basculaba entre unos y otros. No porque dudara, sino porque le sacaba a cada uno lo que mejor podía dar para conformar sus propias necesidades. Los Kirchner fueron una pareja de poder –qué duda cabe–, pero eso no los hacía idénticos a los dos. Néstor Kirchner conocía la condición indispensable de la ingeniería política. Sabía que gobernadores, intendentes y punteros eran la base esencial de cualquier proyecto electoral. A ninguno le
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EL DIA DE CRISTINA KIRCHNER
Respaldo, emoción y proyectos La Presidenta se mostró conmovida, pero firme; el Gobierno ya habla de reelección MARIANO OBARRIO LA NACION Cristina Kirchner veló por más de 11 horas el féretro cerrado de su esposo, Néstor Kirchner. Se sentó y se levantó. Lloró y sonrió. Recibió vítores, gritos de apoyo, ruidosos aplausos, vio pasar frente a sí a miles de personas; se abrazó a visitantes ilustres y a ciudadanos comunes que lloraban. Y mientras el doloroso velatorio ocurría, el Gobierno lanzó por medio del canciller, Héctor Timerman, el objetivo de la reelección en 2011.
Así, como lo hubiera deseado el ex presidente Kirchner: frente a su propio cajón. “Dijimos que iba a ser pingüino o pingüina. Y va a ser pingüina”, dijo Timerman a la cadena CNN en español, fuera de la Casa Rosada. “Cristina será la candidata de los argentinos y la ganadora de las elecciones, sin lugar a dudas”, agregó el canciller. Nadie lo dudaba ayer: el operativo reelección empieza a gestarse. ¿Cómo está ella de ánimo?, preguntó LA NACION al vocero Alfredo Scoccimarro. “Con una fortaleza tremenda”, enfatizó.
En medio de la congoja –y entre cánticos con contenido político de militantes kirchneristas–, al caer la noche la Presidenta se retiró a la residencia de Olivos. Eran las 22.40. La mandataria había llegado a las 11.20, quebrada emocionalmente pero firme, a la capilla ardiente montada en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos de la Casa Rosada. Se fue distendiendo y animando con los minutos y los gritos de respaldo. En la primera hora alternó lágrimas con
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ADEMAS El protagonismo fue para Cristina, por Pablo Sirvén. Pág. 8 Moyano buscó acercarse a la UIA y se reunió con Méndez, por Francisco Olivera. Pág. 14 Los dramáticos minutos finales en la sala de shock, por Mariana Verón. Pág. 16 El traspié biográfico del Boletín Oficial, por Pablo Mendelevich. Pág. 18 Un legado de futuro y esperanza, por Agustín Rossi. Pág. 18 En busca del amigo perdido, por Miguel Bonasso. Pág. 37 La construcción del mito político, por Vicente Palermo. Pág. 37